Por: Oldemar Sandí. C Palabra.

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Por: Oldemar Sandí. C
A usted y a mí se nos conoce como “creyentes”. Creyentes en Dios y en su
Palabra.
Podemos encontrarnos cristianos de varios niveles:
1. Un nuevo convertido.
2. Un convertido de años y titubea con la Palabra de Dios.
3. El que cree al pie de la letra la Palabra de Dios.
Debemos tener presente, como bien lo dice la escritura en:
2 Timoteo 3:16-17 (Reina-Valera 1995) 16 Toda la Escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.
Aquí no enseñamos teorías humanas, ni damos cursos de motivación, me guía la
palabra de Dios.
Gracias Dios por tu Palabra, la cual es íntegra.
Integra: no le falta ninguna de sus partes, es recta, completa, pura, limpia,
confiable, no hay alteración, no es hueca no es ambigua, vacilante, débil, ni
humillante.
Es integra, no le falta nada, inspirada por Dios, revelada por el Espíritu Santo el
cual me ayuda en mi vida, en todas las áreas.
Características de la Palabra:
1. Integra.
2. El salmista conocía plenamente la integridad de la Palabra de Dios.
Encontramos en el Salmos 119 que en sus 176 versículos con mucha
perseverancia los términos: ley, mandamientos, estatutos, consejos, juicios,
testimonio con el propósito de exaltar la integridad de la Palabra de Dios.
Salmos 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? ¡Con guardar tu palabra!
Salmos 119:16 Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras.
Persona de bien donde quiere que está.
Salmos 119:25 Abatida hasta el polvo está mi alma; ¡vivifícame según tu palabra!
Llevar a la célula, al hogar, la palabra es la que vivifica mi vida, me apoyo en la
Palabra de Dios.
Salmos 119:32 Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.
Salmos 119:42 Y daré por respuesta a quien me avergüenza que en tu palabra he
confiado.
Me darás respuesta conforme a mi necesidad, cumple lo que promete, sino
lo estoy viviendo, yo he confiado en la Palabra de Dios.
Dios desea que su Palabra se cumpla.
Salmos 119:49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho
esperar.
No busque sustitutos de la Palabra de Dios, es lo que Dios necesita, memorizar
versículos.
Salmos 119: 57 Mi porción es Jehová; he dicho que guardaré tus palabras.
Salmos 119: 65 Bien has hecho con tu siervo, Jehová, conforme a tu palabra.
Salmos 119: 103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Más que la miel a
mi boca.
Salmos 119: 105 Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.
Camine por la senda de la Palabra, deja que la Palabra de Dios sea tu lámpara.
Salmos 119: 130 La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los
sencillos.
Salmos 119: 133 Ordena mis pasos con tu palabra y ninguna maldad se
enseñoree de mí.
Salmos 119: 140 Sumamente pura es tu palabra y la ama tu siervo.
Salmos 119: 165 Mucha paz tienen los que aman tu Ley, y no hay para ellos
tropiezo.
Usted y yo necesitamos estar más con la palabra y no buscar ayuda en otros, me
sustenta la Palabra, somos de acuerdo a la integridad de nuestra palabra.
Proverbios 22: 1 Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena
fama vale más que la plata y el oro.
Mi estima y dignidad es importante y debe estar respaldado en su palabra.
Dios siempre cumple su Palabra. En esto ve la integridad de la Palabra
¿Cómo sabemos que Jesús y el Padre son uno?
Porque hacía la Palabra de Dios
La palabra de Díos con toda su integridad manifestándose y revelándose al
hombre al mundo.
1 Juan 2:4-6 4 El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos,
el tal es mentiroso y la verdad no está en él. 5 Pero el que guarda su palabra, en
ese verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que
estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Uno debe andar como él anduvo. La palabra debe ser viva en mi hogar y guardar
sus mandamientos, vivir en integridad. Guarde celosamente la palabra.
Juan 8:28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre,
entonces conoceréis que yo soy y que nada hago por mí mismo, sino que, según
me enseñó el Padre, así hablo.
Juan 1:1, 14
En Jesús se cumple esta Palabra, se manifiesta a nosotros para salvarnos. Dios
y su Palabra son una misma cosa. La voluntad de Dios es de acuerdo a su
Palabra. A través de tiempo, lugares y personas. No se altera, ni cambia, no es
vieja, no se añeja. Es la gran confianza o seguridad que se presenta la Palabra de
Dios
Hechos 28:18 los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar, por no
haber en mí ninguna causa de muerte.
1 Corintios 5: 3-4 3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en
espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. 4 En el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro
Señor Jesucristo,
Isaías 40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro
permanece para siempre.
Malaquías 3:6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis
sido consumidos.
Debo pedir lo que agrada a Dios y no torcer su Palabra.
La palabra de Dios Pacto Nuevo
Su origen es:
Sobrenatural
Eterna
Su valor es inefable
Su alcance es total
Su poder es absoluto
Su autoridad es infalible
Su interés es ilimitable
Su aplicación es personal
Su inspiración es eterna
Toda la palabra es limpia, él
es escudo a los que en él
esperan.
1. Satanás.
Efesios 6:11-12 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
El enemigo más común para las personas, crean o no en Jesús es
Satanás y los demonios, por lo que debemos aprender a luchar contra
él. Aunque es el principal enemigo, tampoco debemos de echarle la
culpa de todo lo que nos pasa.
Debo creer que todos los demonios se sujetan en el nombre de Jesús.
Si atamos al hombre fuerte podemos saquear su casa.
Lucas 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y
escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
2. La Carne
Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los
deseos de la carne.
Cuando el diablo va a tentar a alguien, lo tienta en cuestiones de su
propia carne.
3. El mundo.
1 Juan 2:12-17
12 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido
perdonados por su nombre. 13 Os escribo a vosotros, padres, porque
conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes,
porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos,
porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito a vosotros, padres,
porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a
vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece
en vosotros, y habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo, ni las
cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los
deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida,
no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus
deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre.
4. Uno mismo.
1 Timoteo 4:16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en
ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
El “yo” es un enemigo de uno mismo.
La Biblia dice que engañoso y perverso es el corazón? Por eso debo
auto disciplinarme y ejercer dominio propio.
Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá?
Muchas personas juegan su propio juego, le echa la culpa a todo, y se
engañan a ellos mismos.
La Biblia habla que nos podemos engañar a nosotros mismos, por eso
debemos tener cuidado.
Jeremías 37:9 Así ha dicho Jehová: No os engañéis a vosotros
mismos, diciendo: Sin duda ya los caldeos se apartarán de nosotros;
porque no se apartarán.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará.
Gracias Dios por darme la oportunidad de finalizar este Bimestre,
ha sido todo un reto y he aprendido mucho, permíteme poner en
práctica todo lo aprendido y recordar siempre que la milla extra
debo realizarla diariamente sin poner un pero de por medio.
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