Subido por Claudia Martínez García

Lengua castellana tema 4

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Lengua castellana y literatura
Claudia Martínez García
Lengua castellana y Literatura Tema 4: Los usos literarios del
lenguaje. Modalidades y fundamentos de la modalidad literaria. Los
géneros literarios y sus implicaciones didácticas.
1. CONCEPTO DE LITERATURA
-La literatura determina un uso específico de la lengua el cual crea su propio carácter referente, su propio
mensaje. La literatura representa la expresión más elevada y rica de la comunicación.
La literatura “crea” un mundo (ficcional) que resulta ser una “idea” (imagen) más o menos próxima de la
realidad que rodea al autor en el momento de formalizar (escribir) su mensaje.
o
o
El mensaje se convierte en ------ Una invitación a la creación conjunta a partir de la información
ofrecida en el texto por el emisor. No solamente importa el autor, si no que los lectores tienen
que poner de su parte, se debe interpretar.
El Inter texto lector (EXAMEN) ------ Nosotros, a partir de historias que hemos recibido hemos
creado un Inter texto. El bagaje de obras que tenemos va a ayudar a interpretar los mensajes
literarios. Aquello que el receptor sea capaz de poner el juego durante el proceso lector. Es el
conjunto de saberes y conocimientos que un individuo tiene almacenados en la memoria a largo
plazo y es capaz de activarlos y ponerlos al servicio del texto a medida que va avanzado en la
lectura.
-Lenguaje literario: El emisor organiza su mensaje haciendo predominar la función poética, pero utiliza la
lengua y utiliza los saberes que tienen los posibles lectores para que puedan interpretarlo de forma
correcta. Es un tipo de comunicaci´´on específica.
-La función poética: también conocida como función estética, se basa, principalmente, en la forma del
mensaje, en los estilismos empleados y en los recursos literarios ya que el objetivo principal de esta
función poética es la de dar mayor enfásis en la información que se transmite y embellecer el
mensaje para que su impacto sea mayor.
En la función poética del lenguaje se le da mucha importancia a la forma de enunciación, especialmente
en las fórmulas populares como las adivinanzas o los trabalenguas. Asimismo, dentro de la función poética
se incluyen elementos lúdicos para dar más peso al lenguaje.
Este tipo de función se suele usar principalmente en la literatura, tanto en la literatura escrita como en la
literatura popular. Pero, ¿En qué formas encontramos esta función? La novela, el cuento, la poesía, las
fábulas, las leyendas, los refranes o las adivinanzas son algunos de los ejemplos donde podemos encontrar
este tipo de función del lenguaje.
2. LENGUAJE LITERARIO
-El escritor emplea unos componentes (sonidos, ritmos, palabras, formas y estructuras gramaticales...)
que son comunes a la casi totalidad de los hablantes de su lengua, pero que pueden alcanzar significados
específicos al ser utilizados para esa función.
LAS PROPIEDADES DE LOS TEXTOS LITERARIOS SON:
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•
PREDOMINIO DE LA FUNCIÓN POÉTICA
FICCIONALIDAD: Los mundos literarios no son reales, sunque sean verosímiles.
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•
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PLURISIGNIFICACIÓN: Una literatura tendrá fuerza, permanencia y significado mientras interese
a los lectores que “recreen” de manera siempre idéntica (con un referente común) y siempre
nueva (a partir de las variables del lector y de la finalidad o intención lectora).
FUERTE PRESENCIA DE LOS VALORES CONNOTATIVOS: Puede decirse que la connotación es
el valor secundario de una expresión o palabra. La imagen de una rosa puede connotar amor,
enamoramiento o pasión, significados que no tienen que ver con la definición literal de esta flor
sino con la valoración o el significado que se crea culturalmente.
EL LENGUAJE LITERARIO: TECURSOS LITERARIOS. FIGURAS RETÓRICAS.
Las figuras literarias pueden asegurar la comunicabilidad del mensaje, llamando la atención del receptor
sobre determinados aspectos de la significación de las palabras, los sintagmas, las locuciones, las formas
de organizar el mensaje..., de manera que generen en el receptor una dinámica de participación más
recurrente y comprometida que en otros procesos de comunicación en los que el contexto es real y común
o al menos compartido o reconocido por ambos interlocutores.
LOS TROPOS Y LAS FIGURAS LITERARIAS
-El uso de estas figuras no convierte un texto en literario ni son imprescindibles para elaborar un texto
literario. Las figuras literarias son recursos encaminados a garantizar, enriquecer o dinamizar el proceso
de comunicación en los mensajes de intención literaria.
-Comentar un texto literario nunca puede reducirse a “encontrar” algunas figuras literarias o a
enumerar los recursos que pudiéramos encontrar en su desarrollo; los recursos son instrumentos de
significación, cuya pertinencia deberá proyectarse sobre los contenidos del mensaje en el que se incluyen.
A esta realidad nos referimos cuando afirmamos que la literatura, más que explicarse, “se lee”.
-Finalmente es una falacia afirmar que el lenguaje literario se “hermosea”, se hace bello, a través de las
figuras literarias o de los mecanismos de la versificación. No es verdad que el mensaje literario sea un
mensaje “hermoso” o “embellecido”.
-La belleza del mensaje literario, si la hubiere, se centra en la capacidad manifestada por el autor y
reconocida por el lector de crear a través de las palabras referentes de ficción (mundos no reales)
sugerentes, convincentes, ricos, significativos, valorables desde distintos puntos de vista por sus
receptores cada vez que se leen (en cualquier contexto, en cualquier momento por cualquier receptor).
1. TROPOS
Se conoce con el nombre de tropo al procedimiento por el que una palabra adquiere un significado que
no es el suyo habitual y preciso. Los más comunes son:
•
•
•
•
Metáfora: Consiste en designar un concepto con el nombre de otro con el que mantiene una
relación de proximidad o semejanza. En realidad, se trata de un mecanismo de formación de
nuevos signos lingüísticos: “Las perlas de tu boca”.
Sinestesia: Consiste en desplazar las sensaciones, mezclando de manera voluntaria las
sensaciones auditivas, visuales, gustativas, olfativas y táctiles: “silencio oscuro” (oído / vista);
“vibraciones amarillas” (tacto / vista).
Alegoría: Es una metáfora continuada: “En la redonda / encrucijada / seis doncellas / bailan. /
Tres de carne / y tres de plata. / Los sueños de ayer las buscan / pero las tiene abrazadas / un
Polifemo de oro” (F. García Lorca, "La guitarra").
Símbolo: Consiste en la asociación de dos planos, uno real y otro imaginario, entre los cuales no
existe una relación inmediata. Los símbolos pueden estar referidos a una cultura concreta (para
los judíos de época bíblica, la serpiente simbolizaba el mal y el pecado; para las culturas
occidentales de hoy, la justicia es simbolizada por una figura de mujer, con los ojos vendados,
una balanza en una mano y una espada en la otra).
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2. FIGURAS LITERARIAS
Son aquellos procedimientos lingüísticos que se emplean para ampliar, matizar o enriquecer el significado
de las palabras que se utilizan en un mensaje.
A) FIGURAS DE DICCIÓN
Las figuras de dicción se centran en la morfología de las palabras y la forma en las que estas se ordenan
en el discurso, aunque también podemos encontrar casos en los que también se juega con los valores
semánticos. Normalmente, las encontramos divididas en varios subtipos.
Basadas en la repetición de sonidos
Aliteración. Es la repetición de uno o varios
sonidos idénticos o muy próximos: “En el silencio
sólo se escuchaba / un susurro de abejas que
sonaba”, con lo que el autor une a la significación
denotativa del mensaje un componente fónico
que asemeja o recrea la referencia denotativa.
Onomatopeya. Consiste en imitar sonidos reales,
ruido de movimientos o acciones mediante los
procedimientos fonéticos de la lengua: “Uco, uco,
uco / abejaruco.”
Basadas en la repetición de palabras
Paranomasia. Consiste en la semejanza fonética
de palabras o grupos de palabras: “Allí se vive
porque se bebe”.
Anáfora. Consiste en la reiteración de una palabra
o grupo de palabras al comienzo de dos o más
versos o unidades sintácticas.
“Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo”
(M. Hernández)
Reduplicación. Es la repetición de elementos que
están en contacto: “Sueña, sueña mientras
duermes. / Lo olvidarás con el día” (J. R. Jiménez).
Muy semejante a la anterior en su valoración
significativa.
Concatenación. Es el uso continuado de la
anadiplosis. Repetición en serie que pone de
relieve la continuidad; generalmente la última
palabra de una frase o verso es la primera en la
frase o verso siguiente: “No hay criatura sin amor,
/ ni amor sin celos perfecto, / ni celos libres de
engaños, / ni engaños sin fundamento” (T. de
Molina).
Retruécano. Repetir los mismos elementos de
una unidad sintáctica pero en orden inverso: “No
dejan ver lo que escribo, / porque escribo lo que
veo” (B. de Otero).
Polisíndeton. Repetición del mismo nexo
sintáctico (conjunción o preposición): “y allí fuerte
se reconoce, y crece y se lanza, / y avanza y
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levanta espumas, y salta y confía, / y hiende y late
en las aguas vivas, y canta” (V. Aleixandre).
Basadas en la supresión de palabras
(Se elimina algún elemento que normalmente
debería aparecer en el texto.)
Basadas en el cambio en el orden sintáctico
(En castellano el orden sintáctico no es rígido y
puede alterarse con intención expresiva, o para
llamar la atención del lector sobre algunos
aspectos del contenido expresado.)
Gradación. Progresión entre palabras o grupos de
palabras que se colocan consecutivamente: “Un
manotazo duro, un golpe helado, / un hachazo
invisible y homicida, / un empujón brutal te ha
derribado” (M. Hernández).
Elipsis. Supresión de algún elemento de la oración
que queda sobreentendido: “A enemigo que huye,
puente de plata”.
Asíndeton. Omisión de nexos sintácticos entre
oraciones o sintagmas: “Llegué, vi, vencí”.
Hipérbaton. Consiste en el cambio de disposición
de las palabras en relación con lo que se supone
el "orden sintáctico habitual": “Volverán las
oscuras golondrinas” (G. A. Bécquer).
Paralelismo. Es la idéntica disposición sintáctica
repetida en dos o más construcciones diferentes:
“Cuando los trigos encañan / y están los campos
en flor. / Cuando canta la calandria / y responde el
ruiseñor / Cuando los enamorados / van a servir al
amor” (“Romance del prisionero”).
B) FIGURAS DE PENSAMIENTO
Se trata de usos que afectan al contenido lógico o discursivo de la oración o la frase
FIGURAS LÓGICAS
Se trata de usos lingüísticos destinados a marcar
un énfasis significativo en el mensaje, llamando
la atención del lector por sus características
especiales.
FIGURAS DESCRIPTIVAS
Se trata de usos lingüísticos utilizados como
recursos descriptivos.
Símil o comparación. Consiste en comparar dos
términos, uno real y otro imaginario. Los dos
términos se encuentran presentes y entre ellos se
coloca un nexo comparativo. Ej.: “Dientes como
perlas”.
Antítesis. Es la oposición de dos ideas,
pensamientos, expresiones o palabras contrarias.
Ej.: “blanco / negro”; “alto / bajo”.
Sinestesia. Aunque ya ha sido considerada (entre
los tropos), en muchas ocasiones se considera
también como una figura de pensamiento.
Consiste, como ya sabemos, en la mezcla o
confusión deliberada de sensaciones distintas: “el
amarillo olor del cloroformo” (R. M. del ValleInclán).
Paradoja. Se unen ideas opuestas en una misma
oración o pensamiento: “Vivo sin vivir en mí” / y
tal alta vida espero / que muero porque no
muero”. (Santa Teresa de Jesús).
Prosopografía. Es la descripción externa de una
persona o un animal.
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Etopeya. Descripción de las cualidades
espirituales o valores morales de una persona.
Retrato. Prosopografía más etopeya. Descripción
completa de una persona.
Topografía. Consiste en describir un paisaje.
Enumeración.
FIGURAS PATÉTICAS
Tratan de garantizar la participación activa del
receptor en el proceso de recepción a partir de
llamadas explícitas a su implicación en los
elementos de contexto comunicativo. Aunque se
trata de figuras que se producen también en las
formas más directas de la comunicación
interpersonal (en los diálogos, en las cartas etc.),
en los mensajes de intención estética son
especialmente significativas y determinan una
actitud especialmente participativa de los
receptores.
FIGURAS OBLICUAS
Expresan las ideas de manera indirecta u oculta,
según la intención del autor, de manera que en
ocasiones es necesario entender lo contrario de
lo que dicen. Como en el caso anterior son
llamadas específicas a la participación del
receptor. Si no se produjese esta participación
cómplice el significado del mensaje podría
perderse o diluirse de manera decisiva.
Exclamación retórica. Manifestación emotiva y
sentimental de alegría, miedo, dolor, tristeza o
cualquier otro sentimiento. Va escrito entre
signos de exclamación: “¡Hoy creo en Dios!”.
Interrogación retórica. Pregunta que no espera
una respuesta porque se sobreentiende o va
implícita en la propia pregunta: “¿No es más
poderosa la virtud que el vicio?”.
Apóstrofe. El autor se dirige de manera directa a
un tú o a un vosotros que puede ser animado o
inanimado, real o imaginario, presente o ausente:
"Olas gigantes que os rompéis bramando” (G. A.
Bécquer).
Hipérbole. Consiste en exagerar, aumentando o
disminuyendo, acciones, cualidades, hechos, etc.:
“Te lo he dicho mil veces”.
Prosopopeya o personificación. Consiste en
otorgar cualidades humanas a seres animados o
cualidades de animales a cosas. Ej.: “Las estrellas
nos miran desde lo alto y sonríen apacibles”.
Ironía. Afirmar lo contrario de lo que se dice, sin
intención de engañar: “Ese niño estudia
muchísimo” (dicho a un alumno del que todos
saben que no estudia nada).
Perífrasis o circunloquio. Mediante esta figura se
sustituye la denominación directa y simple, por
otra más amplia.
Eufemismo. Es una forma de metáfora por
motivos de carácter social o cultural; se designa
una cosa con el nombre de otra que se considera
social o culturalmente inadecuada: “una
cualquiera” por “prostituta”.
3. FORMAS DE ELOCUCIÓN LITERARIA.
Los textos literarios suelen ser una combinación de las tres formas de elocución clásicas: narración,
descripción y diálogo.
LA NARRACIÓN
El texto narrativo son los fragmentos en los que se relatan hechos reales o imaginarios. - La narración es
una de las formas de elocución más antiguas y de mayor tradición literaria. Es la base del cuento, la novela,
la leyenda, el poema épico y otros géneros y subgéneros literarios; pero también lo es de buena parte de
nuestra comunicación habitual con los demás. Puesto que lo narrado son principalmente acciones:
•
El verbo ocupa un lugar destacado en ella, tanto por su frecuencia como por su significado.
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•
Como el narrador cuenta sucesos ya ocurridos, predominan los verbos en pasado, en
especial los pretéritos indefinidos y los imperfectos.
•
Cuando aparecen otros tiempos verbales como conductores de la narración, suelen tener
valor de pasado (presente histórico, por ejemplo).
-La selección de enunciados largos y complejos, con predominio de la subordinación, da impresión de
lentitud narrativa, de calma, de estatismo. Los enunciados cortos y sencillos, con predominio de la
yuxtaposición, de la coordinación o de las oraciones simples, dan la impresión de dinamismo, de
velocidad, de movimiento.
EL NARRADOR
-Es el personaje que cuenta la historia, presenta a los demás personajes, explica las circunstancias en que
se desarrollan los hechos que narra, etc.
-Puede formar parte de la ficción literaria como un personaje más de la historia o seaprarse de ella:
•
Cuando cuenta la historia conociendo todos sus hechos pasados, presentes y futuros,
hablamos de narrador omnisciente.
•
Cuando el narrador y el protagonista se identifican en una misma persona, decimos que el
relato se presenta como una autobiografía. Hay casos en los que la autobiografía es real y
otros en los que es solo un artificio literario.
-El relato se puede realizar desde diferentes puntos de vista:
•
•
•
Narración en primera persona. El narrador participa de los hechos que narra como un
personaje más, presentándose a sí mismo bien como el protagonista de esos sucesos, bien
como un personaje secundario, bien como mero testigo de ellos.
Narración en segunda persona. El narrador se dirige a sí mismo, de forma que se convierte
a la vez en narrador y en personaje. Este desdoblamiento es un artificio que se utiliza en
algunas narraciones modernas.
Narración en tercera persona. Es la más frecuente. El narrador cuenta unos sucesos que
ocurrieron a otros personajes ajenos a él.
LA NARRACIÓN: ORDEN Y SUCESIÓN DE ACONTECIMIENTOS.
El orden en que aparecen los elementos de una narración depende de cuál sea el foco considerado de
mayor interés dentro de la misma:
•
Si interesa conocer el desenlace de unos acontecimientos, la narración seguirá un orden
cronológico desde los primeros hasta los últimos sucesos. En este caso, lo narrado tiene un
desarrollo lineal.
•
Si lo que importa destacar no es el desenlace, sino las circunstancias que llevaron a tal
desenlace, la narración puede comenzar por los últimos sucesos para después dar un salto
al pasado (flash back) y narrar el resto de la historia desde el principio hasta esos sucesos
finales, como si se tratara de recuerdos.
•
Cuando se trata de destacar tanto los orígenes o causas como el desenlace, se puede
empezar la narración en un punto intermedio de la historia, e ir relatando luego los
acontecimientos anteriores y posteriores al punto de arranque. Este procedimiento se
denomina narración in medias res (“en mitad del asunto”).
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LA DESCRIPCIÓN
La descripción es la representación de personas o cosas por medio de la lengua, refiriendo o explicando
sus distintas partes, cualidades o circunstancias. En toda descripción interesan las cosas y sus propiedades
o características, no las acciones. Por ello, en un texto descriptivo:
•
•
•
•
predominan los sustantivos y los adjetivos sobre los verbos.
abundan los tiempos verbales que se refieren al desarrollo y no al término de la acción
(aspecto imperfectivo); sobre todo, los presentes y los pretéritos imperfectos.
Se prefiere la yuxtaposición y la coordinación a la subordinación.
La ausencia de nexos da una mayor rapidez a la descripción, la multiplicación de nexos le
confiere lentitud y estatismo. Se recurre frecuentemente a la comparación como método
descriptivo.
CLASES DE DESCRIPCIONES
-Según lo descrito: Paisajes y objetos; o Personas y animales.
-Ambas pueden realizarse de forma realista o impresionista.
-La descripción de personas se denomina retrato, y se realiza mediante la combinación de prosopografía
(descripción de la apariencia externa de una persona, los rasgos físicos y la indumentaria), y etopeya
(descripción del carácter, acciones y costumbres de una persona).
-Aunque predomine la descripción física, el autor suele introducir comentarios relacionados con le
carácter del personaje.
- Según la intención con que se realice el retrato o el tono empleado en su redacción, hablamos de: retrato
objetivo o subjetivo, y retrato laudatorio(admirador) o satírico (burlatorio, ofensivo).
-Según el que describe, la descripción puede ser objetiva o subjetiva, estática o dinámica:
~
La descripción objetiva es informar fielmente del aspecto, componentes y otras La finalidad
característica de un mecanismo, un fenómeno, una reacción, etc. Es más propia de la prosa
de investigación que de la literaria.
~
La descripción subjetiva se caracteriza por dar entrada, en mayor o en menor medida, a la
opinión del que describe. De hecho, es muy frecuente que, a través de sus descripciones, el
autor pretenda influir en la opinión que el lector ha de formarse sobre lo descrito.
~
En una descripción estática el punto desde el cual se supone que el autor observa es fijo;
desde ese punto, y mediante una técnica fotográfica más o menos fiel, el autor presenta un
cuadro de lo que percibe.
~
En la dinámica el autor describe el objeto a medida que va descubriéndolo; con técnica
cinematográfica, se va adentrando en una realidad que aparentemente descubre al tiempo
que el lector.
EL DIÁLOGO
- El diálogo es el medio de comunicación humano más utilizado y característico de la lengua oral, y
también aparece con frecuencia en la lengua escrita; por ejemplo: en formas narrativas como la novela o
el cuento; en formas expositivas; e incluso, en poesía.
-Para la transcripción del diálogo puede utilizarse el estilo directo, el estilo indirecto o el estilo indirecto
libre.
-Cuando el discurso de una persona se dirige hacia sí misma o hacia un interlocutor que no se halle
presente, se produce un monólogo. El monólogo está sujeto a las mismas formas de transcripción que el
diálogo.
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4. LOS GÉNEROS LITERARIOS.
-Son ciertas leyes de forma y contenido que rigen la composición de obras literarias.
-Debido a la evolución, muchas veces es difícil fijar los límites entre géneros como lo narrativo o épiconarrativo, lo lírico o poético y lo dramático o teatral. De igual modo, algunos subgéneros o géneros
menores solo se utilizan en ciertos momentos históricos
-El género es una institución social que entraña:
• Un modelo de escritura para el autor, que siempre escribe en los moldes de esa institución
literaria, aunque sea para crear otros nuevos.
• Un horizonte de expectativa para el lector, que posee una idea previa de lo que va a encontrar
cuando abre un libro que se llama poemario, novela, etc.
•
Una señal para la sociedad, que caracteriza como literario un texto que tal vez podría circular sin
que se prestase atención a su condición de estético.
-Actualmente, existen numerosas clasificaciones de los géneros literarios.
• Géneros poético-líricos
• Géneros épico-narrativos
• Géneros teatrales
• Géneros didáctico-ensayísticos
GÉNEROS POÉTICOS LÍRICOS.
-Casi siempre está escrito en veros
-Tensión emocional, buscan provocar una emoción en el lector
-Suele profundizar en un solo aspecto, no suele contar una historia
-Llaman a la atención sobre si mismos
-Recursos como el ritmo, musicalidad. Buscan cierto ritmo al leerlo.
SUBGÉNEROS LÍRICOS
Formas clásicas:
- ODA: Exaltación de persona o evento; y acompañamiento musical.
- Elegía: Canto nostálgico en la actualidad, pero, canto fúnebre en la época medieval.
- Sátira: Emplea la ironía y la alusión. En el Renacimiento burla lasciva.
- Epístola: Carta formal en verso; y tema filosófico o moral.
- Égloga: Se refiere a la vida pastoril; y contacto con la naturaleza
-Epigrama: Poema mordaz, agudo y conciso.
-Soneto: Es la máxima expresión de la poesía. Se compone de dos cuartetos y dos tercetos.
Formas populares:
- Villancico: Origen épico en el que predomina el tema religioso.
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- Canción: Breves y con música, de temática amorosa.
- Romance: Origen épico (verde que te quiero verde, romancero gitano…).
GÉNEROS ÉPICO NARRATIVOS
-Narra una historia.
-El narrador, sea del tipo que sea, pasa a ser un ser de ficción
- La obra gira en torno a un héroe o heroína, un protagonista
-Suele estar escrito en prosa.
SUBGÉNEROS ÉPICOS-NARRATIVOS.
-Epopeya: Está escrito en verso y relata sucesos legendarios o históricos. Habla de seres mitológicos, es
más antigua.
-Cantar de Gesta:
-Novela: Este escrito en prosa e implica un conflicto y el desarrollo del mismo
-Cuento: Narración breve y con un único tema. Es un relato breve.
-Fábula: Suele haber antagonistas. Puede estar en verso o en prosa. Siempre hay una enseñanza, una
moraleja final.
GÉNEROS TEATRALES
-Representación de una trama argumental que plantea, desarrolla y concluye un conflicto. Intervienen
diferentes códigos: lengua natural, vestimenta, gestos.
Formas mayores:
-Tragedia: Habla de un tema grave, serio e importante. Tiene un final fatídico.
-Comedia: Tema ligero, los temas no son serios. Tiene final feliz.
-Drama: Surgió posteriormente, y es un tema serio que puede acabar bien o mal.
Formas menores:
-Entremés y sainete: Obras pequeñas, de un acto.
-Auto sacramental: Un solo acto de tipo religioso, y normalmente se representaba en la iglesia.
-Melodrama: Obra folletinesco, es decir, historias largas, entreversadas(folletín=culebrón)
GÉNEROS DIDÁCTICOS ENSAYÍSTICO
-Contienen una reflexión, pero no tiene pruebas.
- El autor, cuyo fin primordial es enseñar, procura adornar el texto con elementos literarios que lo doten
de una forma atractiva (prodesse et delectare, “instruir y deleitar”).
-Se compone principalmente en prosa y la función predominante en él es la referencial. Sus formas
clásicas son los diálogos y coloquios, que se adscriben también al género dramático, y el ensayo.
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Características del ensayo
Las características que le acercan al mundo literario y le apartan del tratado filosófico o científico podrían
ser:
-Subjetividad: el autor del ensayo defiende de forma apasionada su punto de vista sobre alguna cuestión
polémica, procurando persuadir al lector tanto con argumentos razonables como con el despliegue de su
ingenio.
-Complicidad: el tono propio del ensayo es informal; el ensayista traza un camino de ideas por el que lleva
de la mano a sus lectores. Por eso son frecuentes las alusiones al lector y las llamadas a su atención.
-Improvisación: el nombre del género alude a la libertad con la que el autor va encadenando sus
pensamientos, sin ceñirse a ningún esquema rígido, lo que lleva a la constante presencia de digresiones.
-Brevedad: dado que no pretende explorar exhaustivamente todos los aspectos del problema que aborda,
finaliza cuando el autor ha expuesto su toma de postura y los argumentos que la sustentan.
-Voluntad de estilo: el ensayista puede dar rienda suelta a su capacidad creadora y utilizar profusamente
todo tipo de recursos de estilo que contribuyan a su propósito de sugerir y mover el ánimo del lector.
SUBGÉNEROS DIDÁCTICOS:
-Diálogo: Subgénero didáctico muy cultivado en la época clásica y renacentista, en el que se hace
exposición de las ideas del autor mediante el debate entre varios personajes que pueden darse en
momentos de discusiones para tratar varios temas.
-Tratado: Subgénero didáctico extenso, generalmente para especialistas, es decir, su comprensión
completa requiere unos conocimientos previos.
-Artículo especializado: Estudio breve dirigido a especialistas en la materia.
-Ponencia/comunicación: Texto preparado para ser leído ante un auditorio de especialistas en un
congreso.
-Oratoria: El autor pretende convencer por medio del lenguaje oral.
TÓPICOS LITERARIOS Y TEMAS DE LA LITERATURA UNIVERSAL.
TÓPICOS LITERARIOS
Los tópicos literarios son ideas o conceptos que aparecen de forma recurrente en diferentes textos
literarios y que, por tanto, se convierten en tópicos, en recursos usados de manera habitual para la
creación artística. Debes saber que, en el caso de la cultura occidental, estos tópicos suelen proceder de
la Biblia o de la tradición grecolatina.
Aurea
(Dorada medianía)
Beatus
(Dichoso aquel)
Buen salvaje
Captatio benevolentiae
mediocritas
Anhelo de un punto medio entre los extremos, alejado de cualquier exceso.
Está relacionado con el hedonismo epicúreo.
ille Elogio de una vida sencilla y retirada en el campo, lejos de la ciudad.
Visión positiva del hombre anterior a la civilización, que, no corrompido aún
por la sociedad, conserva una bondad primordial.
Procedimiento mediante el cual el autor, aludiendo a sus posibles errores o
limitaciones, pretende lograr una buena disposición por parte del receptor.
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Carpe
(Atrapa el día)
Collige,
virgo,
(Coge, doncella, las rosas)
Contemptus
(Desprecio del mundo)
Descriptio puellae
Donna
(Mujer angelical)
Edad de Oro
Fortuna
(Fortuna cambiante)
Homo
(Hombre caminante)
Ignis
(El fuego del amor)
Locus
(Lugar ameno)
Claudia Martínez García
diem Incitación al disfrute del presente, mientras dure la juventud y la belleza.
rosas Formulación metafórica del tópico del carpe diem.
mundi Menosprecio del mundo terrenal, considerado un lugar de dolor y sufrimiento.
Descripción de una joven idealizada, con rasgos codificados (cabello rubio, tez
pálida...). Tiene una especial relevancia en la literatura del Renacimiento.
angelicata Consideración de la mujer amada como una criatura divina, y del amor como
una forma de acercamiento a la divinidad.
Evocación de un tiempo primigenio en el que los seres humanos vivían en
armonía en una naturaleza pródiga que les ofrecía espontáneamente sus
frutos.
mutabile Tópico sobre la variabilidad de la fortuna, que unas veces resulta favorable y
otras adversa.
viator Consideración de la vida como un viaje, una peregrinación o una travesía.
amoris Identificación de la pasión amorosa con un fuego interior.
amoenus Descripción de una naturaleza idealizada mediante una serie de elementos
característicos: un prado recorrido por un río, con árboles que proporcionan
una sombra grata mientras se escucha el canto de los pájaros.
Memento
mori Recordatorio de la inevitabilidad de la muerte.
(Recuerda que has de morir)
Menosprecio de corte y alabanza Contraposición entre la corrupción y el artificio de la vida urbana y la armonía
de aldea
de la vida en el campo.
Militia amoris
Identificación del amor con una empresa bélica.
Omnia
mors
aequat Afirmación del poder igualatorio de la muerte, que afecta a todas las clases o
(La muerte iguala a todos)
estamentos sociales.
Paraíso perdido
Evocación nostálgica de la felicidad pasada.
Quomodo
fabula,
sic
vita Identificación del mundo con una representación teatral, en la que cada ser
(Como una obra de teatro, así es la humano desempeña un papel. También se denomina theatrum mundi (“teatro
vida)
del mundo”).
Quotidie
morimur Aviso de que, cada día que transcurre, nos acercamos un poco más a la muerte.
(Cotidianamente morimos)
Religio
amoris Consideración del amor como una forma de religión, en la que el amante se
(La religión del amor)
perfecciona por medio de la obediencia, la sumisión y el servicio a la amada.
Tempus
fugit Advertencia de la fugacidad de la existencia humana.
(El tiempo huye)
Ubi
sunt? Pregunta por el destino de personajes ilustres y de los bienes materiales, para
(¿Dónde están?)
poner de relieve la vanidad de la fama o la riqueza y el poder destructor del
tiempo.
Vita
flumen Consideración de la vida como un río.
(La vida como río)
Vita
somnium Identificación de la vida con un sueño, para subrayar lo ilusorio de la existencia
(La vida como sueño)
humana.
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TEMAS DE LA LITERATURA UNIVERSAL
Tema
El destino
Contenidos
El destino -entendido como una fuerza que encadena de manera necesaria y fatal los
sucesos del mundo y de los seres humanos, de manera que podría decirse que todo
está ya escrito de antemano- es uno de los temas centrales de la tragedia griega -de
Edipo rey (Sófocles), por ejemplo- y de obras tan dispares como el apólogo medieval
de origen judío o árabe.
El gesto de la muerte, el Romance del enamorado y la muerte o El caballero de
Olmedo (Lope de Vega).
En otros casos, el destino da paso al azar o la casualidad como principio que gobierna
el mundo; así sucede en Romeo y Julieta (W. Shakespeare), Don Álvaro o la fuerza del
sino (Duque de Rivas), el cuento “La lotería de Babilonia” (J. L. Borges) o, fuera del
ámbito de la literatura, la película Match Point (W. Allen).
En la novela picaresca y en la novela naturalista aparece un determinismo social o
genético que condiciona decisivamente la vida del individuo.
Mención especial merece el motivo romántico del suicidio para poner fin al
sufrimiento amoroso o como expresión de libertad suprema. Ejemplos de ello son
Las penas del joven Werther (J. W. von Goethe) o Don Álvaro o la fuerza del sino
(Duque de Rivas).
La venganza
La venganza es uno de los motivos más potentes de la literatura universal.
A veces, se convierte en el leiv-motiv de la obra, como en el caso de la Ilíada
(Homero), Moby Dick (H. Melville) o Hamlet (Shakespeare).
Otras obras en las que aparece el tema de la venganza: El conde de Montecristo (A.
Dumas), El barril de amontillado (E. A. Poe), El alcalde de Zalamea (P. Calderón de la
Barca), Fuenteovejuna (Lope de Vega) o El estudiante de Salamanca
(J. de Espronceda).
La libertad
La libertad se opone a la predestinación o el determinismo, pero también a las
distintas formas de dominación que ejercen los seres humanos sobre sus semejantes:
la marginación a causa de la orientación sexual (la Balada de la cárcel de Reading, de
O. Wilde); o la marginación ejercida por los totalitarismos políticos (la literatura sobre
los campos de exterminio del nazismo, la literatura social de la posguerra en España,
las novelas de dictador latinoamericanas...).
No olvidemos que la libertad es uno de los temas característicos de la literatura de
M. de Cervantes:
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; [...] y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a
los hombres” (Quijote, cap. LVIII).
La naturaleza
En la literatura occidental, es habitual que las descripciones de la naturaleza
(v.
tópicos
respondan, desde la Antigüedad grecolatina hasta el siglo XVI, al tópico del locus
literarios)
amoenus: un entorno idealizado, que sirve de marco para las quejas amorosas -en la
tradición bucólica de las églogas y la novela pastoril- o como lugar de huida o sosiego
frente a la turbación o inarmonía propia de las ciudades (el tópico del beatus ille).
En el Romanticismo predomina, sin embargo, una naturaleza agreste o indómita, a
menudo sacralizada, que se opone al orden de la civilización o se corresponde con el
mundo interior, sombrío y arrebatado, del sujeto.
El gozo de vivir
El tópico del carpe diem cuya formulación más conocida debemos al poeta latino
(v.
tópicos
Horacio, y que será recreado por poetas posteriores como Garcilaso de la Vega o L.
literarios)
de Góngora, entre otros.
Es, en última instancia, una incitación al disfrute de los placeres que nos brindan
tanto el cuerpo como el espíritu, siempre bajo la amenaza del paso del tiempo, que
transcurre velozmente; y de la muerte, que llegará sin avisar.
Lengua castellana y literatura
-
Claudia Martínez García
- El tema del gozo de vivir -que encuentra una expresión metafórica en otro tópico
literario: collige, virgo, rosas- se relaciona con la filosofía epicúrea, según la cual el
fin de la vida humana es evitar el dolor y buscar la felicidad (o, al menos, el bienestar)
en la tierra.
El viaje
El motivo del viaje ha tenido una presencia recurrente en la literatura universal. De
entre sus múltiples interpretaciones podemos destacar:
Como metáfora de la existencia (homo viator). Buen ejemplo de ello es el poema de
K. Kavafis “Ítaca”.
Como eje argumental de una narración. Lo podemos encontrar en el Quijote
(Cervantes), Robinson Crusoe (D. Dafoe), La isla del tesoro (R L. Stevenson), La vuelta
al mundo en ochenta días (J. Verne)…
- Los libros de viajes, donde el autor relata las experiencias vividas en un viaje real
(Los viajes de Marco Polo, o Viaje a la Alcarria de C. J. Cela).
Insatisfacción
Cuando los deseos individuales entran en conflicto con la realidad que rodea al
vital
personaje protagonista asistimos a una existencia marcada por la frustración que, en
ocasiones, desemboca en una tragedia (Emma Bovary en Madame Bovary de G.
Flaubert o Adela en La casa de Bernarda Alba de F. García Lorca).
Estereotipos
La mujer idealizada, que se concreta en el tópico de la descriptio puellae, recurrente
femeninos
en la poesía petrarquista.
La mujer fiel, cuya encarnación primera es Penélope, que rechaza, en Ítaca, a sus
pretendientes y se mantiene fiel a su esposo Ulises, según se narra en la Odisea de
Homero.
La mujer incorpórea, símbolo, en la literatura romántica, de un ideal inalcanzable.
La mujer libre, que reivindica su autonomía en un mundo regido por hombres
(Areúsa, en el auto IX de La Celestina; o Marcela, en el capítulo XIV del Quijote)
La mujer malcasada, a quien la insatisfacción empuja al adulterio, como Madame
Bovary de Flaubert, Anna Karenina de L. Tolstoi o La Regenta de Clarín.
La mujer fatal, que provoca en el hombre una pasión amorosa funesta e
incontrolable (Helena de Troya en la Ilíada, Circe en la Odisea o Salomé de Wilde).
La visión de lo El rasgo constitutivo de literatura fantástica es la irrupción de lo insólito, lo
insólito
inesperado, lo inexplicable o lo sobrenatural en un mundo sujeto a la razón.
Frente a la literatura “maravillosa” -los cuentos de hadas o las fantasías épicas como
El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien o la trilogía de Narnia de C. S. Lewis-, donde
se crea un mundo ficticio con códigos propios, la literatura fantástica supone la
ruptura del orden natural, lógico, del cosmos, lo que produce en el receptor -o en los
personajes del relato- una sensación de extrañeza, incertidumbre o miedo.
Algunos relatos paradigmáticos del subgénero fantástico son El hundimiento de la
casa Usher de Poe, El hombre de arena de E. T. A. Hoffmann, El Horla de G. de
Maupassant u Otra vuelta de tuerca de Henry James, donde aparecen motivos
característicos como el doble o el muerto viviente.
En la literatura en castellano, han cultivado el relato fantástico autores como G. A.
Bécquer o, en el siglo XX, los argentinos J. L. Borges, A. Bioy Casares o J. Cortázar,
entre otros.
La belleza
El concepto de belleza ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Sin embargo, ha sido
(v.
tópicos siempre, en sus diferentes encarnaciones, objeto de reflexión para la literatura:
literarios)
la belleza de la mujer como cauce de elevación hacia la divinidad.
la belleza del artificio como refugio frente a una realidad prosaica u hostil (en la
poesía de Góngora).
la belleza sacralizada, vinculada al arte (según el célebre verso de la Oda a una urna
griega de J. Keats: “La belleza es verdad; y la verdad, belleza”).
la belleza de lo siniestro o perverso (Las flores del mal de Ch. Baudelaire).
- la belleza de las máquinas (la célebre frase del Manifiesto futurista de F. Marinetti:
“Un automóvil rugiente [...] es más bello que la Victoria de Samotracia”)...
El
El surgimiento del amor tiene, en la literatura, distintas y variadas expresiones.
enamoramiento
Sin embargo, hay dos que se presentan de manera arquetípica, con una serie de
(v.
tópicos
elementos recurrentes que codifican la escena:
literarios)
Lengua castellana y literatura
Amor cortés
-
El paso del tiempo y la muerte
(v.
tópicos literarios)
-
Claudia Martínez García
El enamoramiento súbito o flechazo. En él, a partir de un simple intercambio de
miradas, el amante sucumbe de manera inmediata y fatal a una pasión incontrolable.
Aparece, por ejemplo, en Romeo y Julieta de Shakespeare, La educación sentimental
de Flaubert o las Rimas de Bécquer.
El enamoramiento progresivo entre dos adolescentes que se conocen desde la niñez
y ven transformada lentamente su amistad en pasión amorosa. Lo encontramos en
la historia de Píramo y Tisbe incluida en Las metamorfosis de Ovidio o en Dafnis y
Cloe de Longo.
Traspone los códigos del vasallaje feudal a la relación hombre/mujer, para la que
siempre existe un obstáculo (rivales, rechazo de la dama, condición de mujer
casada…).
Ese amor imposible exige la discreción del caballero-poeta (pseudónimos de la
amada).
La vivencia del paso del tiempo, casi siempre amarga y vinculada a la amenaza de la
muerte, es una constante temática de la literatura universal.
Así lo demuestran los distintos tópicos literarios (tempus fugit, memento mori, carpe
diem, quotidie morimur, ubi sunt, omnia mors aequat...) que se relacionan con ella.
El ser humano, abrumado por la realidad inexorable de la muerte, trata de
enfrentarse a ella:
✓ bien dándole sentido desde una visión del mundo religiosa (pues, en tal caso, la
muerte supone el ingreso en la verdadera vida);
✓ bien mediante una aceptación serena, de cuño estoico (la Epístola a Lucilio de
Séneca) o epicúreo (la Carta a Meneceo de Epicuro);
✓ bien oponiendo a la muerte el poder del amor (el soneto “Amor constante más
allá de la muerte”, de F. de Quevedo), la fusión con la naturaleza (la “Elegía a Ramón
Sijé”, de M. Hernández) o el recuerdo (“nos deja harto consuelo / su memoria”, dicen
los versos finales de las Coplas a la muerte de su padre de J. Manrique).
• El motivo del descenso al mundo de los muertos (presente en el Poema de
Gilgamesh sumerio, la Odisea de Homero, la Eneida de Virgilio, La Divina
Comedia de Dante o El mito de Orfeo, y parodiado en el episodio de la cueva de
Montesinos del Quijote) es, en ocasiones, expresión de la angustia por la
irreversibilidad de la muerte.
- La muerte de los otros, como generadora de ausencia y de dolor, es el eje temático
de subgéneros como la elegía: composición en la que se expresa el dolor por la
muerte de una persona o por cualquier otro acontecimiento desgraciado, como las
ya mencionadas Coplas a la muerte de su padre de Manrique.
LA EDUCACIÓN LITERARIA
ENSEÑAR LITERATURA FRENTE A LA EDUCACIÓN LITERARIA
-La educación literaria consiste en hacer del alumnado lectores competentes de obras literarias. Con la
expresión “educación literaria” se declara que la finalidad de la enseñanza de la literatura es formar
lectores competentes y no transmitir informaciones sobre teoría, crítica e historia literaria.
-La educación literaria implica la intervención en campos estrechamente relacionados:
•
Descubrir la lectura como experiencia satisfactoria fundada en la respuesta afectiva del lector
(este se emociona con la intriga; se identifica con los personajes; reconoce en el texto su propia
experiencia vital como experiencia humana; descubre mundos alejados de su experiencia
inmediata; contrasta su propia interpretación con la de otros lectores; percibe estéticamente el
lenguaje, etc.).
Lengua castellana y literatura
•
•
Claudia Martínez García
Aprender a construir el sentido del texto, es decir, a confrontar la visión que tiene el lector de sí
mismo y del mundo con la elaboración cultural de la experiencia humana que le ofrece la obra
literaria.
Conocer las particularidades discursivas, textuales y lingüísticas de los textos literarios,
características que están condicionadas históricamente y configuran los géneros o formas
convencionales de la institución literaria mediante las que la humanidad ha simbolizado su
experiencia.
IMPLICACIONES DIDÁCTICAS. LA COMPETENCIA LI TERARIA.
-Hasta ahora, los objetivos de la enseñanza de la literatura se centraban en la adquisición de
conocimientos y estaban marcados por una visión historicista.
Si replanteamos la cuestión, nos daremos cuenta de que el sentido mismo de los textos literarios nos
centra el objetivo de aprendizaje:
La lectura, leer como placer, como hábito; como fuente de conocimiento; como fuente de comunicación
con otros seres humanos, próximos o lejanos en el tiempo y en el espacio.
-Para definir los objetivos de la enseñanza de la literatura podemos utilizar el concepto de competencia
literaria, que incluye las habilidades propias de la comprensión lectora pero que va mucho más lejos.
Esta ampliación viene dada por la misma especificidad de los textos literarios y por la relación obra-lector,
que representa un grado más elevado de implicación del receptor.
LA APROXIMACIÓN A UN TEXTO LITERARIO DEPENDE DE VARIOS FACTORES
- La comprensión de sus significaciones.
- La comprensión de las convenciones literarias y de las técnicas que lo hacen sustancialmente diferente
de los textos escritos funcionales.
-La apreciación de su valor significativo y estético.
LA COMPETENCIA LITERARIA COMO DESARROLLO DE HABILIDADES.
- La competencia literaria no es más que la manifestación de una competencia lingüística plena y madura.
Además, debería desarrollar también las habilidades de la expresión con la ampliación de recursos
estilísticos que el alumno podrá usar opcionalmente para utilizar la lengua como medio de expresión de
vivencias y de sentimientos.
La adquisición de una competencia literaria no está condicionada únicamente por la adquisición de
conocimientos, sino también por el desarrollo de habilidades, de procesos cognitivos y de actitudes que
la favorecen.
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