El sueño Higiene del sueño Tan importante es el sueño, que se le dio la categoría de divino introducción El sueño es una necesidad fisiológica que juega múltiples roles en los seres humanos y presenta características especiales que van variando con la edad y el medio ambiente. Es regulado mediante neurotransmisores cerebrales y a través de ritmos biológicos intrínsecos de carácter periódico (ritmo circadiano), que se manifiestan con intervalos de 24 horas y que regulan el ciclo vigilia-sueño. La exposición a la luz artificial por la noche, así como el acelerado ritmo de la vida moderna contribuyen al aumento de la prevalencia de los trastornos de sueño, que podrían afectar las funciones cognitivas mediante diversos mecanismos fisiopatológicos, en diferentes periodos etarios, en especial en niños pequeños y en adultos mayores Rev Neuropsiquiatr 81(1), 2018 Sueño El sueño se define como el estado de inconsciencia del que puede ser despertada una persona mediante estímulos sensitivos o de otro tipo. Hay que distinguirlo del coma, que es el estado de inconsciencia del que no puede despertarse a una persona. El sueño está integrado por múltiples fases, desde el más ligero hasta el más profundo. Los investigadores que se dedican a este tema también lo dividen en dos tipos totalmente diferentes cuyas cualidades son distintas. Guyton, A.C. Hall, J.E. Tratado de fisiología médica. 11ª ed. Madrid: Elsevier; 2006 Sueño El sueño es un estado fisiológico en el que el nivel de vigilancia está disminuido y el individuo descansa En realidad, la fisiología del sueño es tan compleja como la de la vigilia en su regulación neurológica, endocrina, metabólica o cardiorrespiratoria. El estado de sueño puede sufrir alteraciones por motivos físicos o psíquicos, que ocasionen trastornos potencialmente graves. Sueño Se lo puede definir como un estado normal, recurrente y reversible de disminución de la percepción y de la capacidad de respuesta al medio ambiente. La actividad motora cesa y se adopta una postura específica. Es un estado dinámico donde grupos de neuronas siguen activas desempeñando un papel diferente al de la vigilia y es, además, necesario para la salud en general del organismo, por sus propiedades de consolidar las distintas formas de la memoria, regular la temperatura y la función de ciertos neurotransmisores, así como de almacenar energía y mantener la inmunocompetencia Rev. Ecuat. Neurol. Vol. 15, No 23, 2007 Sueño Los estudios sobre la fisiología del sueño han demostrado que durante este se produce una diversidad de procesos biológicos de gran relevancia, como la conservación de la energía, la regulación metabólica, la consolidación de la memoria, la eliminación de sustancias de desecho, activación del sistema inmunológico, etc. Todos los seres humanos estamos familiarizados con el proceso de sueño, ya que lo experimentamos cotidianamente; sin embargo, resulta difícil definirlo conceptualmente, por lo que es más fácil señalar cuáles son sus características conductuales Rev. Fac. Med. (Méx.) vol.61 no.1 Ciudad de México ene./feb. 2018 Sueño Se ha demostrado que el sueño es regulado a través de diversos sustancias y neurotransmisores cerebrales estimulantes: dopamina y norepinefrina, histamina, orexina, glutamato; sustancias y neurotransmisores cerebrales inhibitorias: GABA, adenosina, glicina; y sustancias y neurotransmisores regulatorias: acetilcolina, serotonina y melatonina , que pueden verse afectados en diversas patologías y trastornos Rev Neuropsiquiatr 81(1), 2018 Sueño • Se considera que el sueño tiene relación con el ciclo del día y la noche, lo que en los seres humanos se ha denominado ritmo circadiano o sistema circadiano, a través del empleo de la luz natural del sol para desarrollar las diversas actividades de la vida diaria y la oscuridad de la noche para descansar y dormir con una duración aproximada de 24 horas, lo que regula nuestro reloj interno Rev Neuropsiquiatr 81(1), 2018 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 El sueño es un proceso activo y complejo, fundamental para mantener un correcto estado de salud física y mental. Las necesidades de sueño varían a lo largo de la vida, fundamentalmente en relación con la edad, pero también en relación con diversos factores interindividuales y genéticos Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Sueño funciones: • Se ha postulado que el sueño sirve para muchas funciones, como son: 1) la madurez nerviosa; • 2) la facilitación del aprendizaje o la memoria; • 3) la cognición; y • 4) la conservación de energía metabólica. • . Podríamos proponer que el valor principal del sueño consiste en restablecer los equilibrios naturales entre los centros neuronales. Guyton, A.C. Hall, J.E. Tratado de fisiología médica. 11ª ed. Madrid: Elsevier; 2006 Recomendaciones • • Seguir unas normas básicas de higiene de sueño, con hábitos regulares. • Prestar especial atención a las quejas por insomnio de pacientes mayores y de sexo femenino, puesto que estos factores influyen negativamente en el sueño. • Realizar estudios en nuestro país para evaluar si existe una reducción progresiva de la duración del sueño nocturno respecto a años y décadas previas. • Modificar el horario televisivo para adelantar las emisiones en prime time, con el fin de conseguir que los ciudadanos se acuesten antes e incrementen la duración del sueño. Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Influencia del ambiente externo • Estimulación lumínica • Ruido • Temperatura ambiental • Importancia de la cama y sus materiales • Radiaciones electromagéticas • Entorno decorativo Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Sueño y los trastornos que se presentan • Hay más de 100 trastornos diferentes de sueño y de vigilia. Estas se pueden agrupar en cuatro categorías principales: • Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio) • Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva) • Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño) • Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el sueño) https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000800.htm. Consultado el 27 de septiembre 2021 Síntomas de mala calidad del sueño Algunos de los síntomas que producen los trastornos del sueño son: agotamiento físico, sueño diurno, bajo rendimiento, dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales, etc. Recomendaciones Evitar el uso de dispositivos electrónicos con emisión de luz al menos dos horas antes del horario de sueño habitual. Utilizar programas que cambien el espectro de emisión de luz de los dispositivos electrónicos desplazando la emisión de luz azul y verde hacia el amarillo, anticipando el momento de acostarse. Dormir en oscuridad, no dejando la luz o la televisión encendidos. Utilizar un antifaz en el caso de que no pueda evitarse la contaminación lumínica procedente de la calle. Asegurar que el ambiente para dormir sea silencioso. Elegir la habitación más aislada de la casa. Si es necesario, se puede insonorizar con un buen aislante acústico. Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Recomendaciones Mantener la temperatura de la habitación entre 18-21 °C. Elegir un colchón de firmeza media Evitar las almohadas muy altas y las de plumas. Mantener la habitación limpia y ordenada. Procurar pintar el dormitorio con tonos pastel (azul, verde, amarillo, lila) o en tonos neutros. Evitar los colores intensos y excitantes. Evitar colocar accesorios en la habitación que no tengan relación con el sueño, como televisores, ordenadores, radio... Utilizar la habitación únicamente para dormir y para relaciones sexuales. El área de trabajo debe estar fuera de la habitación. Apagar el móvil o dejarlo fuera de la habitación durante la noche Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 ¿Cuánto hay que dormir para un sueño saludable? Por qué deben dormir bien los estudiantes? • El estado de bienestar y de salud física, emocional y cognitiva son los aspectos fundamentales que los expertos valoran para establecer los rangos de duración diaria de sueño Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Trastornos del sueño en población estudiantil universitaria los trastornos del sueño son un problema muy prevalente entre los estudiantes universitarios, llegando a afectar hasta a un 70 % de la población universitaria. Esto puede influir de manera negativa en el rendimiento académico de los estudiantes, por lo que una mejora en la calidad del sueño, además de reportar un mayor beneficio físico y psicológico, mejoraría por ende el rendimiento académico de estos. REV CLÍN MED FAM 2017; 10(3): 170-178 Recomendaciones de sueño por edades • Recién nacidos (0-3 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 14-17 horas. • Excepto para el recién nacido de pocos días de vida, se desaconseja que los bebés duerman más de 18 horas, ya que esto podría alterar su desarrollo cognitivo o emocional al verse limitada su interacción con su entorno más cercan Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Lactantes (4-11 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 12-15 horas. Niños pequeños (1-2 años). Se recomienda una duración diaria de sueño de 11-14 horas. Los estudios de investigación han demostrado la asociación entre sueño de corta duración, obesidad, hiperactividad, impulsividad y desarrollo cognitivo bajo. Preescolares (3-5 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 10-13 horas. Escolares (6-13 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 9-11 horas. Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Adolescentes Adolescentes (14-17 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 8-10 horas. Un sueño de corta duración a esta edad puede llegar a provocar un descenso en el nivel de alerta, accidentes de tráfico, depresión o distimia, obesidad y bajo rendimiento escolar. El desarrollo de estrategias orientadas a retrasar el inicio de las clases ha demostrado un incremento notable en el tiempo total de sueño nocturno en este grupo de edad. Adultos jóvenes (18-25 años) y adultos de edad media (26-64 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 7-9 horas. Se ha encontrado relación entre un sueño de corta duración y la presencia de fatiga diurna, afectación psicomotora, accidentes, deterioro de la salud física y psicológica y bajo rendimiento académico o laboral Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27 Ancianos Ancianos (≥ 65 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 7-8 horas. Las necesidades del sueño en el anciano difieren poco de las del adulto. Los ancianos que duermen las horas necesarias tienen mejor funcionamiento cognitivo, menos enfermedades físicas y mentales y mejor calidad de vida en general. Un sueño de una duración superior a nueve horas en el anciano se asocia a una mayor morbilidad (hipertensión, diabetes, fibrilación auricular...) y mayor mortalidad. Rev Neurol 2016; 63 (Supl 2): S1-S27