Participación ciudadana, un desafío permanente en el Perú Por: Luis Diego Gutiérrez Santillán En nuestro país, hace poco se llevó a cabo un proceso electoral que eligió a los representantes de cada localidad. Gran parte de las personas asistieron a votar por sus candidatos, que habían terminado su campaña electoral varios días antes de las votaciones. Ellos mismos también asistieron a votar obviamente por ellos mismos. Sin embargo, debo decir que la participación ciudadana en la escuela y la comunidad no se evidencia en su totalidad, ni a través de la historia ni en la actualidad, por lo que urge un cambio con acciones concretas. En primer lugar, históricamente hay sectores sociales que no han participado como las mujeres y los analfabetos, En el caso de las mujeres, ellas no podían votar solo por el hecho de ser mujer, y no fue hasta 1955, producto del empoderamiento femenino, que ellas pudieron votar al igual que los hombres. Los analfabetos tampoco podían hacerlo debido a que, en esas épocas, no todos podían tener acceso a la educación, gran parte no sabía leer ni escribir, requerimiento de esos tiempos, para poder votar. Asimismo, los datos estadísticos manifiestan que cerca del 30% no votó en la primera ni en la segunda vuelta de las últimas elecciones, lo que refleja que, posiblemente, tampoco participaron en otras actividades del Estado. Por otro lado, es claro ver que hay problemas actuales en la participación como la corrupción, presente desde del virreinato y siendo el principal problema de nuestro país, causando un incremento constante de desconfianza de los ciudadanos hacia las autoridades y a sus acciones. Otro problema es la ignorancia, que básicamente es el desconocimiento de lo que sucede alrededor, y también la falta de interés por informarse, causando un voto inconsciente y un ausentismo enorme. Por todo lo anterior, surge la necesidad de tomar acciones que resuelva este problema, como lo podrían ser: Identificar problemáticas que afectan a nuestra comunidad, buscar soluciones posibles y viables, fomentar la toma de decisiones, no solo en nuestra comunidad, sino también en los colegios, donde se forman a los futuros ciudadanos. En conclusión, la ciudadanía no tuvo una total participación en el pasado por parte de grandes sectores sociales, y ni siquiera en la actualidad, donde se facilita diversos mecanismos para participar, sea ya por la ignorancia o la enquistada corrupción. Por lo que la participación ciudadana no se ha evidenciado en su totalidad.