Trabajo social en España

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Tema 7: El Trabajo Social en España: evolución
Como precursora del Trabajo Social en España1 nos gustaría destacar la figura de
Concepción Arenal2 (Ferrol, el 31 de enero de 1820 y fallece en Vigo el 4 de febrero de
1893). Mujer culta, humanitaria y docta en cuestiones penitenciarias, fue considerada una
autoridad mundial en estas materias. Decimos que se la suele considerar precursora del
Trabajo Social en España, pese a que fue una eminente jurista, porque sus motivaciones
personales la llevaron a ocuparse de las problemáticas sociales de su tiempo y
particularmente de las situaciones de pobreza con un interés que iba más allá del aspecto
legal.
De espíritu decidido, generoso y luchador, decide ir a la universidad vestida de
hombre, puesto que a la mujer en esos momentos históricos no se le permite asistir.
Casada se traslada a Oviedo por ser ambos perseguidos por sus escritos, tiene dos hijos y
en 1957 queda viuda. El pensamiento de Arenal es difundido a través de la obra que tras
publicarse le va a dar reconocido prestigio donde se evidencia su sentido reformista y su
alta capacidad de análisis y crítica social “El visitador del pobre” (1860), tras la
publicación de esta obra es nombrada en 1863 Visitadora de Prisiones de Mujeres en A
Coruña. Concepción Arenal se preocupa de enviar cartas a las reclusas en las que les
informa sobre sus derechos. Con la ayuda de la Condesa de Espoz y Mina que leía las
cartas a las reclusas, Arenal observaba las reacciones de éstas al enterarse de sus derechos
y obligaciones. Esta actividad y las conclusiones que le inspiró, se compilan en su obra
Cartas a los delincuentes. “Era una labor psicológica, paciente y eficaz” (TELO
NUÑEZ, M.1995:29).
1
Molina Sánchez, M.V. en “Vigencia actual del pensamiento arenalista sobre marginación social. Cuestión Social
la reconoce como pionera de la Asistencia Social Organizada en España y termina diciendo en su articulo que
Concepción Arenal investiga, denuncia, propone alternativas, un buen modelo a seguir por quienes aún estamos
comprometidos y enrolados en e l gran Movimiento Humanitario y de Justicia Social, a favor de los necesitados
2
Sus publicaciones por su tema social, laboral, penal superaron su ocupación por la mujer. Varias de sus obras
tuvieron una amplia difusión dentro y fuera, especialmente las memorias La beneficencia, la filantropía y la caridad
(1960) y la instrucción del pueblo premiadas por la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Madrid; sus
numerosos artículos y ensayos en el periódico “La Iberia”, la revista” La Voz de la Caridad” y el boletín de la “Societé
Générales des Prisons”; y sobre todo sus libros y folletos que mencionamos.
Natividad de la Red señala la importancia de la labor de Concepción Arenal
destacando las propuestas que realiza para el cuidado y atención de los presos (DE LA
RED, N 1993: 68).
Cartas a un obrero (1871) y Cartas a un señor (1875) destacan entre sus principales
obras. En 1866 la Sociedad Abolicionista Española premia su trabajo Oda a la esclavitud
y en 1875 la Academia de Ciencias Morales y Políticas vuelve a premiarla por su trabajo
Las colonias penales de Australia y La pena de deportación. Su lema era “Decidnos cuál
es el sistema penitenciario de un pueblo y os diré como es su justicia” (TELO NUÑEZ,
M. 1995:25).
Mujer de convicciones católicas, pero con una amplia capacidad de análisis crítico,
que la llevó a afirmar: “Se ha dicho: no hay salvación fuera de la Iglesia. Nosotros
decimos: no hay salvación fuera de la Ciencia, del conocimiento necesario en todos los
hombres para que la sociedad sea un organismo armónico” (ARENAL, C. 1897: T.16II72-73). La combinación de su concepción cristiano-reformista y su pensamiento
ilustrado le permiten analizar y aportar al tema de la pobreza conceptos que actualmente
vinculamos al sistema de ayuda profesional (ZAMANILLO, T. 1997:4).
Explicaremos en primer lugar brevemente el momento en el cual se encuentra la
Historia de acción social y como va a favorecer a la aparición del Trabajo Social, no
diferenciándose del resto de países. Hay que enmarcar la historia de la acción social
española en las primeras formas de ayuda, cuyas claves siguiendo un proceso histórico, se
encuentran en la inspiración de tipo religioso, que bajo la forma de beneficencia, caridad
y/o filantropía, establecieron los fundamentos del Bienestar Social, del que al finalizar el
siglo XIX el Estado se haría responsable.
En la última mitad del siglo XIX, iniciado el proceso de industrialización, el Estado y
los poderes públicos comienzan a interesarse por los problemas que surgen y mediante
una política intervencionista y reformista, inician una serie de medidas para hacer frente al
problema social y a la mejora de la vida de las clases menos favorecidas . En este sentido
se promulgaron las siguientes leyes:
-
Ley General de Beneficencia, promulgada el 20 de Junio de 1849 bajo el reinado
de Isabel II;
-
Ley Orgánica de Sanidad en 1855 y
-
La Ley sobre Reformas Sociales en 1883, con la creación de una Comisión de
Reformas Sociales para el estudio de las mismas.
La creación de esta Comisión fue de vital importancia ya que por primera vez en
nuestro país, debido a la estructura y a los programas desarrollados por esta “se precisaba
la figura del Trabajador Social como mediador entre el Estado y los sectores
necesitados” (Molina 1990: 73). Esta experiencia sólo fue un simple ensayo y se tuvo que
esperar muchos años hasta el reconocimiento de esta figura. Es necesario destacar que de
esta Comisión se generó en el año 1903, lo que es hoy el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, llamado entonces Instituto de Reformas Sociales.
Las inquietudes sobre la necesidad de una intervención social desde una perspectiva
profesional tienen sus preámbulos en organizaciones y sociedades cristianas. No obstante
el planteamiento de la creación de unos estudios especializados llegó bastante más tarde
que en otros países europeos.
El Trabajo Social en España no surge hasta bien entrado el siglo XX. Tras la
publicación de la encíclica Rerum Novarum se crea un movimiento católico que intenta
restaurar la caridad potenciando las virtudes tradicionales católicas. Los “Círculos
Obreros Católicos”, en torno a la figura del Padre Vicent, en Cataluña. En esta época se
gesta el llamado catolicismo social de cuyas filas surgieron los promotores de las
primeras escuelas de asistentes sociales. Entre los años 1876 y 1900 se crearon en España
alrededor de 300 órdenes religiosas dedicadas a la enseñanza y a la caridad. La Iglesia, en
el ámbito internacional colabora activamente en la fundación de obras sociales.
En 1908, se funda en Cataluña, la Acción Social Popular cuyo objetivo era
promover por todos los medios legítimos la acción social, disolviéndose en 1916 al no
estar de acuerdo con la política vigente.
En 1929, en el congreso Nacional de Beneficencia, además de los temas tratados de
menores y se habla de la posible fundación de una Escuela de Asistencia Social. Y ese en
1932, por el impulso del doctor Roviralta y de Antonia Farreras, cuando se crea en
Barcelona la primera escuela llamada” Escuela de Estudios Sociales para la Mujer” (Rubí
89: 55). El Trabajo Social quedaba institucionalizado en España. Al principio esta
profesión recibe el nombre de “Servicio Social”, que posteriormente, debido al léxico
adoptado por los Servicios Técnicos de las Naciones Unidas y diversas Organizaciones
mundiales, Conferencia Internacional de Servicios Sociales, Unión Católica Internacional
de Servicio Social, cambiaría su nombre por el de “Trabajo Social Profesional” (I
Congreso Nacional, 1968, Barcelona). Desde 1932 hasta 1950, años que pueden
considerarse como el período de iniciación del Trabajo Social en España, fueron
diplomados 270 Asistentes sociales, y trabajaban profesionalmente 149 ( Rubí, 1989: 56).
1.6.1. Etapas
El trabajo social en España pasa al igual que el resto de países por diferentes etapas
hasta su actual configuración. “Su origen está en la línea europea, y muy relacionado con
los movimientos católicos belgas. Es por tanto, en su origen, un trabajo social
confesional, que nace con un deseo de servicio al prójimo y con una idea de justicia
social, según la doctrina de la iglesia.” (Sarría y Otros 1976: 78). Hasta después de la
guerra civil el Trabajo Social en España, no comienza a consolidarse.
Es necesario reflejar el recorrido histórico y para ello retomamos el esquema que
presenta Sarria y otros (1976:78-91), así como los aportes de De la Red (1993:72-78) para
reflejar los aspectos más importantes en la evolución del Trabajo Social en España:
1. Primera etapa (1930-1970 )
Durante este período se producen tres grandes acontecimientos en España: la II
República (1931-36), la Guerra Civil (1936-39) y la Postguerra, hasta los años cincuenta.
Antes de que comenzara la Guerra Civil en España se vivía un momento de esplendor
cultural, en el que las inquietudes sociales, culturales y pedagógicas habían cristalizado en
Instituciones y Obras Sociales.
La Guerra Civil, y sus consecuencias marcan la vida de las instituciones ya que los
movimientos con más posibilidad de acción eran la Iglesia y la Sección Femenina. El
régimen político que se inició en el conjunto del Estado español en 1939, tuvo un carácter
marcadamente totalitario y conservador. Lo cual ocasionó el retorno a viejos esquemas de
beneficencia.
El Trabajo Social surge con el requerimiento de profesionales para la
administración de la antigua beneficencia. Son instituciones privadas, fundamentalmente
la Iglesia católica, las encargadas de formar dichos profesionales. Aparecen tres escuelas:
dos escuelas en Barcelona y una en Madrid, y tienen en común que han surgido de
movimientos católicos. La segunda escuela creada en Barcelona esta dirigida a la
formación de asistentes sociales varones y creada por la orientación católica profesional
del dependiente (O.C.P.D.). La primera publicación española sobre Trabajo Social bajo el
título: "Los problemas de Asistencia Social en la nueva España" (Roviralta, mayo 1937).
En este período se dan dos fenómenos de gran importancia en nuestro país los
movimientos migratorios del mundo rural al mundo urbano (tanto a nivel nacional como
internacional) y los nuevos asentamientos urbanos, los cuales provocaron mayor
desintegración social y la necesidad por parte del gobierno de implantar una política de
desarrollo comunitario.
Podríamos señalar en el comienzo de esta etapa la influencia norteamericana y con
la sistematización de los métodos de trabajo social de trabajo social. Bajo esta realidad
social el Trabajo Social se nutre de teorías procedentes de EE.UU., con un enfoque
psicosocial donde la intervención queda reducida al trabajo con individuos.
En 1959, cuando ya existían 19 escuelas, se formó la Federación española de
escuelas de la iglesia de servicio social (F.E.E.I.S.S.), uno de cuyos primeros objetivos fue
el de dar una cierta unidad a los estudios que se impartían en las escuelas dependientes de
ella.
A partir de los 60, se produce una lenta difusión del Trabajo Social. En lo referente
a la teoría de Trabajo Social, las influencias proceden de Latinoamérica, con una
concepción crítico-dialéctica de la sociedad.
En 1964 se establece un plan de estudios oficial, y durante este período (1952-64)
se crean 32 escuelas. Las escuelas de este período, se coordinaron y se relacionaron con el
programa europeo para el desarrollo social de las Naciones Unidas, y consiguieron que
viniesen expertos de trabajo social de caso, grupo y de comunidad. Estos expertos
incorporaron la supervisión, en la formación de los asistentes sociales., por ejemplo la
presencia de Marco Marchioni en los años 67-70 en trabajo social comunitario.
Fue Cáritas quien propició el Trabajo de Desarrollo Comunitario y Organización
de la Comunidad, que incluía muchas veces la proyección de aspectos reivindicativos.
Una de las experiencias más significativas de la época y que, a nuestro parecer tuvo una
relevancia para el trabajo social y la intervención social en general, que justifica su
mención fue la puesta en marcha del Plan Social Baza.
Cuando mencionamos la importancia que el plan Baza ha tenido, como punto de
inflexión en lo que hace al Trabajo Social, es debido a que a partir de este Plan se provoca
un cambio en la forma de intervención social. Demetrio Casado, en Plan Baza nos dice
“La “acción social” supone una superación de los modelos anteriores: no trata los
problemas de manera individual, ni aun colectiva, sino comunitaria; no se presta
personal ni institucionalmente, sino que son los mismos beneficiarios los que se ayudan a
sí mismos; no se refiere solamente a las necesidades primarias, sino a todas las que se
relacionan con el desarrollo pleno del individuo…” (1970:58).
En 1967, se crea en Madrid, y por el propio Ministerio de Educación y Ciencia, la
primera “ Escuela oficial de asistentes sociales” en España.
Del 23 al 26 de Mayo de 1968 se celebra en Barcelona el primer Congreso
Nacional de Asistentes Sociales, fue organizado por la Federación Española de Asistentes
Sociales. Se presentaron cuatro ponencias y una conferencia magistral a cargo de
Salvador Giner, titulada “Sociología y Trabajo Social” en la que se analizaban las
estrechas relaciones entre ambas disciplinas.
Con lo temas: "Terminología profesional, definición de funciones, formación
superior, status y deontología", se impartieron cuatro conferencias marco, llegando
posteriormente a los siguientes acuerdos respeto a cada uno de los temas:
-
Terminología: se aprueba el término Trabajo Social, para indicar el campo de
actividad propia del AA.SS., denominado hasta entonces Servicio Social o
Trabajo Social y la utilización de Trabajo Social Individualizado por S.S. de
Casos.
-
Definición de funciones: ante la dificultad de concretar las mismas se
recomienda crear una comisión para actualizarlas y concretarlas.
-
Formación Superior: se ve la necesidad de una formación más profunda y una
categoría profesional de título universitario. Se plantea que la FEDAAS eleve
al Ministerio de Educación y Ciencia, una solicitud de revisión del actual plan
de estudios , y el deseo de llegar a una categoría superior. Además de la
consecución de un Colegio profesional.
-
Status Profesional y Deontología: Se acepta la elaboración de un Código de
Deontología conforme a la ponencia presentada por Monserrat Colomer” El
Código de Deontología es útil , no como conjunto de prohibiciones porque
carece de validez jurídica, sino porque manifiesta públicamente las exigencias
de una profesión”.(I Congreso 1968)
2. Etapa del Trabajo Social en España. (1970-1990)
Podemos diferenciar en esta etapa dos fases: una primera, que corresponde a los años
setenta , en la que se produce un avance de estabilización técnica y una segunda definida
por el nuevo marco de derechos y deberes ciudadanos tras la aprobación de la
Constitución española de 1978
En esta etapa sólo se crean dos escuelas, en Logroño (1972) y en Gerona (1974), esta
última no llegó a formar a una promoción de alumnos. Hay un reconocimiento oficial de
las Escuelas y se celebra el I Congreso Nacional en Barcelona. En el límite de una época y
otra, tuvieron gran importancia los cursos de actualización profesional que se iniciaron en
1973 en Barcelona, a través básicamente del Grupo de Investigación y Trabajo Social,
integrado en el ICE de la Universidad Autónoma de Barcelona. En este contexto hay que
tener en cuenta, la trayectoria de un grupo de trabajadores sociales que Demetrio Casado
denomina como “Escuela Catalana de Servicios Sociales”, que significó un elemento
impulsor extraordinario para la introducción, difusión y organización en España de los
Servicios Sociales.
Colomer (1990) caracteriza la década de los 70 como de reconceptualización sobre la
finalidad, compromiso social y bases metodológicas de la profesión por una parte y, por
otra de lucha por el reconocimiento profesional dentro del ámbito universitario. La crisis
estaría en el abandono de un marco considerado inadecuado y el esfuerzo que exige hallar
una nueva coherencia en el seno del propio ámbito profesional. Todas las aportaciones
coincidían en definir al profesional como agente de cambio que podía influir en el cambio
estructural y en la concienciación de la población.
En 1972 se procede a la revisión de la metodología y a la técnica de la disciplina.
En 1972, en Madrid se celebra el II Congreso Estatal con el tema general: "El Asistente
Social y la Evolución del Trabajo Social", llegando a las siguientes conclusiones:
necesidad de llegar a las causas de los problemas, definir al A.S. como agente de cambio,
de supervisión profesional, promover jornadas de estudios... y, en 1976, se celebra en
Sevilla el III Congreso Nacional para tratar aspectos relacionados con el tema: Acción
Social y Trabajo Social. Donde se sigue planteando la adecuada clasificación de los
estudios tantas veces solicitadas, defensa ante el intrusismo y justas retribuciones entre
otros temas.
En 1977, se celebraron las III Jornadas Nacionales de Asistentes Sociales en
Pamplona (Septiembre). En las conclusiones a presentar a la opinión pública cabe
destacar las conclusiones de “proponer al Congreso de Diputados una ley que regule los
recursos sociales y complete los no legislados según existen en otras legislaciones
europeas.” Y se acuerda el cambio en la denominación de Asistente Social por la de
Trabajador Social en su cuarta conclusión.
En la década de los 80, el Real Decreto 1850/81 del 20 de Agosto (B.O.E. 28-8-81),
contempló los estudios de esta carrera como enseñanzas Universitarias de primer grado y
la Orden Ministerial del 12 de Abril de 1.983 (B.O.E. 19-4-83) establece las directrices
para la elaboración de los Planes de Estudios de las ya Escuelas Universitarias de Trabajo
Social, y se amplían y desarrollan los campos de actuación profesional. A partir de 1983 y
tras la incorporación de la Escuela Oficial de Asistentes Sociales a la Universidad
Complutense de Madrid, el resto de las escuelas iniciaron un proceso bien de adscripción
o de integración en las respectivas universidades tanto públicas como privadas.
De 1980 al 84 las administraciones van configurando el sistema público de servicios
sociales que sustituyen a las organizaciones de la beneficencia.
Por ello el IV Congreso Estatal se celebra en Valladolid, en Julio de 1980, y con el
lema: “Por unos Servicios Sociales para todos” se establecen dos objetivos: “Aportación
de los conocimientos profesionales, en materia de Servicios Sociales, para el desarrollo
del texto constitucional” e” Implantación del Trabajo Social en los entes autonómicos y
locales en todo aquello que haga referencia a los Servicios Sociales”. Se consideró que el
Congreso sirvió para abrir una amplia perspectiva de actuación profesional al servicio de
la comunidad desde los Servicios Sociales. Se plantean distintas alternativas en materia de
Política Social, Servicios Sociales y Trabajo Social después de analizar la situación
existente en ese momento.
Del 1984 a 1986, existe una creciente descentralización de los Servicios Sociales
motivada por la estructura autonómica, que ha ido cristalizando en leyes aprobadas en las
distintas autonomías. Aumento progresivo de la contratación muy alta de profesionales sin
que previamente se haya fijado unos objetivos y un marco concreto de política social y
también sin una tecnoestructura mínima. A lo largo de la década de los ochenta,
caracterizada de gran intensidad social y política, se ha alcanzado una amplia proyección
de los Servicios Sociales y del Trabajo Social. Pero no se ha podido atender a
determinados sectores de la sociedad. El profesional del Trabajo Social se ha convertido a
la burocratización en exceso.
Cada vez se otorga más importancia a la investigación. Relacionado con esto, en
1984 se funda el INTRESS (Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales) que pretende
aportar elementos teóricos a través de la investigación (Irazusta, 1997: 71-72).
En noviembre de 1984 se celebra el V Congreso Estatal celebrado en Lejona
(Leioa) en Vizcaya. El tema elegido fue Bienestar social ¿Una utopía?. Este congreso
ayudó a reflexionar sobre el recién establecido sistema estatal de Servicios sociales
(Molina, 1994: 51-52). Se analizan las nuevas necesidades que los problemas de
desempleo van a generar en la población.
En 1988, en Oviedo se desarrolla el VI Congreso Estatal en la misma línea que el
anterior congreso con el tema Trabajo Social: Reto de Hoy. Es importante la propuesta
que hacen de los Servicios Sociales y de la integración del Trabajo Social en estas
instituciones (1988: 57): "...A estas estructuras integradas de recursos humanos,
materiales, técnicos y financieros para hacer efectivos las prestaciones básicas de
Servicios Sociales en un ámbito comunitario definido, es lo que llamaremos CENTROS
DE SERVICIOS SOCIALES. En su ámbito, las actuales estructuras básicas podrán
revertir en auténticas UNIDADES DE TRABAJO SOCIAL , plenamente dedicados a
difundir y a captar información, a recepcionar demandas -individuos/familias, de grupo o
de comunidad-, a estudiarlas profesionalmente, a evaluar/diagnosticar, a prescribir y a
efectuar el seguimiento de la eficacia del recurso aplicado; por cuanto las estructuras del
Centro de Servicios Sociales y sus recursos establemente definidos, harán posible que
existan las prestaciones de Servicios Sociales más adecuadas a las necesidades de la
comunidad de referencia."
3. Tercera Etapa: El Trabajo Social a partir de 1990
A partir de los 90 comienza en España un importante aumento de la literatura
profesional, por parte de los trabajadores sociales y docentes de la disciplina. En esta
línea, tal y como se venía haciendo, se celebra en 1992 en Barcelona, el VII Congreso
Estatal de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales con el lema La
intervención profesional en la Europa sin fronteras.
El VIII Congreso se celebro en Sevilla bajo el titulo “Trabajo Social en el cambio de
milenio” durante los días 7,8 y 9 de Noviembre. El Congreso voto un manifiesto a favor
de un mayor desarrollo del Estado de bienestar y el derecho a los servicios sociales para
todos, así como el derecho de los excluidos a superar su situación con mayores
oportunidades y justicia social (Revista de SS.SS y P. S, nº 37).
El último celebrado hasta el momento en Octubre del 2000 se celebro en Santiago
de Compostela el XIX Congreso Estatal de Trabajo Social con el titulo “Trabajo Social:
Compromiso y Equilibrio”
En la actualidad, con el reconocimiento del “Área de conocimiento de Trabajo Social
y Servicios Sociales” y con la creación reciente de Departamentos se va teniendo la
autonomía necesaria para investigar y centrar las tareas docentes en la disciplina del
Trabajo Social." En España, la inclusión de los estudios de Trabajo Social en la
Universidad y progresiva integración de las escuelas a la Universidad significa el inicio
de un camino que necesariamente debe conducir a una licenciatura en un futuro"
(Rosell,T. 1992:138).
El 8 de Mayo de 2000 se entregó al Consejo de Universidades la memoria del
documento que justifica la puesta en marcha de la licenciatura en trabajo Social.
Documento que ha sido consensuado por el Consejo General de Colegios Oficiales de
Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales y la Conferencia de Directores de
Escuelas de Trabajo Social, por lo que en estos momentos nos encontramos a la espera de
la respuesta por parte del Consejo de Universidades.3. La Universidad Pablo de Olavide
pone en marcha el primer Doctorado en Ciencias Sociales y Trabajo Social4 para los
cursos 2001-02 y 2002-03.
El trabajo Social durante este período se enfrenta a un escenario polifacético y con
dificultades varias. Ha conseguido alcanzar cierta consolidación y una mayor presencia en
la sociedad a través del incremento de profesionales en el mundo laboral, pero se
encuentra con la necesidad de revisar planteamientos de la etapa anterior, con que su
estatus es aún débil y con un progresivo aumento de diplomados en paro. La
Administración pública es la principal empleadora de trabajadores sociales.
Desde finales de los ochenta se produce una reflexión crítica acerca de la progresiva
“burocratización” y pérdida de objetivos y criterios que se consideraban característicos de
la profesión (Barbero,2002)5. Dicha reflexión se hace claramente explícita al inicio de la
década de los noventa, y se ve teñida además por la insatisfacción de los resultados y de la
búsqueda de explicación de lo sucedido. La razón de estos resultados de insatisfacción
radica en la identificación del Trabajo Social con los servicios sociales (Ituarte, 1990),
que se traduce en un empobrecimiento de la intervención y de la disciplina porque la
reflexión se centra en aspectos de gestión y organización. Las críticas se acentúan a partir
de 1996 y van dirigidas especialmente a la figura del trabajador social como mero gestormediador en el binomio necesidades-recursos.
Cerramos este capitulo teniendo en cuenta que España está enmarcada en Europa y
que depende de nuevas instituciones y de acuerdos marcos a nivel europeo. Resaltar
brevemente que en 1993, entró en vigor el Tratado de Mastricht con la novedad del
Acuerdo sobre la Política Social (con la autoexclusión del Reino Unido). La Comisión
edita el Libro Blanco “Crecimiento, Competitividad, Empleo”. Se destaca por
entonces la necesidad de que los Estados miembros participen en las políticas de
fiscalidad, formación, educación, economía, protección social y solidaridad social con la
3
Información en cwww.cgtrabajosocial.es
Ver en www.upo.es/estu/tc0103/progradoctodis.htm
5
Barbero, J.M. (2002) El Trabajo Social en España. Zaragoza. Mira
4
finalidad de que el crecimiento económico se traduzca en la creación de mayor número de
empleos. En este sentido hemos de señalar que a partir de este momento existe una toma
de conciencia en la UE sobre la necesidad de no considerar las políticas como
compartimentos estancos, y no categorizar a las personas como problemas. Hablamos
entonces de reformas estructurales para abordar las políticas sociales, incentivos e
inversión en educación, formación y sistemas de mercado de trabajo. Se incluye la
posibilidad de que la UE ayude a los Estados miembros y a sus interlocutores sociales con
los problemas de empleo.
En julio de 1994 la Comisión adoptó el Libro Blanco sobre Política Social
Europea, donde se fijan las líneas a seguir por la política social europea en los próximos
seis años. Se hace una llamada de atención sobre las características del cambio ocurrido
en los últimos años:
•
globalización del comercio mundial
•
incidencia de las Nuevas Tecnologías en el trabajo y las personas
•
evolución demográfica (envejecimiento, descenso de la población activa)
En 1997 se firma el Tratado de Amsterdam que establece una prioridad básica en
el logro del pleno empleo. La relevancia de esta situación la podremos valorar dentro de
unos años donde analicemos los resultados de las directrices de la Política Social Europea.
Entidades Profesionales
El desarrollo de las entidades profesionales cobró importancia como factor de
cohesión e identidad de los trabajadores sociales.
Tenemos La Unión Católica Internacional de Trabajo Social se creó en 1925 en
Bélgica. En 1932 se realizó la Conferencia Internacional de Trabajo Social en Washington
(ICSW) cuya denominación desde 1970 es Conferencia internacional de Bienestar Social
(CIBS) constituida por 66 comités nacionales y 24 organismos internacionales de
Bienestar Social y desarrollo. (RUBI MARTINEZ, C. 1989:89).
De la ICSW nació la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social
(IASSW). Por otra parte en 1956, en Munich, se creó la FITS Federación Internacional de
Asistentes Sociales cuyo antecedente más remoto se encuentra en la Conferencia
Internacional de Trabajo Social de París del año 1928. La participación de España a la
FITS se inicia en 1967 a través de la Federación de Colegios de Asistentes Sociales.
En el ámbito americano encontramos a la NASW la Asociación Nacional de
trabajadores sociales norteamericanos, que es la organización profesional más grande
contando con 155.000 colegiados en Estados Unidos, Puerto Rico, las Islas Vírgenes y
otros territorios. Su fundación data de 1955 fusionando varias asociaciones que ya
existían.
Entre sus objetivos están la defensa y unidad de la profesión, el desarrollo del
ejercicio profesional y la promoción de políticas sociales adecuadas. Según datos de la
Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos en 1991 había en Estados
Unidos 603.000 empleados con la ocupación de trabajador social y el saldo que arrojaban
las inscripciones en la NASW era de 134.240 miembros. Por este motivo uno de los
objetivos que se fija la Asociación es incrementar el número de asociados.
Dentro del continente también se encuentra la Asociación Latinoamericana de
Escuelas de Trabajo Social ALAETS y el Consejo de Escuelas Latinoamericanas de
Trabajo Social CELATS.
España cuenta actualmente con el Consejo General de Colegios Oficiales de
Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales, entidad que reúne a los Colegios
profesionales de toda España (regulados por la Ley de Colegios Profesionales). La
Conferencia de Directores de Escuelas de Trabajo Social, que se reúnen periódicamente y
que solicitaban la Licenciatura en Trabajo Social y hoy trabajan por el diseño de la
titulación de Grado en Trabajo Social, siguiendo el proceso de incorporación en la
“Convergencia Europea”.
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