HSPQ CUESTIONARIO DE PERSONALIDAD PARA ADOLESCENTES (12-18 AÑOS) Manual ÍNDICE PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN 1. DESCRIPCIÓN GENERAL 1.1 Ficha técnica 1.2 Naturaleza y finalidad del HSPQ 1.3 Escalas del HSPQ 2. JUSTIFICACIÓN ESTADÍSTICA 2.1 Estudios originales 2.2 Adaptación española 2.3 Fiabilidad y validez 2.4 Análisis factorial (dimensiones secundarias) 3. NORMAS DE APLICACIÓN Y CORRECCIÓN 3.1 Instrucciones generales 3.2 Instrucciones especificas 3.3 Corrección y obtención de puntuaciones directas 4. NORMAS DE INTERPRETACIÓN 4.1 Conversión de puntuaciones directas en decatipos 4.2 Elaboración del perfil individual 4.3 Cuadros auxiliares para la interpretación BAREMOS APÉNDICE A APÉNDICE B BIBLIOGRAFÍA PRÓLOGO A LA 1ª EDICIÓN Hace ya varios años se adaptó para España el afamado, y muchas veces criticado, Cuestionario de Personalidad 16 PF (del que ya existen publicadas tres formas A, B y C). Poco a poco el psicólogo español se ha ido familiarizando con las teorías propuestas por R.B. Cattell y colaboradores y la especificación de las mismas en las escalas de sus cuestionarios. Es verdad que la terminología cattelliana, en cierto modo extraña en nuestra cultura psicológica española, y la abundancia de escalas y factores que presenta, sorprenden y retraen al usuario; tal vez está más acostumbrado a la a la simplicidad de la estructura de dos o tres dimensiones de Eysenk y continuadores. Esta multidimensionalidad de la estructura que ofrece Cattell es difícil de captar en una labor de psicodiagnóstico individual o colectivo, son muchos los factores e interrelaciones a tener en cuenta, y exigen un esfuerzo y experiencia que probablemente se alcanza después de algún tiempo de contacto con los resultados de los instrumentos de Cattell. Recientemente se han publicado (TEA Ediciones 1981) los materiales y resultados de la adaptación española de la Forma A de otro cuestionario de Cattell, el ESPQ, para niños de seis a ocho años, con éste se ha cubierto la aplicabilidad de los instrumentos cattellianos en la parte inferior del amplio abanico que cubren los cuestionarios de personalidad. El CPQ, para niños de ocho a doce años, adaptado casi a la vez que el HSPQ, se solapa con el ESPQ y viene a cubrir una zona inmediatamente superior de ese abanico de aplicabilidad. Dicha zona es completada en este momento con la adaptación española del HSPQ, para sujetos de doce a dieciocho años, que se solapa con el CPQ en su parte inferior y con el 16PF en su parte superior. De esta forma, los cuestionarios de Cattell ya adaptados (ESPQ, CPQ, HSPQ y 16 PF, con igual estructura de personalidad y casi idénticas escalas o factores primarios y secundarios), cubren una extensa zona de aplicabilidad que va desde niños de seis años hasta adultos de la tercera edad. En el presente instrumento, el HSPQ, la multiplicidad de las escalas de Cattell es de catorce, trece rasgos de personalidad y una escala de habilidad mental o inteligencia. Comparada se estructura con la de instrumento más conocido, el 16PF, han desaparecido las escalas L, M, N y Q y se han introducido dos nuevas: D (Excitabilidad) y J (Inhibición) fruto de los análisis factoriales de los autores en la personalidad de los adolescentes. Estas catorce escalas o factores de primer orden permiten obtener unos factores de segundo orden o dimensiones más generales en la estructura de la personalidad. Probablemente, para el psicólogo que toma contacto por primera vez con los resultados de estos cuestionarios, sea preferible comenzar la interpretación de los puntos bajos y altos obtenidos en las escalas o factores primarios; aunque existen algunas divergencias entre la estructura simplificada de Eysenck y la complejidad de Cattell, en líneas generales tienen bastantes semejanzas. Así, pues, una vez que se ha captado la estructura de personalidad del sujeto o grupo en sus factores secundarios, es más fácil adentrarse en esa rica multiplicidad de escalas que ofrecen estos cuestionarios cattellianos. Sin embargo, no hay que olvidar que las puntuaciones obtenidas en los factores de segundo orden son sólo estimaciones, es decir, son resultados de aplicar una fórmula de regresión; está es válida en la muestra de tipificación o análisis y, por inferencia, en sujetos de características similares, pudiendo presentar algunas peculiaridades (o incluso contrasentidos) cuando se aplica a un sujeto determinado. En estas situaciones paradójicas, tal vez sea preferible atender prioritariamente a la significación de las escalas primarias, porque ese sujeto, probablemente, es un caso que se aleja demasiado de la estructura factorial de covariaciones que presentaba la muestra de estudio y en él la estimación mediante la fórmula de regresión tiene un mayor error. Aunque no definitivos, os estudios realizados en la adaptación española del HSPQ son esperanzadores. Se han analizado muestras bastante grandes y de sujetos procedentes de diversas partes del país; se han publicado ya algunos estudios del cuestionario, considerándolo como una entidad psicométrica separada o poniéndolo en relación con otros cuestionarios de personalidad; se han realizado de nuevo todos esos análisis por esta Sección de Estudios y, aprovechando toda la información recogida hasta el momento, se ha considerado conveniente lanzar una primera edición que pueda ser ya utilizada por los psicólogos españoles y que permita especificar en el futuro los sujetos de estudio, así como recoger información y contrastes sobre su aplicabilidad y resultados en diferentes entidades de diagnóstico de la adolescencia. En los estudios actuales se ha podido disponer de los datos y análisis que sobre miles de sujetos ha ofrecido la colaboración del ICCE (Instituto Calasanz de Ciencias de la Educación), en el que han trabajado varias personas; Arturo Aran, Valentin Azpilueta, Ignacio Dendaluce, narciso García, Mª Teresa Gómez, Luis González, Félix Igaucen, Melchor Ramírez y José Rioja. Los análisis recientes de todos esos datos han tenido como finalidad principal la definición de la estructura superior de los factores de segundo orden, la determinación de los pasos numéricos para su obtención práctica y la elaboración de los baremos necesarios para la interpretación de todas las escalas. 1. DECRIPCIÓN GENERAL 1.1. FICHA TÉCNICA Nombre: HSPQ. Cuestionario de Personalidad para adolescentes Autores: R.B.Cattell Procedencia: Instituto for Personality and Ability testing Adaptación española:ICCE (Madrid) Ámbito de aplicación: Doce dieciocho años de edad (secundaria y bachillerato) Duración: 40 a 50 minutos Finalidad: Apreciación de catorce rasgos de primer orden y cuatro de segundo orden de la personalidad Baremación: Baremos de escolares (centrados en 2º de secundaria) Materiales. Manual, Plantillas de corrección. Cuadernillo, Hoja de Perfil y respuestas. Existe una versión del Cuadernillo en Catalán. 1.2. NATURALEZA Y FINALIDAD DEL HSPQ El HSPQ se ofrece como ayuda a profesores, orientadores, psicólogos y, en general, para uso clínico y de investigación. El área clínica y la escolar han sido las dos principales esferas de aplicación de instrumentos adecuados y convenientes para evaluar la personalidad de los adolescentes en edad escolar. La importancia de los test de personalidad para el diagnóstico y tratamiento de los problemas emocionales y de conducta, es obvia en una labor clínica. Y poco a poco se va reconociendo también su valor en las situaciones escolares; utilizados por el orientador, los instrumentos pueden tener una finalidad similar a la de la labor clínica. Por otra parte, en manos de un profesor o docente que domine la métrica de la personalidad, los resultados de estos tests aplicados a sus mismos alumnos pueden asumir una finalidad diferente: permitirán ampliar su comprensión de las necesidades de desarrollo personal de cada adolescente, hacer más fiable esta comprensión con el contacto personal y ayudarle a interpretar los diferentes aspectos de la adaptación escolar (por ejemplo, las discrepancias entre las aptitudes y el rendimiento escolar) y social del alumno (por ejemplo, los problemas que encuentra el adolescente en su incorporación al mundo de los adultos) Junto a la familia y el entorno social, el centro escolar tiene actualmente, para bien o para mal, un papel principal en la vida emocional del adolescente. En la medida en que los educadores se preocupen cada vez más de que ese papel sea constructivo, aumentará el reconocimiento de la necesidad de tests de personalidad que, aplicados colectivamente, puedan ser útiles. Para lograrlo, estos instrumentos deben medir dimensiones importantes de la personalidad e identificables en la ciencia psicológica, ser susceptibles de aplicación colectiva, ofrecer un máximo de información psicológica en un tiempo mínimo de aplicación y ser económicamente y objetivamente puntuables. El psicólogo que toma en sus manos por primera vez el HSPQ puede desear, en primer lugar, analizar su diseño desde la perspectiva del panorama de los tests existentes. Por lo menos en el área clínica, actualmente parece que se está en el momento final de monopolio de los instrumentos de medida “proyectiva” y “profunda”, y han surgido varias críticas sobre su fiabilidad, validez y objetividad. Por estas razones, muchos psicólogos y educadores han decidido a utilizar los cuestionarios para una evaluación comprensiva de los factores de la personalidad; la investigación ha mostrado en muchos situaciones clínicas que estos instrumentos, aunque no están libres de ciertos sesgos, poseen unos valores que probablemente los hacen ser el tipo de test más aplicable y útil; exigen pocos requisitos del examinador, ofrecen un sistema de puntuación fácil y objetivo y pueden ser diseñados para evaluar una gran diversidad de atributos. A pesar de las fundadas virtudes de medida, hasta el momento su principal desarrollo se ha centrado en el área del examen de los adultos. El autor y colaboradores han elaborado nuevos instrumentos para otras edades: el ESPQ (6-8 años), el CPQ (8-12 años) y el presente HSPQ (12-18 años)- Los estudios realizados hasta el momento han mostrado que, con unas ocas excepciones, la misma estructura de rasgos encontrada en los adultos (cuestionario 6PF) es aplicable y confirmada entre los niños y adolescentes. El HSPQ consta de 40 elementos, aplicables a escolares de secundaria y bachillerato y, atendiendo a la personalidad del adolescente y sus posibles problemas en su actividad escolar y en su entorno social, el test permite apreciar catorce dimensiones de la personalidad, incluyendo el aspecto intelectual, en un tiempo mínimo de aplicación (unos 40 0 50 minutos). El HSPQ puede resultar una evaluación especial en relación con la adaptación de los alumnos adolescentes. Con ella el profesor puede comprender mejor las necesidades y predisposiciones de los componentes de la clase y adaptar su actividad instructiva y disciplinaria a cada sujeto; puede facilitar esa intuición del docente acerca de los muchos pequeños problemas de adaptación que inevitablemente surgen en estos años, así como ayudar en su resolución, puesto que ofrece algunas bases como punto de partida en la comunicación entre padres y profesores. Para que este apartado no resulte demasiado optimista, hay que añadir algunas palabras de precaución. El instrumento no debe ser considerado como algo definitivo en su forma actual; es fruto de una adaptación y, además como en cualquier test psicológico, sus puntuaciones pueden ser interpretadas de manera no válida. Habrá que seguir estudiando sus resultados para llegar a un cuestionario mejor construido, con una tipificación más extensa y especifica que incluya grupos especiales que permita una medida más fiable y útil. 1.3 ESCALAS DEL HSPQ Las 14 escalas del HSPQ apuntan a dimensiones cuya naturaleza, funcionalmente independiente, ha sido establecida mediante investigación factorial. Sin embargo, cada una de ellas es más que una escala factorial; representa un constructo que ha demostrado tener valor general como una estructura psicológicamente significativa dentro de la personalidad; así hay que entender, por ejemplo, la Fuerza de superego (escala G),la Dominancia (E), la Estabilidad emocional o fuerza del yo (C), o la Surgencia del temperamento (F). Es necesario subrayar la abundante investigación de este instrumento de evaluación de la personalidad, porque todavía se publican algunos cuestionarios que no tienen más bases que correlaciones empíricas de los elementos con unos criterios de valoración, o son un apriorístico diseño de “mesa de despacho” con unos elementos de validez “aparente” para medir unos “rasgos” arbitrariamente definidos. En el primero de los casos (correlaciones con criterios de valoración), la validación tienen una objetividad aparente, pero implica un error circular, puesto que el “rasgo” evaluado no tiene un estatus seguro en la estructura de la personalidad, y las valoraciones contienen más elementos que se intentan validar. Las 14 escalas aluden a variables psicológicas que han sido aisladas factorialmente; cada factor representa una dimensión estadísticamente separable en el conjunto de respuestas del cuestionario. Cuando las escalas se construyen así, necesitan mucha investigación posterior para identificarlas implicaciones prácticas de cada una de ellas. Las descripciones que vienen a continuación resumen esas implicaciones; en cada escala o factor existen dos polos, y el que parece siempre a la izquierda corresponde siempre a las puntuaciones bajas en el mismo. No se han incluido aquí los nombres técnicos (Afectotimia, Dominancia, Surgencia, Parmia, Coastenia, etc.), más utilizadas en la literatura factorial de las investigaciones, sino las adjetivaciones más populares y utilizadas en el lenguaje corriente. Un buen resumen de la descripción de estos factores puede encontrarse en el cuadro B del apartado 4.3. FACTOR A Reservado, alejado, critico Abierto, afectuoso, reposado, participativo El sujeto que puntúa alto, generalmente se caracteriza por ser abierto y social, y el que puntúa bajo por ser más frío y alejado. En esta época de la adolescencia, la diferencia entre ambos se pone particularmente de manifiesto en el grado en que el sujeto responde favorablemente a la actuación de los profesores y, en general, a toda la situación escolar. FACTOR B Inteligencia baja, pensamiento concreto Inteligencia alta, pensamiento abstracto Una puntuación alta indica un adolescente “brillante”, rápido en su comprensión y aprendizaje de las ideas, mientras que en el otro polo está el sujeto más “corto” y de lento aprendizaje y comprensión. Este factor es una medida muy simple de los aspectos intelectuales y nunca debe reemplazar a una medida más estable de inteligencia obtenida con otro test más apropiado. FACTOR C Afectado por los sentimientos, Emocionalmente, poco estable, turbable. Emocionalmente estable, tranquilo, maduro afronta la realidad El adolescente con puntuación alta se muestra con una relativa calma, parece estable y socialmente maduro, y está mejor preparado para relacionarse con los demás, mientras que en el otro polo el sujeto tiene menos tolerancia a la frustración y es más propenso a perder el control emocional. FACTOR D Calmoso, poco expresivo, poco activo algo “soso”, cauto Excitable, impaciente, exigente, hiperactivo, no inhibido Esta escala parece medir la tendencia a exhibir excitación a una pequeña provocación, o una hiperactivación a diferentes tipos de estímulos. La puntuación baja parece describir al adolescente emocionalmente plácido FACTOR E Sumiso, obediente, dócil, acomodaticio Cede, fácilmente. Dominante, dogmático, agresivo, obstinado El sujeto E+ es relativamente activo, dogmático y agresivo, mientras que en el polo opuesto el adolescente es más dócil. En esta época de la adolescencia, la probable expresión de este factor es más la conducta agresiva que una dominancia que tenga éxito, puesto que los sujetos no han aprendido todavía las técnicas de manipulación social. Un sujeto E+ tiene a menudo problemas de conducta, pero si su dogmatismo es manejado de modo que desarrolle una expresión más constructiva, la adaptación posterior del adolescente puede tener más éxito. FACTOR F Sobrio, prudente, serio, taciturno Entusiasta, confiado a la buena ventura, incauto El sujeto alto en F es bastante entusiasta, optimista y seguro de sí mismo. El bajo en F es más serio y se autodesaprueba. Los estudios realizados parecen mostrar que el adolescente F+ proviene en mayor proporción de un medio familiar relativamente seguro y cariñoso, mientras que el ambiente familiar del adolescente F – está caracterizado por una privación de afectos. FACTOR G Despreocupado, o desatento con las reglas, actúa por conveniencia propia, con poca fuerza del superego Consciente, perseverante, moralista, sensato, sujeto a las normas, con mucha fuerza del superego La escala parece reflejar el grado en que el sujeto ha incorporado los valores del mundo de los adultos. En esta época de la adolescencia tiene especial importancia la valoración que da él a su rendimiento en la situación escolar. FACTOR H Cohibido, tímido, sensible a la amenaza Emprendedor, socialmente atrevido, no inhibido Espontáneo Junto con a escala A, ese factor H es un componente de la Extraversión – Introversión, y se expresa en diferentes grados de sociabilidad. Mientras que el A+ es sociable en el sentido de que muestra una respuesta emociona positiva a las personas, el H+ lo es en el sentido de que se relaciona libre y atrevidamente con los demás. El sujeto H- es más sensible, se amedranta fácilmente y, mediante el alejamiento, intenta evitar la amenaza y excesiva estimulación sociales. FACTOR I Sensibilidad dura, rechazo a las ilusiones, realista, confianza sólo en sí mismo Sensibilidad blanda, impresionable, dependiente superprotegido Los resultados de los estudios señalan que el modelo de personalidad asociado con el polo de esta escala es un tipo de sensibilidad fomentada por la superprotección. Consecuentemente, un adolescente I+ tiende a mostrar una mayor dependencia (temerosa evitación de la amenaza física y simpatía por las necesidades de los demás), que la que muestra el sujeto I -, que es más independiente y de “piel dura” FACTOR J Seguro, le gusta la actividad en grupo, activo, vigoroso Dubitativo, irresoluto, reservado, individualista no le gusta actuar en grupo El adolescente con puntuación alta tiende a ser individualista, motrizmente reprimido, crítico con los demás y despreciativo, mientras que el sujeto J - es más libremente expresivo y activo, así como poco crítico. FACTOR O Sereno, apacible, confiado, seguro de sí mismo Aprensivo, con sensación de culpabilidad, inseguro, preocupado, turbable, con autorreproches Es la escala más directamente relacionada con una zozobra subjetiva manifiesta, y entre los adultos es el factor que mejor diferencia los neuróticos de los normales. La reacción de aprensividad del sujeto O+ se pondría caracterizar de diferentes modos: irritabilidad, ansiedad o depresión, según las situaciones. FACTOR Q2 Sociable, buen compañero y de fácil unión al grupo Autosuficiente, prefiere sus propias decisiones, lleno de recursos. Es uno de los principales componentes del factor secundario Introvertido – Extraversión. El Q2+ no es necesariamente dominante en sus relaciones con los demás; no le disgusta la gente; simplemente no necesita de su asentimiento y apoyo, mientras que le Q 2 – no es necesariamente gregario por decisión propia, sino que necesita del apoyo del grupo. FACTOR Q3 Menos integrado, relajado, sigue sus propias necesidades, descuidado de las reglas sociales Más integrado, socialmente escrupuloso autodisciplinado, compulsivo, control de su autoimagen En los adultos, el Q3+ señala los sujetos que tienen mucho control de sus emociones y de su conducta en general. El Q3 índica despreocupación por el control de los deseos y por las demandas sociales. Un adolescente Q3 podría por ejemplo, tener más problemas con las normas escolares, no con una intención delincuente, sino por despreocupación y negligencia. FACTOR Q4 Relajado, tranquilo, pesado, sosegado sobreexcitado no frustrado Tenso, frustrado, presionado, inquieto Entre los adultos, esta escala se relaciona con muy diferentes conductas sintomáticas que generalmente podrían explicarse en términos de tensión nerviosa” o impulso no descargado. El adolescente Q4+ se siente frustrado y puede mostrar irritabilidad o mal humor; el adolescente Q 4polo relajado de la escala, parece reflejar un tipo de compostura que hace fácil la sociabilidad. 2. JUSTIFICACIÓN ESTADÍSTICA La edición original americana del Manual acumula información y análisis con la Forma A del HSPQ (normalmente, junto con los estudios de la forma B, no editada en español). En los estudios españoles realizados hasta el momento se han obtenido ya muestras suficientes y se espera poder ampliarlas en el futuro. En los apartados siguientes se resume el proceso de elaboración, la información estadística original y la obtenida con sujetos españoles; en el capítulo 4 se presentan los baremos elaborados. 2.1 ESTUDIOS ORIGINALES En 1958 apareció una edición de HSPQ que tenía una estructura similar a la del CPQ (para niños más pequeños), con sólo dos alternativas encada elemento (excepto en los de la escala B, que presentaba tres), y tenía dos Formas: A y B; el Handbook” (también de 1958) ofrecía información estadística e interpretativa sobre ambas Formas. En 1960se publicó un Suplemento con baremos en decatipos y deciles elaborados sobre una muestra de 559 varones (edad promedio de 14,30 años) y otra de 530 mujeres (edad promedio de 14,70 años). La edición experimental del HSPQ en España fue realizada a partir de esta edición de 1958 y los primeros análisis presentaban esa menor variabilidad en sus puntuaciones directas, consecuencia de los elementos con sólo dos alternativas. En 1963 se vuelven a editar las Formas A y B introduciendo una alternativa intermedia (tipo “Termino medio” o “No estoy seguro”) entre las dos existentes en a edición anterior. Esto supuso una mayor variabilidad de las puntuaciones y un mejor índice de discriminación; se obtuvieron muestras mayores y más representativas de la población americana y se elaboraron nuevos baremos (1968). También se editó de nuevo el manual (1068) y el “Handbook” (3ª edición, 1969). Sobre esta nueva versión se ha realizado la adaptación definitiva del HSPQ en España. En su formato actual, los elementos están ordenados según un modelo cíclico considerado óptimo desde dos puntos de vista. En primer lugar, la variedad de contenido de las 14 escalas hace que la tarea del sujeto resulte más interesante. En segundo lugar, la ordenación española hace más conveniente y fácil la obtención de todas las puntuaciones mediante una sola plantilla de corrección. Los elementos que puntúan en cada escala están indicados en el cuadro auxiliar a en el capítulo 4. Como ocurre en el cuestionario para los adultos (16PF), todos los elementos tienen tres alternativas, con esa alternativa intermedia, de “compromiso”, para aquellos sujetos que consideran inaplicables a sus sentimientos los dos extremos de respuesta propuestos. Es una “realidad” psicométrica que, en general, los cuestionarios son más propensos a los efectos de la distorsión que otros instrumentos, tanto por un intento deliberado de enmascaramiento como por unos agentes motivacionales subconscientes. Sin embargo, la crítica de que esto destruye completamente el valor de la medida mediante cuestionarios es injustificada. En la construcción del HSPQ se tuvo esto en cuenta para minimizar esta fuente de error de medida. Por ejemplo, las cuestiones se redactaron de modo que fueran todo lo más “neutrales” posibles en relación con la deseabilidad social. Por otra parte, se ha equilibrado el número de respuestas aseverativas y negativas que puntúan en cada escala, para eliminar los efectos de aquiescencia. Otra estrategia, tal vez técnicamente más significativa consistió en elegir al final aquellos elementos que tuvieran poca “validez aparente”, pero mantuvieran su capacidad discriminativa del rasgo que intentan medir. No obstante, esto no es una importante medida de prevención en el caso de los adolescentes, porque les falta esa sofisticación del adulto para definir cuál es la “buena imagen”. Sea como fuere, hay que subrayar que es el aplicador el que tiene la responsabilidad de reducir los efectos de la distorsión a un mínimo; debe lograrlo haciendo que todos los sujetos se sientan confortables y exista un buen clima durante toda la aplicación, más importante aún, debe captar la cooperación de los examinados y lograr que contesten con sinceridad a todas las cuestiones. En cuanto a las características psicométricas del HSPQ, lo que muchos psicólogos denominan fiabilidad, Cattell lo identifica mejor como consistencia. Este término comprende diferentes enfoques de estimación de a varianza verdadera de un test. Así, específicamente, se pueden obtener medidas de: 1) fiabilidad, que incluye la dependencia (correlaciones test-retest con intervalo pequeño) y la estabilidad (test-restest con intervalo mayor, cuando la maduración, el aprendizaje o las fluctuaciones, con cambios reales en el mismo rasgos, tienden a disminuir los índices de fiabilidad); 2) homogeneidad (consistencia interna); 3) equivalencia (correlaciones interformas).La homogeneidad viene dada por un índice promedio de correlación entre los elementos, tal como la miden las formulas de Kuder-Richardson o el coeficiente alfa de Cronbach. No es deseable una elevada homogeneidad cuando se miden factores de personalidad de amplio espectro; es preferible elaborar elementos que, mínimamente intercorrelacionados, saturen (es decir, se correlacionen) en el factor que pretenden medir. Los principales resultados del análisis de estas características psicométricas del HSPQ vienen resumidos, en centésimas y para la Forma A, en la tabla 1. En las dos primeras filas de índices de la tabla se presentan los coeficientes de dependencia (Dependencia 1 y dependencia”); la primera ha sido obtenida en un estudio test-restes en el que la segunda aplicación se hizo inmediatamente después de la primera, y la segunda en otro estudio en el que el retest se realizó con un día de intervalo; en ambos estudios se utilizaron muestras de 90 a 110 alumnos de enseñanza secundaria. Las dos filas de índices corresponden a dos análisis de estabilidad (Estabilidad 6 y Estabilidad 12); en el primero el retest se aplicó seis meses después del test a un grupo de 120 alumnos del grado 9º de los estudios americanos, y en el segundo el intervalo fue de doce meses con un grupo de 162 alumnos de 8º grado de dichos estudios. EN la línea siguiente se alude a un estudio de equivalencia (entre las Formas A y B del HSPQ, correlacionando las escalas de igual factor y corrigiendo los índices para la longitud total de la medida empleada, A + B) en una muestra de 443 alumnos de los grados 8º, 9º y 10º. EN realidad no son precisamente coeficientes de equivalencia de la Forma A, sino infraestimaciones de la dependencia de A + B. Tabla 1 Fiabilidad y validez del HSPQ (Forma A) y estadísticos básicos Dependencia 1 Dependencia 2 Estabilidad 6 Estabilidad 12 Equivalencia Homogeneida d Validez 3.736 V M…. Dt…. 3.584 M…. Dt…. A 86 85 62 55 55 22 B 85 78 60 38 63 40 C 79 77 58 50 61 25 D 81 80 65 55 46 26 E 76 74 57 47 57 34 F 82 76 53 52 56 30 G 74 72 62 44 61 41 H 81 81 69 48 67 36 I 90 88 65 69 65 43 J 82 81 58 49 43 20 O 84 83 56 56 62 40 Q2 85 82 55 39 49 26 Q3 80 78 60 41 50 36 Q4 91 84 58 39 49 40 67 10, 0 3,4 69 6, 5 2, 0 7, 0 1, 8 71 9, 4 3, 3 8, 1 3, 5 63 10, 6 3,4 65 10, 3 2,9 68 10, 1 3,4 68 10, 6 3,3 72 10, 6 3,4 70 7,0 9,2 9,2 2,8 3,6 11, 5 3,3 13, 8 3,6 61 9, 7 3, 2 7, 8 3, 4 74 10, 1 3,5 7,1 77 9, 0 3, 3 9, 7 3, 4 57 10, 3 3,2 10, 5 3,6 58 9, 1 3, 0 8, 0 3, 1 10, 0 3,2 10, 7 3,4 M 11, 9 3,4 3,6 3,7 La penúltima línea de índices se refiere a un análisis de homogeneidad y presenta los promedios de las intercorrelaciones de los elementos entre sí, en una muestra de 250 alumnos de 8º grado. Finalmente, la última línea presenta los índices de validez directa o de concepto (constructo). Como señalan los autores, se construyen muchos tests con la finalidad de predecir algún aspecto de la conducta o medir una única dimensión de la personalidad; la validez de estos tests señala el grado de relación entre lo específicamente medido y lo que se ha intentado medir. El HSPQ, como los cuestionarios hermanos suyos aplicables en otras edades, es un test de medida múltiple y simultánea de muy diversos aspectos de la personalidad, y puede ser útilmente aplicable a la predicción y evaluación de muy diferentes situaciones. A causa de esto, y también porque no tienen una larga historia de aplicaciones prácticas, el cuestionario no puede presentar una información de validez concreta. Sin embargo, es más importante la relación entre lo que el instrumento mide y alguna hipótesis de un constructo referido a la estructura de la personalidad. Hay muchos tests basados sobre unos fundamentos estrictamente empíricos, es decir, sin una orientación teórica; su utilidad es extremadamente limitada, porque su aplicabilidad sólo se refiere a un criterio. Muy distinta ha sido la construcción del HSPQ basada en principios teóricos; sus escalas son el resultado de unas hipótesis sobre la estructura de la personalidad, y su validez vendrá a indicar tanto la bondad de la hipótesis como la adecuación de la medida de cada constructo introducido en la hipótesis; es una validez de concepto (o de constructo). El proceso para obtener estos índices es bastante complejo y surge de las técnicas del análisis factorial, lo cual no puede ser explicado en las páginas de este Manual. No obstante, se podría resumir que cada coeficiente es como una correlación media de tipo múltiple entre los elementos de cada escala y el factor que, en su conjunto, intentan medir; los índices que presenta la tabla 1 se obtuvieron en una muestra de 200 alumnos, de ambos sexos, de enseñanza secundaria. EN la tabla 1 se encuentran los estadísticos básicos de los varones (V) y mujeres (M) de la muestra de tipificación original. El lector puede utilizarlos para examinar diferencias intersexos (en los estudios originales y en la adaptación) e intercultural (cuando se analizan las diferencias entre éstos y los estadísticos que incluyen los baremos españoles). 2.2 ADAPTACIÓN ESPAÑOLA Fruto de la colaboración con el ICCE (Instituto Calasanz de Ciencias de la Educación, Madrid), se ha dispuesto de dos muestras generales; una compuesta por 4.439 casos (2.422 V y 2.017 M) en una primera fase y otra de tipificación con 5.629 casos (3.294 V y 2.335 M) en una segunda; en ambas se tomó el curso 8º de EGB (actual 2º ESO) como entidad representativa del ámbito de aplicabilidad en la que realizar los análisis y obtener los resultados que se presentan a continuación. La primera fase fue realizada en 1977 por Manuel Ángel Santos Sánchez a partir de la edición original de 1963.68, y la segunda se llevó a cabo por el Departamento de I+D de TEA ediciones, recogiendo las aplicaciones recientes de ICCE y las últimas publicaciones de Cattell y colaboradores. En los primeros momentos de la adaptación se elaboró una versión experimental basada en la edición de 1958 (con dos alternativas en las cuestiones de personalidad); pero entre 1970 y 1972 fue sustituida por otra versión experimental basada en la edición de 1963.68. EN la primera fase citada anteriormente, se tomaron los resultados de miles de alumnos del curso escolar 1975 – 76 y se llevó a cabo una investigación de tipo correlacional y factorial de las 14 escalas del HSPQ. EN la segunda fase, se tomó otra muestra de alumnos del curso escolar 1979-80, y el Departamento de I+D de TEA Ediciones ha empleado una metodología similar, incluyendo el análisis de distribuciones y promedios, variabilidad y correlaciones, así como diversos análisis factoriales, para disponer los resultados de forma que pudieran ser analizados por los aplicadores del HSPQ en su labor práctica. Aunque en este proceso se ha intentado, primordialmente, conservar los valores discriminativos del Cuestionario para las aplicaciones prácticas, se ha seguido una metodología que pudiera reproducir y comprobar también en nuestra cultura el esquema y modelo de personalidad que proponen los autores (Cattell y Cattell 1969). No obstante, una adaptación y tipificación no terminan nunca y serán necesarios muchos análisis y estudios para conocer mejor el instrumento y su aplicabilidad. En la publicación básica original de los autores, se señala que existen diferencias claras en cuanto al sexo, y se aconseja la existencia de baremos separados para cada uno. En los estudios americanos, en una publicación de 1971 (con 3.736 V y 3.584 M que habían contestado a la Forma A del HSPQ), se observa que los varones destacan en los polos altos de las escalas E, Q 2 H, C, F y J, mientras que las mujeres sobresalen en I, A, G, B y O. En los estudios españoles, tanto en su primera como en su segunda fase, así como en los estudios posteriores que se han realizado (Apéndice B del presente manual) se repite en casi su totalidad este esquema diferencial intersexos; expresados con adjetivos y por orden de importancia, los varones son más dominantes (E), autosuficientes (Q2), emocionalmente estables (C), emprendedores (H), dubitativos (J) y entusiastas (F), mientras que las mujeres destacan por ser más impresionables (I), abiertas (A), aprensivas (O), y tensas (Q4); son características encontradas también en el CPQ y 16PF, en niños y adultos, respectivamente. 2.2 FIABILIDAD Y VALIDEZ En los estudios de adaptación española no se han realizado aún estudios de fiabilidad del tipo de los indicados en el apartado anterior. A partir de las observaciones extraídas de los análisis realizados hasta el momento, se puede estimar que los índices de fiabilidad que se obtengan en el futuro con sujetos españoles será, similares a los encontrados en adolescentes americanos (resumidos en la tabla 1). Por otra parte, una de las características del HSPQ que interesa también conocer al psicólogo que utiliza en la práctica el Cuestionario, hace referencia a las intercorrelaciones existentes entre las múltiples escalas o puntuaciones que presenta; esta información permite unas notas adicionales sobre su naturaleza y características., La tabla 2 presenta en centésimas estos índices en dos muestras de varones (en la mitad superior derecha de la tabla, con 2.422 y 3.323 caos, respectivamente); ambas muestras son de alumnos de 8º de EGB (actual 2º ESO) de muy diversas partes de España. La similitud entre los índices de las dos muestras en cada sexo indica la estabilidad de las intercorrelaciones de las escalas; sin embargo, al buscar diferencias intersexo se observan algunas particularidades muy características. Así, por ejemplo, es curioso observar que entre las adolescentes son estadísticamente más significativas las relaciones entre los rasgos que Cattell denomina Dominancia (E), Fuerza del superego (G), Parmia (H) y Premsia (I), es decir, entre las mujeres adolescentes hay una mayor tendencia a que las de sensibilidad dura (I--) sean también dominantes (E+), despreocupadas de las normas (G--) y emprendedoras (H*), aunque estos índices no permiten determinar cuál de los rasgos es la causa y cuáles los efectos. Al nivel de los factores de segundo orden, estas cuatro escalas y con esos signos puntúan en la dimensión que se ha denominado Independencia en su polo alto, aunque también tienen saturación en otros factores, sobre todo G—en el de Ansiedad. A A B C D E F G H I J O Q2 Q3 Q4 15 03 22 18 -09 -13 -10 -04 20 26 02 -01 35 36 01 03 -34 -34 -22 -19 -40 -43 15 08 -06 -14 B 06 04 05 01 04 -02 -12 -04 06 00 07 04 06 03 11 08 -07 00 -07 -03 -04 -02 11 07 09 -04 C 20 21 09 07 -34 -35 09 15 -01 04 29 31 43 43 -03 -03 -20 -19 -47 -46 -11 -12 50 38 -36 -40 D -12 -13 00 -02 -37 -37 -09 -03 15 13 -16 -17 -28 -24 06 -05 23 20 37 34 03 01 -32 -33 43 41 E -04 -04 02 03 14 12 -06 -06 15 13 -12 -11 14 18 -30 -23 09 07 -08 -14 06 04 -04 -00 -20 -15 F 15 19 03 -01 00 05 15 10 10 09 -34 -29 28 32 -26 -20 -04 -08 -01 -04 -26 -30 -19 -22 02 -06 G 09 04 12 10 30 27 -16 -14 -04 -06 -20 -24 06 02 21 21 -04 -05 -24 -20 05 03 42 42 -08 -10 H 33 35 06 04 44 45 -31 -31 14 13 19 29 18 10 -13 -11 -26 -25 -41 -43 -26 -29 29 20 -33 -41 I 03 04 00 -06 -05 -04 -02 -08 -16 -21 -15 -15 08 09 -02 -05 02 01 03 01 08 00 13 15 10 05 J -25 -24 00 01 -17 -19 22 19 12 08 -02 -07 -01 -01 -18 -24 08 04 23 20 35 36 -16 -13 13 13 O -17 -19 -15 -14 -42 -44 39 37 -10 -10 03 -03 -22 -22 -39 -40 03 01 22 17 09 14 -36 -36 36 36 Q2 -33 -32 02 05 -10 -13 08 03 11 03 -20 -29 10 08 -21 -29 09 05 35 33 12 13 Q3 14 11 10 05 38 35 -30 -31 02 -02 -17 -16 43 41 30 24 19 14 -08 -10 -33 -33 03 01 00 -03 -01 -22 02 -25 Q4 -12 -16 03 00 -34 -40 44 43 -12 -18 00 -05 -08 -09 -36 -40 00 -02 16 14 38 37 10 07 -20 -22 2.4 ANÁLISIS FACTORIALES (DIMENSIONES SECUNDARIAS) Las 14 escalas del HSPQ, conglomerados o paquetes de elementos contestados en una determinada dirección y modulados mediante la introducción de alguna variable considerada importante (como sexo, la edad o el curso),han sido sometidas a diferentes análisis factoriales tanto en los estudios originales como en la adaptación española. En ésta se ha partido de aceptar apriorísticamente la dirección o alternativa propuesta por la plantilla original de corrección, con la cual se han obtenido las puntuaciones directas de los miles de sujetos analizados en esas catorce escalas. En los análisis realizados en 1975-76 se utilizaron las matrices de intercorrelaciones de cada sexo que aparecen en la primera línea de las casillas de la tabla 2; los estudios llevados a cabo posteriormente han empleado las matrices de intercorrelaciones que se incluyen en la segunda línea de las casillas de la tabla 2 (obtenidas sobre unas muestras de 3-323 varones y 2.42 mujeres, alumnos de 8º de EGB, actual 2º Eso); los estadísticos básicos de las dos primeras muestras pueden encontrarse en el trabajo de Santos Sánchez (1977), y os de las otras dos muestras son muy similares a los que presentan las tablas de baremos, porque estos mismos sujetos han sido utilizados para la elaboración de los decatipos junto con otras muestras de sujetos españoles. Las matrices de índices citadas han sido factorizadas mediante soluciones oblicuas (que permiten a las dimensiones definidas quedar relacionadas sí así lo piden los datos; la rotación utilizada ha sido Direct Quartimin), y con diversos procedimientos de rotación; componentes principales, factores principales (la finalmente aceptada) y de máxima verosimilitud. Como ha quedado indicado anteriormente, a partir de los resultados en las 14 escalas primarias es posible estimar puntuaciones en dimensiones secundarias de nivel superior dentro de la estructura de la personalidad; en los estudios originales, además, se ofrecen formulaciones para la obtención de puntuaciones en algunas variables de tipo criterio, que no han sido contrastadas aún en los estudios secundarias; por estas razones, y considerando que algún psicólogo pudiera encontrarles utilidad en su labor práctica, a continuación se indican dichas formulaciones en las que hay que introducir los valores en decatipos de las escalas (A a Q4) obtenidas por un sujeto. Potencial de liderazgo = 0,2 B+ 0,2 C + 0,1E + 0,4 G + 0,4 H – 0,2 I + 0,1 J – 0,4 O + 0,4 Q3 + 0,2 Q4 – 2,2. Creatividad = -0,2 A + 0,4 B + 0,2 C + 0,2 D + 0,3 E – 0,4 F – 0,4 G + 0,2 H + 0,4 I + 0,1 J – 0,3 O + 0,1 Q1 + 0,1 Q3 + 1,7 Las aplicaciones de estas formulas es independiente del sexo del sujeto (variable que ya se habrá tenido en cuenta a la hora de consultar los baremos), y el resultado final vendrá dado en la escala de decatipos. Dadas las diferencias intersexos encontradas en los análisis al nivel de puntuaciones directas y de perfiles individuales o de grupos, en los análisis factoriales realizados se han mantenido separadas las muestras de cada sexo, porque las soluciones encontradas presentan alguna peculiaridad incluso en estos estratos superiores de la personalidad. Así, por ejemplo, el Ajuste (polo negativo del factor de Ansiedad) da más peso a la adecuación con el “ello” (G) en las adolescentes que en los varones; es decir, en las adolescentes que en los varones; es decir, en las adolescentes tienen más importancia el ser consciente, perseverante, sensata y sujeta a las normas para estar más ajustada o tener menos ansiedad. Por otra parte, y dado que la escala B (Inteligencia) no es propiamente un rasgo de personalidad, en los análisis para definir las dimensiones secundarias y pesos factoriales se ha eliminado esta escala de la matriz de intercorrelaciones, aunque sí ha sido utilizada como variable moduladora para analizar la influencia de los aspectos intelectuales en la personalidad. Esta matriz de 3 variables ha definido cuatro dimensiones secundarias, bastante similares a las encontradas en los estudios originales y a los hallazgos en muestras de adultos españoles (con el 16PF). Sin embargo, y probablemente por la problemática especial de la edad de los sujetos (en su época de la adolescencia), el factor II (Socialización controlada entre los adultos) no ha surgido sistemática y claramente en todos los análisis. La tabla 3 presenta, en centésimas e independiente para cada sexo, las saturaciones factoriales de la solución rotada en las cuatro dimensiones: 1. 2. 3. 4. Ansiedad frente a Ajuste Extraversión frente a Introversión Excitación frente a calma, y Independencia frente a Dependencia En cada una, la primera entidad se refiere al polo alto o positivo del factor, y la segunda al polo bajo o negativo del mismo. Tabla 3 Saturaciones factoriales en el HSPQ Escalas A C D E F G H I J O Q2 Q3 Q4 % I II II h2 29 48 51 27 35 47 55 15 23 39 42 44 45 35 I -06 -47 14 -04 20 -72 -25 -05 00 38 -10 -60 14 11 Varones II II 53 01 23 -22 -16 62 -13 -15 40 12 -15 17 51 -18 01 -07 -47 08 -23 27 -66 -12 02 -0 -19 53 12 7 -19 33 -08 IV -03 20 16 48 34 -06 26 -38 14 -12 00 -11 -14 5 13 13 -14 h2 43 52 53 24 45 50 57 19 29 41 48 45 42 40 I -06 -69 44 -16 18 -57 -42 -07 11 57 -03 -63 47 17 Mujeres II II 64 -05 10 03 00 52 -14 -01 43 08 -09 28 40 -06 02 04 -47 12 -14 07 -71 -11 -01 04 -01 31 12 4 -15 16 -14 IV -05 18 16 47 46 -32 36 -42 15 -13 03 -20 -19 8 05 13 -18 En la tabla 3 se incluye también las comunalidades (h2) de cada variable, es decir, el cuadrado de su correlación con todos los factores, y en la base de las columnas se encuentran los porcentajes de varianza total explicada por cada uno y por todo el HSPQ (debajo de las h2). Como la solución era oblicua, las dimensiones presentan algunas intercorrelaciones, y para cada sexo, inmediatamente debajo de los datos anteriores en la tabla 3. Como es sabido, estas saturaciones factoriales no sirven para estimar las puntuaciones factoriales de un sujeto en las dimensiones secundarias. Ambas matrices de saturaciones (de varones y de mujeres) deben ser transformadas para hallar los pesos ocoeficientes factoriales de ponderación y calcular después la constante “a” cuando se pretende obtener finalmente valores en la escala de decatipos. En la tabla 4 se encuentran esos pesos factoriales y constantes “a”, en centésimas, para aplicar a una fórmula del tipo de: D´1 =K1D1 + K2D2 + …+ KnDn + a En la que D`1 es la estimación de la puntuación factorial de un sujeto en la dimensión I con los pesos K1 a Kn de la tabla 4 y los decatipos D1 a Dn en las 13 escalas de personalidad. A modo de práctica de una dimensión secundaria se puede tomar un hipotético sujeto varón de 2º de ESO que ha obtenido en el HSPQ las puntuaciones directas (PD) y decatipos que vienen a continuación de la tabla 4; estos decatipos se han obtenido consultando la tabla de baremos que se encuentran al final de este Manual. En ese hipotético sujeto su Ansiedad, factor I, vendría estimada así: D`1 = 3 (-0,03) + 4 (-0,21) + 7 (0,06) + 8 (0,02) + 4 (0,10) + 2 (-0,38) + 4 (-0,11) + 3 (-0,03) + 8 (0,15) + 8 (-0,04) + 4 (-0,29) +7 (-0,03) + 9,51 = 7,79 Tabla 4 Pesos factoriales para estimar decatipos secundarios en el HSPQ A C D E F G H I J O Q2 Q3 Q4 a I -03 -21 06 02 10 -38 -11 -03 00 15 -04 -29 03 952 Escalas PD Decatipos A 6 3 Varones II II 21 05 08 -11 -03 42 -09 -10 16 09 -06 14 28 -06 01 -02 -17 -01 -07 12 -34 -14 01 -02 -02 32 567 176 IV -06 14 15 33 23 -11 22 -21 10 -06 04 14 -11 264 00 -27 15 -04 08 -24 -17 -02 01 18 -03 -23 13 798 B 9 8 E 13 8 F 8 4 C 10 4 D 13 7 Mujeres II II 30 -05 02 07 -01 51 -07 -01 17 05 -05 32 20 -06 02 04 -18 09 -04 03 -37 -09 -02 08 02 24 556 -121 I G 6 2 H 8 4 I 3 3 IV -08 12 12 24 28 -25 26 -19 09 -07 07 -14 -11 363 J 10 6 O 13 8 Q2 14 8 Q3 9 4 Q4 14 7 Este decatipo del sujeto indica un significativo alejamiento del promedio (5,50 en la escala de decatipos) hacia el polo Ansiedad de esta dimensión o factor. Los cálculos anteriores, si no se dispone de un proceso de mecanización, resultan algo engorrosos, sobre todo cuando se desean obtener los cuatro factores de segundo orden en una muestra grande de sujetos. La figura 1 dentro del apartado 4.2 ofrece el procedimiento simplificado y gráfico para elaborar un perfil general de las 13 escalas y obtener los cuatro factores de segundo orden. Se han redondeado a décimas los pesos o coeficientes de la tabla 4 (con lo que surdirán pequeñas diferencias con el procedimiento numérico en centésimas), se han calculado de nuevo las constantes “a” y se ha eliminado la como decimal, por lo que el procedimiento exige dividir el resultado final por 10 (en las cuatro casillas finales del gráfico se ha incluido ya una coma decimal). Este impreso, al dorso de la Hoja de respuestas, permitirá elaborar rápidamente un perfil general y obtener estimaciones de los factores secundarios. En el citado apartado 4.2 se ejemplifica el mismo sujeto incluido en los párrafos anteriores y se señalan los pasos a seguir: 3. NORMAS DE APLICACIÓN Y CORRECCIÓN 3.1 INSTRUCCIONES GENERALES El HSPQ fue diseñado para el empleo con grupos, y se puede aplicar convenientemente en un aula de clase de 20 a 30 sujetos. Normalmente, no es aconsejable hacerlo a un grupo mayor a causa de la dificultad de mantener un buen clima de examen y de supervisión. En consecuencia, el propio profesor con una pequeña preparación, podría aplicar el Cuestionario a su mismo grupode clase. No es necesario subrayar que a aplicación se puede hacer individualmente; en este caso, siempre que sea posible, se segurán las mismas instrucciones que para la aplicación en grupo. Una vez que el sujeto ha comprendido cómo hacerlo, se le puede dejar solo y acudir cuando pida alguna ayuda. Cuando el HSPQ se aplique individualmente a causa de algún problema especial (incapacidad lectora, ceguera, etc.), el aplicador seguirá el procedimiento normal con este tipo de sujetos, leyéndole las cuestiones y anotando las respuestas en la Hoja de acuerdo co las contestaciones orales expresadas. En la aplicación, el examinador debe intentar por todos los medios mantener un buen clima y alcanzar una efectiva comunicación. En cualquier situación hay que asegurarse de que el adolescente conoce lo que tiene que hacer, más que intentar seguir rígidamente unas instrucciones verbales. No es posible establecer un conjunto de instrucciones normalizadas que sean completamente adecuadas a todas las situaciones de examen con los adolescentes; las que vienen a continuación se recomiendan como una normativa aproximada. Es muy importante que el examinador recuerde en todo momento a tarea que espera del sujeto, y esté preparado para repetir unas instrucciones para asegurarse de su comprensión. Debe estar preparado para solucionar y atender los muy diferentes pequeños problemas que plantean siempre los examinandos. Normalmente no es necesario explicar o repetir con otras palabras las cuestiones, porque ya han sido diseñadas para estos adolescentes de edad escolar. Además, es muy conveniente evitar estas explicaciones con los elementos de inteligencia (cuestiones 2, 16, 30, 44, 58, 72, 86, 100, 114 y 128). Sin embargo, es permisible la repetición de toda una cuestión o parte de ella, porque en ocasiones la audición de una frase puede reforzar la comprensión de la lectura de su contenido. El Cuestionario se aplica sin tiempo limitado, y dura aproximadamente entre 40 y 50 minutos, lo que una unidad del horario normal del centro escolar. Esta aplicación exige una Hoja de respuestas, con espacios destinados a los datos de identificación y ejemplos de entrenamiento; el examinador debe estar familiarizado con el impreso, la forma de anotar las respuestas y el procedimiento a emplear para eliminar y cambiar una contestación; facilitaría la tarea tener a mano una Hoja para aludir a ella en las explicaciones; podría, por ejemplo, indicar a los examinandos que los espacios destinados a las respuestas están ordenados en 10 columnas que tienen que ser completadas de arriba abajo antes de pasar a la siguiente; encada columna hay espacios para 14 cuestiones y se van correspondiendo exacta y correlativamente con el diseño de las páginas del Cuadernillo, lo cual puede ayudar a evitar las contestaciones en espacios distintos al de su numeración. Téngase en cuenta que en la fase siguiente, corrección y puntuación, es muy difíil detectar con la plantilla estos errores de anotación. Para la aplicación es imprescindible que haya unas buenas condiciones de examen, sin interrupciones, y que los sujetos estén separados para impedir que puedan comunicarse entre sí. El examinador procurará motivar a los sujetos para que pongan el máximo interés en realizarlo bien, y en la presentación de las instrucciones utilizará una pronunciación clara y pausada. 3.2 INSTRUCCIONES ESPECÍFICAS Una vez repartido los lápices y Hojas de respuestas, se pedirá a los sujetos que anoten en la parte superior sus datos de identificación; mientras tanto, el examinador puede dibujar enel encerado las letras y pequeños rectángulos verticales necesarios para los ejemplos de entrenamiento. Luego, repartirá los Cuadernillos, dejándolos delante del sujeto con la portada hacia arriba, a la izquierda de la Hoja de respuestas, y dirá: “Ahora, todos tenéis a la derecha una Hoja (MOSTRAR) para dar las contestaciones y un Cuadernillo (MOSTRAR) a la izquierda. No abráis todavía el cuadernillo y poned la Hoja a su lado (DE FORMA APAISA) para contestar. No escribáis nada en este Cuadernillo y marcad todas las contestaciones en la Hoja de respuestas” Ahora, pasad la página y doblad el Cuadernillo para que queden a la vista las Instrucciones (MOSTRAR); yo voy a leer en voz alta, y vosotros en voz baja, las instrucciones de esta página; atended bien y así podréis luego contestar mejor” Se leen las instrucciones de la página 2 del Cuadernillo con voz pausada, utilizando el encerado para indicar cómo dar las respuestas y cambiar una contestación, y se pide a los sujetos que ellos lo hagan en el espacio destinado a los Ejemplos en la Hoja de respuestas. Al terminar, y antes de dar la orden de comenzar con la página siguiente, se les explica de nuevo la ordenación en columnas de los espacios destinados a las respuestas y su equiparación dentro de cada una de las páginas del cuadernillo; así podrán evitar desplazamientos a la hora de dar sus contestaciones. Como todos los sujetos, excepto los zurdos, tendrán la Hoja a la derecha del Cuadernillo, tal vez resulte conveniente pedirles que al comenzar metan debajo del Cuadernillo la parte izquierda de la Hoja, puesta en forma apaisada, de modo que pueda verse la primera columna de espacios destinados a respuesta; una vez completada esta columna, pueden meterla debajo del Cuadernillo y pasar a contestar a la columna siguiente; con este procedimiento, probablemente, se requiere menos concentración del sujeto en la tarea mecánica de dar las contestaciones. Cuando el examinador se haya asegurado que todos los examinandos han comprendido la tarea a realizar y les haya motivado para que lo hagan con sinceridad, puede dar la orden de pasar a la página siguiente y comenzar a responder a las cuestiones, animándoles a que no se entretengan demasiado en una cuestión. Durante el examen, y sobre todo en los primeros momentos, conviene que el examinador compruebe que se siguen las instrucciones dadas y las contestaciones se van dando en la forma y lugar indicados. La mayor parte de los adolescentes completan el HSPQ en el tiempo anteriormente indicado (4050 minutos), pero siempre hay alguno que se retrasa y convendrá animarles (no forzarles) a que lo hagan más deprisa. De modo general, para todo el grupo, a los veinte minutos del comienzo, se podría decir en voz alta: “No os entretengáis demasiado en una cuestión; la mayoría ha contestado ya a la pregunta 60” Cuando los sujetos vayan terminando, y para evitar que interrumpan a los que aún están trabajando, se recoge su material (Hoja de respuestas, Cuadernillo y lápiz), y se les pide que dalgan del aula. En la recogida se comprueba si se han contestado todos los elementos y anotado bien los datos de identificación; en caso contrario, habrá que pedirles que lo hagan antes de abandonar el aula. 3.3 CORRECCIÓN Y OBTENCIÓN DE PUNTUACIONES DIRECTAS Las contestaciones anotadas en la Hoja de respuestas se corrigen y puntúan con la ayuda de la plantilla de corrección. En la adaptación española se ha modificado el diseño de la Hoja y plantilla originales para que todo este proceso se reduzca a una sola Hoja y una sola plantilla, construida sobre material transparente. La plantilla se colocará sobre la Hoja de modo que el recuadro de la misma coincida con el existente en la Hoja, y en el margen izquierdo coincidan los asteriscos existentes en ambos impresos. El asterisco de la Hoja de respuestas debe aparecer en la plantilla de corrección dentro del círculo que tiene un asterisco encima. A continuación se procederá a obtener las puntuaciones directas en las escalas o factores (A a Q4) que en la plantilla ocupan una franja horizontal separada por líneas claramente diferenciadas. En cada escala la puntuación directa se puede hallar comenzando por la izquierda y sumando los puntos obtenidos (1 ó 2) por las contestaciones del sujeto que aparezcan a través de los cuadrados transparentes; al terminar cada franja se anota el resultado en la casilla existente a la misma altura en el margen derecho de la Hoja de respuestas. La puntuación máxima en cada escala es de 20 puntos (excepto en el factor B, Inteligencia, cuyas respuestas correctas sólo pueden recibir 1 punto, y la puntuación máxima es de 10 puntos). Aparte del sistema manual de corrección anteriormente explicado, TEA dispone de servicios de corrección mecanizada que le permiten también obtener el perfil y generar un informe que comenta los resultados de cada sujeto. Igualmente esta prueba está incluida en el TEA-SYSTEM 4. NORMAS DE INTERPRETACIÓN 4.1 CONVERSIÓN DE PUNTUACIONES DIRECTAS EN DECATIPOS Las puntuaciones directas obtenidas en la fase anterior no son interpretables por sí mismas, no tienen significación psicológica por su valor absoluto; es necesario transformarlas en unos valores o escala de significación universal. Esta transformación se realiza mediante una comparación con los datos o puntuaciones obtenidas por una muestra o muestras normativas (y de algún modo representativas) de la población general a la cual pertenecen los sujetos cuyas puntuaciones directas se pretende interpretar. Las tablas construidas en la tipificación española permiten la conversión de las puntuaciones directas en otras denominadas decatipos (en inglés “stens”, s-ten, s = standard y ten = diez), una escala típica de 10 puntos que ha mostrado en la práctica un grado bastante bueno en a discriminación de los resultados. Los decatipos se distribuyen sobre una escala de 10 untos equidistantes en unidades típicas (supuesta la distribución normal), con una media en el decatipo 5,50 y una desviación típica de dos decatipos. Así, pues, los decatipos 5 y 6 se extienden, respectivamente, a media, y comprenden el grupo central de la población, mientras que los extremos, decatipo 10 y decatipo 1, se encuentran a dos desviaciones típicas y media. Se puede, por tanto, considerar que los decatipos 5 y 6 son valores medios, 4 y 7 muestran una pequeña desviación (en una y otra dirección, respectivamente), 2-3 y 8-9 indican una gran desviación y 1 y 10 son valores extremos, entendiendo todas estas posiciones como relativas a la población específica sobre a cual se realizó la tipificación. En a tipificación española (N = 10.068 casos), dado el pequeño ámbito de aplicación del HSPQ (12 – 18 años), se ha buscado una entidad escolar representativa del mismo y de la labor práctica de los psicólogos: el cursos 8º de EGB (actual 2 ESO), y en él se han conjugado los criterios de significación estadística (diferencias intersexos significativas). Consecuentemente, se ha tomado este curso como variable de aplicación práctica, muy relacionada con la edad, y el sexo como variable diferenciadora de significación psicológica. En cada uno de los sexos (5.716 varones y 4.352 mujeres) se han construido baremos para cada una de las 14 escalas del HSPQ (aparecen en el apartado 4.3), y os estadísticos descritos (media y desviación típica) de cada una se encuentran en las columnas finales de las tablas de baremos. En estas tablas, cada línea se refiere a un factor o escala e incluye sus puntuaciones directas; en la cabecera y pie de cada columna se halla el decatipo correspondiente. Sólo en una escala (factor B), y dada la pequeña variabilidad de las puntuaciones directas (de 0 a 10 puntos), no han aparecido algunos decatipos; cuando esto ocurre en un extremo de la escala (por ejemplo, en el decatipo 10), se debe a una pequeña asimetría de las distribuciones, y en esa zona el instrumento resulta menos discriminativo (y lo será menos en bachillerato cuando la muestra tenga una mayor dotación aptitudinal para responder a esta escala B de Inteligencia). Conviene señalar que existen dos clases de decatipos: os típicos (que normalizan la distribución a partir de los estadísticos descriptivos del grupo, media y desviación típica), y los decatipos normalizados (que normalizan el grupo no sólo por sus estadísticos descriptivos, sino e todos los intervalos de la distribución). Como ha mostrado la práctica en éste y otros cuestionarios de personalidad, existen algunas variables cuyas distribuciones no son simétricas, y puede ocurrir que los decatipos típicos extremos no comprendan ningún sujeto o se salgan de los ámbitos de las variables; esto no sucede normalmente con los decatipos normalizados. Todos los decatipos que presentan los baremos del HSPQ son normalizados; no han sido obtenidos mediante una mera transformación “lineal” de las puntuaciones directas, sino que han sido fruto de una transformación de tipo “superficial”, teniendo en cuenta el área o frecuencia existente en cada uno de los intervalos de amplitud unidad de las distribuciones; aun así, en el caso de la escala B, como sólo existen 10 puntuaciones directas para los 10 decatipos, el valor extremo ha quedado vacío. El lector interesado en estos problemas puede encontrar una detallada especificación de la elaboración de un baremo en decatipo normalizados en el apartado 4.1 de la Monografia técnica del 16PF (Seisdedos, 1992), cuya tabla 21 ejemplifica los cálculos. 4.2 ELABORACIÓN DE PERFIL INDIVIDUAL Para una mejor interpretación de los factores de primer orden (escalas A a Q 4), es conveiente elaborar el perfil individual del adolescente en el impreso existente al dorso de la Hoja de respuestas, y analizarlo teniendo en cuenta las descripciones recogidas en el apartado 1.3 (o el resumen incluido como cuadro B en el apartado siguiente) y los resultados presentados en el capítulo 2. En el primer lugar, es necesario anotar en cabecera del impreso los datos de identificación del sujeto y copiar en la columna correspondiente os decatipos obtenidos consultando los baremos con las puntuaciones directas en las escalas del HSPQ. La escala B (Inteligencia), al no ser propiamente un rasgo de personalidad, no aparece en esta hoja de perfil. Su decatipo será anotado en la Hoja de respuestas. Al pasar las P a decatipos en el perfil se pasará directamente de la escala A a la C. El modelo de perfil de los factores de primer orden es independiente del sexo del adolescente (variable que ya se ha tenido en cuenta a la hora de consultar los baremos), pero en la interpretación psicológica del gráfico sí es necesario considerar ésta y otras variables del sujeto. Si los valores de los decatipos se trasladan al gráfico existente a la izquierda de los mismos, se puede dibujar el perfil o línea quebrada resultante. A su vez, si estos decatipos se multiplican por los pesos impresos delante de las casillas o pequeños recuadros del gráfico de la derecha de la columna de decatipos, y sus resultados se van anotando dentro de las casillas, se ha realizado ya el paso más importante (ponderación de las escalas o factores primarios) para a obtención de los factores secundarios descritos al final de este apartado, y cuyos resultados pueden incluirse también, y cuyos resultados pueden incluirse también en el gráfico de la izquierda, en el recuadro inferior. La utilización de pesos diferentes para cada sexo tiene en cuenta las pequeñas diferencias intersexos existentes a este nivel de la estructura de la personalidad. Para ilustrar lo indicado anteriormente, la figura 1 presenta un impreso de perfil cumplimentado con el ejemplo del hipotético sujeto utilizado en el apartado 2.4, un varón de 2º de ESO. Presentados con orden y aisladamente los pasos anteriores y ejemplificados en la figura 1, son los siguientes: 1. Incluir los decatipos hallados (de acuerdo con el baremo correspondiente) en la columna destinada a ellos. La escala B no aparece en el perfil al no ser propiamente un rasgo de personalidad. 2. Multiplicar el decatipo de cada escala por el número o peso anotado delante de las casillas existentes a la misma altura y debajo de los signos más (+) y menos (-) de las cuatro dimensiones a estimar, y anotar el resultado dentro de esas casillas. Como se indica en la base del gráfico, si el sujeto es un varón, se utilizarán los pesos metidos dentro de unos pequeños círculos; y si es una mujer, se emplearán los otros pesos. 3. Introducir en las casillas siguientes las constantes correspondientes al sexo del sujeto 4. Sumar independientemente para cada dimensión, los valores anotados en todas las casillas de una misma columna, incluida la constante registrada en la base, y anotar el resultado en la casilla inmediatamente inferior. Cada dimensión o factor secundario presenta dos columna: una de valores positivos (+) y otra de valores negativos (-). 5. Obtener la diferencia entre las sumas de las dos columnas y anotar el resultado de las dos columna y anotar el resultado en la casilla final. Como las ponderaciones vienen dadas en décimas y se ha operado con decatipos, el resultado final es también un valor decatipo en décimas; basta, pues, dividir por 10 (en el impreso se ha colocado ya la coma decimal)para tener ese decatipo en la dimensión correspondiente. 6. Trasladar estos valores finales al perfil de la izquierda y proceder a la interpretación de ambos perfiles (de primero y segundo orden) atendiendo a los cuatro puntos siguientes: Altura absoluta de las escalas Pendiente o forma general del perfil Variabilidad o dispersión de las crestas y valles Mayor validez y fiabilidad de los factores de segundo orden, es decir, el psicólogo debería comenzar por interpretar las dimensiones secundarias y pasar luego a considerar las diferentes escalas o factores primarios como una especificación de los cuatro factores secundarios. El significado de las desviaciones en una u otra dirección, a partir del promedio, en estos factores de segundo orden, pueden definirse con las breves explicaciones siguientes; PUNTUACIONES BAJAS (1-3) PUNTUACIONES ALTAS (8-10) FACTOR Q1 Ansiedad Baja (Ajuste) El sujeto que puntúa bajo puede encontrar que la vida es gratificante y que logra llevar a cabo lo que cree importante. Sin embargo, una puntuación baja extrema puede indicar falta de motivación ante las tareas difíciles, tal como ha mostrado el estudio de relación entre la ansiedad y el rendimiento. Ansiedad Alta El sujeto que puntúa alto se presenta lleno de ansiedad (en su sentido corriente). No es necesariamente un neurótico, pues la ansiedad puede ser ocasional, pero puede presentar algún desajuste, como estar insatisfecho con su posibilidad de responder a las urgencias de la vida o con sus éxitos en lo que desea. En el extremo es un índice de desorganización de la acción y de posibles alteraciones fisiológicas. FACTOR Q11 Introversión Extraversión El sujeto que puntúa bajo tiende a ser reservado, El sujeto que puntúa alto es socialmente autosuficiente e inhibido en los contactos desenvuelto, no inhibido, con buena capacidad personales. Esto puede ser favorable o para lograr y mantener contactos personales. desfavorable, según la situación particular en la Esto puede ser muy favorable en las situaciones que tiene que actuar; así, por ejemplo, la que exigen este tipo de temperamentos, por introversión es una variable predictiva para el ejemplo, en general, como buen predictor, por trabajo de precisión. ejemplo, para el rendimiento escolar. FACTOR QIII Calma El sujeto que puntúa bajo suele ser de sensibilidad blanda, impresionable, acomodaticio y sumiso, sobrio y prudente, sentimental, socialmente escrupuloso y poco expresivo. Excitabilidad/Dureza El sujeto que puntúa alto tiende a ser hiperactivo y de sensibilidad dura, agresivo y obstinado, entusiasta, calculador y perspicaz; aunque le gusta la actividad en grupo, se despreocupa de las normas y sigue sus propias necesidades. FACTOR QIV Dependencia El sujeto que puntúa bajo suele presentarse como dependiente, pasivo y conducido por el grupo. Probablemente desee y necesite el apoyo de los demás, y oriente su conducta hacia las personas que le den ese Independencia El sujeto que puntúa alto tiende a ser agresivo, independiente, atrevido, emprendedor y mordaz. Buscará aquellas situaciones en las que probablemente se premie tal conducta o, al menos, se tolere la misma. Suele mostrar un considerable grado de iniciativa. Naturalmente, las descripciones anteriores son solamente unas breves indicaciones sobre la naturaleza de estos factores, que pueden resultar útiles al lector de este Manual. En el “HandbooK” original (Cattell y Cattell 1969) existe una descripción y discusión más amplia de los resultados de los análisis y estudios, así como varios procedimientos y formulaciones para predecir perfiles de personalidad. FACTORES DE SEGUNDO ORDEN (Estudios españoles) Promedio Descripción de los factores (1) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor PERFIL GENERAL Decatipo Ansiedad Extraversión Excitabilidad Independencia + + + + - Reservado – Abierto 2 A - 6 3 - - 1 3 Emocionalmente Afectado – Estable C 2 4 8 1 Calmoso – Excitable D 1 7 1 4 3 1 E 1 1 8 1 8 1 3 8 1 Sobrio – Entusiasta F 1 4 4 Despreocupado – Consciente G 4 4 2 Cohibido – Emprendedor 1 8 2 1 1 4 2 4 8 2 3 2 H 1 2 1 24 2 8 2 14 2 5 Sumiso – Dominante 4 1 4 28 4 7 1 3 1 1 2 3 2 2 1 12 2 4 8 2 1 3 Sensibilidad Dura – Blanda I 3 1 3 1 2 3 6 2 Seguro – Dubitativo J 2 6 1 12 6 2 Sereno – Aprensivo O 1 8 1 8 1 8 1 1 8 2 Sociable – Autosuficiente Q2 3 8 1 24 1 4 Menos – Más Integrado Q3 4 1 1 Ajuste – Ansiedad Introversión – Extraversión Calma – Excitabilidad Dependencia – Independencia 1 3 7 Constante 1 1 12 2 FACTORES DE SEGUNDO ORDEN Y PERFIL 8 3 Relajado - Tenso Q4 99 8 1 1 21 2 99 55 55 1 17 17 61 77 7 33 33 6 4 33 QI +118 +85 +83 +97 - 32 -54 -24 -30 - 32 31 59 67 QII QIII QIV (1) Únicamente se ofrecen unos términos que identifican muy genéricamente las variables en sus polos. Consúltese el manual para una mejor comprensión de las escalas NOTA.-Para VARONES, utilícese los coeficientes y constantes rodeados con un circulo. Para MUJERES. Los no rodeados. En cada variable, la 1º columna de casillas contendrá los valores positivos, y la 2º los negativos 4.3 CUADROS AUXILIARES PARA LA INTERPRETACIÓN A continuación se presentan algunos cuadros preparados durante las fases de la adaptación y tipificación que se consideran auxiliares para una mejor interpretación de los resultados del HSPQ. En la distribución del contenido del Manual, estos cuadros se han colocado inmediatamente delante de los baremos, como complementarios a ellos. Son los siguientes: A. Elementos de la adaptación española (con la ordenación original entre paréntesis) y alternativas puntuables de cada escala. Como se ha indicado anteriormente, en la edición original existen dos plantillas, se han reordenado los elementos en la adaptación española. Por tanto, el psicólogo que desee contrastar o comparar sus resultados u observaciones con los obtenidos mediante la versión original (o de similar estructuración), debe consultar este cuadro. Al lado de la numeración de cada elemento se indica la alternativa (A o C), que recibe 2 puntos; en estos elementos, la respuesta intermedia (B) recibe punto; en la escala B (Inteligencia), todos los elementos reciben 1punto si la respuesta se da en la alternativa correcta, que puede ser cualquiera de las tres (A, B o C) B. Descripción de las escalas del HSPQ. Es simplemente un recordatorio resumido de la significación operativa (con adjetivos) de las variables, más condensada que la que presenta el apartado 1.3 de este Manual. C. Conversión de decatipos a Centiles. Tal vez resulte interesante para los psicólogos más acostumbrados a la escala de centiles para interpretar medidas de personalidad. En el uso corriente de aplicación práctica se utilizarán los valores enteros de decatipos (en cursiva) y se redondearán al entero más próximo los centiles equivalentes, excepto en el caso de los decatipos de las dimensiones secundarias, que en su cálculo se obtienen en décimas. Los valores decimales de decatipos se incluyen para su uso de aquellos investigadores que empleen estas puntuaciones típicas como promedios de grupos específicos. Cuadro A Elementos y alternativas puntuables para cada escala en la ordenación española y original (entre paréntesis) Escala A B C D E F G H I J O Q2 Q3 Q4 Elementos y alternativas puntuables 1(2)C 2(23)A 3(4)C 4(7)C 5(8)C 6(10)A 7(11)A 8(12)C 9(13)C 10(14)C 11(16)C 12(17)C 13(19)C 14(20)C 15(3)A 16(24)B 17(5)A 18(27)A 19(9)A 20(29)C 21(31)A 22(32)A 23(33)A 24(15)A 25(36)A 26(18)A 27(39)A 28(21)A 29(22)A 39(43)C 31(5)C 32(36)C 33(28)C 34(30)A 35(51)A 36(52)C 37(34)C 38(35)C 39(56)C 40(37)C 41(59)C 42(40)C 43(42)C 44(44)A 45(25)A 46(47)A 47(48)A 48(49)A 49(71)C 50(72)A 51(53)A 52(55)A 53(57)A 54(38)A 55(79)A 56(41)A 57(62)C 72(64)C 73(45)A 74(67)A 75(88)A 76(69)C 77(91)A 78(93)A 79(73)A 80(95)A 81(77)A 82(78)A 83(99)A 84(61)A 71(82)C 72(64)C 73(45)A 74(67)A 75(88)A 76(69)C 77(91)A 78(93)A 79(73)A 80(95)A 81(77)A 82(78)A 83(99)A 84(61)A 85(102)C 86(83)C 87(65)C 88(86)C 89(107)C 90(70)A 91(110)C 92(112)C 93(74)C 94(115)C 95(96)C 96(98)C 97(100)C 98(81)C 99(103)A 100(84)A 101(85)A 102(87)A 103(108)A 104(89)C 105(111)C 106(113)A 107(94)C 108(116)A 109(97)A 110(118)A 111(119)A 112(101)A 113(122)C 114(104)B 115(105)C 116(106)C 117(127)C 118(109)C 119(130)C 120(132)A 121(114)AC 122(135)C 123(117)C 124(138)C 125(120)C 126(121)C 127(123)A 128(124)B 129(125)A 130(126)A 131(128)A 132(129)C 133(131)A 134(133)A 135(135)A 136(136)A 137(137)A 138(139)A 139(140)A 140(141)A CUADRO B Descripción de las escalas del HSPQ (Polos bajo y alto) Puntuaciones bajas Reservado, alejado, crítico, frío Escala Puntuaciones altas A Abierto, afectuoso, reposado, participativo, sociable B Alto en inteligencia, pensamiento abstracto, brillante C Emocionalmente estable, tranquilo, maduro, afronta la realidad D Excitable, impaciente, exigente, hiperactivo, no inhibido E Dominante, dogmático, agresivo, obstinado Bajo en inteligencia, pensamiento concreto, corto Afectado por sentimientos, emocionalmente poco estable, turbable Calmoso, poco expresivo. Cauto, poco activo, algo “soso” Sumiso, obediente, dócil, acomodaticio, cede fácilmente Sobrio, prudente, serio, taciturno, se F autodesaprueba Despreocupado o desatento con las normas, G actúa por conveniencia propia Cohibido, tímido, sensible a la amenaza H Sensibilidad dura, rechazo a las ilusiones, poco simpatía por las necesidades de los demás I Seguro, gusto por la actividad en grupo, activo, J vigoroso Sereno, apacible, confiado, seguro de sí mismo O Sociable, buen compañero y de fácil unión al Q2 grupo Poco integrado, descuidado, autoconflictivo, Q3 sigue sus propias necesidades Relajado, tranquilo, pesado, sosegado, no Q4 frustrado Entusiasta, incauto, confiado a la buena ventura Consciente, perseverante, moralista, sensato, sujeto a normas Emprendedor, socialmente atrevido, no inhibido, insensible Sensibilidad blanda, impresionable, dependiente, superprotegido, evitación de la amenaza física Dubitativo, irresoluto, reservado, individualista, precavido, reprimido interiormente Aprensivo, con sensación de culpabilidad, inseguro, preocupado, turbable interiormente Autosuficiente, prefiere sus propias decisiones, lleno de recursos Muy integrado, socialmente escrupuloso, autodisciplinado, compulsivo, control de su autoimagen Tenso, frustrado, presionado, sobreexcitado, inquieto Cuadro c Conversiones de decatipos en centiles Decatipo Centil Decatipo Centil Decatipo Centil Decatipo Centil Decatipo Centil Decatipo Centil 1,0 1,2 2,6 7,4 4,2 25,8 5,8 56,0 7,4 82,9 9,0 1,1 1,4 2,7 8,1 4,3 27,4 5,9 57,9 7,5 84,1 9,1 96,0 1,2 1,6 2,8 8,8 4,4 29,1 6,0 59,9 7,6 85,3 9,2 96,4 1,3 1,8 2,9 9,7 4,5 30,8 6,1 61,8 7,7 86,4 9,3 96,8 1,4 2,0 3,1 10,6 4,6 32,6 6,2 63,7 7,8 87,5 9,4 97,1 1,5 2,3 3,0 11,5 4,7 34,5 6,3 65,5 7,9 88,5 9,5 97,4 1,6 2,6 3,2 12,5 4,8 36,3 6,4 67,4 8,0 89,4 9,6 97,7 1,7 2,9 3,3 13,6 4,9 38,2 6,5 69,2 8,1 90,3 9,7 98,2 1,8 3,2 3,4 14,7 5,0 40,1 6,6 70,9 8,2 91,2 9,8 98,4 1,9 3,6 3,5 15,9 5,1 42,1 6,7 72,6 8,3 91,9 9,9 98,6 2,0 4,0 3,6 17,1 5,2 44,0 6,8 74,2 8,4 92,6 10,0 98,8 2,1 4,5 3,7 18,4 5,3 46,0 6,9 75,8 8,5 93,9 2,2 5,0 3,8 19,8 5,4 48,0 7,0 77,3 8,6 93,9 2,3 5,5 3,9 21,2 5,5 50,0 7,1 78,8 8,7 94,5 2,4 6,0 4,0 22,7 5,6 52,0 7,2 80,2 8,8 95,0 2,5 6,7 4,1 24,2 5,7 54,0 7,3 81,6 8,9 95,5 BAREMOS VARONES (N = 5.716) Factor A B 1 0-3 0-3 2 4-5 4 3 6-7 5 4 8 6 5 9-10 7 6 11 8 7 12-13 -- 8 14-15 9 C D E 0-5 0-3 0-3 6 4-5 4 7-8 6-7 5 9-10 8 6-7 11 9-10 8 12-13 11-12 9-10 14-15 13 11 F G H I 0-3 0-5 0-2 0-1 4-5 6-7 3-4 2 6-7 8-9 5-6 3 8 10 7-8 4-5 9-10 11-12 9-10 6-7 11-12 13 11-12 8-9 J O Q2 0-3 0-2 0-4 4 3 5 5 4-5 6 6-7 6 7-8 8 7-8 9 9-10 9 10-11 Q3 Q4 0-4 0-4 1 5-6 5 2 7 6-7 3 8-9 8-9 4 10 10-11 5 9 16 10 10 M 17-20 10,20 -7,37 Dt 3,21 1,55 Factor A B 16 14-15 12-13 17-18 19-20 11,81 16-17 18-20 10,35 14-15 16-20 8,79 3,31 3,29 2,95 C D E 13 14-15 13-14 10-11 14-15 16-17 15 12-13 16 18 16-17 14-15 3,32 3,21 3,71 3,48 F G H I 11 10-11 12-13 12-13 12-13 14 14-15 16-20 14-15 16-20 15-16 17-20 8,74 8,21 9,69 3,02 3,26 3,08 J O Q2 11-12 13-14 12 13-14 6 7 15 15-16 8 16-17 18-20 11,01 17 18-20 11,20 9 10 3,18 3,41 Q3 Q4 17-20 10,22 19-20 12,34 18-20 10,02 16-20 7,42 BAREMOS MUJERES (N = 4.352) Factor A B C 1 0-5 0-4 0-4 2 6-7 5 5 3 8-9 6 6-7 4 10-11 -8-9 5 12 7 10 6 13-14 8 11-12 7 15-16 -13-14 D E F 0-3 0-1 0-2 4-5 2 3-4 6-7 3 5-6 8 4-5 7 9-10 6 8-9 11-12 7 10-11 G H I 0-5 0-1 0-4 6-7 2-3 5-7 8-9 4 8-9 10 5-6 10-11 11-12 7-8 12-13 J O Q2 0-2 0-2 0-1 33-4 2-3 4 5 4 5-6 6-7 5-6 Q3 Q4 0-4 0-4 1 5 5-6 2 6-7 7-8 3 8-9 9-10 4 8 17 9 15 9 10 M 18 19-20 12,59 10 -7,49 16-17 18-20 10,80 Dt 3,31 1,45 3,42 13 14-15 8-9 10 12-13 14-15 16-17 11-12 16 18-20 10,36 13-20 6,52 17-20 9,57 3,27 2,71 3,56 13-14 9-10 14-15 15-16 17 11-12 13-14 16 17-18 18 19-20 12,59 15-17 18-20 9,02 19 20 12,74 3,34 3,82 3,59 F G H I 7 8-9 7 8-9 10 8-9 10 11-12 11-12 13-14 13-14 12-13 13-14 15-20 15 16-20 14-15 16-20 7,83 9,06 8,06 3,01 3,28 3,32 J O Q2 10-11 11-12 5 12 13-14 6 12-13 15 7 16-17 18-20 11,21 17-18 19-20 12,00 9 10 3,32 3,41 Q3 Q4 15 16 8 Factor A B C D E APÉNDICE A El HSPQ se ha introducido en varias investigaciones; en una de ellas, hemos colaborado introduciendo otro cuestionario para contrastar variables clínicas de personalidad en sujetos normales. Agradecemos a las autoras esta colaboración y la cesión de los datos directos para nuestros fines de estudio. La muestra está formada por 469 varones y 463 mujeres y sus estadísticos en el HSPQ no se diferencian sustancialmente de los que presenta este Manual (tabla de Baremo). Tanto en los datos del Manual como es estas muestras, los varones son más dominantes (E+), autosuficientes (Q 2+), emocionalmente estables (C+) y emprendedores (H+), mientras que las mujeres son más sensibles (I+), afectuosas (A+), tensas/frustradas (Q4+) y aprensivas (O+).Los promedios de ambas muestras, tomados como perfil representativo de cada sexo, se introdujeron en las fórmulas (presentadas en la tabla 4) para obtener factores de segundo orden; teniendo en cuenta que en los análisis de los perfiles es que los varones de este estudio presentan una menor Excitabilidad y las mujeres una mayor Extraversión, cuando se los compara con los datos básicos de este Manual. Se han realizado también análisis a nivel de elemento. EN general, el casi millar de sujetos de este estudio tiene una buena distribución en las alternativas (A, B y C) que presenta cada cuestión; sólo en unos pocos casos se encuentra una atracción inferior al 10% ; por ejemplo, casi nadie acepta que “no” aprende con rapidez nuevos juegos (elemento poco discriminativo, por tanto, de la escala O, Aprensividad). Los sujetos de la muestra “evitan” puntuar en los elementos de las variables socialmente peyorativas, tales como la tensión/frustración (Q4), la aprensividad (O) y, en algunos aspectos, la dominancia €; en cambio, se “inclinan” fácilmente por otros más atractivos, como el entusiasmo (F) y la socialización (G). Diferencialmente, los varones se definen por C+, G-, F+, I, J+ y O- y las mujeres por I+, G+, Q4+, H-, J- y E-; en estos datos contrasta la inversión que surge en la escala I (sensibilidad blanda). Si se desease elaborar una escala de masculinidad en el HSPQ podría formarse con los elementos las alternativas siguientes: 37-A, 65-A, 75-A, 79-C, 82-A, 93-A, 121-C. 127-C, 131-A y 135C y la feminidad con sus opuestas alternativas, es decir: 37-C, 65-C, 75-C, 79-A, 82-C, 93-C, 121-A. 131-C 7 135-A. El otro instrumento introducido en este estudio es el CAQ (Cuestionario de Apreciación de escalas clínicas, de S. e Krug), que consta de 144 elementos que intentan medir las 12 siguientes escalas: D1: Hipocondrías D2: Depresión aguda D3: Agitación D4: Depresión ansiosa D5: Depresión baja energía D6: Culpabilidad – resentimiento D7: Apatía – retirada PA: Paranoia PP: Desviación psicopática SC: Esquizofrenia AS: Psicastenia PS: Desajuste psicológico Las matrices de intercorrelaciones de ambos cuestionarios se han sometido a diversos análisis (incluido los de tipo factorial), y la mayoría de las variables clínicas del CAQ se agruparon junto a la dimensión Q1, Ansiedad el HSPQ. EN la tabla A-1 se presentan en centésimas las intercorrelaciones de ambos instrumentos en los dos sexo (en cada casilla el primer índice corresponde a los varones); para ofrecer una mayor claridad sólo se incluyen los índices iguales o superiores a 0,25 (aunque en estas muestras basta una correlación de 0,12 para ser significativa al N.c. del 1%). Observando horizontalmente la tabla A-1 por sus filas (las variables del HSPQ), se advierte que el sujeto emocionalmente estable (C+), emprendedor (H+) y muy integrado (Q 3+)no parece presentar problemas clínicos en su personalidad (relaciones negativas); esto también se cumple en algunas escalas clínicas (Hipocondría, Depresión suicida, Depresión baja – energía y Esquizofrenia) en los sujetos con buen superego, socializados (G+). Por otra parte, hay también una clara tendencia a presentar casi toda la sintomatología clínica medida por el CAQ entre los sujetos aprensivos (O+), tensos/frustrados (Q1+) y, en algunos, excitables/impacientes (D+). Recuérdese que, en esa misma dirección, estas escalas son componentes de la Ansiedad, factor de segundo orden. Atendiendo específicamente a los distintos aspectos clínicos de la personalidad, se observan significativas e interesantes relaciones que el lector puede ver en la tabla y contrastar con su experiencia profesional; así, por ejemplo, es destacable la relación negativa entre la Afectotimia (A sujetos abiertos y afectuosos) con la Apatía – retirada (D7+), o bien la relación positiva entre el Entusiasmo (F+) con la Agitación (D3+) y con la Desviación psicopática (PP) del CAQ. Estas dos escalas (D3 y PP) tienen una especial consideración entre los adolescentes de la muestra, y sus relaciones son inversas en las conexiones indicadas en el párrafo anterior. Parece, por tanto, que el CAQ puede resultar un aprovechable instrumento de medida al lado de apreciaciones de la personalidad como las que ofrece el HSPQ. Tabla A.1 Intercorrelaciones del HSPQ y CAQ Escala A D1 D2 D3 D4 -26 D5 -30 D6 -35 -41 -49 -56 25 28 -38 -47 28 28 D7 PA PP -28 SC AS -25 PS -26 B C D -48 -48 30 31 -42 -42 -37 -45 29 25 -38 -34 -31 -28 26 37 28 28 -43 -43 30 39 -25 -28 26 26 -52 -54 26 33 E F G H 35 53 -27 -31 -38 -35 -36 -39 -35 -28 26 36 28 33 39 -28 -58 -53 -29 -30 -44 -46 40 45 27 47 52 42 47 -29 -28 25 32 42 43 -29 -38 -43 -43 -42 -33 -29 -35 -31 -37 -28 -33 -54 -50 I -29 J O Q4 M Dt 31 42 28 26 44 42 -31 -34 35 37 4,72 5,85 3,53 3,73 -30 -27 -34 -27 -33 -38 -34 -37 -28 -38 26 29 34 39 30 40 31 33 40 40 25 -30 36 31 5,31 12,10 8,58 8,39 10,21 6,58 8,05 14,07 6,99 12,34 5,77 11,44 11,01 9,68 11,36 6,38 8,63 12,13 7,41 12,79 4,26 2,95 3,54 4,05 4,21 3,53 3,70 3,48 3,99 3,16 4,75 3,13 3,78 4,53 4,42 3,51 3,85 3,63 3,99 3,02 Q2 Q3 29 35 39 42 39 40 -31 -28 27 44 43 39 47 25 25 54 57 -38 -47 27 36 8,07 9,46 4,34 4,80 M 10,30 12,12 7,00 7,40 11,91 10,47 10,14 10,87 9,36 7,02 11,52 10,08 10,62 10,08 10,21 8,50 8,67 13,79 8,53 8,21 7,42 8,99 10,16 8,89 10,87 10,46 9,82 11,48 Dt 3,17 3,10 1,55 1,35 3,25 3,55 3,22 2,50 2,68 2,50 3,41 3,72 3,41 3,72 3,81 3,70 3,97 3,34 2,97 3,10 3,31 3,40 3,29 3,25 3,34 3,42 3,25 3,53 APÉNDICE B. Nuevos análisis Con ocasión del IV Congreso de evaluación Psicológica (Santiago de Compostela 1994), se presentó una comunicación sobre la inestabilidad emocional como una de las características más importantes (entre los “cinco grandes) de la estructura factorial de la personalidad adolescente. Para estudiar esa variable se logró reunir una muestra de 14.063 adolescentes, entre 10 y 19 años que han contestado al HSPQ a lo largo de varios años (casos recogidos en los procesos de corrección mecanizada de colegios públicos y privados de distintas comunidades españolas) En esta muestra general las mujeres representaban un 45% del total. Comparados los resultados empíricos de esta muestra (en puntuaciones directas) con los estadísticos que ofrecen los baremos del manual, no aparecen diferencias sustanciales, es decir, esta muestra es bastante similar a la que ha servido para la tipificación; estos resultados aconsejan no modificar los baremos previamente existentes. Además, al análisis diferencial entre ambos sexos no presenta novedades en relación con lo que con lo que se había encontrado anteriormente y comentado en el apartado 2.2. Para ilustrar lo observado en esta muestra reciente, se ha elaborado el perfil diferencial de cada sexo cuando las medias de cada sexo en cada variable se comparan con las obtenidas por la muestra total y se expresa en puntuaciones diferencial “z” (cuyo valor 0 viene a indicar el valor de la media de la muestra total). Los resultados se reflejan en la figura B.1. Dado que se disponía de muestra suficiente para hacer algunas apreciaciones sobre la unidad de medida (el elemento), se ha descendido el nivel de análisis a observar conductas muy específicas que pueden ser características de esa inestabilidad emocional de los adolescentes. En la tabla B.2 (al final de este Apéndice) se resumen los índices de atracción de todas las alternativas de respuesta, es decir, el porcentaje de casos de la muestra que se ha inclinado por las respuestas A, B y C, así como la diferencia (columna Dif. De la tabla) que se observa en las alternativas A y C entre los varones y mujeres; se ha calculado la diferencia V – M de modo que una diferencia positiva indica que los varones presentan más atracción por el contenido de ese elemento y en el caso de una diferencia negativa son las mujeres las que han obtenido mayor porcentaje. Algunas de las diferencias entre los sexos son muy significativas y tal vez sean principalmente debidas a características propias de un estereotipo y no tanto a rasgos de personalidad; a continuación se reseñan algunos de esos elementos con su redacción completa: 121. ¿Qué clase de películas te gustan más? A. las musicales, B. no estoy seguro, C. las de guerra 107. ¿Qué preferiría en una tarde espléndida? A. una carrera de coches, B. no estoy seguro, C. un concierto musical al aire libre 135 ¿Algunos libros y representaciones casi te hacen llorar? A. Sí, Con frecuencia, B. algunas veces, C. no, nunca En estos ejemplos los varones se inclinan por las películas de guerra (61&) y las carreras de coches (52%) y no lloran con facilidad (42%), mientras que las mujeres lo hacen por las películas musicales (71%), por un concierto al aire libre (62%) y lloran con frecuencia (42%). Las puntuaciones directas de esta muestra general de adolescentes (excepto la de la escala B, de tipo aptitudinal) , han sido sometidas a un análisis factorial en el que se ha forzado una solución con cinco factores (con la intención de buscar una solución similar a la de los “big five”), y los resultados se encuentran en la tabla B.1 En el cuerpo de dicha tabla se reflejan (en centésimas, sin el cero ni la como decimales) los valores comunes o h2 y las saturaciones en las cinco dimensiones. Para clasificar los vectores, se han eliminado aquellas saturaciones que eran inferiores a 0,10 y las más significativas (superiores a 0,40) se señalan en negrita. Como se ha pedido una solución oblicua, en la base se recogen las correlaciones entre los factores. Los factores explican el 63,5% de la varianza común total del conjunto de variables, y los constructos definidos se han etiquetado con los términos Socialización, Dureza, Extraversión, Ansiedad (inestabilidad emocional) e Independencia, que aparecen de forma abreviada en la cabecera de las columnas de la tabla: Socialización, define principalmente a un adolescente consciente y perseverante (G+), muy integrado y autodisciplinado (Q3+), estable (escala C+) y nada aprensivo (O-) Dureza, apunta a un sujeto de sensibilidad dura (I-), dominante, muy obstinado (E+) y reservado y poco afectuoso (A-) Extraversión, sugiere un joven entusiasta y confiado a la buena ventura (F+), emprendedor y atrevido (H+) y abierto y participativo (A+) Ansiedad, propia de un adolescente excitable e impaciente (D+) y tenso e inquieto (Q4+) Independencia, define a un joven que no le gusta actuar en grupo (J+) y se muestra autosuficiente y seguidor de sus propias decisiones (Q2+) Tabla B.1 Análisis factorial de las escalas de personalidad A C D E F H G I J O Q2 Q3 Q4 VT% H2 52 48 83 57 73 83 48 78 94 37 52 55 65 63,5 Soc Dur Ext Ans Ind Soc 56 -20 86 27 -46 Dur -49 26 13 75 -14 17 -87 -12 -13 19 72 15 -4 1 -37 -10 14 -4 10 -15 17 Ext 42 20 19 10 81 -11 54 22 -25 -36 -13 -10 11 1 10 -15 -21 Ans -12 -23 -88 Ind -30 14 23 -30 10 12 94 28 -13 -11 79 13 -37 -15 -15 58 -10 10 -10 17 -21 15 15 Por tanto esa inestabilidad o Ansiedad que era el centro de la comunicación en aquel congreso, a diferencia de los análisis comentados en el apartado 2.4, recoge una gran participación de la escala D y reduce la de las escalas C y O (que entregan su mayor saturación al factor de Socialización); esto hace que haya una elevada relación negativa entre estas dos dimensiones (-0.37), de modo que en esta muestra los jóvenes más socializados suelen mostrar menos componentes de inestabilidad. La relación existente entre estos dos factores parece hacer más aconsejable la solución de cuatro factores presentada en el manual que ésta de cinco. Dado que la muestra era numerosa y todavía se pueden encontrar grupos grandes cuando dicha muestra se clasifica por edad y sexo, se han analizado estas dos variables para conocer su incidencia en la expresión de los rasgos de personalidad. Los resultados no presentan una tendencia clara en ninguna de las variables de personalidad y parece que, dentro de los cambios que se están produciendo en la adolescencia, los rasgos de personalidad medidos por el HSPQ son bastante similares entre las edades centrales del ámbito de aplicación del instrumento (entre 13 y 16 años). Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 Varones A B C 52 9 39 96 2 1 30 30 40 25 47 47 18 48 34 27 17 56 7 54 39 33 16 51 35 23 42 41 31 29 41 23 36 50 31 18 44 26 30 44 22 34 78 18 4 4 90 5 41 22 37 22 40 38 26 45 29 36 22 42 31 32 37 32 27 41 40 12 47 45 24 31 39 17 44 16 39 45 41 43 16 30 33 37 58 10 32 5 27 68 42 17 42 39 30 31 45 23 31 Mujeres A B C 31 10 59 98 1 1 40 34 26 19 14 66 18 54 28 21 16 63 5 61 33 26 16 55 27 23 50 46 34 20 37 23 40 53 34 13 45 22 33 35 24 41 79 19 3 4 96 4 41 25 34 18 41 41 20 48 33 41 20 39 35 34 30 29 25 46 48 17 35 46 22 32 50 18 31 17 40 44 39 47 14 29 39 32 80 6 14 4 22 74 45 17 38 35 32 33 61 23 16 Dif. A C 21 -20 -2 0 -10 14 6 -9 0 6 6 -7 2 6 4 -4 8 -8 -5 9 4 -4 -3 6 -1 -3 9 -7 -1 1 0 1 0 3 4 -3 6 -4 -5 3 -4 7 3 -5 -8 12 -1 -1 -11 13 -1 1 2 2 2 5 -22 18 1 -6 -3 4 4 -2 -16 15 Tabla B.2 Índices de atracción de las alternativas de los elementos Varones Mujeres Dif. Varones Nº Nº A B C A B C A C A B C 34 69 23 7 63 28 9 67 65 17 6 -2 17 35 39 34 27 34 37 29 68 52 9 5 -2 39 36 42 24 34 55 24 24 -13 10 69 38 25 37 37 69 17 15 13 13 74 56 -59 70 22 26 53 38 59 28 13 58 29 12 71 42 20 1 1 38 39 39 30 30 40 29 31 -1 72 14 12 0 74 40 28 26 45 29 28 43 -1 73 55 32 2 12 41 29 24 46 26 28 47 74 45 33 3 -1 22 42 71 4 22 62 5 33 9 -11 75 50 25 25 43 59 19 22 43 21 36 16 -14 76 60 12 28 44 55 41 4 51 46 2 77 53 38 4 2 18 45 58 30 11 58 31 11 78 36 23 0 0 40 46 45 32 23 43 32 24 79 23 26 2 -1 52 47 45 31 24 40 34 26 80 42 10 5 -2 48 48 14 28 58 9 38 53 81 54 4 5 5 42 49 8 16 75 5 13 82 82 55 29 3 -7 15 50 34 16 50 24 15 61 10 -11 83 27 21 52 51 22 25 53 33 24 43 -11 10 84 58 17 25 52 32 27 40 34 26 40 -2 85 31 36 0 33 53 43 26 30 48 23 29 -5 86 15 8 1 77 54 10 25 65 10 27 64 87 53 31 0 1 15 55 62 13 25 57 13 30 88 42 23 5 -5 35 56 60 16 24 55 20 25 89 49 24 5 -1 27 57 46 29 25 64 26 10 -18 15 90 65 18 16 58 7 29 63 4 25 71 91 30 29 3 -8 41 59 41 9 50 60 8 33 -19 17 92 43 30 27 60 38 52 9 40 54 6 93 50 11 -2 3 39 61 81 10 8 90 7 94 31 25 3 -9 5 44 62 60 32 38 23 33 44 95 76 17 7 -6 8 63 26 35 39 19 30 50 7 -11 96 17 12 71 64 24 57 18 26 60 15 -2 97 51 19 3 30 65 39 32 29 28 26 45 11 -16 98 34 12 54 66 76 12 12 83 8 99 32 35 9 -7 3 33 Mujeres A B C 66 17 17 45 8 47 29 25 46 12 22 67 31 24 45 10 9 80 50 35 15 38 35 27 18 20 62 50 12 38 50 38 12 28 23 49 47 39 14 31 7 62 62 4 35 24 42 34 20 21 59 67 16 17 25 41 34 12 12 75 51 35 14 39 25 36 58 21 21 57 23 19 27 30 43 47 30 23 10 7 83 27 26 47 76 18 5 35 15 50 34 22 43 43 16 41 27 37 35 Dif. A C -1 0 7 -8 9 -9 10 -14 11 -7 4 -6 5 -3 7 -5 32 -37 10 -10 -7 6 8 -9 -24 38 11 -14 -8 7 31 -19 7 -7 -9 8 6 -1 3 2 2 1 3 -1 -9 6 8 -3 3 -2 -4 4 40 -44 4 -3 0 3 -18 21 17 -13 -9 13 5 -2 Nº 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 Varones A B C 64 20 15 63 28 9 31 22 47 32 23 42 20 21 58 28 25 47 54 33 13 52 17 31 47 39 14 32 21 47 38 20 42 57 28 15 37 19 44 63 18 19 14 66 18 42 17 40 Mujeres A B C 75 12 11 61 29 10 19 19 62 6 20 72 20 24 56 26 26 48 46 40 14 13 24 62 47 41 12 27 19 54 29 22 49 57 29 14 55 19 25 52 22 26 12 68 19 50 13 37 Dif. A C -12 4 2 -1 12 -15 26 -28 0 -2 2 -1 8 -31 39 2 0 -2 5 -7 9 6 0 1 -18 19 11 -7 2 -1 -8 3 Nº 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 Varones A B C 27 21 52 23 23 54 38 28 33 28 21 51 24 54 22 18 20 61 64 12 24 34 22 44 58 23 19 52 24 24 57 13 30 36 11 53 22 37 40 61 24 15 56 24 21 17 8 75 Mujeres A B C 24 22 54 35 24 41 32 32 35 27 21 53 22 62 46 71 21 8 74 10 46 31 21 48 58 25 17 55 25 20 61 10 29 69 12 19 25 36 38 56 25 19 59 24 17 5 4 91 Dif. A C 3 -2 -12 13 6 -2 1 -2 2 -24 -53 53 -10 -22 3 -4 0 2 -3 4 -3 1 -33 50 -3 2 5 -4 -3 4 12 -26 Nº 132 133 134 135 136 137 138 139 140 A 63 54 32 17 21 18 59 41 52 Varones B C 26 10 35 11 31 37 40 42 35 44 35 47 22 18 42 17 26 21 Mujeres A B C 73 21 5 55 36 9 24 28 48 42 45 13 15 35 50 18 40 42 36 31 33 45 41 13 60 25 15 Dif. A C -10 5 -1 2 8 -11 -25 29 6 -6 0 5 23 -15 -4 4 -8 -6