Qué es la Revelación, según Andrés torres Queiruga. Tenemos que empezar diciendo que “la revelación es algo que Dios nos dice a todos”. No es un desvelamiento de Dios a sólo algunos, no es que Dios dirija su palabra a unos y a otro no. Dios habla de la misma manera a todos, Dios se manifiesta a todos por igual. Entonces, ¿Por qué no todos lo descubren de la misma manera? O ¿Por qué no todos comprenden lo fundamental de Dios a nosotros?, ¿Podemos decir que la revelación de Dios es posible o es difícil simplemente? Lo que pasa es lo siguiente: no tenemos órganos para captarla, “hay una distancia infinita entre Dios y nosotros”, diría Karl Bart. Dios se revela todo lo posible, no hay silencio de Dios, hay una continua palabra de Dios dirigida, pero hay una incapacidad y una rebeldía nuestra, o, sencillamente, no queremos escuchar. No hay silencio de Dios, Dios es plenitud de amor, lo que hay es incapacidad de percibir con claridad su palabra, pero él lucha contra nuestra incapacidad, contra nuestra ignorancia, “la lucha amorosa de Dios”. Dios se manifiesta, en primer lugar, a través de la Creación. El punto de contacto entre nosotros y Dios es la Creación, nos descubrimos como creaturas de Dios. Caemos en la cuenta de que alguien se está manifestando en la creación, la realidad habla de que alguien la ha creado. Y nos surge la pregunta de ¿Quién es ese alguien? Ese alguien inicialmente es Creador. Si es alguien es anterior a la creación tiene que ser un ser más grande y más perfecto, tiene que ser Dios. Nos surge otra pregunta ¿Cómo es ese Dios? E intentamos captar como es Dios. Caemos en la cuenta de la realidad de Dios lo descubrimos y nos cuesta mucho creerlo. Tendemos a crearnos imágenes de Dios a nuestra semejanza, pero desde lo negativo de nosotros. Entonces, ¿Cómo se debe entender la Biblia? No se pude tomar al pie de la letra, la biblia no es dictado de Dios, pues, si afirmamos lo contrario, ponemos hacemos parecer a Dios como un bárbaro, o un colérico. “La Biblia, tiene que entenderse, como un camino de más de mil años tratando de abrirse al misterio de Dios, de ir acertado, corrigiendo errores y avanzando a veces, con mucha dificultad”. ¿Qué nos dice Dios y cómo nos lo dice? La revelación fue progresando hasta llegar a Jesús, y Él mismo, al mismo tiempo, fue progresando en la manifestación, lo que Jesús anuncia de Dios es lo máximo que se pude decir de Dios. Que Dios es Padre. Jesucristo es el culmen de la revelación y lo que postula, de fondo, es la confianza absoluta en Dios. Jesús es la culminación de la Revelación con su mensaje del Dios Abba. Es imposible ir más allá de la revelación hecha por Jesucristo. Si Dios se manifiesta a todo de la mima manera, ¿Por qué hay tanta diferencia de religiones? Tenemos que partir de que la realidad es siempre igual, Dios está revelándose con todo su amor, pero la captación de esto depende mucho de las circunstancias culturales, de las tradiciones. Y, en consecuencia, en todo el mundo hay religión, siempre; se nota que Dios está allí y hay una captación de Dios. Hay revelación en todas las religiones, pero lo que sucede es que la recepción humana es distinta, por eso hay distintas religiones, es un proceso que necesita que la humanidad vaya madurando. Pero lo que descubrimos, caemos en la cuenta, de Dios es para todos, no es solo para mí. La ultima forma de abordar la Revelación es como: Mayéutica. Esto desde la concepción de Sócrates, ayudar a dar a luz lo que ya hay en nosotros, o, dicho de otra manera, Me hace caer en la cuenta de la verdad que Dios está manifestando a todos. La revelación no la creemos porque nos digan que Dios ha dicho… la revelación lo que hace es decirnos lo que Dios ha dicho siempre, pero nosotros no lo descubrimos, al leer la Biblia caemos en cuenta de la verdad. El proceso de la revelación es un proceso de fidelidad, de finura, grandes genios religiosos, pero al mismo tiempo nos ayuda a caer en la cuenta. Sabemos todo lo que necesitamos, lo fundamental, Jesús nos reveló cómo vivir ante Dios y cómo Dios nos mira. La revelación, podemos concluir que, es la Palabra de Dios a través de una palabra humana que la interpreta. Celedonio Hernández Hernández, msp.