1 Carta de Céspedes a Sumner Carta enviada por Céspedes desde Las Tunas el 10 de agosto de 1871 al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Sumner, en la misma se destacan esenciales como: El estado de guerra a partir del 10 de octubre de 1868 contra el colonialismo español, las causas del estallido revolucionario, el inicio de la lucha. Aquí se destaca el apoyo material que EE.UU. le brinda a España (30 cañoneras). Se exponen varios ejemplos de la política represiva y salvaje de España. Constitución de un gobierno republicano a partir de la Asamblea de Guáimaro, precisando las peculiaridades de la constitución aprobada. Abolición de la esclavitud como objetivo rector de la guerra. Como Cuba admira al pueblo estadounidense y EE.UU. brindan su apoyo moral y material al opresor, a la monarquía a la metrópolis. De ahí su lema: “Independencia o Muerte, Cuba no solo tiene que ser libre, sino que no puede ya volver a ser esclavo” Discursos por el 10 de Octubre. Martí (1887 al 1891). Los ricos hacendados entregaron su fortuna para la lucha. La patria nos llama, a los de adentro y a los de afuera. Aquellos tiempos unieron al amo y al siervo. Aquellos hombres “tan grandes, con el poder de la tempestad en la mano y la limpieza del cielo en la conciencia”. Nuestra espada no nos la quitó nadie de la mano, sino que la dejamos caer nosotros mismos. Época de aprovechamiento y reconstrucción, tregua más útil. “Un pueblo que entra en revolución no sale de ella hasta que se extingue o la corona”. La tregua es una nueva forma de revolución, donde siguen acumulándose causas y factores para reiniciar la lucha. “el hombre de actos solo respeta al hombre de actos. El que se ha encarado mil veces con la muerte, y llegó a conocerle la hermosura, no acata la autoridad de los que temen a la muerte. El político de razón es vencido en los tiempos de acción, por el político de acción, (...)” “Aquellos padres de casa, servidos desde la cuna por esclavos que decidieron servir a los esclavos de su sangre y se trocaron en padres de nuestro pueblo” Utiliza palabras claves: con la estrella en la frente, jóvenes angélicos, “todo el que sirvió es sagrado”, palmas de mármol, estatuas de héroes, días buenos. Necesidad de reiniciar la lucha “¿para qué somos hombres, sino para mirar cara a cara a la verdad? Estos discursos constituyen el análisis realizado por Martí de la realidad cubana durante la Revolución del 68 y la Tregua Fecunda que transcurre en esos momentos. En ellos destaca las causas que llevaron a la frustración de la primera etapa, como resolver los grandes problemas de la humanidad, se elevan las cualidades de los grandes héroes, sus méritos, virtudes y errores, la utilización de palabras claves para captar el apoyo de las masas y la forja de valores patrios. Vindicación de Cuba (25 de marzo de 1889) Constituye la carta de respuesta enviada por Martí al periódico “The Evenig Post”, ante el artículo publicado por el periódico “The Manufacturer” “¿Queremos a Cuba?”, donde se desacredita, insulta y menosprecia al cubano. En esta carta, se definen criterios esenciales: 1 2 El carácter antianexionista de los cubanos de honor. “Es probable que ningún cubano que tenga en algo su decoro desee ver a su país unido a otro... Ningún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como en apestado moral, por el mero valor de su tierra, en un pueblo que niega su capacidad, insulta su virtud y desprecia su carácter”. Destaca las cualidades creadoras de los cubanos, fundando ciudades en la emigración (Cayo Hueso), condena la opinión de que los cubanos rechazan el esfuerzo que no sabe valer y que son perezosos, demostrando con hechos las verdaderas cualidades del pueblo: se adaptaron a la brusquedad de la emigración, dominaron otro idioma, lograron mucha vida independiente, el papel desempeñado por las mujeres de estos emigrados y los sacrificios vencidos. Cuando nos tildan de afeminados, responde como los jóvenes supieron levantarse en armas contra un gobierno cruel, vivir de su trabajo, cumplir como soldado y pasar las necesidades de una guerra larga. Cuando nos acusan “incapacitados”, demuestra como fuimos los primeros en América en construir el ferrocarril, la pasión de los cubanos por la libertad y los sacrificios y hechos heroicos de la guerra anterior. Condena al gobierno de los EE.UU. por negarnos la ayuda cuando más la necesitábamos. Manifiesto de Montecristi (25 de marzo de 1895) Este documento conocido como “El Partido Revolucionario Cubano a Cuba”, redactado por José Martí y firmado junto a Máximo Gómez, constituye el programa político de la nueva etapa de lucha iniciada el 24 de febrero de 1895. En el se recogen aspectos básicos: La continuidad del proceso revolucionario, la gesta del 95 como reinicio de la lucha. La guerra para los cubanos es la búsqueda de la libertad y la independencia, la “Revolución Pública” no contra el español sino contra el sistema colonial impuesto por España, guerra breve, sana, vigorosa y digna, son los conceptos utilizados. Evitar caer en los errores de las repúblicas americanas de copiar moldes extranjeros. Se definen principios que se aplicaron en la guerra y después de lograda la independencia como: pueblo democrático y culto, conocedor de su derecho y el ajeno, educación republicana, civismo de los guerreros, respeto social un pueblo libre en el trabajo, gobernar su independencia, república justa, etc. Un marcado carácter antirracista, ya que condena la cobardía y el temor a la raza negra, “Solo los que odian al negro ven en el negro odio” Es partidario de una guerra breve. “Los cubanos empezamos una guerra y los españoles la terminaremos. No nos maltraten y no se les maltratará. Respeten y se les respetará. El acero responde al acero y la amistad a la amistad. En el pecho antillano no hay odio...”. Este es el corazón de Cuba, y así será la guerra. Se especifica a que forma de gobierno se aspira: una república trabajadora, que satisfaga la inteligencia de sus hijos, la ayuda a los demás pueblos, la felicidad pública de forma viable y que contribuya a la unidad y el vigor. Puntualiza lo que constituye la independencia de América: el modo de hoy de estar en el comercio de los continentes, el equilibrio del mundo, la república moral en el continente, el respeto de sus enemigos, el derecho de los hombres y el rechazo a la vergüenza y a la devastación inútil. Carta de Martí a Manuel Mercado El 18 de mayo de 1895, desde el campamento de Dos Ríos, Martí escribió esta a Manuel Mercado. Por su valor es considerada su testamento político antiimperialista destacando con precisión dos aspectos 2 3 esenciales de la lucha recién iniciada, la independencia y el antimperialismo. Hay frases claves que encierran esas ideas: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber (...) de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extienda por las Antillas los EE.UU y caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy y haré es por eso. El silencio a tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas y de proclamarse en lo que son levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin”. Aquí se destaca el deber con la patria, la lucha por la independencia, al antianexionismo, el carácter secreto y cuidadoso para preparar la nueva contienda y su consagración en la revolución y su carácter latinoamericanista. Condena severamente los intentos anexionistas de algunos grupos y dibuja a EE.UU como “Norte revuelto y brutal que los desprecia” y “Viví en el monstruo y le conozco las entrañas”, además la convicción, la experiencia y la grandeza de los cubanos, que siendo un pueblo pequeño sea capaz de enfrentar a EE.UU (“... y mi onda es la de David”). Destaca la visita que le realiza un corresponsal del periódico “Herald”, Eugenio Bryson y los temas que discuten: la actividad anexionista de algunos grupos poco numerosos, la solicitud de la autonomía a España por otros, de la incapacidad de España de buscar muchos recursos para mantenerse y su preferencia de entregar la Isla a EE.UU, antes que a los cubanos. El final destaca que su deber es preparar e iniciar la guerra, para evitar la anexión a los EE.UU. Precisa la necesidad de lograr independencia para el mando militar, sin las trabas que ante imponía la Cámara de Representantes o por ideas de algún caudillo y parte de la idea que “las cosas de hombres son quienes las hacen” Carta de Calixto García a Shafter Desde la llegada de las tropas yanquis el general Calixto García jefe del departamento oriental, cuya cooperación había solicitado de antemano el mando norteamericano, colaboró activamente con sus tropas en las operaciones. De hecho, dirigió el plan y abrió el camino al desembarco de las fuerzas invasoras. Con doloroso asombro supieron él y sus hombres que en la Capitulación de Santiago se había determinado no permitir la entrada de las tropas cubanas a la ciudad. El 17 de julio de 1898 envió esta carta al general de las fuerzas interventoras William Shafter: Condena como la noticia de la rendición se conoció por personas ajenas al alto mando yanqui y no recibir una sola palabra de invitación para el ejército cubano: además el hecho que las fuerzas españolas después de su capitulación, seguirán gobernando en Santiago, fuerzas no elegidas por los cubanos y que se oponían a ellos. Ante la acusación de que la entrada del ejército cubano a Santiago de Cuba, conllevaría con la venganza y represaría, destaca que el ejército mambí es culto y civilizado y que su verdadero objetivo es la independencia, no la barbarie y la cobardía. “Permítame usted que proteste contra la más ligera sombra de semejante pensamiento, porque no somos un pueblo salvaje que desconoce los principios de la guerra civilizada, formamos un ejército pobre y harapiento como lo fue el ejército de nuestros antepasados en la guerra noble por la independencia de los EE.UU, respetamos demasiado nuestra causa para mancharla con la barbarie y la cobardía” Constituyó una digna respuesta del pueblo cubano, a la prepotencia y el desprecio norteamericano hacia nuestros hombres. 3 4 Enmienda Platt El gobierno norteamericano presionó para que se incorporara la enmienda como apéndice a la Constitución de la República de Cuba. El senador Orville Platt, presentó al Congreso de EE.UU un documento que recogía cómo debían ser esas relaciones, así quedó presentada la Enmienda Platt. El gobierno de la Primera Ocupación Militar, presionó a la Asamblea Constituyente, afirmando que se “aprobaba la Constitución con la enmienda o no habría República”. El 12 de junio de 1901, quedó aprobada la Enmienda Platt como apéndice a la Constitución, con votación de 16 a favor y 11 en contra, dentro de los que se destacaron: Salvador Cisneros Betancourt, Juan Gualberto Gómez, Manuel Sanguily, entre otros. Artículos: 1. No celebrar con otros países, convenios que puedan menoscabar u obtener por colonización o propósitos militares o navales control sobre ninguna porción de la Isla. 2. No contraer deudas, que resulten inadecuados a los ingresos ordinarios. 3. El gobierno de EE.UU. posee el derecho de intervenir en Cuba para mantener la independencia, el gobierno, las propiedades y las vidas en la Isla. 4. Todos los actos realizados por EE.UU. en la Isla durante la ocupación militar, sean tenidos por válidos y ratificados 5. El gobierno de Cuba ejecutará el saneamiento de las poblaciones con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades, protegiendo el comercio y los pueblos del sur de EE.UU. 6. La Isla de Pinos será omitida de los límites de Cuba. 7. Para mantener la independencia y proteger al pueblo y de su propia defensa, el gobierno de Cuba venderá o arrendará a los EE.UU tierras necesarias para bases carboneras o navales. 8. Para mayor seguridad, se insertarán los artículos anteriores en un Tratado Permanente con EE.UU. La Enmienda Platt constituyó la piedra angular de la política exterior yanqui hacia Cuba, fue resultado lógico de la Resolución Conjunta y del Tratado de Paris. Septembrismo Este artículo fue publicado por la revista Bohemia en el mes de abril de 1934, donde se expresan las principales ideas de Antonio Guiteras con relación al gobierno mediatizado de Céspedes, al cuartelazo del 4 de septiembre de1933, dado por las clases y alistados el Ejército y la Marina, el establecimiento de la Pentarquía la elección de Ramón Grau San Martín, iniciándose el gobierno de los Cien Días. Destaca su integración al gobierno y señala “... me dieron la oportunidad de hacer desde un alto puesto todo lo que podía por la Revolución”. Nuestro programa no podía detenerse simple y llanamente en el principio de la no intervención. Tenía que ir forzosamente hasta la raíz de nuestros males, el antiimperialismo económico. Yo tengo la satisfacción de haber llevado a la firma del presidente Grau, los decretos que atacaban más duro al imperialismo. Un estudio somero de la situación político – económica de Cuba, nos había llevado a la conclusión de que un movimiento que no fuese antiimperialista en Cuba, no era una Revolución. Se servía al imperialismo yanqui o se servía al pueblo, pues sus intereses eran incompatibles. 4 5 Fracasamos porque una Revolución solo puede llevarse adelante cuando está mantenida por un grupo de hombres identificados ideológicamente, poderoso por su unión inquebrantable, aunados por los mismos principios. En estas ideas se manifiesta su avanzado pensamiento político, capaz de llegar a la médula de los problemas en Cuba, el imperialismo norteamericano, su evolución cada vez más segura hacía un antiimperialismo consecuente y su fe práctica en la necesidad de la unidad revolucionaria, aquí radica su gran mérito histórico. La Historia me Absolverá El 16 de octubre de 1953 en una pequeña salita de la escuela de enfermeras del Hospital Civil en Santiago de Cuba, se continuó el juicio por los sucesos del Moncada, pero en especial, a la figura de Fidel Castro, quien había sido separado anteriormente del resto de sus compañeros. Fidel solicitó su autodefensa, y allí se pronunció “La Historia me Absolverá”, que de inmediato se convirtió en el programa político del movimiento revolucionario. Este documento posee aspectos fundamentales como: Una explicación de Fidel donde expone porque se auto defiende y denuncia los turbios manejos del proceso judicial, incluyendo hasta los intentos de asesinarlo y al final separarlo de sus compañeros y hacerle un juicio particular. Fue un análisis de los sucesos del Moncada, su carácter sorpresivo, la organización del hecho, la disciplina y el coraje de los combatientes, los armamentos poseídos, las causas que llevaron al fracaso militar del asalto al cuartel Moncada y al cuartel de Bayamo y la reafirmación de cuáles eran los objetivos de la acción. Demuestra como la campaña del gobierno de enfatizar que el pueblo de Santiago no apoyó la acción, estaba errada, el pueblo creyó que era una lucha entre soldados y no tuvo conocimientos hasta horas después “Si el Moncada hubiera caído en nuestras manos, ¡hasta las mujeres de Santiago habrían empuñado las armas! Destaca como no fue objetivo luchar contra los soldados del regimiento sino apoderarse de las armas, invitarlos a incorporarse a la lucha, lo mismo ocurriría con la Marina. Hace un llamado a la conciencia del soldado. Precisó que en la lucha revolucionaria, el pueblo sería la fuerza fundamental, y ahí emite un concepto marxista leninista de pueblo, ajustado a la realidad cubana, incluyendo a todas las fuerzas, clases y sectores sociales afectados por el régimen entre ellas la pequeña y mediana burguesía, para Fidel el pueblo no es más que el que sufre, sino el más capaz de luchar. Se sintetiza la lamentable realidad cubana de aquellos momentos en lo económico, político y lo social y se consignan las medidas revolucionarias que inicialmente habrían de dictarse, una vez logrado el triunfo. 1. Devolvía la soberanía y proclamaba la Constitución del 1940 2. Concedía la propiedad de la tierra a todos los colonos y trabajadores del campo, como máximo el poder de 5 caballerías. 3. Otorgaba a los obreros el derecho de participar del 30% de las utilidades de las grandes empresas. 4. Concedía a los colonos el derecho a participar del 55% del rendimiento de la caña. 5. Confiscación de todos los bienes malversados. Declara que la política cubana en América sería de estrecha solidaridad con los pueblos democráticos y el amparo a los perseguidos políticos. 5 6 Otra serie de leyes y medidas serían aplicadas después de triunfo y de un estudio minucioso como: la reforma agraria, la reforma integral de la enseñanza, la nacionalización del Trust Eléctrico y el Telefónico, devolución al pueblo del exceso legal que han estado cobrando en sus tarifas y pagos al fisco de todas las cantidades que han burlado a la Hacienda Pública.Unido a otras medidas y leyes, Fidel esboza cuál sería el programa aplicado por el gobierno revolucionario establecido, conocido históricamente como el Programa del Moncada: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Problema de la tierra Problema de la industrialización Problema de la vivienda Problema del desempleo Problema de la educación Problema de la salud Destaca que nunca existió relación entre el movimiento revolucionario que asaltó al Moncada y los grupos de politiqueros. Denuncia los crímenes cometidos por la tiranía en Santiago después de los sucesos del Moncada y narra los hechos. Acusa a Batista por las violaciones cometidas al escenificar el golpe de estado del 10 de marzo de1952. Al finalizar retoma la figura de Martí como autor intelectual de la acción. “Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario” y la frase que le da título a su alegato de autodefensa “Condenadme no importa, la Historia me Absolverá”. Proclama de la Asamblea Nacional (13 de septiembre de 1999) Ricardo Alarcón presentó a la Asamblea Nacional un documento donde condena de genocida al bloqueo económico impuesto por los EEUU. Se explica el concepto de genocidio como cualquiera de los perpetrados con el objetivo de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Se argumentan las violaciones que materializa el bloqueo económico a la Convención aprobada por la ONU en 1948. En el documento se hace un bosquejo histórico de la agresividad del imperialismo desde el inicio de la Revolución, destacándose la acogida a los esbirros de la tiranía, la suspensión de la cuota azucarera y la negativa de refinar el petróleo soviético. Sobre esta base se decretó el bloqueo, incluyendo a los alimentos y las medicinas. A partir del derrumbe del campo socialista, se aprobó la Ley Torricelli y la Ley Helms –Burton, que ampliaron esta política y le dieron carácter internacional e institucional. En el documento se expresan las resoluciones aprobadas por la ONU para poner fin al bloqueo, que van de 59 votos en 1992, hasta 158 en 1999, a favor de su aplicación. En otras de sus partes explica las consecuencias que esta política ha traído y al final llega a una serie de conclusiones: El bloqueo constituye un crimen de genocidio. El derecho de Cuba de reclamar tales hechos. Los tribunales cubanos juzgarán a los culpables. EEUU tiene que indemnizarnos materialmente. Demanda el apoyo de la comunidad exterior. 6
