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Resumen Gilles Lipovetsy - La Reconfiguración de lo Público y lo Privado

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UNIDAD 3 La Reconfiguración de lo Público y lo Privado: Medios Electrónicos y Experiencia.

Gilles Lipovetsy
Habla de la modernidad-postmodernidad-hipermodernidad.
Modernidad=despegarse del pasado. Aparece el futuro como un lugar de felicidad del sujeto. El principio que lo guía es el de
la razón porque trae la paz y la justicia social “la ilustración nos iluminará”. Hay optimismo en el futuro a pesar de que hay
catástrofes muy grandes como el terrorismo y las torres gemelas. El mundo no está tan caótico podemos tener esperanzas.
Se da una modernidad del cuerpo: libertad de placeres, individualismo extremo y los mecanismos de control o
diciplinamiento (Foucault) aunque aparecen más disimulados siguen estando, pero de otra forma. Porque hoy de todas
aquellas instituciones que hablaba Foucault se encuentran en crisis (la educación, la iglesia, las cárceles). Y la familia se
encuentra disgregada. Cambian las opiniones las subjetividades.
Hay diferente autores que plantean el origen de la modernidad en tres momentos distintos: renacimiento (el hombre como
centro), Descartes (ilustración, razón) y Revolución Francesa (privilegio del burgués, capitalismo y estado-nación).
Para Lipovetsky la modernidad se caracteriza por los macro relatos y los meta relatos. Que son relatos que pueden explicar
otros relatos: como el discurso del cristianismo, el del marxismo o el del capitalismo. Es decir que los macro relatos
funcionan como una base discursiva que explica a los relatos menores. Son relatos que tienen una capacidad explicativa
universal y son totalitarios.
Ej: para ser cristiano de verdad no se podía creer en el horóscopo, y para ser marxista de verdad se debía tomar mate. La
época de los meta relatos es la de las grandes causas. El vínculo con el relato era tan fuerte que se podía dar la vida por ello.
Era un vínculo en el cual se privilegiaba lo colectivo sobre todo lo demás. Ahora ya no ocurre esto, somos mucho mas
individualistas. Entonces el meta-relato hace que el individuo se someta a un todo por eso se disciplina en términos de su
funcionamiento como parte de ese todo. El sujeto juega su individualidad para el bienestar de lo colectivo, la verdad absoluta
es la del meta-relato, que es incuestionable.
Y con el tiempo surgen los micro-relatos que son modelos explicatorios del mundo que desafían a los macro-relatos y se
presentan de forma explicativa en términos de su enunciación (es decir que ya no son verdades universales ni absolutas, se
explica bien quiénes están detrás de esas verdades). Ej: antes había una historia del Uruguay, hoy hay libros de la historia de
las mujeres en el Uruguay, etc.
Los tiempos Hipermodernos.
La modernidad trajo RUPTURA se invirtió el orden del tiempo y se traspaso del pasado al futuro (el futuro era el que traía el
fin del sufrimiento, la felicidad venidera, EL PROGRESO etc). La historia de la humanidad cambio y el discurso también. Se
empezó a creer en uno nuevo y opuesto a la decadencia confiando en la ciencia y en donde la razón es fundamental porque es
eso lo que nos saca adelante nos da paz, justicia y equidad. El mundo no es tan caótico como parece, se pueden tener
esperanzas. Modernidad=personalización, individualismo.
Este optimismo característico del siglo de las luces y al cientificismo del siglo XIX hoy ya no se da más. Con las catástrofes
ocurridas como la caída de las torres gemelas y el gran terrorismo la razón ha perdido su dimensión positiva. Aunque perdura
optimismo en el plano de la tecnología y la ciencia ya no ocurre lo mismo, la razón perdió su dimensión positiva.
Entonces comienza a pensarse que ahora EL PRESENTE es la referencia de los individuos democráticos. El texto mostrará la
relación con esta época (que las cosas no son tan sencillas como parecen por un lado por hacer sagrado al presente no es tan
evidente y por otro porque las criticas que se le hacen no son del todo acertadas. El mérito de Lipovetsky es que al cabo de 20
años el rompe con los juicios obsesivos ya que los considera demasiado elementales porque no contemplan más que un
aspecto de las cosas (MACRORELATOS). Es un discípulo de Toqueville que es quién primero diagnostica la aparición de
un individuo preocupado por su felicidad personal. Con ambiciones limitadas. Todos sus textos implican criticar a las viejas
concepciones demasiado simplistas de lo real e invitar a los sujetos a pensar de forma más compleja los fenómenos de
nuestro mundo.
De la modernidad a la postmodernidad
La ilustración trajo como consecuencia una alienación del mundo humano que vive bajo dos plagas de la modernidad: la
técnica y el liberalismo económico. Ya que por un lado la modernidad no ha podido materializar las ideas ilustradas que se
había fijado como objetivos y por otro, en vez de garantizar una autentica liberación ah dado lugar a un estado de esclavitud
real (burocrática y disciplinaria) que se ejerce no solo sobre los cuerpos, sino también sobre los espíritus.
Foucault es quién ha advertido sobre la disciplina en la modernidad (aspecto lamentable). Que consiste más en controlarlas
que en liberarlas (conjunto de reglas y técnicas concretas como vigilancia jerárquica, sanción, control) destinadas a producir
una conducta normalizada y estandarizada. Poner en cintura a los individuos e imponerles una misma pauta para optimizar
sus facultades productivas. Pero para Lipovesky la cosa iba más allá, la modernidad trajo consigo la ERA DEL VACÍO
(1983).
Para el autor estábamos entrando en una sociedad postdisciplinaria a la que el llamaba POSTMODERNIDAD (1987), el
imperio de lo efímero, lo pasajero. La modernidad ya no podía reducirse al esquema disciplinario si lo tomábamos desde el
punto de vista de lo efímero por excelencia: LA MODA (rompe con la lectura de Foucault, porque permite escapar del mundo
de la tradición y la exaltación del presente social: hizo que los sujetos adquieran su propia autonomía. Y a su vez se aparta de
las distinciones sociales planteadas por Bordieu ya que la moda puede pensarse fuera del esquema de la lucha de clases y de
la rivalidad jerárquica, las rivalidades entre clases no pueden ser el principio explicativo de las rápidas variaciones de la
moda. La prueba está en que se generan nuevas valoraciones sociales vinculadas a una nueva posición e imagen del individuo
respecto al conjunto colectivo. La fuerza del individuo por tener una identidad personal, ha sido la fuerza productiva que
llevó a la mutabilidad de la misma. La moda permitió la descalificación del pasado y la valoración de lo nuevo. La afirmación
de lo individual sobre lo colectivo gracias a la subjetivación del gusto. Empieza a pensarse en el decorado estético, en la
apariencia personal etc.
Y hasta ha desempeñado un papel importante para la llegada de lo postmoderno porque crea seducción, renovación
permanente y la diferenciación marginal. La sociedad se vuelve más superficial y frívola ya no se impone la norma mediante
la disciplina, sino mediante la elección y lo espectacular.
Cuando se difunde la lógica de la moda en todo el cuerpo social se entra en la ERA POSTMODERNA, es decir, la
ampliación de autonomía individual. Se permite que cada cual siga su camino, no hay uno establecido. Se goza de márgenes
de libertad crecientes. La postmodernidad permite realizar los ideales ilustrados que la modernidad había anunciado en
términos jurídicos sin darles entidad real. El hombre se libera de las tradiciones, pero no significa que el poder sobre los
individuos haya desaparecido. Ni que tampoco haya conflictos ni desviaciones. Los mecanismos ce control no desaparecen,
se adaptan y se vuelven menos directivos, renuncian a la imposición para beneficiar a la comunicación. Ej: ya no se prohíbe
que la gente fume por una ley, sino que se le hace tomar conciencia de las desastrosas consecuencias de la nicotina sobre su
salud. (ACONSEJAR NO MANDAR).
Así es como opera el proceso de personalización, la nueva manera de organizarse y orientarse a la sociedad, nuevo modo de
gestionar el comportamiento por la mínima de coacciones y máximo de elecciones privadas posibles. Con el mínimo de
mortificación y el máximo de deseo, menor represión y mayor comprensión.
Lipovetsky no trata de ver el lado negativo de la postmodernidad, sino de reorientar el sentido de ésta proponiendo que no se
piense como un fenómeno unidimensional, sino uno doble. En otras palabras, se trata de entender que la posmodernidad se
presenta bajo la forma de la paradoja y que en ella coexisten íntimamente dos lógicas 1) una favorece a la autonomía 2) otra
que aumenta la dependencia. Lo importante es comprender que la misma lógica del individualismo y de la eliminación de las
estructuras tradicionales de normalización es la que produce fenómenos tan opuestos como el control de uno mismo, la falta
de voluntad. Entonces, por un lado hay más responsabilidad personal, pero por el otro más desenfreno y los individuos al
desestructurarse los controles sociales pueden optar por aceptarlo y no aceptarlo y entre dominarse y desmandarse. Ej:
alimentación, cuando ya desaparecieron las obligaciones sociales y sobre todo las religiosas aparecen los comportamientos
individuales y responsables (vigilar el peso, ir al gimnasio, informarnos sobre la salud, etc.) que a veces rayan lo patológico
cuando hay un exceso de control: conductas anoréxicas, etc. La nueva sociedad de la esbeltez y las dietas es también la de la
gordura y el sobrepeso. El hedonismo posmoderno es bicéfalo, desarticulador e irresponsables para unos cuantos, y prudente
y responsable para la mayoría. Lo positivo y lo negativo se complementa, es paradójico.
Del goce a la angustia. De la Posmodernidad a la Hipermodernidad.
La modernidad ya era problemática se mostraba con dos valores esenciales: igualdad y libertad y bajo la figura inédita, el
individuo autónomo que venía a romper el mundo de la tradición. Sin embargo, el surgimiento del individualismo se
corresponde con un aumento del poder del Estado, entonces, la autonominación de los sujetos se vuelve más teórica que
práctica. Luego llega la postmodernidad que representa el momento histórico en el que todas esas trabas institucionales que
obstaculizaban la emancipación individual se rompen y desaparecen. Dan lugar a la manifestación de los deseos personales y
la realización individual, la autoestima. Las grandes estructuras socializadoras (MACRORELATOS) pierden su autoridad y
dejan ser vehículos. Llegó la era del vacío, pero sin tragedia ni apocalipsis.
¿Cómo se explica este pasaje? Por el consumo de masas y los valores que éste transmite, la cultura hedonista y psicológica,
en la segunda mitad del siglo XX: aumenta la producción industrial, taylorismo. Progresa el transporte y las comunicaciones
y surgen nuevos métodos comerciales que caracterizan al capitalismo moderno: marketing, publicidad, etc. La lógica de la
moda hace duradera el consumo y la producción de la masa aunque no contamina realmente hasta los 60, solo afecta
realmente a la clase burguesa. Pero luego se extiende a todas las clases sociales el gusto por las novedades, la promoción y el
culto al desarrollo personal, en suma, la ideología individualista hedonista. Ya no hay más disciplina, sino seducción,
conductas elegidas y asumidas por los individuos.
Surge el Narciso (principal actor de la era del vacío). Sujeto cool, adaptable, amante del placer, y de las libertades. Se alejan
las ideologías políticas y se vive el individualismo libremente. En realidad no hay una liberación total, sino una nueva forma
de dependencia. Entramos entonces en la era de lo HIPER consumo, narcisismo, etc. Ya no hay una lucha entre rivales
(clases sociales) hay fines y criterios más bien individuales. Se consume por placer, no por rivalizar con el otro. Aunque de
todas maneras hay una diferenciación que se da por el reconocimiento social que se logra a partir del consumo.
Hipermodernidad: sociedad liberal caracterizada por el movimiento, la fluidez, la flexibilidad separada de los principios
estructuradores de la modernidad. La época del narciso. Cambio el clima social y la relación con el presente.
Cuanto más progresas los comportamientos responsables, más irresponsabilidad hay, los individuos hipermodernos están a la
vez más informados y más desestructurados. Son más adultos y más inestables están menos ideologizados y son más
deudores de las modas, son más abiertos y más influenciables, más críticos, pero más superficiales y más escépticos, pero
menos profundos. Pero la eliminación del mundo de las tradiciones no significa que se viva en libertad, sino bajo el de la
contradicción, la irritación, la crispación. El miedo al porvenir: a la globalización, al desarrollo desenfrenado de las
tecnologías de la información, y a que no hayan más empleos y se estanquen los índices de paro, etc.
Lo que antes era chocante, hoy es normal. Narciso vive atormentado por la inquietud, el temor se impone al goce y la
angustia a la liberación. En la actualidad la obsesión por uno mismo no es tan linda, tenemos miedo a envejecer, a
enfermarnos, etc. Está enamorado de si mismo, pero aterrorizado con la vida cotidiana por su cuerpo, por el entorno social
que es agresivo. A nivel internacional lo asusta la catástrofe, a nivel nacional la contaminación urbana, la violencia. Y a nivel
personal todo lo que debilita el equilibrio corporal y psíquico. “No se goza sin trabas, se tiembla toda la vida”.
Perdida del sentido y complejidad del presente.
Ningún discurso puede tranquilizar ya a narciso inquieto. Se ha perdido el carácter de sagrado de la razón que define el reino
de la moda plena. Así mueren los dioses, en la sacudida de la razón.
Los sistemas de representación se han convertido en objetos de consumo y todos son tan intercambiables como un coche o
una vivienda. La teoría final de la moda le da carácter sagrado a la felicidad privada de las personas y deshace las
solidaridades y conciencias de clase en beneficio de las preocupaciones personales. La grandes certezas ideológicas se boran
a favor de las singularidades subjetiva poco originales y poco reflexivas. Pero no por ello han desaparecido las autoridades
intelectuales, la opinión sigue teniendo fuerza, pero es más optativa. Ya nada permite diferenciar entre información e
intoxicación.
Las creencias urbanas se multiplican, aumentan las sectas. El mundo del consumo se mete en nuestra vida cotidiana y cambia
nuestras relaciones con los objetos y los seres, todo se recicla y se pone a favor de lo mismo. Aunque quedan algunas cosas
que no pueden reciclarse como los Derechos Humanos y quienes oponen mayor resistencia son los intelectuales. No hay más
discursos ideológicos y la desintegración llegó a su máximo.
Relativismo es una de los aspectos posibles de la modernidad, individuos que preocupados por su salud y su seguridad buscan
cosas diferentes y que antes no estaban permitidas como meterse en sectas.
El individuo de hoy también necesita una ética (que no sea de sacrificio como antes y dolorosa), pero la necesita aunque sea
opcional. Más movida por emociones que por sanciones y que se adapte a los nuevos valores. Aunque parece que hay libertad
total, no todo está permitido. Hay tres elementos que lo demuestran: 1) la desaparición de la moral incondicional que no se
ha traducido en conductas egoístas, sino todo lo contrario. Surgen nuevas asociaciones de ayuda mutua y voluntarios. 2) El
relativismo de los valores no ha potenciado el nihilismo porque perduran fuerte valores democráticos esenciales. 3) La
pérdida de referencias tradicionales, no se ha traducido en un caso social, la liberación sexual no se ha convertido en barullo
absoluto o algo incoherente que no tenga poder público.
Las paradojas del cuarto poder
Si bien la moral no desapareció viene más desde afuera, desde los medios de información. Si bien hay que admitir que los
medios tienen un papel normalizador y reconocer que su influencia en la vida cotidiana no es insignificante (tampoco es lo
que planteaba la escuela de Frankfurt de la omnipotencia que construía instrumentos de manipulación). Es decir que los
medios de información pueden apoyar tal o cual comportamiento del público, pero no pueden imponerlo. Ej: la insistencia en
un mismo mensaje no siempre causa el efecto buscado.
No percibir los efectos positivos de la lógica de la moda y del consumo que nos envían estos medios, sería lo que nos ha
vuelto poco a poco indiferente a los mensajes publicitarios y objetos industriales. Esto multiplica las ocasiones de elección
individual y las fuentes de info sobre los productos. El individuo es amo y señor de su vida y por eso necesita de una moral
espectacular, la única capaz de conmoverle y hacerle obrar.
Los medios al adaptarse a la lógica de la moda y el consumo transforman la política en espectáculo más que se promotores de
una cultura de calidad nos abruman con pasatiempos. Ej: Tinelli, es lo que la gente quiere ver.

Augé, Marc (1992). Los “No Lugares”. Espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad
Sociedad premoderna: antes cuanto más prolijo, correcto y ordenado mejor. Se buscaba la racionalidad y el orden. Palacio
legislativo, prado. Ej: París está todo ordenado, estructurado.
Hoy en la sociedad postomderna: hay intersecciones urbanas, tribus urbanas, Skate Park, mayor desorganización. Se da una
crisis, no se ve más el orden y el progreso y lo mismo ocurre en la ciudad. Hay consumo, tecnología globalización,
transformación del individuo metropolitano.
¿Qué es una ciudad?:
-Escenario para observar y circular, se dan practicas que crean identidad.
-Modos de socialización
-Conformación de identidades
-Lo uno-Lo múltiple
-Tejido de interacciones
-Formas de apropiación, consumo y conflicto
-Crisis de la modernidad
-Reordenamiento de lo público-privado
--
Proceso de globalización
-Desterritorialización y Re-territorialización
-Formas de poder y resistencia
EXPERIENCIA DE SOBREMODERNIDAD – AUGÉ
Los «no lugares» son aquellos espacios que no existían en el pasado, pero que ahora aparecen como ubicación
innegable en el devenir del hombre contemporáneo. Se caracterizan por su propia condición de enclaves anónimos
para hombres anónimos, ajenos por un período de tiempo a su identidad, origen u ocupaciones. Como afirma Marc
Augé:
«Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse
como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar. La hipótesis aquí defendida
es que la sobremodernidad es productora de no lugares, es decir, de espacios que no son en sí lugares
antropológicos y que contrariamente a la modernidad baudeleriana, no integran los lugares antiguos.»
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Lugar: espacio de identidad, relacional e histórico.

Se construye el nosotros colectivo, ocasión de encuentro y revelación.
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Significados colectivos. Los lugares crean lo social-orgánico.
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Tienen nombre, un mandato de la historia. Constituyen las maneras elementales del espacio social.
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Los monumentos, altares, palacios, cátedras (expresión tangible de la permanencia) son erigidos en lugares y son
constructores de lugares.

El poder moderno se identifica en el lugar y su discurso es espacial
Para buscar lo nuevo se tiene que romper con estos lugares, video de Snake. Por eso las bombas se colocan allí
NO LUGAR
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No es un espacio
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No hay identidad, ni relacional, ni histórica.

Son lugares de paso, lugares del anonimato.
Pero los no lugares se pueden convertir en lugares. Ej: aeropuerto persona que se queda allí. Punta del este.
Para Augé entre los «no lugares» paradigmáticos se cuentan «las autopistas y los habitáculos móviles llamados
«medios de transporte» (aviones, trenes, automóviles), los aeropuertos y las estaciones ferroviarias, las estaciones
aeroespaciales, las grandes cadenas hoteleras, los parques de recreo, los supermercados, la madeja compleja, en fin,
de las redes de cables o sin hilos que movilizan el espacio extraterrestre a los fines de una comunicación tan
extraña que a menudo no pone en contacto al individuo más que con otra imagen de sí mismo».
ÉPOCA DE EXCESOS

Excesos temporales: tiempo sobrecargado de acontecimientos, de estímulos.

Excesos geográficos: espacios abrumados y abrumadores, repletos de información, se reducen las distancias, se colman de
nombres (multiplicación de referencias). Cambian las escalas.

Exceso del individuo: el individuo que se piensa un mundo, el ego que interpreta e interpela todo, historias individuales
que como nunca antes explican lo colectivo (narcisismo referencial).
ESPACIOS DE TRÁNSITO

Se multiplican los puntos de tránsito y las ocupaciones provisionales en modalidades lujosas o inhumanas:

El hospital, la clínica, cadenas de hoteles, clubes de vacaciones, campos de refugiados, cajeros automáticos,
aeropuertos, estaciones, parques de recreo, ascensores, ómnibus, supermercados, carreteras, halls públicos.
SOLEDAD POSTMODERNA
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Experiencias y pruebas de soledad (allí estamos con otros, pero solos).

El no-lugar se constituye a partir de dos realidades complementarias:

Los espacios constituidos con relación a ciertos fines (transporte, comercio, ocio).

La relación que los individuos mantienen con ese espacio.
*El mayor de los no lugares que estamos viviendo es INTERNET.
El usuario, al relacionarse con los no lugares, se inscribe siempre en una relación contractual. Ese contrato «tiene siempre
relación con la identidad individual de quien lo suscribe» y se visibiliza de muchas maneras diferentes: de forma expresa
mediante el billete que se presenta al revisor, a la azafata o a la salida de la autopista de peaje; de forma tácita, pero también
vinculante, al empujar el carrito que el supermercado pone a disposición de los clientes. Aunque con dos precisiones
importantes: el usuario del no lugar, señala Augé, siempre ha de probar su inocencia (basta recordar cuántas veces se le
demanda el carné), y actúa desposeído de sus identificaciones actuales o habituales. Desde esa caracterización, el hombre del
no lugar no es únicamente un hombre anónimo, es, sobre todo, un hombre solo. Y Augé acaba presentando una visión del
hombre moderno que cobra las dimensiones de una etnología de la soledad.
Características
Marcan la medida de una época (nuestra época).

El lugar del viajero es el arquetipo del no-lugares. El desplazamiento es doble: del viajero y del paisaje (ambos
pasan). El viaje construye una relación ficticia (irreal- ficción) con el entorno, le impone una cadencia a la mirada,
que no se fija, se aprehende el contexto, no se recorre. Lo que seduce y arrastra es el movimiento.

Son lugares habitados pero de una forma itinerante, imponen una individualidad solitaria, provisional, efímera.

El individuo se siente como espectador (aunque la naturaleza del espectáculo raramente importe).

En ese espacio no existe historia (el no-lugar no existe para la historia). La matriz es el presente y la energía es la
urgencia.

Están llenos de normas que ponen en su lugar las condiciones de circulación.

La mediación pasa por los textos: los individuos interactúan con los textos, que saludan, comentan, relatan, ordenan.

Lo acompañan los poderes que lo gobiernan (el estado/ el mercado).

La relación contractual se recuerda a cada instante: boletos, pasaportes, identificaciones.

El usuario gana el derecho al anonimato. Se identifica para luego perderse en una muchedumbre ordenada y ya
clasificada.

El individuo allí está solo, pero es semejante a otros. Los no-lugares crean soledad y similitud.

El ideal del usuario del no-lugar es masculino: azafatas y contestadoras. El ideal del yo-consumidor-usuario es
hombre.

Cada no-lugar evoca un mundo de consumo, con un individuo único, representante de él mismo (o de un hombrepromedio desencajado del cualquier grupo) que es constantemente interpelado a través de necesidades acotadas.

Los no-lugares son una característica de la globalización, garantizan la seguridad de habitar un mundo repleto de
estos espacios.

PERO nunca existen bajo una forma pura (los lugares se recomponen, se recuperan, se reconstituyen, se reconquistan,
pero también se pierden). No hay una polaridad, porque ninguno se borra completamente.

El no-lugar es lo contrario a la utopía, es lo contrario a la política: puro pragmatismo, no postulan un proyecto
colectivo.

El no-lugar es un espacio donde lo público y lo privado se disuelven.

Allí entran en paradojal contradicción. El no-lugar es la expresión de esa crisis entre lo público y lo privado que
viven los individuos y las ciudades de hoy.

Gubern y Etcheverría: El sujeto digital.
Hay varios dialectos que deben comunicarse entre sí MICRO RELATOS y esto da lugar al multiculturalismo y al respeto por
las minorías. Hay un trasfondo socioeconómico que marca al pensamiento. Es un estado que festeja que vive el
postmodernismo. Multiplicidad = Multiculturalismo.Todos los seres valen lo mismo y se tratan igual, se da una democracia
liberal del mercado.
Criticas a este postmodernismo
Se deconstruye excesivamente la historia. Y todavía quedan persistencias históricas que nos dicen “paren un poco” Ej:
accidente de las torres gemelas, se rompe con los postmoderno. Lo universal rompe con la multiplicidad el oriente deja de
dormir la siesta. O el terrorismo que es un tremendo totalizador.
De todos modos America Latina siempre vive en una postmodernidad no pasa por esas crisis tan grandes.
Cambios en la esfera privada
Si toda la sociedad tiende a la individualización, a la desconfianza frente a las redes, tendrá más importancia el hombre y la
casa se fabrica para el. Para que se quede allí encerrado porque es donde se siente seguro y tranquilo. Pide a los deliveris etc.
El espacio público se vuelve amenazante para salir de la casa. Se llena de tecnología el hogar y se prepara para el hombre.
Si bien hay absoluta reclusión del individuo también se debe reconstruir el espacio público del que hablaba Harendt que se
perdió. La gente necesita rencontrarse y por eso recurre al shopping o asiste a grandes eventos que se crean para estar con el
otro Ej: partidos de fútbol o conciertos.
Y si todo llega a casa, la luz el agua (porque se privatizan las necesidades) ¿Por dónde se mueve la gente? Se crean nuevos
micro lugares como volver al barrio. Porque la plaza, la esquina, etc (se han vuelto amenazantes, hay peligros) Pero en el
barrio uno se siente seguro.
Etcheverría
Siglo XIX al hogar el empiezan a llegar los servicios, si sale el hombre es por elección propia.
Echeverría analiza en su libro el impacto de las modernas tecnologías de transmisión y de comunicación a distancia sobre los
hogares, incidiendo todo esto en las personas, en su intimidad y vida, tanto pública como privada. En general hay que decir
que Javier Echeverría está a favor de una revolución doméstica y de las nuevas tecnologías.
Definiremos primeramente los términos básicos:
Cosmopolitas domésticos: del griego kosmós (mundo) y polites (ciudadano), es decir, persona que considera como su patria
al mundo entero. Por lo tanto un cosmopolita doméstico es aquella persona que es cosmopolita desde su casa. Lo hace todo
desde allí.
Telecasas: casas caracterizadas por la utilización de tecnologías de interacción social a distancia, como son internet, el
teléfono, el teledinero y la televisión. Hay tantas pantallas como habitaciones, casa con infraestructura electrónica en donde se
crean redes propias y se incorpora a la tecnología que encuentra su lugar y se organiza allí y reorganiza el espacio privado.
Rompen con la estructura vecinal, están como aisladas las practicas hogareñas se producen a distancia, por internet. Casas
abiertas que no se basan en una estructura territorial.
Telépolis: es la cuidad a distancia, aquella a la que pertenecemos todos gracias a las tecnologías y formada por las telecasas.
Entonces el hogar se vuelve universal: nos volvemos menos dependientes del estado. Lo que nos une unos a otros es el
shopping.
La urbanización del tiempo doméstico
La televisión produce la organización del tiempo en los hogares. Las programaciones se adecuan a los comportamientos
domésticos que han de ser investigados previamente. El objetivo principal consiste en captar el tiempo libre de los
ciudadanos, haciéndolo socialmente productivo. Y para lograrlo se presentan diversas ofertas diseñadas y producidas en
función de los gustos privados.
El éxito masivo de la TV y su alto nivel de aceptación social tiene que ver con los pequeños programas de entretenimiento y
diversión que ayudan a pasar el tiempo. Se trata de que el ocio doméstico resulte productivo (hay una estructura económica
subyacente a la estancia televisiva). Se alternan chismes sociales, chistes acertijos y todo tipo de pasatiempos unidos con
spots publicitarios dirigidos para el publico que le gusta entretenerse.
Los telespectadores son quienes en realidad trabajan para las empresas televisivas, ya que tienen que estar atentos y no
distraerse en ningún momento.
La televisión produce algo mucho más profundo que la invasión de la privacidad o el consumo. También genera
URBANIZACIÓN del tiempo de los ciudadanos. Se introduce en los espacios privados e íntimos. Se instala en todas las
habitaciones, sin embargo no modifica la estructura espacial de la casa: a lo sumo hace que crezca en los tejados una selva de
antenas. Lo que si se ve alterado profundamente es el tiempo. Antes el tiempo se media por los campanarios o por la
jurisdicción de un territorio, pero las telépolis en los hogares han llevado a la urbanización del tiempo. Ej: mediante horarios
de programación. Las páginas que más se leen en un diario son esas para saber como atenerse si quiere vivir de día o de
noche en la telecasa. Y no solo eso, uno podrá programas el video para no perderse un programa mientras viaja o trabaja;
otros se juntaran a ver un partido de fútbol, etc. Hoy los telepolitas piensan su vida cotidiana en función de la organización
concreta del tiempo que hayan previsto para ellos sus interlocutores privados, las cadenas de televisión.
*Gubern por su parte introduce el concepto de CUEVA ATERCIOPELADA que posee todas las comodidades, pero no deja
de ser una cueva de la cual no se puede salir. Se colocan paneles solares, alarmas y el espacio se vuelve totalmente narcisista.
La casa es un espacio seguro, protector de lo que da miedo, el afuera.
Con todo estos cambios se viven nuevos fenómenos como el ocio claustrofílico y el ocio agorafílico. Es decir que según el
autor para la vida del hombre es más importante el tiempo del ocio que el de ocupación laboral. Esto se da por el democrático
abaratamiento de las tecnologías reproductoras de mensajes que convierten al ciudadano en gran consumidor.
El avance de los medios tecnológicos de comunicación social en los últimos años a desempeñado un papel importante en el
ámbito privado como público, y entre otros cambios, dio lugar a la potencializarían del ocio, pero también al teletrabajo
domiciliario. Gubern sostiene que estos dos polos (ocio claustrofílico y ocio agorafílico) forman parte de la actual
sociabilización de la cultura de masas y entre ambas de da una oposición
Claustrofílico: trabajo en privacidad desde el hogar, un simulacro del protector claustro materno, frente a las agresiones
externas. El sujeto se aislar y convive con aparatos electrodomésticos.
Agorafílico: espacios comunitarios y compartidos, tales como el teatro, el cine, discotecas, etc. Las personas disponen de su
tiempo libre para recrearse.
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PROHIBIDO PENSAR SANDINO NÚÑEZ
El corto de coca cola Hoy quiero que me mires dibuja la forma no de nuestra utopía porque ya no tenemos utopías, pero sí de
algo más infantil: nuestro nuevo paraíso protestante. Ya que no somos capaces del concepto de utopía tenemos una especie de
instantánea o de reproducción 3D de la utopía.
Hoy vivimos en una aldea global como lo plantea Mc Luhan, vivimos en el paraíso de las tecnologías donde todo se
exterioriza. Todo teje la polifonía alegre y despreocupada de la democracia mediática.
Se terminó el tiempo de la comunicación como una buena palabra, y todo aquello del escritor que sufría y que se metía y
exploraba su interior. Hoy los medios de comunicación electrónica reinstalaron la oralidad, la circulación volátil de la palabra
hablada, la imagen, el sonido y la furia. Ya no pasa lo que ocurría en el cine cuando los hermanos Lumiére. Cambiamos el
concepto por el impacto de la cosa en el cuerpo, caímos en un alfabetismo funcional.
Se instaló la multitud o masa como gran horda oral en sustitución de concepto como el pueblo o ciudadanía. Hoy es más
sencillo llamar a la televisión para denunciar un pozo, un corte de luz, etc. Es más fácil el piquete o la furia frente a cámaras,
además apareces en la TV.
Hoy sustituimos las respuestas por acciones, andamos a las corridas y el juicio y la crítica es performance y acting. Y toda
esta violencia adornada con valores de espontaneidad, honestidad y frescura, esa es la idea de comunicación hoy.
Ej: chica que llama a su novio por celular y lo deja en espera. Porque sabe que hay promociones, lo tiene gratis y lo hace a
propósito. Lo hace porque puede hacerlo y, por lo tanto, debe hacerlo. Las prácticas ya no tienen que ver con lo necesario, lo
razonable o lo pertinente, sino con aquello que es posible hacer-que se convierte, fatalmente, en aquello que debemos hacer.
Y no hay prácticas en absoluto, sino las formas huecas o convenciones de la misma. Hay posibilidades infinitas de
comunicar, de expresarse y reutilizar frases, se puede decir cosas mucho antes de que hubiera algo para comunicar. Existe e el
medio o la tecnología mucho antes que la razón.
Se eliminan las prácticas comunicativas y quedan solo rituales o ceremonias de comunicación. Y la consecuencia terrible de
las nuevas tecnologías no es solo que el mundo se comunique demasiado e innecesariamente, sino que no tolere no
comunicarse. Hay como una especie de ansiedad comunicativa y más nos comunicamos cuanto menos tenemos para decir.
Hoy nos mueve menos la decisión de opinar que el terror de perder la oportunidad de inscribir la voz en un espacio común y
visible. Y ya no es un juicio o un comentario, es solo una manifestación, un acting, como un graffiti.
El motor de la pos-historia ya no es el deseo ni la lucha de clases, ni la búsqueda de un pararíso perdido. Es el azar, un
accidente, un blooper, nada planteado. Comunicar tiene que ver con abolir todo plan, toda memoria, toda narrativa y toda
historia. Se hace sin inteligencia. Vivimos en una enorme fuerza de transformación de la sociedad brutal, desorganizada que
empuja como un camello ciego. Y el mercado es quien consagra los objetos de circulación que vienen sin producción y sin
uso. La comunicación es la consagración de los signos como pura circulación, sin sentido ni significado.
La utopía sincera: la sinceridad o la honestidad es el valor más importante de la cultura de masas. Ya que se busca mostrar
y transparentar todo. Mostrar especialmente lo que suele estar oculto (lo feo, lo sucio, lo corrupto, lo falso). La televisión ha
construido una especie de ética de intercambio que consiste en decir verdades “infames” a los cuatro vientos. Difunde la peste
de la verdad. Lo importante no es el sentido publico de la verdad (como era para los griegos), sino el gesto provocador de
decir y de decirlo gritando. Y caemos en una indiferencia terrible, nos gusta hacer daño, lo disfrutamos. Dejar al otro en una
posición vergonzosa está bien, hoy eso es la amistad y la confianza. Por eso resulta raro que la tele eduque en valores,
teniendo en cuenta la despiadada escena individualista.
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