48 SERIES WEB

Anuncio
48 SERIES WEB
Formatos
pequeños y rápidos
Por Juliana Uscátegui
Las series web tienen cada día más seguidores en el mundo. Su originalidad y poder de síntesis están
llamando la atención de realizadores y espectadores.
A
unque el origen de las series especialmente realizadas para la web podría remontarse a finales de los
años noventa en Hollywood, cuando se empezaron a modificar algunas producciones para que pudieran
ser vistas en la red, el verdadero detonante de su desarrollo se dio en 2007 cuando los guionistas y
libretistas de la televisión estadounidense entraron en la famosa huelga que todo lo redefinió. En ese
momento, los creadores se dedicaron a hacer series web, algunas veces de manera independiente y,
otras, avaladas por sus cadenas para no perder audiencia, experiencia y ritmo.
Allí quedó claro que el camino estaba modificándose y que las audiencias cambiarían, como nos los
reitera el activista de la red y especialista en marketing Peter Hirschberg en The sibling rivalry between
TV and the Web: “Internet se basaba en páginas, ahora se basa en personas. Es un cliente, es el
público, es un individuo que está participando. Ese es el factor que está cambiando el entretenimiento”.
Cada cual busca lo que quiere ver y la oferta llega desde y para múltiples plataformas. Y la industria,
ante nuestra falta de tiempo y esa necesidad permanente de estar conectados, está irespondiendo a
cabalidad con series para internet de pocos minutos, pequeñas historias para pasar el rato.
Si lo que hace rentable la televisión es la pauta, tal vez las series web empezarán a jugársela y a buscar
la forma de repartirse la torta publicitaria. Aunque todavía están lejos de ser masivas, la respuesta se ha
ido delineando con el paso de los días.Como en casi todo, los nichos de mercado encuentran a su
público. El formato de serie web, al tener contenido innovador y no depender de los canales, puede
contar historias que no serían aptas para televisión por la censura o su aparente poca
viabilidad financiera (es, por ejemplo, el caso de Argentina con su serie de temática homosexual Plan V o
They Call us Candy Girl, el éxito alemán, comparado con Sex & The City, de alto contenido transgresor
en la sociedad germana). Son apuestas a otro nivel que a veces arrojan resultados sorprendentes, como
sucedió en Perú con El síndrome de esto es el colmo, de la directora y guionista Mariana Tschudi
Benavides, una producción independiente que encontró rápido patrocinio del portal Terra. También está
el ejemplo de la serie española El éxito de Malviviendo, que tuvo 40 euros de presupuesto inicial y se
realizó en las Islas Canarias, un fenómeno que se ha replicado, dándoles a las nuevas generaciones de
realizadores incentivos de creación y divulgación.
Y, claro, Colombia no es ajena al movimiento global de la red. El productor y guionista Jörg Hiller,
pionero en este formato con la serie Almas perdidas (2008) para RCN y e-Novva, afirma que “estamos
haciendo series web bajo el formato chooser, que permite al internauta escoger de qué manera quiere
que le cuenten la historia; él tiene poder de decisión, interactividad que posibilita Internet, pero la TV
(todavía) no”.
En el país, las series miden su éxito por los seguidores en Facebook: Susana y Elvira (25.000
seguidores, potenciales consumidores), de la productora Mimosa, es una historia derivada de un blog
que encontró un buen nicho que usa tarjeta de crédito, pues en su portal se pueden comprar los looks de
los personajes. Dirty Kitchen, productora que cuenta con varias series en su portafolio, ahora
realiza Adulto contemporáneo (21.000 seguidores), una historia entretenida que está jugando con la
edición de última tecnología y que estratégicamente promociona productos. Y, por último está Déjà-Vu
(http://www.dejavuserieweb.com/), que ganó un premio como mejor serie extranjera en el Roma Web
Fest. Todas estas tienen presupuestos reducidos e historias concisas y populares que están atrayendo
audiencia por su originalidad. Recientemente se estrenó Las trampas de Falopio y otras, como Cositas
de niñas, se están viendo de nuevo. Así que el futuro tiene un pie en las series web y muy seguramente
nos dará muchas sorpresas en calidad visual y narrativa.
Descargar