Villa palito como urbanización contra-hegemónica Apropiación del espacio público Introducción En el siguiente texto abordaremos el caso de la urbanización de Villa Palito a través de la cooperativa madre, analizaremos cómo el espacio público mediante la apropiación de este conforma espacio urbano y como las características particulares del caso buscan compensar las desigualdades en la distribución de los recursos (espacio social reificado). Por medio de los conceptos teóricos “actitud blasée” de Georg Simmel y “derecho a la ciudad” de David Harvey se buscará abordar la hipótesis de si Villa palito conforma o no un espacio urbano contrahegemónico. Cooperativa Madre (Villa Palito, La Matanza) Villa Palito nace en la década de los 60´ consecuencia de la reubicación habitacional de villas en capital federal durante el gobierno de facto de Onganía. La urbanización nació y se desarrolló como asentamiento precario hasta 1993 cuando se da inicio a un proceso de organización colectiva de vecinos la cuál se vió cristalizada casi 15 años después como una experiencia inédita en la cual habitantes, referentes y técnicos del estado trabajaron en conjunto para el mejoramiento habitacional del barrio.1 En 1993 se conforma la cooperativa Arraigo fruto del Programa Arraigo del Gobierno Nacional. Éste tenía como objetivo beneficiar a hogares que ocupasen terrenos de propiedad estatal, ellos debían pagar una determinada suma a fin de que el Programa realizará una escritura traslativa de dominio a su favor. Este tipo de política de vivienda representó un cambio frente a acciones estatales establecidas previamente. El principal objetivo del programa era la transferencia de la propiedad a la población establecida en tierras fiscales nacionales. Los adjudicatarios debían pagar una determinada suma de dinero a estos fines.2 El plan se dividía en distintas etapas, primero se valuaba el valor de la tierra considerando “las condiciones de deterioro en las que se encontraba la tierra antes de que la ocupara la villa, el no uso por parte del propietario (en este caso el Estado) y la falta de urbanización de la zona” (Lezcano, 1997). Luego se relevaría la cantidad de habitantes y condiciones habitacionales y finalmente se crearía un instituto nexo (Cooperativa de Trabajo Barrio Almafuerte) entre habitantes y funcionarios del Plan Nacional Arraigo. Al momento de la implementación del Plan la principal institución que nucleaba a los vecinos del barrio era la parroquia “San Roque González y Mártires” a cargo del padre Basilicio Brítez, más conocido como Bachi. Pasados los años el Plan Arraigo no cumplió ciertas expectativas y en 1999 se produce una toma de terrenos en los colindantes del barrio de lo que serían aproximadamente 300 lotes, la resistencia de los vecinos y la influencia del 1 “Ni piqueteros ni punteros. Procesos de organización comunitaria durante el kirchnerismo. El caso de la urbanización de Villa Palito, La Matanza”; Forni, Pablo. Castronuovo, Luciana. Nardone, Mariana; 2012; Buenos Aires. 2 “La Política de Radicación de Villas en la Capital Federal, Serie de Estudios N° 16” Lezcano J.; 1997; Buenos Aires; Centro de Estudios para el Cambio Estructural párroco en los funcionarios del estado nacional evitaron que se desalojen los terrenos. A partir de ese momento el padre Bachi (pese a haber integrado la cooperativa Arraigo) plantea que la organización y el proceso de mejoramiento habitacional debía ser conducido por los vecinos de la toma, en este grupo de vecinos empieza a apoyar como referente a un joven llamado Juan Enriquez ya que trabajaba vendiendo en las calles del barrio, actividad que le daba la ventaja de conocer y poder articular entre los vecinos. Así es como nace la cooperativa “Madre” en la cuál Juan gana las elecciones y es electo como presidente, en el contexto de surgimiento de la cooperativa, 1999, la exclusión social era moneda corriente, sobre esto Juan enriquez expresa en una entrevista “no teníamos nada, lo único que teníamos era la posibilidad de poder salir adelante”. El nuevo proceso de urbanización recibió apoyo de la nueva gestión municipal del intendente Balestrini e incluso visitas y recibimientos del presidente Nacional Néstor Kirchner en 2004, el proceso de urbanización se dividió en diferentes grupos de trabajo cooperativo que fueron remunerados con honorarios a los participantes, entre ellos se encuentran experiencias innovadoras como grupos de demolición conformados por jóvenes del barrio y grupos de capacitación en oficios de la construcción que se encargaría de llevar adelante los núcleos habitacionales. Estas unidades habían sido diseñadas previamente entre vecinos respecto a las necesidades particulares de las familias proyectando futuras ampliaciones y que pudiesen responder ediliciamente a sus actividades laborales ya sean comercios, talleres, etc. Además de la vivienda la cooperativa buscó dar solución a la integración socio-urbana de los vecinos. El barrio cuenta con dos jardines de infantes, una escuela primaria y secundaria, una orquesta para niños, y un centro de formación profesional donde se ofrecen cursos de soldadura, carpintería, y panadería, entre otros y según referentes del barrio, más del 70% de los adultos de Villa Palito terminaron el secundario. También existen un centro asistencial para personas en situación de calle, un centro para jóvenes con adicción, un centro para víctimas de violencia de género, y un Centro Integrador Comunitario (CIC) que cuenta con un área de cultura y otra de salud, en la cual trabajan médicos clínicos, pediatras, cardiólogos y hasta expertos en salud mental comunitaria. El deporte también fue una parte importante del proceso, es por esto que se construyeron clubes de fútbol en los cuáles cerca de 100 chicos del barrio toman la merienda y entrenan. “Urbanizar no es sólo construir casas nuevas. Es trabajar solidariamente entre todo el barrio para que la gente pueda crecer y estudiar. Es cambiar toda una cultura para poder mejorar la calidad de vida en una manera integral” Gladys Enríquez, coordinadora del CIC.3 El espacio público como la mediación entre la sociedad y el estado En la década del ´70 surge una de las primeras definiciones de espacio público por Jürgen Habermas, quien populariza el concepto. Sostiene que la formación del espacio público es un fenómeno propio de la sociedad burguesa que se da en paralelo con la afirmación del capitalismo a partir del siglo XVIII. Lo define como algo intermedio entre el estado y la 3 “De villa a barrio: cómo los vecinos de La Palito lograron una urbanización de adentro hacia afuera” Wei He, Lucía; Red/acción periodismo humanitario; 2018; Buenos Aires sociedad civil, donde se da un cruce e interacción de los distintos actores que forman la sociedad. Lo define como el espacio social en el que se forma la opinión pública. 4 Según Carrión el espacio público no es lo residual, ni una forma de apropiación ni donde se enajena la libertad como muchas definiciones sostienen. El autor lo entiende a partir de una doble consideración relacionada: su condición urbana, por lo tanto su relación con la ciudad y por su calidad histórica, ya que cambia con el tiempo y en cada momento tiene una lógica distinta. El espacio público se define en relación a la ciudad y si la ciudad es el espacio donde se condensa la heterogeneidad social de un grupo poblacional, son necesarios espacios de encuentro e intercambio tangibles o intangibles, que habiliten a los diversos construir la unidad en la diversidad (la ciudad) y definir la ciudadanía (democracia). Esos lugares son los espacios públicos. 5 “Las primeras reuniones se organizan en el tinglado de la Iglesia. El despacho y la secretaría parroquial pasarán a ser centro de operaciones de la cooperativa, será aquí donde se conformará la denominada cooperativa madre.”6 Cooperativa madre como espacio de encuentro e intercambio tangible de Villa Palito. La cooperativa madre tierra cumplirá un rol fundamental y principal en el proceso de urbanización y que surge a raíz de la necesidad que tenían los vecinos de un espacio de apropiación, hasta el momento espacio intangible; de intercambio, de reunión y contención. Cooperativa madre va ser este espacio que habilite la diversidad y defina la ciudadanía dentro de un barrio popular, va a ser la que da el inicio y marcará el camino a las demás cooperativas que vendrán posteriormente. “(...) el espacio público es un componente fundamental para la organización de la vida colectiva (integración, estructura) y la representación (cultura, política) de la sociedad, que construye su razón de ser en la ciudad, y es uno de los derechos fundamentales en la ciudad: el derecho al espacio público como derecho a la inclusión.” - Carrión7 La apropiación del espacio en villa palito, como compensar la reificación Lefebvre sugiere que todo espacio apropiado por los seres humanos se encuentra inevitablemente relacionado por un lado, con su cuerpo (la práctica espacial) y su imaginario (espacios de representación). La práctica espacial, es para Lefebvre el espacio percibido que integra las relaciones sociales de producción y reproducción. Sostiene que es el principal secreto del espacio de cada sociedad y está directamente relacionado con la percepción que la gente tiene de él con respecto a su uso cotidiano: sus rutas de paseo, los lugares de encuentro. 4 Espacio público: punto de partida para la alteridad - Fernando Carrión M.- Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso-Ecuador 5 El concepto de ‘espacio público’ en Habermas: algunas observaciones a partir del caso ateniense* - Daimon. Revista Internacional de Filosofía, nº 77, 2019, pp. 151-163 6 La historia de una organización comunitaria: de la toma de tierras a la gestión en el Estado. El caso de Villa Palito-Barrio Almafuerte-La Matanza. 7 Espacio público: punto de partida para la alteridad - Fernando Carrión M.- Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso-Ecuador Los espacios de representación son para el autor, los del “debería ser”, el plenamente vivido, experimentado directamente por sus habitantes a través de símbolos e imágenes. Este espacio supera al espacio físico, ya que sus usuarios hacen un uso simbólico de los objetos que lo componen. Es un espacio maleable por la imaginación humana que busca cambiarlo y apropiarlo.8 Por otro lado Delgado sostiene que hay que prestar especial atención a los recorridos de los sujetos por determinados lugares, no poner el foco en qué efectos produce ese lugar en los sujetos, sino en cómo estos sujetos utilizan los espacios. Si bien los sujetos que actúan en un espacio son determinados de algún modo por éste, ellos no se limitan sólo a cumplir trazados predefinidos, por el contrario, recorren los espacios de acuerdo con su experiencia. Los cuerpos, atravesados por diversas prácticas y hábitos, utilizan el espacio de una manera mientras que este influye sobre ellos. Podríamos decir que el espacio público no es un escenario preexistente; es espacio público en tanto es atravesado por una experiencia social al mismo tiempo que organiza esa experiencia y le da formas. A la vez podemos entender el espacio público como soporte contenedor, soporte que habilita ser apropiado y transformado y en tanto esto suceda, el espacio público inmerso dentro de una metrópolis, comienza a ser espacio urbano. Ahora bien, esta transformación impacta en las condiciones de vida y democratización de lo que es la ciudad, por ejemplo bourdieu plantea el espacio social reificado. “El espacio social reificado (es decir físicamente realizado u objetivado) se presenta, así, como la distribución en el espacio físico de diferentes especies de bienes y servicios y también de agentes individuales o grupos localizados físicamente (en tanto que cuerpos vinculados a un lugar permanente) y provistos de oportunidades, más o menos efectivas, de apropiación de esos bienes y servicios (en función de su capital y también de la distancia física con respecto a esos bienes, que depende a su vez del mismo capital). En la relación entre la distribución de los agentes y la distribución de los bienes en el espacio se define el valor de las diferentes regiones del espacio social reificado.” Bourdieu Según Bourdieu los agentes o grupos sociales, en tanto cuerpos, al igual que las cosas, están localizados en un lugar y ocupan un sitio. El lugar es el espacio físico donde se sitúan los mismos y el sitio es comprendido como la extensión, la superficie y el volumen que un agente o cosa ocupa en un espacio físico. Tanto los agentes sociales como las cosas, están situados en el espacio social y el espacio apropiado funciona como una especie de simbolización del social que se traduce de esta manera en el espacio físico. El espacio social reificado se define como la distribución en el espacio físico de diversos bienes y servicios, así como también de agentes y grupos sociales localizados físicamente con oportunidades desiguales para la apropiación de dichos recursos. Esta apropiación se da en función de la estructura y volumen de capital, y de la distancia física con respecto de esos 8 “La tesis de la producción del espacio en Henri Lefebvre y sus críticos: un enfoque a tomar en consideración” - Baringo Ezquerra, Quid 16 N° 3 bienes que depende a la vez de los capitales poseídos. De esta manera, el valor de las diversas zonas físicas en un determinado territorio, se define por la superposición entre la distribución de los agentes y la estructura de los recursos.9 ¿Es Villa Palito una construcción alternativa a un espacio reificado?¿no plantea acaso la democratización de los servicios y los bienes?¿Es una nueva forma de espacio social reificado? La mercantilización del espacio público plantea y supedita la calidad de vida a donde llegue el mercado. La lógica del mercado se rige mediante la secuencia siguiente: primero hay urbanidad, donde se considere viable y luego vienen todos los servicios que van a satisfacer y brindar a quienes habiten la zona el confort necesario. Ahora bien, podríamos decir que en el caso de villa palito se resignifica este concepto y se da a la inversa el proceso. Desde lo autogestivo desarrollan la calidad de vida que necesitan para que evolucione la urbanidad y en consecuencia la apropiación. Actitud blasée, lo plebeyo como contrarelato simmeliano Cuando Simmel escribe “La metrópolis y la vida mental” empieza a problematizar acerca de cómo son las estructuras mentales de los habitantes de las grandes ciudades. Detalla una la vida cargada de estímulos y la supeditación al orden de la economía monetaria, ambos factores influyen en una percepción ensimismada e individualista del mundo según el autor. La autopreservación del ser en su teoría aparece como eje considerando que dichos individuos progresan y mejoran cumpliendo las instancias y requerimientos de esta estructura. Sobre la actitud Blasée y su relación con la economía: “...el dinero expresa todas las diferencias cualitativas de los casos en términos de ¿cuánto cuesta? Con toda su capacidad e indiferencia, el dinero se convierte en el común desarrollador de todos los valores y vacía, irreparablemente, el centro de los casos, su individualidad.”... Sobre la actitud Blasée y su relación con los estímulos: “Si uno respondiese positivamente a todas las innumerables personas con quien se tiene contacto en la ciudad…uno se vería atomizado internamente y sujeto a presiones psíquicas inimaginables.”10 Ahora bien, el contexto en el que Simmel retrata a este hombre metropolitano se da a principios del S XX, contempló cómo las nuevas industrias requerían cada vez más fuerza de trabajo, como el crecimiento de la economía del desarrollo y el crecimiento de las urbes parecía ilimitado. También actúa la influencia de los cambios de pensamiento religioso, filosófico y político del S XVIII en los cuales prima la idea de la liberación del hombre. Nietzsche y la incansable lucha del individuo como requisito previo para su pleno desarrollo 9 EFECTOS DE LUGAR- Pierre Bourdieu Simmel, Georg; “la metrópoli y la vida urbana”;en Revista Discusión (1977), núm. 2. Barcelona: Barral. 10 o las tendencias socialistas que si bien por medio de la supresión de la competencia llegaban al mismo objetivo, la autodeterminación del individuo, ethos de una época. “...pero en cada uno de ellos actuaba el mismo motivo fundamental, a saber, la resistencia del individuo a ser nivelado, engullido por el mecanismo socio-tecnológico."11 Sin embargo cabe preguntarse qué valores, formas de vinculación y organización e ideas filosófico-políticas impulsa otro tipo de contexto, en el caso de Villa Palito en el cuál el trayecto de su constitución encontramos como hechos significativos el desplazamiento de grandes poblaciones a un área no urbanizada (signado por la violencia de un gobierno ilegítimo), la vulnerabilidad económica y social que se constituía en los habitantes del barrio, los fallidos intentos de urbanización por parte de un gobierno por medio de una cooperativa barrial, la crisis económica y social del 2001 cristalizada en el “que se vayan todos”. Todo ello da pie a dos situaciones muy puntuales. Primero la economía monetaria, el orden institucional-político, el estado (¿la democracia?) no parecieran ser el ordenador de la vida pública que suponían ser, no sólo a partir de la crisis sino que acompañados por los largos años de desidias en la respuesta habitacional para estos grupos sociales. La particularidad del 2001 es que la crisis no es de un gobierno o respecto a un sector socioeconómico, se plantea como una crisis del modelo, una crisis del orden establecido. En este sentido entra la segunda situación, cuando todas las estructuras dejan de ser garantes de la civilidad las prácticas sociales se vuelcan a lo más elemental, la organización colectiva empieza a primar en forma de ollas populares, trueques y protestas. Diego Sztulwark reflexiona respecto a esta crisis puntualmente acerca de lo plebeyo como reverso de lo político12, lo plantea como un conjunto de fenómenos individuales y colectivos que aparecen en las fisuras de la política institucional como movimiento centrífugo que nuclea todas los actores sociales en la cuál los individuos se niegan a poner su capital humano meramente abocado a la producción mercantilizada. “…reverso democrático de la política, como apropiación de la crisis, como potencial cognitivo que permitiría… releer lo político, actualizar el concepto de lo político, comprender que no es aceptable una política totalmente servil al mandato del capital. Lo digo así: lo plebeyo es la vida que no se deduce de la axiomática capitalista.”13 Entendido de esta manera, el proceso de toma, la gestión de una mesa comunitaria para la toma de decisiones y proyecto, la conformación de cooperativas de autogestión y la organización colectiva en Villa Palito puede considerarse como producto de este fenómeno y de ese contexto. Así como Simmel construye la actitud blasée como condición necesaria para la vida metropolitana, lo plebeyo debe conformar cierta actitud respecto a la vida en comunidad. Donde previamente el ordenador civil era la economía monetaria ahora prima el ponerse de acuerdo para realizar una toma o para definir el valor material e inmaterial (y 11 Simmel, Georg: “El individuo y la libertad.” (1986) Barcelona, Península. Sztulwark, Diego; “La ofensiva sensible: Neoliberalismo, populismo y el reverso de lo político”; 2019; Buenos Aires; Editorial Caja Negra 13 Entrevista a Diego Sztulwark: Lo plebeyo como reverso de lo político; 2019; Lobo suelto, anarquía coronada. 12 simbólico) en el trueque. Es también el caso de los valores de individualidad y ensimismamiento para la liberación y realización del individuo, los cuales fueron reemplazados por la solidaridad y la organización colectiva para la conquista de derechos y mejoramiento de la realidad material. Así como la la actitud Blasée es hija de su contexto el “que se vayan todos” que es más parecido a que se vayan los que están y vemos como nos arreglamos o “la patria es el otro” frase acuñada por el movimiento político que supo aprovechar este contexto como capital son hijas del 2001. Villa Palito y el derecho a la ciudad David Harvey plantea que la construcción de una ciudad no puede disociarse de qué tipo de lazos sociales, relaciones con la naturaleza, estilos de vida, tecnologías y valores estéticos deseamos. En esa línea corona con la frase de “se trata del derecho a cambiarnos a nosotros mismos cambiando la ciudad. Es, además, un derecho común antes que individual, ya que esta transformación depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo para remodelar los procesos de urbanización”14. Harvey también plantea el proceso de urbanización capitalista como un fenómeno en manos de clases acomodadas, si bien esta hipótesis verifica en la mayoría de los caso cabe preguntarse qué alternativas son plausibles a este modelo y que condiciones tienen que estar dadas para que estas “revoluciones urbanas” (Lefebvre)15 puedan ser por lo menos esbozadas. En este sentido el autor plantea algo así como un despertar global de los desposeídos y clases medias contra las élites ya sean económicas o políticas que hoy rigen los órdenes urbanos (¿una comuna de París instagrameada?) en el cual se democratizan las decisiones sobre la producción y gestión del excedente. Ahora bien cuando considera esto como “instituir nuevos modos de urbanización” cabe preguntarse si no se debe entender de forma más profunda la necesidad de un nuevo modelo ¿Es estrictamente necesaria la continuación de producción de plusvalías?¿Es realmente justo que el derecho colectivo de ciudad prime por sobre el individual? Hay un cierto consenso en la idea de que las decisiones urbanas no deben beneficiar a clases acomodadas por sobre el resto de la sociedad, pero si la necesidad colectiva requiriese de la exclusión de un sector (por más mínimo que fuese)¿Sería correcto? En el caso de Villa palito cabe destacar situaciones de una urbanización popular que si bien se mimetiza con lo propuesto por Harvey tiene ciertos matices en los cuales creemos que se aleja de esta tesis, principalmente como la vocación puramente local de conquista de derechos de la cooperativa se contrasta con la revolución globalizada que plantea el autor. Otro factor que es interesante comparar es que el derecho a la ciudad se plantea como un derecho colectivo, un objetivo común en el cuál las buenas prácticas urbanas están cuantificadas en la relación de toda la sociedad con su soporte natural, el desarrollo y consigo misma en una relación vertical de arriba hacia abajo la cuál pasa primero por estos objetivos generales. En el caso de la cooperativa madre la estructura es a la inversa, de abajo hacia arriba, pasa primero por necesidades particulares de los usos programáticos de las viviendas, se consensuan los intereses de los vecinos y luego se efectúa como plan de acción. 14 15 Harvey, David; “Ciudades Rebeldes: del Derecho a la Ciudad a la Revolución Urbana ”; Madrid; 2012. Lefebvre, Henri; The Urban Revolution; Minneapolis; 2003; y Writings on Cities; Oxford; 1996 La principal diferencia entre ambas radica en que Villa palito parte como proyecto de derechos vulnerados a particulares mientras Harvey lo observa como derechos vulnerados a un colectivo, si bien planteamos anteriormente la necesidad de la organización comunitaria en el caso de estudio, esta organización aparece como condición necesaria para la praxis, cuando el objetivo último es la satisfacción de las demandas materiales del individuo “donde existe una necesidad, nace un derecho”16. Contra-hegemonía en las prácticas espaciales, hacía un nuevo concepto de urbanización Hegemonía: del griego ἡγεμονία ('dirección, primer puesto, preferencia, mando, jefatura') En la antigua Grecia el hegemón era el conductor, el guía y también el comandante del ejército. En el tiempo de la guerra del Peloponeso, se habló de la ciudad hegemónica respecto a cada una de las ciudades que dirigían la alianzas de las facciones contendientes. Tomando conceptos del marxismo gramsciano podríamos entender la hegemonía como la dirección política ideológica consensuada en un grupo donde un sector poderoso impone sus intereses. La hegemonía en relación a un poder coercitivo institucionalizado y a la sociedad civil conforma un estado, este crea un tipo de civilización que responde a sus necesidades, fomenta ciertas costumbres y hace que otras desaparezcan, da lugar al hombre -y la mujer- colectivos, que tienen automatizados estos hábitos.17 Siendo entonces los hábitos urbanos producto de imposiciones de las clases dominantes decidimos problematizar y preguntarnos si acaso no hay un contra hegemón en estas prácticas y ,acompañado de este, la posibilidad de conformar de una nueva mayoría. En Argentina, más precisamente en el área metropolitana de Buenos Aires hay larga historia en relación a intentos de erradicar las distintas villas, en especial durante gestiones no caracterizadas por la reivindicación de los sectores populares como es el caso de Villa palito. Surge la hipótesis si acaso no hay un componente ideológico en la decisión de “urbanizar” estos barrios, mismo el término ya deja en claro que dichos espacios están contemplados por fuera de lo que se entiende como ciudad. Si bien es innegable que dentro de los barrios populares hay carencias infraestructurales y habitacionales que urgen de ser abordadas estas no solo se limitan a lo que respecta a estos barrios. Entonces, el hito político detrás de la conquista de la urbanidad villera tiene un componente simbólico asociado a las clases dominantes. Es entonces la ciudad domesticada la voluntad de mejorar las condiciones materiales de vida en estos barrios o expresión de deseo de censurar prácticas espaciales, modelos de organización social y manifestaciones políticas no canónicas. En este caso Villa palito aparece como un matiz más entre las opciones para la gestión de estos territorios, poder llevar las necesidades infraestructurales a los barrios postergados, pero una ciudad como construcción colectiva y democrática, no como imposiciones de las gestiones de turno. 16 Duarte, María Eva Natalia Albarez Gómez; ”El concepto de Hegemonía en Gramsci: Una propuesta para el análisis y la acción política”; Revista de Estudios Sociales Contemporáneos n° 15, IMESC-IDEHESI/Conicet, Universidad Nacional De Cuyo, 2016, pp. 150-160 17 Conclusión A raíz del análisis realizado y habiendo tomado como caso de estudio Villa Palito consideramos que bien representa lo que definimos como espacio urbano no canónico, mediante la apropiación del espacio y la urbanización por medio la cooperativa madre es un claro ejemplo del potencial de las organizaciones para compensar desigualdades territoriales estructurales. Otra conclusión a la que llegamos es que cada nuevo proceso o paradigma de acción respecto a la producción espacial requiere de construir narrativas, condensar valores comunes y formular demandas concretas para ser llevados a cabo. En el caso de Villa palito la construcción de un sentido fuerte de comunidad y las ganas de “construir un barrio en el que den ganas de vivir” (en las palabras de un vecino) más que un asentamiento fueron claves. Por último, la organización “de abajo hacia arriba” es una herramienta que si bien es una experiencia satisfactoria en este caso requiere de un despliegue territorial y coordinación entre actores que no suele abundar. Algunos interrogantes respecto al estudio de caso que nos resultan interesantes se acercan más a la pregunta acerca de por que la experiencia no fue replicada en otros asentamientos con similares condiciones, en tanto su actitud frente al poder estatal, sus acciones reivindicativas no incluyen un enfrentamiento con el Estado sino que se limitan al reclamo de la tierra que se encuentran ocupando que luego se traduzca en un plan de urbanización. Una de las hipótesis que surgen es que la escala de Villa palito, el contexto de una previa organización territorial y una crisis socio-económica sin precedentes que impulsaron esta urbanización, fueron parte de un marco que difícilmente sea traspolable a otras experiencias. En trabajos de esta escala creemos que lo sustantivo no es la vivienda sino el cambio cultural que la urbanización conlleva. Cambios culturales muy profundos que precisan del trabajo articulado de diversos actores (Estado en sus distintos niveles, Iglesia, vecinos del barrio) para llevarse a cabo. Bibliografía Ni piqueteros ni punteros. Procesos de organización comunitaria durante el kirchnerismo. El caso de la urbanización de Villa Palito, La Matanza”; Forni, Pablo. Castronuovo, Luciana. Nardone, Mariana; 2012; Buenos Aires. “La Política de Radicación de Villas en la Capital Federal, Serie de Estudios N° 16” Lezcano J.; 1997; Buenos Aires; Centro de Estudios para el Cambio Estructural “De villa a barrio: cómo los vecinos de La Palito lograron una urbanización de adentro hacia afuera” Wei He, Lucía; Red/acción periodismo humanitario; 2018; Buenos Aires Espacio público: punto de partida para la alteridad - Fernando Carrión M.- Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso-Ecuador El concepto de ‘espacio público’ en Habermas: algunas observaciones a partir del caso ateniense* - Daimon. Revista Internacional de Filosofía, nº 77, 2019, pp. 151-163 La historia de una organización comunitaria: de la toma de tierras a la gestión en el Estado. El caso de Villa Palito-Barrio Almafuerte-La Matanza EFECTOS DE LUGAR- Pierre Bourdieu Simmel, Georg; “la metrópoli y la vida urbana”;en Revista Discusión (1977), núm. 2. Barcelona: Barral. Simmel, Georg: “El individuo y la libertad.” (1986) Barcelona, Península. Entrevista a Diego Sztulwark: Lo plebeyo como reverso de lo político; 2019; Lobo suelto, anarquía coronada. Sztulwark, Diego; “La ofensiva sensible: Neoliberalismo, populismo y el reverso de lo político”; 2019; Buenos Aires; Editorial Caja Negra Natalia Albarez Gómez; ”El concepto de Hegemonía en Gramsci: Una propuesta para el análisis y la acción política”; Revista de Estudios Sociales Contemporáneos n° 15, IMESC-IDEHESI/Conicet, Universidad Nacional De Cuyo, 2016, pp. 150-160 Harvey, David; “Ciudades Rebeldes: del Derecho a la Ciudad a la Revolución Urbana ”; Madrid; 2012. Lefebvre, Henri; The Urban Revolution; Minneapolis; 2003; y Writings on Cities; Oxford; 1996