Subido por GEANPIERO MONTENEGRO ALIAGA

Trujillo a inicio del siglo xx Breve sem

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TRUJILLO
A INICIOS DEL SS. XX (1900- 1910)
BREVE SEMBLANZA DE LA CIUDAD Y EL PROCESO DE
MODERNIZACIÓN.
Sergio Aguado Peña
1
Resumen:
La presente investigación tiene como objetivo principal poder analizar de manera
general las diferentes dinámicas sociales económicas y políticas de la ciudad de
Trujillo , a fin de poder obtener un panorama general durante la primera década del
siglo XX ( 1900- 1910), desde una perspectiva de la historia regional. A su vez, se
busca mostrar e identificar a los diversos actores sociales y su papel dentro de los
diferentes espacios de la esfera pública en el marco del programa de modernización
que se empezó a gestar desde la capital.
Palabras Claves:
Modernización, Trujillo, Historia Regional, Siglo XX
1
Magister en Arqueología Sudamericana, Université de Rennes 1 ( Francia) - UNT.
Email: [email protected]
2
Introducción
El siglo XX ha sido uno de los menos estudiados en la historia de la ciudad de
Trujillo, muchas de las fuentes escritas existentes corresponden en su mayoría al
período colonial y repúblicano, teniendo de esta manera, un vacio historigráfico que
creemos conveniente empezar a completar.
Debido al carácter que sigue la presente
investigación, la recreación del contexto social, político y económico de la ciudad se
hará de modo sucinto, especificando
las diversas características de la ciudad en
torno al objeto de estudio.
Si bien no se pretende dar una información recurrente y en tal caso descriptiva,
consideramos empezar con
una reconstrucción global de
la ciudad de Trujillo
con información sobre territorialidad y espacio geográfico.
El departamento de Trujillo fue creado por decreto de San Martín emitido en
Huaura el 12 de febrero de 1821. La ley del 9 de marzo de 1825 le dio el nombre de
La Libertad en premio a los servicios singulares que prestó a la causa de la
independencia. Este departamento se divide a su vez en 7 provincias: Bolívar,
Huamachuco, Otuzco, Pacasmayo, Pataz, Santiago de Chuco y Trujillo ( Rotary Club,
1931:33).
Demográficamente, no es posible lograr con precisión una cifra determinada para
establecer la población de la ciudad de Trujillo a inicios del siglo XX. El censo más
cercano anterior al periodo de estudio de la presente investigación se realizó el 28
de Mayo de 1876, llevado a cabo bajo el gobierno del Presidente Mariano Ignacio
Prado. La realización de este censo se establece 24 años antes del inicio del nuevo
siglo, el siguiente censo demoró mucho más aún. 64 años después, en 1940 se
establece el siguiente censo bajo el gobierno de Manuel Prado Ugarteche. Debido a
3
la distancia existente entre ambos censos con el periodo de estudio no es posible
establecer cifras exactas, menos aún, si consideramos que el censo de 1940 presenta
como particularidad la mayor tasa de omisión censal registrada en la realización de
censos en el Perú ( INEI, 2012)
De acuerdo a la Monografía Geográfica e Histórica de la ciudad de Trujillo, para
el año de 1931
la provincia de Trujillo estaba constituida por 72 000 habitantes,
mientras que la ciudad de Trujillo ostentaba la cifra de 24 000 habitantes. Si
comparamos las cifras con las demás provincias, la diferencia entre Trujillo con
Otuzo, la segunda provincia más poblada, es de aproximadamente 17 000 habitantes,
mientras que la cantidad poblacional respecto a las ciudades es mucho más abultada
con una diferencia de 16 000 habitantes con respecto a
Huamachuco. Las cifras aquí
expuestas para la ciudad de Trujillo son considerables, precisándola como centro
comercial de más importancia y de mayor desarrollo en el norte del Perú.
La Monografía de la Diócesis de Trujillo, establece cifras y datos anteriores,
según la evolución demográfica de la ciudad, la población de Trujillo en el año de
1604 era de tres mil cuatrocientas nueve almas; para el censo hecho en 1701, aparecen
como vivientes en la ciudad de Trujillo nueve mil doscientas ochenta y nueve almas,
mientras que en el censo verificado de 1824, desciende a cuatro mil seiscientas
personas. El cómputo realizado en 1876, aumenta la masa e pobladores a diez mil
cuatrocientos treinta y seis, mientras que en el último censo practicado en el año de
1924, Trujillo contaba con más de veintitrés mil habitantes ( Centro de Estudios de
Historia Eclesiástica, 1931:12).
Como punto de comparación tenemos los datos que precisa Aurelio Miro
Quesada, quien para 1947, es decir veintitrés años después, al referirse a la ciudad de
4
Trujillo, manifiesta que esta posee una población estimada de 40 000 habitantes, es
decir, 16 000 habitantes más que el último registro, si vemos el rango de
proporcionalidad, podríamos establecer que la población para la primera década del
siglo XX se encontraba en un aproximado de 18 000 a 20 000 habitantes ( Miro,
1947)
Respecto al tema económico, los comienzos de la década de 1870 fueron
excepcionalmente prósperos para los 25 azucareros del rico y fértil del Valle de
Chicama. La mano de obra era barata, el crédito abundante, el precio de la azúcar en
el mercado mundial era alto y el país, gracias a Ramón Castilla, había dejado de sufrir
la endémica refriega interna y la guerra civil que había importunado el desarrollo
económico
político de la nación desde la Independenciac( Klaren, 1976)
En el campo, las haciendas de la costa norte fueron las más dinámicas. Sus
principales dueños fueron llamados los “barones del azúcar”, dando cuenta con ese
nombre de su poder señorial. Según el historiador Jorge Basadre, en el año de 1875
existían 235 pequeños ingenios distribuidos desde Lambayeque hasta Arequipa; es en
esta época donde se inicia una revolución técnica, en cuanto a la maquinaria empleada
en la industria ( Basadre, 1968)
El auge de las haciendas azucareras, no solo respondió una predominancia de la
región norte, sino además, a la diversificación de las exportaciones que empezaron a
suceder en esta época; esto trajo consigo el aumento tecnológico reflejado en el
aumento de plantas de refinación de azúcar, desmotadoras de algodón, la utilización
de casi 24 mil jornaleros en las haciendas azucareras así como 66 mil trabajadores
para la época de cosecha del algodón, fundiciones de cobre y plata, expansión de
ferrocarriles, etc ( Thorp, Bertram; 1985: 36).
5
El aumento tecnológico agrario, en cuanto a maquinaria empleada para la
industria,
empezó con el uso del sistema de concentración de jugos al vacío,
ahorrando tiempo y combustible, evitando perdidas por inversión de las mieles.
Así
mismo se comenzó a emplear el sistema de centrífugas, separaando la azúcar de las
mieles.(Malpica; 1970:92).
Los avances tecnológicos no fueron los únicos cambios significativos que
produjo la agricultura costeña para la segunda mitad del siglo XIX, la estructura social
se vio también fuertemente modificada. Con la exportación del azúcar y el algodón al
mercado internacional, se recurrió a la explotación de los culíes chinos como fuerza
de trabajo.
Entre los años de 1849 y 1874 China sirvió al grupo agro – exportador costeño de
fuente de aprovisionamiento de mano de obra, durante estos años se introdujeron al
país más de 90,000 culíes chinos, si bien el tráfico de culíes fue cortado en 1874, estos
trabajadores permanecieron en las haciendas hasta culminar su contrato o re –
contrato hasta la década de los 80 ( Morimoto; 1979).
La década siguiente será distinta respecto a la fuerza de trabajo, la agricultura de
la costa comenzó a reemplazar a los culíes chinos por peones japoneses y
“enganchados” de la sierra. Los enganchados eran campesinos que celebraban
contratos laborales por períodos precisos, luego de los cuales volvían a sus tierras de
origen. Esta forma de trabajo permitió la recuperación de la actividad agrícola luego
de la post- guerra, además que dio ingresos adicionales a los campesinos de la sierra y
los integró parcialmente en la economía monetaria ( Contreras, Cueto; 2000).
La organización social en la costa norte se vio diversificada muy pronto, chinos
culíes, japoneses y población de la sierra se vio en envuelta en el trabajo de hacienda,
6
todos estos nuevos actores sociales tendrán una constante aparición en el contexto del
siglo XX para la ciudad de Trujillo, si bien muchas de estas masas obreras se verían
reducidas por constantes enfermedades y condiciones de vida inadecuadas, su
herencia cultural se mostrará viva y perenne hasta nuestros tiempos.
Si bien para el caso de los primeros, la cantidad fue cuantiosa, para el caso
japonés se tiene un registro de distribución poblacional entre las provincias de 1924,
ocupando La Libertad el tercer puesto con un número de 680 inmigrantes ( Irie;1951),
mientras que seis años después para 1930, la cifra disminuye a 328 y en 1940
aumentaría a 441 pobladores ( Fukumoto; 1974).
Con el nuevo empuje en la mano de obra y el avance tecnológico del sector agro,
la costa norte se vio irradiada de nuevos adelantos los cuales condujeron a mejoras de
nivel económico que se reflejarían además en el ámbito social. La zona circundante de
la ciudad de Trujillo pronto se verá con una modernidad fruto del boom azucarero.
Las haciendas circundantes a Trujillo experimentaron una crecida notable,
apellidos como los Iturregui, los Bracamonte, Los de la Puente y los Orbegoso
experimentaron décadas de esplendor en el último cuarto del siglo XIX, al igual que
los terratenientes de otras regiones del país, parte del año vivían en sus elegantes
casas de Trujillo, enviaban a sus hijos a educarse a Lima o a Europa y ellos mismos a
veces viajaban al extranjero ( Klaren; Op cit)
Si bien la época de guerra afectó
notablemente la producción agrícola y paralizó
muchas haciendas, debido a los ejércitos chilenos invasores y su plan de incendiar
las grandes áreas productoras de azúcar, las haciendas del valle de Chicama se
salvaron de ser arrasadas debido al pago de cupo al general chileno Lynch .
7
Para muchas de las grandes familias hacendadas, la post – guerra significó un
duro proceso de reconstrucción económica, Klaren señala que para 1840 muchas de
estas familias habían desaparecido o mejor dicho, terminaron siendo absorbidas por
diversos capitales y nuevas familias y apellidos empezaron a surgir.
Dentro de estas nuevas familias y redes, es importante señalar a los hermanos
Larco, Andrés y Rafael, quienes tendrán un papel preponderante en la ciudad de
Trujillo, a pesar de no desempeñar cargo alguno. Así también se encuentra el rico
financista limeño de descendencia alemán Juan Gildemeister quien sería rápidamente
el nuevo propietario de numerosas haciendas que se encontraban en la bancarrota.
De esta manera podemos observar como la
ciudad de Trujillo ingresa al siglo
XX con nuevas redes sociales y familias, las cuales se fueron asentando poco a
poco. Una economía relativamente estable y en auge, una diversificación social
debido a la mano de obra que
gran
demandan las haciendas azucareras así como un
impulso tecnológico fruto del contexto económico.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD.
A finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX se producen
una serie de transformaciones, motivados por un afan modernizador en todo el país,
principalmente en la capital. Francisco García Calderón, joven filosofó, hombre de
leyes y miembro de la elite modernizadora, en su obra El Perú Contemporáneo2
describe con optimismo el desarrollo del país y los progresos de Lima para
convertirse en una ciudad cosmopolita, sin embargo, su perspicacia le permite
reconocer que este proceso era de transición, que todavía eran necesarios muchos
cambios .
2
Texto escrito entre 1905 y 1906.
8
El afán modernizador estuvo dirigido por el Estado y un grupo de profesionales e
intelectuales,
a
quienes
llamaremos
“elite
modernizadora”,
para
quienes:
“modernización fue percibido como la industrialización, la democracia representativa
limitada, la educación técnica y científica y un modo de pensamiento que era a la vez
no escolar y no idealista”
Para Muñoz, esta élite modernizadora es
representada por
a aquellos
individuos que ocupan posiciones definidas de autoridad a la cabeza de alguna
organización o institución. En este sentido, un miembro de la elite modernizadora
podía provenir de una familia aristocrática o de industriales, comerciantes europeos,
profesionales liberales o de sectores migrantes provincianos, de clases medias. Tanto
para el caso limeño como trujillano, la elite gobernante se ve ceñido a estos
parámetros.
El siglo XX para Trujillo empieza con un nuevo periodo gubernamental, dentro
de la ciudad, los puestos públicos son puestos a elección en sesión extraordinaria
celebrada por la Municipalidad de Trujillo con fecha del 1 de enero de 1900 3 . Las
elecciones celebradas incluyen el nombramiento de todos los cargos municipales así
como el de las dos asignaturas de Síndicos e Inspectores de las diversas ramas, las
elecciones terminaron de la siguiente forma:
Alcalde:
Dr. Don José Porturas
(elegido por 14 votos)
Tnt Alcalde:
Don Alfredo A. Pinillos.
(elegido por 10 votos)
Síndico de Rentas:
Dr.
(elegido por 14 votos)
3
Don Casimiro Medina
ARL( Perú). Actas de Sesión del Consejo
Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 265.
9
Síndico de Gastos:
Dr. Don Wenceslao Pinillos Rosell (elegido por 16 votos)
Inspectores de Policía:
Don Eugenio Loyer
(16 votos)
Don José Trinidad Parodi
(16 votos)
Don Alfredo A. Pinillos
(16 votos)
Dr. Don Miguel F. Cerro
(16 votos)
Dr. Don Romulo A. Hoyle
(16 votos)
Don Nicanor Ortega
(16 votos)
Inspectores de Policía:
Inspector de Instrucción: Dr. Don Pedro M. Ureña.
(16 votos)
Inspector de Ejidos:
(16 votos)
Dr. Don Enrique de Guimaraes
Inspector de A. Contenciosos:
Inspector de Higiene:
Dr. Don Miguel F. Cerro (16 votos)
Dr. Don Enrique R. Blondett (16 votos)
Inspector de Estado Civil y Estadística: Dr. Don Pedro A. Lizarzaburu
(16 votos)
Inspector de Cárcel:
Don Marcial Acharán
(16 votos)
Inspector del Mercado:
Don José del Carmen Guido
(16 votos)
Inspector de Obras Públicas: Don José J. P. Ottone
(16 votos)
Inspector de Aguas:
(13 votos)
Don Justiniano Urquiaga
Inspector de Puentes y Caminos:
Don Nicanor Orteaga
(16 votos)
Inspector de Tranvía:
Don José J. P. Ottone.
(17 votos)
Inspector de Alumbrado:
Don Justiniano Urquiaga.
(14 votos)
Inspector de Pesas y Medidas: Don Eugenio Loyer
10
(14 votos)
Inspector de Casas de Préstamo:
Don Máximo Berendsohn
(13 votos)
Inspector de Espectáculos:
Dr. Don Enrique de Guimaraes. (14 votos)
Debe recordarse que los puestos públicos, para la época, eran ocupados por
personajes de renombre dentro de la sociedad trujillana, así mismo, la elección en un
cargo no conllevaba al pago por el ejercicio de dichas funciones por lo que se
buscaba que tanto los cargos municipales como las sindicaturas e inspectorías sean
ocupadas por personas, cuya posición económica le
permita su normal atención.
Como se expresó en primer momento, la relación que guardaba los cargos
públicos
y las grandes familias de la sociedad trujillana, eran muy cerrados, tanto así,
que en muchos casos la misma persona terminaba ejerciendo varios cargos a la vez. Si
bien es cierto existe una variada información sobre el poder económico y político que
ejercieron las grandes familias trujillanas de la época, es necesario señalar que aún
no contamos con un investigación exhaustiva sobre esta, queda pendiente para su
investigación.
2.1 EL PROBLEMA DE LA MODERNIZACIÓN.
El primer programa de modernización en la Época Republicana fue el que se
gestó durante el boom guanero, en el gobierno de Castilla, entre 1845 y 1860. Durante
estos años de bonanza económica se buscó la integración del país en la dinámica de la
modernidad europea. Al amparo del discurso del ornato público, se inició la
renovación de la ciudad capital, la reforma de plazas y calles y la proliferación, e esos
años, de monumentos, relojes, esculturas, etc.
Si bien este primer programa de modernización empieza a mediados del siglo
XIX, parece que su extensión hasta los demás departamentos no fue de manera
uniforme. Para el caso de Trujillo, los cambios en la estructura urbana se ven
11
minimizados en las refacciones de calles, el empedrado de estas o la solución de
problemas con el agua y las acequias, más allá de eso el cambio de una estructura
material en la ciudad no se modificó hasta la segunda década del siglo XX.
Respecto a la construcción de monumentos, esculturas, piletas o la refracción
de instituciones públicas históricas, estas se vieron más influenciadas con las
celebraciones del centenario de la Independencia de la ciudad.
Uno de los primeros problemas que tendrá que asumir la administración de la
ciudad, es el relacionado con el tema económico, si bien dentro de la región se ubican
las grandes haciendas azucareras y en Trujillo la residencia de varios dueños de
dichas propiedades,
los ingresos municipales resultan escasos frente a la tarea de
obras públicas y mejoras sociales.
Un año antes en 1899, en sesión municipal se hace mención de las carencias que
se posee, argumentando que es la falta de dinero lo que no permite el desarrollo de la
ciudad; “que la mayor parte de las municipalidades de la Rep ública se encuentran en
este mismo orden, en esta misma situación que el ayuntamiento de Trujillo, motivo
por el cual son las Juntas Departamentales las que deberían subvencionar con fuertes
cantidades”4
Uno de los primeros bosquejos de Trujillo a inicios del siglo XX aparece en La
Monografía de la Diócesis de Trujillo(1931):
“Hasta hace poco tiempo, relativamente – una treintena de años más o menos –
Trujillo no pasaba de ser una ciudad bastante pequeña, de presentación modesta, con
muchas construcciones antiguas en todas sus calles, y un tanto deseada e incómoda.
4
ARL. Actas de Sesión del Consejo
Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 8.
12
Carecía, además de paseos y alamedas, y varias de sus plazas, construidas según
viejos usos y costumbres, permanecían cerradas con verjas de hierro y espesos,
muros, pavimentadas de ladrillos y adornadas con cruces en sus esquinas”
La Monografía de la Diócesis de Trujillo nos muestra datos detallados e
interesantes para la reconstrucción de la ciudad. La apreciación de que constituía una
ciudad bastante pequeña y con construcciones antiguas, seña lando, puede ser deseada
o incómoda, nos lleva a señalar que el Trujillo de inicios de siglo se circunscribía,
aún, en el área que encerraba la antigua construcción de murallas de forma oval que
actualmente corresponde a la avenida España.
Las construcciones antiguas y la incomodidad que estas generaron corresponden
a una constante dentro de la ciudad. Esto es posible visualizar en las numerosas quejas
y peticiones que se realizan al Consejo Provincial de Trujillo, que para
los primeros
días de comenzado 1900 acoge la petición de demolición de varias paredes de
antiguas casas, como las ubicadas cerca a la Plazuela del Recreo o la calle
Independencia5
Para el inicio del siglo XX,
la ciudad de Trujillo presenta además diversos
problemas respecto al tema urbanístico; en el texto que presenta la monografía de la
Diócesis, mencionan que para la época “con ser la ciudad más importante del Norte
del Perú, hay que reconocer que no tenía grandes atractivos, ni contaba con elementos
artísticos de valor para exhibirse como tal ”Estos pocos elementos artísticos a los que
se hace referencia, serán temas puntuales dentro de la política municipal, intentándose
ser cambiados al inicio del siglo, así pues, el 23 de junio de 1899 en sesión del
consejo se manifestaba que “para el desarrollo de la cultura y progreso de esta capital,
5
ARL ( Perú). Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.
13
1899- 1990. N° 41 , fol. 271.
se exige la construcción de algunas obras públicas de reconocida importancia como el
empedrado del centro de algunas calles”6
Los problemas a los cuales se plantean una pronta solución, no solo nos permiten
visualizar el estado de la ciudad, sino que además refuerzan la idea de un Trujillo
que a pesar de ser visto como un centro económico y residencia de familias
hacendadas presenta constantes problemas respecto a su núcleo urbano.
La primera década del siglo XX, empieza como nuevos aires para la ciudad, un
artículo publicado en el diario La Industria da cuenta de las nuevas metas que se
esperan,
de los
nuevos cambios para la economía y especialmente la lucha contra
las injurias que se dan en la sociedad, la miseria, la búsqueda de la libertad
magnificando el pasado glorioso y los deseos de un nuevo porvenir. 7
El inicio del siglo XX, presenta una constante respecto a los problemas viales,
fuera de la ciudad el panorama no es muy distinto, los pueblos cercanos y las vías de
acceso presentan una situación similar, así encontramos que para el año de 1889 se
hace petición al Consejo Provincial para la construcción de caminos hacía el pueblo
de Huamán, “debido a que es obligación preferentemente de los municipios conservar
en buen estado los caminos públicos, se hace necesaria la construcción de un camino
al pueblo de Huamán a la plaza del mismo nombre.”8
Tema aprarte constituyen los problemas a causa de las inundaciones,
ya en
1931, la Monografía de la Diócesis de Trujillo dedicaba unas páginas a lo que ellos
denominaron otras calamidades.Estas inundaciones proceden en su mayoría de un
6 ARL
( Perú). Actas de Sesión del Consejo
7 Archivo
8
Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 8.
del Diario la Industria de Trujillo. El Nuevo Siglo. (5 de enero de 1901).
ARL ( Perú). Actas de Sesión del Consejo
Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 60.
14
problema mucho mayor, y es que las acequias y las redes de agua que abastecen la
ciudad provocan frecuentemente estos siniestros.
Las ideas de progreso y desarrollo, acordes con la ideología positivista de la
época, dieron paso a las transformaciones urbanísticas e innovaciones tecnológicas
que para la época tuvieron una velocidad y una magnitud sin precedentes y operaro n
en la ciudad gracias a la expansión económica. Estas transformaciones comprendieron
la ampliación del área de la ciudad, que fue el primer signo visible del cambio
( Muñoz; 2001: 47).
El siglo XX constituye para la ciudad de Trujillo, el inicio de grandes cambios a
nivel urbano, si bien es cierto, que el proceso de modernización de la ciudad a partir
de la obtención de los servicios básicos, tales como agua potable, luz eléctrica y
desagüe recién serán culminados en las primeras décadas del siglo, los primeros
trabajos y estudios serán realizados en este período.
El primer proyecto que se presenta para la modernización de la ciudad, es el
referido al servicio de agua potable. En sesión ordinaria realizada el 13 de Octubre de
1899, se planteó la idea de destinar la cantidad de $ 2. 127, producto del camal, para
conseguir agua potable en la ciudad.9
Al siguiente año, en1900, se dio inicio con la contratación de un ingeniero para
la realización de los estudios pertinente. El Sr Director de Obras Públicas e Irrigación
comunicó posteriormente que: “el supremo gobierno ha tenido a bien, designar al Ing.
Don Teodoro Elmore para que estudie los trabajos a efecto de tratar el agua potable” 10 .
El estudio para el agua potable será realizado rápidamente, con un pago de $ 300.
9
ARL ( Perú). Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 137.
10
AR( Perú).. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 335.
15
Los estudios realizados por el ingeniero Elmore, resultan inoficiosos, debido a la
pronta renuncia al cargo que se le había encomendado. En oficio enviado a la
municipalidad, Elmore renuncia a su cargo debido a considerar inviable la solución al
problema del agua; sin embargo, debido al cariño que le tiene a la ciudad, dona todo
su trabajo de estudio a la municipalidad, en caso de que deseen continuar con los
estudios pertinentes.11
Con la posterior canalización del agua y el desagüe, la ciudad y los hábitos de
higiene empezarán a cambiar, el tradicional aguador, que repartía agua casa por casa,
no será más un personaje central en la vida tranquila, donde todos se conocían
( Barbagelata; 1945:60)
El proyecto de alumbrado público permite observar otra dinámica dentro de los
cambios ocurridos a inicios de siglo. El período que desarrollamos en esta
investigación, nos permiten ver un Trujillo que aún mantiene un alumbrado
tradicional a través del uso de faroles de kerosene, que deben ser encendidas de
forma manual y diaria. Una de las primeras noticias que tenemos respecto a la
situación de la ciudad en esta época, es la cantidad de luces existentes, 394 en total.
En 1900 se creó una comisión especial, encargada de
12
hacer los estudios
pertinentes para que la ciudad de Trujillo pueda contar con luz eléctrica. La comisión
estaba compuesta por los señores Ureña, Pinillos, Rossel, Vásquez, Orbegoso y
Blondett, la cual dictaminó lo siguiente: “Es un hecho indudable que el alumbrado
público es una de las mejoras que manifiestan el adelanto de una localidad y por lo
mismo creé nuestra comisión beneficioso, ocuparse de patentizar la necesidad de un
11
ARL( Perú). Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 523.
12
ARL( Perú). Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 379.
16
buen alumbrado público y como en todas las que existen hasta ahora, la que mejor ha
dado resultado es el alumbrado público por luz eléctrica, por considerarse más
económica y de mayor intensidad. Por lo expuesto, nuestra comisión cree conveniente
aceptar la propuesta de sustituir el actual alumbrado de querosene por el de luz
eléctrica.”
El
13
informe de la comisión especial es cuantioso, dentro de los puntos
importantes, se argumenta que: “Don Alfredo Thordike o la sociedad o empresa que
lo sustituya, se obliga hacer el servicio de alumbrado público con 10 lámparas de arco
de mil bujías efectivas cada una y 430 focos de luz incandescente de 25 bujías
efectivas. Además, se pondrán en disposición de la H. municipalidad, 20 luces de 16
bujías efectivas”
Si bien para
Lima, el proceso de alumbrado público por luz eléctrica se dio para
1902,los cambios que produjo este acontecimiento fueron similares a los de Trujillo.
La novedad y el asombro frente a este invento, siguieron los beneficios que traía la
posibilidad de ampliar el día y con ello un cambio de las costumbres.
Con la electricidad, el uso de la noche paso a fo rmar parte de la cotidianeidad de
las personas, con lo cual podían tener mayor libertad en el uso del tiempo. Si bien
los cambios materiales no necesariamente significan cambios en las formas de vivir,
muchas veces los condicionan. Por ejemplo, la instalación de la electricidad permitió
la ampliación de los horarios de los entretenimientos. Las funciones teatrales, las de
los cinemas y las audiciones de conciertos en los cafés y restaurantes de la ciudad se
prolongaron hasta las doce o una de la madrugada, con lo cual el público que los
frecuentaba amplio sus horas fuera del ámbito del hogar
13
ARL( Perú). Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899 – 1900. N° 41, fol. 525 – 532.
17
3.1 EL ORNATO PÚBLICO.
Económicamente, en la Monografía de la Diócesis de Trujillo manifiesta que
“con ser la ciudad más importante del Norte del Perú, hay que reconocer que no tenía
grandes atractivos, ni contaba con elementos artísticos de valor, para exhibirse como
tal. Sus escasas industrias y su comercio dejaban mucho que desear, y, a excepción de
la industria azucarera, que casi no la pertenece a todas se desenvuelven en un medio
positivamente estrecho”
Analizando la descripción presentada por la monografía, es cierto que la mayoría
de los atractivos turísticos que encontramos en la época contemporánea corresponde a
lugares revalorados en las últimas décadas por lo que es posible aseverar dicho punto
Al amparo del discurso modernizador de un estado con renovación urbanística en
las ciudades, el caso de Trujillo con el de Lima, tienen mucho que diferir. Mientras
que en la capital se empezó con la reforma de plazas, calles, así como la proliferación
de monumentos, relojes o esculturas, en Trujillo, esto fue prácticamente nulo.
Según Natalia Majluf (1994) : “Entre 1850 y el inicio de la Guerra del Pacífico
[…] se llevaron a cabo en Lima un gran número de obras; la refacción de la Alameda
de Acho y de los descalzos, la renovación de la Plaza Bolívar (o de la Constitución),
de la Plaza de Armas, de la Plaza y el malecón de Chorrillos y de la Plazuela de Santa
Ana […] La escultura pública tenía adjudicado un espacio limitado, generalmente una
plaza o alameda. Estos lugares se convirtieron así en puntos estratégicos para dominar
la ciudad por medio de la presencia simbólica en los lugares de recreo y de reunión. ”
Para el caso de Trujillo, este proceso de urbanización conjuntamente con la
fabricación de esculturas para el ornato público, no coincide con lo que sucede para
la capital. La Plaza de Armas de la ciudad no sería sino renovada en 1929 producto de
18
la celebración del centenario de la Independencia de Trujillo; de la misma forma, con
el traslado de la pileta ubicada en la plaza central hacia la plazuela del Recreo, no se
efectuaron nuevos cambios en estos dos lugares a pesar de su gran afluencia de
público.
Ascope, una de las provincias cercanas a la ciudad, fue una de las pocas
excepciones para la época. El 31 de Diciembre de 1922 se da la
inauguración del
monumento a Francisco Bolognesi en conmemoración al aniversario de la batalla de
Tarapacá, al parecer, este monumento tendría de trasfondo el realce del sentimiento
patriótico
El diario la Industria informa este acontecimiento: “Pocas veces ha merecido un
elogio mayor, no sólo el hecho de levantar un monumento al héroe inmortal de Arica,
coronel Francisco Bolognesi, sino la rápida corrección y costo relativamente bajo
como se ha llevado a feliz término la obra. Esto dio lugar para que el día en que la
patria celebró el 44 aniversario de la Batalla de Tarapacá, se inaugurará como un
realce grandiosos y único en los anales de la historia ascopana. ”14
A diferencia de Lima, Trujillo no contaba con números barrios o urbanizaciones,
por lo que muchas de los nuevos monumentos, plazuelas o esculturas recién serían
construidas en décadas posteriores. Para 1957, tenemos por ejemplo la construcción
de la escultura del trujillano Don Víctor Larco Herrera, escultura que actualmente
adorna el Ovalo del mismo nombre.
La prensa informa de esta manera: “La soberbia
estatua del distinguido
trujillano Don Víctor Larco Herrera, que en vida se caracterizó por su obra
filantrópica en favor de Trujillo de la capital de la República y de muchas localidades
14
Archivo del Diario la Industria de Trujillo. (
31 de Diciembre de 1923).
19
del país, estatua que ha sido esculpida por el escultor nacional don Luis F. Augurto en
Lima y, que pronto lucirá en un paseo público de nuestra ciudad.”15
Otro de los casos que permite observar como la urbanización que se da en Lima
no es de forma homogénea en las ciudades es el de la ornamentación del paseo que
daba hasta lo que actualmente se conoce como Ovalo Papal, el cual sería recién
terminado de concluir en su forma actual a razón de la llegada del Papa Juan Pablo II.
CONCLUSIÓN
Entender los procesos acaécidos en las diferentes ciudades al interior del país a
inicios del siglo XX es una tarea pendiente para poder entender los diferentes
procesos sociales, políticos y económicos, así como urbanísticos.
Como se mencionó al principio del presente trabajo, la modernidad partió desde
la capítal del país, la busquedad de un país a la altura de los procesos acontecidos en
el viejo continente ponían en relevancia la necesidad de profundos cambios tanto
sociales como políticos y económicos Los procesos en su mayoría no fueron
homogeneos ni tuvieron la misma intensidad que los acaecidos en la capital, los
diversos grupos sociales así como las dinámicas socioeconómicas de cada lugar
terminaron generando resultados diversos. Trujillo a inicios del siglo XX presentó un
panorama distinto a razón de multiples problemas en su mayoría económicos y
urbanísticos.
Respecto a los grandes cambios que exhortaba la modernidad, estos en su
mayoría fuero dados por los procesos de celebración del centenario de la
independencia del Perú. Esperemos que el presente trabajo pueda ser ahondado y
15
Archivo del Diario la Industria de Trujillo. (
3 de Agosto de 1957 ).
20
enlazado con nuevos estudios que nos permitan comprender los panoramas actuales
en los cuales nos desarrollamos como sociedad.
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ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899 –1900. N° 41, fol. 60.
ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899–1900.N° 41, fol. 430.
ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899–1900.N° 41, fol. 137.
ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899–1900.N° 41, fol. 335.
ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899–1900.N° 41, fol. 523.
ARLL.Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo. 1899–1900.N° 41, fol. 379.
ARLL. Actas de Sesión del Consejo Provincial de Trujillo.1899–1900.N°41, fol. 525 .
FUENTES PERIODÍSTICAS
Archivo del Diario la Industria de Trujillo. (
31 de Diciembre de 1923).
Archivo del Diario la Industria de Trujillo. (
3 de Agosto de 1957 ).
22
1 Archivo
del Diario la Industria de Trujillo. (21 de enero de 1901).
1 Archivo
del Diario la Industria de Trujillo. El Nuevo Siglo. (5 de enero de 1901).
23
pp. 1 A , 4 B.
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