DOCUMENTO DE MÉDICOS SIN FRONTERAS MAYO 2003 “PATENTES DE MEDICAMENTOS EN EL PUNTO DE MIRA: COMPARTIENDO CONOCIMIENTO PRÁCTICO SOBRE LAS PATENTES FARMACÉUTICAS” Resumen “Las patentes no son derechos divinos. Son herramientas creadas para beneficiar a la sociedad en su totalidad, y no para llenar los bolsillos de un puñado de compañías farmacéuticas multinacionales”. Dr. Bernard Pécoul, Director Internacional de la Campaña para el Acceso a Medicamentos de Médicos Sin Fronteras. El abastecimiento de medicamentos esenciales es parte del trabajo diario de Médicos Sin Fronteras (MSF). En los países pobres, las patentes de productos farmacéuticos puede convertirse en un obstáculo para la salud pública debido a que los propietarios de la patente pueden cobrar precios no asequibles para la mayoría de las personas. Nosotros, así como otros que trabajan proporcionando tratamiento para las personas que padecen SIDA e infecciones oportunistas, hemos sido testigos de primera mano de este hecho. La información que MSF ha recogido hasta el momento ha sido recopilada en el informe titulado “Patentes de medicamentos en el punto de mira: compartiendo conocimiento práctico sobre las patentes farmacéuticas”. El informe se dirige a colectivos, organizaciones no gubernamentales, técnicos en salud pública o personas individuales que trabajan para proporcionar tratamiento en los países en vías de desarrollo. MSF desea facilitarles la comprensión del difícil tema de las patentes de los medicamentos, mediante una lista limitada de medicamentos en algunos países y generando un debate en torno a la información que existe sobre patentes. Al mismo tiempo, este informe hace un llamamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) para que completen el trabajo, haciendo que la información sobre las patentes de los medicamentos esté disponible y sea accesible para una audiencia mayor. Esta información debería ir acompañada de unas recomendaciones claras a los países sobre cómo superar la barrera de las patentes, así como apoyo técnico para llevarlo a cabo. Originariamente, las patentes fueron diseñadas para asegurar que el público se beneficiase de las innovaciones, pero es evidente que en la actualidad las personas de los países en vías de desarrollo no se están llevando su parte de beneficio. Es más, en muchos países, las patentes obstaculizan el acceso de las personas a medicamentos esenciales. Para asegurar que el sistema de patentes funcione adecuadamente, es necesario que se conceda la patente sólo cuando se cumplan una serie de condiciones. En particular, cuando la invención tenga que ser nueva e inventiva, al mismo tiempo que revele claramente la aplicación de la patente. En estos momentos, en los países en vías de desarrollo se están concediendo patentes de medicamentos que no deberían de ser concedidas. Esto es real por ejemplo para “nuevos” usos de compuestos ya existentes. El Acuerdo de los ADPIC (Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) define los mínimos estándares sobre propiedad intelectual que los Estados Miembros deben cumplir, pero no existen razones para que los países sobrepasen estos mínimos de protección. De hecho, los requisitos de patentabilidad en los países en vías de desarrollo deberían de mantener el número de patentes concedidas a un mínimo absoluto. También creemos que las patentes de los medicamentos pueden y deben ser desafiados; y que la concesión de patentes de medicamentos esenciales puede ser eludida para mejorar el acceso. Cada país debe ser capaz de diseñar y hacer funcionar su sistema de patentes de la mejor manera posible para sus intereses nacionales, haciendo uso de la flexibilidad existente del Acuerdo de la Propiedad Intelectual Relacionado con el Comercio (ADPIC). La Declaración de Doha (2001), relativa al Acuerdo de los ADPIC y la salud pública de la Organización Mundial de Comercio (OMC), declara, sin ambigüedad alguna, que el Acuerdo de los ADPIC “no impide ni deberá impedir que los Miembros adopten medidas para proteger la salud pública”. Si los propietarios de las patentes no tienen voluntad de asegurar que los precios de los medicamentos sean equitativos para los países pobres ni de emitir licencias voluntarias, los gobiernos deben actuar. Pueden mejorar el acceso a medicamentos asequibles para la población mediante la emisión de licencias obligatorias para medicamentos bajo patente o haciendo uso gubernamental de la patente. Los países pondrán a prueba la flexibilidad del Acuerdo de los ADPIC a medida que hagan uso de la Declaración de Doha: los próximos años demostrarán si el hecho de asegurar que la interpretación e implementación de los ADPIC “de manera que apoye el derecho de los miembros de la OMC de proteger la salud pública, y en particular, de promover el acceso a los medicamentos para todos” es en la práctica factible. Si se da el caso de que esto no es así, sería necesario desafiar el propio acuerdo de los ADPIC. ------------------------------------------------------------------------------------ Fundada en 1971, Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja en más de 80 países proporcionando ayuda humanitaria y cuidado médico a las poblaciones afectadas por enfermedades y catástrofes naturales o provocados por el hombre. Desde 1999 MSF ha estado trabajando en campaña a nivel mundial para mejorar el acceso a medicamentos esenciales.