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Directrices 2019

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SINOPSIS DE POLÍTICAS
DIRECTRICES UNIFICADAS
SOBRE LOS SERVICIOS DE
DETECCIÓN DEL VIH PARA
UNA EPIDEMIA CAMBIANTE
NOVIEMBRE DE 2019
2
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
El conocimiento del estado serológico de uno mismo y de sus parejas es esencial para el
éxito de la respuesta al VIH. Los objetivos generales de los servicios de detección de este
virus son diagnosticar la infección y facilitar de manera efectiva el acceso a la prevención, el
tratamiento y la atención adecuados, así como su utilización.
Estas directrices unificadas reúnen las orientaciones y
recomendaciones basadas en la evidencia, tanto vigentes
como nuevas, para prestar servicios de detección del VIH de
gran impacto, e incluyen la vinculación con la prevención y
el tratamiento de la infección por el VIH, en distintos lugares
y para distintos grupos poblacionales. Uno de los principales
objetivos de estas directrices es fomentar un mayor
compromiso de los países y del mundo en general con el uso
efectivo y eficaz de los servicios de detección del VIH como
elemento fundamental de la respuesta nacional y mundial al
VIH, con el fin de reducir la incidencia de la infección por el
VIH y de mantenerla a un nivel bajo.
En el recuadro 1 se resumen las nuevas orientaciones de la
OMS sobre los servicios de detección del VIH, mientras que
en el cuadro 1, que se encuentra al final de esta sinopsis, se
presenta la lista completa de recomendaciones de la OMS
relativas a estos servicios.
Definición de servicios de pruebas del VIH
Los «servicios de pruebas del VIH» son todos aquellos
servicios que deberían proporcionarse junto con
las pruebas de detección de este virus, incluidos el
asesoramiento (una breve información antes de la prueba
y un asesoramiento posterior); la vinculación con servicios
apropiados de prevención, atención y tratamiento y otros
servicios clínicos y de apoyo; y la coordinación con los
servicios de laboratorio para garantizar la calidad.
A pesar de los progresos realizados, aún
quedan brechas
las personas con VIH en África conocían su condición de
seropositividad y, a nivel mundial, solamente el 12% de las
personas que deseaban someterse a las pruebas de detección
del VIH tenían acceso a ellas. Casi 15 años después, se calcula
que el 85% de las personas con VIH que viven en África
oriental y meridional conocen su estado serológico, y que a
nivel mundial esta proporción es de casi el 80%.
Los servicios de detección del VIH y el tratamiento
antirretroviral se han ampliado sustancialmente en el
mundo. De acuerdo con los datos de 2005, solo el 10% de
La posibilidad de iniciar de inmediato el tratamiento
antirretroviral y la mejora de las opciones terapéuticas han
permitido incrementar el acceso y el uso del tratamiento.
Recuadro 1. Resumen de las nuevas orientaciones, recomendaciones y declaraciones sobre
buenas prácticas de la OMS
1. Creación de demanda:
Declaración de buenas prácticas que resalta los enfoques basados en la evidencia y los aspectos
que se deben tener en cuenta al ofrecer incentivos para el uso de los servicios de pruebas del VIH, incluida la vinculación a la atención.
Actualizado. Mensajes y orientaciones actualizados para una comunicación concisa, con
2. Información para el asesoramiento:
especial atención a la vinculación y las informaciones más recientes sobre los beneficios de los servicios de tratamiento y prevención.
Actualizado. Las pruebas autoadministradas del VIH deberían ofrecerse como una estrategia de los
3. Autodetección del VIH:
servicios de detección del VIH (recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada).
4. Enfoques basados en las redes de contactos:
Pueden ofrecerse enfoques basados en las redes de contactos para la
realización de pruebas del VIH en los grupos de población clave, en el marco de un conjunto integral de servicios de atención y
prevención (recomendación condicional; evidencia de calidad muy baja).
Actualizado. En respuesta a la evolución de la epidemia de la infección por
5. Estrategias de detección del VIH: Actualizada.
el VIH, la OMS alienta a los países a avanzar hacia el uso de tres pruebas reactivas consecutivas para proporcionar un diagnóstico de
VIH positivo.
La prueba de Western blot y los inmunoensayos en línea no se deberían utilizar en las estrategias/algoritmos
6. Western blot:
nacionales de detección del VIH. (recomendación fuerte, evidencia de calidad baja).
7. Pruebas dobles de diagnóstico rápido de la infección por el VIH y la sífilis: A todas las embarazadas se les deberían realizar
pruebas de detección del VIH, la sífilis y el antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (HBsAg)* al menos una vez y lo antes
posible (sífilis: recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada; HBsAg*: recomendación fuerte, evidencia de calidad baja).
La prueba doble de diagnóstico rápido de la infección por VIH y la sífilis puede considerarse la primera prueba en las
estrategias y algoritmos de detección del VIH en los entornos de atención prenatal.
Actualizado. En los lugares con prevalencia alta de
8. Momentos adecuados para repetir la prueba en las embarazadas:
infección por el VIH, se aconseja volver a realizar las pruebas en la última etapa de la gestación (en el tercer trimestre) a todas las
embarazadas que hayan presentado un resultado negativo en las pruebas anteriores o cuyo estado serológico con respecto al VIH se
desconozca. Es necesario realizar esta prueba si la embarazada no se sometió a la primera prueba o si esta se retrasó. Los países con
una carga elevada de infección por el VIH podrían considerar la posibilidad de realizar una nueva prueba durante el puerperio en los
distritos y las regiones de alta incidencia o carga, así como a las mujeres de grupos de población clave y a aquellas cuya pareja sea
VIH-positiva y no haya logrado la supresión vírica.
*Especialmente en entornos con seroprevalencia del HBsAg de >2% en la población general.
3
África
oriental
y meridional
Eastern
and southern
Africa
20
Positividad
en los servicios
HTS positivity
de detección del VIH
Treatmentajustada
adjusted
Prevalencia
al
prevalence
tratamiento
20%
15
10
5% de
positividad
en5%
los HTS
servicios
de
positivity
detección
del VIH
5
0
0%
2018
10
Etiopía
Kenia
Tanzanía
Uganda
Zambia
Malawi
Mozambique
Sudáfrica
África occidental
y central
Western
and central
Africa
Zimbabwe
i
i
tin tho na ica we ue bia aw da ya nia pia
wa so wa Afr ab biq m al an en za hio
Es Le Bots uth Zimb zam Za M Ug K Tan Et
o
So
M
Lesotho
2016
Botswana
2014
Eswatini
2012
Entre 2010 y 2018...
…en África oriental y meridional
• El número de adultos VIH-positivos que desconocen su estatus
positivo para el VIH disminuyó de 6,1 millones a 2,8 millones.
• La prevalencia de la infección por el VIH en los adultos se redujo del
7,1% al 7,0%.
• La proporción de adultos con infección por el VIH no diagnosticada
disminuyó del 2,8% al 1,0%.
10%
2010
• En los países con una prevalencia del VIH del 20% o superior, la
positividad nacional en los servicios de detección del VIH estuvo
cerca o por debajo del 5%.
• La positividad nacional en los servicios de detección del VIH
se acercó más a la prevalencia ajustada al tratamiento (que
excluye a los adultos con un diagnóstico positivo en tratamiento
antirretroviral) que a la prevalencia nacional del VIH.
• En los países donde la positividad nacional en los servicios de
detección del VIH es inferior a la prevalencia ajustada al tratamiento,
podría ser necesario optimizar los servicios de detección del virus.
10%
... en África occidental y central
8
8%
5
5%
2
2%
0%
Níger
Senegal
Benin
Burkina Faso
PVV: personas que viven con VIH. TAR: tratamiento antirretroviral.
R on re go na ia a e in so al er
CA ero 'Ivoi To Gha iger uineLeonBena Fa eneg Nig
N G ra
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rki
CaCôte
Sie
Bu
Sierra Leona
2018
Guinea
2016
Nigeria
2014
Togo
2012
Ghana
2010
• El número de adultos infectados por el VIH que desconocen su
seropositividad disminuyó de 2,5 millones a 1,5 millones.
• La prevalencia de esta infección en los adultos se redujo del 1,6%
al 1,5%.
• La proporción de adultos con infección por el VIH no diagnosticada
disminuyó del 1,0% al 0,5%.
• La positividad nacional en los servicios de detección del VIH fue
inferior al 5% en todos los países.
Costa de Marfil
0
5% de
positividad
en5%
los HTS
servicios
de
positivity
detección
del VIH
Camerún
Adults
15+
(millions)
Mayores
de 15
años
(millones)
Prevalencia de la infección
HIV
prevalence
por
el VIH
30%
VIH-positivos
no diagnosticados
Undiagnosed PLHIV
VIH-positivos
Aware and notdiagnosticados
on ART
que no toman TAR
On ARTTAR
Toman
R. Centroafricana
MayoresAdults
de 1515+
años(millions)
(millones)
25
• El hecho de que en algunos países la positividad nacional en los
servicios de detección del VIH sea superior a la prevalencia en la
población general refleja probablemente que el servicio de detección
del VIH está muy focalizado en poblaciones clave, lugares priorizados
y pacientes con síntomas relacionados con el VIH.
La proporción de resultados positivos en los servicios de
detección del VIH que se presentan en esta figura se basan en
los datos de los programas nacionales notificados al Monitoreo
Global del Sida del ONUSIDA en 2018. Los datos nacionales sobre la positividad en los servicios de detección del VIH se refieren al número de pruebas realizadas en las que se informó al usuario de su resultado
positivo dentro del año calendario.
La prevalencia ajustada al tratamiento es la prevalencia nacional estimada de la infección por el VIH, ajustada para excluir del numerador y del denominador a las personas con VIH que se encuentran en
tratamiento antirretroviral. Incluye a las personas infectadas por el VIH que no han sido diagnosticadas, a las infectadas que conocen su estado serológico pero no han iniciado un tratamiento y a las personas
con VIH que han iniciado el tratamiento pero que abandonaron el seguimiento en los servicios de salud.
Fuente: las estimaciones fueron enviadas personalmente por K Giugere, M Maheu-Giroux, JW Eaton, octubre de 2019; UNAIDS/WHO, 2019; Marsh K, Eaton JW, Mahy M, Sabin K, Autenrieth C, Wanyeki I, Daher
J, Ghys PD. Global, regional and country-level 90-90-90 estimates for 2018: assessing progress towards the 2020 target. AIDS. 2019; 33 (Suppl 3): S213. doi: 10.1097/QAD.0000000000002355.
Figura 1. Reducción en el número de personas con infección por el VIH sin diagnosticar (2010-2018)
Ahora, la mayoría de las personas con VIH y que conocen su
estado serológico tienen acceso al tratamiento y a la atención.
La figura 1 muestra el modo en que la ampliación exitosa de los
servicios de detección del VIH y el tratamiento antirretroviral
están cerrando las brechas de los servicios de detección y
contribuyendo a reducir la infección por este virus, sobre todo
en los lugares de alta prevalencia de esta infección, como África
oriental y meridional.
A pesar de estos logros, siguen existiendo importantes brechas.
Todavía no se ofrecen servicios a muchas de las personas
que corren más riesgo. En lugares donde la prevalencia de la
infección por el VIH es elevada, como en el África meridional,
esto incluye a los adolescentes y los jóvenes (de 15 a 24 años).
En todo el mundo, hay grupos de población clave —hombres
que tienen relaciones sexuales con otros hombres, personas
que se inyectan drogas, personas recluidas en cárceles u
otros lugares cerrados, trabajadores sexuales y personas
transgénero— que están desatendidos a pesar de ser los más
afectados por esta infección y de correr permanentemente un
riesgo elevado.
Aunque cada año ha aumentado el número de pruebas
realizadas, son muchos los lugares donde los servicios
de detección del VIH no se centran en los destinatarios
prioritarios. En muchos entornos donde las tasas de cobertura
del tratamiento son altas, el hecho de que los servicios de
detección del VIH no estén bien enfocados provoca que se
pierda a las personas con infección por el VIH que desconocen
su estado serológico. Además, es posible que algunas
personas con VIH que conocen su estado pero que no cuentan
con el apoyo adecuado no sean vinculados a la atención o se
pierdan durante el seguimiento.
Estas realidades requieren adoptar nuevos enfoques y una
mejor orientación para llegar a las personas que todavía no
conocen su diagnóstico de VIH en las primeras etapas de la
infección. La actualización de las orientaciones de la OMS
responde a la naturaleza cambiante de la epidemia de VIH.
Las orientaciones apoyan el desarrollo y la expansión de un
conjunto estratégico de enfoques de servicios de pruebas
de VIH basados en la evidencia en centros de salud y en la
comunidad para aquellas personas que necesitan servicios de
detección, prevención y tratamiento de la infección por el VIH.
Servicios de detección del VIH precisos y fiables
Es fundamental que todos los programas y servicios
nacionales de detección del VIH diagnostiquen correctamente
la infección lo antes posible. Para mejorar la precisión de
la detección, la OMS recomienda a los países que, en su
estrategia o algoritmo, combinen las pruebas de diagnóstico
4
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
Realizar P1
P1+
P1Informar de la
seronegatividad
Realizar P2
P1+; P2+
P1+; P2Repetir P1
Realizar P3
P1+; P2+; P3+
Informar de la
seropositividad
P1+; P2+; P3Informar de que el
resultado no es concluyente
y repetir el algoritmo de
pruebas a los 14 días
P1+; P2-,
Repetir P1- Informar
de la seronegatividad
P1+; P2-,
Repetir P1+ - Informar
de que el resultado no
es concluyente y repetir
el algoritmo de pruebas
a los 14 días
P1: primera prueba, P2: segunda prueba, P3: tercera prueba. Se usan pruebas rápidas de diagnóstico de la infección por el VIH o ensayos inmunoenzimáticos (EIA).
Figura 2. Estrategia de detección del VIH de la OMS que utiliza tres resultados positivos consecutivos para diagnosticar
la seropositividad al VIH
rápido y/o de ensayos inmunoenzimáticos que, en conjunto,
permitan que el valor predictivo positivo sea de, al menos, el
99%. El valor predictivo positivo indica la probabilidad de que
un diagnóstico de seropositividad al VIH sea correcto.
A nivel poblacional, el número de personas que se hacen la
prueba del VIH y reciben el diagnóstico de la infección afecta
a la probabilidad de que el diagnóstico sea correcto. Más
concretamente, cuando la proporción de personas que se hacen
la prueba y dan positivo cae por debajo del 5%, se necesitan
al menos tres resultados positivos en tres pruebas consecutivas
para mantener un valor predictivo positivo del 99% y
asegurarse así de que los diagnósticos de seropositividad al
VIH son exactos. Por esta razón, la OMS ha recomendado
desde 1997 que los países con una prevalencia más baja de
infección por el VIH (inferior al 5%) utilicen tres pruebas
reactivas consecutivas para proporcionar un diagnóstico de VIH
positivo (fig. 2). En cambio, en los países de carga alta donde la
prevalencia sea del 5% o superior, la OMS ha recomendado el
uso de dos pruebas reactivas consecutivas para proporcionar un
diagnóstico de VIH positivo.
A la luz del descenso de la prevalencia de la infección entre
las personas no tratadas (un parámetro que se conoce como
«prevalencia ajustada al tratamiento») y de la positividad
nacional en los servicios de detección, la OMS está alentando
a los países que utilizan dos resultados positivos consecutivos
para proporcionar un diagnóstico positivo de infección por
el VIH que pasen a basarse en tres resultados positivos,
a medida que la prevalencia ajustada al tratamiento y la
positividad nacional en los servicios de detección del VIH
caigan por debajo del 5%. Los países donde la prevalencia
nacional sea baja (inferior al 5%) deben seguir utilizando
tres resultados positivos en tres pruebas consecutivas para
diagnosticar la infección por el VIH.
En los países donde la positividad nacional en los servicios
de detección del VIH y la prevalencia ajustada al tratamiento
son particularmente bajas, se debería priorizar este cambio
para evitar un diagnóstico erróneo de la infección y el inicio
innecesario del tratamiento de por vida. Los países deberían
considerar la posibilidad de utilizar la positividad nacional en
los servicios de detección del VIH y la prevalencia ajustada al
tratamiento para evaluar sus necesidades y determinar cuándo
empezar a modificar su estrategia y su algoritmo de detección.
Es necesario mejorar la prestación de servicios de detección
del VIH para ayudar a realizar esta transición en los
programas utilizando, por ejemplo, la autodetección o las
estrategias de pruebas de triaje del VIH, de modo que, tras un
resultado positivo en la primera prueba, el usuario acuda a un
centro de salud para someterse a más pruebas de acuerdo con
el algoritmo completo de detección en su país.
La OMS sigue recomendando que todos los programas repitan
la prueba a las personas a quienes se diagnostica la infección
por el VIH antes de iniciar un tratamiento de por vida a fin
de detectar posibles errores humanos, como el etiquetado
erróneo de los resultados de las pruebas.
Abandonar el Western blot
Para llevar a cabo análisis por Western blot e inmunoensayos en
línea es necesario recoger muestras por venopunción en un centro
de salud, que, posteriormente, se envían a un laboratorio donde
serán analizadas por personal cualificado. A continuación, el
laboratorio envía los resultados de vuelta al centro, que se pone en
contacto con el usuario para comunicárselos.
La realización de Western blot e inmunoensayos en línea, la
interpretación de sus resultados y la notificación al usuario
consumen tiempo y recursos valiosos en términos de costos y
5
personal. El resultado, a menudo, puede retrasarse o dificultar
el inicio del TAR, lo que provoca pérdidas del seguimiento de los
pacientes. Sin embargo, ahora disponemos de nuevas técnicas más
rápidas, viables y exactas y menos costosas que el Western blot.
Para ayudar a ampliar el alcance de la prevención y el tratamiento
de la infección por el VIH, la OMS recomienda a los países que
dejen de utilizar el Western blot y el inmunoensayo en líneas y
se decanten por pruebas rápidas de diagnóstico, que son más
sencillas, y por ensayos inmunoenzimáticos.
Movilizar la creación de demanda e informar
con anterioridad a la prueba
La creación de la demanda se basa en desarrollar actividades
que mejoren directamente los conocimientos, las actitudes
o la motivación de las personas. Como parte de los servicios
de detección del VIH, estas actividades complementan las
medidas más amplias encaminadas a aumentar la realización
de pruebas de detección del VIH y la vinculación con los
servicios de prevención y atención a quienes la necesiten.
La evidencia examinada sugiere que las plataformas digitales
y dirigidas por pares (incluidos los vídeos pregrabados de
corta duración) son instrumentos que cabe tener en cuenta
para fomentar el uso de los servicios de detección del VIH.
Estos son algunos de los enfoques de creación de demanda
que, según la evidencia, repercuten en el uso de los servicios
de detección del VIH:
1. información relativa a las características específicas de los
servicios de detección del VIH;
2. mensajes básicos de corta duración (menos de 15 minutos);
3. mensajes que se muestran a las parejas durante el
asesoramiento para alentarlas a que se sometan a las
pruebas;
4. mensajes relacionados con la reducción de riesgos y el
empoderamiento económico, sobre todo para las personas
que se inyectan drogas;
5. mensajes motivadores.
Aunque los incentivos pueden servir para aumentar eficazmente
la demanda en determinadas situaciones, es necesario sopesar
detenidamente sus ventajas y sus inconvenientes.
No se recomienda realizar un asesoramiento antes de la
prueba como parte de los servicios de detección del VIH. En
cambio, la evidencia apoya el uso de información y mensajes
concisos antes de la prueba para explicar la posibilidad de
someterse a ella y animar a hacerlo.
Enfoques de prestación de servicios
diferenciados de detección del VIH
Es fundamental que los países combinen estratégicamente los
distintos métodos de prestación de los servicios de detección
Recuadro 2. Enfoques diferenciados de
prestación de servicios de detección del VIH
recomendados por la OMS
1. Se deben considerar y ofrecer de forma sistemática servicios de
detección del VIH para atender a las personas con infecciones de
transmisión sexual (ITS), hepatitis virales o tuberculosis en centros
de salud (centros de asistencia prenatal, servicios de atención a la
desnutrición y servicios de salud para poblaciones clave) en todos los
lugares. En los lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH
sea elevada se deben ofrecer sistemáticamente servicios de detección del
VIH en los centros de salud. Además, en los lugares con una prevalencia
elevada, los servicios de anticoncepción/planificación familiar y los
centros de circuncisión médica masculina voluntaria son también una
puerta de entrada clave.
2. En todos los lugares, se recomienda ofrecer servicios de detección
del VIH en el entorno comunitario para las poblaciones clave, además
de las pruebas en centros de salud. Allí donde la prevalencia de esta
infección sea elevada, es aconsejable realizar pruebas de detección del
VIH en el entorno comunitario a todos los grupos de población. Todos
los servicios de detección del VIH en el entorno comunitario deben ser
complementarios de los ofrecidos en los centros de salud, y dirigirse de
forma eficaz y eficiente a las personas que más los necesitan.
3. También se recomiendan, como opción para detectar el VIH, las pruebas
realizadas por el propio usuario o pruebas de autodetección. Hay muchas
formas eficaces de suministrar estas pruebas y ayudar a que se utilicen,
en función del lugar y del grupo poblacional. Las comunidades deben
participar en el desarrollo y la adaptación de modelos para proporcionar
pruebas de autodetección del VIH.
4. Los servicios para las parejas y los compañeros de consumo, esto es,
el ofrecimiento de servicios de pruebas del VIH a las parejas sexuales y
los compañeros en el consumo de drogas inyectables de personas con
VIH, se recomiendan como parte de un conjunto integral de servicios de
detección y atención. Estos servicios deben contemplar varias opciones:
1) la notificación asistida por un proveedor de atención de la salud,
que consiste en que un proveedor de atención de la salud cualificado
presta asistencia directamente a personas con un resultado positivo en
la prueba del VIH contactando con su(s) pareja(s) y compañero(s) para
ofrecerles los servicios de detección del VIH, y 2) la notificación por
el paciente, en la cual un profesional cualificado asesora a la persona
diagnosticada con VIH para que comunique su estado serológico a su(s)
pareja(s) y compañero(s).
Es importante que los servicios para parejas de VIH-positivos ofrezcan
la posibilidad de realizar pruebas de detección de este virus a los hijos
biológicos de las personas VIH-positivas que todavía no se hayan
sometido a ellas.
Los programas deberían considerar la posibilidad de utilizar enfoques
basados en las redes de contactos sociales para ofrecer pruebas del
VIH a los contactos sociales de las poblaciones claves además de a las
parejas sexuales y compañeros de consumo de drogas inyectables.
Es preciso ofrecer a las personas con VIH distintas opciones para
contactar a sus parejas y tiempo suficiente para estudiarlas en función
de sus necesidades. Se debe ofrecer apoyo a aquellas que prefieran
que no se informe a sus parejas o que necesiten tiempo para decidirse.
Siempre que sea posible y aceptable para el usuario, se debe dar
prioridad a la notificación asistida por el profesional, ya que es muy
eficaz y brinda la oportunidad de ofrecer intervenciones integrales de
prevención a las parejas sexuales y los compañeros en el consumo de
drogas inyectables que no están infectados por el VIH, pero siguen
siendo vulnerables a contraerlo.
6
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
del VIH recomendados por el OMS (véase el recuadro 2) para
llegar a las personas con infección por el VIH que desconocen
su estado serológico y a las personas con VIH que no estén
en tratamiento antirretroviral. Los programas deben analizar
y utilizar sus datos sistemáticamente para mejorar estos
servicios, de modo que lleguen a los grupos poblacionales y
a los lugares con mayor proporción de personas con infección
por el VIH que desconocen su estado serológico.
Para diagnosticar tempranamente la infección por el VIH, y
como parte de un programa más amplio de eliminación de la
transmisión maternoinfantil del VIH, de la bacteria causante
de la sífilis y del virus de la hepatitis B, las embarazadas
deben hacerse la prueba cuanto antes, de ser posible en el
primer trimestre. Las pruebas dobles de diagnóstico rápido del
VIH y la sífilis pueden utilizarse como la primera prueba en los
servicios de asistencia prenatal.
Repetición de la prueba del VIH:
consideraciones para la prevención y el
diagnóstico
Los objetivos principales de la repetición de la prueba deben
ser confirmar que una persona que presenta un resultado
negativo en una prueba anterior continúa siendo VIHnegativa, y detectar cuanto antes a las personas que se
infectan por el virus para que empiecen a tratarse. También
se debe considerar y priorizar el apoyo a la vinculación de las
personas VIH-negativas que están expuestas continuamente
al riesgo de infectarse por el VIH; a las intervenciones
preventivas adecuadas.
La OMS recomienda repetir la realización de pruebas cada año a:
• las personas sexualmente activas que vivan en lugares donde
la carga de la infección por el VIH sea elevada, y
• en todos los lugares, a las personas en riesgo continuo de
infección por el VIH.
La repetición más frecuente de las pruebas —cada 3 a 6
meses— está justificada en función de los riesgos a que esté
expuesta cada persona y como parte de intervenciones más
amplias de prevención de la infección por el VIH. La repetición
más frecuente se aplica a las personas que toman profilaxis
previa a la exposición (PrEP) —que deben someterse a la
prueba cada tres meses— y a las que pertenecen a un grupo
de población clave y presentan una ITS.
Repetición de pruebas a grupos específicos. En ciertas
situaciones, las personas que ya se han hecho la prueba del
VIH deben volver a hacérsela. Estas incluyen:
• personas a las que se ha diagnosticado una ITS o una
hepatitis vírica o que están en tratamiento contra una de
estas afecciones;
• casos sospechosos o confirmados de tuberculosis;
• pacientes con enfermedades o síntomas indicativos de
infección por el VIH;
• personas que han estado expuestas recientemente al riesgo
de infección por el VIH o que piensen que han podido haber
estado expuestas.
Se aconseja volver a realizar la prueba a las embarazadas sin
VIH o que desconozcan su estado serológico en los lugares
donde la prevalencia de la infección por el VIH sea elevada,
a fin de prevenir la transmisión maternoinfantil. El momento
óptimo es al final del embarazo (durante el tercer trimestre).
En el caso de que la primera prueba no se realizara o se
retrasara, se debe llevar a cabo en la siguiente visita.
La repetición de las pruebas en embarazadas no resulta
costoeficaz en los lugares donde la prevalencia de la infección
sea baja. En caso de realizarse, se debe ofrecer solamente a
las mujeres de grupos de población clave y a las que tengan
una pareja sexual que sea VIH-positiva y no haya alcanzado la
supresión viral, o que pertenezca a una población clave.
Vinculación a la atención
Las personas que realizan las pruebas de detección del VIH
tienen la responsabilidad ética y profesional de diagnosticar
la infección y facilitar la vinculación de las personas con
un diagnóstico positivo con los servicios de atención y
tratamiento antirretroviral tan pronto como sea posible. Este
es además el objetivo primordial de todos los servicios de
pruebas. El conjunto básico de los servicios posteriores a la
prueba debe incluir: mensajes de asesoramiento concisos e
intervenciones de apoyo eficaces, opciones e instrumentos para
facilitar la iniciación rápida del tratamiento antirretroviral y la
vinculación con los servicios de prevención, atención y apoyo
respecto del VIH, así como otros servicios pertinentes.
Continúa siendo fundamental ofrecer asesoramiento
después de la prueba. Este asesoramiento debe ser conciso,
adaptado a las necesidades del usuario y dirigido a facilitar
la vinculación a la atención. La información debe estar
actualizada. Se debe explicar:
• que iniciar tempranamente el tratamiento antirretroviral
reporta beneficios para la salud;
• que las personas con VIH en tratamiento antirretroviral
que logran y mantienen la supresión viral no pueden
transmitirlo a sus parejas, y
• las ventajas de la derivación voluntaria de los casos
positivos por parte de profesionales.
También se debe proporcionar información acerca de la
prevención de la infección por el VIH y sobre el modo de
acceder a ellas, por ejemplo, a los preservativos masculinos
y femeninos, la PrEP para las personas que tienen un riesgo
elevado y continuado de infectarse, la circuncisión voluntaria
a cargo de personal sanitario cualificado para niños y varones
7
adultos en África oriental y meridional y los servicios de
reducción de daños para las personas que se inyectan drogas.
A todas las personas a las que se ha diagnosticado la infección
por el VIH se les debería ofrecer un conjunto de intervenciones
de apoyo para garantizar una vinculación oportuna a la
atención. La OMS recomienda que los servicios de tratamiento
antirretroviral y los de detección, apoyo y orientación por pares
estén ubicados en el mismo lugar y se coordinen correctamente
para facilitar la vinculación. Se pueden considerar otros
enfoques para grupos específicos cuyas tasas de vinculación
son bajas, como ocurre con los varones, los jóvenes y las
personas de los grupos de población clave. Estos enfoques
pueden consistir en iniciar el tratamiento antirretroviral en el
hogar y en ofrecer servicios flexibles y amigables que tienen
más aceptación entre estos grupos y plataformas digitales, por
ejemplo las usadas para apoyar la vinculación a los servicios a
través de las redes sociales y los vídeos.
Asimismo, es importante optimizar la vinculación de las
personas VIH-negativas que corren un riesgo permanente de
contraer este virus con servicios de prevención eficaces. Una
vez que estas personas estén vinculadas con estos servicios, la
detección del VIH continuará formando parte del «monitoreo de
la prevención», por ejemplo mediante la realización trimestral
de pruebas de detección a las personas que toman PrEP, con el
fin de detectar nuevas infecciones y que las personas puedan
empezar el tratamiento antirretroviral lo antes posible.
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Movilización y servicios previos a las pruebas de detección
Creación de demanda de
servicios de detección del VIH
Declaración de buenas
prácticas
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
La creación de demanda para aumentar la utilización de los servicios de detección del VIH y llegar
a las personas que más los necesitan es un instrumento valioso para mitigar la estigmatización, la
discriminación y la criminalización. A fin de seleccionar las opciones utilizadas para crear demanda se debe
realizar una priorización en función del lugar, los destinatarios y los recursos disponibles; además, estas
opciones se han de integrar en una estrategia encaminada a llegar a las personas con infección por el VIH
que desconocen su estado serológico y que presentan un riesgo alto de contraer el VIH. Se han probado de
forma rigurosa muchas estrategias para crear demanda con el fin de determinar el grado en que aumentan
el uso de las pruebas de detección y la proporción de personas a las que se diagnostica la infección pero,
a menudo, no se han medido los efectos posteriores de estas estrategias, como la vinculación con los
servicios de prevención y atención.
Algunas opciones basadas en la evidencia para crear demanda son:
• intervenciones para crear demanda dirigidas por pares, incluida la movilización;
• plataformas digitales, tales como videos cortos que fomentan la realización de las pruebas.
Se ha demostrado que las siguientes medidas han servido para aumentar la demanda:
• la información relativa a las características específicas de los servicios de detección del VIH;
• mensajes clave y asesoramiento básico de duración breve (menos de 15 minutos) proporcionados por
proveedores;
• información proporcionada durante el asesoramiento a parejas para recomendar que se sometan a las
pruebas de detección;
• mensajes relacionados con la reducción de riesgos y la autonomía económica, sobre todo para las
personas que se inyectan drogas;
• mensajes de motivación.
Las evidencias científicas sugieren que los siguientes enfoques son menos eficaces en la generación de
demanda:
• cartas personales de invitación;
• mensajes con contenido individualizado;
• asesoramiento focalizado para crear vínculos entre el usuario y la persona que presta el servicio;
• mensajes de texto telefónicos generales, incluidos los SMS.
Algunos estudios indican que se puede aumentar el uso de los servicios de detección del VIH ofreciendo
incentivos. Sin embargo, es necesario sopesar detenidamente las ventajas de estas intervenciones y los
riesgos a los que exponen, entre ellos:
• uso de recursos y difícil sostenibilidad, sobre todo los incentivos económicos, que pueden socavar los
principios de la cobertura sanitaria universal;
• cambios en la conducta a largo plazo con respecto a los servicios de detección del VIH y a otros servicios
cuando se dan incentivos frente al aumento de utilización a corto plazo;
• la priorización de determinadas enfermedades o grupos poblacionales puede dar lugar a una falta de
equidad;
• se podría acabar concediendo menos importancia a la aplicación sistemática y más amplia de estrategias
que mejoren las prestaciones y reduzcan los obstáculos al uso de servicios, como el costo para los
pacientes de acceder a servicios sanitarios más amplios.
8
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH, continuación
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Enfoques para la prestación de servicios
Servicios de detección del VIH en
centros de salud`
Orientaciones actualizadas
OMS (2017). Guía sobre detección
y tratamiento de la sífilis. https://
www.who.int/reproductivehealth/
publications/rtis/syphilis-ANCscreenandtreat-guidelines/es/
OMS (2016). Recomendaciones de
la OMS sobre atención prenatal
para una experiencia positiva del
embarazo. https://www.who.int/
reproductivehealth/publications/
maternal_perinatal_health/ancpositive-pregnancy-experience/es/
Es necesario realizar pruebas a todas las embarazadas para detectar el VIH, la sífilis y el antígeno de superficie
de la hepatitis B (HBsAg)* al menos una vez y tan pronto como sea posible (sífilis: recomendación fuerte,
evidencia de calidad moderada; HBsAg*: recomendación fuerte, evidencia de calidad baja).
*Sobre todo en los lugares donde la seroprevalencia del HBsAg en la población general sea del 2% o superior.
La prueba doble de diagnóstico rápido del VIH y la sífilis puede ser la primera prueba en las estrategias y
algoritmos de detección del VIH en los servicios de asistencia prenatal.
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es elevada
La prueba del VIH debe ofrecerse a todos los grupos poblacionales y en todos los servicios (por ejemplo,
los de atención a las ITS, las hepatitis, la tuberculosis, a los niños menores de cinco años, la inmunización,
la malnutrición, la asistencia prenatal y todos los servicios para poblaciones clave) como forma eficiente y
eficaz de detectar a las personas con infección por el VIH.
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es baja
La prueba de detección del VIH debe ofrecerse a:
• los adultos, los adolescentes y los niños que acudan a centros de salud con signos y síntomas o con
enfermedades que podrían indicar una infección por el VIH, incluidas la tuberculosis y las ITS;
• los niños expuestos al VIH y los niños y lactantes sintomáticos;
• las poblaciones clave y sus parejas sexuales y compañeros en el consumo de drogas inyectables;
• todas las embarazadas.
OMS (2017). WHO guidelines on
hepatitis B and C testing. https://
www.who.int/hepatitis/publications/
guidelines-hepatitis-c-b-testing/en/
En algunos lugares donde los recursos son limitados, sobre todo si la carga de la infección por el VIH es baja, es posible
que los programas deban priorizar los recursos centrándose en detectar este virus durante el embarazo en las zonas
geográficas con mayor prevalencia o entre las mujeres que corran un riesgo alto permanente, como las que pertenecen a
poblaciones clave.
Servicios de detección del VIH en
el entorno comunitario
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es elevada
La OMS recomienda establecer servicios de detección del VIH en el entorno comunitario que estén
vinculados con los servicios de prevención, atención y tratamiento, además de ofrecer sistemáticamente la
realización de pruebas en centros de salud, sobre todo a los grupos poblacionales clave (recomendación
fuerte, evidencia de calidad baja).
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Pruebas de autodetección del
VIH
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es baja
La OMS recomienda establecer servicios de detección del VIH en el entorno comunitario que estén
vinculados con los servicios de prevención, atención y tratamiento, además de ofrecer sistemáticamente
la realización de pruebas en centros de salud a los grupos poblacionales clave (recomendación fuerte,
evidencia de calidad baja).
Las pruebas autoadministradas del VIH deben ofrecerse como una estrategia más de los servicios de
detección del VIH (recomendación fuerte, calidad de la evidencia moderada).
Recomendación actualizada
OMS (2016). Directrices sobre la
autodetección del VIH y la notificación
a parejas o compañeros. Suplemento
a las directrices unificadas sobre los
servicios de detección del VIH https://
iris.paho.org/handle/10665.2/50521
Notificación asistidal
asistida a las parejas sexuales y los
compañeros en el consumo de drogas
inyectables
Los servicios de notificación asistida por un proveedor deben ofrecerse a todas las personas con VIH
como parte de un conjunto integral de intervenciones voluntarias de diagnóstico, atención y prevención
(recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada).
Recomendación actualizada
OMS (2016). Directrices sobre la
autodetección del VIH y la notificación
a parejas o compañeros. Suplemento
a las directrices unificadas sobre los
servicios de detección del VIH https://
iris.paho.org/handle/10665.2/50521
Enfoques basados en redes de
contactos
Recomendación
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
Pueden ofrecerse enfoques basados en las redes de contactos para la realización de pruebas del VIH en
los grupos de población clave, en el marco de un conjunto integral de servicios de atención y prevención
(recomendación condicional, evidencia de calidad muy baja).
9
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH, continuación
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Prestadores no profesionales
Los prestadores no profesionales capacitados y supervisados pueden realizar de forma independiente
pruebas del VIH seguras y eficaces usando las pruebas de diagnóstico rápido (PDR) (recomendación fuerte;
calidad de la evidencia moderada).
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Repetición de la prueba
Repetición de la prueba
Orientaciones actualizadas
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
En todos los lugares
Solo es necesario ofrecer asesoramiento posterior a la realización de las pruebas de detección a grupos
específicos de personas en los lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH sea elevada o a
individuos con riesgos relacionados con el VIH, con el fin de recomendarles que se realicen nuevas pruebas
con la periodicidad adecuada. Las orientaciones de la OMS recomiendan la repetición anual de pruebas:
• a todas las personas sexualmente activas en los lugares donde la prevalencia de la infección
por el VIH sea elevada; y
• en todos los lugares, a las personas que corren riesgos permanentes relacionados con el VIH:
º los grupos de población clave (hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas
recluidas en cárceles o en lugares cerrados, personas que consumen drogas inyectables, profesionales
del sexo y personas transgénero);
º los grupos vulnerables específicos de cada país o epidemia, como los varones adultos, las
adolescentes y las mujeres jóvenes en el África meridional;
º las personas que tengan una pareja sexual o un compañero en el consumo de drogas
inyectables a quien se haya diagnosticado la infección por el VIH.
Repetición de pruebas a grupos especiales. En determinadas situaciones, las personas de los
siguientes grupos que se hayan sometido a pruebas de detección del VIH pueden volver hacerlo más
adelante:
º personas a las que se ha diagnosticado una ITS o una hepatitis viral o que están tomando
tratamiento contra una de estas afecciones;
º casos sospechosos o confirmados de tuberculosis;
º pacientes ambulatorios con enfermedades o síntomas indicativos de infección por el VIH;
º personas que han estado expuestas recientemente al riesgo de infectarse por el VIH.
Puede justificarse la repetición más frecuente de las pruebas (es decir, cada 3 a 6 meses) en función de los
factores de riesgo individuales y como parte de intervenciones más amplias de prevención de la infección
por el VIH. Por ejemplo, es el caso de las personas que toman la PrEP, que deben realizarse pruebas de
detección del VIH trimestralmente, y los miembros de grupos de población clave que acuden a un centro de
salud con una ITS.
Repetición de las pruebas durante el embarazo o tras el parto
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es elevada
Se debe repetir la prueba a las embarazadas VIH-negativas o cuyo estado serológico con respecto a este
virus se desconozca. Esta nueva prueba se debe realizar en las últimas etapas del embarazo, es decir, en
la visita del tercer trimestre. Si la primera o la segunda prueba no se realizó o se pospuso, es necesario
realizar una prueba lo antes posible.
Se puede considerar la posibilidad de realizar una nueva prueba tras el parto a las mujeres VIH-negativas
o cuyo estado serológico con respecto al VIH se desconozca. Los países podrían considerar la posibilidad
de realizar una prueba adicional tras el parto en los distritos o las provincias donde la carga o la incidencia
de la infección por el VIH sea elevada, así como a las mujeres de grupos poblacionales clave y a las que
tengan una pareja VIH-positiva sin supresión viral.
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es baja
Se debe repetir la prueba a las embarazadas VIH-negativas o cuyo estado serológico con respecto a este
virus se desconozca si su pareja es serodiscordante con ella y no ha alcanzado la supresión viral con el
tratamiento antirretroviral, así como a las mujeres que corran otros riesgos relacionados con el VIH en la
última etapa del embarazo (es decir, repetir la prueba en la visita del tercer trimestre). Si la primera o la
segunda prueba no se realizó o se pospuso, es necesario realizar la prueba lo antes posible.
Se puede considerar la posibilidad de realizar una nueva prueba tras el parto a las mujeres de grupos de
población clave cuyo estado serológico con respecto al VIH se desconozca, así como a aquellas que tengan
parejas con VIH que no hayan alcanzado la supresión viral con el tratamiento antirretroviral. Además, los
países podrían considerar la posibilidad de realizar una prueba adicional tras el parto en los distritos o las
provincias donde la carga o la incidencia de la infección por el VIH sea elevada.
10
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH, continuación
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Estrategias de diagnóstico y detención de la infección por el VIH
Estrategias de diagnóstico y
detección de la infección por el
VIH
Western blot
Los análisis de Western blot y el inmunoensayo en línea no deberían utilizarse en las estrategias y algoritmos
nacionales de detección de la infección por el VIH (recomendación fuerte, evidencia de calidad baja).
Recomendación y
Embarazadas
La prueba doble de diagnóstico rápido del VIH y la sífilis puede ser la primera prueba en las estrategias y
algoritmos de detección del VIH en los servicios de asistencia prenatal.
orientaciones actualizadas
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Estrategia/algoritmo de detección del VIH
La OMS recomienda que, en todos los algoritmos de detección del VIH, el valor diagnóstico positivo sea de,
al menos, un 99%, y que se utilice una combinación de pruebas con un 99% de sensibilidad o superior y
una especificidad de, al menos, el 98%.
La primera prueba en una estrategia y algoritmo de detección del VIH debe tener la mayor sensibilidad
posible, mientras que la segunda y la tercera pruebas deben tener la especificidad más alta.
Los países deberían considerar la posibilidad de utilizar tres resultados positivos consecutivos para el
diagnóstico, habida cuenta de que la positividad al VIH en los programas nacionales de detección está
pasando a ser inferior al 5%. En esta estrategia se deberían tener resultados positivos en al menos 3
pruebas consecutivas para considerar que se trata de un caso positivo.
La OMS recomienda adoptar una estrategia para las pruebas diagnósticas del VIH que sea adecuada durante
la vigilancia, y también entregar sistemáticamente los resultados de las pruebas del VIH a los usuarios.
Servicios posteriores a las pruebas y vinculación a los servicios
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
OPS (2017). Directrices para el
tratamiento de la infección avanzada
por el VIH y el inicio rápido del
tratamiento antirretroviral https://iris.
paho.org/handle/10665.2/50470
OPS (2016). Directrices unificadas
sobre el uso de los antirretrovirales
para el tratamiento y la prevención
de la infección por el VIH.
Recomendaciones para un enfoque de
salud pública. Segunda edición
https://iris.paho.org/
handle/10665.2/49784
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Se debe ofrecer el inicio rápido del TAR a todas las personas con infección por el VIH tras confirmar el
diagnóstico y realizar la evaluación clínica (recomendación fuerte: evidencia de calidad alta en el caso de
los adultos y adolescentes; evidencia de calidad baja en el caso de los niños).
Cuando se diagnostica la infección por el VIH, se debe ofrecer al usuario un conjunto de intervenciones
de apoyo para garantizar una vinculación temprana a los servicios (recomendación fuerte, evidencia de
calidad moderada).
Se ha demostrado que las siguientes intervenciones ayudan a mejorar la vinculación tras un diagnóstico de
VIH:
• intervenciones simplificadas para reducir el tiempo entre el diagnóstico y la atención:
i) refuerzo de la vinculación con los servicios de gestión de casos, ii) apoyo para que el usuario informe
sobre su estado serológico, iii) rastreo de pacientes, iv) capacitación del personal para que preste diversos
servicios, y v) racionalización y ubicación conjunta de los servicios (evidencia de calidad moderada);
• apoyo por pares y enfoques de facilitación para la vinculación a los servicios (evidencia de calidad
moderada);
• medidas para mejorar la calidad mediante el uso de datos que potencien la vinculación (evidencia de
calidad baja).
Declaraciones de buenas prácticas
La decisión relativa al momento en que se inicia el tratamiento antirretroviral debe basarse en los
principios generales de la atención centrada en las personas, en torno a las necesidades, preferencias y
expectativas de las personas y las comunidades y manteniendo la dignidad y el respeto de cada uno, sobre
todo cuando se trata de grupos poblacionales vulnerables. Esta atención debería fomentar el compromiso
y el apoyo a las personas y las familias, a fin de que participen activamente en su propia atención y estén
informadas para tomar decisiones.
Es necesario realizar nuevas pruebas a todas las personas a las que se diagnostique la infección por el
VIH con el fin de confirmarla antes de iniciar el tratamiento antirretroviral, utilizando la misma estrategia
y algoritmo de detección que para el diagnóstico inicial. Para reducir al mínimo la posibilidad de que se
diagnostique erróneamente la infección, este enfoque debe mantenerse en los lugares donde se está
poniendo en práctica el inicio rápido del tratamiento.
La introducción de la recomendación de «tratar a todos» (TAR para todas las personas con infección
por el VIH independientemente de la cifra de linfocitos CD4) apoya el inicio rápido del TAR, incluido el
ofrecimiento de iniciar el tratamiento el mismo día del diagnóstico de la infección por el VIH cuando no
existan contraindicaciones clínicas.
A las personas sin contraindicaciones para el inicio rápido del TAR se les debe dar información completa
sobre sus beneficios y ofrecer el inicio rápido del tratamiento, incluida la opción de comenzar el mismo día
del diagnóstico de la infección por el VIH. El inicio rápido del TAR es especialmente importante en el caso
de las personas con cifras muy bajas de linfocitos CD4, en las que el riesgo de muerte es alto. No se debe
forzar a las personas a comenzar de inmediato, y se les debe brindar apoyo para que tomen una decisión
fundamentada respecto a cuándo iniciar el TAR.
11
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH, continuación
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Grupos poblacionales prioritarios
Poblaciones clave
Recomendación
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
Los servicios de pruebas del VIH deben ofrecerse de manera habitual a todos los grupos de población clave
tanto en la comunidad como en centros de salud. Se recomienda ofrecer, a todos los grupos de población
clave y en todos los entornos, servicios de pruebas del VIH en el ámbito comunitario vinculados a servicios
de prevención, tratamiento y atención, además de los servicios de pruebas del VIH habituales provistos en
los establecimientos de salud (recomendación fuerte; evidencia de calidad baja).
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Pueden ofrecerse enfoques basados en las redes de contacto para la realización de pruebas del VIH en
los grupos de población clave, en el marco de un conjunto integral de servicios de atención y prevención
(recomendación condicional, evidencia de calidad baja).
Adolescentes
Se recomienda ofrecer servicios de detección del VIH, así como la vinculación posterior con la prevención,
el tratamiento y la atención, a los adolescentes de los grupos poblacionales clave (recomendación fuerte,
evidencia de calidad muy baja).
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
Los adolescentes deberían recibir asesoramiento acerca de los posibles riesgos y ventajas de revelar su
condición de VIH-positivos, y se les debería capacitar y apoyar para decidir si desean hacerlo, y cuándo,
cómo y a quién (recomendación condicional, evidencia de calidad muy baja).
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es alta
En los lugares con una carga alta de VIH, se recomienda ofrecer a todos los adolescentes los servicios de
detección del VIH, así como la vinculación con la prevención, el tratamiento y la atención (recomendación
fuerte, evidencia de calidad muy baja).
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es baja
En los lugares donde haya epidemias concentradas y de prevalencia baja, los adolescentes deberían tener
acceso a los servicios de detección del VIH y a la vinculación con los servicios de prevención, tratamiento y
atención (recomendación condicional, evidencia de calidad muy baja).
Declaración de buenas prácticas
Los gobiernos deben revisar la edad estipulada en las políticas de consentimiento considerando los
derechos de adolescentes a tomar decisiones sobre su propia salud y bienestar (tomando en cuenta los
diferentes niveles de madurez y de comprensión).
Parejas sexuales
Recomendaciones nuevas y
actualizadas
OMS (2019). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del VIH.
OMS (2015). Directrices unificadas
sobre servicios de pruebas del
VIH. https://www.who.int/hiv/pub/
guidelines/hiv-testing-services/es/
OMS (2013). Responding to intimate
partner violence and sexual violence
against women: WHO clinical and
policy guidelines. https://www.who.int/
hiv/pub/arv/arv-2016/en/
Pueden ofrecerse enfoques basados en las redes de contactos en el marco de un conjunto integral
de servicios de detección y atención para los grupos de población claves (recomendación condicional,
evidencia de calidad muy baja).
Debe ofrecerse a todas las personas con VIH la notificación asistida por el proveedor como parte de un
conjunto integral que incluya las pruebas de detección, la atención y la prevención y que el usuario puede
aceptar voluntariamente (recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada).
A las parejas (estables u ocasionales) debe ofrecérseles las pruebas del VIH realizadas de forma voluntaria,
brindándoles apoyo para que se revelen mutuamente los resultados (recomendación fuerte; evidencia de
calidad baja).
Se debería ofrecer apoyo de inmediato a las mujeres que refieran cualquier forma de violencia por parte
de una pareja (o de otro miembro de la familia) o de agresión sexual por cualquier otra persona. Los
profesionales de salud deben prestar, como mínimo, un apoyo básico a toda mujer que haya sido víctima
de violencia. Si los profesionales sanitarios que la atienden no son capaces de brindarle ese apoyo, deben
asegurarse de que algún otro profesional del mismo centro de salud o de otro que sea fácilmente accesible
esté disponible de inmediato para hacerlo (recomendación fuerte, evidencia indirecta).
Los proveedores de salud deben preguntar sobre la exposición a la violencia de pareja cuando evalúen
enfermedades que pudieran tener esa causa o complicarse por ella, a fin de mejorar el diagnóstico/la
detección y la atención posterior (recomendación fuerte, evidencia indirecta).
Declaraciones de buenas prácticas
También se debe considerar la conveniencia de la notificación asistida por proveedores de salud a los hijos
biológicos de las personas VIH-positivas, como parte de un conjunto de servicios voluntarios de notificación
asistida.
Nunca se debe obligar o coaccionar a un usuario a someterse a las pruebas. El profesional debe consultar
con el usuario para evaluar la probabilidad de que se produzcan daños, el enfoque más apropiado para que
las parejas sexuales y los compañeros en el consumo de drogas inyectables se sometan a pruebas —por
ejemplo, mediante más medidas de apoyo, que pueden ofrecer los proveedores de salud— y las situaciones
que desaconsejen que las parejas o los compañeros se sometan a dichas pruebas.
Directrices unificadas sobre los servicios de detección del VIH para una epidemia cambiante
Cuadro 1.1. Resumen de las recomendaciones, las declaraciones de buenas prácticas y las orientaciones
actualizadas de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH, continuación
Enfoque y referencias
Recomendaciones y declaraciones de buenas prácticas
Lactantes y niños
Todos los lugares
Se recomienda la realización de pruebas virológicas tan pronto como sea posible para detectar el VIH a los
OMS (2019). HIV molecular diagnostics lactantes que estén expuestos a contraerlo, a fin de tratarlos de inmediato con antirretrovirales y prevenir
toolkit to improve access to viral
la morbilidad y la mortalidad.
load testing and infant diagnosis.
https://www.who.int/hiv/pub/vct/hivPara realizar tempranamente pruebas de detección del VIH a los lactantes se pueden utilizar las pruebas
molecular-diagnostic/en/
de ácidos nucleicos que se han desarrollado y validado para utilizarse en el lugar de atención o cerca de él
(recomendación condicional, evidencia de calidad baja).
OPS (2016). Directrices unificadas
sobre el uso de los antirretrovirales
Una opción puede ser realizar pruebas de ácidos nucleicos al nacer dentro de los protocolos existentes
para el tratamiento y la prevención
de diagnóstico precoz en los lactantes expuestos al VIH (recomendación condicional, evidencia de calidad
de la infección por el VIH.
baja).
Recomendaciones para un enfoque de
salud pública. 2.a edición. https://iris.
Lugares donde la prevalencia de la infección por el VIH es elevada
paho.org/handle/10665.2/49784
En los lugares con una carga alta de la infección por el VIH, es necesario realizar sistemáticamente pruebas
de detección del VIH a los lactantes y los niños con un estado serológico desconocido para el VIH que sean
hospitalizados o atendidos para tratar la desnutrición (recomendación fuerte, evidencia de calidad baja).
En los lugares con una carga alta de infección por VIH, es necesario realizar sistemáticamente pruebas de
detección del VIH a los lactantes y los niños con un estado serológico desconocido para el VIH en clínicas
ambulatorias o centros de inmunización (recomendación condicional, evidencia de calidad baja).
Declaraciones de buenas prácticas
En todos los lugares se debe ofrecer sistemáticamente la posibilidad de prestar servicios de detección del
VIH a los niños y niñas biológicos de un progenitor con VIH (o un progenitor que pueda haber fallecido
por esta infección), y, si se confirma que tienen infección por VIH o corren un alto riesgo de infección a
través de la lactancia materna, se los debe derivar a servicios de tratamiento o prevención para ofrecerles
un conjunto más amplio de servicios voluntarios de notificación y derivación asistidos por proveedores de
salud.
Se recomienda a las autoridades nacionales de reglamentación que no retrasen la realización de pruebas
de diagnóstico precoz al lactante realizando más evaluaciones, sino que lleven a cabo un proceso de
registro y aprobación nacional rápido y simplificado para llevar a cabo dicho diagnóstico precoz.
Fotografía de portada © The Global Fund / John Rae
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Para más información, póngase en contacto con:
Organización Mundial de la Salud
Departamento de VIH/SIDA
20, Avenue Appia
1211 Ginebra 27
Suiza
Correo electrónico: [email protected]
www.who.int/hiv
WHO/CDS/HIV//19.31
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Algunos derechos reservados
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DETECCIÓN DEL VIH
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