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TS (Sala de lo Social, Sección 1ª) Sentencia de 13 marzo 2012 Aranzadi Insignis

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Tribunal Supremo
TS (Sala de lo Social, Sección 1ª) Sentencia de 13 marzo 2012
RJ\2012\5242
DESPIDO PROCEDENTE DE REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES: por utilizar el
crédito horario para atender su negocio particular, siendo lícita la prueba de dicha actividad
obtenida a través de detectives privados, al haberse llevado a cabo una vigilancia proporcionada y
ordinaria que no ha vulnerado el derecho de aquél a no ser sometido a «vigilancia singular» en el
desempeño de sus funciones sindicales.
ECLI:ECLI:ES:TS:2012:3470
Jurisdicción:Social
Recurso de casación para la unificación de doctrina 1498/2011
Ponente:Excma. Sra. Rosa María Virolés Piñol
El TS desestima el recurso de casación para la unificación de doctrina (núm. 1498/2011)
interpuesto por don Alfonso contra la Sentencia de fecha22-09-2010, del TSJ de Murcia, dictada
en autos promovidos por el recurrente contra «Bernardino Perona e Hijos, SL», sobre despido,
confirmando lo resuelto en la misma.
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a trece de Marzo de dos mil doce.
Vistos los autos pendientes ante esta Sala en virtud de recurso de casación para la unificación
de doctrina interpuesto por el Letrado D. Alfredo Lorente Sánchez, en nombre y representación de
DON Alfonso , contra la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de
Murcia, de fecha 22 de septiembre de 2010 , recaída en el recurso de suplicación nº 551/2010 ,
que resolvió el formulado contra la sentencia del Juzgado de lo Social nº 2 de Murcia, dictada el
24 de marzo de 2010 , en los autos de juicio nº 1869/09, iniciados en virtud de demanda
presentada por D. Alfonso contra Bernardino Perona e Hijos, S.L., sobre Despido.
Es Ponente la Excma. Sra. Dª. Rosa Maria Viroles Piñol, Magistrada de Sala.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO
Con fecha 24 de marzo de 2010, el Juzgado de lo Social nº 2 de Murcia, dictó sentencia en la
que consta la siguiente parte dispositiva: "Que desestimando la demanda formulada por D.
Alfonso contra BERNARDINO PERONA E HIJOS, S.L., debo declarar y declaro que el despido del
demandante fue procedente quedando convalidad la extinción del contrato de trabajo que aquel
produjo, sin derecho a indemnización ni a salarios de tramitación, con absolución de la empresa
de todas las pretensiones deducidas en su contra.".
SEGUNDO
Que en la citada sentencia y como HECHOS PROBADOS se declaran los siguientes:
"PRIMERO.- El demandante viene prestando servicios para la empresa demandada desde el 6/3/
2002, con la categoría profesional de Oficial de 1ª y una retribución mensual, incluida prorrata de
pagas extraordinarias de 1.342,8 euros y diaria a efectos de tramitación de 44,76 euros;
SEGUNDO.- El demandante desarrolló las tareas propias de su categoría profesional en el centro
de trabajo propio de la demandada, dedicándose esta a la industria cárnica y, concretamente, a la
venta de cabezas de cordero; TERCERO.- La empresa decidió la iniciación de un expediente
contradictorio contra el demandante con un plazo de diez días para contestar al mismo. El 218/9/
209 el actor se personó en la empresa sin que se le permitiera la entrada por lo que interpuso
papeleta de conciliación por despido que no vino seguida de la correspondiente demanda. El 25/9/
2009 el demandante recibió un escrito de la empresa por la que se le ordenaba la reincorporación
al trabajo el día 1/10/2009, lo que efectivamente realizó el demandante; CUARTO.- El día 1/10/
2009 la empresa notificó al accionante una carta por la que se procedía su despido disciplinario.
Esta carta, que se acompaña con la demanda y como documento nº 1 de la empresa, se da aquí
por reproducida íntegramente a efectos probatorios; QUINTO.- En relación a los hechos
imputados al trabajador en la carta de despido quedó probado lo siguiente: El demandante tiene la
condición de Delegado de Personal en la empresa demandada. El 23/7/2009 el actor presentó a la
demandada un escrito informando que el día 24/7/2009 se ausentaría de su jornada laboral para
ejercer las funciones propias de su representación sindical. Lo mismo hizo el día 6/8/2009 para
desempeñar funciones sindicales el 7/8/2009. Sospechando la demandada que el actor se
dedicaba a explotar un negocio dedicado a la preparación y venta de cabezas de cordero asadas
para restaurantes, encargó a una empresa de detectives privados el seguimiento del accionante.
En virtud de la oportuna investigación, el citado detective se puso en contacto telefónico con el
demandante, preguntando a este si podía prepararle 10 cabezas de cordero asadas para el día 24
de Julio de 2009. El actor contestó afirmativamente, indicándole el precio y el lugar donde debía
recogerse el encargo. El citado día el actor se dirigió a las instalaciones de la empresa
demandada de donde salió a las 09:45 horas, dirigiéndose en su vehículo al bar "Dos hermanas"
situado en el camino del Reguerón. El actor entró en el mismo sobre las 09:50 horas y permaneció
allí en solitario tomando unas consumiciones hasta las 10:53 horas. Acto seguido salió del citado
local y se dirigió a su domicilio donde permaneció hasta las 12:03 horas, dirigiéndose hasta el bar
"Dos Rubias" situado en el camino Mojón a Zeneta. Allí se reunió con el detective quien hizo ver al
actor que un amigo, propietario de un catering, estaría interesado en ver que precios tenían las
cabezas asadas para ofertarlas a sus clientes. El demandante le contestó que el precio sería a 5 ó
6 euros en función del número que se le encargaran; al mismo tiempo el demandante explicó al
detective el procedimiento seguido para la preparación de las cabezas asadas y que tal
preparación la realizaba los viernes, sábados y Domingos al ser los días en los que tiene
demandada. A las 12:29 horas, los dos interlocutores salieron del citado bar y se dirigieron por
indicación del demandante a la panadería "Roca", anexa al bar, entrando concretamente en la
zona del horno mediante la utilización de las llaves oportunas. Acto seguido, el demandante cogió
una pala de madera para sacar las bandejas que contenían las cabezas asadas, cogió las que le
había encargado el detective, las envolvió adecuadamente para su conservación y transporte,
recibiendo los 60 euros pactados. A continuación el demandante, portando las bolsas que
contenían las cabezas, acompañó al comprador a su vehículo, depositando aquellas en el
maletero. A partir de ese momento y hasta las 13:30 horas el demandante permaneció entre su
domicilio y el bar y la panadería citados últimamente. El día 6/8/2009 el detective llamó por
teléfono al actor encargándole 10 cabezas de cordero para recogerlas al día siguiente, 7/8/2009.
Llegado ese día, el demandante salió de la empresa demandada sobre las 09:15 horas,
dirigiéndose al bar "Dos Hermanas" donde permaneció hasta las 11:15 horas, primero en solitario
y después en compañía de otra persona. A las 11:58 horas llegó a la panadería antes citada
donde se reunió a las 12:45 horas con el detective, quien dentro del horno recogió el encargo,
previo pago de otros 60 euros. En ese momento el demandante comentó al detective que la tarde
anterior había limpiado 100 cabezas para ese fin de semana. A las 12:50 el demandante se dirigió
a su domicilio donde permaneció hasta las 13:30 horas, momento en que se suspendió el
seguimiento del demandante; SEXTO.- Se promovió acto de conciliación que resultó intentado sin
efecto.".
TERCERO
Contra la anterior sentencia, la representación letrada de D. Alfonso formuló recurso de
suplicación y la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, dictó sentencia en
fecha 22 de septiembre de 2010 , en la que consta el siguiente fallo: "Desestimar el recurso de
suplicación interpuesto por D. Alfonso , contra la sentencia número 113/10 del Juzgado de lo
Social número Dos de Murcia, de fecha 24 de marzo del 2010 , dictada en proceso número 1869/
09, sobre DESPIDO, y entablado por D. Alfonso frente a BERNARDINO PERONA E HIJOS, S.L. y
confirmar, como confirmamos, el pronunciamiento de instancia.".
CUARTO
Contra la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, el
Letrado de D. Alfonso , interpuso el presente recurso de casación para la unificación de doctrina,
que se formalizó ante esta Sala mediante escrito fundado en la contradicción de la sentencia
recurrida con la dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de
fecha 30 de octubre de 2001, rec. suplicación 3853/2001 para el primer motivo del recurso . Y con
la dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de fecha 16 de
marzo de 1993, rec. suplicación 726/1993 para el segundo motivo del recurso.
QUINTO
Se admitió a trámite el recurso, y no habiéndose personado la parte recurrida, se pasaron las
actuaciones al Ministerio Fiscal para informe, el cual fue emitido en el sentido de estimar
Improcedente del recurso.
SEXTO
Se señaló para la votación y fallo el día 6 de marzo de 2012, llevándose a cabo tales actos en la
fecha señalada.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO
1.- La sentencia recurrida dictada por el TSJ de Murcia el 22 de septiembre de 2010 (rec. 551/
2010 ) , desestima el recurso de suplicación formulado por el recurrente, confirmando la sentencia
del juzgado de instancia que declaró procedente el despido de que fue objeto el demandante,
convalidando la extinción del contrato de trabajo que aquél produjo, sin derecho a indemnización
ni a salarios de tramitación, con absolución de la empresa.
2.- Consta en los hechos probados de la sentencia recurrida que el recurrente, prestaba sus
servicios con categoría de Oficial de 1ª en una empresa dedicada a la industria cárnica,
ostentando la condición de representante de los trabajadores. La empresa inició expediente
contradictorio dando al trabajador un plazo de 10 días para contestar. El trabajador se personó en
la empresa y se le impidió el acceso, procediendo éste a interponer papeleta de conciliación por
despido, que no fue seguida de la correspondiente demanda. Posteriormente el trabajador recibió
escrito de la empresa ordenándole su reincorporación. El mismo día de la reincorporación se pone
a disposición del trabajador carta de despido disciplinario, imputándole uso indebido de su crédito
horario por la ausencia de los días 24 de julio y 7 de agosto, previamente anunciadas a la
empresa. La empresa encargó la investigación de a qué destinaba su tiempo el trabajador durante
esas ausencias a un detective, concluyéndose que había realizado actividades en un negocio
particular conectado con la actividad de la empresa.
3.- En instancia se declaró la procedencia del despido, interponiendo el trabajador recurso de
Suplicación que se desestima. Al primer motivo de censura jurídica del recurso, la irregularidad de
la prueba obtenida mediante detective por estar sometido a vigilancia especial como
representante de personal, la Sala responde que la prueba de detectives no está proscrita,
mientras sea proporcional y no vulnere derechos fundamentales, y que esto no ocurre en el
supuesto enjuiciado. Al segundo motivo , la falta de habitualidad en la irregularidad del uso
horario, la Sala entiende, uniéndose a las valoraciones hechas en instancia, que sí cabe entender
que el incumplimiento es manifiesto y habitual, puesto que la habitualidad no consiste en que el
uso irregular se produzca en mayor o menor número de ocasiones, sino en el hecho de que en
menos de un mes el trabajador no había encontrado inconveniente en ofrecer servicios de su
negocio particular durante la jornada de trabajo en la empresa, con aparente confianza en la
posibilidad de hacerlo en tiempo de trabajo.
4.- Frente a dicha sentencia, interpone el trabajador el presente recurso de casación para la
unificación de doctrina, planteando dos motivos de recurso. Para el primer motivo del recurso,
basado en la irregularidad de la prueba de detective, aporta como sentencia contradictoria, la del
Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 30 de octubre de 2001 (rec. 3853/2001 ) . Consta en
los hechos probados de dicha sentencia, que el trabajador había solicitado el uso del crédito
horario en noviembre por 143 horas y 33 minutos, lo que prácticamente abarcaba la jornada
mensual, y había sido concedido. De la prueba de detectives se deriva que, entre el 20 y el 24 de
noviembre, el actor estuvo en el bar que regentaba su esposa y utilizó vehículo familiar, no
pudiendo desvirtuar tal prueba a juicio de la Sala el certificado del sindicato, y declara la
"improcedencia del despido pues no cabe dar por probado lo que la sentencia entiende por tal y
que se ciñe al contenido del informe de detectives, pues tal medio probatorio contraría el derecho
del actor a no ser sometido a vigilancia especial, y lo que a su través acreditado carece de
virtualidad".
Respecto al segundo motivo, esto es, la interpretación del criterio de habitualidad en el mal uso
del crédito horario como exigencia para poder ser considerada causa de despido, el recurrente
aporta como sentencia de contraste, la dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia de
16 de marzo de 1993 (rec. 726/1993 ) . En dicha sentencia, se recurre por la empresa la
declaración de nulidad de los despidos de tres miembros del comité de empresa. Consta probado
en ésta que los trabajadores eran convocados a reuniones sindicales a horas, como mínimo,
inhabituales (6 de la mañana) así como la concreta dedicación representativa. Sin embargo,
entiende la Sala de suplicación, que el hecho de dejar de asistir al trabajo en la totalidad de las "2
o 3 jornadas previstas para cometidos sindicales cuando, en realidad, sólo se dedicó a éstos una
pequeña parte ( o ninguna en ciertos días) no constituye un comportamiento que (sea) calificable
como habitual o sostenido".
5.- Del juicio comparativo entre la sentencia recurrida y las designadas de contraste, resulta
que, respecto al primer motivo se aprecia la contradicción requerida por el art. 217 LPL . En la
sentencia recurrida se admite la prueba de detectives, mientras que en la de contraste no, en un
supuesto de control del objeto de dedicación del crédito horario del representante de los
trabajadores. En la sentencia recurrida se afirma que esta prueba es admisible mientras sea
proporcionada y no atente a los derechos fundamentales del representante; por el contrario, en la
sentencia de contraste se sienta la premisa de que la utilización de ese medio probatorio contraría
el derecho del representante a no ser sometido a vigilancia especial, sin matizaciones.
Por el contrario, respecto al segundo motivo, en la determinación de la nota de habitualidad, ha
de entenderse que no concurren las identidades exigidas por el art. 217LPL , pues en la sentencia
recurrida se manifiesta expresamente que la valoración depende de las circunstancias del caso
que aconsejan no atender a la duración de las desviaciones en el uso del crédito horario sino a la
intencionalidad de la parte y al hecho de que el trabajador lo utiliza para el exclusivo beneficio
propio; y en la sentencia de contraste, se interpreta el criterio de la habitualidad en el sentido de
duración del uso irregular, interpretando que "2 o 3 jornadas previstas para cometidos sindicales,
cuando, en realidad, sólo se dedicó a éstos una pequeña parte (o ninguna en ciertos días)", no
tiene entidad para calificarse de comportamiento habitual.
SEGUNDO
1.- Apreciada la exigible contradicción respecto al primer motivo, procede el examen de la
cuestión en el mismo planteada.
Denuncia el recurrente la infracción del art. 54 ET , y entiende que la doctrina correcta es la
contenida en la sentencia de contraste, en tanto que se llega a declarar la improcedencia del
despido, pues "no cabe dar por probado lo que la sentencia tiene por tal y que se ciñe al contenido
del informe de detectives, pues tal medio probatorio contraría el derecho del actor a no ser
sometido a vigilancia especial, y lo a su través acreditado carece de virtualidad".
2.- Respecto a la procedencia de la prueba de detectives, y el derecho de los representantes de
los trabajadores a desempeñar sus funciones "sin ser sometidos a vigilancia singular", esta Sala
Cuarta del Tribunal Supremo tiene señalado, en sentencia de 10 de enero de 1990 (entre otras),
que : " saliendo al paso de la línea de abuso de vigilancia de los representantes de los
trabajadores, que traba o impide el derecho del libre ejercicio del cargo representativo y que
conduce forzosamente a negar valor a las pruebas obtenidas por la Empresa "con
desconocimiento del derecho reconocido de no ser sometido a vigilancia singular" ( sentencia de
29 de septiembre de 1989 ; convenio número 135 de la Organización Internacional del Trabajo ,
sobre protección y facilidades que deben otorgarse a los representantes de los trabajadores de la
Empresa, ratificado por España el 8 de noviembre de 1972), tiene declarado que sin excluir que
en excepcionales supuestos puede el empresario ejercitar incluso las facultades disciplinarias que
correspondan, la inclusión de las tareas representativas dentro de los derechos básicos del
artículo 4.º del Estatuto de los Trabajadores , como derechos diferenciados de los que el artículo
4.2 del mismo hace derivar de la propia relación de trabajo, permite afirmar que "la presunción de
que las horas solicitadas para el ejercicio de las tareas representativas son empleadas
correctamente conduce a interpretar de modo restrictivo la facultad disciplinaria del empresario,
que sólo podrá alcanzar el despido en supuestos excepcionales en los que el empleo en propio
provecho del crédito horario concedido por el artículo 68 e) a los representantes de los
trabajadores sea manifiesto y habitual, es decir con una conducta sostenida que ponga en peligro
el derecho legítimo de la empresa a que los representantes formen cuerpo coherente con los
representados y que esta conducta esté acreditada con pruebas que no hayan empleado una
vigilancia que atente a la libertad de su función" ( sentencia de 2 de noviembre de 1989 , seguida
por las de 27 del mismo mes de noviembre y la de 5 de diciembre siguient ).".
La sentencia recurrida no ha cometido la infracción denunciada, pues como refiere el Ministerio
Fiscal en su informe, y así resulta del relato fáctico de instancia que se mantiene inalterado en la
sentencia recurrida, la empresa no contrató a los detectives para vigilar al trabajador una vez que
éste solicitó los días para actividades sindicales, sino que el trabajador una vez que recibía la
llamada del "cliente" haciéndole un pedido, es cuando solicitaba los días para actividades
sindicales, por lo que la empresa ya tenía conocimiento de que ninguna actividad sindical iba a
desarrollar el trabajador simplemente necesitaba probarlo y es en este contexto -y no en otro- en
el que ha de valorarse la prueba practicada. Ninguna vigilancia singular se llevó a cabo; sólo una
vigilancia ordinaria para constatar que el trabajador, dueño de un negocio similar al del empresario
solo cuando recibía un pedido, solicitaba el crédito sindical para poder atenderlo. Sólo en el
contexto del supuesto concreto puede entenderse la vigilancia del trabajador, pues es reiterada la
doctrina jurisprudencial que mantiene que los representantes de los trabajadores tienen derecho a
desempeñar sus funciones "sin ser sometidos a vigilancia singular" en los términos que señala la
STS de 29 de septiembre de 1989 , que proscribe tal tipo de vigilancia, en tanto que "supone una
traba o limitación a su derecho de libre libertad o libre ejercicio del cargo". Lo cual no significa la
proscripción de la prueba de detectives, que solo constituye un obstáculo para el ejercicio de tales
funciones en los supuestos de desproporción de la medida cuando se lleva a cabo con
vulneración de derechos fundamentales. En el presente caso, atendiendo a las circunstancias
concurrentes antes expuestas, ha de estimarse que la vigilancia mediante detectives fue
proporcionada, pues se limitó a los dos días en los que la empresa sospechaba que la ausencia
anunciada estaba motivada por los propios intereses del trabajador, sin rebasar la hora de
conclusión de la jornada de trabajo.
La actuación representativa realizada durante el tiempo de utilización del crédito horario se halla
amparada por la presunción de probidad, destruible mediante prueba en contrario, lo que no
excluye el control empresarial sobre el ejercicio de tal actividad representativa-sindical y del uso
del crédito horario, pues "es evidente que un mal uso de este último transgrede la buena fe y
lealtad debida al colectivo de trabajadores representado" ( STS 14/6/1990 ).
La sentencia recurrida, atendiendo a las circunstancias del caso, ha de entenderse que contiene
la buena doctrina. Y, limitado el recurso al extremo examinado, se impone la desestimación del
mismo de acuerdo con el informe del Ministerio Fiscal, confirmando la sentencia recurrida que
declaró la procedencia del despido de que fue objeto el actor, conforme a lo dispuesto en el art.
54.2 d ) y 55 del Estatuto de los Trabajadores , y arts. 108 y 109 LPL . Sin costas.
Por lo expuesto, en nombre de S. M. El Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.
FALLAMOS
Desestimamos el recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por D. Alfonso ,
contra la sentencia de 22 de septiembre de 2010 , dictada por la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Murcia, en el recurso de suplicación núm. 0551/2010 , interpuesto contra la
sentencia dictada el 24 de marzo de 2010 por el Juzgado de lo Social núm. 2 de los Murcia , en
autos núm. 1869/2009 , seguidos a instancia de D. Alfonso , contra BERNARDINO PERONA E
HIJOS S.L. Sin costas.
Devuélvanse las actuaciones al Órgano Jurisdiccional de procedencia ,con la certificación y
comunicación de esta resolución.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA, lo
pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- En el mismo día de la fecha fue leída y publicada la anterior sentencia por el
Excmo. Sr. Magistrado D. Rosa Maria Viroles Piñol hallándose celebrando Audiencia Pública la
Sala de lo Social del Tribunal Supremo, de lo que como Secretario de la misma, certifico.
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