ornitorrinco

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ORNITORRINCO
No es posible pensar en la existencia de un animal con piel
de topo, cola de castor, patas de rana, espolón de gallo,
pico de pato y dientes. Además se trata de un mamífero que
pone
huevos.
Residente en los lagos y ríos de
Tasmania y Australia el ornitorrinco
parece
un
animal
al
que
la
naturaleza armó con lo que le
quedaba. Pero, estudiado a fondo, es
un ser formidable. Es un animal excavador, construye, en
la costa de los ríos, una madriguera las cuales son de dos
tipos: una ordinaria y otra destinada a la reproducción. En
la primera viven tanto el macho como la hembra; en la
segunda, sólo la hembra. Ambas se hallan totalmente
fuera del agua, incluso la entrada, que es excavada en
las partes escarpadas de la orilla y sólo queda cubierta
por el líquido cuando se producen las grandes crecidas.
La madriguera para la reproducción que excava la
hembra, consiste en una galería que mide entre 4,5 y 6 m de
longitud, situada a unos 40 cm de profundidad; en la
extremidad de la galería se abre la cámara de
nidificación, situada de modo que las crecidas no lleguen a
ella en ningún caso: en esta cámara se halla el nido,
hecho de hojas, hierbas acuáticas, etc. Ultimados los
preparativos, la hembra gestante cubre con tierra la
entrada, sirviéndose de la cola, de modo que, desde el
exterior, ni los animales depredadores ni el hombre
puedan sospechar la existencia de la madriguera. Luego,
la hembra procede a la puesta de los huevos que son
blandos y compresibles, en número de dos por lo general, a
veces tres; al parecer, la incubación dura dos semanas,
durante las cuales la madre mantiene los huevos cerca de
su
cuerpo,
Al
nacer
las
crías
inmediatamente
se
introducen en un pliegue de la piel, especie de rudimento de
bolsa marsupial donde se vierte la secreción láctica.
Para hacer todo aún más confuso, los ornitorrincos poseen
dientes de "leche" que pierden con la edad. El ornitorrinco
adulto tiene dientes en los jóvenes se forman tres dientes
calcificados, los del adulto son reemplazados por placas
córneas.
El ornitorrinco pesa 60 kilos aunque parezca muy pequeño
en verdad pesa mucho. Este animal mide entre 60 y 40 cm, la
cola mide 30 cm, el pico mide 6 cm de largo y 5 cm de ancho.
El ornitorrinco vive generalmente en ríos. Los ojos son
pequeños y los oídos padecen de auricular externo sin
embargo tanto la vista como es oído son excelente.
El macho tiene un espolón en la cara interna de las
extremidades posteriores que está conectado con una
glándula que secreta una sustancia tóxica que se supone
utiliza como sistema de defensa.
Su pico de pato, recubierto por una fina piel, la cual se
prolonga hacia detrás, formando una especie de escudo, es
un elemento increíblemente útil para
buscar alimento en el fondo fangoso de
los ríos donde los ornitorrincos se
alimentan de gusanos, larvas de
insectos, camarones de agua dulce, caracoles inmaduros y
pequeños peces y ranas. El pico constituye un filtro
excelente, que permite al ornitorrinco separar del agua
las sustancias comestibles e irlas acumulando en las
amplias bolsas maxilares que se extienden a los lados de
la cabeza. A continuación mastica con parsimonia los
alimentos.
Una vez que se ha sumergido bajo el agua sus ojos, orejas
y fosas nasales se cierran por lo que nada sin ver. Es ahí
donde se pone en juego el aspecto más fantástico de este
animal.
El pico de los ornitorrincos posee electro receptores tan
sensibles que pueden percibir el campo eléctrico generado
por el ligero movimiento de la cola de un camarón a veinte
centímetros de distancia. Sin duda alguna, un cazador
extremadamente eficaz que aún hoy en día nos sigue
sorprendiendo.
El pelaje se compone de pelos cerdosos, gruesos, de color
castaño oscuro con reflejos blanco plateados; recubren
una lanilla muy blanda y grisácea que recuerda mucho la
de la foca y la nutria. Cerca del ojo se observa una
manchita blanca o amarillenta. Las patas son de color
rojo oscuro; el pico, negro en la parte superior, presenta
una coloración amarilla y negra en la inferior, aunque
los ejemplares jóvenes tienen un espléndido pelaje blanco
plateado que cubre las patas y la parte inferior de la
cola. Sobre todo cuando se halla húmeda, la piel de este
animal emana un desagradable olor a pescado, quizá
derivado
de
una
secreción
oleosa
especial.
Durante el invierno, el ornitorrinco atraviesa por
períodos de letargo que duran pocos días. Es un animal
netamente crepuscular, aun cuando a veces también se
aventure en busca de alimento durante las
horas diurnas. Si el agua es muy
transparente, resulta fácil seguirlo con la
vista mientras se desplaza bajo el agua o
en la superficie; sin embargo, el observador debe
permanecer absolutamente inmóvil, ya que ni el menor
movimiento escapa a su mirada y su oído, verdaderamente
agudísimos. No permanece mucho en la superficie, pues
prefiere estar sumergido el mayor tiempo posible. En el
lodo y la vegetación de las orillas busca los insectos de
que se alimenta.
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