Para mantenerse con vida, el cuerpo necesita producir energía suficiente. Dicha energía se produce por la combustión de las moléculas de los nutrientes, que se oxidan cuando se combinan con oxígeno. La oxidación supone la combinación del carbono y el hidrógeno con el oxígeno para formar dióxido de carbono y agua. El consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono es un proceso indispensable para la vida. En consecuencia, el cuerpo humano necesita un sistema orgánico especializado en el intercambio de dióxido de carbono y oxígeno entre la sangre y la atmósfera, a una velocidad adecuada a las necesidades del organismo e incluso en el momento de máximo esfuerzo. El aparato respiratorio es el rncargado de cumplir esta función : permite la entrada de oxígeno al organismo, así como la salida del dióxido de carbono. En la parte superior del sistema respiratorio, los orificios nasales toman el aire, llevándolo a la nariz, donde el mismo se entibia y humidifica. Los pequeños vellos, denominados cilios, protegen los conductos nasales y otras partes del tracto respiratorio, filtrando el polvo y otras partículas que entran a la nariz a través del aire que respiramos. El aire también puede inhalarse por la boca. Estas dos aberturas de la vía respiratoria (la cavidad nasal y la boca) se unen en la faringe, o garganta, en la parte posterior de la nariz y la boca . La faringe es parte del sistema digestivo y del sistema respiratorio porque transporta tanto alimento como aire. En la base de la faringe, este conducto se divide en dos, uno para el alimento (el esófago, que llega hasta el estómago) y el otro para el aire. La epiglotis, una pequeña lengüeta de tejido, cubre el conducto del aire cuando tragamos, evitando que la comida y el líquido penetren en los pulmones. La laringe, o caja de la voz, es la parte superior del conducto del aire. Este pequeño tubo contiene un par de cuerdas vocales que vibran para producir sonidos. La tráquea se extiende hacia abajo desde la base de la laringe. Parte de ella lo hace por el cuello y parte, por la cavidad torácica. Las paredes de la tráquea están reforzadas con rígidos anillos cartilaginosos que la mantienen abierta. La tráquea también está revestida de cilios, que eliminan los fluidos y las partículas extrañas que hay en la vía respiratoria para que no entren en los pulmones. En su extremo inferior, la tráquea se divide a izquierda y derecha en conductos de aire denominados bronquios, que están conectados a los pulmones. En el interior de los pulmones, los bronquios se ramifican en bronquios más pequeños e incluso en conductos más pequeños denominados bronquiolos. Los bronquiolos terminan en minúsculas bolsas de aire denominadas alvéolos, donde tiene lugar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Cada pulmón alberga alrededor de unos 300 ó 400 millones de alvéolos. Los pulmones también contienen tejidos elásticos que les permiten inflarse y desinflarse sin perder la forma, y están cubiertos de una membrana denominada pleura. Esta red de alvéolos, bronquiolos y bronquios se conoce como árbol bronquial. La cavidad torácica, o tórax, es una caja hermética que alberga el árbol bronquial, los pulmones, el corazón y otras estructuras. Las costillas y los músculos anexos forman la parte superior y los costados del tórax; la parte inferior está formada por un músculo de gran tamaño denominado diafragma . Las paredes torácicas forman una caja protectora alrededor de los pulmones y otros contenidos de la cavidad torácica. El diafragma, que separa el pecho del abdomen, juega un papel muy importante en la respiración. Se mueve hacia abajo cuando inhalamos, aumentando la capacidad de la cavidad torácica cuando tomamos aire por la nariz y la boca. Cuando exhalamos, el diafragma se mueve hacia arriba, lo que hace que la cavidad torácica reduzca su tamaño y los gases de los pulmones suban y salgan por la nariz y la boca. La respiración Aunque no podemos verlo, el aire que respiramos está compuesto de varios gases. El oxígeno es el más importante para vivir porque las células del cuerpo lo necesitan para obtener energía y crecer. Sin oxígeno, las células morirían. El dióxido de carbono es el gas residual que se genera al combinar el carbón y el oxígeno durante los procesos corporales de producción de energía. Los pulmones y el sistema respiratorio permiten que el oxígeno del aire penetre en el cuerpo, al mismo tiempo que permiten que el cuerpo elimine el dióxido de carbono. La respiración es el conjunto de acontecimientos que tiene como resultado el intercambio de oxígeno procedente del medio ambiente y del dióxido de carbono procedente de las células del cuerpo. El proceso por el cual entra aire en los pulmones se denomina inspiración, o inhalación, y el proceso de expulsión del mismo se denomina espiración, o exhalación. El aire se inhala por la boca o la nariz. Los cilios que recubren la nariz y otras partes del tracto respiratorio superior se mueven hacia atrás o adelante, empujando las sustancias extrañas que ingresan con el aire (como el polvo) hacia la faringe o hacia las fosas nasales, por donde se expelen. La faringe deja pasar las sustancias extrañas hasta el estómago para que el cuerpo las elimine. Cuando se inhala aire, las mucosas nasales lo calientan y humedecen antes de que entre en los pulmones. Cuando inhalamos, el diafragma se mueve hacia abajo y los músculos de las costillas mueven las costillas hacia arriba y afuera. De este modo, aumenta el volumen de la cavidad torácica. La presión del aire en la cavidad torácica y los pulmones se reduce y, puesto que el gas circula desde arriba hacia abajo, el aire procedente del medio ambiente penetra por la nariz o la boca y fluye hasta los pulmones. Durante la exhalación, el diafragma se mueve hacia arriba y los músculos de la pared torácica se relajan, provocando que se estreche la cavidad torácica. La presión del aire en los pulmones aumenta, por lo que el aire sube y sale del sistema respiratorio por la nariz y la boca. Cada varios segundos, cuando inhalamos, el aire llena gran parte de los millones de alvéolos. En un proceso denominado difusión, el oxígeno se desplaza de los alvéolos a la sangre a través de los capilares (pequeños vasos sanguíneos) que recubren las paredes alveolares. Una vez en la sangre, una molécula de los glóbulos rojos denominada hemoglobina recoge el oxígeno. Esta sangre rica en oxígeno vuelve al corazón, que la bombea por medio de las arterias hasta los tejidos que necesitan oxígeno. En los pequeños capilares de los tejidos corporales, el oxígeno se libera de la hemoglobina y se introduce en las células. El dióxido de carbono, que se produce durante el proceso de difusión, sale de estas células y se introduce en los capilares, donde la mayor parte se disuelve en el plasma sanguíneo. La sangre rica en dióxido de carbono regresa al corazón por las venas. El corazón bombea esta sangre hacia los pulmones, donde el dióxido de carbono entra en los alvéolos para después ser exhalado. PATOLOGIAS DEL SISTEMA RESPIRATORIO. El sistema respiratorio es propenso a contraer determinadas enfermedades y los pulmones tienen tendencia a padecer una amplia variedad de trastornos causados por los contaminantes del aire. Los problemas más frecuentes del sistema respiratorio son: ● RESFRIO COMUN El resfrío común es una infección viral de la nariz y la garganta (tracto respiratorio superior). Por lo general es inofensivo, aunque puede que no lo parezca. Muchos tipos de virus pueden causar un resfrío común. Los signos y síntomas, que pueden variar de una persona a otra, pueden incluir los siguientes: Congestión o goteo nasal Dolor de garganta Toser Dolores corporales o dolor de cabeza leves Estornudos Fiebre baja En general, no sentirse bien (malestar general) Puede causar complicaciones como otitis media y otras enfermedades. Se previene con higiene, buena alimentación, descanso necesario. El tratamiento es sintomatico: a) Descongestivos b) Analgesicos c) Antitusivos d) Expectorantes. ● RINITIS ALÉRGICA. La rinitis alérgica, causa signos y síntomas parecidos al resfrío, como secreción nasal, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en los senos nasales. No obstante no se produce por un virus sino que se produce por una respuesta alérgica a los alérgenos en interiores o al aire libre, como el polen, los ácaros del polvo o pequeñas manchas de piel y saliva que arrojan los gatos, perros y otros animales con pelo o plumas (caspa de mascotas). También al humo del cigarrillo y otros contaminantes. Los signos y los síntomas de la rinitis alergica pueden incluir: Goteo nasal y congestión nasal Ojos llorosos, rojos y que causan picazón (conjuntivitis alérgica) Estornudos Tos Picazón en la nariz, el paladar o la garganta Piel hinchada y de color azul debajo de los ojos (ojos morados alérgicos) Goteo posnasal Fatiga. TRATAMIENTO. Entrw los medicamentos para la rinitis se incluyen: a) Corticoides nasales: fluticasona, mometasona. b) Antihistamínicos orales: difenhidramina, loratadina, cetirizina, fexofenadina c) Descongestivos orales : pseudoefedrina y nasales ; fenilefrina oximetazolina d) Corticoides orales e inyectables. e) Enjuagues. dr los senos paranasales: solución salina. .• ASMA. El asma es causada por una inflamación (hinchazón) de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y su revestimiento se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas. Los síntomas del asma incluyen: Respiración con silbido (sibilancias) Tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche Presión en el pecho Dificultad para respirar. En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alergenos o desencadenantes Los desencadenantes comunes del asma incluyen: Animales (caspa o pelaje de mascotas) Ácaros del polvo Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico y otros AINE) Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío) Químicos en el aire o en los alimentos Ejercicio Moho Polen Infecciones respiratorias, como el resfriado común Emociones fuertes (estrés) Humo del tabaco Las sustancias que se encuentran en algunos lugares de trabajo también pueden desencadenar los síntomas de asma, lo que lleva al asma ocupacional. Los desencadenantes más comunes son el polvo de la madera, el polvo de los granos, la caspa animal, los hongos o los químicos. Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema. Otros no tienen tales antecedentes. TRATAMIENTO. La prevención y el control a largo plazo son la clave para detener los ataques de asma antes de que se manifiesten. El tratamiento, generalmente, implica aprender a reconocer los desencadenantes, tomar medidas para evitarlos y controlar la respiración para garantizar que los medicamentos diarios para el asma mantengan los síntomas bajo control. Los medicamentos preventivos de control a largo plazo reducen la inflamación de las vías respiratorias que produce los síntomas. Estos pueden ser; a) b) c) d) Corticosteroides inhalados: budesonide, fluticasona, mometasona, beclometasona Agonista beta de acción prolongada : formoterol , salmeterol. Otros como montelukast y teofilina. Combinaciones de fluticasona -salmeterol, budesonide-formoterol . Los medicamentos de alivio rápido (de rescate) se usan según la necesidad para el alivio inmediato y a corto plazo de los síntomas durante un ataque de asma o, antes de hacer ejercicios . Los tipos de medicamentos de alivio rápido son los siguientes: a) Agonistas beta de acción rapida: salbutamol, ipratropio. b) Corticoesteroides orales o inyectables; prednisona, meprednisona, betametasona, dexametasona.. •BRONQUIOLITIS. La bronquiolitis es una infección vírica que afecta las vías respiratorias bajas de los lactantes y los niños de menos de 24 meses de edad. La causa de la bronquiolitis suele ser vírica. Los síntomas consisten en goteo nasal (rinorrea), fiebre, tos, sibilancia y dificultad respiratoria. El diagnóstico se basa en los síntomas y en la exploración física. La mayoría de los niños se recuperan en unos días en su casa, pero algunos requieren hospitalización. El tratamiento de la enfermedad es principalmente de sostén con hidratación y, en ciertos casos, oxigeno. Por lo general, la bronquiolitis afecta a niños menores de 24 meses de edad y es más frecuente en los lactantes menores de 6 meses de edad. •BRONQUITIS La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan el aire hacia dentro y fuera de los pulmones. Las personas que tienen bronquitis suelen toser mucosidad espesa y, tal vez, decolorada. La bronquitis puede ser aguda o crónica. La bronquitis aguda es muy frecuente y, a menudo, se produce a partir de un resfrío u otra infección respiratoria. La bronquitis crónica, enfermedad más grave, es una irritación o inflamación continua del revestimiento de los bronquios, en general, por fumar. Los signos y síntomas de la bronquitis aguda y crónica pueden ser los siguientes: Tos Producción de mucosidad (esputo), que puede ser transparente, blanca, de color gris amarillento o verde —rara vez, puede presentar manchas de sangre— Fatiga Dificultad para respirar Fiebre ligera y escalofríos Molestia en el pecho. TRATAMIENTO. Dado que la mayoría de los casos de bronquitis son causados por infecciones virales, los antibióticos no resultan eficaces. Si hay sospecha de enfermedad bacteriana se administra un antibiotico. Se pueden dar antitusivos, expectorantes y mucoliticos ● NEUMONÍA. La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microorganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía. Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente: Dolor en el pecho al respirar o toser Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más) Tos que puede producir flema Fatiga Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil) Náuseas, vómitos o diarrea Dificultad para respirar. TRATAMIENTO. Es importante la prevención con vacunas y la higiene . El tratamiento es con antibióticos y antipiréticos,expectorantes y mucoliticos. EPOC. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). EPOC es un término que describe dos enfermedades pulmonares: el enfisema y la bronqjitis cronica. Bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco Enfisema, el cual implica un daño a los pulmones con el tiempo La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones. Causas La causa principal de la EPOC es el tabaquismo. Cuanto más fume una persona, mayor probabilidad tendrá de desarrollar EPOC. Otros factores de riesgo para la EPOC son: Exposición a ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo Exposición a cantidades considerables de contaminación o humo indirecto de cigarrillo Uso frecuente de fuego para cocinar sin la ventilación apropiada. TRATAMIENTO Broncodilatadores, antitusivos, mucolíticos, corticoides y en algunos casos oxigenoterapia. ● TOS La tos es la manera que tiene el cuerpo de responder cuando algo irrita la garganta o las vías respiratorias. Un agente irritante estimula los nervios que envían un mensaje al cerebro. Luego, el cerebro les indica a los músculos del pecho y el abdomen que liberen el aire de los pulmones para expulsar al agente irritante. Causas frecuentes (aguda) Resfrio común Influenza (gripe) Inhalar un irritante (como humo, polvo, sustancias químicas o un cuerpo extraño) Neumonía Tos ferina Causas frecuentes (crónica) Alergias Asma (más frecuente en los niños) Bronquitis Enfermedad por reflujo gastroesofágico Goteo nasal posterior Otros Sinusitis aguda (infección de los senos paranasales) . Existen varios tipos de tos. La tos puede caracterizarse como seca (no productiva) o productiva, con expectoración de sangre o esputos (también llamados flemas). El esputo es una mezcla de mucosidad, detritus y células expulsadas por los pulmones. Puede ser transparente, amarillento, verdoso o con trazos de sangre. Hay dos posibles enfoques para el tratamiento de la tos: Antitusígenos (inhibidores de la tos), que reducen la necesidad de toser Expectorantes, con el objeto de hacer más fluido el moco que obstruye las vías aéreas y facilitar la expulsión del moco (aunque no existen evidencias que demuestren su efectividad) -Antitusígenos (inhibidores de la tos) Entre los antitusígenos se incluyen los siguientes: Opiáceos Dextrometorfano Todos los opiáceos suprimen la tos, ya que reducen la capacidad de respuesta del centro de la tos situado en el cerebro. La codeína es el opiáceo utilizado con mayor frecuencia para el tratamiento de la tos. La codeína y otros medicamentos opiáceos contra la tos pueden causar náuseas, vómitos y estreñimiento y pueden ser adictivos. También pueden producir somnolencia, sobre todo si la persona está tomando al mismo tiempo otros fármacos que reducen la concentración (como alcohol, sedantes, somníferos, antidepresivos y ciertos antihistamínicos). No opiaceo: butetamato Expectorante: promueve la expectoración : guaifenesina Mucolitico: fluidifica la secreción bronquial facilitando la eliminación: acetilcisteína, ambroxol También, la nebulización de solución salina. contribuye a veces a fluidificar la mucosidad excesivamente espesa y difícil de expulsar. Otros fármacos Los antihistamínicos, que resecan el tracto respiratorio, tienen escaso o nulo valor para el tratamiento de la tos, excepto cuando la causa es una alergia que afecta a la nariz, garganta y tráquea. Cuando la causa de la tos es otra, como la bronquitis, la acción secante de los antihistamínicos puede resultar contraproducente, ya que las secreciones se hacen más viscosas y más difíciles de expulsar. Los descongestionantes como la fenilefrina, que alivia la obstrucción nasal, son útiles únicamente para el tratamiento de la tos causada por goteo postnasal. Otros tratamientos Una creencia habitual es que la inhalación de vapor (por ejemplo, usando un vaporizador) es útil para reducir la tos. Otros tratamientos tópicos, como las pastillas para la tos, también son populares,