COMENTARIO DE TEXTO Ley de Responsabilidades Políticas (1939) «Art. 1.º Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas que desde 1.° de octubre de 1934 y antes de 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave. Art. 2.° Como consecuencia de la anterior declaración [...] quedan fuera de la ley todos los partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936, han integrado el llamado Frente Popular, así como los partidos y agrupaciones aliados y adheridos a éste por el solo hecho de serlo, las organizaciones separatistas y todas aquellas que se hayan opuesto al Triunfo del Movimiento Nacional [...]. Art. 3.° Los partidos, agrupaciones y organizaciones declaradas fuera de la ley, sufrirán la pérdida absoluta de sus derechos de toda clase y la pérdida total de sus bienes. Estos pasarán íntegramente a ser propiedad del Estado [...].» Boletín Oficial del Estado, 13 de febrero de 1939. Reproducido en José HERNÁNDEZ y otros, Historia de España. 2. °Bachillerato. Fuentes documentales, Madrid, Akal, 2004, p. 132. Comentario: El proceso de represión, sus mecanismos y víctimas. Clasificación -Documento político: Ley publicada en el BOE. Fuente primaria. -Publicada en el BOE, el 13 de febrero de 1939 (antes de terminar la guerra civil). -Autor: Francisco Franco. -Destinatario: Los españoles en general y los contrarios al bando y régimen de Franco en particular (muy especialmente, los militantes de los partidos del Frente Popular). Análisis -PERSONAS FÍSICAS Y JURÍDICAS: Se refiere a las personas como tales y a las asociaciones (como, por ejemplo, partidos políticos y sindicatos). -OCTUBRE DE 1934: Calenda asociada a la Revolución de Octubre, que tuvo sus focos principales en Asturias y en Barcelona. -18 DE JULIO DE 1936: Fecha del golpe de Estado que se extiende por toda España (el 17 de julio triunfó en Melilla) y que degeneró en guerra civil. Los sublevados lo llamaron “alzamiento nacional”. -16 DE FEBRERO DE 1936: Últimas elecciones legislativas antes de la guerra civil, en las que triunfó la coalición del Frente Popular. -MOVIMIENTO NACIONAL: Nombre dado al conjunto de fuerzas civiles y militares que se sublevaron contra la República en julio de 1936. Se identifica también con la Falange Española Tradicionalista y de las JONS (fusión de falangistas y carlistas impuesta por Franco) y, por lo tanto, con el partido único. -RETROACTIVIDAD: Subyace en la ley la retroactividad de su aplicación, lo cual es contrario a uno de los principios más elementales del derecho (junto con la presunción de inocencia): la no retroactividad de las leyes y decretos penales en su aplicación; esto 1 es: una ley no puede retroceder a juzgar hechos pasados que no eran delito antes de ser promulgada. Síntesis 1-Se declara la responsabilidad política de los siguientes elementos: 1-1-Personas y asociaciones que contribuyeron a crear o agravar la subversión desde octubre de 1934 hasta el 18 de julio de 1936. 1-1-1-Se concreta la responsabilidad de los partidos y agrupaciones del Frente Popular, los partidos y asociaciones que lo apoyaron (por ejemplo, la CNT) y los separatistas. 1-2-Personas y asociaciones que se opusieron a la sublevación militar de julio de 1936. 1-2-1-Se concretan las mismas responsabilidades. 2-Se declaran fuera de la ley los partidos y asociaciones que contribuyeron a la subversión o/y que se opusieron a la sublevación militar. 2-1-Fuera de la ley, sus bienes serán expropiados por el Estado. Comentario PRIMER COMENTARIO Resultan dignas de subrayado dos cosas: 1-Que los sublevados, que rompieron con la legalidad republicana, declaren ilegales a los que, al menos formalmente, siguieron la legalidad republicana. 2-Que la ley penal se aplique retroactivamente sobre un periodo previo a la ley misma, estableciendo como delictivo algo que no lo era antes de la promulgación de la ley. Aún más: ni siquiera había empezado la guerra civil en el periodo acotado (octubre de 1934-julio de 1936). Es evidente la paradoja: los rebeldes acusan de rebeldes a los que no se sumaron a la rebelión. Es evidente la vulneración de un principio fundamental del Derecho: la no retroactividad de la ley penal (la ley no retrocederá en el tiempo para juzgar delitos que no lo eran con anterioridad a ella misma). CONTEXTO El gobierno del Frente Popular había sido incapaz de neutralizar el clima de polarización política y desgarro social que vivía el país. Frente a la situación, se preparó la conspiración militar para dar un golpe de Estado, que contaba con una trama civil (los falangistas y los requetés carlistas, principalmente). El levantamiento fracasó parcialmente y hubo de resolverse en una guerra de conquista del bando sublevado (la guerra civil española). El resultado fue la instauración de una larga dictadura (el régimen de Franco). Las consecuencias de la guerra: -Políticas: Se instaura una dictadura que ahoga las libertades. Aislamiento internacional (muy cerrado tras la Segunda Guerra Mundial). -Económicas: Destrucciones, caída de la producción, hambre y racionamientos. Embargo internacional. -Demográficas: Casi medio millón de muertos (las cifras son muy variables: los minimalistas hablan de 300.000 y los maximalistas hablan de más de 600.000, cuando no de un millón). Los muertos lo serían tanto en los frentes de guerra como en las retaguardias, fruto de los bombardeos y de la represión (fusilamientos). A los muertos hay que sumar los exiliados: más de 400.000, de los que aproximadamente la mitad regresaría en la inmediata posguerra. -Culturales: Exilio de numerosos intelectuales (si bien algunos, como Ortega y Gasset, regresaron) y aislamiento cultural de España. 2 La Ley de responsabilidades políticas, si bien determinaba tomar represalias contra los responsables políticos de la subversión de octubre de 1934 y del Frente Popular, exculpaba a todos los demás (los que participaron en la guerra en el bando republicano “porque les tocó en suerte”), permitiéndoles regresar a España. VENCEDORES CONTRA VENCIDOS El régimen de Franco no supuso la paz y la reconciliación, sino la represión de los vencedores sobre los vencidos. Ya durante la guerra civil, la retaguardia franquista practicaba una represión organizada para eliminar a los “enemigos de España” o “rojos”. Finalizada la guerra civil, la represión se institucionalizó mediante leyes represivas y mediante la supeditación de la justicia al gobierno. La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) pretendía depurar a los responsables del Frente Popular, principalmente. La Ley de Represión del Comunismo y la Masonería (1940) se dirigía a los acusados de defender “ideas contrarias a la religión, la patria y sus instituciones fundamentales”. La Ley de Seguridad del Estado (1941) iba en la misma línea. El principal brazo ejecutor fue el ejército: la mayoría de las causas de la primera posguerra fueron juzgadas por tribunales militares en consejos de guerra, con casi total indefensión de los procesados. A partir de 1963 aparece el Tribunal de Orden Público (TOP): una jurisdicción civil que juzgaba delitos políticos. Las cifras de la represión varían mucho: Entre 200.000 y 20.000 ejecutados, siendo la cifra más probable la de entre 40.000 y 50.000 (a los que hay que sumar otros 100.000 ejecutados durante la guerra civil). La población reclusa al inicio de la posguerra era enorme: unos 280.000, hacinados en cárceles y campos de concentración, con pésimas condiciones higiénicas y alimenticias, lo cual se tradujo en una elevada mortandad. Una parte importante de los internados fueron enviados a Batallones de Trabajadores, a los que se unirán los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores (reclutas considerados desafectos). Unos y otros colaborarán en la construcción de carreteras, líneas ferroviarias, obras hidráulicas y edificios públicos, o trabajarán en minas, canteras o en la elevación de la basílica - mausoleo del Valle de los Caídos. La rehabilitación de los prisioneros era complicada: tenían que demostrar su inocencia a través de testigos cualificados (adeptos al régimen). UN RÉGIMEN EN GUERRA El Estdo franquista se mantuvo en estado de guerra hasta 1948 (sic). El régimen declaró la guerra al liberalismo, al sindicalismo de clase y al comunismo. Se convirtió en un autoritarismo cuartelario con aspectos fascistas (partido único, corporativismo sindical, sector público industrial y nacionalismo estridente). El régimen recibió el apoyo de la Iglesia, el Ejército y la mayor parte de la oligarquía social, así como del falangismo y del carlismo (pese a las disidencias internas). La represión franquista tenía vocación de ejemplaridad: No sólo se trataba de castigar y de eliminar, también había que difundir el terror para acallar toda disidencia. Fue un “tiempo de silencio”. El propio caudillo lo recomendaba (“haga lo que yo, no se meta en política”). Esa despolitización forzosa contribuyó a la pervivencia del régimen. CONFISCACIONES Y DEPURACIONES Las propiedades de los exiliados fueron confiscadas, al igual que los bienes de los partidos, sindicatos y asociaciones del Frente Popular y otras. El régimen depuró a los funcionarios del Estado (en cualquiera de sus administraciones), presionando para que el empresariado hiciese lo propio en el sector privado, empezando por despedir a los exiliados y detenidos. Se depuraron igualmente 3 los colegios profesionales de las llamadas profesiones liberales (médicos, abogados, periodistas), causando baja automáticamente los exiliados y procesados. REPRESIÓN DE LOS NACIONALISMOS PERIFÉRICOS La idea de unidad de España era incompatible con alimentar particularismos locales. La represión fue especialmente activa en Cataluña y el País Vasco, menos en Galicia. Se prohibieron sus lenguas propias y se publicaron normativas y reglamentos que desterraban estos idiomas de la enseñanza, la administración, los medios de comunicación, el lenguaje comercial (rótulos, por ejemplo) y los espectáculos. Estas lenguas siguieron hablándose, no obstante, en el ámbito privado. Los activistas comprometidos con estos nacionalismos periféricos acabaron ejecutados o en el exilio. En consecuencia, estas culturas se caracterizarán (excluyendo el caso gallego) por el antifranquismo (y eso ha llegado prácticamente hasta hoy). Conclusión La guerra civil dividió a España en dos bandos. La represión de un bando sobre otro siempre acaba teniendo un efecto rebote. La única solución duradera es la reconciliación y el consenso en todo lo que nos une a todos los españoles. El objetivo no debería de ser tanto defender la unidad sagrada de España como defender un espacio común de libertades y derechos iguales para todos, al que podemos seguir llamando España, sumando siempre y no restando. 4