Subido por Gerardo zurita campos

ANTOLOGIA TEORIA GENERAL DEL ESTADO (1)

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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
PRESENTACION.
El estudio de LA TEORÍA GENERAL DEL ESTADO, en los estudios profesionales
de Derecho, se distingue nada más y nada menos que por ser el eje central del
Derecho Público, debido a que es precisamente la intervención del Estado la que
determina el ámbito de competencia de las Ramas que integran al Derecho
Público y al Derecho Privado.
El Estado es, entonces la piedra angular de la aplicación del Derecho en la esfera
pública, de tal suerte que su estudio resulta fundamental para los estudios de
cualquier rama del derecho.
Los textos que integran esta antología trasciende a la perspectiva del Estado visto
como territorio donde se ejerce el derecho de una determinada sociedad
organizada políticamente para el ejercicio y consecución de sus fines de bien
común. El compromiso de esta compilación de textos busca que se perciba al
estado también cómo una entidad política, jurídica, social, económica, que
requiere de un orden y gobierno, los cuales son cambiantes, no siempre acorde a
las necesidades imperantes, siendo en este punto donde la conciencia crítica del
lector que conoce la teoría general del estado podrá contrastarla con “la realidad
práctica del estado”. Para tales fines esta antología analiza los aspectos e
instituciones que integran al estado citados el estos párrafos; al mismo tiempo que
ofrece al lector, diferentes puntos de vista sobre la teoría general del estado,
apoyándose en los estudios de Autores considerados como clásicos y de
vanguardia tales como Francisco Porrúa Pérez y Ricardo Uvalle Berrones,
asimismo se retoman textos de autores nuevos autores, no por ello menos
importantes, sino más bien diríamos que brindan al lector un punto de vista más
práctico en torno a la teoría estatalista es el caso de Arturo González Jiménez.
Aproximémonos entonces al conocimiento teórico del Estado, interpretemos su
ideales, ello hará posible confrontar la teoría con la realidad del Estado actual.
Gabriela Ruiz de la Torre.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
PRIMERA UNIDAD
OBJETO DE LA TEORÍA DEL ESTADO.
TEMA:
 Generalidades y objeto de la Teoría General del Estado.
LECTURA: OBJETO DE LA TEORIA DEL ESTADO1
1. NOCIONES PREVIAS ACERCA DEL ESTADO: A) El hombre en la realidad
social; B) La autoridad; C) El orden jurídico; D) El estado.- Al iniciar el estudio de la
Teoría del Estado, el primer problema que debemos resolver consiste en
determinar cuál es el objeto de la materia cuyo estudio emprendemos.
Del enunciado de nuestra disciplina se desprende que lo que vamos a analizar es
el Estado. Pero a diferencia de lo que sucede en otras disciplinas, nombrar el
objeto de nuestro conocimiento nos dice poco, porque se trata de un campo de
conocimiento muy complejo. ¿Cuál es la realidad del Estado?; es decir, ¿qué cosa
es el Estado? ¿Se trata sólo de una creación de la inteligencia del hombre, o por
el contrario tiene una existencia real, una categoría específica dentro del mundo
del ser? Estas preguntas deberán ser resueltas en el curso de nuestro estudio.
Sin embargo, al enunciar el Estado nos damos cuenta inmediatamente de que
existe algo en la realidad a lo que se ajusta esta denominación, sentimos la
presencia del Estado como algo que se encuentra en nuestra vida social. En la
vida diaria advertimos la presencia del Estado a través de sus diversas
manifestaciones; continuamente hablamos y oímos hablar del Gobierno, del la
autoridad, de los secretarios de Estado, del Ejercito, vemos pasar la bandera y con
frecuencia nos tropezamos con los guardianes del orden público; sabemos,
además que existe el orden jurídico y lo atribuimos también de manera inmediata
al Estado. De lo anterior se desprende que, por el hecho mismo de su existencia,
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PORRUA PEREZ, Francisco . Teoría General del Estado. 26ª ed. Porrúa México 1993. pp. 23-38
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
el estado nos ofrece un primer conocimiento, que podríamos llamar vulgar de su
realidad.
De acuerdo con Heller, “el Estado se nos aparece, pues, de primera intención,
como un algo, como una realidad, como un hacer humano incesantemente
renovado”.
Y es que, aun antes de conocerlo, vivimos dentro del Estado; su realidad nos
rodea y nos absorbe; nos encontramos sumergidos dentro del mismo. Pero este
conocimiento que nos proporciona la vivencia del Estado nos es suficiente para
nuestro propósito: la finalidad de nuestro estudio consiste en rebasar los límites
del conocimiento vulgar llegando al conocimiento total científico y profundo del
Estado; para lograrlo es preciso elaborar su teoría.
Para conseguir esa meta tenemos que aspirar a obtener el conocimiento mas
amplio a que puede aspirar la mente humana, es decir al conocimiento filosófico,
tratando de explicar al Estado, a través de los primeros principios.
Partiremos de los datos que nos proporciona la experiencia, para llevar después a
efecto una labor de reflexión e interpretación de esos datos, conforme lo requiere
el conocimiento científico.
El profesor español Adolfo Posada dice en su Derecho Político: “La calidad
científica surge en la política y se constituye su ciencia desde el momento en que
el conocimiento del Estado alcanza los caracteres de científico, o sea, cuando se
trata de un conocimiento reflexivo, objetivo, metódico y sistemático mediante un
esfuerzo encaminado a realizar la interpretación racional de los fenómenos
políticos”.1
1 El vocablo estado, designa diversos objetos de conocimiento por ser una palabra
con significado análogo, por ejemplo, estado del tiempo, de la salud, de la
economía, de una casa, de una carretera, de los alimentos, etc., etc., pero si se
refiere a la comunidad política soberana se le llama también Estado. Escribimos
esta palabra con mayúscula tratándose de la sociedad política a que corresponde,
para precisar su significado diferente a los otros objetos a que se aplica como
análoga porque expresa siempre la manera de ser o de estar de alguien,
tratándose del “Estado” es la manera de ser o de estar constituida una sociedad
política soberana. Cfr. Villoro Toranzo: “Introducción al Estudio del Derecho”, notas
al cace de la pág. 5, 8ª. Ed., Editorial Porrúa, S.A., México, 1988.
2. NOCIONES CIENTIFICAS PREVIAS EN RELACION CON EL ESTADO. No
obstante el hecho de que nos encontramos viviendo dentro de un Estado, y que en
consecuencia esa vivencia nos proporciona una serie de datos que nos permite
adquirir la noción previa del mismo, esa noción es confusa y únicamente
llegaremos al conocimiento científico del Estado, hasta después de haber
efectuado la interpretación racional del fenómeno político, en la reforma reflexiva,
objetiva, metódica y sistemática a que se refiere Posada.
Sin embargo por razones didácticas, es preciso al iniciar nuestros estudios del
Estado que expresemos una noción científica previa de nuestro objeto de
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
conocimiento, para que, con base en la misma, podamos emprender el estudio
sistemático de los diversos temas que integran la Teoría del Estado.
El primer dato que nos proporciona esa observación, es que no vivimos aislados,
sino en unión de otros seres humanos a los que estamos vinculados por los
diversos lazos de la solidaridad, unión de esfuerzos, división de taras, etc., y las
formas mentales colectivas, lenguaje, religión, costumbres, nacionalidad, etc.,
integrando una SOCIEDAD HUMANA. Descubrimos así la primera nota de nuestra
noción científica previa: EL ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA.
La observación de esa sociedad humana que, según dejamos anotado, se
encuentra en la base del Estado, nos da a conocer que la misma se encuentra
establecida permanentemente en un TERRITORIO, que le corresponde, con
exclusión de otras sociedades estatales que se encuentran también viviendo en
sus respectivos territorios. De esta manera añadimos un dato más a nuestra
noción previa y decimos que EL ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA
ESTABLECIDA EN EL TERRITORIO QUE LE CORRESPONDE.
Si seguimos reflexionando sobre los datos de nuestra observación, advertimos
que la existencia de una sociedad humana implica, de manera necesaria, la
presencia en la misma de un orden normativo de la conducta y de la
estructuración del grupo social. Estudiando esas reglas de conducta nos damos
cuenta que las mismas forman en conjunto un sistema armónico de normas de
derecho. Añadimos así otro dato a nuestra noción científica previa, el ORDEN
JURIDICO, y decimos: EL ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA,
ESTABLECIDA
EN
EL
TERRITORIO
QUE
LE
CORRESPONDE,
ESTRUCTURADA Y REGIDA POR UN ORDEN JURIDICO.
Pero todo orden supone, de manera necesaria, la existencia de un ordenador y el
orden jurídico, tiene la imperatividad como una de sus características esenciales.
En la sociedad humana estatal el orden jurídico es creado, aplicado y sancionado
por un PODER que dispone de las facultades necesarias para ese objeto, en
última y suprema instancia, de manera INDEPENDIENTE de otro poder que le sea
superior, y que por ello se llama SOBERANO. Lo anterior ya nos permite decir: EL
ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA, ESTABLECIDA EN EL TERRITORIO
QUE LE CORRESPONDE, ESTRUCTURADA Y REGIDA POR UN ORDEN
JURIDICO, CREADO, DEFINIDO Y SANCIONADO POR UN PODER
SOBERANO.
Sí ahora reflexionamos nuevamente sobre la sociedad humana que se encuentra
en la base del Estado, nos damos cuenta de que no permanece inmóvil, sino que
los seres humanos que la integran desarrollan una actividad incesante. Pero esa
actividad social, por la presencia ineludible del orden jurídico que la rige queda por
ello orientada en el sentido de las normas que la encausan y por ello lleva dentro
de sí, de manera necesaria, una TELEOLOGIA.
Moldeada por el orden jurídico, la actividad de la sociedad humana estatal, tiene la
misma teleología, la misma finalidad, que el orden jurídico y como el sentido último
de este ordenamiento es realizar los más altos valores de la convivencia social
humana, la finalidad del Estado concurre a ese objeto. El contenido de esa
teleología se expresa en la obtención del BIEN. Pero como todos los integrantes
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
de esa sociedad han de participar de dicha obtención es un BIEN PUBLICO. Pero
ese bien es efímero en relación con la limitada existencia material del hombre y
por ello es un BIEN PUBLICO TEMPORAL.
Añadiendo esta nueva nota a nuestro examen analítico del Estado decimos: EL
ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA, ESTABLECIDA EN EL TERRITORIO
QUE LE CORRESPONDE, ESTRUCTURADA Y REGIDA POR UN ORDEN
JURIDICO, CREADO, APLICADO Y SANCIONADO POR UN PODER
SOBERANO, PARA OBTENER EL BIEN PUBLICO TEMPORAL.
Integrada así nuestra noción científica previa del Estado, nos podemos dar cuenta
de que no obstante la actividad incesante de los hombres que integran la sociedad
que está en su base, las notas que hemos descubierto en el estado permanecen
invariables dentro del mismo. Esta presencia invariable obedece a que el estado
es una INSTITUCION que disfruta de PERSONALIDAD MORAL a la que el orden
jurídico atribuye un conjunto de derechos y obligaciones que le hacen nacer como
PERSONA JURIDICA.
3. DEFINICION ANALITICA PREVIA DEL ESTADO.- Reuniendo todas las notas
que descubrimos en la realidad estatal en la que vivimos podemos decir: EL
ESTADO ES UNA SOCIEDAD HUMANA ESTABLECIDA EN EL TERRITORIO
QUE LE CORRESPONDE, ESTRUCTURADA Y REGIDA POR UN ORDEN
JURIDICO, QUE ES CREADO, DEFINIDO Y APLICADO POR UN PODER
SOBERANO, PARA OBTENER EL BIEN PUBLICO TEMPORAL, FORMANDO
UNA INSTITUCION CON PERSONALIDAD MORAL Y JURIDICA.
En el desarrollo de diversos capítulos de esta obra nos referiremos de manera
más amplia a cada una de las notas en particular que integran ese concepto. La
construcción de los principios generales, de índole científica en relación con los
mismos y con la realidad política que llamamos ESTADO que integran al reunirse,
darán por resultado la construcción de la teoría propia de ese objeto de
conocimiento, de la TEORIA DEL ESTADO.
4. PROBLEMAS FUNDAMENTALES QUE PLANTEA TODO ESTUDIO
REFLEXIVO ACERCA DEL ESTADO.- Al pasar del simple conocimiento vulgar al
conocimiento científico del Estado, se plantean diversos problemas, que han de
resolverse para lograrlo: 1°. Determinación de la naturaleza del Estado.- Este
problema surge cuando nos preguntamos ¿Qué es el Estado? Para resolverlo es
necesario investigar cuales son los elementos reales que entran en su
composición, es decir, cuales son las características esenciales y accidentales
que configuran su ser.
2°. Estudio de la organización y funcionamiento del Estado.- Para resolverlo
hemos de contestar a la pregunta: ¿Cómo es el Estado? En consecuencia,
debemos precisar cuál es la estructura del Estado y cuales son las actividades que
desarrolla.
3°. Determinación de los fines del Estado.- O sea, resolución de la pregunta:
¿Para qué existe el Estado? Consiste en determinar cuál es la meta que ha de
alcanzar el Estado, o sea, hacia que se dirige su actividad.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
4°. Determinación de la función social del Estado.- Este problema es
complementario del anterior. Para resolverlo hay que responder a la pregunta:
¿Por qué existe el Estado? Este problema consiste en determinar cual es la razón
de ser del Estado, investigando si es necesaria o no su existencia en atención a la
naturaleza y a la situación del hombre en la sociedad; se trata de determinar la
teleología o finalidad específica del Estado, que le hace tener realidad propia
distinta de las otras organizaciones sociales. En la sociedad que está en la base
del Estado, hay muchas agrupaciones, sociedades, o asociaciones de diversa
índole, mercantiles, industriales, culturales, sindicatos, clubes deportivos, partidos
políticos, iglesias y en primer término la familia, primero de los grupos humanos.
Todos estos grupos intermedios podríamos decir, contribuyen al bien común, cada
uno en sus esferas. La función del Estado, es vigilar y estructurar estos grupos y
su actividad, que también puede ser individual, para que con el esfuerzo de todos
se obtenga el bien común.
5°. Problema de la justificación del Estado.- Se plantea con la pregunta: ¿por qué
debe existir el Estado? Este problema es posiblemente el más importante dentro
de la Teoría del Estado, pues su resolución consiste en precisar los motivos
jurídicos, morales y de toda índole, en vista de los cuales el estado puede obligar
a los hombres a someterse a sus mandatos. Como lo dice su enunciado, este
problema se resuelve al encontrar los fundamentos que justifican la existencia del
Estado.
Los cinco temas anteriores son los pivotes fundamentales en que han de basarse
la construcción de la Teoría del Estado. Entorno de ellos surgen otros temas
accesorios; pero la resolución de los cinco primeros es ineludible para llegar a un
conocimiento científico del Estado, que es la meta a que aspiramos.
5. CONEXION DE LOS TEMAS DE LA TEORIA DEL ESTADO.- Estos temas que
acabamos de exponer, se encuentran íntimamente vinculados entre sí; por
corresponder a un mismo objeto de conocimiento.
Veremos que el estado no tiene una realidad o naturaleza unitaria, sino compleja:
presenta múltiples aspectos, cada uno de los cuales integran las notas que
encontramos en la definición de su concepto. Pero esa naturaleza compleja da
lugar a un ente único y por ello existe una íntima trabazón lógica en esos diversos
aspectos.
Por ello es imprescindible, en esta disciplina, señalar una dirección correcta a
nuestras investigaciones y efectuarlas en torno de una idea precisa de la realidad
estatal, con ese objeto, hemos adelantado la noción científica previa del Estado
como punto de partida que orienta nuestra reflexión.
6. LOS HECHOS POLITICOS.- El Estado es una realidad política. Es un hecho
social de la naturaleza política. Por tanto si ése es su género próximo es muy
importante que aclaremos en qué consisten los hechos políticos.
Un hecho es una realidad, es algo que existe en el mundo del ser con vigencia
objetiva.
Cuando los hombres se agrupan con sus semejantes, estableciendo entre si una
serie de relaciones, una intercomunicación de ideas y de servicios,
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
fundamentalmente por la división de las tareas, nos encontramos en presencia de
un hecho de naturaleza social.
Esos hechos sociales han existido desde la aparición del hombre y seguirán
existiendo mientras subsista la humanidad, porque se derivan de su misma
naturaleza, que en forma necesaria sigue al asociarse impulsos irresistibles.
Pero tiene otro matiz determinados hechos sociales, derivando esa calificación de
la presencia en ellos de circunstancias especiales que los especifican como
políticos.
La palabra política deriva del vocablo griego polis, que significa ciudad.
Por polis entendían los griegos a la comunidad social que, según Aristóteles, como
toda comunidad está constituida en vista de algún bien, siendo el bien a que
tiende el más principal o de mayor categoría entre todos los bienes.
El hecho social político se caracteriza por tener en su base una comunidad
humana formada para la obtención del bien más importante para las sociedades
humanas, bien común, que habremos de caracterizar oportunamente como bien
público temporal al referirlo al Estado. El hecho político Estatal se caracteriza
además por la presencia en el núcleo social de un fenómeno de poder, de una
distinción entre gobernantes y gobernados.
El estado es una sociedad humana y su existencia tiene su fundamento
precisamente en esa orientación teleológica hacia el bien público temporal.
Por ello su género próximo deriva de su correspondencia a un hecho social de
naturaleza política, porque el Estado es una sociedad de hombres que conviven
aunando sus esfuerzos y aspiraciones para lograr el bien o perfeccionamiento total
de la propia comunidad social y de todos y cada uno de los hombres que la
integran, obedeciendo a un grupo gobernante.
El Estado es un hecho político, pero no es el único hecho político que existe. Pero
si es el hecho político más importante dentro del cual existen otros hechos
políticos. Por ello, la TEORIA POLITICA, es básicamente, una Teoría del Estado.
Antes de formarse el Estado moderno en las épocas anteriores al Renacimiento
hubo otros hechos sociales de la naturaleza política sin reunir todas las
características que corresponde a los estados modernos.
La polis griega y la civitas romana, los regímenes políticos feudales, constituyeron
hechos políticos por tener en su base sociedades de hombres que combinaban
sus esfuerzos y se sometían a una dirección o gobierno propio con objeto de
obtener el bienestar general, constituían los Estados de la edad antigua.
Dentro del Estado moderno existen grupos sociales que se constituyen con la
finalidad específica de obtener el bien común tratando de obtener o de influir en el
poder del Estado: tales son, por ejemplo, los partidos políticos. Existen además de
los grupos, actividades individuales y actividades de los mismos grupos para
lograr ese mismo bienestar general o bien común e influir en el poder político.
Esos grupos y esas actividades individuales o de grupo constituyen otros tantos
hechos políticos, siempre que se trate de adquirir, conservar u obtener influencia
en el poder público, nos encontramos en presencia de un hecho político.
Pero el hecho político contemporáneo por excelencia es el Estado, porque dentro
del él se encuentran todos los individuos, todos los grupos, y su misión es la más
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
amplia de todas, el bienestar general o bien común que por su amplitud se llama
bien público temporal.
7. PANORAMA GENERAL DE LOS CONOCIMIENTOS RELATIVOS A LOS
HECHOS POLITICOS: DISCIPLINAS FUNDAMENTALES, ESPECIALES Y
AUXILIARES. LA TEORIA GENERAL DEL ESTADO.- Los problemas a que da
lugar el estudio de los hechos políticos dan origen a una serie de disciplinas que
se ocupan de ellos. Estas disciplinas reciben el nombre de políticas, pues con este
vocablo se califica todo lo relativo al conocimiento o a la actividad de hombre
asociado para obtener el bien común. Existe, pues, en el término político una
doble vertiente: por una parte abarca lo relativo a la actividad política y por otra se
refiere al conocimiento de la misma actividad. De esta doble vertiente surgen dos
ramas de la política: la política teórica, cuyo objeto es lograr el conocimiento del
fenómeno político, explicándolo en todos sus aspectos, y la política practica, que
se refiere a la actividad misma de los hombres que integran las comunidades
políticas y promueven su funcionamiento.
La política teórica se denomina también ciencia política o teoría política, pues su
finalidad es proporcionar una explicación científica del fenómeno político,
analizando sus elementos e investigando sus causas y su fundamentación ética,
equivale también, según expresamos, a la Teoría del Estado.
La política práctica puede considerarse como un arte: el arte del gobierno o arte
político desarrollado por gobernantes y gobernados en sus respectivas esferas,
con miras a promover la actividad política.
El objeto de nuestro estudio estará compuesto fundamentalmente por los
problemas de que se ocupa la Ciencia Política.
8. CIENCIA POLITICA EN SENTIDO AMPLIO Y DISCIPLINAS POLITICAS
AUXILIARES.- El conocimiento unitario del fenómeno político en todos sus
aspectos, de manera total, da lugar a la Ciencia Política en sentido amplio, que
busca como dice González Uribe, “una explicación causal y un enjuiciamiento
valorativo de todos los fenómenos políticos”, sin embargo, como el objeto del
conocimiento, o sea, el fenómeno político, es muy complejo, presenta múltiples
aspectos; cuando se trata de estudiar pormenorizadamente cada uno de ellos,
nacen diversas disciplinas políticas, cuyo objeto es la explicación y análisis de
cada uno de esos aspectos particulares.
9. ENCICLOPEDIA POLITICA.- El conjunto de disciplinas que se dedican al
estudio del fenómeno político es denominado por Adolfo Posada “Enciclopedia
política”.
Este mismo autor clasifica esas disciplinas dividiéndolas en fundamentales,
especiales y auxiliares.
10. DISCIPLINAS POLITICAS FUNDAMENTALES.- Las disciplinas políticas
fundamentales estudian diversos aspectos de los hechos políticos, cada una; pero
analizando ese aspecto que forma su objeto de manera amplia y total. Teniendo
un mismo objeto material, los hechos políticos, se distienden por tener diferente
objeto formal, constituido por el especial aspecto de los mismos que estudian.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Las disciplinas políticas fundamentales son tres: la Filosofía política, la Historia
política y la Ciencia filosófico-histórica de la política, o Ciencia crítica del Estado,
que también puede denominarse Ciencia política stricto sensu.
11. FILOSOFIA POLITICA.- La filosofía política estudia el de esta índole con el
objeto de obtener un conocimiento filosófico del mismo. La Filosofía política trata
de llegar al conocimiento de la esencia misma de los hechos políticos; para ello
investiga las causas eficientes primeras y finales últimas del fenómeno político e
igualmente procura desentrañar el objeto de los hechos políticos y su justificación
esencial.
Aun cuando la Filosofía política, de acuerdo con el contenido que le hemos
asignado, es un saber meramente teórico, sin embargo, para llevar a efecto su
construcción, parte de los datos positivos de la experiencia, llegando así a
resultados no desvinculados de la realidad, sino íntimamente conectados con su
esencia, que trata de aprehender.
12. RAMAS DE LA FILOSOFIA POLITICA.- La Filosofía política, a su vez, se
divide en diversas ramas, de acuerdo con las distintas perspectivas del saber
filosófico que aplica al conocimiento de los hechos políticos. Esas ramas de la
Filosofía política son las siguientes: Epistemología política o Teoría del
conocimiento político; Ontología política o Teoría del ser político y de sus atributos
y relaciones; Ética política, enfocada hacia el conocimiento de los fines últimos
que trata de obtener la comunidad política, y Axiología política dirigida hacia el
estudio de los valores que ha de poseer la sociedad política para su justificación.
13. HISTORIA POLITICA.- En el curso de la Historia se han desarrollado una
multitud de fenómenos políticos, cuyo estudio sistemático, de gran valer para el
estudio de las Ciencias políticas, se lleva a efecto por la Historia política.
La Historia política tiene dos ramas fundamentales:
14. HISTORIA DE LOS HECHOS POLITICOS.- Esta disciplina estudia los
fenómenos políticos materiales como han sucedido en el tiempo y en el espacio.
15. HISTORIA DE LAS IDEAS POLITICAS.- Esta disciplina estudia las Teorías
políticas elaboradas por los pensadores en el transcurso de la historia.
Estas dos subdivisiones de la historia política están íntimamente ligadas, pues
generalmente los hechos y las ideas políticas surgen de manera concomitante
influyéndose en forma recíproca.
16. CIENCIA FILOSOFICO-HISTORICA DE LA POLITICA O CIENCIA CRITICA
DE ESTADO O CIENCIA POLITICA “STRICTO SENSU”.- Cuando la Filosofía
política reflexiona sobre los datos que le proporciona la Historia política, para
establecer principios generales respecto de los mismos, da lugar a una nueva
disciplina, que es la enunciada en el epígrafe que antecede. Esta ciencia política
procura explicar las causas de los fenómenos políticos realizando una crítica de
los datos proporcionados por la Historia.
17.- TEORIA DEL ESTADO.- La Teoría del Estado, utiliza las conclusiones de las
disciplinas políticas fundamentales a que nos hemos referido: Filosofía política,
Historia política y Ciencia política en sentido estricto, para elaborar los principios
fundamentales de su estructura, estudia todos los fenómenos políticos que tienen
características estatales, para ello es una verdadera Teoría Política. Todos los
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
hechos políticos se realizan dentro del Estado o en relación con otro Estado, de
Estado soberano a Estado soberano.
18. DISCIPLINAS POLITICAS ESPECIALES.- Estas disciplinas se ocupan del
estudio de aspectos parciales del Estado. Algunas de ellas constituyen capítulos
determinados de la Teoría del Estado: como la Teoría de las formas de gobierno,
la Teoría de la Constitución, la Teoría del sufragio, etc. Otras estudian algunos de
los componentes del Estado, originándose así, según el particular objeto que
figura en su enunciado, el Derecho político, la Economía política, la Sociología
política, etcétera.
19. DISCIPLINAS POLITICAS AUXILIARES.- Las disciplinas políticas auxiliares
son aquellas que estudian algunos de los elementos integrantes del estado, pero
sin referirlo a este es decir, sin relacionar las conclusiones de su estudio con el
fenómeno político. La población es un supuesto del Estado y por ello todas las
disciplinas que se dedican a estudiarla son auxiliares de la Ciencia política; esta
obtendrá importantes aportaciones de la Sociología, de la Etnografía, de la
Antropología y la Estadística.
El territorio es un factor necesario para la existencia del Estado, y por ello la
Ciencia política recibe valiosa información de las disciplinas que lo estudian:
Geografía, Geología, etc., pero además del elemento material del estado que es la
población o sociedad humana que los constituye, y del territorio que
necesariamente ha de existir para que surja el Estado, como veremos con mayor
amplitud posteriormente, en el estado existen otros supuestos: el orden jurídico, el
poder soberano y la finalidad o teleología de la actividad política. Por ello sirven
también de poderosos auxiliares a la Ciencia política disciplinas como la
Psicología, la Ética y el Derecho, que estudian pormenorizadamente como objetos
propios esos elementos.
Podría multiplicarse indefinidamente el número de ciencias auxiliares de la política,
pues, como hemos de ver, los hechos políticos y el más importante de ellos que es
el Estado se localizan en el mundo de la cultura y por ello se relacionan de manera
universal con todas las creaciones del entendimiento humano y en un sentido aún
más amplio con su actividad; pero las que hemos anotado son las mas
importantes.
20. POLITICA APLICADA.- En el desarrollo de su actividad, el grupo político hace
uso de un criterio selectivo frente a los problemas que continuamente debe
resolver; a ello lo ayuda la política aplicada o arte del gobierno.
21. TEORIA DEL ESTADO.- La materia cuyo estudio emprendemos es la Teoría
del Estado o Teoría política. Con objeto de encuadrarla con mayor precisión
dentro de la Enciclopedia política, vamos a investigar, en primer término, en forma
breve los orígenes de su denominación.
22. ALEMANIA.- De manera formal, esta materia se origino en Alemania a
mediados del siglo pasado con la denominación “Algemeine Staatslehre”, que se
traduce literalmente “Teoría General del Estado”. Sin embargo, el contenido de los
estudios que comprende esta disciplina ha variado de acuerdo con las distintas
corrientes filosóficas.1
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
1 El Filosofo Hegel elaboró una Teoría del Estado, en su libro: “Lecciones de
Filosofía del derecho”. Su método filosófico dialéctico, fue transformado por Marx y
Engels, al elaborar su pensamiento político.
Encontramos, por ejemplo, la dirección del positivismo jurídico político
representada por Gerber, Laband y fundamentalmente por Jorge Jellinek, autor de
una importante Teoría General del Estado; la del formalismo jurídico, encabezada
por el profesor austriaco contemporáneo Hans Kelsen, el decisionismo de Heller y
Schmitt, y la corriente Nacional-Socialista existente hasta la pasada guerra
mundial, representada, entre otros, por Hüber, Höhn y Koellreuter.2.
Es de advertirse, que haciendo a un lado las diversas corrientes doctrinales que
inspiran a esos autores, de manera general procuran colocar a la Teoría del
Estado como disciplina autónoma.
23. FRANCIA.- En Francia se engloban los estudios de la Teoría del Estado dentro
de los programas de Derecho Constitucional y existe la tendencia de analizarlos
desde un punto de vista jurídico.
Incluso hay autores como Carré de Malberg, que denominan a su obra Teoría
General del Estado; pero, sin embargo, estudian en la misma con detenimiento el
Derecho Constitucional positivo de Francia. Las elaboraciones de Doctrina política
francesa hay que buscarlas en los grandes tratados de Derecho Público y
Constitucional, de autores como Hauriou, Berthélemy, Esmeyn, Duguit, etc. Un
avance a este respecto, lo presente la obra del profesor Marcel de la Bignede de
Villeneuve Traité General de I‟État, la obra, de Georges Burdeau, de la universidad
de Dijon, Traité de Science Politique, quien hace una interesante construcción de
Doctrina política, entorno a la idea del poder, y el interesante y reciente libro de
Halbecq L‟Etat son autorité, son pouvoir.
También existen en Francia cursos de “Ciencia Política” que han dado origen a
nutrida bibliografía en la que destacan las obras de Maurice Duverger: El método
en la ciencia política, los partidos políticos y muchas otras monografías de gran
interés, pero sin que en las mismas, por la orientación especial de su objeto de
estudio, se encuentre un análisis sistemático de los temas tradicionales de la
Teoría del Estado. La misma tendencia sigue Jean Meynaud en su Introducción a
la ciencia política.
24. ESPAÑA.- En España, de manera similar a lo que ocurre en Francia, se
incluyen los estudios de la Teoría del Estado dentro de los programas de Derecho
Público y Constitucional. En esta forma los tratadistas de “Derecho Político”
dedican en sus obras diversos capítulos a los estudios de Teoría política, y los
restantes al análisis de los textos positivos del Derecho Constitucional. Son
notables las obras de Posada, Ruiz del Castillo, Sánchez Agesta, Izaga, Eustaquio
Galán y Gutiérrez, Francisco Javier Conde, Cifra Heras, Carro Martínez, García
Pelayo y Tierno Galván.
La moderna tendencia de considerar a la Teoría del Estado como Sociología
Política, la encontramos en reciente libro de Zafra Valverde Teoría Fundamental
del Estado.
25. ITALIA.- También en este país los problemas de Teoría del Estado son
estudiados por los tratadistas de Derecho Constitucional, como Palma, Miceli,
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Orlando y Santi Romano, o por los autores de “Derecho Público”, como Ranelletti,
Zanzucchi: Lessonna y más recientemente Mortati y Balladore Pallieri. En la época
del fascismo los autores de estas materias denominaban a sus obras “Derecho
corporativo”. Pero, en la actualidad, hay una tendencia hacia el estudio de la
Teoría del Estado, como disciplina autónoma, siendo notable a este respecto la
obra del profesor Alessandro Groppali Doctrina General del Estado, que ha ido en
constante mejora en sus sucesivas ediciones, e igualmente los estudios
monográficos de Passerin d‟Entreves. El insigne filósofo del Derecho Jorge del
Veccihio además de sus profundas investigaciones dispersas en sus obras, ha
hecho una hermosa síntesis de teoría política en su monografía Lo Statu,
publicada en España con el nombre de Teoría del Estado.
26. BELGICA.- Es de notarse la obra del profesor Jean Dabin Doctrina General del
Estado, de gran valer, por estudiar los problemas de la Política desde un punto de
vista teórico, elevándose del positivismo, y por lo ortodoxo de su doctrina en
relación con la Filosofía tradicional.
27. INGLATERRA Y ESTADOS UNIDOS.- En los países anglosajones, las
disciplinas políticas reciben especial atención de los estudios, y encontramos
obras con denominaciones y contenido que corresponden a las diversas ramas de
la Enciclopedia política, en la forma que la hemos examinado: “Political Science”
(Ciencia política en sentido amplio), “History of Political Thought” (Historia de las
ideas políticas), “Political Philosophy” (Filosofía política), etc.
Son de extraordinario valor las obras anglosajonas de Historia de las ideas
políticas, señalemos, entre esta multitud, la clásica obra inglesa de Carlyle Historia
del pensamiento medieval y la norteamericana de Sabine Historia del pensamiento
político.
28. LA TEORIA DEL ESTADO.- Habiendo efectuado el examen de las disciplinas
que integran las Enciclopedia política y de la situación en que se encuentran los
estudios de las mismas, en los diversos países. Debemos ahora precisar, en
forma más amplia, el lugar que a nuestro parecer corresponde a la Teoría del
Estado dentro de esos estudios.
En primer término consideramos que el estudio a que está enfocada esta
disciplina, es, como lo indica su misma denominación, “teórico”, es decir, que ha
de aspirar no al examen de una situación concreta determinada, sino a sentar
principios abstractos, validos para todas las situaciones concretas o particulares
posibles.
En segundo lugar, y de acuerdo también con su misma denominación, el objeto de
esta disciplina será el “Estado”, considerando como tal a las sociedades políticas
que las investigaciones permitan aplicarle ese calificativo de ser estatales, o sea, a
aquellas que Heller considera como Estado moderno: “la organización política que
se da en Europa a partir del renacimiento”. Es muy respetable la opinión de Heller,
en efecto, él Estado moderno que el menciona, surgió a fines del siglo XV, en
Europa, y presenta los ineludibles adelantos que la historia de la humanidad,
siempre en evolución ascendente, en la técnica y en las humanidades,
infortunadamente con avances tecnológicos asombrosos, muy por encima de los
logros humanísticos, distinguen al Estado moderno por los fines que hemos
12
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
señalado de su definición, con mucha mayor claridad de las organizaciones
políticas de siglos anteriores. Sin embargo, en muchas comunidades encontramos
estas mismas características. Consideramos así, como Estados antiguos a las
sociedades políticas anteriores a la Era Cristiana, que aparecieron al asentarse las
poblaciones nómadas, en territorios definidos, que defendían con las armas. La
guerra, presente ya en esos tiempos, no es sino una cruel afirmación de la
soberanía, nota indiscutible del Estado.
Para lograr la formulación de la serie de principios aplicables a todos los Estados,
la Teoría del Estado se sirve de los datos que le proporcionan las restantes
Ciencias que integran la Enciclopedia política y cuyo conjunto total forma la
Ciencia política en sentido amplio; pero no se confunde con ninguna de ellas, pues
se distingue por su género próximo, que es ser una Teoría y no un conocimiento
programático, y su diferencia específica, determinada por su particular objeto de
conocimiento que es el Estado. Para lograr su finalidad, se sirve de una pluralidad,
de métodos que le son proporcionados por las restantes disciplinas políticas que le
son auxiliares; pero su aspiración es unitaria y total: el conocimiento teórico del
Estado.
Creemos, en consecuencia, que es un error englobar esta disciplina dentro de los
estudios de Derecho Constitucional o de Derecho Político, y que también es
inadecuada su absorción por la “Ciencia política”. El Derecho Constitucional
estudia la estructura de un Estado determinado. El Derecho Político estudia
también, en forma positiva, los principios jurídicos de organización y
funcionamiento de un Estado o Estados; pero como hemos de ver en su
oportunidad, la realidad estatal no se agota en el orden jurídico, éste es parte
esencial de su estructura, pero no toda ella. Por su parte, la Ciencia política
estudia los fenómenos políticos en forma general, sin referirse especialmente al
Estado, que aún cuando es un fenómeno político, por su importancia singular
requiera la utilización de una disciplina específica para su estudio que es
precisamente la Teoría del Estado. Por ello abogamos por la autonomía de los
estudios de la Teoría del Estado en atención a su objeto de conocimiento y a su
finalidad peculiares. La denominación “Teoría política” también es correcta, ya
hemos dicho que el Estado es el hecho político más importante.
29. LA TEORIA DEL ESTADO EN MEXICO.- En nuestro país, la Teoría del Estado
se estudia en las Facultades de Derecho como materia autónoma.
En la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de México es objeto de un
curso de “Teoría General del Estado” que se instauró en la Escuela Nacional de
Jurisprudencia en 1916.1
Anteriormente existieron cátedras de Derecho Público donde se explicaban los
temas de nuestra disciplina.
La bibliografía monográfica de temas de Teoría del Estado es muy abundante y
también se encuentran importantes estudios de esta materia en las obras
dedicadas a estudios sociológicos, de Filosofía Jurídica y de Derecho Público. Una
relación bastante completa de esas obras puede encontrarse en la obra de Jorge
Vallejo y Arizmendi: Ensayo bibliográfico de Derecho Constitucional mexicano, y
en el libro de Margarita de la Villa: Bibliografía Sumaria de Derecho Mexicano.
13
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Después de publicada la primera edición de mi libro “1954”, han aparecido en
México diversos trabajos sistemáticos de Teoría del Estado o de temas conexos
con esta materia: Agustín Basave y Fernández del Valle: Teoría del Estado.
Andrés Serra Rojas: Programa de Teoría del Estado y más recientemente Teoría
General del Estado; de este mismo autor: Ciencia Política; José López Portillo:
Génesis y Teoría General del Estado Moderno; Aurora Arnáiz: Ciencia del Estado,
en dos volúmenes; Regina Villegas: Teoría General del Estado; Reyes Tayabas:
Bases para el Estudio del Estado; Tena Ramírez: Derecho Constitucional
Mexicano; Ignacio Burgoa: El Estado y Derecho Constitucional Mexicano y Daniel
Moreno: Derecho Constitucional.
Con anterioridad se había publicado el libro de Héctor González Uribe: Naturaleza,
objeto y método de la Teoría del Estado, este autor reintegrado a sus labores
universitarias publicó en 1972 una magnífica y completa Teoría Política.
Recientemente, en 1988, poco antes de fallecimiento, “El Hombre y el Estado”, en
realidad es una síntesis muy clara y sencilla “Teoría Política” y una afirmación
esplendida de la democracia, como forma de gobierno a la que se debe aspirar,
proporcionando los postulados a seguir para lograrlo.
BILIOGRAFIA: González Uribe, Héctor: Naturaleza, objeto y método de
la Teoría General del Estado, pp. 9 a 23. ed. Jus. México, 1950. Robles,
Oswaldo: Propedéutica Filosófica, capítulo primero. Edit. Porrúa. México
1947. POSADA, Adolfo: Tratado de Derecho Político, tomo I,
Introducción cap. II Madrid, 1935. HELLER, Hermann: Teoría del
Estado, Sección Tercera. Parte III, Fondo de Cultura Económica,
México, 1942. RECASÉNS SICHES, Luis: Vida Humana, Sociedad y
Derecho, pp 342 a 346. Ed. Porrúa, México, 1952. ARISTÓTELES,
Política. Trad. De Julián Marías y María Araujo. Inst. Estudios Políticos.
Madrid, 1951, pp. 1 a 6.
LECTURA: LA TEORIA DEL ESTADO COMO CIENCIA POLITICA Y
TEORÍA POLITICA2
Hemos delineado someramente la naturaleza de la Teoría del Estado. Es
indiscutible que, no obstante su autonomía, derivada de su punto de vista y su
objeto, la Teoría del Estado es una de las Ciencias que en conjunto constituyen la
Enciclopedia Política, es una de las ramas de la Ciencia Política en sentido amplio.
Por ello, y como la Teoría del Estado como disciplina autónoma es de creación
reciente, es necesario hacer un examen de la problemática de la Ciencia Política y
sus transformaciones en el decurso de la historia. En esta forma examinaremos
los antecedentes y vicisitudes de muchos de los capítulos de la Teoría del Estado.
En este examen de la Ciencia política o Teoría política en sentido amplio, vamos a
seguir las explicaciones proporcionadas por Hermann Heller, viendo en primer
PORRUA PEREZ, Francisco . Teoría General del Estado. 26ª ed. Porrúa México 1993. pp. 3946.
2
14
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
término la función de la Ciencia política, en segundo lugar su desarrollo histórico, y
por último, las materias que comprende en su estudio. Entonces nos
encontraremos en posición de determinar la problemática y la sistemática de la
Teoría del Estado.
1. FUNCION DE LA CIENCIA POLITICA.- Hermann Heller precisa con claridad
cuál es la función de la Ciencia política al decir: “La Ciencia política solo puede
tener función de Ciencia si se admite que es capaz de ofrecernos una descripción,
interpretación y critica de los fenómenos políticos que sean verdaderas y
obligatorias. Si no se acepta esto, una declaración sobre cualesquiera procesos
políticos puede, en verdad, llenar la función practica de servir como arma en la
lucha política para la conquista o defensa de las posiciones de dominación, pero
no cumple una misión teórica”.
El pensamiento de Heller que hemos transcrito, precisa con gran claridad la misión
por realizar por el conocimiento político cuando aspira a obtener la calidad
científica. En primer lugar debe efectuarse una descripción, esto es, un examen
analítico del fenómeno político determinando sus componentes. A continuación
debe interpretarse este fenómeno que se ha descrito, es decir debe penetrarse en
su interioridad para determinar el sentido y las funciones de este fenómeno,
efectuando la crítica del mismo, esto es, considerándolo a la luz de los valores.
El resultado de esa descripción y crítica ha de expresarse por medio de principios
generales que habrán de regir en sus postulados la realidad de esos fenómenos
para que sus conclusiones sean verdaderas y obligatorias. Lo que acabamos de
expresar corresponde, igualmente por sinonimia a la Teoría política.
2. POSIBILIDAD DE UNA DISCIPLINA CIENTIFICA EN ESTE ORDEN.- En
consecuencia, la política tendrá carácter científico cuando llegue a establecer en
forma verdadera y obligatoria principios de descripción, interpretación y crítica de
los fenómenos políticos. Si no lo hace será un simple conocimiento empírico sin
validez universal, no pudiendo auxiliar al estudio de la Teoría política.
Pero los datos que puede tomar de la realidad la Ciencia política son
extraordinariamente numerosos y complejos, por ello, debe utilizar un criterio de
verdad que le permita describir e interpretar en forma valida los fenómenos
políticos, estableciendo los principios universales que le dan categoría de Ciencia.
3. CRITERIO.- “Criterio es la norma mental que nos sirve para juzgar, para
apreciar valores”. Criterio es la marca o signo distintivo que nos permite distinguir
una cosa de otra.
El objeto del criterio es llevarnos a la certeza, o sea, a un estado anímico, de
convencimiento de manera evidente, que nos encontramos en posesión de la
verdad. El criterio de certeza no es único, sino que ha variado en el transcurso de
la Historia. El criterio puede clasificarse en dos grandes grupos: los de carácter
dogmático y los de carácter crítico. “Los criterios dogmáticos son aquellos en que
se toma como norma de apreciación valorativa un principio, o conjunto de
principios, que se aceptan sin discusión; así pasa, por ejemplo, con las verdades
sobrenaturales de la religión que se basan en la autoridad de la revelación divina o
con las verdades que, al parecer, están en perfecto acuerdo con las exigencias de
15
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
la razón.” “En cambio, los de carácter crítico son aquellos en los que la norma
valorativa descansa en verdades que se han alcanzado después de reflexionar
acerca de la validez de los propios juicios.” (González Uribe).
El entendimiento humano es capaz de conocer la verdad, en su realidad objetiva,
y de poseer una certeza legitima, basada en la adquisición de esa verdad.
El criterio seguro e infalible para alcanzarla, dice González Uribe es la evidencia,
la cual reposa en el principio de contradicción. Hay que buscar, pues, a toda costa,
la evidencia con apoyo en las diversas fuentes de certeza, por evidencia intrínseca
(experiencia y raciocinio) y por evidencia extrínseca (historia y revelación).
Una vez encontrada la evidencia a través de esas fuentes, el hombre puede estar
razonablemente seguro de haber llegado a la verdad.
Históricamente dominó, en primer término, el criterio dogmático: es la etapa del
realismo ingenuo. Posteriormente, al evolucionar la humanidad se discutieron las
verdades y no se acepto si no las que pudiesen comprobarse científicamente: es
el realismo crítico.
4. LA CIENCIA POLITICA DOGMATICA Y LA CIENCIA POLITICA CRITICA.- La
Ciencia política siguió una trayectoria similar en su desarrollo. En un principio
dominó en el examen de los fenómenos políticos, el criterio dogmático y se
consideraron buenas y verdaderas las situaciones políticas existentes, sin
discutirlas ni analizarlas: es la etapa del realismo ingenuo de la antigüedad.
Con el florecimiento del pensamiento filosófico en Grecia, concomitantemente se
transformó el criterio de apreciación de los fenómenos políticos, no aceptándolos
como hechos inexorables, sino buscando su explicación reflexionando sobre ellos,
naciendo la Ciencia política crítica. Es la época de Sócrates, Platón y Aristóteles.
5. DOGMATISMO INGENUO.- Al ocurrir el ocaso de la filosofía pagana con el
advenimiento del cristianismo, el pensamiento político se encontró en una etapa
de dogmatismo ingenuo, pues se aceptaba sin discusión ni análisis la doctrina de
la iglesia para explicar los hechos políticos. Los textos de la Sagrada Eucaristía se
consideraban como la autoridad suprema en toda índole de problemas, existiendo
únicamente polémica en cuanto a su interpretación.
6. DOGMATISMO CRITICO.- Posteriormente, sobre todo a partir del siglo XIII,
fueron exhumados los textos filosóficos de la antigüedad, recobrando el espíritu
humano su calidad crítica; en esta época floreció la Escolástica, escuela
dogmática porque acepta las verdades de la iglesia católica como definitivas, pero
haciendo entorno de las mismas una labor de armonización, de concordancia con
el pensamiento filosófico de la antigüedad clásica. Es la época de Santo Tomás de
Aquino (1225-1274) y su escuela, que elaboraron la estructura que desde
entonces se considera Filosofía Tradicional. El dogmatismo de esta escuela
filosófica no es ingenuo, sino crítico, por examinar las verdades contenidas en los
textos del cristianismo buscando su fundamentación racional.
7. DOGMATISMO RACIONALISTA.- Posteriormente se hizo caso omiso de las
verdades religiosas y se trato de buscar la explicación y conocimiento de las cosas
exclusivamente en los resultados del raciocinio. Se trata de un dogmatismo, por
establecer como verdad absoluta los resultados del racionamiento humano. El
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
racionalismo se inicia en Descartes (1596-1650) y culmina en Kant (1724-1804) y
los grandes filósofos idealistas alemanes del siglo XIX.
El pensamiento político siguió la influencia de esas corrientes y sucesivamente se
elaboró a la luces del dogmatismo ingenuo, del dogmatismo crítico y del
dogmatismo racionalista; este dio lugar a las elaboraciones de los filósofos
políticos franceses del siglo XVIII, que dieron el fundamento ideológico de la
Revolución de 1789.
8. EL MATERIALISMO HISTORICO.- Las tremendas transformaciones sociales
provocadas por la revolución francesa y, en especial, las desigualdades
económicas que se acentuaron en el siglo XIX, provocaron una reacción contra
esta situación, surgiendo nuevas posiciones ideológicas de inevitable repercusión
en el pensamiento político; se consideró al factor económico como único motor y
fuente de la actividad, de la Historia, y se condicionaron en consecuencia los
fenómenos políticos a esa simple casualidad potencial económica. Esta situación
originó lo que se denomina:
9. AUTODESCOMPOSICION DE LA CIENCIA POLITICA.- En efecto,
calificándola, como hemos hecho de acuerdo con Hermann Heller, con el carácter
científico, por establecer principios de validez universal y obligatorios; de acuerdo
con los postulados del materialismo histórico, al quedar sujetos los fenómenos
políticos a un cambio incesante, condicionados en forma exclusiva por el factor
económico elevado a factotum, ya no es posible establecer principios
universalmente validos, sino analizar las situaciones concretas para hacer una
simple enumeración o catalogo de datos. Según González Uribe: “A este resultado
desolador y mortalmente peligroso para la Ciencia política, contribuyeron no solo
los hechos, sino también las doctrinas de ciertos pensadores, que pusieron de
relieve la influencia decisiva de las transformaciones histórico-sociológicas en la
determinación de la forma y el contenido de los pensamientos humanos, hasta el
punto de privarlos de todo valor absoluto y universal y dejarlos convertidos en
mero reflejo de las características peculiares y cambiantes del momento. El
historicismo de Hegel y Savigny, y el determinismo económico de Marx, señalan
las fases iniciales de esta tendencia ideológica, que fue exacerbándose con el
transcurso del tiempo hasta sacar, ya en nuestros días, las últimas consecuencia
que llevaba implícitas, produciendo la completa postración de la Ciencia Política.”
10. EL RELATIVISMO Y SU INFLUENCIA EN LA AUTODESCOMPOSICION DE
LA CIENCIA POLITICA.- La ciencia es un conocimiento de la realidad expresado
en verdades o principios de validez universal. Por ello, es presupuesto
indispensable de la misma que se admita la posibilidad de conocer la realidad tal
cual es, la realidad en sí, en su íntima sustancia.
No todas las escuelas filosóficas admiten la posibilidad de ese conocimiento. El
filósofo alemán Kant y sus seguidores, negaron que sea posible obtener un
conocimiento exacto de la realidad; lo sujetaron al relativismo consistente en la
deformación que la misma sufre al pasar por las categorías de nuestro
entendimiento; la mente humana no puede conocer las “cosas en sí” (esencias,
sustancias), sino tan sólo los fenómenos, es decir: “Las apariencias o modos con
que se nos representan estas mismas cosas, para nosotros desconocidas”, en
17
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
esta forma no es posible establecer principios de validez universal en relación con
el conocimiento, pues la realidad no se puede aprehender en su existencia
objetiva.
A esta corriente se sumaron, para apresurar la destrucción de la Ciencia política,
el materialismo en Alemania y el positivismo en Francia, que trataron de reducir el
Universo a un mero juego de leyes físico-químicas, estimando que sólo puede
tener calidad científica el conocimiento que se aplique a describir la realidad
experimentable.
En época más reciente el Neo-Kantismo trató de reaccionar contra esta situación;
pero por sus raíces relativas no encontró una solución adecuada.
11. LOS MITOS DE NUESTRA EPOCA.- A falta de principios sólidos en los cuales
basar la construcción del pensamiento político y bajo la influencia de la corriente
materialista, e ha buscado en nuestro siglo estructurarlo partiendo de la
absolutización de determinados valores: el liberalismo absolutizó la voluntad
general haciendo de la misma la fuente de todos los valores políticos y de su
justificación, dando origen así al Estado liberal-burgués. En nuestros siglo se
absolutizó el Estado colocándolo en la cúspide o fin supremo de toda la actividad
humana como el valor más alto, y surgió el Fascismo. Se absolutizó la raza
colocándola por encima de los otros valores que se pusieron a su servicio, y nació
el Nacional-Socialismo. Se colocó a la clase proletaria como valor absolutizado, y
se formó así el Estado Soviético y las manifestaciones similares al mismo, de tipo
totalitario.
12. EL RETORNO A LA METAFISICA.- En medio de la desorientación creada por
esas escuelas filosófico-políticas, con sus desastrosas consecuencias para el
pensamiento político y sus construcciones positivas, el único faro de orientación lo
proporciona el retorno a la metafísica, a la filosofía tradicional, que afirma la
posibilidad del conocimiento científico, en toda su extensión y profundidad, al
considerar posible la aprehensión de la esencia de las cosas y su explicación y por
medio de sus primeras causas y sus finalidades. “Y, a quererlo o no, los grandes
pensadores políticos contemporáneos han tenido que abandonar las erróneas
teorías del idealismo, del positivismo y del existencialismo, con su corolario de
relativismo subjetivista, e incluso de nihilismo en el orden del conocimiento, y
volver al realismo moderado y al dogmatismo científico, que les permite rehacer,
sobre sólidas bases, todo el edificio de la Teoría política.” (González Uribe).
Este autor hace una amplia exposición y una acertada crítica de las diversas
doctrinas filosóficas que influyeron en la Ciencia política, que son de importancia
fundamental para nuestra materia.
13. EL PENSAMIENTO DE HELLER.- Este insigne profesor alemán, aún cuando
no puede catalogarse dentro de los seguidores absolutos de las tesis realistas,
proporciona un vigoroso impulso al pensamiento político, al estimar, según hemos
visto, que no es posible atribuirle calidad científica sin la admisión de la posibilidad
de que establezca principios o verdades inmutables en medio del devenir social e
histórico, con objeto de llenar su labor distintiva, consistente en la descripción,
interpretación y valorización de los fenómenos políticos, siendo esta la verdadera
misión de la Ciencia política.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
14. LAS CONSTANTES DEL PROCESO HISTORICO-SOCIOLOGICO.- Para
poder llegar al establecimiento de esas verdades o principios obligatorios, estima
Hermann Heller que es preciso fijar las constantes que existen en el proceso
histórico-sociológico; es decir, hay que determinar las situaciones que
permanecen como tales, esto es, invariables a través del incesante devenir de la
actividad humana que en su conjunto forma la historia. Esas constantes, fáciles de
advertir en el terreno de la estética, por ejemplo: “La poesía y el arte griego siguen
siendo bellos para nosotros después de veinticinco siglos” (Marx), también existen
en la Filosofía y la Política, y es que la verdad en sus atributos esenciales
presenta la inmutabilidad; cuando el entendimiento humano la posee jamás
cambia. Oigamos nuevamente a González Uribe: “Es notable comprobar como
hay determinadas teorías y principios que han tenido un valor permanente y se
han transmitido hasta nuestro tiempo, con todo su vigor y fuerza de convicción, a
pesar de que las citaciones políticas de hecho han cambiado grandemente. La
razón de esto esta en que los grandes pensadores políticos, sin perder el contacto
con la época en que vivieron y las realidades que les tocó atacar o defender,
lograron esclarecer en sus obras ciertas verdades sustanciales e inmutables de la
vida política.”
La tarea de la Ciencia política consiste en encontrar esas verdades, esos
principios fundamentales, y en torno de ellos elaborar su construcción sistemática.
Dentro de esas constantes se encuentra en primer término, como afirma Heller, la
naturaleza humana, que persiste constituyendo la personalidad del hombre como
un compuesto de materia y espíritu a través de las épocas.
Como complementos necesarios e indispensables al hombre, por su propia
naturaleza se encuentran siempre otros hechos que constituyen igualmente
constantes histórico-sociológicas, tales son la existencia de la sociedad humana
en cuyo seno vive el individuo. La existencia dentro de esa sociedad de una
autoridad ordenadora, e igualmente la existencia de un orden normativo que
estructura esa sociedad y rige su funcionamiento.
El hombre además, de manera constante ha efectuado una labor de crítica y
valorización de la autoridad que le impone sus decisiones tomando como criterio
de esa valorización su mayor o menor realización del fin intrínseco a todo grupo
social que es obtener el bien común.
La historia nos presenta datos de la existencia permanente de esas constantes, de
manera más o menos evolucionada.
Por último los factores geográficos, raciales, etc., condicionan la presencia de
constantes sociológicas particulares a los grupos humanos que son afectados por
los mismos, imprimiéndoles características distintivas que les singularizan dentro
de las diferentes comunidades políticas. Ejemplificando esta afirmación citaremos
a Heller: “Factor esencial, dice, en la política de Rusia, tanto de la zarista como de
la soviética, ha sido el hecho de que este país no posea suficientes puertos libres
de hielos, así como el que no haya vivido el Renacimiento Europeo.”
Con base en las verdades anteriores, en las constantes histórico-sociológicas que
comprende, la Ciencia política han de efectuar la construcción de su estructura
analizando los datos de la realidad a la luz de la razón y estableciendo así la
19
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
descripción e interpretación de los fenómenos políticos, llegando al
establecimiento de principios de validez universal y obligatoria en relación con los
mismos.
La Teoría del Estado, la Ciencia política y la Teoría política, utiliza esas verdades
obligatorias que obtienen estas disciplinas para colocarlas como postulados o
pilares que sustentarán los principios específicos de su sistemática condicional por
la particularización de su objeto de conocimiento.
Recordemos que el Estado es un hecho político y por serlo, le son aplicables las
verdades genéricas descubiertas por la Ciencia política en relación con ellos, pero
a la vez presenta perfiles particulares derivados de la especificación de su objeto
de conocimiento.
El Estado es un hecho político, pero no todo hecho político es un Estado, para
serlo debe poseer en su realidad las notas que hemos expresado al formular la
noción científica de la sociedad política estatal.
BIBLIOGRAFÍA: GONZALEZ URIBE: op. Cit., pp. 25 a 46. POSADA, Adolfo: op. Cit.
Introducción, capítulo II. SANCHES AGESTA, Luis: Lecciones de Derecho Político.
Introducción, capitulo II, Granada, 1945. JELLINEK, Georg: Teoría General del Estado.
Libro Primero, Investigaciones Preliminares. Ed. Albatros. Buenos Aires, 1943. Heller,
Hermann: op. Cit., Sección Primera, capítulo primero. CARRÉ DE MALBERG. R.:
Teoría General de Estado. Preliminares. Ed. Fondo de Cultura Económica. México,
1948. RUIZ DEL CASTILLO, Carlos: Manual de Derecho Político. Capítulo preliminar.
Ed. Reus. Madrid, 1939. GROPPALI, Alessandro: Doctrina dello Statu, pp. 1 a 18. ed.
Giuffré, Milano, 1952. KELSEN, Hans: Teoría General del Estado. Ed. Labor. Madrid,
1934. DABIN, Jean: Doctrina General del Estado, Ed. Jus. México, 1949, BURDEAU,
Georges: Traité de Science Politique, 8 tomos. Ed. Librame Generale de Droit et de
Jurisprudente. París, 1949-1975. GONZALEZ URIBE: op. cit., capítulo III.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
SEGUNDA UNIDAD
DESARROLLO HISTORICO DE LA TEORÍA
GENERAL DEL ESTADO
TEMA:
 Desarrollo Histórico Político e Instituciones Políticas..
LECTURA: DESARROLLO HISTORICO POLITICO
ORGANIZACIÓN HUMANA DENOMINADA ESTADO3
DE
LA
Al tratar en su insuperable obra de Teoría Política el tema relativo a la historia del
pensamiento político y del Estado, don Héctor González Uribe, dice que el tema
que en el citado libro trata como un esquema, no contiene nada nuevo ni original.
En efecto, el estudio del desarrollo histórico de las ideas políticas así como de la
organización política es muy amplio, complejo y abundante. Ya en la antigüedad,
Aristóteles, Herodoto, Tucidides, Polibio, Séneca, etc., se preocuparon por
estudiar en su tiempo el avance de los hechos sociales e históricos del mundo que
les tocó vivir.
La gran aportación del pensamiento que los denominados clásicos aportaron al
crecimiento de la sociedad política humana ha sido bastantemente analizado.
Obras enteras y bastísimas, pueblan las bibliotecas de las escuelas y
universidades.
Sin embargo, no puede soslayarse el comprender y estudiar la evolución de esa
organización política así como de las ideas que contribuyeron a su
3
GONZALEZ JIMÉNEZ Arturo. Apuntes de Teoría General del Estado. 1ª ed. E.J.A. México 2003. pp. 1049.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
ensanchamiento hasta la actualidad, so pena de no entender en sí, el complejo
ente bajo el que los seres humanos convivimos hace ya muchas centurias.
Precisamente el no leer a los grandes ilustres o clásicos ha hechos que nuestros
gobernantes de hoy, hayan olvidado los concejos y principios rectores del buen
gobierno y el arte de la política como la virtud, la prudencia, la ética, la honradez.
Valores que los gobernantes resentimos en nuestras personas y vienes en las
acciones de gobierno tomadas sin fundamento; ni bases ciertas que vayan acorde
a la idiosincrasia propia de cada pueblo o nación, importando teorías que no son
aplicables a la realidad del país por excelentes que hayan demostrado ser en otros
modelos estatales, tomándolas sin responsabilidad y razón, del bien común de los
integrantes de la sociedad a quien están dirigidos. Quien no aprende de la historia
esta vuelve y castiga severamente.
Bajo esa tesitura y entrando al apasionante campo histórico político, la mayoría de
los especialistas en Teoría Política, Ciencia Política y Teoría del Estado, al
desentrañar el avance histórico del mundo lo hacen empezando estudiando las
grandes civilizaciones de la antigüedad: en oriente, China e India; en occidente
Grecia y Roma, pasando luego a la etapa medieval, el renacimiento, y en la época
moderna. Pero han dejado de lado (por tradición, y en otros casos por no
considerarlos adecuados y ajenos a la materia) que algunas aportaciones de las
ciencias no culturales (como la geografía, la biología) han servido para
comprender más ampliamente, parte de la evolución de la sociedad humana. Este
criterio, señalamos con anterioridad, lo hace suyo el maestro Eduardo Andrade
Sánchez, quien indica “En la época actual prácticamente ninguna ciencia está
desvinculada de otros campos del conocimiento y todos arrojan luces para
esclarecer algunos puntos que nos interesan”. Además, como dice Bonner
“cualquier aspecto de nuestra cultura puede beneficiarse del conocimiento de la
biología de la que brotó”.
“La teoría del Estado tradicional y en general la Sociología, durante mucho tiempo
perdieron de vista o no aceptaron las posibles explicaciones biológicas que
pudieran servir de base para dilucidar algunos fenómenos sociales. Se partía del
hombre como un ser exclusivo, apartado, distinto y totalmente novedoso en la
naturaleza, como si no formara parte de ella y se pretendía estudiar su
comportamiento social casi sin recurrir a la visión de tipo biológico.”
La sociedad producto es incluso de las necesidades humanas. Y algunas de estas
son del orden biológico, el Investigador político Marcos Kaplan, señala “El ser
humano es un ser de necesidades que aparecen como su forma de existencia y
de manifestación. En cualquier sociedad como un nivel dado de desarrollo, las
personas tienen necesidades diversas; alimento, vestido, vivienda, sexo, ejercicio
físico y mental, auto. Afirmación y auto-expresión, intercambio con la propia
especie, educación de los niños, ocios, etcétera. Una parte de las necesidades
tiene su raíz, su fundamento y su naturaleza en la vida biológica y con frecuencia
se ha pretendido reducirlos a una sola necesidad primordial”. “El sistema de las
necesidades se presenta así como el punto de partida, la sustancia, el fundamento
y el cemento de la vida social”.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
El destacado jurista holandés radicado en México, Guillermo Floris Margadant, en
un estudio publicado en la revista de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional Autónoma de México, sobre la contribución de la biología a la sociología
de la agresión, considera (A mi particular punto de vista acertado, visto en avance
y dinámica de nuestra ciencia en estudio) que, con las reservas del caso, la
sociología haría bien en escuchar lo que enseña la biología acerca de nuestra
herencia genética, transmitida desde el pasado pre-humano. En apoyo de su tesis
cita el francés Konrad Lorenz y al norteamericano Edward G. Wilson, quienes son
precursores e impulsores de la sociología de la agresión y de la sociobiología,
definiendo a esta ultima como (en opinión de Wilson) “El estudio sistemático de la
base biológica de toda conducta social”. Para esta ciencia los seres humanos al
igual que los demás animales del planeta tierra, somos producto de la evolución,
en donde se han desarrollado infinidad de sociedades con diversos rasgos y
diferentes niveles, adecuados por las necesidades genéticas de cada especie.
Bajo esta tesitura, la raza humana y su sociedad es una más de las sociedades
animales. Muchos de los caracteres que como raza animal tenemos los humanos,
esta debidamente predestinada por los lazos de unión genéticos que generación
tras generación transmitimos a nuestros comunes. En opinión de Konrad Lorenz,
señala Margadant, la “conducta social constituye un hecho objetivo, creado por la
masa genética en cuestión, la cual logro establecerse y perpetuarse gracias a una
superior facultad de adaptación”. Por su parte, el referido maestro de la Facultad
de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que poco a
poco el viejo criterio de considerar al ser humano como una raza animal
privilegiada de la naturaleza, ha empezado a cambiar; que si somos una raza
animal con características propias como son, el lenguaje avanzado; una tendencia
al individualismo; a la fantasía como producto del descanso cerebral; la curiosidad,
creatividad, travesura, como animales menos instintivos del reino animal. “Ya
inmediatamente resulta interesante la comparación entre, por una parte, la
sociedad de hormigas (con división de labores, coerción y jerarquía, pero sin
“política”, ya que cada individuo está anatómicamente predestinado a un papel
social), y, por otra, grupos de monos, todos con la misma estructura física en los
cuales de todos modos, se forma una jerarquía, con el papel de las hembras es a
menudo importante y sorprendente. En el caso de los monos hayamos, no solo
una sociedad como entre las hormigas, sino, además: política. Y uno de los fines
de esta política con los que el la especie persigue el objeto de mejorarse
paulatinamente, es el de obtener que la masa genética de los mejores llegue en
forma dominante a la próxima generación”.
LA SOCIABILIDAD ANIMAL Y SUS GRADOS
Del libro del Maestro Eduardo Andrade Sánchez, quien expone y cita al sociólogo
Jean William Lapierre, retomó la siguiente tesis, en apoyo de los estudios de la
sociobiología.
Según Lapierre, no solo los seres humanos vivimos organizadamente en
comunidad, en sociedad, sino que también las especies animales, por naturaleza,
viven en sociedad, presentándose incluso, fenómenos de tipo político entre esas
sociedades animales (la raza humana en esencia es una especie animal) similares
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
o parecidas a las que se generan en la sociedad humana. Entre esos fenómenos
que Lapierre menciona, podemos ubicar a conductas de mando y obediencia; de
jerarquía y desarrollo común para la elaboración de determinadas labores. Cota
como ejemplos a las hormigas, las abejas y los castores.
Así, Lapierre señala la existencia de cuatro niveles o grados de sociabilidad
animal:
1.- En un primer grado o nivel, los integrantes de este se reúnen con carácter
temporal sin que existan grandes interrelaciones entre los integrantes de ese
grupo animal o misma especie, incluso pudiendo vivir separados del grupo.
2.- un segundo grado a o nivel, lo encuentra en aquellos grupos en los que los
miembros que lo componen, se protegen entre sí y requieren de esa cooperación
de grupo para poder sobrevivir. Aún podemos señalar algunos mamíferos como
perros del desierto que viven, casan y se reproducen en conjunto y su
sobrevivencia depende de la unión y coordinación que le den a sus actividades.
3.- En un tercer nivel se encuentran aquellos grupos en los que solo la unión de
sus miembros logran su sobrevivencia, pues cazan, reproducen y se defienden de
manera básica. En esto, se da una relación más estrecha entre sus integrantes.
Lapierre cita como ejemplo a los castores. En este nivel, identifica las llamadas
sociedades inferiores.
4.- En un cuarto nivel, los miembros que componen a este grupo tiene una
amplísima y estrecha relación de convivencia, con una notada jerarquización de
clase de los individuos que la forman y una división de labores específica para
cada uno de ellos. A estas les llama sociedades superiores y cita como ejemplo a
las ovejas y a las hormigas.
Estos niveles o grados sólo pretenden señalar que los seres humanos no somos
los únicos habitantes del planeta tierra en que vivimos de manera organizada en
una comunidad. También los animales que integran la naturaleza lo hacen, como
las manadas de búfalos, los rebaños de ciervos, los elefantes, depredadores, los
insectos, lo demuestran. Claro que el ser humano se ha distinguido de entre los
demás seres vivientes por haber dominado este planeta en base a uso de su
inteligencia y su razón. No que los demás animales no lo sean o no piensen. A
veces es difícil explicar como una raza animal con apenas casi un millón de años
de existencia sobre la tierra, la domine y sea el Rey de la naturaleza, frente a otras
especies con muchísimos años de existencia y evolución. La capacidad de
transformación del mundo que nos rodea soportada con el uso de la razón y una
avanzada inteligencia puede explicarlo.
El entorno natural donde se vive, así como el carácter social que produce el
intercambio económico u cultural, completado con el factor inteligencia que
produce la inventiva y que a su vez es generador de satisfactores que hacen la
vida del hombre mejor y más cómoda, sacando provecho del entorno natural para
explotar la tierra y sus frutos, obligado por razón propia a su desarrollo y
propagación física, son elementos que nos ayuda a entender el grado evolutivo del
ser humano y a su supremacía intelectual sobre las demás especies animales, nos
enseñan el avance sociopolítico de la sociedad humana frente a las sociedades
animales.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Aceptando el indiscutible avance de la sociedad humana ante los animales, nos
resulta insoslayable así como muy interesante los puntos de vista que nos indica
la sociobiología para poder explicar las conductas animales, entre ellas, la de los
humanos; los fenómenos como el del mando y la obediencia y el vivir en
colectividades, son equiparables tanto en las sociedades animales como en la
humana. En una manada de elefantes o en los perros del desierto de Kalajarí, se
observa que existe una cooperación no solo para la división del trabajo, en este
caso para la cacería, sino que, en los elefantes como en las manadas de caribús
de la estepa rusa, o bien, los ñus de la estepa africana, se sigue al líder o jefe que
es una especie de conductor del grupo hacia lugares donde es posible su
reproducción debido a la abundancia de agua, pastos y alejamiento de los
depredadores. En México, en el Mar de Cortés, en la Baja California y Sonora, es
factible atestiguar el fenómeno de inmigración para la reproducción de ballenas en
época de invierno recorriendo grandes distancias desde los mares de polo norte,
en el ártico, siguiendo una especie de intuición que los lleva a recorrer miles de
kilómetros, viajando bajo la conducción de un guía o líder. La genética es
comprobada que guarda la historia de las especies animales y va transmitiendo la
memoria de cada especie, generación tras generación; ahí tenemos el caso del
salmón o las tortugas marinas que vuelven a su lugar de origen para reproducirse.
En un mundo en el que hoy es posible la clonación (reproducción genética de un
ser animal igual en todo a través del DNA Y ADN) no debemos descartar estas
aportaciones que buscan ayudarnos a comprender el porque del ser humano para
convivir en la sociedad, y de la similitud de tipos o fenómenos políticos que las
sociedades animales desarrollan de manera similar a los que los humanos
desarrollamos en nuestra vida social. Apenas en la puerta del siglo XXI, la idea de
superhombre genéticamente hablando, ya no es nada descartable, al
perfeccionarse el modelo de la raza en estatura, coeficiente intelectual, inmune a
diversas enfermedades, etc. En el siglo XX, ya concluido, se avanzó
científicamente más de 1000 años de historia de la humanidad. También lo es,
que ese avance lleva aparejada su destrucción en atención al uso indiscriminado
de la ciencia en perjuicio de la naturaleza, madre de todo animal y vegetal.
Por nuestra parte, considero valido los puntos de apoyo citados para que este
estudio de la Teoría Política y del Estado, se sirvan de las aportaciones que parte
de las ciencias naturales nos ofrezcan para tratar de explicar el fenómeno político
humano. No se debe de desdeñar como antaño sé hacia, las que ellas nos
ofrezcan. Al evolucionar de manera dinámica la sociedad humana, debemos de
buscar comprender el porque somos los que somos y porque somos. El riesgo que
corremos al apartarnos de esta realidad, presupondría el anquilosamiento
conservador en demérito de nuestra ciencia frente a las demás. Caminaríamos
cual cangrejos alejados del camino de la evolución. Así como hay globalización
mundial económica, política, científica, así debemos compartir y aceptar, los
principios que otras ramas nos brindan, lo que por supuesto no implicaría,
subordinación total a ellas; simplemente son un escalón o un peldaño más de la
escalera que es esta materia. Además, sí, bajo ciertos principios de la llamada
sociobiología (no excluyentes para esta ciencia cultural) trataremos de explicar por
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
principio los orígenes de la sociedad para que nos sirva de entendimiento al
estudiar las civilizaciones y sociedades del antiguo mundo bajo los cuales se
fincan los cimientos de la actual sociedad humana y por ende, de la organización
política estatal, comprenderemos mejor nuestra comunidad.
TEORIAS QUE EXPLICAN EN ORIGEN DE LA SOCIEDAD
Por sociedad entendemos a una unión, asociación o reunión ya sea permanente o
perenne. Desde el punto de vista sociológico, es la organización humana, la
comunidad de seres humanos que viven bajo determinadas reglas de convivencia
y orden, y que se diferencian de las animales por el uso de la razón.
Para entenderla, la sociología engloba diversas teorías, entre las cuales podemos
citar las naturalistas, las organicistas, las contractualistas, y las patrimonialistas,
principalmente.
TEORIAS NATURALISTAS
Entre los grandes exponentes de esta teoría o corriente, esta el griego Aristóteles
quien enseñaba que “el estado procede siempre de la naturaleza, lo mismo que
las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquel”. Dado que para Aristóteles el
ser humano es un ser político, su razón le implica a vivir en unión por un orden
natural. Ahí encuentra Aristóteles el origen de la sociedad, en la naturaleza
inherente al ser humano.
Esta teoría naturalista, como se señala se soporta única y exclusivamente en la
naturaleza como base del origen de todas las cosas entre ellas, la de la unión de
convivencia de los humanos.
TEORIA ORGANICISTA
Para los propagadores de esta teoría, entre ellos el sociólogo Herbert Spencer, el
origen de la sociedad es el mismo que el del reino orgánico que los integran todos
los seres vivos del planeta, animales o vegetales. Su desarrollo y evolución, es
consecuencia nata del avance del universo orgánico. Al ir creciendo como
cualquier organismo viviente de la tierra, así evoluciona de manera propia la
sociedad.
Esta teoría es parecida a la naturalista, sólo que al equipar a la sociedad con los
órganos animales incurre en ciertas complicaciones que no son a cierto grado
explicables.
No se omite indicar que algunas de estas corrientes organicistas tratan de explicar
la relación Estado-Derecho, así como la personalidad del Estado, al asimilar a su
estructura política y administrativa como un gran ser viviente.
TEORIAS CONTRACTUALISTAS
Para los impulsores de esta corriente, el origen de la sociedad lo podemos
encontrar en el pacto o unión que hace que los seres humanos se junten para
resolver sus problemas, puesto que al encontrarse en un estado natural, viven
solos y aislados.
Juan Jacobo Rousseau, expone los principios básicos de esta teoría de la
siguiente manera “Supongo a los hombres recién llegados al punto en que los
obstáculos que impiden su conservación en el estado natural superan a las
fuerzas que cada individuo puede emplear para mantenerse en dicho estado.
Entonces ese estado primitivo, no puede subsistir, y el genero humano parecería
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
si no variara de manera de ser”. “Como encontrar una forma de asociación que
defienda y proteja, con la fuerza común, la persona y los bienes de cada asociado,
y por la cual cada uno, uniéndose a todos los demás no obedezca más que a si
mismo y permanezca, por tanto tan libre como antes. He aquí el problema
fundamental cuya solución proporciona el control social.
Esta importante aportación de Rousseau al mundo que le toco vivir (época del
absolutismo) reafirma la naturaleza de libertad del ser humano y además que él
mismo por decisión propia, se une para ser más fuerte incluso renunciando a esa
libertad.
El maestro alemán de la Universidad de Erlanger-Nuremberg, Reinhol Zippelius,
explica que la teoría del génesis contractual sobre el origen del estado
contemporáneo, comprende una faceta más que al lado de otros, juega un papel
importante en el desarrollo de las asociaciones de dominación.
Asimismo Zippelius con acierto señala que esta visión de tipo contractual, sirvió
para apoyar las tesis de la legitimación del poder.
TEORIAS PATRIMONIALISTAS
Para estas teorías, la posesión y detentación del territorio entendido como
patrimonio, son el origen de la sociedad.
A partir de que el ser humano se vuelve sen sedentario y empieza a aprovechar
en su beneficio el suelo donde habita y empieza a obtener de el los recursos
necesarios para su subsistencia, empieza también a pelear por el sentirse no solo
detentador sino propietario del mismo.
Zippelius, anota que esta visión de considerar a las teorías patrimonialistas como
modelos conductor de evolución del estado, es mas bien un fenómeno marginal,
sirviendo de ejemplo la soberanía territorial, la cual se deriva no solo únicamente
de la posición de propietario, sino de, diversas condiciones múltiples.
Estas son las principales teorías que tratan de explicar el origen de la sociedad
humana. Si tomamos todas y cada una de ellas su punto básico, observaremos
que las más aceptadas (la naturalista y la contractualista) basan su soporte en la
naturaleza e instinto del ser humano el cual incluso renuncia a parte de su libertad
para unirse a sus semejantes y convive en armonía y sociedad, bajo reglas
predeterminadas de conducta.
CIVILIZACIONES EN LA ANTIGÜEDAD
El haber aprovechado el medio civilizaciones de la antigüedad que conformaron
las primeras comunidades políticas, se desarrollaron a la par de las avenidas
fluviales como o son los ríos amarillo y azul en China; el Indo en la India; el
Eufrates y el Tigries en Asia (la antigua Persia hoy Irán e Irak) y el Nilo en África.
Estas culturas serían a su vez, impulsoras de las dos grandes culturas cimentaron
la civilización occidental, Grecia y Roma.
Esto nos indica que el origen de las grandes comunidades políticas, tuvo en
ciertas civilizaciones un principio de originalidad que después se expandió e emitió
por los demás. Los norteamericanos John A. may y John Ikenberry, afirman que la
gran mayoría de los Estados son imitaciones secundarias de un primer fenómeno
original. Y lo anterior es cierto; hubo o existió una primer gran civilización, o
quizás, fueron varias al mismo tiempo en diversos lugares y circunstancias, que
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
fueron imitadas o bien, a través de conquistas o intercambios culturales,
transmitieron su modelo de organización a nuevas sociedades (esto pasó en
América, cuando la conquista española, transportó la nueva forma de organización
estatal de Europa el Estado Nacional, a los territorios conquistados).
Aunque no se analiza en este estudio, no dejo de citar, que en el continente que
ahora es conocido como América, se desarrollaron grandes centros humanos en
la región norte, la mesoamericana, y en el sur de la Incaica, en lo que hoy es Sur
América, ambas en grandes centros fluviales como los lagos (hoy extintos) del
Valle de México, la región hidráulica de Veracruz, Tabasco, Campeche, Chiapas, y
a la orilla del Titicaca, en Bolivia.
EGIPTO
Desarrollada de un ambiente bañado por el río Nilo, es considerada la comunidad
humana más antigua que alcanzó un esplendor en las ciencias, el arte, la
organización social, siglos antes de que el macedonio Alejandro Magno, pisara
sus tierras para dejar a la posteridad, su nombre inscrito en la sagrada tierra de los
faraones.
Egipto es posiblemente el resultado de la fusión de comunidades campesinas que
con el tiempo se volvieron urbanas formando dos imperios: el alto y el bajo Egipto.
El cimiento estructural de la sociedad egipcia estuvo soportado por una profunda
religiosidad de tipo politeísta, y que encabeza un soberano de corte absolutista
llamado Faraón. Este monarca era considerado el dios del sol, y gozaba de un
poder omnipotente únicamente limitado por la sabiduría y prudencia que debía de
tener al resolver los problemas administrativos, políticos, judiciales, y religiosos
que por su alta investidura, tenia a su cargo, pues incluso la administración de la
justicia se le encargaba, desarrollándose en procesos cortos de tipo oral. Llegando
a nuestro tiempo una piedra conocida como de Karak, en la cual se describieron
estos procesos jurídicos. Contaba también con una corte real que atendía las
necesidades personales y de la administración del Imperio.
Al lado del monarca, encontramos una clase sacerdotal fuerte que con el tiempo,
asumió el poder en detrimento del Faraón. El ejército es un factor de
sostenimiento del Faraón y de la clase sacerdotal. Tenía una economía de tipo
agrícola autosuficiente.
Con el correr del tiempo y ante el ocaso del imperio faraónico, influye el hecho de,
y que el Faraón para conservar su poder, va cediendo parte del mismo entre los
gobernantes y funcionarios de las provincias que conformaban ese Estado, lo cual
ocasiona que la clase sacerdotal y la aristócrata, alcanzara posiciones de poder
más elevadas que el propio Faraón, lo que llevó a Egipto a guerras civiles entre si.
El jurista Andrés Serra Rojas, menciona que el pueblo egipcio hizo del Faraón una
divinidad y que su organización política y social, fue el de una monarquía
teocrática.
En el mundo político moderno, la figura del monarca absolutista por excelencia se
vera reflejada en la Francia de los siglos XVI, XVII, o de los Luises, donde Luis XIV
el Rey Sol, exclamó “El Estado soy Yo”. Reminiscencias de esa monarquía
teocrática vivió el Japón del siglo pasado y de este, en la figura del Emperador
quien era considerado el hijo del cielo. Fundamentada en la religión denominada el
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Shinto o sintoísta en oposición a la budista. “debe de tenerse en mente al tratar de
comprender la deificación, en nuestros tiempos modernos, de emperadores y
guerreros muertos por la patria”… “La nueva constitución establecía dos cambios
básicos en la estructura política de Japón. Uno de ellos ponía la teoría de la
posición del emperador en armonía con la realidad, transfiriendo, su soberanía la
pueblo japonés y poniendo absolutamente en claro que el emperador solo era
símbolo del Estado y de la unidad del pueblo y carecía de todo poder político. El
primero de enero de 1946, el propio emperador había allanado el camino
anunciando a su pueblo que en ningún sentido era el divino, lo que, desde luego,
nunca había considerado ser, en el sentido occidental de divinidad”. Es un hecho,
que el pueblo japonés no vio con frecuencia a su emperador en persona hasta
acabada la Segunda Guerra Mundial, y la gran mayoría del pueblo japonés nunca
antes había escuchado su voz, hasta que por radio pronuncio la aceptación de la
derrota japonesa, y que una de las condiciones que los Norteamericanos
impusieron al Japón para conservar la tradición imperial, fue que se anulara la
supuesta divinidad del Emperador.
MESOPOTAMIA
Al paso de Eufrates y el Tigres, se desarrollo una impresionante cultura, la
babilónica o mesopotámica.
Babilonia era la conjugación de pequeñas comunidades sumerias, asirías,
caldeas, que unidas dieron luz a un gran Estado que iba a dominar el mundo de la
antigüedad con un esplendor cultural, militar, religioso y legal. Como todos los
pueblos de la antaño, la religión era fundamental en su vida. Fue politeísta, y con
el tiempo siendo ya Persia, fue cuna del monoteísmo conocido por Zoroastro o
Zaratustra.
Mesopotamia no solo es recordada por sus grandes jardines colgantes, sino por el
poder teocrático con el que ejercieron el poder sus soberanos. El Rey era quien
tenía la supremacía de las decisiones políticas, administrativas y económicas. Se
le consideraba el patriarca del Estado. Tenía una corte y un ejército dependientes
del mismo. Su sociedad era clasistas, con nobles, plebeyos y esclavos.
De entre estos grandes monarcas que dieron impulso al gran Imperio de los
Medas o Persas, destacó Hamurabi, quien en un pesado monolito, inscribió lo que
es considerado el código normativo de mayor antigüedad. En el estaban impresos
normas, contratos que regulaban la vida jurídica de la Babilonia, y es clásica la ley
sumeria conocida como del talión que dice: “ojo por ojo; diente por diente”. Este
catalogo de normas, contenía no solo fórmulas y reglas jurídicas, sino
comerciales, pues siendo un pueblo comerciante, no podía soslayarse su carácter
mercantil.
Su economía era soportada a parte del comercio, en una agricultura abundante
debido a sus fértiles tierras.
En general, estas dos comunidades políticas (Egipto y Babilonia) aprovecharon
sus condiciones geográficas para desarrollar maravillosas civilizaciones que
descollaron en todos los ámbitos, y en los que la figura del monarca o rey, fue
preponderante en su crecimiento, aunado a un gran sentimiento de religiosidad, el
principio democrático que debió de fluir en el ciudadano miembro de esas
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
comunidades, para crear instituciones políticas que trascendieran a la posteridad,
fue nulo, ni destacó en el campo sociopolítico, salvo en aportaciones al campo del
derecho como el mencionado código de Hamurabi. Esa tarea, estaba reservada
para otros pueblos a los cuales influyeron con su cultura.
LA POLIS GRIEGA
Considerada la cuna de la civilización moderna, Grecia en la antigüedad no era un
estado único como en la actualidad lo es. Existían diversos y pequeños estados en
que en diversas situaciones, se unían para fines comunes de defensa, de
comercio. A ello contribuyó su especial entorno geográfico de montañas y mar.
Fueron famosas las ligas Áticas y la del Peleponeso. Dentro de esas
comunidades, brillaron por luz propia, Esparta y Atenas, consideradas las
ciudades-estado del mundo antiguo, por excelencia.
ESPARTA
Fue una gran ciudad-estado de corte militar y con una profunda y arraigada
disciplina.
Era una sociedad dividida en clases sociales entre las cuales estaban los
espartanos, los iliotas y los periecos, los primeros eran los descendientes de los
fundadores de Esparta; por su parte los iliotas eran una especie de esclavos que
se consideraban propiedad de la comunidad espartana y eran sus siervos a los
cuales se le ordenaba el trabajo de las tierras. Los periecos, fueron resultado de
las guerras en las que los espartanos resultaron vencedores, entre propios
hermanos de sangre, los dorios. Estos dorios vencidos eran considerados
espartanos de segunda. No gozaban de derechos civiles ni políticos, pero si eran
obligados a ir a las armas.
Su régimen político era el de una monarquía de corte aristocrático pues eran dos
reyes quienes ejercían el poder apoyados por un consejo, el cual estaba
constituido por 30 miembros. Para ser miembro de ese consejo, los notables de la
sociedad espartana mayores de 60 años y los dos reyes, los elegían en una
asamblea en la que participaban todos los ciudadanos con edad de 30 años.
Los eforos, eran unas personas con amplias facultades entre las cuales estaba la
de proteger la vida política espartana así como los privilegios de la clase
gobernante. Podían incluso, exigir cuentas a los soberanos sobre su actuación. Su
límite era su permanencia de un año, y eran elegidos en la asamblea.
En general la ciudad-estado espartana, se distinguió y trascendió a la historia, no
por sus legados sociales o políticos, sino por su tradición militar lo cual en su
momento hizo de los espartanos los soldados de Grecia, defendiendo a los demás
pueblos de la Helade de las diversas invasiones como las de los medas o persas,
salvaguardando la unidad helénica del mundo señalado como bárbaro.
La maestra María de la Luz González y González, en su libro cita lo siguiente
“Platón en sus diálogos sobre las leyes valora el sistema de Esparta como una
forma de Estado que fue a la vez una monarquía, una aristocracia, una
democracia e incluso una tiranía. Aristóteles a su vez consideró una mixtura de
monarquía, oligarquía y democracia; sin embargo no evolucionó como las demás
ciudades griegas; con las psique tradicionalista que englobaba a todos los
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
hombres, sostuvo a lo largo de su historia hasta su cabal declive, sus mismas
institucionalidades políticas.
No se puede dejar de mencionar que trascendió a la historia Licurgo, mítico
personaje a quien se señala como autor de las leyes espartanas.
ATENAS
Atenas es considerada como el ejemplo clásico de todo Estado de la antigüedad.
Se le señala como el corazón de la antigua Grecia.
A diferencia de Esparta, ciudad-estado agrícola y militar, Atenas basada en su
desarrollo político, social, cultural y económico en su posición geográfica: el mar.
Mientras que Esparta fue el soldado, el guardián de la cultura helénica, Atenas fue
la cuna de las ideas políticas y filosóficas.
Proporcionalmente hablando, tanto de la ciudad-estado espartana como la
ateniense y por ende las demás ciudades griegas que conforman la helade, eran
territorialmente pequeñas así como muy amplias en términos demográficos. Su
actividad comercial era realizada a través del mediterráneo, haciendo de los
atenienses unos excelentes marinos, cualidad en que algunas batallas, salvaron la
unidad griega de las invasiones de orientes. Su capacidad de explotación del
campo le bastaba para ser autosuficientes, de ahí que se le consideraba como
una gran autarquía. Este término es importante, ya que el significado que el
ciudadano griego da al mismo, como de autosuficiencia, de bastarse a si misma,
es antecedente inmediato de la posterior majestad o imperium romano, y de
soberanía ya a fines de la edad media y la aparición de los primeros estados
nacionales.
La polis ateniense al igual que la espartana, se configuraba de una sociedad
clasista en la cual encontramos a los ciudadanos quienes integraban la polis con
amplitud de derechos civiles y políticos. Para ser ciudadano se requería gozar de
una edad de veinte años. Aquí podemos encontrar un antecedente de lo que en el
derecho moderno e interno de cada país se conoce como capacidad de ejercicio o
mayoría de edad, para poder ser ciudadano de un Estado. En nuestro país, la
mayoría de edad se alcanza a los 18 años cuando legalmente se es ciudadano
mexicano en plena capacidad de goce y ejercicio de sus derechos legales y
constitucionales. Respecto de este tema abordaremos con amplitud en el capitulo
correspondiente a los elementos del Estado.
Encontramos en forma descendente a los extranjeros o metecos, que no eran
considerados ciudadanos no gozaban de derechos políticos, pero eran hombres
libres, a diferencia de los esclavos quienes no tenían derechos civiles ni políticos.
La esclavitud fue una manera de ejercer la explotación de mano de obra para
infinidad de servicios tanto personales del dueño del esclavo como del estado.
Personajes de la talla de Aristóteles, justificaron la esclavitud la cual en sus
tiempos no era mal vista. El politólogo G. D.H. Cole, en su libro la Organización
Política, apunta que Atenas en su esplendor político, daba la impresión de ser una
república democrática de ciudadanos organizada, aunque los esclavos y
numerosos forasteros no tenían injerencia en el gobierno.
Dentro de las instituciones políticas que conformaban la ciudad-estado, tenemos al
Consejo de Areópago, el cual era integrado en un principio por los hombres de
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
más edad, las asambleas o ecclesia, lo que George H. Sabine, denominada la
constitución democrática. A ella acudían los ciudadanos varones que tenían ya
que la edad requerida de 20 años. Se reunían 10 veces por año de manera
normal, además de poder reunirse de manera extraordinaria cada vez que así
fuere necesario, previa convocatoria hecha por el consejo.
Al lado de la asamblea, encontramos las magistraturas, que eran una especie de
cargo representativo del pueblo al cual se accedía por un corto tiempo sin que
hubiese reelección para volver a ejercer esta magistratura. Las magistraturas no
eran unipersonales sino de grupo, conformados por diez ciudadanos. Los cuales
eran escogidos cada uno de cada tribu en la que estaban divididos los
ciudadanos. Encontramos también en Consejo de los Quinientos el cual era un
cuerpo ejecutivo y directivo que ejercía una especie de control popular. Los
integrantes de este consejo eran rotados en su cargo y presentaba al consejo de
ciudadanos, los asuntos que consideraba de importancia para la polís. Contaba
con un amplio control político administrativo del ejército e incluso funcionaba como
tribunal de justicia. En relación con esta última función y con independencia de
ella, existían los tribunales quienes resolvían problemas jurídicos de casos
concretos, actuando como un órgano judicial. Sabine señala que tenía una
naturaleza ejecutiva y legislativa no judicial, además era “la clave del sistema
democrático”. La democracia como forma de gobierno que caracterizó la polis
griega en la antigüedad, no es como la entendemos hoy. Si tomamos en cuenta la
división de su sociedad en clases sociales con o sin derechos civiles y políticos; a
que la representación política no es como la entendemos en el estado actual, pues
solo ciertos integrantes de esa comunidad podían acceder a los cargos públicos.
En primer lugar, se podía pasa de una democracia a una tiranía en donde un
gobernante ejercía el poder con su autoridad personal y moral a manera de
dictador, según hubiese triunfado o destacado política y militarmente. En apoyo de
lo anterior, Cole anota lo siguiente “aun la propia Atenas, que era, con mucho la
más poblada de las ciudades griegas, el cuerpo de ciudadanos era lo bastante
limitado para poder tomar parte directa en el gobierno, o al menos para tomar
parte directa en el gobierno, o al menos para formar una sola asamblea consultiva,
o bien, para ejercer directamente la presión de la opinión pública como un grupo
único de individuos. La democracia en su forma ateniense característica,
significaba el gobierno directo por el pueblo, que en asambleas primarias dictaba
ordenes directas a sus magistrados”.
La polis ateniense destacó por su búsqueda de la participación del ciudadano que
la integraba en el ejercicio del poder y en la toma de decisiones políticas que
giraron su vida en comunidad. Fue además, la cuna de grandes pensadores y
filósofos como Platón, Aristóteles, Arquímedes, Pitágoras, Sócrates, Homero;
escuelas sofistas, de los estoicos, epicúreos, se desarrollaron en Atenas. En el
arte, Esquilo, Euripides, Sófocles; historiadores como Herodoto, Tucidides;
grandes políticos como Pericles y Temistocles, dieron lustre a las instituciones
atenienses. El concepto de democracia y de formas de gobierno, tiene un
innegable sabor ateniense. Términos como el Ostrakon=Ostracismo, (que era un
castigo político), fue popularizado en Atenas.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Con el tiempo y debido principalmente a luchas y guerras internas y en contra de
otras ciudades-estado, fue dominada por los macedonios encabezados por Filipo y
su hijo el gran Alejandro Magno, quienes llevaron a cabo una nueva etapa en la
historia de estas ciudades-estado, hasta su disolución y absorción militar por el
nuevo poder del mediterráneo, llamada Roma.
LA CIVISTA ROMANA
Si a las polis griegas se les considera la cuna de la actual cultura occidental, a
Roma se le puede considerar como la impulsora y propagadora de esa sapiencia
helena, investida de los rasgos propios de la cultura latina romana.
Roma que nace envuelta en una leyenda de Rómulo y Remo, empieza a descollar
en la historia de la humanidad cuando ya las ciudades-estado griegas inician su
declive.
Aunque el desarrollo de Roma es muy claro en sus principios, debido a que los
propios romanos para profundizar su grandeza, envolvieron en fantasía su historia,
lo que si es un hecho acreditado es que su magnifico desarrollo tuvo diversas
formas de gobierno siendo estas la Monarquía, la República y el Imperio.
Históricamente, la monarquía fue la primer forma de gobierno la cual dura
aproximadamente de 753 A.C., a 510 A.C., cuando aparecen instituciones de corte
republicano. Durante este período, existían las siguientes instituciones políticas
jurídicas:
Un Rey, un Senado, una clase sacerdotal. Siendo Roma al igual que las polis
griegas, una sociedad clasista, que advierte desde este momento la presencia de
los plebeyos y los patricios, gozando estos últimos de los derechos civiles y
políticos, mientras que los plebeyos no. Esto daría con posterioridad una lucha
que la cual resultaría la República.
A su sociedad, la dividieron administrativamente y políticamente en curias que
sesionaban a través de los comicios.
El Rey desempeñaba funciones de juez, jefe militar y religioso, no olvidemos que
los romanos eran un pueblo muy ligado a cuestiones religiosas teniendo incluso el
paterfamilias de cada domus la función de sacerdote del grupo. Dentro de la
domus, (base de la estructura social de la antigua Roma) encontramos los sui iuris
y los aliene iuris. El paterfamilias gozaba incluso no solo de la potestad amplia
sobre los miembros de cada familia, sino que, incluso en un principio tenia el
derecho de vida y muerte.
Al lado del Rey, encontramos al Senado el cual se integraba por 300 miembros de
las decientas familias, y tenia una función de equilibrio para la fuerza del monarca,
aprobando su elección (la cual se efectuaba a por medio de los comicios) para
gobernar. El jurista Guillermo Floris Margadant, explica que un factor importante
de la estructura política de la antigua Roma, lo fueron los comicios, que eran una
asamblea de ciudadanos.
Para el funcionamiento de esos comicios, la sociedad romana se dividía en treinta
curias compuestas de diez familias. Su función principal era la de elegir al
monarca a propuesta del grupo oligárquico y aristocrático que era el senado. Con
posterioridad, la sociedad romana se dividió por centurias, mediante la cual la
población se agrupó y dividió según sus riquezas. Así, los comicios por curias
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
pasaron a formar las centurias, votándose en ellos las leyes y la elección de los
funcionarios públicos.
Con la paulatina desintegración de la monarquía, aparece una etapa política muy
importante, que fue la República. Durante esta etapa, Roma alcanza un esplendor
social, cultural, político, geográfico, (las grandes expansiones se dan en este
periodo y coadyuvan a la aparición del imperio), así como lo que ha perdurado
como cimiento de gran parte del sistema jurídico de naciones del mundo: el
Derecho.
Durante la República, la figura del monarca es substituida por dos cónsules que
duraban en su encargo un año y desempeñaban funciones militares,
administrativas y financieras. A su lado, el Senado se convierte en una oligarquía
con demasiado poder elegidos de manera vitalicia. Al ir chocando los intereses de
los cónsules entre si, y darse una confrontación entre plebeyos y patricios, los
plebeyos van ganando terreno en cuanto a derechos y participación política, hasta
alcanzar cargos públicos de importancia. Esto, origina la aparición de las
magistraturas, a las cuales se accedía mediante los comicios, creándose los
pretores, los cuestores, censores, ediles, todos ellos con diversas facultades entre
las que destacan las siguientes:
a) Censor: lleva a cabo el censo y organización de los habitantes de Roma;
b) Pretor: Administraba la justicia entre los romanos y posteriormente la que
se suscitaba entre romanos y extranjeros, o bien, entre estos;
c) Cuestor: Funcionaba como una especie de contralores de las finanzas
públicas, y de al reimpartir justicia en procesos penales.
d) Edil: Eran los encargados del orden y vigilancia de la ciudad, se
equipararían a los actuales jefes de reglamentos de alguna Delegación
Política del Distrito Federal, o de un Municipio.
e) Tribuno de la Plebe: Vigilaba los derechos de la plebe mediante su veto.
La tercera etapa histórica de las civitas romana es el Imperio. El imperio es la
forma de gobierno derivada de las estreches de las instituciones republicanas
que ya eran rebasadas por la realidad social y económica de Roma. El auge
militar que se dio durante la República incluyendo su expansión territorial,
ocasionó el crecimiento de las urbes con el consecuente abandono de las
actividades agrícolas.
Durante el Imperio, el Senado de ser un cuerpo de equilibrio de poder, a un
aparato al servicio del Emperador quien es el gobernante que encarna en su
persona las principales funciones administrativas, legislativas y de gobierno,
hasta llegar a ser un monarca absoluto. Las figuras políticas como lo eran las
diversas magistraturas que habían surgido en la época republicana, poco van
perdiendo su eficacia hasta su desaparición.
El emperador va gobernando a través de las famosas constituciones imperiales
como fuente principal del Derecho romano imperial.
Aunque está etapa histórica de Roma es la más conocida popularmente,
debido a lo notorio de sus Emperadores, los Cesares, es la etapa menos rica
en cuanto al crecimiento de Instituciones políticas y jurídicas como lo había
sido la República. Las grandes conquistas romanas que le dieron lustre, se
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
dieron en la República, acarreando como consecuencia la aparición del Imperio
y de una inactividad económica, social del romano y el control del poder de
manera absoluta en una sola persona que para mantenerlo corrompía a las
generales y ejercito romano, hasta su decadencia e invasión por los bárbaros.
Su caída y fragmentación en occidente, traería la aparición de diversos reinos
que con el tiempo, serían los cimientos del futuro Estado.
En general el romano al igual que el ciudadano ateniense, vivieron en una
sociedad a la que accedieron por orden natural en la cual tenían que convivir
con sus semejantes. No se preocuparon por entender o definir lo que era la
polis o la civitas. La diferencia tal vez con el griego, es que el romano fue un
pueblo más práctico que filosofo y político. La gran aportación de Roma no solo
fue el de una comunidad que se regia por el derecho sino que, perfeccionando
los plebiscitos que se dieron en la polis ateniense, los comicios y su
funcionalidad, vinieron a democratizar la participación del ciudadano en la toma
de lo que les atañía como miembros de la comunidad política.
Una aportación importante a todo sistema político actual, deriva de esa
actuación Estado-Derecho al cual los romanos contribuyeron enormemente. Al
regular las actuaciones de sus Instituciones políticas al orden legal establecido,
dieron principio a la dualidad Estado-Derecho; Derecho-Estado.
Todo acto de la comunidad debe de ajustarse al derecho, a la norma prescrita
para ello. La aparición histórica de sus instituciones y su continua creación del
derecho aplicado a casos prácticos que acontecieron en la “res publicum”
solucionaron la actuación del individuo con el individuo y la de éste con las
civitas.
Cole anota lo siguiente, “El derecho romano además, dio al mundo el concepto
de la personalidad corporativa como creación del estado, haciendo que todas
las corporaciones y asociaciones deriven su ser del reconocimiento que la
autoridad política loes otorga por donde se establece el conflicto moderno con
las concepciones germanas de asociaciones voluntarias consideradas como
seres tan naturales y espontáneos, tan dotadas en sí mismas del derecho a la
existencia como las propias asociaciones políticas de carácter general que
llamamos estado”.
LA ORGANIZACIÓN POLITICA EN LA ETAPA MEDIEVAL
La etapa histórica conocida como la Edad Media, fue un periodo rico en
aspectos sociales, políticos y culturales. Aunque se le ha tachado como tiempo
de oscurantismo (debido a que la Iglesia Católica al concentrar en sus
monasterios el acervo cultural y propugnar por un dogma de fe) por los
escasos avances científicos (en realidad muchos de ellos ocultos por la
inquisición), constituyó una etapa decisiva en el desarrollo de la humanidad
que derivó en el descubrimiento (oficial) del nuevo territorio conocido como
América y el de la aparición de los estados modernos en la concepción
territorial, estructural (administrativa y políticamente) y poblacional como le
conocemos hoy transplantado esa organización política a los nuevos territorios
descubiertos.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Históricamente se ha dividido a la Edad Media en Temprana, Alta, y Baja Edad
Media. Asimismo, se señala como inicio de ésta la caída del Imperio Romano
de Occidente y el inicio y esplendor del Imperio Romano de Oriente en la
antigua Bizancio o Constantinopla, en lo que es hoy el territorio de Turquía.
Sin que sea con acierto precisar tal fecha, pues los acontecimientos en que
derivaron esa etapa histórica, se empezaron a gestar desde antes, esto es, ya
en la decadencia del Imperio de los Cesares y su extranjerización por los
bárbaros, (extranjeros que vivían fuera de las fronteras del Imperio Romano).
Al entrar por cientos personas no romanas al gran territorio metropolitano y
dependiendo cada vez más los emperadores romanos de ejércitos para
mantenerse en el poder, estos ejércitos compuestos por mercenarios y
elementos provenientes de las provincias romanas (galias, hispana, britania,
etc.), aunada a una creciente burocracia imperial con una clase política
desgastada, que llevó a la expedición de la constitución Antoniniana de 221
D.C., por la cual se concedía la ciudadanía romana a todos los habitantes del
imperio, lo cual generó un abandono del campo y un crecimiento de la urbe, lo
que aceleró el deterioro económico, moral y social de la Civitas.
Sin embargo y a pesar del desorden que en lo Econ. Social empezaba a
colapsar al Imperio Romano de Occidente, no se óbice el indicar que el choque
cultural representado por la cultura latina y las costumbres bárbaras, se
mezclaron y en muchos casos se tendió a la romanización buscando con ello la
reinstalación y grandeza del Imperio Romano.
LOS PRIMEROS REINOS Y EL FACTOR AGLUTINANTE DE LA IGLESIA
CRISTIANA
La religión cristiana de ser perseguida en un principio, se convirtió con el
tiempo en tolerada y ulteriormente en religión oficial del imperio, relegando a
las religiones rurales o locales consideradas paganas.
Las ideas orientales (cristianismo y la creencia en un solo dios que viene del
medio oriente) se imponen. Los reinos tendían a aparecer y desaparecer del
mapa político en la temprana Edad Media. Ejemplo: los reinos de los suevos y
álenos en hispana, o los vándalos desplazados por los visigodos, y el que
fundaría Teodorico en Italia hasta su desaparición y sometimiento por el
imperio Bizantino.
Los visigodos en lo que hoy es España, toman fuerza hasta las invasiones
musulmanas que con el tiempo, adentra a la cultura occidental y a la unión de
los reinos, lograría su reconquista y haría de España un Estado fuerte,
nacionalista, absolutista, mercantilista y conquistador.
Los reinos fueron un principio muy inestable, pero de esta inestabilidad,
surgiría el primer gran reinado que a su vez sería fuente de los que con el
tiempo conformarían el futuro Estado Nacional. Eduardo Andrade, considera al
reino como la unidad política de la Edad Media.
En lo que hoy es Francia (la antigua Galia) e Inglaterra (Britania), se crearon
los reinos francos y bretones respectivamente. El reino franco bajo Carlos
Martell, mantuvo su hegemonía y destacó al vencer a las hordas mahometanas
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
y concentrarlas en España. Descendiente de él, sería su nieto Carlo Magno,
quien es el más claro exponente de la denominada dinastía carolingia.
Esto ocurre entre los años 700 a 840 D.C., durante esta etapa, la iglesia
cristiana consolida su hegemonía al aumentar los conversos a la fe, hacer del
latín la lengua oficial y concentrando en Roma las funciones administrativas,
políticas y culturales, dando origen al llamado Estado pontificio bajo la égida
del Papa. Precisamente en este periodo, del año 700 o siglo VIII, bajo el
reinado del papa Eteban II, y con ayuda del rey Franco Pepino, se ostenta el
Papa como la autoridad militar, económica y política suprema en la Italia de
esa época y porque no, de la Europa del momento.
A pesar de que Carlo Magno fue coronado (como lo eran entonces los reyes
por los papas, demostrando con ellos que el poder terrenal derivaba de Dios)
por el Papa, Carlo Magno en cierta manera sometió al Papa a su autoridad
como aliado del Rey en su propio provecho, tratando de demostrar que todo
poder que ostentaba el Rey, devenía del poder divino. A su vez, el Rey de
demuestra fidelidad al papa.
Pero en realidad, con Carlo Magno los reyes adquirieron un poder terrenal real
que no dejarían y que en lo futuro los llevaría a tener enfrentamientos con el
poder espiritual sobre el ejercicio de la supremacía del mismo en la tierra. Pero
al mismo tiempo, la proximidad del Imperio árabe en España y África, impulsa
a Carlo Magno a consolidar esa unidad imperial de manera conjunta con el
Papa para ayudarse mutuamente en la defensa de la civilización cristiana.
El profesor de la Universidad de París, Jean Touchard, en su libro de Historia
de las Ideas Políticas, indica “El período carolingio fue tan fértil”. “Carlo Magno,
al construir el Imperium Cristianum, se atribuía su dirección y relegaba al Papa
a tareas auxiliares. A su muerte, sus herederos, débiles y divididos, pierden
parte de su poder en provecho de los obispos. Los obispos ceden a su vez el
lugar al papa, único beneficiario a largo término de la obra de Carlo Magno. Sin
embargo, antes de que la supremacía pontificia
pueda manifestarse
planamente, la dinastía de los Otón, intentaría restaurar el Imperio de
Occidente”.
En esta primera etapa, la economía de los reinos y del Imperio Sacro Romano
Germánico, era de tipo rural, eminentemente agrícola autosuficiente. Será
hasta la Alta Edad Media, en que se diversifique e incluso ya para la baja edad
media, aparezcan con el tiempo, figuras, que en el Derecho Mercantil, son
base y sustento del mundo estatal moderno.
Su estructura política administrativa era una mezcla de las romanas y las
germanas que tendían a restaurar la grandeza del Imperio Romano. Poco a
poco y bajo el amparo de los reinos, de la aparente autoridad del Emperador,
del poder de la Iglesia Cristiana, al pueblo de esos reinos junto con la clase
noble, conformaron la estructura administrativa política de la Alta Edad Media.
No podemos soslayar (brevemente) la influencia del Islam en la conformación
de los reinos medievales. Los árabes grupos nómadas, pastores de rebaños,
politeístas, bajo la influencia de Mahoma (el profeta) quien se consideraba el
ultimo de los profetas de Dios, logra su unidad no sin ciertas luchas intestinas
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
dentro de las diversas tribus que veían en su influencia, un peligro para sus
intereses, sobre todo de los habitantes de la Meca, y lo convierte en un pueblo
con sorprendente grado de civilización que llegó a dominar gran parte del
mundo occidental, y hoy en día se impone como factor de inestabilidad o
estabilidad de la paz mundial en el medio oriente.
El Corán, libro sagrado de los musulmanes, contiene la doctrina dictada por
Dios a Mahoma es un conjunto de reglas y consejos morales religiosos, que
deben de ordenar la vida interna y externa de todo musulman. El Islam, bajo la
tradición de otras religiones del oriente y con antecedentes juraicos, es
monoteísta, teniendo dentro de sus dogmas la sumisión a Dios, el ayuno, la
limosna, la guerra santa para convertir los infieles.
Bajo esos lineamientos, los califas “sucesores de Mahoma” extendieron su
dominio a África del Norte; toda la península Árabe y llegaron a Europa por la
zona de los Balcanes y conquistaron España. Esta conquista que duró casi 800
años, sirvió para acrecentar la unidad de los reinos europeos no sometidos al
califato árabe (Francia, Bretaña, Germania, la Italia Pontificia) frente a esa
invasión. Coligados con el poder de la Iglesia, sostuvieron su defensa e
impulsaron la unidad territorial política y administrativa del Reino como
organización política de la época.
En el mundo moderno, en el siglo XX, en la zona de los Balcanes en la región
de Yugoslavia (hoy reducida territorialmente), las guerras raciales de
nacionalidades, de ambición de territorio, combinadas con el aspecto religioso,
contiene la influencia del mundo islámico como se nota en las fraticidas
guerras de musulmanes y cristianas en Servia, Croacia, Albania o la llamada
guerra santa del mundo musulmán contra occidente, luego de los
acontecimientos del 11 de septiembre del 2001; Afganistán y la guerra de Irak.
La ciudad de Kosovo, es ejemplo de lo que nunca debe suceder.
Podemos concluir que en esta primera etapa medieval, la fragmentación del
Imperio Romano en oriente y occidente, da lugar a la aparición de numeroso
reinos que bajo la guía de la fe cristiana como elemento de cohesión y unidad,
buscan restablecer la grandeza del Imperio Romano “lo cual nunca se logra”
inspirado en la divinidad. Pero va a dar como resultado, la disolución de gran
parte de esos reinos, quedando únicamente los que a la postre serán la semilla
de los futuros estados nacionales. El poder papal se consolida y con el
advenimiento de los nuevos reinos y estables reinos, así como la aparición del
feudalismo como base política y administrativa de los reinos, llevará al estado a
enfrentarse con la iglesia, en lucha por la supremacía del poder terrenal.
LA ALTA EDAD MEDIA Y SU ESTRUCTURA POLITICA Y ADMINISTRATIVA:
EL FEUDALISMO
La división del reino Carolingio a la muerte de Carlo Magno entre sus
herederos, Lotario, Ludovico y Carlos, dio pauta para que en la repartición de
este y otros más pequeños, empezaron a conformar los futuros reinos o
estados nacionales, como lo son Francia, Alemania, Austria, Inglaterra.
Los nuevos reyes de las nacientes comarcas, vistas la necesidad de mantener
y acrecentar su poder en conjunción con la clase social aristócrata, empieza a
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
delegar funciones como la de justicia y administración de bastos territorios para
que ejercieran el gobierno siempre a nombre del Rey. Estos territorios y ese
ejercicio del poder será lo que en conjunto se le conocerá como feudalismo,
por constituirse una jurisdicción respecto a territorios y población, sobre los
feudos.
El historiador argentino José Luis Romero nos explica “el feudo se caracterizó,
en efecto, por ser una unidad económica, social y política demarcada a
tendencia a la autonomía y destinada a ser cada vez más un ámbito cerrado.
Había sido concedido a un noble por el Rey o por otro noble de mayor poder
para que se beneficiaria con sus rentas y, al mismo tiempo, para que lo
administrara, gobernara y defendiera. Ese noble señor del feudo estaba unido
al Rey o al noble de quien recibiera la tierra, o ambos por un doble vínculo: el
del “beneficio”, que lo obliga a reconocer la propiedad eminente de quien le
había otorgado el feudo, y el “vasallaje” por el que se comprometía a mantener
la fe jurada con su señor, obligándose a combatir a su lado y a prestar toda
suerte de ayuda”. Encontramos aquí, la clásica organización política,
económica, administrativa, social y judicial sobre la que descansó la edad
media, el Feudo.
Mediante este sistema claramente descrito por el historiador de cita, el Rey
para acrecentar y mantener su poder así como su autonomía frente al
creciente poder espiritual representado por la iglesia, otorga o concede a la
clase aristócrata, el usufructo y posesión de tierras para que en ese territorio, el
señor feudal, ejerza a nombre del Rey, la autoridad civil del reino.
Este sistema no podía entenderse sin la figura del vasallo, el cual era la
encomienda física de una persona de manera voluntaria a un señor feudal al
cual le juraba fidelidad y trabajo a cambio de que este le permitiera laborar una
parte de sus tierras y con el producto de ellas, alimentarse (el denominado
beneficio) gozando al mismo tiempo de la protección del señor feudal.
El feudalismo fue el eje de la vida medieval ya que en la misma se
circunscribía a los feudos, los cuales a su vez, integraban o conformaban el
reinado. El sistema del enfeudamiento fue tal que incluso el señor feudal,
impartía a nombre del Rey, la justicia a sus siervos y vasallos que dependían
de él.
Históricamente, el feudalismo se explica como una necesidad derivada del
creciente poder de la Iglesia, la inexistencia virtual del llamado Imperio; la
constante aparición y desaparición de reinos que provoca que los
sobrevivientes a la desintegración del carolingio, busquen mantenerse
geográfica y políticamente, siendo cada vez más fuertes e independientes del
papado. Por otro lado, el caos económico y administrativo generó que el
pueblo busque cobijo a la sombra de los terratenientes a cambio de su
obediencia. Sabine en su monumental obra, indica que “la clave de la
organización feudal reside en el hecho de que en un período de desorden que
se aproximaba con frecuencia a la anarquía eran imposibles grandes unidades
políticas y económicas”. Touchard, confirma lo anterior cuando señala que el
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
feudalismo no es sino la quiebra que sufrieron los reinos frente al caos y
desordenes provocados en parte por la miseria, abatidos sobre el occidente.
La idea de que resurgiera el Imperio Romano de Occidente solo se logra de
nombre con la aparición del Sacro Imperio Romano Germánico, lo cual era solo
un gran nombre pero sin poder real verdadero. Los reinos con la ayuda de los
feudos, empiezan a consolidarse en regiones como Castilla, Aragón, León en
España, o bien en Francia e Inglaterra. Italia al estar dividida en varios, no
logra su consolidación a la par que los señalados por la decisiva influencia del
Estado Pontificio. El feudalismo vino a ser el factor de la estabilidad política
como geográfica de estos nacientes y poderosos nuevos reinos consolidando
las futuras nacionalidades.
La pugna por el ejercicio y supremacía del poder entre el monarca y el Papa es
cada vez más fuerte, como la lucha de las investiduras y tendrá su momento
clave en la Baja Edad Media.
Por otra parte, la vida rural se empieza a congregar en las nacientes ciudades,
comenzando el fenómeno de la urbanización. Esto es importante en el mundo
puesto que, al concentrarse cada vez en número mayor los habitantes de las
ciudades, se impulsa el comercio y se acrecienta económicamente el reino.
Touchard, cita a Henri Pirenne y a Petit Putailis, quienes señalan, el primero,
que el fenómeno urbano es producto de factores como el comercio y los
progresos técnicos de transporte. Petit Putailis, indica que el principio de
seguridad que ofrecían esas comunas, motivó a comerciantes y artesanos a
reunirse sedentariamente a su cobijo y a desarrollar su actividad. La letra de
cambio, el pagaré, los bancos, nacieron con el auge del comercio en la etapa
final de la Alta Edad Media y el principio de la Baja. De tal suerte, la economía
rural atrasada, frente al impulso del comercio, va a dar paso a un
acontecimiento religioso, pero profundamente comercia: las cruzadas.
Al producirse hacia 1050 D.C., la separación entre la Iglesia Cristiana de
Occidente y la de Oriente o Bizantina (hoy ortodoxa), combinada con la toma
de los santos lugares (Jerusalén) por los mahometanos, lleva a la Iglesia a
conminar al mundo cristiano de occidente a unirse para recuperar esos santos
lugares. Dichos movimientos (fueron ocho en total) se dieron de 1073 a 1248,
amalgamaron a los Reinos en su lucha (Inglaterra con Francia) y en pos de la
fe, lograron abrir nuevas rutas al comercio e hicieron que a Europa occidental,
pudieran llegar nuevos productos y especies del oriente sumamente
apreciados (como los pimientos, los clavos, la pimienta, el orégano que en su
época preservaban los alimentos de la descomposición sirviendo de
conservadores, eran tan valiosos como el oro y la plata). Con el tiempo al
desvirtuarse su objetivo religioso, pero logrado el que se quería en el fondo
(nuevas rutas para el comercio) consolida el poder de los Reinos en detrimento
de la Iglesia.
Vistas desde un especial ángulo histórico, las cruzadas fueron el cimiento del
espíritu emprendedor del europeo habido de comercio que motivó con
posterioridad el descubrimiento oficial (se tiene certeza que los vikingos
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
llegaron antes que Colón a las costas de Groenlandia y de lo que hoy la
península de labrador en Canadá) del continente conocido como América.
LA BAJA EDAD MEDIA Y EL ESTADO NACIONAL
Hacia 1200 y hasta la caída del Imperio Romano de Oriente en el siglo XV, la
consolidación del fenómeno urbano acarrea que los Reinos soportados
económicamente por los impuestos derivados del comercio, se expandan
territorialmente y delimiten en su caso, las fronteras de la organización política
que está por aparecer, basada en los siguientes puntos:
1.- El Feudalismo;
2.- Ruptura del Monarca con la Iglesia; y con posterioridad, el cisma religioso
de la reforma protestante.
3.- Desarrollo de la Economía: de rural pasa a la ciudad. Auge del comercio.
4.- Consolidación geográfica del Reino;
5.- naciente sentimiento de nacionalidad e identificación del habitante con su
reino y del suelo donde nace;
6.- Clase social fuerte denominada burguesa que sustenta su poder económico
en el comercio, en detrimento de la nobleza y con apoyo del Rey;
7.- El Renacimiento como expresión de un nuevo humanismo.
8.- Surgimiento de Cortes de Nobles que son fuente de los primeros
parlamentos o congresos;
9.- Centralización del poder del Monarca, como antecedente inmediato del
absolutismo.
En efecto, al irse reuniendo en las ciudades la actividad económica, conlleva la
aparición de una nueva clase social pujante, poderosa, la cual desplazará al
noble (señor feudal) en el favor del Rey (este con interés claro) y este en su
apoyo, ira centralizado el poder que lo levara incluso al choque con la Iglesia
patentizada entre Felipe el Hermoso Rey de Francia y el Papa Bonifacio VIII,
hacia fines del 1200 y principio de 1300. De esta lucha, saldría victorioso el
Monarca, sucumbiendo el pontífice y su reinado, que a la larga provocaría su
definitiva caída como elemento de poder, a favor de las monarquías nacionales
como Francia e Inglaterra. España pasaría de la expulsión de los moros al
descubrimiento de América hacia 1942, unificando sus reinos en una sola
unidad política.
Un poderoso sentimiento de pertenencia al lugar donde se ha nacido y
desarrollado adquiere un tinte particular que conformara el sentido de Nación
como la identificación a un pasado, un territorio, un lenguaje, una idiosincrasia
compartida por tos los que han nacido y crecido en un mismo lugar. Eduardo
Andrade Sánchez, considera al respecto, que la idea de Nación, está
compuesta de elementos sociológicos como la raza, la cultura, la religión, etc.
Se compone de nociones de naturaleza política, como el de un poder
centralizador, los que influyen en ese sentimiento de nacionalidad, aparte de
los símbolos como las banderas, contribuyeron a la aparición de nuevo Estado
Nacional.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Por nuestra parte decimos que no menos importante fue el reconocimiento de
los límites geográficos de un Estado a otro lo cual implícitamente conlleva el
reconocer la existencia jurídica de uno y otro. Las diversas guerras que se dan
en esta época, contribuyen de la misma manera a que se vayan delimitando
los límites de acción de cada nuevo Estado.
EL RENACIMIENTO
Tradicionalmente se le sitúa en los siglos XV Y XVI, marcando el fin de la Edad
Media. El eje sobre el cual gira el Renacimiento es el ser humano. Se produce
un humanismo y una vuelta al mundo antiguo olvidado en gran parte por el
dogma de fe impuesto por la religión. Se redescubre al ser humano, y es el
centro sobre el cual gira este renacer como centro de atención. Este renacer
fue en el campo intelectual; político; en las artes. En él, se dan las grandes
figuras de la humanidad como lo fueron Miguel Ángel, Leonardo Davinice,
Rafael, Torcuato, Tasso, Maquiavelo, Cervantes, Garcilaso, Shakesperae,
Erasmo de Rótterdam, Galileo, Kepler, Bacon, y porsupuestos personalidades
que con su arte, su saber, su ciencia, enriquecieron al mundo, y sobre ellos
descansa gran parte de los cimientos de la actual sociedad.
El renacimiento como tal, tuvo diversos matices según el Estado en que se
vivía. Por ejemplo en Italia que era un gran Estado Bajo el dominio del Papa
quien encabezaba las últimas luchas armadas en defensa de su unidad como
lo fue a través del Papa Julio II, fue este último el impulsor del Renacimiento al
propiciar al arte de Miguel ángel y Rafael, de ahí que en Italia fue un renacer
artístico y político; en Holanda, los países bajos como Bélgica, y en Alemania,
fue de corte religioso ya que allí se derivó el protestantismo, y floreció el
comercio.
Al renacimiento contribuyen la decadencia del papado. La Iglesia como factor
de unidad que fue el de los inicios de la Edad Media, como elemento de poder
en la Alta Edad Media, sufre los embates de las monarquías nacionales en
busca de su identidad y soberanía frente al poder espiritual, dejando de ser el
eje de la vida del hombre. El sistema feudal agotado frente al auge de las
grandes urbes comerciales exportadoras, y la caída del Imperio Romano de
Oriente con la toma de Bizancio por los Turcos Otomanos. Los
descubrimientos geográficos, serán factor para su expansión al nuevo mundo.
Don Mario de la Cueva y de la Rosa, citando al filosofo alemán Erick Kahler,
señala lo siguiente, “cuando al término de la Edad Media se desplomó la
dictadura del dogma cristiano y la razón suplanto a Dios, el nacionalismo
recogió de la ideología el concepto de la historia como el camino hacia la
perfección del hombre… Pero el final definido que se esperaba en el reino de
Dios se desvaneció y fue reemplazado por el objetivo indefinido de un reino de
la razón”.
EL ESTADO NACIONAL MODERNO
La delimitación de las nuevas monarquías en lo que son los actuales Estados,
influye su separación umbical del poder de la Iglesia. La caída de la Iglesia
Ortodoxa, la expulsión definitiva de los Árabes de Europa acelera la unidad de
esos reinos, expandiéndose esa organización a los territorios descubiertos
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
allende los mares, los cuales van a inundar de riquezas materiales a Europa,
determinando una nueva política económica que será el modelo a seguir del
Estado Nacional, el mercantilismo.
Las metrópolis del viejo mundo, se ven desbordadas por la afluencia de oro y
plata que llega por raudales de los Reinos de Nueva España, la Nueva
Vizcaya, Nueva Granada, la Capitanía, General de Guatemala, etc. Bajo esa
situación a las colonias se les tenía prohibido comerciar con otros estados que
no fueran a los que no pertenecían, como fue el caso de España y Portugal.
Por otro lado, estado como Inglaterra, que no poseían territorios o colonias, se
benefician de este nuevo sistema al convertirse en exportadores de productos
(principalmente textiles) y en traficantes de los galeones españoles a través del
fomento del corsarismo y la piratería que con el tiempo, la haría una gran
potencia marítima hasta principios de éste siglo cuando terminada la Segunda
Guerra Mundial, ven el desmembramiento de ese gran imperio, sobreviviendo
solo una comunidad de naciones que tuvieron como antecedente común, haber
sido colonias de Inglaterra.
Por su parte, en Francia el Estado se conduce como director de organizador de
los que se debía de hacer en materia económica, dando origen a lo que se le
conoció como el Colbertismno en el siglo XV. Inspirada en las ideas de Juan
Bautista Colbert, ardiente inspirador del mercantilismo, quien como Secretario
de Estado y Finanzas de Francia, tomó drásticas medidas para proteger la
economía francesa de las extranjeras. Esto se identificó como el
intervencionismo y proteccionismo del Estado en la actividad económica
estatal.
Este fenómeno es importante pues fue el mercantilismo la ideología del Estado
nacional Moderno.
EL PROTESTANTISMO
Durantes este período se produjo un hecho religioso que coadyuvo al
fortalecimiento del Estado Nacional Moderno y laico, el protestantismo de
Lucero, y Calvino.
El movimiento protestante buscó no sólo romper los lazos de unión con Roma,
centro del poder papal; consideraban al papado una fuente de corrupción, y
con su movimiento buscaban a más de acabar con esa corrupción con la venta
de indulgencias, la de retomar a la única y verdadera religión. Solo que en esa
búsqueda cayeron en la intolerancia religioso que tanto despreciaban, tal y
como se dio en los Estados con dominio calvinista como Suiza.
Pero de la misma manera como afirma Sabine ayudó a consolidar el poder de
las monarquías ya que en los lugares donde la Iglesia Romana perdía su
control, el cuidado y propagación de la idea religiosa quedaba en manos de las
autoridades civiles. Martín Lutero, por esa razón busco el apoyo de monarcas y
príncipes, básicamente en Alemania, quienes se fortalecían con esa situación.
EL ABSOLUTISMO
El protestantismo cisma en la Iglesia Cristiana en decadencia, refuerza la
libertad de ideas, siendo una fuente más de un período de centralización y
ejercicio total del poder del Estado en una sola persona, el monarca, quien sin
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
la atadura de la influencia papal, se dedica a someter a los restos del
feudalismo y apoyado en caos por la clase noble o por el pueblo, o bien a
veces contra estos dos, acrecienta su poder y la del Estado. La idea del
derecho divino de los Reyes, convino a estos para extender su poder.
Por supuesto, las guerras acontecidas en Europa en el siglo XV, así como los
movimientos revolucionarios que se dieron en Inglaterra con Oliverio Cronwell,
sirven de apoyo e impulso al absolutismo.
En Francia se llega al grado de considerar al monarca como el Dios mismo
(algo parecido a lo sucedido en Egipto y al Japón del siglo XX, en sus primeros
cuarenta y cinco años). La época de los luises, es la del absolutismo total.
La figura de un poderoso hombre como el cardenal Richelieu entre la primera
mitad del siglo XV, ejerce y detenta el poder del Estado como ministro del Rey,
y es verdadero artífice de la llamada “razón de Estado”. Esta razón de Estado,
no es otra cosa que la justificación y legitimación de los intereses políticos del
Estado sobre cualquier cosa; así el exceso de poder y control en una sola
persona que personifica al Estado. Manuel Osorio y Florint, a ese respecto dice
que “es la norma que el poder político invoca, sin justificación por lo general,
para adoptar decisiones en su beneficio, frente a otros pueblos o ante sus
propios súbditos. Se transparenta que es la convivencia política, pero en
ocasiones es el disfraz de la apetencia personal de los gobernantes”. Zippelius
por su parte, indica “una vez separado el pensamiento de la teología, la ética y,
en especial del derecho natural, estaba preparado el terreno para la
elaboración de un concepto secularizado y puramente político de la razón de
Estado. Este concepto denota simplemente lo que es de utilidad para el poder
político, para la autoconservación y el crecimiento del Estado como Institución.
Este concepto que nace con el Estado moderno, sigue vigente y en nuestro
país se ha ejercido por el Estado para justificar muchos de sus actos, como
aconteció en 1968 cuando por razones de Estado para preservar su unidad, se
reprimió a la población, o bien, cuando una Dependencia o Entidad, como la
generadora de electricidad a través de su sindicato de piso en huelga, se
“requiso” la empresa. La requisa es una figura no contemplada en la Ley
laboral, pero por ella, el Estado se asegura que algunas funciones de carácter
general, como la prestación de los servicios médicos, de energía, de
transporte, etc., se presten sin interrupción en beneficio de la colectividad,
aunque en perjuicio de los derechos laborales de los trabajadores. Para ello se
impone la razón de Estado. Tenemos el caso de China que en 1989, para
preservar el gobierno comunista, reprimió igualmente violentamente a su
población en Tianemen. Personalmente no justificó el uso por parte del Estado
de la llamada razón de Estado, puesto que en su nombre se han generado
actos de barbarie como la limpieza o pureza del al raza en Alemania en la
época del nazismo; el control, represión y eliminación de la población de los
países bajo la férula de la desaparecida U.R.S.S.; la represión de la población
en las dictaduras de América Latina en los años setenta, e incluso el conflicto
no solucionado en México de Chiapas; o bien, la política de exterminio en los
Balcanes; o el posible uso de bombas atómicas en la India y Pakistán (foco de
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
luchas intestinas por carácter religioso y de territorio) por razón de defensa y
seguridad, y de manera general de actos que vayan en detrimento de las
garantías de los gobernados; pero igualmente lo es que en algunos casos, son
mayorías quienes se benefician con esas decisiones, sobre todo en el aspecto
social.
IDEAS Y PENSADORES QUE CONTRIBUYEN A LA FORMACIÓN DEL
ESTADO
A la conformación del Estado contribuyeron de manera fundamental las ideas
que diversos pensadores aportaron, como la de la separación de lo estatal o
civil de lo divino; la de la soberanía del monarca y del pueblo; de las formas de
gobierno; las que justifican el accionar del poder público; la separación de
poderes; de los derechos humanos, etc., Platón, Aristóteles, San Agustín,
Marsilio de Papua, Maquiavelo, Bodino, Locke, Montesquieu, Rousseau, son
solo algunos de los más destacados filósofos, políticos, historiadores, clérigos,
humanistas, de los cuales expondremos brevemente sus ideas centrales en
torno al Estado.
MUNDO ANTIGUO
PLATON
La escuela de la filosofía política griega destacan Platón y Aristóteles. El primer
aristócrata de origen, funda su Academia como centro de enseñanza y
preparación de los hombres encaminados a buscar el bien separándolo del mal
en busca de la verdad.
Para Platón, un buen hombre es por esencia un buen ciudadano. Y si era un
buen ciudadano, es que éste pertenecía a una sociedad buena. Así, la mejor
comunidad debe encerrar dos cualidades: la educación y capacidad natural de
cada individuo.
Consideraba que la forma mixta de gobierno produciría un equilibrio de fuerza,
dando incluso, estabilidad a fuerzas de tipo político variadas y opuestas. Los
extremos eran peligrosos pues podían derivar en caos y anarquías, de ahí que
la combinación de fuerzas evitara esos extremos.
Sin embargo siendo la sociedad griega de esa época una de corte clasista, no
sorprende que personales de la talla de Platón y Aristóteles, hablen de clases
de hombres para poner al mejor o peor gobernante.
Así resulta que la comunidad platónica o “ideal”, es aquella en la que el poder
lo detentan los sabios, los más preparados. Esta sería una comunidad en el
que la monarquía sería el ideal de gobierno. Cuando ésta degeneraba, se
constituía en una timocracia; un gobierno poderoso económicamente, en una
aristocracia que podría derivar en una oligarquía, y una democracia la cual
podría degenera en una tiranía.
El pensamiento idealista de Platón ha sido llamado platónico.
ARISTOTELES
Discípulo de Platón y fundador años más tarde del Lieceo, fue un estudioso
más realista y acucioso que su maestro Platón. Su pensamiento abarca la
política, la filosofía, la biología, la historia.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
A diferencia de su maestro Platón que era un idealista, Aristóteles basaba sus
estudios en el método de la observación y la descripción, basando en él, el
comparativo que realiza de las diversas constituciones que existían en las
diversas polis en Grecia.
Para Aristóteles, el gobierno de la comunidad debe siempre ajustar se a la Ley,
en la que incluso el Monarca por muy sabio e inteligente que sea, debe de
ajustarse en respeto al principio de la norma jurídica.
Esta posición aristotélica de la sumisión de la comunidad política al Derecho es
muy importante. Ella será fuente no sólo de la idea del Estado de Derecho,
sino del sometimiento del Estado al Derecho, al Imperio de la Ley, entendiendo
que una comunidad no ajustada a Derecho, es despótica, tiránica, y sostenida
únicamente por el principio de la fuerza que le da una Dictadura.
Reconoce Aristóteles tres formas de gobierno, la Monarquía, a la que dice que
se llama comúnmente reinado; denomina aristocracia al gobierno de pocos o
de una minoría, señalando que le denomina así porque el poder está en manos
de los hombres de bien; y cuando el gobierno está compuesto por la mayoría le
llama república. Estas son las que llama formas puras de gobierno. Su
degeneración o las llamadas impuras, serían la tiranía en la que deriva la
monarquía: la aristocracia degenera en la oligarquía, y la Republica en
demagogia.
Aristóteles es un iniciador del Derecho Natural y en el basa el origen del
Estado, como una asociación natural en la que los hombres buscan su unión. A
la naturaleza imputa el que haya seres que nacieron para mandar y otros para
obedecer. Esto es entendible ya que la polis Griega era clasista.
SAN AGUSTIN
Pertenece a los llamados padres de la Iglesia de la corriente Patrística del que
fue su más resaltado exponente.
De ser un hijo de clase acomodada, renunció a sus privilegios y llegó a
convertirse en Obispo de Hipona. Su obra clásica es La Ciudad de Dios. En
ella expone que el hombre pertenece a dos ciudades: la terrenal que el la
humana y la espiritual la que es de Dios. La primera de ellas es donde se
desarrolla el hombre, contiene las cualidades y deficiencias del ser humano,
siendo por ello de calidad inferior a la Ciudad de Dios que es donde reina la
armonía, la paz y la salvación del alma. Por ello sólo en la Ciudad de Dios el
hombre puede encontrar su felicidad plena, frente a la ciudad del mal. “Y esto
es precisamente porque de esta ciudad proceden los enemigos contra quienes
hemos de defender la Ciudad de Dios”.
San Agustín con su obra trata de justificar el incipiente ánimo cristiano de su
época. No hay que olvidar que San Agustín, vive el ocaso del Imperio Romano
de Occidente cuando el cristianismo tenía poco de ser religión oficial de l
Imperio y las persecuciones contra sus seguidores aun continuaban en algunos
lugares. Por ello es que al triunfar la Iglesia Cristiana Sobre el mundo pagano,
los padres de la Iglesia como San Ambrosio, San Pablo, San Agustín, entre
otros, con su pensamiento unifican al cristianismo como el factor de cohesión
que habría de alimentar los futuros reinos que nacerían a la caída del Imperio
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Romano de Occidente, ejemplificando como Ciudad del mal a la antigua Roma
y demás urbes humanas frente a la Ciudad de Dios, el Cielo. Solo en ella el ser
humano podrá alcanzar su redención, su influencia será básica en la posterior
dominación de la Iglesia Cristiana en la conformación política territorial,
económica y social.
TEORIA DE LAS DOS ESPADAS
En el período en que la escuela de la patrística florecía, la controversia entre
los dos poderes o intereses, el temporal o terrenal y el divino o espiritual,
empiezan a confrontarse.
Para la patrística ambos poderes sin renunciar a su campo de acción
particular, en ocasiones se entremezclaban. Así la comunidad humana se
encontraba ante dos autoridades, la terrena representada por el Emperador y
la divina que devenía de Dios. Las cuestiones relativas a la Iglesia deberían de
ser competencia de los eclesiásticos, con sus propias autoridades normas y
gobierno; frente a ella, se encontraría la del Monarca el que era su eje.
SANTO TOMAS
Éste gran humanista cristiano desarrolla sus ideas en la etapa denominada alta
Edad Media, cuando los reinos europeos por conducto de sus monarcas,
sostenían la lucha por la supremacía del poder civil contra el papa. Vive de
1227 a 1274 y su obra máxima es suma Teológica.
Para santo Tomás
, la comunidad política es una unidad de fines donde lo inferior sirve a lo
superior quien a su vez la manda y ordena. Los gobernantes llevan a cabo su
gobierno bajo los lineamientos de Dios de quien deriva su poder y debe buscar
siempre el Bien Común y la felicidad de sus súbditos. Ese hacer del
gobernante debe estar sometido al Imperio de la Ley, la cual por derivar del
orden de la naturaleza, es diversa y superior al hombre. Pero el hombre bajo
esos principios crea sus propias leyes: las humanas. Así, Santo Tomás
distingue la existencia de cuatro leyes: la de la naturaleza, la humana, la eterna
y la divina.
La Ley eterna dice Santo Tomás, “toda comunidad del universo es gobernada
por la razón divina, esa misma razón del gobierno de las cosas existente en
Dios”. La Ley natural será la cristalización de la Ley eterna en el ser humano y
en general en todo lo existente en el mundo. Ya que todo es creación de la
divinidad, y esta no es otra cosa que Dios, el mundo es una semejanza e
imagen del mismo. Luego entonces, esta Ley natural refleja esa Ley eterna en
la regulación de la vida del orbe. La ley humana es aplicable exclusivamente a
los hombres y regula su conducta entre ellos en el mundo terrenal. Como el
hombre es un ser racional el la crea y sólo a él la puede aplicar.
La ley divina, no será otra cosa que los mandatos de conducta a observar por
los hombres durante su estancia en la tierra, ya que la Ley humana por derivar
del ser humano, es imperfecta.
Santo Tomás, siendo un pensador cristiano, se ve influenciado por un
naturalismo y retoma parte del legado de Aristóteles.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
La lucha entre el Rey y el Papa por el predominio del poder terrenal o laico,
trajo como consecuencia natural la ruptura entre estas dos importantísimas
figuras de la Edad Media. Felipe el Hermoso, Rey de Francia, rompe con
Roma, y a partir de ese momento en Aviñón, Francia, se encontraría un nuevo
Papa frente al Papa Romano. Bonifacio VIII, Papa Romano, había salido
derrotado. Esta confrontación histórica, acarrearía como consecuencia el
fortalecimiento de las impetuosas monarquías y con ellas, las del Estado
Nacional.
En ambos bandos hubo quienes apoyaron al Papa y quienes al Rey, y al
apoyar a uno y otro, en cierta medida coadyuvaron a la independencia y
fortalecimiento del estado.
EGIDIO COLONNA
Florentino de nacimiento, con su obra de la potestad eclesiástica, da un
argumento de apoyo al poder espiritual, al poder papal.
Para este hombre medieval, el poder de que goza la máxima autoridad
cristiana el Papa, es suprema y superior a cualquier otra autoridad u poder por
derivar de la divinidad a la cual el hombre no puede ni juzgar no ordenar; por
contrario, siendo superior esta potestad, la autoridad civil esta subordinada.
El punto medular es esta posición la hacer residir Colonna en el concepto de la
propiedad y la posesión. Serán buenas en tanto ambas se someten y la
subordinen a la espiritualidad. De lo contrario, ambas caerían en el terreno del
mal, encontrando solo su camino el del bien, en el de lo espiritual.
“No hay propiedad ni uso de la propiedad que sena legítimos, ni ejercicio
legítimos de la autoridad civil, a menos que quienes los tengan se someta a
Dios, y no puede estar sujeto a Dios si no se somete a la Iglesia”.
En Colonna encontramos la vuelta a la Ciudad de Dios de San Agustín, quien
señalaba la existencia de la Ciudad Humana y la Ciudad de Dios siendo esta
última la verdadera en donde el hombre hallaría su salvación.
Con su pensamiento, Colonna contribuye a fortalecer el llamado Derecho
Divino del Papa, Derecho que por cierto, para esos momentos en que le tocó
vivir a Egidio Colonna, se encontraba en un descenso definitivo frente al poder
civil o secular.
JUAN DE PARIS
Siendo religioso, Juan de París, francés de nacimiento, hace una defensa del
Monarca. Es un partidario del Derecho Natural siguiendo en parte las teorías
aristotélicas que cobran un nuevo auge. En el naturalismo encuentra el origen
del Reino, de ahí que por tener un origen natural, este no debe estar
subordinado a la Iglesia.
En cuanto al problema de la potestad civil y la religiosa, París considera que
tanto el civil secular como el divino o espiritual, son potestades autónomas y
que el Patriarca de la Iglesia Católica tiene el mismo peso legal del cual goza el
Rey. Y que solo la autoridad que legítimamente puso a ambos a las cabezas
de sus respectivas comunidades y competencias, pueden removerlos sin
incurrir en agravio o mala conducta para sus discípulos.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Estos argumento de Juan de París son hechos en la época en que la
confrontación entre el papado y la autoridad civil, culmina con el rompimiento
definitivo de éste último con el primero, y al hacerlo apoya la independencia del
poder terrenal sobre el eclesiástico pues siendo un religioso, de bases al Rey
Francés para no someterse a la soberanía de la Iglesia.
MARSILIO DE PADUA
De origen italiano, escribe un libro llamado Defensor de Pacis, en el cual ataca
el absolutismo de tipo imperial con el que ejercía su poder el Papa ya que éste
es omnipotente poder es el que no ha permitido el crecimiento del Imperio
laico.
El ser humano, dice Papua, profesa varias religiones, y aun que para el la
verdadera fe es la cristiana, como dogma de fe el cristianismo solo debe de
enseñar las sagradas escrituras con el fin de lograr salvar al hombre del mal. Al
igual que las demás corporaciones existentes en la sociedad, la Iglesia
Cristiana es una más y como tal debe de ser considerada.
Al igual que Santo Tomás, distingue dos tipos de leyes, la humana y la divina.
La humana es creada por la sociedad y es elaborada por quien en cuenta
facultad para ello, con la finalidad de que en la vida del hombre se desarrolle lo
mejor posible. Esta Ley contiene una sanción para quien viole su contenido. En
cambio la Ley divina que proviene de Dios nos enseña que debe hacerse y que
no debe hacerse en la vida terrena, para lograr la salvación del alma.
Sabine señala que la diferencia entre la visión del ver la Ley divina y humana
entre Santo Tomás y Marsilio de Padua, es que el primero considera a ambas
como un todo y que la humana deriva de la divina. Por su parte, marsilio de
Padua, sólo la Ley humana deriva su autoridad y validez del hecho que es
promulgada por el hombre del pueblo y está destinada a establecer normas de
gobierno de convivencia en la sociedad humana. De ahí deriva que no hay más
Ley o Derecho valido que el que deriva de la humanidad, y a ese está
subordinado el eclesiástico para carecer de autoridad y estar sometido al poder
civil quien es el único facultado para imponer sanciones.
En general, Marsilio de Padua pretende definir la separación del Estado de la
Iglesia pero sin dejar de reconocer que la autentica religión es la que enseña la
fe cristiana, con la salvedad de que existe una subordinación de ésta a la
autoridad civil.
NICOLAS MAQUIAVELO
La historia de las ideas políticas y la del Estado, estarían incompletas sin la
aportación del Florentino Maquiavelo.
A Maquiavelo le toca vivir en una época en la que el Estado Italiano no se
encontraba todavía concentrado en una gran unidad territorial y política como
lo eran ya Francia, España e Inglaterra. Era la era de las grandes monarquías
y el inicio del absolutismo los cuales no pasan desapercibidos para éste
pensador político quien achaca principalmente al poder del pontífice la causa
de la división de Italia en diversos reinos exponiéndose a la merced de las
grandes potencias.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Dos son sus obras, el Príncipe y los Discursos Sobre la Primera Década de
Tito Livio. Mientras que el primero da una serie de consejos a seguir por los
gobernantes para mantener y acrecentar su poder, en el segundo habla
principalmente de la grandeza de Roma en la época republicana.
En el Príncipe se destaca por haber sido el primero en designar con la palabra
Estado a las diversas formas de gobierno de la Historia. “Cuantos Estados,
cuantas denominaciones ejercieron todavía una autoridad soberana sobre los
hombres, fueron y son repúblicas o principados”.
Maquiavelo señala al Príncipe que para gobernar debe valerse de la astucia, la
fuerza “quiero mostrar con brevedad como supo diestramente hacer la zorra y
el león, lo cual es necesario a un Príncipe”. Le aconseja también que un
gobernante que desee conservar su poder, debe valerse de cualquier medio
que le sea necesario para ello, no importando si tales medidas son injustas o
amorales. Pero debe conducirse siempre con prudencia frente a sus
gobernados sobre todo cuando de su patrimonio se trata. “cuando le sea
indispensable derramar la sangre de alguno no deberá hacerlo nunca sin que
para ello haya una conducente justificación y un patente delito. Pero debe
entonces, ante todas las cosas, no apoderarse de los vienes de la víctima,
porque los hombres olvidan más pronto la muerte de un padre que la pérdida
de su patrimonio”.
Lo anteriormente expresado por Maquiavelo es de suma importancia puesto
que está comprobado que los habitantes de una comunidad pueden olvidar
afrentas de sus gobernantes pero cuando se trata de afectar su familia, su
patrimonio, se rebela y castiga al gobernante con su indiferencia y rebelión
llegado el caso. Recientemente la historia ha plasmado que los gobernantes,
somos aguantadores como se dice en el argot popular, sufriendo las
consecuencias de las arbitrarias y erróneas políticas económicas, sociales, que
han mermado su crecimiento, así como socavado su régimen de seguridad en
lo personal, en sus bienes, en el acceso a una mejor vida y en el
ensanchamiento de la clase social denominada miserable. O bien, el de los
Estados Unidos de América, en donde el pueblo de ese Estado, puede
personar los escándalos sexuales de su Presidente porque goza de una
estabilidad política y económica.
Por otro lado, Maquiavelo propugna por la existencia de un Ejército Nacional
que garantice lealtad y dé soporte real al gobernante, el cual no le dan los
ejércitos mercenarios.
Da un alto valor al creador de la ley a quien considera el artífice de las
instituciones religiosas, económicas, políticas.
Maquiavelo, más que hablar de cómo debería ser el Estado, se aboca a dar
consejos de cómo gobernar y mantener el poder. Si bien es cierto que sus
consejos van provistos de una falta de ética en algunos casos, también lo es
que, pretende calificar actualmente políticas injustas carentes de valor con el
término tan socorrido de maquiavelismo, es usado incorrectamente.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
TERCERA UNIDAD
METODO DE LA TEORÍA DEL ESTADO
TEMA:
 El método de la Teoría del Estado. .
LECTURA: EL METODO DE LA TEORIA DEL ESTADO4
Al hablar de la palabra método, inmediatamente viene a nuestra mente el recuerdo
de nuestras clases de física, química, biología, en secundaria y bachillerato.
Habría ahí que acudir para encontrar el camino que resolviera la problemática
planteada. Quien no recuerda el método experimental y los experimentos que bajo
su amparo nos llevaba a comprobar que, por ejemplo, la generación espontánea
no existe.
Giovanni Sartori, politólogo italiano, señala que las ciencias sociales son más
difíciles que las naturales. Además, indica que la separación entre ambas está en
el tipo de explicación casual; esto es, mientras que en las llamadas ciencias
naturales se da lo que Sartori llama “determinación casual”, en donde la causa es
condición necesaria para que se produzca el efecto (cita como ejemplo que dada
la causa “C”, el efecto será “E”). Aquí la causa siempre será primero que el efecto.
En cambio en las ciencias del hombre o sociales, se da una “indeterminación
casual” (dada la causa “C”, el efecto “E”, no se puede anticipar). Aun, así, Sartori
indica que algunos casos, en las ciencias del hombre, pueden llegar el efecto sin
la causa.
Diverso es pues, el método que siguen las ciencias exactas o naturales de las del
hombre o sociales.
GONZALEZ JIMÉNEZ Arturo. Apuntes de Teoría General del Estado. 1ª ed. E.J.A. México 2003.
pp. 8-10.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Etimológicamente, método contiene dos voces de origen griego: “meta” y “odos”.
La primera nos indica a través y la segunda, camino, dándonos por unión o
conjunción camino que atraviesa o conduce.
El seguimiento de un método es importantísimo puesto que el nos va a indicar los
pasos para los que hemos de dirigirnos para llegar a nuestra meta u objetivo.
Elí de Gortari, en su libro Metodología General y Métodos Especiales, confirma lo
anterior afirmando que a través de método como instrumento vamos a alcanzar el
conocimiento de la naturaleza y de la sociedad.
Tradicionalmente se han generado diversos métodos como son los siguientes:
Analítico, que procede descomponiendo o desmenuzando un todo en partes.
Frente a éste se encuentra el sintético que pasa del estudio de las partes a un
todo.
Por otra parte tenemos el deductivo que parte de ciertos principios generales para
concluir en aspectos particulares a modo de reflexiones. Por contrario, el inductivo
pasa de lo particular a lo general.
El racional inicia de la razón para alcanzar sus conclusiones frente al intuitivo que
basa su análisis en la observación y la experiencia.
Nuestra ciencia requiere de un camino propio para lograr desentrañar sus
conocimientos. Pero siendo una ciencia que se engloba dentro del campo de las
ciencias políticas que son ciencias sociales, como señalamos en su apartado
correspondiente a la naturaleza del Estado, la Teoría del Estado se nutre de las
aportaciones que otras ramas del saber le hacen llegar para lograr sus objetivos,
dando lugar a un ente complejo. De tal suerte que el camino no pueda ser unitario
sino varios los que se tienen que andar para entenderla.
A ese respecto, es el maestro Héctor González Uribe quien señala que para llegar
a conocer el Estado, no podemos bastarnos de un solo método; por contrario,
habrá que andar varios caminos, los cuales clasifican en:
Métodos científicos.- Los cuales bajo el empirismo y la observación, examinan los
fenómenos políticos;
Métodos filosóficos.- Analizan la esencia del Estado, su realidad última;
Métodos históricos.- Explican el devenir y desarrollo de la organización estatal;
Métodos jurídicos.- Estudian la parte normativa del Estado, la denominada faceta
legal del mismo. (En este se incluye la teoría de la identidad del Estado-Derecho
de Kelsen.)
Aunque no se incluye dentro de estos al método sociológico (el que estudia la
faceta real o fenoménica del Estado:) creo conveniente incluirlo, puesto que no
podemos dejar de reconocer que el Estado es un hecho social, y como tal, el
aspecto sociológico es básico para entenderlo.
El criterio metodológico que propone González Uribe, lo siguen Francisco Porrúa
Pérez y la maestra María de la Luz González y González.
Esa combinación de métodos, hace que no pasemos desapercibidos por los
diversos campos que integran la Teoría del Estado y fuéramos omisos o
deficientes en su estudio.
Bajo ese esquema se desarrolla la estructura de este libro y bajo el se enseña en
la actualidad la Teoría del Estado.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
CUARTA UNIDAD
NATURALEZA DEL ESTADO
TEMA:
 Diversas Teoría en torno al Estado
LECTURA: ESTADO5
• I. (Del latín status.) El concepto de Estado y lo que significa han dado origen a
las más importantes cuestiones debatidas en la filosofía política. No obstante la
enorme importancia que parece tener el Estado sus tratadistas no se han puesto
de acuerdo sobre su ''naturaleza'', origen, funciones y fines. Muchas son las
disciplinas que se ocupan del Estado. Algunas lo consideran una comunidad
política desarrollada, consecuencia natural de la evolución humana; otras como la
estructura del poder político de una comunidad; otras ven en el Estado el cuadro
geográfico donde se escenifican las aspiraciones nacionales. Unas veces se le
identifica con la sociedad, «i.e.» , como la totalidad del fenómeno social; otras se
le contrapone a sociedad. Unas veces se le equipara con la nación; otras con el
poder. En este espacio el problema del Estado se aborda teniendo
fundamentalmente en cuenta su aspecto jurídico. Esto no quiere decir que no
existan otros aspectos importantes. No obstante, los aspectos jurídicos son
particularmente relevantes en una descripción del Estado. Una apropiada
descripción del Estado, presupone un claro entendimiento de los problemas
jurídicos que le son inherentes.
El Estado no es una mera realidad natural, constituye un conjunto de funciones
jurídicas cuya comprensión es necesaria para entender el comportamiento de la
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Estado Justina Prima Serie 2005 v2 Copyright 1998 - 2005 LEJR – Jurídico Net
www.juridico.net
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
comunidad política. El Estado crea derecho, aplica una Constitución; el Estado
contrata, representa a sus nacionales, tiene jurisdicción, ejecuta sanciones; el
Estado celebra tratados, es sujeto del derecho internacional el Estado, en suma,
es titular de derechos y obligaciones. Las teorías que ven en el Estado sólo los
aspectos naturales -si esto es posible- no pueden explicar la unidad, la
jurisdicción, la personalidad ni la representación del Estado; es decir, no explican
cómo funciona el Estado. Aún más conceptos como poder, legitimación, soberanía
y otros que se refieren al Estado, deben mucho de su significado a las normas
jurídicas que presuponen. Qué estériles serían tales conceptos si tuvieran que
prescindir de toda referencia a normas.
• II. Durante más de dos milenios el Estado ( polis, civitas, respublica) ha
constituido un conjunto de problemas jurídicos y ha sido, desde entonces, objeto
de estudio de la jurisprudencia y uno de sus conceptos centrales. El Estado no es
un descubrimiento reciente de la sociología ni de la antropología.
Para apreciar la importancia de las consideraciones jurídicas en el tratamiento
del Estado, hay que tener presente que la teoría política y la teoría del Estado no
son, tanto en su origen como en su forma, sino jurisprudencia dogmática. La
jurisprudencia medieval no fue sólo la ciencia de la aplicación e interpretación del
derecho, sino también la única teoría coherente del Estado. La teoría política fue
jurisprudencia dogmática que trascendió la esfera del derecho y evolucionó como
una filosofía del derecho y del Estado (Barker) Erradicar las nociones jurídicas de
la teoría política moderna, sería tan imposible como erradicar las palabras latinas
de los idiomas modernos (Grim) . Que el vocabulario de la teoría del Estado se
encuentra impregnado de términos jurídicos, no es sino reflejo y consecuencia del
largo proceso y evolución de la jurisprudencia. La teoría del Estado tomó sus
conceptos de la jurisprudencia dogmática y fue con ese lenguaje que aprendió a
hablar y decir frases articuladas. Sobre esta penetrante influencia de la
jurisprudencia sobre la ciencia política son muy significativas las palabras del
célebre politólogo inglés Erns Barker: ''El estudio del Estado en términos jurídicos
convierte a la ciencia política en una genuina disciplina y demanda del estudioso
un verdadero entendimiento de las concepciones jurídicas... La ciencia política que
no se encuentra enraizada y fundamentada en tal disciplina se convierte en un
conjunto de vaguedades de fácil apreciación.
No es sorprendente que la teoría política del siglo XVI fuera expuesta por juristas
y, además, en términos de jurisprudencia dogmática. Jean Bodin, Althusius,
Grocio, Pufendorf, fueron las figuras centrales, todos juristas. Jean Bodin, el gran
teórico de la soberanía no sólo fue versado jurista, sino, también, distinguido
profesor de derecho romano. Con posterioridad los filósofos políticos habrían de
seguir hablando el lenguaje del derecho: Hobbes (De corpore politico) , Locke (Of
Civil Gobernment) , Hume (Essays Moral and Political) , Rousseau (Du contrat
social) , etc. Para cuando se consolida el Estado nacional, la doctrina del derecho
internacional dispone de una noción del Estado. La escuela del derecho
internacional moderna es también grandemente beneficiaria de la jurisprudencia
romana medieval, Gentli, uno de sus fundadores, fue famoso profesor de derecho
54
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
romano en Oxford. Grocio el otro fundador de la escuela, introdujo las instituciones
del derecho privado romano para ser aplicadas en las relaciones le los Estados.
Fue así que la jurisprudencia devino la base de la teoría del Estado; ella
suministró los conceptos fundamentales de la Staatwissenschaft (ciencia del
Estado) y de la Allgemeine Staatslehre (teoría general del Estado) .
• III. Concepto. Dentro de la teoría del derecho y en la jurisprudencia dogmática el
concepto de Estado es bastante controvertido, sin embargo es posible hacer una
caracterización y proporcionar una breve descripción de sus características
jurídicas fundamentales. Básicamente se concibe al Estado como una
corporación, como una persona jurídica. Esta corporación es una corporación
territorial, esto es actúa y se manifiesta en un espacio, una determinada
circunscripción territorial. Otra de las características del Estado, igualmente
esencial, es que actúa, se conduce, de forma autónoma e independiente. Este
último dato se describe como poder originario, autoridad soberana o, simplemente,
como la soberanía. De ahí la ampliamente compartida noción del Estado como
''corporación territorial dotada de un poder de mando originario'' (Jellinek) . La
caracterización anterior ha sido persistente en la doctrina jurídica a través de los
años y tiene antecedentes remotos.
Sin duda los griegos concibieron a la polis como un complejo de problemas
jurídicos. Sin embargo, fue mérito de los romanos concebir al Estado (respublica)
en términos jurídicos, como un conjunto de competencias y facultades. Con todo,
correspondió a los juristas medievales forjar el concepto de Estado y la doctrina
aplicable a éste. Los juristas construyeron la doctrina jurídica del Estado alrededor
de dos nociones jurídicas fundamentales: la de societas (corporación) y la de
soberanía. La civitas constituía, ciertamente, una agrupación de personas, sin
embargo, esta agrupación no era un mero agregado de individuos. La civitas, para
los romanos, constituía una universitas. La universitas era la unión de personas o
un complejo de cosas, la cual era considerada como formando una unidad, un
todo. En cuanto a la universitas de personas se refiere, el término se aplicaba en
derecho público o en derecho privado (civitas, municipia, collegia, societates) . Las
universitas era, para el derecho, un ente, un corpus, el cual se distinguía de sus
miembros (singuli) . De todas estas universitates fue la societas la que se nutrió de
más y mayor doctrina. Esta doctrina serviría para describir el Estado. La civitas (o
el imperio) era como la societas una institución jurídica (de iure gentió)
establecidas por aquellos que persiguen un propósito común (affectus societatis) .
La doctrina de la societas explica muy bien por que el Estado (la civitas) actúa. La
doctrina jurídica de la societas (y de la universitas en general) considera a la socii
(a los miembros) como un ente que actúa a través de sus representantes. La
civitas tiene ciertas funciones, facultades y derechos que no son las de sus
miembros. La civitas constituye una corporación jurídica, una persona de derecho,
la cual justamente, representa la comunidad política que la conforma.
Es importante observar que la doctrina consideraba a la societas una institución
de iure gentium, esto es, una institución originada en el consentimiento. La
societas y, por ende, la civitas es creada por los hombres. Que la societas sea una
institución creada por el consentimiento, permite aplicar toda la doctrina que sobre
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
el consentimiento se aplica a las obligaciones y contratos. En la civitas la
competencia de los órganos (p.e., leges condendi) le es conferida por los
miembros de la república.
La civitas (regnum o respublica) se encuentra frente a otras civitates y dentro del
concierto internacional (el imperio) . Para los juristas el imperio es, ab obvo, una
universitas, compuesta de otras universitas. El imperio denominado aún, imperio
romano, no es para los juristas un mero hecho histórico, sino el concepto jurídico
que unifica los derechos de las universitates (regna, civitates, provinciae) que lo
constituyen.
Los juristas se preguntan ¿qué comunidades pertenecen al imperio, «i.e.» , a la
comunidad internacional? El criterio decisivo es el concepto de obediencia o
conformidad. Pertenecen al imperio quae imperio romano obediunt. Otros
pertenecen a esta comunidad internacional, porque aunque non obediunt romano
imperio in totum... vivunt secundum legem populi romani. Después se encuentran
otras comunidades políticas que, paradójicamente, pertenecen al imperio; pero en
ningún sentido obedecen o se conforman a las disposiciones del imperio. Unas
civitates derivan del privilegio por concesión del imperio (por delegación) -como
Venecia-. Otras no obedecen y se liberaron, aseguran haberse liberado, ex
contractu, en tal situación se encontraban el reino de Francia y el de Inglaterra.
Estas dos últimas comunidades que sin duda pertenecen a la comunidad
internacional, no tienen superior, son caracterizados por los juristas como civitas
sibi princeps.
Estas comunidades políticas son los Estados modernos. La civitas que los
juristas caracterizan como sibi princeps, se encuentran en la misma situación que
el regnum donde el rex est imperator regni sui. Los dos tipos de comunidad,
pertenecen por supuesto al imperio, a la comunidad internacional, pero obedecen
su propio derecho son comunidades quae superiorem non recognoscens
(Florencia Venecia, Francia y Sicilia) , en Francia, p.e., rex (Franciae) est
imperator regni sui, es la instancia suprema.
No todas las civitates o republicae quae non recognoscunt superiorem detentan
su imperium o sus potestates por delegación o pacto. Pueden obtener su imperium
por prescripción e, incluso, por revolución (aliae ex usurpatione) .
Existen dos formas en que se ejerce imperium por las civitates que no reconocen
superior: 1) de iure, esto es, por delegación expresa del princeps o por otro título
(ex contractu) , y 2) de facto. Las civitates o regna que pretenden ejercer imperium
de iure, tienen que probar la delegación, si no pueden probar la delegación o
cualquier otro título jurídico, deben probar la prescripción. Sin embargo, si una
civitas puede probar que efectivamente ejerce imperium es suficiente: tamen si
probare se exercussie merum imperium, valet. En este último caso la eficacia se
convierte en la única condición para el reconocimiento de una civitas sibi princeps.
Como quiera que las comunidades políticas se sustraigan al dominio directo del
emperador; éstas no dejan de pertener al totum imperium romanum. Para los
juristas el imperio es la clave para explicar el Estado. El imperio no es una
monarchia mundial, sino la universitas (maxima) que unifica el complejo de
comunidades políticas y sus ordenes jurídicos. Estas doctrinas jurídicas habrían
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
de convertirse en los principios básicos del derecho internacional y habrían de
constituir un capítulo de la teoría del Estado. Una teoría del Estado tiene que
resolver la situación de éste frente a otros Estados y ante el derecho internacional.
El imperio es, así, el punto de partida en la explicación del poder del Estado
(tanto de iure como de facto) . En principio, la summa potestas se encuentra
totalmente centralizada en el princeps en quien traslata est omnis iurisdictio de
conformidad con la doctrina de la lex regia. Es a partir del imperio, «i.e.» , de la
comunidad internacional o, si se quiere, del derecho internacional, de donde se
descentraliza el poder político.
Los juristas describen de manera muy concreta la soberanía de la civitas sibi
princeps, su doctrina es predominantemente operativa y práctica en las ciudades
del norte de Italia.
La gran autoridad de los juristas convirtió su doctrina en la descripción vigente de
la auctoritas, de la soberanía, de la legitimación y del gobierno de la civitas.
Para que el consentimiento del populus surtiera efecto, éste tenía que ser libre.
Cuando este consentimiento es libre el populus es libre y puede ser comparado
con el populus romani quien, conforme a la lex regia, era el propietario originario
de la potestad legislativa: un pueblo libre tiene plena jurisdicción y omni populo
iurisdictionem habenti ius propium statuere permittitur. Para el jurista un pueblo
''libre'' es aquel que no tiene superior, él es su propio superior, su propio princeps:
civitas sibi princeps. El pueblo libre es reconocido como una universitas. De ahí
sigue: 1) la civitas es una unidad (un orden jurídico) , una persona; 2) la civitas, en
tanto persona, actúa a través de sus representantes: el concilium, el cual totam
civitatem repraesentat, y 3) el origen del poder y la última autoridad son los
miembros de la civitas, «i.e.» , los cives. No es pues extraño que Bártolo sostenga
que el concilium repraesentat mentem populi.
• IV. La unidad del Estado. Es un lugar común sostener que el Estado constituye
una unidad. ¿Qué tipo de unidad?, ¿de sus miembros?, ¿de su espacio territorial?
La unidad del Estado es una unidad artificial constituida por el conjunto de normas
que regulan el comportamiento de los individuos que se encuentran sujetos a
dichas normas. La afirmación de que los individuos sean miembros de una
comunidad política, esto es, de un Estado, es sólo una metáfora que indica que
ciertos individuos están sometidos al orden normativo de dicha comunidad.
Ciertas corrientes sociológicas sostienen que la interacción es el elemento que
constituye la unidad política del Estado. Sin embargo, cuando el Estado es
considerado como una unidad, el criterio de unidad es, sin duda, muy diferente al
criterio de la interacción social. Individuos de diferentes Estados pueden tener un
contacto económico o cultural que supone una interacción más intensa que la que
puede darse entre los individuos de un mismo Estado (Kelsen) . Cualquier
solución positiva a este problema tiene que suponer la idea de una ficción jurídica
o política. Los miembros de una misma comunidad política son, desde este punto
de vista, aquellos a quienes se aplican las mismas normas jurídicas.
Otras corrientes sociológicas sostienen que la unidad del Estado descansa en la
existencia de intereses comunes, tradiciones comunes creencias comunes,
ideología común, etc. Aunque las creencias comunes así como una ideología
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
común, se encuentran presentes -como, también, un mínimo de interacción- no
constituyen empero, conditiones per quam de la estatalidad. De hecho, intereses
comunes, comunes creencias y tradiciones comunes en la sociedad son
generalmente impuestos. El único elemento que los individuos comparten en
común es el sistema normativo al cual se encuentran sometidos, aun si no
comparten intereses, creencias, ideologías o credos. Algo es, así, ''común'' a
varios individuos en virtud de la fuerza obligatoria que las reglas sociales tienen
sobre los individuos cuya conducta prescriben.
• V. El poder del Estado. El Estado es generalmente entendido con una relación en
la que alguien manda y otros obedecen: ''... tutti domini che hanno avuto ed hanno
imperio sopra li uomini, sono stati... sono reppubliche o principati'' (Maquiavelo) .
Sin embargo el concepto de dominio, «i.e.» , de poder, presupone
fundamentalmente aspectos normativos. Se puede formular el esquema del
dominio social de la manera siguiente: X tiene poder sobre Y si, y sólo si, puede
hacer que Y haga o deje de hacer algo.
Las relaciones de dominio o de poder no son sino la posibilidad de imponer la
voluntad de uno sobre el comportamiento de otros (Weber) . Un individuo
probablemente dará a su voluntad esta forma cuando se encuentre, o piense que
se encuentra, en posición de reclamar obediencia. No todo dominio, sin embargo,
es un dominio estatal, esto es, un dominio en virtud de autoridad en el que se den
''la facultad de mandar y el deber de obedecer'' (Weber) . ¿Cual es, el criterio por
el cual las relaciones de dominio estatales se distinguen de las que no lo son? El
criterio puede ser establecido de la forma siguiente: un individuo ejerce autoridad
si manda en nombre del Estado.
¿Cómo podemos distinguir estos mandatos de los demás? No existe otro criterio
que el orden jurídico del Estado. Es este criterio el que nos permite diferenciar
quién manda en nombre del Estado y quién no. Un individuo está capacitado a
emitir mandatos de naturaleza obligatoria sólo si el conjunto de normas (legisladas
o consuetudinarias) que se tienen por obligatorias le confieren tal facultad, esto
es, si el es la autoridad legítima de la comunidad estatal (Kelsen) . La aptitud
efectiva de mandar generalmente es un super additium a un orden normativo que
pretende exitir en virtud del derecho (Weber) .
Forzar a otros a comportarse de conformidad con la voluntad de uno equivale a
tener poder sobre ellos. Es fácil entender que el concepto de dominio implica el
concepto de autoridad y de supraordinación o estratificación. Todos los mandatos,
incluyendo las disposiciones y reglas jurídicas, se dice, proceden de superiores y
se dirigen y obligan a inferiores. El término ''superior'' en este contexto ''significa
poder jurídico, toda vez que no se puede olvidar el hecho de que la significación
de un mandato es aceptado como una norma válida'' (Weber) .
De esta manera el dominio guarda una relación esencial con el sistema
normativo. En cierto sentido, el dominio del Estado, como señala Kelsen, depende
del hecho de que el orden jurídico estatal sea eficaz y que las normas que lo
constituyen efectivamente regulen el comportamiento de los individuos. El poder
estatal no es sino la eficacia del orden jurídico del Estado (Kelsen) .
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
• VI. Poder legítimo. Normalmente se argumenta que el poder del Estado es un
poder legítimo. Ahora bien, el poder se reclama legítimo únicamente si reposa en
principios, reglas, tradiciones, que se presuponen válidos (Raz) . El poder legítimo
cambia si el sistema normativo por el cual este poder ha sido establecido es
reemplazado por otro. La autoridad legítima es siempre aquella que manda de
conformidad a un sistema normativo vigente en una comunidad determinada.
El fenómeno de la sustitución de la autoridad legitima es el que con más claridad
muestra la significación normativa de la legitimación. Si el antiguo sistema jurídico,
sobre el cual los actos del poder legítimo descansaban, deja de ser eficaz, y un
nuevo sistema normativo lo sustituye, las autoridades del antiguo régimen dejan
de ser la autoridad legítima. Pero si los revolucionarios fallan y el orden normativo
que ellos tratan de establecer nunca es eficaz, entonces sus actos no son
interpretados como actos legítimos del poder, sino como actos ilícitos, de
conformidad con el sistema normativo aún en vigor (Kelsen) . Una autoridad
establecida, es la autoridad legítima, de iure si sus actos se conforman al sistema
normativo de la comunidad.
El dominio es legítimo si, y sólo si, se produce de conformidad con el sistema
normativo, esto es de conformidad a las normas jurídicas válidas. ''Ningún
concepto de dominio (legítimo) puede ser definido en alguna forma que no sea en
referencia a la facultad de mandar'' (Weber) .
• VII. Soberanía y centralización. Normalmente se afirma que el Estado es una
entidad política autónoma y que posee una característica específica sin la cual es
privada de su carácter de Estado: la soberanía. Es fácil observar que esta
autonomía tiene un carácter normativo y puede ser descrita de la manera
siguiente:
Una comunidad política es una comunidad política independiente si la instancia
creadora del derecho es habitualmente obedecida por el grueso de la población, y
no se encuentra en hábito de obediencia a ninguna instancia superior (Austin) .
La soberanía es así la característica distintiva de una comunidad política
independiente, «i.e.» , del Estado. Esta se presenta cuando la instancia creadora
del derecho no recibe su autoridad de nadie más, cuando es la instancia suprema
y fuente última del derecho de la comunidad. Cuando este ''superior común'' es la
instancia suprema, dicha comunidad es un Estado, una comunidad jurídica
independiente.
Una determinada sociedad, por tanto, no es un Estado, «i.e.» , una organización
política independiente, salvo que la generalidad de sus miembros se encuentren
en un hábito de obediencia a un superior común determinado. Los individuos cuya
acción es considerada como actos del Estado, son los superiores, los órganos del
Estado, los gobernantes ''legítimos''.
De lo anterior se infiere que la idea de autoridad únicamente tiene sentido en una
comunidad más o menos centralizada, en la que se encuentra un superior común.
Pensamos en una autoridad en un superior, sólo en aquella comunidad donde el
aparato de mandar ha alcanzado cierto grado de canalización.
El desarrollo de las comunidades humanas desde los tiempos primitivos hasta la
actualidad muestran la tendencia constante hacia la reducción del uso de la fuerza
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
a sólo la aplicación de sanciones. Por tanto, existe una tendencia, que se
incrementa gradualmente, de prohibir el uso de la fuerza por un individuo contra
otro miembro de la comunidad (Kelsen) .
Al determinar las condiciones bajo las cuales y los individuos por los cuales la
fuerza es usada, el orden jurídico introduce cierta seguridad colectiva puesto que
protege a los individuos contra el uso ilícito de la fuerza por parte de otros
individuos. La autoridad surge cuando la decisión de la cuestión sobre si, en un
caso concreto, ha tenido lugar una violación del derecho y la determinación de
quien es responsable de ella les es retirada a los sujetos que son parte inmediata
en el conflicto y trasladada a un órgano especializado (Kelsen) .
En este orden centralizado los individuos autorizados a usar la fuerza están
investidos con las características de órganos especiales de la comunidad ante los
cuales el grueso de la población se encuentra en hábito de obediencia.
En breve, una más o menos centralizada relación de dominio es un rasgo
característico del Estado. Únicamente en un dominio suficientemente centralizado
encontramos una clase de gobernantes o autoridades los cuales son
caracterizados jurídicamente como competentes o facultados para emitir
mandatos válidos.
• VIII. Organización. 1. El derecho como un factor de organización. Prácticamente
nadie puede negar que el Estado es una organización o una comunidad
organizada. Si embargo, ipso facto, surge una pregunta: ¿Cómo se constituye esta
organización? ¿En qué bases reposa la organización del Estado? La respuesta
inmediata es: esta organización descansa en un sistema de reglas o normas,
reglas o normas las cuales constituyen el aparato normativo del Estado. De hecho,
el Estado es considerado una organización precisamente porque es un orden que
regula conducta humana (¿Qué otra cosa se puede organizar o regular?) .
Ningún conglomerado de personas podría existir duraderamente sin alguna
forma de asociación, de comunicación y, de más o menos cooperación... de esta
manera, surge el crudo comienzo del derecho y del gobierno, con el propósito de
mantener un orden de este tipo... En tanto la vida social avanza, una regulación
más definitiva y obligatoria fue requerida.
Los Estados primigenios surgieron y se mantuvieron únicamente cuando
perfeccionaron su disciplina, al hacer más inviolable la sanción de las tradiciones.
El culto de los ancestros, p.e., fortaleció la organización patriarcal. La unidad
tribal y las costumbres fueron garantizadas por actos de coerción; costumbres que
determinan creencias comunes y organización común para todos? parientes,
miembros de la tribu o ciudadanos. El hombre primitivo tema que ''aprender'' a
obedecer reglas.
En el proceso de cambio de una mera agregación de personas a una comunidad
organizada, el derecho juega un papel extraordinario. Por ello, ''por muchos siglos,
el derecho fue considerado requerimiento básico de la supervivencia y
coexistencia humana... dando estructura y forma al edificio social''.
Motivar el comportamiento humano no es tarea fácil. El comportamiento humano
es un fenómeno que resulta de motivos tan persistentes (bioquímicos, ecológicos,
etc.) , que es muy difícil ya no suprimir, sino, simplemente, atenuar su función
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
motivadora. Para hacer que ciertos individuos se comporten de conformidad con el
deseo o voluntad de otro, es necesario que este disponga de elementos
enormemente persuasivos que permitan alterar el cuadro habitual de sus
motivaciones. El problema de la motivación del comportamiento se acentúa
cuando se trata de provocar no un comportamiento de un individuo en particular,
sino el comportamiento de un sinnúmero de individuos. De ahí se sigue que el
elemento persuasivo, el motivo, tiene que ser un elemento estándar cuya
representación motive por igual o, al menos, de manera similar, a los miembros de
una comunidad más o menos grande.
Al respecto observa Kelsen: en lo que a la organización de grupos e refiere,
esencialmente sólo un método de provocación de conductas socialmente
deseadas ha sido tomado en cuenta: la amenaza y la aplicación de un mal en
caso de conducta contrario -la técnica del castigo.
Carneiro correctamente dice que un adecuado examen de la historia indica que
únicamente una teoría coercitiva puede dar cuenta del surgimiento del Estado. La
fuerza es el mecanismo por el cual la evolución política ha conducido al Estado.
2. El derecho: aparato coercitivo. Existe también una ampliamente compartida
opinión de que el derecho tiene como función guiar el comportamiento humano.
Esta función consiste en provocar un cierto comportamiento de los individuos,
haciendo que hagan o dejen de hacer algo que, por alguna razón, es considerado
valioso o perjudicial para la comunidad, respectivamente. ¿Existe acaso otra
manera de organizar una comunidad?
El Estado, en tanto organización, hace que los individuos hagan o se abstengan
de hacer ciertas cosas y lo logra a través del único método que posee: el derecho,
estableciendo normas jurídicas. Desde este punto, el Estado no es más que el
orden jurídico que ''organiza'' la comunidad. El derecho, en este sentido, es un
sistema de motivación de conducta humana. La función de motivación del derecho
resulta, primordialmente, de la manera cómo el derecho ordena o prohibe
comportamientos: a través de sanciones. La coacción es, así, ese elemento
enormemente persuasivo que anula, o mejor, altera el cuadro de las motivaciones
del comportamiento social de los individuos. La pena con la que el derecho
reacciona contra ciertos actos, es la sanción, y a través de este acto un mal es
infligido al individuo ''responsable'' aun en contra de su voluntad y si es necesario
mediante el uso de la fuerza física.
Observa Kelsen correctamente que la
coacción ha jugado un papel extremadamente importante en la organización
social. Esto se observa particularmente en las comunidades primitivas que
conservan carácter religioso. Si los individuos respetan el orden social, en especial
sus numerosas prohibiciones, es porque temen los tremendos males con los que
los dioses castigan las violaciones del orden social. Comparado con el inmenso
miedo que los primitivos sienten por las penas y castigos que impone la divinidad,
la esperanza de una recompensa tiene una importancia secundaria.
Que
la
técnica del castigo haya tenido y tenga una importancia mayúscula en la historia
institucional se revela, más que nada, por el hecho de que la técnica social más
importante: el derecho, se sirve de este mecanismo de motivación.
Ciertamente, la sanción prescrita es siempre el comportamiento de un
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
individuo: sin embargo, interpretada como una acción del derecho de la
comunidad. Esto significa que las sanciones son atribuidas o impuestas al Estado.
Este hecho es particularmente importante y ciertas características relevantes de la
sociedad difícilmente serían explicadas sin referencia a esta ficción normativa. Al
establecer sanciones (tales como la privación de la vida, de la salud, de la libertad,
etc.) , el orden jurídico que constituye el Estado induce a los individuos a actuar de
conformidad al deseo o deseos de aquellos que establecen las normas, al deseo
de los gobernantes. Es de esta manera que términos como ''súbdito'',
''gobernado'', así como ''poder'', ''dominio'', ''autoridad'', adquieren sentido. Alguien
somete a otro -a un súbdito- cuando aquél tiene el poder -el cual se imputa a la
comunidad- de hacer que este haga o se abstenga de hacer algo. En esta
instrumentación de fuerza radica el poder del Estado, poder que no es sino el
orden jurídico en función. De eta manera, el poder ''motivador'' de las acciones y
omisiones que organizan la sociedad reside, en larga medida, en el poder coactivo
del derecho. 3. Organización y compuesto. El Estado no es una cosa, sino un
compuesto cuyos componentes no son sino actos de individuos. Puede decirse
que no existe Estado si éste no es la suma de actos individuales. Pero si el Estado
no es sino un compuesto de acciones individuales, la organización estatal no es
sino un compuesto de acciones individuales de las funciones que los individuos
realizan en la comunidad. La organización estatal es la manera en la que tales
funciones son arregladas. Ahora bien, es el orden jurídico el que define y asigna
las funciones (estatales) a los individuos y por este hecho organiza la comunidad.
Al determinar las funciones del cuerpo de individuos el orden jurídico deviene el
esquema del Estado, su plan, de acuerdo al cual la comunidad esta arreglada en
términos de papeles sociales (p.e., jueces, árbitros, sacerdotes, soldados, súbditos
y otros) . Estos papeles y funciones serán interpretados como actos del Estado.
Esto es por lo que el estado es considerado una entidad jurídica: la uidad de
diferentes actos jurídicos.
• IX. Al considerar los problemas persistentes del Estado, observamos que éstos
implican creación, derogación ejecución y legitimación de normas sociales de
cierto tipo, esto es, de normas jurídicas. Lo anterior constituye evidencia suficiente
que muestra que el Estado, desde este punto de vista, no es sino un complejo de
actos jurídico atribuidos a la comunidad estatal, que poseen el monopolio del uso
de la fuerza. Ahora bien, si el Estado, desde este punto no es sino un sistema
jurídico específico el problema de como es que el Estado aparece, de cómo
funciona, de como cambia, se vuelve un problema de cómo es que las normas
jurídicas y las entidades jurídicas que constituyen son creadas, de como
funcionan, y de como pueden ser modificadas.
Si quitáramos los elementos
normativos del conglomerado que constituye el sustratum de una comunidad
política lo único que tendríamos es un agregado de individuos. Si queremos ver en
ese conglomerado o en ese agregado de individuos ''dominio'', ''legitimidad'',
''autoridad'', esto sólo es posible si entendemos al carácter normativo que supone
el Estado. Son las normas jurídicas las que convierten el comportamiento de los
miembros de la comunidad en un problema de razón práctica: en un conjunto de
crite
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
QUINTA UNIDAD
ORIGEN Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO
TEMA:
 Origen Histórico y Material del Estado
LECTURA: TEORÍA DEL ESTADO6.
{Término Jurídico} • I. La teoría del Estado es una disciplina teórica cuya
legitimidad es aún muy discutida, tanto por lo que se refiere a su objeto de
conocimiento como en lo relativo a su método. Puede afirmarse que no hay dos
autores que coincidan en estos problemas fundamentales y, menos aún, en las
soluciones que se propongan a ellos. En consecuencia, en esta disciplina se
pueden encontrar todas las variantes y clases de métodos que se utilizan en las
ciencias sociales, las cuales entre sí están en una oposición constante por lo que
se refiere tanto al objeto de conocimiento como al método que debe utilizarse para
el estudio de ese objeto.
La relación entre método de conocimiento y objeto ha sido concebida de
diferentes maneras. Hayan sido estas las que fueren, es posible dividir las
diversas concepciones en dos grandes grupos aquellas que consideran que el
método esta condicionado por el objeto y aquellas que sostienen la posición
contraria de que el objeto se encuentra condicionado por el método de
investigación Evidentemente, es posible encontrar posiciones eclécticas. Por lo
que se refiere específicamente a la teoría del Estado hay cortientes que tienen un
marcado carácter sociológico y otras que afirman el carácter normativo del estudio
del Estado, entendiendo esta afirmación (de que la ciencia del Estado es
normativa) en el sentido de que su objeto de estudio esta constituido por normas
jurídicas. La afirmación de una u otra postura está determinada, parcialmente, por
la concepción que se tenga de la naturaleza del Estado.
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Teoría del Estado. Justina Prima Serie 2005 v2 Copyright 1998 - 2005 LEJR – JuridicoNet
www.juridico.net
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Es importante distinguir en las diversas teorías sobre el Estado aquellas
afirmaciones que, si bien se refieren al Estado, no lo hacen con una finalidad
explicativa o descriptiva de sus características y de sus relaciones con otros
objetos de Investigación científica, sino con una finalidad de carácter valorativo, en
cuanto realiza ciertos valores postulados de antemano a aquellas que lo valoran
positiva o negativamente cuando lo consideran como un medio adecuado o no,
para la realización de esas finalidades valiosas postuladas de antemano. No
diremos nada sobre estas posturas de política estatal o de ciencia o doctrina
política.
• II. El concepto del Estado ha sido particularmente difícil de definir por las
relaciones que mantiene con los conceptos de ''sociedad'' y ''derecho''. Dice
Kelsen. ''Es un principio generalmente admitido por cuantas ciencias se ocupan de
estos objetos, que el Estado y el Derecho constituyen dos entes distintos. Por
mucho que difieran en los detalles las concepciones sobre la naturaleza de ambos
objetos del conocimiento - y sus mutuas relaciones, todas las teorías actuales de
alguna importancia hállanse de acuerdo en la cuestión sustancial, que puede
formularse de modo semejante a éste: el Estado, considerado como una
asociación de hombres, cae bajo la categoría de la Sociedad; y en tanto que la
Sociedad se la considera como una conexión de causas y efectos, al estilo de la
Naturaleza, se atribuye al Estado una realidad psíquica y aun física, en el sentido
de la realidad que se dice poseen las cosas del reino naturalista; mientras que del
Derecho, en cuanto conjunto de normas, es decir de proposiciones que expresan
un deber ser, se predica tan solo una cierta idealidad que, en el caso del Derecho
positivo, no es más que relativa''.
• III. La doctrina general así caracterizada debe ser incluida en aquella rama de las
doctrinas sobre el Estado que afirman que el objeto condiciona el método de
conocimiento. Un representante de esta postura es Simmel, así como también J.
C. Bluntchli y Otto von Gicrke. Lo mismo puede decirse de George Jellineck,
aunque con ciertas limitaciones. Como este último autor es el más representativo
e importante en la historia de la teoría del Estado, se expondrá brevemente los
lineamientos fundamentales de su concepción social del Estado. Afirma que el
hombre, en cuanto ser síquico, es objeto de la ciencia en un doble sentido; como
individuo y como ser social. En tanto es considerado como individuo, abstraído de
toda sus relaciones sociales, es objeto de estudio de la sicología, cuya materia de
investigación esta constituida por las formas y maneras de comportarse,
explicando la conducta causalmente. Cuando el hombre es considerado como ser
social es objeto de una pluralidad de ciencias y es, entonces, ,conceptuado como
un ''fenómeno de la vida humana en común''. Este enfoque supone el hecho de
que los hombres se influyen entre sí con lo que el problema se desplaza dé lo
individual a lo colectivo. El objeto de estudio se dirige a los contenidos síquicos del
individuo en tanto están condicionados por esa vida humana ''en común'', Estos
contenidos síquicos son diferenciables, a su vez, eh dos sentidos: a) aquellos que
están condicionados por una voluntad directriz, y b) aquellos que pueden existir
sin una organización debida a actos de voluntad. Dentro del primer grupo deben
comprenderse aquel conjunto de fenómenos síquicos determinados por una
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
voluntad directriz explícita que enlaza la conducta mutua de los hombres de una
manera intencional, p.e., agrupaciones religiosas, económicas, éticas, espirituales,
etc. Dentro del segundo grupo se encuentran el lenguaje, la moda, etc.
Al primer grupo de fenómenos los denomina ''órdenes de organización'', entre los
cuales el fundamental, y sin el cual no podrían existir todos los otros órdenes, es el
Estado. ''El más importante de los fenómenos sociales que descansan en una
organización determinada por la voluntad humana es el Estado'', este, por su
actividad específica, toca en lo mas íntimo de todas las organizaciones, o, para
expresarlo en sus propias palabras, ''toca a la vida social íntegramente y la
determina'', por lo que a la totalidad de las ciencias sociales se las ha denominado
''ciencias del Estado''. En relación con el derecho, Jellinek concluye que es una
ciencia del Estado, en el sentido antes dicho, ya que el derecho sólo puede ser ''el
producto de una asociación humana organizada''. Por lo tanto, el Estado y el
derecho se hallan en una íntima relación.
Considera Jellinek que ''la ciencia explicativa del Estado es una ciencia teórica o
doctrina del mismo cuyo problema está constituido por el conocimiento de los
fenómenos del Estado en todas las direcciones de su existencia''. Con esta
afirmación podemos decir que, para Jellinek, la ciencia explicativa del Estado tiene
por objeto conocer y determinar las leyes de las conexiones de los fenómenos del
Estado en la totalidad de su existencia.IV. La doctrina del Estado se divide, para
V. , en:
1) Doctrina general del Estado.
2) Doctrina particular del Estado.
La primera, a su vez, se divide en:
a) Doctrina social o sociológica del Estado, y.
b) Doctrina jurídica del Estado o doctrinas del derecho público.
La segunda se divide en:
a) Doctrina especial: estudia las constituciones concretas de los Estados en
general.
b) Doctrina individual: estudia las constituciones de los Estados en particular.
La doctrina jurídica del Estado es sólo una parte de la teoría general del Estado,
entre cuyas distintas divisiones no hay oposición, sino integración y
complementación. Si se escogiera cualquiera de los dos puntos de vista como el
único decisivo y fundamental se tendría una visión unilateral del Estado. ''En el
sistema, no obstante, se necesitan separar y oponer, a causa de la diferencia de
método que corresponde a cada uno de los dos órdenes: la doctrina sociológica
del Estado que considera a éste en la unidad de sus naturaleza como construcción
social y la doctrina general del Derecho Público que lo mira como la parte jurídica
de la doctrina del Estado'' (Jellinek) .
De esta manera la teoría del Estado es una ciencia con un mismo objeto de
conocimiento y con dos métodos diferentes: uno causal (doctrina sociológica) y
otro normativo (doctrina jurídica) y correlativamente el Estado tiene dos aspectos
correlativos.
Es en este punto, el de los supuestos filosóficos, el que llevó a Kelsen a refutar a
su maestro Jellinek, afirmando que no puede existir la identidad del objeto en dos
65
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
ciencias que tienen métodos diferentes, pues la identidad del objeto de
conocimiento está garantizada por la identidad del método. Si dos ciencias tienen
dos métodos diferentes, uno causal y otro normativo, entonces tienen dos objetos
de conocimientos distintos. Por ello, la teoría del Estado no puede tener una parte
sociológica, orientada metódicamente por la ley de causalidad, y una parte
jurídica. orientada metódicamente por el concepto de la normatividad, ''La primera
se pregunta cómo se comportan de hecho los hombres, cuáles son las causas que
han determinado ese comportamiento, con arreglo a qué leyes naturales se
regula, creyendo de este modo poder llegar a la entraña de ese objeto específico
llamado 'Estado'. La otra doctrina se pregunta, en cambio, cómo se deben
comportar los hombres, qué conducta les prescribe el Derecho, el Derecho
positivo, por que razones deben comportarse así y no de otro modo; y de esta
suerte va ascendiendo a leyes jurídicas cada vez más generales y, en
consecuencia, llega a poder determinar su objeto específico, el Derecho, como un
complejo sistemático sometido a leyes propias diferente de la conexión causal de
la naturaleza (o de la sociedad considerada como estructura naturalista) '' (Kelsen)
. Si la ciencia del Estado utiliza un método normativo para la determinación de su
objeto de estudio, es porque éste es derecho, pues no puede determinarse un
deber ser con métodos causales ni una causa con conceptos normativos. No es
buena la salida de Jellinek de que el Estado es un ser con dos caras: una
sociológica y una jurídica, pues, como dice Kelsen, esta tesis ''es impotente para
salvar una objeción suscitada por la Teoría del conocimiento; a saber: que la
identidad del objeto del conocimiento no está garantizada más que por la identidad
del proceso cognoscitivo, es decir, por la identidad de la dirección, de los caminos
del conocimiento'' (Kelsen) .
• V. Herman Heller construye una doctrina totalmente ecléctica, pero en sentido
potenciado, pues en ella la ''dialéctica'' hegeliana hace su aparición.
Independientemente de la teoría desarrollada por Carré de Malberg en Francia,
con marcados acentos jurídicos, en este país ha existido una tendencia de
carácter realista y sociológico. Muchas veces ha tomado el nombre de ''ciencia
política''. Los análisis sociológicos del pensamiento anglosajón son de suma
importancia.
66
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
SEXTA UNIDAD
ELEMENTOS DEL ESTADO
TEMAS:
 Elementos Previos
o Población
o territorio
 Elementos Constitutivos
o Orden Jurídico
o Bien Común
o Autoridad Pública
o Poder Público
LECTURA: POBLACIÓN7
1
INTRODUCCIÓN
Población, total de habitantes de un área específica (ciudad, país o
continente) en un determinado momento. La disciplina que estudia la
población se conoce como demografía y analiza el tamaño, composición y
distribución de la población, sus patrones de cambio a lo largo de los años
en función de nacimientos, defunciones y migración, y los determinantes y
consecuencias de estos cambios. El estudio de la población proporciona
una información de interés para las tareas de planificación (especialmente
administrativas) en sectores como sanidad, educación, vivienda, seguridad
social, empleo y conservación del medio ambiente. Estos estudios también
proporcionan los datos necesarios para formular políticas gubernamentales
7
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67
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
de población, para modificar tendencias demográficas y conseguir objetivos
económicos y sociales.
2
DEMOGRAFÍA
Área interdisciplinar que abarca disciplinas como matemáticas, estadística,
biología, medicina, sociología, economía, historia, geografía y antropología.
La demografía tiene una historia relativamente corta. Nació con la
publicación en 1798 del Ensayo sobre el principio de la población, del
economista británico Thomas Robert Malthus. En su obra, Malthus advertía
de la tendencia constante al crecimiento de la población humana por
encima de la producción de alimentos, e indicó las diferentes formas en que
podría disminuir. Diferenciaba entre frenos positivos (guerra, hambre y
enfermedad) y frenos preventivos (abstinencia y anticoncepción).
El uso cada vez más generalizado de los registros parroquiales y civiles con
datos relativos a natalidad y mortalidad, y de los censos (a partir del siglo
XIX) con referencias al tamaño y composición de la población ha permitido
el desarrollo de la demografía. El avance de las ciencias del
comportamiento, de la estadística y la informática en el siglo XX, también
han estimulado la investigación demográfica y de las subáreas de esta
disciplina: demografía matemática, económica y social. Las Naciones
Unidas tienen un centro de formación demográfica para América Latina,
situado en Santiago de Chile.
3
DATOS Y MEDIDAS DEMOGRÁFICOS
Los gobiernos modernos y las organizaciones internacionales están muy
interesados en la determinación exacta de su población y de la del resto del
mundo. Para poder describir la población actual y predecir la del futuro con
exactitud razonable se requieren datos fiables.
3.1
Métodos de investigación
Las principales fuentes de datos demográficos son los censos nacionales,
el registro civil y, a partir de la década de 1960, los muestreos a nivel
nacional. Estas fuentes proporcionan el material de base para investigar las
causas y las consecuencias de los cambios de población. La fuente más
habitual es el censo de población, que contabiliza en un cierto momento
todas las personas de un área determinada, con sus datos personales y
características sociales y económicas específicas. Un registro civil es la
contabilización continua, por parte de las administraciones locales, de los
nacimientos, fallecimientos, migraciones, matrimonios y divorcios. Su
fiabilidad depende de lo veraces que sean los ciudadanos al proporcionar
68
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
los datos. En el muestreo se utiliza una selección estadística representativa
de la población total.
En España, los datos de población general se recogen en las oficinas del
censo, y se encuentran en el Instituto Nacional de Estadística. Algunas
comunidades autónomas elaboran registros de población, donde se
recogen los datos actualizados cada cinco años, y en todos los municipios
suele disponerse del archivo del Registro Civil, aunque no siempre está
completo. En la mayoría de los países de América Latina se utilizan
procedimientos de registro similares.
Los datos sobre la población mundial son publicados de forma sistemática
por la Oficina de Estadística de las Naciones Unidas en su Demographic
Yearbook (Libro anual de demografía), por la División Demográfica de las
Naciones Unidas en sus estudios y estimaciones bianuales sobre la
población mundial, y por el Banco Internacional para la Reconstrucción y el
Desarrollo.
3.2
Índices de población
La variación en el tamaño de la población viene determinada por el número
de nacimientos, fallecimientos, inmigrantes y emigrantes habidos a lo largo
de un periodo de tiempo determinado. Estos factores de cambio se
expresan como porcentajes de la población total para calcular por
comparación el índice de natalidad, de mortalidad, de migración y de
crecimiento de la población; los índices de natalidad y mortalidad se suelen
expresar como tantos por mil (‰) anual. Estos índices dependen en exceso
de la edad media de la población, lo que puede crear importantes
distorsiones. Así, por ejemplo, una población con elevado nivel de vida que
incluya un gran número de personas mayores, puede tener un índice de
mortalidad similar al de una población con escasos recursos compuesta en
su mayor parte por miembros jóvenes. Por esta razón los demógrafos
suelen utilizar índices que no dependen de la distribución por edades. Dos
índices de este tipo son el índice total de fertilidad y la esperanza de vida en
el momento de nacer.
El índice total de fertilidad es el número de hijos que una mujer podría tener
durante su vida fértil si se cumplieran los índices vigentes de fertilidad cada
año. Los países de fertilidad alta pueden alcanzar índices de natalidad de
40-50‰ (por año), e índices de fertilidad total de 5-7 hijos por mujer. Los
países de fertilidad baja presentan índices de natalidad del 15-20‰, e
índices de fertilidad total de 2 hijos por mujer. La fertilidad „a nivel de
reemplazo‟ (nivel en que cada persona tiene de media un solo hijo en la
69
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
siguiente generación) corresponde a un índice de fertilidad total de 2,1 hijos
en condiciones de baja mortalidad.
Las poblaciones preindustriales
se
caracterizaban
por
grandes
fluctuaciones en la mortalidad. Sin embargo, a largo plazo, los índices
medios de mortalidad podrían haber sido del 30-40‰ y las esperanzas de
vida media de 25-35 años. En las condiciones actuales de sanidad, resulta
normal un índice de mortalidad inferior al 10‰ y una esperanza de vida
superior a 70 años.
Un índice importante de mortalidad es el de mortalidad infantil, la
probabilidad de fallecimiento durante el primer año de vida; suele calcularse
como el número de fallecimientos por cada 1.000 nacimientos. Muchos
países en vías de desarrollo presentan índices de mortalidad infantil
superiores al 100‰, es decir, más del 10% de los niños mueren durante su
primer año. Los países con eficaces sistemas de sanidad y de educación
tienen índices de mortalidad infantil del 15‰ o incluso inferiores.
4
CRECIMIENTO Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
Según las estimaciones de las Naciones Unidas, autoridad de reconocido
prestigio en el cálculo de niveles y tendencias de población, la población
mundial alcanzó los 5.300 millones en 1990 y aumenta cada año en más de
90 millones de personas. El índice de crecimiento (1,7% anual) se
encuentra por debajo del máximo 2% anual alcanzado en 1970. Sin
embargo, no se espera que el incremento anual absoluto comience a
decrecer hasta después del año 2000.
4.1
Crecimiento pasado y presente
Las estimaciones de la población mundial antes de 1900 se basaban en
datos parciales, pero los investigadores coinciden en que, en general, el
crecimiento medio de la población se acercó al 0,02‰ anual. El crecimiento
no era constante y variaba en función del clima, producción de alimentos,
enfermedades y guerras.
A partir del siglo XVII, los grandes avances del conocimiento científico, la
agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible
que la población creciera de forma considerable. Las máquinas fueron
sustituyendo poco a poco la mano de obra humana y animal, aumentando
lentamente el conocimiento y los medios para controlar las enfermedades.
La población mundial se quintuplicó en 300 años (pasando de 500 millones
en 1650 a 2.500 millones en 1950) y el crecimiento fue más espectacular en
las regiones donde se inventaron y aplicaron nuevas tecnologías.
70
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Hacia 1950 se inicia una nueva fase en el crecimiento de población. Se
logra controlar el hambre y las enfermedades incluso en zonas que no
habían alcanzado todavía un alto nivel de escolarización o que no estaban
tecnológicamente desarrolladas. Las causas de este cambio fueron el bajo
coste de importación de vacunas, antibióticos, insecticidas y variedades de
semillas de alto rendimiento. Al mejorar la red de abastecimiento de agua,
las instalaciones de alcantarillado y las redes de transporte, aumentaron las
cosechas y disminuyó de forma notable el número de fallecimientos por
enfermedades infecciosas y parasitarias. En la mayor parte de los países
más desarrollados, la esperanza de vida al nacimiento pasó de 35-40 años
en 1950 a 61 años en 1990. La rápida disminución de fallecimientos en una
población con altos índices de fertilidad hizo que muchos países en vías de
desarrollo alcanzaran un índice de crecimiento anual superior al 3,1%,
índice que duplicaría la población en veintitrés años.
4.2
Distribución regional
En 1990 había una población de 1.200 millones de personas en los países
desarrollados y de 4.100 millones en los países menos desarrollados del
mundo. Más de la mitad de la población mundial habita en el este y en el
sur de Asia, destacando China con más de 1.200 millones de habitantes e
India con 880 millones. Europa y los países de la antigua URSS
representaban el 15%, América el 14% y África el 12% de la población
mundial.
Los diferentes índices de crecimiento regional alteran sin cesar estos
porcentajes. La población de África se duplicará para el 2025, mientras que
la población del Sureste asiático permanece casi constante y la de
Latinoamérica crece a un ritmo fuerte aunque desigual; las demás regiones,
incluida Asia oriental, disminuyen de forma considerable. Para el 2025 se
estima que el porcentaje relativo a los países desarrollados actuales (23%
en 1990) descienda al 17%. El 90% de los nacimientos actuales tiene lugar
en los países menos desarrollados.
4.3
Concentración urbana
A medida que un país pasa de una economía agrícola a una economía
industrial, se produce una migración en gran escala del campo a la ciudad.
En este proceso, el índice de crecimiento de las áreas urbanas duplica el
índice de crecimiento global de la población. En 1950, el 29% de la
población mundial vivía en áreas urbanas; en 1990 esta cifra era del 43% y
para el año 2000 se estima que aumentará a más del 50 por ciento.
71
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Esa migración a las ciudades conlleva una importante disminución del
número de personas que vive en el campo, es decir, índices de crecimiento
negativos en las áreas rurales. En los países menos desarrollados, el
rápido crecimiento de la población mundial ha diferido este fenómeno
aplazándolo hasta las primeras décadas del siglo XXI. La previsión para
América Latina es que en el año 2020 más de 300 millones de niños vivan
en las ciudades.
4.4
Estimaciones de población
La mayor parte de los padres potenciales de las próximas dos décadas ya
han nacido. Esto permite realizar estimaciones de población para este
periodo con fiabilidad razonable, salvo imprevistos. Por otro lado, a lo largo
de dos décadas el grado de incertidumbre, tanto de los índices
demográficos como de otras características de la sociedad, crece a un ritmo
vertiginoso, por lo que cualquier estimación resulta sólo especulativa.
Las estimaciones de las Naciones Unidas publicadas en 1990 indican que
la población mundial pasará de 5.300 millones de personas en 1990 a
6.200 millones en el año 2000 y a 8.500 millones en el 2025. Las
estimaciones máxima y mínima para el año 2025 son de 9.100 millones y
7.900 millones respectivamente. El índice medio de natalidad mundial, que
en 1990 era del 26‰, se reducirá al 22‰ a finales del siglo y al 17‰ en el
año 2025 (con la correspondiente reducción del índice total de fertilidad de
3,3 en 1990 a 2,3 en el 2025). El mayor porcentaje de población con
edades de alta mortalidad hará que el índice de mortalidad media mundial
se reduzca muy poco, pasando del 9‰ en 1990 al 8‰ en el 2025. La
esperanza de vida media mundial, sin embargo, pasará de 65 años en 1990
a 73 años en el 2025.
Seguirán existiendo amplias variaciones en el crecimiento de la población.
En el mundo desarrollado, el crecimiento de la población seguirá siendo
muy lento y en algunos países incluso disminuirá. Se estima que la
población de Europa occidental decrecerá a partir del año 2000. En 1996 en
las ciudades de Madrid y Londres había más habitantes de 65 años que
menores de 15. En España el índice de natalidad es de 1,4 hijos por mujer,
siendo uno de los países, junto con Italia, con menor natalidad del mundo.
En el caso estadounidense, las previsiones hablan de un crecimiento hasta
el año 2050, debido a la inmigración. A partir de este momento el índice de
crecimiento será prácticamente nulo. En cambio, para el año 2000, América
Latina tendrá la mayor tasa media anual de crecimiento del mundo.
Las Naciones Unidas estiman que los países menos desarrollados tendrán
unos índices de crecimiento de población en continuo descenso. Para el
72
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
conjunto de países menos desarrollados, el índice de crecimiento, que en el
1990 era del 2% anual, en el 2025 se reducirá a la mitad. África seguirá
siendo la zona con el índice de crecimiento más alto (en 1990 este índice
era del 3,1% y para el 2025 se estima que se reducirá al 2,2%). La
población africana se triplicará pasando de 682 millones de personas en
1990 a 1.580 millones en el 2025 y se estima que seguirá creciendo hasta
duplicar su volumen de población en otros 35 años.
5
POLÍTICAS DE POBLACIÓN
Las políticas gubernamentales de población pretenden alcanzar objetivos
de desarrollo y bienestar aplicando medidas que, directa o indirectamente,
inciden sobre procesos demográficos como la fertilidad y la migración.
Como ejemplos cabe citar el establecimiento de la edad mínima
reglamentaria para contraer matrimonio, los programas de divulgación de
uso de anticonceptivos y los controles de migración. Cuando estas políticas
se adoptan por razones distintas a las demográficas reciben el nombre de
políticas implícitas.
5.1
Políticas de población en los países desarrollados
Los países europeos no tuvieron políticas de población hasta el siglo XX.
Se concedían ayudas a las familias numerosas en países tan dispares
como Gran Bretaña, Suecia, España y la Unión Soviética. Los fascistas
italianos en la década de 1920 y los nacionalsocialistas alemanes en la
década de 1930 incluyeron el aumento de la población como parte
importante de sus doctrinas.
Japón, con una economía comparable a la de los países europeos, fue el
primer país desarrollado en la era moderna que inició un programa de
control de natalidad. En 1948 el gobierno japonés instituyó una política que
incluía la anticoncepción y el aborto para limitar el tamaño de las familias.
Las políticas europeas a favor de la natalidad no tuvieron mucho éxito en la
década de 1930 y sus ligeras variantes de las dos últimas décadas (en
Francia, España y en muchos países europeos del Este) no parece que
hayan logrado detener la continua y preocupante disminución de la
natalidad. El control gubernamental de la migración parece que resulta más
eficaz. La migración a corto plazo por demanda de trabajo ha sido una
práctica común en Europa occidental y ha dado a los diferentes países la
flexibilidad para reducir la migración durante las recesiones económicas.
5.2
Políticas de población en América Latina
73
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Desde su independencia, los países hispanoamericanos se plantearon los
problemas de población derivados del mestizaje y la existencia de amplias
zonas de escasa presencia humana.
El vertiginoso crecimiento de los índices de natalidad, las tradiciones y
prejuicios religiosos y familiares, las costumbres de fuerte arraigo,
contrarias al uso de métodos anticonceptivos, han obligado a todos los
gobiernos a desarrollar campañas de información y educación, a promover
el control de la natalidad y los programas de planificación familiar.
5.3
Políticas de población en el Tercer Mundo
En 1952 la India fue el primero de los países en vías de desarrollo que
adoptó una política oficial para disminuir el ritmo de crecimiento de su
población. El objetivo era facilitar el desarrollo social y económico
reduciendo la carga de una población joven y en constante crecimiento.
Estudios para investigar los conocimientos, actitudes y prácticas sobre
anticonceptivos de la población pusieron de relieve que un alto porcentaje
de parejas no deseaba tener más hijos, aunque algunos ya practicaban una
anticoncepción eficaz. Los programas de planificación familiar fueron
considerados como una forma de satisfacer el deseo de un amplio sector
de la población de limitar y controlar la natalidad.
La reducción del índice de crecimiento en Asia puede atribuirse sobre todo
a las estrictas políticas de control de la población en China. A pesar de su
inmensa población, China ha reducido con éxito los índices de natalidad y
mortalidad. Recientemente, el gobierno está apoyando una política de
familias con un solo hijo con el fin de reducir el índice actual de crecimiento
anual del país del 14‰ al 0‰ en el año 2000.
En 1979, más del 90% de la población de los países en vías de desarrollo
vivía bajo gobiernos que, al menos en principio, permitían el acceso a
anticonceptivos por razones de sanidad y garantizaban el derecho a elegir
el número de hijos y controlar los intervalos entre nacimientos. Estudios
recientes muestran que en muchos países se están reduciendo los índices
de natalidad y de crecimiento de la población nacional, en parte gracias a
los programas de planificación familiar propiciados por los gobiernos.
74
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
LECTURA: TERRITORIO8
I El concepto del territorio de un Estado surge en relación con la problemática
sobre la validez de las normas jurídicas en el espacio. Es la teoría del Estado en
donde el concepto de territorio ha tomado su origen y su legitimidad teórica. Sin
embargo, en relación con cualquier conjunto de normas surge el problema de la
determinación de su ámbito de validez espacial. El derecho internacional tiene su
problema espacial, aunque al mismo no se le denomine usualmente con la palabra
''territorio'', la cual se ha reservado fundamentalmente para las organizaciones de
carácter público, como el Estado, los municipios, etc.
Toda norma jurídica tiene por contenido, como materia de regulación, a la
conducta humana y ésta es un hecho que transcurre en el tiempo y en el espacio.
Todos aquellos hechos que pueden ser materia de regulación por las normas
jurídicas sólo pueden verificarse en el tiempo y en el espacio. ''Con arreglo al
sentido de las normas del Derecho, un hombre debe realizar en cierto lugar en
determinado espacio, y en alguna ocasión en un momento determinado, un cierto
hecho, como condición de que en cierta ocasión y en cierto lugar se realice otra,
consecuencia del primero La validez de las normas constitutivas del orden del
Estado, es, pues, una validez tempoespacial, en el sentido de que dichas normas
tienen como contenido determina dos acontecimientos, encuadrados espacial y
temporalmente'' (Kelsen) . En consecuencia, el espacio en el que se debe realizar
la conducta regulada normativamente constituye el ''territorio'' del orden normativo
en cuestión.
II. La norma jurídica al regular la conducta humana ya sea como condición o como
consecuencia jurídicas, tiene que especificar el espacio, es decir, el lugar en el
que debe cumplirse la conducta. Esta especificación del lugar debido de la
conducta es necesaria, pues de no estar como contenido directo o indirecto de la
norma, tendría que concluirse que la norma no regularía conducta alguna, pues
estaría estableciendo como debida una conducta que no puede realizarse en
espacio alguno.
El espacio en el que tiene validez un orden normativo no debe concebirse como la
superficie terrestre, es decir, como un plano, sobre el cual se asienta el Estado. La
conducta regulada jurídicamente tiene lugar tanto en el plano de la superficie
terrestre, como en el espacio aéreo y en el subsuelo. Por lo tanto el territorio
estatal es un espacio tridimensional; no solo tiene longitud y latitud, sino también
tiene profundidad.
8
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75
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
No es necesario que cada norma en particular tenga que establecer su ámbito
espacial de validez. se acostumbra generalmente determinar dicho ámbito en las
normas supremas de un orden jurídico (Constitución) , o en las normas generales
de un ordenamiento en particular, de manera que todas las otras normas solo
tienen por contenido el ámbito material de la validez, es decir, la determinación de
las conductas debidas y los supuestos y consecuencias de ellas.
Cuando dos órdenes jurídicos coexisten uno junto al otro, «i.e.» , cuando se
encuentran coordinados, generalmente el orden superior a ellos delimita sus
respectivos ámbitos espaciales (territorios) , siendo esta delimitación de ambos
una de las funciones esenciales del orden superior. Tal es el caso de la
Constitución en un orden federal o confederal. Por ello puede decirse que una de
las funciones esenciales del derecho internacional es la de la determinación del
ámbito espacial de validez de los Estados de la comunidad internacional.
76
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
TEMA: ELEMENTOS CONSTITUTIVOS.
LECTURA: BIEN COMUN9
{Término Jurídico} • I. En el lenguaje corriente: bien = utilidad, beneficio, caudal o
hacienda; común = lo que, no siendo privativamente de ninguno, pertenece o se
extiende a varios; adv. que denota que se goza o posee una cosa por muchos sin
que pertenezca a ninguno en particular; juntos todos los individuos de un cuerpo;
para todos generalmente (Diccionario de la Lengua Española) .
En sentido general, bien es lo que resulta útil para alguna cosa o persona; lo que
respondiendo a una necesidad o tendencia, provoca en los seres conscientes
deseo y búsqueda de satisfacción. En sentido ético, lo que es conforme a una
norma o ideal y debe ser buscado por sí mismo, con independencia de su utilidad,
para la aprobación de la conciencia; y también lo hecho para alivio o ventaja moral
de otra persona.
II. En el concepto de bien común, se articulan dos ideas. La de bien implica los
elementos materiales indispensables para la satisfacción de las necesidades de
las personas, y la norma moral que ordena su uso y destino. La de común o
público implica que el Estado no puede perseguir ni admitir fines puramente
particulares. El bien común se manifiesta como parte de la oposición entre lo
privado y lo público, entre lo que es para un hombre y lo que es para los otros y
para la comunidad global. Es el bien de los seres humanos tomados en su
conjunto, tal como se realiza dentro de los marcos y por el intermedio de la
sociedad, por el Estado, que encuentra en la responsabilidad y desempeño de tal
función una de las fuentes principales de legitimidad y consenso.
Esta concepción general se ramifica sin embargo en una gran variedad de
significados divergentes, en las obras de los principales pensadores y analistas.
Un primer significado identifica bien común con todo aquello, especialmente lo
económico, que puede ser compartido o usado por muchos (tierras comunales de
una ciudad o aldea) . Un segundo significado, que asocia el punto de vista
colectivo y el distributivo, es el de todo bien que corresponde a una multitud o
comunidad organizada para un propósito común, caso en el cual los miembros
individuales del grupo se benefician a la vez de la prosperidad general y de los
resultados particulares de la mutua asociación. En un tercer significado posible,
bien común es lo que pertenece a todos los miembros de la especie humana como
individuos, no en cuanto sometidos a cualquier forma de organización humana.
9
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77
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Estos diversos significados son, en algunas concepciones, mutuamente
excluyentes, con excepción por un solo de ellos; o bien compatibles aunque en
una jerarquía. Otra gran división de los significados opone, por una parte las
concepciones que afirman la supremacía política del bienestar de la comunidad
sobre el del individuo (variedades del organismo y del socialismo; sistemas
totalitarios) ; y por la otra, las que defienden la primacía del interés y el bienestar
individual sobre los de la sociedad y el Estado (liberalismo, variedades del
anarquismo y del socialismo) . En contraposición a una y otra, un tercer orden de
concepciones sostiene que se trata de una oposición no genuina entre falsos
extremos; y que se da y debe dar la coexistencia de aspectos comunes e
individuales, colectivos y distributivos, ambos verdaderos y necesarios y por lo
tanto inseparables.
• {Término Jurídico} Ver: PROPIEDAD COLECTIVA
• {Término Jurídico} Ver: PROPIEDAD PRIVADA
LECTURA: ORDEN JURÍDICO10
{Término Jurídico} • I. Es de una gran importancia para la ciencia del derecho la
problemática relacionada con los principios referentes a la ordenación de un
conjunto de normas. La ciencia del derecho tiene como una de sus tareas la de
establecer y determinar los principios o reglas conforme a los cuales un conjunto
de normas forman un orden o sistema, pues el derecho se presenta a ella para su
consideración, no como una norma aislada sino constituyendo pluralidades,
conjuntos específicos cuyas relaciones recíprocas deben ser establecidas o
definidas.
Consecuentemente, el problema central del concepto del orden jurídico consiste
en especificar el criterio conforme al cual un conjunto de normas forman una
unidad, lo que se consigue a través del concepto de orden. Un orden es la unidad
de una pluralidad de normas. ¿Como se constituye o se determina esta unidad?
Hay un principio general, que puede expresarse inmediatamente: un conjunto de
normas, de cualquier especie que sean, forman un orden y pueden ser
consideradas como una unidad, si la validez de todas ellas puede ser referida a
una norma específica, si existe una norma de la cual depende la validez de todas
las demás normas. Esta norma única de la que depende la validez de todas las
demás normas, recibe el nombre de ''norma fundamental''. Debe destacarse en
10
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78
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
estos conceptos el carácter abstracto de los mismos, pues ellos sólo determinan
un tipo específico de relación entre las normas. Puede afirmarse que entre las
normas de un orden se dan muchos otros tipos de relaciones, además del
señalado, lo cual es cierto, pero la relación de fundamentación como podemos
denominar a la tipificada es la que determina el concepto de ''orden''. Entonces,
puede afirmarse que existe un orden normativo si en un conjunto de normas valen
múltiples relaciones de fundamentación hasta desembocar en una última relación
de fundamentación, uno de cuyos términos es la norma fundamental.
Dice Kelsen: ''Una pluralidad de normas forma una unidad; un sistema, un orden,
cuando su validez puede ser atribuida a una norma única como fundamento último
de esa validez. En cuanto fuente común esta norma fundamental constituye la
unidad en la pluralidad de todas las normas que integran un orden. Y el que una
norma pertenezca a un orden determinado deriva sólo del hecho de que su validez
pueda ser referida a la norma fundamental que constituye a ese orden'' (Teoría
pura del derecho) . De este pfo. puede desprenderse la afirmación de que el
criterio que constituye al concepto de orden, proporciona igualmente el criterio de
pertenencia de una norma a un orden normativo. Si una norma está en calidad de
norma dependiente con otra norma, dentro de una relación de fundamentación, es
claro que dicha norma dependiente formará parte integrante del orden constituido
por la norma de la cual depende su validez. La regla de reconocimiento de H.L.A.
Hart lleva a cabo funciones similares.
• II. Dependiendo de la naturaleza de la norma fundamental pueden distinguirse
dos tipos de ordenes normativos: los estáticos y los dinámicos. En los órdenes
estáticos: ''las normas... 'valen', o sea, la conducta humana indicada por ellas ha
de considerarse como debida, en virtud de su sustancia: porque su contenido tiene
una cualidad inmediatamente evidente, que le confiere validez. Y las normas
reciben esta calificación por el contenido, debido al hecho de ser referibles a una
norma fundamental bajo cuyo contenido puede subsumirse el de las normas que
integran el orden, como lo particular bajo lo general'' (Kelsen) . Las normas
morales forman este tipo de órdenes.
Los ordenes dinámicos tienen otras características. La norma fundamental de un
orden dinámico no vale por su contenido, porque se considere que éste es
evidentemente bueno o justo o conveniente, etc., sino porque establece un
procedimiento fundamental de creación de las normas que integraran el orden en
cuestión. Las normas que integran un orden dinámico valen sólo porque y en tanto
han sido creadas, puestas, de conformidad con el procedimiento establecido en la
norma fundamental del orden respectivo. ''Una norma vale como norma jurídica,
sólo porque fue dictada en una forma bien determinada, porque fue producida de
acuerdo con una regla bien determinada, porque fue establecida según un método
específico. El derecho vale solamente como derecho positivo, es decir, como
derecho instituido (Gesetztes Recht) '' (Kelsen) .
La transcripción anterior contempla la relación de fundamentación de un orden
dinámico desde el punto de vista de la norma dependiente, de la norma creada.
Por el contrario, si se contempla la relación de fundamentación en un orden
dinámico desde el punto de vista de la norma fundamental tendría que afirmarse,
79
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
con Kelsen, que: ''la norma fundamental de un orden jurídico positivo, en cambio,
no es otra cosa que la regla, fundamental de acuerdo con la cual son producidas
las normas del orden jurídico: la instauración (Ein-Setzung) de la situación de
hecho fundamental de la producción jurídica. Es el punto de partida de un
procedimiento, tiene un carácter absolutamente dinámico-formal'' (Kelsen) .
• III. Las afirmaciones anteriores constituyen el supuesto necesario para poder
concebir al orden jurídico como un conjunto de normas jerárquicas estructuradas
bajo el principio dinámico. Podemos entonces, definir dos clases de normas en el
orden dinámico: las normas superiores y las normas inferiores. Las primeras son
aquellas que determinan el proceso de creación de otras normas y determinan su
contenido. Las segundas son aquellas que han sido creadas siguiendo el
procedimiento establecido en la norma superior y teniendo el contenido
determinado por esta norma. La consideración de una pluralidad de normas que
guardan entre sí relaciones de superioridad e inferioridad de carácter dinámico
produce el concepto de un orden jerárquico de normas. Una determinada norma
jurídica puede tener el carácter de norma inferior respecto de otra que es su
fundamento de validez y porque coniforme a ella fue producida la primera y ser, a
su vez, norma superior respecto a otras normas que serán creadas siguiendo el
procedimiento establecido en ella y con el contenido que determine.
Todos los problemas relacionados con el orden jurídico son problemas relativos a
la específica estructuración empírica de los órdenes dinámicos. No es el lugar
adecuado este para descender a dibujar tipicidades de órdenes dinámicos. Baste
observar que en los ordenes jurídicos modernos la estructura jerárquica está
compuesta por varios niveles. Los superiores tienen mayor generalidad que los
inferiores de manera que la configuración del orden transcurre de la mayor
generalidad a la mayor especificidad; las normas más generales son las normas
superiores y las normas más individuales son las inferiores.
Los órdenes jurídicos modernos nacionales tienen una Constitución, legislada o
consuetudinaria, como norma superior positiva de todas las demás normas
positivas del orden jurídico. Esta Constitución establece los procesos de creación
fundamentales de las normas inferiores, ya sean generales o individuales, según
la importancia política de cada una de ellas. La legislación o proceso legislativo
constituye un contenido normativo notoriamente importante. Los órganos del
Estado son regulados en tanto que constituyen el ámbito personal de validez de
las normas que regulan los procesos de creación de otras normas. En ocasiones
se establece el proceso de creación de normas generales que no constituyen
leyes, en sentido formal: me refiero a los reglamentos y a otras normas
importantes políticamente. La administración y la actividad jurisdiccional se
encuentran reguladas también en la Constitución en términos generales, con
normas que constituyen la base de una legislación especializada. El ámbito de las
normas individuales queda encuadrado en estas funciones administrativas y
judiciales, las cuales se ejercen en estricta aplicación de las normas
legislativamente creadas. Ejemplos de ellas son las resoluciones administrativas,
en toda su enorme variedad, las sentencias dictadas por los tribunales, los
contratos civiles y mercantiles, etc.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
• IV. Por otra parte, las constituciones de los diversos órdenes nacionales
encuentran su fundamento de validez en una norma de derecho internacional que
recibe el nombre de ''principio de efectividad''. Esta es un a norma de derecho
internacional consuetudinario, como lo es la norma pacta sunt servanda, que
constituye el fundamento de validez de todo el derecho internacional convencional.
La costumbre constituye la fuente formal del derecho internacional general, la cual
adquiere su carácter creador de normas a partir de lo que Kelsen denomina
''norma fundamental hipotética'', la cual es el fundamento de validez del orden
jurídico mundial. Esta estructura es la que resulta de adoptar el principio teórico
denominado ''primado del orden jurídico internacional''.
Recientemente se han llevado a cabo esfuerzos específicos para determinar la
estructura lógica que los conjuntos de normas pueden tener y las consecuencias
que puedan derivarse de los órdenes constituidos con arreglo a tales principios.
Nadie ha podido demostrar que el derecho positivo es un sistema lógicamente
estructurado de normas.
LECTURA: AUTORIDAD PUBLICA 11
{Término Jurídico} • I. Puede entenderse por autoridad pública: a) el poder público
en sí mismo o fuerza pública b) el funcionario que en representación de un órgano
público ejerce dicho poder o fuerza y c) el órgano estatal a quien la ley atribuye tal
poder o fuerza. Las dos primeras acepciones se aplican a los tres poderes del
Estado: legislativo, administrativo y judicial, que son poder público; a las
autoridades estatales: legislativas, administrativas y judiciales. Como el órgano
público es a quien la ley atribuye la fuerza pública o el poder público, se llega a
decir que es la autoridad y no la persona física que lo representa, así lo aplica por
ejemplo el «a.» 3 de la LFRSP: 'Las autoridades competentes para aplicar la
presente ley serán: I. Las cámaras de senadores y diputados al Congreso de la
Unión...' y, sigue enumerando otros órganos del Estado.
• II. Autoridad para el derecho administrativo, es la persona física, trabajador del
Estado, dotada por la ley de poder público. De ordenario es quien representa al
órgano administrativo, pero puede no serlo y estar investido de ese poder. Gabino
Fraga afirma que: 'cuando la competencia otorgada a un órgano implica la facultad
de realizar actos de naturaleza jurídica que afecten la esfera de los particulares y
la de imponer a éstos sus determinaciones, es decir, cuando el referido órgano
está investido de facultades de decisión y de ejecución, se está frente a un órgano
de autoridad' (p. 490) , Manuel María Diez considera que autoridades son los
Autoridad Pública . Justina Prima Serie 2005 v2 Copyright 1998 - 2005 LEJR – Jurídico Net
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11
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
funcionarios públicos 'que tienen la potestad de mandar, decidir y hacer cumplir
ordenes' (p. 345) .
En rigor los funcionarios públicos siempre están dotados de autoridad, es decir
están provistos de poder público, de poder de decisión y ejecución. Pueden, si la
ley los autoriza, trasladar parte de esa autoridad a otros funcionarios y empleados
públicos a través de un acto de delegación de facultades, en forma temporal o
indefinida.
• III. En el juicio de amparo, se maneja un concepto de autoridad muy amplio, lo
que se explica por la función social protectora que significa frente al poder público.
El «a.» 11 de la «LA» (Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución) previene: 'Es autoridad responsable ha que dicta u ordena, ejecuta
o trata de ejecutar la ley o el acto reclamado.'
Para el juicio de amparo 'autoridades' son, dice Ignacio Burgoa, 'aquellos
órganos estatales de facto o de jure, con facultades de decisión o ejecución, cuyo
ejercicio engendra la creación, modificación o extinción de situaciones generales o
particulares, de hecho o jurídicas o bien produce una alteración o afectación de
ellas, de manera imperativa, unilateral y coercitiva' (p. 205) .
A veces el juicio de amparo construye su propio 'derecho administrativo'.
• IV. Al consagrar la garantía de legalidad, el «a.» 16 de la C. impone, que el acto
de molestia que afecte los bienes e intereses de los particulares provenga de
autoridad competente: 'Nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles y posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.'
Recoge el mandato constitucional la idea precisa de que la autoridad debe fundar
y motivar sus decisiones, para cubrirlas de toda legalidad y por ende, sólo es
autoridad quien tiene el poder de decisión.
LECTURA: PODER PUBLICO 12
I. Poder (vid. supra, poder constituyente). Público proviene del latín Publicus,
público, del pueblo, de poplicus, del pueblo, de populus, pueblo.
Se traduce en portugués, público, en inglés y francés, public, en alemán,
öffentlich; y en italiano, pùbblico.
II. Se conoce como poder público, al conjunto de órganos de autoridad que
gobiernan un Estado con actos imperativos, unilaterales y coactivos; es un poder
superior unitario, exclusivo e irresistible y se atribuye a la comunidad-sociedad; su
dominación es incondicional y dentro de sus ámbitos de competencia y jurisdicción
Poder publico . Justina Prima Serie 2005 v2 Copyright 1998 - 2005 LEJR – Jurídico Net
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12
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
no puede sustraerse nadie, vinculándose con el poder coactivo monopolizado por
el Gobierno del Estado.
Se designa a los órganos-instituciones a través de los cuales la soberaníapoder supremo se manifiesta y funciona, es una facultad consubstancial del
Estado que le permite dictar y ejecutar normas obligatorias que regulan la
convivencia social de quienes se encuentran en el territorio de su jurisdicción; su
origen soberano le faculta establecer e imponer coactivamente normas jurídicas
para regular el orden político y social. También es conceptualizado como el
conjunto de prerrogativas de la administración pública para hacer prevalecer el
interés general bien común.
En el Estado de derecho democrático de división de poderes los órganos
del poder público tienen su origen y validez en la Constitución-Ley fundamental, la
que determina su organización y funcionamiento y en buena medida el contenido
de las leyes ordinarias-orgánicas que les precisarán sus ámbitos de competencia y
jurisdicción, para imponer la legalidad y garantizar la libertad de las personas y los
ciudadanos, dando con ello certeza y seguridad jurídicas.
El poder público del Estado, es esencialmente imperativo y coercitivo, y
forzosamente debe someterse al orden fundamental del cual emana.
La función legislativa, es una de las tres en que el poder público se externa
dinámicamente, y mediante cuyo ejercicio se produce el derecho ordinario o
secundario del Estado, sin contravenir el derecho fundamental o Constitución.
Por lo que se refiere a la función administrativa y jurisdiccional del Estado,
el poder público se traduce en la subordinación normativa en donde los actos en
que dichas funciones se desarrollan no sólo deben acatar las prevenciones
jurídicas fundamentales o constitucionales, sino las normas jurídicas ordinarias o
secundarias.
III. En la Constitución mexicana, el artículo 39, menciona que la soberanía
nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste.... Para Burgoa, la segunda
parte del artículo establece una indebida equivalencia, si se toma en cuenta el
texto del artículo 41, ya que el concepto de poder puede tomarse en su sentido
dinámico y haría referencia al poder del Estado o poder público de imperio, el cual,
al ser unitario, se desarrolla mediante las funciones ejecutiva, legislativa y judicial,
tiene como fuente originaria la soberanía popular y siendo distinta de ella. Pero, si
la idea de poder, por otro lado, se imputa una connotación orgánica en cuanto que
se le identifica con la de órgano la citada disposición expresa que es el pueblo,
mediante el derecho fundamental o Constitución, quien crea o establece los
órganos primarios del Estado.
83
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
SÉPTIMA UNIDAD
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
DEL ESTADO
TEMA:
 La soberanía del Estado
LECTURA: LA SOBERANIA13
La soberanía es sinónimo de poder. Pero no cualquier poder. Si poder es una
fuerza, una energía, en la sociedad humana existen muchos poderes: el de las
sociedades civiles; los grupos políticos y de presión; los industriales, banqueros,
comerciantes. Ellos son los que Ferdinand Lassalle denomina “factores reales de
poder”.
La infinidad de tipos y clases de poderes que pueden existir en la sociedad son
variados. Pero que diferencia a la Soberanía del concepto vulgar de poder. Lo
distingue el ser un poder único, supremo, superior a cualquiera, inalienable,
imprescriptible. Esa superioridad se manifiesta en el ejercicio que hace el pueblo
del mismo por conducto del ente máximo, el Estado.
ANTECEDENTES
El término Soberanía es un concepto histórico que con el tiempo ha derivado en
ser jurídico y político.
Aunque las comunidades políticas de la antigüedad no conocieron el término
soberanía en el sentido moderno que hoy le damos, no significa que en ellas no
existiera el poder. Pero como en ellas el cuestionamiento de la detentación del
ejercicio del poder no estaba a discusión pues de antemano se aceptada que él
GONZALEZ JIMÉNEZ Arturo. Apuntes de Teoría General del Estado. 1ª ed. E.J.A. México 2003.
pp. 67-74.
13
84
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
mismo era depositado generalmente en el Rey, el emperador, Monarca, Faraón,
Zapatra, sin que los súbditos o gobernados pusieran a debate éste hecho.
En las polis griega como en la civitas romana, más que el ejercicio del poder de la
autartica polis o las majestad e imperium romana, se debatían entre quien debería
asumir ese ejercicio: los más sabios, los militares o sacerdotes. Pero no se
cuestionó que eran algunos de ellos quienes detentaran el poder.
Es un hecho que con la partición de Imperio Romano en dos (occidente y oriente)
así como del ensanchamiento de la Iglesia Cristiana, el jefe de esta el Papa,
asumió el liderazgo que se encontraba bacante en Europa occidental, siendo el
factor de unidad al desmembramiento de Roma. La Iglesia asumió el papel de
conductora no sólo como única y oficial religión, sino de organización social,
económica y política.
Como resultado de ello, generó hacia su centro un enorme poder que era el eje de
la vida de los primeros reinos europeos sometidos a la influencia papal, a quien
incluso debían los reyes su ascenso al trono.
Aquí encontramos el primer factor que será fuente de la aparición del término
soberanía, Iglesia.
Con el transcurso del tiempo y al irse acrecentando la independencia económica,
política y geográfica de los Reinos cada vez más estables, van haciéndose de
poder los Monarcas ayudados por el sistema feudal que se vivía en esa época y
por la nula o escasa fuerza del Sacro Imperio Romano Germánico.
Lo anterior generó una lucha por la detentación del poder terrenal que fue ganado
por los reyes frente al papado. En esta lucha, no faltaron los pensadores y
filósofos que apoyaron a uno y otro bando. Defendiendo al monarca y por ende al
incipiente Estado Nacional, encontramos fundamentalmente a Marsilio de Padua y
Guillermo de Occam. Padua en su obra Defensor Pacis, se dedica a atacar la
fortaleza papal, quien en esos momentos controlaba la vida europea, o bien Egidio
Colonna, quien defendió la figura del Papa y de la Iglesia.
En el siglo XVI cuando el absolutismo y el mercantilismo empezaba a cobrar auge
como sistemas políticos y económicos del Estado Nacional, al auspicio del
Derecho Divino de los Reyes, Juan Bodino, filósofo político francés, escribe obra
de los Seis Libros de la República, en donde hace una defensa del poder del
monarca dentro del Estado, justificando el excesivo concentramiento en una sola
mano.
Francés de nacimiento, le toca vivir la época de los luises que culminarían con el
monarquismo absolutista en Francia.
Bodino considera que el Estado es un gobierno de varias familias y de los que les
es común, con potestad soberana. Para el filósofo político, al hablar de familias se
refiere al núcleo familiar similar a la familia romana que tenía origen natural y que
al unirse en asociaciones y conformar comunidades, creaba lo que él denominó
Estado.
Una vez hecha esa unión, sobre ella reinaba de manera incondicional e ilimitada el
Rey, quien por la voluntas divina, recibía el derecho de gobernar.
Al respecto, Sabine comenta que ese poder supremo era el derecho perpetuo
humanamente ilimitado e incondicional de hacer, interpretar y ejecutar las leyes.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
En la teoría de Bodino, el Rey soberano es quien detentaba de manera ilimitada el
poder, con la única excepción de ser responsable ante Dios y el Derecho Natural.
La posición de Bodino se entiende en cuanto al momento histórico que le tocó
vivir, cuando el Estado Nacional se consolida como una entidad política
independiente del Poder del Emperador y del Papa. Coincide históricamente con
el asentamiento de las ideologías políticas y económicas del absolutismo y del
mercantilismo que consolidaron la centralización del poder político y comercial en
la persona del Rey.
Así que la teoría de la Soberanía de Juan Bodino como poder supremo e
indivisible, descansa en el apotegma de que el Monarca es el titular depositario de
la soberanía.
LA SOBERANIA COMO PODER DEL PUEBLO Y POTESTAD DEL ESTADO
La maestra Aurora Arniz Amigo sostiene que histórica y doctrinalmente el término
soberanía tiene un problema exterior: la negatividad dada a los poderes del
Imperio y al Papa para intervenir en un territorio.
Efectivamente como ya se ha apuntado, la lucha histórica por la consolidación del
Estado Nacional frente a la Iglesia, arrastró la derrota de esta última en beneficio
del Monarca, quien llevó hasta el absolutismo ese poder. Éste fue un proceso
largo, que en algunos Estados se dio antes que en otros y en algunos casos, llegó
hasta el siglo XIX, según Zippelius. Pero con la Revolución Francesa y el
ilustrísimo de Rousseau, Voltaire, Montesquieu, la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano, se empieza a gestar la idea de que la soberanía es
del grupo mayoritario, del pueblo donde nace y reside.
En el pueblo quien constituido en una asamblea constituyente, se erige como
poder constituyente y se depara un orden jurídico y un Estado de Derecho,
basados en el inalienable e imprescriptible poder soberano. De esa asamblea
constituyente, van a salir los denominados poderes constituidos, a quienes se les
va a encargar la tarea de gobernar así como se va a delimitar la estructura
jurídica-política del Estado.
De ese orden jurídico, se sostiene la relación Estado-Derecho, los principios
fundamentales como son división de poderes, forma de gobierno y Estado, y el
señalamiento expreso de quien es el titular de la soberanía.
La competencia y facultades de cada órgano que llevará a cabo las funciones del
Estado se encuadran bien delimitadas.
Pero si bien el poder no puede dividirse ni delegarse, el poder constituyente
encarga el ciudadano y ejercicio de la soberanía al estado mediante una potestad
para que éste, como un hecho real y jurídico de la sociedad, haga efectivo el
mismo en su beneficio. Así, el Estado tendrá una potestad entendiendo ésta como
autoridad, jurisdicción o dominio, para ejercer el poder del pueblo. Una especie de
mandato.
“El pueblo tiene soberanía, el gobernante autoridad, y el Estado es dueño de la
potestad”. Ese poder del pueblo será siempre primario u original, como afirma la
maestra Arnaiz, siendo el estado quién actúa en atención a las facultades de esa
soberanía le confirió.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Aquí se constituye una unidad del poder del Estado, si entendemos que ejerciendo
el poder del pueblo, dentro de su asamblea territorial y espacial de ese Estado,
éste poder será supremo y superior frente a cualquier otro. De ahí que el Alemán
Reinhol Zippelius, afirme “Cuando en el territorio estatal los órganos de
instituciones diversas a las del Estado mismo (por ejemplo, un municipio, una
mancomunidad o una comunidad religiosa) ejercen competencias soberanas,
éstas le han sido atribuidas a los órganos del Estado y se hallan bajo el poder de
disposición de estos. Si en el territorio del Estado existieran competencias
soberanas autónomas sobre las que ningún órgano estatal pudiera disponer,
entonces el poder del Estado carecería ex-definitione, de la supremacía de
competencia y, consecuentemente de la soberanía misma”.
Siendo suprema la soberanía, ningún poder le es similar ni superior. En aquellos
Estados de corte federal como México, es el que tradicionalmente las entidades
federativas se denominan libres y soberanas, la verdad es que no existe tal
soberanía estatal. Al decir ceder voluntariamente su soberanía para conformar un
ente diverso a ellos, la soberanía se otorga a favor del nuevo ente federal
conformado por una sola voluntas expresada por la unidad del pueblo mayoritario,
que a su vez da pie a una unidad de poder. Sin en cambio, las entidades
conservan una autonomía para el régimen político interno de sus entidades y
prerrogativas constitucionales como miembros de la soberanía nacional.
EL DOBLE ASPECTO DE LA SOBERANIA
La soberanía como poder supremo se manifiesta en el Estado cuando
internamente se da un propio orden jurídico y ejerce ese poder sin limitaciones
dentro de su territorio.
Pero el ámbito exterior se manifiesta cuando el Estado actúa de igual a igual con
los demás Estados del consorcio mundial de naciones y se presenta con
independencia frente a ellas.
Aunque comparto el criterio de que la soberanía no puede dividirse como apunta
la jurista Arnaiz Amigo, lo cierto es que se refleja la actuación de un Estado en el
orden externo internacional al ser sujeto pleno de derechos y obligaciones
encontrándose en un plano de igualdad frente a los demás Estados.
Aunque el maestro Porrúa Pérez no acepta se hable de carácter externo de la
soberanía, lo cierto es que éste existe y no se le puede negar. Prueba de ello, son
los innumerables tratados, organizaciones, asociaciones internacionales en la que
participan los Estados del mundo como sujetos soberanos.
LA SOBERANIA EN EL ESTADO ACTUAL
El término soberanía es un concepto sumamente cuestionado en el Estado
Contemporáneo. Así como la soberanía coadyuvó a consolidar la independencia
del Estado Nacional, así también hoy con los fenómenos globalizadotes del mundo
moderno, la dependencia política pero principalmente económica y tecnológica de
muchos Estados frente a unos cuantos, ha cimbrado y cuestionado qué tan
soberano puede ser un Estado en sus relaciones con los demás Estados.
La jurista María de la Luz González González señala que debido a las cada vez
más vigorosas y estrechas relaciones internacionales que unen a los Estados por
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
cuestiones políticas, económicas, sociales, el Estado cada vez es menos centro
de poder único y autónomo.
Tienen razón los especialistas citados. En el estado contemporáneo y
principalmente en aquellos que dependen económica y tecnológicamente de los
Estados más desarrollados (sin contar el aspecto militar), ven socavadas su
soberanía externa e interna por esa dependencia. A partir del término de la
Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en tres bandos: el socialista liderato
por la extinta U.R.S.S.; el capitalista por los Estados Unidos de América y dentro
de estos, los subdesarrollados del llamado Tercer Mundo. Dentro de estos, se
incluían los no alineados con tendencias marxistas. Estos Estados
subdesarrollados se han caracterizado por una dependencia amplísima de las
economías de los Estados desarrollados, al grado que no solo sus principales
focos de desarrollo tecnológico son importados de ellos, sino que, incluso, se han
convertido en dependientes alimentarios de ellos. En materia económica, se
siguen los dictados del Fondo Monetario Internacional en cuanto a la regulación de
las políticas cambiarias, de valor de moneda, etc.
De ahí que en ocasiones la supuesta independencia con la que se ejerce la
soberanía en la universalidad de naciones, se vea limitada y coartada al ser
presionada por los intereses económicos y políticos a los que se encuentra sujeto
un Estado.
El caso de la desparecida U.R.S.S., y la actual Rusia es patético. No obstante su
amplia potencialidad tecnológica, ésta se destinaba exclusivamente al aspecto
militar, y a la caída del bloque socialista, su economía planificada sin soporte es
una industria nacional diversa a la militar, se colapsó ante su apertura al mundo
occidental y al empuje de las fuerzas económicas mundiales. Hoy, se debate entre
la ruina y el caos que le hacen temer una nueva revuelta al estilo de la Revolución
Rusa de 1917, ya que en su caída ha arrastrado a las de muchos países por el
llamado efecto globalizador.
Hoy está comprobado que ya no es necesario que los Estados más fuertes
invadan militarmente a otro para dominarlo (los casos de Afganistán e Irak, son
diversos por cuestiones petroleras). Basta con especular en el mercado financiero
para que en cuestión de horas, la economía de un país se derrumbe. En Japón y
Alemania comprendieron que no es necesario dominar al mundo por las armas,
sino con la tecnología y la economía y lo han logrado.
La globalización también es otro aspecto que hace palidecer el concepto de
soberanía, al ser el Estado rehén de los sucesos mundiales que repercuten cada
vez más en su estructura, como lo es el reciente caso de la detención y proceso
del ex-dictador Augusto Pinochet, en donde se entrepone la validez del orden
jurídico de un Estado frente a otro para juzgar a un nacional de un determinado
Estado por actos cometidos dentro de su territorio que en el Derecho Internacional
son considerados en agravio de la humanidad o de lesa humanidad. Estemos de
acuerdo o no con el proceso al ex-dictador chileno, sea moral y de justicia o no, lo
cierto es que el Estado se ve mermado en su capacidad de maniobra para
solucionar dentro de su ya estrecho marco, problemas que atañen al ámbito de su
orden jurídico, en pos de una supremacía de orden internacional. Estas ideas son
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
compartidas por Gurutz Jáuregui, profesor de la Universidad del País Vasco, quien
señala que el Estado moderno surgido de la paz de westfalia en 1648, que da a la
luz un equilibrio de entre diversos Estados nacionales europeos, fundamentados
en la división de poderes, unidad territorial del Estado, soberanía exclusiva, poder
sobre ese territorio a más de trescientos cincuenta años de aquella firma de los
referidos tratados, ha quedado obsoleto ese orden mundial clásico, debido a un
acelerado proceso de interdependencia y trasnacionalización que se ha dado en el
mundo del siglo XX, en los campos económicos, científicos, culturales,
humanitarios, generado con ello, un desfase absoluto entre el orden político y la
realidad
social, que incluso han hecho florecer innumerables organismos
internacionales tanto informales como formales, que no emanan de la autoridad o
voluntad de los Estados, ocasionando con ello, que los ámbitos tradicionales de
los Estados como la defensa, ya no puedan ser llevados a cabo sin recurrir a
formas internacionales de colaboración, restando posibilidades de acción
autónoma al Estado y reduciendo su capacidad de regulación de importantes
procesos de decisión por parte del mismo, y, quedando atrás el mundo de Estados
nacionales por un sistema global y subsistemas regionales.
Este proceso está en etapa de consolidación sobre todo en Europa, y sus efectos
se resienten en todo el orbe, y si tal vez los Estados no puedan substraerse a
estos fenómenos, no menos cierto es que determinados aspectos que han
configurado al Estado como el principio de la nacionalidad, conlleva una fuerte
resistencia de parte de las comunidades estatales que no se acostumbra a dejar
de lado su nacionalidad y soberanía, por una supranacionalidad internacional y
una soberanía internacional, como está sucediendo en la Unión Europea, en
detrimento de sus comunidades políticas. El proceso que se dé será analizado en
futuro.
89
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
OCTAVA UNIDAD
LAS ORGANIZACIONES DEL ESTADO
TEMA:
 .Los Órganos del Estado: su Clasificación, Competencia, Jerarquía
LECTURA: ESQUEMA GRAFICO.14.
Poder
Ejecutivo.
Nivel
Federal
Poder
Legislativo
Poder Judicial
Organismos
Constitucionales
Autónomos
Presidente de la Congreso de Suprema Corte de Banco de México
Republica
la Unión
Justicia de la Nación
Instituto
Federal
Administración
Cámara de Consejo
de
la Electoral
Pública Federal. Diputados
Judicatura Federal
Senado de la
Comisión
Nacional
República
de los Derechos
Tribunales
Colegiados
de Humanos
Circuito
Tribunales Unitarios
de Circuito
Nivel
Estatal
Distrito
Federal
Nivel
Municipal
Gobernadores
Legislaturas
Estatales
Jefe
de Asamblea
Gobierno del D. Legislativa
F.
del D. F.
Ayuntamientos
Juzgados de Distrito
Jueces y Tribunales
locales
Tribunal Superior de
Justicia del D. F.
CARBONELL MIGUEL.- Para Entender El Poder Judicial de Los Estados Unidos Mexicanos.
Primera edición : Nostra Ediciones 2005.
14
90
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
NOVENA UNIDAD
FUNCIONES DEL ESTADO
TEMA:
 Los Poderes del Estado y sus Funciones
LECTURA: DIVISION DE PODERES Y FUNCIONES DEL ESTADO15
“La acumulación de todos los poderes, legislativos, ejecutivos y judiciales, en las
mismas manos, sean éstas de uno, o pocos de muchos, hereditarias, auto
nombradas o electivas, puede decirse con exactitud que constituyen la definición
misma de la tiranía”.
Lapidarias y proféticas resultan las palabras de Madison en sus comentarios que
formula en el Federalista, cuando se defendía la División de Poderes implantada
en la entonces recientemente promulgada Constitución de los Estados Unidos de
América.
Tan apasionante tema éste de la denominada División de poderes, que gran parte
de los excesos en el ejercicio del poder en las comunidades políticas del mundo,
es la excesiva concentración de poder (o de funciones más correctamente) en un
sólo órgano en detrimento de los demás.
La Revolución Francesa, se dio precisamente en contra del abuso del insultante y
abusivo poder que detentaba el Monarca respecto de los gobernados y los demás
órganos de gobierno.
Auque se ha pretendido encontrar requisas de una teoría de la División de
Poderes en Aristóteles o Platón, lo cierto es que esta doctrina es resultante de la
GONZALEZ JIMÉNEZ Arturo. Apuntes de Teoría General del Estado. 1ª ed. E.J.A. México 2003.
pp. 92-99.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
aparición del Estado Moderno y como una lucha en contra del poder absoluto de
los Reyes.
Miguel de la Madrid, considera a la División de Poderes como la pieza maestra de
la doctrina constitucional moderna y como técnica obligada por las Constituciones
que surgieron de los revolucionarios demo liberales en Europa y América, al lado
de los Derechos Humanos, la soberanía del pueblo y el sistema representativo. De
ahí que sea el campo del Derecho Constitucional (tan íntimamente ligado a la
teoría política) en donde se han dado los principales y más adentrados análisis de
esta teoría. Pero por ser el poder un elemento básico del Estado, es indispensable
analizar como esta concentrado y repartido en el interior del mismo.
ANTECEDENTES
Es en Inglaterra en los siglos XIV y XV, cuando Jhon Locke, al estudiar la
estructura del Reino Inglés de su época, señala que existen dos poderes en
quienes descansan las funciones: el legislativo que crea las leyes y el ejecutivo
quien desempeña tres funciones, la de ejecución, la de aplicación de leyes y la
judicial.
En ese mismo sentido, que Locke considera que el poder que elaborar las leyes
debe también estar sujeto a estas, y que un poder ni puede transferirse o
delegarse a otro.
Iain Hampsher Mark, al respecto del pensamiento de Locke, explica que “tiene una
consecuencia institucional importante; todos los gobiernos legítimos tienen por
menos que tener cuerpos separados, uno para hacer las leyes, otro para
aplicarlas”.
Jhon Locke es el verdadero creador del principio de la División de Poderes aunque
sea mérito de Montesquieu, su divulgación y amplitud.
Jorge Carpizo señala atinadamente, que el pensamiento de Locke, tiene un
elemento ajeno al pensamiento teórico que priva en Inglaterra en su momento, un
deseo de que se limitara el poder para impedir su abuso.
Fue Montesquieu, filosofo político francés, quien se encargaría de desarrollar y
popularizar las ideas de Locke respecto a la división de poderes.
En su obra el Espíritu de las Leyes, propone no sólo un estudio de gobierno, sino
que temeroso de los efectos del absolutismo francés de su época que concentraba
los poderes legislativo, judicial y ejecutivo en el Rey, llevara a la constitución de un
gobierno tiránico de manera permanente.
Montesquieu estudioso y admirador de las instituciones inglesas, es seducido por
estas y propone que el poder para un equilibrio del mismo, se divida en legislativo,
judicial y ejecutivo. El hecho de que sean diversos órganos los que se encarguen
del ejercicio del poder en aras de un equilibrio, nos asegura que estos
desempeñen las funciones preasignadas por el pueblo y garantizaran una
seguridad jurídica al gobernado, sin que la separación de ellos fuera total y
absoluta. En algunos casos, el legislativo podría tener actuaciones de tipo
jurisdiccional y viceversa.
En este punto es donde se han concentrado las críticas a esta teoría,
principalmente que siendo el poder, éste no se puede dividir.
92
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
La realidad es que el poder no se divide; lo que se dividen son las funciones que
realizan los órganos de gobierno y sin que estas sean limitadas y exclusivas de
forma total. El Alemán Reinhol Zippelius, ha denominado a lo anterior “distribución
de funciones adecuadas al órgano”. Cuando cada órgano del Estado se limita a la
resolución de las funciones que le son asignadas en atención a su grado de
especialización: dicho de otra manera, si un órgano como el Parlamento o
Congreso Legislativo fue diseñado específicamente para crear leyes, esa debe de
ser su función básica ya que fue creado con una estructura concreta para el
desempeño de esa tarea. Esta teoría no choca con la de coordinación ni con la del
equilibrio de funciones, puesto que, si cada órgano se aboca al cumplimiento de
sus funciones propias, el resultado de estas será mejor y más funcional, sin
menoscabo de que en algunos casos de tipo excepcional, desempeñen funciones
de otro órgano.
El Estado del siglo XXI requiere de que las funciones que realice, sean expeditas,
adecuadas y eficientes. Para ello requiere de órganos especializados que las
lleven a cabo. Estas son desarrolladas por los denominados poderes constituidos:
judicial, ejecutivo y legislativo. Cada uno de estos órganos, tiene una misión
competencia y funciones claramente señaladas en el orden jurídico fundamental
de cada Estado.
La Constitución General, contiene el ámbito de competencias de cada uno
acordes al respeto de la teoría de los frenos y contrapesos o del equilibrio, no se
deposita ni se ejerce más de uno en cada órgano, salvo excepciones claramente
definidas, así, el legislativo crea leyes; el ejecutivo las aplica y administra; y el
judicial resuelve las controversias jurisdiccionales que le son planteadas.
Sin en cambio, no puede soslayarse que en el Estado Moderno que busca
respetar el equilibrio del ejercicio del poder, y en atención a la especial forma de
gobierno de cada Estado, la intromisión de funciones por un órgano de gobierno
en las de otro, se han dado por necesidad y ajuste a la especial sociología política
de cada comunidad. Lo anterior es de observarse en regímenes de corte
parlamentario en donde el legislativo interviene en el ámbito de la Administración
como el hecho de que los miembros del parlamento lo son a su vez, del gobierno.
Pero en el ámbito de coordinación entre los órganos del Estado y de separación
de funciones, el legislativo llegar a desempeñar funciones judiciales como las de
juicio político; el ejecutivo puede legislar en casos de estado de sitio o emergencia;
y el judicial desempeñar o ejercer acciones en el campo administrativo.
Encontramos pues, que el Estado procura el equilibrio en el ejercicio del poder,
evitando que las funciones que debe realizar, se concentren en un solo órgano, en
demérito de los restantes y del principio democrático.
La división de Poderes ha tenido una excepcional repercusión en la vida
constitucional del Estado. Los padres fundadores de los Estado Unidos, como
factor de unidad de la naciente Unión, decidieron plasmarla en su Constitución
Política como principio fundamental, y fue el modelo a seguir por las demás
constituciones del orbe.
Montesquieu y Locke, están vigentes con su pensamiento, no de una tajante
separación de poderes, sino de un coordinado equilibrio de funciones.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
LA PERSONALIDAD DEL ESTADO
Es indudable que todos los gobernados seamos personas físicas o morales,
resentimos de alguna u otra manera, los efectos de nuestros actos, sean estos
negativos o positivos. El derecho de las obligaciones, no es sino el tratamiento
jurídico de esos efectos.
De igual manera vemos que el Estado tiene que ver desde la concepción hasta la
extinción física de una persona. El poder del Estado como Estado0 mismo no es
tangible pero se siente.
Luego entonces, el Estado al actuar dentro del campo de las funciones que llevan
a cabo sus órganos, no lo hace sin el respaldo del Derecho ni contra la Ley, lo
hace el amparo de las facultades que la sociedad le ha conferido. Y contra esos
actos que incluso pudieran afectar de manera unilateral, imperativa y coercitiva, el
gobernado un puede quedar desprotegido; como tampoco lo esta, cuando el
Estado actúa como particular, lleva a cabo de igual a igual sin uso de esas
facultades de imperium, multitud de actos jurídicos con los particulares.
Pero en que calidad o con que capacidad actúa el Estado. Con la capacidad de
goce y de ejercicio que toda persona tiene. Y si entendemos por persona a un
centro de imputación de derechos y obligaciones, por supuesto que el Estado es
un ente que encuadra dentro de ese concepto. Tan es así, que Porrúa Pérez le
asigna un carácter esencial del Estado lo relativo a su personalidad.
TEORIAS QUE EXPLICAN LA PERSONALIDAD DEL ESTADO
Son diversas las teorías que tratan de explicar la personalidad del Estado. La hay
quienes incluso niegan que el Estado tenga una personalidad; las que dicen que el
Estado se asemeja a un ser vivo y se les ha denominado organicistas, las que
señalan una doble personalidad moral y jurídica, y las unitarias, que consideran
solo la jurídica como su personalidad.
TEORIAS QUE NIEGAN LA PERSONALIDAD DEL ESTADO
Para los partidarios de esta teoría, sólo los seres humanos pueden gozar de
personalidad. Esto es, no coincide que se pueda llamar personas a las que no
sean físicas. Sólo el hombre y nada más, puede ser considerado persona.
El jurista vienes Hans Kelsen, cita a Jhon Austín, para quien “es un ser humano en
cuanto titular de derechos y sujeto de obligaciones”.
Zippelius dice que Savingny hacia remisión a la idea de autonomía, como fuente
de esta teoría, al señalar éste último “todo individuo y sólo el individuo tiene
capacidad de derecho”.
El soporte principal de los sostenedores de esta corriente es que solo el hombre
producto de las libertades y el individualismo, es capaz de gozar de derechos y
obligaciones. Que en todo caso, si nos referimos a un ente colectivo o colegiado
como una asociación, la personalidad en esta es la de los seres humanos que la
componen sin que esta conforme una diversa a la de esos integrantes.
León Duguit y Savigny, principalmente, sostiene la teoría de la ficción, y son tal
vez los más destacados juristas que afirman que el Estado no tiene personalidad.
El primero, por considerar al Estado una “pura abstracción; la realidad son los
individuos que ejercen el poder estatal”. Por su parte, Savigny quien afirmaba que
al no existir más personas que las físicas, y, que en todo caso, para dar vida a
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
colectividades no existentes, se imaginaría su existencia ficticia en el mundo del
derecho. Pero tal existencia, deriva de la esencia misma de los hombres,
individuos generadores de esas ficciones solo palpables en el mundo del derecho.
TEORIA ORGANICISTA O DE LA PERSONA COLECTIVA REAL
Esta teoría sostiene que el Estado si tiene una personalidad. Su fundamento es
asimilar la estructura biológica de un ser vivo; esto es, de la misma manera que un
ser viviente cuenta con órganos para oír, ver, escuchar y pensar, las personas
colectivas también gozan de esas capacidades y actuar, las personas colectivas
también gozan de esas capacidades y actúan con independencia de los seres
humanos que la integran.
Von Gierke, expone destacado de esta teoría, comparte la idea de que las
colectividades actúan a través de sus órganos quienes les dan vida como si fueran
un ser vivo. Para el destacado alemán, las asociaciones eran como organismos
vivos supraindividuales con una capacidad de crear voluntad real.
La doctrina ha considerado respecto a las teorías que niegan personalidad al
Estado, avanzada la corriente organicista del maestro alemán. Sin embargo, su
cifra es considerar similar a un ser vivo al Estado al cual incluso le atribuye una
voluntad síquica real.
TEORIAS DE LA PERSONALIDAD JURIDICA
Estas teorías sostienen que el Estado es una persona jurídica exclusivamente.
Un primer apartado dentro de esta corriente, es la de Maurice Haurio, para quien
esta personalidad jurídica no es otra cosa que la Institución Jurídica. “la
personalidad jurídica, no es más que una mascara (persona) puesta sobre la
personalidad moral o social para darle estabilidad… además, personalidad jurídica
que le es atribuida por el Derecho”.
Para el ilustre constitucionalista y político francés, el Estado es una Institución,
algo real que conjuga el fenómeno sociológico con el jurídico; un hecho social
reconocido por el Derecho. Ese hecho social real que no es otra cosa que la
personalidad moral, existe previamente a que el derecho le otorgue su
recubrimiento legal, a manera de una careta o mascara como señala Hauriou.
El argentino Germán Bidart Campos, al comentar esta teoría, explica que lejos de
ser la personalidad jurídica una mera ficción legaloide, llena un hueco o vacío que
recubre y viste a la personalidad moral.
Esta corriente es muy aceptada por la doctrina aclarando que no se conforman
dos diversas personalidades: una moral y una jurídica; sino que es una sola: la
real o fenoménica y la jurídica, que hace una sola.
Dentro de esta teoría la personalidad jurídica, Bidart Campos dice que existe la
que únicamente concibe al Estado como persona jurídica, como un producto del
derecho. Sin el derecho, para esta corriente no existiría la personalidad del
Estado. Hans Kelsen es su más ferviente expositor, sosteniendo una unidad total
del orden jurídico en el que el Estado y el Derecho son sinónimos, iguales, sin
diferencia. Siendo en parte acertada la posición de Kelsen, es errónea en dejar de
lado el análisis del fenómeno sociológico; y ese fenómeno que traducido en el
hecho social, nos dará siempre una realidad, se ajuste o no al Derecho, y esté o
no reconocido por éste.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Dentro de estas teorías, el maestro Reinhol Zippelius siguiendo el camino
planteado, comparte que el Estado es un esquema de imputación.
En efecto, para Zippelius, a fin de cuentas son los seres humanos quienes toman
y determinan los actos de las personas jurídicas, y sus efectos son ciertos y
palpables. Los hombres como personas, presuponen el fundamento básico de los
derechos y obligaciones de las personas jurídicas, quienes tienen que cumplir con
las funciones atribuidos al Estado. Esas conductas o acciones que desarrollan los
integrantes de cualquier persona jurídica, es lo que Zippelius denomina
“construcción escalonada de deberes o facultades jurídicas”. De ahí que éste
jurista alemán, considere que también los órganos que actúan en nombre del
Estado, sean un esquema de imputación, sobre todo en el aspecto procesal.
Birdat Campos enseña que la imputación jurídica, sirve para que en el caso
específico del Estado, se de una continuidad a los actos del mismo. Que
independientemente que sean hombres quienes desde el punto de vista biológico,
son los representantes que ejercen el poder del Estado, y de que estos no son
perdúrales en el cargo público del órgano estatal, la validez de los actos de estos
a nombre y representación del Estado, atribuidos al poder estatal. Es por eso, que
esos actos de los gobernantes se imputen al Estado. Esa es, dice Bidart Campos,
la imputación jurídica.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
DECIMA UNIDAD
GOBIERNO Y ESTADO
TEMA:
 Las Formas del Estado y Gobierno
LECTURA: LAS FORMAS DE ESTADO Y DE GOBIERNO16
Históricamente las formas de Estado se han confundido o equiparado con las de
gobierno. Y esto es entendible si tomamos en cuenta que la organización la estatal
como la conocemos ahora, no siempre estuvo estructurada política y
administrativamente como lo conocemos en la actualidad. Sin embargo, el
desarrollo de la organización estatal a partir de que constituye el Estado Moderno,
clarifican la separación entre el ejercicio del poder (gobierno) y la estructura
política administrativa de la organización. Una cosa será quien y cómo ejerza el
poder del Estado y otra cómo internamente se conforme su estructura, su
esqueleto. Si hiciéramos la comparación de un ser viviente o un objeto inanimado
(sin caer en el campo de los organicistas) como un automóvil, el gobierno sería la
piel, la parte externa del cuerpo o del automóvil; la forma de Estado, sería el
esqueleto o chasis del vehículo.
Pero si ya diferenciamos de que no es lo mismo forma de gobierno que formas de
Estado, ¿Qué son estas últimas?
GONZALEZ JIMÉNEZ Arturo. Apuntes de Teoría General del Estado. 1ª ed. E.J.A. México 2003.
pp. 74-91.
16
97
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
La forma de Estado va a ser la manera o modo en cómo se va a estructurar
internamente el Estado desde el punto de vista político y administrativo,
independientemente de cómo o cual sea su forma de gobierno. “Se infiere que una
forma de Estado es la estructura del mismo, de acuerdo con sus elementos
constitutivos”.
El Estado moderno conoce y la doctrina especializada reconoce que existen dos
formas de Estado, la central o unitaria y la federal o descentralizada.
EL ESTADO CENTRAL O UNITARIO
A diferencia del denominado Estado Federal o Descentralizado en donde son
varias las voluntades que deciden ceder su soberanía para conformar un ente
superior y diversos a ellos, en el denominado Estado Central Unitario, se da un
fenómeno de centralización política y administrativa.
“El estado centralizado es aquel que en ninguna de las colectividades que lo
componen, ya sea de carácter geográfico, sociológico, profesional, religioso u otro,
puede hacer valer un derecho propio al establecimiento de las normas que lo
conciernen”.
En los Estados Centrales o Unitarios, se va a encontrar que jurídicamente y
políticamente el centro de poder va a ser uno solo para todo el territorio del
Estado. Un poder ejecutivo Central lo mismo que un solo poder legislativo y
judicial únicos para toda la geografía estatal. Toda decisión de orden jurídico y
político emana del órgano central y afecta a todo el Estado en su conjunto su
soporte es la existencia de una sola constitución para todo el país y leyes en
diversas materias que rigen para el conglomerado demográfico del país.
También es frecuente encontrar una sola residencia territorial como asiento de los
órganos centrales. Este es el fenómeno de la centralización política. Centralización
que considera Hans Kelsen puede tener varios grados: ser total cuando las
normas centrales son como la Constitución, son validas en todo el ámbito territorial
de Estado; o bien, será parcial si esa centralización se refiere a normas generales
que regulan ciertas y determinadas materias de manera específica, como en la
agricultura.
Este criterio es interesante, pues nuestro país que esta compuesto de una
organización estatal federal, tiene una centralización de normas generales
aplicables al territorio y a sus habitantes como las normas del trabajo, de
seguridad social, o las mercantiles. Sin en cambio, tiene una descentralización en
normas de derecho como las civiles y las penales que cada entidad federativa
miembro de esa unión política, dicta y vigila en el ámbito de la competencia
reservada para ellas o por el orden federal.
Esto nos lleva a la idea de que aún en los Estados de tipo Unitario, la
centralización no es del todo total y se admite una parcial e incluso una
descentralización administrativa, o lo que denomina la doctrina, puras o perfectas
e imperfectas o relativas.
Burdeau está de acuerdo con esta tesis y señala que un Estado unitario puede
estar descentralizado en lo administrativo, basándose en que es imposible en el
mundo moderno que toda decisión que afecte a la sociedad tenga que ser tomada
por los órganos centrales radicados incluso en la capital administrativa.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Esto es muy cierto y real ya que en Estados de corte Federal como el mexicano, la
centralización de los actos administrativos (ya no digamos las políticas que incluso
generaron combinados con otros factores, la pérdida de la provincia de Texas en
el siglo XIX) obstaculizan el progreso y avance de la sociedad. Hoy en día, la
ciudad de México, capital política y administrativa del país, sigue siendo el centro
de donde parten las principales actividades administrativas, de gobierno para todo
el territorio nacional. Como ejemplo, basta decir lo inoperante que resulta que en
este Valle de México, se encuentren las oficinas principales de la Secretaría de
Marina; de Agricultura y de la Reforma Agraria, o bien, que los egresados de
alguna profesión en universidades estatales o particulares en los diversos Estado
de la Unión, al obtener su título profesional, tengan que acudir a la Ciudad de
México, a recoger en las oficinas de la Dirección General de Profesiones,
dependiente de la Secretaría de Educación Pública, su Cédula Profesional. Cómo
si en Mexicali, Baja California, o en Mérida, Yucatán, no pudiera abrirse o
desconcentrarse por conducto de las Delegaciones estatales de esa Secretaría,
esta función.
Esto ha llevado a que el Estado en ánimo del Bien común Público, desplace del
centro hacia fuera, funciones de descentralización administrativa en beneficio del
gobernado y desconcentración de un obeso órgano central.
Vladimiro Naranjo Mesa comparte ésta opinión y señala “el régimen de
descentralización administrativa implica, pues, que en el campo de la
administración pública puede haber dualidad de competencias, en la medida en
que las autoridades regionales o locales dispongan de atribuciones de éste tipo
por mandato de la Constitución y la ley… con miras a lograr una mayor
inmediación y eficacia en la gestión de esos asuntos, de acuerdo con las
exigencias de la comunidad”.
CARACTERISTICAS DEL ESTADO UNITARIO
1.- Un órgano central en lo político y lo administrativo.
2.- Un poder ejecutivo, legislativo y judicial para todo el territorio del Estado.
3.- Un solo orden jurídico con una Constitución única.
4.- Cierta descentralización por regiones para ejercicio de funciones
administrativas o de aplicación del Derecho.
Para Burdeau, el Estado Central o Unitario se justifica por lo siguiente:
a) Asegurar al Estado que el poder sea una autoridad indivisible, al
concentrarse en sólo órgano y no dividirse o fragmentarse.
b) Sirve como catalizador de la Unidad Nacional en cuanto al gobernado se
identifica cada vez más con su comunidad.
c) Estimula la función administrativa al ser imparcial a los agentes locales de
los Departamentos o regiones del Estado.
d) Se justifica por ser eficaz, capaz y por su economía, al hacer menos
costoso el aparato administrativo al utilizar su racionalización.
El Estado unitario es la forma de organización más antigua en cuanto a
estructura de una comunidad política. En la actualidad se sigue conservando
esa forma de Estado por la mayoría de los Estados del mundo. En Europa,
Francia es el ejemplo clásico frente a los países de corte federal como
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Alemania, la Federación Rusa. En Asía y Latinoamérica, casi todos los países
tienden a mantener una forma unitaria con sus particularidades propias e
inherentes a cada indosincracia nacional, como España con sus autonomías
catalanas, vascas; e Italia con su región norteña y toscaza.
EL ESTADO UNITARIO EN EL FUTURO
Aceptado como la organización típica del Estado Moderno y frente a un
fenómeno cada vez más frecuente de las llamadas autonomías en Estados de
éste corte como Italia, la ex-Yugoslavia, o la Canadá francófona, o bien,
Estados de corte Federal pero típicamente centralizados en su estructura como
lo es el caso de México, es innegable que el Estado Unitario tendrá que
evolucionar. No puede sostenerse un Estado Central puro en el conglomerado
vigente tal y como se coincidía originalmente, sobre todo en cuanto a la
excesiva centralización del poder y de las funciones denominadas burocráticas.
Con una adecuada descentralización de funciones sin llegar a conformar una
federación que no concuerde con la indosincracia nacional de cada Estado,
puede renovarse y mantenerse vigente esta forma de organización estatal,
frente a un universo de Estados que se encuentran inmersos en el fenómeno
de la globalización económica que trasciende a todo el planeta afectando o
beneficiando a uno u otro por los efectos que hace siglos tardaban en llegar
días, meses o años, hoy se resisten en horas o minutos (las crisis económicas
mundiales de fines de siglo, son nota distintiva de este fenómeno).
Al igual que el Estado Federal, deberá responder a las actuales expectativas
que le exigen los mercados mundiales, en donde no se han desterrado los
ultranacionalismos xenófobos combinados con los tintes políticos e incluso
religiosos, que azotan a regiones enteras de la tierra, originado los
desmembramientos territoriales con las consabidas consecuencias (región
balcánica). México siendo una federación, se asemeja más a un Estado
Central, como consecuencia de su historia y la aceptación que sus
conciudadanos le hemos dado a la centralización del poder. Las
consecuencias de ese excesivo centralismo, desangraron el siglo XIX a los
mexicanos, ocasionaron la perdida de mas de la mitad del actual territorio
nacional, y han ocasionado que en una gran urbe se hacinen prácticamente
todos los servicios nacionales. Hoy, el reto es y lo buscan los partidos políticos,
una verdadera federalización. De igual manera, los estados unitarios deberán
responder a las actuales condiciones que se presenta en la actualidad.
EL ESTADO FEDERAL O COMPUESTO
Como segunda forma de organización estatal encontramos el denominado
Estado Federal.
Federación tiene un origen latino; Foenus, significa unir, ligar. Esa es la
esencia de la federación, la unión.
Esta unión va a ser el resultado de un pacto entre varios estados soberanos
que cediendo esa soberanía, deciden formar con ella un ente supranacional
por encima de ellos, quedándose solo con ciertas facultades y competencias
en determinadas materias perfectamente señaladas o delimitadas en el pacto
federal que se contiene en la Constitución Política de esta organización.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Se señala que esta forma de Estado ya se podía asomar en la Grecia antigua
con las ligas u uniones que efectuaban las comunidades helénicas como lo
fueron la Ática o la del Peleponeso, principalmente con fines militares o de
comercio. Se podía observar a polis que teniendo un mismo origen racial, se
encontraban desunidas por diversas razones, pero que frente al asecho del
enemigo común de la helade, se unían para su defensa. Son famosas esas
ligas en contra de los medas o persas.
Al aparecer el Estado moderno, la idea de estructurarse de una manera
federal, no surge sino en América en los hoy denominados Estados Unidos de
América. De hecho el nombre en sí, encierra el principio del Estado Federal o
Unión.
Estos Estados que a su vez integran la nueva realidad estatal, serán
autónomos en cuanto a su régimen interior observando para si de manera
similar, una organización política y administrativa a la de la Federación.
Vladimiro Naranjo indica que el Estado Federal es una asociación de Estados
sometidos en algunos aspectos a un poder central, pero que conservan para
sí, una autonomía para el ejercicio de funciones administrativas.
NATURALEZA JURIDICA DEL ESTADO FEDERAL
Cual será la naturaleza jurídica del Estado Federal o rasgo distintivo frente a
Estado simple o unitario.
Hans Kelsen, considera que el grado de descentralización es lo único que va a
diferenciar a un Estado Federal de un unitario. “Mientras más amplia es la
competencia de los órganos centrales, la competencia de la Federación, más
restringida es la de los órganos locales, es decir, la de los Estados miembros, y
en tanto mayor resulta el grado de descentralización. En este aspecto, el
Estado Federal difiere de un Estado unitario con provincias autónomas,
únicamente en lo que las materias sujetas a la legislación de los estados
miembros son más numerosas e importantes que las sujetas a la legislación de
las provincias autónomas”.
Para Vladimiro Naranjo la participación y la autonomía es la nota distintiva del
Estado Federal. Participación de los estados miembros de la Unión en la toma
de decisiones que afecten la unidad del grupo. Aquí podemos citar la
modificación y elaboración de leyes como se hace en México, que requiere la
participación del Poder Legislativo Federal y de las Legislaturas de cada
Estado de la Federación.
Por otro lado, Naranjo Mesa también considera que la autonomía que tienen
los estados miembros que decidieron ceder su soberanía para formar una sola,
mantengan para sí una serie de facultades, reservadas de manera exclusiva
con independencia de las federales. Estas son, a juicio de Naranjo, las que la
doctrina denomina metas constitucionales.
Para Burdeau, mientras que en un Estado Central predomina la idea de una
sola idea de derecho como fundamento que utiliza el poder para dominar la
colectividad, en el federal, los derechos locales de cada Estado que conforma
la Unión son el fundamento jurídico de todos los poderes que se ejercen en la
Federación. “Si el Estado Federal descansa sobre una diversidad de ideas de
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
derecho, no puede ser real más que en la medida en que estas ideas se
completen, se respalden mutuamente, porque entonces la organización federal
habrá alcanzado su objetivo”:
De las autorizadas opiniones de cita, entresacamos la naturaleza jurídica del
Estado Federal: un ente diverso y superior a la de sus miembros creadores,
con facultades y campo de acción señalados en la Constitución Federal, pero
que se nutre y desarrolla con la participación de esos miembros en la toma de
decisiones compartidas y en el respeto a la autonomía de cada entidad
federativa por lo que toca a su régimen interior que toma como modelo al
Estado Federal.
CARACTERISTICAS DEL ESTADO FEDERAL
1.- Una sola soberanía, la cual la conforma la voluntad el pueblo de los estados
miembros de la Unión, y que descansa en el Estado Federal. Los estados de la
Unión, serán no soberanos, sino autónomos en su régimen interno.
2.- Un orden jurídico Federal valido en todo el ámbito espacial y territorial del
Estado, representado por la Constitución Federal del Estado y ordenes
jurídicos locales con validez para cada entidad federativa.
Aquí encontramos el campo de competencia de estos dos ordenes jurídicos: el
Federal y el Local o estatal. Las atribuciones, competencia y facultades de
cada uno se encuentran establecidas en la Constitución Federal. Zippelius,
explica que aquí se puede vislumbrar el sistema de funcionamiento de la
distribución de competencias en el Estado que da equilibrio, dando modo a que
la llamada soberanía, de competencias (soberanía orgánica), no resida
exclusivamente en los órganos centrales del Estado ni en la de los órganos de
los entes federativos.
3.- Unidad territorial. El territorio del Estado lo es también el de los Estados
Federados. El Estado Federal, se crea con la integración no sólo política de los
Estados, sino también geográficamente. En el ámbito interno se reconocen los
límites de cada Estado, pero internacionalmente solo la existencia única de un
solo territorio.
4.- Una sola personalidad. Esta recae en el Estado Federal y se nota en el
campo del Derecho Internacional, al reconocerse una sola unidad de hecho y
de Derecho en el consorcio mundial de las Naciones.
Estas son las características básicas de un Estado Federal, las cuales pueden
aumentar según sea la indosincracia propia de cada comunidad política. Pero
en esencia, un Estado Federal que se precie de serlo deberá reunir las
referidas características.
EL ESTADO FEDERAL EN LA ACTUALIDAD
Si bien el sistema Federal no es adoptado en gran parte del mundo, ha sabido
responder a las necesidades históricas de cada Estado como lo fueron los
Estados Unidos, en donde se mantiene como organización a pesar de
encontrarse ante un fenómeno globalizador mundial, y en donde entidades de
esa Unión, son poderosamente fuertes en los económico como formar un
Estado parte de la Unión Americana. Texas es un caso típico de ese fenómeno
que junto al nacionalismo texano, buscan ser un Estado independiente.
102
GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Canadá, quien se debate en mantener su unidad política de un solo país con
dos regiones distintas histórica y culturalmente, como lo es la Canadá
Francesa y la Inglesa.
Sin en cambio, en otros países como la antigua Yugoslavia, ya desmembrada
en Repúblicas independientes como Croacia, Serbia, Macedonia, Bosnia, el
sistema federal representa un modelo de supervivencia política para unir lo
desunido.
Diverso fue el federalismo en la desaparecida Unión Soviética. La
conformación del otrora ex-gigante comunista, fue producto de la unión forzada
de varios estados, quienes no vieron reflejada una real democracia
participativa en la toma de decisiones del Estado soviético, aplastados frente al
totalitario y burocrático centralismo que fue la Federación Soviética.
Desaparecida formalmente la U.R.S.S., los Estados que la conformaron
decidieron mantener una confederación que los mantuviera unidos en algunos
aspectos sin menoscabo de la recuperación de su soberanía. La actual
Federación Rusa, se debe entre los crecientes separatismos de las Repúblicas
que la conforman, que solo pueden sobrevivir y mantenerse si se da vigencia
plena a un verdadero federalismo.
En México se ha sostenido que el sistema federal implantado en la
Constitución Federal de 1824, vino a desunir lo que estaba unido y que en
realidad somos un Estado Central en la práctica. Esta posición es cierta en
cuanto que hemos operado como un Estado Unitario más que un Estado
Federal. En parte es debido al error histórico de los hombres de Castilla al
asentar la capital de la Nueva España en lo que fuera la gran Tenochtitlan. La
lejanía de ésta del enorme territorio de entonces Virreinato y con posterioridad
del México independiente a partir de 1821, así como la excesiva concentración
de casi todas las actividades políticas, económicas, académicas, religiosas, en
la capital dio pauta a que al erigirse como la naciente capital del Imperio
Mexicano, y al trasladarse un nuevo modelo político y administrativo que
respondiera a ese fuerte centralismo que se había tenido durante el Virreinato,
se logrará consolidar la unidad del naciente Estado. Sin embargo, vivimos
como el siglo XIX, sirvió para que los mexicanos nos debatiéramos en
fratricidas guerras ya fuera centralistas contra federalistas, o bien,
conservadores contra liberales, y que durante ellas, se perdiera la incipiente
unidad y desintegrara más de la mitad del actual territorio nacional ya que
nunca existió como en los Estados Unidos, un Pacto Federal.
Hoy, buscamos renovar el anquilosado “pacto federal” en beneficio de la
población alcanzando un verdadero federalismo, regresando a los estados
federativos parte de los recursos que ellos aportan al Estado Federal, para que
como los Estados Unidos, sean ellos quienes tengan una mayor participación
en la toma de decisiones de la federación. A ellos, contribuye un Congreso
Federal plural y de gobiernos estatales con gobernantes electos diversos en
ideología y partidos políticos, al de la federación, que redundara en savia
nueva para la renovación del multicitado pacto federal (inexistente en nuestro
país), y de una democracia participativa de sus gobernados en la toma de
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
decisiones. Hoy día, con una crisis de valores; económica, con problemas
eccisorios y raciales en parte del territorio nacional, es necesario que la idea
del federalismo se retome como parte de la solución de nuestros problemas, y
la política de parte del Estado sea de renovación.
España con una estructura central en su organización estatal, que se
encuentra con grandes conflictos separatistas autonómicos como los vascos,
debería revisar el Modelo Federal como una posible salida a sus problemas de
nacionalidades que, reconociendo políticamente sus autonomías, mantenga su
unidad como Estado el peligro de desintegración.
CONFEDERACIÓN
Sin ser una forma de Estado completa, en medio de un Estado Central y uno
Federal, encontramos una organización estatal que va a unir o ligar a varios
Estados que sin perder su soberanía, ni crear un nuevo Estado diverso a los de
esos miembros de liga, se van a unir con fines primordialmente militares,
políticos o económicos.
La confederación que es una unión o ligas de Estados por la naturaleza propia
o esencia de las relaciones que los motivan a unirse, pueden ser pasajeras a
transitorias. De hecho, al desparecer la causa o razón de esa unión, la
confederación tiende a desaparecer. Al caer la Unión Soviética, la multitud de
Repúblicas que la conformaban, formaron Estados independientes reconocidos
por el Derecho Internacional pero que al estar alejados y separados de la
mayoría del mundo respecto a cuestiones económicas principalmente,
decidieron unirse de manera emergente con una Comunidad de Estados
independientes que pudieran de momento en tanto solventaban su aparición o
resurgimiento al consorcio internacional de naciones, aspectos de seguridad y
de economía, básicamente, y los militares ya que la U.R.S.S., era una potencia
militar de primer orden.
Aquí encontramos que es el Derecho Internacional el que regula las
condiciones de las Confederaciones, ya que no modifican la estructura interna
de los Estados que la conforman quienes siguen manteniendo su soberanía
interna y externa. Las decisiones que afectan a esa Unión, son tomadas de
manera conjunta. De ahí la autorizada opinión de G.G. Fischbach, en su libro
Teoría General del Estado, de que las Confederaciones son de manera
permanente. Desde mi particularmente puntos de vista, cuando cumplen con
su objetivo, tienden a desaparecer o bien a desintegrarse ya que cumplen solo
con un fin, y como no conforman una soberanía distinta ni superior a la de los
Estados creados de la Confederación, cuando se cumple su objetivo tienden a
desaparecer. El caso de la Comunidad de Naciones Británicas, es diverso. Ella
abarca a los Estados modernos que todavía hace algunos años formaban parte
del Imperio Británico como Colonia, y que al alcanzar su independencia,
decidieron conformar una Comunidad que los une un pasado similar de haber
sido parte de una extinto gran Imperio, pero sin formar una Confederación ni
Unión de Estados.
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GABRIELA RUIZ DE LA TORRE.
ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
El ejemplo clásico de la Confederación fue la que dio origen a los actuales
Estados Unidos de América, con la llamada unión de las trece colonias para
defender la Corona Británica.
FORMAS DE GOBIERNO
Decíamos en el apartado que precede, que se han confundido a las formas de
gobierno con las del Estado. Sin embargo, se encuentran diferencias y
podemos decir que las formas de gobierno es la manera de cómo se ejerce el
poder internamente con independencia de con esta estructurado el Estado.
Para algunos tratadistas, como el profesor Francisco Berlín Valenzuela, la
forma de gobierno también puede denominarse régimen político. “cuando se
utiliza el vocablo régimen se hace referencia al método o sistema, así como a
la actividad y proceder de un gobierno. Al utilizar la palabra conjuntamente con
el vocablo política, queremos significar el sistema o forma de gobierno que
caracteriza a la Constitución de un Estado”.
Entendiendo así que es una forma de gobierno, encontramos hoy a la república
y a la monarquía como las dos formas de gobierno existentes.
LA REPUBLICA
Derivada de las palabras latinas res: cosa, y publicum: publica. República es el
gobierno representativo en donde la mayoría de los ciudadanos
democráticamente, elige a sus gobernantes.
Dentro de la República, encontramos las de corte presidencial o monocratica, y
las parlamentarias.
REPUBLICAS PRESIDENCIALES
En éste tipo de gobierno, poder o función ejecutiva que recae en el Presidente
e la República frente a los demás poderes o funciones.
Estas repúblicas de corte presidencial, han tomado como ejemplo al gobierno
de los Estados Unidos de América, y casi todos los países de América Latina,
son Repúblicas Presidenciales. Es de señalarse que en la gran mayoría de
estos Estados, ha devenido en un excesivo presidencialismo que ha
desequilibrado el ejercicio del poder ocasionando su inestabilidad y que hayan
surgido dictaduras de corte militar, o de un abusivo presidencialismo.
Este tipo de Repúblicas, buscan su legitimidad democrática a través del
sufragio que mantiene la no permanencia ilimitada en el tiempo en el ejercicio
del poder por parte del detentador de la función ejecutiva como ocurría en las
monarquías absolutas. Por otro lado, el sistema presidencial, su titular es a su
vez Jefe de Estado de Gobierno, siendo su función dual aun siendo un solo
titular, formando (por lo común) parte del partido mayoritario en el Congreso o
Parlamento, lo que realmente es el sustento del sistema presidencial: el que
los demás poderes o funciones, se sometan al ejecutivo, ya que, al
conformarse el Parlamento por miembros del partido mayoritario al que
pertenece el Presidente de la República, la docilidad de los integrantes de ese
cuerpo legislativo colegiado hacia la figura presidencial es notable al
doblegarse en la mayoría de resoluciones, proposiciones que efectúa el
Presidente. Cuenta además, con innumerables facultades constitucionales y
metas constitucionales (las que están fuera de la Constitución Política del
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Estado, en diversos ordenamientos legales o bien, en las reglas escritas y no
escritas del sistema político del Estado) que lo hacen un poder fuerte en
detrimento de los demás, aclarando que, esa fortaleza deriva de la sumisión
que hacen los integrantes del partido dominante en el Congreso o Poder
Legislativo, a favor del Presidente de la República ya que éste pertenece a ese
Partido Político. Cuando el legislativo asume su carácter del poder
independiente así como el Judicial, se ven acotados los límites de poder del
presidencialismo no del sistema presidencial.
En las repúblicas presidenciales, el titular del Ejecutivo, designa y remueve
libremente a sus principales colaboradores quienes conforman su equipo de
Gobierno, lo que en el sistema parlamentario se le conoce como Gabinete, en
algunas Repúblicas como en los Estados Unidos de América, los
nombramientos de los miembros del equipo presidencial requieren de la
aprobación del Poder Legislativo. En México, sólo algunos cargos requieren
aprobación previa del Congreso de la Unión según artículos 73 y 89 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esto da un mayor
equilibrio a las designaciones de los funcionarios que efectúa en ejercicio de su
derecho constitucional el Presidente de la República y que a mi particular
juicio, debería de extenderse a todos los nombramientos que realice el
Ejecutivo Federal a efecto de lograr un mayor consenso político y de persona
adecuada según sus antecedentes, para ocupar cargos de relevancia en los
Gobiernos, como lo son, los Secretarios de Relaciones Exteriores, del Trabajo,
del Procurador General de la República, o bien del Secretario de Hacienda y
Crédito Público que garanticen una designación en funcionarios capacitados
para el cargo, que puede constituir una mayor estabilidad a los puestos y evitar
una constante rotación de los titulares. En la República Rusa, donde la Duma
(Cámara de Diputados) con mayoría opositora al Ex Presidente Boris Yeltsin,
los nombramientos que este hizo a favor de determinados ministros de
Economía y Finanzas, no fueron aprobados por esta en varias ocasiones que
fue presentado ese nombramiento lo que en la especie, nos demuestra que la
responsabilidad de gobierno se comparte en determinadas materias como la
delicada de la economía publica.
Zippelius denomina a éstas, democracias presidenciales y tomando como
ejemplo a la Unión Americana, indica que en éstas formas de gobierno, al no
ser políticamente responsable el Gobierno ante el Poder Legislativo, por tener
funciones distintas y estar separados, en aras de un equilibrio de poderes,
resulta más claro que se dé el principio de la famosa división de poderes, al se
más independiente el Gobierno del Poder Legislativo.
Esto es muy interesante ya que como veremos más adelante, en el
parlamentarismo, el gobierno depende políticamente del Congreso o Asamblea
Legislativa e incluso los miembros de éste último puede formar parte del
Gobierno.
En realidad en las repúblicas presidenciales histórica y sociológicamente, la
predominancia de un poder sobre otro es aceptado por los ciudadanos de un
Estado de manera general; la sacralización del poder encarnado es un
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
personaje llámese éste Presidente, Ministro, Rey, Dictador, Emperador, es
parte de la indosincracia de los pueblos Latinos quienes están acostumbrados
a que sea un guía o conductor su jefe máximo; de ahí, que siga siendo en la
mayoría de las Repúblicas Americanas entre ellas México, en donde el sistema
presidencial haya florecido, a diferencia de las antiguas monarquías europeas
occidentales acostumbras antaño, al absolutismo del Rey. Pero también lo es,
que el excesivo abuso de facultades en un solo órgano, ha degenerado a éste
han orillado la derivación a un presidencialismo que como el mexicano,
requiere en la actualidad, del oxigeno que le den los demás poderes o
funciones para continuar con su marcha en el sistema político y jurídico creado
para el; ha rebasado el marco de su historia y necesita renovarse, haciendo
real la separación de funciones o poderes.
Para el constitucionalista mexicano Jorge Carpizo, el problema de los países
de América Latina, es que el sistema presidencial copiado de los Estados
Unidos, ha evolucionado de diversa manera en atención a las desigualdades
económicas. Yo agregaría que incluso las desigualdades educacionales,
cívicas, políticas, han contribuido a ello, siendo pueblos menos politizados con
una ilustración política escasa y con diferencias históricas diversas
principalmente en cuanto a nuestra conformación biológica racial.
Afortunadamente, la participación del gobernador en los procesos políticos de
cambio de gobierno, ha ido aumentando y la democracia entendida esta como
una forma de vida, crece día con día, fortaleciendo los Congresos Federal y
estatales con mayorías tradicionalmente opositoras e incluso con un Congreso
Federal en el que la oposición es mayoría, las fuerzas políticas requieren de
consenso para la toma de decisiones que afectan la vida de la República.
La sobrevivencia de las Repúblicas Presidenciales como en México, se han
debido más al principio de la no reelección del titular del Ejecutivo y a la
docilidad de los demás poderes frente al Ejecutivo, que al principio de división
de poderes, y en lo futuro, el principio de equilibrio será la partida del soporte
de la nueva República Presidencial.
REPUBLICAS PARLAMENTARIAS
A contrario sensu de las Repúblicas Presidenciales, encontramos las
Repúblicas Parlamentarias. De igual manera que las primeras tienen
predominancia en el Continente Americano, en Europa y Asia, es el sistema
Parlamentario de la clásica forma de gobierno que sustituyó a las monarquías
absolutas.
El Parlamentarismo surge en la Edad Media cuando los Reyes crean sus
cortes y Asambleas. Inglaterra es el ejemplo del surgimiento y desarrollo del
Parlamento, con sus cámaras de lores y después la de los comunes. En
España, en época de la unificación de los reinos de Castilla y Aragón, se
fortalecerían las Cortes, lo que en Francia en la época del absolutismo se le
denominarían los Estados Generales.
Siendo una monarquía, los gobernantes impusieron al Monarca absoluto,
limitaciones al poder, a través de cada vez más concesiones a favor de sus
súbditos y en detrimento del poder del monarca, lo que con el tiempo llegaría a
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
constituir la Monarquía constitucional de mera tradición, la que ahora se
encuentra cuestionada en aquellos Estados con Monarquía.
Ricardo A. Yocelevsky, cita como principios básicos de la soberanía
parlamentaria, los siguientes:
1.- Poder legal irrestricto del Parlamento para dictar o derogar cualquier ley;
2.- No hay ninguna autoridad legislativa sobre el Parlamento;
3.- Ninguna corte de justicia puede declarar inválidos los acuerdos del
Parlamento;
4.- No hay limitación alguna en las materias acerca de las cuales el parlamento
puede legislar.
5.- Ningún Parlamento puede comprometer a su sucesor ni ser comprometido
por su sucesor.
Jorge Carpizo, señala como características del Sistema Parlamentario, estas:
a) Los miembros del gabinete, lo son del parlamento;
b) El gabinete esta integrado por los Jefes del partido mayoritario o los de
coalición parlamentaria que hacen mayoría;
c) El poder ejecutivo es doble: hay un Jefe de Estado y uno de Gobierno;
d) El jefe del gabinete y del parlamento es el Primer Ministro;
e) El gabinete subsistirá siempre y cuando cuente con el apoyo de la mayoría
legislativa;
f) La administración pública está encomendada al gabinete, pero éste se
encuentra sometido a la constante supervisión del parlamento;
g) Hay un control mutuo entre el parlamento y el gabinete: el parlamento
puede exigir responsabilidad política al gabinete o gobierno, en lo individual
o colectivo. Puede otorgar un voto de confianza o de censura. Si hace esto
último, tendrá que dimitir. Pero el Primer Ministro puede pedirle al Jefe de
Estado ya sea el Presidente o un Monarca, que disuelva el parlamento y se
convoque a elecciones.
En el sistema parlamentario, encontramos una supremacía del Poder
Legislativo sobre los demás, y con un ejecutivo doble: la de un Jefe de Estado
que realiza funciones meramente protocolarias y un Jefe de Gobierno quien
ejerce el poder.
El parlamento recibe diversos nombres: Dieta, Duma, Asamblea, Soviets,
Congreso, etc.
Normalmente es Bicamaral, esto es, que tiene dos Cámaras, una de
representantes del pueblo y otra que representa a las entidades de la Unión o
bien, a determinados grupos sociales, como en Inglaterra los lores, integrado
por los poderes espirituales (los obispos) y los temporales, que son los que
gozan de cargos hereditarios o títulos de nobleza en el Reino Unido, todos
ellos de origen vitalicio. La de los Comunes o Cámara Baja, está compuesta de
miembros que acceden al Parlamento por elección. En la actualidad sólo existe
la de los comunes. En México como en los Estado Unidos, es Bicamaral.
Zippelius, indica que el Parlamento controla el Gobierno y que existe estrecha
dependencia del Gobierno respecto del parlamento, pero que gracias al
principio de representación popular, se pueden elegir opositores o
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
simpatizantes al gabinete, y disolviendo o dando su confianza a éste. Berlín
Valenzuela, nos dice que en los regímenes parlamentarios, a diferencia de los
monocráticos, el Jefe de Estado respeta y reconoce al Parlamento, sin
intromisión de otros poderes en sus funciones.
Se ha escrito que el sistema parlamentario es un ideal político de mayor
democracia que los sistemas presidenciales. Esto puede ser o no cierto. Sin
embargo, creo que cada Estado debe de adoptar de acuerdo a su propia
historia e indosincracia nacional, el sistema más conveniente a sus ideales
políticos y a sus antecedentes. Una república presidencial con un Congreso
Plural y Gobiernos Locales de origen diverso al central, pueden elevar el
equilibrio de las funciones gubernamentales y acrecentar la democracia
nacional. Por contrario, en algunos gobiernos parlamentarios, el consejo ha
llevado a la permanecía en la Jefatura de Gobierno durante varios años (el
caso es Ex Primera Ministra Margaret Tacher en Inglaterra, el Ex Primer
Ministro Alemán Hellmud Khol en Alemania, o el Ex Presidente Español Felipe
González en España) a un Primer Ministro o Presidente, o bien, un período de
inestabilidad política social.
MONARQUIAS
Es la más antigua forma de gobierno de un único individuo. El gobierno
monocratico absoluto por excelencia del mundo de antaño y sobre el cual fincó
sus cimientos el Estado Nacional Moderno.
La monarquía absoluta, se destaca en los reinados donde el monarca ejercía
su poder sin restricción ni control. Durante el periodo del absolutismo, se vivió
el esplendor de la monarquía. El derecho divino de los reyes, fue fundamento
del poder del Rey.
Poco a poco de la misma manera que el Rey alcanzó su independencia del
Papa, los gobernantes o súbditos, van ganado terreno al poder del Rey y lo
van sujetando a limitaciones principalmente de respeto a derechos individuales
y de seguridad jurídica. En el Estado Moderno, las monarquías absolutas han
pasado a formar parte de los museos.
MONARQUIAS CONSTITUCIONALES
La existencia de las monarquías constitucionales representa una continuidad
en las tradicionales de los pueblos con sus pasados a los cuales no pueden
volver, pero por los cuales, sienten respeto, admiración, nostalgia, ya que, en
muchos casos, significaron periodos de grandeza y gloria. Los grandes
Imperios de la Historia, se fincaron en monarquías casi totales con la
conducción de grandes monarcas que dieron lustre a la historia de cada
Nación (Isabel y Fernando, Felipe II, en España). Significan, una auto limitación
que hacen los pueblos en su favor y que se documenta para bien del mismo,
en el ordenamiento constitucional del Estado, se le da así, un marco jurídico
con su campo de acción.
En el Estado contemporáneo, la monarquía es un mero aspecto histórico que
se mantiene en Estados que la conservan como España, Japón, Inglaterra,
como recuerdo de pasadas glorias y factor de unidad nacional, aunque muy
cuestionadas por sus escándalos y gastos santuarios como la nobleza inglesa.
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ANTOLOGÍA: TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
Pero no podemos omitir, que al representar un factor de unidad como la
representó y sigue representando el Rey Juan Carlos I en España, a la caída
del régimen dictatorial de Francisco Franco, siendo además un símbolo de la
reconciliación de una España conformada con provincias sumamente
autónomas como la región vasca, la catalana, la asturiana, o bien el del Japón,
a cuta rendición terminada la Segunda Guerra Mundial, el propio General Mac
Arthur, mantuvo la unidad del pueblo japonés bajo la coexistencia de la figura
del Emperador, como símbolo de la Nación Japonesa, reconocido y plasmado
en la Constitución. Tampoco dejo de decir que en ellas quien gobernó no es el
Rey sino los parlamentos.
Así, comparto la opinión de Don Andrés Serra Rojas, que señala “La
monarquía es una forma de gobierno que tiende a desaparecer en los pocos
países que aún la mantienen, aunque recientemente se ha restablecido en
España el amparo de una importante transformación de tendencia
democrática”.
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