Un Contacto Transpacífico en 3000 a. C por Betty J. Meggers y Clifford Evans Febrero 1966 Evidencia arqueológica sólida indica que la cerámica encontrada en Ecuador, la más antigua encontrada hasta entonces, fue introducida allí por pescadores que se alejaron de Japón. A pesar de que el momento de la llegada del hombre al nuevo mundo es todavía incierta, las autoridades están de acuerdo en que la ruta principal fue a través del estrecho de Bering desde Siberia hasta Alaska. Quizá a partir de hace 40,000 años, y seguramente ya para el 13,000 a.C., grupos de cazadores recolectores empezaron a poblar Norteamérica. Mientras los milenios pasaban, ellos se extendieron por el hemisferio y paulatinamente desarrollaron diferentes formas de vivir. En algunos lugares como México y Perú, el proceso de evolución cultural y diferenciación culminó en civilizaciones que rivalizaban —y que a los ojos de algunos españoles eran superiores— a la civilización europea del siglo XVI. PRIMERA PISTA hacia un contacto cultural entre Asia y el Nuevo mundo hace 5,000 años fue dada por fragmentos de una vasija de cerámica del nivel más bajo de un sitio de la cultura de valdivia en Ecuador. Muestra un borde decorado con una almena (castellation) o pico; esta decoración era poco común era poco común en otras partes del mundo salvo en la cerámica Jomon de Japón. A medida que estas civilizaciones del nuevo mundo se han hecho más conocidas arqueológicamente, se han observado sorprendentes paralelismos en la arquitectura, prácticas religiosas y estilos artísticos de Asia. Se ha sugerido que estos paralelismos son evidencia de "descubrimientos" de América no documentados mucho antes de Colón. La mayoría de los arqueólogos no estaban convencidos, pues la posibilidad de un origen independiente de estas características paralelas no podía ser eliminada. Las investigaciones arqueológicas recientes en la costa de Ecuador han sacado a la luz hechos que apuntan a una sola conclusión: una embarcación accidental de viajeros de Japón se desvió hacia el Nuevo Mundo unos 4,500 años antes de la llegada de Hernán Cortés a México. Hay dos formas principales en las que rasgos culturales similares pueden originarse en lugares tan geográficamente distantes. Uno es la Convergencia, un proceso por el cual los rasgos inicialmente diferentes empiezan a asimilarse entre sí de manera independiente. El otro es la difusión, o el "préstamo" un proceso por el cual un rasgo es transmitido de una cultura donante a una cultura recipiente. Ya que los rasgos prestados suelen modificarse durante su transferencia, podría ser difícil determinar cuál de los dos procesos es el responsable de cualquier similitud particular. El préstamo antes que la convergencia se hace la explicación preferida solo si se cumplen tres criterios: Primero, el rasgo o conjunto de rasgos en cuestión deben demostrar ser más antiguos en la cultura donante que en la cultura recipiente, o por lo menos deben tener la misma antigüedad. Segundo, los antecedentes del rasgo, o conjunto de rasgos, deberían poder ser rastreados en la cultura donante, a su vez, el rasgo paralelo en la cultura recipiente debería no tener antecedentes. Tercero, La forma física del rasgo no debería guardar relación con su función. Esto sirve para descartar los paralelos que se muestran por las limitaciones dispuestas por el material del que está hecho el objeto o por el uso que se le da. Los primeros dos criterios no se cumplen en la mayoría de los rasgos culturales que se han citado como evidencia como contactos a través del Pacífico. A pesar de que las áreas de alta cultura en México y Suramérica se encuentran entre los lugares más conocidos del nuevo mundo, grandes secciones permanecen casi intactas para los arqueólogos: la situación en la mayor parte de Asia e islas contiguas del pacífico no es mucho mejor. Cuanto más trabajo se hizo, otras conclusiones podrían ser tan sorprendentes como la que proponemos aquí: El conocimiento sobre la fabricación fue traída a Ecuador, donde la alfarería más antigua en el nuevo mundo hasta entonces fue encontrada por pescadores que se habrían desviado hasta allí desde Japón, cruzando más de 8,000 millas náuticas. Esta conclusión se obtuvo solo después de un largo período de trabajo de campo, clasificación y análisis. En vez de apenas reunir la evidencia en la cual se basa la conclusión, deberíamos poder revisar la cadena de eventos que condujeron a ella. El punto de partida fue el descubrimiento fe una serie de depósitos de conchas marinas a lo largo de la costa de la provincia Ecuatoriana de Guayas. Un astuto aficionado a la arqueología, Emilio Estrada, excavó uno de estos concheros en el otoño de 1956 y descubrió que contenían fragmentos de cerámica fuertemente erosionados. Él inmediatamente reconoció que las técnicas decorativas se asemejaban a aquellas utilizadas como ornamento en la alfarería Guañupe -la más antigua conocida en la costa de Perú- que data de 2000 a.C En la base de esta similitud, Estrada propuso que la nueva cerámica descubierta en Ecuador pertenecía al mismo período que su contraparte peruana. Estrada siguió investigando concheros similares y encontró uno con un profundo depósito de desechos y cerámica aún mejor preservada cerca de la moderna villa pesquera de Valdivia. Le dio este nombre a la cultura que produjo esta cerámica. Desde 1956 las excavaciones en el sitio de Valdivia han proveído material para dataciones de carbono-14 que extiende el origen de la cultura de Valdivia unos 3000 años a.C., lo que lo hace aún más antiguo de lo que Estrada pensaba en principio. La antigüedad de los sitios de Valdivia se refleja en su localización al margen de las entradas al océano que hoy son desiertos de sal. Entre los 3000 y 1500 a.C. estos desiertos probablemente estaban cubiertos, o rodeados, de manglares y fueron sumergidos en el mar permanentemente o en marea alta; tales pantanos de manglares todavía persisten más hacia el sur, a lo largo de la costa ecuatoriana. entradas al océano eran el lugar de residencia favorecido por los valdivianos por los moluscos, crustáceos y peces que se encontraban entre los principales alimentos que tenían a la mano, también se alimentaban de especies de aguas profundas, hecho que implica conocimientos de navegación. La presencia de huesos de ciervos en los desperdicios indica que los valdivianos también practicaban la cacería. No se encontraron restos de plantas en los yacimientos de Valdivia, pero las prácticas de los modernos cazadores-recolectores y la evidencia arqueológica de Perú, donde el clima seco ayuda a preservar los materiales perecederos, hacen posible afirmar que los valdivianos no dejaron de lado las plantas silvestres comestibles de su región. Quizá hasta empezaron a dirigirse hacia la domesticación de plantas, como lo hicieron sus contemporáneos en México y Perú. De cualquier manera, en general, su adaptación a un ambiente costero fue tan completa que pudo haber sido su perdición. Cerca del 1500 d.C las costas empezaron a secarse y los recursos alimenticios, a los que los valdivianos estaban acostumbrados, empezaron a disminuir. La gente se retiró hacia el sur y al este hacia la boca del río Guayas, pero el nuevo ambiente era menos favorable y parece ser que la cultura de Valdivia fue extinguiéndose gradualmente. Un típico yacimiento de la cultura de Valdivia contiene conchas de molusco en abundancia, cierta cantidad de fragmentos de cerámica y pequeñas cantidades de huesos y piedras. Es poca la evidencia directa de construcciones de viviendas, pero los fragmentos de arcilla quemada con impresiones de ramas sugieren que los valdivianos construyeron chozas con paredes de bahareque. Aunque algunas puntas de proyectiles de piedra fueron fabricados por antecesores y se encuentran frecuentemente en los altiplanos de Ecuador, los valdivianos no las utilizaron. A las herramientas líticas para cortar, picar y raspar se les dio forma, solo lo necesario para producir un borde activo las piedras se convertían en pulidos (sinkers) cortando unas hendiduras en ambos lados para evitar que la línea se deslizara. Los anzuelos de conchas se hacían con la ayuda de pequeñas sierras de arsénica y escariadores, Los anzuelos son pequeños y casi circulares , con un hueco estrecho que separa la punta del vástago. Las herramientas de hueso eran las más escasas; consistían mayormente en punzones de huesos hechas de huesos de peces y puntas hechas de cuernos de ciervos. En síntesis, los medios de supervivencia de los valdivianos estaban lejos de ser distintivos. Todo lo contrario sucedió con la alfarería, la cual muestra diversidad de técnicas decorativas y formas en los recipientes que parecen incongruentes en la alfarería más antigua del Nuevo Mundo. Por toda su elaboración en forma y decoración, la cerámica de Valdivia exhibe su carácter primitivo por el grosor de las paredes de los recipientes y la simetría imperfecta de los bordes y contornos del cuerpo. Las vasijas estaban hechas de rollos de arcilla que a veces se dejaban ver en los rebordes de los jarrones para efectos ornamentales. La superficie de la mayoría de las vasijas fue alisada y a menudo pulida hasta dar brillo; cerca de un quinto de ellas se les dio un esmaltado en rojo. Numerosos métodos de decoración fueron empleados, incluyendo la incisión, puntuación,, raspado, acanalado, impresiones de "balanzas", esciciones y aplicados de cerámica adherida. La variedad decorativa se incrementaba al combinar estos métodos con diferentes tipos de acabados de superficie; por ejemplo, diseños de incisos se hacían sobre superficies ya fueran pulidas, no pulidas o superficies con engobe rojo. Además, dos tipos de decoración, como la incisión y el puntuado, a veces podían estar aplicados a la misma vasija. Estas combinaciones dieron lugar a una amplia gama de efectos decorativos. Una de las tareas a las que se enfrenta el arqueólogo es reducir aquellas variaciones a categorías generales que puedan usarse para estudiar el cambio en un período de tiempo y comparar un complejo de cerámica con otro. Cuando se clasifica la cerámica de Valdivia de esta manera, se hacen evidentes las diferencias en la popularidad de ciertos tipos de decorado. Estas diferencias proveen una base para dividir la historia de la cultura Valdivia en cuatro períodos. Más importante para la investigación del origen de la cerámica de valdivia son los nueve tipos de decoración característicos del Período A. Las formas típicas incluyen cuencos grandes, poco profundos, de boca constreñida y jarras redondas con bordes engrosados.que a menudo eran adornados presionando los dedos en el borde inferior del reborde. (rim) Otros razgos caracterísicos del Período A son las vasijas con cuatro "pies" pequeños y estrechamente espaciados, y algunas otras con rebordes que ondulaban o de tipo almenado. Las Figurinas son otro elemento distintivo de la cultura de Valdivia. Aquellas del Período A estaban hechas de piedra, pero al principio del período B la cerámica se convirtió en el material preferido. Las figurinas más tempranas no eran más que losas de piedra (slabs of soft stone) seleccionadas por la simetría natural de su forma o trabajadas en un contorno rectangular; se las identifica como figurinas por su posición temprana en el contínuum evolutivo que culmina en figurinas con características reconociblemente humanas. El estilo cambia completamente con la introducción de figurinas de cerámica al principio del Período B. Las primeras de estas, conocidas como el tipo Valdivia, es realista y a menudo cuidadosamente hecha [ver ilustración]. Durante el Período C el realismo desaparece gradualmente; sin embargo, los tipos conocidos como San Pablo y Buena Vista retienen rasgos de su ascendencia. Para el Período D las figurinas han perdido su popularidad; los pocos ejemplos del tipo conocido como Punta Arenas están muy lejos de las cuidadosas creaciones del Período B. La abundancia de fragmentos de figurinas en los sitios de Valdivia sugiere que las figurinas eran de uso común. Dos hechos son relevantes para la inferencia en este punto. Primero, Aunque muchas de las figurinas representan mujeres, la falta del énfasis en el embarazo o en los genitales hace poco probable que fueran imágenes de fertilidad. Segundo, la manera aparentemente casual en la que fueron descartadas sugiere que su valor era transitorio. Hoy los Indios en el Norte de Colombia y Panamá hacen figurinas de madera para ceremonias de curación que son de corta duración y poco enfáticas con respecto al sexo; las nuevas son talladas para cada ceremonia y lego son desechadas . Puesto que son de madera, pronto desaparecen. Las figurinas de Valdivia, hechas de materiales duraderos, simplemente se rompieron en fragmentos. Una encuesta sobre las características de otros complejos arqueológicos del Nuevo Mundo sirven para resaltar la singularidad de la cerámica de Valdivia. Complejos como los de Monagrillo en Panamá(2100 d.C) el Puerto Hormiga en Colombia (3000 a 2500 d.C) y el Guañape en Perú (2000 a 1000 d.C) todos tienen cerámica caracterizada por un número limitado de formas de vasijas y pocas técnicas de decoración. Además, la datación de carbono 14 para estos complejos (con la posible excepción del complejo de Puerto Hormiga) son tardíos en comparación a las dataciones de Valdivia más tempranas. Lo cual significa que ninguna de estas culturas pudo haber sido la fuente de la cual este modo de hacer alfarería se introdujo en la costa de Ecuador. Aunque otra alternativa —la posibilidad de que la cerámica Valdivia fuera una invención local— parece improbable por la variedad que esta cerámica exhibe desde el principio; esta variedad se comprende solo como la combinación de un largo período de desarrollo. La pista que finalmente conduce hacia el origen más probable de la cerámica Valdivia no vio la luz hasta 1961, cuando lal últimas paladas de escombros fueron removidas de la parte más profunda de un largo depósito estratificado que Estrada excavó en el sitio de Valdivia. Esta pista fue un fragmento de engobe rojo (red-slipped) y de vasija grabada con un único tipo de reborde: cuando la vasija estaba entera, el reborde se levantó en una serie de almenas [ver ilustración Pág. 97] En un momento tan temprano como el Período A Valdivia esta forma de reborde es rara en todo el mundo excepto Japón. Allí es común encontrarlo en cerámica del período prehistórico de Jomon. Cuando seguimos esta pista, examinando otras características de la cerámica Jomon, descubrimos un gran número de otras similitudes con la cerámica de Valdivia, tanto en la técnica decorativa como en los motivos y forma de la vasija. De hecho, casi todas las características iniciales de Valdivia podían ser identificadas en el período Jomon temprano y medio de la cerámica de Japón. No solo las técnicas de decoración se duplicaban; los elementos de diseño y patrones a menudo son casi idénticos [ver ilustración, pág. 99]. Haciendo una comparación de este tipo, es deseable demostrar, de ser posible, que los rasgos en cuestión no únicamente ocurren juntos en la cultura recipiente, pero también forman un complejo en la cultura donante. A menudo los hechos no están disponibles, ya sea porque no se ha hecho suficiente trabajo o porque los acercamientos a la clasificación en dos regiones son tan diferentes que los materiales no pueden compararse tan fácilmente. Hasta que la arqueología alcance el nivel de procedimientos y conceptos estandarizados obtenidos por las ciencias físicas y biológicas, esta falta de comparabilidad entre los resultados de las investigaciones en diferentes partes del mundo seguirá siendo un problema. Aquí la dificultad fue superada en parte por una garantía de la Fundación Nacional de Ciencia (Natural Science Foundation) que nos permitió visitar Japón y examinar cerámica de un número de sitios de Jomon en las islas de Honshu y Kyushu. Este examen probó que la mayor parte de las técnicas decorativas y motivos que caracterizan a la cerámica temprana de Valdivia también están presentes en la cerámica de sitios en Kyushu que datan del período de transición entre el Temprano Jomon y el Medio Jomon, o hace 3000 d.C. Tres sitios destacan al poseer casi todos los rasgos relevantes de Valdivia: Ataka y Sobata cerca del moderno pueblo de Kumamoto en Kyushu central e Izumi en la costa oeste de Kyushu. Como en los sitios de valdivia, ellos consisten en restos de conchas, huesos y piedra mezclados con fragmentos de cerámica. La evidencia sugiere que la gente de Jomon del 3090 d.C vivió una vida similar en muchos aspectos a los habitantes de la costa de Ecuador y Perú en el mismo período. Buena parte de su comida venía del mar; incluía moluscos y crustáceos recogidos de planicies de marea y peces de aguas profundas que atrapaban con anzuelos por los pescadores en canoas en alamar. Los implementos de piedra, hueso y conchas tienen, por lo general, su equivalente en aquellos encontrados en los sitios de Valdivia, aunque algunos de ellos sean diferentes en su forma. El contexto en el cual se encuentra la cerámica en Kyushu de hace 3000 d.C, por lo tanto, muy similar al contexto en el que de repente apareció en la costa de Ecuador, casi al mismo tiempo. Se aprecia una importante diferencia, sin embargo, cuando se considera los antecedentes del complejo de Jomon. La cerámica Valdivia es la más vieja descubierta en Suramérica, hasta ahora, la cerámica Temprana del Jomon Medio de Japón, por otra parte, según la datación de carbono 14, es el producto de varios milenios de evolución en fabricación de alfarería. La cerámica más antigua conocida en Japón, que tiene más de 9,000 años, es simple en decoración y forma de la vasija, Los contenidos de una larga serie de sitios más recientes sirven para documentar los cambios en la decoración y forma de vasija que culminan en el complejo de cerámica de Jomon que florecieron hace 3000 d.C y poseían los elementos que hacen su aparición repentina en la costa de Ecuador en aquel momento. Por lo que los sitios Jomon en Kyushu satisfacen dos criterios de contexto: igual o mayor antigüedad y antecedentes bien establecidos. El tercer criterio —la ausencia de limitaciones funcionales— también queda satisfecho, ya que las técnicas de decoración y las variaciones en los rebordes y la forma de la base de estas vasijas no está dictada por el uso que se les dio. Se sabe bastante sobre el patrón de subsistencia durante el período Jomon para aventurarse a reconstruir la manera en la que la Cerámica de Jomon se introdujo en Ecuador. Ya que la gente de Jomon practicaba la pesca a mar abierto, podríamos suponer que un grupo partió en lo que se suponía que fuera un viaje de pesca rutinario. Mientras se distanciaron de la costa sur de Kyushu habrían entrado en aguas con las corrientes más fuertes en el Océano Pacífico. Estas corrientes se mueven hacia el noreste a lo largo de la costa de Japón de 24 a 32 millas náuticas por día —una velocidad que en circunstancias normales no habría imposibilitado que los pescadores volvieran a casa. El sur de Japón, sin embargo, es la región donde los tifones se forman, y el camino de estas tormentas suele seguir la dirección de las fuertes corrientes oceánicas hacia el noreste. Aquellos entre nosotros que pertenecen a culturas orientadas a la tierra les podría resultar difícil creer que tales viajeros involuntarios podrían sobrevivir unas cuantas semanas en el mar, y mucho menos los meses que tomaría llegar hasta Ecuador. Teniendo esta actitud reflejamos un trasfondo de varios miles de años de vida civilizada, durante los cuales hemos perdido la habilidad de sobrevivir cuando expulsados de nuestros recursos en un entorno desconocido. En contraste, la gente de la Micronesia se les cría incluso hoy en día para ver el mar como una fuente de alimento y como de vía de comunicación; ellos no temen el partir en largos viajes, tampoco entran en pánico si pierden el camino. Aunque no siempre sobreviven, sus posibilidades de sobrevivir son relativamente buenas. Parece probable que los pescadores Jomon de la prehistoria, así como los modernos Micronesios, sabían como mantenerse provistos con comida y agua y estaban acostumbrados a pasar días en el mar expuestos al sol, al viento y la lluvia. Las corrientes que se mueven de cinco a 10 millas nauticas por día prevalecen entre la probable ruta transpacífica de los pescadores de Jomon, ruta que se curva lejos hacia el norte de Hawaii y luego hacia el sureste a lo largo de la costa de Norteamérica hasta alcanzar la latitud de Baja California. Allí algunas corrientes llevan al oeste, hacia el pacífico [ver ilustración pag.102]. La casualidad podría haber desviado un barco a la deriva lejos de la tierra, peero evidenemente los pescadores Jomon continuaron hacia el sur. Desde un punto de vista geográfico Ecuador es un punto de llegada predecible: sucosta se proyecta más al oeste que cualquier otra parte de suramérica excepto la costa adyacente de Perú. También es el punto donde las corrientes oceánicas del norte y el sur se encuentran, unen fuerzas y forman la corriente ecuatorial hacia el oeste. Este patrón de corrientes llevaría una nave a la deriva hacia el oeste si no alcanzaba primero la costa de Ecuador. Este pudo ser el destino de otros viajeros en tiempos anteriores o posteriores. Los pescadores Jomon que introdujeron la alfarería en las costas de Ecuador fueron más afortunados. Al llegar a tierra habían atravesado 8,000 millas náuticas. Como una gran ruta circular, esta es la distancia más corta entre Kyushu u Ecuador, pero sigue siendo un viaje épico. Puede que haya habido un parecido físico entre los pescadores Jomon y la gente que conocieron al llegar a tierra. Los japoneses modernos, cuya apariencia es diferente de aquella de los indios suramericanos, son llegadas relativamente recientes desde el continente asiático y no representan el tipo físico prevaleciente entre los habitantes de las islas durante los tiempos Jomon. La comunicación entre los recién llegados y los nativos debió estar restringida en un principio por la ausencia de una lengua común; los patrones de comportamiento social y creencias religiosas sin duda diferían en general y en lo particular. Más importante que estas diferencias era el hecho de que la gente Jomon y la población indígena representaron un nivel de desarrollo cultural más o menos igual; la adaptación no debió de ser una dificultad. Otra diferencia que debió haber impresionado a los recién llegados sería la ausencia de alfarería en Ecuador. Ellos empezaron a instruir a los valdivianos, quienes eran estudiantes tan aptos que su cerámica igualó y quizá superó aquella del distante Kyushu. Los recién llegados pudieron haber traído cambios en otros aspectos a la cultura de Valdivia. Si fue así, las huellas han sido borradas por la acción destructiva de la naturaleza y el hombre durante los sucesivos milenios. Si nuestra reconstrucción del origen de la cerámica de Valdivia es correcta, queda la pregunta de si este contacto transpacífico —y otros que pudieron haber resultado en la introducción de diferentes tecnologías, estilos artísticos y patrones de comportamiento— modificaron significativamente la dirección del desarrollo cultural indígena en el Nuevo Mundo. ¿Fueron las influencias del transpacífico de las altas culturas de Asia fundamentalmente responsables del desarrollo de la civilización en el nuevo mundo, o fueron sus efectos superficiales como el glaseado de un pastel? Hace dos décadas la mayoría de los arqueólogos aceptaban la idea de que la civilización seguía un curso paralelo aunque independiente en su desarrollo en el Viejo y Nuevo Mundo. Ahora no estamos tan seguros. Los orígenes de muchas características de la cultura del Nuevo Mundo —por ejemplo la metalurgia, matemáticas y la escritura— todavía se desconocen. Hasta que se demuestre que estas artes tienen antecedentes locales o que, como la cerámica Valdivia, son trasplantes del Viejo Mundo, no se puede dar una respuesta concluyente. UNA VARIEDAD DE TÉCNICAS empleadas para decorar la cerámica Valdivia más temprana sugiere que esta alfarería fue importada y no inventada por los nativos, la longitud de cada barra muestra la duración de los rasgos de la cerámica representada; el gráfico del lado izquierdo indica el inicio del rasgo y a la derecha su extinción los tonos eentrecortados (broken tone) implican inceertidumbre. Nueve rasgos son típicos de la cerámica del Período A. algunos de los paralelos entre esta cerámica y la Jomon están ilustrados en la siguiente página. LOS PARALELOS entre las técnicas decorativas de Jomon y Valdívia y sus diseños son evidentes en estos fragmentos de cerámica. En cada ejemplo la cerámica japonesa se encuentra a la izquierda y la ecuatoriana a la derecha. en "a" la técnica es la excisión y el motivo es un "hueso de perro." En "b" hay incisiones de líneas paralelas en el borde de la vasija y los cuellos están decorados con incisiones en zigzag. En "c" una herramienta de múltiples bordes fue arrastrada y clavada alternativamente. En "d" se usaron dedos para formar surcos. En "e" una herramienta formó finas líneas al final de cada insición. FIGURINAS DE CERÁMICA se las encontró al final del Período A en sitios de Valdivia, o cerca de 2350 d.C. Son más realistas que las figurinas de piedra que las perceden o que otras figurinas de cerámica que vinieron después de ellas (ver siguiente ilustración). En su mayoría son mujeres y muestran gran variabilidad en la forma en que está hecho el cabello. Cuatro de las figurinas se muestran por delante y por detrás. AUGE Y DECLIVE del realismo en el estilo de las figurinas desenterradas en Valdivia cubre un período de casi 2,000 años. Las figurinas del Período A comenzaron como piedras planas, luego desarrollaron un corte en la base para representar las piernas y luego incluyeron características faciales antropomórficas en un lado de la parte superior. Las figurinas de cerámica que les siguieron fueron, primero, las tipo realista de Valdivia (ver ilustración de abajo). luego llegaron las cada vez más estilizadas de de San Pablo y Buena Vista, durante los últimos 400 años de la cultura de Valdivia las figurinas degeneraron en las tipo Punta Arena (en el extremo derecho de la ilustración). alterna tivamente, exhiben una separación acanalada en el cabello (extremo izquierdo de la ilustración), una trenza en la parte frontal y posterior, con la coronilla semidescubierta (a la izquierda), una larga melena con sus lados recojidos bajo trenza recta en el centro. detrás de la cabeza (derecha) y una larga melena con ligaduras cruzadas al frente y una parte trasera que parece una red para el cabello (extremo derecho) , otras variaciones son las melenas a cada lado de la cabeza e incisiones puramente geométricas. RUTA PROBABLE desde Kyushu hasta Ecuador es un resultado de el patrón de las corrientes marinas (flechas) y la suposición de que un tifón llevó a un grupo de pescadores Jomon tan lejos hacia el noreste (flechas de color negro muestran un ejemplo del camino de la tormenta) que regresar a Japón sería imposible. Después de eso los vientos y las corrientes favorecieeon la a la deriva hacia el este a lo largo de un curso de círcular hasta Ecuador. PROFUNDIDAD DEL DEPÓSITO en un sitio cerca de Valdivia, una villa en la costa de Ecuador, es evidente en esta sección estratigráfica que alcanzó el suelo fértil al final de la excavasión. Trabajadores en pares con mallas de alambre tamizando fragmentos de cerámica y otros pedazos de artesanía de los escombros acumulados en el primer nivel de la cultura Valdivia, en el cual la cerámica Jomon fue desenterrada COSTA DE ECUADOR, desde Cabo San Lorenzo hasta La Puntilla, es la parte más all oeste de Suramérica a excepción de una parte de Perú entre el Golfo de Guayaquil y Punta Negra. Esta posición hace de la región un posible punto de llegada.