1.- Objeto y Método La demografía es un campo de estudio que, según algunos autores, no tiene límites claros y se compone de fragmentos de otros conocimientos, mientras que para la mayoría de los autores tiene un perfil propio. Existen múltiples definiciones y desacuerdos sobre su objeto y método, destacando la diversidad de interpretaciones y la inclusión de aspectos cualitativos y cuantitativos, así como el valor otorgado a la teoría en las investigaciones demográficas. 2.- Definición Existen diversas definiciones de la demografía, pero en general se concibe como el estudio de las poblaciones humanas, considerando sus aspectos cuantitativos (expresados en números y relaciones matemáticas) y, según algunos autores, también sus aspectos cualitativos (como su estructura y características). Los métodos estadísticos y técnicas de medición son fundamentales en la demografía, aunque también hay quienes proponen la inclusión de teorías generales para explicar los fenómenos. En la actualidad, la investigación y enseñanza de la demografía ha evolucionado hacia los estudios de población, como un análisis multidisciplinario. 4.- Demografía Contemporánea La demografía es una ciencia que estudia la población humana, su dimensión, estructura, evolución y características desde un punto de vista cuantitativo. Se compone de la estructura, dinámica y componentes de la dinámica de las poblaciones humanas, como la fecundidad, mortalidad y migración. La estructura de la población se refiere a la distribución según diferentes rasgos, y la dinámica de la población se refiere al cambio en variables demográficas básicas. La demografía analiza y trata de interpretar la evolución del tamaño y distribución espacial de las poblaciones humanas, incluyendo cambios en ciertas variables que pueden afectar a la población de un lugar. Vinculación de la demografía con otras ciencias La demografía se relaciona estrechamente con otras disciplinas sociales como la sociología, economía, ciencia política y psicología. Aunque cada ciencia tiene un objeto de estudio diferente, todas en cierta medida buscan el aislamiento de los fenómenos para analizar sus procesos e interacciones. La demografía busca una interdisciplinariedad para responder a los fenómenos sociales y analiza la evolución del tamaño y la distribución espacial de las poblaciones humanas, así como los cambios en ciertas variables. La dinámica y estructura de la población son trascendentales para todas las ciencias y permiten interpretar los fenómenos humanos de manera holística. Utilidad para las ciencias sociales Permite la inclusión de la problemática de la estructura y del cambio de la población en estudios multidisciplinarios, la utilización de diversas fuentes de datos, su univocidad en términos y su capacidad de ser utilizada en otros análisis. Además, es imprescindible para la planificación a nivel nacional, regional y local, y actualmente permite predecir comportamientos futuros y necesidades de una población, como en salud, educación, vivienda e ingreso. 5.- Primeros Hombres El hombre apareció recientemente en comparación con el largo periodo de la existencia de la vida. La paleontología y la arqueología son importantes para el estudio del hombre primitivo, junto con la cronología del carbono y otros métodos. El clima ha influido en el desarrollo humano a lo largo de los millones de años. La aparición del hombre moderno se considera que fue hace 12 a 14 millones de años, y su evolución no ha sido lineal. 5.1.- Australopitecos Los australopitecos, un género extinguido de homínidos que vivieron en África hace entre 4,5 y 1 millón de años. Estos homínidos eran similares a los monos en algunos aspectos, pero se diferenciaban por la postura erguida y la marcha bípeda. El australopiteco fue el primer primate que logró caminar erguido con las manos libres. El texto describe varias especies de australopitecos, incluyendo al australopiteco Boisei, Robustus y Africanus, así como a Lucy, un espécimen importante que pertenece a la especie Australopithecus afarensis. El texto también menciona a Ardi, una hembra de la especie Ardipithecus ramidus, que es probablemente el homínido más primitivo conocido hasta la fecha. Ardi es el esqueleto homínido más viejo jamás localizado y muestra que los primeros homínidos se desarrollaron en un ambiente boscoso. 5.2 Neandertales Los neandertales fueron una especie humana que vivió entre 120,000 y 30,000 años atrás en Europa y el sureste asiático. Aunque no se han encontrado individuos completos, se pueden identificar por su asociación con material lítico musteriense. Los neandertales tenían una cabeza grande con prominentes arcos superciliares, una capacidad craneal alta, y un esqueleto robusto adaptado a su vida cazadorarecolectora en un ambiente frío. Aunque sus herramientas eran sencillas, eran cazadores y pescadores hábiles. Practicaban la recolección y fueron los primeros en enterrar a los muertos. Desaparecieron hace unos 30,000 a 35,000 años probablemente como resultado de la aparición del hombre moderno. 5.3 Hombre de Cro-Magnon Los cro-magnon son un homínido similar al hombre moderno que vivió en el oeste y sur de Europa durante la última glaciación. Se diferencian de los neandertales por su frente elevada, barbilla definida y habilidad en la fabricación de herramientas y utensilios. Vestían prendas ajustadas y decoraban sus cuerpos con joyas y adornos. También se han encontrado pinturas rupestres que representan su cultura. Se cree que son los antepasados de algunos pueblos europeos actuales. 5.4 Clasificación Homo El género Homo es un grupo de primates homínidos que incluye al ser humano moderno, con una antigüedad estimada de 2.4 millones de años. Todas las especies, excepto el Homo sapiens, están extintas. La aparición del género Homo está sometida a varias interpretaciones, y las diferentes especies están colocadas en una misma época, lo que hace difícil concretar la línea evolutiva. Las especies incluyen Homo habilis, Homo erectus, Homo neanderthalensis y Homo sapiens. Las características físicas de la especie Homo incluyen un cráneo más redondeado, molares grandes y un rostro menos prognato que los australopitecinos. La posición bípeda en las hembras provocó una reducción de la pelvis, lo que llevó a un adelanto de los partos, y una mayor capacidad neurocraneana de 650 cm³. 6-. Primeros hombres antiguos La evolución del hombre desde la Edad de Piedra hasta la consolidación del Homo Sapiens como una especie única, destacando la importancia de la invención de herramientas y el uso del fuego para la ampliación de la dieta y la consolidación de una vida de grupo más estrecha. Además, se menciona la migración en pequeños grupos y la adaptación a condiciones siempre cambiantes, así como la densidad de la población en diferentes partes del mundo. También se destaca la importancia de la mayor longevidad en la evolución del hombre y se menciona que los primeros hombres que aparecieron en América fueron inmigrantes que cruzaron un puente terrestre en el estrecho de Bering. La evolución del hombre se ha producido durante millones de años. Los antepasados del hombre moderno parecen haberse diferenciado de otras líneas de homínidos hace por lo menos unos 12 a 14 millones de años. Los restos más antiguos encontrados son los de la Garganta de Olduvai en Tanganyika, junto con herramientas de piedra, con una antigüedad de alrededor de un millón de años. Además de la invención de herramientas, el hombre domino pronto el uso del fuego, lo que amplio más el margen de su dieta y de su vivienda, alentó una vida de grupo más estrecha y posteriormente hizo posible la metalurgia. Los fogones descubiertos por los arqueólogos dan testimonio de que la economía basada en la casería y la recolección no demandaban necesariamente una migración perpetua. En todo el mundo, las condiciones desérticas y de hielos recurrentes aislaron a algunos grupos humanos durante milenios. 6.1 Edad de piedra Un periodo prehistórico en el que los seres humanos usaban principalmente instrumentos de piedra, hueso, cornamentas de cérvidos o madera. Durante este periodo, los grupos humanos se unían o fusionaban con el objetivo de protegerse y mejorar la especie. La Edad de Piedra abarca casi toda la existencia del hombre y fue subdividida por el naturalista John Lubbock en distintas fases, como el Paleolítico y el Neolítico. Paleolítico En el paleolítico inferior se construyeron algunos refugios rudimentarios, como los de las dunas de Terra Amata en Niza, al sur de Francia, pero en el paleolítico superior hay testimonios de ligeros entoldados y, en Europa central y oriental, de sofisticadas cabañas hechas con cientos de huesos de mamuts. Se estima que el hombre empezó a emplear el fuego hace 1.5 millones de años, por ello abundan restos de hogares en los lugares de habitación del paleolítico medio y superior. En un principio fue utilizado probablemente como medio de iluminación, de calefacción y de protección contra animales salvajes, pero con el paso del tiempo se emplearía también para cocinar alimentos. En el paleolítico superior se utilizó para calentar los bloques de piedras a fin de facilitar su trabajo, para alterar el color de los pigmentos minerales y en algunas zonas, como Moravia y Japón, para cocer figurillas de arcilla. Los grupos humanos del paleolítico medio practicaron la navegación, se estima que el hombre llegó a Australia hace unos 55,000 años, lo que significa que cruzó al menos 100 kilómetros de mar abierto. 7. Historia demográfica del hombre prehistórico 7.1 Prehistoria de la población El hombre y su relación con la demografía y el clima. Se destaca que la variación climática marcó el ritmo y las condiciones de vida de las civilizaciones prehistóricas, así como la existencia y evolución de la población. La influencia del clima sobre la población se hace patente a través de las migraciones, grandes invasiones, descubrimientos y colonización. Además, se menciona que el incremento en el abastecimiento alimentario y la longevidad permitieron la rápida multiplicación de los tipos de homínidos exitosos y la absorción de especies rivales. Además de los desafíos que presenta para la demografía debido a la escasez de datos, la dificultad de su interpretación y las particularidades de cada civilización. El clima determinó la existencia de la población, influyendo en las variaciones de vegetación, animales y seres humanos. El incremento en el suministro de alimentos fue la primera industria de la edad de piedra. El rápido aumento en la población también fue importante para la evolución del hombre hacia una sola especie. Los restos fósiles sugieren que el "cuasi hombre" avanzó al estado de hombre en África. Las densidades de población eran muy bajas y el cambio climático favoreció la presencia de los cereales tropicales en Europa. La movilidad del hombre es un dato fundamental en la prehistoria de la población gracias a las posibilidades de adaptación a la mayoría de los medios geográficos. 7.2 La historia escrita, Egipto, Mesopotamia e Israel El texto habla sobre la organización de los primeros Estados y el uso de los censos y estadísticas para resolver problemas demográficos. Los números que interesan al Estado son los que se aplican a aquellos que contribuyen a los recursos fiscales y militares. Se menciona el ejemplo de Egipto, que contaba con un calendario solar y conocimiento astronómico, así como la medición de las crecidas del Nilo y la realización de censos. El Valle del Nilo estaba fuertemente poblado y sujetos a crisis demográficas. Los antiguos observaban con ansiedad las crecidas del Nilo, ya que traían vida, fecundidad y abundancia, pero si eran demasiado pequeñas, provocaba escasez y hambre. También se mencionan descripciones de hambre en los Consejos de un viejo sabio y fragmentos de escribas que refieren a plagas y saqueos de cosechas. La organización de los primeros Estados incluyó tareas administrativas, archivos y estadísticas para resolver problemas demográficos. El Estado se enfocaba en contar la población y los recursos fiscales y militares. Las diferencias en el grado de conocimiento aritmético y ritmos influyeron en la cantidad de datos que se recolectaron. En Egipto, se realizaron censos de familias y ocupantes de casas para uso fiscal y militar. El conocimiento de los astros y las crecidas del Nilo permitió a los egipcios estimar una población de 7 a 8 millones, lo que indica una alta densidad de población. Los antiguos observaban las crecidas del Nilo con ansiedad, ya que la escasez y el hambre podían resultar si las crecidas eran demasiado pequeñas. Existen descripciones de la hambruna en la literatura egipcia, y la cosecha podía verse afectada por plagas, hipopótamos y ladrones. 7.2.1 Mesopotamia Mesopotamia experimentó continuas migraciones e invasiones debido a su riqueza natural. Los antiguos mesopotámicos construyeron canales y asentamientos fortificados para la autodefensa y el riego. Uruk fue el ejemplo más destacado de asentamiento fortificado. El desarrollo de una administración estimuló la invención de la escritura cuneiforme. La región fue conquistada por los acadios en el 2330 a.C. y la lengua acadia comenzó a sustituir al sumerio. Durante los 400 años siguientes, Babilonia se desarrolló notablemente y sus reyes adquirieron un poder similar al de los faraones de Egipto. En cuanto a la religión, se adoraba a varios dioses, algunos de los cuales requerían sacrificios humanos o prácticas sexuales. Las características sociales de la población incluían la aceptación del divorcio, la homosexualidad y la prostitución, el infanticidio y el aborto permitidos, el matrimonio no obligatorio, la posibilidad de vivir en centros de culto para participar en las orgías y la aceptación de la esclavitud como medio de incrementar la población. 7.2.2 Asiria La cultura asiria se parecía a la babilónica en muchos aspectos, incluyendo prácticas religiosas y la magnificación de bibliotecas de documentos literarios babilónicos. Sin embargo, los castigos en la ley asiria eran más extremos, incluyendo la pena de muerte, mutilación y trabajos forzados. La religión asiria se caracterizaba por la creencia en tríadas de dioses y la adoración de demonios, con muchos sacerdotes, sacerdotisas, cantantes, músicos, prostitutas sagradas y eunucos a cargo de los ritos del templo. La sociedad permitía la homosexualidad masculina, la prostitución, el infanticidio, el aborto y la castración, y consideraba a los esclavos como objetos. 7.2.3 Egipto Los primeros pobladores de Egipto evolucionaron de cazadores-recolectores seminómadas a agricultores sedentarios en el periodo predinástico que abarca desde el 3200 a.C. al 2755 a.C. La religión egipcia adoraba tríadas de dioses, incluyendo a Osiris, Isis y Horus, y el símbolo sagrado era la cruz egipcia (cruz ansada). Las características sociales de la población incluían el divorcio aceptado solo por parte del hombre, la homosexualidad (generalmente solo por parte de hombres), la prostitución (de hombres y mujeres), el infanticidio y el aborto permitidos. También se practicaba la entrega de jóvenes a los centros de culto, la castración ligada a la homosexualidad y la consideración de los esclavos como objetos. 7.2.4 Judíos Además, se describen características sociales y culturales de los hebreos, como la celebración del jubileo, el descanso de la tierra cada siete años, la prohibición del cobro de intereses, la alta estima por la virginidad y el trato respetuoso a los esclavos. También se detallan las leyes que regulaban el matrimonio, el divorcio, el adulterio y la fornicación. El texto describe la historia de los hebreos, un grupo de tribus semitas que emigró desde Mesopotamia a Palestina durante el II milenio a.C. Algunas tribus arameas emigraron hacia el oeste y hacia el sur, se establecieron de forma dispersa por los alrededores del río Jordán, transformándose en las tribus hebreas. Las tribus llegaron como nómadas a Egipto durante el periodo en que los hicsos dominaban la región, y después de un importante desarrollo, obtuvieron su libertad gracias a Moisés, viajaron a través del desierto y bajo su líder Josué, conquistaron y se asentaron en Palestina. La religión de los hebreos solo adoraba a Yahve o Jehová, sin intermediarios. Las características sociales incluyen el jubileo, la tierra sagrada, la rotación de cosechas, el trato justo de los esclavos y la prohibición de cobrar interés. Además, se permitía el matrimonio de Levirato, se aceptaba la bigamia y el divorcio, pero se castigaba el adulterio con la muerte 7.3 La antigüedad grecorromana El papel de la civilización griega en el mundo occidental, destacando el impulso excepcional que dio a las ciencias matemáticas. Sin embargo, la falta de datos sobre la población de la época contribuye a la incertidumbre que pesa sobre su conocimiento. La esclavitud en Grecia también afectó a los cálculos demográficos, ya que su presencia pesaba sobre las costumbres y el matrimonio entre ellos era poco frecuente. La inmigración forzada proporcionaba adultos y falseaba la distribución por edades y sexos. Además, el régimen demográfico del mundo antiguo se alejaba de los factores naturales. GRECIA Migraciones y la demografía en la historia griega, desde las migraciones aqueas y dorias en el periodo pre helenístico hasta las invasiones y la emigración griega de los siglos VIII y VII. Se explica que las migraciones han sido difíciles de medir y explicar, pero se han utilizado fuentes fiscales y militares para determinar la demografía de los estados, y se describe cómo los atenienses llevaban registros del estado civil y realizaban censos. También se mencionan cifras de población de algunas ciudades griegas, como Atenas y Esparta, y se habla de la decadencia de esta última. El texto habla sobre las migraciones y emigraciones que afectaron a la historia griega. Se mencionan las invasiones aqueas y dorias, la emigración griega de los siglos VIII y VII, la colonización griega en la cuenca egea, así como la demografía de los estados y la categoría social de los ciudadanos. También se explica que la dificultad para medir y explicar estos fenómenos demográficos se debe a la falta de información sobre las entradas y las salidas. Finalmente, se menciona la disminución de la población en Esparta y la grandeza de Atenas gracias a su crecimiento demográfico. Roma y su imperio Los romanos llevaron a cabo censos para conocer la población con fines fiscales y militares, desde el siglo V a.C. hasta el año 73 d.C. Estos censos incluían información sobre nacimientos, defunciones, recursos, edad, composición familiar y número de esclavos, pero no proporcionan información demográfica completa. La población romana aumentó a 7,5 millones de personas a principios del siglo I, alcanzando un pico de alrededor de 10 millones antes de disminuir a 3 millones en el siglo IV. Los métodos de evaluación no pueden considerarse debido a la heterogeneidad del imperio y la variabilidad en las densidades, los regímenes demográficos, los recursos y los esclavos en las diferentes regiones y provincias. Los datos sobre la población de Alejandría son inciertos, pero se estima que la ciudad tenía 220,000 habitantes en el primer siglo de nuestra era y 122,000 a fines del siglo IV. En Asia Menor, se estima que había unos 15 millones de personas al comienzo del Imperio, y en el África romana, la población llegó a 6,5 millones en el apogeo del siglo II y primera mitad del III y solamente a 3,5 millones en el primer siglo.