Poder Judicial de la Nación “ÁVILA ORTIZ, JOSÉ ANTONIO C

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Poder Judicial de la Nación
“ÁVILA ORTIZ, JOSÉ ANTONIO C/ LOFARO, JOSÉ DONATO Y OTROS S/
DAÑOS Y PERJUICIOS”
EXPTE. Nº 8172/2009
JUZG. 105
RECURSO Nº 611.011
En la Ciudad de Buenos Aires, Capital de la República Argentina,
a los
20
días del mes de Marzo de Dos Mil Trece,
reunidos en Acuerdo los Señores Jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Civil, para conocer en el recurso de apelación interpuesto en los autos caratulados:“
ÁVILA ORTIZ, JOSÉ ANTONIO C/ LOFARO, JOSÉ DONATO Y OTROS S/
DAÑOS Y PERJUICIOS”, respecto de la sentencia de fs. 265/268, el Tribunal
estableció la siguiente cuestión a resolver:
USO OFICIAL
¿ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA?
Practicado el sorteo resultó que la votación debía realizarse en el
siguiente orden: Señores Jueces de Cámara Doctores BEATRIZ AREÁN - CARLOS
ALFREDO BELLUCCI- CARLOS CARRANZA CASARES -
A la cuestión planteada la Señora Juez de Cámara Doctora Areán
dijo:
I. La sentencia de fs. 265/268 rechazó la demanda interpuesta por
José Antonio Ávila Ortiz, imponiendo las costas al vencido. Reguló los honorarios de
los profesionales intervinientes.
Contra dicho pronunciamiento se alzó el actor a fs. 279, siendo
concedido el recurso a fs. 280.
Expresó agravios a fs. 303/305, los que fueron replicados a fs. 313.
Califica a la sentencia como arbitraria e incongruente por omitir la valoración de
prueba esencial para la resolución del conflicto, por ejemplo, el testimonio de Di
Schiena.
II. Según se relata en el escrito de demanda, el 17 de octubre de
2008, aproximadamente a las 18 horas, Ávila Ortiz conducía la moto Honda por la
Avda. Juan B. Justo a la altura del 2700 cuando imprevistamente fue embestido por el
taxi Fiat Siena, dominio DLK 274, al mando de Gayer Kacharoudian, que circulaba a
su izquierda y a excesiva velocidad, cuando debió realizar una maniobra brusca para
esquivar un bache.
Surge de la causa penal que tengo a la vista que el policía que se
constituyó en el lugar del hecho poco después de sucedido, halló al Fiat Siena
estacionado sobre la avenida Juan B. Justo frente al 2770 y unos metros más adelante
una moto apoyada sobre su pie. Su conductor dijo que momentos antes, luego de
trasponer el cruce con la calle Padilla, intentó sobrepasar al taxista por la derecha, pero
realizó una maniobra brusca hacia ese lateral, por lo que lo impactó, cayendo sobre el
piso. La avenida tiene doble sentido de circulación con dos carriles por mano (en
realidad son tres los carriles), existiendo un bache de aproximadamente un metro por
un metro.
El experto que revisó al Fiat Siena comprobó la rotura del acrílico
del faro delantero derecho y roces en el lateral derecho del paragolpes delantero. En
cuanto a la moto tenía deformación de ambos pedalines, manillar, rotura de faros
delanteros, etcétera.
A fs. 30 declaró Ávila que circulaba por el carril derecho de Juan
B. Justo cuando un taxi se le cruzó de improviso, por lo que perdió el equilibrio, dando
contra un árbol.
A fs. 122/123, Eloy F. Di Schiena, denunciado tardíamente como
testigo, expresó que circulaba por Juan B. Justo a bordo de una moto Honda cuyo
dominio ni siquiera recordaba. Por su izquierda se desplazaba un taxi Fiat Siena o Palio
y por su derecha una moto Honda. Imprevistamente el taxi se corrió hacia la derecha
por lo que el motociclista para evitar ser impactado pegó un volantazo hacia ese lado,
pero el espejo derecho del automóvil tocó el manubrio y con su rueda delantera el
cordón, lo que hizo que perdiera el control y cayera. Había un bache del lado izquierdo,
es decir por donde se desplazaba el taxista.
A fs. 141 prestó declaración indagatoria Gayer Kacharoudian.
Estaba detenido el taxi sobre el carril derecho de Juan B. Justo, mano a la Avda. del
Libertador en la intersección con Padilla por impedirle el avance la indicación del
semáforo. Al ponerse verde arrancó en forma normal, vio dos pozos, por lo que
comenzó a bajar la velocidad. Una moto que circulaba detrás a velocidad fuerte intentó
esquivarlo pasando por la derecha, tocó el espejo retrovisor derecho delantero por lo
que perdió el control cayendo a diez metros y golpeando contra un árbol.
A fs. 144/145 se dispuso el sobreseimiento de Kacharoudian por
entender que fue la conducta imprudente del motociclista la causa del accidente.
De acuerdo con el art. 42 de la ley 24.449: “El adelantamiento a
otro vehículo debe hacerse por la izquierda conforme las siguientes reglas: a) El que
sobrepase debe constatar previamente que a su izquierda la vía esté libre en una
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distancia suficiente para evitar todo riesgo, y que ningún conductor que le sigue lo esté
a su vez sobrepasando ;b) Debe tener la visibilidad suficiente y no iniciar la maniobra
si se aproxima a una encrucijada, curva, puente, cima de la vía o lugar peligroso; c)
Debe advertir al que le precede su intención de sobrepasarlo por medio de destellos de
las luces frontales o la bocina en zona rural. En todos los casos, debe utilizar el
indicador de giro izquierdo hasta concluir su desplazamiento lateral; d) Debe efectuarse
el sobrepaso rápidamente de forma tal de retomar su lugar a la derecha, sin interferir la
marcha del vehículo sobrepasado, esta última acción debe realizarse con el indicador
de giro derecho en funcionamiento.
Excepcionalmente se puede adelantar por la derecha cuando:1. El
anterior ha indicado su intención de girar o de detenerse a su izquierda; 2. En un
embotellamiento cuando la fila de la izquierda no avanza o es más lenta.
El decreto reglamentario aclara que no puede comenzarse el
USO OFICIAL
adelantamiento de un vehículo que previamente ha indicado su intención de hacer lo
mismo mediante la señal pertinente. Cuando varios vehículos marchen encolumnados,
la prioridad para adelantarse corresponde al que circula inmediatamente detrás del
primero, los restantes deberán hacerlo conforme su orden de marcha.
El art. 45, inc. c) determina que en las vías con más de dos carriles
por mano, se debe advertir anticipadamente con la luz de giro correspondiente, la
intención de cambiar de carril. El inc. g) agrega que todo vehículo al que le haya
advertido el que lo sigue su intención de sobrepaso, se debe desplazar hacia el carril
inmediato a la derecha, el art. 47, inc. d) dispone que el destello debe usarse en los
cruces de vías y para advertir los sobrepasos; y el art. 48, inc. j) prohíbe en curvas,
encrucijadas y otras zonas peligrosas, cambiar de carril o fila, adelantarse, no respetar
la velocidad precautoria y detenerse.
En el caso, la versión de los hechos contenida en la demanda no
responde a la realidad, ya que el taxi sólo presentaba algunos roces en el lateral
delantero derecho a la altura del paragolpes, mientras que la moto ni siquiera estaba
caída, sí su ocupante.
Es obvio que no hubo embestida sino que tiene total asidero la
hipótesis de haber intentado esquivar al taxi pasando por la derecha y haciendo un mal
cálculo, que determinó el impacto del manubrio contra algún sector de la carrocería del
Fiat y el choque de la rueda delantera contra el cordón, lo que hizo que el motociclista
perdiera el control y cayera al pavimento.
Es además evidente que en el horario de ocurrencia del accidente,
Juan B. Justo no debió ser surcada por un tránsito que pueda calificarse precisamente
como de fluido.
Ese detalle descarta todo intento de atribuir al taxi una velocidad
excesiva.
La falta de daños en la carrocería del Fiat, a excepción de los roces,
a su vez, lleva a desechar la hipótesis de la violenta embestida, en realidad, ni violenta
y ni siquiera embestida.
Asimismo, si el actor no pudo evitar el contacto por un error de
cálculo, ello constituye una prueba acabada de que conducía sin estar demasiado atento
a las circunstancias del tránsito, es decir, a las propias del tiempo y lugar donde se
hallaba (art. 512 del Código Civil).
En tal sentido dispone el art. 39, inciso b) de la ley 24.449 que los
conductores deben en la vía pública, circular con cuidado y prevención, conservando
en todo momento el dominio efectivo del vehículo o animal, teniendo en cuenta los
riesgos propios de la circulación y demás circunstancias del tránsito.
Por todas las razones expuestas, la sentencia debe ser confirmada
en todas sus partes.
III. Las costas de alzada se imponen al actor vencido (art. 68 del
Cód. Procesal).
Los Señores Jueces de Cámara Doctores Bellucci y Carranza
Casares votaron en igual sentido por análogas razones a las expresadas en su voto por
la Dra. Areán. Con lo que terminó el acto.
BEATRIZ AREÁN
Buenos Aires,
CARLOS ALFREDO BELLUCCI
CARLOS CARRANZA CASARES
de Marzo de 2013.-
Poder Judicial de la Nación
Y VISTOS:
Por lo que resulta de la votación de que instruye el acuerdo que
antecede, se resuelve: Confirmar la sentencia apelada en todas sus partes. Costas en
esta instancia al actor vencido. En atención a la calidad de la labor pericial
desarrollada, su mérito, naturaleza y eficacia; la adecuada proporción que deben
guardar los emolumentos de los expertos con los de los letrados intervinientes (Fallos:
314:1873; 320:2349; 325:2119, entre otros) y atento lo normado por los arts. 10 y conc.
de la ley 24.432, se confirman -por considerarlos ajustados a derecho- los honorarios
establecidos a fs. 268 al psicólogo GUILLERMO HORACIO GUZMÁN. Se deja
constancia de que la publicación de esta sentencia se encuentra sujeta a lo establecido
por el art. 164, segundo párrafo del Código Procesal. Notifíquese, regístrese y
devuélvase.-BEATRIZ AREÁN – CARLOS ALFREDO BELLUCCI- CARLOS
USO OFICIAL
CARRANZA CASARES- ES COPIA.
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