Subido por ALVARO DANIEL PIMENTEL LUNA

2023t310

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Lección 10 para el 2 de septiembre de 2023
“Maridos, amen a sus
mujeres, así como Cristo
amó a la iglesia y se
entregó a sí mismo por
ella, para santificarla y
limpiarla en el lavado del
agua, por la palabra,
para presentarla para sí
una iglesia gloriosa, sin
mancha ni arruga ni cosa
semejante; antes, que
sea santa e inmaculada”
(Efesios 5:25-27)
Deliberadamente, Pablo entrelaza en Efesios 5:21-33 consejos
para el matrimonio con símiles de la relación “conyugal” de
Cristo y su Iglesia.
Los consejos que Pablo da a la Iglesia podrían resumirse de la
siguiente manera: “Someteos unos a otros … para que seáis una
sola carne con Cristo”.
Su consejo para un matrimonio de éxito: “el marido ame a su
mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”.
CONSEJOS
CRISTO Y SU IGLESIA
Para las esposas
(Efesios 5:21-24)
Marido y mujer
(Efesios 5:25-27)
Para los maridos
(Efesios 5:28-30)
Una sola carne
(Efesios 5:31-33)
La unidad es algo fundamental para la Iglesia (Ef. 2:13-14).
Pablo introduce un consejo general para conseguir esta
unidad: el sometimiento mutuo (5:21). Seguidamente, aplica
este consejo a un caso concreto: el matrimonio.
La mujer se somete a su marido,
no como a un jefe, sino como a
Cristo, su Salvador y Protector.
La Biblia no ofrece ningún fundamento para el concepto de
que la esposa es inferior al esposo y, por tanto, debe
someterse a él como superior.
La esposa ha de actuar con humildad y respeto hacia su esposo, y
no con arrogancia y superioridad. Debe asumir una actitud de
fidelidad amorosa y solidaria, sujeta a él “como … a Cristo” (5:24).
En la analogía de Pablo, Cristo es el Esposo (novio) y la Iglesia su esposa (novia).
¿Qué hace Cristo por su esposa?
Ama a la iglesia como esposa • ¡Jesús nos ama!
Se da a sí mismo como el
precio de la novia
Baña a la novia
Pronuncia la palabra de la
promesa
Prepara y adorna a la novia
Presenta a la novia
•El novio debía entregar al padre de la novia bienes o
dinero para poder tomarla por esposa, mostrando cuánto la
valoraba (Gn. 29:18; 34:11)
•Cristo hace el papel de las damas de honor preparando Él
mismo a la novia
•A través de la promesa, Cristo se compromete a cuidar y
amar a la Iglesia
•Adornada por Cristo, la iglesia aparece “santa y sin
mancha”
•Asumiendo el papel del padre, Jesús presenta a la Iglesia a
sí mismo y se casa con ella
Pablo presenta las bodas de Jesús y su Iglesia en su desarrollo cronológico:
Compromiso (v. 25).
• Jesús pagó el precio de la novia al morir en la cruz. De esta
forma, se comprometió oficialmente con la Iglesia.
Preparación para la ceremonia nupcial (v. 26).
• Actualmente, prepara a la Iglesia santificando y purificando a
cada miembro, limpiando cada mancha de pecado y alisando
cada arruga del carácter.
La ceremonia nupcial en sí (v. 27).
• Finalmente, Jesús vendrá a tomar a su esposa, “una iglesia
gloriosa”, para vivir eternamente felices.
¿Estoy preparándome para la boda? ¿Dejo que Jesús me prepare
cada día para esa hermosa ceremonia? ¿Anhelo el momento
cuando pueda verme cara a cara con mi Esposo?
Mucho daño y tristeza se ha producido por un mal uso de las palabras
dirigidas a Eva: “Desearás a tu marido, y él te dominará” (Gn. 3:16 NVI).
Consciente de ello, Pablo quiere que los maridos comprendan cómo
deben actuar con su esposa. En primer lugar, amarla “como Cristo
amó a la iglesia”, dispuestos a dar su vida por ella (5:25, 29).
Si alguna vez son tentados a tratarla con
dureza, deben recordar que ella es
parte de sí mismo y que, al maltratarla,
muestra que no la ama ni a ella ni a sí
mismo (5:28). El que ejerce un dominio
incorrecto y hace daño a su esposa
maltrata a su propio cuerpo, a su propia
carne, y a sus propios huesos (5:30).
Pablo concluye sus consejos a los cónyuges con una mención a
Génesis 2:24 (5:31). ¿Qué quiere decir la expresión “una sola carne”?
La unidad sexual del matrimonio es un
reflejo de su unidad emocional y espiritual.
Ya no son dos. Ya no actúan de forma
separada. Han abandonado su pasado para
hacer un futuro juntos, unidos. Son UNO.
Esto es un misterio, un don divino, que Pablo aplica
espiritualmente a Cristo y su Iglesia (5:32). La Iglesia no puede
existir separadamente de Cristo, si no que depende de su unión
con Jesús.
Siendo uno, “el esposo ame a su esposa (y viceversa); la esposa
respete a su esposo (y viceversa); como Cristo nos ama y respeta
a cada uno (y viceversa)” (Ef. 5:33 parafraseado).
“El matrimonio es una unión para toda la
vida y un símbolo de la unión entre Cristo
y su iglesia. El espíritu que Cristo
manifiesta hacia su iglesia es el espíritu
que los esposos han de manifestar el uno
para con el otro. Si aman a Dios en forma
suprema, se amarán el uno al otro en el
Señor; siempre se tratarán con cortesía y
obrarán en cooperación. En su abnegación
mutua y sacrificio de sí mismos, serán una
bendición el uno para el otro”
E. G. W. (El hogar cristiano, pg. 82)
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