Subido por Francisco León

Microdosis hongos

Anuncio
¿Qué es la microdosis y cuales son sus
beneficios?
En términos sencillos, la microdosis es la práctica de
tomar una dosis muy pequeña de una droga, en este
caso la psilocibina. La dosis debería ser lo
suficientemente pequeña como para no provocar ningún
cambio perceptivo, lo que significa que no tendrás
alucinaciones ni sentirás un colocón. Esto te permitirá
seguir yendo al trabajo o desarrollarte en entornos sociales
como si no hubieras tomado nada.
Entonces, si no “sientes” nada, ¿qué sentido tiene la
microdosis?
Bueno, según miles y miles de historias anecdóticas a lo
largo de décadas, la microdosis de psilocibina:






Mejora tu creatividad
Ayuda a entrar en estados de flujo, o en un estado
mental de concentración totalmente energizado
Ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad
Mejora el enfoque y la concentración
Mejora la conciencia relacional
Acelera los reflejos
Por desgracia, tenemos que basarnos en pruebas
anecdóticas porque, hasta hace poco, se habían realizado
muy pocos estudios científicos sobre el tema de las
microdosis. Sin embargo, esto está empezando a cambiar
con muchos estudios clínicos en curso.
Paso 1: Tomar nota
Incluso si no planeas micro dosificar, se ha demostrado que
tomar nota tiene una serie de beneficios para tu salud
mental. Combinarlo con la microdosis es una forma
perfecta de acelerar el viaje hacia la autosuperación.
En realidad, debes empezar a llevar un diario al menos
una semana antes de tomar tu primera microdosis.
No tienes que hacer mucho, sólo pasar unos minutos antes
de acostarte anotando varios factores como:



Tu estado de ánimo a lo largo del día
Tus niveles de concentración y energía
Cualquier área específica de tu vida en la que quieras
mejorar
El último punto es muy importante. Te trata de entrar en el
proceso de microdosis con objetivos establecidos. El
propósito de la microdosis es mejorar aspectos de tu
vida, lo que no sucederá a menos que te hayas
tomado el tiempo de reflexionar sobre los aspectos
de tu vida que quieres cambiar.
Una vez que empieces a tomar tus microdosis de
psilocibina, después de una semana de llevar un diario, es
esencial que no lo abandones. Reflexiona sobre tu estado
de ánimo, tus niveles de concentración y lo que has hecho
para mejorar tus objetivos.
Con el diario, la microdosis puede cambiar tu vida. Sin
llevar un diario, te aferras a ciegas a las mejoras.
Paso 2: Mide tu microdosis
Si nunca has micro dosificado antes, un buen punto de
partida es 0,1 gramos de hongos secos. Dependiendo del
tamaño de tu cuerpo puedes subir, quizás hasta 0,2
gramos, pero es mejor empezar con una dosis baja durante
un mes y luego recalibrar.
Es esencial que compres una balanza y no te límites a mirar
a ojo lo que parecen 0,1 gramos. Es una cantidad muy
pequeña y, sin medirla, es muy probable que tomes entre
0,3 y 0,5 gramos. Además, es esencial que tomes la misma
cantidad cada día de dosificación, algo que no se puede
hacer a ojo.
Puedes preparar tus dosis de dos maneras: en primer
lugar, puedes medir cada vez que vayas a micro dosificar;
o puedes prepararte moliendo los hongos secos hasta
convertirlos en polvo, y luego rellenar cápsulas vacías con
0,1 gramos cada una y guardarlas.
En cualquier caso, es importante guardar los hongos en un
lugar seco y fresco, donde no les dé la luz solar directa.
Paso 3: Programa tus tomas
Una vez que hayas preparado tus dosis, tienes que decidir
cómo vas a programar tu viaje de microdosis. Incluso con
una dosis tan pequeña, tu cuerpo puede crear una
inmunidad natural con bastante rapidez, por lo que es
importante que hagas descansos.
Programas comunes:
En primer lugar, el más famoso y clásico es una microdosis
cada 3 días. La idea detrás de esto es que el primer día se
sienten los efectos completos, el segundo día todavía se
sienten alrededor de la mitad de los efectos ya que la
sustancia está todavía en su cuerpo, y el tercer día es un
descanso de tolerancia. Si sigues este cronograma,
tomando 0,1 gramos cada 3 días, deberías conseguir evitar
crear una tolerancia.
Algunas personas también lo hacen cada dos días, lo que
puede funcionar; pero para los principiantes, sugerimos
tomar cada tercer día.
Otro régimen común es el de una semana de consumo y
una semana de descanso. Esto equivaldría a un día sí y otro
no, pero al tener una semana completa de descanso,
puedes reconstruir tu tolerancia.
Dado que no se han realizado muchos estudios científicos
sobre los mejores cronogramas, deberías elegir el que te
parezca más atractivo y seguirlo durante un mes como
mínimo.
La clave es la constancia. Muchos de los beneficios de la
microdosis se obtienen con el tiempo, no el primer o
segundo día, así que sea cual sea el programa que elijas,
asegúrate de cumplirlo. A medida que vayas anotando en
tu diario tus progresos, al cabo de una semana deberías
notar mejoras significativas en la concentración, la
creatividad y la capacidad de entrar en estados de flujo.
Paso 4: Escucha a tu cuerpo
Es importante que sigas con tu horario y frecuencia original
durante al menos un mes para que tu cuerpo y tu mente
tengan tiempo de adaptarse, y para que hayas tenido
tiempo suficiente para hacer reflexiones adecuadas sobre la
eficacia de tu viaje de microdosis en tu diario.
Sin embargo, después del primer mes, dependiendo de
cómo te sientas, puedes reajustar tu régimen. Cada
persona es diferente, al igual que la forma en que su
cuerpo reacciona a una droga. Por ejemplo, si eres una
persona de mayor tamaño, quizás quieras añadir un poco
más. No te pases, pero aumentar la dosis a 0,2-0,3 gramos
puede ser razonable. O tal vez sientas que no necesitas
tomar tanto como ahora y reduzcas la frecuencia a una vez
por semana.
Puedes averiguar cómo cambiar tu proceso volviendo a leer
tu diario y viendo cómo te has sentido en los días en los
que has tomado una dosis y cómo te has sentido en los
días libres.
Una vez más, cada persona es diferente, así que escucha a
tu cuerpo y a tus emociones para saber qué es lo mejor
para ti. La microdosis de hongos es una ciencia inexacta,
así que tienes que hacer lo que es correcto para ti
personalmente.
Eventualmente, tal vez después de un mes, o tal vez 3
meses o un año, sentirás que ya no tienes que micro
dosificar. Puede que sientas que conservas los beneficios,
aunque no estés tomando una dosis semanal.
Una vez que esto suceda, siéntete libre de tomar un
descanso prolongado. Puede ser un mes completo de
descanso, o más. Incluso puede ser un año o un período de
varios años, o tal vez puedas pasar a tomar sólo microdosis
cuando tengas algo específico para lo que necesites un
impulso, como una situación social estresante o una cita.
Mientras estés en esta pausa, es importante que sigas
llevando un diario. Por un lado, esto sigue siendo
beneficioso para ti. Pero por otro, esto te ayudará a decidir
cuándo y si debes empezar a micro dosificar de nuevo.
Paso 5: Mejora otros aspectos de tu vida
Esto es menos que un paso, y más que algo que deberías
estar haciendo conscientemente desde el principio.
Recuerda, si estás tomando microdosis, debería ser para
mejorar aspectos específicos de tu vida, como tu
concentración, capacidad de hablar en entornos sociales,
etc. No estás tomando hongos mágicos sólo para colocarte.
De hecho, si te colocas, lo estás haciendo mal.
Durante todo el tiempo que estés tomando microdosis,
debes tener en cuenta tus objetivos, y anotar diariamente
en tu diario los progresos que has hecho hacia dichos
objetivos.
Algo que puede ayudar es que cuando estés escribiendo tu
diario, establezcas una lista de cosas que debes intentar
hacer al día siguiente. Tómatelo con calma, da pasos de
bebé.
Mientras te micro dosificas, también puedes intentar de ser
más saludable en tu vida diaria. No sólo la microdosis hará
esto más fácil, sino que, al ser saludable, los beneficios
positivos se multiplicarán. Algunos ejemplos de áreas en las
que puedes intentar ser más saludable son: comer mejor,
hacer ejercicio al menos un par de veces a la semana y
tener un mejor horario de sueño. Meditar también es una
forma fantástica de potenciar tu experiencia de microdosis.
Algo importante es recordar que la microdosis de
psilocibina no es una panacea. En el mejor de los casos, te
ayudará a conseguir tus objetivos, pero no los conseguirá
por ti.
Datos:
Las intoxicaciones fatales, de todos modos, son
raras: once muertes reportadas por el consumo de
“hongos mágicos” entre 1960 y 2010. Es un dato
consignado en Un libro sobre drogas (El gato y la
caja, 2017) por Enzo Tagliazucchi, doctor en Física,
investigador de CONICET y docente en el
capítulo Psicodélicos, en base al estudio Harm Potential
of Magic Mushroom Use: a review, publicado en 2011.
+++
“La microdosis de psilocibina es una estrategia
que forma parte de un plan terapéutico que
involucra psicoterapia, una posición activa en
cuanto a los desencadenantes del malestar y
también un deseo de aprender nuevas formas de
relacionarse con los síntomas, hay algo que
involucra a las terapias con enteógenos… o
psicodélicos, pero me gusta más la palabra
enteógenos”, sigue Celeste Romero, psiquiatra. Y
agrega: “Hoy cuando la gente se siente mal sabe que
también hay otras opciones además de los
psicofármacos. Hace cinco años no pasaba.
Pero cuando se puso en agenda el uso del
cannabis también empezó otra búsqueda, de algo
más natural. Y al boom del cannabis le sigue este
segundo boom, el de psilocibina, que es súper
válido”.
+++
El médico Carlos Damin, jefe de Toxicología del
Hospital Fernández, docente y director de Fundartox
advierte sobre el abuso de la sustancia: “La psilocibina
no es de consumo permanente ni genera dependencia.
Tampoco es un medicamento ni están establecidas las
dosis mínimas. Ni está indicado con fines
terapéuticos: de hecho, se probó como
antidepresivo y se descartó. Como es un alterador
de la realidad, crea un escenario de fantasía. Y pone
en riesgo la vida de quien consume. Una
alucinación puede derivar en una caída, por
ejemplo, con consecuencias graves o fatales”.
Experiencias:
“Venía con un cuadro depresivo severo y con el
encierro por la pandemia todo se complicó un
poco más”, cuenta Dario, 42 años. Es comerciante,
tiene un hijo de cinco años y todavía duela la muerte de
un familiar al que quería mucho. “Un día me crucé en la
calle con un conocido. No teníamos mucha confianza,
pero me vio mal y, de alguna manera, terminé
contándole qué me pasaba. Me habló de los hongos, de
la psilocibina y de una experiencia que había tenido que
lo ayudó en un momento personal difícil. Busqué más
información en Internet y conversé con mi
analista. Le dije que sentía curiosidad y que
quería probar. Él me acompañó en la decisión, con
asesoramiento y escucha. Empecé con microdosis y a
los dos o tres meses empecé a sentirme mejor, más
animado y con esperanza. Ahora estoy en mi periodo
de descanso”, dice Darío.
Documentales: Hongos Fantásticos (Netflix)
Fuentes:
https://www.eldiarioar.com/sociedad/microdosisevidencia-efectos-hongos-auge_1_8623188.html
https://elplanteo.com/microdosis-psilocibina-guiaprincipiantes/
Creador: Francisco León
Descargar