Subido por Dayana Rodriguez

Evidencia de Aprendizaje 1

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Universidad Autónoma de Nuevo León
Facultad de Psicología
Unidad de aprendizaje: Ambiente y Sustentabilidad.
Evidencia de Aprendizaje 1. “La importancia de conocer y cuidar el
ecosistema desde el enfoque de la psicología ambiental”
Docente: Martha Patricia Sánchez Miranda.
Nombres de los integrantes:
Dayana Lisette Bertrand Rodríguez.
Melanie Cecilia Hernández Ramos.
Joel Leyva García.
Erick Natanael Alanis Fernández.
Monterrey, Nuevo León.
19 de febrero de 2024.
“La importancia de conocer y cuidar el ecosistema desde el enfoque de la psicología
ambiental”
En la psicología ambiental las interacciones entre las personas y su entorno, resultan ser
muy importantes, es nuestro objetivo a destacar, ya que el conocimiento y la comprensión de los
principios ecológicos básicos son esenciales para comprender las causas de los problemas
ambientales que aquejan actualmente a la humanidad. Un enfoque holístico reconoce que los
ecosistemas y el entorno natural proporcionan bienes y servicios para el bienestar humano, y
que el crecimiento de la población humana, el cambio, la fragmentación o destrucción de los
ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, podrán comprender cuestiones como el agotamiento
de los recursos naturales. y acumulación de biodiversidad. Los desechos y los contaminantes
liberados por las actividades humanas plantean problemas ambientales que impactan
negativamente a la naturaleza y al mismo tiempo amenazan el propio bienestar de las personas.
La psicología ambiental como un proceso adaptativo en nuestras vidas.
La psicología ambiental enfatiza el conocimiento de los procesos adaptativos del sujeto
a las distintas manifestaciones del ambiente físico y también la aplicación de los conocimientos
y recursos de que se dispone en el diseño de ambientes propiciadores del bienestar individual y
colectivo, se trata por otra parte de eliminar o modificar las conductas que agreden o degradan
el ambiente y desarrollar aquellas que lo resguardan.
Algunos principios básicos a destacar de la psicología ambiental en ayuda como psicólogos hacia
nuestro medio ambiente son:
•
Cuentan con relaciones recíprocas conducta-entorno.
•
Entorno socio-físico.
•
Buscar un entorno natural y construido.
•
Tener una perspectiva holística.
•
Contar con una orientación aplicada.
•
Tener interdisciplinariedad.
•
Una metodología electica.
Ahora nos centramos en el planeta Tierra y algunos de sus principios básicos que hacen de suma
importancia para el ser humano su cuidado.
El planeta Tierra como ecosistema.
Los rasgos más sobresalientes de la Tierra son los siguientes:
•
Es el único lugar del universo donde se ha confirmado hasta ahora que existe vida.
•
Ha evolucionado mediante procesos geológicos y biológicos.
•
Su superficie externa se divide en litósfera e hidrosfera, donde la litósfera está
fragmentada en una serie de placas que se desplazan sobre el manto terrestre y se sitian
principalmente en el hemisferio norte. La hidrósfera está constituida principalmente por
los océanos.
•
Su interior permanece activo, con una gruesa capa de materiales fundidos y un núcleo
rico en hierro que genera un campo magnético.
El primer principio básico de la naturaleza establece que la Tierra es un ecosistema o
sistema viviente caracterizado por ser finito, en homeostasis y sustentable.
El segundo principio básico de la Naturaleza establece que la Tierra es un sistema
viviente, constituido por dos subsistemas: subsistema físico o ecosfera y subsistema biológico.
La conservación y nuestra relación armónica con el medio ambiente como psicólogos.
Esta es una representación a uno de los retos actuales más imperativos que compete a
toda la humanidad. Desde Naciones Unidas hasta gobiernos nacionales, estatales y municipales,
tienen diversos programas en marcha orientados a la conservación de los ecosistemas, al
desarrollo sostenible y, recientemente, a la generación de socio-ecosistemas resilientes con el
enfoque de Una Sola Salud (PNUMA, FAO, OMS). Autores como Schunk & DiBenedetto (2020),
y Broche-Pérez (2018), identifican un incremento en el número de investigaciones dedicadas a
examinar los procesos cognitivos y motivacionales en diversos contextos socioambientales.
Particularmente, han aumentado aquellas investigaciones que exploran los sesgos
cognitivos relacionados con procesos adaptativos y resiliencia frente a estresantes globales
como el cambio climático, crisis sanitarias, e incluso crisis bélicas. En estos contextos, los
estudios sobre dominios cognitivos como la percepción del riesgo, la toma de decisiones, la
interconectividad ambiental, la comprensión/alfabetización, la empatía social/ambiental, entre
otros, resultan relevantes. En el campo de las preocupaciones ambientales asociadas a la
conservación y uso sostenible de los recursos naturales, además del trabajo constante de las
ciencias naturales, otras disciplinas como la antropología y la psicología han abierto un camino
de estudio, para comprender e integrar aspectos cognitivos y sociales que conduzcan hacia el
cuidado del medio ambiente.
Flujo de energía y flujos biogeoquímicos.
El tercer principio básico de la naturaleza establece que la Tierra es un sistema abierto
con respecto al flujo de energía. El Sol es la fuente externa de energía para la Tierra, así como
también es el centro gravitacional del sistema solar, esto permite que la Tierra funcione como un
sistema abierto.
La Primera Ley de Termodinámica confirma que en la Tierra el Sol es la única fuente de
energía, esta no puede ser creada ni destruida, en la actualidad la humanidad sigue siendo
incapaz de hacer algo con la energía aparte de transformarla.
El elemento climático más importante es la radiación incidente del Sol (10% radiación
ultravioleta, 45% luz visible y 45% radiación infrarroja) de diferentes formas y cantidades, es el
elemento climático más importante debido a que es la fuente de energía de todos los demás
procesos biológicos y físicos.
El 99% de la energía solar que recibe la tierra va de regreso al espacio exterior debido a
los procesos de reflexión e irradiación, fundamentales para mantener el equilibrio o balance
energético en el planeta. El 1% restante de la energía del Sol entra al subsistema biológico donde
se transforma de energía fotosintética u organismos productores y esta energía química, se
dispersa a través de la cadena alimenticia a los consumidores (herbívoros, carnívoros y
omnívoros) y desintegradores.
La Segunda Ley de Termodinámica explica que en cada transformación se pierde o disipa
energía en forma de calor, es decir, la energía inicial se transforma en otro tipo de energía menos
útil o menos concentrada, varía entre 2% a 30%.
El flujo de energía a través de los niveles tróficos de las cadenas alimenticias nos permite
determinar las pirámides ecológicas en términos de energía, biomasa y número de individuos.
La radiación solar es el elemento climático más importante, debido a que es la fuente de
energía para los procesos biológicos y físicos, condiciona los flujos de energía dentro de los
ecosistemas y condiciona la intensidad y frecuencia de los otros elementos del clima.
El cuarto principio establece que la Tierra es un sistema cerrado con respecto al flujo de
materia. Esto denota que las sustancias químicas son cicladas a través de complejas vías entre
los subsistemas físico y biológico y convertidas en formas útiles como nutrientes o nutrimentos,
mediante una combinación de procesos biológicos y, geológicos y químicos que en conjunto son
llamados ciclos biogeoquímicos.
Los ciclos biogeoquímicos al ciclar las sustancias, renovándolas, se purifican y conserva,
y a su vez definen la productividad y sustentabilidad de los ecosistemas. Los seres vivos
desempeñan un papel regulador (velocidad de ciclado y sustentabilidad) y de renovación
(biodegradación) de los nutrientes.
Rol de los seres vivos en los ecosistemas.
Los autores de la hipótesis de Gaia especifican que a partir de unas condiciones primarias
se promovió el inicio de la vida en la Tierra, y que estas primeras formas de vida modificaron el
entorno o ambiente físico para promover y conservar la habitabilidad del planeta y las condiciones
adecuadas para su existencia y bienestar.
La composición de la corteza terrestre determinó el ambiente geoquímico en el cual la
vida de originó. La abundancia cósmica de los elementos químicos, su distribución en la
formación de la Tierra y su capacidad de combinarse y formar compuestos solubles en agua
fueron factores determinantes para el surgimiento de la vida.
El quinto principio de la naturaleza define la función de los seres vivos, que al interactuar
con su entorno físico mantienen la estabilidad del planeta y las condiciones para la vida.
La validez de la hipótesis de Gaia describe el efecto de los seres vivos sobre la
composición de la atmósfera en el planeta. Las características de los 3 planetas que no tienen
vida son muy similares (Venus, Tierra sin biosfera, Marte), la única diferencia significativa la
temperatura de su atmósfera, esta está determinada por su distancia al Sol.
El sexto principio de la naturaleza establece que los ecosistemas, con una productividad
y sustentabilidad finita, brindan bienes y servicios al ser humano.
A lo largo de la historia, los servicios ambientales se han subestimado, debido a que no
han sido cotizados en el mercado ni comercializados, esto se debe a que cuando la humanidad
surgió, la mayoría de los servicios ambientales de los ecosistemas estaban ya en operación por
cientos de miles de años.
Los bienes y servicios que brindan los ecosistemas son regulados y determinados por el
70%-90% de las especies, este rango de biodiversidad representa el umbral crítico (es decir,
irreversible), que, al pasarlo, se pierde la regulación de dichos bienes y servicios
irremediablemente.
El séptimo principio básico de la naturaleza establece que el factor limitante y la capacidad
de carga son determinantes en la dinámica poblacional de las especies. Un factor ecológico es
todo elemento del entorno (hábitat o nicho) que actúa directamente y al menos durante una etapa
del ciclo biológico de los seres vivos. Los factores ecológicos influyen sobre los seres vivos
eliminando las especies de zonas cuyas características climáticas o fisicoquímicas no son
apropiadas, determinan las tasas de natalidad y mortalidad de diversas especies, actuando sobre
los ciclos de desarrollo y provocando emigraciones, favorecen la adaptación de las especies, vía
modificaciones cuantitativas del metabolismo y cualitativas tales como la diapausa, hibernación,
estivación y reacciones fotoperiódicas, entre otras.
El octavo principio básico de la naturaleza establece que los diferentes ecosistemas del
mundo son definidos, determinados y caracterizados por factores bióticos y abióticos. Los
diferentes ecosistemas que conforma la Tierra se definen y caracterizan por diversos factores
que varían e influyen en escala macroscópica.
Primer principio: El estrés psicológico puede alterar la homeostasis, afectando el sistema
inmunológico, la salud cardiovascular y el bienestar general. La psicología estudia cómo el estrés
y otras emociones impactan la homeostasis y cómo podemos desarrollar estrategias para
mantener el equilibrio interno.
Segundo principio: La psicología también explora cómo el comportamiento humano
puede influir en el flujo de energía en el ecosistema, por ejemplo, mediante el consumo de
recursos y la generación de residuos.
Tercer principio: Las actividades humanas, como la deforestación y la quema de
combustibles fósiles, pueden alterar estos ciclos, con graves consecuencias para el planeta. La
psicología ambiental estudia cómo la interacción entre el ser humano y el medio ambiente puede
afectar los ciclos biogeoquímicos y cómo podemos promover comportamientos sostenibles.
Cuarto principio: La biodiversidad es la variedad de vida en la Tierra y es esencial para el
funcionamiento de los ecosistemas. La pérdida de biodiversidad debido a la actividad humana
tiene un impacto negativo en el planeta y en el bienestar humano.
Quinto principio: Los ecosistemas proporcionan servicios esenciales para la vida humana,
como la purificación del agua, la producción de alimentos y la regulación del clima. La
degradación de los ecosistemas por parte de la humanidad reduce la disponibilidad de estos
servicios, con graves consecuencias para la sociedad.
Sexto principio: El crecimiento exponencial de la población humana está superando la
capacidad de carga de la Tierra, lo que genera problemas como la escasez de recursos y la
contaminación. La psicología social estudia cómo las normas sociales, la educación y la toma de
decisiones pueden influir en la tasa de crecimiento poblacional y promover la sostenibilidad.
Séptimo principio: La actividad humana puede alterar estas interacciones entre
ecosistemas, con consecuencias impredecibles para el planeta. La psicología social estudia
cómo la cooperación entre diferentes comunidades y culturas es esencial para gestionar los
recursos de forma sostenible y proteger la Tierra.
Octavo principio: La psicología ambiental estudia cómo los factores bióticos y abióticos
del medio ambiente pueden influir en el comportamiento humano, la salud mental y el bienestar.
Por ejemplo, la exposición a la naturaleza ha demostrado tener efectos positivos en la reducción
del estrés, la mejora del estado de ánimo y la función cognitiva.
Conclusión.
Los principios básicos de la naturaleza están intrínsecamente relacionados con la
psicología humana. La comprensión de estas relaciones es fundamental para desarrollar
soluciones a los problemas ambientales que enfrenta nuestro planeta. La psicología tiene un
papel crucial que desempeñar en la promoción de comportamientos sostenibles, la protección de
la biodiversidad y la creación de un futuro más resiliente para las generaciones venideras, por lo
que nosotros como psicólogos e individuos tenemos la responsabilidad de hacer lo que este en
nuestras manos para promover la conservación de la naturaleza y disminuir las actividades que
perjudiquen a la misma.
Link del video:
https://vm.tiktok.com/ZMM1gsjYL/
Referencias
Alfaro, J., Rodríguez, B., Martínez, G., & Tijerina, G. (2009). Ambiente y Sustentabilidad.
Editorial PATRIA.
Maganda, C., & Ocampo, L. (2022). Psicología ambiental, una ventana hacia la conservación.
INECOL. https://www.inecol.mx/inecol/index.php/es/ct-menu-item-25/ct-menu-item27/17-ciencia-hoy/1679-psicologia-ambiental-una-ventana-hacia-la-conservacion
Universitat de Barcelona. (2024). 1.4. Qué características definen a la psicología ambiental.
http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/unidad-1-tema-1-4
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