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Manual técnico de descenso de cañones. 2009

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M uol técnico de
d s nso de e Non s
Federación France s a de Espeleolo2 ia
Escuela Francesa de Descenso de Canones
Este manual ha sido elaborado con el objetivo de ofrecer la información más rigurosa y fiable. No obstante, Ediciones Desnivel recuerda a
los lectores que el descenso de cai'\ones y barrancos es un deporte ele
riesgo y que su entorno natural puede resultar cambiante y peligroso.
Por ello, esta Editorial no asume la responsabilidad ele los accidentes
derivados del uso de esta publicación.
MANUAL TÉCNICO DE DESCENSO DE CAÑONES.
Edición original en francés: Spelunca Librairie Editions.
Título original: Manuel Technique de descente de canyon.
© École fran\:aise de Descente ele Canyo n y Fédération Fran\:aise de
Speleologie, 1999
© Ediciones Desnivel, S. L.
San Victorino, 8 - 28025, Madrid
www.clesnivel.com
1ª edición en castellano: mayo de 2001
2ª edición en castellano: mayo de 2004
1a reimpresió n: febrero de 2009
Traducción y adaptación: jesús Manuel Sáez Hidalgo
Fotografía de portada: Andrés Martí
Impreso en España por: Gráficas Peñalara
ISB 1: 978-84-96192-43-0
Depósito legal: M-21326-2004
Tocios los derechos reservados. Independientemente de los derechos propios del
copyright, ninguna parte de est;i publicación puede ser reproducida, almacenad<•
introducida en un sistema de recuperación de la información ni transmitida de ninguna manera ni por ningún medio (electrónico, mecánico, magnético, fotocopias,
etc.) sin previo permiso escrito del propietario del copyright y la Editorial.
Índice
Índice
5
Introducción
7
Advertencia muy importante
8
PRIMERA PARTE:
CONOCIMIENTO
DE LA ACTIVIDAD
Historia
Los cursos y la formación
Recomendaciones
Psicología
Dietética
Entrenamiento
Meteorología
Descenso de cañones y protección del
entorno
Algunos principios por los que guiarse
a la hora de acceder a los cañones y
su utilización
SEGUNDA PARTE:
FICHAS TÉCNICAS
1. Iniciación de los miembros del grupo
Vocabulario
100 Signos y señales
101 El equipo personal
102 Saber progresar en un cañón
103 Conocer los movimientos del agua
104 Cómo utilizar los movimientos del
agua
105 Los saltos (técnica y precauciones
de seguridad)
106 Los toboganes (técnica y precauciones de seguridad)
107 Cómo portear la saca en las cascadas
108 Utilización del descensor
109 Cómo instalar el descensor: cómo
desanclarse
11O Saber bajar una vertical
000
11
13
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46
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50
52
54
56
111 Posición de parada
112 Asegurar desde abajo
113 Recuperar la cuerda
2. Líder del grupo
58
60
62
65
LO! Nudos utilizables en descenso de
cañones
66
L02 Preparación de la salida
70
L03 El material de seguridad y progresión
L04 ¿Qué cuerda utilizar?
LOS Guardar la cuerda: cómo utilizar
la saca
L06 Cómo utilizar los anclajes
L07 Colocar los anclajes
L08 El descuelgue
L09 El autodescuelgue
LI O Autodesbloq ueo de urgencia
Ll 1 Pasamanos recuperable sin puntos
intermedios
Ll2 Rápel en simple desembragable
desde arriba
72
74
76
78
81
84
86
88
90
92
Ll3 Rápel en doble desembragable
desde arriba
94
Ll4 El descenso del primero de cordada 96
LIS El descenso del último
98
Ll6 Nudos y montajes autoblocantes
100
Ll7
Ll8
Ll9
L20
L2 I
Autoseguro
Rápel guiado
Cómo evitar los roces de cuerda
Instalación en grandes cascadas
Instala r y pasar un fraccionamiento
L22 Instalar y pasar un desviador
L23 Instalar una reunión en mitad de
una cascada
102
104
106
108
11 O
112
114
L24 T irolina recuperable
116
L25 Ascenso con bloqueadores mecánicos
118
L26 Ascenso de fortuna sin bloqueadores
120
5 8 _ __
L27 Descenso de fortuna sin descensor 122
L28 Conversión clásica y rápida (cambio ascenso/descenso y viceversa)
124
L29 Pasar un nudo durante e l descenso 126
3. Técnicas de cond ucción de grupos
T COI Conducción de un grupo
TC02 Cómo guardar la cuerda en la
saca y utilizarla en doble
TC03 Rápel desembragable en doble,
con dos cabos independientes
TC04 Reuniones separadas de la pared
y polea humana
TC05 Asegurar desde arriba
TC06 Ascenso por rápel guiado o tirolina
TC07 Tirolina oblicua en un río
TC08 Pasamanos recuperable con puntos intermedios
TC09 Seguridad de un grupo en un escape expuesto
4. Socorro y autosocorro
SOi Corte de cuerda desde arriba
502 Corte de cuerda con el compañero
anclado
503 Cortar la cuerda desde abajo
S04 Descenso por cuerda tensa
SOS Contrapeso con cabo de anclaje largo
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13 1
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146
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153
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156
158
160
162
506 Desplazar a un herido
164
507 Tracción con contrapeso
166
508 Tracción con polipasto
168
509 Cacolet italiano
170
S IO Desplazar a un herido en un rápel
guiado o una tirolina
172
Sil Rescate de un compañero en aguas
bravas
175
5. Técnicas especiales
TSO 1 Desviador regulable
177
178
TS02 Instalar un a ncla flotante
180
TS03 Paso de un nudo en un sistema
desembragable
182
TS04 Rápel desembragable desde abajo
en bucle
184
TS05 Rápel guiado desembragable desde arriba
186
TS06 Recuperación de cuerdas demasiado cortas
188
TS07 La saca lastrada
190
TS08 Instalación de anclajes químicos.
Equipamiento permanente
192
Los auto res
196
Bib liografía y agenda
197
Introducción
A
estas alturas, decir que el descenso de barrancos es una actividad en auge es una trivialidad, puesto que, aunque en determinadas comunidades autónomas aún no se encuentra demasiado difundido, para aquellos que conocemos y disfrutamos la montaña no es algo que nos pille en absoluto por sorpresa. Lo que sí podemos decir es que esta modalidad deportiva, que toma su técnica prestada de otras
como la espeleología y la escalada, a ún no ha llegado a su punto de madurez técnica, puesto que cada uno
entiende la misma desde el punto de vista que más le conviene y, sobre todo, desde su origen en cuanto a
la formac ión . Por eso podemos distinguir con facilidad, por poco que nos fijemos, a un espeleólogo de un
montañero a la hora de emprender un descenso.
De todos es conocido que nuestros vecinos franceses han sido tradicional mente los pioneros y nos llevan una buena ventaja (aunque por fo rtuna cada día menor) en lo que se refiere a exploración de nuevos
sistemas, materiales y técnicas en los deportes de montaña. Entre otras cosas, han sido ellos los primeros
en poner de acuerdo a las tres federaciones (montaña, espeleología y piragua) para la elaboración de planes
de formación en el barranquismo. Ya en el año 1995, la Escuela Francesa de Descenso de Cañones editó un
manual técnico, con un nivel que les situaba a años luz de lo que aquí hemos venido entendiendo por bajar
un barranco. Hasta entonces, cualquiera que supiera poner una cuerda en doble y utilizar un ocho podía
aventurarse en un descenso. Así ha ocurrido, que el nivel de accidentes en esta modalidad , que no tiene
porqué ser más peligrosa que cualquier otro deporte de montaña, se ha disparado de forma alarmante.
En su inquietud por mejorar y adaptar la técnica, la EFC editó, en el año 1999, un manual técnico cuya
traducción tienes ahora mismo en tus manos. En él podrás comprobar a qué punto de evolución ha llegado
este deporte, siempre poniendo por delante la seguridad, de forma que las técnicas empleadas tienen
como objetivo la prevención de posibles accidentes y, sobre todo, la adaptación de las técnicas de cuerda al
medio acuático, siempre basándose en la experiencia de sus cursos y su práctica.
Pero este manual no se lim ita simplemente a describir cuestiones técnicas. O frece también una visión
general de la aventura del descenso de barrancos. Desde que en España comenzaron a aparecer los pocos
manuales que circulan en el me rcado sobre este deporte, nunca se habían tratado temas como la psicología y prepa ración ñsica, la nutrición más adecuada para practicarlo, nociones de meteorología, e incluso la
normativa referente al acceso a los barrancos y a la protección legal de los mismos por razones de preservación del medio natural. Y sólo conocemos un caso en el que se haga referencia a las técnicas de progresión en el medio acuático, tan decisivas cuando nos vemos obligados a luchar con la fuerza del agua.
Puesto que se trata de una publicación francesa en su origen, los capítulos relativos a la normativa, historia y formación han requerido una adaptación a la realidad en España. Pero de todas maneras, hemos
optado por mantener el caso francés, por dos motivos: El primero, que a muchos de los practicantes del
descenso de cañones nos resulta atractivo acercarnos al país vecino, puesto que por proximidad y por número de descensos reúne buenas condiciones para ello. Y en segundo lugar, porque, siendo los franceses
los creadores de esta modalidad deportiva, algo tendremos que aprender de su ejemplo.
Así pues, pretendemos abrir una brecha e n la forma de entender el descenso de barrancos. Somos
conscientes de que la fo rmación, tanto en la Escuela Española de Espeleología como en la de Alta Montaña, tiende a adaptar sus contenidos a todo aquello que va surgiendo y, en ambos casos, es receptiva a todo
lo que llega de Francia. En este manual puedes encontrar de primera mano toda esa información. Solamente esperamos que sepas utilizarla con la debida precaución, como es aconsejable en todos los deportes
de montaña. En caso de duda , ya sabes que para esto están los cursos de formación de las dos federaciones competentes. Como dice un a migo mío, los experimentos, en casa y con gaseosa. Felices descensos.
J esús Manuel Sáez H idalgo
Monitor de la Escuela Francesa de Cañones
78·-·
Advertencia muy importante
E stás a punto de consultar este manual técnico, ya sea para informarte o para formarte.
En un cañón existen varias soluciones para superar un obstáculo con una cuerda. H emos elegido algunas de ellas, por diversos motivos:
Su fiabil idad y simplicidad.
El escaso número de nudos y manipulaciones básicas que hay que conocer para ponerlas en práctica.
Por suprimir cualquier riesgo de bloqueo y permitir una resolución de cualquier problema de manera rápida (especialmente en caso de un descenso bajo cascada o en un curso con personas sin
experiencia).
En función de estas razones, y mientras no exista riesgo de roce importante de la cuerda (grandes verticales, roca especialmente abrasiva, anclajes mal colocados, etc.), nos decantaremos siempre por los métodos que suponen la utilización de un solo cabo de cuerda regulable, que llegue justo hasta el ras del agua.
Este método permite evitar casi por completo cualquier riesgo de bloqueo de una persona durante
el descenso o a su llegada a la badina.
Debemos precisar que en el momento de enviar a la imprenta este manual, las cuerdas más vendidas son las de alma de polipropileno, que tienen la propiedad de flotar.
Sin embargo, después de algunos años de utilización y tras diferentes pruebas efectuadas, no recomendamos su util ización. Aunque presentan la ventaja de su ligereza, son también muy frágiles.
Su camisa se estropea fácil mente con el roce cuando se trata de un descenso sometido a tirones o
sacudidas, o demasiado rápido, o con una sobretensión de la cuerda, el bloqueo de un nudo autoblocante, o, en ciertos modelos, con el desbloqueo de un nudo de fuga puesto en tensión.
Invitamos pues a aquellos que emplean este tipo de cuerdas a que respeten escrupulosamente las
recomendaciones de utilización de los fabricantes, es decir, utilizándolas EN DOBLE.
Las fichas L13 y TE03 permiten el descenso en doble, manteniendo la posibilidad de regular los extremos de la misma al ras del agua, y realizando un montaje desembragable.
Varios fabricantes se están sensibilizando ya con los problemas de las cuerdas con a lma de polipropileno. Recomendamos mientras tanto la utilización de cuerdas de poliamida 100°/o (que se pueden utilizar en simple, y que, en compensación por su peso un tanto mayor, presentan una mejor resistencia a
la abrasión) .
En su defecto, mientras que el uso de este tipo de cuerdas no esté suficientemente extendido, recomendamos la utilización de cuerdas semi-estáticas de espeleología, de un diámetro comprendido e ntre 9 y 10,5 mm , para todas aquellas técnicas expuestas en este manual.
--·88
Cañón de Parmand (Alta Saboya - Francia).
9G
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--·~• 8 10
Historia
LOS ESPELEÓLOGOS YEL DESCENSO DE CAÑONES
A 1888, Edouard Alfred Marte! (padre de la espeleología y creador de la primera asociación de espe-
princip~os de siglo los únicos en adentrarse en los cañones eran los pescadores más temerarios. En
leólogos de Francia) realiza la travesía de la cueva de Bramabiau, comparable a un cañón. Después, las
expediciones de Lucien Briet (1889), Armand Janet (1893), F Fournier (1900) , Cazales Dubosq (1933),
Robert De Joly (1936) y Paul Minvielle (1960) se sucedieron en varias regiones: Gavarnie, Alto Aragón,
Sierra de Guara, Alpes de Haute Provence, Alpes Marítimos, País Vasco, etc.
En 1963, se crea la Federación Francesa de Espeleología (FFS) y los espeleólogos continúan explorando los cañones con la misma pasión devoradora. Durante los años setenta, Patrice De Bellefon describe los "100 mejores recorridos del Pirineo•>, que supone la aparición de las primeras topografías. Hasta 1977 Pierre Minvielle no edita la primera topoguía en la que se describen algunos
cañones. Pero seguramente es la topoguía de Paul Montroue, «Los cañones de la S ierra de Guara•>,
la que lleva al gran público a descubrir esta actividad. El descenso de cañones no parará de aumentar su éxito a partir de aquí.
Durante la Asamblea General del 18 de Mayo de 1986, en La Chapelle (Vercors), Bernard Piart, por
entonces consejero técnico regional de la Federación Francesa de Espeleología, pide a la FFS que tenga en cuenta la modalidad del descenso de cañones. En consecuencia, se pide a los clubes y a las estructuras federales que hagan sus propuestas. El 18 de junio de 1986 se pone en marcha un equipo de
personas que un año después, en Saint Emilion, rinde cuentas de sus trabajos, durante la Asamblea General de la Federación. Se crea la delegación de «espeleología a cielo abierto», dirigida por Eric Devalicourt. El 29 de Agosto de 1987 tienen lugar en Gourette las primeras jornadas de estudio de la delegación. En 1988 toma el nombre de «comisión federal», y es nombrado presidente Jean Pierre Lucot,
comenzando su actividad organizándose a nivel regional y departamental. Este mismo año, la comisión
cambia de nuevo de nombre, para pasar a denominarse «Comisión de Cañones» , que se abre a los deportistas de otras federaciones. Se establece así una estrecha colaboración con la Federación Francesa
de Canoe-Kayak y la Federación Francesa de Montaña y Escalada.
Patrice Tordjman, Jean Fran<;ois Godart, Bernard Piart, Franck Tessier, Michel Douat, Alain Cutullic y Guy Quer organizan una serie de cursos que desembocan en la realización del primer Curso de
Monitor de Descenso de Cañones, en Mayo de 1991. Durante las jornadas de estudio de este mismo
año se establecen las recomendaciones sobre los cañones, firmadas por los presidentes de las tres federaciones, que serán ampliamente difundidas por el Ministerio de Juventud y Deportes desde 1992. Es el
primer documento oficial que regula la actividad.
El primer Gran Premio de Francia de descenso de cañones se organiza en Septiembre de 1992 en
Gedre (Gavarnie), por la Federación Francesa de Espeleología, dirigido por Guy Quer y Maurice Duchene.
Se trata de una prueba de calificación para los juegos pirenaicos de 1993. Los equipos franceses se distinguen en las pruebas internacionales de descenso de cañones en España. El marco deportivo y la seguridad son organizados por la Federación Francesa de Espeleología.
El mismo año, en agosto, el Boletín Oficial publica un decreto en el que se otorga la Delegación de Servicio de Estado para la espeleología a la Federación Francesa de Espeleología. El comité director de la FFS
encarga a Guy Quer restaurar y desarrollar la Comisión de Cañones, y en octubre es elegido su presidente.
El año 94 fue también rico en acontecimientos. En marzo tuvieron lugar las primeras jornadas técnicas de cañones, denominadas «pruebas de acceso del curso de instructor federal>., puestas en marcha
por Jean Guitard en Torcieres (66). En mayo, la Asamblea General de la Federación Francesa de Espe11 EJ _ __
leología celebrada en Orthez se pronuncia a favor de la petición oficial de la Delegación de Estado de
Cañones. Este año se realizó un primer estudio de impacto de esta actividad en el medio natural , encargada por la Comisión de Cañones. A fin de año, en octubre, la FFS reconoce el primer comité regional de espeleología y descenso de cañones, en la isla de Reunión.
Desde 1995 se lanza una campaña de prevención de accidentes, mediante la elaboración de plaquetas
y carteles. Este mismo año la FFS pone a disposición de la comisión de Cañones un objetor de conciencia
que se encarga de ayudar en el trabajo administrativo. En 1996, el Parque Nacional de Guadalupe encarga
un curso de perfeccionamiento a la comisión. Se forman una quincena de guardas en las técnicas de descenso de cañones. En octubre del mismo año, el Comité Director de la FFS bautiza a la comisión como Escuela Francesa de Cañones (EFC). En mayo de 1997, Guy Quer dimite en su puesto, siendo Eric Alexis,
entonces presidente adjunto, quien toma su relevo, siendo elegido oficialmente presidente de la EFC en octubre de 1997. En la actualidad este puesto lo ocupa T hierry Saunier.
En agosto, se otorga por el Ministerio la delegación de Estado a la Federación Francesa de Montaña y
Escalada. No se abandona por ello el principio tripartito, debiendo trabajar juntas las tres federaciones. El
Ministerio de Juventud y Deportes continúa ofreciendo su confianza a la FFS, dotándola de un Consejero
T écnico Nacional de Cañones. Jean Louis Guilleman, hasta entonces Consejero Técnico Regional, ocupa
su puesto de CTN de cañones a un 50%. En la actualidad el presidente del CTN lo ocupa Eric Alexis. Las
recomendaciones ministeriales concernientes a la práctica del descenso de cañones son revisadas por las tres
federaciones en enero de 1998. En el 2004 se ha fi rmado un convenio de gestión común de la actividad entre la FFME y la FFS.
EN ESPAÑA
Hay que reconocer que en esta materia, igual que en otras muchas modalidades de los llamados udeportes de aventura», los deportistas franceses siempre han llevado la delantera a los españoles. Pero no debemos olvidar que los primeros en descender los cañones del Pirineo fueron los propios habitantes del lugar,
que lo hacían con el fin de pescar y realizar trabajos cotidianos propios de su actividad agrícola y ganadera.
Una vez que se plantea la posibilidad de realizar descensos (en un principio fueron sólo exploraciones,
puesto que las integrales llegaron mucho más tarde) , son los espeleólogos franceses los que se dedican a
abrir y editar topoguías sobre todo del Pirineo, por proximidad. Pero también realizan algunas exploraciones
en otras zonas, como las Baleares. Y es de justicia recalcar que fueron primero los espeleólogos, debido a
que la técnica que desarrollan es mucho más cercana a la propia del descenso de cañones que la utilizada
en alpinismo.
H asta los años setenta no encontramos una importante iniciativa de algún colectivo español. Al mismo
tiempo que las técnicas de descenso se van afinando y se comienza a hablar de travesías propiamente dichas, algunos clubes, entre los que hay que destacar al Grupo de Investigaciones Espeleológicas del club Peña Guara, de Huesca, comienzan a realizar exploraciones por su cuenta. Los componentes de este club realizarán algunas de las integrales más conocidas en la actualidad en la zona de Guara: Mascún Superior,
Gorgas Negras, Formiga, etc.
En los ochenta otros clubes importantes complementan su tarea, como la Sociedad Aragonesa de Espeleología, que se dedica sobre todo a la zona de Escuaín y Monte Perdido. También los espeleólogos del
SIE del Centre Excursionista Aliga, de Barcelona, por las zonas de Añisclo, Cinca y Ésera.
Luis Mariano Mateos y Fernando Biarge, con sus colaboradores, se dedican a la zona más occidental
del Pirineo. En estos años se comienzan a explorar ya algunos de los cañones menos evidentes y los afluentes de los ríos principales (Mascún, Balcés, etc.). El descenso de cañones comienza a sufrir un impulso importante. La Sierra de Guara es el objetivo de miles de personas durante el verano. Algunos medios informativos cifran en alrededor de 2.000 personas las que diariamente se internan en el río Vero en vacaciones.
De la mano de esta popularidad llegan los primeros accidentes, la mayoría de ellos provocados por impru• • • 0 12
dencias graves de los visitantes, que en su ánimo de diversión, no se procuran la suficiente formación técnica, y contribuyen a crear a este deporte una fama exagerada de actividad de riesgo.
Durante los noventa, cuatro equipos asumen la mayor parte del trabajo, apareciendo las primeras topoguías en castellano. Se trata de los de M. Soro y Eduardo Gómez en la cuenca del Ésera, Luis Mariano
Marcos, que continúa en la zona occidental de Pirineos, y A. Batllori y sus compañeros en el Pirineo Central. A ellos se une el francés Patrick Guimat, que explora las cuencas del Cinca y el Cinqueta. Pero el descenso de cañones no se limita al Pirineo, y así los aficionados a este deporte en otras zonas de montaña comienzan a explorar. Como consecuencia, a lo largo de esta última década, se han abierto una gran cantidad
de cañones por casi toda la geografia española, desde Canarias hasta Galicia, pasando por Andalucía, Levante, Sierra de Cuenca, Picos de Europa y Mallorca, existiendo ya referencias bibliográficas de todos ellos
en diversas revistas de montaña y topoguías específicas de cada región.
Los amantes de esta especialidad comenzaron a colaborar con deportistas de otros países. La Federación Aragonesa de Espeleología tuvo la iniciativa de organizar en 1997 un curso de monitores de descenso
de cañones, junto con la Escuela Francesa de Cañones. Además, los deportistas españoles abren sus ojos
al extranjero, y se llevan a cabo algunas campañas. Buen ejemplo de ello son las realizadas por los miembros del Grupo Espeleológico Alcotán, de Palencia, que en los años 94 y 96 exploran los cañones de las islas de Guadalupe y Dominica, en las Pequeñas Antillas.
Parece que es en 1952, después del accidente de Marcel Loubens en la Piedra de San Martín, cuando
los responsables de nuestro deporte deciden regular la espeleología como modalidad deportiva . A partir de
aquí y hasta 1982, fecha en que se crea la Federación Española de Espeleología, los distintos deportes de
montaña han tomado caminos paralelos, pero separados. En ningún caso se planteaba la regulación del descenso de cañones como modalidad deportiva. En un primer momento se cuestionó cuál de las dos federaciones tendría la competencia técnica en esta materia. En todo caso, y contrariamente a lo ocurrido en Francia, las fuerzas de las dos federaciones trabajaron en sentidos distintos en lugar de colaborar. En un primer
momento, fue la FEE la que tuvo un reconocimiento oficial como responsable de la enseñanza técnica. Sin
embargo, en el año 93, el CS D otorga también la competencia a la entonces FEM. Desde este momento
las dos federaciones han marcado unas pautas formativas muy dispares.
En 1992, la EEE organiza en la Sierra de Guara su 1 Curso Estatal para monitores e instructores de
Descenso de Cañones. En el desarrollo de sus programas aparece una sola especialidad, denominada "técnico deportivo en espeleología y descenso de barrancos", puesto que entienden que las diferencias de técnica son tan escasas que solamente es necesario incluir un módulo dentro de su curso de técnico deportivo (nivel 11). Sin embargo, en montaña el tratamiento es diferente y existe la especialidad, también en nivel
11 de "Técnico deportivo en Descenso de Barrancos".
La enseñanza del descenso de cañones no se encuentra homogeneizada, además de haberse olvidado
de la Federación Española de Piragüismo, que algo tendría que decir respecto a las progresión en aguas bravas. De aquí se deriva una falta de comprensión entre los deportistas de una y otra federación a la hora de
referirse a los mismos recursos, e incluso la distinta forma de concebir la progresión vertical, cuando realmente la técnica adecuada es una y, aunque toma elementos prestados de las dos especialidades, acaba por
desarrollar sus propios medios. En favor del entendimiento entre los deportistas, se debería tender a un acercamiento entre ambas Federaciones.
LOS CURSOS YLA FORMACIÓN
LOS CURSOS DE LA ESCUELA FRANCESA DE DESCENSO DE CAÑONES
Entre las prioridades de la Escuela Francesa de Cañones, siempre ha ocupado un lugar preponderante la enseñanza de la actividad.
13 8 _ __
Cursos para aprendizaje técnico
Iniciación
La finalidad de estos cursos de cinco días es hacer un descubrimiento de la actividad. Se trata también del primer nivel de formación personal.
Perleccionamiento
En estos cursos, de seis días de duración, el objetivo es conseguir que el alumno sea autónomo en
su técnica de progresión, ya sea como líder del grupo o como integrante del mismo.
l.S.T.E.C.
(Stages d' lnitiation et de Sensibilisation aux Techniques et a J'Environnement Canyon)
Cursos de iniciación y sensibilización a las técnicas y entorno de los cañones.
Con una duración de dos días, tienen un doble objetivo:
- Sensibilizar a los practicantes de los deportes en la naturaleza, y especialmen te a los espeleólogos,
de las particularidades de la actividad del descenso de cañones.
- Aportar un complemento de formación a los titulados federales de espeleología, para permitirles
asistir a un monitor de descenso de cañones.
Cursos temáticos:
Son cursos de duración y contenido variables: geología, meteorología, medio ambiente ...
Cursos de formación de monitores*
Preparación de monitores
Es un paso obligatorio del curso de monitor propiamente dicho. Este curso permitirá una evaluación
y, en su caso, un complemento de la formación de los candidatos al examen de monitor. Una formación
teórica y práctica de las técnicas de enseñanza complementa el contenido técnico del curso. Al cabo de
siete días el equipo de instructores entrega al alumno un informe favorable, desfavorable o reservado,
con el objeto de orientarle en su decisión de presentarse o no al examen de monitor.
Examen de monitor
Este curso está abierto a los alumnos que hayan realizado uno previo de preparación a monitor, o directamente a los titulares de un diploma federal de monitor de espeleología. Al final de este curso, y con
el informe favorable del equipo de instructores, el alumno será Monitor Federal de descenso de cañones.
Curso de instructores
Este curso está abierto a los monitores federados de la Federación Francesa de Espeleología que, tras
dos años de enseñanza en la Escuela, podrán presentar su candidatura. Después de un estudio de aceptación de la misma, podrá n entrar en el curso debiendo seguir un ciclo de formación para instructores,
participando en la enseñanza, organizando cursos de monitores y redactando una memoria final.
Después de la evaluación de la calidad del trabajo en cada etapa, el aspirante se convertirá en Instructor Federal Titular.
Entre 1989 y 1998, la Escuela Francesa de Cañones ha formado a 402 monitores, de los cuales 36
se han convertido en instructores titulares.
---814
*Actualmente existe ya una nueva titulación de iniciador, una categoría por debajo de la de monitor.
lll
.
FEDERACIÓN FRANCESA DE ESPELEOLOGÍA
Escuela Francesa de Descenso de Cañones
28, rue Delandine. 69002 LYON. Tel. 04 72 56 09 63 • Fax 04 78 42 15 98
INSTRUCTOR DE CAÑONES
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CURSO DE INSTRUCTOR
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PRESENTACIÓN DE LA CANDIDATURA
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Actividad federal
en la EFC
Resumen de la activrdad
Abierto a todos los federados
en espeleología
CANDIDATO
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MONITOR TITULAR
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CURSO DE INSTRUCTOR
DE DESCENSO DE CAÑONES
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ASPIRANTE
(duración máxima
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UNA ORGANIZACIÓN Y UNA ASISTENCIA A CURSO
CURSO DE PREPARACIÓN/EXAMEN DE MONITOR
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MONITOR DE CAÑONES
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C~RSO DE EXAMEN MONITOR
F1d8'1~ón
Federallos
Frmeu de Es¡ieleologia
Federación Funoeu de Mon~ia 1 fsc~ada
Foderaelón Funcesa de Canoe·hayat
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1 mes mlnimo
entre tos 2 cursos
Candidato a monitor
DIPLOMADO DE ESTADO
Con cuallllcaclón de canones
despub da validación lederal
MONITOR FEDERAL
de espelaologia
•
CURSO DE PREPARACIÓN A MONITOR:
CUALIFICACIÓN 1.1
7 DÍAS
!
Abierto a los federados FFS, FFME, FFCK, CAF
CURSOS ISTEC:
CURSO DE MONITOR DE CAÑONES
Curso de
Iniciación
5 dlas
Curso de
perfeccionamiento
6 dlas
Curso
temático
' ' '
Formación abierta a todos
'
2 dias
i
Abiertos a tos titulados
en espeleolog!a
Curso de Iniciación v
sensibilización a las
técnicas v entorno
de tos cañones
2 dlas
Able~o
•
a lodos los laderados FFS
15 0 _ __
la enseñanza en España
Tal como hemos comentado ante riormente, la enseñanza en el Estado Español se encuentra dividida
en dos frentes, que correspo nden respectivamente a la Federación Española de Espeleología y a la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. Sus respectivas escuelas han desarrollado los programas formativos correspondientes, dentro del marco del Real Decreto 318/00, de 3/3/99, publicado en
el BOE del 25/03/00. Este RD regula la formación de técnicos deportivos en todas las especialidades y
niveles, complementando la Orden Ministerial 15 .45 1, de 5/7 /99, que se refiere a los aspectos curriculares
y los aspectos generales de la misma, citados en el Real Decreto 1913/1997, de 19 de Diciembre.
Vamos a tratar de explicar la situación y el proceso a seguir en cada una de ellas.
Escuela Española de Espeleología
La estructura for mativa de la EE E impone la realización de cursos de descubrimiento y/o iniciación en
el seno de un Club o una Escuela Deportiva reconocida como tal (normalmente por las autoridades competentes de la Comunidad Autónoma), para pasar, después de un período de dos años de práctica reconocida, a estar capacitado para la realización de los cursos de la Escuela Española, que comienzan con el grado de Iniciador Depo rtivo (designación elegida para referirse al Técnico Deportivo en Espeleología).
Los nombres de Técnico Deportivo Elemental, de Base y Superior, fueron inicialmente utilizados por el real
decreto 594/94, en la actualidad derogado por el real decreto 1913/1997, que establece tres niveles y dos títulos. Así pues, los dos primeros niveles (en este caso Iniciadores y Monitores) dan lugar al primer titulo Técnico
Deportivo en Espeleología y Descenso de Barrancos, puesto que el título de Iniciador no o torga más que un certificado de aptitud. Si en la denominación del titulo no se emplea la palabra técnico y sí la palabra monitor es por
que una circular del CSD prohibe utilizar la misma denominación que el Real Decreto hasta que no se realicen
las convalidaciones u homologaciones que establece el Real Decreto 1913/1997. Otro tanto sucede con los superiores, por lo que se les continúa llamando Instructores. En el momento en que lleguen las convalidaciones
con el Ministerio de Educación, los monitores equivaldrán a un nivel de FP2 y los instructores a un FP3.
La Federación Española de Espeleología cuenta con un centro de formación, que tiene su sede en Ramales de la Victoria (Cantabria). En él se realizan los cursos que organiza la Escuela, tanto sus monográficos, como los q ue se orientan a la obtención del título de Técnico Deportivo, que en su grado superior se
denomina «de espeleología y descenso de barrancos», puesto que desde un primer momento la FEE optó
por incluir nuestra especialidad como una formación complementaria a la espeleología, por su similitud con
ésta, al contrario de lo preconizado por la FEDME.
La EEE imparte dos niveles de cursos monográficos de Descenso de Barrancos.
En el primer nivel pueden participa r todos aquellos espeleólogos con licencia en curso q ue hayan superado un curso de iniciación. Estas son sus características:
Nivel mínimo: C urso de iniciación en espeleología.
Ratio monitor/alumno: 1/3
Convocatorias/año: 1.
Duración: 4 días (IS horas teóricas y 19 prácticas, con el descenso de 2 barrancos).
Contenido:
1. Material 1
2. Técnicas de progresión horizontal 1
3. Técnicas de progresión vertical 1
4. Prevención, socorro y primeros auxilios 1
5. El Medio
6. Meteorología
7. Ecología y conservación del medio
TOTAL HORAS
---816
2h
5 h.
15 h.
5 h.
3 h.
2 h.
3 h.
35h.
El segundo nivel está reservado a técnicos deportivos o espeleólogos con licencia en curso que hayan
superado el nivel 1. Sus condiciones son similares al anterior, salvo en lo que se refiere a las materias a
tratar, que son:
l. Material 11
2. Técnicas de progresión horizontal 11
3. Técnicas de progresión vertical 11
5 h.
15 h.
4. Prevención, socorro y primeros auxilios 11
5 h.
5. Cartografia y Topografia
3 h.
2 h.
3 h.
35h.
2h
6. Meteorología
7. O rganización de actividades
TOTAL H O RAS
En cuanto a los cursos de Técnico Deportivo, tienen las siguientes características:
Iniciador Deportivo
en Espeleología
Participantes
Graduado en Educación
Secundaria Obligatoria
o título equivalente.
Superar prueba de Acceso.
Licencia FEE
en curso
B,LOQUE COMÚN
Areas Comunes
Fundamentos Biológicos.
Comportamiento y aprendizaje.
T • y P" del Entrenamiento.
Entrenamiento Organización
y Legislación del Deporte.
BLOQUE ESPECÍFICO
Áreas Genéricas
Formación Técnica
de la Espeleología.
Didáctica de la Espeleología .
Seguridad e higiene
en el deporte.
Desarrollo profesional.
Áreas Específicas
Medio Natural.
Monitor Deportivo
en Espeleología y Descenso
de Barrancos
Iniciador Deportivo en
Espeleología .
Período de práctica del nivel
anterior.
Monitor Depor tivo en
Espeleología y Descenso
de Barrancos.
Período de prácticas nivel
anterior.
Bachiller Superior.
Superar prueba de acceso.
B,LOQUE COMÚN
B,LOQUE COMÚN
Areas Comunes
Areas Comunes
Fundamentos Biológicos.
Fundamentos Biológicos.
Comportamiento y aprendizaje. Comportamiento y aprendizaje.
T • y P" del Entrenamiento.
T ' y P" del Entrenamiento.
Entrenamiento Organización
Entrenamiento O rganización
y Legislación del Deporte.
y Legislación del Deporte.
BLOQUE ESPECÍFICO
BLOQUE ESPECÍFICO
Áreas Genéricas
Áreas Genéricas
Formación Técnica
Formación Técnica
de la Espeleología.
de la Espeleología.
Didáctica de la Espeleología.
Didáctica de la Espeleología .
Seguridad e higiene
Seguridad e higiene
en el deporte.
en el deporte.
Desarrollo profesional.
Desarrollo profesional.
Áreas Específic as
Áreas Espec íficas
Medio Natural.
Medio Natural.
Ratio/monitor/
1/3
1/3
alumno
Convocatorias/
1
1
año
Duración
Carga lectiva: 150 h.
Carga lectiva: 300 h.
Prácticas: 150 h.
Prácticas: 200 h.
Durante los dos años posteriores,
participación en la celebrac ión
de cursos de la EEE .
1/3
1
Carga lectiva: 420 h.
Prácticas: 200 h.
17 EJ · ·-
En resumen , esta sería la estructura de la for mación oficial en el seno de la Escuela Española de Espeleología:
SISTEMA FORMATIVO DE LA ESCUELA ESPAÑOLA
DE ESPELEOLOGÍA
F
______
1
._
:
A
ESPELEOLOGÍA
e
DESCUBRIMI ENTO
1
1
INICIACIÓ N
1
1
PERFECCIONAMIENTO
o
t
N
B
A
s
E
ESPELEOBUCEO
l
1
l
D
E
1
DESCENSO
DE BARRANCOS
....
1
1
INIC IACIÓ N
1
t
PERFECCIONAMIENTO
'
1
1
INIC IAC IÓN
PERFECCIONAMIENTO 1
INICIADOR DEPORTIVO EN ESPELEOLOGÍA
Prueba de acceso
Bloque común
Bloque específico
F
R
e
'
MONITOR DEPORTIVO EN ESPELEOLOGÍA Y DESCENSO DE BARRANCOS
1
Bloque común
o
N
D
E
T
Pruebas de acceso
Módulo barrancos
E
1
1
Módulo espleología
Bloque específico
Período de prácticas
Título de monitor deportivo superior en espeleología y descenso de barrancos
e
N
Bloque complementario
Período de prácticas
o
M
A
1
t
INSTRUCTOR DEPORTIVO EN ESPELEOLOGÍA Y DESCENSO DE BARRANCOS
e
o
s
Bloque común
Pruebas de acceso
Módulo barrancos
1
Módulo espleología
Bloque específico
Período de prácticas
---818
1
Título de instructor deportivo superior en espeleología y descenso de barran cos
Escuela Española de Alta Montaña •
Es, desde hace 6 años, el centro de formación y tecnificación especializado en los deportes de montaña de que dispone la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, y tiene su sede en Benasque (Huesca). En el mismo se llevan a cabo todas las actividades de enseñanza técnica de la Federación, tanto las que derivan en la titulación de técnico deportivo como las simplemente formativas, a todos los niveles. Para ello se han realizado varios programas, que responden a la siguiente estructura:
- Programas formativos.
- Cursos de formación continua.
- Formación oficial como Técnicos Deportivos de Montaña.
Los primeros son cursos que, sin alcanzar ninguna titulación oficial, están dirigidos a deportistas federados
con el objetivo general de hacer autónomo al practicante de cualquiera de las modalidades FEDME y a cualquier
nivel de dificultad. Concretamente en lo que se refiere al Descenso de Cañones, los cursos disponibles son:
- Curso de Descenso de Barrancos Nivel 1.
- Curso de Descenso de Barrancos Nivel JI.
- Técnicas de autorrescate en barrancos.
Los cursos se realizan según los siguientes parámetros:
N ivel 1
Nivel 11
Aut orrescate
Nivel mínimo
Saber nadar.
Conocer los sistemas de
rápel más usados en
barrancos
Conocer las técnicas de
progresión más usadas en
barrancos.
Contenido
"'
"'
"'
"'
"' Equipo y material
(más técnico).
"' Maniobras especiales
de cuerda
"' Técnicas especiales
de progresión.
"' Aguas vivas.
"' Maniobras elementales
de autorrescate.
"' Movimientos por cuerdas
fijas usando nudos.
"' Material y equipo básico.
"' Nudos especiales.
"' Mochila como flotador.
"' Rápel en cuerda tensa.
"' Desbloqueo del nudo
de la alondra.
Ratio monitor/
alumno
Convocatorias/año
Duración
Equipo y material.
Conocimiento del medio.
Técnicas de progresión.
Interpretación de croquis
y señas.
1/ 5
-
1/6
3
2
1
5 días (40 h.)
5 días (40 h.)
4 días (32 h.)
(*) Para más información, consultar el catálogo de cursos de la EEAM. Se puede solicitar a Ja dirección que figura
en Ja agenda (pág. 197).
Los cursos de formación continua están dirigidos a técnicos ya titulados y tienen como objetivo la
mejora del profesional adquiriendo conocimientos sobre las últimas innovaciones en materiales deportivos,
técnica, aparatos dirigidos a la mejora del rendimiento deportivo, últimos avances en medicina deportiva,
etc. Entre ellos encontramos el titulado «Lectura y comportamiento en aguas vivas», cuyo ob¡etivo es interpretar los indicios y conocer las pautas de comportamiento e n pasajes de aguas vivas en barrancos y
ríos. Estas son sus características:
Nivel mínimo: Técnico deportivo o deportista habituado a realizar barrancos con caudal considerable.
Contenido: Caudal de agua, relieve y márgenes; rebufos; remolinos; contracorrientes; sifones; drosajes;
flotación.
Ratio monitor/alumno: 1/8.
19 8 _ __
Convocatorias/año: 1.
Duración: 3 días (24 h.).
En cuanto a la formación de Técnicos deportivos de Montaña, las enseñanzas de cada grado y
nivel de organizan en:
- Bloque común: de contenido igual para todos los deportes. Contenido científico y técnico general.
- Bloque específico: Contenido propio de cada modalidad.
- Bloque complementario: Recursos tecnológicos, idiomas y trabajo con deportistas discapacitados.
- Bloque de prácticas: complementario de cada modalidad.
Existen dos niveles de enseñanza:
- Medio: Se subdivide de nuevo en nivel 1 y nivel 11. El primero otorga el Certificado de Iniciación al
Montañismo (CIM) y facilita la realización de funciones de iniciación, enseñanza y promoción de los
principios fundamentales del montañismo. Para acceder al segundo nivel es necesario haber obtenido
el certificado del primero y haber superado las práct icas (150 horas mínimo). Permite la enseñanza de
la modalidad correspondiente a cualquier nivel, y el acompañamiento de personas o grupos. En este
nivel existen ya cuatro modalidades, entre las que se encuentra la de guía de barrancos.
- Superior, de un solo nivel. Para este grado no existe especialidad de barrancos.
- Así pues, podríamos resumir la estructura de la formación de acuerdo con el siguiente cuadro :
Primer Nivel
Iniciación al montañismo
Segundo Nivel
Técnico
Tercer Nivel
Técnico Superior
Prueba de acceso
Bloque común
Bloque específico
Bloque complementario
1
Período de prácticas
Certificado de iniciación al montañismo
Bloque común
Pruebas de acceso específicas según especialidad
b.e.
b.e. alta
b.e. media 1 b.e. guia
escalada
montaña 1 montaña
de barrancos
1
Bloque complementario
Período de prácticas
Título de técnico deportivo en la especialidad elegida
Bloque común
Pruebas de acceso específicas según especialidad
b.e. escalada
1 b.e. media montaña 1 b.e. esquí de montaña
Bloque complementario
Proyecto final de estudios
Título de técnico superior en la especialidad elegida
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RECOMENDACIONES PARA LA PRÁCTICA DEL DESCENSO DE CAÑONES
l. Prepararse:
Informarse:
Sobre el recorrido: nivel de dificultad técnica, encajonamiento, desnivel, horario (incluidos aproximación y regreso), consultando las topoguías, paneles de información, organismos profesionales o
asociaciones de docentes.
• Sobre los escapes, carreteras, accesos suplementarios (mapas 1:25.000)
---820
Informarse con más precisión:
• Sobre la naturaleza del recorrido, y en los cañones acuáticos más detalladamente sobre la presencia de movimientos de agua importantes derivados de una geomorfología particular: rápeles, bloques sifonantes, marmitas, lavadoras, remolinos violentos, galerías inundadas ...
Sabre el caudal de agua (dependiente de la situación geográfica, de la altitud y de la importancia
de la cuenca de alimentación), y el tiempo de respuesta en caso de precipitaciones en la cabecera de la cuenca.
• Sobre la regulación artificial de los caudales de los cursos de agua: ¡PELIGRO! ... muchos sistemas
de evacuación de agua están automatizados, y por lo tanto son imprevisibles.
Respetar la reglamentación local
• Avisar a una tercera persona del itinerario elegido y de la hora probable de regreso.
• No salir ni progresar jamás solo: lo mejor es hacerlo en grupos de a tres.
2. Equiparse
• Llevar el material adaptado a las normas en vigor, al recorrido y a las condiciones meteorológicas.
Equipo individual
Combinación isotérmica (chaqueta de manga larga y pantalón, según los cañones).
Casco de protección según las normas en vigor.
Calzado polivalente natación/ marcha.
Arnés y cabos de anclaje.
Descensor y mosquetón de seguro.
• Silbato.
Equipo Colectivo
C uerda de una longitud equivalente al doble de la vertical de mayor desnivel.
• Mosquetones de seguro.
• Material de instalación y anclaje.
Saca de transporte que nos sirva de flotador (con un bidón o bolsa estanca).
Navaja y silbato.
• Cuerda de seguridad de aguas bravas, para los cañones más acuosos.
Equipo de socorro:
Botiquín de primeros auxilios, encendedor, gafas de buceo, manta de supervivencia.
Material de ascenso por cuerda.
Material de instalación sencillo: buri lador, spits, placas, maza, empotradores y cordelette.
Cuerda suplementaria de socorro (de una longitud igual a la mayor vertical).
3. Progresar con seguridad:
• Mantenerse agrupados.
Controlar por sistema los anclajes. Es recomendable que la instalación esté formada por dos puntos de anclaje unidos entre sí.
• Verificar la longitud de las cuerdas y su estado. Colocar protecciones en los puntos de roce , o utilizar técnicas para evitarlos.
• No saltar nunca en una poza sin haber verificado la posibilidad de hacerlo sin riesgo alguno: profundidad, obstáculos, movimientos de agua ...
Mantenerse alerta durante la progresión a pie con los patinazos y destrepes, que constituyen un
peligro permanente.
Utilizar señales claras y previamente convenidas entre los miembros del grupo.
Alimentarse e hidratarse regularmente durante el descenso, llevando bebidas y alimentos energéticos (importante en caso de espera forzada o de enfriamiento).
21 8 _ __
4. Respetar el medio y a los demás:
• Los bañistas, pescadores y otros aficionados al descenso de cañones comparten nuestro lugar de diversión.
Tener paciencia tanto con quienes nos preceden como con quienes nos adelantan.
• Progresar preferentemente por las orillas que por el mismo cauce, para evitar los patinazos en el
fondo del río. Respetar el agua, la Aora y la fauna.
• Recoger los restos en una bolsa de basura.
Respetar los itinerarios de acceso y regreso: no pisotear los prados y cerrar las verjas y alambradas.
Aparcar razonablemente e l coche, en los lugares previstos para ello.
Recomendaciones para los monitores
Un pequeño grupo supone una garantía de seguridad, confort y discreción.
El número de participantes por docente se calculará según las condiciones de la práctica, el nivel de
los asistentes y los parámetros siguientes:
• Caudal del río previsto a la hora de la salida.
• Temperatura del agua y el aire.
Duración total del recorrido (incluidas aproximación y regreso) .
• Morfología y dificultades del cañón.
Dificultad de los pasos rocosos que se han de superar.
Altura de las verticales y número de rápeles.
Reglamentación en vigor.
El enseñante elegirá, a la vista de las consideracipn~s precedentes, el material complementario que
necesitará para llevar a buen término la salida.
Verificar la aptitud de los participantes para la na ación y el buceo. Cada persona (o su representante legal, para los menores). debe manifestar su capacidad para ello, o bien presentar un certifi cado de una autoridad cua lificada en la materia.
No olvidar que la mejor prevención es la formación.
PSICOLOGÍA
Practicar inteligentemente y con seguridad el descenso de cañones implica conocer los principales
riesgos que podemos encontrar en este medio.
Termorregulación
El hombre es un homotermo: en condicioné normales su temperatura se mantiene constante. Esta termorregulación es muy empleada en el descenso de cañones, de donde se desprende un consumo
de energía importante.
Hipotermia
1rL:========P\
Es un riesgo permanente. Las condiciones acuáticas suponen un enfriamiento del cuerpo, lo cual activa las reacciones psicológicas, limitando los intercambios por vasoconstricción. Por lo tanto, es necesario llevar imperiosamente una combinación isotérmica comple ta (con capucha), y activar el organismo
mediante el ejercicio muscular, evitando la inmovilidad prblongada.
Hipertermia
El hecho de llevar la combinación frena la ~ aporéi'.ció~ del sudor, y en consecuencia, del calor. Este
proceso puede llevar aparejado un golpe de calor. Por lo tanto, es necesario que evitemos llevar puesto
el neopreno durante la aproximadón , abriendo o retirando la chaqueta en las progresiones en seco.
---82
Deshidratación
La actividad en sí misma y el hecho de llevar puesto el neopreno favorecen la sudoración, lo que
comporta una deshidratación y limita las capacidades ñsicas. Puesto que la sensación de sed no aparece hasta que se da un déficit palpable de agua en el organismo, habrá que beber antes, duran te y después, a base de pequeñas cantidades y repetidamente.
Bajada de las reservas energéticas
El ejercicio fisico y la lucha contra el frío debilitan progresivamente las defensas del organismo. Así
pues, es necesario vigilar su preparación y mantenimiento, mediante una alimentación apropiada antes
y durante la salida.
DIETÉTICA
Aspectos que se han de recordar:
La alimentación cotidiana proporciona al organismo la energía necesaria para realizar las funciones
orgánicas. Debe ser variada y equilibrada, tanto cualitativa como cuantitativamente (55% de glúcidos,
30% de lípidos y 15% de proteínas), y acompañada de un importante aporte hídrico.
El descenso de cañones representa un esfuerzo prolongado en un medio acuático frío. Por tanto, se
podrá aumentar el aporte energético diario de glúcidos hasta un 70% del total.
Antes de la salida
Consumir azúcares lentos, como pasta, arroz, cereales, y beber para tener unas buenas reservas de
glucógeno y un capital hídrico suficiente. Esta preparación alimentaria debe empezar los días precedentes a la salida.
Durante la salida
Tomar regularmente pequeñas cantidades de azúcares rápidos, para conservar el nivel de glucemia,
y mantener el capital hídrico. Los preparados de glucosa adaptados a las necesidades deportivas cumplen perfectamente este papel.
Después de la salida
El aporte de glúcidos, lípidos, proteínas y agua permite reconstituir las reservas.
Advertencia:
Una alimentación equilibrada procura al organismo todo lo que necesita. Por tanto, los complementos dietéticos nutritivos no parecen estar justificados.
ENTRENAMIENTO
El entrenamiento es esencial, puesto que permite al practicante evolucionar en los cañones de manera correcta y con total seguridad.
Después de un período de inactividad, debe retomarse de manera progresiva.
En un primer momento, es mejor optar por una preparación fisica general , con actividades aeróbicas, como la marcha a pie, la carrera o la bicicleta. Después, según se aproxime la temporada, la
preparación irá siendo más específica, con ejercicios de cuerda, acuáticos y pequeños cañones.
Aclimatación al frío: Hay que hacer notar que la práctica regular de actividades que someten al
organismo al frío supone una adaptación al mismo nada desdeñable.
23 EJ _ __
LA METEOROLOGÍA
Es imprescindible consultar la previsión metereológica antes de practicar nuestra actividad . En efecto, el empeoramiento de las condiciones meteorológicas puede suponer consecuencias que lleguen a poner en peligro incluso la vida de los deportistas.
· Caída de piedras o bloques como consecuencia de lluvias fuertes.
· Subida brusca de las aguas de una cuenca de recepción.
· Aumento de la duración del recorrido, derivado de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas, con todos los riesgos que eso ocasiona: agotamiento, hipotermia, extralimitación de los
horarios y salidas nocturnas, etc.
A pesar de todo, la previsión meteorológica no es fiable al 100%. Se estima que en un plazo de 24
horas la fiabilidad es superior a un 80%. A mayor plazo, menor fiabilidad. La puesta en servicio de sistemas de cálculo potentes permite realizar previsiones hasta con 7 días de antelación , lo que puede resultar muy interesante para programar una sefria~a cbmpleta de actj_vidad. Una actualización corppleta
de los boletines permitirá ajustar las previsiones. Las causas de este ajustr 1poed(n ser diversas·: "\
\1mÍ.
• Falta de estaciones de observación en nuestrciPlane\a (en los países desérticos,
etc.) Por
tanto, la falta de información hace qu~ -s~ def algunos fallos en los modelos de predicción.
Un pequeño error en la toma de datos se convierte en 6n resul,do cada vez más) errónko a me/
dida que el plazo aumenta.
(
(
La red del modelo utilizado es aún derhasiado extensa como para perrfiitir)resditados fiabl es en
una zona reducida.
J
Las previsiones " de montaña» analizan el tiempo para cada macizo montañoso. En todo cqso, hay
que admitir que las previsiones tienden a uabrir el ~~raguas" en situaciones torni\nt~sas. A) pesarlde ~I~
si se desata una tormenta en la vertiente opuesta de la mo taña en la que nos enc~ntramos, y no justamente en la de nuestro cañón, podemos sentir una cierta frustración si hemos canceladd nuestra vis~a.
Pero hemos de tener en cuenta que una predicción nunca será\CªRªZ de decirnos si la torm~n,ta se va a
desatar a las 16;44 h. l~n la vertiente Sur del Tozal de Guara yto al~anzará a alguno de los b~rr~ncos que
dependen de este pico. En ese caso, no nos debe importar ha e renunciado a un descenso sl hemos p6dido evitar la posii'lihdad de que se produjera algún incidente o deseado.
. . S~~os ~azonables y utilicemos las prediccio~es meteorológi~s como son: una excelente e ~rre\11plazable
1nd1cac1on de lo qu~ -~ a suceder casi con ~e~i;r1dad en u ~spac10 y un plazo relativamente ben Clefinidos.
En el campo,
el J:1~jor ~aljsta de la situación eres tú. Si la previsión anuncia riesgo de evolución tor1
mentosa y á~ !es 10 de la rrl~ñana observas cómo entran en la zoria del cañón cúmulos amenazar¡tes
¡RENUNélAi Q~ ~onv'ecci~n qomienza habitualmente i:_ntre las 1(y las 12 h.). Quien diee tormenta.'di7~ inest~p)Íidad. Ob_sen;ía ci~lo.
/
¡
) \ r,ons~ta I~ pr~vi~ón varios días antes )deila¡fecha de la salida, ~pr6cura analizal\,I~ ev~ución de lla meteór;olqgía para t legir el mejo/ fomento eií el qq,,e ,e ntrar en la película que se está proyectando en !{atmósfera.
Ten sentido común para saber renunciar si es nec~sário. ··
\J
Existen excelent'e.s bbras de-divulgación sobre la mcleorolÓgía, Gom'o:
\
L'
'r~
- «Iniciación a la meteorología aplicada». Antonio Naya C ristóbal. Ed. Penthalon. Colec,~ ión «El búho viajero. Aire libre•>, n° 17. Madrid, 1987.
- «Meteorología de montaña». Antonio Naya Cristóbal. Ed. Penthalon. Madrid.
- «Meteorología: una guía práctica para el excursionista». Günter D. Roth. Ed. Omega. Barcelona, 1979.
- «Cómo predecir el tiempo. Guía del meteorólogo aficionado». S. Dunlop, F. Wil son. C EAC. Libros
Cúpula. Barcelona, 1987.
- «Observar el tiempo». WJ. Burroghs y otros. Edit. Planeta. (Colección Geo-Planeta). Barcelona, 1998.
l1
---824
Algunos teléfonos de utilidad
En Francia:
Previsiones
Previsiones
Previsiones
Previsiones
provinciales:
regionales :
de montaña:
DOM-TOM:
08
08
08
08
36
36
36
36
88
36
68
68
02
00
04
02
+ número del departamento (provincia)
00
04
00 (para departamentos de ultramar)
En España:
Servicio Te letiempo, del Instituto Nacional de Meteorología : 906-365-365.
Por provincias: 906-365-3 + dos primeras cifras del código postal de la provincia.
Previsiones de montaña:
Pirineo:
Picos de Europa:
Sierra de Madrid:
Sistema Ibérico :
Sierra Nevada:
906-365-380
906-365-381
906-365-382
906-365-383
906-365-384
En Internet:
El Instituto Nacional de Meteorología tiene una página web en la que aparecen predicciones a diferentes plazos, nacionales, internacionales, por comunidades autónomas, y con diversos aspectos que se
han de tener en cuenta, como precipitaciones, vientos, etc.
Además existen páginas de clubes y asociaciones que nos facil itan servicios similares para las zonas
de su ámbito geográfico, como por ejemplo en la Sierra de Guara o la tienda de deportes Barrabés.
Instituto Nacional de Meteorología: http://www.inm.es
Información para Cataluña: http://www.infomet.fcr.es
Predicción en la Sierra de Guara: http://www.guara-mascun.com/ Naturaleza/
Predicción en Pirineos y otras zonas de montaña: http://www.barrabes.com/
Página para la difu sión del barranquismo: http://www.barranquismo.sitio.net/
EL DESCENSO DE CAÑONES YLA PROTECCIÓN DEL ENTORNO
lEs necesario prohibir el descenso de cañones?
A priori, se podría considerar, tal como propugnan algunos detractores de la actividad, que el paso
de varios grupos de 10 personas al día durante tres meses al año supone una verdadera catástrofe ecológica, y que este deporte es capaz de destruir cualquier forma de vida existente en un río. ¿Debemos
condenar por tanto (incluso prohibir) la práctica del descenso de cañones, desde el punto de vista de la
protección de la fauna, la flora y la calidad del agua de nuestros ríos?
lDe qué estamos hablando más exactamente?
La comisión de cañones de la Federación Francesa de Espeleología encargó la realización de un estudio
de impacto ambiental de la actividad al laboratorio de Biología de la Facultad de Ciencias de Orsay, en 1995 .
Las conclusiones de este estudio se realizaron sobre la base de las variaciones de calidad flsico-química, bacteriológica y del índice biológico del agua de tres cañones bastante representativos, como el
Lech, el Ve ro y el Canceigt, antes y después de la temporada, al principio y al final de la jornada y tanto en la cabecera como e n el final de los recorridos más frecuentados.
25 EJ _ __
Cualidades físico-químicas
No se produjo ninguna modificación. Es lógico, salvo que se viertan voluntariamente deshechos de
productos contaminantes.
Cualidades bacteriológicas
No se apreció ningún impacto mensurable , incluido el Vero, en el que, después de varias pasadas, se
ha llegado a comprobar que la calidad del agua al final de su recorrido es aún mejor que en el comienzo. Explicación: El agua a la entrada del cañón todavía es portadora de bacterias de origen fecal, provenientes de la parte superior del río, donde pastan rebaños de ganado. En la salida estas bacterias han
desaparecido prácticamente. Evidentemente, no gracias a la intervención de los deportistas, sino a la reoxigenación del agua, debida a las numerosas cascadas existentes durante el recorrido.
Indice biológico
Es un índice que permite medir la calidad del agua del río a través de la identificación de las especies de larvas de insectos y pequeños invertebrados que viven en las graveras y los cantos rodados del
lecho del río. Este método es muy fiable y preciso, ya que conociendo que ciertas especies no toleran
el menor resto de contaminación química o bacteriológica, su presencia da testimonio de la existencia
de un agua de excelente calidad. Es el caso de la gran mayoría de los cañones que conocemos, puesto
que se encuentran en zonas de alta montaña.
Este estudio ha demostrado que en un caso extremo, el número de individuos por especie podía disminuir en las primeras muestras a la salida del cañón. Esta disminución no es debida a la contaminación.
Se podría considerar que la causa es el paso y consiguiente pisoteo por las graveras, zonas arenosas y
cantos rodados del lecho del río en sus zonas menos profundas, en las que habitan las larvas acuáticas,
como un eslabón importante en la cadena alimenticia. Al nutrirse de vegetales y materias orgánicas antes de convertirse en insectos, constituyen el alimento de los peces. Destruir un eslabón de esta cadena supone destruir el ecosistema.
Por lo tanto, teniendo en cuenta este dato, es bien sencillo modificar la manera de progresar en el cañón, y en consecuencia reducir este riesgo, e incluso
eliminarlo. Es fácil decirlo, pero ¿cómo
ponerlo en práctica? Pues bien, simplemente aplicando un principio muy sencillo, enseñado en los cursos de formación de la Escuela Francesa de Descenso
de Cañones, y que sería urgente y deseable ver reflejado en los paneles de
información a la entrada de los cañones, para informar además a todos los
deportistas que practican esta actividad
por su cuenta, sin participar en los clubes ni en la estructura federativa.
iEn un cañón no hay que andar
por el agua!
Nadaremos cuando el agua tenga
suficiente profundidad. Con la flotabilidad que nos proporciona el neopreno,
40cm son suficientes para hacerlo.
---EJ 26
Limpieza de un cañón realizada por el club FFS de la Tribu Canyon (Ain -Francia).
Si hay menos de 40 cm de profundidad, caminaremos por la orillas o por los bloques secos. Nos daremos
cuenta de que, en casi el 95% de los casos es posible hacerlo, puesto que los lugares estrechos que se desarrollan entre paredes de 20 m de altura son escasos. Por otro lado, es menos cansado y patina mucho menos.
Cuando salgamos de una poza profunda nadando, intentaremos ponernos de pie lo más tarde posible, para alcanzar el borde de la misma en una zona rocosa.
Por tanto, la práctica del descenso de cañones en aquellos que presentan más verticalidad y cascadas
es la que menos problemas provoca, en la medida en que siempre estaremos en contacto con la roca.
Podemos decir que la actividad no tiene en sí impacto si no llegamos a tocar el fondo del río. A pesar de
todo, y aún en el supuesto de que la totalidad de los deportistas se comportasen de la manera más correcta
posible, no deberíamos caer en un optimismo fácil, ya que el análisis solamente se apoya en el impacto, la calidad
del agua y una parte de la fauna acuática. En consecuencia, habría que realizar también un estudio sobre las
perturbaciones que la actividad puede suponer para los peces y toda la fauna que vive en el entorno del río.
De todos modos, conviene al menos relativizar un poco las cosas:
Según los departamentos el kilometraje total de los barrancos practicables no representa más que
entre un 2 y un 5 % de los ríos e n los que se puede pescar.
El período de reproducción - incubación - eclosión de las truchas abarca de noviembre a abril. En
estos meses no se practica la actividad.
Podríamos también pensar en las consecuencias de algunas crecidas en la fauna acuática, si nos
damos cuenta de las marcas tan evidentes y en ocasiones destructivas que dejan en el perfil y en
las márgenes de los ríos.
Por otra parte, en un 95% de los ríos no afectados por esta actividad, hay causas de contaminación mucho más graves: vertidos de productos industriales, efluentes de estaciones depuradoras
saturadas y que ya no cumplen su cometido, vertidos directos de los desagües, etc.
En conclusión, todas estas consideraciones ecológicas deben ser puestas en perspectiva con el debate de fondo, que es el de la libertad de acceso a los espacios naturales.
Por un lado, como resulta obvio, la evolución de las condiciones de vida en la ciudad es tal que cada
vez constatamos una mayor atracción de los que en ella vivimos por todo lo que se refiera a la naturaleza, incluidas todas aquellas actividades que se puedan practicar en su marco. El libre acceso a los lugares
es de una importancia capital para la salud fi'sica y mental de los ciudadanos. Es su válvula de escape.
Por el contrario, podemos comprobar el celo puntilloso (aunque legítimo, ya que consiste en realidad en la
realización eficaz del trabajo que tienen encomendado) que ponen en la actualidad las administraciones para
crear y hacer aplicar la normativa que limita o prohibe el acceso a determinados lugares (con pretextos siempre
loables, como puede ser la protección de los espacios vírgenes, por ejemplo). A este respecto hay que observar
en la actualidad una situación de deriva en la generación de normativa ambiental, y aún más en la de su aplicación.
No podríamos imaginar las consecuencias dramáticas desde el punto de vista social que podría tener a medio plazo la multiplicación de restricciones de acceso a los espacios naturales. Aquí llegamos a
una reflexión de fondo en la que debemos integrarnos con los representantes de otros usuarios de los
espacios naturales, para ayudar a esclarecer la situación al legislador, que no siempre dispone de los medios y la información necesaria a la hora de referi rse a ciertas actividades en la naturaleza.
ALGUNOS .,PRINCIPIOS POR LOS 9UE GUIARSE ALA HORA DE ACCEDER
ALOS CANONES YSU UTILIZACION
A.
Derecho francés.
Podemos distinguir la propiedad pública de la privada. La propiedad pública puede dividirse en dos tipos:
El dominio público afectado por el uso público (carreteras, jardines públicos, etc.)
• El dominio público afectado por el uso privado (albergues, etc.)
27 0 _ __
En este último caso, los alcaldes y prefectos se asimilan a los propietarios privados y se benefician
de las mismas prerrogativas que un particular.
Los cursos de agua están clasificados como comunales y no comunales, que son en los que se practica el descenso de cañones. Los problemas derivados de ellos son tanto más serios en cuanto que pasan por propiedades privadas.
l. El principio del carácter absoluto de la propiedad privada (arts. 544 y 647 del Código Civil francés)
El propietario tiene, al disponer de este derecho absoluto, el poder de negar el paso por su terreno
para acceder a un lugar determinado. Por lo tanto, este acceso está unido a la buena voluntad del dueño del terreno para acceder a abrirlo para facilitarnos el paso.
Jurisprudencia
Una sentencia del Tribunal de Perpignan de fecha 10.01.95 confirmó este principio. El juez fijó una multa de 500 Francos (75 €) por cada persona que cruzase la propiedad en cuestión. A pesar de todo, el terreno debe estar perfectamente vallado para dejar clara la voluntad del propietario de impedir el paso a su través. Los carteles indicadores de ccpropiedad privada» se reconocen como indicadores, pero no son suficientes.
Existe un límite a este derecho: el abuso del derecho en una propiedad privada. Cuando la voluntad
del propietario es claramente la de perjudicar a cualquier a que pudiese entrar en su propiedad (mediante
la colocación de trampas o alambradas en el fondo de una poza, por ejemplo), podría imputársele la responsabilidad de daños y perjuicios causados.
2.
La propiedad del cauce y del agua:
• El cauce: El art. 98 del Código Rural francés viene a confirmar la ley de 08/04 / 1898. El cauce de
los cursos de agua no comunales pertenece a los propietarios de las dos márgenes hasta la línea
que divide en dos longitudinalmente el río. Como la progresión por los cañones necesita que tomemos a lgún tipo de apoyo, ya sea en el fondo o en los márgenes del río, nuestro paso por el río
se asim ila en el derecho francés al paso por una propiedad ajena sin autorización.
El agua: Art. 714 del Código Civil. El uso del agua pertenece a todos. El agua es algo común. Una
actividad que consistiera en flotar en la superficie del agua sin tocar el fondo y las márgenes, como el piragüismo, no estará sujeta a las mismas condiciones que e l descenso de cañones. En aquellas, una cuestión similar es el embarque/desembarque y el acceso a través de propiedades privadas.
Bibliografía:
- Compilaciones jurídicas: ccCollectivités Territoriales 1996». Fascículo 870: Dominio público.
- Jurisprudencia: Cuadernos C.S.S.M., n° 6. Tribunal de Grande lnstance de Perpignan. Pág. 66 Ordonnance de référé del 10.0 1.95.
- Cahiers Espaces 35: cc EI dificil reconocimiento jurídico de los deportes náuticos en las vías de aguas
interiores». J.M. DAROLLES.
- cele département des Alpes Maritimes aménageur de canyonsn. F. Roux y Jenny Sauvage. Estudio
encargado por el Consejo General de la Región.
B.
Derecho español
Desde una perspectiva jurídica, podemos observar cómo en el ámbito de nuestro derecho no existe un régimen jurídico específico sobre los cañones fluviales, ni mucho menos sobre la actividad que nosotros vamos a
desarrollar en los mismos, por lo que tendremos que acudir a normas generales de Derecho Civil y de Derecho Administrativo para intentar determinar con precisión el marco normativo dentro del cual nos movemos.
l. Propiedad de las aguas y acceso a lugares.
En el ámbito de nuestro Código Civil, se establece con carácter general en su artículo 338 que los
bienes pueden ser de dominio público o de propiedad privada, pudiendo entenderse por dominio público el derecho de propiedad que el Estado tiene sobre determinados bienes en cuanto que están afectos
a un destino que puede ser e l uso público, el servicio público, el fomento de la riqueza nacional o la de- - - EJ 28
fensa del territorio, y que les confiere un régimen jurídico especial y exorbitante. El artículo siguiente indica que tienen consideración de bienes de dominio público, por razón de estar destinados al uso público, los bienes que se citan, entre los que se incluyen expresamente los cana les, ríos y torrentes.
Por su parte, la ley 29/1985 , de 2 de agosto, de Aguas, procede en su título Y a delimitar el régimen
jurídico aplicable al denominado «dominio público hidráulico», régimen jurídico que podría sintetizarse en
el siguiente esquema indicativo:
-
Aguas pluviales: dominio público (sin perjuicio del derecho de aprovechamiento del dueño del suelo).
Aguas corrientes: dominio público.
Aguas estancadas: dominio público (sin perjuicio del derecho de aprovechamiento de los colindantes).
Aguas subterráneas: dominio público.
En cuanto a los cauces, riberas y márgenes, la Ley 29/85 procede en primer lugar a definir dichos
conceptos, para luego determinar su régimen jurídico:
- Cauce: alveo o cauce natural de una corriente continua o discontinua es el terreno cubierto por
las aguas en las máximas crecidas ordinarias. Son de dominio público los cauces de corrientes naturales, mientras los cauces de aguas pluviales ocasionales tienen la consideración de bienes de propiedad privada, siempre y cuando atraviesen desde su origen únicamente fincas particulares.
- Riberas: son las fajas laterales de los cauces públicos situadas por encina del nivel de aguas bajas,
y también tienen la consideración de dominio público.
- Márgenes: terrenos que lindan con los cauces, y que están sujetos en toda su extensión longitudinal y en una anchura de cinco metros a una servidumbre de uso público.
Conforme a lo establecido en el artículo 7 del Reglamento de Dominio Público H idráulica (aprobado por Real Decreto de 11 de Abril de 1986), la zona de servidumbre de uso público a que nos acabamos de referir tendrá los fines siguientes:
- Paso para el servicio del personal de vigilancia de cauce.
- Paso para el ejercicio de actividades de pesca fl uvial.
- Paso para el salvamento de personas y bienes.
- Varado y amarre de embarcaciones de forma ocasional y en caso de necesidad.
Como se puede observar, ninguna previsión se contempla en relación con los usos deportivos. Solamente en los artículos 46 de la Ley y 41 del Reglamento, al referirse a las servidumbres legales, bajo el
epígrafe genérico de «De la utilización del Dominio Público Hidráulico», establecen que los organismos
de la cuenca podrán imponer la servidumbre de paso cuando se trate de garantizar el acceso o facilitar
el mismo a zona de dominio público de los cauces, para usos determinados, incluyendo los deportivos y
recreativos. En este mismo sentido, el artículo 46 del Reglamento establece la posibilidad de los dueños
de los predios sirvientes de variar la dirección de la vía o senda, pero no su anchura ni entrada, y siempre que la variación no perjudique el uso de la servidumbre.
Desde una perspectiva administrativa, la única limitación en este sentido puede venir determinada
por las restricciones de acceso a determinadas zonas o lugares sometidos a regímenes jurídicos de protección , en cuyo caso habrá que dirigirse a la autoridad administrativa correspondiente, quien deberá expedir la oportuna autorización.
2. El uso de las aguas: el descenso de cañones.
El artículo 48 de la Ley establece con carácter general que «Todos pueden, sin necesidad de autorización administrativa, y de conformidad con lo que establezcan las Leyes y Reglamentos, usar de las
aguas superficiales, mientras discurran por sus cauces naturales, para beber, bañarse y otros usos domésticos, así como para abrevar el ganado». Por otra parte, el artículo 49 se apresura a señalar que «Req uerirán autorización administrativa previa los siguientes usos especiales:
a) La navegación y flotación;
b) El establecimiento de barcas de paso y sus embarcaderos;
29 8 _ __
c) Cualquier otro uso no incluido en el artículo anterior, que no excluya la utilización del recurso por
terceros».
En principio parece, por exclusión, que no nos encontramos ante un uuso especial .. de los que nos exigen autorización administrativa previa: el descenso de cañones no puede ser considerado como una actividad de navegación (que exige según el concepto académico el empleo de una embarcación o nave) o de flotación (previsto expresamente en la norma para el transporte de madera), con lo que solamente nos quedaría
analizar el uso a que se refiere el artículo 49, que aparece desarrollado en los artículos 70 y siguientes del
propio Reglamento. La única referencia próxima se contiene en el artículo 74, cuando se alude a las autorizaciones para el establecimiento de ubaños o zonas recreativas y deportivas en los cauces públicosn, referencia que tampoco nos puede ser de gran utilidad, toda vez que parece más bien dirigida a la creación de
infraestructura o a la construcción de instalaciones de baño y recreativas, lo cual no es el caso.
Parece claro, por tanto, que la práctica de esta actividad no requiere autorización administrativa previa.
No obstante, si hemos de ser rigurosos no podemos desconocer que según el diccionario de la Real Academia
Española, por bañar ha de entenderse ccmeter el cuerpo o parte de él en el agua u otro líquido, por limpieza,
para refrescarse o con un fin medicinal», con lo que en puridad y a la vista de este concepto, tampoco sería
del todo correcto entender que no sería necesaria autorización por aplicación del artículo 48. No obstante,
el vacío legislativo que surge al respecto aconseja, en nuestra opinión , una interpretación flexible del término
bañarse, dentro de la cual se incluiría, además de las finalidades expresadas, la puramente deportiva.
Es importante advertir, al igual que hicimos al hablar del acceso a los lugares, que todo lo anteriormente dicho debe entenderse sin perjuicio de las limitaciones específicas que pueden ser impuestas por
las autoridades administrativas en determinados enclaves protegidos, que determinarán la necesidad de
tramitar con carácter previo la oportuna solicitud.
3. La protección del entorno.
Con carácter general hemos de señalar que el uso de las aguas debe llevarse a cabo de forma que
no se produzca una alteración de calidad y del caudal, y que las aguas no podrán ser desviadas de sus
cauces o lechos (art. 48.2 de la Ley de Aguas). En este mismo sentido, el artículo 89 establece con carácter general las siguientes prohibiciones:
a) Efectuar vertidos directos o indirectos que contaminen las aguas.
b) Acumular residuos sólidos, escombros o sustancias cualesquiera que sea su naturaleza y en el lugar e n que se depositen, que constituyan o puedan constituir un peligro de contaminación de las
aguas o de degradación de su entorno.
c) Efectuar acciones sobre el medio fisico o biológico afecto al agua, que constituyan o puedan constituir una degradación del mismo.
d) El ejercicio de actividades dentro de los perímetros de protección, fijados en los Planes hidrológicos,
cuando pudiera constituir un peligro de contaminación o degradación del Dominio Público Hidráulico.
El régimen de infracciones y sanciones es el previsto en los artículos 108 y siguientes de la Ley, desarrollado a los artículos 314 y siguientes del Reglamento.
En todo caso, tal y como hemos señalado en otros apartados sometidos a regímenes de protección
especiales, habrá que tener en cuenta las especiales limitaciones que en los mismos puedan establecerse, y al catálogo de infracciones y sanciones específico.
4.
Responsabilidad por accidentes.
En principio no existe ningún tipo de no rma específica al respecto, por lo que cada cual asume los
riesgos de la actividad que desarrolla, sin perjuicio de la responsabilidad que pueda exigirse como consecuencia de la existencia de un vínculo contractual .
No obstan te, también existen supuestos concretos en los que se puede exigir una responsabilidad
extracontractual. La regla general en este ámbito está contenida en el artículo 902 del Código Civil, al
pronunciarse en el siguiente sentido: el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa
o negligencia, está obligado a reparar el daño causado. El Tribunal Supremo ha tenido ocasión de pro- - - c::J 30
nunciarse en algún caso en accidentes acontecidos a zonas de montaña en el desarrollo de excursiones
o actividades organizadas. En la Sentencia de 30 de octubre de 1992, como consecuencia de un accidente que costó la vida a un menor en una excursión de montaña de «dificultad grande para un muchacho», el Tribunal Supremo desestima el recurso planteado por entender que concurría una clara responsabilidad no solo de las entidades organizadoras, sino también de los monitores o directores personales
de la marcha dependientes de aquellas entidades, y todo ello por entender que concurre no solo la culpa o negligencia sancionada en el art. 1902, sino también la culpa «in eligendo» que fundamenta la culpa de la entidad por la actuación de personas dependientes de ella que también incurrieron en una conducta culposa al no desistir de una excursión que presentaba tan graves riesgos para los menores integrados
en ella dadas las circunstancias en que se realizaba. En cualquier caso, y para el supuesto concreto de
descenso de cañones cabría hablar de una posible concurrencia de culpa de la víctima que debe ser perfectamente consciente de la actividad que desarrolla y del riesgo o peligro que la misma conlleva.
Desde esta misma perspectiva se podría contemplar también la posible responsabilidad del propietario de un edificio, pared, o cualquier construcción como consecuencia de los daños causados a quienes
practican el descenso de cañones por efecto de la caída de materiales al fondo del cañón. En este sentido, el artículo 389 del Código Civil establece con carácter general al propietario de tales construcciones, cuando amenacen ruina de proceder a su demolición o a ejecutar las obras necesarias para evitar
su caída, añadiendo en el artículo 391 que en el caso de que inclumpliendo tal obligación se produjese la
caída, el propietario responderá por los daños causados por la vía del artículo 1907 (responsabilidad extracontractual común del propietario del edificio).
Desde el punto de vista de la protección del entorno, en España encontramos una situación un tanto
compleja para el deportista, ya que las competencias en esta materia están descentralizadas en las diferentes Comunidades Autónomas. Po r otra parte, el Estado mantiene una parte de ellas, en lo que se refiere a
la normativa aplicable a los parques nacionales. En efecto, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, es quien regula los principios de uso de dichos espacios
a través de los Planes Rectores de Uso y Gestión de cada uno de ellos, en el marco del Real Decreto 1803/199,
de 26 de Diciembre, (BOE 13/12/99), por el que se aprueba el Plan Director de la red de Parques Nacionales. En los mismos se contempla la división de cada parque en distintas áreas, según la necesidad de protección e interés de las mismas. La clasificación comprende las siguientes zonas (cap. 4.3 del Plan Director):
- Zona de reserva.
- Zona de uso restringido.
- Zona de uso moderado.
- Zona de uso especial, y
- Zona de asentamientos tradicionales, sólo en los casos en que así se requiera.
En algunas de ellas puede estar permitido y en otras no, por lo que es necesario consultar con detalle
el PRUG. En este sentido, podemos decir que, debido a la relativamente reciente aparición a nivel masivo
del descenso de cañones, no existe normativa clara al respecto, salvo en algunos de los parques, como son:
- Picos de Europa
- Ordesa y Monte Perdido
- Aigües Tortes y Sant Maurici.
En ellos está terminantemente prohibida la práctica del descenso de barrancos, si bien en éste último no se hace una mención expresa a este deporte, sino a cualquier tipo de baño o práctica en los ríos y lagos del mismo.
Para concretar, e incidiendo en la zona más afectada por esta prohibición, como es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ofrecemos una relación de los cañones que quedan comprendidos
en su zona de protección, puesto que en la zona periférica sí que está permitido. Son:
- Río Arazas: Partes media e inferior, cascadas del río Arazas y Barranco de Soaso.
- Barrancos de Capradiza, San Vicenda, Plana Canal, Cavalls, Betosa y Arrabio.
31 E:J _ __
- Río Bellós: Tramos superior, medio (garganta de San Úrbez) e inferior (desfiladero de las Cambras).
- En la zona de Pineta y el río Cinca: barrancos de Castiecho y La Solana.
- En la zona de Escuaín: barrancos de Gurrundué, Fuentes del Yaga, Superior del Yaga, Forcallo,
Garganta Superior e Inferior, Angonés y Carcil.
Para la consulta de la normativa referente a cada parque, puede resultar de utilidad acceder a la página web del Organismo Autónomo Pa rques Nacionales:
http://www.mma.es/docs/conserynat/paro/ jndex .htm
Hay que puntualizar que esta normativa es de obligado cumplimiento y no una cuestión meramente teórica , siendo función de los guardas forestales de las distintas áreas el hacerla cumplir. En algunos
manuales franceses encontramos ciertos comentarios en los que se advierte de la prohibición, pero también deja una puerta abierta al acceso a los cañones, incitando de alguna manera a pasarla por alto. En
la actualidad tenemos conocimiento de que se está llevando estrictamente su control, de manera que
las multas pueden oscilar entre las 25.000 pts. y el millón, en función de los parques y la situación concreta. Baste como ejemplo el decir que en Ordesa nos pueden a llegar a dar el alto por el simple hecho
de ir por las cercanías del cañón con el neopreno en la mano.
Por otra parte, las distintas Comunidades Autónomas han desarrollado su propia normativa en lo que
se refiere a la protección de las áreas naturales de interés, pero en cada una de ellas las figuras, nomenclatura y grados de protección son muy distintos, por lo que sería demasiado extenso exponerlos aquí. En
general, la regulación en esta materia es muy genérica, y se refiere a usos deportivos en general. Hay que
consultar cada caso individualmente, para conocer las posibles restricciones a las que está sujeta una determinada zona o río. En todo caso, y aunque no nos encontremos en zonas protegidas, habrá que tener
muy en cuenta a los pescadores, puesto que en ocasiones nos encontraremos la sorpresa de vernos en
el cauce de un río en plena temporada, en cotos donde la práctica de este deporte está muy solicitada.
Nuestra presencia puede llevar a los pescadores a poner, cuando menos, una mala cara.
Sí podemos sin embargo hacer referencia a la única autonomía que ha desarrollado una normativa específica respecto al descenso de cañones, y es, cómo no, Aragón . Allí, además de la normativa que regula el acceso a determinados ríos por motivos de protección de la fauna, se han añadido algunas recomendaciones para la práctica de este deporte, como forma de prevenir la ingente cantidad de incidentes
que ocurren durante la temporada de verano. Aunque de una manera breve, se indica que es obligatorio
el uso de un arnés con descensor y mosquetón por persona para el descenso de barrancos con rápel. En
éstos, además es obligatorio el uso de una cuerda de longitud apropiada a cada barranco para cada grupo. También es obligatorio el uso de traje de neopreno (mono integral o dos piezas) en los siguientes barrancos: Palomeras del Flumen , Formiga, Gorgonchón , Gorgas Negras, Barrasil, Peonera, Balcés superior,
Oscuros del Balcés, Estrechos del Balcés, Vero y Fornocal. El tamaño máximo de los grupos, sin contar
el guía, en su caso, no podrá exceder de 10 personas en el Vero, Barrasil, Peonera, Balcés superior y Estrechos del Balcés, de 4 en el Gorgonchón y de 8 en el resto de barrancos. Se establece una frecuencia
mínima de entrada en los barrancos de 1O minutos entre grupos de tamaño máximo.
En todas las Comunidades Autónomas existe una normativa general referente a las distintas figuras
de protección de áreas naturales, por distintos motivos, y de ríos en concreto, como puede ser el caso
de los salmoneros en la cornisa cantábrica. La extensión de la misma haría inabarcable su redacción, por
lo que os remitimos a las respectivas consejerías de Medio Ambiente. En muchos casos ni siquiera habrán oído hablar del descenso de barrancos, pero es necesario insistir, para no encontrarse con la siempre molesta sorpresa de que un guarda forestal o la propia Guardia Civil nos conviertan un divertido día
en un cañón en una desagradable experiencia.
Podéis encontrar más información, actualizada y detallada sobre el estado actual de la reglamentación en la página web: http://www. ¡¡uara-mascun.com/Naturaleza.
Además, para quienes os queráis acercar a Francia a realizar algún descenso, en la página de la Escuela Francesa de Cañones figura una relación pormenorizada de la situación de los cañones en el país
vecino. : http://www.perso.wanadoo. fr /ecole.francaise.de.canyon .
---032
Fichas técnicas
Barranco de la Ola do Cenza (Vilariño do Canso - Ourense).
33 8 -
Cascada de la Cola de Caballo, Cañón de Grosdar (Jura - Francia).
INFORMACIÓN REFERENTE ALOS DIBUJOS:
Para simplificar la comprensión o la realización de los dibujos, hemos representado voluntariamente:
- Los nudos desembragables sin apretar.
- La causa de un bloqueo de uno de los deportistas siempre como si fuera un nudo de alondra en el descensor. Por desgracia, esta no es la única causa de un posible bloqueo, sino que
son numerosas y variadas: cualquier objeto que llegue a introducirse en el descensor (cabello, cinta yugular del casco, cuello de la capucha o del neopreno, cordino de la saca, cinta
que cuelgue del arnés, o la propia cuerda que se quede enroscada en una arista de la roca) .
- Los anclajes, como cadenas. No es el caso más frecuente en los cañones, por desgracia, pero es la instalación que garantiza una mayor comodidad y claridad a la hora de maniobrar y
manipular (además de ser la más clara en los dibujos) , antes de descender una vertical.
- Un solo cabo de anclaje (aunque debamos llevar dos) en los casos en que solamente sea
necesario usar uno.
- Los dibujos indicativos de maniobras diferentes, con colores diferentes para cada número.
_ _ _ _ 8 34
I niciación de los
miembros del grupo
Fichas
100 a 113
L
o que hay que saber cuando se empieza en esta actividad y nos toca progresar en un cañón como
un compañero más, sin responsabilidad en lo que se refiere a la manipulación de cuerdas y la instalación de cascadas.
EL VOCABULARIO
Objetivo:
Evitar confusiones o imprecisiones originadas por la distinta formación y origen deportivo de
los participantes, y de las diversas actividades que han inspirado las técnicas del descenso de cañones.
Nudo dinámico: También conocido como «italiano». En definitiva no es otra cosa que un freno
de carga. Rematado con una gaza, permite instalar un anclaje desembragable, siempre que se mantenga en tensión.
uKit bouleu (saca de bola): Denominación comercial (que se ha incorporado al lenguaje corriente), de la saca de cuerda para cañones de la marca Resurgence, que es quien inventó su principio de
funcionamiento.
Saca de cuerda: Denominación propuesta para designar a la «Saca de bola» o su equivalente (también llamada «kit boule paysn en la isla de la Reunión)
Shunt: Aparato autoblocante mecánico (conocido en el argot montañero como «pato»), de la casa
PETZL, que funciona tanto con una como con dos cuerdas.
Cabo de anclaje (corto o largo): Trozo de cuerda dinámica, unida al arnés y dotada de dos mosquetones ligeros que sirve para asegurarse en ciertas situaciones. Ambos cabos, uno corto y uno largo,
deben estar siempre disponibles y al alcance de la mano.
Rebufo: Movimiento de agua circular, peligroso, con eje de rotación horizontal, que puede encontrarse en la base de algunos toboganes y cascadas.
Cuerda de progresión: La cuerda utilizada para efectuar el descenso con ayuda de un descensor.
Cuerda de recuperación: El extremo de la cuerda utilizado para recuperar la de progresión.
Recuperación: Acción consistente en retirar hacia sí la cuerda de descenso después de haber bajado una cascada.
Cabo corto recortado: En ciertas maniobras, para obtener una regulación óptima (ni demasiado
larga ni demasiado corta) de los cabos de anclaje, hay que reducir las dimensiones del cabo corto anclándolo al cierre del arnés (cinta o mosquetón oval), pasando a utilizarlo en doble, y colocando para
ello un nuevo mosquetón en el doblez.
35 ['] _ __
Instalación: Indica el lugar donde se puede instalar una cuerda o asegurarse. Para poder hablar con
propiedad de un punto de instalación es necesario que existan dos anclajes unidos entre sí, para garantizar su seguridad.
Anclaje: Elemento metálico (anilla , placa, pitón taco), fijado en un material duro.
Pedal: Estribo de pie confeccionado con cordino o cinta, que se une al bloqueador de pie y que sirve para los ascensos por cuerda.
Vertaco: Montaje que mejora el frenado del descensor, y que consiste en pasar la cuerda por el
mosquetón del propio descensor.
Desembragable: modo de instalación de la cuerda que puede, si fuera necesario, deslizar al ser sometido a tensión.
Posición rápida: Montaje peligroso de la cuerda en el descensor si se utiliza para el descenso de
verticales, puesto que frena muy poco en esta situación, y por desgracia, aún demasiado utilizado por
los deportistas. Se debe utilizar solamente en autodescuelgue y en grandes rápeles guiados o con poca
pendiente, o en descensos en doble de grandes verticales.
Llave de seguro: Nudo de fuga con media llave alrededor del descensor para pararse durante el
descenso.
Compañero: Deportista que desciende el cañón, sin más cometido que su propia progresión personal en condiciones de seguridad.
Líder: Responsable de sus compañeros y de la gestión del material durante la salida de descenso de
cañones.
Bloqueador de pedal: Sistema de bloqueo mecánico al que se une el pedal, utilizado para los ascensos por cuerda.
Posición de espera: Técnica que permite pararse momentáneamente en cualquier punto de la cuerda de progresión, para poder mantener libre una mano.
Delta o maillón de cierre: Mosquetón de rosca que permite cerrar un arnés por dos puntos, y en
el que se colocarán el descensor y los cabos de anclaje.
Media llave: Termino derivado del argot marinero que designa un medio nudo que sirve para bloquear un nudo de fuga.
---836
1 100 Los signos y las señales
lQué haremos cuando nos
sobrevuele un helicóptero
que busca un grupo de
personas o un herido?
Código internacional.
DAR cuerda.
Demasiado
corta o hay un
compañero
bloqueado.
RECUPERAR
Cuerda
demasiado
larga.
CORTAR.
Compañero
bloqueado.
NO
iAUXILIO!
SALTAR
11) 1
•
.
.
~:f:J
~ 1)
DAR cuerda .
Demasiado corta
o compañero
bloqueado.
37 EJ _ __
l 101 El equipo perso_n_a_I_ _ _ _ _ _ __
IMPORTANTE:
Esta ficha describe el equipo individual mínimo del deportista para
abordar un descenso, aunque sea corto, en situación de «compañero».
Cuando tengas que ponerte en situación de líder, remítete a la ficha
L03 (ccEI material de progresión y seguridad»).
Cada participante debe llevar (foto 1)
Un casco de montaña o de aguas bravas (1)
Un neopreno (2) adaptado a la actividad (en cuanto a la ligereza
y espesor).
Un arnés con punto de anclaje alto (3) (de cañones o escalada).
Un cabo de anclaje doble de cuerda dinámica (de 9 mm. de diámetro mínimo), con dos mosquetones ligeros, bloqueados con una goma o un dispositivo equivalente. Los mosquetones no deben poder
girar en el bucle (foto 2). Ver también los dibujos de la ficha E09.
Los nudos de ocho pueden ser sustituidos por una gaza simple si el
cordino es de 1O u 11 mm. de diámetro.
Un mosquetón de seguro, de pera o de gran abertura.
Un descensor tipo ocho.
Un mosquetón sin seguro de sobra (para freno).
Un par de escarpines de neopreno (4).
Un par de botas de montaña, que nos protejan el pie y el tobillo.
Eventualmente
Un silbato para comunicarnos.
Un par de guantes (de neopreno reforzado o del tipo jardinero, de
plástico) . En algunos cañones el agua está saturada de caliza disuelta. La roca caliza recubierta de calcita acaba siendo abrasiva para los dedos.
Un petate (S) que contenga:
Un bidón estanco con la comida, una frontal, una manta de supervivencia y un hornillo (foto 4).
Un recipiente ligero y consistente para llevar la bebida: cantimplora o botella de plástico.
---838
OBSERVACIONES:
1 Los artlculos disponibles
en el mercado son conformes.
por obligación. con las normas
europeas
2. Dos piezas (peto y chaquetilla) con capucha. es la fórmula más adecuada En cuanto al espesor. 5 mm en total
supone un buen equ1l1br10 entre ligereza libertad de mov1m1entos y aislamiento Se pueden dar otras combinaciones
según los gustos y las necesidades de cada uno
- Pantalón con tirantes (long
¡ohn) + chaleco de manga
corta de 3 mm + chaqueta
de 5 mm.
- Neopreno completo de 3 mm.
+ chaqueta de 4 6 5 mm.
(foto 3)
3 S1 se ull hza un arnés de
espeleología. habrá que aflo1ar
la cinta de la culera, para que
el punlo de cierre quede a la
altura del ombligo y evite el que
nos quedemos cabeza aba10
cuando nos empu1e el agua de
una cascada
4 Nos enfnaremos mucho
más rápidamente. exponiéndonos a una hipotermia, s1 realizamos el descenso sin escarpines.
5 Habrá que concretar en
función del numero de participantes, de la longitud del caMn. del material que se ha portear y repartir, etc. (ver también
la ficha L03, ..material de progresión y segundad·)
101 El equipo personal
1
Foto2
Bloquear los mosquetones en los cabos de anclaje
median te una goma o una lengüeta esp ecial.
Foto 1
Hay que adaptar el neopreno a la estación y la
temperatura del agua del cañón: neopreno
monopieza de 3 mm. para cañones templados.
Foto4
Todos los petates, para que floten, deben contener
un bidón estanco en su interior, que lleve la
comida, la frontal, etc.
Foto3
Para un cañón frío, el mismo neopreno
y además una chaqueta de 5 mm.
39 8 _ __
1 102 Saber progresar en un cañón_ _ _ __
TRES BUENAS RAZONES PARA NO ANDAR POR EL AGUA
Objetivo
La lógica de la progresión en los pequeños tramos horizontales viene dada por:
1. Protección del medio: Los fondos arenosos y con pequeños cantos rodados de los cursos de
agua esconden una rica y variada fauna, constituida por microorganismos y macroinvertebrados. Pisotear el fondo del río significa poner en peligro la supervivencia de un ecosistema frágil.
2. Seguridad: Al andar por el agua nos exponemos a patinazos frecuentes que pueden llegar a
traducirse en accidentes. Por lo tanto, por nuestro propio interés, hemos de preferir la progresión por
una zona seca, en las márgenes del río, o por los bloques que sobresalen.
3. Menos cansancio: Andar por el agua es un ejercicio muy cansado, debido al peso del agua que
se opone a la progresión. En un recorrido de 4, 6 u 8 horas hay que administrar el esfuerzo de forma
que evitemos cualquier derroche energético inútil.
Puesta en práctica:
En un cañón debemos evitar andar por al agua.
Nadar cuando el agua es bastante profunda. Con la flotabilidad que nos da el neopreno, 40 cm .
son suficientes.
Si hay menos, andar por el borde del río o los bloques secos. Nos daremos cuenta que en la mayor parte del recorrido suele ser posible, puesto que los lugares donde los cañones se encajonan
entre paredes de 20 m. son realmente escasos.
Para salir de una badina profunda nadando, será mejor levantarse lo más tarde posible para alcanzar el borde en una zona rocosa.
Si hay que andar obligatoriamente por el agua, elegir siempre
los fondos rocosos a los arenosos o con cantos rodados .
En los cursos de formación
de la EFC se procede sistemáticamente a realizar un pequeño estudio de los macroinvertebrados que viven en tos
fondos arenosos de los cañones en los que se desarrolla la
actividad
En esos casos se realiza una
medición del índice biológico
del agua. contando y determinando la variedad de especies
que viven en los lugares en los
que vamos a practicar.
Sabiendo que ciertas especies como por ejemplo los plecópteros o · perlas" (ver la página contigua) no resisten el
menor indicio de contaminación. su presencia o ausencia
es el mejor indicador de la calidad del agua. Este es el método utilizado por los profesionales de la calidad del agua.
/
J
_ _ _ _ _ _10_2
_
S_
ab~progresar en un cañón
1
LA PERLA
LA EFiMERA
EL TRICÓPTERO
Vive entre 2 y 3 años bajo el agua.
No tiene branquias. Mide 1Omm.
aproximadamente. No se la encuentra más que en aguas muy oxigenadas y muy puras. Cuando llega a adulta es un insecto aéreo que
vive sólo unos pocos días.
También conocida como cachipolla. Con sus grandes branquias a
lo largo del cuerpo, puede vivir en
aguas un poco menos oxigenadas.
Mide unos 1O mm. aproximadamente. Llegada a la edad adulta,
sólo vive un dla
Su nombre común es gusarapo o
carroceiro. Es una larva de entre 1O
y 15 mm. que vive envuelta en un
forro. l e gustan las aguas claras.
Llegada a la edad adulta es un insecto aéreo que vive por la noche.
,.
v /•
' . ·,~
. . .., ,
~~
EL GÁMBARO
Es un crustáceo de 1Oa 15 mm. llamado también pulga de agua. Vive
en aguas poco profundas, rápidas y
oxigenadas. El macho se pasea sujetando a su hembra, más pequeña,
entre sus patas.
EL ANCYLUS
Pequeño gasterópodo acuático de
8 mm. aproximadamente. Vive en
las aguas claras de los cursos superiores de los rlos.
~ Tric6:1•ro
El índice biológico de
un río (revelador de
la calidad del agua)
viene determinado
por la identificación
y recuento de los
macroinvertebrados
acuáticos.
~
~
--
EL SIMÚLIDO
Larva de diptero, de entre 1Oy 15
mm .. con branquias. Para alimentarse filtra el plancton. Gracias a su
ventosa se desplaza entre las piedras, aprovechando la corriente, por
ondulación.
Qulron6mldo
Cinlfe
t~Jtl~l~IJ
Gámbaro
Efímera
Perla
Asellus
Gusano
tubo
Erystalis
RESISTENCIA A LA CONTAMINACIÓN
Ausencia
de contaminación
Contaminación 1
débil
Contaminación fuerte
41 8 _ __
1 103 Conocer los movimientos del agu_a_ _ __
OBJETIVO:
Identificar los movimientos de agua que pueden ser utilizados para la progresión y los que habrá que
evitar, ya que son peligrosos.
LA CORRIENTE
Se trata del flujo más importante del agua. A este nivel es donde el caudal y la velocidad del agua
son más elevados.
EL REBUFO: iPELIGRO!
Se trata de una zona del curso de agua en la que ésta se mueve con una rotación permanente en su eje
horizontal. Se caracteriza por una «Seta» o una especie de remolino que hace retroceder el agua superficial
hacia atrás. Un objeto que flote o un nadador podrían perfectamente quedar atrapados en un rebufo. En
ellos el agua está muy emulsionada (tiene muchas burbujas de aire). y por lo tanto es menor su flotabil idad.
Cuando veamos un rebufo utilizaremos una cuerda para llegar con comodidad al final, o, si es posible, saltaremos por encima de la «Seta». El nadador que ha quedado atrapado en un rebufo tiene varias posibilidades:
• Sumergirse hasta e l fondo y en dirección a la cascada, para acercarse a la corriente profunda y dejarse llevar por ella.
• Alcanzar uno de los extremos de la badina, apoyándose en los bloques.
Lo ideal siempre es la asistencia de un compañero.
EL REMOLINO: iPELIGRO!
En un cañón , el agua cae de forma escalonada, hasta llegar a una badina excavada que se llama
marmita. En estas marmitas cil índricas, la corriente y la contracorriente se mezclan dando lugar a
un movimiento rotativo de gran velocidad (por pequeño que sea el caudal). Para salir de este movimiento, el deportista tendrá que nadar con la corriente, tomar una velocidad superior a la del agua
y darse un impulso de mayor potencia cuando se acerque a la salida.
LA LAVADORA: iPELIGRO!
La lavadora es un movimiento de agua generado por la presión de la corriente en la pared del cañón. El agua en los recodos del río, al venir con fuerza centrífuga, se acelera hacia el exterior del viraje. Este fenómeno produce una tendencia a excavar la pared de manera que esta adopta una forma extraplomada. Mientras la pared no tenga esta forma, la lavadora no presenta ningún riesgo.
Si la pared está excavada por el agua bajo su nivel del caudal normal, la lavadora puede convertirse
en una especie de sifón. Un objeto que flote en la superficie acabará siendo arrastrado hasta el fondo
por efecto de la corriente creada. En el fondo pueden acumularse una cantidad importante de objetos
(ramas y otros) que acaben por retener al nadador e impedir su salida a la superficie.
Para evitar ser arrastrado por una lavadora, tendremos que mantenernos en el interior del recodo del
río, o bien utilizar una técnica de cuerda.
EL SIFÓN: iPELIGRO!
El sifón es un lugar del cañón en el que el agua discurre total o parcialmente por debajo de un obstáculo. Se suelen encontrar a menudo en las lavadoras, en forma de grandes bloques empotrados entre
las paredes del cañón o troncos de grandes dimensiones, generalmente en las zonas de caos de bloques.
El peligro que entrañan consiste en que el nadador es absorbido por la corriente (que en ocasiones es
perfectamente practicable, y sólo hay que dejarse llevar por ella para salir inmediatamente), pudiendo
quedar enganchado por objetos que haya en el fondo, como ramas o estrecheces del propio sifón.
De forma general, debemos evitar los sifones. Pero, ¿qué hacer si nos llega a arrastrar la corriente?
Si el agua pasa completamente por debajo del sifón, podemos saber si hay riesgo de aspiración observando el remolino que se forma en la superficie, que nos anuncia riesgo de ser absorbido.
Cuando una parte del agua pasa por encima del objeto que forma el sifón y nos permite nadar. podremos superar el obstáculo, siempre que permanezcamos estirados a favor de la corriente en su superficie, sin dejar colgar las piernas hacia el fondo, lo que haría que nos arrastrase hacia el interior.
---842
103 Conocer los movimientos del agua
La corriente
1
La contracorriente
El rebufo
La lavadora
El sifón
4 3 8 _ __
1 104 Cómo utilizar los movimientos del agua
OBJETIVO:
Aprovechar los movimientos del agua para nuestra progresión.
REALIZACIÓN:
Tenemos que identificar y analizar el recorrido que podemos efectuar, para:
Utilizar lo mejor posible las corrientes de agua, buscando la economía de movimientos y encontrando los posibles lugares de descanso, que nos permitirán progresar con seguridad y observar el
siguiente tramo de cañón.
Evitar los pasos peligrosos, utilizando la pared o técnicas de c uerda.
El descenso en grupo se efectuará con una persona e n cabeza del mismo, que será la encargada de proponer la dirección y estudiar previamente los pasos a superar, y el último, cerrando el
grupo, siempre en contacto visual con el primero, garantizando la seguridad de los demás.
Cómo nadar en aguas bravas:
Si no hay cambios bruscos de la pendiente del curso del agua, es decir, mientras la corriente siga
un curso llano y regular, la mejor posición es boca arriba, con los pies hacia delante. De esta manera.
los pies nos protegerán de los choques contra los bloques. Esta postura también nos proporcionará una
mejor visión del recorrido, puesto que la cabeza queda más levantada respecto al nivel del agua . En esta posición hemos de pensar en recoger todas las cintas, cordinos, cabos de anclaje y demás objetos
que cuelguen del arnés y corran el riesgo de engancharse en los bloques o ramas del fondo. Esta postura nos permite anticipar los movimientos para la continuación del recorrido, y economizar energía.
Si el recorrido presenta estrechamientos con un perfil irregular es preferible nadar boca abajo,
con el pecho apoyado en la saca. De esta manera evitaremos quedar enganchados con una rama
o un bloque por el pie o la pierna entera en los resaltes, lo que nos haría bascular hacia delante
por la inercia, lo cual resulta peligroso.
Cómo atravesar una corriente. Vadear el río.
Para atravesar la corriente y no dejarse llevar por ella, hay que tener en cuenta la fuerza con la que
nos va a empujar. En este caso, para tirarnos al agua y coger el máximo impulso nos va a resultar útil
lanzarnos en plancha o utilizar la contracorriente. Después tendremos que nadar, tendiendo a remontar
hacia el punto que queramos alcanzar. La orientación del cuerpo será el ángulo de incidencia en relación
con la corriente, que va a generar una fuerza de deriva hacia la otra orilla.
Cómo pararse en aguas bravas.
Para pararse en aguas bravas es inútil luchar contra la corriente. Por lo tanto, es necesario buscar
una zona con poco fondo, o bien una contracorriente, a la que llegaremos mediante un movimiento de
anticipación muy dinámico. J usto antes del punto donde se produce la contracorriente el nadador debe
pivotar sobre su propio vientre, con lo que se encontrará nadando en sentido contrario hacia el obstáculo que provoca la «Contra».
Cómo reiniciar la travesía:
Para comenzar de nuevo a nadar (después de una parada en una contracorriente, por ejemplo), tendremos que lanzarnos hacia la corriente mirando al origen de la misma, para una vez en ella girarnos de
nuevo hasta colocarnos en la posición boca arriba descrita con anterioridad.
---84
104 Cómo utilizar los movimientos del agua
1
Nadar en una corriente de agua
l
. .'"º )
1
'
i
I
\
\
).\
Atravesar la corriente
' 1
(
1
i
1
1
I
)
Pararse en la corriente
4 5 8 _ __
l
105 Los saltos _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Los saltos son el aspecto más lúdico del descenso de cañones. Nos permiten, tras un buen reconocimiento del lugar, superar cascadas sin utilización de cuerda. También nos hacen posible en ocasiones
evitar un movimiento de agua peligroso. Si los realizamos sin tomar las debidas precauciones, son, por
desgracia, la mayor causa de accidentes de este deporte.
OBJETIVO:
Evitar cualquier tipo de traumatismo derivado de un golpe contra la superficie del agua o el fondo
del río.
MATERIAL UTILIZADO:
Gafas de bucear y cuerda.
PUESTA EN PRÁCTICA:
Es imprescindible realizar un sondeo minucioso (1) de la badina de recepción con unas gafas de buceo. Tenemos que evitar el menor riesgo de impacto con el fondo, con un bloque, un tronco de un árbol o con ramas sueltas.
Aunque se trate de un cañón que conocemos a la perfección, tenemos que tomar esta precaución
cada vez que vayamos. Así pues, uno de los compañeros bajará la cascada con ayuda de una cuerda, y
realizará el sondeo (fig. 1). Si es posible, indicará a los demás la zona de recepción más idónea para el
salto. El lugar desde el que saltemos y tomemos impulso debe ser lo más horizontal posible. El salto se
tiene que hacer con un solo pie, pero sin tomar carrerilla. El impulso con los dos pies presenta un riesgo real de desequilibrarnos hacia delante o hacia atrás, que puede llevarnos a una mala entrada en el
agua.
Durante el tiempo de suspensión (2), el cuerpo debe mantenerse derecho, con los brazos recogidos
y pegados al cuerpo, y los puños delante de la cara. Antes de entrar en el agua, es aconsejable expirar
con fuerza (sin gritar) , para endurecer los músculos abdominales (fig. 2).
La recepción, o eotrada en el agua, se hace con las piernas cerradas,
ligeramente Aexion~a~. la boca cerrada y la cabeza derecha.
TENEMOsg_c¿~,"PON ERNOS SIEMPRE EL CASCO, sea cual
OBSERVACIONES:
fuere la altura de la c~cada.
1. En electo, a la menor creciLos saltos pueden enerar traumatismos en los tímpanos. Es aconda o tormonta, la txldma puo
1
se¡able mojarse la cabe antes de hacerlos, para conseguir que los tímde llenarse de sedimentos
panos se vuelvan más igeros. Llevando puesta la capucha conseguireprovenientes de la cabecera
mos un pequeño colc~6n de aire en su interior, que actuará como
del río. rocas. árboles caídos
de las paredes o de las penamortiguador y dismin irá:sensib~~
en te
presión que el agua ejerce
dientes extraplomadas de los
'
sobre los tímpanos.
laterales del caMn
2. Para la realización de grandes
LAS ZAMBULLIDAS. !!
saltos la pos1c1ón de entraLos saltos de cabe é\ están completame nte desaconsejados, salda en el agua debe ser perfecta. Con este fin se aconvo en las técnicas de al!lias bravas, tal como hemos visto en las fise1a. para mantener un buen
chas E03 y E04, debid \ ªlos riesgos que tienen de impacto en el
equilibrio en el aire. mantefondo.
¡
nerse relajado, con los braEn todo caso, durant ' la progresión horizontal acuática, para tener
zos abiertos la mayor parte
cuidado y limitar al máxi
el p'isoteo del fondo del río, podremos saldel tiempo que dure ta calda
tar en plancha en lugar d ~arup simple salt~<ge pie para continuar na(flg. 3). Después, colocarse
dando, sobre todo si lleva(nO'S'0A, pet51te a la ~~alda. Esta técnica vieen la posición de la fig. 2 en
ne bien para pasar pequéñchs tramos s el rÍb o b'adinas en las que hay que
el momento de la entrada
atravesar a nado.
t
l
6
---EJ 46
105 Los saltos
1
47 8 _ __
~ Lostob_o_g_a_n_e_s~~~~~~~~~OBJETIVO:
Utilizar el deslizamiento como medio para franquear regueros y planos inclinados naturales formadas en ciertas cascadas.
REALIZACIÓN:
Es necesario, al igual que en los saltos, realizar un sondeo minucioso de la badi na de recepción con
unas gafas de bucear (1), para suprim ir cualquier riesgo de impacto con el fond o, con bloques, troncos de árboles o ramas.
Au nque se trate de un cañón que conocemos perfectamente, es necesario tomar esta precaución
cada vez que vayamos.
Uno de los participantes bajará la cascada con una cue rda para realizar el sondeo. También ha de
verificar, durante el descenso, que la placa q ue sirve de apoyo al tobogán no tiene aspere zas ni salientes peligrosos, dejándose deslizar suavemente sobre ella, si es necesario.
La posición correcta para el d escenso es semiacostado boca arriba. Esta postura evitará que seamos proyectados hacia delante (en caso de que estuviéramos sentados), permitiéndonos mantener
una noción de nuestra ubicación en el espacio, al contrario de lo que supondría bajar totalmente
apoyado en la espalda. Los brazos deben permanecer estirados a lo largo del cuer po, con las manos sobre los muslos, o bien en cruz sobre el pecho, con las manos a la altura de los hombros.
¡ATEN C IÓN ! Tenemos qu e olvidar nuestros hábitos del colegio. Bajar un tobogán natural en
posición de sentado es la mejor garantía de hacerse daño en la llegada, ya qu e caeremos en plancha en el ag ua.
Posición de recepción: Las piernas deben estar ligeramente flexionadas, y el cuerpo relajado.
Atención: Al igual que los saltos, los toboganes son causa importante de accidentes.
En caso de duda, todo el mundo utilizará la cuerda.
OBSERVACIÓN:
!Vivan los
toboganes!
.....
1. En efecto. a la menor creci-
oa omrmema. 1a oao111a puede llenarse de sedimentos
provenientes de la cabecera
del rio, o de árboles caídos
de las paredes o de las laderas del canón.
NOTA: Los sanos y los toboganes nunca son obligalor1os.
Todos los obstáculos deben poder ser salvados mediante técnicas de cuerda.
---848
106 Los toboganes
1
No
..... •.·
.
'•
.. .
. ~. · .
498·-·
1 107 Cómo portear la saca en las cascadas
OBJETIVOS:
• Evitar ser desequilibrados por la saca cuando la llevamos a la espalda, con lo que soltaríamos la cuerda durante el descenso (fig. 1 y 2).
Evitar ser arrastrados por la corriente o aspirados hacia una zona sifonante a causa de un petate
anclado a nuestro cabo de anclaje (fig. 3 y fig. 4).
PUESTA EN PRÁCTICA:
1. Si durante el descenso de una cascada, el rápel nos lleva a cruzar la caída del agua, lo mejor es
colgar el petate lo más corto posible al arnés de cintura, a nuestro costado (fig. 5).
2. Si además la recepción se hace en una zona agitada, lo mejor es bajar SIN LA SACA. El último
nos la pasará en teleférico a ntes de bajar (fi g. 6).
Para facilitar el teleférico, el último tendrá que hacer un nudo de retención en la cuerda durante la
maniobra (fig. 7) en el extremo opuesto al de progresión, para que el compañero pueda poner la cuerda tensa.
4~
~!(-
...
Cañón de Ciavarline (Alpes Marítimos - Francia).
---850
107 Cómo portear la saca en las cascadas
1
¡~'\;·"· .~.
.
.
.'
.
" ' .
518·-·
1 108 Utilización del descensor
El descensor para cañones no existe... ¡todavía! El aparato más empleado, ya que es el más adaptado y polivalente, es el ocho. Es importante que en su uso tengamos en cuenta que debe concebirse como un treno para el descenso y en caso de caída. Sea como fuere tendremos que elegir una forma de colocar el descensor en
la cuerda que evite que los compañeros se estrellen contra la base de la cascada si sueltan la cuerda. Esto puede llegar a ocurrir con el montaje conocido como urápido.. , que a pesar de todo aún se emplea mucho (fig. 1).
Descensor en posición rápida: iPeligro!
Esta es una utilización peligrosa del ocho. A su uso se le pueden achacar algunos accidentes mortales,
y otros muchos, afortunadamente no tan graves. Esta forma de mont¡fr el ocho tenía una justificación durante un tiempo en que se pretendía con esta técnica salir lo antes posible de debajo de una cascada, evitando así un posible caso de ahogamiento. Se hacía así porque la cÚerda se instalaba de forma que colgaba completamente, quedando el sobrante sumergido bajo el agu~
. tilizando este sistema bastaba con abrir
el mosquetón para sacar la cuerda, sin necesidad de quitarse e ocho completo para liberarse de ella.
Este montaje favorece también el riesgo de soltar la~u da bajo una cascada. Cuando el agua nos
cae en el pecho, su peso aparente aumenta notoriamente, o que puede llevarnos a soltar la mano.
Esta posición deberá ser restringida a casos muy;zj
pre isos: personas muy ligeras, placa muy inclinada, autodescuelgue, descenso en doble de grandes cas adas, o rápel guiado.
H ay una variante de este montaje que también re ulta peligrosa: es el sistema clásico, que tiene tendencia a formar el temido nudo de alondra en el oc;l'io (fig. 2 y 3), en el caso en que el descensor entre
en contacto con una arista rocosa (lo que es basta'nte habitual cuando se supera un ej-raplomo).
Utilización correcta del descensor:
t
/
El ocho siempre debe permitir, en caso de soltar la cuerda, un descenso suficien emente frenado como para posibil itamos recuperarla, o por '-,¡menos no poner en peligro nuestra in~ gridad fTsica si llegamos al suelo o al agua. El rñej' ajeq ue se ha de emplear estará e n función del pt So del deportista y del
diámetro de la cuerda. El pe~o }iu~~
¡ ~ar en función de su corpulencia, el cau al de la cascada, el peso de la saca (por sup.ues_t 9,
a
ra ,.'1.e ~
cascada), y en maniobras de so orro, del peso del accidentado que nos colguemos Cl ~ ar és
Montaje en simple t ipo
«
ertaco• fi . 4):
mon~a
·e ~ utiliz'h.en~loi
¡
Este es el
los casos, puesto que es \ más eficaz. Con él no es
posible que se for
el nudo de alohClra.
Condiciones P, IORITARIAS de utili ión:
Descel)§,0 en simple en una cascada con agua. Deportista de más de SO k~ y cuerda de 9 mm.
- M¿<pt°aje e n doble con mosquetón de freno (fig. 5) :
Se utiliza en descensos en doble de cascadas de pequeñas y medianas 1·mensiones. Este montaje permite utilizar el freno suplementario sólo cuando es necesario. Po ejemplo, al final de una
cascada, cuando el peso de la cuerda es menor y se alcanza más v loci ad.
- Montaje en simple con mosquetón de freno (fig. 6):
Para descensos en simple con cuerda de 10 mm.
~
- Montaje rápido en doble con mosquetón de freno (fig. 7):
Para descenso de grandes cascadas con cuerda de 9 ó 10 mm. ':::i;:
- Montaje para cuerdas de 8 mm (fig. 8):
7
Es el montaje que se ha de emplear SIEMPRE en maniobras de soci o, cuando tenemos que colgarnos a un compañero después de cortar la cuerda. En esta situació , nos encontramos dos personas colgadas de una sola cuerda de 8 mm. y un solo descensor.
Todas estas soluciones de montaje tienen la posibilidad de añadir un fr no suplementario. Basta con
levantar la mano que sujeta la cue rda para regular la velocidad a la salid del descensor, y cerrar así el
ángulo de roce de la cuerda en el mosquetón de freno. Esta maniobra es indispensable para realizar con
comodidad y seguridad la posición de parada y la llave de descensor.
---852
108 Utilización del descensor
No
1
i•
= iiBloqueo!!
!Atención! Montaje rápido en
simple: sólo para autodescuelgue y rápel guiado.
Montaje incorrecto.
Nudo de alondra
Montaje Vertaco: Lo mejor para
simple.
Montaje en doble con mosquetón
de freno.
Montaje en simple con mosquetón de freno.
Montaje rápido en doble para
las grandes verticales.
Con cuerda de 8 mm. En autosocorro, una vuelta de más en el
mosquetón de freno.
53 0 _ __
1 109 Cómo instalar el descensor - Cómo desanclarse
OBJETIVO:
Emplear un método que nos permita evitar:
- La pérdida del descensor durante la instalación .
- Un error en el montaje.
- La formación del nudo de alondra.
COLOCACIÓN YUTILIZACIÓN (para diestros):
1. Anclarse con el cabo de anclaje corto a la instalación, y colgarse de él.
2. Debemos tener el descensor anclado por el agujero grande.
3. Introducir la cuerda desde abajo del descensor por el agujero grande, y rodear con ella el agujero pequeño (fig. 1 y 2).
4. Desanclar el descensor, darle la vuelta y anclarlo por e l agujero pequeño (fig. 3).
Si el montaje es correcto, la parte de la cuerda que pasa por encima del descensor debería quedar
hacia nosotros (en esta posición evitamos el nudo de alondra) .
Para desanclarse:
En caso de que tengamos apoyos para los pies:
1. Ponerse de pie y recoger el sobrante de cuerda entre la instalación y el descensor, tirando de la
cuerda que sale del mismo hacia arriba (fig. 4).
2. Pasar la cuerda que sale del descensor por el mosquetón de freno o el del propio descensor (posición Vertaco) , cerrando el seguro (fig. 5).
3. Volver a colgarse del descensor, para comprobar que el montaje está bien realizado (1).
4. Si está bien, el cabo de anclaje debería quedar Aojo, así que podremos desanclarlo sin problemas, colgándola de una de las cinOBSERVACIONES:
tas portamaterial del arnés (2).
1. No comprobar el descensor
5. Comenzar el descenso.
nos puede llevar a estar reaEn caso de que no dispongamos de apoyos para los pies:
l izando el descenso con el
1. Anclarse con el cabo de anclaje largo a la instalación , como se
ocho atravesado en el cierre
hace en la <ituación anterior, con los dos cabo~ a la miama altura
de segu10 del mosque1on
o más abajo el largo que el corto.
(fig. 7). Si se rompe, el mosquetón puede abrirse, provo2. Pasar la cuerda que sale del descensor por el mosquetón de
cando un accidente.
fren o o el del ocho, y cerrar el seguro.
2. Debemos evitar dejar sueltos
3. Sin soltar la cuerda que sale del ocho, agarrarse del anclaje con la
los cabos de ancla1e durante
mano derecha (con la cuerda en la mano) , superándose hacia arriel descenso. Con las prisas.
ba a pulso o apoyándose en un estribo o un bucle de la cuerda.
podriamos agarrarnos a uno
4 . Con la mano izquierda, desanclar el cabo corto (fig. 6), colgánde ellos en lugar de a la cuerdola en la cinta portamaterial del arnés.
da de progresión, lo que ha
5. Colgarse suavemente del descensor y comprobar el montaje.
provocado ya muchos acci6. Si está bien hecho, desanclar el cabo largo y comenzar el desdentes.
censo.
El 54
109 Cómo instalar el descensor -Cómo desanclarse
1
5 0--
1 11 OSaber bajar una vertical
OBJETIVOS:
Facilitar el descenso con total seguridad.
Cuidar la cuerda.
REALIZACIÓN:
1. Bajar regularmente y sin tirones:
Para limitar al máximo el efecto del roce en los posibles puntos de contacto con la roca.
Para limitar el riesgo de soltar la cuerda .
2. Mantener las dos manos sujetando la cuerda:
Para conseguir un mejor control de la cuerda, y conseguir apoyarse en la pared con una mano sin
tener que soltar Ja cuerda en caso de patinamos.
3. Mirar alternativamente:
Hacia abajo: para anticipar nuestra trayectoria en el descenso.
Hacia arriba: para comprobar que la cuerda no roza en ningún sitio con aristas de la roca.
4. Evitar los péndulos y alejarnos del eje de la vertical:
En caso de que al pendulear regresemos al eje vertical del descenso, podríamos dañar la cuerda
con el roce o chocarnos fuertemente contra la pared o incluso con el agua de la cascada.
---[!) 56
Cañón de La Fouge (Ain - Francia).
11 O Saber bajar una vertical
1
570--
L!!1 Posición de parad_a_ _ _ _ _ _ _ __
OBJETIVOS:
Poder bloquear el descenso de manera eficaz, disponiendo de una mano libre para cualquier maniobra:
- Paso de nudos
- Corte de la cuerda de nuestro compañero, etc.
REALIZACIÓN:
Sujetar fuer te con una sola mano las dos cuerdas por encima del descensor (fig. 1) .
LLAVE DE BLOQUEO
OBJETIVO:
Poder pa rarse durante el descenso y disponer de las dos manos, para:
-
Deshacer un nudo de la cuerda.
Instalar un anclaje de desvío o fraccionamiento.
Ayudar a un compañero.
H acer una foto, etc.
MATERIAL UTILIZADO:
Cuerda de progresión y descensor.
REALIZACIÓN:
Hacer un nudo de fuga alrededor del descensor (fig. 2 y 3).
• Con la gaza sobrante lo bastante larga, hacer media llave alrededor del descensor (fig. 4 y 5).
• Si la maniobra nos va a llevar bastante tiempo, es mejor asegurar el bucle sobra nte con el cabo de
anclaje (fig. 6).
Hay otras formas de hacer la llavP de bloc¡ueo. ¿Por c¡ué hemos elegido ésta?:
Este montaje es el único que se llega a desbloquear en cualquier situación, incluida una vertical
aérea con un compañero colgado de nosotros.
Esta llave de bloqueo re toma el principio de bloqueo de la cuerda (nudo de fuga con media llave) utilizado en el resto de las maniobras.
---858
111 Posición de parada
1
Posición de parada
Llave de bloqueo
59 8 _ __
1 112 Asegurar desde abajo
OBJETIVO:
Asegurar a los compañeros durante un descenso con cuerda.
• Parar el descenso de un compañero que haya soltado la cuerda.
MATERIAL UTILIZADO:
Cuerda de progresión.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN.
Para que este método sea realizable y eficaz:
1. Tendremos que buscar un lugar en el que podernos colocar de pie,
de manera estable y relativamente cerca del pie de la cascada.
2. El asegurador debe dejar un poco de holgura en la cuerda.
3. Con los brazos arriba sujetaremos fi rmemente la cuerda.
4. La vertical no debe ser demasiado alta y debe ser completamente visible desde abajo.
Cañón de la Bevera (Alpes Marítimos - Francia).
---860
OBSERVACIONES
Una misma persona puede
asegurar al mismo tiempo a 2 campaneros que bajen cada uno por un
exuemo de la cuerda.
Se aumenta de forma considerable la seguridad y la prevención en caso de que nuestro campanero suelte la cuerda s1 nos
colocamos nueslro descensor para
facilitar una frenada mas eficaz (108,
fig. 4).
Aun siendo fácil de poner en
práctica. esta lécnica sólo resultará eficaz si la persona que asegura está permanentemente atenta de
su campanero y reacciona de forma inmediata a sus gestos. S1 lo
hace demasiado tarde, la persona
que está bajando cogerá demasiada velocidad en la vertical como
para poder parar la bajada.
112 Asegurar desde abajo
-----~---
61 8 _ __
1 113 Recuperar la cuerda
OBJETIVO:
Recuperar la cuerda de progresión sin esfuerzo (1) y sin riesgo de bloqueo (2) por torsión de la misma.
REALIZACIÓN:
Prevención del riesgo de trenzado o torsión:
1. En el descenso en simple: cuando el primero lanza la saca que contiene la cuerda de progresión,
debe permanecer atento a que el extremo de recuperación no se cruce con el de progresión .
2. En el descenso en doble: el último, y en su caso todos los anteriores, deben tener cuidado de no trenzar la cuerda, separando
OBSERVACIONES
los dos extremos cuando sea necesario.
1. En este caso. la localización
Si el anclaje no es visible desde la base de la cascada, retrocederede la instalación de cabecera
mos todo lo posible para abrir el ángulo respecto a la pared, y reducir
es decisiva.
así el roce.
2. Si no tenemos cuerda de soCuando el extremo de la cuerda que remonta despega del suelo, tecorro. un bloqueo de la cuernemos que comprobar que no tiene ningún nudo.
da de progresión podría hacer
que nos resultase imposible
No tiraremos de la cuerda de forma rápida ni violenta, para evitar
continuar el descenso. siemla formación de nudos en la misma.
pre que no podamos realizar
Si no hay posibilidades de retroceder (fig. 2) tendremos que vigiun ascenso por la cuerda en
lar perma nentemente que las cuerdas no estén cruzadas ni trenzaunas mínimas condiciones de
das.
seguridad Esta maniobra solo
Es aconsejable meter la cuerda en la saca poco a poco. Esto nos
debe hacerse sr disponemos
evitará que se salga por sorpresa y se escape con la corriente, de forde los dos extremos de la cuerma que al recuperarla se pueda enganchar entre los bloques u otros obsda en la base de la cascada.
táculos (fig. 2).
---862
113 Recuperar la cuerda
O
1
Anclaje bien situado: recuperación fácil de la cuerda.
Anclaje mal situado: iAtención! Riesgo de enganche.
63 8 _ __
El l íder del grupo
Fichas
L
L01 a L29
o que debemos saber para llevar a los amigos a un cañón, como líderes del equipo, durante una salida deportiva de un grupo reducido.
Cañón de Coiserette (Jura - Francia).
65 EJ · ···
1 L01 Nudos utilizados en descenso de cañones
l. Nudos de instalación:
En cabecera:
1. Gaza, 2. Ocho, 3. Ocho doble, 4. As de guía.
En medio de la cuerda:
5. Ballestrinque, 6. Mariposa.
Anillos de
c~erda:
7. Ocho trenzado, 8. Pescador doble
Anlllos de cinta:
9. Nudo de cinta.
Carga pesada en socorros:
10. Anillo de\reparto de cargas.
2
Nudos de unión:
Uni6n de los dos extremos de la cuerda:
1J. Ocho simple.
Unión de dos tramos de cuerda de progresión:
12. Ocho triple.
3.
Nudo desernbragable:
Para regular la cuerda t ensa:
13. El nudo dinámico bloqueado con un nudo desembragable y 1media llave.
4.
Nudos de retención:
Para bloquear un extremo de la cuerda en el anclaje de cabecera:
14. En un maillón o una anilla metálica. Se elabora mediante un nudo de ocho en el que se coloca
un mosquetón de seguro de gran abertura. Presenta dos ventajas:
l. No puede pasar a través de los grandes mai llones delta (del ti po de los empleados para cierre
del arnés) que encontramos a veces en las instalaciones de cabecera . Eso nos evitará realizar
el montaje de la fig. 16, que puede ocasionar ciertos problemas.
2. En cualquier caso, sea cual fuere la tensión a la que vayamos a someter a la cuerda (rápel
guiado, tirolina, etc.) el nudo se deshace con facilidad y muy rápidamente.
15. Si anclamos en un árbol suficientemente sólido, nos podemos permitir la opción de bajar en simple sin dejar la cinta de a nclaje en el árbol.
Un nudo realizado en la cuerda reduce la resistencia de ésta
en un 50% aproximadamente.
---El 6
L01 Nudos utilizados en descenso de cañones
1
-~ Gaza
Ocho
o
~>S
As de guía
A
)l
Ballestrinque
Mariposa
678·-·
1 L01.02 Nudos utilizados en descenso de cañones
Ocho
trenzado
Pescador doble
c;sffi- -
Nudo
de cinta
--·868
Anillo repartidor de cargas
L01.03 Nudos utilizados en descenso de cañones
-~ (30-40 cm mínimo)
Ocho simple
Q>
1
(
1
i
Ocho triple
Retención
con mosquetón
Nudo dinámico
~
Un extremo blp11ueado
contra un arbol
Nudo dinámico con
llave de bloqueo
Este montaje
debe evitarse si
la cuerda cruza
la cascada,
puesto
que puede
bloquearse la
recuperación de
la cuerda.
69 8 _ __
1 L02 Preparación de la salida
OBJETIVO:
Poner todas las variables de nuestro lado, y responder a las preguntas siguientes (antes de que sea
demasiado tarde):
¿Llevamos todo lo necesario?
¿Hemos salido con tiempo suficiente?
¿Conocemos la preparación de los compañeros a los que llevamos?
¿Qué tiempo va a hacer?
¿Podemos ir o deberíamos renunciar?
Al abordar estos temas hemos de tener en cuenta no sólo a las personas sino el contexto: si se trata de la primera vez que van a un cañón, si es una salida del club, una salida deportiva, si conocemos o
no previamente el cañón, etc. Pero hay algunas cuestiones que son iguales pase lo que pase.
MATERIAL UTILIZADO:
Mapas topográficos, topoguías, información de los ayuntamientos, policía u oficinas de turismo, e información meteorológica contrastada (proveniente de distintas fuen tes).
ANTES DE LA SALIDA, INFORMARSE:
Sobre la posible normativa (en la consejería de medio ambiente, el ayuntamiento, la policía o la oficina de turismo).
Sobre la presencia de presas cauce arriba del barra nco, y la regulación artificial de los caudales.
Sobre los servicios de rescate locales: Guardia Civil, bomberos, Protección Civil, etc.
Sobre las características del cañón (mapas o topoguías)
La cue nca de alimentación, el encajamiento, la naturaleza geológica de la roca y la cobertura vegetal de la zona determinan las opciones que podremos tomar según nos indique el parte meteo[
rológico y el riesgo de crecida.
La longitud del recorrido, la aproximación y el regreso. a te(t1peratura del agua y el carácter más
o menos acuático del cañón determinarán la eleccióQ de un neopreno u otro, la alimentación y las
bebidas que llevaremos.
La topografia y la ficha de instalación del cañón nos indican el material de progresión necesario, así como el de reserva (en caso de tener que reinstalar algunos pasos) y el de socorro. Ver fichas L02 y L03.
El encajamiento, la presencia y características de los posibles escapes determinan la estrategia que
se ha de se1;iuir de cara a una oosible retirada y la man<>ra d<> pi"""'"' b <:>lirb
Sobre las características de los compañeros:
~
) J
¿Todos saben nadar?
1
¿Todos tienen un mínimo de forma fisica y técnica?
¿Alguno tiene algún problema añadido {vértigo, asma, etc.)?
¿Alguno de ellos es menor de edad? (problema de responsabilidad).
l
~
~ 1~
re
1
,~lt-~111"-
Preparar un bidón con un pequeño botiquín de primeros auxilios .
{") ~
J•
Es muy importante, si se trata de una salida de iniciación:
Reconocer previamente el cañón, para comprobar la instalación y los escapes.
En puntos estratégicos, decidirse por técnicas nuevas en función de los objetivos didácticos propuestos.
Precisar el papel y la posición dentro del grupo de cada uno de los monitores.
Informarse sobre la meteorología (por diversos medios):
Del tiempo de la semana anterior, lo que unido a las características vegetales y geológicas del cañón, nos indicarán el riesgo de crecida o de caídas de piedras si se presenta una tormenta.
Las previsiones para el día de la salida nos precisarán si se puede o no realizar el descenso.
Ahora que ya tenemos todo previsto, ¿ya estás tú mismo preparado fisica y técnicamente para la salida?
---870
L02 Preparación de la salida
J
PREPARACIÓN DE LA SALIDA ANTES DE COMENZAR
Consultar las previsiones meteorológicas de última hora, y decidir con la cabeza fría si es posible
realizar el descenso.
Informar a una tercera persona (o a la Guardia Civil) del objetivo propuesto, los horarios previstos, los
lugares donde hemos estacionado los coches, sus matrículas y los nombres de los participantes en la salida.
Al empezar, hacer un repaso de la situación actual del cañón, sobre todo si no lo conocemos:
Medir el caudal y observar señales de crecidas.
Color del agua: el agua sucia nos puede indicar el comienzo de una crecida en la cabecera del río.
Estado del cielo: El parte meteorológico de 24 horas realiza unas previsiones e n las que se da un
margen de 150 km . y 3 horas. Así pues, en definitiva somos nosotros los que tenemos que juzgar
la oportunidad o no de entrar.
Realizar una última comprobación:
· Verificar el material individual y que tengamos todas las sacas con el material necesario.
Nombrar un responsable por saca. Esto nos evita el mirarse dudando si era el otro quien debía llevarla.
· Localizar y acceder al material de socorro y escape.
• Localizar, acceder y comprobar la idoneidad del botiquín.
• Comprobar dónde está la copia de la topo que nos servirá para guiarnos.
Consignas:
Indicar a varias personas dónde están escondidas las llaves de los coches.
Mantener un comportamiento adecuado durante la progresión: no
saltar e n cualquier parte, no hacer grupitos ni adelantarse, etc.
Instrucciones técnicas, si fuera necesario: cómo anclarse con los cabos, como llevar e instalar el descensor, etc.
Respetar el entorno y al resto de los usuarios del río.
• Tras una aproximación larga en la que nos haya dado mucho el sol,
entrar progresivamente en el agua.
Meteorología práctica:
- En Fra ncia:
Previsiones departamentales:
00-34-08-36-68-02 + número del departamento.
Previsiones regionales: 00-34-08-36-68-00-00.
En los DOM-TOM: 00-34-08-36-68-02-00.
- Para España:
Servicio Teletiempo, del Instituto Nacional de Meteorología: 906365-365.
Por provincias: 906-365-3 + dos primeras cifras del código postal
de la provincia.
Previsiones de montaña:
Pirineo: 906-365-380 / Picos de Europa: 906-365-38 1 / Sierra de
Madrid: 906-365-382 / Sistema Ibérico: 906-365-383 / Sierra Nevada: 906-365-384.
Las siguientes llamadas telefónicas son gratuitas y no necesitan tarjeta telefónica:
- En Francia: Gendarmería: 17 / Bomberos: 18 / SAMU: 15.
- En España: Guardia C ivil: 062 / Bomberos: 080 / Emergencias
112 / Protección Civil: 1006.
~0BSERVAClON-ES: ~
El IJ'0YCX' de los riesgos en un cañón es el aumento brusco del caudal.
El riesgo de crecida está en
función de varios parámetros: situación geográfica, altitud, cuenca
de alimentación. geomorfologia y
situación climatológica.
iCuidado!: un torrente de alta
montana alimentado por nieves y
glaciares puede aumentar considerablemente de caudal si hace calor o incluso simplemente con un
tiempo soleado.
Cuidado también con las tormentas que caen en un suelo seco y sin vegelación, pues provocan
crecidas muy rápidas.
Después de una crecida. no olvidarse del riesgo de caídas de piedras. hasta el momento en que el
suelo quede de nuevo estabilizado.
No salir ni progresar solo. Hacerlo preferentemente en grupos de
tres personas.
En los cursos de iniciación, las
consignas que se deben tener en
cuenta para determinar el tarmno del
grupo son las contenidas en el apartado de recomendaciones (pág. 20).
la ficha técnica TC01 y la nota de
advertencia que la precede.
71 EJ _ __
1 L03 El material de seguridad y progresión
ORGANIZAR EL TRANSPORTE YLA DISTRIBUCIÓN DEL MATERIAL:
¿Qué llevamos puesto y qué va en la saca?
OBJETIVOS:
1. Definir el material mínimo que debemos llevar en cada equipo.
2. Organizar racionalmente la d istribución del material en función de las necesidades normales de la
progresión (instalación) y de una posible urgencia (autosocorro o desbloqueo de un compañero).
UTILIZACIÓN:
Llevaremos puesto el equipo personal, ya enumerado en la ficha 101 (foto 1). El líder del grupo debe añadir a esta relación:
Dos mosquetones sin seguro, asimétricos e idénticos (posibilidad de hacer un nudo de corazón).
Cuatro mosquetones de seguro (con forma de pera o de gran abertura para realizar nudos desembragables), y alguno más si hay que instalar pasamanos.
Una navaja que llevemos a mano, disponible inmediatamente.
Si el descenso lo requiere, un sil bato, también a mano.
El líder del grupo llevará consigo en su saca, que nunca deberá perder de vista (foto 2):
Un valdostano (ficha Ll 6).
Dos bloqueadores mecánicos, de los cuales uno de ellos puede ser un shunt.
Un pedal.
Un arnés de pecho ligero, de cinta.
Un descensor de ocho de repuesto.
Anillos de cinta y de cordino (2 ó 3).
En la saca (foto 3):
El material de instalación: bolsa de burilar con maza, mandril, llave de métrica 13, spits, placas y
maillones rapide.
La cuerda de socorro (en la saca del líder), estática, de 8 mm. de diámetro, y con una longitud
igual a la mayor de las verticales que se ha de superar.
Una polea.
Un reloj , en caso de que no lo tengamos puesto.
Bebidas.
La saca de la cuerda en la que meteremos la cuerda de pro11resión (foto 4) adaotada al tioo de salida (Echa
de una long:tud l:geramente superior al doble de la vertical más alta que tengamos que
bajar. Pueden ser dos cuerdas iguales, que ataremos con un nudo de unión cuando haga falta. Debe llevarse en la saca bien colocada (ficha LOS).
Dentro del bidón estanco (foto 5):
Alimentos (no representados en la foto) .
Un botiquín.
Una manta de su pervivencia.
Una frontal eléctrica.
OBSERVACIONES:
Un mechero.
La saca pequeña de Ja cuerda
Unas gafas de bucear.
de socorro cabe en la saca granLa topo del barranco. Si está plastificada, podríamos llevarla en la
de. La cuerda estará siempre pretapa de la saca.
parada para su utilización (foto 6)
Si el cañón es frío, se puede llevar un hornillo y un cacillo para caLa saca grande de cuerda. con
lentar alguna comida o infusión.
dos aberturas.
Si el cañón es muy acuático, es conveniente llevar una cuerda de
NOTA: Esta ficha no se refiere
socorro para lanzar, de las empleadas en kayak.
al material individual (para ello reLa cuerda se socorro, introducida en su saca flotante, nos facilita
milirse a la ficha 101 ).
mucho las cosas en ciertos momentos (ver ficha S 11).
L04).
El 72
L03 El material de seguridad y progresión
1
El líder del grupo debe llevar en su arnés, ademós
del equipo individual:
4 mosquetones de seguro de gran abertura
2 mosquetones sin seguro iguales entre sí
1navaja fócilmente accesible
En el bolsillo superior de la saca llevaremos:
1 va Idos ta no+ 2 bloqueadores mecánicos (uno de
ellos puede ser un shunt) + 1 pedal+ 1arnés de
pecho ligero + 1descensor tipo ocho de repuesto +
2 o 3 anillos de cordino o cinta
Bolsa de burilar, maza, mandril, spits, conos,
maillones rapide, llave de 13, placas.
Cuerda de socorro (8 mm)
Una polea
Una cantimplora
Cuerda de progresión en una o dos piezas, dentro
de su(s) saca(s) de cuerda
En el bidón estanco hay que llevar: comida (no
represen tada), manta de supervivencia, botiquín,
frontal eléctrica, encendedor, gafas de bucear y si
es necesario un hornillo y un pote para calentar.
La saco pequeña para la cuerda de socorro y la
saca grande para la cuerda de progresión, con
apertura doble y flotador.
738····
1 L04 Qué cuerda utilizaremos en los cañones
EN LA FABRICACIÓN DE CUERDAS SE PUEDEN UTILIZAR
TRES MATERIALES DISTINTOS:
- Polipropileno: Flota y tiene una densidad de 0,91. No se encoge en el agua, disipa mal el calor producido por el roce con el descensor, y tiene una pobre resistencia a la abrasión y la rotura.
- Poliamida: No flota, y tiene una densidad de 1, 14. Encoge, pero tiene una resistencia a la abrasión
muy superior que la de polipropileno.
- Poliester: pesada, con una densidad de 1,98. Insensible al agua y buena resistencia a la abrasión.
Con el uso, se ha demostrado que el material que mejor se comporta es la poliamida.
lQué cualidades buscaremos en una cuerda de cañones?:
- Solidez: Debe permitir el ascenso en simple por una cascada. Para ello las normas europeas imponen una resistencia mínima de 1.800 kg. y otras condiciones bastante drásticas. Todas las cuerdas de poliami1a de 9 mm. de diámetro cumplen estas condiciones. Las cuerdas flotantes de polipropileno y p1liamida sólo las cumplen en diámetros superiores a 10 ~m.
- Resistencia ª .llos fenómenos de abrasión derivados sobre todo de los roces contra la pared. Las
cuerdas de pol1amida son las únicas que responden a este requisito con garantías.
- Ligereza: para facilitar la confección de nudos y su introducción en la saca, con lo que nos evitaremos ciert~s molestias.
- Semiestática: Debe tener entre un 3 y un 5% de elasticidad. Hay ue encontrar el equilibrio.
Con poca ela1ticidad pueden disminuirse los efectos de la abrasión y e uso cuando se produzcan
roces contra I~ roca. No debe ser tampoco demasiado dinámica, para) no resultar molesta en los
posibles asce~os con bloqueadores ']ec~icos.
- ¿Tiene que flotar para evitar que l acr_er.f~:mos en el fondo de una pofa?. Nos hemos dado cuenta con la experiencia que este nunca h sido un objetivo importante, ya que por razones de seguridad la cue~a nunca debe quedarse en el agua, ni bajo una cascadá. La cuerda puede ser transportada en una saca con otador. ,
- ¿Buscando los/ tres pies al gato? rD.~_s,pué~(de varios años de tanteo sal ieron al mercado las cuerdas flotantes (mezcla de poli amida y polipropÚeno). que a la larga rJsultan peligrosas (ver la advertencia de \as primeras páginas). puesto que :so[l muy poco resistentes a la abrasión, llegando
a la rotura incluso con maniobras tan simples cono uo descenso desembragable. Dadas las exigencias cont0dictorias de esta actividad, ~I medio en el que se de~arrolla y sus usuarios, un fabricante francés ha lanzado al mercadb uJ a due rda que responde de manera muy adecuada a este uso. Se trat'de u~a semiestát ica, J)g~abl~ clene una muy buena resistencia.
Más pesada, clertamente, peroTamSren más segura, teniendo enl cuenta las exigencias de la actividad: Necesitamos realizar ascensos por una cuerda en simple en la que se suelen dar roces
contra la pared.
/
1
UTILIZACIÓN:
\
a
I
l. Elección de la cuerda:'\
!J
CUERDA DE PROGRESt<ófl.i:
-( /
Cuerda semiestática de ispeleU'Ode cañones (100%'" pollamida, no flotante) . Su diámetro de,
.. +
penderá del uso que tengarn0s previsto darle.
~
Para un uso deportivo,11en pequeños grupos de ~ ó 4 personas, una de 9 mm. de diámetro es
suficiente. Represent911un buen equilibrio entre/seguridad, peso y volumen que ocupa.
Para cursillos y uso intensivo recomendamos utilizar una cuerda de 10 o incluso 10,5 mm. de diámetro. Además de ser más segura, nos encontraremos con que a la larga resulta más económica.
---874
L04 Qué cuerda utilizaremos en los cañones
1
CUERDA DE SOCORRO:
Debe ser más ligera, absorber menos agua, y de 8 mm. de diámetro semiestática. Se utiliza para intervenciones rápidas, por supuesto, pero también durante la progresión para instalar pasamanos. En caso de urgencia , unos pocos segundos bastan para recuperar un pasamanos recuperable.
2. Protección:
Para aumentar la duración de la vida de la cuerda y evitar los riesgos de rotura, es indispensable:
- Utilizar con la frecuencia necesaria las fundas de protección para la cuerda en las aristas más
vivas.
- Cambiarla de posición después de cada descenso de un compañero (ficha L1 9)
3. La longitud:
Cuando preparemos la salida, debemos determinar con cuidado las longitudes de las cuerdas
que vamos a llevar. Para ello hay que tener en cuenta la localización de los anclajes y la distancia que tenemos que retroceder en la base de la cascada para facilitar la maniobra de la recogida de la cuerda. Una cuerda estática de poliamida encogerá con el uso entre un 8 y un 10%. Habrá que tenerlo en cuenta cuando vayamos a comprarla.
Por ejemplo: para una cascada de 95 m, en la que es necesaria una cuerda de 100 m disponibles,
tendremos que llevar 2 cuerdas de 110 m, ya que al cabo de 6 meses de uso se convertirán en 100 m.
4. El marcado de las cuerdas:
Nunca vamos a pegar numeraciones ni cintas adhesivas en los extremos de la cuerda, Tampoco dejaremos la etiqueta del fabricante, ya que corremos el riesgo de que se nos enganche en el
maillón del anclaje a la hora de recogerla.
El marcado de la longitud se hará en la misma cuerda, con la ayuda de un rotulador indeleble
en cada uno de sus extremos, según el código que fi gura en e l dibujo adjunto.
El marcado del medio de la cuerda es discutible, ya que ésta puede sufrir varios recortes debido al uso. Tendríamos un peligro de confusión, que nos puede provocar un accidente.
5. Almacenaje y mantenimiento:
H emos de tener un cuidado especial con la cuerda, porque es nuestro seguro de vida. H ay que
leer y respetar escrupulosamente las indicaciones del fabricante. Entre otras cosas, debemos secarla bien y guardarla en un lugar protegido de la luz (o sea, de los rayos ultravioleta).
()
1
75 EJ _ __
1 LOS Guardar la cuerda. Cómo utilizar la saca
OBJETIVO:
Utilizar una técnica para guardar la cuerda que permita optimizar y ~1.cer más seguras las maniobras en progresión deportiva.
Ventajas:
No sacar más que la cuerda justa y necesaria para bajar una cascada. Ya mida 5 ó 50 m, siempre
utilizaremos la misma, que será la que hayamos previsto para e~escenso4e la cascada más grande.
Ya no nos hará falta llevar, como nos aconsejan en alg~~:
u ª~· >3-lgunas cuerdas más pequeñas para las cascadas de menor desnivel, con la exc~sa¿~ anar tiempo y peso.
En las cascadas grandes, cuando no acertamos a ajustar la cuerda al ras del agua, lanzaremos la(s)
saca(s) (1). Este tipo de material aguanta perfectamente caídas de 5 y 60 m. No nos dará lugar
a la formación de nudos accidentalmente, además de consegul r ma o~ precisión en el lanzamiento.
Tampoco correremo el riesgo de que la cuerda se enrede ~h 1 caoecera cuando montemos un
rápel des
l a,4able.
[
Confort~egurfdad y p recisión en todas las maniobras de cuerda
030
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P"'d' .,N;, •orno pcotl<roc d•
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ca para cyeFea y k(t-boule o saca tipo espeleo. y,a _sea
o hecha a medida. En este caso,
la 1-iar~os con flotador, co~do o introduciendo en so in ~ri r un bedazo de es erilla ~e camping, de
las CJe9éíula cerrada.
~
K..: '"'~ \
La/parte superior de la saca debe tener dos anillas p~ermi rnos atar 1dlr1füiqar en cada una de
ellas los extremos de la cuerda. Aunque esté preparada para se · roduci9 a ~n la Sa.ca de transporte
durante los tramos más largos de niarcha a pie, esta saca pe u~ a ¡:¡a c_µéfda ~de llevar unos tirantey que nos permitan llevarla aparte, cuando las cascadas se encad a A ona tras otra. Su volumen será
80 'fu. En la pa te superior, debe
tal que pueda caber una longitud de cuerda de 9 mm, de entre )6~
t ner un anillo de cuerda o cinta ~ue nos permita colgarla def an laj o cerca de él.
lrtSTALACIÓN:
!
\
El final de la cuerda se ata a una de las anillas d~ ia¡ arte-súife"'?ip.rde la saa~ !?s el extr,em9 de fir¡
de cuerda (fig. 2). Introducimos la cuerda en la sé\ca f\.~ando el otro eXtremo a la e~ur¡da anilla (fig. 3).
llo oct.:.. ,,..,,,.nor<> 1 f'odro,,..,oo ...tilio:Qlr loo doo otttronwv 1ndi~n tt1fTlvnt~ólo :iaécuWlU~ la longiLUU Ut::
cuerda realmente necesaria (2).
En una saca con una sola abertura, comenzaremos por introduci r
algunos metros de cuerda en un lateral de la misma, y el resto e n el fonOBSERVACIONES:
do. Esta maniobra nos facilitará la utilización del extremo del fondo.
1. Evidentemente. para el lanzamiento de la saca hay que asegurarse de que el espacio a
En las fichas técnicas encontramos diferentes utilizaciones de esta
nuestro alrededor está libre y
maniobra.
que en ta recepción la saca no
Para la instalación de pasamanos, emplearemos normalmente el
va a ser arrastrada por ta cocabo del fondo.
rriente. Si no luera asl, es me• Para la instalación de verticales, cogeremos el extremo superior.
jor renunciar a las ventajas de
esta técnica. más adecuada paLa saca de cuerda queda siempre colgada del anclaje.
ra un lanzamiento en seco.
Para hacer llegar el extremo de recuperación hasta la base de la
cascada, lo más habitual es lanzar la saca.
2 Los fabricantes empiezan a comercializar sacas con dos aberturas.
f
UTILIZACIÓN:
• • • • 8 76
LOS Guardar la cuerda. Cómo utilizar la saca
1
o
..
o
7 8·-·
1 L06 Cómo utilizar ~os anclajes
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~-
OBJETIVO:
Para progresar en los pasos expuestos o bajar una cascada, hay que utilizar una cuerda y anclarla de
manera fiable, para eliminar el menor riesgo de caída.
Un anclaje debe ser sólido y bien emplazado (ficha TS08: Instalación permanente de los recorridos / Elección del emplazamiento) .
UTILIZACIÓN:
Para utilizar un anclaje hay que comprobarlo con anterioridad.
Todos los anclajes de cabecera, al igual que los anclajes propiamente dichos deben ser controlados
antes de su utilización.
- Los pitones: Golpearlos para ver si cccantan», si no trabajan a extracción y si están colocados en
su eje correcto 1•
- Los spits, parabol ts y placas: controlar si están apretadas correctamente las tuercas, que los spits
no se muevan en su agujero y que la roca no esté agrietada .
- Las piruletas químicas: comprobar que no hayan sufrido ningún tipo de golpe o torsión .
- Los anillos de cuerda y cinta: comprobar los nudos, que no estén deshi lachados, y que el anclaje
trabaje en un eje correcto. Los rayos ultravioletas del sol y los agentes meteorológicos degradan
la cuerda y las cintas. En cuanto tengan un aspecto dudoso, generalmente por decoloración, no
dudaremos en cambiarlos.
- Los mosquetones y maillones: comprobar que trabajen en el eje correcto y que estén completamente cerrados.
OBSERVACIONES:
No dudar en cambiar un spit, un cordino, una cinta
o incluso un maillón. El material que queda instalado sufre los efectos de la meteorología y de las crecidas.
De ello depende tu seguridad y la de los demás.
IMPORTANTE:
Algunos anclajes de salida de una vertical están for-
mados por dos puntos que no se encuentran urndos entre sí, puesto que en otro caso estarían demasiado expuestos a las crecidas. Es cierto que las cadenas que unen
dos puntos de anclaje pueden verse sometidas en caso de
crecida a una fuerte tensión que tend rán que soportar
cada uno de los anclajes, lo que contribuye a debilitarlos.
Así pues, para asegurar su longevidad, es preferible que
no estén unidos. Para evitar el riesgo de rotura de uno de
los dos puntos de anclaje, hemos de proceder como indican las figuras 1 a 5.
Cañón de Titou Gorge (Dominica).
1
Los anclajes pueden trabajar a extracción y a cizalladura. En el primer caso, la tracción de la cuerda se ejerce
de forma perpendicular a la superficie de la roca. En e l segundo la tracción proviene de un eje paralelo a la roca, con
lo que ésta misma ejerce una resistencia a que el anclaje se salga de su emplazamiento, siendo mucho más seguro
que el anterior.
---878
_ _ _ _ ___L_0_6_ Cómo utilizar los anclajes
1
o
Cómo instalar con seguridad cuando hay 2 puntos de anclaje sin
unir entre sí.
Descenso del último.
Atención, peligro: estos anclajes deben ser cambiados o reequipados.
79 8 _ __
Bief de la Gou/ette (Jura - Francia).
_ _ ___. 8 80
____
L0
_ 7_ Colocar los anclajes J
OBJETIVO:
Cualquier practicante de este deporte debería saber instalar un anclaje, puesto que en cualquier momento puede verse obligado a ello, ya sea porque va abriendo el cañón, porque éste sea ya conocido pero poco frecuentado, o porque lo estemos bajando justo después de una crecida, que ha podido estropear los a nclajes existentes.
DEFINICIÓN:
Al igual que una reunión en escalada, un anclaje debe ser capaz de soportar con un margen importante el peso de varias personas y resistir los esfuerzos generados durante las posibles maniobras de rescate
que se lleguen a producir. Para responder a estas necesidades, el anclaje debe estar siempre compuesto por:
Un punto de anclaje natural, fiable al 100%: un á rbol lo suficienteme nte grueso o un bloque de
grandes dimensiones, rodeados con una cinta o un anillo de cordino, y con un maillón (fi g. I).
Dos puntos artificia les (spits o parabol ts en roca compacta) unidos entre sí por un anillo de cuerda, de cinta o una cadena (figuras 2 y 3).
Podemos encontrar anclajes en Y. en los que los dos puntos están unidos entre sí por dos anillos independientes de cuerda, cinta o cadenas en forma de Y. En el punto más bajo del anclaje, se coloca un maillón que será en el que se coloque la cuerda y si es necesario el mosquetón del rápel desembragable (fig. 2).
La separación de los extremos de la Y no debe superar los 120°, puesto que si lo hace la fuerza tra nsmitida a los puntos de anclaje aumentarán considerablemente, de for ma muy superior al peso ejercido
sobre la propia cuerda. El objetivo normalmente es que ni siquiera alcance los 90°.
Se pueden encontra r también anclajes en línea, en los que los dos puntos de anclaje se encuentran
uno encima del otro, constit uyendo el de arriba el seguro del de abajo (fig. 3)
Los nudos de unión de los anillos de cuerda y de cinta:
El nudo de cinta (ficha LOI, fi g. 9) es el único que permite realiza r un anillo de cinta con seguridad .
Los anillos de cuerda o cordino se cie rran mediante un nudo de ocho t renzado (ficha LOI , fig. 7) o
un nudo de pescador doble (ficha LOI, fig. 8).
INSTALACIÓN:
1. Anclajes naturales:
Suele tratarse de árboles, bloques empotrados o de agujeros en la roca. Hay que comprobar
siempre muy cuidadosamente su solidez antes de confiar nuestra vida a uno de ellos. La unión
con la cuerda se realizará mediante un anillo de cinta o cordino y un maillón rapido.
¡CUIDADO! Si el rápel se equipa directamente en la cinta o el cordino del anclaje natural, la
cuerda podría quemar el anillo hasta llegar a romperlo. Cuando encontremos un anillo en este estado, debemos cambiarlo por sistema. Además, estos materiales son muy sensibles a los rayos ultravioletas del sol, por lo que siempre hay que desconfiar de ellos. Una sola cinta nueva siem pre
nos resultará de más confianza que varias juntas e n mal estado.
No debemos dudar en recuperar las cintas y cordinos viejos que vayamos encontrando a nuestro paso. dejando las nuestras nuevas. Siempre estarán mejor en el cubo de la basura que formando graciosas guirnaldas navideñas en la cabecera de una cascada. Nunca utilizaremos un anclaje natural con el que corramos el riesgo de que el anillo de cuerda o cinta se vaya a cortar (por
ejemplo, un bloque con aristas muy vivas).
2. Los pitones: Podemos utilizar todos los tipos de pitones posibles para anclar una cuerda e n un cañón. A pesar de todo, existen varios modelos, y cada uno de ellos se adapta a las características
de las fisuras en las que podemos instalarlos. La t racción de la cuerda siempre deberá hacer pivotar al pitón en el interior de la fisura que lo aloja. Esta torsión es la que va a proporcionar la
resistencia adecuada al anclaje. A pesar de todo, hay que resaltar que un pitón tiene unos límites. El primero de ellos es su propia naturaleza. Como es evidente, no podremos poner un pitón
en otro lugar que no sea una fisura, y no siempre vamos a encontrar la fisura adecuada en el me-
81EJ· ···
1 L07 Colocar los anclajes
jor emplazamiento para el anclaje que buscamos. Además, con el uso un pitón acaba cogiendo
juego. Así pues, es mejor com probar su estado siempre antes de colgarse de él, con lo que vamos a necesitar llevar en el equipo una maza.
Por todos estos motivos reservaremos el uso de los pitones a cañones poco frecuentados o a
las exploraciones. Siempre es interesante llevar algunos encima, ya que la rapidez de su instalación nos va a permitir escapar de situaciones delicadas (crecidas, anclajes deteriorados, etc.).
Para instalar un pitón, se le coloca en la fisura introduciéndolo un
tercio de su longitud aproximadamente, y se golpea con la maza, de
OBSERVACIONES:
forma que el sonido que produce sea cada vez más agudo. Diremos
Este lipo de instalaciones. ementonces que el pitón ucanta». Tendremos que utilizar siempre el pipleadas muy corrientemente en extón del tamaño y forma más adecuados a la fisura en cuestión.
ploración, suelen resullar bastanle
frágiles. Los pilones deben ser con3. Los tacos autoperforantes o de expansión:
trolados y sus cintas cambiadas por
Los tacos nos van a permitir realizar un anclaje sólido en roca
sistema
compacta, mediante el uso de un material ligero:
Un Mandril
• Una Maza
• Una Llave
Spits, placas y maillones.
Más conocidos bajo su denominación comercial de SPITS, su colocación es relativamente fácil. Se realiza de forma manual , con la ayuda de una maza y un mandril bastante ligeros para su
transporte, y muy sencillos de usar.
La colocación: Se utiliza una herramienta denominada mandril, en uno de cuyos extremos se rosca el taco, golpeando con la maza en el otro. Se instala en una superficie previamente preparada
con la maza. Se golpea en sentido perpendicular a la roca, dando primero golpes de pequeña intensidad para que ésta no salte en esquirlas. A continuación se va perforando un agujero girando el
taco tras cada golpe de la maza. Es necesario vaciar el agujero del taco regularmente, para sacar
los restos de polvo de roca que se introducen en su interior. En roca caliza, tendremos el agujero
hecho en unos diez minutos aproximadamente. En granito este tiempo se alarga un poco más.
A continuación, colocaremos el cono en el extre mo dentado del taco. Después de limpiar el
agujero de la roca, introduciremos el taco en su interior, y golpeamos con la maza, para conseguir que el cono expanda el taco, y lo desenroscaremos inmediatamente. Una vez instalado el ta\iQ1 ov 1ouva vn 151 una placa.
Cuando vayamos a instalar un taco de expansión, no hay que olvidar que el mismo ejerce una
fuerza importante sobre la roca a su alrededor, en un radio aproximado de 20 cm. La roca debe
ser de buena calidad. Así pues, hay que tener cuidado con las fisuras y aristas, y será necesario
probar la roca a base de golpes de maza, evitando las zonas que suenen a hueco.
4. Las placas.
Constituyen el medio de unión imprescindible entre el spit y la cuerda, con la ayuda de un mosquetón o un maillón rapide, que son los únicos que facilitan con garantías el deslizamiento de la cuerda en la maniobra recuperación.
Hay dos tipos de placas:
OBSERVACIONES:
Las reviradas, que son las adecuadas para lugares en los que
el maillón queda en aéreo, o para salientes de la roca.
Todo este material tiene una duLas acodadas, que se instalan cuando el sistema queda peración limitada en el tiempo. Las
placas tienen cierta tendencia a degado a la pared.
senroscarse. Además. suele ocurrir
Menos habitual es el caso de las anillas para los extraplomos.
que ciertas personas malintencioA pesar de todo, se pueden util izar también las placas ucoeur» de
nadas se las llevan.
acero inoxidable, pues son las más polivalentes .
• • • • 8 82
L07 Colocar los anclaje_!J
Anclaje
en Y
Elegir los árboles con unas
buenas raíces y de gran
diámetro
2 anillos de cordino
independientes son más
sólidos que uno sólo
Anclaje
en línea
El anillo de cordino tiene
que pasar por la placa
y no por el maillón
Pitones
Empotradores
o fisureros
8380•••
1 LOS El Descuelgue _ _ _ _ _ _ _ __
OBJETIVOS:
l. Realizar el descenso de un compañero (fig. 1 y 2).
2. Bajar al primero del grupo para regular la longitud de la cuerda (1)
al ras del agua (fig. 3).
MATERIAL UTILIZADO:
· La cuerda de progresión.
· Un mosquetón para realizar un nudo dinámico o colocar un descensor tipo ocho.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. La persona que va a controlar la cuerda debe asegurarse con el
cabo de anclaje a la instalación de cabecera.
2. A continuación, instala el sistema de freno: nudo dinámico o descensor tipo ocho.
3 El compañero que va a bajar se ancla a la cuerda mediante un nudo de ocho y un mosquetón de seguro a su arnés.
4. Se realiza el descuelgue, a una velocidad lenta y regular.
5. Una vez en la base de la vertical, el compañero se desancla de
la cuerda , y si ésta debe ser recuperada deshace el nudo de fin
de cuerda.
---EJ 84
OBSERVACIONES:
Este método supone que el
conlrol del descenso lo va a realizar la persona que se encuenlra
arriba. No debe ser ulilizado más
que como un último recurso. sobre lodo en cursos de iniciación.
Un debutante debe aprender a conlrolar el descenso por si mismo.
1. La cuerda se instala en la verlical de forma que quede corla una tercera o una cuarla
parte. aproximadamenle. El
compañero que baja de primero comienza el descenso. y
en cuanto vea dónde llega el
exlremo y puede eslimar la
longilud de cuerda que falta,
pide a sus colegas que lo bajen hasta que la cuerda quede aiustada al ras del agua
(ver ficha L 14),
- - - - - - - --
-
LOS El Descuelgue
1
y
o
Ocho instalado
Nudo dinámico
Ocho en retención
para el descenso del primero.
85 [!] _ __
l_!:!>9 El autodescuelgue
OBJETIVO:
Utilizar un medio de descenso que permita colocar la cuerda en doble sin lanzarla (1):
Para la colocación de pasamanos recuperables (Ficha LI 1).
Para la instalación de una reunión separada (Ficha TC04)
Para la in stalación de un fraccionamiento (ficha L21 ).
Para el descenso de una ve rtical en la que la vegetación estorba.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda de progresión en una saca de cuerda colgada del arnés (3).
Un descensor.
Un anclaje.
COLOCACIÓN:
OBSERVACIONES:
Este sistema sólo se puede utilizar en verticales secas o con
muy poco agua.
2. Al producirse un roce de la cuerda en el mosquetón del anclaje. se produce un efecto de freno,
con lo cual podemos colocarnos el descensor en posición rápida (ficha 108, flg. 1), para no
realizar una frenada demasiado
brusca.
3. La cuerda siempre estará atada
a ta saca con un nudo bien sólido. Así, en el caso de que la
cuerda resulte demasiado corla,
el descenso se detiene automáticamente.
1. Pasar la cuerda por el anclaje y anclar su extremo al arnés mediante un nudo de ocho y un mosquetón de seguro.
2. Instalar el descensor (2) en la cuerda, en el extremo que va hacia la saca que nos hemos colgado.
3. Comenzar el descenso dándonos cuerda. Hay que tener en cuenta que la velocidad del descenso se divide por dos, puesto que la cuerda pasa en doble por el anclaje.
~
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111
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111
...,
Barranco de Ola do Cenza (Vilariño de Con so - Ourense).
---EJ 86
L09 El autodescuelgu!_)
87 C!J [ W - ·
1 L1 O Autodesbloqueo de u_r_g_e_n_ci_a_ _ _ __
OBJETIVO:
Desbloquearse muy rápidamente en una situación crítica bajo una vertical con agua (1), debido a
cualquier circunstancia (formación de nudo de alondra en el descensor, o un nudo fortuito en la cuerda)
(fig. 1).
COLOCACIÓN YUTILIZACIÓN:
I. Comprobar antes de realizar cualquier manipulación que la causa del bloqueo no se puede deshacer con facilidad.
2. Colocar un mosquetón de seguro en el cabo de anclaje corto.
3. Realizar un nudo dinámico justo debajo del nudo, y colocar en él
el mosquetón de seguro (fig. 2).
4. Dar 3 ó 4 vueltas con la cuerda alrededor del pie, con la pierna
flexionada.
5. Superarse apoyándose en el bucle realizado en la cuerda, sin soltar la parte sobrante de la misma.
6. Con la otra mano, soltar el mosquetón de seguro del ocho, y anclarlo en el que hemos colocado para el nudo dinámico (fig. 3).
7. Coger el extremo inferior de la cuerda, soltar e l pie del bucle y
continuar el descenso (fig. 4).
Cañón de Gourdon (Alpes Marítimos - Francia).
---EJ 68
OBSERVACIONES:
Es prácticamente imposible que
se nos dé esta situación siempre que realicemos las maniobras de descenso tal y como se
explican en este manual.
No obstante. este ejercicio resulta
muy práctico si se toma como una
manera de me¡orar el control de la
técnica de descenso. con lo cual
recomendamos realizarlo de vez en
cuando como entrenamiento.
L 1 O Autodesbloqueo de urgencia
1
o
89 EJ - -
1 L 11 Pasamanos recuperable
(sin puntos intermedios>
OBJETIVO:
Instalar un pasamanos recuperable que nos permita alcanzar el anclaje de cabecera de un rápel con
toda seguridad.
MATERIAL UTILIZADO:
• La cuerda de socorro o la de progresión (extremo del fondo de la saca).
• Descensor
COLOCACIÓN:
Tenemos dos posibilidades:
A/ Autoasegurado: Es la solución más sencilla si el acceso al anclaje de cabecera del rápel es fácil
y descendente.
1. Pasar la cuerda por los dos anclajes de cabecera del pasamanos e instalar el ocho como en la ficha L 09 (autodescuelgue) (fig. 1 y 2 de la página siguiente).
2. Una vez en el anclaje principal del rápel, anclarse a él.
3. Anclar los dos cabos de la cuerda al anclaje del rápel mediante un mosquetón de seguro.
B/ Asegurado: Es la mejor solución si la progresión hasta alcanzar el punto de anclaje principal está delicada, expuesta o ascendente.
1. El primero pasa la saca de la cuerda a su compañero.
2. A continuación, pasa la cuerda por los anclajes de cabecera del pasamanos.
3. Coloca la cuerda en su arnés, mediante un nudo de ocho y un mosquetón de seguro, o directamente con e l nudo al mosquetón de cierre del arnés.
4 . El compañero, que se habrá anclado a la instalación previamente, instala su ocho y comienza a
darle cuerda (fig. 3).
5. Una ve.z llegado al anclaje del rápel, el primero se ancla a él.
6. Su compañero libera la cuerda de su descensor.
7. El primero suelta s\J <;abo de oue~da del arnés y la instala en el anclaje del rápel mediante un mosquetón de seguro.
8. El asegurador hace un nudo de rE¡te1ción al principio del pasamanos para bloquear la cuerda, y
~i::
1i::üm: con ~u crn 11pt1.ne:ro nevrln(ilo a s~ca y ae¡anao sallr la cueroa que sea necesaria.
9. El primero cuelga la saca del ancl~e del rá pel, recoge el otro extremo de la cuerda y lo coloca en· el mosquetón de seguro que
colocó anteriormente en el ancjajf (fig; 4).
"
UTILIZACIÓN:
~
Para los demás compañeros, la progresión d1;be hacerse anclados
con los dos cabos.
---890
OBSERVACIONES:
Cuando toque recoger la cuerda del pasamanos. no olvidarse de
deshacer el nudo de fin de cuerda.
L 11 Pasamanos recuperable <sin puntos intermedios>
1
Autoasegurado.
o
Asegurado por un compañero.
o
91 8 _ __
IL12 Rápel en simple desembragable desde arriba
Esta técnica, que es la más utilizada en la mayoría de los casos en que hay que bajar por una cascada, sólo debe practicarse con cuerdas semiestáticas que permitan el descenso en simple (ver ficha L04).
OBJETIVO:
Realizar una instalación que nos permita:
1. Desplazar los puntos de roce de la cuerda de progresión.
2. Mantener la posibilidad de regular el sistema en caso de bloqueo de una persona en una vertical
con agua (1), y tomar el mando de su descenso.
INSTALACIÓN: (Hay dos montajes posibles)
Sistema desembragable con un nudo dinámico:
1. Colgar la saca de la cuerda al lado del anclaje principal.
2. Introducir el cabo de la cuerda de progresión por la anilla del
rápel (2).
3. Bajar el extremo hasta la altura que se desee, para regularlo después al ras del agua.
4. Instalar un mosquetón por debajo de la cuerda (entre ésta y lapared, ya que si se coloca por encima bloquearía el sistema) . O mejor
aún, colocar el mosquetón en otro punto de anclaje si es posible.
S. Mientras la mano derecha mantiene la cuerda a la longitud adecuada, coger la cuerda de progresión con la izquierda justo por
debajo de la anilla del rápel (fig. 1).
6. Tira r 2 m. de cuerda hacia abajo (fig. 2).
7. Hace r un nudo dinámico (fig. 2 y 3): seguimos teniendo 2 m. de
gaza por enci ma de la instalación.
8. Bloquear el dinámico con un nudo de fuga (fig. 4 y 5) y media
llave (fig. 6).
Sistema desembragable con descensor tipo ocho en retención:
Preferentemente utilizar esta técnica a la del nudo desembragable.
1. Colgar la saca de la cuerda al lado del anclaje.
2. Introducir la cuerda de progresión por la anilla del rápel.
3
T ;r.::u· b . lon5;tud do o v o rd"
~docvo.dOI,
4. Instalar un ocho en la cuerda que sale de la saca (fig. 7 y 8).
S. Hacer un nudo de fuga en el ocho (fig. 9 y 10), asegurándolo con
media llave (fi g. 11 y 12). (3).
En esta maniobra , deben res petarse imperativamente algunos
principios:
1. Una vez realizado el montaje, colocar un mosquetón en la gaza
y unirlo al agujero pequeño del mosquetón o al anclaje. Para ello habrá
que dejar una gaza lo bastante larga. Después, unir obligatoriamente este montaje al anclaje con una cinta exprés larga. Prestar atención a la
longitud de la exprés, porque si es demasiado corta no podremos realizar el desbloqueo del nudo dinámico.
2. C uando tengamos que poner en funcionamiento el sistema desembragable con un ocho en retención, colocaremos obligatoriamente
un cabo de anclaje (de l arnés) en el agujero pequeño del descensor. Además de eliminar el riesgo de que se nos salga la cuerda del mismo, con
esta técnica conseguimos una mayor comodidad, ya que podemos separar ligeramente el descensor de la pared y del anclaje .
• • • • C:::J 92
OBSERVACIONES:
1. iCuidado!· Si la cascada tiene
mucha agua. un sistema como
este no resuelve nada, sino al
contrario. Imaginemos el caso
de una persona que, a los 5 m.
de comenzar el descenso en una
cascada de 20, pide que lo bajen desde arriba. Probablemente se enredaria los pies en la
cuerda sobrante al intentar nadar en la poza, y se ahogaría.
2. iCu1dadol: S1 el ma11t6n está paralelo a la pared, colocar la cuerda por debajo (entre la roca y
el mailtón).
3. íCuidado!: Un compañero inexperto podría anclarse directa-
ffiénte al ocho PJra evitarlo. podemos asegurar el montaje
uniendo el aguiero pequeño del
ocho al anclaje mediante un anillo de cordino. una cinta o una
cadena de mosquetones
4 iCuidado!: Un desbloqueo repentino (por supresión de la causa
del bloqueo) puede suponernos
ciertos riesgos. Además, si el accidente sucede por encima de un
punto peligroso, en caso de caída los compañeros de abajo tendrán que asegurar al bloqueado
(lig. E12). al que lendremos que
descender tirando de la cuerda,
para dirigirlo a una zona segura.
L 12 Rápel en simple desembragable desde arriba
iCuidado!: si el nudo roza contra la roca, añadir un segundo mosquetón
para evitar el riesgo de bloqueo.
Rápel desembragable con ocho en retención + nudo de fuga + media llave.
93 8 _ __
1L12 Rápel en simple desembragable desde arriba
3. El último en bajar tendrá que meter siempre su cuerda en el descensor antes de lanzar la saca y
quitar la cinta exprés.
NOTA: Para el descenso del último, si no cree necesario bajar por un sistema desembragable, dejaremos la instalación tal como está, puesto que utilizando el sistema del ocho, es recuperable mediante
una simple tracción del cabo de recuperación. Este sistema representa un ahorro de tiempo en relación
con el anterior (nudo regulable), ya que el último deberá desmontarlo antes de comenzar su descenso
con un nudo de retención (ver también la ficha LIS).
UTILIZACIÓN:
En caso de roce: antes de bajar, cada compañero tendrá que regular unos 1Oó 20 cm el sistema, para desplazar así la cuerda de los puntos de roce.
En caso de bloqueo (4) de uno de los compañeros, deshacer la media llave y el nudo de fuga y realizar el descenso desde arriba de la persona bloqueada.
1L13 Rápel en doble desembragable desde arriba
OBJETIVO:
Este rápel es idéntico al de la ficha anterior, pero resulta mejor cuando hay roces más fuertes.
Sólo debe utilizarse como último recurso, si las características de la cascada lo permiten, teniendo en
cuenta que e l nudo (fig. 1-2-3) puede llegar a engancharse en una fisura cuando se baje a uno de los
compañeros. Sin embargo, el rápel en simple no presenta este inconveniente (ficha Ll2).
INSTALACIÓN:
1. Pasar la cuerda por e l anclaje.
2. Mantener el extremo de la cuerda en la mano y bajar el bucle que se forma hasta el ras del agua (1).
3. Anudar el otro extre mo en la cuerda de progresión, mediante un as de guía y una vuelta de seguro (fig. 1, 2 y 3) o un ocho triple, que aunque es más voluminoso es más fácil de hacer (ficha
1 0 1 IY~ . n o I?}
4 . Instalar un sistema desembragable en simple igual a l de la ficha Ll2:
un nudo dinámico o un ocho en retención; montar el descensor en
doble (fig. 4 y 5) .
DESMONTAJE:
1. Antes de bajar, el último deshace el as de
guía o el ocho triple y
manda el extremo de la
cuerda hacia sus compañeros (2) .
2. Se coloca el descensor
en la cuerda de progresión que queda instalada.
3. Para la continuación, ver
la ficha LIS (fig. 1 ó 3).
La Cagne (Alpes Maríth;nos - Francia) .
• • • • EJ 94
OBSERVACIONES:
1. Cuidado: No enredarse una
pierna con el bucle al llegar a la base de la verlical
2. Los compaMros sujelarán
el exlremo de la cuerda
desde abajo, para separar
al que baja de la caída del
agua.
Si no !enemas una cuerda de
una longilud igual al !ripie de
la allura de la cascada, podemos unirla a la de socorro.
L13 Rápel en doble desembragable desde arriba
J
o
958--
Lh! 4 Descenso del primero de cordada
OBJETIVO:
Permitirle escapar de una zona de agua revuelta en la llegada a una
poza, ajustando la cuerda al ras del agua, aunque no veamos la base del
rápel desde su cabecera.
MATERIAL UTILIZADO:
• La cuerda de progresión.
• Un dispositivo desembragable montado en la cabecera.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Si el líder del grupo, una vez asegurado al anclaje, logra ver la base
de la cascada, no tendrá problema para ajustar la cuerda un poco por
encima del agua, realizando desde el primer momento una instalación
adecuada.
Si no consigue ver la base de la cascada, lanzará una longitud de
cuerda inferior a la necesaria {'/3 o 1/ 4 menos), y regulará el sistema según le indique el primero en bajar.
En cuanto éste alcance a ver la base de la cascada, podrá pedir a
los compañeros que regulen la cuerda hasta donde sea necesario.
Antes de comenzar tendrán que convenir un código de comunicación si la distancia y el ruido son importantes. Por ejemplo:
Ce-der: 2 silbidos. Stop: 1 silbido.
• • • • EJ 96
OBSERVACIONES:
S1 el caMn está instalado correctamente. el pie de la cascada
será visible desde el ancla¡e principal o en todo caso la mayor parte de las veces el primero sólo tendrá que bajar un poco para poder
darle al líder las consignas para la
regulación.
iCuidado!: Si la cascada tiene
mucha agua, un sis1ema como esle no resuelve nada. sino al conlrario Imaginemos el caso de una
persona que. a los 5 m de comenzar el descenso en una cascada de 20 m. pide que lo ba1en desde arriba Probablemenle se
enredaría los pies en la cuerda sobranle al inlentar nadar en la poza. y se ahogaria
En este caso. para garantizar la
seguridad del primero hay que evitar por lodos los medios colocarse ba¡o el chorro de la cascada y
la zona de agua revuelta en la poza. Podemos utilizar un pasamanos
más largo, un desviador. rodear la
zona con una escalada, un ancla
llolanle (ficha TS02). etc. En cuanto el primero está aba10. el descenso de los demás es fácil utilizando un rápel guiado (ficha L18)
L14 Descenso del primero de cordada
1
o
/ '
-v¡
97 [!) - -
1 L 15 Descenso del último
OBJETIVO:
Permitir que el último baje por una cascada con agua, mediante una instalación en simple, colocada
al ras del agua con un sistema no desembragable. Generalmente se trata del líder, si estima que no hay
riesgo de bloqueo.
MATERIAL UTILIZADO:
Cuerda de progresión y descensor.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Una vez que todos los compañeros han bajado, tenemos dos opciones:
S i el s istema desembragable es un ocho en retención (ver
ficha Ll2):
l. Instalar el descensor en la cuerda de progresión (1) (fig. 1).
2. Lanzar la saca de cuerda al compañero situado en la base de
la cascada, teniendo cuidado de no cruzar los dos extremos
(fig. 2).
3 . Los compañeros recuperan la saca y separan el extremo de progresión del de recuperación, para que no moleste al que baja
(fig. 6).
4 . El último baja.
• Si el sistema desembragable es un nudo dinámico (ver ficha
L12):
1. Instalar el descensor en la cuerda de progresión. Es aconsejable hacerlo antes, pues presenta dos ventajas desde el punto de
vista de la seguridad:
- No tendremos que modificar la regulación de la cuerda de
progresión al ras del agua.
- Después de lanzar la cuerda de recuperación, no hay ries110
de contusi6n entre ambas.
2. Desmontar el sistema desembragable (fig. 4).
3. Realizar un nudo de retención (ficha LOI) en el lado opuesto al
de descenso (2).
4. Lanzar la saca de la cuerda al compañero que está abajo, teniendo cuidado de no cruzar los dos cabos (fig. 5).
S. Los compañeros recuperan la saca y separan la cuerda de recuperación , para que no moleste al que baja.
6. Bajar.
---898
OBSERVACIONES:
1. Cuidado: El descensor tiene que
estar SIEMPRE instalado en la
cuerda de progresión ANTES de
lanzar la saca, para evitar la confusión enlre los dos extremos de
la cuerda, Que podría llegar a
tener consecuencias fatales.
2. En caso de que exista nesgo de
bloqueo del último de la cuerda. no hacer nudo. o desmontar
el descensor de retención. Después de lanzar la saca. colocar
el extremo de recuperación en
el descensor de un compañero,
para que haga contrapeso. De
esta manera. el sistema se convierte en desembragable desde
abajo. Para ello necesitaremos
una cuerda de una longitud igual
~I trinlP. ÓP I~ ~lt11r~ ÓP I~ r~~cada. o la utilización de la cuerda de socorro alada. El líder se
la hara llegar a sus compañeros
con un lelelérico.
Ver la ficha TS 04 si la cuerda
es demasiado corla
L 15 Descenso del último
1
Con un ocho en retención
Con un nudo
desernbragable
990••••
1 L 16 Nudos y montajes autoblocantes
DEFINICIÓN:
Un nudo autoblocante es generalmente un montaje que desliza por la cuerda al empujarlo con la
mano, y que se bloquea cuando está sometido a una carga.
El nudo autoblocante puede sustituir a un bloqueador mecánico, aunque sea menos funcional que
éste. Por eso se dice que es un método «de fortuna»: sin bloqueadores mecánicos.
UTILIZACIÓN:
En descenso de cañones se utilizan cuatro nudos autoblocantes:
Valdostano (fig. 1 y 2):
Se elabora con un pedazo de cuerda dinámica de 1,60 m ., de 9 ó 10 mm de diámetro. Para hacerlo
hay que «aligerarlo•>, es decir, retirar dos de los hilos interiores del alma. Es un nudo muy polivalente. Un
líder o un monitor tienen que llevarlo siempre consigo (2).
Tiene la ventaja, respecto al resto de los autoblocantes (incluidos los mecánicos) , de poderse desbloquear cargado. Por este motivo es un nudo insustituible en las fichas L29, S04 , SOS y TS03.
¡Cuidado!: Para que fun cione bien, tiene que estar mojado y confeccionado perfectamente.
Nudo corazón: (fig. 3 y 4).
Elaborado con dos mosquetones sin seguro (1) asimétricos e idénticos, se utiliza especialmente en
las técnicas de ascenso de fortuna. Funciona también con cuerda doble, aunque sea más dificil moverlo. Se adapta muy bien a la técnica de cañones, pues se coloca muy rápidamente, y en especial para los ascensos cortos.
OBSERVACIONES:
Nudo con mosquetón o Marchard con mosquetón (fig. 5 y 6):
Se realiza con un anillo de cordino de 5 mm y un mosquetón de seguro, y puede ser utilizado para un ascenso como bloqueador de pedal,
en autoseguro (ficha TS06).
Descensor de ocho con montaje autoblocante (llamado también «a la italiana») (fig. 7, 8 y 9):
Se ancla el ocho por su agujero grande en el arnés, con un mosquetón de seguro. Poner el agujero pequeño a la derecha. Meter la cuerda en el agujero grande por de trás, y hacer un bucle cruzado con la
cuerda, colocándolo alrededor del agujero pequeño.
Este sistema es rápido de colocar, y se utiliza para ascensos cortos
y una conversión rápida (ficha L28).
••••0100
1. Funciona algo peor con mos-
quetones de seguro. ya que las
roscas se apoyan una contra otra
y provocan que el sistema se
deshaga.
2. El valdostano es una herramienta
personal que debe ser probada
antes de ulil1zarla en situación
real. El número de vueltas y de
lrenzados depende de la morfología del usuario.
L 16 Nudos y montajes autoblocantes
Elaboración
1
Montaje
Nudo corazón
Nudo con mosquetón
Ocho con montaje autoblocante
10 1 8 _ __
1 L17 Autoseguro
OBJETIVO:
Asegurarse uno mismo durante el descenso de una cascada con poco agua o sin ella.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda de progresión, un descensor, un cabo de anclaje corto un
mosquetón y un anillo de cordino.
INSTALACIÓN:
Cuidado: la utilización de un sistema de autoseguro durante el descenso no está exento de riesgos (1) en cascadas con mucha agua, y sólo debe practicarse por los barranquistas más experimentados, y siempre en las condiciones que aq uí se indican (2).
Quedarse bloqueado en una cascada por el mal funcionamiento de
un sistema de autoseguro puede ser muy fastidioso.
El nudo autoblocante se ancla en corto al a rnés, y el descensor (2)
al cabo de anclaje corto (fig. 1 y 2):
• Nudo Marchard con mosquetón (fig. Ll 6) .
OBSERVACIONES:
Por este motivo es preferible utilizar el descensor de manera que
la cuerda se Irene lo más posible por si misma (ficha 108). de
forma que sea más dificil soltarla, en lugar de generalizar el
uso del autoseguro.
2. Un nudo autoblocante instalado
por deba¡o del descensor acabará soportando una fuerza máxima de bloqueo 20 kg si el deportista pesa 80 kg. En estas
condiciones. será fácil desbloquearlo Si se coloca el sistema por encima, sulnrá una tensión de 80 kg. Y será casi
imposible desbloquearlo con rapidez. Si nos encontramos bajo una cascada. esta situación
puede resultar muy peligrosa
Material bien colocado= SEGURIDAD.
• • • • 8 102
L 17 Autoseguro
1
o
En simple con el shunt
iSolamente
se debe utilizar
el autoseguro
en verticales secas
o con muy poca agua!
En doble con nudo autoblocante
103 G _ __
1 L 18 Rápel guiado _ _ _ _ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Desplazar la trayectoria de un rápel para evitar una zona peligrosa o dificil de superar por los compañeros (por la existencia de cascadas, remolinos, extraplomos, fisuras, bloques inestables, etc.), con la
ayuda de una cuerda tensa que nos servirá de guía.
MATERIAL UTILIZADO:
Una cuerda ligeramente superior al doble de la altura de la cascada (1) .
Tres mosquetones con seguro.
Bloqueador o nudo autoblocante.
INSTALACIÓN:
1. Franquear o rodear el obstáculo peligroso utilizando una técnica adecuada (dispositivo desembragable, pasamanos aéreo, desviador, ancla flotante, técnica de aguas bravas, etc.).
2. Una vez abajo, pedir a los compañeros de a rriba que nos envíen los dos extremos de la cuerda.
Uno de ellos aún estará introducido en la saca.
3. Tener mucho cuidado de no soltar el cabo de la cuerda de progresión, atándolo si es preciso a algún lado. Si se nos escapase, la recuperación de la cuerda sería
imposible.
4 . Pedir a un compañero que haga un nudo de retención (ficha LOI)
OBSERVACIONES:
en la cuerda de progresión, al lado del anclaje principal.
5. Después de haber elegido un anclaje (2) , ya sea natural o insta1. En caso de bloqueo en la cuerlado a propósito para ello, en la parte inferior de la cascada, proda, el sistema puede ser deceder a tensar la cuerda guía:
sembragable con la condición
- Bien fijando al anclaje un mosquetón de seguro en el que se
de disponer de una longitud de
hace un nudo dinámico con la cuerda guía;
cuerda igual al triple de la altura de la vertical en la que esta- O bien pasando la cuerda por un mosquetón unido a un blomos. Hacerlo no es siempre
queador, que se instalará en la misma cuerda guía pero un par
práctico. ya que sabemos que
de metros más arriba (fig. 1).
las probabilidades de que se
- Tirar al máximo de la cuerda, y bloquear el nudo dinámico con
produzca un bloqueo son escaun nudo de fuga y media llave.
sas. También seria posible reSi no hay posibilidad de instalar un anclaje natural en el lugar preciso
montar por la cuerda guía (ficha
para conseguir la tensión de la cuerda:
TC06).
2. Este anclaje debe ser perfectaColocar la cuerda guía en el ocho.
mente seguro.
Ponerse en oposición detrás de un bloque. Tensar a fondo y blo3 iCuidado!: durante el descenso
quear el ocho con una llave (3) (fig. 3).
del primero del equipo, es muy
ti'
dilícil mantener la posición. PaUTILIZACIÓN:
ra los siguientes es más fácil.
Los compañeros irán bajando anclados con el cabo corto a la cuerya que cada companero que lleda guía. Si ésta tiene poca pendiente, habrá que instalar el descensor en
ga ayudará a tensar.
posición rápida en la cuerda de progresión.
---·8104
L18 Rápel guiad~
Tensión de la cuerda guia
Rápel guiado instalado
Tensión de la cuerda guia por un compañero
105 8 _ __
1 L 19 Cómo evitar lo_s_ro_c_e_s_ _ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Suprimir, limitar o proteger el contacto agresivo de la cuerda con la roca, ya que normalmente va a
deteriorarla. reduciendo su vida útil. Una cuerda cuesta bastante dinero. y hay que cuidarla para que nos dure.
Se nos pueden presentar tres casos:
OBSERVACIONES:
l. La trayectoria de la cuerda produce roces que la dañarán
con toda seguridad. Esta es una situación bastante frecuente
El protector de cuerdas clásico
si la roca es abrasiva (tipo volcánico), o muy estratificada (escon forma tubular. cerrado con
quistos o caliza). En este caso hay que instalar siempre evitando
un velero (fig. 8) y colocado en
totalmente el roce, mediante la correcta colocación de la cabela cuerda de descenso sólo decera o un desviador en un lugar que no esté en contacto con la
be ser utilizado por personas exroca durante el descenso (fig. 1-2-3).
perimentadas.
2. Encontrarnos uno o varios puntos de roce, pero aceptables
Paraaquellos que controlan mepara el descenso. En este caso instalaremos un sistema denos la técnica. es aconse1able utilisembragable, ya sea en simple o en doble (fig. 4-5-6). Cada vez
zar protectores abiertos (pedazos de
que baje una persona, haremos correr la cuerda 10 ó 20 cm palona. por ejemplo). atados a la cuerra que los roces no se produzcan siempre en el mismo punto de
da de recuperación. Con esle sistela cuerda.
ma no necesitamos manipular la
Nota: ver también la ficha L20 (más sencilla y rápida), en el caso
cuerda. sino simplemente recolocar
de que no sea necesario un sistema desembragable.
la de progresión sobre el protector
cada vez que pase uno de nosotros.
3. Hay un solo roce importante e inaceptable, al principio o
en medio de la vert ical.
iCuidado!: el protector de cuerInstalaremos en doble. Uno de los dos extremos se bloqueará
da deberá estar alado muy corlo en
con un nudo o un descensor en retención. En el otro extremo se
la cuerda de recuperación. No decolocará un protector de cuerda a la altura del roce (1), o incluberla poder enrollarse alrededor de
so una saca o un protector de arnés de lona, que evitará el conla cuerda de progresión cuando la
tacto entre la roca y la cuerda. Después del descenso del último,
recuperemos.
el objeto utilizado como protector se recuperará automáticamente
ooo la ooecda d< '"""'"óóo
,I,
p'
7-8).
1
' ~
~
~-
• • • • 8 106
L 19 Cómo evitar los roces
1
Suprimir los roces
@
Instalación lejos del roce
Desvío en la cabecera
Desvío en la vertical
Desplazar los roces
Soltar 20 cm entre cada
compañero
Soltar 20 cm entre cada compañero
Soltar durante
el descenso
Proteger los roces
\
Con una saca
Con un protector de cuerda
1078····
1 L20 Instalación de grandes cascada_s_
_ __
PROBLEMA PLANTEADO:
En las grandes cascadas, lo más normal es realizar el descenso alejados de la caída del agua, para
evitar complicaciones y riesgos innecesarios. En estos casos, la recepción del rápel va a ser normalmente una badina o al menos no será una recepción en seco, y habrá que distanciarla del chorro de agua,
con lo que una regulación precisa de la cuerda no resulta demasiado útil. Dadas estas circunstancias, un
posible bloqueo de la cuerda no será demasiado grave, con lo que no es necesario instalar un sistema
desembragable. Sin embargo, el riesgo de desgaste y deterioro prematuros de la cuerda sigue existiendo, debido a los numerosos roces a los que puede estar sometida.
OBJETIVOS:
Utilizar un método de instalación de cuerda (1) rápido y útil.
Un sistema de instalación de cuerdas rápido permite moverlas lo suficiente como para que el roce se reparta por toda su longitud . Aquí
planteamos tres posibles métodos (figs. 2, 3 y 4):
MATERIAL UTILIZADO:
Dos cuerdas de progresión metidas en sus respectivas sacas.
Un descensor tipo ocho suplementario, o cuatro mosquetones o
un shunt.
INSTALACIÓN:
1. Pasar un extremo de la cuerda por la anilla del anclaje.
2. Unir las dos cuerdas mediante un nudo de unión (ver fig. 11 de
la ficha LOI).
3. Lanzar las dos sacas hasta debajo de la cascada (2).
4 . Fijar el sistema elegido a la instalación de cabecera.
5. Bajar en doble.
UTILIZACIÓN:
Antes de comenzar a bajar, cada compañero deberá:
l. Deslizar la cuerda 10 ó 20 cm.
2. Volver a bloquear el sistema .
• • • • EJ 108
OBSERVACIONES:
l. Para la instalación de grandes
cascadas es más lógico llevar
2 cuerdas de la misma altura de
la vertical que no una sola de
doble longilud. con la idea de
repartlf mejor el peso entre los
miembros del grupo
2. No hay riesgo de que se lorme
accidenlalmenle un nudo.
NOTA: Anles de que cada uno
vaya a bajar. podemos adoptar aira
solución. que consisle en reservar
1Ocm de bucle por encima del sislema desembragable con un descensor de ocho (l1g. 5). y dar un
poco de cuerda suavemente durante el descenso.
L20 Instalación de grandes cascadas
1
Si es posible, lanzar las sacas hasta abajo de la cascada
3 soluciones para dar 1Ocm de cuerda a cada uno de nuestros compañeros durante el descenso
Si los roces
son numerosos
a lo largo
de la cascada
Dar cuerda suavemente durante el descenso de los compañeros
1098····
LL21 Instalar y pasar un fraccionamiento
OBJETIVO:
Fraccionar un descenso en dos o más partes, para:
Evitar los roces.
Separar la trayectoria de la cuerda de la del agua.
Desplazar el punto de recepción de una cascada.
MATERIAL:
Dos mosquetones.
INSTALACIÓN:
- Para alcanzar el punto en el que debe ir el fraccionamiento si no hay riesgo provocado
por el agua:
1. Pasar la cuerda por el anclaje. Será más práctico hacerlo con el extremo del fondo de la saca. si
queremos que se pueda hacer un montaje desembragable en el otro extremo.
2. Encordarse mediante un mosquetón de seguro al de cierre del arnés (ficha L09), y realizar un autodescuelgue hasta el fraccionam iento o la reunión, con la saca colgada en el costado derecho del
arnés.
3. Anclarse y atar el extremo de la cuerda que estaba en el arnés a la instalación de la reunión.
4. Hacer un nudo en el otro extremo y anclarlo también en la instalación. Las cuerdas deben quedar sueltas, de manera que puedan ser utilizadas con un descensor.
- Para alcanzar el fraccionamiento si hay riesgo por el agua:
l. Proceder como en la ficha Ll4, pero (MUY IM PORTANTE) con un nudo muy voluminoso al fi nal de la cuerda.
2. Una vez llegados a la altura de la reunión, anclarse a ella.
3. Atar el extremo de la cuerda de progresión a la instalación de la reunión.
4. Pedir que nos envíen la saca con un teleférico por la cuerda de progresión.
5. Anclar el segundo extremo dejando bastante bucle, para prever el descenso de los demás.
Eventualmente se puede pedir a los compañeros desde la reunión
(si lo hemos convenido con anterioridad siempre será mejor). que realicen un nudo de retención (fig. 2) por el lado de la cuerda que va a la
saca. Ellos podrán bajar en simple y utilizar el otro extremo, siempre
que esté bien tenso, como guía.
El segundo largo de descenso lo eq uiparemos con el extremo de
cuerda que quede en la saca, con un sistema desembragable si es necesario (ficha Ll 2, fig. 6 ó 12).
RECUPERACIÓN DEL MATERIAL:
1. Deshacer los nudos en la reun ión y recuperar la cuerda del primer largo.
2. Meter la cuerda en la saca.
3. Para instalar el segundo largo, proceder como en un descenso
normal.
• • • • EJ 110
OBSERVACIONES:
El lraccionamlento: Divide el
descenso en dos parles instaladas
con la misma cuerda, como en espeleologia.
La reunión: es una parada en
medio de la vertical, en la que se
necesita recuperar la cuerda del primer largo para instalar el siguiente.
L21 Instalar y pasar un fraccionamiento
1
111 EJ _ __
1 L22 Instalar y pasar un desviador
OBJETIVO:
Modificar la trayectoria del descenso de una cascada, por varios motivos:
Evitar un caudal excesivo de la cascada.
• Evitar un roce importante.
MATERIAL UTILIZADO:
Un pitón, o un empotrador, un spit, un árbol, una raíz o un arbusto como punto de desvío.
Un anillo de cinta, de cordino o de cuerda.
Un mosquetón sin seguro.
INSTALACIÓN:
1. Instalación del desviador:
Alcanzar el punto de desvío, parándose simplemente o si es necesario penduleando. H acer la
llave de bloqueo del descensor (ficha 111). Instalar un punto de desvío (spit, pitón, empotrador,
anillo de cordino, etc.), añadiéndole un mosquetón (fig. 1).
2 . Paso del desviado r:
- El primero:
Una vez instalado el desviador, pasar el mosquetón del anillo
instalado por encima del descensor. Deshacer la llave de bloOBSERVACIONES:
queo y continuar el descenso (fig. 2).
- El punto de desvío no soporta la
- Los siguientes:
misma carga que un fraccionaEn cuanto el descensor quede retenido por el mosquetón del
miento. A pesar de todo debe ser
desviador, abrir el mosquetón y volverlo a colocar e n la cuerda
fiable, para ev1lar un posible pénque queda por encima del descensor. Continuar el descenso.
dulo que nos deje debajo de la
- El último:
cascada que pretendiamos evitar.
Cuando el descensor quede retenido por el mosquetón del des- Es suficiente con un anclaje naviador, hacer una llave de bloqueo en el ocho. Recuperar el
lural de un solo punto, siempre
mosquetón. Desatar el anillo de cinta y volverlo a atar, pero
que
se haya elegido con cuidaesta vez dejando la cuerda en el interior del anillo, siempre por
do Puesto que se trata de ser ráencima del descensor. Deshacer la llave de bloqueo y contipido y eficazante todo, utilizarenuar bajando (fig. 3).
mos casi siempre un anclaje
- Vari ante: Es posible simplificar la maniobra del último (y los
natural (un tronco o un puente de
equipos que vengan detrás), utilizando un anillo un poco más
roca), o incluso un empotrador.
largo, y un maillón de gran abertura en lugar del mosquetón.
El maillón quedará en la instalación. Para ello se coloca el ani- El desviador no debe quedar dello de cordino o cinta haciendo un nudo de alondra en el árbol
masiado alejado del efe del deso cualquier otro anclaje que se haya elegido, y se hace otro nucenso, puesto que en olro caso
do de alondra bien apretado en el lado del maillón, para que
seria muy dificil de pasar.
no se mueva (fig. 4).
---·Ell12
L22 Instalar y pasar un desviador
1
@
113 8 _ __
1 L23 Instalar y pasar u~a reunión en mitad de una cascada
PROBLEMA PLANTEADO:
Algunas cascadas no pueden ser bajadas de una sola vez, debido a la longitud de la cuerda o a causa de su altura o de su configuración.
OBJETIVO:
Utilizar un método que nos permita suprimir los riesgos derivados de la instalación, paso y desinstalación de una reunión bajo una cascada.
Riesgos:
- Al fi nal del primer largo, pasarse la reunión, encontrándose con el final de la cuerda en un aéreo.
- Al recuperar la cuerda del primer largo, dejar caer la que nos va a servir para bajar el segundo.
INSTALACIÓN Y UTILIZACIÓN:
Hay que tomar cuatro precauciones importantes:
1. Antes de instalar los cabos de progresión en la vertical, anudarlos entre
sí (fig. 1).
2. Después de haber colocado el descensor y antes de comenzar el descenso, pasar el mosquetón del cabo de
anclaje entre las dos cuerdas (fig. 2).
3. Una vez en la reunión, anclarse a ella
y atar inmediatamente los dos cabos
de la cuerda, dejando bucle suficiente para el descenso de los compañeros (1) (fi g. 3).
4. Antes de recuperar la cuerda del primer largo, debemos asegurarnos sin
falta de que uno de los dos cabos está atado a la reunión (fig. 4) , o pasar
directamente la cuerda en la anilla para hacer el siguiente largo.
OBSERVACIONES:
1. Si la reunión es demasiado pequeña para que todos
puedan anclarse a ella, habré que pensar en llevar una
cuerda más, o bien utilizaremos la cuerda de socorro
para equipar el segundo tramo de la cascada.
2. Atención con el dibujo nº 2: riesgo de bloqueo si
los dos cabos de la cuerda no han sido previamente separados por el compañero que bajó con anterioridad.
Cascada de Courmes (Alpes Marftimos - Francia).
• • • • 8 114
L2 3 Instalar y pasar una reunión en mitad de una cascada
0
o
Hacer un nudo con los dos cabos
Colocar un cabo de anclaje entre las dos
cuerdas antes de empezar el descenso
A
)
Atar la cuerda a la reunión
Atar el cabo de la cuerda
antes de recuperarla
115 8 _ __
1~24 Tirolina recuperable _ _ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Colocar una cuerda tensa por encima de un obstáculo peligroso o difícil de superar por los
compañeros, como puede ser un curso de agua, una zona de riesgo, una badina profunda y seca, etc.
MATERIAL UTILIZADO:
Dos anclajes unidos entre sí para cada lado.
Cuatro mosquetones.
Un sistema autoblocante (valdostano, bloqueador mecánico, shun t , etc.).
INSTALACIÓN:
1.
2.
3.
4.
Uno de nosotros debe superar el obstáculo en primer lugar.
Pasar la cuerda por la anilla del anclaje de salida .
Pasar el cabo de la cuerda al compañero situado en el lugar de llegada de la tirolina.
Hacer un nudo dinámico bloqueado en cada uno de los dos cabos de la cuerda, que tienen
que ir en dos instalaciones diferentes y con anclaje doble.
5. Tensar cada cabo por separado ( 1), tal como se indica en la fig. l.
6. Bloquear cada cabo con un nudo de fuga y media llave.
UTILIZACIÓN:
Para progresar en una t irolina horizontal con la tracción de los
brazos hay que anclarse muy en corto (con uno o dos mosquetones
de seguro directamente a la cuerda y sin cabo de anclaje) a las dos
cuerdas, para disminuir en lo posible la flecha.
Si la tirolina es descendente, es mejor colocar un seguro desde
arriba.
Si es asce nd ente o tiene una flecha im portante, se util iza una
cuerda de tracción (ver la ficha TC06).
En caso de que el obstáculo sea una travesía de un río a nado, ver
la ficha TC07 .
---·EJ 116
OBSERVACIONES:
1. Cada cabo debe ser tensado por
separado s1 queremos que quede una tensión correcta. ya que
el roce de la cuerda en el maillón absorbe la mitad de la tensión (lig. 1)
~~~~~~~~_
L2
_4
~
T_
ir_
o_
linarecupera~
o
lli!tl:til
Tensión de la tirolina
117 8 _ __
LL25 Ascenso con bloqueadores mecánicos
OBJETIVO:
Remontar en simple o en doble una vertical. ya sea para ir a desbloquear la cuerda durante su recuperación (1) o para una maniobra de socorro.
MATERIAL:
-
Bloqueadores mecánicos (puño y croll) . Uno de ellos puede ser sustituido por un shunt.
Pedal.
Cabos de anclaje.
La cuerda de progresión.
INSTALACIÓN:
No es muy habitual verse obligado a remontar una cuerda en doble puesto que se podría hacer perfectamente en simple, si uno de los compañeros sujeta el cabo opuesto al de progresión. De todas formas, y en caso de que se produzca un roce, es mejor utilizar los dos cabos.
En simple:
l. Colocar uno de los bloqueadores en la cuerda (el del pedal).
2. Colgar de él el cabo de anclaje largo y el pedal.
3. Colocar un segundo bloqueador, que irá fijado al cierre del arOBSERVACIONES:
nés, o mejor aún, a las propias cintas del arnés, con la ayuda
de un mosquetón de gran abertura (2).
Eslá formalmente proh1b1do re4. Colocarse un arnés de pecho o una cinta y pasarla por el agumontar por un solo cabo para
jero superior del bloqueador ventral.
desbloquear la recuperac1on de
la cuerda s1 ésta se ha enreda• En doble:
do y no tenemos al alcance de
1. Sustituir el bloqueador ventral por dos bloqueadores puestos
la mano en la base de la casuno contra el otro.
cada más que uno de ellos En
2. Sustituir el bloqueador de pedal por un shunt.
este caso, si no se puede hacer
una
escalada. habrá que corlar
¡Cuidado!: si la cuerda está retorcida, no se podrá subir. Ver la sola cuerda lo más alto posible.
lución a este problema en la ficha L26, fig. l.
2 Vonl~¡~c. s~n~moc ~mplitvd on
UTILIZACIÓN:
el mov1mrento de ascenso
tnconvenrentes Desequilibrio
1. Meter el pie en el pedal o estribo.
hacia atrás más acentuado
2. Subir el bloqueador del pedal encogiendo al mismo tiempo la
pierna para facilitar la maniobra.
3. Comenzar a subir sujetándose a la parte alta del bloqueador de pedal y poniéndose de pie sobre el mismo.
4. Si es necesario, tirar de la cuerda por debajo del bloqueador ventral. Esta maniobra se facilita si
un compañero lo hace desde abajo o si utilizamos un bloqueador ventral de última generación.
5. Sentarse en el arnés y retomar la operación a partir del punto 2.
---·EJ 118
L25 Ascenso con
bloqu~adores
mecánicos
119 8 _ __
1 L26 Ascenso de fortuna sin bloqueadores
OBJETIVOS:
Remontar en simple o en doble, ya sea para desbloquear un rápel (1) o durante una maniobra de socorro.
MATERIAL:
Según el disponible (ver ficha L 16) :
Un valdostano, dos mosquetones, un anillo de cordino, un descensor tipo ocho.
Un pedal, que podemos confeccionar con el extremo de la cuerda sobrante.
Los cabos de anclaje.
La cuerda de progresión.
OBSERVACIONES:
INSTALACIÓN:
Tanto en simple como en doble, se pueden hacer varias maniobras
(2), pero el montaje más eficaz y el que menos nos cansará es el siguiente: (fig. 1):
- Para el pedal: valdostano o nudo marchard con mosquetón (3).
- Para el a rnés: nudo de corazón (1).
UTILIZACIÓN:
Si la cascada tiene agua, es muy
aconsejable sust1tu1r el nudo corazón por el descensor de ocho
en posición de autobloqueo (fig.
2), para poder, simplemente dándole media vuelta, pasar a la posición de descenso y hacer una
conversión rápida (licha L 28).
Hay que hacer el mismo movimiento que con los bloqueadores, pero además tendremos que:
2. Se instala en doble s1 el roce
es importante.
- Asegurarnos la tensión hacia arriba de la cuerda que sale del nudo corazón, para que funcione perfectamente (fig. 1).
- Empujar de abajo arriba el nudo autoblocante del pedal, para que
deslice con facilidad.
- Agarrarse a la cuerda y no al nudo autoblocante cuando subimos
el pedal.
¡Es mucho más cansado que con bloqueadores!
3. Cuidado: no olvidarse de anclar
el cabo largo al mosquetón del
pedal. como medida preventiva
en caso de que el bloqueador
ventral se desbloquee por cualquier motivo.
iAtención! iEn los cañones,
evitemos la deshidratación!
• • • 1 c::i 120
L26 Ascenso de fortuna sin bloqueadores
121 8 _ __
1 L27 Descenso de fortuna sin descensor
OBJETIVO:
Sustituir un descensor por un mosquetón, debido a una pérdida o a la falta de material.
MATERIAL UTILIZADO:
• Mosquetón de seguro.
• La cuerda de progresión.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Hacer un nudo dinámico en el mosquetón con seguro, que estará anclado al mosquetón de cierre o
la cinta de anclaje del arnés (fig. 1).
Durante el descenso, mantener la cuerda que sale del mosquetón
hacia arriba, en contacto con la cuerda superior, con una o las dos manos (fig. 2).
OBSERVACIONES:
Ventajas del sistema:
- La cuerda que baja no roza en la rosca del mosquetón, y no se
riza.
- La frenada es mucho más eficaz.
Llave de bloqueo:
Se hace un nudo de fuga con media llave con la cuerda de abajo estrangulando la que entra en el mosquetón (fig. 3).
••••c: i 122
Si utilizamos una cuerda de 9
mm. y queremos lener un sistema
de frenado eficaz. hay que dar una
vuella de más en el mosquetón y
después hacer el nudo dinámico.
según se ha descrito anleriormenle (fig. 4 y 5)
CUIDADO: durante el descenso hay que evitar
que los cabos de anclaje queden colgando.
L27 Descenso de fortuna sin descensor
1
o
Posición de descanso
Cuerda de 9 mm
Vuelta suplementaria
Nudo dinámico
Llave de bloqueo
123 EJ _ __
1 L28 Las conversiones _ _ _ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Invertir el sentido de la progresión en la cuerda:
Ascenso/descenso o descenso/ascenso.
ASCENSO/DESCENSO:
1. Parar el ascenso.
2. Colocar un bloqueador mecánico en la cuerda, de manera que la parte superior del mismo se sitúe a unos 20 ó 25 cm. por encima del mosquetón del cabo de anclaje corto una vez estirado hacia arriba (ficha L29-3 y fig. 1 de la página contigua).
3. Superarse poniéndose de pie en el pedal, y anclarse con el cabo corto a la cuerda, por encima del
bloqueador.
4. Desmontar el bloqueador ventral, instalar el descensor y bloquearlo.
5. Superarse de nuevo, soltar el cabo de anclaje y recuperar el bloqueador.
6. Bajar.
DESCENSO/ASCENSO:
1. Parar el descenso con una llave de bloqueo.
2. Colocar el bloqueador con su pedal lo bastante alto en la cuerda, por encima del descensor.
3. Superarse con el pedal, poniéndose de pie sobre él, para colocar en la cuerda el bloqueador ventral o un nudo de corazón, siempre por encima del descensor.
4. Desmontar el descensor.
5. Subir.
CONVERSIÓN RÁPIDA: ASCENSO/ DESCENSO
OBJETIVO:
Pasar muy rápidamente de la posición de ascenso a la de descenso para escapar de un posible riesgo proveniente de la caída del agua, cuando la vertical se encuentra debajo del curso de la misma.
INSTALACIÓN:
La técnica descrita aquí es muy rápida de instalar. Si el caudal de la cascada representa un peligro
para ascender, elegir mejor como sistema autoblocante ventral un ocho en posición de autobloqueo (fig.
2-3-4).
El sistema de bloqueo elegido para el pedal tiene menos importancia, ya que, sea cual fuere, siempre es posible soltarlo con rapidez.
UTILIZACIÓN:
Una vez que hemos tomado la decisión de volver a bajar y hemos soltado ya el sistema de bloqueo
del pedal, nos quedan dos soluciones:
1. Hacer pasar el extremo de la cuerda que sale del ocho por encima y detrás nuestro (es decir, cambiarlo de lado), tirando hacia abajo con un golpe seco. De esta manera, el ocho se sitúa automáticamente en posición de descenso (fig. 5).
2. Anclar el pedal al agujero pequeño del descensor y pisar suavemente en él para iniciar el descenso, sujetando la cuerda con las dos manos por debajo del descensor.
• • • • 8 124
_ _______L~
2_
8 Las conversiones
1
Conversión clásica ascenso/descenso.
Conversión rápida ascenso/descenso.
125 8 _ __
LL29 Pasar un nudo durante el descenso
OBJETIVO:
Superar un nudo de unión, de reparación (por estar la cuerda dañada) o accidental (1) .
MATERIAL UTILIZADO:
• Con el método usado en espeleología: Un bloqueador y un pedal.
• Con el método de cañones: Un valdostano.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Hay dos soluciones:
Con un bloqueador y un pedal (Método usado en espeleología. Figs. 1-2-3-4).
1. Bajar hasta hacer tope con el descensor en el nudo, sin soltar la cuerda, ya que el nudo podría
2.
3.
4.
5.
6.
pasar por dentro del descensor. También nos podríamos anclar con el cabo largo al bucle del nudo de unión, si se ha tenido la precaución de hacerlo (con un ocho triple, por ejemplo).
Colocar el bloqueador y el pedal en la cuerda, por encima del descensor, y regular la altura de
forma que la parte superior del bloqueador se encuentre más o menos a unos 20 ó 25 cm por
encima del mosquetón del cabo de anclaje corto una vez estirado éste hacia arriba. Ver la ficha L28.
Superarse poniéndose de pie en el pedal, y colocar el cabo de anclaje corto en la cuerda por
encima del bloqueador, igual que en la ficha L28.
Desmontar el descensor y reinstalarlo por debajo del nudo, haciendo la llave de bloqueo. Ver ficha 111.
Superarse de nuevo en el pedal, desanclar el cabo corto, sentarse en el arnés y recuperar el bloqueador y el pedal.
Continuar el descenso después de haber deshecho la llave y quitarse el cabo de anclaje largo,
si es que se había colocado.
Con un valdostano y sin pedal (fig. 5-6-7-8).
I. Anticipar la manipulación (2), colocando el valdostano en la
cuerda, tal como se indica en la técnica de ccdescenso autoasegurado» (ficha Ll6}, anclándose en corto al mismo (cabo corto
1Gduc;iuo).
2. Bajar y pararse unos 50 cm por encima del nudo, quedándonos
colgados del valdostano.
3. Desmontar el descensor y volverlo a montar por debajo del nudo, haciendo la llave de bloqueo.
4 . Desbloquear suavemente el valdostano hasta quedar colgados
del descensor.
5. Recuperar el valdostano.
6. Deshacer la llave y continuar el descenso.
8 126
OBSERVACIONES:
1. En siluación crllica (por un nudo accidenlal en ver11cales con
oyuo). UllllWIGlllUJ µ1GIGIGll[G ·
menle el desbloqueo de urgencia. que resulta un tanlo más
acrobático pero también ~s rápido (hcha L1 O)
2 Instalar el valdos1ano antes de
comenzar el descenso cuando
se trate de un nudo de unión
L29 Pasar un nudo durante el descens ~
o
Con un bloqueador
y un pedal
Con un valdostano,
sin pedal
c _ __
__
___._-=-_
__J
127 8 _ __
Cañón de Groin (Air - Francia).
El 128
1
«La Bella Desconocida» (Alta Sabaya· Francia).
129EJ ·--·
Cañón de Llech (Pirineos Orientales - Francia).
• • • • 8 130
Técnicas de
Conducción de grupos
Fichas
TC01 a TC09
ADVERTENCIA
odos los métodos aconsejados en este capítulo como técnicas de conducción de grupos son compatibles con condiciones de caudal débil o moderado, que deben ser aquellas en las que realicemos
los descensos con personas con poca o ninguna experiencia.
Si estas salidas se realizan en condiciones de más caudal del debido, el grupo tendrá que reducirse y
los métodos empleados serán los de progresión deportiva, descritos en los capítulos siguientes.
Cañón de La Peira (Alpes Marítimos - Francia).
131 EJ ····
Cañón de Cha/landre (Alpes Marítimos - Francia) .
• • • • 8 132
_ _ _ _ _ _T_C_0_1_C
_o_nducción de un grupo
1
OBJETIVOS:
Permitir al monitor y si es necesario a su ayudante, posicionarse en e l grupo para controlar la seguridad y la dinámica de la salida.
ENSEÑANZA:
El número de monitores y la elección de la técnica vendrán en fu nción de:
- El grupo: número de personas, nivel ftsico y técnico, capacidad de reali zar acciones sencillas (anclarse, colocar un descensor, recuperar el material, etc.).
- El cañón: duración, encajamiento, dificultades particulares, etc.
NOTA: El ritmo óptimo de la progresión es un elemento de seguridad:
- Si es demasiado rápido, los compañeros menos hábiles se verán expuestos a asumir algunos riesgos.
- Si es demasiado lento, el interés de la salida puede perderse, además de presentar ciertos riesgos
por enfriamiento y fatiga de los compañeros.
LUGAR DEL MONITOR:
l. En progresión horizontal: marcha a pie, pasos accidentados aunque fáciles, en los que se necesite el apoyo de las manos para equilibra rse, o zonas de natación sin corriente.
El monitor debe colocarse delante, y su ayudante cierra el grupo. En las zonas más accidentadas, e l monitor reducirá el paso.
Para educar a los compañeros en el sentido de la responsabilidad, cada uno de ellos ayudará al
que le sigue en aquellos pasos donde sea necesario. Mientras sea posible, y siempre en zonas conocidas o sin ningún peligro, el monitor dejará la iniciativa a los participantes.
2. En progresión en terreno accidentado: resaltes a destrepar, movimientos de agua peligrosos (obstáculos que puedan ser resueltos con facilidad y rapidez).
El monitor se colocará a la altura del obstáculo, ayudando y asegurando el paso de cada uno
de los compañeros.
3. Progresión en terreno técnico y del icado : pasos con cuerda, movimientos de agua peligrosos, saltos y toboganes.
El monitor se colocará arriba o abajo del obstáculo, en función de:
- El grado de autonomía de los compañeros.
- La presencia de un ayudante.
OBSERVACIONES:
Esta ficha viene a completar
la 102 ..saber progresar en un caMn ...
Existen técnicas particulares
para compensar la ausencia de
un ayudante:
- Ascenso con gula de un rápel
guiado.
- Métodos de asegurar desde arriba un descenso.
13 8····
1TC02 Cómo guardar la cuerda y utilizarla en doble
OBJETIVO:
Utilizar un método para guardar la cuerda en la saca que nos permita optimizar las maniobras en las
salidas con grupos, en las que las verticales se instalarán con los dos extremos independientes para reducir la espera de los debutantes, que podrán bajar de dos en dos.
Ventajas:
Tener siempre los dos cabos disponibles, que podrán ser regulados al ras del agua aunque la cuerda
sea demasiado larga (40 ó 60 m, por ejemplo), en la instalación de pequeñas verticales. Sólo sacaremos
la longitud de cuerda necesaria.
MATERIAL UTILIZADO:
Saca de cuerda y cuerda.
INSTALACIÓN:
Una vez localizado el centro de la cuerda, hacer una gaza simple y atarlo al fondo de la saca de la
cuerda. Meter los dos extremos al mismo tiempo. Atar los dos cabos a las anillas de arriba de la saca,
para que estén fácilmente accesibles y disponibles.
UTILIZACIÓN:
Colgar la saca de la cuerda en el anclaje de cabecera.
DESMONTAJE YRECUPERACIÓN:
Ver la ficha siguiente, TC03. La longitud de la
cuerda no utilizada se queda en la saca. El último,
que será casi siempre el monitor, desinstala el montaje desembragable y hace un nudo de retención
en los dos cabos, atando la saca al nudo. A continuación, baja en simple y una vez abajo recupera la saca con la cuerda de recuperación (ficha
TC03, fig. 8).
Cañón de Courmes (Alpes Marítimos - Francia) .
• • • • 8 134
TC02 Cómo guardar la cuerda y utilizarla en doble
1
135 [!] _ __
1TC03 Rápel desembragable con los dos cabos independientes
OBJETIVO:
Disponer de dos cabos independientes durante una salida con un grupo, para que puedan ser utilizados simultáneamente.
MATERIAL UTILIZADO:
Un descensor tipo ocho.
• Un mosquetón de seguro.
• La cuerda de progresión en su saca.
INSTALACIÓN:
Primer caso:
Si no es necesario regular los dos cabos al ras del agua, debido a que la recepción sea en bloques o
hay poco agua, se instala de una manera sencilla y rápida:
1. Después de pasar la cuerda por el anclaje, se envía uno de los cabos de la cuerda abajo. El segundo cabo se envía lanzando la saca.
2. Pasar los dos extremos de la cuerda por el descensor, con cuidado de no cruzarlos, y colocar éste por el agujero grande en la instalación con un mosquetón de seguro (fig. 1). No hace falta hacer llave, y los dos extremos se utilizan por separado.
Uti lización:
Si hay que regular uno de los dos extremos, sacar la cuerda por debajo del agujero pequeño del descensor ( 1) , y dar cuerda (fig. 2).
Desinstalación:
No es necesaria. Después del descenso de todos los compañeros, basta con soltar el mosquetón de
la anilla del anclaje, cambiarlo del agujero grande al pequeño instalándolo en el arnés, y bajar en doble.
Segundo caso:
Si se necesita regular los dos cabos al ras del agua:
- Primera solución: con dos mosquetones.
Instalando un montaje desembragable en cada extremo de la cuerda (fig. 3).
- ~egunda solución: con un descensor.
1. Después de haber pasado un cabo por la anilla del anclaje, colocar los dos extremos en la vertical y ajustarlos al ras del agua (fig. 4).
2. Pasar los dos cabos por el descensor, teniendo cuidado de no cruzarlos, y hacer una llave de
bloqueo con las dos cuerdas de progresión (fig. 5 y 6).
Utilización:
Desmontar la llave y quitar del ocho de cabecera la cuerda no utilizada e n el descenso, para conseguir la regulación.
Desinstalación:
Después de que todos los compañeros hayan bajado, deshacer la(s) llave(s) de bloqueo y sacar la cuerda de los mosquetones o los descensores.
A continuación, anudar entre sí los dos extremos por el lado de la saca
para hacer un nudo de retención, y colgar de ese nudo la saca (fig. 7 y 8).
Instalar el descensor en el extremo opuesto, bajar y recuperar la
cuerda con la saca .
• • • • 0 136
OBSERVACIONES:
1. Se considera que el riesgo de
bloqueo de dos personas al mismo tiempo es nulo. Con la práctica se ha podido comprobar que
uno de los dos extremos siempre
estará libre, ya que el tiempo empleado en el descenso equivale
aproximadamente al que se necesita para instalar el descensor.
TC03 Rápel desembragable con los dos cabos independientes 1
Cabos no regulados al ras del agua.
o
Cabos regulados al ras
del agua.
@
Para regular,
soltar un extremo
V
Para el último, desmontar
todo y bajar en simple con
nudo de retención.
El último desmonta
todo y baja con un
nudo de retención,
en simple.
Para regular un cabo,
sacarlo del ocho (igual
que en 2 y 3).
Cabos regulados
al ras del agua.
1378····
1 TC04 Reunión separada de la pared. Polea humana
PROBLEMA PLANTEADO:
Algunas cascadas largas que en su comienzo tienen un poco de rampa , no cuentan con un anclaje
de cabecera situado lo bastante cerca de la vertical.
OBJETIVOS:
- Permitir al monitor colocarse para ver la recepción de la cascada, controlando al mismo tiempo el
descenso de sus compañeros.
- Evitar los roces importantes mediante el principio de la polea humana.
MATERIAL UTILIZADO:
·
·
•
•
La cuerda de progresión metida en su saca e n si mple.
Tres mosquetones.
Un valdostano o un shunt.
Material de ascenso.
INSTALACIÓN:
1. Con el extremo del fondo de la saca, bajar en autodescuelgue (1) (fig. 1) hasta el punto que nos
permita ver la base de la cascada y suprimir los roces.
2. Pararse y hacer una llave de bloqueo (fig. 2).
3. Colocar un valdostano o un shunt en los dos cabos de la cuerda de autodescuelgue, unos 20 cm
por encima del descensor (fig. 3).
4. Con el otro extremo de la cuerda (2), instalar el sistema desembragable (fig. 4).
UTILIZACIÓN:
Hacer que los compañeros se acerquen uno a uno hasta el punto donde nos encontramos, asegurados con sus cabos de anclaje a la cuerda del autodescuelgue como si
fuera un pasamanos. A continuación, cada uno desciende por el monOBSERVACIONES:
taje desembragable instalado en este lugar.
1. Se debe hacer con el extremo
del fondo si no se dispone de
una saca con dos aberturas.
Una vez pasado el último compañero, desmontar el sistema desem2 Se hace con el extremo de arribragable, deshacer la llave de bloqueo del descensor y continuar con el
ba s1 no disponemos de una saautodescuelgue.
ca de dos aberturas.
3. Wué objeto tiene hacer dos nudos de mariposa sencillos por
debajo del doble? Disponer de
l. T irar los dos cabos e n la vertical.
la posibilidad de cortar la cuer2. Bajar hasta el punto deseado autoasegurado por un valdostano o
da en el caso de que un comun shunt.
panero se quede bloqueado du3. Hacer un nudo de mariposa doble justo debajo del descensor.
rante el descenso. En ese caso.
4. Hacer un nudo de mariposa e n cada uno de los extremos de la
instalariamos la cuerda de socuerda por separado, por debajo del anterior (3) (fig. 4).
corro con un mosquetón en el
5. Anclarse en corto con los 2 mosquetones en el mariposa doble
nudo de mariposa de la cuerda
(fig. 4).
en la que ha quedado bloqueado (como en la ficha S 01 ). El
6 . Desmontar el descensor.
nudo
de mariposa sustituye en
Este sistema no es desembragable, pero el monitor tiene más facieste caso al nudo autoblocante.
lidad para liberarse del dispositivo para intervenir en simple, o incluso
permitiéndonos cortar la cuerda
llegado el caso cortar la cuerda para alargar uno de los extremos con la
por deba10 del mismo.
de socorro, mediante un nudo de mariposa simple.
DESINSTALACIÓN:
VARIANTE:
• • • • 8 138
TC04 Reunión separada de la pared.Polea humana
1
2 nudos de mariposa
sencillos
139 8 _ __
1TCOS Asegurar ~esde ar_r_ib_a_ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Asegurar a los compañeros durante un descenso en una vertical seca o con poco agua (1).
SEGURO «EN BUCLE»:
Material utilizado:
La cuerda de progresión.
Instalación y utilización:
Asegurar el descenso sujetando la cuerda desde abajo (fig. 1). Este método permite asegurar el descenso, al menos durante su primera mitad si se ha regulado la cuerda al ras del agua, y hasta abajo si
tenemos más cuerda instalada.
Condiciones de utilización: Hay que montar el descensor en posición uvertacou (fig. 2) o con un mosquetón de freno (fig. 3).
CON CUERDA DE SEGURO
Material utilizado:
La cuerda de socorro o la cuerda de progresión.
Instalación y utilización:
Anclarse la cuerda de seguro al arnés mediante un nudo de ocho y
un mosquetón de seguro.
Asegurar el descenso con un nudo dinámico (ficha L 08, fig. 4)
Cuando el compañero llegue abajo, deshará el nudo.
¿Y el casco?
• • • • 8 140
OBSERVACIONES:
1. En caso de descenso con agua
es aconse¡able no ulilizar seguro
_ _ __ _ T_C_OS Asegurar desde arriba
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141 8
1 TC06 Ascenso por rápel guiado o con tirolina
OBJETIVO:
1. En caso de que el monitor no tenga ayudante, este método le permite volver a remontar hasta
la cabecera una vez instalada la tirolina. (fig. 2).
2. En caso de que un compañero se encuentre bloqueado en el descenso de un rápel guiado, el sistema permite al monitor llegar a
OBSERVACIONES:
su altura para ayudarle a desbloquearse.
El hecho de pasar el pedal por
el mosquetón simétrico y colocar un
mosquetón en el bucle del pedal a
El material normal de ascenso:
la cuerda mejora la comodidad en
Dos bloqueadores.
las zonas más oblicuas (lig. 1).
· Un pedal.
Para pasar a la posición de des· Dos mosquetones.
censo durante el ascenso:
1. Instalar un valdostano en la cuerda (ficha S 04).
2 Superarse en el pedal y abrir el
1. Colocar un bloqueador en la cuerda y anclar en él un mosquetón
bloqueador ventral
simétrico teniendo cuidado de dejar dentro la cuerda (fig. 3 y 4).
3. Abrir el bloqueador del pedal.
2. Anclar este mosquetón al cierre del arnés.
4 Comenzar el descenso con el
3. Colocar en la cuerda el bloqueador del pedal unido al cabo de
valdostano.
anclaje largo.
MATERIAL UTILIZADO:
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Guy Quer, durante una
exploración en las islas
lejanas.
Homenaje a los pioneros
---·8142
..,..._.;.o.__
Juan Espejo, Bernard Barbier,
J.F. Fiorina, trabajando en su
laboratorio de pruebas. Sus
instrumentos de trabajo son un
manzano y una carretilla.
TC06 Ascenso por rápel guiado o con tirolina_J
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•
1
1
143 8 _ __
1TC07 Tirolina oblicua e_n_u_n_ rí_o_ _ _ _ __
OBJETIVO:
Facilitar el paso de un río a un grupo con total seguridad.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda, un anclaje, un bloqueador, un mosquetón grande o dos mosquetones por persona.
INSTALACIÓN:
1. Instalar la cuerda, ya sea en un maillón unido a un punto de anclaje, o en un árbol bastante sólido.
2. El monitor cruza el río el primero, nadando y utilizando las técnicas descritas en las fichas 103 e
104. Pide que le envíen los dos cabos de la cuerda. Para que el lanzamiento sea más eficaz, es
mejor meterla en la saca en doble.
3. El monitor elige un punto de anclaje sólido, aguas abajo del punto de anclaje ya instalado. Esta
distancia debe ser aproximadamente el doble o el t riple del ancho del río. Cuanto más oblicua esté dispuesta la cuerda, la progresión por la tirolina será más segura y cómoda, con un menor esfuerzo por parte de los compañeros.
4. Tensar la tirolina como en un caso normal (ficha L24).
UTILIZACIÓN:
Los compañeros utilizarán la tirolina como un pasamanos, pero sin anclarse a ella. No se anclarán a
la tirolina, puesto que si hay algún problema durante la maniobra (la cuerda podría soltarse o destensarse) bastará con soltar la mano para hacer posible el rescate en el agua, mientras que si están anclados resultaría más dificultoso. Pasarán uno a uno el río, sin esfuerzo. estirándose boca arriba en posición
de flotación con los pies a favor de la corriente y sujetándose a la cuerda con un mosquetón de seguro
grande, que irá deslizándose por ella.
RECUPERACIÓN DEL MATERIAL:
No plantea problemas particulares, puesto que es una tirolina recuperable .
.e:
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El 144
.
OBSERVACIONES:
Si la longitud de la cuerda no
es suliciente para instalar una t110lina recuperable lo bastante oblicua, es mejor instalarla en simple.
Lo más importante es que sea muy
oblicua y que esté muy tensa
Después de haber destensado
la cuerda. el monitor pedirá a último que desmonte la instalación de
cabecera. Éste se tirará al agua sin
anclarse y con el buclede la cuerda pasado por la muneca Los campaneros traccionarán con fuerza, para conseguir que llegue al mismo
punto en el que ellos se encuentran.
TC07 Tirolina oblicua en un río
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145 c:J
1TC08 Pasamanos rec~perable con puntos intermedios
OBJETIVO:
Instalar un pasamanos recuperable largo, que tenga una serie de puntos intermedios fijos que fac iliten la seguridad del primero y la rigidez del conjunto.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda de progresión o la de socorro.
• Tantos mosque tones como anclajes.
• Dos mosquetones suplementarios.
INSTALACIÓN:
Autoasegurado: sólo se debe hacer si el monitor no tiene ayudante.
1. Sacar del fondo de la saca una longitud de cuerda ligeramente superior a la del pasamanos.
2. Pasar este trozo totalmente por los a nclajes de cabecera del pasamanos.
3. Hacer un nudo de ocho en el extremo por el lado que va a la saca.
4. Unir e l bucle del ocho con 2 mosquetones a cada anilla del anclaje de cabecera.
5 . Progresar con esta misma cuerda, con la saca colgada en el costado. Lo haremos con el descensor en caso de que el pasamanos sea descendente (fig. 1) , o con un bloqueador o un shunt unido al cabo de anclaje largo y con la cuerda pasada por dentro del mosquetón, si es horizontal o
ligeramente ascendente (fig. 6).
6. Para pasar cada uno de los puntos intermedios, pone mos un mosquetón en cada placa, a nclándonos a él. y pasando por su interior la cuerda a la que estamos anclados. La otra cuerda se pasa directamente por dentro de la anilla o placa (fig. 2).
7. Una vez en la reunión, nos anclamos y atamos el extremo de la cuerda libre a los puntos de anclaje mediante un nudo de ocho con un mosquetón de seguro.
8. A continuación, pedimos a los compañeros que suelten los mosquetones del anclaje de cabecera, y si es necesario, que deshagan el nudo, tensando la cuerda (1) para sujetar el otro extremo.
9 . El segundo (o el último) recupera los mosquetones intermedios (fig. 5) .
Asegurado: es la solución que debemos intentar adoptar en siempre que podamos, sobre todo si
los pasos inte rmedios son delicados.
1. Extrae r de la saca una longitud de cuerda ligera mente superior al doble de la del pasamanos.
2. Pasar la mitad de la misma por los anclajes de cabecera del pasamanos.
J. cnm uaix rn e:lla /mLu d Id ~dlll.ld úl'.: Id MLd, y µ~úu a un curnpanero que nos aseRure, como en un
pasamanos sencillo (ficha L 11).
AT ENCIÓ N : El asegurador tiene que estar siempre anclado (fig. 3)
4. Llevar la saca en el costado.
5. Para el paso de cada punto fijo intermedio, poner un mosquetón en el anclaje colgarse de él y
meter la cuerda de la que estamos asegurados. La otra cuerda deberá pasar directamente por las
anillas de la instalación (fig. 4).
6. Una vez en la reunión, anclarse, atando el extremo de cuerda libre a la reunión mediante un nudo de ocho con un mosquetón de seguro. Tensamos la cuerda (1)
y anclamos el otro extremo al mismo mosquetón.
OBSERVACIONES:
7. El segundo e n pasar (o el último) recupera los mosquetones in1. Para un pasamanos largo con mutermedios (fig. 5).
chos pasos intermedios. es mejor tensar con un nudo dinámico
y bloquearlo después. puesto que
Los compañeros progresan anclados con los dos cabos a la cuerda
es mucho más füil de deshacer.
que pasa por los anclajes fijos intermedios. Para pasarlos, no se deben
2. Si se produce una calda, lacuerda
manipular los dos cabos de a nclaje a la vez.
no podra salirse del bloqueador.
UTILIZACIÓN:
---·EJ 146
TC08 Pasamanos recuperable con puntos intermedios
1
Salida y progresión autoasegurado.
-+
Salida y progresión asegurado por un compañero.
El segundo puede recuperar los mosquetones
de seguro.
147[:] _ __
1 TC09 Seguridad en grupo en un escape expuest~
OBJETIVO:
Impedir la caída de un compañero en progresión horizontal u oblicua ascendente en un escape, mediante la instalación de un pasamanos.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda de progresión.
Anillos de cordino y de cinta.
Mosquetones, pitones, empotradores.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
H ay dos maneras de instalarlo:
A . Si el terreno es algo expuesto y se trata de proteger un paso de no más de un largo de
cuerda (30 ó 40 m.):
1. Antes de pasar, el monitor y en su caso su ayudante se anclan cada uno a un cabo de la cuerda, tal como se hace en escalada.
2. El monitor, asegurado por su ayudante, que estará anclado a
OBSERVACIONES:
un punto sólido, progresa instalando los puntos intermedios
de seguro más adaptados a las necesidades y características
En este l1po de terreno, la prodel terreno que va encontrando: puentes de roca, fisuras, ragresión de los companeros provoca a menudo caídas de piedras. Hay
mas, troncos, etc. (fig. 1).
que buscar las zonas oblicuas as3. Una vez en un punto de reunión cómodo y seguro, se ancla,
cendentes.
Para los pasos verticarecupera la longitud de cuerda que sobra, hasta que ésta queles más expuestos a las caídas de
de tensa. Luego la instala en la reunión.
piedras, habrá que moverse uno a
4. Los compañeros progresan por el pasamanos, bien tenso, utiuno, mientras los demás esperan
lizando los dos ca bos de anclaje, con la abertura de los moslejos del eje de progresión.
quetones mirando hacia arriba (fig. 2).
El companero que eslá progre5. El ayudante podrá progresar hasta la reunión asegurado por
sando en vertical podrá auloaseguel monitor, recuperando todo el material a su paso. Esta mararse con el bloqueador en una
cuerda fija o ser asegurado por el
niobra puede repetirse todas las veces que sea necesario.
monitor como en escalada.
B. Si el paso a proteger es más largo, poco expuesto, o si la
Por supuesto, este método tieseguridad no exige que instalemos una cuerda muy tensa:
ne sus limitaciones, ya que la cuerda, al ser sem1eslálica no puede
Todos pueden progresar al mismo tiempo. Es el pasamanos
ser utilizada más que para pasamóvil. Durante la progresión, el monitor instala los puntos intermanos. No merece la pena asegumedios igual que en el caso anterior, y la cuerda se deslizará por
rar pasos de escalada vertical con
ellos. Los compañeros le siguen y se aseguran de la misma maesle tipo de cuerda, para lo que hay
nera que antes. El ayudante es quien tendrá la responsabilidad
que pensar en llevar una cuerda dide marcar el paso, para mantener la cuerda un poco tensa, y panámica.
ra que pueda además recuperar los anclajes intermedios (fig. 3) .
• • • • 8 148
TC09 Seguridad en grupo en un escape expuesto 1
149 8 - -
Cascada de Courmes (A lpes Marítimos - Francia).
• • • • 8 150
Fleur Ja unes, Isla Reunión.
151 EJ ····
Salida del Cañón de Fatérieu (Ain - Francia) .
• • • • 8 152
S ocorro y autosocorro
Fichas
S1 a 511
ADVERTENCIA
os métodos descritos en este capítulo exigen por parte de sus practicantes la suficiente experiencia
' Y mucho rigor para ser ejecutadas con total seguridad.
Antes de poder llegar a realizarlas con rapidez y eficacia en un caso de socorro o autosocorro real,
en el que nos encontraremos en una situación de cierto stress, es más que aconsejable que las practiquemos regularmente en escuela o incluso en cañones.
1538·--·
1 SO 1 Corte de cuerda desde arriba. Intervención indirecta
OBJETIVO:
Desbloquear urgentemente a un compañero bloqueado en una cascada en la que no está instalado un
sistema desembragable, cuando las condiciones del caudal no permiten una intervención directa a su lado.
MATERIAL UTILIZADO:
Una cuerda de socorro.
Una navaja.
Dos mosquetones.
Un sistema autoblocante: valdostano, uno o dos bloqueadores mecánicos, o directamente la cuerda de seguro.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. Anclarse en largo al anclaje.
2. Colocar un sistema autoblocante lo más abajo posible en la/s cuerda/s que vayamos a cortar: valdostano (ficha Ll 6) , bloqueadores mecánicos (fig. l),o nudo autoblocante en la cuerda de socorro, muy eficaz con cuerda de 8 mm (fig. 3-4) .
3. Unir la cuerda de socorro a este dispositivo si es necesario, y pasarla por un mosquetón de reenvío anclado a la instalación de cabecera .
4. Colocar esta cuerda en el descensor personal.
5.- Acercarse lo más posible al anclaje, recoger el bucle sobrante
hacer una llave y colgarse completamente del descensor, para
poner en fun cionamiento un
contrapeso que nos perm ita
apretar y verificar la resistencia
del sistema autoblocante.
6. Cortar la cuerda.
7. IMF'ORTflNTC. l1ay qui:: l1nrn
un nudo en los extremos que hayamos cortado, para que no se
escurra la cuerda por el sistema
autoblocante o el bloqueador.
8. Deshacer la llave y bajar al compañero hasta debajo de la cascada.
Gorges du Coup (Alpes Marítimos - Francia).
• • • • 8 154
SO 1 Corte de cuerda desde arriba. Intervención indirect!J
Mini péndulo para apretar
el nudo antes de cortar
la cuerda.
iHacer
un nudo!
Valdostano, shunt o 2 bloqueadores.
Mini péndulo para
apretar el nudo
antes de cortar la
cuerda.
Nudo autoblocante directamente con la cuerda de socorro de 8 mm: Darle 7 vueltas como poco.
15 8····
1
502 Corte de cuerda con un compañero
anclado. Intervención directa
OBJETIVO:
Desbloquear a un compañero con problemas en una cuerda. Las condiciones del caudal y la situación deben ser compatibles con la intervención directa junto al compañero, sin que nos obliguen a asumir riesgos suplementarios.
MATERIAL UTILIZADO:
Una cuerda de socorro.
• Una navaja.
• Dos cabos de anclaje.
OBSERVACIONES:
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. Instalar la cuerda de socorro en el anclaje. Lanzar la saca a la vertical, siempre que no haya problemas de agua en la recepción (1).
2. Instalar el descensor con un freno suplementario (2) (ver ficha 108).
3. Bajar hasta el compañero, y pararse lo más alto posible.
4 . Ajustar la posición para colgar su cabo de anclaje largo del cierre de nuestro arnés. El cabo debe quedar casi tenso, para evitar el tirón en el momento del corte. Si no es posible ajustar la
distancia, utilizar el cabo corto (3) .
S. Bloquear el descensor.
6. Cortar la cuerda por encima de la cabeza de la víctima, para evitar darle con la navaja o con la misma cuerda al saltar. C uidado
con la trayectoria de la navaja, no vaya a cortar también la cuerda de seguro.
7. Guardar la navaja.
8 . Bajar al compañero.
--• • • • EJ 156
1. Hay que lener cuidado si la re-
cepción se realiza en una zona
de agua revuella y profunda. En
ese caso, utilizar el sistema de
la ficha anterior (SOl), corlando la cuerda desde arriba.
2. Prever un sistema de frenado
más eficaz si utilizamos una
cuerda de socorro de 8 mm uoa
vuella de más en el mosquetón
de freno del descensor.
3. Cuidado con el golpe al cortar
la cuerda s1 et cabo de anclaje
no está lo bastante tenso. Bloquear enérgicamente la mano izquierda en posición de parada.
Salamandras en el cañón de l'Arodin
(Ain - Francia).
502 Corte de cuerda con un compañero
_ _ anclado. Intervención directa
•
1
Cortar la cuerda por encima
de la cabeza.
Socorrista
Compañero en dificultades
157 8 _ __
1 503 Corte de la cuerda desde abajo
OBJETIVO:
Desbloquear a un compañero que se encuentra en dificultades más arriba que nosotros (1).
MATERIAL UTILIZADO:
Dos bloqueadores mecánicos.
Un descensor.
Dos cabos de anclaje.
Una navaja.
La cuerda de progresión .
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. Hacer un nudo de ocho al final de la cuerda , colocando en él un mosquetón.
2. Debajo del nudo, colocar un ocho con un mosquetón de seguro, en posición uvertacou (fig. 4, ficha 108), y colgarnos el sistema en la cinta portamaterial del arnés.
3. Subir hasta el compañero (fichas L25 y L26).
4 . Anclarse en corto a él con dos mosquetones o un cabo de anclaje recortado (ver ficha de vocabulario).
5. Pasar el bloqueador del pedal por encima del compañero, y colgar de él el sistema con el descensor.
6. Si el compañero está bloqueado en cuerda doble, colocar un bloqueador en cada una, y colgar
en ellos el sistema.
7. Poner el descensor en el a rnés del compañero.
8. Bloquear la cuerda con firmeza (ficha 11 1) por e ncima del descensor.
9. Quitar el cabo de anclaje del bloqueador.
10. Empujar el bloqueador hacia arriba para tensar todo el sistema.
11. Cortar la cuerda justo por encima del descensor
del compañero, para evitar cualquier confusión con
la nueva cuerda de progresión (cuidado con la trayectoria de la navaja) .
12 . Bajar con el compañero.
OBSERVACIONES:
Este es un método de desbloqueo de urgencia. Antes de ponerlo en prácticaanalizar el peligro que puede suponer un
ascenso bajo una cascada. si se
diese el caso.
503 Corte de la cuerda desde abajo
1
o
Cortar al ras del descensor
:;.-:;-:~
-~~ · ·.
Socorrista
u
159 EJ _ __
1 504 Descenso por cu_e_r_d_a_t_e _n_sa_ _ _ _ __
OBJETIVO:
Bajar por cuerda tensa (1).
MATERIAL UTILIZADO:
Un valdostano.
• Cuatro mosquetones de seguro.
• Dos cabos de anclaje.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN.
1. Colgarse del anclaje con el cabo corto.
2. Colocar el valdostano en la cuerda de progresión, ya sea ésta
simple o doble (ficha L 16).
3. Unir los cabos del valdostano con un mosquetón de seguro, dejando la cuerda de progresión por el interior de este mosquetón.
4. Anclarse en corto a la cuerda con dos mosquetones de seguro
por encima del mosquetón que cierra el valdostano (2) .
S. Anclar el cabo largo al arnés y una vez recortado el cabo de anclaje unirlo al cierre del valdostano con otro mosquetón de seguro más.
Este montaje nos permite:
- Q uedar autoasegurado en caso de que la tensión de la cuerda disminuya de repente.
- Contar con un contrapeso listo para desbloquear a un compañero en cualquier momento.
6. Quitar el cabo de anclaje corto de la instalación.
7. Ejercer una LI GERA tracción en la parte superior del valdostano para comenzar el descenso.
d
..J
-;
Clue de Riolan (Alpes Marítimos - Francia).
8 160
OBSERVACIONES:
1. Esta maniobra debe ser algo excepcional, ya que siempre debemos tener a mano una cuerda de socorro. Apesar de lodo.
esta técnica debe ser conocida
a la perfección por los deportistas experimentados y los monitores Como todos los métodos de descenso por cuerda
tensa, debe ponerse en práctica con tas debidas precauciones.
2 Estos dos mosquetones son los
que van a absorber el mayor rozamiento, y por tanto se calenlaran.
El descenso con un valdostano solo (sin los dos mosquetones) es
peligroso, debido al desgaste de la
cuerda que lo forma. por el calenlamienlo y el roce.
504 Descenso por cuerda tensa
1
161 8 _ __
1 SOS Contrapeso con el cabo de anclaje largo
OBJETIVO:
Desbloquear a un compañero en problemas en la cuerda.
Este método presenta la ventaja de que podemos recuperar todo el material, aunque necesita una
técnica depurada y que la situación no sea crítica (vertical seca o con poco agua).
MATERIAL UTILIZADO:
Si el desbloqueo se hace desde arriba:
Cuerda de socorro o un valdostano si se hace el descenso por la cuerda tensa.
· El descensor del compañero.
• Dos cabos de anclaje.
Si se realiza desde abajo:
Material de ascenso.
• El descensor del compañero.
• Dos cabos de anclaje.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Desde arriba:
l. Llegar hasta el compañero con la cuerda de socorro (1) o con la cuerda de progresión ya instalada (ficha S04).
2. Parar el descenso cuando lleguemos a tocar con los pies al compañero.
3. Apoyarse encima de él. Coger el mosquetón del cabo de anclaje largo (que estaba anclado al mosquetón de cierre del arnés) y colocarlo en el arnés del compañero.
4. Soltar los dos mosquetones de seguro que llevábamos puestos del arnés a la cuerda de progresión.
5. Colgarse del cabo de anclaje largo, y contrapesar al compañero.
6. Solucionar la causa del bloqueo, recoger la cuerda sobrante y pasarla en posición vertaco (fig. 1,
ficha 108), haciendo una llave de bloqueo (ficha 11 1) .
7. Volver a apoyarse en el compañero para desbloquear el valdostano.
8 . Anclarse lo más corto posible al compañero (si es posible con dos mosquetones).
l.J . lJesnacer la llave dé blóQUM y ba¡ar con el deseen sor del compañero.
Desde abajo:
l. Llegar hasta el compañero mediante un método de ascenso por cuerda (fichas L25 y L26) . Anclarse a su arnés con el cabo corto y pasar el bloqueador por encima de él.
2. Apoyarse en el compañero, pasando nuestro cabo de anclaje largo por dentro del mosquetón del bloqueador, para después anOBSERVACIONES:
clarlo al arnés del compañero.
El líder puede llegar hasta un
3. Levantar al compañero haciendo un contrapeso.
compañero bloqueado con la
4. Remediar la causa del bloqueo; recoger la cuerda sobrante y paayuda de una cuerda de socosar el descensor a la posición vertaco (ficha 108), haciéndole una
rro. Se puede remediar con el
llave (ficha 111).
contrapeso el motivo del blo5. Volver a apoyarse en el compañero, anclarse lo más corto posiqueo y dejarle seguir el desble a él y soltar el cabo largo.
censo solo.
6. Deshacer la llave del ocho y bajar con el descensor del compañero.
• • • • [!) 162
SOS Contrapeso con el cabo de anclaje largo
J
o
En doble, con valdostano
En simple, con bloqueador
16 3 8 _ __
1 506 Desplazar a un herido
OBJETIVO:
El lugar donde se produce un accidente no suele ser el más apropiado para esperar la ayuda del grupo de socorro. A menudo es necesario superar varios obstáculos con el herido río arriba o abajo, hasta
llegar a una zona de espera cómoda, o a un escape si su estado nos permite hacer un autosocorro, o incluso una zona más abierta y accesible para un rescate con helicóptero.
MATERIAL UTILIZADO:
Las técnicas descritas en las fichas L08 , SO?, S08, S09 y SlO .
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Para desplazar a una víctima, siempre que su estado lo permita, tenemos tres opciones:
l. Desplazamiento horizontal: cacolet de fortuna (fig. 1-2-3-4-5).
2. Desplazamiento vertical: cacolet italiano (ficha S09).
Para subir a la víctima, disponemos de dos medios de tracción:
- El polipasto (ficha S08).
- El contrapeso (ficha SO?).
Para bajarlo:
- Freno doble (ficha S09).
3. Desplazamiento por una cuerda guía o una tirolina. (Ficha S IO).
Cualquiera de los sistemas enunciados en el caso anterior.
Cascada de Courmes (Alpes Marítimos - Francia) .
• • • • C::J 164
506 Desplazar a un herido
o
1
@
@
c::>40
Cacolet de fortuna.
165 8 _ __
1S07 Tracción con co_n_t_r_a..p_
;:_ e_s_o _ _ __
OBJETIVO:
Crear una fuerza de tracción suficiente en una cuerda como para evacuar a un herido.
Este sistema es muy eficaz y con un principio de funcionamiento muy simple. Para ejecutarlo es preciso un número de personas menor que en el polipasto, pero también mucho mayor rigor.
MATERIAL UTILIZADO:
Un mosquetón de seguro, y si es posible una polea (1).
Una cuerda.
El material completo de ascenso: bloqueador de pedal, bloqueador ventral, arnés de pecho, pedal
y cabos de anclaje.
El descensor del accidentado.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. Anclar el cabo de la cuerda de progresión al maillón de cierre del arnés del accidentado, o en el
caso de un cacolet italiano, al socorrista que lleva a la víctima.
2. Pasar esta cuerda por un mosquetón de reenvío o una polea que
se han instalado previamente en la cabecera de la cascada.
OBSERVACIONES:
3. El socorrista se ancla a la instalación con los aparatos de ascenEs preferible utilizar poleas con
so (ficha L25) en el extremo que sale de la polea, es decir, el laplacas h¡as (de una res1stenc1a
do opuesto del que cuelga la víctima.
minuna de 22 Km ) En otro ca4. Manteniéndose anclado, realizará el movimiento de ascenso, paso, reasegurar la cuerda con dos
ra recuperar cuerda.
moSQuetones
5. Cuando la cuerda esté tensa por la carga del accidentado, otro
2 En el caso de un contrapeso en
socorrista se ancla también a la cabecera, para regular la velocicuerda guia o t11olina (ficha
dad de la maniobra (2). El socorrista que va a hacer el contraS10). s1 éstas tienen bastante
peso se desancla.
pendiente. et socornsta contra6. La acción combinada del que regula la maniobra y el contrapepeso corre el riesgo de ba¡a1 deso, incluso con la ayuda del propio herido si puede, es lo que hamasiado rápido y golpearse al
llegar abajo El socorrista que
ce que sea posible remontar a la víctima.
regula el sistema será el encar7. Cuando el socorrista contrapeso llega debajo de la cascada, es
gado de frenar su descenso
muy posible que la víctima aún no haya llegado arriba. En este
3. Atención- en la fase final de la
caso, el socorrista tendrá que volver a subir un poco, para seguir
maniobra. controlar perfectahaciendo el movimiento de contrapeso.
mente
8. Cuando la víctima se encuentra por fin en la cabecera, se le an- Que la victima esté bien
cla a la instalación, y el socorrista hará una conversión de apaasegurada.
ratos ascenso/descenso (ver ficha L25), para poder liberar la cuer- Que el socorns1a contrapeda progresivamente, sin dejar de asegurar la salida de la víctima
so haya llegado al suelo
de la vertical (3).
---·EJ 166
________
507 Tracción con contrapeso J
Socorrista regulador
Socorrista contrapeso
Compañero herido
167 [!] _ __
1 SOS Tracción con polipasto
OBJETIVO:
Aumentar la fuerza de tracción en una cuerda para evacuar un herido, tirar de una cuerda enganchada. etc.
MATERIAL UTILIZADO:
Cuatro mosquetones con seguro (2 de ellos por lo menos serán simétricos).
Una polea.
Una cuerda.
Un bloqueador mecánico.
• Otro sistema autoblocante (shunt, nudo autoblocante. o mejor
aún, un segundo sistema polea-bloqueador).
OBSERVACIONES:
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
l. Instalar el con;unto polea-bloqueador (polifreno) en la cuerda y
anclarla a la instalación de cabecera.
2. Instalar el segundo polifreno en el lado de tracción de la cuerda,
colocando un mosquetón.
3. Pasar por este mosquetón la cuerda libre que sale del polifreno
colgado del anclaje.
4. T irar del cabo libre.
5. Cuando el sistema autoblocante de abajo llega hasta arriba , se
para la tracción y se vuelve a colocar el polifreno inferior donde
se desee, comenzando de nuevo la tracción .
• • • • 8 168
Este sistema. fácil de instalar.
necesita poca cualificación por parte de las personas que ayudan a
ponerlo en marcha. La mecánica
consiste en tirar, soltar. bajar el sistema, volver a tirar, y así repetidamente.
Sin embargo, exige un buen número de personas. sobre todo si la
victima viene acompañada de un
socorrista, según el método del cacolet italiano.
SOS Tracción con polipasto
1
169 EJ _ __
1 509 El cacolet italiano
OBJETIVO:
Guiar el desplazamiento de un herido en una vertical sin agua.
MATERIAL UTILIZADO:
Una o dos cuerdas ligeramente más largas que la vertical a salvar.
Un bloqueador o un shunt.
Algún sistema de frenado si la evacuación se realiza en descenso (fig. 2) , o de tracción si se hace
hacia arriba.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
Con dos cuerdas:
Hacer un nudo de ocho para unir los dos cabos de cuerda, 3 m por encima de su extremo. Anclar
uno de los ochos al arnés de la víctima y el otro al del socorrista.
1. Colocar un bloqueador en la cuerda por encima del nudo de ocho
del herido, anclando en él el cabo de anclaje largo del socorrista .
2. Regular la altura del bloqueador para que la víctima quede a la altura de la espalda del socorrista.
Con una sola cuerda:
1. El socorrista se ancla al cabo de la cuerda.
2. El herido se ancla en un nudo de ocho, 1,5 m más arriba.
3. Colocar el bloqueador por enci ma del herido y anclar el cabo largo del socorrista.
4 . Regular la a ltura del bloqueador para que la víctima quede a la
altura de la espalda del socorrista.
Para instalar un sistema de frenado para un descenso, sea con una
o con dos cuerdas, ver las fig. 2 y 3 .
• • • • 8 170
OBSERVACIONES:
Este método es más físico que
una tirolina o un rápel guiado, pero necesita mucho menos material
y es más fácil de instalar que cualquiera de ellos. Obliga tanto al socorrista como a la victima a progresar por el eje vertical del anclaje
de cabecera, lo cual no siempre es
aconsejable. sobre todo cuando nos
lleva a meternos debajo de una
cascada.
_ _ _ __ _ _ _ _ _
S_0_9_E_l_c_a _co_let italiano
1
o
Cuerda de tracción o de progresión
)/
Bloqueador que nos permitirá regular la
posición del herido a la altura del socorrista
V
V
171 8 _ __
1
S 1 O Desplazar a un herido en un rápel guiado
o una tirolina
OBJETIVO:
Guiar el desplazamiento de un herido por fuera de la trayectoria del agua, para hacerle superar un
obstáculo vertical con agua.
MATERIAL UTILIZADO:
• Una cuerda que nos pe rmita superar el obstáculo (si se instala un sistema recuperable, tener en
cuenta que hará falta el doble de cuerda).
Una cuerda de tracción o de freno, ligeramente superior a la longitud a salvar.
Material específico según el modo de tracción elegido:
- Para el ascenso, polipasto (ficha S08) o contrapeso (ficha S07).
- Para el descenso: descenso dirigido (ficha L08).
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
l.
2.
3.
4.
Instalar una cuerda guía (ficha Ll8) o una tirolina (ficha L24), según el tipo de obstáculo a superar.
Anclar a la víctima en la cuerda.
Instalar el sistema de tracción o de frenado elegido en la cabecera, y colgar de él a la víctima.
Si se trata de una tirolina o un cuerda guía para el ascenso, hacer tracción.
Si es un descenso, rapelar y frenar a la víctima.
Havlemos de su ol7sesi6n...
Si le muestro unas cadenas,
¿En qué piensa usted?
¿EH?
¿EN QUÉ?
@J
¡CAÑONES!
...__ _ _ ,. El 172
S1 O Desplazar a un herido en un rápel guiado
o una tirolina
1
Socorrista regulador
Compañero herido
173 8 _ __
Cañón de Saint-Pierre (Alpes de Alta Provenza - Francia) .
• • • • 0 174
S 11 Rescate de un compañero en aguas bravas
1
MATERIAL UTILIZADO:
Una cuerda de socorro de deportes acuáticos, que casi nunca se suele llevar, o si no, la cuerda de
socorro de 8 mm en su saca Actante , que tenemos que llevar en todas las ocasiones.
Para que podamos utilizar correctamente ésta última habrá que prepararla un poco. Si, por ejemplo,
evaluamos que la longitud máxima que vamos a lanzar son 10 ó 15 m, teniendo en cuenta el ancho del río,
y si la cuerda que está en la saca mide 40 m, tendremos que sacar los 10 ó 15 m, atar la saca en este punto, y volverlos a meter en la saca. Comprobaremos siempre que la cuerda no tenga nudos, y que pueda salir libremente de la saca. De este modo, tendremos 10 ó 15 m de cuerda dispuestos para lanzar, sirviéndonos la saca y el resto de la cuerda como lastre, con lo que el lanzamiento será más eficaz y preciso.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
l. Asistencia:
En un paso revuelto, el primero supera el obstáculo y se prepara para ayudar a sus compañeros. Se
coloca en una zona de menos corriente, para dar la mano a su compañero o lanzarle la cuerda de socorro.
2. Rescate sin cuerda:
Remolcado:
El remolcado de un compañero en dificultades se realizará nadando boca arriba, con la víctima estirada encima de nuestro pecho, y mirando también boca arriba. Mantendremos siempre los pies a favor de la corriente, para amortiguar los posibles choques contra obstáculos en el río. Sujetamos a la víctima con un brazo, y mantenemos nuestra mejilla cerca de su cabeza.
Aproximación de un compañero en dificultades:
Las personas presas del pánico se agarran con fuerza al socorrista desde el mismo momento en que
éste llega a su lado. Esto supone un riesgo importante para un socorrista inexperto.
3. Rescate con cuerda:
Protección de una travesía de un río por su lado inferior. Los compañeros se anclarán a la cuerda
uno a uno, para vadear el río.
Lanzar la cuerda de socorro:
Tenemos que ser precisos y rápidos, y llamar a la víctima antes de lanzar la cuerda.
Lanzaremos la saca a volea, desde la altura de los hombros para distancias cortas, y "ª cuchara»,
de abajo arriba para las más largas.
El lanzador debe estar situado en un lugar cómodo, de forma que no pueda ser arrastrado por la
tracción. Si fuera necesario, anclarse o pedir a los compañeros que
nos sujeten. El lanzamiento no es algo de una exactitud matemáOBSERVACIONES:
tica, y la mejor manera de acertar es practicar con regularidad. Es
1.
Para
todas las maniobras de resfáci l que tengamos que lanzar una segunda vez, por lo que debecate enc01dado. en las que el somos también entrenar la rapidez en recoger la cuerda.
corrista estará anclado a la cuer Zambullirse encordado (1):
da, hay que pensar en llevar un
Este rescate se realiza entre dos personas. El socorrista saltará o se
chaleco salvavidas de piragüistirará en plancha al lado del compañero en dificultades, sujetando la
mo. para poder liberarse de la
cuerda en caso de que ésta se
cuerda por un bucle que se mete en la muñeca. Así tendrá posibilidaenganche. Este chaleco permite
des de soltarse con faci lidad de la cuerda si ésta se llega a enganchar. El
encordarse en fijo por la espalotro compañero, bien situado en la orilla y en una posición estable, suda, y dispone de un sistema de
jeta la cuerda. Tendrá que dejar una longitud de cuerda disponible para
apertura de urgencia en el pecho.
realizar el salto, y prever la que va a arrastrar la corriente.
1758····
Ejercicio de socorro en aguas bravas (curso de monitor EFC) Gorges du Loup (Alpes Marítimos - Francia) .
• • • • El 176
Técnicas especiales
Fichas
TS1 a TSB
LO QUE HAY QUE SABER PARA SALIR DE SITUACIONES
PARTICULARES OEXCEPCIONALES
ADVERTENCIA:
1 aprendizaje y utilización de las técnicas
descritas en este capítulo se reservan a
personas que dominen el conjunto de las técnicas desarrolladas en los capítulos precedentes.
Se trata de maniobras que es interesante
conocer, aunque resulten improbables en una
situación real si se han tomado todas las precauciones necesarias. Pueden supone r, con su
entrenamiento regular, una fuente de progresos técnicos y una mejora de su dominio en
la práctica.
Cañón de La Pare (Alpes Marítimos - Francia).
17 8····
1TS01 Desviador regula_b_le_ _ _ _ _ __
OBJETIVO:
Los usos habituales de un desviador (ficha L22), que nos van a permitir:
- Una regulación más ajustada del desviador.
- No abandonar el material, para una mejor protección del entorno (1).
- Enfrentarnos a una situación en la que no tenemos un anillo de cinta.
MATERIAL UTILIZADO:
Un anclaje para el desviador, que puede ser un químico (1), un pitón con un maillón, un árbol, una
raíz o un arbusto sólido.
El cabo de recuperación de la cuerda de progresión.
Un mosquetón sin seguro.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
- Bajar en simple, ya sea con un nudo de retención o bien con un sistema desembragable (1), sacando la cuerda de la saca, que llevamos colgada del arnés.
- Cuando estamos a la altura del desviador, parar y montar la llave de bloqueo del descensor.
A partir de aquí, se pueden hacer dos cosas:
1. Si el desviador es una piruleta química o un maillón:
- Coger el cabo de recuperación y montar un nudo de fuga, que se bloqueará con media llave
por la tracción del extremo que viene del anclaje de cabecera
(fig. 1 y 2).
OBSERVACIONES:
- Es imprescindible asegurar el nudo de fuga con media llave si
tienen que pasar más compañeros (3).
1. Esta deberla ser una regla ge- Con este mismo cabo, hacer un nudo dinámico por encima del
neral para todos los lugares en
desviador, y colocar en él un mosquetón ligero, por el que palos que se deja la instalación
permanente (llcha TS08).
saremos también el cabo de descenso, para desviar así su tra2. Esto va a depender de las conyectoria.
diciones de la recepción, si se
2. Si el desviador es un árbol o una rama:
necesita o no regular la longi- Pasar un bucle del cabo de recuperación por encima de la ratud de la cuerda a ras del agua.
ma (fig. 3).
3. Por supuesto. el último no debe olvidarse de deshacer la me- Pasar un bucle formado con la parte inferior de esta misma
dia llave de bloqueo a su paso.
cuerda por el bucle realizado anteriormente, y rodear con él el
En ese momento. los compaextremo superior de la cuerda (fig. 4).
neros de abajo procurarán que
- Volver a sacar este bucle del primero (debe quedar como un
no haya nada que hre de la cuer nudo de fuga alrededor del árbol).
da de recuperación (un petate o
- Apretar el nudo, tirando bien del extremo superior (fig. 5).
el cabo de la cuerda arrastrados
- Importante: dejar cuerda suficiente (unos 50 cm) para hacer
por la corriente), para no desmedia llave que nos sirva para bloquear e l sistema en el caso
bloquear el nudo de fuga.
de que tengan que pasar más compañeros (3).
¡;]
178
________
T_S_0 1 Desviador regulable
1
o
179 8 - -
1TS02 Instalar un anc_la_ fl_o_ta_n_t_e_ _ _ _ __
OBJETIVO:
Utilizar la fuerza de la corriente para crear una tensión en la cuerda que servirá de apoyo para salir
de un movimiento de agua peligroso, o para salir de una marmita con el agua revuelta.
MATERIAL UTILIZADO:
La cuerda y su saca flotante.
• Si es necesario, una o más sacas suplementarias.
INSTALACIÓN:
- Primer caso: progresión acuática horizontal.
Superar una contracorriente o un rebufo originados por el movimiento del agua en una pequeña cascada .
Anclar una o dos sacas al final de la cuerda y lanzarlas más allá de la zona peligrosa, río abajo. En
ese momento la cuerda sufrirá una tensión proporcional a la intensidad de la corriente y a la superficie de apoyo creada por las sacas.
2. Comprobar la tracción.
3. Otro compañero bloquea el otro extremo de la cuerda útil, situándose en oposición detrás de un
bloque (fig. 1) o asegurado en un anclaje natural.
4. Meterse en el agua y progresar por tracción a lo largo de la cuerda.
S. El último superará el obstáculo traccionado por los compañeros (fig. 2).
- Segundo caso: superar una cascada que presenta un movimiento de agua peligroso en su base.
Este es el principio del rápel guiado, pero la tensión del guía viene provocada en este caso por las
sacas, que soportan la fuerza del agua cayendo hacia la siguiente cascada (1 ).
1. Desde la cabecera de la cascada, evaluar y extraer de la saca la longitud de cuerda necesaria para instalarla en posición de guía, además del cabo de progresión.
2. Atar la saca de la cuerda a la propia cuerda en el sitio determinado, lanzarlo al pie de la cascada, dejar que el agua lo arrastre
y bloquearlo en el momento que llegue al lugar en el que puede
OBSERVACIONES:
911orl~r on5~n Qh!l.d C\ y uo=i mn c 1' 'º co r1 1o rl o hnoor ton c;Ón . J;n
1. Este método se suele utilizar sogeneral, justo a la salida de la cascada siguiente, sin que llegue a
lamente para el paso del priser demasiado lejos. Recordemos que habrá que faci litar la mamero, pues es muy delicado de
niobra de su desbloqueo una vez que haya terminado la maniomontar y el sitio debe reunir tobra. Si la tensión es insuficiente, podremos aumentarla si enviados los requ1s1tos para que lunmos en sistema de teleférico por la misma cuerda alguna saca
cione. Asi que. en cuanto et primás, incluso semiabiertas para que ofrezcan aún mayor resistenmero ha superado el obstáculo.
cia al agua.
puede tensar la cuerda él mismo mediante la instalación de
3. Anclar la cuerda guía al anclaje.
un rápel guiado tradicional
4. Lanzar la cuerda de progresión a la cascada.
S. Anclarse lo más corto posible a la cuerda guía y bajar.
• • • • 8 180
_ _ __ _ _T_S_0_2_ 1n_s_talar un ancla flotante_I
181 8 _ __
ITS03 Paso de un nudo en un sistema desembragable
OBJETIVO:
Un error de manipulación o de apreciación en la longitud de la cuerda o de la a ltura de la cascada
pueden provocar que nos encontremos con la cuerda demasiado corta, lo que nos obligaría a unirla con
otra, para permitirnos así continuar rapelando a nuestro compañero hasta abajo (3).
l.ª SOLUCIÓN:
MATERIAL UTILIZADO:
Un bloqueador y la cuerda de socorro, o un cabo de cuerda de 2 ó 3 m .
INSTALACIÓN YUTILZACIÓN:
1. Parar la maniobra de regulación del rápel 1 m antes de la llegada del nudo de unión, o del final de
cuerda en el sistema desembragable (1) .
2. Montar un bloqueador invertido en la cuerda de progresión, anclando en su agujero inferior la
cuerda de socorro.
3. Pasar esta cuerda por un mosquetón unido al anclaje, en el que haremos un nudo dinámico bloqueado.
4. Seguir dando cuerda del sistema principal, hasta que el de retención quede tenso.
S. Desmontar el sistema principal, deshacer el nudo de unión y volverlo a hacer por debajo del maillón del anclaje. Montar de nuevo el sistema desembragable.
6. Ceder de la cuerda de socorro, para que la de progresión vuelva a tensarse , y recuperar el sistema auxiliar. Continuar con el descenso con normalidad.
V SOLUCIÓN:
MATERIAL UTILIZADO:
Un valdostano y el cabo de anclaje corto.
INSTALACIÓN YUTILIZACIÓN:
1. Parar la maniobra de regulación de la cuerda de progresión, 1 m por encima del nudo de unión,
o del final de la cuerda en el sistema desembragable (1) .
2. Montar un valdostano en la cuerda de progresión, y anclarlo al cabo corto, que estará disponi\¡19 yQ ~1.19 91 Qo9;11rQQW 9ot~r~ ~nvl~dQ vQn 01.1 oab11 lar_!;ll a la caboooru do la inotalavión,
3. Continuar rapelando al compañero, hasta que el valdostano quede en tensión.
4. H acer un nudo en la cuerda de progresión por encima del valdostano (2).
5. Desmontar el sistema desembragable.
6. Deshacer el nudo de unión y volverlo a montar por debajo de la instalación de cabecera, de manera que el sistema de regulación quede de nuevo en su sitio.
7. Deshacer el nudo que pusimos por encima del valdostano.
8. Presionar un poco el valdostano, para que la cue rda de progresión vuelva a quedar tensa colgando del sistema desembragable.
OBSERVACIONES:
9. Desmontar el valdostano.
1O. Continuar rapelando al compañero.
1. Por supuesto, el final de la cuerda siempre estará atado de forma sólida a la saca.
2. El nudo se bloquearía al llegar
al valdostano en caso de que este se escurriese por la cuerda.
3. Para esta maniobra se puede uti1izar la cuerda de socorro.
---·EJ 182
TS03 Paso de un nudo en un sistema desembragablel
o
183 8 _ __
1TS04 Rápel desembragable desde abajo en bucle
OBJETIVOS:
Procurar la seguridad del último en bajar una cascada, permitiendo que él también pueda bajar con
un sistema desembragable cuando no queda más cuerda sobra nte abajo.
MATERIAL UTILIZADO:
Dos descensores y dos cabos de anclaje.
INSTALACIÓN:
1. Después de que todos los compañeros hayan bajado en sistema simple desembragable, el último
lanza la saca con el extremo de recuperación.
2. Un compañero situado abajo anuda los dos cabos de la cuerda, formando un anillo.
3. Instala un descensor en cada cuerda, por encima del nudo de unión.
4. Coloca los dos descensores en sus cabos de anclaje.
5. H ace una señal al compañero para que vaya bajando.
UTILIZACIÓN:
l. El último puede utilizar cualquiera de los dos cabos de la cuerda (1) . No hay riesgo de confusión,
puesto que ambos cabos está n atados abajo.
2. Si se bloquea durante el descenso, el compañero que controla el
OBSERVACIONES:
sistema suelta su cabo de anclaje de la cuerda que está en ten1.
A
menos que se utilicen dos
sión y deja que el descensor y el nudo vayan subiendo (2) .
cuerdas unidas. el último en ba3. Tensa la cuerda del otro descensor y continúa descolgando a su
jar deberá hacerlo. evidentemencompañero.
te, por el lado del nudo de unión.
4. C uando el último esté abajo, basta con hacer girar el anillo de
2. Es aconsejable que los demás
cuerda hasta que el nudo llegue hasta el suelo, donde se soltará
nos ayuden en esta maniobra.
y se recuperará la cuerda.
---·8184
TS04 Rápel desembragable desde abajo en bue~
185 G _ __
1TSOS Rápel guiado desembragable desde arriba
OBJETIVO:
Este sistema permite regular un rápel guiado sin cuerda sobrante, al contrario que un rápel guiado
clásico, que no es desembragable desde abajo salvo si se dispone de una cuerda guía del doble de la longitud del rápel, puesto que en otro caso el nudo de unión acabaría por bloquear el cabo de anclaje.
MATERIAL UTILIZADO:
Dos mosquetones con seguro de gran abertura.
INSTALACIÓN:
1. Lanzar los dos extremos de la cuerda abajo.
2. Colgar dos mosquetones con seguro en el anclaje, en dos puntos diferentes.
3. Dejando 2 m de bucle entre ambos, instalar en cada mosquetón:
- En el lado de la cuerda de progresión, un sistema desembragable clásico (nudo dinámico bloqueado).
OBSERVACIONES:
- En el lado de la cuerda guía. un nudo de fuga con media llave.
Cuando el asistente destense
4. Pedir al compañero de abajo que tense la cuerda guía.
la cuerda guia. que estará montada para evitar una cascada, el compañero bloqueado quedará debajo
UTILIZACIÓN:
de la misma. salvo que el asistenSi un compañero queda bloqueado:
te tire de la cuerda de progresión
1. Pedir al asistente que destense la cuerda guía y soltar la cuerda.
para acercar un poco a su compa2. Soltar el nudo de fuga de la cuerda guía.
ñero hacia si.
3. Descolgar al compañero por la cuerda de progresión .
Rápel guiado en el Mag/ia (Alpes Marítimos - Francia) .
• • • • 8 186
TSOS Rápel guiado desembragable desde arriba 1
187 8 - -
1 TS06 Recuperación de cuerdas demasiado cortas
OBJETIVO:
Se utiliza este método extremo cuando el largo de la cuerda más grande de la que disponemos es
menor que la altura de la cascada. Esta maniobra sólo afecta al descenso del último. Los compañeros
habrán bajado en simple, con dos cuerdas unidas o con un rápel dirigido desde arriba.
CONDICIONES:
Este caso se da en rarísimas ocasiones, pero puede llegar a darse si:
-
Se ha estropeado una cuerda y hay que cortarla.
En exploración se subestima la altura de alguna cascada.
Nos hemos confundido con la longitud de las cuerdas que llevamos.
El perfil extraplomado de la vertical, la mala calidad de la roca o la ausencia de material no nos
permiten la instalación de una reunión para fraccionar el descenso.
MATERIAL UTILIZADO:
• Las dos cuerdas cortas y la cuerda de socorro.
• Un shunt o una anilla de cordino con un mosquetón de seguro.
INSTALACIÓN:
l. Pasar la cuerda verde por el maillón y unirla a la azul.
2. Hacer el nudo de unión, que servirá también de nudo de retención.
3. Hacer un nudo con bucle en los cabos de ambas cuerdas y lanzarlas. El bucle de la cuerda azul
debe ser muy pequeño.
4 . Bajar por la cuerda verde bloqueada y hacer una llave de bloqueo
en el ocho a 1 m del nudo verde.
OBSERVACIONES:
5. Anclarse en corto al nudo verde.
6. Instalar un nudo marchard con mosquetón por encima del des1. El nudo rnarchard puede ser suscensor (!)(ficha Ll6).
tituido por un shunt.
7. Colocar la cuerda de socorro roja en el anillo de cordino del nu- El mosquetón que se coldo marchard.
garía del marchard se coloca ahora en el agujero del
8. Colocar el extremo de la cuerda roja en el mosquetón del nudo
shunl.
marchard, después de haberla pasado por el bucle de la cuerda
- El extremo de recuperación
azul , por cuyo interior podrá deslizarse.
de la cuerda roja estará ata9. Colocar otro descensor en la cuerda roja (o un mosquetón con
do al anillo de cordino que
un nudo dinámico) , y bloquearlo.
se pasa por el agujero pe10. Deshacer la llave del primer ocho, y bajar hasta colgarse del otro,
queño del shunt.
vigilando que el nudo marchard no deslice.
El bucle de la cuerda azul de11. Si todo funciona hasta este momento, deshacer la segunda llave de
be ser lo bastante pequeño para
bloqueo y comenzar el descenso progresivamente y sin tirones.
evitar que el rnarchard no pase por
12. Desanclarse no olvidando deshacer el nudo verde del cabo sudentro. cuando hagamos lracc16n
perior.
para recuperar la cuerda ro1a (re13 . Bajar y recuperar el dispositivo tirando del cabo de recuperación
cuperación de todo el sistema).
de la cuerda roja.
ATENCIÓN:
Esta maniobra exige mucho rigor para que resulte segura. Ha sido utilizada en los cursos de formación de monitores para probar la habilidad de nuestros candidatos. Es un excelente ejercicio para practicar en pared durante un entrenamiento.
c::J 188
TS06 Recuperación de cuerdas demasiado cortas
1
o
189 8 _ __
1TS07 La saca con lastr_e_ _ _ _ _ _ _
_
OBJETIVO:
Esta es una maniobra extrema para recuperar el cabo de progresión sin cabo de recuperación , cuando éste es demasiado corto.
CONDICIONES:
- La vertical debe ser limpia, sin roces ni vegetación.
- Disponer de un extremo de cuerda sin nudo que mida al menos la altura de la vertical (si no, ver
la ficha T S06).
MATERIAL UTILIZADO:
Una saca de cuerda.
INSTALACIÓN:
Cuando todos los compañeros han bajado ya en simple, con la cuerda fija mediante un nudo al anclaje de cabecera, el último deshace el nudo y pasa el cabo de la cuerda por la anilla del anclaje.
A continuación, ata la saca al cabo de la cuerda y la llena de piedras hasta que su peso supere ampliamente al de la propia cuerda. Probar varias veces el sistema.
UTILIZACIÓN:
En cuando el último llegue a la base de la vertical, bastará con soltar el cabo de la cuerda, de manera que el peso de las piedras hará bajar la saca y recuperar la cuerda.
Habrá que tener cuidado con la caída de la saca. Salir rápidamente
de la vertical.
OBSERVACIONES:
Esta es una maniobra muy delicada Las condiciones no siempre
son las me1ores para que funcione.
Barranco de Mougás (Oia, Pontevedra).
8 190
TS07 La saca con lastre
1
191 8 _ __
1TS08 Instalación de anclajes químicos. Equipo permanente
OBJETIVOS:
- Proceder a la instalación de anclajes permanentes con el fi n de mejorar la seguridad de los
practicantes.
- Proteger el entorno, evitando la proliferación de anclajes de todo tipo.
La seguridad dependerá de 3 criterios:
1. Solidez de los anclajes.
2. Emplazamiento de los mismos.
3. Su mante nimiento.
DEFINICIÓN:
Una instalación permanente de un cañón se compone de:
- Anclajes del pasamanos: serán dos, separados y no unidos entre sí (2) (fig. 1).
- Anclajes de cabecera: serán dos, unidos por cadenas (1) (fig. 2).
- Puntos de seguro intermedios, para los pasamanos largos y expuestos.
- Puntos de anclaje de un rápel guiado: dos, y sin unir entre sí, en la base de algunas cascadas.
REALIZACIÓN:
- Elección del emplazamiento:
De acuerdo con las exigencias de seguridad de esta actividad , diremos que un anclaje de cabecera
de un descenso estará bien situado si cumple 6 requisitos:
- Q ue permita la visibilidad en todo el descenso.
- Que suprima cualquier roce importante.
- Que permita separarse de la caída del agua en caso de peligro.
- Q ue permita una llegada lejos de remolinos o movimientos peligrosos de agua, al pie de la cascada.
- Que permita realizar una recuperación fáci l de la cuerda.
- Que se encuentre protegido de cualquier peligro derivado de posibles crecidas.
Un anclaje que responda a todos estos criterios (3) estará separado normalmente de la salida de la
cascada, por lo que será necesario montar un pasama nos previo para llegar hasta él (4). Por lo tanto, será necesario instalar los anclajes del pasamanos (5) (fig. 1).
- Solidez (elementos principales):
1. Colocarlo protegido de las crecidas.
2. Elegir una zona de roca sólida, a unque no sea siempre compatible con el emplazamiento ideal. Si
éste no es el más adecuado, habrá que completar la instalación con un desviador.
3. Calidad y orientación del agujero (fig. 3).
4. Calidad de la limpieza del agujero, sin que contenga el menor resto de polvo.
5. Calidad del anclaje: piruleta de acero inoxidable de 10 mm. de diámetro como mínimo.
6. Calidad de la unión con la roca: serán mejores las colas químicas, que sufrirán menos los efectos
de la vibración. Utilización de resinas compatibles con medios húmedos, y respeto escrupuloso de
las consignas del fab ricante (fig. 5).
- Manten imiento :
Al comienzo de la temporada y después de cada crecida importante, habrá que verificar todas las
instalaciones si es necesario.
Dibujos pág. 193: las últimas pruebas realizadas y publicadas en el cuaderno nº 11 de la EFS han puesto de manifiesto que el ángulo de 15° hacia arriba indicado para realizar el agujero de perforación con la broca de 1O mm ha dado resultados contradictorios.
• • • • EJ 192
TS08 Instalación de anclajes químicos. Equipo permanente
íl
Cabecera de pasamanos.
Perforación.
Anclaje de cabecera para descenso
Limpieza.
Pegado.
Piruleta colocada.
193 8 _ __
1TS08 Instalación de anclajes químicos. Equipo permanente
UTILIZACIÓN:
Sin eximir de responsabilidad a quienes instalan, pues deben hacerlo conforme a las reglas existentes para ello, hay que recordar que todos somos responsables de la forma en que utilizamos los anclajes. Comprobaremos siempre su estado antes de instalar la cuerda, verificando
su solidez. Además, intentaremos descubrir los golpes que ha podido sufri r durante una crecida o la caída de piedras.
EN RESUMEN:
ADVERTENCIA:
La instalación de los cañones mediante anclajes químicos permanentes exige cierta experiencia y mucho rigor. Para la utilización de resinas aconsejamos respetar estrictamente las normas indicadas por el fabricante y no saltarse la fecha de caducidad.
Los puntos más importantes a tener en cuenta son:
- La calidad de la roca.
- El respeto de la longitud y diámetro del agujero, en función del tipo de piruleta.
- El ángulo de la perforación (10 a 15°), para evitar que la resina se
salga del agujero antes de secarse.
- La limpieza de la piruleta antes de su colocación.
- La limpieza del agujero: es el factor que más nos determinará la
solidez de la unión roca-piruleta.
- La comprobación individua l de todos los anclajes después de haber secado.
- La comprobación sistemática de los anclajes después de las crecidas.
RESPONSABILIDAD DEL USUARIO DE LOS ANCLAJES:
El barranquista debe imponerse como obligación la vigilancia y comprobación de todos y cada uno de los anclajes que utiliza. A pesar de
su supuesta calidad de fabricación, pueden hacer sufrido desperfectos
durante una crecida reciente.
---·8194
OBSERVACIONES:
1. Instrucción ministerial francesa
en la que se dan recomendaciones para la práctica del descenso de cañones (22/05/98).
2. Para evitar una confusión siempre posible entre el anclaje del
pasamanos y el de cabecera del
rápef.
3. Hemos comprobado que muy pocos sitios están equipados según
estos criterios. Incluso los sitios
con mejor fama por estar instalados correctamente, que no tienen ningún reproche en cuanto
a la solidez de los anclajes, no
resultan tan adaptados como seria posible a una práctica racional y segura de esta actividad,
puesto que suelen tener roces
importantes, falta de pasamanos
de aproximación. o no dan la posibilidad de alejarse de la caída
del agua en caso de peligro.
4. Pensamos que no es deseable
instalar los pasamanos de forma permanente con cable de
acero o con cuerda, puesto que
va en contra del sentido de seguridad que transmitimos.
Estas inslalaciones son infinitamente más vulnerables a
fas crecidas que los anclajes.
y es lógico pensar que los barranquistas confiarán excesivamente en ellas por sistema
y de manera equivocada. sin
comprobarlas previamente.
5. El uso del pasamanos recuperable se está extendiendo a medida que la instalación de los
cañones evoluciona en calidad.
TS08 Instalación de anclajes químicos. Equipo permanente
I
1
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(
J
¡EL PROBLEMA DE LA GESTIÓN
DE LOS BARRANCOS,
AL FIN RESUELTO!
\
\.1
1
195 EJ _ __
1 Los Autores
Redacción y realización:
Jean Louis GUILLEMAN y Thierry SAUNIER
Dibujos técnicos:
Patrick PARNET: 180 dibujos.
Claude ARCHIDOIT: 25 dibujos.
Dibujos técnicos y paisajes:
T hierry ACHMETOFF (ficha L 07), Christian CHARLETTY (ficha TS 04), Eric DODON:
35 dibujos, Fabrice FILLIOLS, Catherine CAULLI ER, Gilles GROSSET
Dibujos humorísticos:
Frank JOURDAN: 15 dibujos; René STEFANINI: 5 dibujos.
Nuevas fichas técnicas: Claude ARCHIDOIT, Bernard BARBIER, Jean Franc;:ois FIORINA. Jean
Louis GUILLEMAN, Thierry SAUNIER.
Corrección del manual:
T hierry ACHMETOFF, Norbert AUMASSON, Philippe ARNAU, Eric ALEXIS,
Jean Louis BASTERE, Eric BRANDT, Gilles CH ARLES, Jacques COHEN, Gilbert DJURAKDJIAN,
Juan ESPEJO, Charles GAMET, Olivier GAUDEL, Jean GUITARD, Agnes GODARD,
Jean Franc;:ois GODARD, Gérard GUDEFIN, Frank JOURDAN, Guy QUER, Yves KANEKO,
Tony LUCENO, Eric MAIER, Patrick MARCUZZO, Pierre JGLAIR, Roland PELI SSIER,
Hervé PERRIN, H enry PUJOL, Christian PUI SSANT, Alain VE RGÉ, Patrice TORDJMAN.
Traducción y adaptación: Jesús Manuel SÁEZ HIDALGO.
Título original en francés: Manuel Technique de Descente de Canyon.
Primera edición francesa: abril de 1999.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos su colaboración a:
Juan José Rodríguez Velasco, en el apartado de Meteorología
Ignacio Sáez Hidalgo, en el apartado de Legislación.
Damián Cuadrado González, en el apartado de Biología.
Francisco Manuel Martínez García, de la Escuela Española de Espeleología.
c.Q rrn~n R o dr:St...JQ~ C.?.lvo 1 dQ b
Ecouob. l: cp =-.ño l!>.. d
0
E c poloolos:~
Xosé M . Pérez Prego, de la Escuela Española de Alta Montaña.
---·EJ 196
_ _ _ _ _ __ Bibliografía y agenda
1
Obras de referencia:
BALLARIN, Bernard: «Manuel technique de l'auto-sauvetage».
BOULOUMIÉ, Guillaume. Mémoire lnstructeur. uDescente de canyon. Materiels et techniques de cordes». École Franc;aise de Spéléologie, 1992.
BROSSARD, Véronique y H ANOU EL. Fabienne: «Gestion de l'environnement» . Fédération Fran<;aise
de Spéléologie et Université Paris 7.
BUDWOTH, Geoffrey: «Les noeuds...
VV.AA.: «Manuel technique de l'iniciateur, Manuel Technique du moniteur». École Frarn;aise de Spéléologie.FULCRAND. Serge: ul es grandes rivieres souterraines». Mémoire instructeur n° 5.
GIMAT. Patrick: uHistorique de l'exploration Aragonaisen.
LAMIDEY. Pascal: uBibliographie Commission Canyonn.
LAMY, Jean: uSecurité en eau vive».
MARTÍNEZ, Daniel y MEREDIT. Mike: uGuide de la spéléologie verticalen.
MARBACH , Jo y ROCOURT. Jean Louis: uTechniques de la spéleologie alpine».
SPELEOC Région Midi-Pyrénnées: uSpécial Canyon ...
VV.AA: «Manuel technique du SSF. Spéléo Secours Franc;ais.
VV.AA.: Dossier d'études et de recherches du Spéleo Secours Franc;ais». Spéléo Secours Franc;ais.
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MIERA, Carmen de: «Vocabulario multilingüe de téminos alpinos». Federación Española de Montañi smo. Madrid, 1973.
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Huesca, 1991.
GÓM EZ, Eduardo y GÁMEZ, Begoña (ed.): uManual de técnicas de descenso deportivo de cañones y
barrancos». Barcelona, 1995
E.F.C.: uBulletin trimestre! INFO CANYONn. Números 3 al 7. École Franc;aise de Descente de Canyon».
VV.AA. «Técnica y formación en espeleología». Federación Española de Espeleología. Barcelona, 2000.
E.E.A.M. Catálogo de cursos para el 2001 en el Centro de Formación de Benasque. FE DME . Barcelona, 2000.
Páginas de Internet:
Direcciones y páginas de Internet:
- École Franc;aise de Descente de Canyon: 28, rue Délandine. 69002 LYON (Francia). Tel. 34 04
72 56 09 63. Fax: 34 04 78 42 15 98; e-mail: [email protected]. http://www.perso.wanadoo.fr/
ecole. francaise.de.canvon
- Federación Española de Espeleología: Ayala. 160, 4° dcha. 28009. Madrid. Tel: 9 1-309 36 74. Email: [email protected]. http: //www.fedespeleo.com
- Federación Aragonesa de Montañismo: http://www.pirineos. net/fam.
- Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada: Floridablanca, 75- e ntlo. 2•. 080 15
Barcelona. Tel. 93-426 42 67 / 902 11 25 25. Fax: 93-426 33 87. E-mail: [email protected]:
http://www.arrakis. es/-fmrm.fedme.htm
- Escuela Española de Alta Montaña. Centro de Formación de Benasque: Campalet, s/n. 22440
Benasque (Huesca). Tel. 974-55 21 13; Fax: 974-55 20 19. E-mail: fedmeben@sct. ictnet.es .
- Página para la difusión del barranquismo: www.barrangujsmo.sitio.net.
Normativa en parques nacionales:
- O rganismo autónomo Parques Nacionales: http://www.mma.es/docs/conservnat/parn/index.htm .
197 EJ ····
ci
_;
-;
Cañón de Barbeira (Italia).
---·EJ 198
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