Devocional 27 2013 - Colegio Particular Bet-El

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COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes de Septiembre 2013
SEMANA 28
Texto de la Semana: “Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con
canciones de victoria”. Salmo 32:7
Siempre existen posibilidades (Martes)
Si no existieran limitaciones que superar, la maravillosa riqueza de la experiencia
humana perdería parte de su gozo. Los minutos maravillosos en la cumbre, no sería
ni la mitad de estupenda si no hubiera valles oscuros que atravesar.
Pon atención a muchos ejemplos que nos demuestran la superación frente a la
adversidad:
-Durante su primer año en el mercado, la empresa Coca-Cola vendió solo
cuatrocientas botellas.
-Cuando estaba en la secundaria, Michael Jordan, la superestrella del basquetbol,
fue separado del equipo de su escuela.
-Sheila Holzworth perdió la vista cuando tenía solo diez años. El soporte de
ortodoncia que le rodeaba la cabeza se soltó y se le clavó en los ojos. Pese a la
ceguera, llegó a ser una atleta de celebridad internacional; entre sus logros se cuenta
el haber escalado una de las montañas más altas del Himalaya.
-Rafer Johnson, campeón de decatlón, nació con el pie torcido.
-John Bunyan, escritor cristiano, escribió “El progreso del peregrino” mientras
estaba preso en una cárcel por sus opiniones religiosas.
-Walter Raleigh escribió la Historia del mundo durante un encarcelamiento de trece
años.
-Martín Lutero tradujo la Biblia estando prisionero en el Castillo de Wartburg.
-Thomas Carlyle prestó el manuscrito de La Revolución Francesa a un amigo, cuyo
criado lo usó erróneamente para encender el fuego. El escritor al saberlo, volvió
con toda calma al trabajo y lo reescribió.
-Winston Churchill, gran político mundial, no logró ser admitido en las prestigiosas
Universidades de Oxford y Cambridge porque “su conocimiento de la historia clásica
era deficiente”
-En 1905, la Universidad de Berna rechazó una tesis doctoral por considerarla
irrelevante y fantasiosa. El joven estudiante de física que la redactó era Albert
Eisntein, quien a pesar de la decepción, no se dejó amilanar por ello.
Dios quiere enseñarnos a través de ti y de mi, ejemplos de superación y
perseverancia. Sólo hay que dejarse enseñar para lograr grandes sueños.
Oración: Señor, muchas gracias por enseñarnos acerca de superar las adversidades, porque
entendemos que cada paso es una enseñanza para vencer. Nos esforzaremos y viviremos confiados
en lo que puedes hacer en nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes de Septiembre 2013
SEMANA 28
Texto de la Semana: “Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con
canciones de victoria”. Salmo 32:7
La Crisis: una oportunidad (Miércoles)
Siempre se ha dicho que la mejor y más dulce victoria se produce después de haber
pasado por cientos de dificultades, porque ellas evidencian el valor tras el mejor
esfuerzo.
Nuestra ayuda, solidaridad, misericordia o cualquier sinónimo, tendrá su mayor
recompensa cuando nos enfrentamos a las crisis de fe, de paciencia o a la
indiferencia. Cuando meditemos y comprendamos que una crisis nos ayuda a
superar los obstáculos, comprenderemos el valor de la ayuda. Escucha con atención
lo que un hombre de la historia como Albert Einstein nos dice de superar las crisis:
“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis, es
la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae
progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta
más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y
soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta
agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es
caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis, es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis
amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Debemos agradecer cuando tenemos la oportunidad de aprender a través de los
momentos complicados o las “crisis” que pueden venir. En este tiempo Dios nos ha
enseñado tanto a través de la misericordia, que nos hemos dado cuenta que con
poco podemos hacer mucho. Enfrenta tu “crisis” y realiza los cambios necesarios
para vivirla confiada en Dios.
Oración: Muchas gracias Señor por enseñarnos a vivir y superar las crisis. Nos demuestras que
siempre es posible aprender y superar los obstáculos que la vida nos pueda colocar. En el nombre
de Jesús. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes de Septiembre 2013
SEMANA 28
Texto de la Semana: “Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con
canciones de victoria”. Salmo 32:7
La luz de la humildad (Jueves)
Hay momentos en nuestras vidas cuando todos nuestros esfuerzos parecieran
infructuosos. Mientras más empeño ponemos, menos logramos lo que queremos.
Son tiempos difíciles, en los cuales la luz no se ve a lo lejos, en el horizonte. Solo la
soledad, cansancio y mucha confusión nos rodean. Sin embargo, sí hay una luz,
aunque nuestros ojos no puedan verla. Siempre está disponible, a veces se nos
presenta en el momento más oscuro de nuestra noche, allí cuando nos sentimos sin
fuerzas, totalmente desolados.
Cuando aún el peso de nuestros propios cuerpos se nos hace casi imposible de llevar.
Entonces, es en ese momento más duro de nuestra debilidad, en esas circunstancias
menos esperadas, cuando viene a nosotros. Algunos la reconocemos y le permitimos
que nos ilumine la vida; otros, acostumbrados a las tinieblas, cierran sus ojos y no se
dejan guiar.
Es como si el hombre en su lucha por ganar espacios, por adquirir fama, dinero y
poder, se enorgullece de tal manera que se ve a sí mismo como su propia luz. Como
dueño y señor de su vida. Como el invencible, el que todo lo puede, el que no
necesita de nadie más. Pero, la tierra gira más allá de nuestras conciencias y el sol
sale cada mañana brindándonos su luz a un nuevo día en un lado del planeta,
mientras del otro lado, la noche cubre con su manto de oscuridad. Y así seguimos
girando; en un instante estamos a plena abundancia de luz, y en otro estamos bajo el
manto de la oscuridad.
Nunca sabemos cuándo será nuestro turno. Pero, si pensáramos sensatamente, nos
daríamos cuenta que todo es cuestión de tiempo. Pues la Biblia dice el hombre es
tan vulnerable como la flor del campo, la cual en la mañana muestra su esplendor y
en la tarde ya está marchita.
Lo único que puede permitirnos vivir plenamente la luz del día en nuestras vidas, y
más aún, capacitarnos para poder ver las estrellas en medio de la oscuridad es una
virtud olvidada por muchos. Claro, porque ella es muy modesta, no se envanece, ni
hace alardes de su belleza, es sencilla y pura, su nombre es: humildad.
Oración: Dios queremos darte gracias porque cuando somos humildes frente a ti, la luz de tu ayuda
nos muestra tu infinito amor hacia nosotros. Deseamos vivir y creer que existen las soluciones
junto a ti. En el nombre de Jesús. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes de Septiembre 2013
SEMANA 28
Texto de la Semana: “Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con
canciones de victoria”. Salmo 32:7
El fruto del esfuerzo (Viernes)
Cuando nos enfrentamos al desafío de ayudar, creo que siempre tendremos
momentos donde todos nuestros esfuerzos no parecen suficientes para doblegar
alguna circunstancia. Ese es el momento clave donde nuestra mente fija su rumbo:
Perseveramos en el trabajo o simplemente abandonamos la tarea.
Si pudiéramos resumir nuestro trabajo de ayuda, estas decisiones son las que en
definitiva marcan el éxito o derrota de nuestro trabajo.
Hay una historia muy bella que traduce en palabras más simples lo que acabo de
contar:
“Mientras que un anciano caminaba por la playa al amanecer, vio que un joven, unos
pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al
mar.
Por último, al llegar hasta el joven, el viejo le preguntó por qué hacía eso. La
respuesta fue: -Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí
hasta que el sol calentara la playa.
- Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá
alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo? – Objetó el anciano.
El joven miró la estrella de mar que tenía en ese momento en la mano, la lanzó al
mar, y replicó: – Para esta sí habrá diferencia.
Lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos. Lo
verdaderamente importante es ayudar a otros a ganar. Jamás creas que tu esfuerzo
o aporte no son lo suficientemente buenos o grandes para hacer la diferencia, al
final por más pequeño que sea, siempre suman para el resultado final.
Pon en tu corazón y en tu mente la posibilidad siempre de ser quien decide ayudar, y
quien aporta con su esfuerzo al logro del trabajo. No hay mayor alegría que la que
se refleja en otros.
Oración: Señor, muchas gracias por el tiempo que nos regalaste en este mes para poder ayudar.
Gracias porque nos enseñas que no hay mejor tiempo que el hoy para hacer misericordia. En el
nombre de Jesús. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
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