Subido por rodrigo.teor

Temas y Guia de Ciencias Sociales CENEVAL 2022

Anuncio
Ciencias Sociales
Introducción a las Ciencias Sociales
Se considera ciencia a un sistema organizado de conocimientos y los métodos requeridos para la
obtención de dichos conocimientos. Dentro de las ciencias, se denominan sociales aquellas que se
centran en la actividad del hombre como parte de un colectivo. El objeto de estas ciencias es
conocer las causas y las consecuencias de los comportamientos humanos tanto desde una
perspectiva individual como social.
Las ciencias sociales son relativamente recientes en el ámbito científico. Se originaron a finales del
siglo XVIII y comienzos del XIX, a raíz de la importancia capital que el pensamiento ilustrado dio al
uso de la razón como arma de conocimiento. Entre los fundadores de algunas de sus disciplinas se
encuentran pensadores franceses como Montesquieu y Comte, alemanes como Marx, e ingleses
como Adam Smith y Ricardo.
La literatura científica social comenzó a proliferar en Europa en el siglo XIX, con la aparición de las
primeras revistas de ciencias sociales, las facultades y los centros de investigación. Las ciencias
sociales avanzaron conforme se batía en retirada el viejo mundo, arrastrado por la Revolución
Francesa y la Revolución Industrial. Ciencias como la economía, la sociología, la antropología y la
psicología tuvieron en ese siglo el momento de su consolidación como disciplinas autónomas.
Clasificación de las ciencias sociales
Existen diversas formas de clasificar las disciplinas que componen las ciencias sociales. Hay que
tener en cuenta que cada una de las ciencias no estudia realidades aisladas e independientes, sino
que tiene fuertes interrelaciones con las demás. Algunas de las disciplinas hacen de puente entre
las distintas áreas.
Un ejemplo de clasificación puede ser la que elige como criterio el campo de referencia de las
distintas ciencias. Así, tenemos:
Ciencias referidas a la organización social: son las que influyen en el entorno social. En este
apartado se incluyen ciencias sociales como la política, la sociología y el derecho, así como la
antropología y la geografía.
Ciencias referidas a la organización económica: también influyen en la organización social, pero
desde el punto de vista económico. Aquí se sitúa la economía.
Ciencias referidas al comportamiento: estudian el comportamiento del individuo, en particular, la
psicología.
Principales ciencias sociales
Política
La ciencia política estudia la naturaleza y la forma de los gobiernos. Las primeras reflexiones sobre
lo político en Occidente se realizaron en Grecia, a finales del siglo V a.C. En este campo destacaron
los filósofos Platón y Aristóteles.
Sociología
Esta disciplina trata de establecer las leyes generales que explican la interacción social de los seres
humanos. Se encarga de analizar las realidades colectivas y descubrir las reglas del
comportamiento grupal. Se puede decir que la sociología se ha desarrollado como resultado de
espacios vacíos que no fueron ocupados por otras ciencias. El francés Comte fue uno de sus padres
fundadores.
Derecho
El derecho se puede definir como la ciencia que estudia el conjunto de leyes y reglas que rigen la
actividad de las personas en su vida social, así como su fundamento y aplicación. La base del
derecho en Occidente es el derecho romano.
Antropología
La antropología se centra en el estudio del ser humano como una de las especies animales,
contemplando tanto su dimensión social como la biológica.
Geografía
Ciencia que describe el globo terráqueo y analiza la obra de las personas sobre la propia Tierra. La
geografía suele trabajar con datos tomados de otras disciplinas cercanas.
Economía
Esta disciplina analiza la forma en que los seres humanos y la sociedad en su conjunto usan los
recursos existentes para obtener los bienes necesarios y cómo los distribuyen para su consumo
entre los distintos miembros de la sociedad. En una sociedad como la nuestra, basada en el
mercado, la economía tiene una importancia capital.
Psicología
La psicología se ocupa de las motivaciones, procesos y conductas de la persona. Durante mucho
tiempo ha estado sujeta a la filosofía y le ha resultado difícil desvincularse de ella. Dentro de la
psicología destaca Sigmund Freud, creador del psicoanálisis.
Historia
Es muy probable que la historia sea la disciplina social más antigua. Nace con los griegos,
destacando en sus orígenes Herodoto y Tucídides (siglo V a.C.). Esta ciencia tiene por objeto
reconstruir y entender los principales hechos sociales a través del tiempo.
Estos son los datos básicos, pero aún puedes profundizar más en el conocimiento de la
clasificación de las disciplinas que abarcan las ciencias sociales.
Civismo
El término civismo hace referencia a las normas de comportamiento que rigen a una sociedad. Se
lo conoce también por el nombre de urbanidad y abarca las reglas que regulan una buena
convivencia social. El término civismo tiene proviene de las palabras civis y civitas del latín que
significan ciudadano y ciudad.
Para que el civismo exista es necesario que el hombre se relacione con su comunidad. De la
relación entre el hombre con su comunidad, estado y nación surge la idea de civismo. Las personas
necesitan relacionarse con los demás, convivir con otras personas para experimentar la mejor
forma de comportarse.
El civismo apunta a que las personas que conviven en una sociedad se guíen por una serie de
principios: deben respetar a los demás así como también a la naturaleza y los espacios públicos.
Un buen civismo se basa en una buena educación y también influye el sentido de cortesía.
El civismo es el compromiso de los ciudadanos en respetar las normas de la comunidad. Para ello
deben respetarse los derechos de los otros, cuando se convive con otras personas hay que ser
considerados con ellos. Además deben cuidarse tanto el medio ambiente como el espacio público,
porque es algo más que comparten y tienen en común.
Siguiendo estos postulados del civismo, podemos decir que una persona es cívica cuando se rige
en base al civismo. Esto es, respetar las normas y los demás con los que comparte la vida en
sociedad. A pesar de ello, en la vida cotidiana suelen darse situaciones donde las normas no se
respetan aunque se conozcan.
La primer instancia para adquirir el conjunto de normas que comprenden el civismo se encuentra
en la familia. La familia es el núcleo de aprendizaje de todo ser humano desde la infancia. Si en la
familia se le explica a un niño cuáles son las normas básicas de lo moral y se lo educa
correctamente, es más probable que adquiera el civismo y se guíe por él.
Historia Universal y Contemporánea
La primera Guerra Mundial.
Causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial, llamada por aquel entonces la Gran Guerra, fue un conflicto bélico
internacional con epicentro en Europa que abarcó desde 1914 hasta 1918. Veamos en desarrollo
sus principales causas y consecuencias.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Radicalización del nacionalismo
Hacia finales del siglo XIX ya se había consolidado la ideología del nacionalismo en el imaginario
europeo. El nacionalismo planteaba la idea de que un pueblo estaría unido sobre la base de una
cultura, lengua, economía y geografía compartida, y que de allí brotaría un destino para el cual
habría nacido.
Junto a ello, el nacionalismo abrazaba y se abraza a la idea de que la forma legítima de administrar
la nación es un auto-gobierno nacional.
En estas circunstancias, las naciones ya conformadas lucharían por crear un repertorio de símbolos
y elementos para definir su identidad y competir contra otros en la consecución de su destino. En
aquellas regiones donde persistían modelos imperiales, como el Imperio otomano y el Imperio
austrohúngaro, comenzaba un proceso de erosión.
Desarrollo exponencial de la industria armamentística
La industria armamentística alcanzó también un elevadísimo nivel de desarrollo, que implicó el
diseño de nuevo y mejor armamento: armas biológicas, lanzallamas, ametralladoras, granadas,
tanques de guerra, acorazados, submarinos, aviones, etc.
Los países habían invertido grandes cantidades de dinero en la fabricación de estas armas y había
quienes estaban deseosos de usarlos.
Expansión del imperialismo europeo
En el siglo XX tuvo lugar un exceso en la producción de bienes de consumo industrializados, lo que
exigía nuevos mercados, así como la adquisición de más y nuevas materias primas.
Azuzados por el nacionalismo, y habiendo perdido el control sobre América en el siglo XIX, los
Estados europeos comenzaron la competición por dominar el territorio africano como cantera de
recursos, así como la competición por el control de los mercados no europeos.
El imperialismo representó un grave problema interno para Europa debido, entre otros factores, a
la desigualdad en el reparto de las colonias africanas.
Mientras Gran Bretaña y Francia concentraban más y mejor territorio, Alemania tenía poco y era
menos ventajoso, y el Imperio austrohúngaro reclamaba alguna participación en el reparto.
Tensiones geopolíticas en Europa
La situación no era mejor en el seno de Europa. Las naciones luchaban entre sí para extender sus
zonas de control y demostrar su poder. Así, se abrieron una serie de conflictos dentro de la región
que exacerbaron las tensiones. Entre estos podemos mencionar:
Conflicto franco-alemán: desde la guerra franco-prusiana que tuvo lugar en el siglo XIX, Alemania,
bajo el liderazgo de Bismark, había logrado anexionar Alsacia y Lorena. En el siglo XX Francia
vuelve a reclamar el dominio sobre la región.
Conflicto anglo-alemán: Alemania rivalizaba por el control del mercado con Gran Bretaña, que lo
dominaba.
Conflicto austro-ruso: Rusia y el Imperio austrohúngaro se disputan el control de los Balcanes.
Formación de alianzas internacionales
Todos estos conflictos despertaron la creación o renovación de alianzas internacionales orientadas
teóricamente a controlar el poder de unos países sobre otros. Estas alianzas fueron:
La unión alemana en manos de Otto von Bismarck (1871-1890), la cual pretendía conformar una
unidad germánica y sirvió para contener a Francia temporalmente.
La Triple Alianza formada en 1882. En esta, inicialmente se encontraban Alemania, el Imperio
austrohúngaro e Italia. Sin embargo, durante la guerra, Italia no brindará su apoyo a la Triple
Alianza y se pondrá del lado de los Aliados.
La Triple Entente, establecida en 1907 contra Alemania. Los países que la conformaron
originalmente fueron Francia, Rusia y Gran Bretaña.
Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria fue, no tanto una causa, como sí un
detonante de la Primer Guerra Mundial.
Se produjo el 28 de junio de 1914 en la ciudad de Sarajevo, capital de lo que para entonces era
una provincia del Imperio austrohúngaro, Bosnia-Herzegovina. Fue perpetrado por el extremista
Gavrilo Princip, miembro del grupo nacionalista serbio Mano Negra.
Como consecuencia inmediata, el emperador austrohúngaro, Francisco José I, decide declarar la
guerra en contra de Serbia el día 28 de julio de 1914.
La alianza franco-rusa se levantó en defensa de Serbia y Gran Bretaña se alineó con ellos, en tanto
que Alemania se posicionó en favor del Imperio austro-húngaro. Así dio inicio la Primera Guerra
Mundial.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
Pérdidas humanas y materiales
La Primera Guerra Mundial fue el primer conflicto bélico de escala masiva conocido por la
humanidad. El saldo fue realmente terrorífico, y dejó a Europa sumida en miles de dificultades.
¿El problema mayor? Los europeos fueron al campo de batalla con la mentalidad del siglo XIX,
pero con la tecnología del siglo XX. El desastre fue descomunal.
Desde el punto de vista humano, la Gran Guerra, como entonces se le conocía, dejó un saldo de
muertes de 7 millones de civiles y 10 millones de soldados durante los ataques, solo durante los
ataques.
Aparte, se considera el impacto de las muertes indirectas producidas por hambrunas, por la
expansión de enfermedades y por accidentes discapacitantes ocasionados durante los ataques, los
cuales generaron problemas como invalidez, sordera o ceguera.
Firma del Tratado de Versalles
La Primera Guerra Mundial finaliza con la firma del Tratado de Versalles, a partir del cual se
establecen condiciones de rendición para los alemanes, cuya gravedad será una de las causas de la
Segunda Guerra Mundial
Con la firma del Tratado de Versalles, se aprobó la conformación de la Sociedad de Naciones en
1920, antecedente inmediato de la Organización de Naciones Unidas. Este organismo velaría por
mediar entre los conflictos internacionales a fin de garantizar la paz.
Consecuencias económicas
En términos económicos, la Primera Guerra Mundial significó grandes pérdidas de dinero y de
recursos. Lo primero fue la destrucción del parque industrial, especialmente el alemán.
En términos generales, Europa se vio expuesta a un aumento de la brecha social entre ricos y
pobres, derivada tanto de las pérdidas materiales como de la discapacidad física tras el combate,
la viudez y la orfandad inducidas.
Las sanciones económicas establecidas contra Alemania dejarían sumido al país en la pobreza
extrema y dificultaría su recuperación, lo que generaría un gran malestar y resentimiento en
contra de los países aliados.
A pesar de todos los esfuerzos europeos por mantener su dominio, la Primera Guerra Mundial le
propinó un duro golpe económico que minó su hegemonía internacional y favoreció el ascenso de
la hegemonía económica norteamericana.
Consecuencias geopolíticas
Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, desaparecieron los imperios alemanes;
austrohúngaro; Imperio otomano y ruso. Este último se vio fracturado por la Revolución rusa que
tuvo lugar en 1917, movida, entre otras razones, por la participación de este Imperio en la Gran
Guerra.
El mapa europeo se reestructuró y aparecieron naciones como: Checoslovaquia, Hungría, Estonia,
Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Yugoslavia.
Además, Alemania sufrió grandes pérdidas territoriales que, numéricamente, representaron el
13% de sus dominios solo en Europa.
Alemania debió entregar Alsacia y Lorena a Francia; a Bélgica entregó las regiones de Eupen y
Malmedy; a Dinamarca, el norte de Schleswig; a Polonia, algunas regiones de Prusia Occidental y
Silesia; a Checoslovaquia, Hultschin; a Lituania, Memel y, finalmente, a la Sociedad de Naciones le
cedió el control de Danzig y la región industrial de Saar, que quedó bajo su administración por
unos tres lustros.
A esto se sumó la entrega de sus colonias en ultramar, las cuales fueron repartidas entre los
aliados.
Consecuencias ideológicas
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial no fueron solo económicas o materiales. Nuevos
discursos ideológicos aparecerían en la escena.
A la extrema izquierda, la expansión del comunismo, que había ascendido por primera vez al
poder con la Revolución rusa de 1917, desde su formulación teórica en el año 1848.
A la extrema derecha, el nacimiento del nacional-socialismo (nazismo) en Alemania y del fascismo
en Italia, con sus respectivos focos de irradiación.
A pesar de sus profundas diferencias, todas estas teorías tendrían en común el rechazo al modelo
del capitalismo liberal.
Periodo entre guerras
La Gran Depresión 1929
La Gran Depresión, también conocida como crisis de 1929, fue una gran crisis financiera mundial
que se prolongó durante la década de 1930, en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Su
duración depende de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y
se extendió hasta finales de los años treinta. Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor
profundidad y la que afectó a mayor número de países en el siglo XX. En el siglo XXI ha sido
utilizada como paradigma de hasta qué punto se puede producir un grave deterioro de la
economía a escala mundial.
La llamada Gran Depresión se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa de valores
de Nueva York el martes 29 de octubre de 1929 (conocido como crack del 29 o Martes Negro,
aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el Jueves Negro), y rápidamente
se extendió a casi todos los países del mundo.
La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la
inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron: la renta
nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional
descendió entre un 50% y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25%, y en
algunos países alcanzó el 33%.1 Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas,
especialmente las que dependían de la industria pesada, y la industria de la construcción, que se
detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los
precios de las cosechas, que alcanzó aproximadamente un 60%.234 Ante la caída de la demanda,
las zonas dependientes de las industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de
empleo, fueron las más perjudicadas.5
Los países comenzaron a recuperarse progresivamente a mediados de la década de 1930, pero sus
efectos negativos en muchas zonas duraron hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.6 La
elección de Franklin D. Roosevelt como presidente y el establecimiento del New Deal en 1932,
marcó el inicio del final de la Gran Depresión en los Estados Unidos. Sin embargo, en Alemania, la
desaparición de la financiación exterior a principios de la década de 1930 y el aumento de las
dificultades económicas, propiciaron la aparición del nacional-socialismo y la llegada de Adolf
Hitler al poder que, posteriormente, daría inicio a la Segunda Guerra Mundial.
Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial tuvo consecuencias económicas profundas y duraderas al poner fin al
orden económico internacional existente desde la segunda mitad del siglo XIX. Supuso un
descenso demográfico directo e indirecto de alrededor del 10 % de la población europea y de un
3.5 % del capital existente.7 Desde el punto de vista financiero, el conflicto bélico conllevó un
gasto público descomunal en Europa financiado por deuda pública tanto interna como externa
que supuso la multiplicación por seis de la deuda ya existente; también generó la creación de
dinero, lo que supuso una fuerte presión inflacionista.
En el transcurso de la guerra, diversas naciones no participantes en el conflicto como Estados
Unidos y Japón se apoderaron de algunos mercados internacionales, tradicionalmente dominados
por los europeos, que en ese momento centraban sus esfuerzos industriales en la producción
militar. En el sector agrícola, la demanda exterior de productos alimenticios de los países
participantes creció durante la guerra, lo que estimuló la producción agrícola de los países
neutrales, que al acabar la guerra y volver a la situación anterior vieron cómo contaban con una
oferta excesiva de productos agrícolas, lo que forzó una reducción de los precios en este sector,
que sufrió grandes pérdidas.
La guerra también estableció un nuevo mapa político de Europa con nuevas fronteras que trastocó
la estructura económica y comercial del continente, al romper mercados y perder eficiencia
económica, con lo que fueron necesarias nuevas inversiones.
Las reparaciones económicas impuestas por los vencedores de la guerra a los derrotados fueron
astronómicas. La cantidad fijada para Alemania por el Comité de Reparaciones, en 1921, fue de
132 000 millones de marcos oro,8 lo que significaba, en su momento inicial, el pago anual del 6%
del producto interno bruto (PIB) de ese país. Los acreedores cobraron solo una pequeña parte de
las deudas, a costa de que la economía internacional perdiese oportunidades de fortalecimiento y
crecimiento.7
Véanse también: Ocupación del Ruhr, Plan Dawes, Plan Young e Hiperinflación en la República de
Weimar.
Crecimiento de Estados Unidos
Tras el final de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento
económico, y desplazó al Reino Unido del liderazgo económico mundial. Durante los años previos
a la Gran Depresión se incrementó en aquel país la producción y la demanda de sus productos, con
una profunda transformación productiva dominada por la innovación tecnológica. Del optimismo y
de la bonanza económica también participó la Bolsa, que vivió un prolongado incremento de las
cotizaciones, lo que permitió la formación de una burbuja especulativa, financiada por el crédito.
Desde antes del verano de 1929, varios indicadores macroeconómicos habían empezado a sufrir
un suave descenso, sin que los economistas de la época lo detectaran y se tomaran las medidas
preventivas adecuadas.
Causas
En 1926, la economía mundial se hallaba bastante equilibrada: la producción había vuelto al nivel
de anterior a la I Guerra Mundial, la cotización de las materias primas parecía estabilizada y los
países que atravesaban un periodo de alta coyuntura eran numerosos. Sin embargo, no era un
retorno a la Belle Époque.
Una serie de equilibrios tradicionales quedaban alterados: la producción y el bienestar
progresaban de manera espectacular en unas partes (Estados Unidos, Japón), mientras que en
otras (en particular, en Gran Bretaña), la prosperidad vivida antes de la guerra había desaparecido,
mientras que la población vivía abrumada por el desempleo y las crisis endémicas.[cita requerida]
Al mismo tiempo, los estadounidenses complicaban de singular manera la posición de los
europeos. La deuda internacional no podía pagarse sino con oro o mercancías, y los
estadounidenses frenaban sus importaciones de Europa con los nuevos derechos de aduana, cada
vez más elevados, al tiempo que utilizaban su superioridad para imponer sus exportaciones a
Europa.
Plan Dawes y Plan Young
Por otra parte, los Estados Unidos disponían de las mayores reservas de oro del mundo y, para
mantener el patrón oro, hubo de conceder cuantiosos préstamos a Europa. Tal fue el origen de los
planes Dawes y Young.
En 1927, la economía estadounidense vivía en plena era de prosperidad, y la guerra europea la
acrecentó: durante tres años sucesivos, los Estados Unidos fueron los proveedores de un mercado
casi ilimitado, mientras las potencias europeas se aniquilaban entre sí. La capacidad industrial de
los Estados Unidos también había aumentado considerablemente, y su agricultura progresaba a
idéntico ritmo.
Desde 1925, la actividad de la Bolsa de Nueva York había evolucionado tan vertiginosamente como
la producción industrial del país. La cotización de las acciones subía regularmente de año en año, y
fueron numerosos los estadounidenses que hallaron en la especulación de la bolsa la fuente de
una rápida fortuna: la fiebre de operar a la bolsa tentaba a todos los estratos de la población de
modo irresistible, tanto rentistas y jubilados como aprendices, que ignoraban todo lo relativo a la
industria, a la economía y a la misma bolsa. Todo el mundo consideraba que la economía del país
se encaminaba hacia niveles insospechados, y todos estaban persuadidos con que las "mejores
acciones" podían conseguirse con muy poco dinero, pensando que debía aprovecharse de aquella
buena suerte antes de que pudiera terminarse.
La continua demanda hizo subir las acciones a alturas increíbles, y pronto la cotización en la bolsa
fue pura especulación, que nada tenía de común con la auténtica solvencia de la sociedad.
Mientras solo se trató, para el ciudadano medio, de invertir sus economías, la especulación siguió
dentro de ciertos límites más o menos razonables, pero transcurrió el tiempo y los
estadounidenses empezaron a operar en la bolsa con dinero prestado.
Una acción de cien dólares nominales podía obtenerse solo por diez, mientras el resto, llamado
"excedente" -o sea, noventa dólares-, se pagaba a crédito. Si la acción seguía subiendo, todo iba
perfectamente: un alza del 10 por ciento, esto es, que pasara de 100 a 110 dólares proporcionaba
al accionista un beneficio neto del 100 por ciento sobre los 10 dólares que en realidad había
desembolsado. En cambio, si la acción bajaba en un 5 o en un 10 por ciento, el corredor bursátil
exigía nuevo pago al contado, y si el cliente no podía hacer frente al mismo, se veía obligado a
vender con pérdidas, con el fin de cubrirse él y cubrir a otros posibles acreedores.
Entre los pequeños especuladores -decenas de millares de ciudadanos-, eran muy pocos los que
poseían reservas de liquidez apreciable.
Desarrollo de la crisis
El crac bursátil
La crisis se originó en los Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa de Wall Street de 1929
(conocido como Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el
Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.
Multitud reunida en la intersección de Wall Street con Broad Street, al enterarse de la quiebra de
la bolsa en 1929.
La coyuntura del alza, denominada allí Big Bull Market, descansaba así sobre una base sumamente
frágil. Todo el sistema se derrumbó en octubre de 1929, y en pocos días —en cuestión de horas,
incluso— las cotizaciones perdieron todo cuanto habían ganado durante meses o, mejor dicho,
durante años. Los pequeños especuladores quedaron arruinados y tuvieron que vender con
enormes pérdidas, y al cundir el pánico los grandes capitalistas se encontraron también con
dificultades.
El 23 de octubre de 1929 las cotizaciones registraron una pérdida media de 18 a 20 puntos, y
pasaron de mano en mano unos seis millones de títulos; al día siguiente, nueva caída de las
cotizaciones, entre 20 y 30 puntos, e incluso de 30 a 40 para las grandes empresas.
En tan crítico momento, los primeros bancos del país y los corredores de bolsa más destacados
intentaron salvar los negocios y reunieron 240 millones de dólares para sostener las cotizaciones
mediante compras masivas, y en aquella sola jornada cambiaron de mano trece millones de
acciones.
Tan desesperada tentativa produjo solo resultados de carácter momentáneo; el lunes 28 de
octubre, se produjo un nuevo descenso de 30 a 50 puntos, y al día siguiente -que pasó a la historia
con el nombre de "Martes Negro"- fue la jornada más sombría de Wall Street. El pánico fue
absoluto: en pocas horas, dieciséis millones y medio de acciones se vendieron con pérdidas a un
promedio del 40 %.
Más tarde, en noviembre, cuando se habían calmado un poco los ánimos, las cotizaciones habían
descendido a la mitad desde el comienzo de la crisis de la bolsa, y no menos de 50 000 millones de
dólares se habían desvanecido, con lo que quedaron en evidencia la inseguridad y fragilidad de los
sistemas financieros.
La quiebra de la Bolsa de Nueva York fue el momento más dramático de una crisis sin precedentes;
de todos modos, el derrumbamiento de Wall Street no fue el prólogo ni la causa de la crisis
económica mundial: fue solo su más espectacular síntoma.
Los primeros indicios de recesión se dejaban sentir ya en los países productores de materias
primas, mientras Wall Street vivía aún en plena euforia, primer síntoma de la falta de vigilancia y
prevención de las situaciones cambiantes, por exceso de confianza. La depresión tenía causas
múltiples: tras un periodo de fuerte expansión, sobrevino una crisis de coyuntura y adaptación,
que podría decirse "normal", pero que estalló con violencia inaudita. De todas formas aquella
crisis "normal" hasta cierto punto, era asimismo estructural, resultado de la guerra y sus funestas
consecuencias, tales como la presión fiscal, las deudas de guerra y las reparaciones alemanas.[cita
requerida]
La racionalización y las nuevas técnicas industriales y agrícolas contribuían igualmente a la crisis. El
aumento de producción por hora trabajada, sin aumentar la mano de obra, es beneficioso para la
industria, pero no en todas las circunstancias. Un ritmo de expansión demasiado rápido acarrea
dificultades de transición y adaptación. La racionalización del trabajo suprime empleos, y los
trabajos disponibles para otros sectores de la producción, al haber desempleo, no pueden
adaptarse siempre con suficiente rapidez; por tanto, este problema de readaptación provoca, en la
mayoría de los países, un bache importante apenas transcurre el periodo de alta coyuntura.
Aparte de ello, las dificultades internas y la inestabilidad de la política mundial impedían entonces
la elaboración de cualquier planificación a largo plazo.
La quiebra estadounidense no fue en sus comienzos sino una quiebra de índole bolsística, el
brusco estallido y desmoronamiento de un mito creado por los especuladores; no obstante, sus
consecuencias fueron hondas y duraderas. Las personas arruinadas a causa del derrumbamiento
de la bolsa de valores limitaron sus gastos, los afortunados que todavía disponían de algún capital
quedaron atemorizados y se negaban a invertirlo de nuevo, y las fuentes de crédito se agotaron.
Las consecuencias de todo ello fueron fatales en general para Europa y en particular para la
economía alemana, que dependía casi por entero de los préstamos de los Estados Unidos a corto
plazo.
Liberalismo y neoliberalismo
Segunda Guerra Mundial
Introducción
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado que estalló en 1939, entre las potencias del
Eje(Alemania, Italia y Japón) y los Aliados (Inglaterra, Francia y Unión Soviética). Este segundo
bloque fue reforzado por Estados Unidos desde 1941.
Causa principal
La ambición de Adolf Hitler (Alemania), Benito Mussolini (Italia) e Hirohito (Japón) por el
predominio económico y político del planeta, arrebatándoles sus colonias y semicolonias a las
potencias aliadas.
Antecedentes inmediatos
En 1933, el dictador nazi Adolfo Hitler llegó al poder en Alemania y poco después empezó a violar
el Tratado de Versalles de 1919. Reactivó su industria militar, reorganizó sus fuerzas armadas y se
anexó Austria. Entre 1938 invadió Checoslovaquia. Mientras tanto Italia invadió y conquistó
Albania.
Hechos principales
El 1 de setiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, provocando así que Inglaterra y Francia le
declaren la guerra. En los meses siguientes Alemania invadió Dinamarca, Noruega, Bélgica y
Holanda. En junio de 1940 cayó París, la capital de Francia. En agosto del mismo año la aviación
alemana bombardeó Londres sin misericordia, pero no lograron la rendición de Inglaterra.
Alentado por los avances alemanes, el dictador italiano Benito Mussolini envió tropas a invadir
Grecia y Egipto, pero fueron derrotadas. Esto obligó a Hitler a enviar ayuda para controlar los
Balcanes y el norte de África. Estas fuerzas fueron vencidas por los aliados en la Batalla de El
Alameín (julio de 1942) y huyeron a Italia, donde también fueron derrotados.
En junio de 1941, Hitler ordenó la invasión a la Unión Soviética. Sus fuerzas avanzaron hacia
Moscú, pero estando muy cerca tuvieron que retroceder por el contraataque ruso y la llegada del
invierno. Finalmente fueron aplastados por los soviéticos en la gran Batalla de Stalingrado (junio
de 1942 – febrero de 1943). Mientras tanto los nazis aplicaban una política de exterminio contra
los judíos (Solución final) en crueles campos de concentración como el de Auschwitz (Polonia).
En el Océano Pacífico los japoneses realizaron el bombardeo de Pearl Harbor en diciembre de
1941, provocando el ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. La ofensiva japonesa
la llevó a conquistar China, el Sudeste Asiático y casi todas las islas del Pacífico. Pero a partir de la
victoria estadounidense en el Batalla de Midway (junio de 1942) los japoneses empezaron a
perder posiciones.
Fin de la guerra
En junio de 1944 los aliados iniciaron una gran contraofensiva con elDesembarco de Normandía,
obligando a los alemanes a replegarse hacia su país. En agosto fue liberada París y en febrero de
1945 todo Francia quedó libre de alemanes. Los aliados invadieron Alemaniaen marzo, pero los
soviéticos llegaron primero a Berlín (25 de abril de 1945). Hitler se suicidó el 30 de abril. El 9 de
mayo de 1945 el mariscal alemán Wilhelm Keitel firmó la rendición de su país en Berlín.
El 6 y 9 de agosto Estados Unidos arrojó bombas nucleares sobre las ciudades japonesas de
Hiroshima y Nagasaki, lo que aceleró la rendición del emperador Hirohito el 2 de setiembre de
1945.
La Guerra Fría
Nuevo orden y mundo globalizado
Neoliberalismo y Globalización
Descargar