Subido por jose miguel jimenez

Juan Aparicio Micó. Héroe de Marahuí

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Juan Aparicio Micó, héroe de Marahuit. Un héroe olvidado de una guerra
olvidada
La revista Enguera de 2010 publicaba un artículo de Miguel Jesús Castillo y
Vicente Manuel Sanz, titulado “Un enguerino en las guerras de Cuba”, sobre la
figura de nuestro paisano Daniel Reig Pedrón.
Justo es pues que recordemos, dado su carácter heroico, la figura de otro de
nuestros paisanos, por esas mismas fechas en las guerras del Pacífico: Juan
Aparicio Micó, héroe de Marahuit.
Los detalles de su vida los conocemos, en gran parte, por los relatos de su
sobrino el Dr. Albiñana.
Juan Aparicio Micó nace en Enguera el 17 de noviembre de 1866. Sus padres,
Juan Aparicio Ibañez y Ana María Micó Perez1, trabajaban tierras en Faracuat.
Su madre enviuda a los 3 años de casada, quedando con dos hijos y sin bienes,
por lo que un tío materno, residente en Porcuna (Jaen) acoge a Juan, con quien
aprende las primeras letras, permaneciendo en su compañía hasta la edad de
14 años.
Contrae su madre segundas nupcias y el muchacho regresa a Enguera,
dedicándose al oficio de tejedor. En él continúa hasta cumplir los 18, cuando
entra en quintas. Le tocó en suerte ser soldado y fue destinado al 4º Divisionario
de Artillería, con guarnición en Barcelona.
Quiere progresar en la carrera militar, por lo que se aplica y el 1º de abril de 1888
asciende a cabo 2º y cinco meses después a sargento 2º. Solicita ser destinado
a Filipinas, desembarcando en Manila el 18 de enero de 1889, incorporándose
al Regimiento Peninsular de Artillería.
Juan Aparicio Micó
Allí se ve envuelto en dos conflictos armados del Pacífico, justo antes de la
Sus abuelos paternos eran Manuel Aparicio Sanchiz y Máxima Ibáñez López y
su abuela materna Ana Mª Perez Aparicio
1
intervención americana en 1898. Por un lado, las Islas Carolinas, entre 1890 y
1891 y por el otro lado la revolución filipina entre 1894 y 1897.
Islas Filipinas, Marianas y Carolinas
Ambos archipiélagos habían sido descubiertas por España siglos atrás y
nombradas así en honor de nuestros reyes. Filipinas por Felipe II y Carolinas por
Carlos II.
Fue Filipinas quien permitió durante siglos el gran crecimiento económico de
Nueva España, que comprendía el actual México y más de la mitad de USA,
gracias al comercio con China a través de Filipinas y gracias tambien a que la
divisa internacional fue durante siglos nuestro Real de a ocho.
Resultado de la presencia y actuación española es, entre otras cosas, la
fundación de 46 hospitales en Filipinas entre los siglos XVI y XVIII
Peso o real de a ocho. Divisa internacional entre los s. XVI-XIX
Actividad en las Islas Carolinas
Las Carolinas eran un archipiélago con más de seiscientas islas.
Aunque descubiertas por los españoles y consideradas de posesión española,
no tenían asentamiento formal español aparte de misioneros.
En 1885 Alemania intenta ocupar estos territorios y para no llegar a las manos,
el conflicto es sometido al arbitraje del papa León XIII quien reconoce la prioridad
de los derechos de España.
Dos años después se elige la isla de Ponapé, la más importante de las Carolinas,
para fundar la capital con el nombre de Santiago de la Ascensión, al norte, en la
zona de asentamiento de la tribu Not.2
La única fuerza armada existente en la isla era una milicia nativa organizada por
el pastor metodista Mr. Doanne, que llevaba en la isla con su mujer más de 37
años y empezó a soliviantar a la población metalanim contra el Gobernador, que
obligó a establecer un puesto de seguridad en Oua, la población del clan rebelde.
En junio de 1890 la tensión acumulada estalla, al ser asesinada la mayor parte
de esa guarnición y comienza el conflicto armado. Tras un intento fallido de llegar
a Oua por tierra, toma el mando el capitán de artillería Víctor Diez de Rivera y
decide llegar a Oua por mar, desembarcando en las proximidades del pueblo,
ayudado por los cañones de los cruceros.
Aquí entra en escena nuestro paisano, que estaba de guarnición en Manila.
Embarca para Santiago de la Ascensión y desde allí, a bordo del vapor “Antonio
Muñoz”, emprende viaje para dirigirse a Oua, formando parte de la extrema
vanguardia.
En el Poblado Keretano (planicie de Ketam) encuentra a los rebeldes
fuertemente parapetados, atacándolo con sus fuerzas por tres veces y
resultando herido las tres cuartas partes de los mandos y tropa.
En esta comprometida posición a 200 metros del enemigo, permanece como
voluntario durante la noche custodiando a los heridos por lo que le es concedida
la Cruz Roja de mérito militar3
Recinto fortificado de Ketam
La isla estaba ocupada por 5 tribus. Al norte Yakoits, Not y U, al Este los
Metalanim y al Sur la tribu Kiti
3
Real Orden de 8 de junio de 1891, por las operaciones sostenidas desde
septiembre a noviembre de 1890, en las Carolinas Orientales especialmente en
los combates de Oua y Ketam
2
Se alcanza la paz en las Carolinas y nuestro paisano regresa a las Filipinas.
Actividad en las Islas Filipinas
Si los hechos anteriores en las Carolinas habían transcurrido en una sola isla
(Ponapé) frente a los Metalanim, el conflicto en las Filipinas fue contra los
Katipunán, en las dos islas principales, Luzón (donde está la capital Manila) y
Mindanao.
El Katipunan intentaba conseguir la emancipación de Filipinas, sin descartar los
medios violentos, con Emilio Aguinaldo como líder más destacado.
Su sometimiento necesitará de tres famosos generales, al mando del ejército
español en Filipinas. Los generales Blanco, Polavieja y Primo de Rivera.
Isla de Mindanao. La isla indomable
En 1894 Aparicio Micó, de guarnición en Manila, embarca para Mindanao,
apodada la isla indomable, asistiendo a la columna del Capitán General Blanco
(Marques de Peña Plata) en las acciones de los días 3 y 5 de junio4
Por los hechos de armas que tuvieron lugar en laguna de Lanao, se le concede
una Cruz roja de plata.
en la toma de posiciones del enemigo en Tomarnos, Muetapal y reductos de
Manapan.
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Laguna de Lanao
En febrero de 1895 nuestro paisano toma parte en el combate del rio Numacao5
y el 10 de marzo participa en la toma de Marahuit a las órdenes del General
Blanco.
Toma de Marahuit
Marahuit fue una gran gesta. Las tropas de Artillería fueron las primeras en el
ataque para ocupar las cotas de Marahuit.
A viva fuerza son tomadas dos de las posiciones. En la otra, siendo imposible
abrir brecha y cuando el éxito parecía dudoso, tres artilleros se abalanzan contra
la fortaleza asaltando los muros bajo el fuego a quemarropa de fusilería y
metralla. Un oficial (parece tratarse de Luis Eytien Benítez) un soldado y el
sargento Aparicio. Los dos primeros caen y Aparicio queda solo, cayendo herido
al llegar a la torre Ocaponera.
Por fin la artillería consigue derribar los muros y pueden rescatar al sargento
Aparicio que, medio muerto al tener atravesado el muslo por una de las picas de
bambú, es trasladado al hospital de Ibeján donde permanece dos meses.
Por este hecho, tanto al capitán Eyten como al sargento Aparicio le son
concedidas la más preciada distinción del ejército. La Cruz Laureada de san
Fernando.
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en el camino de Ibigan Muencagan
Combate de Marahuit. Archivo General Militar (Segovia)
Gracias a todo lo anterior, le llueven las condecoraciones a nuestro paisano. Por
el asalto y toma de Manapán le es concedida la Cruz de Plata al Mérito Militar
con distintivo rojo. Su bravo comportamiento en el paso del río Agus le vale otra
Cruz de la misma categoría y por su actuación en el asalto y toma de la cota de
Marahuit, recibe otra Cruz roja.
Mientras tanto, ya en 1896, algunos miembros del Katipunan fundan la República
del Kakarong6. El Gobierno español reacciona lanzando una ofensiva y como el
sargento Aparicio Micó acababa de ser ascendido a segundo teniente7, el 13 de
septiembre con este nuevo empleo marcha a Cavite.
Por su valiente comportamiento en los asaltos a Novelete y Mencalayan
(Bulacán) alcanza otra Cruz.
El 1 de enero de 1897 el comandante José Olaguer Feliú, toma por asalto la
fortificación de Caracong de Sile, derrotando a los katipuneros. Nuestro
paisano participa en las operaciones de Santa Cruz de Paombón8, resultando
herido en el brazo y en el vientre. Por ello es ascendido a primer teniente9,
siendo condecorado con otra Cruz roja y tras su comportamiento en la toma del
campamento enemigo de Lapa Durmana, es ascendido a capitán el 19 de
agosto del mismo año.
Tras el pacto de Primo de Rivera con los rebeldes el 14 de diciembre, los
líderes independentistas como Emilio Aguinaldo emprenden camino del exilio.
en la localidad de Kakarong de Sili, en la provincia de Bulacán, isla de Luzón.
por Real Orden de 16 de junio de 1896. Vemos en las Actas municipales de
ese año que el Ayuntamiento abre suscripción popular para comprarle el sable
de oficial.
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tomando el campamento enemigo del Monte Aragot (Arayat) Lapa, Dumanó y
Pinang de Conelava
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el 26 de junio de 1897
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La paz, después de muchos esfuerzos, parece asegurada y nuestro paisano
regresa a la Península, como capitán, con su cruz Laureada y ocho cruces
más.
El regreso a casa
El 17 de marzo de 1898 desembarca en Barcelona y desde allí se dirige a su
pueblo natal, Enguera, donde es recibido con honores en la Cruz de Piedra, a la
entrada de la población.
Hombre modesto, el capitán contrae matrimonio con doña Manuela Sanz García
y retirado de la actividad marcial, siguió ascendiendo hasta alcanzar el grado
honorífico de teniente coronel.
Una de sus cuñadas, Leonor, casó con Jose Mª Albiñana Tiestos, médico de
Enguera y padre del conocido Dr. Albiñana. No es pues de extrañar, que el joven
Dr Albiñana escuchase atento y con detalle estas historias de su tío, héroe de
Marahuít.
En el deslinde de fincas de la Sierra realizado entre 1913 y 1918, consta Juan
Aparicio Micó como propietario de Benicaez, en la zona de Benali, cerca de una
finca propiedad de su suegra, llamada la Ceja de la Carrasca.
De los cinco hijos de este matrimonio (Ramón, María, Juan, Luis y Pepita),
sabemos que Luis tuvo una hija y Pepita dos hijos.
Juan Aparicio Micó, con sus cinco hijos: Ramón, María, Juan, Luis y Pepita. Su mujer,
Manuela Sanz García, ya había fallecido.
Casa de D. Ramón Sanz, suegro de Juan Aparicio Micó, Pza S. Roque nº 5.
Bibliografía
Historia de Enguera y de sus hijos ilustres. Jose Mª Albiñana Sanz
Informe del Coronel Serrano sobre la expedición militar a Ponapé de 1890
La rebelión de Filipinas por Juan Carlos Sánchez Corralejo
Revista Española del Pacífico. Nº 6. Año VI. 1996
Las tropas de ingenieros en la campaña de 1898… (Cervantes biblioteca virtual)
Luis Eytien Benitez. Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.
Jose Miguel Jimenez Piqueras
Junio 2023
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