Subido por janett suárez

HRincorrecta

Anuncio
HUMEDAD RELATIVA INCORRECTA - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Definición
Deterioro por humedad relativa incorrecta y las colecciones más vulnerables
Fuentes de humedad relativa incorrecta
Control de la humedad relativa incorrecta
Control en términos de estrategias generales e índices objetivos
Conclusiones
Referencias (Lecturas recomendadas*)
Glosario
Definición
¿Por qué hablamos de humedad relativa “incorrecta”?
La humedad relativa (HR), a diferencia del fuego, el agua, las plagas, etc., no puede
considerarse un agente de deterioro, y por lo tanto, no podemos evitarla. Sin
embargo, sí podemos evitar la humedad relativa "incorrecta". Desde una perspectiva
práctica de evaluación de riesgos, las variadas formas de HR incorrecta pueden
subdividirse en 4 tipos:
•
•
•
•
Humedad, sobre un 75% de HR
HR sobre o bajo un índice crítico para determinado objeto
HR sobre 0%
Fluctuaciones de HR
Cada tipo será explicado detalladamente en el apartado “Deterioro”. Diferentes
colecciones poseen diferentes sensibilidades para cada uno de los cuatro tipos,
algunas colecciones son sensibles solamente a un tipo de HR incorrecta, y la mayoría
lo es a una combinación de dos o más. Parte de la dificultad para encontrar una HR
“correcta” para una colección o un edificio de museo, radica en el hecho de que
podría no existir un valor perfectamente correcto de HR para las colecciones. Lo
mejor que podría esperarse es encontrar algún rango de HR que cause el menor
daño posible a la colección. Afortunadamente, para la mayoría de las colecciones
mixtas este rango de daño mínimo a menudo es muy bajo, incluso cero, y el rango
de HR que lo produce es mucho más amplio que el que los museos han asumido en
el pasado.
Figura 1. Formación de moho y rápida corrosión provocada por la humedad. Una delgada capa azul
verdosa de moho sobre los asientos de cuero y una profunda corrosión en todas las piezas de hierro
es típica en un cobertizo que permanece seco la mayor parte del año, pero que se humedece en
primavera y en otoño.
Figura 2. “Microfisura” de cuentas provocada por frecuentes periodos de HR por sobre su HR crítica.
Figura 3. Fotografía con luz rasante que muestra el agrietamiento y ahuecamiento de una pintura
debido a un siglo de fluctuaciones diarias de HR (“Jam of Logs on the Little Shawinigan”, en Rideau
House, Ottawa). Note cómo las áreas sobre los bastidores no están agrietadas, debido a que las
barras de madera del bastidor redujeron las fluctuaciones diarias en el área de la pintura que esta
sobre ellas, en virtud de su capacidad para amortiguar el paso de la humedad, la que puede durar
entre uno a dos días.
¿Qué es la humedad relativa (HR)?
La HR es una medida de lo que cotidianamente llamamos "humedad”. Es aquella
característica del aire que oscila entre húmedo y seco. En realidad, no percibimos la
HR por sí misma, sino que percibimos la humedad o sequedad de nuestros cuerpos
en reacción a la HR ambiente, o asimismo, percibimos el efecto sobre los materiales
tales como el papel o la tela, los que se vuelven húmedos o secos como respuesta a
la HR. Aunque podemos sentir la diferencia entre ambos extremos, para todos los
propósitos prácticos necesitaremos confiar en instrumentos que nos informen qué
tipo de HR existe en el museo. (Vea el glosario para la definición técnica de HR).
La relación entre la HR y los objetos en el museo
La cantidad de humedad en materiales orgánicos tales como la madera, el papel, la
pintura, las cintas magnéticas, etc., y sobre la superficie de materiales inorgánicos
tales como la piedra y los metales, puede pronosticarse de mejor manera por medio
de la HR. Aunque los ingenieros que realizan las consultorías sobre los sistemas de
control climático pueden utilizar otros parámetros de humedad como la presión de
vapor o la temperatura del punto de condensación (vea glosario), todos los
problemas de deterioro de las colecciones que se relacionan con la humedad, así
como todas las especificaciones que pueden entregárseles a los encargados acerca
del cuidado de las colecciones, en términos de humedad, son mejor expresadas
utilizando la HR como parámetro.
La relación entre la HR y la temperatura
Para muchos propósitos, es suficiente saber que cuando el aire tibio se enfría, la HR
se eleva. Esto provoca problemas de humedad cuando el aire tibio húmedo
encuentra zonas frías dentro de un edificio. Lo contrario ocurre cuando el aire frío se
calienta, y la HR disminuye. Esto provoca una baja de la HR al interior de las salas
en los meses de invierno y eleva la necesidad de humidificadores. Una explicación
más detallada de esta relación se entrega en la Viñeta 1.
Deterioro por Humedad Relativa Incorrecta y las colecciones
más vulnerables
Humedad (sobre un 75% de HR)
Los efectos de la humedad se conocen desde la antigüedad. Actualmente, sigue
siendo una constante batalla, especialmente en edificios históricos que a menudo
albergan museos. La humedad provoca varios tipos de deterioro, ya sea moho,
rápida corrosión y formas extremas de daño mecánico. Aunque el límite práctico
para la humedad se da a un 75% de HR, los índices de deterioro aumentan
rápidamente con el incremento de la HR, por lo que cualquier reducción por debajo
el 100% de HR es beneficiosa.
La humedad provoca moho, que desintegra o decolora la piel, el cuero (Figura 1),
los textiles, el papel, la cestería y, ocasionalmente, la madera, la pintura y el vidrio.
La Tabla 1 resume las diferentes sensibilidades al moho, y la Figura 4 grafica el
tiempo transcurrido antes de que el moho se haga visible. Teóricamente, se podría
decir que la causa de esta situación son las esporas del moho, pero ya que caen en
todo tipo de superficies, y solo esperan para desarrollarse, debemos enfocarnos en
la condición que permite su crecimiento: la humedad.
1000
N
A
D
B
EG
R
E
N
LI
ER
D
ER
G
R
O
100
N
O
C
T
FE
R
EG
N
S
IO
N
IO
IT
D
N
Y
10
IO
SA
TIME FOR MOULD days
Time for mould (days):
Tiempo para la aparición del
moho (días)
Relative Humidity:
Humedad Relativa
1
50%
60%
70%
80%
90%
100%
RELATIVE HUMIDITY
Safety Region: Región
de seguridad
Borderline Conditions:
Condiciones límite
Danger Region: Región
de peligro
Figura 4. Tiempo requerido para que el crecimiento de un moho se haga visible.
Tabla 1. Resumen de todas las formas de deterioro debido a una HR
incorrecta, y la sensibilidad de las colecciones a cada una de estas formas.
Humedad Relativa incorrecta, mitad izquierda de la Tabla 1.
Baja
<
Sensibilidad
>
Muy Alta
Humedad (75% de HR – 100% de HR)
Efectos
Sin efecto
Años
~100 días
~10 días
~2 días
Moho
Objetos
inorgánicos
Al 60% de HR se
produce el
crecimiento
visible de moho
en algunas
superficies, pero
este valor estable
de HR es poco
frecuente, por lo
que en periodos
intermitentes de
HR por debajo
del 55% el
crecimiento de
moho se paraliza.
Crecimiento visible en
100 días al 70% de HR
Crecimiento visible en
10 días al 80% de HR
Crecimiento visible en
2 días entre 90% y
100% de HR
Ejemplo: piedra,
metales,
cerámica. Si hay
presencia de una
capa orgánica en
la superficie,
suciedad por
ejemplo, se
puede desarrollar
moho, tal y como
se explica en el
listado de la
derecha, pero sus
efectos por lo
general son
superficiales.
Corrosión de
metales
Metales
preciosos.
Ejemplo: oro y
platino. La plata
no se ve afectada
si no hay
contaminantes
que provoquen la
pérdida de brillo
(sulfuros), pero si
éstos están
presentes, el
índice de pérdida
de brillo se
incrementa con la
humedad.
Aleaciones de
hierro y cobre
bañadas o
enchapadas,
aunque cualquier
irregularidad de
la capa metálica
haría que su
grado de
sensibilidad
cambiase de baja
a alta.
Ejemplo: trofeos,
platería,
bisutería,
componentes
externos de
vehículos,
herramientas de
metal,
Los tiempos expuestos arriba se aplican a materiales orgánicos con
superficies ricas en proteínas solubles, almidones o azúcares, por ejemplo
cuero, piel, pergamino. Tejidos y papeles con almidón, con apresto o
sucios.
En materiales limpios de naturaleza orgánica de base vegetal, el grado de
afectación por moho requiere normalmente un 80%-85% de HR para que
se produzca el crecimiento fúngico. Por ejemplo, textiles limpios, papel
limpio, madera limpia.
Aleaciones de plomo,
zinc, bismuto (el
grado de corrosión
depende del
porcentaje de
contaminantes, tales
como ácidos
orgánicos presentes)
Ejemplo: pequeños
objetos de fundición
de época Victoriana,
partes de metal de
pequeños artículos de
consumo, elementos
de maquetas de
barcos.
Aleaciones limpias de
hierro y cobre.
Ejemplo:
herramientas e
instrumentos
mantenidos brillantes
y limpios pero sin
capas superficiales de
protección.
Es especialmente
rápida si el objeto
está compuesto de
una mezcla de
metales en contacto.
Aleaciones de hierro y
cobre contaminadas con
sal. Las picaduras del
metal y las manchas
causadas a un material
poroso adyacente
toman semanas para
formarse.
Ejemplo: metales
brillantes con huellas
digitales o restos de
productos de limpieza,
artículos arqueológicos
y de navegación,
maquinaria industrial
con polvo de carretera o
depósitos de sal.
instrumentos.
Sangrado de tintes.
Ejemplo: bordados en
textiles y acuarelas
sobre papel.
Sangrado de
colorantes
Ensamblajes de madera encolados.
Daño mecánico
especial (más
allá de lo
considerado en
fluctuaciones de
HR)
Ejemplo: chapa de madera combada debido a
la combinación de la expansión de la chapa y
el reblandecimiento de la cola. Cuando la HR
desciende, las zonas de la chapa de madera
aún en contacto con el cuerpo central se
adhieren expandidas y una parte de la
deformación permanece. La rapidez de este
proceso depende del grosor de la madera y de
las capas de protección que tenga.
Las capas de gelatina se
adhieren a las
superficies adyacentes.
Ejemplo: las películas e
impresiones
fotográficas se pegan
entre sí, las impresiones
fotográficas se
deforman y terminan
adhiriéndose al vidrio
de los enmarcados.
Los textiles tejidos
sujetos y tensados se
contraen por encima del
90% de HR.
Ejemplo: pinturas sobre
tela. Al combinarse con
el reblandecimiento de
las capas de
preparación y de
pintura y tela, ésta se
desprende.
Ondulación del papel y
el pergamino.
HR crítica (situación crítica de HR sobre un 75%, ya explicada en el apartado “Humedad”, y cuyos tiempos de respuesta
son los mismos que los descritos arriba)
Baja
Sin efecto
Efectos
Corrosión
metales
de
Microfisuras en
el vidrio por
debajo del
~ 55% HR.
Enfermedad del
vidrio o vidrio
que llora o suda
(*)
si está por
encima del
~ 40% HR.
Los minerales se
desmoronan
y
“lloran”
HR sobre 0%
<
Sensibilidad
Años
>
Muy alta
~100 días
~10 días
~2 días
Desintegración de la pátina estable de
las aleaciones de hierro y cobre antiguas:
algunas HR críticas entre el 20% de HR y
el 75% de HR, dependiendo de las
combinaciones de metal/contaminante.
Ejemplo: hallazgos de restos marítimos y
arqueológicos, “enfermedad del bronce”.
Vidrio estable.
Ejemplo: la
mayoría de los
vidrios prensados
y cristales de
plomo de los
siglos XIX y XX.
Vidrio inestable:
pérdida de lustre,
microfisuras, con
posibilidad de
fragmentación.
Puede manchar y
corroer cueros
adyacentes.
Ejemplo: algunas
cuentas de vidrio
de los siglos
XVIII y XIX.
Una pequeña porción de minerales, como hidratos, piritas, etc. tienen una HR crítica muy
específica, por encima o por debajo de la cual éstos pueden desmoronarse o “llorar”.
Baja
<
Sensibilidad
Muy Alta
>
Humedad (75% de HR – 100% de HR)
Años
~100 días
~10 días
~2 días
Expectativa de vida a 50% HR, 20 ºC
~300 años
~100 años
~30 años
~10 años
Expectativa de vida a 10% HR, 20 ºC
~1500 años
~500 años
~150 años
~50 años
Desintegración
química interna
(por hidrólisis
ácida,
inestabilidad de
colorantes o
residuos
químicos).
La mejor
estimación en la
actualidad para
que los
materiales
fílmicos estables
no presenten
modificaciones.
Ejemplo:
negativos de
vidrio antiguos en
blanco y negro y
negativos nuevos
sobre película de
poliéster en
blanco y negro
Se dificulta la
manipulación del papel
ácido y de algunas
películas.
Medios magnéticos de
calidad estándar
comienzan a fallar.
Los peores ejemplares
de medios magnéticos
comienzan a fallar..
Ejemplo: cintas de
video, audio y datos;
discos flexibles.
Ejemplo: cintas de
video, audio y datos;
discos flexibles.
Algunos CD´s.
Efectos
Sin efecto
Ejemplo: periódicos,
libros de baja calidad,
papeles quebradizos y
oscurecidos
posteriores a 1850.
Películas de acetato, ,
que se contraen y la
capa de la imagen se
resquebraja.
Decadencia de
materiales fotográficos
inestables.
Ejemplo: decoloración
de impresiones a color
(en la oscuridad)
Humedad Relativa incorrecta, mitad derecha de la Tabla 1
Baja
<
Sensibilidad
>
Muy alta
Fluctuaciones de HR
Sensibilidad Baja
Sensibilidad Media
Sensibilidad Alta
Sensibilidad
Alta
±40%RH
Sin daño–daño leve
Daño leve-daño severo
Daño severo
Daño severo
±20%RH
Sin daño-daño mínimo
Sin daño-daño leve
Daño leve-daño severo
Daño severo
±10%RH
Sin daño
Sin daño-daño mínimo
Sin daño-daño leve
Daño leve-daño severo
±5%RH
Sin daño
Sin daño
Sin daño-daño mínimo
Sin daño- daño leve
Hojas de
papel,
películas,
cintas, con
imágenes o
datos pueden
delaminarse,
fracturarse o
distorsionarse
permanente_
mente.
Soportes con capas
finamente distribuidas de
imágenes/datos.
Estructuras de capas de
resistencia moderada, con
diferencias moderadas en
expansión.
Estructuras de capas de
baja resistencia, con
moderadas a altas
diferencias en expansión.
Hojas grandes de papel
reactivas (a las
fluctuaciones) que están
sujetas periféricamente.
Ejemplo: la mayoría de las
fotografías, negativos y
películas. Una gran parte de
los discos magnéticos. Tintas
de escritura finas, bien
adheridas sobre pergamino.
Gouache sobre papel.
Encuadernaciones de libros en
vitela y/o madera.
Ejemplo: pinturas espesas
sobre pergamino. Globos
terráqueos. Pinturas de
óleo-resina espesa sobre
papel o tela. Objetos
catalogados de
vulnerabilidad media que
se han debilitado
sustancialmente a
consecuencia de la
exposición a los rayos UV,
o que ya han envejecido
causando descamación.
Ejemplo: grandes hojas
de papel adheridas a
bastidores, retratos
fotográficos del siglo
XIX sobre tela y
bastidores. Grandes
grabados fijados en sus
cuatro extremos
(usualmente presentan
rasgados en los puntos
de tensión).
Componentes sencillos de
madera o ensamblajes
diseñados para eliminar
tensiones.
Ensamblajes de madera con
tensiones uniformemente
distribuidas durante las
fluctuaciones de HR
Ensamblajes de madera
con concentración de
tensiones durante las
fluctuaciones de HR.
Ejemplo: paneles flotantes
en mobiliario o paneles de
cerramiento de cuartos;
Ejemplo: gran parte del
mobiliario de madera sencillo
con ensambles fijos, sin
Ejemplo: chapas de
madera sobre juntas de
esquina, como las
Ensamblajes de madera
con metales pegados o
insertados, cuernos,
conchas, etc. que se
expanden más que 1
cm a través de la veta
de la madera.
Ejemplo: la mayoría de
hojas sueltas de papel con
impresiones, medios tonos,
líneas de dibujo, tintas,
aguadas.
Laminados con leves
diferencias en su
expansión.
Ejemplo: la mayoría de
libros encuadernados. La
mayoría de los CDs.
Carteles comerciales
pintados sobre metal.
Madera o
ensamblajes
de madera
pueden
fracturarse,
abrirse,
delaminarse o
Muy
distorsionarse
permanente_
mente.
uniones machihembradas
clavadas o atornilladas en el
borde como en ciertos
revestimientos interiores,
cajas de madera en
maquinaria de granja (a
menos que estén atascadas
por la pintura o el
combamiento de la
madera), Tótem de madera
vaciados, mangos de
madera de las
herramientas.
Ensamblajes con un daño
previo que permite la
liberación de las tensiones.
Ejemplo: la mayoría de las
mesas antiguas donde
todos los tornillos y juntas
están sueltos y algunos
paneles ya se han abierto.
Pinturas o
capas de
pintura
pueden
craquelarse,
delaminarse,
descamarse.
Pinturas acrílicas sobre tela.
Ejemplo: muchas pinturas
desde 1960. Éstas pueden
cambiar su sensibilidad de
baja a media, si se ha
usado un aglutinante
espeso, o si la adhesión
entre las capas es débil.
aberturas previas, la mayoría
de las chapas de madera y
marquetería que cubren una
pieza continua inferior, como
por ejemplo en las cómodas y
delicadas mesas de los siglos
XVIII y XIX. Mobiliario
realizado en madera
contrachapada como muchas
piezas victorianas.
Nótese que una fluctuación
hacia una HR más alta no
siempre puede causar un
daño visible, ya que las
roturas de muchos ensambles
y paneles no se ven lo que
hace que existan mayores
posibilidades de separarse con
una HR más baja.
Capas de pintura rígida sobre
tela, en un estado entre
moderado y bueno.
Ejemplo: la mayoría de
pinturas al óleo sobre tela.
Éstas pueden cambiar a una
sensibilidad alta si están
debilitadas por un daño por
agua o son muy antiguas.
Hay que cambiar
definitivamente a sensibilidad
alta si la tela se ha tensado
demasiado o se ha tensado
durante una HR alta.
Nótese que la fluctuación
hacia una HR más baja es un
riesgo mayor para las pinturas
que la fluctuación hacia una
HR. más alta
Pintura al óleo, dorados sobre
delgadas molduras de
madera.
Ejemplo: mobiliario con
dorados, marcos de cuadros.
Otros objetos
orgánicos
Materiales orgánicos tejidos
sin bordes tensados.
Ejemplo: cestería, textiles
como mantas, banderas,
piezas sencillas de
indumentaria.
presentes en muchas
puertas de armarios,
“secretaires” victorianos,
mobiliario Art Decó.
Marquetería, ornamentos
de madera aplicados.
Ensamblajes con tuercas,
clavos, tornillos que fijan
ambos lados de un tablón.
Muchos instrumentos
musicales.
Pintura al óleo, dorados,
sobre anchas molduras de
madera u otros soportes
orgánicos rígidos con una
débil adhesión.
Ejemplo: la mayoría de
pinturas sobre tabla,
extensos paneles con
dorados. Si las uniones
son defectuosas, con
estucos rígidos, etc.,
entonces pueden pasar a
tener una sensibilidad
alta. Miniaturas sobre
marfil, debido a una pobre
adhesión y ondulaciones
de algunos marfiles.
Pinturas modernas con
una espesa capa de
pintura, realizadas sobre
superficies lisas de
maderas aglomeradas
pueden desprenderse
como consecuencia de
una adhesión débil.
Añadidos o
incrustaciones de estos
elementos pueden
delaminar o deformar la
madera.
Ejemplo: máscaras de la
costa oeste con
abalones, mobiliario fino
de los siglos XVIII y
XIX, relojes con
incrustaciones.
Capas de pintura sobre
uniones o desperfectos
que concentran
tensiones.
Ejemplo: policromías,
mobiliario pintado,
elementos
arquitectónicos de
madera pintados.
Nótese que las grietas
finas en la pintura de
ensambles de puertas o
marcos son
habitualmente
consideradas
“normales”, pero no así
en aquellas que se
encuentran en un
mobiliario fuertemente
lacado.
Materiales orgánicos tejidos
fijados en sus bordes que
pueden romperse durante las
fluctuaciones hacia una HR
alta.
Ejemplo: tela de bordado
fijada a un bastidor, asientos
planos.
Esta tabla se refiere sólo al daño mecánico debido a la fluctuación, asumiendo que ésta es suficientemente prolongada para que los
objetos reaccionen por completo. Vea otras HR incorrectas en la página derecha para efectos adicionales que se dan al mismo tiempo.
“Severo” significa, en este caso, una alta probabilidad de daño apreciable con una fluctuación de la HR. “Leve” significa que necesita
habitualmente una inspección rigurosa para apreciar el daño, “Mínimo” significa que requiere de una visión con aumento. Dado que la
fractura se puede acumular vía fatiga, el daño “severo” puede ser alcanzado por varios miles de ciclos de daños “leves ”o varios millones
de ciclos de daños “mínimos”. “Severo” normalmente no significa la pérdida de un registro, a menos que sea un registro para el cual
dichas dimensiones sean críticas.
La mayor fluctuación experimentada por un objeto es la fluctuación “demostrada”. Cualquier fluctuación menor que la demostrada
causará un nuevo daño mucho menor que el indicado en la Tabla o a través del mecanismo de fatiga citado anteriormente. La mayoría de
los objetos en Canadá han experimentado por lo menos ±20% de HR, muchos ±40% de HR, y a no ser que hayan sido corregidos, sus
fluctuaciones demostradas están por lo general al menos en ±20% de HR. Dichas estimaciones se basan en observaciones realizadas a las
colecciones y modelos mecánicos actualmente disponibles.
A pesar de poseer un clima similar, distintos museos pueden experimentar diferentes
ataques de moho. La Figura 4 explica muchas de esas diferencias. Note en cuánto se
reduce la cantidad de tiempo para que el moho se haga visible en el rango de HR de
70% a 90%: entre 100 días a una HR de 70% hasta dos días a una HR de 90%.
Asimismo, note que la HR estable no es tan positiva si se presenta dentro de la zona
de peligro. Lo más adecuado para una colección sometida la mayor parte del tiempo
a una HR del 70%, es tener su fluctuación de HR por debajo de la zona de seguridad
por algunos días, ya que volverá a situar el contador de crecimiento de moho en
cero.
La temperatura también juega un papel en la formación del moho. La Figura 4 se
aplica para temperaturas tibias (~25 ºC), por lo tanto, representa una generalización
cautelosa que atraviesa todas las demás temperaturas. Los gráficos que muestran
en mayor detalle el rol de la temperatura y la HR en la formación de moho, están
disponibles en el apartado de lecturas recomendadas al final de este capítulo.
La humedad provoca una rápida corrosión de los metales. La capa de moléculas de
agua que siempre está presente sobre la superficie de los metales, se eleva
rápidamente por sobre una HR de 75%. Asimismo, los contaminantes siempre
presentes en nuestras manos, como la sal (NaCl) y sustancias delicuescentes (ver
glosario) forman una solución muy corrosiva exactamente sobre un 75% de HR.
HR sobre o debajo de un índice crítico específico
Algunos minerales delicuescen por sobre una cierta HR, es decir, forman una
solución salina al absorber humedad del aire. Por ejemplo, la sal de mesa común
(NaCl) presenta delicuescencia a un 75 % de HR y es ampliamente utilizada para
derretir el hielo de las calles. El cloruro de calcio (CaCl²) presenta delicuescencia a
un 33% de HR, y es utilizado, tanto en Canadá como Estados Unidos, para controlar
el polvo en los caminos, y por los granjeros como anticongelante para el agua del
lastre líquido en los neumáticos de tractores (por lo tanto puede comenzar a
generalizarse en las colecciones agrícolas). El cloruro de magnesio (MgCl²)
delicuesce al 35% de HR y se encuentra en el agua de mar y, por lo tanto, en los
aerosoles (partículas suspendidas) cercanos al mar. Si alguna de estas sales cae
sobre la superficie de algún objeto metálico, en especial hierro y acero por sobre la
HR crítica, los cristales relativamente inofensivos cambian a una solución salina
agresivamente corrosiva.
En el hierro y bronce arqueológico, una compleja secuencia de valores críticos de
HR, cada uno debido a un compuesto específico en la cadena de corrosión, es la que
determina el índice de este desgaste. En general, para los metales, mientras más
baja sea la HR, mucho mejor, ya que sobre un 75%, toda corrosión se acelera
bastante. Si es posible, evite o remueva cualquier tipo de sal contaminante de dichos
objetos (ver capítulo sobre “Contaminantes” y “Cuidado de los metales”).
El vidrio inestable, por ejemplo, las cuentas de abalorio de la Figura 2, “transpira”
cuando la HR está sobre su índice crítico (~55%), ya que los compuestos fundentes
presentan delicuescencia en el vidrio y por el contrario, se microfisuran cuando la HR
está bajo su índice crítico (~40%) lo que provoca la deshidratación de otros
compuestos en el vidrio. La brecha entre ambas formas críticas de HR constituye el
rango de seguridad para dichos cristales inestables.
Una pequeña fracción de minerales, como los hidratos y piritas, posee valores
críticos específicos de HR; sobre o bajo este valor provoca que se desmoronen o
“lloren”. Para mayor información consulte Waller (1992).
HR sobre 0% (cuando el vapor de agua es incorrecto)
Pareciera ser una definición extraña para una HR incorrecta, pero se aplica a todos
aquellos materiales de archivo, tales como papel ácido, cintas magnéticas, películas
de acetato y nitrato que se deterioran químicamente en unas pocas décadas,
volviéndose débiles, amarillentas y quebradizas o en algunos casos pegajosas
(Figura 3). La reacción química tras este deterioro, conocida como hidrólisis ácida,
requiere de humedad, por lo tanto la presencia de vapor de agua, es decir, cualquier
HR sobre 0%, permite la reacción. La regla general plantea que el índice de
deterioro puede reducirse a menos de la mitad cada vez que la HR es reducida en
un 50%. La Tabla 1 resume las expectativas de vida aproximadas para variados
tipos de objetos a HR variadas (el capítulo “Contaminantes” también analiza este
proceso, ya que en esta situación el vapor de agua se comporta como un
contaminante).
Fluctuaciones de HR
Finalmente llegamos al tipo de HR incorrecta que más preocupa a los museos: las
fluctuaciones de HR. Aunque los fenómenos físicos que subyacen al daño por
fluctuación de HR son análogos a los discutidos bajo fluctuaciones en el capítulo
sobre “temperatura incorrecta”, las colecciones vulnerables no son del todo las
mismas.
Un cambio en la HR provoca un cambio en la cantidad de humedad de los materiales
orgánicos tales como la madera, el papel, el cuero, las fotografías, los negativos, los
plásticos, las pinturas, las colas, etc., lo que sucesivamente provoca un cambio en su
tamaño. Si el material se expande y contrae libremente en cuanto la HR aumenta o
disminuye, entonces no hay problema alguno, pero si el material es limitado por
otros componentes del objeto, o simplemente por su propio volumen interno durante
una fluctuación rápida, entonces las partes en expansión se aplastarán y las que
están en contracción, se fracturarán (tal como la pintura en la Figura 3).
Una cantidad considerable de investigaciones sobre este tema se ha reunido durante
las últimas décadas (Michalski 1993, Erhardt 1994). Igual de importante es el hecho
de que muchos conservadores y curadores con vasta experiencia han comenzado a
compartir informalmente sus observaciones y conclusiones sobre el daño o ausencia
de éste que han observado a lo largo de las últimas décadas. Tomando en cuenta
toda esta información, la Tabla 1 resume nuestra mejor estimación actual sobre la
probabilidad de daño mecánico a partir de varios tipos de fluctuación (en el apartado
etiquetado como "Fluctuaciones de HR").
Las estimaciones para el daño por fluctuación de la Tabla 1 fueron derivadas de lo
que realmente se observa en cuanto a las fracturas en colecciones que han padecido
una HR muy baja. En cualquier zona de clima frío como en Canadá, se puede asumir
que las construcciones con calefacción y deshumidificadas en el pasado
experimentaban un promedio de 10% de HR por periodos de tiempo sostenidos. El
hecho es que en varios tipos de objetos, tales como libros de papel encuadernado,
manillas de madera, puertas de madera, etc., sobrevivían muy bien, y el único daño
físico que claramente presentaban provenía de una deficiente manipulación. Por otro
lado, algunos objetos se agrietaron, delaminaron o literalmente se disgregaron, por
ejemplo, barriles y ruedas de carreta. ¡Algunas incluso se han agrietado de forma
audible en su primer invierno dentro de un museo con calefacción (arte tradicional
en madera) mientras el encargado de la colección permanecía tranquilamente en su
escritorio! Junto con la comprensión actual de la ciencia ante estos fenómenos,
podemos generalizar nuestras observaciones a través de todas las categorías de
objetos. En gran medida, la característica más importante no es el material
específico que posee el objeto, sino cómo éste está armado y si este armado
produce la contracción de algunos componentes.
¿Qué ocurre ante la situación de varias fluctuaciones? Tensiones repetitivas pueden
originar un agrietamiento por fatiga. Comenzando con el “estrés de ciclo único” que
provoca fractura, los datos de ingeniería para diversos materiales demuestran que
en casi un cuarto de este estrés para materiales quebradizos (vidrio, cerámica,
pigmentos oleosos antiguos) y en la mitad de éste para materiales resistentes
(madera, papel, cuero), el agrietamiento por fatiga aparecerá luego de un millón de
ciclos. En casi 1/8 de este estrés, las fluctuaciones serán toleradas indefinidamente,
y ya que tomará 3.000 años alcanzar un millón de ciclos diarios, y ya que la mayoría
de los objetos no pueden responder completamente a ciclos más rápidos, entonces
podemos considerar la combinación de un millón de ciclos/un cuarto de estrés como
una extrapolación muy cautelosa de cuánto preocuparse sobre las múltiples
fluctuaciones.
La pintura de Krieghoff de un siglo de antigüedad, extremadamente fracturada y
agrietada como se aprecia en la Figura 4, experimentaba fluctuaciones diarias y
estacionales en la HR y temperatura: 30.000 ciclos diarios y aproximadamente 100
ciclos estacionales. Ésta evidencia un agrietamiento severo, a excepción de las áreas
sobre los listones del bastidor. La madera del bastidor puede moderar la HR en
aéreas cercanas por casi 30 horas, nada más, por lo que pueden eliminar las
fluctuaciones diarias en las capas de pintura cercanas, pero no puede moderar las
fluctuaciones estacionales. Ya que éstas son casi las mismas o mayores que las
fluctuaciones diarias, según lo esperado podemos concluir que 30.000 ciclos en la
HR son mucho peor que 100 ciclos.
Si no se está completamente convencido ante este modelo de daño por fluctuación y
sus predicciones de riesgo, según la Tabla 1, se puede trazar en su lugar el concepto
de una "fluctuación demostrada". Cualquier objeto que se conoce por haber estado
al menos una vez a una muy baja HR, a 10% por ejemplo, o al menos una vez a una
muy alta, por ejemplo 80%, no es susceptible a un daño mecánico posterior por un
evento adicional de la misma magnitud, ya que cualquier fractura, delaminado y
compresiones irreversibles ya habrán tenido lugar (a menos que se sepa que se
debilitó por otras causas en el intertanto). Esto es bastante diferente para las otras
formas de HR incorrecta, tales como humedad, o HR sobre 0, ya que el moho y la
corrosión, junto con la hidrólisis ácida, provocan daño acumulativo, no importa la
magnitud de lo sucedido antes. El efecto de fatiga implica que se debe modificar
esta simplista “fluctuación demostrada” por una observación que considere los
riesgos a partir de simples fluctuaciones que deben predecirse a la luz de la
“fluctuación simple demostrada”, y que el riesgo de fluctuaciones repetitivas debe
predecirse a la luz de las “fluctuaciones repetitivas demostradas”. En otras palabras,
no puede esperarse que un patrón futuro de fluctuaciones, similar a un patrón
pasado, cause un daño significativo por fluctuaciones. Un corolario práctico
establece que incluso modestas mejoras en las condiciones antiguas del clima,
eliminarán el riesgo de un daño físico. Es importante, por consiguiente, ser preciso
en la evaluación del control climático anterior, y no subestimar cuan malo fue, ya
que mientras peor fue el pasado, más fácil será hacer el futuro mejor (lo mismo se
aplica para las fluctuaciones de temperatura).
Una interrogante común sobre las fluctuaciones de HR en pequeños museos
estacionales, concierne a su operación durante el invierno: ¿se debe poner
calefacción durante el invierno si no se puede humidificar? Y si se necesita abrir el
museo para eventos ocasionales en el invierno, ¿es seguro para el mobiliario una
calefacción gradual? La respuesta para ambas preguntas es “no”. La calefacción en
invierno hace que la HR disminuya, como ya lo vimos en “La relación entre la HR y la
temperatura”. En muchas áreas de Canadá, en el mes de diciembre se puede
encontrar una HR de hasta 5% en el interior cuando se calefacciona a 21º C sin
humidificación. Esta situación crea un elevado riesgo de agrietamiento en el
mobiliario (como en la Tabla 1), sin embargo, existe una importante condición para
que esto suceda: solo ocurre si la baja HR se mantiene el tiempo suficiente como
para que el mobiliario responda totalmente a ésta. Muchas piezas de mobiliario
demoran muchos días, incluso meses, en reaccionar completamente, por lo que se
puede reducir el riesgo de un limitado periodo de HR baja, manteniéndola por un
periodo tan breve como sea posible, incluso si requiere de un abrupto cambio.
Fuentes de Humedad Relativa Incorrecta
Fuentes determinadas por el clima local
El clima lluvioso obviamente conlleva a problemas de humedad, tal como se ilustra
en la Figura 5. Lo contrario no se cumple, un clima seco no implica una baja HR,
solo significa una baja precipitación. En los climas secos, como por ejemplo en las
colinas de la ciudad de Alberta, el promedio de HR diaria difícilmente baja de un
35% y, generalmente se encuentra en un rango de 40 a 70%, como en la mayoría
de los días en la mayoría de los climas. La presencia de una HR muy baja en los
museos de Canadá solo ocurre con calefacción interior. En resumen, debido a que a
las personas les gustan los interiores con calefacción, los problemas por una alta HR
son exacerbados por climas húmedos, y los provocados por una baja HR son
exacerbados por climas fríos.
Fuentes determinadas por la geografía del sitio y los microclimas del
edificio
La Figura 5 grafica los problemas más comunes de HR en sitios y estructuras, y
asimismo su control. Un drenaje deficiente de la superficie alrededor del sitio y un
deficiente drenaje del suelo cerca del edificio, frecuentemente provoca humedad
dentro de pequeños museos. Los sistemas de aguas lluvia deben estar en buenas
condiciones y los nuevos edificios deben ser levantados con un techo construido en
declive. La eliminación de la fuente de agua es siempre preferible antes que el uso
de deshumidificadores para reducir la consiguiente humedad dentro del edificio.
Figura 5: Fuentes de HR incorrecta alrededor de sitios y edificios (mitad izquierda) y su control (mitad
derecha, con un asterisco). A: Drenaje en la superficie; B: Drenaje del suelo; C: Aguas lluvia; D:
Áticos calurosos; E: Muros exteriores; F: Sistemas de calefacción
Debido a las limitaciones de espacio, los pequeños museos a menudo consideran el
sótano como una opción para el almacenamiento de las colecciones o incluso para
su exhibición. La experiencia común nos enseña que los sótanos, o la planta baja de
los edificios que no poseen sótano, se asocian con la presencia de humedad.
También los museos en muchas ocasiones utilizan los áticos para el
almacenamiento. El sol del verano provoca temperaturas muy altas en áticos mal
ventilados generando una muy baja HR.
En otras salas, a diferencia del sótano o del ático, los problemas más comunes
ocurren cerca de fuentes de calor (provocando una baja HR), tales como ventanas
soleadas o calefactores en el perímetro cercano, como así también cerca de fuentes
de frío (provocando una alta HR), por ejemplo muros exteriores.
En todas estas instancias, si se sospecha acerca de una posible fuente de HR
incorrecta, siga los procedimientos descritos en "Detectar", en la sección "Control de
HR Incorrecta".
Sótanos: aumento de la humedad a partir de la condensación sobre
superficies frías
Existen dos fuentes muy claras de humedad en los sótanos, con definidos medios de
control: humedad en ascenso y superficies frías. Para distinguirlas, seleccione un
cuadrado de 30 cm. en un muro o piso que presente humedad y límpielo en seco.
Ponga una pieza cuadrada de 30 cm. de plástico adherente sobre el área, utilizando
cinta adhesiva o algún tipo de peso para sostener los extremos del plástico.
Monitoree el plástico hasta que se empañe o forme gotitas (un día o dos). Si las
gotas están bajo el plástico, el problema es de humedad ascendente, por lo que se
debe localizar una fuente externa de agua y resolverlo. Si las gotas están por sobre
el plástico, el problema es el aire tibio y húmedo que entra al sótano y que forma la
condensación sobre el muro.
Fuentes originadas por los microclimas de los mobiliarios portátiles
Los mobiliarios portátiles para exhibición y almacenamiento generan HR incorrecta
de dos maneras: por su interacción con el microclima de la sala y por sus propios
microclimas internos. La Figura 6 grafica ejemplos comunes y su control.
Figura 6: Fuentes de HR incorrecta asociada con mobiliarios y embalajes (mitad izquierda) y su
control (mitad derecha, con asterisco). A: mobiliarios ubicados cerca de muros exteriores; B:
mobiliarios ubicados cerca de fríos pisos húmedos; C: mobiliarios ubicados cerca de cielos secos y
cálidos; D: capas cubre polvo colocadas sobre pisos húmedos; E: envase semi-hermético.
Las estanterías o vitrinas apoyadas contra muros exteriores sufren de alta HR
durante el clima frío. Los objetos que por sí mismos son excelentes aislantes, por
ejemplo, los textiles enrollados o vestuarios son los que más sufren. Las estanterías
y vitrinas agravan aún más el problema de una alta HR cerca de pisos fríos, ya que
el aire frío desciende. Las vitrinas apoyadas contra ventanas que miran al sur
pueden proteger los objetos de la luz del sol, pero el resultado será un interior
calentado y con una HR muy baja.
Si el piso bajo la superficie es de concreto, o es un piso de madera sobre un espacio
con tierra, puede ser una fuente de humedad en ascenso. Cuando los museos
colocan capas plásticas sobre dichas fuentes de humedad para proteger del polvo, o
si el piso tiende a formar charcos ocasionalmente, la capa plástica atrapará la
humedad y exacerbará el problema. Controle el piso ante el ascenso de la humedad
según lo explicado previamente.
En todas estas instancias, si se sospecha de una posible fuente de HR incorrecta,
siga los procedimientos descritos en “Detectar” en la sección "Control de la HR
Incorrecta”.
Fuentes originadas por los microclimas de los embalajes
Los embalajes a prueba de humedad benefician a casi todas las colecciones y en casi
todas las situaciones, no solo bloqueando las fluctuaciones de humedad y de HR,
sino también obstruyendo la entrada de contaminantes, insectos y variadas fuerzas
físicas (ver capítulo de la Sección I “Las diez primeras cosas”).
Sin embargo, los embalajes ocasionalmente se vuelven fuentes de humedad o
agravan la humedad desde el exterior. Se debe a tres problemas: embalar objetos
que están húmedos, colocar objetos embalados en una situación de temperaturas
irregulares, y colocar objetos embalados en áreas que alternan condiciones de
sequedad y humedad.
El embalaje de objetos húmedos puede suceder inadvertidamente, ya sea porque se
embala en un día cuando la HR de la habitación inusualmente asciende, o porque se
embala poco después de haber realizado una limpieza húmeda a los textiles. Dichos
objetos permanecerán húmedos por mucho más tiempo que si no hubiesen sido
embalados.
Diferencias de temperatura pueden provocar humedad, e incluso condensación en el
punto más frío del embalaje. Esto puede ocurrir cuando un embalaje sin aislamiento
es colocado junto a un muro frío, ya sea en una sala, dentro de un furgón o de un
avión. Asimismo, puede suceder cuando una parte de un embalaje es calentado por
un rayo de sol, y cuando los envases son sometidos a bajas de temperatura de
forma repentina y extrema, como sucede en los controles de plagas a bajas
temperaturas.
En áreas donde las condiciones de excesiva humedad se alternan con condiciones de
sequedad, ya sea diaria, estacional, o ambas, el embalaje eliminará las fluctuaciones
diarias y reducirá las estacionales. La HR del embalaje seguirá lentamente el
promedio cambiante de la HR de la sala. Si el interior del embalaje permanece o no
en la zona de seguridad (Figura 4), dependerá de muchos factores: la vulnerabilidad
de los materiales de los objetos, la hermeticidad de la bolsa, la capacidad de
amortiguación del objeto y la proporción de humedad presente para los periodos
secos. La predicción, incluso cuando es posible, es poco práctica y poco confiable,
por lo que se deben controlar los periodos de humedad en la sala o, si no es posible,
monitorear los contenidos del embalaje.
En resumen, si existen dudas acerca de si el microclima del embalaje entra en la
zona de peligro de la Figura 4, cualquiera sea la causa y cualquiera sean las posibles
soluciones, primero se deben medir la HR dentro del embalaje, según se describe en
“Detectar”, en la próxima sección.
Control de la Humedad Relativa Incorrecta
Identificación de los valores incorrectos de HR y especificación de los
valores correctos
A diferencia de otros agentes fácilmente reconocidos, los cuales deseamos que no
existiesen, los distintos tipos de HR incorrecta necesitan ser identificados antes de
hablar sensatamente de algún tipo de control. Esto puede conseguirse al considerar
la Tabla 1, y la sección sobre deterioro. Por otro lado, en el momento que llegamos
a la etapa de respuesta, la que incluye construir y hacer funcionar todos los tipos de
sistemas de control activos y pasivos del clima, los diseñadores de dichos sistemas
necesitan obtener una HR “correcta”. La Tabla 2 entrega algunos ejemplos de HR
correcta para las colecciones en términos de los dos parámetros designados: “punto
establecido” (setpoint) y “fluctuación aceptable”. En ésta se especifican cinco niveles
de fluctuación de HR: AA, A, B, C, D, y se resumen los riesgos para las colecciones
mixtas. Note que en la Tabla 2, una HR correcta para una colección mixta no reduce
todas las formas de HR incorrecta, es a lo más un acomodo entre temas
contradictorios y los riesgos residuales están descritos en la columna de más a la
derecha.
A largo plazo, especialmente para los museos pequeños, es mucho mejor considerar
el control de la HR desde la perspectiva del manejo de riesgos, estando totalmente
conscientes de la mayoría de los tipos de HR dañinos para sus colecciones, y
enfocarse en reducirlos (ver el capítulo “Manejo de Riesgos”).
Tabla 2. Especificaciones de temperatura y humedad relativa para
sistemas de control mecánicos en museos, así como sus riesgos y
beneficios para diversas colecciones.
TIPO DE
COLECCIÓN
MUSEOS
GENERALES,
GALERÍAS DE
ARTE,
BIBLIOTECAS Y
ARCHIVOS
Todas las salas
de lectura y de
búsqueda y
recuperación,
salas para el
depósito de
colecciones
químicamente
estables,
especialmente si
FLUCTUACIONES MÁXIMAS GRADACIONES
EN ESPACIOS CONTROLADOS
NIVEL DE AJUSTE
DE LA HR O
PROMEDIO
ANUAL
Clase
control
50% de HR
(o promedio
histórico anual para
colecciones
permanentes)
AA
Control
preciso, sin
cambios
estacionales
T: Un valor entre
15°C y 25°C
(Nótese que las salas
dispuestas para
exhibiciones
temporales deben
estar provistas del
nivel de ajuste de la
HR especificado en
de
A
Control
preciso,
algunas
gradaciones
o
cambios
estacionales;
no ambos
RIESGOS/BENEFICIOS PARA LAS
COLECCIONES
Fluctuaciones
cortas (*) con
gradaciones
espaciales
Ajustes
estacionales
en el sistema
±5% de HR
±2°C
HR: sin cambio
sube 5°C; baja
5°C
Sin riesgo de daño mecánico en la
mayoría de los objetos y pinturas.
Algunos metales y minerales pueden
degradarse si el 50% de HR excede a
un nivel crítico.
Objetos inestables químicamente
quedan inutilizables en décadas.
±5% de HR
±2°C
sube 10% de
HR, baja 10%
de HR,
sube 5°C, baja
10°C
±10% de HR
±2°C
HR: sin cambio
sube 5°C; baja
10°C
Leve riesgo de daño mecánico en
objetos de alta vulnerabilidad, no hay
riesgo mecánico en la mayoría de
objetos, pinturas, fotografías y libros.
Objetos inestables químicamente
quedan inutilizables en décadas.
presentan
vulnerabilidad
mecánica media
o alta.
cualquier acuerdo de
préstamo,
normalmente 50%
de HR, 21°C, pero a
veces 55% de HR o
60% de HR).
B
Control
preciso,
algunas
gradaciones
más retraso
de
temperaturas
invernales.
C
Prevención
de todos los
extremos de
alto riesgo.
Sube al 10%,
baja al 10% de
HR
sube al 10°C,
pero no por
encima de 30°C,
Baja lo
necesario para
mantener el
control de la HR.
Riesgo moderado de daño mecánico en
objetos de alta vulnerabilidad, mínimo
riesgo en la mayoría de pinturas,
mayoría de fotografías, algunos objetos
y libros; no hay riesgo en muchos
objetos y en la mayoría de libros.
Objetos inestables químicamente
quedan inutilizables en décadas, con
menos riesgo si se encuentran a 30°C,
pero en periodos fríos de inviernos se
duplican sus expectativas de vida.
En rangos de 25% de HR a 75% de
HR en ciclos anuales.
Temperatura raramente por encima
de 30°C, normalmente por debajo
de 25°C
Riesgo alto de daño mecánico en
objetos de alta vulnerabilidad,
moderado riesgo en la mayoría de
pinturas, mayoría de fotografías,
algunos objetos y libros; mínimo riesgo
en muchos objetos y en la mayoría de
libros.
Objetos inestables químicamente
quedan inutilizables en décadas, con
menos riesgo si se encuentran a 30°C,
pero en periodos fríos de inviernos se
duplican sus expectativas de vida.
Confiable por debajo de 75% de
HR
Riesgo alto de daño mecánico repentino
o acumulativo en muchos objetos y
pinturas como resultado de fracturas
por baja humedad, pero se evitarán
delaminaciones y deformaciones por
una humedad alta, especialmente en
chapas de madera, pinturas, papel y
fotografías.
Se evitará el crecimiento de moho y
corrosión rápida. Objetos inestables
químicamente quedan inutilizables en
décadas, con menor riesgo si se
encuentran a 30°C, pero en periodos
fríos de invierno se duplicarán sus
expectativas de vida.
±10% de HR
±5°C
Prevención
de humedad
ARCHIVOS
BIBLIOTECAS
Almacenamiento
de
colecciones
químicamente
inestables
COLECCIONES
ESPECIALES DE
METAL
Depósito frío: -20°C
40% de HR
±10% de HR
±2°C
Objetos inestables químicamente
quedan utilizables por milenios. Las
fluctuaciones de HR que duran menos
de un mes no afectan a la mayoría de
archivos conservados adecuadamente
en estas temperaturas. (El tiempo fuera
del depósito será determinante para
sus expectativas de vida)
Depósito fresco:
10°C
30% de HR a 50%
de HR
(incluso si se ha conseguido sólo durante un
invierno, esto resulta una neta ventaja para dichas
colecciones, con tal de que no se haya producido
humedad)
Objetos inestables químicamente
quedan utilizables por un siglo o más.
Libros y papeles tienden a tener una
baja vulnerabilidad mecánica a
fluctuaciones.
Habitación seca 030% de HR.
La HR no debe exceder ningún valor crítico,
normalmente 30% de HR.
Compilada por S. Michalski y el ICC para su uso en el manual de ASHRAE, publicado por primera vez
en 1999 y en las subsecuentes ediciones de 2004 y 2007 (ASHRAE, 2007).
*: Fluctuaciones cortas se refiere a cualquier fluctuación menor a las de los ajustes estacionales. Sin
embargo, algunas fluctuaciones son demasiado cortas para afectar algunos objetos, o a objetos
envueltos, según se describe en el texto bajo el apartado “Tiempos de respuesta”.
Evitar
En construcciones donde no sea posible realizar grandes cambios, evite todas las
fuentes de HR incorrecta descritas en la sección anterior, tales como las que
aparecen en las Figuras 5 y 6. Durante la planificación de nuevos edificios o
renovaciones, evite en primer lugar la creación de alguna de dichas fuentes. Note
asimismo que todas las formas de HR incorrecta ilustradas en las Fotos 5 y 6 no
necesariamente son incorrectas para todas las colecciones, ya que, por ejemplo, una
HR baja cerca de un calefactor no constituye riesgo para las colecciones de metal,
inclusive puede ser beneficiosa si los metales están contaminados con sales. Solo la
humedad puede generalizarse como un factor que debe evitarse casi siempre en los
museos.
Bloquear
A todos los niveles, ya sea en el edificio, las instalaciones y los embalajes, la
aplicación de una capa de film de polietileno establece una excelente barrera, tanto
para el vapor de agua como para el aire que posee vapor de agua, y a un costo muy
bajo. Muchos materiales de construcción que poseen capas de barniz o pintura
también constituyen barreras efectivas.
El bloqueo de la HR incorrecta en el edificio es generalmente la solución más
efectiva a largo plazo para todas las colecciones, pero surgen muchas sutilezas en el
control de la humedad en las construcciones, y la descripción adecuada de los
principios de diseño está fuera del ámbito de este texto. Lstiburek y Carmody (1996)
publicaron un excelente texto orientado a pequeños edificios y a la variedad de
climas encontrados en Norteamérica. Sin embargo, antes de entrar a este mundo
técnico, el equipo de trabajo de los museos puede dirigir su foco hacia el bloqueo de
las fuentes más comunes de humedad en los pequeños museos: el agua de lluvia y
agua subterránea, tal como se ilustra en la Figura 5.
El bloqueo de la HR incorrecta al nivel de vitrinas, cajas de exhibición y embalajes,
es abordable dentro del ámbito del personal del museo. Éste puede resumirse
efectivamente en dos principios: bloquear todos los orificios y grietas que permiten
que el aire ingrese al interior y bloquear cualquier superficie adyacente que emita
calor o frío y que pueda originar una HR incorrecta a través de temperaturas
irregulares.
Con un mayor detalle, el bloqueo de las filtraciones de aire en cajas y vitrinas
significa mantener todos los orificios más pequeños que cualquier cosa fácilmente
visible y todas las grietas más pequeñas que el espesor de un papel grueso. Este
bloqueo en embalajes ligeros o blandos, por ejemplo, bolsas de polietileno, significa
cerrar el envase lo suficientemente bien como para que cuando se le apriete
ligeramente se pueda sentir la resistencia del aire dentro de éste.
Desafortunadamente, al aplicar este tipo de embalaje con la finalidad de bloquear la
HR incorrecta y contaminantes externos, se debe asegurar que los materiales del
embalaje no sean por sí mismos fuentes de contaminantes (ver capítulo sobre
“Contaminantes”).
El bloqueo de superficies calientes o frías, por ejemplo, el bloqueo de la
transferencia de calor, requiere aislamiento. Algunas de las soluciones entregadas en
las Figuras 5 y 6 dependen de aislantes térmicos, como los bloques de espuma, pero
no hay que olvidar que la aislación más simple consiste simplemente en un espacio
de aire de 20 cm. o más que permita la circulación del aire (consideradas para evitar
o para bloquear).
Ya sea para evitar como para bloquear se deben revisar los resultados de vez en
cuando por medio del monitoreo de la HR, es decir, “detectar”.
Detectar
Aunque el patrón general de control sigue los estados de prevención, bloqueo,
detección, respuesta y recuperación/tratamiento, en la práctica se debe iniciar con la
evaluación de una situación particular en la etapa de detección. Esto es
especialmente aplicable para un agente que sea imposible de percibir con precisión,
como lo es la HR incorrecta.
Existen cuatro puntos a considerar al intentar detectar una HR incorrecta:
1. La medición de la HR siempre requiere del uso de algún tipo de aparato.
2. La HR tiende a ser muy localizada. Se debe medir en muchos puntos dentro
de un espacio limitado para detectar todas las áreas posibles de HR
incorrecta.
3. La HR generalmente cambia con el transcurso del tiempo, y
4. La HR incorrecta a menudo constituye una combinación de una HR particular
y un periodo de tiempo particular (tal como ocurre con el crecimiento de
moho).
La medición precisa de la HR requiere de un instrumento, lo que significa
desembolsar la suma de USD $100 o más, adicionalmente de los accesorios que
realizan una calibración de rutina (consume tiempo pero es realizable por el usuario
promedio). Los higrómetros de bajo costo encontrados en tiendas o estaciones
meteorológicas son poco confiables. La mayoría de las organizaciones regionales de
conservación ofrecen dichos instrumentos en préstamo, previamente calibrados u
ofrecen recomendaciones para su compra. Vea el capítulo sobre “Monitoreo” para
mayor información.
Afortunadamente podemos notar la peor forma de HR incorrecta, la humedad, sin
instrumentos sofisticados. Si los objetos se sienten húmedos o huelen a humedad
(moho), generalmente es porque sí lo están. Una confirmación simple y exacta de
las condiciones de humedad puede realizarse con la sal de mesa, ya que ésta
presenta una delicuescencia precisamente a un 75% de HR. Unos pocos granos de
sal pegados a una cinta adhesiva transparente que posteriormente es colocada en
áreas de las que se tiene sospecha, se transformarán en gotas de agua luego de
algunas horas de exposición a la humedad. Incluso si la HR regresa a un nivel por
debajo el 75% y la sal se seca antes que se revise la cinta, claramente se puede
apreciar que los cristales de sal han perdido su estructura.
Cuando se monitorea un edificio o una sala, los instrumentos que registran la HR a
lo largo del tiempo son los más útiles. Idealmente se utilizan variados instrumentos
de registro, ubicados en lugares que se espera posean una HR distinta (pero
enfocados en donde permanecen las colecciones o lo harán en el futuro). La mayoría
de los tipos de HR incorrecta dependen del patrón a lo largo del tiempo. Si, por
ejemplo, se mide una sala a lo largo del tiempo y se encuentran zonas que se
mantienen cercanas a un 80% de HR por periodos de 10 días o más, a partir de lo
graficado en la Figura 4, dichas zonas pueden documentarse como poseedoras de
un elevado riesgo a desarrollar moho.
Por el contrario, al monitorear vitrinas pequeñas y armarios, generalmente se busca
encontrar una HR incorrecta de distintos tipos provocadas por temperaturas
irregulares o fluctuantes, o se buscan las fluctuaciones de HR externas, diarias o
estacionales, que se presentan dentro de la vitrina. Para la primera situación, se
requiere de un instrumento capaz de leer la temperatura y la HR, pero el periodo de
monitoreo puede ser breve. Para la segunda situación, la lectura de la temperatura
no es de gran importancia, pero se debe anticipar un largo periodo de monitoreo, de
preferencia un año completo. En este caso, revisar las lecturas a diario de un simple
higrómetro dial, puede ser el método más económico.
Cuando se monitorean embalajes, además de las situaciones descritas anteriormente
para vitrinas y armarios, generalmente se buscan signos de humedad originados por
distintas causas. Encerrar un pequeño higrómetro dial, un pequeño datalogger
(dispositivo electrónico que registra datos), o inclusive una banda indicadora de HR
por cambio de color, por un día completo, es suficiente como para detectar esta HR
incorrecta. Si existe preocupación sobre una colección embalada y almacenada en
una sala que posee frecuentes periodos de humedad, es necesario entonces un
monitoreo continuo de gran parte o de la totalidad de los embalajes en donde las
bandas indicadoras pueden constituir la única alternativa razonable (además de
normalizar la HR de la sala).
Cuando se monitorea la colección misma para encontrar signos de daño mecánico,
debe tenerse mucho cuidado al interpretar los síntomas o señales. Los encargados
de las colecciones se fijan en los objetos agrietados y los identifican como la prueba
necesaria para instalar un nuevo sistema de control climático. Existen tres posibles
errores en este razonamiento: las grietas pueden no necesariamente significar algo
sobre el control actual de la HR, en una inspección acuciosa muchas muestran
décadas de suciedad o incluso barnices dentro de ellas; la causa de la HR incorrecta
podría ser solo un error operacional (alguien puso el termostato demasiado alto
durante una exhibición en invierno); y finalmente, el objeto que se ha agrietado no
puede hacerlo nuevamente si es que el control de la HR sigue siendo el mismo que
en el pasado. La utilización de la colección en sí misma para detectar los efectos
imperceptibles a largo plazo, requiere de excelentes registros fotográficos y una
inspección rutinaria de la colección en relación a dichos registros.
Responder
La respuesta a la detección de la HR incorrecta tiene variadas formas. La maquinaria
activa (humidificadores y deshumidificadores) responden minuto a minuto a través
de sus humidistatos. Existen muchas empresas consultoras como información
técnica para sistemas amplios para edificios, por ejemplo ASHRAE (2007). Se
encuentran disponibles sistemas especiales para museos, como la calefacción con
humedad controlada (ver Viñeta 3). Tanto los humidificadores como
deshumidificadores domésticos portátiles son ampliamente manejables y económicos
para los museos pequeños, aunque debe evitarse el riesgo del rebalse de agua en
dichos aparatos.
La aplicación de los sistemas de control pasivos, por ejemplo, una vitrina de
exhibición hermética con “amortiguador” de humedad (buffer) de sílica gel (vea
Lafontaine 1984, Tétreault 2003) depende de la capacidad del contenido de la vitrina
y del amortiguador para liberar o captar la humedad cuando la HR incorrecta se filtra
en la vitrina (esto puede ser considerado también como una variación al bloqueo).
Las publicaciones sobre el empleo de sílica gel en los museos, generalmente no
enfatizan lo suficiente el rol de la hermeticidad de la caja para el desempeño exitoso
del sistema. El libro dentro de una vitrina que se muestra en la Viñeta 2: simples
vitrinas de exhibición que reducen la HR incorrecta que no necesitan de sílica gel
extra si la caja de acrílico es visiblemente hermética en su base. Esta vitrina estará
bien protegida de todas las fluctuaciones de HR, es decir, actuará en si misma como
un “amortiguador”. Si el libro está dentro de una caja con una grieta de 1 mm en las
junturas de la parte superior e inferior, agregar la cantidad recomendada de gel de
sílice descrita en la literatura respectiva, hará una pequeña diferencia y tendrá un
costo mucho mayor que solo reparar la caja. Por el contrario, este gel es esencial
cuando se realiza un control pasivo de vitrinas que contienen objetos metálicos que
requieren una muy baja HR. Una caja tan hermética como se pueda lograr, junto a
una cantidad de gel de sílice igual a casi 1/10 de la altura de la caja, es un buen
comienzo.
En definitiva, la respuesta más importante a la HR incorrecta es el ser humano. Esto
significa que todas las consideraciones descritas en este capítulo, así como la toma
de decisiones, deben ser realizadas por el equipo humano del museo.
Recuperar / Tratar
No existe recuperación de las muchas formas de HR incorrecta. La mayor parte del
daño por moho permanece; los metales corroídos pierden su superficie original y los
archivos que envejecen rápidamente a elevados índices de HR deben ser migrados
antes de que la información se pierda para siempre. Solamente las fracturas en
objetos, pinturas, etc., como consecuencia de las fluctuaciones de HR, pueden ser
“revertidas”, aunque claramente es preferible prevenirlas y su reparación está lejos
de ser perfecta.
Control en términos de estrategias generales y valores de HR
específicos
Control Básico: ¡No a las partes móviles, no a la maquinaria, no al
consumo de energía!
Asegure la existencia de muros, techumbres, ventanas y puertas con un 100% de
confiabilidad y con buenas barreras al vapor (Nº 3 y Nº 4 en “Las diez primeras
cosas”). En las nuevas construcciones explore diseños de ahorro de energía, de alta
inercia térmica, de alto aislamiento y de alta hermeticidad, utilizados recientemente
por algunos museos y archivos.
Identifique y elimine fuentes de humedad (Figuras 5 y 6).
Utilice bolsas, sobres o encapsulamiento para todos los objetos vulnerables a algún
tipo de HR incorrecta (Nº 8 en “Las diez primeras cosas”) El polietileno o poliéster
transparente es el más confiable, por ejemplo, las bolsas Zip-Loc ® para mantener
alimentos.
Utilice vitrinas simples para los objetos en exhibición más sensibles y valiosos. Ver
Viñeta 2, “Vitrinas de exhibición simples que reducen la HR incorrecta”.
Utilice respaldos de protección en el reverso de todas las pinturas (Ver Daly-Hartin
1993).
Medidas como éstas, que no requieren partes movibles, no deben ser olvidadas al
pasar al nivel de control siguiente, el que tiende a ser más dinámico, intervencionista
y por lo tanto más vulnerable a sufrir errores y accidentes. Estas medidas básicas
entregarán un control que permanecerá siempre activo incluso cuando falle la
electricidad, cambie el equipo de trabajo o el museo deba reducir su presupuesto.
Control óptimo: diferentes colecciones, diferentes situaciones, diferentes
medidas de control
Siga un control básico como el descrito anteriormente e integre lo siguiente, según
sea necesario:
Para una colección histórica mixta que ha permanecido en un viejo edificio por
muchas décadas sin cambios evidentes dentro de la última década, no “mejore” los
sistemas de control, por ejemplo, agregando nuevos componentes o cambiando su
funcionamiento para incrementar la calefacción en invierno, sin considerar
cuidadosamente cuales son las actuales HR incorrectas y qué evidencia se posee
para creer que éstas causarán mas daño que las mejoras que se quieren
implementar. Comience asegurando la confiabilidad y el mantenimiento a largo plazo
de cualquier elemento del edificio y los sistemas de control actuales.
Si es posible utilice calefacción con humedad controlada (ver Viñeta 3: Un edificio
para almacenamiento con humedad controlada).
Para pequeñas cantidades de objetos especialmente sensibles y valiosos, utilice
microambientes pasivos, tales como vitrinas de exhibición herméticas y armarios de
almacenamiento, con amortiguadores como sílica gel, si es necesario. Al considerar
el “control climático en edificios” a gran escala, reconozca las limitaciones de su
“envoltura”, especialmente si es de valor histórico. Comience consultando la Carta
de Nueva Orleáns. Evalúe los requerimientos de la colección y luego seleccione e
implemente un nivel de ajuste de la HR y nivel de fluctuación apropiado según
ASHRAE (ver Tabla 2).
Cuando el objetivo es la exhibición de exposiciones temporales, reconozca que
algunas de las grandes instituciones que prestan las colecciones requieren un control
ASHRAE de nivel A, o a veces AA. Se requieren generalmente salas y edificios
especialmente construidos para ello. Considere una "sala dentro de una sala” o
enfoque capullo, o de lo contrario, un enfoque de amortiguación dinámico.
Conclusiones
Treinta años de excelente control de la HR, por medio de la aplicación de sistemas
mecánicos a costos elevados, significa muy poco para la preservación general si es
que en algún punto durante esos treinta años hubo cuatro semanas de una HR
excepcionalmente baja en una colección de mobiliario desembalada, o dos semanas
de una HR muy alta en un archivo fotográfico mantenido en sobres de papel
permeable.
Se debiese argumentar luego de tal experiencia, que si se tiene suerte, la colección
aún se verá en buenas condiciones, pero esto genera la interrogante de por qué se
trató de controlar tan duramente las condiciones en un 99% del tiempo, o
argumentar que si las colecciones hubiesen permanecido en embalajes
impermeables, el riesgo habría sido exitosamente bloqueado. Nuevamente cabe
preguntarse por qué tanta preocupación con el control mecánico sofisticado.
Se suele asumir que el control de la HR implica algún tipo de sistema automático, sin
embargo dichos sistemas finalmente fallan, o simplemente nunca se adquieren
debido a la falta de presupuesto. El tipo de respuesta más importante, tanto en
museos amplios como pequeños, es el hombre. El equipo de trabajo debe aprender
a reconocer las múltiples HR incorrectas y comenzar a evaluar los riesgos para las
colecciones por medio de la aplicación de la Tabla 1. Generalmente, encontrarán que
solo una pequeña y manejable parte de las colecciones está en un riesgo
significativo debido a una HR incorrecta.
El control comienza con aquellos artículos enumerados anteriormente en “Control
básico”. La mayor parte del tiempo se presenta incluso antes de la evaluación. Con
los fundamentos en su lugar, comienza la selección más compleja de las “Estrategias
de control óptimo”. Si en el ejemplo inicial, el archivo fotográfico utilizara bolsas
plásticas herméticas y el mobiliario fuese envuelto en polietileno de denso calibre,
entonces varias semanas de HR muy alta o muy baja no representarían un riesgo
significativo: estos objetos estarían bloqueados.
Un tapiz colgante exhibido sobre un muro que da al exterior implica un problema
diferente: no está del todo en riesgo por la sequedad del invierno, pero sí está en
riesgo de generar moho si el museo es humidificado y el muro esta frío (insólito en
inviernos previos al control climático moderno).
Hace 30 años, el control de la humedad para las colecciones en Canadá parecía una
combinación de especificaciones simples y costos altos e insostenibles. Hemos
descubierto que para muchos museos y edificios patrimoniales que las albergan, lo
contrario tiene más sentido: especificaciones complejas pero con costos bajos y
sostenibles.
Referencias (Lecturas recomendadas*)
*ASHRAE. 2007. "Museums, Galleries, Archives and Libraries (Capítulo 21)", Manual
ASHRAE 2007: Heating, Ventilating, and Air-Conditioning Applications, SI edition
(Sociedad Americana de Aire Acondicionado, Refrigeración y Calefacción, Inc.:
Atlanta), pp. 21.1-21.16.
Daly Hartin, D. 1993. Backing boards for paintings on canvas. CCI Notes No. 10/10,
(Instituto de Conservación de Canadá (CCI): Ottawa).
Erhardt, D. y M. Mecklenburg. 1994. "Relative Humidity Re-Examined," en
Preventive Conservation: Practice, Theory, and Research. Preprints of the
Contributions to the Ottawa Congress, 12-16 Sept. 1994. IIC, (1994): 32-38.
Lafontaine, R. H. 1982. "Humidistatically controlled heating: a new approach to
relative humidity control in museums closed for the winter season" Journal of the
International Institute for Conservation, Canadian Group 7. Ediciones 1-2. 35-41.
Lafontaine, R.H. 1984. Silica Gel, CCI Technical Bulletin #10. (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa).
Lstiburek, J. y Carmody J.. 1996. Moisture Control Handbook: Principles and
Practices for Residential and Small Commercial Buildings. (John Wiley & Sons, New
York, NY).
J. Lstiburek es el experto en Norteamérica sobre el control de la humedad en los
edificios, y el rol de las barreras de vapor y las barreras de aire. Información útil
está disponible en el sitio www.buildingscience.com
Michalski, S. 1993. "Relative Humidity In Museums, Galleries And Archives:
Specification And Control." En Bugs , Mold and Rot III: Moisture Specification and
Control in Buildings, editado por W. Rose y A. Tenwolde, del National Institute of
Building Sciences, Washington, DC, pp.51-62.
*Michalski, S. 2000. Guidelines for Humidity and Temperature for Canadian Archives,
CCI Technical Bulletin #23. (Instituto de Conservación de Canadá: Ottawa).
Carta de Nueva Orléans. Disponible en http://www.apti.org/resources/charters1.cfm
Tétreault, J. Airborne Pollutants in Museums, Galleries and Archives: Risk
Assessment, Control Strategies and Preservation Management, (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa) 2003.
Waller, R. "Temperature and humidity-sensitive mineralogical and petrological
specimens" en The care and conservation of geological material: minerals, rocks,
meteorites, and lunar finds, ed. Howie, Frank M. (Butterworth-Heinemann
Publishers: Guildford) 1992, 25-50
Glosario
Humedad absoluta: medida de humedad en términos del peso del vapor de agua por
unidad de volumen de aire. A 20ºC, la humedad absoluta de 100% de HR equivale a
17.3 g/m³.
Delicuescencia: la formación de una solución de ciertas sales que absorben la
humedad del aire por sobre un valor crítico de HR. Por ejemplo, la sal de mesa
presenta delicuescencia a un 75% de HR y más.
Punto de condensación: la temperatura a la que el aire debe enfriarse para alcanzar
el 100% de HR. El punto de condensación para el aire que está a 20ºC y a un 50%
de HR es cercano a los 10ºC. A menudo es utilizado por los ingenieros para
determinar la cantidad de vapor de agua en el aire.
Higrómetro: cualquier aparato que mide la HR. No debe confundirse con el
hidrómetro, que es un aparato que mide la densidad de un líquido.
Psicrómetro: una especie de higrómetro, que consiste en dos termómetros, uno de
bulbo húmedo y otro de bulbo seco.
Carta psicrométrica: un gráfico ampliamente utilizado por los ingenieros para trazar
las relaciones entre la presión del vapor de agua en el aire, la temperatura del aire,
la HR y otros parámetros, como el punto de condensación. En las lecturas
recomendadas identificadas están las cartas psicrométricas que incluyen isopermas,
es decir, líneas de expectativas de vida química constante de los materiales de
archivo.
Humedad Relativa: la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión
de saturación del vapor de agua a la misma temperatura. Puede ser expresada
también como la relación entre la concentración de vapor de agua y la concentración
de saturación de vapor de agua a la misma temperatura. Se expresa como un
porcentaje.
Presión de vapor: una medición de la humedad en términos de la presión ejercida
por el vapor de agua (que contribuye a la presión del aire general). A nivel del mar a
20ºC, la contribución a la presión del aire debido al aire seco es 101 Kilopascales
(kPa), que debido al vapor de agua a 100% de HR es de 2.34kPa (o 1.2kPa para un
50% de HR).
Viñetas
Viñeta 1. La relación entre la HR, la temperatura y el contenido de
humedad del objeto.
La concentración máxima de vapor de agua en el aire se duplica más o menos con
cada aumento en la temperatura de aproximadamente 10ºC. Por ejemplo, a ~30ºC,
la cantidad máxima de vapor de agua, es decir 100% de HR, es de ~36 gramos por
metro cúbico, mientras que a 20ºC es de solo ~18 gramos por metro cúbico, a 10ºC
es de ~9 gramos por metro cúbico, a 0ºC es de ~4 gramos por metro cúbico, y así
sucesivamente. Por lo tanto, 50% de HR significa que la concentración de vapor de
agua es la mitad del máximo notado, por ejemplo, ~9 gramos por metro cúbico a
20ºC.
El problema de la calefacción en invierno aparece ya que el aire frío del exterior, por
ejemplo 0ºC y 50% de HR, solamente contiene ~2 gramos de vapor de agua por
metro cúbico. Desde el punto de vista de un objeto a 0ºC, lo que más importa es el
50% de HR: el objeto poseerá la misma humedad mientras lo haga a 50% de HR en
una sala a 20ºC. Por ejemplo, la madera y el papel contendrán ~8 gramos de
humedad por kilogramo de material. El problema surge cuando a este aire invernal
exterior con ~2 gramos de humedad por metro cúbico se le aplica calefacción dentro
de un edificio a 20ºC. Puesto que estos dos gramos equivalen sólo a 1/9 del valor
máximo de 18 gramos a 20ºC, el resultado es de ~11 % de HR en la sala
calefaccionada (a menos que los humidificadores agreguen más vapor). Si el exterior
está más frío, o la sala más tibia, la HR baja aún más.
El problema de humedad fría aparece con la situación contraria, es decir, el aire que
es enfriado. Si el aire a un 50 % de HR se enfría en 10ºC, por ejemplo, desde 25ºC
a 15ºC, se traducirá en un 100% de HR. El enfriamiento posterior provocará
condensación en los objetos. En climas cálidos y húmedos, el aire exterior que entra
en contacto con los pisos o muros solo unos pocos grados más fríos que el aire
exterior, formará humedad.
Viñeta 2. Vitrinas de exhibición simples que reducen la HR incorrecta
En la casa histórica ubicada en Parkwood (http://www.parkwoodestate.com/), la
Biblia de la familia McLaughlin descansa segura dentro de una simple vitrina acrílica
de exhibición. No hay necesidad de un amortiguador de humedad extra, el libro por
sí mismo posee una alta capacidad de humedad. La HR dentro de la caja se ubicará
cerca del promedio de HR anual, quizás 40% de HR, y fluctuará lentamente dentro
de un rango que es bastante más reducido que las fluctuaciones del exterior. El
beneficio más importante para este objeto es la reducción del riesgo proveniente de
los periodos de humedad en verano ya que al ser exhibido abierto es mucho más
vulnerable que al estar cerrado para uso normal. Al mismo tiempo, la vitrina también
bloquea los contaminantes transportados por el aire, los insectos, posiblemente las
radiaciones UV, el agua y los contaminantes provenientes de los dedos curiosos de
los visitantes.
Figura 7. Una vitrina de exhibición simple para el libro más valioso en la colección de una casa
histórica.
Viñeta 3. Edificio de almacenamiento con humedad controlada
La Fundación del Patrimonio de la Isla Príncipe Eduardo es responsable del
mantenimiento de varias casas históricas, cada una con diferentes necesidades de
almacenamiento para las colecciones de reserva que no pueden ser ubicadas en las
salas. La mayoría de los museos en casas históricas sufren el mismo problema.
Cuando un edificio industrial recientemente construido salió a la venta en la zona, el
grupo lo adquirió para el almacenamiento de sus colecciones. El control climático
total del edificio no habría sido posible sin las modificaciones a los muros, pero fue
posible considerar la calefacción con humedad controlada. Con este enfoque, el
sistema del edificio es encendido y apagado por el humidistato más que por el
termostato. Los calefactores solo son encendidos si la humedad está por sobre el
50%. Mientras el aire se va entibiando, la HR cae y, cuando ésta alcanza el 50%, la
calefacción se corta. Los detalles completos están contenidos en el artículo escrito
por Lafontaine en 1982. Los periodos de alta humedad en el verano son controlados
por pequeños deshumidificadores portátiles.
Figura 8. Interior del edificio de almacenamiento con humedad controlada, en donde se puede
observar la caldera y los controles que lo encienden y apagan situados en la columna, con el fin de
estabilizar la HR más que la temperatura.
Descargar