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Groot 1992 CHECUA

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CHECUA
UNA SECUENCIA CULTURAL
ENTRE 8 500 Y 3 000 AÑOS
ANrES DEL PRESENTE
ANA MARIA GROOT DE MAHECHA
Profesora Asistente
Departamento de Antropología
Universidad Nacional de Colombia
FUNDACION DE INVESTIGACIONES
ARQUEOLOGICAS NACIONALES
BANCO DE LA REPUBLICA
SANTAFE DE BOGOTA
1992
RCHA BIBLIOGRARCA
l. Depto. de Cundinamarca
1. Título
11. Arqueología colombiana
2. Serie
Clasificación Dewey: 986.0003
Mahecha, Ana María Groot de
"CHECUA: Una secuencia cultural
entre 8 500 y 3 000 años antes del presente"
Bibliografía:
p.100
llust. 26
Cms. 23
(Publicación de la Fundación de
Investigaciones Arqueológicas Nacionales). 54
AGRADECIMIENTOS
Para la realización de esta investigación muchas personas en distintos
momentos me brindaron ayuda y apoyo. A Lodas ellas quiero agradecer su
incondicional colaboración, que hoy me permite presentar resultados
A los doctores Luis Duque Gómez e Ivonne Hatty por el apoyo brindado a
este estudio a través de la Fundación de Investigaciones del Banco de la
República.
Al señor Gustavo Forero Rojas por su generosa ayuda durante el trabajo de
campo realizado en la hacienda "Extremadura" de su propiedad
Al doctor Gonzalo Correal Urregoquien me animó a investigarestesitio, me
apoyó con su consejo y me ayudó en la ardua tarea de clasificación de la fatma
arqueológica.
Al señor Alcalde del municipio de Nemocón, José Gregorio Rincón y, a las
directivas y funcionarios de Concesión Salinas, por su apoyo durante el trabajo
de prospección.
A los estudiantes de la carrera de Antropología de la Universidad Nacional
de Colombia por sus aportes en distintos momentos del trabajo. En especial a
Diana Triana, Gemma Orjuela, Roberto Escobar y Sandra Castro por su
entusiasta ayuda en el trabajo de campo. A Nancy Mesa, JavierGutiérrez, Laura
Hoyos, Ricardo Dentone,Ciaudia Ordoñez y Carlos Páramo por su colaboración en el trabajo de laboratorio.
Al Instituto Geográfico Agustín Codazzi, doctores Dimas Malagón y
Beatriz de Muñoz por su colaboración en los análisis fisicoquímicos y
mineralógicos. En especial al doctor Pedro José Botero por su ayuda en las
determinaciones estratigráficas. Al antropólogo José Manuel Rozo por su
colaboración en la clasificación del material lítico y realización de los dibujos
de artefactos de piedra y hueso.
A los profesores del Departamento de Antropología, José Vicente Rodríguez
por su paciente tarea de consolidar los restos óseos humanos y su colaboración
en los estudios correspondientes; y, a Gerardo Aniila por su colaboración en la
clasificación de un instrumento musical.
A los doctores Héctor Polanco y Benjamín Herazo por su asesoría
odontológica; y, a los doctores Byron Bemal, Fernando Díaz, Justo Fontalvo,
Juan Carlos Rodríguez y Francisco Groot por su colaboración con Rayos X,
escanografía y asesoría médica.
Por último, a los señores Rafael Pinzón, HiJda Rojas de Pinzón y Gerardo
Rojas extiendo un especial reconocimiento por su gentil colaboración durante
el trabajo de campo.
3
INDICE
Pág
INTRODUCCION
5
DESCRIPCION DE LA WNA DE ESTUDIO
9
LA EXCA V ACION ARQUEOLOGICA
15
17
Estratigrafía física
Interpretación estratigráfica
21
EL MATERIAL LTTICO
25
ARTEFACTOS DE HUESO
49
EL REGISTRO ARQUEOWGICO Y LAS OCUPACIONES HUMANAS61
61
64
77
80
Primera zona de ocupación
Segunda zona de ocupación
Tercera zona de ocupación
Cuarta zona de ocupación
CONSIDERACIONES
85
BffiLIOGRAFIA
87
ANEXO: Restos de fauna
Artefactos y elementos óseos
89
93
4
INTRODUCCION
Las investigaciones arqueológicas en la Sabana de Bogotá sobre el holoceno
temprano y medio, han permitido reconstruir las formas de vida de los grupos
de cazadores y recolectores que poblaban en esta época la región.
Loshallazgosinicialesdcl Abm (Correal, Van der Hammen y Lerman, 1969)
y Tequendama (Correal y Van der Hammen, 1977) abrieron el camino y dieron
las pautas que han orientado muchos otros tmbajos, que indagan sobre los
sucesos climáticos y cultllt'ales que permitieron el establecimiento de grupos
humanos en la Sabana y en otras partes del país, desde una época temprana.
Fn un lapso comprendido entre el décimo primero y el quinto milenio antes
del presente se ha observado Wla forma de vida, fundamentada principalmente
en la cacería de mamíferos medianos y pequeños, con un patrón de asentamiento
orientado hacia la utilización de los abrigos rocosos como lugares de habitación.
El Abm y Tequendama son un buen ejemplo, y a ellos se han sumado otras
evidencias como Nemocón 4 (Correal, 1979), el sitio de Quebmditas en el
municipio de Zipaquirá (Gutiérrez y García, 1991), el sitio Chia m (Ardila,
1984) y el sitio Payará en el Pámmo de Guerrero, municipio de Tausa (Rivem,
1988).
Hasta hace pocos años, se carecía de información sobre el lapso comprendido entre 5.000 y 2.500 años antes del presente. Epoca en la cual se reportaron
cambios climáticos significativos y, se le consideraba como un lapso oscuro,
impreciso, en el cual se perdía el rastro de los cazadores y recolectores y se daba
un salto a un momento en que aparecían evidencias de grupos agrícolas
sedentarios.
El interés por develar este momento histórico, sobre el cual se tejían di versas
hipótesis a partir de hallazgos oca..<rionales, pronto empezó a ser documentado
a través de las investigaciones arqueológicas realizadas en Chía 1 (Ardila, 1984),
en Vistahennosa (Correal, 1987) y en Aguazuque (Correal, 1990). Los hallazgos realizados en estos sitios permitieron establecer cambios en las pautas de
asentamiento y en los mecanismos de adaptación. Los abrigos los abandonaron
S
como lugares de vivienda para ser sólo utilizados temporalmente como estaciones de paso y se introdujeron nuevas herramientas como cantos rodad05 con
bordes desgastad05, que junto con otros artefac.tos como yunqoes, rnartill05 y
golpeadores por citar algunos, han permitido plantear actividades relacionadas
con el manipuleo y experimentación de raíces y tubérculos.
Descuerdo con dich05 estudios, los lugares seleccionados para vivir fueron
terrazas y colinas con alturas por encima del nivel de inundación de la Sabana
de Bogotá. Por el carácter de los hallazgos efectuados, se percibe un aumento
en la población y rasgos que señalan mayor complejidad en relación con 105
grup05 netamente cazadores y recolectores.
Aguazuque es el sitio más representativo de esta época, cuya reconstrucción
histórico-cultural ha permitido visualizar por un lado, prácticas de subsistencia
orientadas más hacia la recolección y experimentación agrícola, sin dejar de
tener la caza un renglón importante en la dieta; y por otro, manifestaciones
culturales que nos señalan niveles mayores de complejidad de estos grup05
humanos, taJes como costumbres rituales relacionadas con los entemmientos,
desanollo de expresiones estéticas y simbólicas develadas tanto por la pintura
en hueso como en la utilización del espacio con fines de habitación y de prácticas
rituales.Deotrapartelaampliamuestraderestoshumanoshapermitidoconocer
mejor las características físicas de est05 grup05.
Dadalaimportanciaqueadquieteestaépocaencuantoasistemasadaptativos
y transformacion~ culturales, manifiestas en est05 grup05 human05 de la
Sabana, relacionadas en lo más profundo, con procCS05 de cambio fundamentales como es el paso de sociedades de cazadores y recolectores a sociedades
agrícolas, el hallazgo ocasional de un yacimiento arqueológico en el municipio
de Nemocón de las características de las antes mencionadas, llamó mi atención
por las posibilidades que ofrecía como otro punto de referencia en la comprensión, a un nivel regional, de la forma de vida de la gente que vivió en tales años.
Las estrategias adaptativas seguidas por los grup05 que hacia esta época
poblaron la sabana pudieron ser diferentes y a su vez complementarias; de ahí
la necesidad de contar con más materiales de comparación.
Checua, el sitio arqueológico en mención, me ha permitido aportar nuevos
datos y acercarme a llenar tul vacío de información en la historia local del
municipio de Nemocón, sobre el poblamiento temprano de este rincón de la
sabana. Esta se relacionaba con un período comprendido entre los 6.000 y los
2.21 Oaños antes del presente, en que de evidencias de poblaciones de cazadores
y recolectores que hacían sus viviendas jtulto a abrigos rocosos (Correal, 1979)
se da tul gran salto a poblaciones sedentarias más densas y complejas, como los
que se evidencian en la salina de Nemocón (Cardale, 1981) a partir del segtuldo
milenio antes del presente.
Fl yacimiento de Checua corresponde a un asentamiento de cazadores y
recolectores al aire libre, en donde se reconstruyó tma secuencia cultural desde
aproximadamente 8.500 años hasta 3.000 años antes del presente.
La información que se presenta en las pág~ siguientes reúne los datos de
base, recolectados en el sitio en una temporada de campo de tres meses (agostonoviembre/91 ), y sist.ematizad05 hasta el momento. Sin embargo, es de anotar,
que los estudios de antropología física y de identificación de semillas están en
proceso, lo cual en un futuro complementará los resultados de este estudio.
7
DESCRIPCION DE LA ZONA DE ESTUDIO
El sitio arqueológico Otecua se encuentra localizado en la vereda del mismo
nombre del municipio de Nemocón, en predios de la finca Extremadura de
propiedad del señor Gustavo Forero, a una distancia de 7 kilómetros al norte de
la cabecera municipal (fig. 1).
La cabecera municipal está localizada a los 500 04' de latitud norte y 73° 53'
de longitud al este de Greenwich (I.G.A.C., 1971: T .II, p. 863), a 60 km al
noreste de la ciudad de Bogotá. El área municipallinúta por el norte con Tausa,
por el oriente con Sucsca, por el sur con Gachancipá y Zipaquirá, y por el
occidente con Cogua; y está cruzada de noreste a suroeste por las serranías de
estructura anticlinal llamadas: cordilleras de Colón, Perico y Calzón, que
separan los valles de los ríos Bogotá al este y O.ecua al oeste. Por consiguiente,
la zona está constituida tanto por tierras planas como por tierras de montaña,
entre las que sobresalen los cerros El Otuscal, San Ignacio, Michoca, los
Luques, Susatá, del Pilar, San José, Santuario y el Volador. El área plana se
encuentra a una altura en promedio de 2.600 m sobre el nivel del mar, con una
temperatura media de 14° C. En su mayoría, las tierras se encuentran ubicadas
en el piso térmico frío, con excepción de algw1as de las elevaciones antes
señaladas que registran zonas de s ubpáramo.
La fisiografía de la región está caracterizada por los valles sinclinales de los
ríos Bogotá y Otecua, que constituyen sus principales arterias de drenaje. Estos
valles representan prolongaciones de la Sabana de Bogotá que se extiende al
norte,formandoensenadasdeorientaciónnoreste (Suárez, 1942). El ríoOtecua
es el que baña en toda su extensión el municipio y en él desembocan pequeños
riachuelos y quebradas. Por su margen izquierda está bañado por las quebradas
de Rasgatá, los Mayas y Tiguameque, y porsu margen derecha por las quebradas
de las Bombas, del Tambre, de las Huertas, de la Zorrera y el Salitre. Estos
afluentes se secan en épocas de verano y, por consiguiente, el aporte de caudal
es muy bajo, con acarreo de gran cantidad de sedimentos.
9
V(II(DA
PATIO
IOMITO
..-.
..
"
FIGURA 1
Localización del sitio Checua
10
GEOLOGIA
En la región predominan rocas sedimentarias de edades terciarias y cretásicas,
recubiertas en gran parte pordepósitoscuatemariosdeedad reciente. De acuerdo
con Suárez Hoyos (1942: 3,15) las formaciones que cubren la mayor parte del
área son:
l. Piso de la Sabana (Pleistoceno- cuaternario).- Cubre las extensas áreas,
bajas y planas, por donde corren los ríos Checua y Bogotá. Está formado por
greda amarilla, gravas y areniscas sueltas intercaladas y finamente
estratificadas.
2. Piso de Guaduas (Eoceno- Terciario).- Se extiende por el noreste de la
población de Nemocón. Se caracteriza por la abundancia de arcillas
esquistosas, grises y moradas, intercaladas con bancos de arenisca de grano
grueso, mal cementada. En esta formación se encuentran numerosos mantos
de carbón sub-bituminoso, rico en materias volátiles y de alto poder
calorífico; algunos de los cuales son explotados en la actualidad.
3. Piso de Guadalupe (Senoniano- Cretáceo).- Esta formación es dominante
en la región, y se caracteriza por horizontes de esquistos pizarrosos,
arcillosos, grises oscuros, bituminosos con cristales de pirita, que se tornan
grises amarillentos en las partes expuestas a la acción de los agentes
atmosféricos. Estos esquistos se encuentran intercalados con capas delgadas
de areniscas blancas de grano fmo y esquistos lidíticos. En esta formación
se encuentran, en la región, yacimientos de mineral de hierro (areniscas
ferruginosas).
4. Piso de Villeta (Cretáceo inferior).- De esta formación se encuentran
pequeños afloramientos caracterizados por pizarras arcillosas negr-dS, entre
las cuales se encuentran depósitos de sal gema.
Es de anotar que en el sector donde se encuentra el yacimiento arqueológico
de Checua se registra la formación Cacho, que se caracteriza por "una secuencia
dcareniscadegranogruesoalocalmenteconglomerática,friable,cuarzosaycon
estratificación cruzada. Las capas de grano grueso comúnmente están separadas
por una arcillolita gris clara a gris marrón. La arenisca del Cacho comúnmente
forma colinas y lomos bajos fácilmente distinguibles" (Me Laugün y Arce,
1971:12).
11
GEOMORFOLOGIA
La cuenca del río Checua hace parte de una estructura sinclinal llamada
Checua-Lenguazaque, en donde se definen claramente dos sectores: la planicie
fluvio lacustre y las formas montañosas que la circundan; el primero se conoce
como la cuenca infcriory el segundo como la cuenca media y superior (González
ct al, 1958:15-16).
La cuenca inferior corresponde a la parte sur, es un área plana formada por
tmgrandepósitodematerialesfluvio-lacustresquecubrelapartede laestructura
sinclinal.
La cuenca media y superior "está compuesta por geoformas de montaña, en
las cuales se aprecian laderas de clima frío húmedo, ubicadas entre los 2.700 y
3.200 m sobre el nivel del mar y las laderas de clima frío seco entre los 2.600
y 2.900 m sobre el nivel del mar. En la vértice oeste se presenta un monoclinal
de pendiente variable, donde aparecen suelos con altos contenidos de materia
orgánica. La vertiente este presenta inclinaciones más fuertes, dependiendo
esencialmente de su estructura interna, siendo más notable y más critica la
abundancia de materiales arcillosos erosionados" (González el al, 1958: 15).
CLIMA
La región presenta tm clima continental extremo, ocasionado por la diferencia de temperaturas medias, máximas y mínimas, ya que la media máxima es
dc21.9° Cy la media mínimadc3.05°C. En todos los meses del año se presentan
temperaturas mínimas de 00 C o menos. Esta diferencia de temperaturas incide
directamente en la humedad relativa, en la capacidad de evaporación y
evapotranspiración.
La precipitación anual en promedio está entre 600 y 750 mm con una
distribución bastante desfavorable, ya que se presentan fuertes aguaceros en
cortos períodos, que tienen mayor efecto erosivo. En dos épocas del año (fines
de marzo hasta principios de mayo y de fines de septiembre hasta principios de
noviembre) cae aproximadamente el 70% de las lluvias en forma de aguaceros
torrenciales. Los frecuentes vientos, de velocidades de 80 km/h, aumentan el
déficit de agua.
La cuenca media y superior del río a1ccua está fuertemente afectada por la
erosión y hay sectores en donde se observan profundas cárcavas. Este problema
ha sido ocasionado tanto por agentes naturales como antrópicos, pero es de
señalar que en ellos las causas naturales son fuertes e inmodificables. Las
12
fonnaciones geológicas son inestables, susceptibles a la erosión, el clima es
semi-árido caracterizado por fuertes vientos y temperaturas bajas; y , las lluvias
son escasas y mal distribuidas.
VEGETACION
La vegetación que predomina en la región corresponde al baique seco
montano bajo (hs-mb). No obstante, en estado natural, sólo es posible encontrar
restos de bosques nativos (rastrojos) con diferentes grados de intervención
humana, en las partes más altas de los costados oriental y occidental. Entre las
especies nativas que aún se observan se puede citar el hayuelo (Dodanae
viscosa), ciro (Baccharis sp.), cerezo (Prunus capuli), carona (Xilosma
speculiferum), espino (Duratana mutissi), chocho (Lupinus sp.) dividivi (Tara
spinosa), caucho (Solanum sp.), mortiño (Hesperolemes heterophyla) y fique
(Agave sp.).
Valle erosionado del río Checua
13
LAEXCAVACION ARQUEOLOGICA
ElyacimicntoarqueológicoChccuaseextiendesobrepartcde lacimade una
colina que se levanta cerca de 15 metros sobre el nivel de la zona plana
adyacente. La colina es más escarpada hacia el extremo oeste y sur, mientras que
hacia el norte y el este el declive del terreno es suave (fig. 2).
La gente que vivió en este sitio en época prehis pánica escogió como lugar
para asentarse la parte alta de la colina hacia el lado este y norte, como lo señala
la acumulación de vestigios registrados en tal zona.
Parte de la cima de la colina se encontró alterada por la excavación realizada
para el replanreo de una casa y la construcción de los cimientos de la misma. Las
personas que intervinieron en este trabajo encontraron varios esqueletos humanos y en los perfiles visibles de esta antigua excavación, se observaron tanto
artefactos de piedra como restos óseos humanos y de animales. Hacia el extremo
oriental también habían hecho obl"'d.S de remoción de tierra, en este caso por
medio de un bul !dozer, lo cual dejó al descubierto que en esta zona la intensidad
de la actividad humana fue reducida, ya que a escasos 30 centímetros de la
superficie anoraba el suelo parental. Con estos datos, más la realización de un
pozodcsondcoquese llevóhasta la profundidad de 1.20m,cerca a los cimientos
de la casa, se delimitó en la parte más alta y plana de la cima, el área a excavar;
ésta se demarcó por un sólo corte de 32m2 (fig.2). EJ corte se subdividió en 8
cuadrículas de 2 x 2m cada una y se alcanzó una profundidad máxima de 1.60
m en el extremo occidental.
En el pozo de sondeo que se hizo con antelación a la excavación del corte se
observó que la composición del suelo era muy ho mogénea, con diferencias muy
tenues, dificultándose la diferenciación de estt'atos físicos naturales. Por este
motivo, la excavación se realizó por medio de niveles artificiales, en general de
5 cm y en unos pocos casos de 1O cm, con un cuidadoso control horizontal y
vertical, y, separando los materiales cuando se registraban cambios en el color
y textura de la tierra. Cada 10 cm se dibujó la planta total del corte, registrando
variaciones en superficie del terreno, los rasgos presentes y la distribución
15
Colina
~n
dontk s~ enc~nrra el sitio arqueológico de Checua
espacial de evidencias cultut'ales. Posteriormente, estas unidades de excavación
se correlacionaron con los perfiles estratigráficos, y se reunió el mate rial según
los estratos naturales. Durante el proceso de excavación la totalidad de la tierra
que se extrajo fue cernida.
ESTRATIGRAFIA FISICA
En el curso de la excavación del corte de Checua se distinguieron 9 unidades
cslt'aligráficas básicas refercnciadas en los cuatro perfiles correspondientes,
siete de las cuales contie nen vestigios c ulturales y restos humanos y de fauna.
Es de anotar que los perfiles no son totalmente idénticos en su estructura y, fuera
de las unidades estratigráfica.<; comunes a todos, se identifican algunas unidades
caracterís tica.<; de determinado perfil, lo cual se correlaciona con el registro
horizontal respectivo. Estas unidades se señalan en el dibujo del perfil correspondiente y se describen adicionalmente.
Las unidades estr-<1ligníficas se identificaron con núme ros arábigos y se
describen de abajo hacia arriba, en el sentido en que se fue formando el s uelo
(fig. 3 y 4).
Unidad 1: Es un horizonte de tcxtur-d fr-anco arcillo-arenosa, de consistencia
compacta y color amarillo (2.5Y8/8).
17
Unidad 2: Corresponde a un horizonte argílico, de textura franco arcilloarenosa. En húmedo presenta consistencia plástica y en seco se contrae
confonnando terrones compactos; se conoce este tipo de suelo como arcillas
expansivas ..clay pan... Se caracteriza por cutanes de arcilla negra recubriendo
un material grueso pardo amarillento.
Unidad 3: Esta capa, con un espesor promedio de 8 cm, se registra
únicamente en las cuadrículas A 1, B 1, B2, B3. Es de color gris claro casi blanco
y consistencia suelta. Está constituida por arena eólica y puede identificarse con
un horizonte álbico.
Unidad 4: Corresponde a un horizonte A de textura franco arenosa, de
consistencia friable a firme, de color pardo amari Uento ( 1OYR5/6) con abundantes partículas de carbón.
Las unidades antes señaladas conforman el perfil original, que por sus
características puede identificatse con un suelo de orden "Albic" Paleustalf,
que corresponde a un suelo viejo.
A
4
E = eluviación = pérdida de material transportado; queda sólo
un residuo de cuarzo puro blanco.
Albico
E
3
PaJe
Bt
2
= Viejo, antiguo
Ust "' Clima ústico, con periodos secos muy bien defmidos.
Alf • Alfisol• Orden de suelos que tienen a Ita saturación de base
e
y alto contenido de nutrientes, pero que tienen problemas
de salini7..ación por falta de lavado del suelo.
Descripción del peñll original
Unidad S: Esta unidad está dividida enSay 5b. La subunidad Sa es franco
arenosa, de color gris claro (2.5Y7/2) y consistencia compacta. Lasubunidad 5b
es de textura franco, de color amarillo pálido (SY8/4) y consistencia muy
compacta. En esta capa, a la profundidad de 0.70 m se registraron huellas de
poste de una casa.
18
PE RF IL NORTE
PERFIL SUR
B4
--1-
B3
Bt
Bl
' ---
--1--
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~ ~ro nco orct llo o r~ no so
t=:::=:l p.ordo muy pohdo ( 7)
~ Franco 9r15 os curo.( 6 )
~r:;:.f ~;noso
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' f mFrorc.o ar«ttto
tiiiilliTII Gr t s muy
~..: C o.ntentroclón d e are ntscos C8a)
cloro ( 3 )
~Arctllo n egro
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2 mt s
PERFIL
OESTE
64
A4
e;:;¡ Lentes de t1erra 911s cen zasa ycarbon .
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L.erttes c.on corbon y
amarillo a.rc111oso
t=..:....=.l tierra
PERFIL
61
A1
t--
1
- ------ -- ENTIERRO
)
2 mts
AGURA4
20
ESTE
Unidad 6: Esta capa, con un espesor promedio de 25 cm, sólo se registra
hacia el extremo norte de las cuadriculas A 1, A2 y A3. Tiene textura franco, es
de consistencia friable y de color gris oscuro (1 OY4/1 ). Pn la planta del corte
correspondiente a la profundidad de O.70 m se delimita esta capa hacia el interior
de los testigos de una casa.
Unidad 7: Es un horizonte franco arcillo-arenosa de consistencia muy
compacta y color pardo muy pálido (10YR7/4).
Unidad 8: Es un horizonte de textura franco arenosa de consistencia suelta
y color pareJo ncgrusco. En límites de este estrato y el 7 se registraron, en las
cuadriculas Al, A2, Bl , B2, acumulaciones de areniscas como si formaran un
piso (subunidad 8a). En las otras cuadriculas, también se encontrc1ron areniscas
pero en menor cantidad. La unidad 8 cotre.<;ponde a la capa vegetal actual
horizonte A.
U ni dad 9 : Esta capa sólo se registra en las cuadrículas 8 3, 84 y A4; es de
textura franco-arenosa, consistencia suelta y color gris. Entre el estrato se
observan lentes con películas de carbón y material arcilloso amarillo rojizo. Al
parecer corresponde a un relleno.
INTERPRETACION ESTRA TIGRAF1CA
De acuerdo con los análisis fí&icos, químicos y mineralógicos realizados en
las muestras de suelos del corte I de Checua, podemos hacer una lectum de cómo
fueel procesodeformacióndeestossuelosen el pasado,apartirdeagentestanto
naturales como antrópicos. En la interpretación de estos eventos hemos contado
con el concurso del doctor Pcdm José Botero, del CIAF , Instituto Geográfico
Agustín Codaz2i
El perfil original, constituido por un horizonte Argllico presenta un suelo
salino debido a la meteorización de ccnizasvolcánicas (unidades estratigráficas
1 y 2). En las cuadriculas A 1, 81, 82 y 83, sobre el suelo anterior se registra
una capa delgada de tierra gris clara, casi blanca de grano muy fino (unidad
estratigt<.ifica 3) que se identifica con un horizonte Albico, el cual se caracteriza
por la presencia de arena eólica.
Sobre el horizonte argílico y el álbico se formó un suelo identificado con un
horizonte A (unidad estratigráfica4) que corresponde al primer suelo que recibe
aportes de gente que frecuentaba el sitio. Este estt<dlo constituye llll suelo sódico
sin estructura, no apto para la agricultut'd.
21
Por la acción posterior de habitación que se dio en el lugar, el sodio núgró
y se depositó en la parte superior de la unidad Rasgo que permite decir que para
fonnarse este suelo transcurrió un período largo de tiempo. De otra parte, el
contenido de fósforo total de esta unidad, que señala un valorde2.650 ppm, nos
pennite proponer que la intensidad de la ocupación fue baja, pero significativa.
De la parte superior de este estrato en línúte con la capa siguiente se obtuvo una
fecha de radiocatbono de 8.200 ± 110 años AP.
Fn la unidad estratigráfica 5 se reporta un paulatioo aumento en la influencia
humanasobreelsitio,quecadavezsehacemásintensa,ylosvaloresdefósforototaJ
se incrementan. En la subunidad 5a se presenta un valor de 2.050 ppm. y en la
subunidad5bdel3.250ppm.Estesuelosecaracterizaporsercompact.ado.Enlabase
de esta subunidad, entre -0.70 y -0.80 m., se analizó una muestra de carbón
recolectada en el apisooado que proporcionó una fecha de 7.800 ± 160 AP.
En la subunidad Sb entre aproximadamente -0.55 y -0.70 m se registraron
huellas de poste relacionadas con la planta circular de una casa. Una capa de
tierra gris oscura granulosa que se demarcó hacia el interior de esta casa (unidad
estratigráfica 6) presenta un valor de fósforo total de 8.750 ppm.
Ella¡lSO de 400 años transcurrido entre las dos fechas señaladas, no es muy
grande para que se hubiese formado un suelo del espesor de la subunidad Sa (en
promedio 50 cm de espesor). Si este hecho no es el resultado de una rata de
sedimentación muy alta, puede estar indicando que el terreno tuvieron que
transformarlo y que la gente debió transportar tierra de lugares vecinos para
adecuarlo y volverlo habitable. Esto, de ser así, implicó un esfuerzo grande.
En la unidad estratigráfica 7 disnúnuyen los valores de fósforo total para
volver a aumentar en la unidad 8 en la cual se registra 12.000 ppm, lo cual nos
señala de nuevo una ocupación muy intensa. En la base de la unidad 7 se registró
la planta de una casa delimitada por huellas de postes, posiblemente de chusque,
las cuales nos recuerdan la unidad estratigráfica 3 de Aguazuque.
Entre la unidad 7 y 8 se encuentran acumulaciones de areniscas, algunas de
ellas quemadas, que conforman un piso irregular en el cual se registraron cuatro
entierros; tres de niños, uno de adulto y, además dos cráneos sólos.
En general el material que forma los distintos estratos es muy homogéneo,
conformado por mucha arena, ceniza volcánica y limo, cuyos orígenes son
eólicos.
La migración de arcilla que se registra en la estratigrafía denota lUl suelo
antiguo que se da en períodos de núles de años (2-1 O) y se relaciona con climas
22
secas. De otra parte, el incremento en calcio en las diferentes unidades se
relaciona con restas de comida, ceniza y arena eólica. El suelo posee un alto
contenido de materia orgánica, pero no tiene características de un suelo agrícola,
lo cual nas confinna de nuevo que fue utilizado para habitación.
23
EL MATERIAL LffiCO
Fn la clasificación del material lítico* consideramos los criterios empleados
por Correal en sus varios trabajos, los cuales tienen como punto de referencia
los establecidos por García Cook ( 1967). En consecuencia, en la descripción de
elementos líticos nos guiamos en las categorías ya definidas por el mencionado
investigadorparaotrossitiosprecerámicosdelaSabanadeBogotácomoeiAbra
(Correal et. al., 1979), Tequendama (Correal y Van der Hammen, 1977),
Nemocón (Correal, 1979) y Aguazuque (Correal, 1990). De igual manera
tuvimos como referencia las categorías identificadas por Ardila en Chía (1 984).
El material lítico encontrado en el sitio Checua corresponde a oonjWltos de
elementos que se caracterizan por la presencia de instrumentos elaborados por
percusión mal controlada, que corresponde a las técnicas hasta ahora descri~
para la Sabana.
En el sitio, se destaca por su frecuencia, Wl grupo de elementos líticos
confonnado por areniscas, que llegan a los 1.845 elementos, algunos de los
cuales presentan huellas de percusión y, entre ellos, se distinguen algunas lascas
prismáticas. Sin duda, este material fue acarreado al sitio por la gente, con fines
que son difíciles de explicar, pero que nos lleva a pensaren que quizáshubiésen
fabricado instrumentos para usarlos ocasionalmente, ya que debido a la dureza
de la materia prima no podrían ser instrumentos perecederos, con excepción de
Wl cuchillo de filo extendido que se registró.
FJ grupo que en cantidad es el más grande, corresponde a desechos de talla
sin huellas de utilización, representados en 2.820elementos, de los cuales 1.506
se encuentran entre los primeros 20 cm de profundidad
De acuerdo con la clasificación llevada a cabo en el labotatorio podemos
definir para el sitio Checua 1, lassiguientescategorías de artefactos y elementos:
l. Cantos rodados
2. Cantos rodados con Wl borde desgastado
(*) En esta fase del trabajo se contó con la colaboración del Antropólogo José Manuel Rozo
25
3. Cuarzos
17. Raed eras
4. Cuchillos
18. Raspador cóncavo
5. Desechos de talla
19. Raspador discoidal
6. Fragmentos tabulares
20. Raspador lateral
7. Lascas atípicas
21. Raspador múltiple
8. Lascas concoidales
22. Raspador sobre núcleo
9. La.c;cas discoidales
1O. Lascas lanceoladas
JI. Lascas prismáticas
23. Raspador terminal
24. Areniscas
25. Buriles
26. Fragmento fcrruginoso
12. Lascas triangulares
13. Navajas
27. Punzones
28. Pesas fragmentadas
14. Núcleos
15. Percutores
16. Perforadores
l . Cantos rodados
En este grupo se incluyen cantos rodados completos y frag mentados. La
materia prima es en s u mayoría chcrt y en menor proporción areniscas. Aparecen
en el corte Checua I un to tal de 28 ejemplares.
La frecuencia de distribución en el sitio es la s iguiente:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
o
3
4
5a
- 5b
7
12
o
13
o
o
8a
8
o
9
3
26
2. Cantos rodados con borde desgastado (edge ground cobbles).
Estos artefactos están muy relacionados con el principio de la domesticación
de vegetales (Ardila, 1 984:50). La materia prima utilizada en Chccua para ellos
fue principalmente chert; el perímetro de desgaste varia en los instrumentos
encontrados, desde casi un 50% de una de lascaras del instrumento hasta e120%
aproximadamente según el uso y forma. En total se encontraron 14 instrumentos, con la siguiente distribución:
Unidad estratigráfica
3
4
Sa
Sb
7
8a
8
9
Frecuencia
o
2
o
6
o·
3
2
1
La más alta densidad de cantos rodados con borde desgastado se da en el
estrato Sb, lo que nos señala una alta influencia de la recolección y del
procesamiento de raíces en la dieta de estas gentes.
3. Cuarzos
Los cristales de cuarzo o fragmentos de este material son escasos en el sitio,
su número llega a 5 fragmentos, destacándose dos fragmentos con forma
prismática alargada; el resto son fragmentos con formas poco definidas, que
están distribuidos así:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
3
o
o
4
Sa
5b
7
8a
8
9
o
3
1
1
o
o
En la unidad 5b aparecen los dos cristales de cuarzo de forma prismática que
miden 3 y 5 cm de largo cada uno.
27
4. Cuchillos
De este grupo todos los artefactos presentan filo extendido, por una de las
caras, exceptuando un cuchillo bifacial en chert. La mayoria presentan microretoques en los filos, todos son obtenidos a parti rde fragmentos tabulares en los
que se provoca una arista cóncava, o semicóncava (lámina 1: 1 y 2). Están
distriblúdos de la siguiente manera:
Unidad cstratigl"cifica
Frecuencia
3
4
5a
5b
7
8a
o
o
6
7
5
2
3
3
8
9
Sólo en los niveles más profundos que corresponden a los estratos 3 y 4 no
se encontraron instrumentos de este tipo.
5. Desechos de taiJa
Son estos elementos el grupo de más alta densidad en el sitio Checua l. Las
fonnas más comunes son las astillas, irregulares con corteza, concoidalcs o
redondeadas y alargadas. Algunas presentan huellas de desgaste pero se trata de
un uso ocasional, por la poca transformación de las aristas utilizadas. El total de
desechosesde 2.820elementos,queesel40% del total deinstn1mentos dcl sitio.
La dislribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
2
42
136
422
340
332
1506
40
3
4
Sa
Sb
7
8a
8
9
28
6. Fragmentos tabulares
Están confonnados por areniscas y chert. El total de elementos es de 124 con
predominio de chert. Fueron llevados al sitio con el fin de disponer de materia
prima para elaborar heiT"dmientas. Su distribución es así:
Unidad estratigráfica
3
Frecuencia
2
4
10
Sa
5b
7
8a
8
15
23
20
22
29
3
9
Se observa un aumento en la frecuencia de elementos hacia los niveles
superiores.
7. Lascas atipicas
En este caso se trata de elementos que no se encuentran representados en las
descripciones de lascas establecidas para los complejos de la Sabana. Sin
embargo, presentan huellas de utili7.ación y en algunos casos pequeños retoques
sobre sus filos. En el sitio Checua se registraron un total de 17, con la siguiente
distribución:
Unidad estratigráfica
3
4
Sa
Sb
Frecuencia
7
6
8
o
o
2
1
8a
8
o
o
9
8. Lascas concoidales
Estos instrumentos son car-actcristicos de la mayoría de los sitios prcccnimicos
de la Sabana. Su fonna está definida por un bulbo de percusión y filo extendido
en su borde circular, donde se aprecian retoques y desgaste por utilización
29
(lámina 2: 24-28). Constituyen un grupo importante por su densidad en el sitio,
en donde alcanzan una frecuencia de 325. La distribución es como sigue:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
8a
8
9
Frecuencia
o
4
15
44
74
78
105
5
9. Lascas discoidales
Sobre una cara cortical de un canto se obtuvo una lasca circular, con bulbo
de percusión; se caracterizan estos instrumentos por tener un filo perimetral y
de..c;gaste en la misma zona. La densidad de estas es relativamente baja, ya que
sólo se identificaron 9 instrumentos. Están distribuidos así:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
Frecuencia
o
o
o
1
8
7
8a
8
9
o
o
o
10. Lascas lanceoladas
Al igual que el anterior grupo su densidad es muy baja en el sitio. Se
caracterizan porser alargadas y tener fonna de punta de lanza. No se puede decir
que sean puntas, porque de ser usadas para tal fm mostrarían en su morfología
transformaciones producidas por el impacto, o tendrían huellas de desgaste en
tal sentido. Presentan desgastes y pequeños retoques perimetrales (lámina 1:
10). Se registró un total de 12 instrumentos y su distribución es como sigue:
30
Urúdad estratigráfica
3
4
Frecuencia
o
o
o
Sa
o
5b
7
8a
8
9
o
5
8
o
11. Lascas prism áticas
Se trata de fragmentos adelgazados que presentan fil os en por lo menos uno
de sus lados, son alargados y de sección triangular o trapezoidal. Su función es
la de corte, que se distingue al mirar los elementos al microscopio, en las 1íncas
ensentidooblicuooparaleloquesealcanzaaobservar(lámina 2: 18-23). El total
de instrumentos es de 204 y su distribución es la siguiente:
Urúdad estratigráfica
3
4
Sa
5b
7
Frecuencia
o
2
18
45
45
38
52
4
8a
8
9
12. Lascas triangulares
Estos instrumentos al igual que los anteriores presentan aristas con huellas
de uso como cortadores, ángulos agudos con líneas oblicuas, y un filo puntudo
que insinúa su uúlización como instrumento de incisión (punzón o en algunos
casos perforador) (lámina 2: 14-17). Con un total de 275 instrumentos, es un
grupo de alta densidad en el corte Chccua l. Están distribuidas de la siguiente
forma:
Urúdad estratigráfica
3
4
31
Frecuencia
o
2
5a
5b
15
50
7
64
8a
8
53
88
3
9
13. Navajas
Se caracterizan por tener filo agudo sin retoques; en el microscopio se
observan las líneas oblicuas producto de su uso como cortadores, también se
aprecia el desgaste, en la regularización del filo o borde de utilización. Es uno
de los gru~ de más alta densidad y está presente en la mayoria de los estratos.
En total son 462, distribuidas así:
Lámina 1: 1 y 2 Cuchillos; 3-9 Navajas; 10 l uca lanceolada
Herramoeotas
eo
poedra
2
3
4
-
5
6
?
8
9
¡nn¡nnrm¡nn¡uu¡uu¡un¡uu~mpuipni¡lllljlllljllllllllljlllljlllljlllljlllljlllljlllljlllljlllljlllljllllllllljlllljlllll""i""l
1
2
3
4
$
6
7
8
9
tO
11
12
13
..
1~
o
10
Unidad estratigráfica
3
4
5a
Frecuencia
o
14
75
116
108
62
68
19
5b
7
8a
8
9
14. Núcleos
La materia prima de los núcleos en su mayoría es chert. En todos se aprecia
la extracción de lascas; se dividen en dos grupos; uno en el que las lascas fueron
extraídas sin una regularidad, y el otro grupo, en el que se aprecian aristas
defmidas y casi simétricas, donde las huellas de extracción comparten tamaño.
En algunos casos fueron usados posterionnente. El número de núcleos es de
130. La distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
3
Frecuencia
4
5
5a
5b
16
34
7
29
8a
8
9
21
23
o
2
15. Percutores
Este grupo de instrumentos es de muy baja densidad y sólo se registraron 2
en el sitio de Checua. Aunque aparecen artefactos multifuncionales con huellas
de haber sido utilizados como percutores, sólo estos tres son descritos como
tales. Se caracterizan por tener huellas de uso en sentido perimetra l por la parte
más angosta del instrumento. La distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
Frecuencia
o
1
o
33
o
o
5b
7
8a
8
9
o
1
o
16. Perforadores
La frecuencia de estos instrumentos es significativa. Presentan un filo
definido alargado en mo de sus extremos, en el que se ve a veces ruptura de la
parte más distal; presentan microdesgaste en sentido vertical con respecto al eje
motfológico del instrumento. Pueden ser petforadores o taladros (lámina 2: 913). FJ total deinstrumentoses68. La distribucióndeelementosescomosigue:
Unidad estratigráfica
3
Frecuencia
4
o
o
5a
4
5b
7
8a
8
9
14
17
14
16
3
17. Raederas
Se trata de instrumentos que presentan Wl ángulo de uso menor de 45°, un
filo en la mayoría de casos extendido, y retoque en el filo. La materia prima es
chert en todos los casos. El total de instrumentos es de 59 y la distribución es
la siguiente:
Frecuencia
Unidad estratigráfica
3
4
o
3
6
12
7
21
8
2
5a
5b
7
8a
8
9
34
Herra moen la s en
poedra
2
3
8
13
12
11
10
9
14
7
6
5
,.
15
24
16
18
17
25
26
19
20
27
21
22
23
28
Umlna 2: 1-1 Raap.tore•; 9-13 Pet'foradore•; 14-17 L.uc:u trtangulwu; 18-23 L.uc:u prt.mállcu; 24-28
LMCM~.
18. Raspadores cóncavos
Son instrumentos obtenidos a partir de fragmentos tabulares, de donde se
creó una arista redondeada con filo mayor de 45 grados. El en corte Checua 1 se
encontraron 27 y en el estrato donde se registra un mayor número es el 5b, con
35
14 instrumentos, que corresponde a más del 50% del total del sitio. La
distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
3
o
4
5a
1
3
14
6
~
7
8a
8
3
o
o
9
19. Raspador discoidal
Estos artefactos presentan una frecuencia relativamente baja, y sólo se
reportan 6. Se caracterizan por tener forma circular u oval, y filo extendido casi
perimetral en algunos casos. Son elaborados por percusión sobre fragmentos
tabulares. La distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
3
Frecuencia
4
o
5a
o
o
o
~
3
2
7
8a
8
9
o
1
20. Raspador lateral
De acuerdo con el eje morfológico de la pieza cuando un instrumento
presenta retoqueS que forman un ángulo mayorde45 grados en uno de sus lados,
y sobre éste se obtienen reactivacionessucesivasdesu filo, tenemos un raspador
lateral. Adicionalmente hemos incluido un subgrupo de raspadores en los que
el fi lo se extiende hasta la cara frontal y que hemos designado con el nombre de
raspadores fronto-laterales. La distribución en Checua de estos instrumentos es
la siguiente:
36
Frecuencia
lateral
1
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
8a
8
9
o
5
4
3
7
Fronto-lateral
1
6
1
1
5
6
o
o
o
o
21 Raspador múltiple
Se trata de un grupo de poca densidad en el sitio Checua 1, solamente se
encontraron 2 instrumentos. En ambos casos son raspadores complementarias
bifaciales, que tienen huellas de utilización en das de sus caras, y éstas a la vez
presentan aristas opuestas de utilización. La distribución es así:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
3
4
5a
o
o
o
o
5b
7
8a
8
9
1
o
o
1
22. Raspador sobre núcleo
Sobre fragmentos tabulares se obtuvieron núcleos para extraer lascas, al
regularizar algunas de las aristas se provocó un ftlo que fue utilizado como
raspador y luego reactivado. Los raspadores no son de filo extendido sino
restringido, es decir no se usa toda la arista sino parte de ella. En total se
encontraron 8 raspadores sobre núcleo y su distribución es como sigue:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
37
Frecuencia
o
3
3
Cuch1ll o
•
Cuchillo- raspador
Cuchillo - raspador
1
~
Roed ero
Raspador
e
AGURAS
Herramientas en piedra
38
Raedera
Ro spodor
C u chollo
RO')'odor
Ros podar
AGURA6
Herramientas en piedra
39
5b
7
8a
o
o
o
8
o
9
2
23. Raspadores terminales
Estos instrumentos aparecen en casi todos los estratos de Checua l. La
materia prima dominante es el chert y fueron elaborados sobre fragmentos
tabulares. La distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
8a
8
9
Frecuencia
o
2
4
10
8
12
20
4
24. Areniscas
Conforman el segundo grupo en importancia cuantitativa, llegando a los
1.842 elementos. La baja dureza de las areniscas no pennite que estas sean una
excelente materia prima para la fabricación de instrumentos líticos. De todas
formas, la alta densidad nos permite pensar que, aunque el material es de origen
local, fue traído intencionalmente al sitio, quizás como materia prima para
elaborar instrumentos ocasionales. Cuando se cuente con un material de
comparación mayor, proveniente de diferentes sitios, podremos concluir algo
al respecto. La densidad es la siguiente:
Ünidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
8a
40
Frecuencia
o
41
186
370
413
286
496
8
9
50
25. Buriles
Es un grupo que apenas llega a los 5 elementos. En el sitio Checua 1 su
frecuencia más alta está en el estrato 5b con 3 de estos instrumentos. Se
caracterizan por tener un filo agudo en uno de sus extremos. Fn el microscopio
se pueden ver huellas de desgaste en sentido paralelo al eje morfológico del
instrumento. Eran utilizados para fabricar otros artefactos en hueso o madera.
La distribución es la siguiente:
Unidad estl""dtigráfica
Frecuencia
3
o
o
4
5a
5b
7
1
3
o
8a
8
1
o
o
9
26. Fragmentos ferruginosos
Se trata de pequeños guijarros ferruginosos semiesféricos que presentan
regularidad en tamaño y forma (diámetro en promedio de 1.5 cm). No son
instrumentos, pero por alguna razón llamaron la atención de la gente. De su uso
no se puede decir mayor cosa; como referencia se reportan en la excavación con
la siguiente distribución:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
Frecuencia
o
1
2
2
o
8a
8
9
3
o
1
41
Hcrra m1entas
Molino de
en
p 1edra
pigmentos
~
..
e uc.htllo
R aspador
1O
FlGURA 7
C811a .
27. Punzones
Se caracterizan por tener un extremo agudo en el que se puede observar en
el microscopio huellas de desgaste en sentido paralelo al eje morfológico. Sólo
se encontraron dos y su distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
Frecuencia
3
o
4
5a
5b
o
o
o
7
1
8a
1
8
9
o
o
28. Pesas fragmentadas
Son elementos que presentan orificio en el centro (perforación circular de
·perfil bicónico). La materia prima es arenisca y tienen forma semi-circular
alargada. Estos artefactos fueron registrados en el sitio Aguazuque con el
nombre de ..cantos discoidal es horadados". De acuerdo con la función sugerida
para estos artefactos en dicho estudio, queda abierta la posibilidad que fueran
empleados como pesas para redes o para trabajos agrícolas (Correal, 1990: 3739). Su distribución es la siguiente:
Unidad estratigráfica
3
4
5a
5b
7
8a
8
9
Frecuencia
o
o
o
o
1
1
1
A continuación se describen algunos instrumentos especiales que aparecieron en el sitio y de los cuales sólo hay un ejemplar representativo de cada uno.
43
- ---
-~--
-
C uadro 1
D istribución general de elementos y artefactos líticos
Estratos
3
4
5a
5b
7
8a
8b
9
Total
Areniscas
Cantos rodados
Fragmentos tabulares
Cuarzos
44
12
10
186
370
13
23
3
413
286
496
20
1
22
1
29
Total elementos líticos
66
201
409
434
309
525
56 2.000
6
136
2
15
6
7
422
1
44
1
5
340
6
74
8
3
2
2
3
332 1506
8
78 105
18
15
75
16
45
50
116
34
3
1
4
6
3
14
12
14
5
1
4
6
14
1
3
26
40 2.820
17
4
324
9
13
200
275
3
19
462
130
2
2
3
68
59
2
27
6
20
20
1
2
2
8
4
60
5
2
4
Elementos líticos
15
50 1.845
3
28
3
122
5
Artefactos
Cantos rodados con desgaste
Cuchillos
Desechos de talla
2
Lascas atípicas
Lascas concoidales
Lascas discoidales
Lascas lanceoladas
Lascas prismáticas
Lascas triangulares
Navajas
Núcleos
Percutores
Perforadores
Raed eras
Raspadores cóncavos
Raspadores discoidales
Raspadores laterales
Raspadores franco-latcrales
Raspadores múltiples
Raspadores sobre núcleo
Raspadores terminales
Buriles
Punzones
Pesas
Total artefactos
4
2
42
4
2
2
14
5
1
3
2
3
4
1
1
10
3
108
29
5
38
53
62
21
17
7
6
3
3
5
14
21
3
2
7
6
8
12
1
45
64
8
52
~8
68
23
1
16
8
20
1
1
87
310
784
731
670 1901
86 4.573
Rayador
Se trata de un instrumento confonnado por granos de cuarzo rosado cuya
matriz es lodolita (arcilla de grano lino a medio). El instrumento presenta
acanaladuras en sentido vertical y horizontal distanciadas entre sí cada 3 mm,
eonfonnando tma superñcie que presenta desgaste sobre las crestas que se
44
obtuvieron en el instrumento, también se puede ver pátina sobre estas crestas
(fig. 6).
Cuchillo-raspador
Se obtuvo tm instrumento con un filo cortante por tmo de sus lada;, el otro fue
utilizado como ms~dor y se evidencian huellas de reactivación. El instrumento es
alargado. Se encontró en el nivel (}.10 cm. de la cuadricula B3 (fig. 5).
Lasca en cuarzo
Presenta retoques en uno de sus filos y huellas de desgaste. Ellilo agudo nos
indica que sirvió como instrumento cortante. Fue encontrada en la cuadrícula
A2, nivel 35-40 cm., unidad estratigráfica 7.
Artefacto multifuncional
Las sociedades que ya tenían cierto dominio de vegetales presentan este tipo de
herramientas con varias funciones, evidenciadas en su morfología. Presenta uso
como instrumento de fricción (canto rodado con borde desgastado); huellas de
percusión sobre su cara más extensa (uso como yunque); rnstros de gol pcado en sus
carasdemenorsección(usocomopercutor);yporúltimo,enunadesuscamsscactivó
un filo de 75° aproximadamente, donde se ven rastros de uso como raspador. Fue
encontrado en la cuadricula A3, nivel3(}.35 cm., estrato 7 (fig. 8).
Molino de Pigmentos (canto rodado con borde desgastado).
Una roca arenisca de color gris claro fue utilizada en una de sus caras para
moler colorantes, tales como óxidos de hierro. Este instrumento se encontró an
la cuadricula A3, nive165-70 cm., unidad estratigráfica 5b, en proximidad a un
entierro que tenía una ofrenda de ocre (fig. 7).
Canto picado
Corresponde a un fragmento de canto rodado alargado, que presenta casi
toda la superficie alterada, con huellas de golpes regulares, como si hubiera sido
picado (lámina 3: 13).
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lámina 3: 1-3 Canto rodado con borde desgastado; ~ Artefactos multifuncionales; 7-11
Raederas; 12 Rayador; 13 Canto picado.
t,
ARTEFACTOS DE HUESO
Fn Checua se encontró una industria de hueso muy similar a la ya
identificada ensitioscomo Tequendama (Correal y Vander Hammen, 1977:97lOO),Ncmocón(Correal, 1979: 107-llO)y Aguazuque(Correal, 1990: 54-64).
Por esta razón, para la clasificación del material se tuvo como referencia las
categorías establecidas con anterioridad en dichas estudias. Dado que la
descripción que los autores hacen de los artefactos de hueso es minuciosa y
detallada, no se considera necesario definirlas aquí nuevamente. Instrumentas
que no se habían reportado antes se describirán en su momento. Las categorías
que se identificaron son las siguientes:
l. Punzones:
1.1 Punzones con sección cilíndrica
1.2 Punzones con epífisis
1.3 Punzones elaborados sobre astillas diafisiarias
1.4 Punzones dobles con canal
1.5 Punzones dobles con sección plano-convexa
2. Perforadores
3. Astillas alargadas irregulares
4. Astillas con extremo agudo
5. Raspadores
5.1. Raspadores lanceolados
6. Cuchillos elaborados sobre omoplato
7. Cuchillos
8. Artefactos espatulados con canal
9. Puntas con canal
49
10. Ptmtas aplanadas
11. Astillas y microfragmentos
12. Imtrumento musical
l. Punzones
Fn esta categoría de artefactos es importante señalar que los pW1ZOnes con
epífisis (lámina 4: 17-20) y los elaborados sobre astillas diafisiarias (lámina 5:
2 y 11) son similares a los registrados en Tequendama en todas las zonas del
corte (Correal y Van der Hammen, 1977). En Nemocón también se encontraron
en las unidades estratigráficas 6b, 6a, 5 y 3. (Correal, 1979). Fn Aguazuque se
observó una mayor frecuencia de punzones sobre astillas diafisiarias en el
estrato 52 , y aunque punzones con epífisis se registraron en todas las unidades,
es mayor la frecuencia en las unidades más altas (Correal, 1990: 55).
En Checua, como se observa en los cuadros, se encontraron con mayor
frecuencia en las unidades estratigráficas 5b y 7.
Lospunzonesconseccióncilíndricapulidosyconlustreentodasusuperficie
(lámina 5: 9), los dobles con canal y los dobles con sección plano convexa
(lámina 4: 14-16) sólo habían sido reportados en el sitio de Aguazuque (Correal,
1979)..En Checua la frecuencia de estos artefactos es baja y sólo se registran en
las unidades estratigráficas 4, 5b y 7.
2. Perforadores
Estos artefactos fueron elaborados sobre astillas diafisiarias y presentan
bordes convergentes que dan lugar a un extremo muy agudo. En algunos casos
la punta muestra lustre de uso, pero el resto de la astilla es tosca.
Se encuentran en todas las unidades estratigráficas, con una mayor frecuencia en la 7.
3. Astillas alargadas irregulares
Estos elementos de hueso se asemejan a los descritos en Tequendama
(Correal y Van der Hammen, 1977: 95) y corresponden principalmente a
fragmentos de diáfisis de huesos de venado, con bordes de fracturas irregulares,
sin huellas de utilización. Algunos de estos huesos fragmentados conservan la
so
epífisis. En el sitio Nemocón su frecuencia es alta y se encuentran en todas las
unidades estratigráficas, con una mayor densidad en la onidadS. En Aguazuque,
también es alta su frecuencia y fueron obtenidos un total de 3.510 elementos.
Contrariamente a estos registros, en Checua la frecuencia es muy baja.
4. AstiUas con extremo agudo
Corresponde a astillas de hueso que presentan bordes de fractura convergentes irregulares que tenninan en un extremo anterior agudo, como las que fueron
registradas en Tequendama. En Checua la frecuencia de estos fragmentos óseos
es relativamente baja (lámina 4: 23 y 24).
5. Raspadores
Fn esta categoría hay que dis tinguir dos tipos de artefactos; los raspadores
laterales (lámina 4: 1-3; 9-11) que presentan huellas de utilización en uno de los
lados paralelos al eje del fragmento alargado de hueso y, los raspadores
lanceolados (lámina 4: 12-13; 21-22), constituidos por ..astillas de hueso de
bordes curvos convergentes, que rematan en un extremo anterior curvo o
ligeramente agudo" (Correal y Van der Ham.rnen, 1977: 97). Estos raspadores
lanceolados son característicos de las zonas 11, lli y N de Tequendama y, en el
corte Nemocón 4 se registraron en todas las unidades estratigráficas, con mayor
densidad en la unidad 5.
Fn Checua estos son los artefactos más frecuentes y se registran en todos los
estratos.
6. Cuchillos elaborados sobre omoplato
Esta categoría de instrumentos corresponde a la establecida en Aguazuque
(Correal, 1990: 59). Fn Checua sólo se registraron 6 fragmentos de estos
artefactos, 5 en la unidad estratigráfica 5b y 1 en la unidad 7 (lámina 5: 1 y 10;
figura 12).
7. Cuchillos
Este grupo corresponde a la categoría establecida en Tequendama y está
conformado por ..astillas alargadas cuyos bordes convergen, rematando en un
51
Herramientas
en
2
hueso
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7
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5
16
14
13
12
15
11
10
9
19
21
20
22
23
24
18
17
Lámina 4: 1-3, ~ 11 Raspadores laterales; 21-22 Raspadores lanceolados; 4-5 Cuchillos; H
Artefactos espatulados con canal; 14-16 Punzones dobles; 17-20 Punzones con epífisis; 23 y 24
Astillas con extremo agudo.
52
Herramientas en
hueso
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RGURA 11
54
extremoagudo;Wlodelosbordesdeestosartefactospresentafilooaserramiento
y se aprecia desgaste por uso.. (Correal y Van der Hammen, 1977: 97).
En Checua la frecuencia de estos artefactos es baja (lámina 4: 4 y 5; fig. 10).
Fn Tequendama sólo se registran en la zona de ocupación II.
8. Artefactos espatulados con canal
Estos instrumentos se asemejan a los raspadores lanceolados, con la
diferencia que la astilla de hueso presenta sección transversal semicircuJar. Se
encontraron 3 en el estrato 7 y 2 en el estrato 5b (lámina 4; 6-8; fig. 11).
9. Puntas con canal
Estos artefactos son similares a los establecidos con Aguazuque, elaborados
sobre fragmentos diafisiarios en los cuales se observa el canal medular, el
extremo distal es muy agudo con sección transversal cóncavo-convexa y, en
algunos ejemplares, el borde del extremo proximal es redondeado. (Correal,
1990: 59). En Checua la frecuencia de estos instrumentos es baja y restringida
a losestratos5b y 7; la mayoría se encuentran fracturados (lámina 5; 5; fig. 12).
10. Puntas aplanadas
Estos artefactos presentan sección transversal oval, \lll extremo distal agudo
y \lll extremo proximal recto. Un ejemplar presenta presenta llll agujero en el
extremo proximal. La frecuencia de estos instrumentos es baja, registrándose \lll
mayor número de ellos en el estrato 5b (lámina 5; 3 y 4; fig. 12).
11. Astillas y microfragmentos
Por último se mencionan los grupos conformados por: astillas de hueso que
presentan fractura irreguJar en todas sus caras, con dimensiones en promedio de
3cm de largo por 8 mm de ancho y 3 mm de espesor; y microfragmentos, que
corresponden a fragmentos óseos muy pequeños, con dimensiones entre 1 y 1,5
cm de largo por 3 mm de espesor y 4 mm de ancho, cuya identificación
taxonómica es imposible.
SS
12. Instrumento musical
Fuera de los instrumentos antes señalados, relacionados con actividades de
corte, descamado y de trabajo sobre pieles, es de destacar el hallazgo de una
flauta de hueso (cuadricula A2, unidad estratigráfica 5b, profundidad 60- 65
cm.) que describiremos a continuación (lámina 5: 13; fig . 13).
Este instrumento musical corresponde a las llamadas flautas verticales o
quenas. Es de embocadura directa, abierta y con orificios. La fórmula de
clasificación (Grabe 1971) puede componerse así: 421.11.12.
Longitud y diámetro:
Su longitud, fracturada a la altura de la embocadura es de 19.3 cm; puede
esti marse que completa podria mediralredcdorde20cm. El diámetro promedio
es de 8 milímetros.
Orificios:
Poscccuatroorifícios,cada uno de ellos de 6 mm de diámetro, los cuales no
están a distancias iguales. El primero se encuentra a 5 cm del borde actual de la
embocadura (pudo haber una distancia mayor alrededor de 5 mm). El segundo
está a 3 cm del primero, el tercero a 5 cm. del segundo y el cuarto a 4 cm. del
tercero. El último agujero se encuentm localizado a 1.2 c m del extremo distal,
opuesto a la embocadura.
Forma de construcción:
La flauta fue construida sobre un radio humano. Para facilitar la apertura de
los orificios su cara ventral fue sometida al fuego, disminuido el periostio y
brillada. Los orificios son regulares, con contornos bien delimitados. Sus
extremos sufrieron desgaste y fragmentación posterior a su fabricación. Por sus
caracteristicas generales podria compararse con las flautas si mi lares usadas hoy
por los grupos nu.kak-makú del Guaviare (Ardila, 1992), las cuales son
terminadas aplicando cera de abejas a los dos extremos. Por comparación,
podria establecerse que la flauta arqueológica debía tener un agujero más en el
extremo distal y que la embocadura era disminuida y arreglada con cera.
La frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos por cuadriculas
y estratos se presentan en el anexo.
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AGURA 13
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EL REGISTRO ARQUEOLOGICO
Y LAS OCUPACIONES HUMANAS
A partir del análisis de la estratigrafía, de la cultura material registrada y de
las actividades y rasgos identificados en la wna excavada, se puede dar un
esbozo del proceso de poblamiento de este lugar, en donde se observó una
secuencia cultural que se inicia cerca de 8.500 años A.P. y que se prolonga hasta
aproximadamente 3.000 años A.P.
De acuerdo con la interpretación estratigráfica y conforme a las unidades
verticales y horizontales de la excavación se pueden reconocer cuatro wnas de
ocupación, a las que me referiré según su orden de antigüedad.
PRIMERA ZONA DE OCUPACION
Sobre W1 suelo viejo, que por sus características se conoce como W1 suelo de
orden ~A lbic " Paleustalfse encontró un horiwnte A (unidad estratigráfica 4)
que corresponde al primer suelo que recibe aportes de gente que visitaba
ocasionalmente el lugar.
La frecuencia de elementos de cultura material tales como herramientas de
piedra y de hueso es baja, como también lo es la de restos óseos de fauna.
Fn relación con los elementos de hueso se registraron en orden de frecuencia
20 raspadores lanceolados, 4 perforadores, 3 artefactos espatulados con canal,
2 astillas alargadas irregulares, un pWlZÓn en astilla diafisiaria, un punzón doble
con sección plano convexa y un raspador lateraL Fn las cuadrícuJas A 1 y A3 no
se encontraron artefactos y en la B 1 es donde se registraron más.
Fn el estrato hay W1 predominio de instrumentos líticos cortantes tales como
lascas y navajas, se registraron raspadores de tres tipos diferentes y raederas. De
este primer grupo se puede decir que los instrumentos fueron utilizados para
cortar y descamar alimentos. Los raspadores indican acciones relacionadas con
la fabricación de otras herramientas en hueso o madera.
61
Otro grupo, confonnado por cantos rodados y cantos rodados con borde
desgastado, así como percutores, permite sugerir labores relacionadas con el
manipuleo de vegetales; golpeado sobre semillas y trituración de tubérculos.
La mayor frecuencia de elementos y artefactos líticos se registró en las
cuadrículas B 1,B3 y B2, disminuyendo notoriamente, casi a la mitad, en el resto
de las cuadrículas.
La mayor densidad de restos óseos de fatma se registró en las cuadrículas B 1
y B3, decreciendo sucesivamente en las cuadrículas A 1, B2, A4, A3, A2 y B4.
Predominan los restosdevenado,el curí es escaso y ,enuna frecuencia muy baja,
se identificaron restos de cusumbo y borugo.
Es de anotar el hallazgo de un fragmento de coxal (ilión izquierdo) humano,
parcialmente quemado, correspondiente a tm joven.
En la zona de contacto entre la unidad estratigráfica 4 y la unidad 3, en la
cuadrícula B 1, se encontró tm raspador lateral totalmente quemado y tm
raspador lanceolado, en asociación con unos pocos restos de fatma. Los
artefactos líticos también son escasos y, en la cuadrícula citada, tan solo se
encontraron 2 raspadores y 12 lascas de desecho de talla, que nos hace pensar
en actividades de mantenimiento como fabricación de otros instrumentos en
hueso o piedra.
A la profundidad de 1.1 O m se resgistraron tres fogones y huellas de postes
en las cuadrículas Al, Bl y B2, que tienden a delimitar tm espacio semi-oval,
con un diámetro en su lado más corto de 3m (planta-1.10 m). El tipo de
estructura que estas huellas pudieron haber determinado es difícil de inferir.
De la parte superior del estrato, en límite con la capa siguiente, se obtuvo una
fecha de radio carbono de 8.200añosA.P. lo que nos lleva a pensar que el inicio
de la ocupación se proyecta varios años atrás. Esta zona de ocupación es
contemporánea con la unidad 3 del sitio Nemocón 4 cuyos límites cronológicos
se estiman entre 8.000 y 9.000 años A.P. (Correal, 1 979).
Las bajas frec~nciasde elementos líticos, restos de fauna y artefactos líticos
en esta unidad nos señalan un poblamiento esporádico y estacionario de
pequeños grupos. La gente que se asentaba temporalmente en Checua, muy
probablemente era la misma que frecuentaba el abrigo rocoso del sitio Nernocón
4 en donde tenían excelentes recursos de cacería, como lo demostraron los
resultados de la excavación realizada en dicho sitio (Correal, 1 979).
62
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SEGUNDA ZONA DE OCUPACION
La segwxia zona de ocupación corresponde con la unidad estratigráfica 5, en
la que se reporta un aumento significativo en la influencia humana sobre el sitio,
que progresivamente se hace más intensa. Esta zona de ocupación, de acuerdo
con la interpretación estratigráfica de la excavación, la podemos manejaren dos
momentos, equivalentes a las subunidades estratigráficas 5a y Sb, lo cual se
refleja, entre otros índices, en los valores de fósforo total. En la subunidad 5a
se presenta un valor de 2.050 ppm y en 5b de 13.250 ppm.
La subunidad 5a está ubicada temporalmente entre 8.200 y 7.800 años A.P.
En este período, el sitio es ocupado con mayor regularidad y al parecer la gente
empieza a transformarlo según sus necesidades. El registro de huellas de poste
es mayor y se encuentran distribuidas por todas las cuadrículas con excepción
de la cuadrícula B4. En el área excavada, según estos rasgos, es difícil delimitar
espacios con certeza, pero el que estén presentes nos indica que construyeron
algún tipo de estructura, muy probablemente utilizada como vivienda.
A la profundidad de 0.90 m se encontró en límites de la cuadricula A4 y B4
un entierro humano. Este entierro identificado con el número 13, estaba en
posición decúbito lateral con los miembros flejados, en tiem de consistencia
muy suelta diferente a la del sector de las huellas de poste, que se caracteriza por
ser compacta. Este entierro fue practicado en la zona señalada en el corte como
relleno (unidad estratigráfica 9) y según la estratigrafía la posición cronológica
del entierro puede estimarse entre los límites calculados para la unidad 5a (planta
-0.90m).
En cuanto a elementos de cultura material se destaca la presencia de
hemmientas de hueso tales como raspadores lanceolados, raspadores y
perforadores, distribuidos en las cuadrículas A2, A3, A4 y B2.
En esta unidad se observa un incremento considerable de artefactos líticos;
hay predominio de desechos de talla y de hemmientas cortantes, representadas
en lascas, navajas y cuchillos que nos señalan actividades de destaje y
descarnado de animales. Aunque en menor proporción, también se encuentran
raederas y raspadOres cóncavos, laterales y terminales, que nos indican la
elaboración de otras hemmientas en hueso. Las mayores frecuencias de
artefactos se registraron en las cuadrículas A 1, A2, A3 y A4; en las restantes el
número de hemmientas es bajo.
En relación con restos óseos de fauna, la mayor densidad se registró en las
cuadrículas A4, A2 y A 1, decreciendo sucesivamente en las cuadrículas B2, A3,
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B 1, B3. La variedad de especies no es mucha; predomina el consumo de venado
y le sigue en orden de importancia el cwi.
Represenlado, pero apenas por uno o dos fragmentos de hueso, se encuentra
cusumbo, ratón y algWla especie de ave.
De acuerdo con las frecuencias de elementos líticos, restos de fauna y
artefactos de hueso, así como de los valores de fósforo tola) y de los rasgos
visibles en los niveles de excavación de esta unidad, se observa, que aunque la
ocupación del lugar sigue siendo estacionaria, la pennanencia en el sitio pudo
haber sido más prolongada y orientada hacia la adecuación del lugar, en busca
de condiciones favorables para vivir.
En la subunidad estratiiráfica 5b se identifica el auge de esta ocupación. A
la profundidad de 0.70 m se registraron huellas de pa;te que por el arco que
formansepuedeestimarqueencerrabanunespaciocirculardeaproximadamente 7.5 m de diámetro (planta -0.70). El piso en casi toda el área de la excavación
es compacto y duro, sólo en algWlos sectores reducidos se distingue tierra de
consistencia suella como se señala en la planta correspondiente a este nivel.
Las huellas de pa;te corresponden a palos de diferente !amaño; hay algWtas
que oscilan entre 28 y 1Ocm de diámetro en la curvatura externa de la estructura
y, hacia el interior, se observan huellas que varían entre 4 y 8 cm.
Segunda zona de ocupación. Unidad estratigráfica 5b. Plallla -0. i'l?m
66
Fn los niveles de excavación entre -0.50 y -0.80 m, llevados a cabo de 5 en
5 cm, se observa un patrón regular en la distribución de las huellas de poste. No
obstante, es de anotar que durante el proceso de excavación, y de documentación
de estos rasgos, se pudo registrar cómo desaparecían ciertas huellas y aparecían
otras. Este tipo de evidencia nos está señalando procesos en el tiempo de
reparación de la estructura, pordeterioro nonnal o porabandono temporal según
sus prácticas culturales.
Fn la unidad estratigráfica se ubicaron en diferente profundidad entierros
humanos que a continuación se señalan.
Planta - 0.80 m : En el centro del área de la excavación, en las cuadriculas
A 1, A2 y A3 se encontró un entierro doble, identificados los esqueletos con los
números 10 y 11. El esqueleto 11 se halló en posición de cúbito dorsal, con los
miembros superiores tlejados y los inferiores extendidos y abiertos. El esqueleto 1Oyace apoyado en la pierna izquierda delll, en posición decúbito lateral,
con los miembros inferiores parcialmente flejados.
El esqueleto 11 corresponde al de una mujer,deedad estimada en 30 ± 5 años
y estatura aproximada de 161.6 ± 3.8 cm. Entre los restos hace falta la tibia, el
peroné y el pie izquierdo. Presenta el ligamento costo-clavicular del lado
derecho bastante desarrollado. En general no se evidencian problemas
osteoartríticos, con excepción del esternón, en el que se aprecia en la incisura
costal 1, porosidad y osteofitos.
Unidad estratigráfica 5b. Entiuros JO y JI
67
Unidad l!straJigrájica 5b.
Enriuro 12.
El esqueleto 10 corresponde al de un hombre, de edad estimada entre 40 y
45 añai y estatura aproximada de 166.9 ±3.4 cm. Presenta procesososteoartriticos
avanz.ados en algunas de sus articulaciones.
Alrededor del entierro se encontraron cuatro zonas de combustión, caracterizadas por la presencia restringida de numerosas partículas de carbón. En
asociación al entierro, quizás con la función de ajuar funerario, se registraron
restos óseos de aníinales, lascas trabajadas y un canto rodado pequeño perfectamente circular (3.5 cm de diámetro).
El entierro yace sobre un apisonado compacto. Hacia los niveles superiores
en esta zona se registra tierra de consistencia más suelta.
Fuera del espacio interno de la estructura circular se encontró, en la
cuadricula 83, el entierro No. 12 en una zona demarcada por tierra de
68
Unidad ~stratigrájica 5b.
L------..:....,;,_....;;.~-..;.--.;..;.;..-~o..-..::..;.;;~__, Enti~rro 9.
consistencia suelta, en límite con la unidad estratigráfica 9; correspondiente esta
última a material de relleno.
El esqueleto se encuentra en posición decúbito lateraJ con los miembros
inferiores flejados, mirando hacia el oriente. Corresponde a un individuo
masculino, robusto, diestro, de edad estimada entre 45 y 50 años y e.c;;tatura
aproximada de 163.5 ± 3.4. Los restos presentan procesos ostcoartriticos
avanzados. Asociado al entierro aparecen artefactos líticos y de hueso; cerca a
la base del cráneo colocaron una piedra arenisca irregular y muy próximo a la
mandíbula un canto rodado esférico.
Planta -0.70 m: Entre las cuadriculas Bl y B2 se encontró el entierro No.
9 en el apisonado compacto. El esqueleto yace en posición decúbito dorsal con
los miembros inferiores flejados, mirando hacia el sur. Cerca a la pelvis se
69
Umiu e111re las unidades
eszratigrájicas 9 y 5b.
Entierro 8.
registró una ofrenda de ocre y la región de la espina ilíaca (pootero·superior)
presenta coloración rojiza.
En el cráneo se destaca aplanamiento post·mortem por presión de la tierra,
lo que impidió que se le efectuaran mediciones. Los huesos larga;; presentan
fractura o agrietamiento vertical a lo largo de la diáfisis, lo cual nos sugiere que
los restos fueron sometidos a cremación cuando estaba seco el hueso.
Los restos corresponden a una mujer, de edad estimada entre 20 y 24 años,
y estatura aproximada de 152.3 + 3.8 cm.
Planta ~.60 m: Los entierros que se registraron en esta planta están
localizados en el exterior de la estructura circular.
El entierro 8 se encontró en la unidad estratigráfica 9, correspondiente al
sector que hemos identificado como relleno. El esqueleto yace en posición
70
Unidad estratigráfica 5b. E111iuro 7.
decúbito lateral con los miembros flejados. Presenta una piedra grande apoyada
sobre el cráneo y Wl canto rodado pequeño cerca a la espalda. Está en proceso
de estudio.
El entierro 7 se encontró en el extremo este de la excavación, en la cuadricula
8 l . Los restos fueron colocados al parecer en posición fetal en Wl pequeño pozo
realizado previamente. La disposición como se encontraron los huesos así lo
señalan; la pelvis se ubicó en Wl nivel superior y los huesos largos de los
miembros inferiores y superiores estaban orientados verticalmente, encontrándose el cráneo en el pooto más bajo. Esto nos lleva a pensar que el cuerpo fue
colocado boca abajo. Los restos corresponden a los de una mujer, de edad
estimada entre 40 y 50 años.
El entierro 6, ubicado en la cuadricula 83, se encontró en posición decúbito
lateral, sin que aparecieran los miembros inferiores. Los restos corresponden a
los de Wl individuo masculino, robusto, de edad estimada entre 30 y 35 años.
Planta ~.SO m: Fn este nivel se encontraron los restos incompletos de Wl
niño (Ent. No. 5) colocados sobre el cráneo del entierro 6, el cual presenta
fractura intencional precisamente en donde estan dichos restos (ver planta -0.50
m y -0.60 m). La asociación de los dos es difícil de establecer, pues, como puede
obedecer a ooa práctica ritual, a su vez, no se puede descartar la posibilidad que
se trate de dos momentos diferentes distanciados tempordlmente.
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AGURA 19
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Unidad ~strotigráfiro 5b.
Enti~rro
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En el límite de las cuadriculas B 1 y B2 se encontró en et apisonado compacto
el entierro No. 4, colocado en posición decúbito lateral con los miembros
flejados. Fl sexo y la edad de este individuo aún no se ha definido, dado que h .>
huesos y el cráneo se encontraron en mal estado de conservación. En el mo:aenlo
se está trabajando en la consolidación de los mismos, para llevar más adelante
el estudio correspondiente.
En esta subunidad (5b), se presenta tm aumento en la frecuencia de artefactos
de hueso y mayor variedad en las categorías de las herramientas. Se encontraron
en orden de frecuencia, raspadores lanceolados, punzones, fragmentos de
cuchillos elaborados sobre omoplato, puntas aplanadas y puntas con canal. La
industria de artefactos representada aquí se asemeja a la establecida en el sitio
Aguazuque (Correal, 1990). La mayor frecuencia de herramientas se encuentra
distribuida en las euadriculas A2, A3 y A l.
Es de destacar el hallazgo en la cuadricula A2 entre 60 y 65 cm de
profundidad, de tm instrumento musical en hueso. Se trata de una flauta, descrita
en páginas anteriores, que podemos considerar como la más antigua hasta ahora
encontrada en Colombia. La presencia de este instrumento nos lleva a pensar en
el desarrollo de la música como una expresión estética, sensorial, ritual y de
comunicación de la gente que tenía por asiento el sitio Checua.
76
Esta zona de ocupación es quizás la más rica en evidencias líticas; el alto
índice de desechos (422), como de núcleos (34), nos indica la acción del trabajo
de talla como actividad principal, lo cual evidencia la fabricación de herramientas en el sitio. Aquí, nuevamente los objetos cortantes constituyen un grupo
importante -navajas (116) y lascas (150)- que hacen del sitio un lugar propicio
para las actividades de destaje y descarnado. Así mismo, se encuentran objetos
como artefactos multifuncionales, molinos grandes y cantos rodados con borde
desgastado utilizados en el manipuleo de vegetales y tubérculos de tierras altas.
El mayor número de herramientas se encuentran distribuidas en las cuadrículas
A 1, A2, A3 y B l. En la cuadrícula A 1 entre 55 y 60 cm de profundidad se
encontró un fragmento de hematita especular.
En cuanto a fauna se sigue observando predominio en el consumo de venado
y curí, cuyos restos óseos se encuentran distribuidos principalmente en las
cuadrículas A2, A3, Al, B2 y Bl.
Para la ubicación cronológica de este momento de la ocupación se cuenta con
una fecha de radiocatbono de 7.800 ± 160 AP (Beta -53924, CH-1 ), obtenida
de una muestra de carbón vegetal tomada en el apisonado compacto (Cuadrículas
B2, B3 y Al) entre 70 y 80 cm de prof\Uldidad. Dicha fecha nos ubica
temporalmente \Ul momento más estable, más definido, de la segunda zona de
ocupación que se puede prolongar hasta cerca de 6.000 años AP, fecha que
estimamos para los inicios de la tercera zona de ocupación, de la cual no
disponemos de datación absoluta, pero que podemos correlacionar con la
primera zona de ocupación de Aguazuque.
Mjentras esto sucedía en Checua, el abrigo de Nemocón tenía huellas
inequívocas de una ocupación densa. La Wlidad estratigr-áfica 5b es contemporánea con la unidad5 deNemocón4, fechada en este sitio entre 7530 ± 100 AP
y 6825 ± 40 AP (Correal, 1979: 133).
TERCERA ZONA DE OCUPACION
Corresponde a la Wlidad estratigráfica 7, la cual se caracteriza por \Ul
apisonado compacto, que parece cementado, más duro que el anterior, en el cual
se registraron huellas de poste con \Ul diámetro promedio de 4 cm. (Planta -0.40
m). En la distribución espacial de estas huellas se determinó \Ula estructura
circular de aproximadamente 3.5 m de diámetro. Las huellas muy probablemente fueron dejadas por cañas o chusques, que enterraban entre 1O y 15 cm de
profundidad con una ligera inclinación hacia el interior de la estructura. Este
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Terura zona lk ocupación. Unidad ~stratigrájica 7. Planto -()4()m.
rasgo se puede relacionar con la primera zona de ocupación de Aguazuque
(unidadestratigráfica3)queestá fechada en 5.025 ±40 AP (Correal, 1990: 256).
Por comparación con este sitio se puede sugerir que las casas demarcadas por
estas huellas de cañas, pudieran ser en fonna de colmena.
En la cuadricula B3, entre 40 y 45 cm se registró en el piso compacto, el
entierro de un niño a término, asociado con una lasca triangular y con ocre
diseminado en la base del entierro.
En esta unidad estratigráfica la densidad de herramientas de hueso aumenta
registrándose una frecuencia alta de raspadores lanceolada:i, perforadores y
punzones, distribuidos principalmente en las cuadriculas A2, A3, Bl y B2.
En el estrato se observa un predominio de instrumentos líticos cortantes tales
como lascas ( 197), navajas (1 08) y cuchillos (5), que nos indican una incidencia
alta en actividades de caza como son corte de carne, descamado y destaje.
Además, aparecen 7 raederas que pudieron ser usadas sobre pieles o para
elaborar nuevas herramientas, así como raspadores, que indican a su vez la
acción sobre otros materiales.
Se registró un alto índice de desechos de talla (340) así como de núcleos (29)
que son evidencias que en el sitio se fabricaban herramientas. Además, es
79
importante señalar la presencia de artefactoi multifuncionales y de W1 rayador,
que nos indican la acción de transformación de tubérculos.
I.amayorfrecuenciadeelementa>yartefactffiÜtica;seregistJ:óenlascuadrículas
A2, A3, B2 y A4, disminuyendo significativamente en el resto de cuadrículas.
Fn relación con restos óseos de fauna es notoria la frecuencia de venado y
en segundo lugar restos de curí. El registro de microfragmenta. óseos es alto
y se encuentran en abundancia en las cuadrículas A2, A3 y B2; en total en el
estrato se contaron 2.063 unidades. Las cuadrículas con mayor densidad de
restos óseos identificada. fueron la A3, A2, B2 y B3.
De acuerdo con las evidencias arqueológicas se sugiere que esta ocupación
fue intensa pero de una duración más corta que la anterior. La posición
cronológica de la misma, al no disponer de datación absoluta, está planteada a
partir de la correlación entre ella y la primera zona de ocupación de Aguazuque
(5.025 AP), y probablemente se prolonga hasta los 4.000 años AP.
CUARTA ZONA DE OCUPACION
Está integrada por la Wlidad estratigráfica 8, la cual, según la estratigrafía de
la excavación y de las plantas horizontales relacionadas, se puede manejar en
dos momenta., equivalentes a las subunidades 8a y 8.
La unidad 8a está definida por la presencia de W1 piso de piedra ubicado entre
20 - 30 cm de profundidad, caracterizado por acumulaciones de areniscas
angula>as de tamaño muy homogéneo, muchas de ellas quemadas, que
confonnan un piso irregular. Este piso se observa con una mayor definición en
las cuadrículas Al, A2, Bl, B2 y una franja de las cuadrículas B3 y A3; en las
restantes, aunque se encuentran areniscas, su distribución es más dispersa
(planta - 0.25 m).
Entre las acumulaciones de areniscas se registraron varios entierros humanos: en la cuadrícula A 1 se encontraron dos cránea. aislados; en la A2 se
ubicaron tres entierros de niña. y, en la A3 el de un adulto. Los niña. estaban
en posición fetal y delimitado el entierro por un círculo de piedras. La; restos
óseos correspondientes a estos entierros están en proceso de estudio.
Fuera de esta. entierros claramente definidos, se encontraron en forma
aislada, dispersos en las varias cuadrículas, restos desarticulados de niña. y
adultos.
10
Fn artefactos de hueso se observó Wl prefominio de raspadores lanceolados,
raspadores y perforadores, distribuí~ principalmente en las cuadrículas A2,
Bl y B4. Se registra Wla alta frecuencia de microfragmentos á>eos (2.716).
En relación con instrumentos de piedra es significativa la frecuencia de
desechos de talla, lascas y navajas, que nos señalan actividades de corte, así
como, de raederas. Se encuentran distribuidos regularmente en todas las
cuadrículas.
La mayor deffiidad de restos óseos de faWla se registró en las cuadrículas B 1,
A 1 y A2, decreciendo sucesivamente en las cuadrículas B4, B3, B2, A2 y A3.
Predominan los restos de venado pero se nota un awnento en el consumo de curí.
FnlaWlidad8,relacionadaconlosprimeros20cmdeexcavación,seregistró
un valor de fósforo total de 12.000 ppm que nos señala nuevamente una
ocupación muy intensa. Es de anotar que conforma una capa alterada por
actividades agrícolas; en ella se se encuentran fragmentos pequeños de cerámica
tanto antigua como moderna y ocasionalmente algunos fragmentos de vidrio.
Cuarta zona de ocupación. Unidad estratigráfica 8a. PlanJa .0.25m.
Los reportes de restos óseos de fauna son los más altos de todas las zonas de
ocupación: microfragmentos (5.337), venado (688) y curi (158).
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FIGURA 21
CONJUNTO
FUNERARIO
INFANTIL
Unidad estratigráfica 8a. Entierro 3.
Fn instrumentos líticos hay un predominio de desechos de talla que
constituyen el 54% de los reportados en las demás unidades, le siguen en
frecuencia decreciente lascas, navajas y raspadores.
Los artefactos de hueso disminuyen notoriamente encontrándose principalmente raspadores.
Aunque no se tienen fechas de carbono 14 para esta unidad, podemos tomar
como punto de referencia el piso de piedra (subunidad 8a) y relacionarlo con
otros sitios en donde ha sido registrado. Este rasgo ha sido descrito en el sitio
MSQ-1 O, cerca a la laguna de la Herrera, por Broadbent (1971: 176) quien lo
interpreta como un taller precerámico. En la zona de ocupación IV de
Tequendama, Correal y Van der Hammen, lo encuentran asociado con cerámica
y como parte de una planta de vivienda, cuya posición cronológica se estima en
2.500 AP (1977: 162). Fn Chía 1, Ardila lo registra en un yacimiento a cielo
abierto, relacionado con una ocupación precerámica, con Límites cronológicos
estimados entre 5.000- 3.000 AP (1984). En Aguazuque Correal lo reporta
asociado a la unidad estratigráfica 52 (quinta zona de ocupación), la cual fue
fechada en la parte inferior de la capa en 2.725 ± 35 AP. (1990: 243, 262). En
Vistahermosa (Mosquera) también se identificó un piso de acumulaciones de
areniscas fechado en 3.135 ± 35 AP (Correal, 1990: 12).
83
En consecuencia a lo anterior, los datos proporcionados por dichos trabajos,
nos permiten estimar la posición cronológica de la subunidad 8a en aproximadamente 3.000 años AP.
Aunque en los primeros 20 cm se encuentran en una frecuencia muy baja
fragmentos de cerámica, consideramos que éstos fueron traídos posteriormente
al lugar en forma ocasional e integrados en el estrato por actividades agrícolas.
La excavación de un área mucho más grande que la que se trabajó, sería
realmente interesante para establecer ampliamente las relaciones intrasitio. Los
datos que aqui hemos presentado, constituyen sólo una muestra de las posibilidades que puede ofrecer el sitio Checua.
84
CONSIDERACIONES
La colina donde está localizado el sitio Olecua, debió ser un punto
estratégico, por su proximidad a zonas ricas en recursos faunísticos como se ha
evidenciadoatravésdelasexcavacionesenelsitioNemocón4,queseencuentra
a una distancia de 1.500 metros de Checua. A su vez es un punto que ofrece una
vista amplia sobre la sabana de Bogotá y sobre las vías naturales de acceso a las
estribaciones montaña;as de la localidad, ya que esta zona conforma el extremo
norte de la sabana, donde comienza la cordillera a empinarse para llegar a Tausa
y luego descender al valle de Ubate.
Aunque por el estudio de suelos de la zona de excavación se infiere que el
clima que influyó so~ esta región era seco desde época temprana, es muy
probable que con las fluctuaciones de clima registrados en los estudios medio
ambientales del holoceno temprano, hubiese presentado en algunos momentos,
condiciones más favorables que las que hoy se observan.
Se conoce por los estudios efectuados por Van der Hammen en zonas de la
cordillera oriental y el valle del Magdalena, que durante el periodo hipsitermal
(8.000- 3.000 años AP) el bosque subandino cubrió las partes bajas de la sabana
de Bogotá, mientras que el bosque andino ocupaba las laderas. Este periodo que
correspondió con un máximo en la curva de temperatura, presentó fluctuaciones
alrededor de los 5.000 años AP, representadas en enfriamientos que se reconocen por periodos de fuerte sequía. Estos cambios climáticos, tal como han sido
destacados en otros yacimientos arqueológicos, incidieron en las bases de
subsistencia y en los mecanismos adaptativos de la gente.
En la primera zona de ocupación establecida en Olecua, las estadías en el
sitio eran ocasionales, mientras que a partir de 8.200 AP, la influencia sobre el
sitio se hace cada vez más intensa. La estructura circular identificada en la
subunidad estratigráfica 5b (7.800 AP), es factible que se relacione con una
época en la cual el clima presentaba algunos grados más de temperatura, lo que
permitióelavancedelbosquesubandino. Est.opudohaberincidido,porunlado,
en el tamaño de la vivienda para lograr una mejor ventilación; y por el otro, en
el tipo de madera empleada, postes de diámetro entre 10 y 20 cm.
85
Fn el interior de la estructum, ala profundidad de 0.60- 0.65 m se encamó ma
flauta de hues:>, descrita en páginas anterioresjunto coo e~ artefactos de
hueso tales como pmt.as pi~ y fmgmentas de cuchilles elaborados en omoplato,
además de un fragmento de pedra de hemalita especular. Fl hallazgo de este
instrumento pone de relieve lcs rne:canisma;de commicacién, utilizados aun desde
épocas tempranas por lcs gtt.JpC6 hlUilallai, en doode la relacién entre el lenguaje y
la músicaseestrecha, en virtuddelaslazosqueexistenentre las palabrasy lessooidas.
La recreacién del espíritu humano en la música para fines de entretenimien&o,
descan.9:> o culto hablan por si mismas de la peteepcién que tenían del murd:>, de la
emotividad de su gente. Es un msgo que llC6 haoe pensar en niveles complejos de
organizacién de estas poblaciones precerámicas.
FJ haber podido establecer contemporaneidad en las ocupaciones establecidas en el abrigo rocC60 Nemocón 4, con la primera y segunda ocupacién de la
colina de Olecua, nes Ueva a plantear que les abriges fOCC6C6 no fueron
abandonarles para dar paso a otro tipo de asentamiento; por el contrario, las
evidencias señalan que estos das tipos de asentamientos coexistieron. La
investigación realizada por Pinto (1991) en el sitio Galindo 1, también apunta
en este sentido, en donde según lcs dates cronológicos por lo menos a partir de
8.745 AP, la gente que habitaba los abrigcs fOCC6C6 paralelamente realizaba
incursiones a lugares como les que se han señalado.
Paiterionnente, hacia el quinto milenio antes del presente, cuando se presenúln
lugar a enfriamientos y fuertes sequías, las evidencias
señalan un caml:jo en las pauta<:; de asentamiento orientadas hacia el retiro de les
abrigos y laocupaciéndeterrazasycolinasacieloabierto. Loshallazgesenlasabana
de Bogotá señalan ésto, pero, a la luz de les datos obtenidas en Olecua oo se puede
decir que hay cambiasen las pautas de asentamiento potquedesde variessiglcsatnti
les grupos de cazadores y recolectores venían incursiooando en sitias cano eslai y
habitándoles por temporadas largas.
cam~es climátioos que dan
Lo que sí se observó en el sitio Checua fue un cambio en el tamaño de la
vivienda, que puede estar relacionado con el periodo de enfriamiento. FJ
diámetro de la estructura señalada por las huellas de cañas o chusques es de 3.5
m, lo cual obedece muy probablemente a que los espacies pequeñas son más
fáciles de calentar.
Las zonas de ocupación des, tres y cuatro de Aguazuque no están representadas en el sitio Checua, mientras que la quinta sí lo está y se relaciona con el
piso señalado por acumulaciones de areniscas.
Después de las 3.000aio>antesdel presente al parecer,la oolina fueabandmada.
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88
ANEXO
RESTOS DE FAUNA*
EnelsitioChecuaseencontraronrestosdefalUlaentodaslasunidadesestratigráficas.
La disposición de estos restos según las unidades de excavación (cuadrículas), su
asociación con instrumentos líticos y de hueso y su relación espacial respecto a rasgos
identificados en los pisos de ocupación, señalan que los fragmentos de hueso
representan restos de comida.
La frecuencia más alta de restos corresponde a venado(Odocoileus virginianus) y
en segWldo lugar encontramos curí (Caviaporcel/us) . En el sitio aparecen representados animales como el armadillo (DtLrypus novemcintus), el borugo (Agouti paca),
el cusumbo (Nasua nasua), y el zaino (TaytL'>Su tajassu), pero en una frecuencia
demasiado baja. Lo mismo sucede con restos de aves, que por lo fragmentados, no se
pudieron identificar. En todas las unidades se encontraron restos de caracoles, que
están en proceso de identificación.
En los estratos superiores (7, 8a y 8) se registran las mayores frecuencias de rc..<;tos
de huesos. En las unidades 8a y 8 se encuentran densidades altas de microfragmcntos
en un 30% quemados. También son frecuentes falanges de venado y huesos largos,
con fracturas longitudinales, que muy probablemente fueron producidas
intencionalmente con el fm de fabricar artefactos o extraer la médula.
La frecuencia y distribución de restos de fauna es como a continuación se presenta.
(*)Con la colaboración del doctor Gonzalo Correal U., de\ Instituto de Ciencias Natur-.tles U.N.
89
FRECUENCIA Y DISTRIBUCION DE RESTOS DE FAUNA
Estratos
9
3
5a
5
b
221
4
224
345
4
Aves
Nasua
Odocoilus
virginuanus
Cavia porcellus
25
7
8a
8
Totales
619
1030
1122
688
4.273
47
211
368
338
!58
1.151
7
4
7
5
2
2
27
7
3
2
2
3
3
20
Tayassu Tajassu
Dasypus
novemcintus
1
1
3
1
BosTaunus
Agouti paca
2
3
Sigmodon
bogotensis
246
TOTALES
4
264
400
841
1406
1468
851
5.480
FRECUENCIA Y DISTRIBUCION DE RESTOS DE VENADO
(Odocoileus virginianus)
9
Mandíbula
Cráneos
Incisivos
Molares
Omoplato
Húmero
Cúbito
Radio
Cuneiforme
Lunar - Carpo
Escafoide
Uncinado
Peroné
Sesamoideos
Cuneiforme interno
Metacarpo
8
4
1
9
6
13
7
9
3
4
Estrato
5a
10
10
6
2
1
4
19
25
3
12
5
12
23
1
10
2
2
2
3
1
3
Totales
5b
7
8a
24
31
1
31
27
16
9
22
1
4
3
39
56
64
59
48
5
34
4
8
79
50
9
52
53
62
9
31
3
8
4
28
64
1
115
41
44
10
22
5
10
11
5
1
16
5
15
13
29
36
29
194
2 17
13
280
217
321
44
141
4
28
19
21
1
1
143
continua
90
continuación
9
Falanges
Fémur
Tibia
Astrágalo
Calcaneo
Cuneifonne externo
Cuboide
Cuneifonne
Tarro
Metatarzo
Falanges
Ctávicula
Coxal
Vértebras
H. Dénnicos
Costillas
Astas
Rótulo
Sacro
Esternón
TOTALES
3
9
7
6
6
2
46
6
19
35
2
1
2
4
Estratos
5a
1
19
10
4
6
8
29
10
10
7
1
1
1
6
14
4
8
44
2
7
38
2
Totales
5b
7
8a
23
12
17
14
1
1
1
25
27
21
23
1
8
42
13
106
9
36
85
1
1
8
8
31
28
34
30
5
10
1
16
36
22
24
14
7
1
10
222
13
221
4
46
10
106
8
146
16
191
4
9
88
189
8
2
242
4
1
171
14
2
110
3
10
3
1
221
4
244
345
619
1030
1122
33
172
116
116
100
13
14
7
2
69
842
8
54
479
7
872
34
17
2
2
688 4.269
FRECUENCIA Y DISTRIBUCION DE RESTOS DE CURI
(Cavia porcellus)
9
Mándíbu1a
Cráneos
Incisivos
Molares
Omoplato
Húmero
Cúbito
Radio
Escafoide
Cuneiforme interno
Falanges
Fémur
Tibia
Astrágalo
Clavícula
8
1
Coxal
2
Vértebras
CostilJas
Peroné
4
TOTALES
25
3
4
Estratos
5a
5b
20
3
1
2
1
2
4
4
2
1
1
4
107
7
3
12
11
3
5
2
21
11
Totales
7
8a
8
190
10
2
3
31
16
2
6
190
6
70
3
7
14
14
3
4
3
13
9
1
3
2
51
13
3
38
11
2
2
29
3
6
31
1
8
338
585
3
3
18
76
56
11
18
1
2
9
145
40
1
4
91
4
1
5
23
6
25
3
14
47
211
368
10
1
6
94
5
48
2
158
1.151
9
ANEXO
ARTEFACTOS Y ELEMENTOS OSEOS
Cuadro 2
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
Estrato 4
Al
A2
A3
A4
B1
B2
B3
B4
Total
1
Punzones con
astillas
diafisiarias
Punzones dobles
con sección plano
convexa
3
Perforadores
4
2
1
Astillas alargadas
irregulares
Raspadores
11
Raspadores
lanceolados
3
2
Artefactos
espatulados
con canal
5
20
3
1
Total de artefactos
del estrato
Astillas
17
Micro fragmentos
38
10
32
7
7
9
8
13
2
63
29
7
72
12
60
8
236
93
Cuadro 3
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
EstratoSa
Al
A2
A3
A4
Bl
B2
B3
1
Perforadores
B4 Total
1
Astillas alargadas
irregulares
Raspadores
5
Raspadores
lanceolados
5
11
Total de artefactos
del estrato
Astillas
Micro fragmentos
20
114
18
136
16
59
94
40
167
16
10
30
18
14
140
54
558
Cuadro4
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
Estrato Sb
Al
A2
A3
81
A4
82
83
84
Total
Punzones
con epífiSis
1*
Punzones
con sección
cilíndrica
1
3
Punzones
con astillas
diafisiarias
3
2
Punzones dobles
con sección
plano convexa
4
Perforadores
5
1*
Raspadores
Raspadores
lanceolados
11
2
5
2
20
2
4
Cuchillos elaborados
sobre omoplato
5
Cuchillos
2
Artefactos
espatulados
con canal
6
5
Puntas aplanadas
(agujas)
2
Punta con canal
2
Total de artefactos
del estrato
Astillas
Micro fragmentos
23 63
279 628
107
400
25
73
(•) SO-SS (Rasp. la!. y punzón)
95
52
295
30
165
51
10
28
21
56
331
1924
CuadroS
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óse05
Estrato 7
Al
A2
A3
Punzones
con epífisis
1
Punzones
de astillas
diafisiarias
3
A4
B1
B2
B3
1
1
3
2
7
1
Punzones dobles
con sección
plano-convexa
5
Perforadores
2
1
2
Astillas con
extremo agudo
Raspadores
2
Raspadores
lanccolad05
3
1
7
Astillas alargadas
irregulares
4
B4 Total
3
17
2
5
1
5
2
6
2
14
3
Cuchillos elaborados
sobre omoplato
29
1
Cuchillos
Artefacto espatulado
con canal
1
1
3
Puntas aplanadas
1
Puntas canal
2
Total de artefact05
del estrato
Astillas
Microfragmentos
188
197
188
404
168
567
60
142
96
21
196
170
420
8
125
81
3 804
12 2063
C uadro6
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
Estrato 8a
Al
A2
A3
A4
Bl
B2
B3
B4 Total
2
Punzones
con epífisis
1
1
Punzones
de astillas
diafisiarias
2
Punzones dobles
con sección
plano convexa
S
Perforadores
2
Astillas alargadas
irregulares
Astillas con
extremo agudo
l
Raspadores
Raspadores
lanceolados
S
S
11
4
2
1
2
S*
S
S
4
8
1
1
3
20
Puntas aplanadas
2
Puntas con canal
Cuchillos
Total de artefactos
del estrato
Astillas
Microfragmentos
66
965
116
450
10
153
lO
106
(*) Cuatro tienen Wla muesca en el lado izquierdo.
97
357
79
315
9
106
56
264
290
2716
Cuadro7
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
Estrato 8
Al
A2
A4
A3
Bl
B2
B3
B4 Total
Punzones
Punzones dobles
con canal
2
Perforadores
Astillas alargadas
irregulares
1
Astillas con
extremo agudo
2
Raspadores
2
2
2
2
3
6
2
4
19
Cuchillos elaborados
sobre omoplato
Puntas aplanadas
Cuchillos
Total de artefactos
del estrato
Astillas
Micro fragmentos
10
1442
32
611
5
164
4
355
98
30
857
33
698
15
360
26
25
154
850 5.337
CuadroS
Frecuencia y distribución de artefactos y elementos óseos
Estrato9
Al
A2
A3
A4
Bl
B2
B3
Perforador
B4
Total
1
1
4
5
Raspadores
Raspadores
lanceolados
1
Artefacto espatulado
con canal
Total de artefactos
del estrato
8
20
32
Astillas
Micro fragmentos
99
43
578
63
610
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