Subido por J García Cruz

normas y usos correctos del español

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NORMAS Y USOS
CORRECTOS EN EL
ESPAÑOL ACTUAL
2.ª Edición corregida y actualizada
Milagros Aleza Izquierdo (coordinadora)
Marta Albelda Marco
Adrián Cabedo Nebot
Eduardo España Palop
María Estellés Arguedas
María Estornell Pons
Adela García Valle
David Giménez Folqués
Virginia González García
Antonio Hidalgo Navarro
Marta Pilar Montañez Mesas
Esteban Tomás Montoro del Arco
Mercedes Quilis Merín
Amparo Ricós Vidal
Julia Sanmartín Sáez
Valencia, 2013
Copyright ® 2013
Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro
puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico
o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier
almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso
escrito de los autores y del editor.
En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades
publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com
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COLECCIÓN PROSOPOPEYA
Dirección: Manuel Asensi Pérez
Consejo editorial: Darío Villanueva, José Domínguez Caparrós,
José María Pozuelo Yvancos, J. Hillis Miller, Juan Bruce-Novoa,
Manuel Jiménez Redondo, Sergio Sevilla, Carl Good
Consejo de redacción: Meri Torras, Tom Cohen, Andrejz Warminski,
Benita Parry, J. L. Falcó, M. Ángeles Hermosilla, Greg Stallings
Primera edición en la editorial Tirant lo Blanch: 2010
Primera edición corregida y actualizada en la editorial Tirant Humanidades: 2011
Segunda edición corregida y actualizada en la editorial Tirant Humanidades: 2013
© MILAGROS ALEZA IZQUIERDO y otros
© TIRANT HUMANIDADES
EDITA: TIRANT HUMANIDADES
C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia
TELFS.: 96/361 00 48 - 50
FAX: 96/369 41 51
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ISBN: 978-84-15731-43-6
MAQUETA: PMc Media
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A los insustituibles
Antonio Viñas Almenar y Xavier Gómez Font,
«in memoriam»
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN....................................................................................
19
BLOQUE PRIMERO
LA LENGUA ESPAÑOLA Y SUS VARIEDADES
Capítulo 1
EL ESPAÑOL: ORIGEN Y SITUACIÓN ACTUAL
Amparo Ricós Vidal
1.Para empezar… unos datos generales...............................................
1.1.La presencia del español en el mundo. ......................................
1.2.El español en contacto con otras lenguas................................
1.2.1.El fronterizo o portuñol...............................................
1.2.2.El español en contacto con el inglés. El spanglish. .....
1.3.El español, una de las principales lenguas del mundo..............
2. ¿Español o castellano? El nombre de la lengua...............................
3.Un poco de historia de la lengua.......................................................
3.1.Situación lingüística de la península anterior a la formación
de las lenguas romances. ...........................................................
3.2.El nacimiento del idioma. Los primeros balbuceos....................
3.3.El idioma en la época alfonsí. La creación de la koiné castellana................................................................................................
3.4.Del castellano al español. El español, lengua universal.........
3.5.El español moderno. La labor de la academia...........................
4.El español. Situación actual..............................................................
4.1.La unidad del idioma...................................................................
4.2.El español como lengua internacional......................................
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51
Capítulo 2
LA UNIDAD DE LA LENGUA EN LA PLURALIDAD DE
NORMAS
Milagros Aleza Izquierdo
1.Del desvío a la norma. .......................................................................
2.La lengua y sus variedades.................................................................
3. Variedad de normas............................................................................
4. Algunos fenómenos diatópicos destacados. .......................................
4.1.Nivel oral. .................................................................................
4.1.1.Seseo y ceceo..................................................................
57
61
62
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65
65
10
Índice
4.1.2.Yeísmo.............................................................................
4.2.Niveles oral y escrito................................................................
4.2.1.Formas de tratamiento en la segunda persona...............
4.2.2.Diferencias en el régimen verbal y en el uso de preposiciones............................................................................
4.2.3.Oposición y neutralización entre el pretérito perfecto
compuesto y el pretérito perfecto simple (indefinido):
he cantado / canté............................................................
4.2.4.Cuestiones de acentuación..............................................
66
67
67
69
73
73
BLOQUE SEGUNDO
GRAMÁTICA
Capítulo 3
PARTE PRIMERA
NORMAS, USOS GRAMATICALES Y ERRORES
FRECUENTES
Milagros Aleza Izquierdo
0.Introducción. .....................................................................................
1.Usos anómalos frecuentes.................................................................
1.1.Concordancia..............................................................................
1.1.1.Sujetos incrementados y sujetos de varios elementos
unidos por conjunción copulativa. ..................................
1.1.2.Nombre cuantificador de carácter partitivo..................
1.1.3.Nombre cuantificador pseudopartitivo...........................
1.1.4.Inmovilización del pronombre le(s)................................
1.1.5.Pluralización del pronombre lo.....................................
1.1.6. Adverbio de lugar seguido de posesivo...........................
1.1.7.Errores de concordancia relacionados con la función
oracional.........................................................................
1.2. Deber de + infinitivo y deber + infinitivo..................................
1.3.Uso de los pronombres personales átonos................................
1.3.1.Leísmo (laísmo y loísmo).................................................
1.3.2.Leísmo de cortesía..........................................................
1.3.3.Falsos leísmos: verbos de doble alternancia acusativo/
dativo (complemento directo/complemento indirecto)...
1.3.4.Construcción impersonal con el pronombre se..............
1.4.Usos del gerundio......................................................................
1.5.Infinitivo suelto.........................................................................
1.6.Queísmo y dequeísmo..................................................................
1.6.1.Queísmo...........................................................................
1.6.2.Dequeísmo.......................................................................
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11
Índice
1.7. Que relativo sin preposición y que galicado..............................
1.7.1. Que relativo. ..................................................................
1.7.2. Que galicado...................................................................
1.8.Quesuismo...................................................................................
2.Formación del plural.........................................................................
3.Esquema con fenómenos de interés...................................................
107
107
107
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113
PARTE SEGUNDA
EJERCICIOS DE GRAMÁTICA
Eduardo España Palop
Ejercicios de gramática. ..........................................................................
119
BLOQUE TERCERO
ORTOGRAFÍA Y ORTOLOGÍA
Capítulo 4
EJERCICIOS DE ORTOGRAFÍA (ACENTUACIÓN Y
CUESTIONES ORTOGRÁFICAS)
Adela García Valle
1.La acentuación en español. ................................................................
2.Los signos de puntuación en español. ................................................
3.Ejercicios de acentuación..................................................................
3.1.Coloque la tilde siempre que corresponda a las siguientes palabras agudas..............................................................................
3.2.Coloque la tilde siempre que corresponda a las siguientes palabras llanas..............................................................................
3.3.Pronuncie adecuadamente las siguientes palabras, acentúelas
y explique la presencia o ausencia de tilde en ellas..................
3.4.De las siguientes formas verbales, algunas presentan diptongos, triptongos o hiatos y otras pronombres enclíticos. Señálelos y justifique la presencia o ausencia de la tilde en ellas..
3.5. Arcoiris, imbuido, freir, acuifero, oleicola, sexapil, roido, leal,
saez, elepe, admon. ¿Llevan tilde? Estas son algunas de las
palabras que se encuentran en los textos que aparecen a continuación y que hay de acentuar correctamente........................
4.Ejercicios de puntuación....................................................................
4.1.Coloque las comas que sean necesarias en las siguientes oraciones y explique las razones de su presencia en ellas.............
4.2.Justifique la puntuación que presentan los siguientes textos..
4.3.Puntúe correctamente los siguientes textos............................
5.Esquema con fenómenos de interés...................................................
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143
143
144
144
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148
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153
154
12
Índice
Capítulo 5
CUESTIONES DE ORTOLOGÍA Y DEL LENGUAJE ORAL
Marta Albelda Marco
0.Introducción. .....................................................................................
1.Errores frecuentes en la pronunciación de vocales y consonantes
1.1.Fenómenos vulgares de adición o pérdida de sonidos................
1.2.Problemas en la pronunciación de vocales en concurrencia.....
1.3.Problemas en la pronunciación de consonantes y grupos consonánticos. .................................................................................
2.Pronunciación de palabras problemáticas..........................................
2.1.Palabras con acentuación incorrecta. .......................................
2.2.Palabras con pronunciación incorrecta.....................................
2.3.Pronunciación de extranjerismos, latinismos, siglas y abreviaturas...........................................................................................
2.3.1.Extranjerismos...............................................................
2.3.2.Latinismos.......................................................................
2.3.3.Siglas, acrónimos y abreviaturas....................................
3. Algunas pautas básicas sobre el buen dominio de la prosodia. Los
recursos suprasegmentales................................................................
3.1.El acento....................................................................................
3.2.Grupos fónicos, pausas y ritmo. .................................................
3.3.La entonación.............................................................................
4.La oralización de lo escrito. .............................................................
4.1.Lengua oral, lengua escrita y situación comunicativa...............
4.2.Consejos para la oralización de un escrito................................
5.Conclusión. ........................................................................................
6.Lecturas recomendadas......................................................................
7. Anexo. ................................................................................................
8.Ejercicios...........................................................................................
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192
BLOQUE CUARTO
LÉXICO, DICCIONARIOS Y RECURSOS
Capítulo 6
NOVEDADES Y CREACIÓN LÉXICA
María Estornell Pons
0.Introducción. .....................................................................................
1.Neologismos para novedades. ............................................................
1.1.Uso del neologismo y marcación metadiscursiva. ......................
2.Nuevas palabras para realidades no nuevas.......................................
2.1.Creaciones léxicas no ocasionales.............................................
197
202
208
211
211
13
Índice
2.2.Creaciones léxicas ocasionales..................................................
3.Conclusiones......................................................................................
4.Ejercicios...........................................................................................
215
217
219
Capítulo 7
INTRODUCCIÓN A LOS EXTRANJERISMOS DEL
DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS Y
CRITERIOS DE ADAPTACIÓN
David Giménez Folqués
0.Introducción. .....................................................................................
1.Sobre la adaptación de extranjerismos..............................................
2.Tipos de extranjerismos.....................................................................
3.Ejercicios...........................................................................................
3.1. Adaptaciones correctas..............................................................
3.2.Plurales.....................................................................................
3.3.Extranjerismos en el texto. ......................................................
3.4. Adaptaciones y formas originales en el texto...........................
3.5.Extranjerismos en los medios de comunicación.........................
4.Conclusión. ........................................................................................
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225
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230
231
232
232
Capítulo 8
EL LÉXICO, LOS REGISTROS Y LA ADECUACIÓN
LINGÜÍSTICA
Julia Sanmartín Sáez
0.Introducción: la noción de registro y la adecuación lingüística.......
1.Lo coloquial en la conversación y en la prensa: de la espontaneidad
al recurso estilístico.........................................................................
2.De lo especializado: los textos médicos como muestra. ....................
3.El léxico en los géneros académicos.................................................
4. A modo de conclusión.........................................................................
5.Ejercicios...........................................................................................
6.Bibliografía recomendada y comentada. ............................................
233
238
245
248
249
249
251
Capítulo 9
NORMA Y USO DE LAS COLOCACIONES LÉXICAS DEL
ESPAÑOL
Esteban Tomás Montoro del Arco
0.Introducción. .....................................................................................
1.Características generales. ................................................................
253
255
14
Índice
1.1.Coocurrencia..............................................................................
1.2.Dimensión sintagmática..............................................................
1.3.Características semánticas.........................................................
2.Colocaciones y variación....................................................................
2.1. Variación diatópica.....................................................................
2.2. Variación diastrática..................................................................
2.3. Variación diafásica. ....................................................................
2.4. Variación diatécnica...................................................................
3.Conclusión. ........................................................................................
4.Ejercicios...........................................................................................
255
256
258
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259
261
262
262
263
264
Capítulo 10
LÉXICO DE USO EN ESPAÑOL ACTUAL: EJERCICIOS
DE CORRECCIÓN Y AMPLIACIÓN
Marta Pilar Montañez Mesas
0.Introducción. .....................................................................................
1.La corrección léxica..........................................................................
2.Ejercicios...........................................................................................
2.1.Proformas verbales. ..................................................................
2.2.Uso del diccionario....................................................................
271
272
272
272
278
Capítulo 11
OBRAS DE REFERENCIA PARA LAS NORMAS Y USOS
CORRECTOS DEL ESPAÑOL: INSTRUCCIONES DE USO
Virginia González García
0.Introducción. .....................................................................................
1.Diccionarios generales......................................................................
1.1.El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.........................................................................................
1.1.1. ¿Qué léxico recoge el drae?...........................................
1.1.2.Los artículos lexicográficos..........................................
1.1.3.El drae en cd-rom...........................................................
1.1.4.El drae en línea (http://www.rae.es)..............................
1.2.El Diccionario de español actual. ..............................................
2.Diccionarios de dudas y dificultades. ................................................
2.1.El Diccionario panhispánico de dudas de la rae. ........................
2.1.1.El dpd en su versión impresa. .........................................
2.1.2.El dpd en su versión en línea (http:www.rae.es)............
3.Libros y manuales de estilo...............................................................
3.1.Libros o manuales de estilo para todos los públicos.................
293
295
295
295
297
302
307
308
311
312
312
316
317
317
15
Índice
3.1.1. Manual de estilo de la lengua española de José Martínez de Sousa....................................................................
3.1.2. Hablar y escribir correctamente de Leonardo Gómez
Torrego. .........................................................................
3.1.3. Saber escribir y saber hablar..........................................
3.2.Libros de estilo específicos para profesionales de los medios
de comunicación..........................................................................
3.2.1. Libro de estilo de El País...............................................
3.2.2. Libro de estilo vocento...................................................
3.2.3. Libro de estilo de Abc.....................................................
3.2.4. Libro de estilo de Telemadrid. .......................................
4. Nueva gramática de la lengua española (rae)......................................
5.Obras de referencia en línea.............................................................
5.1.Fundéu (http://www.fundeu.es)..................................................
5.1.1. Vademécum. Diccionario de dudas del español................
5.1.2. Manual de español urgente y Revista «Donde dice…»...
5.1.3. Dichos y refranes y Sobre el lenguaje............................
5.1.4. Consultas y recomendaciones..........................................
5.1.5. Wikilengua......................................................................
5.1.6.Otras utilidades de Fundéu............................................
5.2. La página del idioma español (http://www.elcastellano.org)......
5.3.Otras páginas de interés............................................................
6.Ejercicios...........................................................................................
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338
339
340
BLOQUE QUINTO
ESTILÍSTICA Y LENGUAJE SOCIALMENTE
CORRECTO
Capítulo 12
ATENUACIÓN, EUFEMISMOS Y LENGUAJE
POLÍTICAMENTE CORRECTO
Marta Albelda Marco
0.Introducción. .....................................................................................
1. ¿Qué se entiende por atenuación, eufemismo y lenguaje políticamente correcto?.......................................................................................
2.Formación y tipología de la atenuación lingüística...........................
2.1.Procedimientos para atenuar palabras o ideas de connotación
más fuerte. .................................................................................
2.2.Procedimientos para atenuar actos directivos. .........................
2.3.Procedimientos para atenuar aserciones y opiniones.................
345
347
349
351
351
353
16
Índice
3.Eufemismo y lenguaje políticamente correcto. Formación y tipología.......................................................................................................
3.1.Caracterización del eufemismo y del lenguaje políticamente
correcto (lpc).............................................................................
3.2.Procedimientos lingüísticos para la formación de eufemismos y
lpc...............................................................................................
3.2.1.Nivel paralingüístico......................................................
3.2.2.Nivel fonético. ...............................................................
3.2.3.Nivel morfológico..........................................................
3.2.4.Nivel sintáctico. .............................................................
3.2.5.Nivel léxico....................................................................
3.2.6.Nivel semántico. .............................................................
4.Consecuencias....................................................................................
4.1.Claridad informativa..................................................................
4.2.La impropiedad semántica y el desgaste del significado. ...........
4.3.Lenguaje no discriminatorio y lenguaje políticamente correcto................................................................................................
4.4.Los libros de estilo en el periodismo........................................
5.Conclusiones......................................................................................
6.Lecturas recomendadas......................................................................
7.Ejercicios de análisis y reflexión......................................................
357
357
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360
360
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373
374
374
Capítulo 13
USOS Y NORMAS DE LAS FORMAS DEL GÉNERO
REFERIDO A PERSONAS EN ESPAÑOL
Mercedes Quilis Merín
1.El género de las palabras..................................................................
2.El género gramatical y el sexo biológico.........................................
3.El género gramatical y el sexismo lingüístico..................................
4.Clasificación de los nombres personales en relación con el género........................................................................................................
4.1.Sustantivos comunes en cuanto al género.................................
4.2.Sustantivos variables en cuanto al género...............................
4.3.Sustantivos heterónimos. ..........................................................
4.4.Sustantivos ortónimos...............................................................
4.5.Sustantivos epicenos..................................................................
5.El género en el texto y en el discurso.............................................
5.1.El masculino genérico. ..............................................................
5.2.La concordancia. ........................................................................
5.3.Las repeticiones.........................................................................
5.4.El comparativo en construcciones superlativas........................
6.Nota sobre el sexismo en los medios de comunicación......................
379
381
383
388
390
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401
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413
415
17
Índice
BLOQUE SEXTO
ESTILÍSTICA Y ORTOTIPOGRAFÍA
Capítulo 14
REDACCIÓN Y CORRECCIÓN DE ESTILO
Antonio Hidalgo Navarro
1.Escribir «correctamente»: una cuestión de imagen...........................
2.Para escribir correctamente: cuestiones previas anexas a la redacción de textos.....................................................................................
2.1.Contextualización y coherencia.................................................
2.2.El proceso de planificación textual. .........................................
2.3.Planificación y secuencias textuales.........................................
2.4.La (s)elección del léxico y el significado..................................
3. Actividades relacionadas con la corrección de un texto: la revisión.....................................................................................................
3.1. ¿Qué revisar?.............................................................................
3.2.Necesidad de facilitar la lectura..............................................
3.3.Control sobre el uso de recursos retóricos o efectistas.........
3.4.La importancia de la presentación. ............................................
3.5.La importancia del estilo...........................................................
3.5.1.Sintaxis...........................................................................
3.5.2. Aspectos léxicos. ............................................................
3.6.El problema de la revisión informática.....................................
3.7.Fases de la corrección textual..................................................
4.Conclusiones......................................................................................
421
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439
440
441
Capítulo 15
RECOMENDACIONES PARA LA REDACCIÓN Y
COMPOSICIÓN DE TEXTOS EN EL ÁMBITO DE LA
UNIVERSIDAD: POSIBILIDADES Y PREFERENCIAS
Maria Estellés Arguedas y Adrián Cabedo Nebot
1.La redacción en el ámbito académico.................................................
2.Nociones previas. ...............................................................................
3.La redacción.......................................................................................
3.1.Los tres pasos de la redacción...................................................
3.2.La redacción de textos libres. Respuestas a las preguntas de
examen........................................................................................
3.2.1.Crear un borrador..........................................................
3.2.2.Proceder a la redacción. ................................................
3.2.3. Volver sobre lo escrito. ................................................
3.3.Textos académicos pautados. El trabajo para una asignatura. ..
3.3.1.Crear un borrador..........................................................
443
444
445
445
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453
453
453
18
Índice
3.3.2.Proceder a la redacción. ................................................
3.3.2.1.El resumen o abstract.......................................
3.3.2.2.La introducción.................................................
3.3.2.3.La metodología..................................................
3.3.2.4.Resultados (y discusión)....................................
3.3.2.5. (Discusión y) conclusiones................................
3.3.2.6.Bibliografía.......................................................
3.3.3. Volver sobre lo escrito. ................................................
3.4.La forma de los textos en la universidad. Pautas de estilo para
una escritura académica adecuada..............................................
4.Conclusiones......................................................................................
455
456
457
459
460
462
463
466
467
470
BLOQUE SÉPTIMO
BIBLIOGRAFÍA Y NOTA SOBRE LOS AUTORES
Bibliografía. ............................................................................................
473
Nota sobre los autores. ..........................................................................
501
INTRODUCCIÓN
El presente volumen aborda aspectos de la lengua española candentes en la actualidad, prestando especial atención
al desarrollo del español (oral y escrito) en los medios de comunicación. Para analizar estos usos se incluye información
procedente del Diccionario panhispánico de dudas (2005) y de
la Nueva gramática de la lengua española (2009). También se
han incorporado las novedades de la Ortografía de la lengua
española (2010), obra académica que se publicó después de la
primera edición de este libro.
Sus capítulos, muchos de ellos basados en resultados de
investigaciones previas, se han configurado pensando en los
contenidos incluidos en algunas materias de los nuevos grados
de la Universitat de València: Norma y uso correcto del español
(asignatura de formación general en todos los grados filológicos), Expresión oral y escrita para los medios de comunicación
I (asignatura obligatoria en el Grado de Periodismo), Retórica
(en el Grado de Historia), Expresión oral y escrita en el español
académico y profesional (optativa del Grado de Estudios Hispánicos: La lengua española y sus literaturas), y Lengua Española de la Licenciatura de Humanidades. También pueden ser
útiles para materias del máster oficial del Dpto. de Filología
Española (Estudios Hispánicos: aplicaciones e investigación):
concretamente para varias asignaturas del itinerario de Lengua Española, como El español en los medios de comunicación; Técnicas de elaboración y edición de trabajos académicos;
Instrumentos para el análisis avanzado de la lengua española.
De este modo, el libro se articula en torno a una serie de
contenidos relacionados con aspectos del español en su situación actual, la convivencia de normas en la variedad dialectal,
usos gramaticales y desviaciones frecuentes, cuestiones de ortología y de ortografía, aspectos relevantes de la lexicología
y la lexicografía, pautas de estilística y lenguaje socialmente
20
Milagros Aleza Izquierdo
correcto; y cuestiones relacionadas con la ortotipografía y la
redacción de textos académicos. Hay que tener en cuenta que
algunos de los contenidos son más prácticos que otros, por lo
que se han incluido capítulos compuestos especialmente por
ejercicios (4, 7, 10), junto a otros que combinan la teoría con
la práctica.
Aunque la mayoría de los capítulos de este volumen incluyen ejercicios, algunos son meramente teóricos, como los que
introducen a conceptos básicos de la lengua española, que sitúan al estudiante en el ámbito filológico y le proporcionan el
metalenguaje adecuado para la comprensión global del libro:
este es el caso de los dos primeros. Por otra parte, los dos
últimos, 14 y 15, junto con el capítulo 11, son instrumentales
y tienen como objetivo contribuir al desarrollo de las competencias relacionadas con el manejo de fuentes y la redacción
de trabajos académicos.
• El capítulo 1 está dedicado a la presencia del español
en el mundo, a su posición como lengua de proyección internacional, al tiempo que se explica brevemente el origen y
la historia del idioma. De este modo, se analizan los datos
recogidos sobre demografía lingüística, así como las variantes
existentes en el mundo, especialmente las debidas al contacto
con otras lenguas de índole internacional (inglés, portugués),
y se ofrece información sobre el creciente número de estudiantes de español. También se analizan algunas cuestiones
de actualidad relacionadas con la proyección universal del español: su capacidad como lengua internacional y su extensión
real en algunos ámbitos.
• El capítulo 2 se centra en la variedad lingüística. Dado
que la lengua española, en su amplia arquitectura, abarca distintas posibilidades de manifestar un hecho lingüístico, igualmente legítimas, se abordan algunos fenómenos de relevancia
considerable, tanto desde el punto de vista histórico como por
su amplia extensión geográfica, que formarían parte de una
norma plural. Los hablantes, según su geografía, optarán por
una variante u otra, por lo que se han de tener en cuenta, en-
Introducción
21
tre otras, la variedades geográficas (diatópicas), para poder
así separar con precisión la variante lingüística aceptada del
desvío ajeno al uso culto.
• En el capítulo 3 se describen usos e irregularidades frecuentes en el español actual, para, a partir de ellos, realizar un
estudio gramatical y seguir de cerca la evolución de la lengua.
Para ello se ha tenido en cuenta la información del Diccionario panhispánico de dudas y de la Nueva gramática de la lengua
española. Normalmente se trata de estructuras problemáticas
que se extienden en todos los niveles socioculturales, y se propagan, incluso, a través de los medios de comunicación. Se
incluyen ejercicios de gramática en la segunda parte del capítulo.
• En el capítulo 4 se abordan las normas ortográficas relacionadas con la acentuación y con los signos de puntuación,
por la importancia de ambos aspectos en la redacción correcta de textos. En cuanto a la acentuación, se revisan aquellos
aspectos en los que se necesita insistir más por razones de
dificultad, de novedad o de diferente consideración en el Diccionario panhispánico de dudas. Por otra parte, tras presentar
los diferentes tipos de signos ortográficos, se señalan, a modo
de resumen, algunas indicaciones sobre los signos de puntuación en concreto, insistiendo sobre todo en el uso adecuado
de la coma. Se incluyen ejercicios en los que se podrá poner
en práctica lo estudiado.
• En el capítulo 5 se presentan los aspectos básicos de la
ortología del español, atendiendo a una perspectiva normativa, descriptiva y prescriptiva. Junto a la correcta y adecuada
pronunciación de los sonidos, se alude al tratamiento de los
rasgos suprasegmentales (entonación, acento, etc.). Se incluyen, asimismo, orientaciones sobre la oralización de textos y
discursos escritos. El capítulo finaliza con una serie de ejercicios.
• El capítulo 6 se ocupa de la creación léxica motivada por
las novedades que surgen en la realidad, así como por otros
22
Milagros Aleza Izquierdo
fines discursivos. Se explica brevemente el concepto de neología y neologismo, y se describen los distintos procedimientos
de creación de palabras. A partir de ejemplos extraídos de la
prensa escrita, se presentan neologismos surgidos para denominar referentes o conceptos nuevos. También se comentan nuevas voces que no nombran novedades. Por último, se
presentan ejercicios con el fin de aplicar los conocimientos
adquiridos sobre el tema.
• A través del capítulo 7 se trata la actualidad de los extranjerismos en el Diccionario panhispánico de dudas. Después de
introducir la adaptación de estos extranjerismos y de observar los criterios que se han utilizado para dichas adaptaciones, se pone en manos del usuario, mediante los ejercicios
que se incluyen, una serie de estrategias para dominar el uso
de los extranjerismos. Con esta actividad se pretende que el
usuario tenga un punto de vista crítico cuando perciba un extranjerismo en cualquier medio de comunicación audiovisual
o escrito.
• El capítulo 8 se ocupa de la elección léxica que se lleva a
cabo al redactar los distintos géneros discursivos. Se parte de
la consideración de que los géneros se encuentran asociados
a ámbitos comunicativos determinados, es decir, se sitúan en
unas coordenadas enunciativas singulares que condicionan
sus rasgos lingüísticos y determinan el registro correspondiente. El capítulo se ejemplifica a partir del léxico empleado en
una conversación (registro coloquial) y en una historia clínica
(registro especializado); y, además, se tienen presentes dos aspectos distintos y complementarios en el análisis: la adecuación léxica al contexto y el empleo del léxico como estrategia
estilística (en textos periodísticos). Se incluyen ejercicios.
• El capítulo 9 trata sobre el fenómeno de las colocaciones, esto es, combinaciones estables de dos palabras, las cuales coocurren con frecuencia en el discurso y a veces incluso
mantienen una relación de implicación semántica, de forma
que una de ellas exige a la otra para expresar de forma ade-
Introducción
23
cuada un determinado concepto. Su conocimiento garantiza
al hablante una mayor propiedad a la hora de expresarse. Tras
la definición y caracterización de estas unidades, se incluyen
ejemplos de sus diversos tipos y criterios básicos para identificarlas, así como ejercicios prácticos de ejercitación, basados
en contextos reales de uso.
• El capítulo 10 aborda diversos fenómenos relacionados
con la precisión y la ampliación léxicas: la relación de significados (sinonimia, antonimia), la confusión de significados
(homonimia, parónimos, impropiedades y errores léxicos), la
disponibilidad de vocabulario (hiperonimia e hiponimia, sustitución de proformas léxicas), y otras cuestiones estilísticas
que repercuten en la exhaustividad y corrección de un discurso (redundancias, pleonasmos, disfemismos y eufemismos).
Todo ello se practica mediante ejercicios elaborados a partir
de ejemplos reales, extraídos de la prensa española actual y de
textos académicos de alumnos universitarios.
• El capítulo 11 realiza un recorrido bibliográfico por las
obras que se consideran indispensables para cualquier estudiante, profesor o profesional que maneje la lengua española. Se trata de herramientas a las que se puede acudir para
resolver dudas y mejorar las producciones escritas y orales.
La atención que se ha dedicado a cada uno de los trabajos
que aparecen en este capítulo es proporcional al grado de dificultad que puede ofrecer su manejo, pues ha sido nuestro
objetivo principal acercar a los usuarios obras cuyo uso viene
siendo desaprovechado por el desconocimiento de su estructura y de las infinitas posibilidades que ofrecen. Todo ello es
acompañado de una serie de ejercicios.
• En el capítulo 12 se estudia la manipulación lingüística
del significado, a partir de sus tres mecanismos principales,
la atenuación, los eufemismos y el lenguaje políticamente correcto. Se ofrece una propuesta de caracterización y se señalan las consecuencias que provocan en la comprensión de los
mensajes. Al final del capítulo se incluyen ejercicios
24
Milagros Aleza Izquierdo
• El capítulo 13 se ocupa de algunas cuestiones de género
gramatical y sexismo lingüístico. El problema se aborda desde
un punto de vista normativo y gramatical y, en este sentido, se
recogen las últimas propuestas para la resolución de dudas,
en el ámbito del léxico, relativas a la creación de nuevos femeninos en los nombres personales referidos a las profesiones.
• En el capítulo 14 se determinan cuáles puedan ser los requisitos principales (textuales, gramaticales, léxico…) que se
han de tener en cuenta en el proceso de redacción de un texto,
y se reflexiona sobre el quehacer lingüístico del corrector de
estilo.
• El capítulo 15 se dirige especialmente a los estudiantes
universitarios que empiezan a realizar trabajos de investigación en sus carreras. Se ofrece una breve guía en la que se
dan las directrices para crear textos correctos y adecuados al
ámbito universitario, tanto desde el punto de vista de la forma
como de la organización de las ideas.
• Al final del volumen consta la bibliografía utilizada.
Los autores (cuyos nombres figuran en los capítulos) son
profesores universitarios e investigadores de la Universitat de
València, de la Universidad Católica de Valencia y de la Universidad de Granada.
Milagros Aleza Izquierdo
BLOQUE PRIMERO:
LA LENGUA ESPAÑOLA Y SUS
VARIEDADES
Capítulo 1
EL ESPAÑOL: ORIGEN Y SITUACIÓN
ACTUAL
Amparo Ricós Vidal
Universitat de València
1. Para empezar… unos datos generales
El español o castellano es una de las lenguas románicas,
perteneciente al grupo ibérico, utilizada por una población
que la emplea como medio de expresión, tanto para la comunicación cotidiana como para fines artísticos y literarios. Es
hoy la lengua materna de más de 400 millones de personas
en el mundo, además de ser empleada como segunda lengua
por un número de usuarios que oscila entre 60 y 100 millones, y, según datos del Instituto Cervantes, la segunda lengua en número de estudiantes1. Una lengua románica que,
como consecuencia de los avatares históricos, tiene el rango
de lengua oficial en España2, en la mayoría de los países de
1
2
Instituto Cervantes (2006-2007: 25-32)
La riqueza del español se encuentra en su diversidad, en las variedades
(diatópicas, diastráticas y diafásicas) que presenta. Las variedades diatópicas del español se agrupan geográficamente en dos variantes principales: el español de España y el español de América. Además, se habla
en otras zonas, como Filipinas y Guinea. En España se distinguen los
dialectos históricos (aragonés y leonés), que proceden, como se verá en
el tercer epígrafe, del latín y que no llegaron a alcanzar la categoría de
lengua, dado que las circunstancias sociopolíticas y culturales les impidieron alcanzar un uso culto. Actualmente existen diversos intentos por
regular como lenguas estos dialectos históricos (la fabla, variante normativizada del aragonés, y el bable, norma del asturiano). Por otro lado,
se encuentran las variedades que no tienen su origen directamente en
el latín, sino en el castellano (castellano norteño, manchego, andaluz)
o son hablas de tránsito (extremeño, murciano, canario). Por último,
28
Amparo Ricós Vidal
América Central y América del Sur3, en Guinea Ecuatorial y
Cocobeach, en el continente africano, y en la Isla de Pascua,
en Oceanía. Hasta 1973 lo fue también en Filipinas.
1.1. La presencia del español en el mundo
Además de los países en que el español es lengua oficial,
existen comunidades extendidas por todo el mundo que hablan y escriben español o que lo emplean por motivos históricos o económicos: son las grandes comunidades de emigrantes en América del Norte (Miami, Florida), en Canadá,
en Andorra y Gibraltar, en Marruecos, en el Sahara Occidental y entre los refugiados en Argelia4; países o zonas donde
el español fue lengua de colonización (Texas, Nuevo México,
California). Aún hoy, el español se emplea entre los judíos,
sobre todo en Israel, en su variante denominada ladino, como
comentan Moro y Shaul (2006-2007: 449)5:
3
4
5
el español convive con otras lenguas oficiales (gallego, catalán y vasco)
en situación de bilingüismo. En estas zonas el español presenta rasgos
particulares, dependiendo de si se trata de una lengua románica o no.
En el primer caso, la influencia es mayor (seseo, velarización de la –l, en
catalán, por ejemplo); en el segundo, dada la diferencia tipológica con
el vasco, su presencia es menor (probablemente se deba a influjo vasco
la entonación y cierta alteración en el orden de palabras). La variedad
del español de América es muy grande y merece estudio aparte, lo que
excedería los propósitos de este capítulo (Alvar, 2006; Moreno, 2009).
Bien como primera lengua oficial, bien coexistiendo con otras, bien
como lengua oficial de facto, tiene este carácter en: Argentina, Bolivia,
Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico,
República Dominicana, Uruguay, Venezuela.
Para más información sobre el tema, se pueden consultar los distintos
Anuarios del Instituto Cervantes, en especial, los correspondientes a los
años 1998 y 2006-2007. Para el español en los Estados Unidos, véase
López Morales (2011).
Sobre el ladino y su supervivencia en Israel, véase Moro-Shaul (20062007: 449-451).
El español: origen y situación actual
29
Israel es el paiz onde se nota aktualmente la mas grande aktividad en
el kampo del ladino i su cultura, i esto es natural siendo ke aki vive la mas
grande comunidad en el mundo de sefaradís de avla djudeo-espanyola.
Aunke no tenemos una estatistika ofisiala sovre el numero de los ke forman
esta comunidad podemos dizir ke eya es ainda bastante grande para poder
EL ESPAÑOL:
ORIGEN
Y SITUACIÓN
ACTUAL
29
tener aktividades
ke permeten
de mantener
esta lengua
en vida.
Mapa de la presencia del español en el mundo.
Mapa de la presencia del español en el mundo.
Fuente: <http://images2.fanpop.com/images/photos/5600000/Espa-ol-en-elFuente: <http://images2.fanpop.com/images/photos/5600000/Espa-ol-en-el-mundomundo-espanol-5657776-800-392.jpg>
espanol-5657776-800-392.jpg>
1.2.El español en contacto con otras lenguas
1.2.Como
EL ESPAÑOL
EN CONTACTO
CON OTRAS LENGUAS
resultado
de la adopción
del español por las pobla-
ciones
indígenas
dede
América,
podemos
encontrar
esto
Como
resultado
la adopción
del español
por las criollos,
poblaciones
es, hablas
se caracterizan
por lacriollos,
simplificación
o reestrucindígenas
deque
América,
podemos encontrar
esto es, hablas
que se
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la lengua
castellanao(oreestructuración
de otra lenguadeeuropea)
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la lenguaen
castellana
(o de otra lengua
europea)
comunicación cotidiana
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la comunicación
cotidiana
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lasla poblaciones
alófonas.
Tiepoblaciones
alófonas.
Tienen
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base
principal
la
adopción
de
nen como base principal la adopción de un vocabulariounde
vocabulario
de base
románica,
difieren
esta en la organización
base románica,
difieren
de esta
en lade
organización
gramatical.
6
gramatical.
Así
podemos
hablar,
por
ejemplo,
del palenquero
o el
6
Así podemos hablar, por ejemplo, del palenquero
, en Colompapiamento, oficial en 4 países: Aruba, Antillas Holandesas, Guam e
Islas Marianas del Norte.7 Otras variedades lingüísticas consecuencia del
contacto entre el español y las lenguas indígenas, pero con menor
6
José Joaquín
146-151).
repercusión
son elMontes
motosoGiraldo
o media(1996:
lengua,
castellano andino fuertemente
interferido por el quechua, o el guarañol, en Paraná, variedad debida a la
influencia del español sobre el guaraní.8
30
Amparo Ricós Vidal
bia, el papiamento, oficial en Curazao, Aruba y Bonaire (Antillas Holandesas) y el chamorro, en las Islas Marianas7. Otras
variedades lingüísticas consecuencia del contacto entre el español y las lenguas indígenas, pero con menor repercusión
son el motoso o media lengua, castellano andino fuertemente
interferido por el quechua, o el guarañol, en Paraná, variedad
debida a la influencia del español sobre el guaraní8.
Del contacto con otras lenguas se han creado lenguas mixtas que sirven de comunicación en poblaciones fronterizas o
entre emigrantes de primera y segunda generación (inglés y
portugués). Del primer caso son ejemplos el Tex-Mex y el portuñol; del segundo, el spanglish.
1.2.1. El fronterizo o portuñol
El portuñol (portunhol o portanhol) se da entre los hablantes de las regiones lingüísticas limítrofes entre el español y el
portugués.
Las tiras cómicas, que sirven de ejemplo, permiten observar algunas características de esta lengua «mixta». Si bien la
base del texto es el español, se observan rasgos que remiten
al portugués o exageran cómicamente algunos de los «errores» de los hablantes: las grafías portuguesas (esse, és, contrabândolo); la diptongación, por ultracorrección de cualquier
/o/ tónica (Alfuenso, tuedos); la confusión de sibilantes (gaces,
pobrezito); el artículo lo, por el portugués o; las terminaciones
nasales de la tercera persona plural de los verbos (podem) o
las formas verbales de tercera persona singular (quer, te); o,
por último, las interferencias léxicas con raíz portuguesa y
terminación española (amendoino).
7
8
Dan Munteanu (1996: 68-78).
Antonio Torres (2009), <http://www3.amherst.edu/~spanglish/Torres.
htm>.
Fuente:<http://www.nadaver.com/wpconte
nt/uploads/2007/10/portunhol.gif>
EL ESPAÑOL: ORIGEN Y SITUACIÓN ACTUAL
Fuente:
<http://3.bp.blogspot.com/_flT49WuXWY4/R03mHmJxM
Fuente:
XI/AAAAAAAAACU/H0LiCmpZXU/S700/00009z53.gif>
<http://3.bp.blogspot.com/_flT49WuXWY4/R03mHmJxM
Fuente:
<http://3.bp.blogspot.com/_flT49WuXWY4/R03mHmJxM
Fuente:<http://www.nadaver.com/wpcontent/
nt/uploads/2007/10/portunhol.gif>
uploads/2007/10/portunhol.gif>
Fuente:<http://www.nadaver.com/wpconte
El español: origenEL
y situación
ESPAÑOL:actual
ORIGEN Y SITUACIÓN ACTUAL
31
31
31
32
Amparo Ricós Vidal
Se pueden distinguir dos variantes: el portuñol americano y
el portuñol ibérico. El primero es la variedad empleada en las
fronteras de Brasil con Argentina, Colombia, Perú, Bolivia,
Paraguay, Venezuela y, en particular, la variante denominada
fronteiriço (también bayano o Portuñol riverense)9, en la frontera con Uruguay. En esta última zona, el portuñol presenta
un gran arraigo debido a su antigüedad (250 años) y a su uso
por la mayoría de los habitantes de las ciudades norteñas. La
mezcla de idiomas se produce entre la variedad española uruguaya y la modalidad portuguesa de Rio Grande do Sul. José
Pedro Rona distingue dos fronterizos: uno de base portuguesa (sistema fonológico y lexicón principalmente portugueses)
y otro de base española, en el que nunca llegan a predominar
los rasgos del portugués.
Estos dos fronterizos se constituyen en cuatro variedades
diferentes: la de Artigas, la tacuaremboense, la melense y la
yaguarense10.
En cuanto al segundo, el portuñol ibérico, no tiene el vigor
del sudamericano; se da en casos aislados, salvo en la zona
portuguesa al este del Guadiana, fronteriza con Andalucía,
donde se usa un dialecto portugués fuertemente influido por
el dialecto andaluz: el barranqueño11.
El término portuñol se emplea también para la interlingua12, fosilizada o no, de los inmigrantes de primera y segunda generación, o bien, entre estudiantes de las dos lenguas.
9
10
11
12
Técnicamente se le conoce como dpu (Dialectos portugueses del Uruguay).
El sistema fonológico del fronterizo no es uniforme y afecta al sistema
vocálico, especialmente a la presencia de vocales nasales en posición
final en español, la pérdida de un grado de abertura, y la confusión
del diptongo ão en õ; como al consonántico, que afecta a la articulación de las bilabiales y a la sonoridad de las fricativas (López Morales,
1989:153-159).
Más información en Manuel Alvar (1996a: 259-262).
Interlingua: término que hace referencia a un sistema lingüístico intermedio que resulta de las estrategias de aprendizaje aplicadas por el
El español: origen y situación actual
33
1.2.2. El español en contacto con el inglés. El spanglish
Especial importancia presenta el contacto del español con
el inglés debido a que se trata de dos lenguas de uso mayoritario y de proyección internacional. Al contacto lingüístico
se ha de añadir, además, en Estados Unidos, un proceso de
transculturación, esto es, un contacto entre dos culturas, la
hispánica y la anglosajona, que en algunas zonas persiste desde los tiempos de la colonización del continente americano,
mientras que en general es consecuencia de la inmigración
procedente de América Central o del Sur.
Es conveniente, en consecuencia, distinguir entre el español patrimonial, heredero del llevado por los españoles que se
establecieron en las antiguas colonias españolas en territorio
actualmente estadounidense (California, Texas, Nuevo México
y Luisiana)13, por un lado, y, por otro, el español que obedece a
un trasvase poblacional desde países de habla hispana. En esta
segunda variante, denominada spanglish (también espanglés,
slanglish, casteyanqui, ingleñol, pocho, español mixtureado), se
alude a una interlingua de hablantes de inglés, que aprenden
español, y de hispanohablantes que adquieren el inglés.
Si no hay acuerdo en cuanto al término que engloba este
fenómeno, tampoco lo hay respecto al concepto. Se puede definir, sin embargo, como la fusión morfosintáctica y semántica del español con el inglés. Así, para algunos especialistas se
incluyen como spanglish los préstamos integrados del inglés
en el español, del tipo marqueta (< market) por mercado; los
calcos léxicos, como vacunar la carpeta (< vacuum the carpet)
por aspirar la alfombra, o léxico-semánticos, como Tuve un
buen tiempo, por I had a good time. Otros lingüistas identifican el spanglish con la mezcla de códigos (code mixing) o la
13
estudiante de otra lengua, esto es, el conjunto de competencias en la
lengua de llegada que tiene el aprendiz en un momento determinado.
Una breve descripción de estas variedades del español se encuentra en
Alvar (1996b: 90-100).
34
Amparo Ricós Vidal
alternancia de códigos (code switching)14. El fenómeno trasciende el mero uso cotidiano y llega hasta la literatura: hay escritores que solo escriben en esta variedad lingüística, como
las puertorriqueñas Giannina Braschi y Ana Lydia Vega.
Ejemplos de todos estos hechos lingüísticos pueden verse
en los siguientes ejemplos:
• Dale cuerda al mono para que baile.
• Tú crees que hay más de tres grandes poetas en una lengua en una centuria. A ver: Vallejo, Neruda, Darío, Lorca, Jiménez, Machado. Very few.
• It depends what you are looking for.
• I’m looking for the creators. If you want to accept los maestros, then
you include: Huidobro, Cernuda, Alberti, Aleixandre, Salinas, Guillén. Sí,
son maestros, pero no creadores.
• Tú eres demasiado rígida.
• No, es que las puertas del Parnaso son muy estrechas. Aleixandre puede ser mejor poeta que Lorca, pero no más grande. Lorca es común, pero
es un creador. Many masters are better poets than the creators, but they are
not greater. La grandeza no es mejor. A veces es peor. There are many singers
with a better voice than Maria Callas. But she sang great. Y la grandeza no se
puede definir. Porque está llena. Es como el sol. Algo lleno de luz y redondo.
No le hace falta nada. Y te llena. Te deja llena. Te colma. Es algo que instaura. Y afirma su instauración. Se implanta. Se planta. Se queda ahí, como una
instalación, en un espacio. Es como la belleza.
- What a pity.
- El total, las partes no suman el total.
- Open the door o chingo la window15.
(Giannina Braschi, Yo-yoBoing!)
Anita: «Hola, good morning, cómo estás?»
Mark: «Well, y tú?»
Anita: «Todo bien. Pero tuve problemas parqueando mi carro this morning.»
Mark: «Sí, I know. Siempre hay problemas parqueando in el área at this
time».
Ejemplo de conversación en spanglish.
Fuente: <http://www.spanish-in-the-world.net/img/fumetto1.gif>
14
15
Torres (2009).
Una escena en la novela bilingüe de Giannina Braschi, «Yo-yo Boing!»
<http://es.wikipedia.org/wiki/Spanglish>.
El español: origen y situación actual
35
1.3.El español, una de las principales lenguas del mundo
De los apartados anteriores se concluye que la riqueza del
español se debe a su diversidad geográfica, social y de uso. A
la expansión geográfica por el mundo a lo largo de los siglos,
ha de unirse su desarrollo como lengua de cultura y medio
de expresión de grandes escritores universalmente conocidos,
como Miguel de Cervantes. La unidad del idioma viene marcada por ese carácter universal y el deseo de sus hablantes
por mantener el vínculo común de una lengua, base de la Hispanidad. Esta unidad viene asegurada por la labor de varias
instituciones como las Academias de la Lengua, que cuidan
el patrimonio lingüístico y literario, o el trabajo del Instituto
Cervantes, que tiene como objetivo la difusión de la lengua y
la cultura entre hablantes no nativos de todo el mundo.
Por estas razones, el español es uno de los seis idiomas
oficiales de la onu, la cuarta lengua más hablada en el mundo
(López Morales, 2011: 59), y tras el chino mandarín, la de mayor número de personas que la tienen como materna. Por ello,
ocupa un segundo lugar en el cuadro de las lenguas más importantes del mundo. Además, el español es el segundo idioma más estudiado, después del inglés, con unos 46 millones
de estudiantes distribuidos en 90 países. Por todo ello, ocupa
el rango de oficial en varias de las principales organizaciones
internacionales político-económicas16.
2. ¿Español o castellano? El nombre de la lengua
El castellano surgió como dialecto latino en el norte de la
península ibérica, en las zonas limítrofes entre Cantabria, Burgos, Álava y La Rioja. Se convirtió en el idioma del Reino de
Castilla y de ahí su nombre original de «idioma castellano».
16
Datos obtenidos de los Anuarios del Instituto Cervantes y de las actas de
los Congresos de Hispanistas.
36
Amparo Ricós Vidal
El término «español» procede del latín medieval hispanioderivado de la denominación latina de la península ibérica, Hispania, a través del provenzal espaignol17.
lus,
La extensión del castellano, como lengua franca por toda
la Península en convivencia con las otras lenguas vernáculas
y su posterior expansión a América, hizo que el castellano,
ahora ya propiamente «español», no solo por emplearse en
toda la antigua hispania, sino también por tratarse de una koiné, saltase las fronteras y se extendiera por todo el continente
americano y se convirtiera, en el siglo xvi, en lengua de cultura en las cortes europeas, en una lengua universal.
La controversia creada en torno al nombre del idioma estriba en cuál de las dos denominaciones resulta más apropiada para designar la lengua hablada en otras zonas hispanohablantes y en las comunidades españolas en las que es lengua
cooficial con otras vernáculas (el catalán, el vasco o el gallego).
Se trata siempre de razones basadas en conflictos políticos o
ideológicos debidos a imposiciones políticas (colonialismo) o
lingüísticas (obligatoriedad del español durante la época del
franquismo).
Como señala la Academia de la Lengua Española, en el artículo sobre el «español» del dpd, la polémica está hoy superada, puesto que ambas denominaciones castellano y español
son sinónimas e igualmente válidas. No obstante, recomienda
el término español para referirse de modo unívoco a la lengua
hablada por cuatrocientos millones de personas y debido a
que es la que se emplea internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Recomienda también reservar
el término de castellano para referirse al dialecto nacido en el
17
Menéndez Pidal es de la opinión de que el adjetivo clásico hispanus
o hispanicus tomó el sufijo gentilicio -one (como en bretón, sajón, lapón…) y de *hispanione se pasó al castellano antiguo españón, que por
disimilación de las nasales llegó a la forma español actual (Menéndez
Pidal, 1985: 181).
El español: origen y situación actual
37
Reino de Castilla durante la Edad Media, o a la variedad lingüística que se habla actualmente en Castilla. Es el preferido
también en España, como consta en la Constitución Española, cuando se alude a la lengua común del Estado en relación
con las otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios
autónomos, como el catalán, el gallego o el vasco, especialmente cuando se quiere introducir una distinción respecto a
estas lenguas, también «españolas».
3. Un poco de historia de la lengua
La historia del español es la de un dialecto romance que
desde un pequeño rincón en el norte peninsular fue adquiriendo categoría de lengua y se extendió primero por la Península y más tarde por todo el mundo18.
3.1.Situación lingüística de la península anterior a la formación
de las lenguas romances
En la antigua Hispania se forjó un peculiar modo de ser
como resultado del contacto de lenguas y culturas muy diversas. En el año 218 a.C., los romanos entraron en la Península
y comenzaron la conquista del territorio hispánico. Ello supuso la pronta romanización y latinización de la población
peninsular. El latín traído a la Península, un latín hablado,
vulgar, se superpuso a las lenguas prerromanas (celta, íbero)
hasta hacerlas desaparecer, a excepción del euskera, y se convirtió en lengua general de la población hispanorromana.
18
Para profundizar en el tema, se pueden consultar los manuales citados
en la bibliografía, en especial Cano (1998, 2004), Echenique-Martínez
(2005), Torrens (2007).
38
Amparo Ricós Vidal
A principios del siglo v, llegaron a la Península los pueblos
germánicos —suevos, vándalos y alanos—, expulsados posteriormente por los visigodos. Este pueblo era un grupo germánico que había tenido mayor contacto con la civilización
romana por lo que pronto adoptaron el latín y abandonaron
el uso de su lengua sin que dejara huella en el habla de la población hispanorromana, tan solo en el léxico de determinados campos (lenguaje jurídico y militar: guerra, yelmo, bigote;
antropónimos: Fernando, Alfonso). Mayor importancia tuvo
para la evolución de la misma la consiguiente ruptura de las
comunicaciones con el resto del Imperio y el estancamiento
cultural que esto supuso.
En el año 711, los musulmanes, en su mayor parte bereberes, comenzaron la invasión de la Península, labor que realizaron con rapidez, lo que supuso un cambio radical en la
organización territorial, la política, la religión, la economía
y la sociedad hispanogodas. Durante los ocho siglos de dominación musulmana, las variedades lingüísticas del árabe
convivieron con las variedades romances peninsulares. Los
hispanogodos mantuvieron en el sur su lengua romance, el
llamado mozárabe (o romandalusí), que vivió en un entorno
islamizado y se perdió con la arabización de la sociedad, probablemente a finales del xii. Por otra parte, el árabe se romanceó y llegó a crear una variante propia, una especie de koiné,
el hispanoárabe o andalusí, que era la lengua de comunicación empleada por cristianos y musulmanes. El árabe clásico
se mantuvo como lengua de cultura, al igual que el latín, para
los cristianos, y el hebreo, para los judíos. De este período nos
han llegado las jarchas, poemas breves en romance que conformaban el cierre estrófico de una composición, compuesta
en árabe o en hebreo clásicos, llamada moaxaja, y los zéjeles.
La principal contribución del árabe al romance hispánico se encuentra en el léxico, que se enriquece en este período con unos 4000 vocablos procedentes de distintos ámbitos
(construcción: atalaya, alcoba; guerra: alférez, zaga; comercio:
aduana, almacén, almoneda; oficios: albañil, alfarero; ciencias:
El español: origen y situación actual
39
algoritmo, cifra, álgebra), así como la incorporación al sustantivo del artículo árabe al- o la presencia en la toponimia de
prefijos como gua ‘río’ (Guadiana, Guadalquivir) o Beni ‘hijo
de’ (Benimamet, Beniferri).
A las invasiones árabes se debió, también, el aislamiento
de los distintos núcleos cristianos, formados por los hispanogodos que se habían refugiado en el norte, y que tuvo como
consecuencia la ruptura de la unidad lingüística anterior y la
posterior evolución de los dialectos romances pareja al proceso de Reconquista hacia el sur.
3.2.El nacimiento del idioma. los primeros balbuceos
Durante el proceso de la Reconquista fueron surgiendo núcleos de población en el norte, pequeños estados cristianos
continuadores del reino visigodo. La lengua en esta franja, ya
diferenciada del latín, se caracterizaba por una cierta homogeneidad de la que se separó el castellano desde época temprana.
En una primera etapa (siglos viii al xi) se formaron varios
puntos de defensa: el núcleo pirenaico, al este, formado por el
Reino de Navarra y los Condados de Aragón y Barcelona, con
mayor relación con el Mediodía francés y caracterizado por
una gran complejidad lingüística; el núcleo cantábrico, desde
Galicia hasta Álava, lideró la Reconquista y estableció la capital en León. En una segunda etapa, que abarca desde la muerte de Almanzor hasta el reinado de Alfonso X, se configuró
el mapa político y social de la Península y se establecieron
las bases de la división lingüística posterior. Es el período en
que León y Navarra entran en declive, absorbido el primero
por Castilla (1230), mientras que el segundo se mantuvo independiente más tiempo. Se produjo también la independencia
del Condado Portucalense (1139) y del condado de Barcelona,
unido a Aragón desde 1137. A mediados del siglo xiii puede
decirse que había finalizado la Reconquista, tan solo permaneció el reino de Granada bajo dominio musulmán.
40
Amparo Ricós Vidal
En este lento proceso se fueron gestando las lenguas peninsulares. La mayor parte de los investigadores considera que
durante el período visigodo la lengua conservaba una considerable unidad aunque con incipientes variedades internas,
es el denominado protorromance. Con la llegada de los musulmanes y la consecuente fragmentación política, se aceleró
el proceso de división y diferenciación lingüística en el norte
peninsular. Es la llamada época de orígenes, período que abarca desde el siglo viii al xi y en el que se produce la división
dialectal que da lugar al catalán en el extremo oriental y al
gallego, en el extremo occidental. Entre estos dos dialectos se
encontraban el asturleonés, el castellano, el navarro, el aragonés y el riojano, dialectos que se fundieron pronto con el vecino, mientras que el leonés, el castellano y el navarro-aragonés
pervivieron durante más tiempo. El castellano se impuso sobre los otros dos si bien, como se indica en el primer epígrafe,
aún hoy el leonés y el aragonés mantienen parte de sus rasgos
dialectales.
En el período de orígenes se produjo asimismo el paso del
empleo oral de las nuevas variedades lingüísticas a su plasmación escrita. Es una etapa de vacilaciones pues cada centro
de escritura ensayaba fórmulas distintas para representar con
las grafías latinas heredadas los nuevos sonidos romances. De
hecho, como señalan algunos autores, los documentos de este
período muestran, más que la constitución de las nuevas lenguas, el proceso de su normalización escrita19.
Entre los primeros testimonios escritos se encuentran las
Glosas Emilianenses20, del monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y las Glosas Silenses, de Santo Domingo de
Silos (Burgos), fechadas, según los últimos estudios, a mediados del siglo x. La irrupción del romance se observa también
en los documentos notariales y fueros.
19
20
Para una visión diferente de este proceso, léase Wright (1989).
Fuente de la ilustración:
<http://www.jdiezarnal.com/public/sanmillandelacogoyacodice.jpg>.
EL ESPAÑOL: ORIGEN Y SITUACIÓN ACTUAL
39
El español:
origen
y situación
actual escritos se encuentran las Glosas41
Entre los
primeros
testimonios
Emilianenses,19 del monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y
las AlGlosas
de Santode
tiempoSilenses,
que el Condado
Domingo
de
Silos
(Burgos),
Castilla, posteriormente elevafechadas,
segúniba
los imponiendo
últimos estudios,su
do
a reino,
a mediados del siglo x. La irrupción
dominio político y territorial, el
del romance se observa también en
castellano
senotariales
fue convirtiendo
los documentos
y fueros.
en lengua nacional y diferenAl tiempo
que otros
el Condado
de
ciándose
de los
romances
Castilla,
posteriormente
elevado
a
21
peninsulares . El primitivo diareino, iba imponiendo su dominio
lecto castellano, nacido en zona
político y territorial, el castellano
se
22
de
con
vasconacional
, e infue contacto
convirtiendo
enel
lengua
fluido
por la acción
eley diferenciándose
de de
loslos
otros
23
20
mentos
y franceses
,
El
romancesoccitanos
peninsulares.
primitivo
castellano,
nacido
se
alejó dialecto
de la unidad
formada
en zona
contacto
con el vasco,21 e
por
los de
otros
romances.
influido por la acción de los
22 los
En esta
épocayven
la luz
se
elementos
occitanos
franceses,
primeros
alejó de la textos
unidad literarios
formada porescrilos
tos
enromances.
romance. Son obras escritas en verso, salvo la Fazienda
otros
de Ultramar, que plantean problemas a la hora de determinar la variedad lingüística empleada (Auto de los Reyes Magos, Razón de amor, Disputa del alma y el cuerpo). También de
21
ElFuente
castellano
más primitivo tiene su origen en Cantabria, cuna de Casde la ilustración:
tilla y conjunto de condados depen­dientes de León en un principio,
<http://www.jdiezarnal.com/public/sanmillandelacogoyacodice.jpg>.
20
El castellano
mászonas
primitivo
tiene su torigen
Cantabria,
cuna devasca.
CastillaAy fines del
sin
olvidar las
colindan­
es delenárea
de lengua
conjunto
de León
en un por
principio,
sin olvidar
las zonas
siglo de
ix condados
co­menzódependientes
la expan­sión
castellana
la meseta
de Burgos
y se
comenzó
la expansión
colindantes
del área
de lengua
A con
finessu
delcentro
siglo IX
erigió como
condado
de vasca.
Castilla
político
y social
en esta
castellana
por la meseta de Burgos y se erigió como condado de Castilla con su centro
ciudad.
político
y social en esta ciudad.
22
En
21 los movimientos de repoblación jugó un papel relevante el elemento
En los movimientos de repoblación jugó un papel relevante el elemento vasco,
vasco, hasta el punto de que ciertos hechos fonológicos y sintácticos del
hasta el punto de que ciertos hechos fonológicos y sintácticos del castellano medieval
castellano
(la reducción
del sistema
vocálicoy apérdida
cinco de
elemen(la reducción
delmedieval
sistema vocálico
a cinco elementos,
la aspiración
la Ftos,
la
aspiración
y
pérdida
de
la
Finicial
latina,
el
ensordecimiento
inicial latina, el ensordecimiento de las sibilantes; el sistema deíctico de tres grados…)de
lasatribuido
sibilantes;
el sistema
se han
a influjo
vasco. deíctico de tres grados…) se han atribuido a
22
influjo
vasco.
Durante
el reinado de Alfonso
VI (1070-1080) comenzó el predominio del
23
elemento
franco
resultado
de la influencia
que la clerecía
ultrapirenaica
ejerció
Durante
el como
reinado
de Alfonso
VI (1070-1080)
comenzó
el predominio
tras del
las reformas
cluniacense
y cisterciense.
La influencia
franca fue que
importante
en estos
elemento
franco como
resultado
de la influencia
la clerecía
ulsiglos
tanto en textos
jurídicos
en literarios
(por ejemplo,
la llamada apócope
trapirenaica
ejerció
trascomo
las reformas
cluniacense
y cisterciense.
La inextrema,
cort por
corte).fue importante en estos siglos tanto en textos jurídicos
fluencia
franca
19
como en literarios (por ejemplo, la llamada apócope extrema, cort por
corte).
42
40
AMPARO RICÓS VIDAL
Amparo Ricós Vidal
este
esven
unala de
En período
esta época
luz las
los obras
más
importantes
de escritos
la literatuprimeros
textos literarios
en romance.
Soncastellana:
obras escritaselenCantar
ra
medieval
24la Fazienda
verso,
salvo
de
de Mio Cid . Cercanas a 1250,
se
Ultramar,
que
plantean
problemas
conserva también un grupo de
a la hora de determinar la variedad
obras
pertenecientes al Mester de
lingüística empleada (Auto de los
Clerecía
(Libro
de Apolonio,
Reyes Magos,
Razón
de amor, Libro
de
Aleixandre,
de Nuestra
Disputa
del almaMilagros
y el cuerpo)
.
También de
este período
es unaDomingo
de
Señora
o Vida
de Santo
las Silos,
obras más
importantesaunque
de la nos
de
de Berceo),
literatura
medieval
castellana:
el
han llegado en 23copias posterioCantar de Mio Cid. Cercanas a
res.
1250, se conserva también un
grupo de obras pertenecientes al
Mester de Clerecía (Libro de
Apolonio, Libro de Aleixandre, Milagros de Nuestra Señora o Vida de
Santo Domingo de Silos, de Berceo), aunque nos han llegado en copias
posteriores.
3.3.El idioma en la época alfonsí. La creación de la koiné castellana
EN de
LA ÉPOCA
ALFONSÍ
. LA
DE LA KOINÉ
3.3. EL
ElIDIOMA
proceso
formación
de
la CREACIÓN
lengua general
castellana
CASTELLANA
está relacionado
con el conflicto de normas de la época. A
la
complejidad
lingüística
de general
los siglos
xii y está
xiii hay que añaEl proceso de formación de la lengua
castellana
dir
el
hecho
de
que
Alfonso
X
contase
con
colaboradores
de
relacionado con el conflicto de normas de la época. A la complejidad
XII
y
XIII
hay
que
añadir
el
hecho
de
que
Alfonso
lingüística
de
los
siglos
diversa procedencia, por lo que su corte se caracterizó por
X el
contase
con colaboradores
diversa
procedencia,
porlaloreforma
que su corte
plurilingüismo.
Pordeello
el rey
impulsó
alfonsí,
se caracterizó por el plurilingüismo. Por ello el rey impulsó la reforma
debido a la necesidad de crear una lengua general normalialfonsí, debido a la necesidad de crear una lengua general normalizada.
zada.
Lapesa
(1983)laha
señalado
la existencia
de dos en
normas
Lapesa
(1983)
ha señalado
existencia
de dos
normas diferenciadas
el castellano
castellano
koiné,
en
el diferenciadas
castellano alfonsí:en
el castellano
koiné, alfonsí:
en el que el
habrían
confluido
la
el que semítica
habríany franca,
confluido
la influencia
y franca, y el
influencia
y el castellano
drechosemítica
o koiné castellana,
quecastellano
respondía aldrecho
gusto deoBurgos,
con concesiones
a la
lengua de Toledo
koiné castellana,
que
respondía
al gusto de
y de
León.
Esta
koiné
castellana
se
convirtió
después
en
la
lengua
de Esta
Burgos, con concesiones a la lengua de Toledo y de León.
toda la comunidad hispánica. A partir de la reforma alfonsí la grafía
koiné castellana se convirtió después en la lengua de toda la
quedó establecida y se mantuvo, a pesar de las transformaciones
comunidad
A partir de
reforma
alfonsí
fonológicas
y lashispánica.
propuestas ortográficas
dellaperíodo
clásico,
hastala
la grafía
quedó
se mantuvo,
a pesar
dey las
transformareforma
de establecida
la Academia, laysintaxis
se hizo más
elaborada
compleja,
y
23
Fuente de la ilustración:
<http://www.xtec.cat/~mbelanch/BAT/cid.JPG>.
24
Fuente de la ilustración:
<http://www.xtec.cat/~mbelanch/BAT/cid.JPG>.
El español: origen y situación actual
43
ciones fonológicas y las propuestas ortográficas del período
clásico, hasta la reforma de la Academia, la sintaxis se hizo
más elaborada y compleja, y el léxico se vio incrementado por
vocabulario técnico procedente de las lenguas de cultura de la
época, el árabe y el latín.
Durante los reinados de Fernando III y Alfonso X, la escritura jurídica empezó a hacerse en romance (por la necesidad
de que los contenidos fueran accesibles a todos). Y en la «Escuela de Traductores» de Toledo, las traducciones del árabe
o del hebreo al castellano, que ocupaba un lugar intermedio
en el proceso de traducción, pasaron de ser orales a escritas.
Así pues, a partir de la primera mitad del siglo xiii surgen en
Castilla textos castellanos procedentes de la traducción árabe y hebrea en dos corrientes principales y didácticas (textos
de sentencias, aforismos y consejos morales y políticos, por
un lado, y colecciones de exempla, apólogos, por otro). Las
traducciones fueron también el medio de transmisión de la
cultura árabe y helénica. Todo ello se plasma en una serie de
obras relevantes como Estoria de Espanna, General Estoria,
Las Siete Partidas, Los libros del Saber de Astrología, El libro de
los Juegos o Libro de Açedrex, dados e tablas.
El siglo xiv, caracterizado por los conflictos políticos internos, supuso la aparición de personalidades destacadas en
la producción literaria y el inicio de algunos cambios lingüísticos que se extendieron en la segunda mitad del xv, dando
lugar a las grandes transformaciones del período clásico25.
25
En este período se atestiguan ya algunos fenómenos como la desafricación de las dentales y el ensordecimiento de las alveolares; se reestructura el empleo de los posesivos y el articulo; cae la —d— en las formas
verbales de segunda persona de plural, disminuyen los perfectos fuertes
y decrece la forma en -ié del imperfecto, el verbo haber gana terreno a
ser para la formación de los tiempos compuestos. En cuanto al léxico,
los arabismos son reemplazados por palabras de origen latino (sastre
por alfayate) y comienza la entrada de latinismos.
44
Amparo Ricós Vidal
Entre los autores de la época destacan Don Juan Manuel
(Libro del Conde Lucanor), Sem Tob de Carrión (Proverbios
Morales), Pero López de Ayala (Rimado de Palacio) y Juan
Ruiz, Arcipreste de Hita (Libro de Buen Amor). Las inquietudes intelectuales de los monarcas se centraron así en una
literatura didáctica y moralizante, con un marcado carácter
doctrinal y religioso, al tiempo que nacían también los relatos caballerescos de inspiración artúrica (Amadís de Gaula) u
oriental (Libro del Caballero Zifar).
3.4.Del castellano al español. El español, lengua universal
Aunque los especialistas no se ponen de acuerdo en las limitaciones temporales, se puede hablar de un español preclásico
que abarcaría la segunda mitad del xv y el primer tercio del
xvi. Es en este período de transición, llamado también «Época de los descubrimientos», cuando se producen los grandes
cambios sintácticos que caracterizan el español moderno y
se inicia la transformación fonológica. Coincide con el reinado de los Reyes Católicos y con unos hechos históricos que
marcarán el futuro de la lengua al favorecer su extensión: la
unidad territorial y política de España y el descubrimiento
y posterior conquista y colonización de América, es decir, es
la época en la que el castellano se configura internamente al
tiempo que se produce su expansión a otros territorios.
Se trata, por tanto, de un momento de transición en el que
apuntan transformaciones culturales que influirán en la etapa
siguiente. Junto con la influencia italiana en la producción
literaria (Marqués de Santillana) y la imitación de los usos
latinos en sintaxis y en el léxico (Juan de Mena, Laberinto de
Fortuna), se observa aún, en la lengua literaria, la presencia
de usos populares y de vacilaciones propias de la etapa medieval (Arcipreste de Talavera, Corbacho; Fernando de Rojas,
La Celestina).
transformaciones culturales que influirán en la et
la influencia italiana en la producción literaria (M
la imitación de los usos latinos en sintaxis y en e
Laberinto de Fortuna), se observa aún, en la leng
de usos populares y de vacilaciones
propias
45
El español: origen y situación actual
(Arcipreste de Talavera, Corbacho; Fernando de
Desde el punto de vista
Desde e
de la codificación lingüíscodificació
tica y de la enseñanza del
enseñanza d
idioma, a finales del xv emXV empieza
piezan a publicarse tratagramatical
dos gramaticales, ortográvocabulari
española, en
ficos y vocabularios sobre
español a
la lengua española, en los
lengua cult
que el castellano o español
lenguas clá
adquiere categoría de len1492 salió d
gua culta y aparece junto a
tratado gra
las lenguas clásicas y movulgar, la G
dernas. En 1492 salió de la
castellana
imprenta el primer tratado
25
Nebrija,
co
gramatical de una lengua
«buen uso»
vulgar, la Gramática de la
lengua castellana de Elio
25
Fuente de
ilustración:
Antonio de Nebrija26, con la finalidad
delafijar
el «buen uso»,
<http://4.bp.blogspot.com/_CH1_fy_A0sk/SQzSZSs4RKI/A
facilitar el aprendizaje del latín y enseñar el castellano o espaCj-Ys/s400/gramatica2p.jpg>
ñol a los extranjeros, pues consideraba «la lengua como compañera del imperio». En cuanto a la lexicografía, en 1490 se
publicó el Universal Vocabulario de Alonso de Palencia y dos
años más tarde se presentaba la obra lexicográfica española
de más éxito en los siglos xvi y xvii y que será la base de la mayor parte de los diccionarios bilingües europeos del español:
el Diccionario latino-español, completado después con el Vocabulario español-latino, de Nebrija. Se inicia así una etapa de
codificación gramatical, de establecimiento de unos criterios
normativos teóricos para el castellano.
El período que se conoce como el español clásico o los Siglos de Oro hace referencia a la lengua de los siglos xvi y xvii.
Desde el punto de vista lingüístico, coincide con la última gran
transformación del sistema fonológico y gramatical, ya que se
26
Fuente de la ilustración: <http://4.bp.blogspot.com/_CH1_fy_A0sk/
SQzSZSs4RKI/AAAAAAAAAJY/cH9mYbCj-Ys/s400/gramatica2p.jpg>.
46
Amparo Ricós Vidal
produjo de manera rápida una serie de cambios que acabaron
con la diferenciación de dos amplias normas, la castellana (o
septentrional) y la andaluza (o meridional, extendida a Canarias y al continente americano). La norma castellana fue la
que se adoptó para el castellano estándar, cuya norma culta
apenas ha variado desde entonces27.
Los factores externos o culturales apuntan a una etapa de
la historia literaria, en la que se considera a los autores como
modelos de lengua, por lo que la Academia los tomara como
ejemplo. La nómina de autores se alarga con representantes
de todos los géneros literarios: Garcilaso de la Vega, Fernando
de Herrera, Fray Luis de León, los hermanos Valdés, el autor
anónimo de Lazarillo de Tormes, el universalmente conocido
Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora,
Mateo Alemán, Lope de Vega, Calderón de la Barca...
Todos estos hechos, lingüísticos, culturales e históricos,
llevaron a la consolidación de la noción de español como lengua de prestigio en las cortes europeas, por lo que adquirió
valor universal. Y en este sentido es conocida la anécdota del
emperador Carlos V, quien, a pesar de su origen extranjero,
utilizó el español en sus relaciones con el Pontificado o con
el resto de cortes europeas, y del que se recuerda esa célebre
frase con la que ponía de manifiesto su hegemonía política y
el liderazgo de la Cristiandad:
No importa que no me entendáis. Que yo estoy hablando en mi lengua
española, que es tan bella y noble que debería ser conocida por toda la cristiandad.
27
Se producen, entre otros fenómenos, la reestructuración del sistema
de sibilantes con la pérdida de la sonoridad, la interdentalización de
las dentales y la velarización de las fricativas; la aspiración y pérdida
de la F- inicial latina y la confusión de labiales. Distinta es la solución
meridional en la que el reajuste de sibilantes siguió otro proceso dando
lugar al seseo (o ceceo), la aspiración de las fricativas y de la F- inicial
latina, por ejemplo.
El español: origen y situación actual
47
Como consecuencia de la política de expansión hacia Europa y América y del prestigio internacional que adquiere España y el español, aumentó el interés por el aprendizaje de la
lengua y consecuentemente la necesidad de publicar tratados
destinados a la enseñanza a extranjeros. La labor iniciada por
Nebrija se complementó con obras como el Diálogo de la lengua (1535), de Juan de Valdés, la Gramática Castellana (1558),
de Cristóbal de Villalón, Instituciones de la gramática española
(1614), de Jiménez Patón o Arte Kastellana (1627), de Gonzalo
de Correas, entre otros. A la tradición lexicográfica iniciada
también por Nebrija, le siguió la publicación de numerosos
diccionarios bilingües no solo hispanolatinos sino del español con lenguas extranjeras, especialmente europeas. Destaca
entre los diccionarios monolingües del período el Tesoro de la
lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias.
Este desarrollo literario y normativo se corresponde con
un proceso de estandarización y fijación de la lengua escrita,
de codificación lingüística, etapa en la que desarrollarán su
obra los autores que se van a convertir en modelos para el
establecimiento de la norma académica en el siglo xviii.
3.5.El español moderno. La labor de la academia
Aunque los grandes cambios lingüísticos se habían efectuado hacia 1650, se suele dar como fecha del inicio de la fase
moderna el año 1713, año de la fundación de la Real AcadeEL ESPAÑOL: ORIGE
mia Española, que se convirtió en la institución símbolo del
comienzo de este período y referente normativo de Entre
la lengua
las preocupaciones de
necesidad de «limpiar» una leng
desde entonces.
Entre las preocupaciones de los ilustrados
se encontraba la necesidad de «limpiar» una
lengua corrompida por los desmanes cometidos en el Barroco y darle el «esplendor» de
su período renacentista. Con esa finalidad, se
cometidos en e
su período rena
la Real Academ
prioritarias de l
sistema ortográ
se encontraba l
proceso evoluti
su constitució
primera propue
Diccionario de
separado en 1741. El sistema el
presentaba concesiones etimologist
posteriores ediciones hasta fijarse e
más actuales atañen a aspectos pun
48
Amparo Ricós Vidal
fundó la Real Academia Española28. Una de las tareas prioritarias de la Academia fue la elaboración de un sistema ortográfico que eliminara el caos en el que se encontraba la ortografía como consecuencia del proceso evolutivo que había
sufrido la lengua hasta su constitución como «español moderno». La primera propuesta académica se publicó junto al
Diccionario de Autoridades en el año 1726 y por separado en
1741. El sistema elegido era de base fonética pero presentaba concesiones etimologistas que fueron eliminándose en las
posteriores ediciones hasta fijarse en el año 181529, pues las
reformas más actuales atañen a aspectos puntuales carentes
de importancia. El Diccionario de Autoridades o Diccionario
de la Lengua Castellana (1726-1739) fue su primer trabajo lexicográfico; por último, en el año 1771 se publicó la primera
Gramática académica, de finalidad pedagógica y normativa
y de carácter a la vez descriptivo y normativo, que conoció
sucesivas ediciones en las que se fue produciendo un giro latinizante.
El carácter oficial de la institución y las circunstancias políticas y sociales propiciaron el éxito y la implantación de las
propuestas académicas, que han ido cambiando paulatinamente a lo largo de los últimos siglos. Es también el período
en que el español se introdujo en las escuelas como materia
de estudio, sustituyendo al latín, y se extendió la alfabetización de las clases medias y populares. En esta línea, la lengua
escrita se convierte en el referente culto y ello conllevará una
conciencia de lengua común, que favorecerá la estandarización lingüística.
28
29
Fuente de la ilustración:
<http://cms7.blogia.com/blogs/g/ga/gat/gatopardo/
upload/20051124105132-medalla.jpg>
A lo largo de las distintas ediciones de la Ortografía académica se van
eliminando las grafías que no se correspondían con oposiciones fonológicas (<-ss-/-s->), las grafías latinizantes (<ph, th>) o se distribuyen los
grafemas (<u> / <v>).
El español: origen y situación actual
49
No es de extrañar, pues, que en el momento de la independencia de las colonias americanas en el xix, los países americanos decidieran mantener el empleo del español como lengua común y de enseñanza, a pesar de la tendencia, dirigida
por Domingo Faustino Sarmiento, hacia la constitución de un
«idioma nacional», propuesta en parte frenada por la postura favorable a la unidad del idioma de gramáticos relevantes
como Bello o Cuervo. La consideración de la lengua como
vehículo de cultura y de prestigio y el peligro de la fragmentación ante la invasión lingüística de anglicismos abortaron
cualquier movimiento secesionista. La actitud purista y academicista de estos gramáticos facilitó que se eligiera como
modelo prestigiado la variante septentrional, es decir, la minoritaria, frente a la meridional, con mayor número de hispanohablantes, pero la propia de los autores españoles, considerados modelos de buen hablar. Por este motivo, el habla culta
hispana presenta gran homogeneidad a pesar de las variantes
dialectales. En compensación, se incrementó también la relación con los países americanos creando Academias en todos
los países de habla hispana. La Asociación de las Academias
de la Lengua Española, compuesta por 22 Academias unidas
desde 1951, se encarga, como indica en sus Estatutos, de trabajar en pro de la unidad, integridad y crecimiento del idioma
común, con una labor continua que ha dado lugar recientemente a la publicación de varias obras entre las que destacan
el Diccionario panhispánico de dudas, la Nueva gramática de la
lengua española o la reciente Ortografía de la lengua española,
atentas todas ellas a la variedad lingüística del español.
4. El español. Situación actual
Respecto a la situación actual del español, cabe plantearse
dos cuestiones: el problema de la unidad de la lengua y la proyección universal del idioma.
50
Amparo Ricós Vidal
4.1.La unidad del idioma
El español es un diasistema multilectal, en el que podemos
observar variaciones diatópicas, diastráticas y diafásicas. Ya
en el siglo pasado, Rufijo J. Cuervo pronosticó la desaparición de la lengua española fragmentada en distintas lenguas
nacionales, al igual que había ocurrido con el latín. La rápida
respuesta de algunos gramáticos como Bello o de la propia
Academia Española se encaminó a difundir la norma culta,
a través de la enseñanza, necesaria para mantener la unidad
en tan vasto territorio. El peligro de la fragmentación vuelve
a ser tema común a lo largo del siglo xx, de ahí las constantes
acciones de los académicos a este respecto que se centran en
varios puntos como la necesidad de crear comisiones que velen por la sistematización en la adopción y asimilación de los
neologismos y tecnicismos en todos los países, pues el problema no se halla en la ampliación del caudal léxico mediante estos vocablos, necesarios en el desarrollo científico, sino en la
diversificación de las formas adaptadas que puede suponer un
germen de división. En este sentido, diversas organizaciones
exigen una rápida respuesta gubernamental que favorezca el
empleo del español en las ciencias, fomentando varias medidas conducentes a difundir la lengua española en la comunidad científica. Los medios de comunicación y la sustitución
de los soportes escritos por los audiovisuales o electrónicos
facilita la interdialectalización a la par que favorece la «decadencia lingüística» del idioma30. Se considera también urgente resolver este problema, pero para ello se hace necesario
30
Entre las tendencias principales de la lengua española en la actualidad,
destacamos las siguientes: a nivel fonológico, el acento expresivo, el
acento de frase, el debilitamiento y pérdida de las vocales átonas y las
consonantes intervocálicas y finales, las relajaciones articulatorias, en
especial, la de la -s final, la repercusión fonológica de los extranjerismos y siglas; a nivel morfosintáctico, las consecuencias morfológicas
de la introducción de extranjerismos léxico-semánticos, la alteración
del género del nombre, la aposición adjetivadora, la adverbialización
del adjetivo, la difusión del leísmo y laísmo, los cambios en los tiempos
El español: origen y situación actual
51
conocer cuál debe ser la norma culta ideal31 y el lenguaje de
los medios de comunicación así como el de los nuevos recursos tecnológicos32.
4.2.El español como lengua internacional
Como se ha expuesto en este capítulo, a lo largo de su historia el español ha demostrado ser una lengua viva que ha ido
desarrollándose al ritmo de las culturas a las que ha servido y
sigue sirviendo de medio de comunicación y símbolo de identidad. Por eso, la lengua española se ha convertido en uno de
los idiomas con mayor número de hablantes nativos y en la
expresión de una de las comunidades lingüísticas más dinámicas, creativas y diversas que ha conocido la Humanidad.
Como lengua de proyección universal, el español ha evolucionado hasta convertirse en uno de los pocos idiomas internacionales del planeta, no solo por su alto número de hablantes —más de 450 millones (contando también a los que
lo estudian)— y por la ubicación geoestratégica de los países
en que es lengua oficial, sino por su extraordinaria tradición
cultural y literaria, su cohesión y complejidad lingüísticas, y
su utilidad como instrumento para la transmisión del conocimiento, la ciencia y la tecnología, tal como se concluyó en el IV
31
32
y modos verbales que afectan a la sintaxis oracional...; y la nueva creación de palabras, entre otros.
Existen diversos proyectos destinados al estudio de la norma común:
Proyecto de estudio coordinado de la norma lingüística culta de las principales ciudades de Iberoamérica y España, iniciado en 1968 por José
Manuel Lope Blanch; Macro-corpus de la norma lingüística culta de
las principales ciudades del mundo hispánico (MC-NLCH), coordinado por José Antonio Samper Padilla. <http://listserv.rediris.es/cgi-bin/
wa?A2=ind9901&L=infoling&P=670>
Varios trabajos analizan el lenguaje en los medios de comunicación y
en los nuevos recursos tecnológicos, como Internet o el correo electrónico. Se pueden encontrar ejemplos de ello con algunas conclusiones
en López Morales (2006-2007).
52
Amparo Ricós Vidal
Congreso de la Lengua Española. Y esto es así, no solo porque,
como hemos señalado en el primer epígrafe, su importancia
demográfica (más de 400 millones de personas la tienen como
lengua materna) la asemeja a otras lenguas como el inglés o
el francés, el chino o el hindi, sino también debido a otros
factores, señalados por Moreno (1998), Marcos Marín (2004),
López Morales (2006-2007: 476-491) o Bravo (2008b), como
son: la homogeneidad dado que, a pesar de su expansión por
el mundo, las variantes entre los dialectos son pequeñas, por
lo que ofrece un riesgo débil o moderado de fragmentación33.
No obstante, como señalan López Morales (2006-2007) o Grijelmo (2001), entre otros, la extensión del idioma a través de
los medios de comunicación puede tener como consecuencia,
no la fragmentación sino la existencia de lo que López Morales llama «español neutro», variante simplificada de la lengua,
diferente del «español general» o culto34. Además, en los países que la tienen como lengua oficial es lengua única o completamente mayoritaria, siendo cooficial con otras autónomas. Es
este punto el que la diferencia del inglés, del francés o del portugués, por señalar lenguas empleadas en antiguas colonias.
A la homogeneidad se une la condición de que se trata de una
lengua que presenta también contigüidad geográfica, ya que el
grueso del español se habla en territorios físicamente contiguos y esta situación se mantiene desde hace quinientos años
en que todos estos países se encuentran inmersos en la esfera
cultural de la lengua española. Por último, se ha producido en
español una cultura de fuerza innegable que va de lo literario,
con premios Nobel como Gabriel García Márquez, a lo musical, la cinematografía, las artes plásticas y la economía.
33
34
Ello se debe, según Moreno (1998) «a la simplicidad del sistema vocálico […], la amplitud del sistema consonántico compartido por todo el
mundo hispánico, la dimensión del léxico patrimonial compartido y la
comunidad de una sintaxis elemental».
Sobre este tema se tratará en otros capítulos del libro.
El español: origen y situación actual
53
De esta manera, y tal como se recoge en las Actas sobre la
lengua española35:
el idioma español se ha convertido en un poderoso activo económico, generador de riqueza a través de las industrias culturales que lo utilizan como
materia prima en la producción de bienes y servicios.
Materia prima que cobra importancia asimismo en la presencia mayor del español en las nuevas industrias de la información y del entretenimiento en todo tipo de formatos y
plataformas.
La lengua española posee, pues, todos los requisitos que
la nueva revolución tecnológica y digital exige a un idioma
para afrontar con éxito los nuevos retos, pues es uno de los
pocos idiomas que crecen en número de hablantes al tiempo
que aumenta la demanda de la enseñanza de español en las
áreas de negocio y en los países con economías emergentes.
Tal como se ponía de manifiesto también en el IV Congreso
de la Lengua Española, el español se encuentra en uno de sus
mejores momentos para no limitarse a ser un idioma internacional, ceñido a los países que lo tienen como lengua oficial, y
llegar a ser un referente mundial de comunicación, utilizado
en otros ámbitos en que, aún presente, se halla en un segundo
plano (la diplomacia, la ciencia y la tecnología)36, y de esta
forma servir para el intercambio cultural, político y económico a escala global. Es lo que algunos economistas denominan
«el valor económico del español»37. Para lograr este objetivo,
la lengua española compite con otras potencias lingüísticas
que también intentan consolidar sus posiciones de poder.
35
36
37
<http://www.actaslengua.org/acta_lengua_espanola.asp?id=7>.
En el Congreso de la Lengua Española celebrado en Cartagena se hacía
referencia a la necesidad de incrementar el uso del español en estos
ámbitos en que predominan otras lenguas como el inglés, el francés y
el alemán (El uso del español en los organismos internacionales:
< http://congresodelalengua.es/cartagena/ponencias/seccion_2>)
José Luis García Delgado dirige el proyecto «El valor económico del
español. Una empresa multinacional».
54
Amparo Ricós Vidal
Ángel López García (2006-2007, 2007) analiza estas ideas
y muestra que los datos anteriores han de mirarse desde otra
perspectiva. Distingue este autor tres categorías conceptuales:
la hispanidad, que incluye la veintena de países en los que el
español es lengua materna que manifiesta la entidad étnica y
cultural de sus habitantes; la hispanofonía, con que se refiere
a los países en los que el español no es la lengua materna de la
mayor parte de los habitantes pero se mueven en español con
cierta fluidez, esto es, lo entienden y lo usan, pero «no piensan
el mundo en español». Se trata de lugares donde el español
goza de cierto prestigio institucional (zonas de Estados Unidos); antiguas colonias españolas, como Guinea Ecuatorial,
donde el español funciona como una lengua de intercambio
entre hablantes de distintas lenguas africanas, o en Filipinas,
aún hoy lengua materna de parte de sus habitantes, aunque
en forma de criollo; o en países que se incluyen en la órbita
política y comercial de España (Andorra); por último, la hispanoproclividad se refiere a los países en los que el español
no es lengua materna ni fue lengua colonial, pero en los que
se está aprendiendo como segunda lengua debido a motivos
prácticos, como puede ser Brasil tras la integración comercial
y cultural en los países del Cono Sur (Mercosur). Según este
autor, si se compara la situación del español con la de otras lenguas europeas internacionales, resulta evidente que la hispanidad es más fuerte en español, pero no la hispanofonía (frente a
la francofonía o la anglofonía). Sin embargo, hay una tendencia
clara hacia el avance del español como segunda lengua (hispanoproclividad), que empieza a ser negativa para el inglés o el
francés, por lo que las tendencias favorables a nuestro idioma
pueden hacer que se extienda en los próximos años.
Los datos aportados recientemente por López Morales
(2011:59), en particular para el español en los Estados Unidos, auguran un buen futuro para nuestra lengua. Acabamos
el capítulo reproduciendo sus palabras:
El español es hoy la cuarta lengua más hablada del planeta, pues la utiliza el 5,7% de la población mundial. La situación va en aumento pues las pro-
El español: origen y situación actual
55
yecciones hechas por la Británica World Data (Chicago) para 2030 nos dicen
que seremos el 7,5% de los hablantes de todo el mundo (un total de 535
millones), muy por encima del ruso (2,2%), del francés (1,4%) y del alemán
(1,2%), lo que indica que para entonces solo el chino superará al español
como grupo de hablantes de lengua materna. Si no cambian los rumbos, es
muy posible que dentro de tres o cuatro generaciones el 10% de la población
mundial se entienda en español. ¡Esperemos que así sea!
Capítulo 2
LA UNIDAD DE LA LENGUA EN LA
PLURALIDAD DE NORMAS1
Milagros Aleza Izquierdo
Universitat de València
1. Del desvío a la norma
A lo largo del desarrollo de una lengua, los hablantes hacen
uso de estructuras gramaticales y realizaciones fonéticas que
se desvían de los esquemas normativos de la lengua. En ocasiones estas anomalías se consolidan en el habla de los niveles
socioculturales medio y alto, hasta el extremo de desarrollarse en el lenguaje escrito y adquirir más o menos prestigio.
En este sentido, la difusión de estos fenómenos en los medios de comunicación resulta relevante para su consagración.
Garrido (1997: 41) señala que los periodistas son, sin saberlo,
portavoces de las novedades lingüísticas que van desarrollándose en una comunidad, novedades como el infinitivo «colgado», el condicional de rumor, la coordinación de participios
con un solo auxiliar (en los tiempos compuestos con haber),
el imperfecto de subjuntivo prometiera en lugar del pluscuamperfecto de indicativo…
Cuando estas desviaciones (objeto de estudio de gramáticos y lingüistas) son aceptadas como válidas, entran a formar
parte de las normas gramaticales y fonéticas de la lengua estándar que se usa como modelo de realización culta y buen
uso de la lengua. Así ha ocurrido con fenómenos como el yeís1
Este capítulo es el resultado de la actualización del texto correspondiente al capítulo 1 de Aleza (coord.ª) et alii (2006: 27-45), publicación
anterior a la Nueva gramática de la lengua española (ngle), 2009.
58
Milagros Aleza Izquierdo
mo, el seseo, la combinación de dos preposiciones a y por con
verbos de movimiento (voy a por pan / voy por pan), el leísmo
académico (le con referencia de persona masculino singular:
A él le/lo veo todos los días), el leísmo de cortesía, y un largo
etcétera.
Las obras académicas Diccionario panhispánico de dudas
(dpd), publicado en 2005, y Nueva gramática de la lengua española (ngle), recientemente aparecida (cuyos contenidos están avalados por el acuerdo unánime y la autoría conjunta
de las veintidós Academias de la Lengua Española), vienen a
despejar muchas de las dudas más candentes, y contribuyen
a conocer mejor la norma entendida como «el conjunto de
preferencias lingüísticas vigentes en una comunidad de hablantes, adoptadas por consenso implícito entre sus miembros y convertidas en modelos de buen uso», con la finalidad de asegurar la existencia de un código compartido que
pueda preservar la eficacia de la lengua como instrumento
de comunicación (dpd: xiii). Ahora bien, esos modelos son la
manifestación de una norma policéntrica, plural, ya que la valoración social de algunas construcciones puede ser distinta
según zonas o áreas: lo que para una zona puede ser ejemplar
puedo no serlo en otros lugares, por lo que tan necesario es
señalar las opciones mayoritarias o generales, como las particulares que proceden de una variante del español americano
o europeo: «Cuando estas opciones resultan comunes, y hasta
ejemplares, en áreas lingüísticas específicas, deben ser descritas como tales» (ngle: vol. 1, prólogo, xlii). En este sentido, el
dpd se pronuncia más directamente sobre la norma, mientras
que la ngle se centra más en los factores pertinentes en la
descripción de la lengua, por lo que en esta segunda obra se
abordan muchas más cuestiones, desde una óptica más amplia. Por otra parte, el símbolo tipográfico de inaceptabilidad
que usa el diccionario no está presente en la gramática: ha
sido sustituido por juicios normativos diversos que matizan
mucho más las apreciaciones. En el prólogo de la Gramática
se declara que son muy escasas las construcciones en cuya va-
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
59
loración normativa se percibe alguna diferencia al comparar
esta con el dpd, pero son numerosas las que se estudian en la
Gramática de forma pormenorizada (xliii).
Atentas a los usos divergentes, ambas obras académicas
distinguen entre los que pertenecen al español estándar (lengua general culta) y los marcados geográfica o socioculturalmente. Reproducimos lo que se entiende por español estándar
en el (dpd: xiv), como base común (supranacional) homogénea
en el ámbito hispánico, por encima de las variaciones:
Es por ello la expresión culta formal la que constituye el español estándar: la lengua que todos empleamos, o aspiramos a emplear, cuando sentimos la necesidad de expresarnos con corrección; la lengua que se enseña
en las escuelas; la que, con mayor o menor acierto, utilizamos al hablar en
público o emplean los medios de comunicación; la lengua de los ensayos y
de los libros científicos y técnicos. Es, en definitiva, la que configura la norma, el código compartido que hace posible que hispanohablantes de muy
distintas procedencias se entiendan sin dificultad y se reconozcan miembros
de una misma comunidad lingüística.
Ambas obras, teniendo muy presente la realidad del cambio lingüístico en todos los niveles, fundamentan sus juicios y
valoraciones en los resultados presentes en el español actual.
Con la ayuda de sus recursos técnicos (especialmente, su gran
banco de datos del español, integrado por textos de todas las
épocas y de todas las áreas lingüísticas del ámbito hispánico),
han podido analizar la pervivencia y extensión real de los usos
comentados y ofrecer, por tanto, soluciones y recomendaciones fundadas en la realidad lingüística vigente. En el prólogo
de la ngle, se hace explícito que las recomendaciones sirven
tanto para conocer de forma objetiva las variables, teniendo
siempre en cuenta los tipos de discurso y los niveles de lengua
en los que se desarrollan, como para llamar la atención de los
hablantes sobre la lengua que usan y deben cuidar (ngle: vol.
1, xliii).
Que la lengua es un instrumento en continuo cambio se
observa claramente en los trabajos diacrónicos y en las gramáticas y estudios descriptivos. Si los primeros desglosan la
60
Milagros Aleza Izquierdo
evolución del sistema y su reflejo en la norma, a lo largo de
las etapas cronológicas del español, las obras descriptivas nos
informan de toda la realidad lingüística viva y del alcance de
muchas de las «desviaciones». Como resultado de la labor
descriptiva, se señalan los problemas más candentes que hay
que analizar y valorar, debido al desarrollo de las variedades
diatópicas (geográficas), diafásicas (registros del lenguaje:
formal, informal-coloquial…) y diastráticas (relacionadas con
la edad, sexo y nivel sociocultural).
Por ejemplo, sabemos que la concordancia del verbo haber impersonal con su complemento directo (*Habían muchos alumnos en clase) es una alteración que producen los
hablantes de todos los niveles socioculturales de muchos países de América latina y zonas de la geografía española (como
la zona mediterránea española). A pesar de su propagación,
sigue siendo censurada. Ese uso alcanza una geografía inmensa, como en su tiempo ocurrió con otros fenómenos que
hoy en día son considerados correctos, como el yeísmo, que
actualmente es un hecho normativo en la pronunciación de
los hispanohablantes de la mayoría de la geografía española y
de muchas zonas de América2.
El contacto entre el español y otras lenguas ha ocasionado
alteraciones. Algunas han alcanzado el habla de los monolingües de español, como, por ejemplo, diversas construcciones
existentes en el español de América en zonas andinas y en
Paraguay, que gozan de más o menos aceptación entre los especialistas; otras, en cambio, son rechazadas como resultado
de un mal aprendizaje del español, y, por tanto, se asocian a la
falta de formación. Hay modos de expresión claramente des-
2
El yeísmo ha resultado ser un fenómeno generalmente urbano, ya que
en la actualidad la distinción entre los fonemas /λ/~/y/ solo sobrevive en
ciertos puntos rurales y en comunidades bilingües (como la zona de la
Comunidad Valenciana, o las zonas andinas y guaraníticas, por ejemplo, donde se produce la convivencia del castellano con otras lenguas).
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
61
prestigiados por considerarse propios del habla de personas
de escasa instrucción.
Así pues, es muy común entre hablantes bilingües español-quechua la falta de artículo: *Domingos no nos vemos. El
seseo de hablantes bilingües valencianos, catalanes, mallorquines, vascos y gallegos también es fruto de la interferencia.
En catalán se suele escribir -m ante la consonante -f: amfibi,
circumferència…, por tanto, es fácil que los bilingües vacilen
en el uso de la consonante y escriban *amfibio o *circumferencia, produciendo un error, ya que -n sería lo correcto (Gómez Torrego, 2000b: 109), etc.
2. La lengua y sus variedades
Por otra parte, el sistema permite opciones que se usan
según estilos o situaciones pragmáticas (variantes diafásicas),
que tampoco hay que confundir con los errores. Estas variantes pueden depender del modo de expresión (oral o escrito) y
de la situación comunicativa (formal o informal). Como señala Garrido Medina (1997: 211-212):
En cada decisión de construcción de discurso, el hablante cuenta con
opciones, de léxico, de tratamiento, de sintaxis. Son los materiales de estilo,
la diferencia entre el tuteo y el tratamiento de usted, entre decir fallecer, morirse o palmarla, etc., entre preguntar con una interrogativa neutra en cuanto
a la información en cuestión (¿Ha venido Juan?) o con una que suponga
cierta información adicional al respecto (Juan ha venido, ¿no? o Juan no
ha venido, ¿verdad?), como hemos visto [...]. El estilo existe porque hay las
opciones, porque es inevitable decidir.
Estas variables se cruzan con las derivadas del nivel sociocultural de los hablantes y su origen geográfico. En palabras
de Briz (1996: 17):
Es obvio que el español coloquial de un andaluz presenta diferencias
fónicas en relación al de un valenciano y el de un hablante de nivel sociocultural alto respecto al de otro de estrato bajo.
62
Milagros Aleza Izquierdo
Consecuentemente, el Diccionario panhispánico de dudas y
la Nueva gramática de la lengua española tienen en cuenta las
variaciones determinadas por el modo de expresión, la situación comunicativa y el nivel sociocultural de los hablantes. De
hecho, se indica el tipo o nivel de lengua al que pertenecen los
usos comentados, utilizando para ello distintas «etiquetas»
(dpd: xvi): lengua escrita, frente a lengua oral; lengua literaria,
frente a lengua o habla corriente (empleada en la expresión
común u ordinaria); lengua o habla formal o esmerada (característica de usos oficiales o protocolarios y de situaciones
en las que el hablante debe expresarse con especial corrección), frente a lengua o habla informal, coloquial o familiar
(específica de la expresión espontánea y de situaciones en las
que existe confianza o familiaridad entre los interlocutores);
lengua o habla culta (propia de los hablantes cultos), frente a
lengua o habla popular o vulgar (empleada por las personas de
bajo nivel cultural, y, por consiguiente, con un deficiente conocimiento de las normas lingüísticas); y lengua o habla rural
(característica de los habitantes de las áreas rurales).
Al ser la norma lingüística plural, presenta varias opciones
debido a la propagación y desarrollo de la lengua en zonas
geográficas distintas. En este caso, estamos ante variantes
distintas de un mismo fenómeno, y no ante errores gramaticales. El desvío de la norma que constituye una alteración no
aceptada nada tiene que ver con la existencia de otras formas
de hablar correctamente el español: las variantes diatópicas
normativamente válidas según países.
3. Variedad de normas
Como hemos señalado, la lengua española, en su amplia
arquitectura, abarca distintas posibilidades de manifestar un
hecho lingüístico, igualmente legítimas. Los hablantes, según
su geografía, optarán por una forma u otra, por lo que debe-
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
63
remos tener en cuenta la variedad diatópica, geográfica, para
poder así discernir con precisión la variación del desvío no
aceptado. Como decía Coseriu (1990: 53):
El «hablar español» no realiza un solo modo de hablar, sino varios [...];
lo que hay que considerar es el valor actual de esos usos en los hablares a
que corresponden. Así, el voseo argentino es, ciertamente, la forma general y
normal de «tuteo» del argentino coloquial y, como tal, es marca de «argentinidad» y de familiaridad argentina, también en el nivel de la norma culta.
La norma, entendida como conjunto de reglas, no se puede establecer por imposición, sino que ha de ajustarse a «los
principios de generalización y aceptabilidad social» (Hernández, 2006: 33), y se ha de basar tanto en el español europeo
como en la lengua española desarrollada en el continente
americano (lo que requiere que la mirada sea panhispánica y
no específica de un solo modelo).
Precisamente, el concepto de pluralidad de normas en
español (normas entendidas como modelos de hablar cultamente el español) está muy presente en la actualidad. Por esta
razón, el dpd (xvi) y la ngle contemplan las divergencias entre
normas europeas y normas americanas, o entre la norma de
un determinado país o conjunto de países y la que rige en el
resto del ámbito hispánico; considerando en pie de igualdad y
plenamente legítimos los diferentes usos regionales, a condición de que estén generalizados entre los hablantes cultos de
su área y no supongan una ruptura del sistema de la lengua
que ponga en riesgo su unidad3.
En los juicios y recomendaciones sobre los fenómenos analizados en estas dos obras, se utilizan los criterios de vigencia,
3
Como excepción, se desaconsejan los particularismos dialectales que
pueden impedir la comprensión mutua, concretamente algunos casos
en que una estructura lingüística adquiere en un área concreta un valor
o significado diferente, e incluso opuesto, al que tiene en el español
general.
64
Milagros Aleza Izquierdo
de extensión y de frecuencia en el uso general culto4. Debido
a la naturaleza relativa y cambiante de la norma, se trata de
evitar, en la medida de lo posible, el uso de los calificativos
correcto o incorrecto, que tienden a ser interpretados de forma
categórica, aunque en algunas ocasiones sí se utilizan. Generalmente, se emplean expresiones matizadas como Se desaconseja por desusado...; No es normal hoy y debe evitarse...;
No es propio del habla culta...; Esta es la forma mayoritaria y
preferible, aunque también se usa..., etc. (dpd: xv):
Los juicios normativos admiten, pues, una amplia gradación, que va desde la censura de lo claramente incorrecto por ser fruto del error, del descuido
o del desconocimiento de las normas gramaticales, hasta la recomendación
de lo que es simplemente preferible por estar de acuerdo con el uso mayoritario de los hablantes cultos de hoy, preferencia que pueden mantener, o
variar, los hablantes cultos de mañana (dpd: xv).
En definitiva, la labor desarrollada en estas dos obras académicas está subrayando que por encima de las diferencias
nacionales o regionales existe, con mucha vitalidad, un español estandarizado y supranacional, resultado de la convergencia lingüística panhispánica, que vincula a toda la geografía
hispanohablante5.
Este es el español que sirve de instrumento de comunicación común y válido para todos los usuarios de la lengua española, independientemente de la geografía y de las distancias
entre los hablantes6:
Y es precisamente en esta homogeneidad donde radica la trascendencia
de esta lengua para los intercambios internacionales, así como su extraordi-
4
5
6
Al respecto, véase el trabajo de Gómez Torrego, 2009a, en el que se
analizan los criterios que se han empleado actualmente en las obras
académicas para la fijación de la norma.
Sobre la contribución de las variedades americanas a la proyección internacional de la lengua española, véase Bravo, 2008a.
Para las denominaciones de español panhispánico, español general,
español global, español internacional o español neutro, véase Bravo
(2008b: 27-30).
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
65
nario rendimiento en los medios de comunicación de masas (Bravo, 2008b:
16).
Para el conocimiento de este lenguaje común, es necesario tener presente el español en su variedad; es preciso,
pues, mantener esta perspectiva panhispánica, en la que se
siga atendiendo a la pluralidad en la unidad, tal como nos
lo muestran las dos obras académicas. Consecuentemente, la
denominación panhispánico, -a adquiere una relevancia especial en la lengua del presente y del futuro:
El español del futuro es, sin duda, panhispánico; es el que favorece la
unidad y cohesión de la lengua y garantizará su vitalidad a través del uso
social y mediático (Bravo 2008b: 88-89).
4. Algunos fenómenos diatópicos destacados
Son considerables los fenómenos que formarían parte de
una norma plural (como ya, en su momento, lo expuso Lope
Blanch, 1991). Señalamos algunos de relevancia considerable, tanto desde el punto de vista histórico como de su amplia
extensión geográfica:
4.1.Nivel oral
4.1.1. Seseo y ceceo
En el plano oral y no escrito, es un hecho de raigambre
histórica la no distinción entre los sonidos /s/ y /θ/, que ha
dado lugar al seseo y al ceceo, fenómenos neutralizadores,
que conviven con la distinción entre ambos fonemas o sonidos, desde el siglo xv, como realizaciones ya consolidadas. El
Diccionario panhispánico de dudas (dpd: 598) describe el seseo
en los términos siguientes: «Consiste en pronunciar las letras
c (ante e, i) y z con el sonido que corresponde a la letra s».
66
Milagros Aleza Izquierdo
Existen dos tipos de seseo: el que procede de un reajuste
fonológico en la norma meridional española, desarrollado ya
en el siglo xv y trasladado a América, y el que surge del contacto del español con otras lenguas, como ocurre en hablantes
de Cataluña, Baleares, Valencia, País Vasco y zonas rurales
de Galicia, cuando hablan castellano. De los dos, solamente
el primero tiene prestigio y está considerado normativo: «El
seseo meridional español (andaluz y canario) y el hispanoamericano gozan de total aceptación en la norma culta» (dpd:
598).
Si bien el seseo ha sido el resultado (de la no oposición entre sibilante e interdental) más desarrollado, por el contrario,
el ceceo se ha visto más reducido geográficamente: zonas del
sur de España y puntos aislados de América. No ha gozado del
prestigio del seseo, incluso entre los mismos hablantes que lo
practican. No obstante, hay que tener en cuenta que ambas
opciones (seseo y ceceo) forman parte del mismo fenómeno
lingüístico, constituyen las dos caras de la misma moneda:
En este ámbito, la fonología del español ofrece dos soluciones: mantener
la distinción fonemática entre una /s/ alveolar y una /θ/ interdental (como se
hace en el español castellano) o incluir un solo elemento, vinculado al orden
de las dentales, bien sea de timbre ciceante (el ceceo […], como en Andalucía rural, principalmente occidental), bien sea de timbre siseante (como el
seseo de la Andalucía urbana, del sur de Córdoba, de las islas Canarias y, en
términos generales, de América) (Moreno Fernández, 2004: 976).
4.1.2. Yeísmo
También en el plano oral, el yeísmo (no distinción entre la
palatal central y la lateral) se ha ido consolidando. Desde hace
siglos, en el ámbito fonético conviven la oposición entre palatales y su neutralización yeísta. El dpd (682) lo describe así:
Consiste en pronunciar como /y/, en sus distintas variedades regionales, el dígrafo ll [...] [kabáyo] por caballo, [yéno] por lleno. El yeísmo está
extendido en amplias zonas de España y de América y, aunque quedan aún
lugares en que pervive la distinción en la pronunciación de ll e y, es prácticamente general entre los jóvenes, incluso entre los de regiones tradicional-
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
67
mente distinguidoras. Su presencia en amplias zonas, así como su creciente
expansión, hacen del yeísmo un fenómeno aceptado en la norma culta.
Se registra su existencia desde el siglo xv. Ejemplos encontrados en documentos de este siglo muestran su presencia en
zonas de Castilla, Aragón, Toledo y Andalucía, por lo que lo
convierten en un fenómeno de origen bajomedieval, como el
anterior (Penny, 2004: 607)7.
4.2.Niveles oral y escrito
En los dos niveles, oral y escrito, se señalan los siguientes
fenómenos:
4.2.1. Formas de tratamiento en la segunda persona
a) El voseo. Entre las posibilidades que presentan (en el
mundo hispánico) las formas de tratamiento, se destaca el voseo dialectal americano, que consiste en el empleo de formas
pronominales (voseo pronominal) o/y verbales (voseo verbal)
específicas para dirigirse a la segunda persona del singular,
como formas de acercamiento y familiaridad. En el voseo
pronominal, la forma que lo caracteriza es el pronombre vos,
que se usa en los contextos de los pronombres tú y ti de las zonas tuteantes: vos amás, me acuerdo de vos, detrás de vos, sin
vos... El voseo verbal presenta desinencias tónicas propias,
generalmente coincidentes con las de la segunda persona del
plural o derivados: vos amás, vos comés, vos sentís; aunque
también existen formas diptongadas. Las variantes posibles
dependen de zonas, países y factores sociales.
7
Para los tipos de yeísmo que existen en la actualidad, véase la síntesis
que hace Moreno Fernández (2004: 984-990) de sus variantes: yeísmo
con fosilizaciones morfemáticas o con variación, yeísmo, y yeísmo con
soluciones rehilantes.
68
Milagros Aleza Izquierdo
El voseo que se ha denominado tradicionalmente prototípico es el voseo pronominal y verbal a la vez, aunque en la
realidad la situación es mucho más compleja, porque puede
ocurrir que solamente se produzca uno de ellos (pronominal
o verbal). De este modo, en América se encuentran modalidades con ambos voseos, variedades de voseo exclusivamente
pronominal o únicamente verbal, junto a modalidades plenamente tuteantes (dpd: 673, § 2.2).
b) Formas de tratamiento en la segunda persona del plural. Si la mayor parte de España utiliza dos formas para la
segunda persona del plural: vosotros y ustedes (la primera es
la forma de tratamiento informal, familiar o de solidaridad; y
la segunda, propia del registro formal y cortés), en Andalucía
occidental, Canarias y América, la forma ustedes es la única
forma de tratamiento para el plural. De modo que el esquema
de las formas de segunda persona sería el siguiente:
ESPAÑA:
Informal: tú (sg.), vosotros/ustedes (pl.).
Formal: usted (sg.), ustedes (pl.).
AMÉRICA:
Informal: tú/vos (sg.), ustedes (pl.).
Formal: usted (sg.), ustedes (pl.).
Como vemos, en un gran amplio espectro del ámbito hispánico la forma vosotros no existe:
en el uso más generalizado, usted implica cierto distanciamiento, cortesía y formalidad [...]. El mismo valor presenta la forma plural ustedes, frente
a vosotros (∅ vosotros), en la mayor parte de España [...]. En cambio, en
todo el territorio americano y, dentro de España, en Andalucía occidental y
Canarias, ustedes es la única forma empleada para referirse a varios interlocutores, tanto en el tratamiento formal como en el informal… (dpd: 659).
c) Usted como forma de confianza. Es importante que nos
detengamos en la primera línea del texto del Diccionario, en la
que se indica que usted (que en su uso más generalizado implica distanciamiento) en algunas zonas de América (como,
por ejemplo, en las centroamericanas, entre otras) se emplea
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
69
también como forma de familiaridad y confianza. Estos valores se recogen igualmente en la Nueva gramática de la lengua
española (véase vol. 1, 1256, § 16.15t y 16.15u). Por lo que el
esquema en América se amplía en cuanto a sus formas:
AMÉRICA:
Informal: tú/vos/usted (sg.), ustedes (pl.).
Formal: usted (sg.), ustedes (pl.).
4.2.2. Diferencias en el régimen verbal y en el uso de preposiciones
Algunos verbos presentan comportamientos sintácticos diferentes, según zonas, sin que el significado se vea afectado,
como los que hemos seleccionado a modo de ejemplos. La
información siguiente está extraída del dpd, con algunas matizaciones de la ngle (se indica en cada caso):
a) En zonas de América se da el empleo antiguo no pronominal del verbo acordar, es decir, el empleo intransitivo no pronominal con el sentido de
‘caer en la cuenta, darse cuenta’: Cuando acordé, era ya muy tarde.
b) El verbo adherir(se), como no pronominal, es frecuente en Colombia
y países del Cono Sur: Yo adhiero a su idea de crear una organización mundial.
c) El verbo afrentar(se), en algunos lugares de América, especialmente en
México, existe con el sentido de ‘avergonzarse’, y, en este caso, es seguido de
un complemento con la preposición de: ¿Te afrentas de tus raíces?
d) Agradecer, en América, con frecuencia se emplea como intransitivo,
seguido de un complemento con la preposición por: Le agradezco por la ayuda (Le agradezco su ayuda).
e) El verbo chocar(se) es transitivo en muchas zonas de América, y no
lleva, por tanto, la preposición contra: El carro chocó la camioneta.
f) El verbo clasificar(se) se usa como intransitivo no pronominal en muchos países de América: Queremos clasificar en el próximo partido
g) Confrontar (se). En gran parte de América, con el sentido de ‘enfrentarse o hacer frente a alguien o algo’, es frecuente que se use como transitivo:
confrontar una situación complicada
h) En América el verbo desaparecer suele emplearse, con sentido causativo, en forma transitiva (‘hacer que algo o alguien desaparezca’): Lo desaparecieron.
i) Desistir(se). Si bien en el español general es intransitivo (disentir de
algo), en algunos países como Chile o México se puede emplear también
como pronominal: Se desiste de hacer declaraciones.
70
Milagros Aleza Izquierdo
j) En Perú, Ecuador y países del Río de la Plata, el verbo fugar(se) es
normalmente no pronominal: Fugó inmediatamente.
k) Jubilar(se) en Chile se usa igualmente en su forma no pronominal:
Jubiló este año (véase también ngle: vol. 2, 3110, § 41.14k).
l) En el español coloquial de los países antillanos y de Venezuela,
obstinar(se) se emplea como transitivo, con sentido de ‘hastiar’: ¿No te obstina tanto mal?
m) Pelear(se). En España se prefiere la forma pronominal. En América se
usa como transitivo: Pelearon cada voto.
n) Resentir(se) se usa en América como transitivo: Resentía (‘sufría’, ‘sentía las consecuencias de’) la indiferencia de sus compañeros.
o) El verbo robar, en América, se usa de forma pronominal: Se robó un
caballo.
p) Soñarse con: En el español coloquial americano y en ciertas áreas
dialectales del oeste español, soñar se registra también como pronominal
y acompañado de la preposición con: Yo me sueño con los goles que voy a
meter (dpd, 612).
q) En América perdura el empleo pronominal, que tenía el español medieval y clásico, del verbo tardar(se): Me tardo en llegar.
En definitiva, es destacable la tendencia en todas las variedades americanas a hacer pronominales muchos verbos que
en el español europeo no lo son: enfermarse, tardarse, desayunarse, amanecerse, etc.8. Sin embargo, en zonas noroccidentales españolas aparecen como no pronominales verbos que en
español general lo son: El jarrón rompió; Ponemos la chaqueta
y marchamos ya... (ngle: vol. 2, 3110, § 41.14j).
A continuación exponemos un listado de formas verbales
que presentan diferencias geográficas (incluidas las anteriores) que son de interés gramatical:
abocar(se) (dpd: 7)
acordar(se) (dpd: 15)
acusar (dpd: 19, ngle: vol. 2, 2736, § 36.4s)
adherir(se) (dpd: 20)
advertir y avisar (dpd: 25 y 78, respectivamente.
§ 43.6j y ss.)
afrentar(se) (dpd: 28)
agradecer (dpd: 29, ngle: vol. 2, 2727, § 36.3h)
8
ngle:
vol. 2, 3250-3252,
Véanse los trabajos de Hidalgo, especialmente el de 1995.
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
aguardar (dpd: 32)
anexar(se) (dpd: 49)
aparecer(se) (dpd: 53)
aprovechar(se) (dpd: 60)
arraigar(se) (dpd: 63)
atender (dpd: 71)
casar(se) (dpd: 123; ngle: vol. 2, 3110, § 41.14j)
chocar(se) (dpd: 134)
clasificar(se) (dpd: 139)
confrontar(se) (dpd: 169)
contactar(se) (dpd: 174; ngle, vol. 2, 2629, § 34.7m)
conversar (dpd: 180)
convidar (dpd: 180)
creer(se) (dpd: 186; ngle: vol. 2, 2710, § 35.8m)
dar(se) abasto (dpd: 5, abasto; ngle: vol. 2, 3110, § 41.14l)
desaparecer(se) (dpd: 217)
desistir(se) (dpd: 223)
disminuir(se) (dpd: 233)
emparentar(se) (dpd: 254)
enfermar(se) (dpd: 258)
enflaquecer(se) (dpd: 258)
engrosar(se) (dpd: 259)
enloquecer(se) (dpd: 260)
entrar (dpd: 263)
entrenar (ngle: vol. 2, 3110, § 41.14i)
errar (dpd: 266)
esperar (dpd: 272; ngle: vol. 2, 2728, § 36.3l y 34.7j)
estrenar (ngle: vol. 2, 3110, § 41.14i)
fugar(se) (dpd: 306)
heredar (dpd: 338)
inaugurar (ngle: vol. 2, 3109, § 41.14g)
indagar (dpd: 357, § 3 y 4)
informar(se) (dpd: 363, ngle: vol. 2, 2727, § 36.3i)
iniciar (ngle: vol. 2, 3109, § 41.14h)
invitar (dpd: 374; ngle: vol. 2, 2726, § 36.3g)
jubilar(se) (dpd: 382)
jugar(se) (dpd: 382)
luchar (ngle: vol. 2, 2629, § 34.7l)
mandar (dpd: 414)
obsequiar (dpd: 467)
obstinar(se) (dpd: 468)
pagar (ngle: vol. 2, 2728, § 36.3l)
pelear(se) (ngle: vol. 2, 2629, § 34.7l)
presentar (dpd: 520; ngle: vol. 2, 2733, § 36.4k)
quejarse (dpd: 549, ngle: vol. 2, 2733, § 36.4k)
71
72
Milagros Aleza Izquierdo
rayar(se) (dpd: 558)
recordar(se) (dpd: 562; ngle: vol. 2, 2725, § 36.3d)
regresar(se) (dpd: 566; ngle: vol. 2, 2623, § 34.6h)
resentir(se) (dpd: 572)
robar (ngle: vol. 2, 2710, § 35.8n)
simpatizar (dpd: 606)
soñar (dpd: 612)
tardar(se) (dpd: 628)
Por otra parte, las preposiciones que se asocian con determinados verbos presentan también diferencias, resultado de
las preferencias en el uso europeo y americano, como en los
casos siguientes, a modo de ejemplos:
a) Acusar. En México y parte de Centroamérica, se utiliza también la
preposición con (en alternancia con la preposición de uso general ante) para
introducir la persona o institución a la que se denuncia el delito (ngle: vol. 2,
2736, § 36.4s): Lo acusó con la gente (ante la gente).
b) Dar pena puede aparecer tanto con la preposición por (de uso general)
como con la preposición con (sobre todo en áreas mexicanas, centroamericanas y caribeñas): Me dio pena con él (por Me dio pena de él) (ngle: vol. 2,
2735, § 36.4p).
c) Los verbos entrar, integrarse, ingresar, meterse y penetrar en América
suelen ir acompañados de la preposición a, en vez de la preposición en, usada en España (ngle: vol. 2, 2733, § 36.4l)9.
d) Internarse (‘penetrar o avanzar hacia dentro de un lugar’): internarse
en/ por. A veces en América se emplea también la preposición a (ngle: vol. 2,
2759-2760, § 36.9a).
e) Participar (‘intervenir, junto con otros, en algo’): participar en. En América se registra también la preposición de: participar de algo (dpd: 488, § 2a).
f) Presentar (‘dar a conocer a alguien a otra persona’): El complemento indirecto es introducido por la preposición a: Presenté mi novio a mis
amigos. En algunos países de América, especialmente en México, puede ser
introducido por la preposición con (dpd: 520; ngle: vol. 2, 2733, § 36.4k):
Presenté a Luis con mis amigos.
g) Quejarse (‘manifestar disconformidad o disgusto con algo o alguien’).
La persona ante la que se manifiesta la queja es introducida por las preposiciones a o ante: Se quejó a los periodistas, se quejó ante los periodistas. Sin
9
En España es más conocido el uso del verbo entrar con la preposición
a que el resto de los verbos, ya que se documenta en textos antiguos y
ha perdurado en el habla de algunas zonas, entre ellas, Asturias, ambas
Castillas y Andalucía.
La unidad de la lengua en la pluralidad de normas
73
embargo, en algunas áreas hispanoamericanas (véase ngle: vol. 2, 2733, §
36.4k), se usa la preposición con: Se quejó con los periodistas.
h) Las preposiciones en/de alternan en Quedar en/de hacer algo. La preferencia por una u otra depende de países y zonas. La segunda, por ejemplo,
es frecuente en el área caribeña continental, incluso en registros formales
(ngle: vol. 2, 2734, § 36.4n).
i) Recomendar (‘hablar a una persona a favor de otra para que la ayude’).
El esquema que sigue este verbo es el siguiente: recomendar una persona
(CD) a alguien (CI). El segundo complemento se introduce siempre mediante la preposición a, salvo en México, donde puede aparecer la preposición
con: Recomendé a mi hermano con mi jefe (dpd: 561, § 2; ngle: vol. 2, 2733,
§ 36.4k).
4.2.3. Oposición y neutralización entre el pretérito perfecto compuesto y el pretérito perfecto simple (indefinido): he cantado / canté
En muchas zonas y países de América (al igual que en
zonas dialectales de España), ha desaparecido la oposición
funcional entre ambas formas del pasado: he cantado ∼ canté
(persistencia actual de los hechos pretéritos ∼ anterioridad).
En estas zonas, bien el pretérito perfecto simple sustituye al
otro: ¿Desayunaste esta mañana?; bien, al contrario, la oposición desaparece en beneficio del compuesto: El año pasado
han venido unos turistas. Pueden usarse, por tanto, con independencia del valor temporal-aspectual de la acción. Véase
ngle: vol. 1, 1721-1722, § 23.7b, 23.7c y 23.7d.
4.2.4. Cuestiones de acentuación
La normativa ortográfica permite acentuar o no determinadas sílabas o palabras (→ capítulo 4):
De forma excepcional, existen algunas palabras que presentan diversas posibilidades de acentuación prosódica; por
lo que pueden llevar el acento en sílabas distintas. Como consecuencia de ello, se crean distintas variantes gráficas, como
ocurre en chófer/chofer, video/vídeo; fútbol/futbol; fríjol/frijol;
74
Milagros Aleza Izquierdo
etc. La preferencia por una u otra variante puede depender de
zonas geográficas. La Ortografía de la lengua española, recientemente publicada, destaca que cada una de estas variantes
gráficas acentuales es el reflejo de una acentuación prosódica
distinta (ole, 2010: 229)10.
Hasta aquí una pequeña muestra que sirva de ejemplo de la
diversidad en la unidad, de cómo la variación diatópica (geográfica) pone en evidencia posibilidades igualmente válidas,
según zonas y países, teniendo en cuenta que «las variedades
regionales tienen su ámbito propio de uso, pero resultan anómalas fuera de sus límites» (dpd: xv). El hablante debe conocer estas opciones para poder apreciar, en su medida, el rico
mosaico lingüístico de una lengua, el español, que se desarrolla en más de veinte países.
10
Sin embargo, como novedad ortográfica, se considera que una serie de
palabras monosilábicas que hasta ese momento podían escribirse tanto con tilde como sin tilde, independientemente de que se pronuncien
como diptongos o como hiatos (dependiendo del origen geográfico o
social del hablante, el esmero en la pronunciación, etc.), únicamente
pueden considerarse diptongos a efectos de acentuación, por lo que
deben escribirse siempre sin tilde. De esta forma, solamente pueden
tener una representación gráfica acentual (sin tilde) las formas verbales
crie, crio, criais, crieis (de criar); fie, fio, fiais, fieis (de fiar); frio, friais (de
freír); frui, fruis (de fruir), guie, guio, guiais, guieis (de guiar); hui, huis
(de huir); lie, lio, liais, lieis (de liar); pie, pio, piais, pieis (de piar); rio, riais
(de reír); los sustantivos guion, ion, muon, pion, prion, ruan y truhan;
y los nombres propios Ruan y Sion. Por tanto, la acentuación gráfica
de estas palabras deja de depender de la pronunciación: monosilábica
(predominante en amplias zonas de Hispanoamérica, especialmente en
México y en el área centroamericana) o bisilábica (Argentina, Ecuador,
Colombia y Venezuela, España), lo que supone un gran cambio si lo
comparamos con el texto del dpd: 636-641.
BLOQUE SEGUNDO:
GRAMÁTICA
Capítulo 3
PARTE PRIMERA
NORMAS, USOS GRAMATICALES Y
ERRORES FRECUENTES
Milagros Aleza Izquierdo
Universitat de València
0. Introducción
En este capítulo abordamos algunas cuestiones gramaticales que suelen presentar problemas de uso. No se pretende
una descripción gramatical detallada o exhaustiva de estos
fenómenos, tampoco la reflexión sobre problemas lingüísticos complejos, sino la presentación de ciertos usos, alejados
del estándar gramatical, candentes en la lengua viva actual
—tanto en el registro oral como en el escrito—, con especial
atención al castellano de la Comunidad Valenciana.
Los ejemplos utilizados proceden, en su mayoría, de un
corpus de desviaciones y usos problemáticos frecuentes en
los medios de comunicación, especialmente de la Comunidad
Valenciana (que se elaboró hace unos años), para, a partir de
ellos, señalar las cuestiones gramaticales que están en la base
de estos fenómenos que suscitan dudas en los hablantes.
También hemos consultado el corpus de referencia del español actual crea (a través de <http://www.rae.es>), los materiales de conversaciones coloquiales (Briz y Val.Es.Co.) y las
grabaciones orales del habla de Valencia, niveles alto y medio1.
1
Gómez Molina y otros (nivel alto: Marta Albelda, Antonio Hidalgo, Salvador Pons, Julia Sanmartín y Marcial Terrádez. Nivel medio: Marta
Albelda, Elisa Benavent y Marcial Terrádez).
78
Milagros Aleza Izquierdo
En estos dos últimos casos, reproducimos los textos tal como
aparecen en la transcripción de las grabaciones, con indicación de su exacta procedencia: la marca coloq. se antepone a
los ejemplos de los primeros (conversaciones coloquiales), y la
marca oral encabeza los ejemplos de los segundos (grabaciones
orales: niveles alto y medio).
El corpus escrito de la prensa (cuyas fuentes se omiten)
nos ha servido de guía para establecer cuáles son los usos más
frecuentes en las páginas de la prensa escrita. Por otra parte,
los textos orales de las grabaciones hechas en Valencia nos
han proporcionado ejemplos de interés para completar la visión gramatical.
De este modo, nos hemos encontrado fenómenos relacionados con la concordancia (que afectan al sujeto y al verbo,
al sustantivo y sus modificadores, a ciertos pronombres, a algunos adverbios de lugar, al verbo impersonal haber, etc.), la
elección de pronombres personales de tercera persona, ciertos usos del gerundio y del infinitivo, los fenómenos de dequeísmo y queísmo, usos del que relativo sin preposición, el
denominado que galicado, otros fenómenos como el quesuismo, etc.
Toda esta información se completa con la normativa sobre
el uso de los pronombres clíticos y la formación del plural en
el nombre, extraídas del Diccionario panhispánico de dudas
(2005) y de la Nueva gramática de la lengua española (2009).
En este capítulo, las construcciones agramaticales, no correctas o no adecuadas a la norma culta se encabezan mediante un mismo signo (*), siguiendo la tradición lingüística.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
79
1. Usos anómalos frecuentes
1.1.Concordancia
1.1.1. Sujetos incrementados y sujetos de varios elementos unidos por conjunción copulativa
a) En ocasiones, entre el sujeto y el verbo se insertan ciertos complementos o explicaciones que matizan el significado
del sujeto (unidos por junto con, junto a, además de, así como,
con, como). Para estos casos, el dpd (162, § 4.2.) establecía
que si todo el conjunto se antepone al verbo, este puede ir
en singular o plural, indistintamente. Por su parte, la Nueva
gramática de la lengua española (ngle: 2567, § 33.7k) matiza
que, aunque ambas concordancias se producen, la variante en
plural se considera menos recomendable.
De esta forma, la primera de las concordancias (de los siguientes usos extraídos de la prensa), concordancia en singular, sería la más adecuada (empleo mayoritario):
Sg.:
• El cantante, junto a otros artistas como Ojos de Brujo, Fermín Muguruza o Amparanoia, colabora en A Bush no le va a gustar.
Pl.:
• Esta operación, junto a la adjudicación de (…), permiten a la petrolera…
• Esta obra, junto con el libro de hierro (…), están ahora en entredicho.
Según hace constar el dpd, si el conjunto se pospone al verbo, uno de los elementos antecede al verbo y el otro se sitúa
después de este, o el elemento que no lleva el nexo aparece
inmediatamente antes del verbo, el verbo ha de ir en singular
(los grupos preposicionales y adverbiales no forman segmento sintáctico con el sujeto):
• *Colaboran el cantante, junto a otros artistas, en A Bush no le va a
gustar.
• *El cantante colaboran, junto a otros artistas, en A Bush no le va a
gustar.
80
Milagros Aleza Izquierdo
b) En el caso de un sujeto constituido por varios elementos
en singular unidos por una conjunción copulativa (dpd: 161,
§ 4.1), si estas se refieren a entidades distintas, el verbo debe
ir en plural: Suponiendo que Aznar (y Rajoy) estuviesen equivocados.
Si se conciben como parcialidades de una misma unidad,
el verbo puede ir también en singular:
• La realización y coordinación está a cargo de…
• La comida y bebida corre a cuenta de...
La ngle señala que la variante en singular se suele producir
«cuando las dos ideas que se asocian se identifican en la conciencia lingüística del hablante como si designaran una sola
entidad compleja» (vol. 2, 2568, § 33.7m). Por el contrario, el
uso del plural respondería a la consideración por parte del
hablante de que los elementos coordinados corresponden a
entidades diferentes:
• La realización y la coordinación están a cargo de…
• La comida y la bebida corren a cuenta de...
Por tanto, ambas opciones, que dependen de la perspectiva
que el hablante adopte, son válidas.
En los grupos nominales construidos sin determinante,
como en Le faltaba/faltaban tiempo y paciencia, ambas concordancias son posibles. Ahora bien, en el caso de estructuras
con un solo determinante o sin determinación, la concordancia en singular es lo normal cuando el sujeto se coloca después del verbo y los elementos coordinados son abstractos y
no contables: Le faltaba tiempo y motivación.
En cambio, si el sujeto es preverbal, es decir, se sitúa antes
del verbo, la concordancia en singular es extraña, como en
Oro y plata de alta pureza se obtiene.... Véase ngle: vol. 2, 2568:
§ 33.7n.
c) Si los elementos coordinados son gramaticalmente neutros (infinitivos, oraciones sustantivas, pronombres neutros),
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
81
la concordancia que predomina es la del singular. Matiza la
Gramática la información del dpd: 161, § 4.1b y c (según la
cual la concordancia era únicamente en singular) de la siguiente manera:
Los predicados que denotan grupos o conjuntos (como los
que se construyen con mismo, igual, diferente, complementarse,
equivaler, etc.) admiten ambas concordancias: Lo uno y lo otro
viene/vienen a ser lo mismo. Ahora bien, en las oraciones no
copulativas se prefiere normalmente el plural: Lo uno y lo otro
se complementan; Lo mágico y lo real confluyen en este texto; Se
mezclan lo clásico y lo moderno... (ngle: vol. 2, 2571, § 37.7v).
En el caso de las oraciones subordinadas sustantivas en
función de sujeto, generalmente la concordancia se establece
en singular (Me gusta leer y escuchar música), con excepción
de algunos usos en plural, sobre todo en oraciones con infinitivos coordinados, en los que se documentan ambas concordancias (ngle: vol. 2, 2572, § 33.7x): Beber buen vino y comer
marisco resultan/resulta igual de caro.
1.1.2. Nombre cuantificador de carácter partitivo
Según las normas y recomendaciones del dpd (163: § 4.8),
cuando el núcleo de un SN es un nombre cuantificador de
carácter partitivo (como por ejemplo: una parte de, un tipo de,
la mayoría de, la mitad de, la totalidad de, el resto de, un grupo
de, una docena de…), y este núcleo va complementado por un
sustantivo en plural (regido por la preposición de), es correcto
tanto concordar en singular como en plural. De este modo, el
siguiente ejemplo procedente de la prensa, sería adecuado a
la norma:
• Una docena de mujeres valencianas acuden cada día a las oficinas de
atención a víctimas de delito.
Como también lo sería con el verbo en singular concordando con el núcleo y no con el complemento del nombre
colectivo:
82
Milagros Aleza Izquierdo
• El conseller señaló que la mayoría de los casos llegó a estos centros
remitidos desde los juzgados.
Según los datos de la ngle (2577, § 33.9), muestran la doble
concordancia las siguientes construcciones partitivas formadas por sustantivos que denotan conjuntos (aunque generalmente sea el singular):
a) Grupos formados por sustantivos numerales fraccionarios (mitad, tercio, etc.).
b) Grupos formados por nombres que designan todos los
elementos del conjunto que se considera (el total, la totalidad).
c) Grupos que denotan porcentajes (el cuatro por ciento...).
d) Grupos con sustantivos numerales que admiten como
complemento un nombre plural (par, centenar, millar, millón...).
1.1.3. Nombre cuantificador pseudopartitivo
Para los grupos pseudopartitivos (formados por sustantivos
o grupos nominales no definidos: cuantificador + de + grupo
nominal en plural), se establece la posibilidad de la doble concordancia (singular/plural) cuando desempeñan función de
sujeto (ngle: 2573, 33.8)2. Constituyen estos grupos elementos
que son sustantivos cuantificadores como los siguientes, entre
otros: infinidad de...; multitud de...; un centenar de...; un grupo
de...; una serie de...; un ejército...; una manada de...También están incluidos los grupos nominales clasificativos (o de clase):
2
La concordancia en singular obedece a que el sustantivo se interpreta como colectivo (Un ejército de hormigas invadió la cocina). Sin embargo, también puede ser considerado como nombre cuantificativo de
grupo, lo que favorece la concordancia ad sensum (por el sentido): Un
ejército de albañiles trabajaron día y noche. Véase 2574, § 33.8c.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
83
clase, especie, gama, género, suerte, tipo, variedad... No obstante, se establecen las siguientes restricciones:
a) Para las palabras infinidad y multitud, si van sin determinante, se prefiere la concordancia en plural: Infinidad de
personas han afirmado que lo vieron aquel día; Multitud de personas han visto el fenómeno.
EL dpd (163: § 4.8) establece que el uso sin determinantes de sustantivos cuantificadores requiere necesariamente la
concordancia en plural: «pues en realidad, forman con la preposición de una locución que determina al sustantivo plural,
que es el verdadero núcleo del sujeto»: Infinidad de católicos
se concentraron en Valencia para recibir al Papa. Por el contrario, se acepta la doble concordancia si a estas voces antecede
un/una: Una infinidad de católicos se concentró/concentraron...
(ngle: vol. 2, 2575, 33.8f).
b) Para los acotadores o parceladores (montón, puñado,
saco...) se prefiere la variante en singular: Un puñado de sugerencias es la causa de este cambio. ngle: vol. 2, 2576, § 33.8h.
c) Los grupos nominales clasificativos: clase, especie, gama,
género, suerte, tipo, variedad..., seguidos de complementos en
plural, admiten ambas concordancias, pero la concordancia
en plural se asocia al habla informal, aunque es plenamente
aceptable cuando antecede todo (ngle: vol. 2, 2576, § 33.8i):
Todo tipo de pensamientos le vienen a la cabeza.
1.1.4. Inmovilización del pronombre le(s)
El pronombre le(s), como pronombre átono con moción
de número, debe flexionarse en el mismo número que tenga
su referente, de modo que resulta incorrecta la no concordancia que se produce entre ellos, muy frecuente en el ámbito
oral (aunque se documenta también en el escrito), sobre todo,
cuando ambos elementos están alejados el uno del otro o el
pronombre precede al grupo preposicional al que se refiere.
84
Milagros Aleza Izquierdo
Sirvan como ejemplos los siguientes, extraídos del corpus
oral del Español hablado en Valencia. Materiales para su estudio (niveles alto y medio). Reproducimos los textos tal como
aparecen en la transcripción de las grabaciones. Hay que tener en cuenta que se trata de grabaciones orales, por tanto,
pertenecen a un registro más espontáneo que el escrito:
Oral:
• *… no- no atienden a nada/ de lo que le dices/// (hablante de nivel medio, castellanohablante y bilingüe pasivo).
• *… hay unos pasteles buenísimos que se hacen coon// uunn- con plancha de bizcocho/ como si fueran brazo de gitano22/ pero en lugar de ponerleel brazo de gitano es dulce/ pero en lugar de ponerle algo de dulce dentro/ se
le puede poner por ejemplo ahumados/ se le puede poner fiambree/ (hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
• *… hay algunos temas en que sí que se le ve pues con claridad la
dirección que llevan (hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe
pasivo).
Puesto que las referencias del pronombre están en plural,
la forma adecuada es les.
En definitiva, esta discordancia, muy extendida entre hablantes de todos los niveles socioculturales, tanto en España
como en América, es normativamente desestimada, a pesar
de su frecuencia (dpd: 529, § 6). La ngle (vol. 2, 2664, § 35.2k)
aconseja que en los registros formales se mantenga la concordancia3.
1.1.5. Pluralización del pronombre lo
Con frecuencia se oye en la lengua oral la pluralización
del pronombre átono de complemento directo lo (= los) con
referente singular, cuando forma parte de una oración con se,
3
En el caso de locuciones verbales con sentido figurado, Gómez Torrego
considera que no se pluraliza: Hay que darle fuerte a las matemáticas
(Gómez Torrego, 2006: 817).
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
85
en función de complemento indirecto. Se produce si el pronombre se tiene una referencia plural. Dada la imposibilidad
de flexionar en plural dicha forma se, se aplica indebidamente
la flexión de número a la forma del complemento directo en
singular lo > los:
• Les comuniqué este problema inmediatamente > *Se los comuniqué
inmediatamente (se = a ellos, *los = este problema).
[Les comuniqué este problema inmediatamente > Se lo comuniqué inmediatamente]
La ngle (vol. 2, 2663, 35.2h) reconoce que se trata de un
fenómeno frecuente en la lengua oral y coloquial de amplias
zonas de América, así como del español canario. En algunas
se extiende a los registros cultos (México y zonas del Caribe y
de las áreas centroamericana, rioplatense y andina).
1.1.6. Adverbio de lugar seguido de posesivo
Está muy extendido el uso de un adverbio de lugar seguido de adjetivo posesivo: cerca nuestro, detrás suyo, delante
nuestro, encima suyo, enfrente tuyo (en menor medida con los
adverbios lejos y debajo)4, en sustitución de la fórmula normativa «adverbio, preposición y pronombre personal tónico»:
cerca de nosotros, detrás de él, delante de nosotros, encima de
él, enfrente de ti...
El Diccionario panhispánico de dudas acompaña los ejemplos con el signo⊗, que precede a las formas consideradas incorrectas o desaconsejables, y a los ejemplos que ilustran usos
no aceptados en la norma culta. Aunque no hemos encontrado ejemplos de esta desviación en nuestros periódicos, sí es
4
Constituye una excepción alrededor, adverbio de origen nominal, que
admite tanto el posesivo pospuesto como antepuesto: Mira alrededor
tuyo; Mira a tu alrededor. También puede ir acompañada de un posesivo
la locución adverbial en torno (‘alrededor’: Miró en torno suyo).
86
Milagros Aleza Izquierdo
frecuente en casi todo el ámbito hispánico (se trata de un uso
en expansión):
• *«Partir demasiado pronto dejaría detrás nuestro un Estado fracasado que se convertiría inevitablemente en un santuario para los terroristas»,
advirtió (ápud CREA).
[Partir demasiado pronto dejaría detrás de nosotros…]
• *-Oye, gafas, tío —me dice Angelita o Susi— ¿qué coño haces detrás
mío? ¿Es que eres madero, tío? (ápud CREA).
[… ¿qué coño haces detrás de mí?.. ]
• *Es posible que tenga tres, cinco novelas detrás suyo (ápud CREA).
[… cinco novelas detrás de él]
La ngle (vol. 1, 1360, § 18.4n y 18.4ñ) considera que esta
construcción es propia de la lengua coloquial, aunque se haya
ido extendiendo a otros registros (en diferente medida según
zonas hispanohablantes), y no es recomendable en el habla
culta, tanto con posesivo en masculino genérico, como concordado: *detrás tuyo, *detrás tuya (referido a una mujer).
1.1.7. Errores de concordancia relacionados con la función oracional
Son frecuentes errores en la interpretación de algunas funciones sintácticas, con la consiguiente confusión de estructuras oracionales, lo que da pie a diversas anomalías en la
concordancia:
a) Con frecuencia se interpreta el sujeto como complemento directo, por lo que no se hace concordar con el verbo, y la
construcción resulta incorrecta, como en los siguientes textos
de nuestro corpus:
Prensa:
• *«Pero a mí me interesa mucho las investigaciones evolutivas de los
peces y los mamíferos en el Oceanográfico», señala.
[… me interesan mucho las investigaciones evolutivas…]
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
87
Oral:
• *me da igual las dos cosas (hablante de nivel alto, castellanohablante
y bilingüe pasivo).
[me dan igual las dos cosas]
b) Verbo impersonal haber. En muchas zonas de América y
España se documenta como fenómeno general la concordancia del verbo impersonal haber con el complemento directo,
que es interpretado por muchos hablantes como sujeto. Estudios sobre el habla culta así lo han puesto en evidencia en
el ámbito hispánico. Por lo que respecta a la Comunidad Valenciana, se observa que, efectivamente, esta desviación gramatical está muy arraigada en el habla de todos los estratos
socioculturales (Llorente Maldonado, 1980: 31; Blas, 1993:
53), como podemos constatar en estos ejemplos extraídos de
grabaciones orales. La forma más pluralizada es la de la tercera persona había > *habían:
Coloq.:
• *…y además ee habían dos// dos↑ señores de esos que van… (conversaciones coloquiales, interlocutor de estrato alto).
• *…ahí habían- en Zamora habían unoss- unas laderas… (conversaciones coloquiales, interlocutor de estrato bajo).
Oral:
• *… quizás también hayan problemass/ dentro de cada una de las familias (hablante de nivel medio, bilingüe activo castellano-valenciano).
• *… allí habían otros chalés (hablante de nivel superior, castellanohablante y bilingüe pasivo).
• *… allí no habían parciales/ todo eran examen orales (hablante de
nivel superior, bilingüe activo castellano-valenciano).
La concordancia afecta igualmente al verbo auxiliar en las
construcciones perifrásticas con el verbo haber como auxiliado. En estos casos, el auxiliar ha de permanecer invariable,
ya que es el auxiliado (haber), verbo nuclear —impersonal, en
este caso—, el que rige sintácticamente un sujeto cero (Gómez Torrego, 1992: 30-31), por lo que, en ejemplos como el
88
Milagros Aleza Izquierdo
siguiente, el verbo auxiliar (poder en el ejemplo) ha de ir en
singular y no en plural:
Oral:
• *… digamos de por sí/ que puedan también- puedan haber opiniones/
al respectoo también defendibles (hablante de nivel alto, castellanohablante
y bilingüe pasivo).
c) Pasiva refleja e impersonal refleja. Es frecuente no identificar el sujeto de una pasiva refleja o el complemento directo
de una impersonal refleja al confundir la construcción pasiva refleja (Se buscan personas preparadas físicamente para la
competición) con la impersonal refleja (Se premió a los mejores). Generalmente se utiliza la construcción impersonal
cuando el verbo transitivo lleva un complemento de persona
determinado introducido por la preposición a (Se premió a
los mejores). En cambio, se prefiere la pasiva refleja cuando el
verbo transitivo lleva un complemento de cosa (Se imprimen
fotos en color) o de persona no determinado (por tanto, no
ha de llevar la preposición, como en el ejemplo Se buscan personas preparadas físicamente...).
Algunos verbos como nombrar, elegir, seleccionar, contratar, etc., admiten ambas estructuras con sujeto de persona
determinado: Se elegirán los alcaldes (el sujeto de la pasiva es
alcaldes, por eso el verbo va en plural) y Se elegirá a los alcaldes
(el complemento directo de la impersonal es alcaldes, el verbo
ha de ir en singular). Con frecuencia se cruzan ambas estructuras y el complemento directo de la impersonal se confunde
con el sujeto de la pasiva refleja y se produce una falsa concordancia: *Se elegirán a los alcaldes. Véase dpd (591, § 2).
Son dos formas, por tanto, muy similares en la forma y en
el sentido. La diferencias semánticas entre ambas son apenas perceptibles. En palabras de la Gramática (vol. 2, 3098,
§ 41.12ñ), la oración impersonal «pone el énfasis en el sujeto
tácito, por tanto en la persona que realiza la acción o experimenta el proceso [...], mientras que la pasiva refleja correspondiente focaliza el paciente».
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
89
Los límites entre estas oraciones son imprecisos cuando
ambos verbos son transitivos y el complemento directo de la
impersonal es de cosa (al igual que el sujeto de la pasiva). En
este caso, alternan ambas construcciones: Se firmará/firmarán
los acuerdos en los últimos días; En verano es cuando se suele/
suelen recoger los tomates (ngle: vol. 2, 3095, § 41.12e), siempre que el verbo anteceda al sujeto de la pasiva o complemento de la impersonal, como en el ejemplo anterior.
Se observa, pues, que el orden de los elementos condiciona
el tipo de estructura: la impersonal refleja con complemento
directo de cosa no acepta la anteposición de este elemento:
Varias habitaciones *se alquilaba; Los tomates se *suele cosechar en verano; así como suele rechazar el complemento directo definido (*Se vende los pisos), cuando parece admitir los
complementos sin artículo o determinante (Se vende pisos).
La Gramática aconseja que en caso de duda se recurra a la
pasiva refleja, ya que está sujeta a menos restricciones sintácticas que la otra estructura: Se venden pisos.
Las diferencias se mantienen en las agrupaciones verbales, teniendo en cuenta que únicamente la pasiva refleja es
compatible con las perífrasis verbales: Fechas que no deben
olvidarse (ngle: vol. 2, 3091, § 41.11n). En la perífrasis verbal
hay siempre un verbo auxiliar y un auxiliado que funcionan
como un bloque verbal: No deben olvidarse estas cosas (sería
incorrecto con el verbo en singular: *No debe olvidarse estas
cosas)5. No hay que confundir estos auxiliares con verbos ple5
La concordancia se mantiene en complejos perifrásticos (Se pueden tener opiniones contrarias, favorables o desfavorables sobre la estatización
de la banca), que no hay que confundir con una mera agrupación de
dos verbos en la que ambos son independientes semántica y funcionalmente (No se intente construir teorías del aprendizaje). En el primer
caso estamos ante una perífrasis verbal: el verbo en forma personal es
el verbo auxiliar, y el infinitivo corresponde al verbo auxiliado. Ambos
funcionan como un solo verbo y exigen la concordancia con su sujeto.
En el segundo ejemplo, teorías del aprendizaje no se vincula al verbo
intentar, sino al verbo construir, del que es complemento directo, por
90
Milagros Aleza Izquierdo
nos en combinación con otros que actúan como complementos: Se desea obtener éxitos inmediatos (= Se desea esto).
1.2. Deber de + infinitivo y deber + infinitivo
Es muy frecuente la confusión entre deber de (que indica
probabilidad, hipótesis) con deber + infinitivo (que indica
obligación). Tradicionalmente las gramáticas han censurado
el error que supone el cruce de ambas.
El dpd (207, § 2b) contempla el uso de deber seguido de infinitivo con sentido de probabilidad, hasta el punto de afirmar
que la lengua culta admite este uso sin preposición, lo que
supone un cambio en la valoración de esta estructura desde
el punto de vista normativo, por lo que los ejemplos con deber sin preposición, con sentido de probabilidad, pasan a ser
considerados admisibles, a partir de la publicación del dpd.
Esta frecuencia la hemos detectado en nuestros periódicos y
en grabaciones orales:
• Por ello, todo hace creer que debió tratarse de un robo por encargo.
La banda debía haber acordado previamente con algún empresario, posiblemente de Europa del Este, las piezas y el modelo de la maquinaria. (Con el
sentido de ‘es probable que…’)
• Como la puerta metálica de acceso a la nave estaba cerrada, debieron
colarse en su interior por el hueco de la cinta transportadora. (Con el sentido de ‘es probable que se colaran’.)
• Debe haber más motivos para justificar el rotundo y primer no presidencial. (Con el sentido de ‘es probable que haya más motivos’.)
tanto no existe lazo de concordancia entre intentar y teorías del aprendizaje: «En realidad, la concordancia está justificada sólo cuando el verbo
conjugado es auxiliar de una perífrasis, por lo que cabría aplicar las
pruebas de detección de perífrasis: sustitución por categorías léxicas
o sintagmáticas distintas de la forma no finita (pronombres, oraciones
flexionadas, sintagmas nominales, etc.)» (Rodríguez Espiñeira, 2004:
43).
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
91
Oral:
• … porque quedan poblados mayaa/ tal cual// viven en palapas/ sí sí/no
tienen agua/ no tienen- no tien- no deben tener escuelas (hablante de nivel
alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
• … debía tener unos cinco años o seis (hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
Lo contrario lo encontramos en los siguientes ejemplos,
donde aparece erróneamente la preposición de. El Diccionario panhispánico de dudas marca este tipo de ejemplos con
el signo que precede a las formas consideradas incorrectas o
desaconsejables, y a los ejemplos que ilustran usos no aceptados en la norma culta:
• *Aunque el tema de la lengua es muy importante para los valencianos,
eso no debe de servir de cortina de humo para los políticos. (Con el sentido
de ‘no ha se servir’.)
[… eso no debe servir de cortina de humo]
Oral:
*… pienso que no debería de ser obligado/ eel- el hacer el servicio militar// (hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
[… pienso que no debería ser obligado…]
Al respecto, la ngle afirma: «Por su gran extensión en el
mundo hispanohablante en todos los niveles de lengua, no
puede considerarse incorrecto el uso de deber + infinitivo con
el sentido de conjetura o probabilidad inferida. Para expresar
obligación se recomienda la variante sin preposición» (vol. 2,
2144, § 28.6k).
1.3.Uso de los pronombres personales átonos
1.3.1. Leísmo (laísmo y loísmo)
Otro de los aspectos interesantes, por ser problemático, es
el uso de los clíticos de complemento directo, ya que el leísmo
(uso de las formas le, les en lugar de los clíticos de comple-
92
Milagros Aleza Izquierdo
mento directo lo, la, los, las) de persona está muy extendido
en España.
Si bien únicamente se consideran correctos el empleo de le
para el complemento directo masculino singular de persona
(pronombre que convive normativamente con el etimológico lo)
y el denominado leísmo de cortesía, en estructuras de régimen
únicamente transitivo abundan los usos de leísmo de persona,
incluso entre hablantes distinguidores de caso6.
a) En el caso del complemento directo masculino singular
de persona, alternan lo y le en todo el ámbito panhispánico.
En nuestro corpus se observa una marcada preferencia por
el segundo pronombre (le) en todos los periódicos rastreados,
es decir, aparece continuamente el leísmo académico (masculino singular de persona):
• Al irse de este mundo sería acompañado por una copia exacta en terracota de todos los que le rodearon en vida [al rey].
• El holandés dijo sentirse igual de respaldado por el actual presidente
de Barcelona que por el que le fichó.
• … las críticas que le señalaban como uno de los «culpables» de ciertos
goles.
• Uno de sus clientes (…) le acusa de dejar morir una demanda [al abogado].
b) En el caso del plural de persona, alternan los y les, con
una fuerte tendencia al empleo leísta (no aceptado) en nuestro corpus, como se observa en los ejemplos seleccionados:
• *La Policía Local de Alicante ha arrestado a tres jóvenes por asaltar
una tienda (…) y herir a una agente que les persiguió.
[… a una agente que los persiguió]
• *A ambos les une la idea común de la lucha contra el terrorismo.
[A ambos los une…]
• *No se distinguirá entre los terroristas y aquellos que les acogen.
[… que los acogen]
6
La situación se complica en zonas de contactos de lenguas, a ambos
lados del océano, y en zonas norteñas españolas. Al respecto, véanse
ngle, vol.1, 1215, § 16.8j, y dpd, 395, § 5.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
93
• *… por la escasez de guardias que les custodian [a los presos].
[… que los custodian]
La ngle reconoce que es frecuente en la lengua oral, y en
menor medida en la escrita (incluso en un mismo autor o
hablante se puede dar la circunstancia de que, en un mismo
texto, alternen el acusativo y el dativo con el mismo verbo);
pero, aún así, no se recomienda el empleo de les para el complemento directo (vol. 1, 1216, § 16.8k).
c) El empleo leísta afecta también al femenino singular de
persona:
• *Le insultó y le tiró al suelo [a Emmanuelle].
[La insultó y la tiró…]
• *Le apuñaló en 15 ocasiones [a su madre].
[La apuñaló…]
Salvo en los casos de doble alternancia acusativo-dativo
(complemento directo-complemento indirecto) y leísmo de cortesía, no se considera correcto el empleo de le/les para un complemento directo con referente femenino (ngle: vol. 1, 1218, §
16.9e). El Diccionario panhispánico de dudas marca este tipo de
leísmo con el signo que precede a las formas consideradas incorrectas o desaconsejables, no aceptadas en la norma culta.
d) De ninguna manera se considera correcto el leísmo de
cosa en construcciones transitivas (de un solo régimen, por
tanto): *El libro le he comprado esta mañana.
e) Por otra parte, el laísmo o empleo de la(s) en función
de complemento indirecto (*la dije que vendrías), muy común
en hablantes de todos los niveles socioculturales en zonas
centrales y noroccidentales castellanas, y el loísmo o empleo
de lo(s) en función de complemento indirecto (*los dije que
vendrías; fenómeno rural en España) no son aceptables en la
norma culta7.
7
En la bibliografía hispánica, sobre todo entre los estudiosos de la lengua española en América, se utiliza el término loísmo también con otro
94
Milagros Aleza Izquierdo
1.3.2. Leísmo de cortesía
Se acepta en la norma culta el uso de le/les cuando el referente (en función de complemento directo) es la segunda persona del discurso, y se utilizan en un registro de tratamiento
formal: Les veo a ustedes muy bien. Su uso viene justificado
por la necesidad de deshacer la ambigüedad que los pronombres lo(s), la(s) pueden producir, al ser posible que la referencia sea tanto de segunda persona (interlocutor) como de
tercera persona: Les ruego que los acompañen (a ellos), que yo
enseguida les busco (a ustedes).
Incluso en el caso de un interlocutor femenino, también se
considera aceptable su uso, especialmente en fórmulas fijas
de saludo y despedida. Véanse dpd (395) y ngle (vol. 1, 1213,
§ 16.8d).
1.3.3. Falsos leísmos: verbos de doble alternancia acusativo/dativo (complemento directo/complemento indirecto)
La ngle no considera leístas determinadas construcciones
en las que la alternancia acusativo/dativo están muy extendida en la lengua culta y hay razones sintácticas para creer
que el sistema gramatical admite la alternancia complemento
directo-complemento indirecto. Estos falsos leísmos están regidos por verbos que permiten ambos tipos de régimen, interpretación predominante en la actualidad:
a) Construcciones con los verbos acusar, ayudar, creer, escuchar, obedecer. En España y Cuba, el verbo creer se interpre-
sentido diferente al general señalado. En zonas de contacto de lenguas
en América (español / lenguas indígenas), se producen neutralizaciones
de los complementos directos a favor del pronombre lo, sin distinción,
por tanto, de género ni número: *No lo conozco a sus hermanas… Algunos lingüistas utilizan la etiqueta «loísmo» para referirse también a
este peculiar empleo, siempre especificando el alcance de la referencia
del término.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
95
ta normalmente como un verbo transitivo: A tu hermana no
la creo, mientras que en gran parte de América recibe un tratamiento diferente, se pronominaliza de forma intransitiva:
A tu hermana no le creo. Véase ngle: vol. 1, 1217, § 16.9a. En
España se documentan muchos casos de obedecer con dativo
(Sus hijos les obedecen), tanto en la lengua hablada como en
la escrita, con mayor frecuencia que en América (Sus hijas los
obedecen). Véase ngle: vol. 1, 1218, § 16.9c. De manera similar
se comportan los verbos acusar y ayudar, de los que apenas se
da información en la gramática (vol. 1, 1218, § 16.9d)8.
En cuanto al verbo escuchar, la gramática afirma que en
las áreas rioplatense, chilena y parte de la caribeña se percibe
una tendencia a interpretar el complemento como indirecto,
frente a las áreas andina y europea en las que la tendencia
es la contraria: el uso del complemento directo. Véase ngle,
vol.1, 1218, 16.9d.
b) Estructura constituida por el verbo llamar + predicativo:
se admiten ambas opciones Le/la llamaban loca. Este verbo
antiguamente se construía predominantemente con dativo
(que se extendió también a los nombres de cosas), aunque
igualmente se documentan casos con acusativo (ngle: vol.1,
1219, § 16.9g y 16.9h):
c) Verbos de afección psíquica: aburrir, agradar, cansar, divertir, fascinar, impresionar, molestar, preocupar...9. Por lo ge8
9
Entre los verbos de régimen reinterpretado figuran ayudar, aconsejar,
obedecer: son verbos transitivos cuyo régimen habitual en latín o español antiguo era el dativo, y, en cambio, en el español moderno han ido
pronominalizando en acusativo. La permanencia o transformación del
régimen ha dependido del verbo y de las áreas geográficas. Si bien en
América está muy extendido el uso del complemento directo, en zonas
no leístas del norte de España, es habitual el uso del indirecto. En Andalucía y Canarias son frecuentes las vacilaciones entre ambos (dpd:
394, § 4e).
En relación con los verbos de afección psíquica (lexemas verbales de
proceso de experimentación anímica), Gutiérrez Ordóñez (1999: 1879)
establece dos tipos de estructuras posibles, la agentiva y la inacusativa:
96
Milagros Aleza Izquierdo
neral, el acusativo aparece cuando hay un agente externo (generalmente animado) que, mediante acción voluntaria, ejerce
un efecto sobre el paciente que recibe la acción (ngle: vol. 1,
1222, § 16.9n y 16.9ñ): ¿No sabes que la aburres cuando hablas?; No voy a cansarlos ahora con mis problemas; Sus hijos
la divierten mucho; La enojan sus hijos; La impresionan los
periodistas con sus declaraciones; Siento molestarla; No quiero
preocuparlo/horrorizarlo/distraerlo.
Por el contrario, se tiende a usar el dativo cuando se considera la existencia de una causa externa. Esta opción se ve favorecida en las oraciones subordinadas sustantivas, al carecer
estas de valor agentivo: Les aburren estos temas; No le afecta
el frío; Les alegró que volviéramos por Navidad; Les distrae la
música; A mi amiga le horroriza esa idea; Les molesta que llegues tarde; No les seduce el poder... Así sucede en el español
europeo. No obstante, en muchas zonas de América se emplea
también el acusativo: Esas cosas lo asustan; Tus palabras lo
enojan; Esa situación lo preocupaba... (ngle: vol. 1, 1222-1223,
§ 16.9n y 16.9ñ).
Añade la ngle (vol.1, § 16.9ñ) que hay cierta tendencia a
usar el caso acusativo cuando los sujetos se colocan antes del
verbo (Cualquier problema lo acobarda), y, por el contrario,
el dativo aparece en situación posverbal (Le angustiaba tener
A) Agentiva. Construcción transitiva en la que el sujeto asume el papel de agente, y el complemento directo se interpreta como ‘término’
o ‘tema paciente’. B) Inacusativa. Construcción en la que el sujeto es
inanimado y afecta a un ‘experimentante’ que se pronominaliza como
complemento indirecto. En definitiva, si el sujeto es animado y se concibe como agente de la acción, el complemento suele interpretarse como
directo. Por el contrario, si el sujeto es inanimado o es una oración, se
suele considerar indirecto. Por otra parte, con sujetos animados, que
el sujeto realice o no voluntariamente la acción implica un cambio de
rección: aparece el complemento directo asociado a la voluntariedad
del sujeto (los niños la molestan = causar molestias), y el complemento
indirecto, en caso contrario (los niños le molestan = desagradar, resultar
molestos).
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
97
que mentir), en consonancia con la actividad o causatividad
considerada en el proceso.
d) Los verbos de influencia (lexemas que solicitan o inducen comportamientos en el destinatario) animar, autorizar,
convencer, forzar, incitar, invitar, obligar, etc., presentan una
considerable variación dialectal en cuanto al complemento seleccionado (que se aprecia considerablemente en estructuras
con infinitivo)10. En España, Las Antillas, México y parte de
Centroamérica se documenta la alternancia acusativo-dativo:
Lo/le invitaron a participar; Los/Les forzaron a hacer lo que no
querían. En el resto de las áreas predomina el acusativo (ngle:
vol. 1, 1223, §16.9o): Lo animaron a salir; Los forzó a tratar el
tema; La obligaron a marcharse.
e) Verbos hacer y dejar: cuando tienen el significado de ‘obligar’ y ‘permitir’, respectivamente, también pronominalizan
mediante ambos casos: Los dejó discutir; No les dejó marchar;
El miedo la hizo vacilar; Le hizo desembocar en la avenida...
(ngle: vol. 1, 1224, § 16.9p)11.
f) Verbos atender y telefonear (ngle: vol. 1, 1224, § 16.9q):
Hay que atenderlos/les muy bien; Yo la/le telefoneo todos los
días...
g) Los verbos advertir, avisar e informar admiten ambas estructuras según los esquemas siguientes:
1. Advertir, avisar, informar de algo (c. régimen) a alguien (cd): Los avisaron (advirtieron/informaron) de los resultados.
2. Advertir, avisar, informar algo (cd) a alguien (ci): Les advirtieron (avisaron/informaron) que había mucha lluvia.
10
11
Frente a impedir, mandar, ordenar, prohibir..., que llevan un complemento de cosa y un indirecto de persona. De este modo, en oraciones
de infinitivo pronominalizan el sujeto en dativo (Su padre le prohibió ir
al cine).
Al respecto el dpd señalaba que los verbos hacer y dejar, con sentido
causativo, tienden a construirse con complemento directo si el verbo
subordinado es intransitivo; en cambio, aparece el indirecto si el verbo
subordinado es intransitivo (dpd: 393, § 4b).
98
Milagros Aleza Izquierdo
Es importante destacar que la elección de una u otra de
las estructuras supone pronominalizaciones distintas en el
complemento de persona (a alguien). La ausencia de la preposición de va asociada al hecho de que el caso pronominalizado de persona es el complemento indirecto: Les avisé/advertí/
informé que veníamos. Por el contrario, es el directo el que se
pronominaliza en la construcción con preposición: Los avisé/
advertí/informé de que veníamos.
La preferencia en el empleo de una u otra construcción
es distinta según zonas geográficas (véase ngle: vol. 2, 32503252, § 43.6k y ss.). La situación sería, en resumen, la siguiente:
Verbo informar:
Informar de que (mayoritaria en España).
Informar que (mayoritaria en América).
Verbo advertir:
Advertir (‘informar’) de que (mayoritaria en España).
Advertir (‘informar’) que (mayoritaria en América).
Cuando este verbo significa ‘avisar con amenazas’, en España alternan
ambas estructuras: Han advertido (de) que tomarán medidas.
Cuando advertir significa ‘percibir’, en España conviven ambas construcciones. Aunque se ha tendido a construir este verbo sin preposición,
actualmente se va extendiendo su empleo con preposición: Se advierte (de)
que crece el nivel del agua en los pantanos, por lo que ambas estructuras son
aceptables.
Verbo avisar:
Avisar de que (España y área caribeña).
Avisar que (España y área caribeña. Mayoritaria en América, salvo en el
área caribeña).
Cuando el sentido del verbo implica la existencia de amenaza, en España
se prefiere la construcción sin preposición: Se avisa que si esto sigue sucediendo, se tomarán medidas.
1.3.4. Construcción impersonal con el pronombre se
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
99
Caso especial es el de la pronominalización de las construcciones impersonales con se + verbo transitivo y complemento con a (Se ve a los niños desde aquí). La situación actual
evidencia las vacilaciones en el uso del pronombre, sobre todo
cuando el complemento es de persona, y los gramáticos no
se ponen de acuerdo sobre su función12. Entre los mismos
que identifican la función acusativa, algunos como Gili Gaya
(1961: 129), Porto Dapena (1986: 35) y Gómez Torrego (1992:
21, 2006: 377) parecen aceptar la aparición de le y les para
referentes masculinos de persona (junto con la y las para el
femenino), que contribuye a evitar la ambigüedad entre el
sentido impersonal, reflexivo y pasivo.
Aunque muchos de nuestros gramáticos españoles reconocen la función del complemento directo, se hacen determinadas concesiones al leísmo de persona, sobre todo en el
género masculino. El dpd [395, f], que trata esta construcción
en el apartado del leísmo, contempla como habitual el uso del
leísmo, sobre todo, si el referente es masculino, tanto singular
como plural. Se trata, pues, de un caso especial en el que se
emplean desde los orígenes las formas de dativo en función
de complemento directo. No obstante, muchos hablantes,
conscientes de que la función es la de complemento directo,
emplean en estos casos los pronombres de acusativo, uso generalizado en los países del cono Sur.
Por tanto, es general tanto el empleo del acusativo como
del dativo con referentes masculinos, según países y zonas.
El empleo de le y les está muy extendido, aunque en menor
12
Hay una gran diversidad de opiniones: por ejemplo, Gili Gaya (1961:
129), la rae (1982: 382-383), Fernández Ramírez (1987a: 120), Porto
Dapena (1986: 35), Hernanz y Brucart (1987: 65), Gómez Torrego (1992:
21), Seco (1994: 183), Alcina y Blecua (1994: 923), Marcos, Satorre y
Viejo (1998: 370) reconocen que el complemento que se pronominaliza
es el directo. Por otra parte, Álvarez Martínez (1989: 57), Alarcos Llorach (1994: 209), en la misma línea que Cuervo y Bello (apud Santiago,
1975: 85-94), consideran claramente que el pronombre pronominaliza
un dativo y, por tanto, la construcción es intransitiva.
100
Milagros Aleza Izquierdo
medida con referentes femeninos. El uso del complemento
indirecto es común en las áreas mexicana, centroamericana,
antillana y en el español europeo (Se les ve bien). Por el contrario, se prefiere el acusativo (Se los/las ve bien) en la chilena
y en la rioplatense (véase ngle: vol. 1, 1220, § 16.9k-l).
1.4.Usos del gerundio
En relación con el uso del gerundio, las estructuras que
configura y las relaciones que establece, exponemos a continuación algunos aspectos señalados en la ngle, referimos a
diversos tipos de gerundio:
a) Gerundio externo (periférico, absoluto, temático o de
tópico). La oración del gerundio introduce una aclaración
que matiza el contenido de la oración principal. Constituye
una cláusula externa a la oración (ngle: vol. 2, § 27.1l). Generalmente aparece al comienzo del periodo y separado por un
pausa (Habiendo comprobado que esto es así, firmamos ya los
documentos), aunque puede aparecer en otras posiciones (La
comisión, observando las irregularidades, anuló el resultado;
Dejó el asunto, sabiendo que no podía hacer nada). Se incluyen
entre estos los llamados ilocutivos (o elocutivos), los cuales
actúan como ordenadores del discurso. Resumiendo...; Concretando...; Cambiando de tema... (ngle: vol. 2, 2041-2042, §
27.1m-n). Este gerundio implica anterioridad, y, generalmente, expresa una significación perfectiva (por lo que a menudo
es compuesto).
b) Gerundio predicativo. Expresa una atribución que se
predica de un grupo nominal o de una oración sustantiva a
través de un verbo no copulativo. Puede atribuirse a un sujeto (Llegó tambaleándose), a un complemento directo (Te vi
bailando un pasodoble; Te observé paseándote por la calle; Lo
recordé diciéndome adiós; Nos fotografiaron bailando un chacha-chá; Te he descubierto mirando el ordenador; Hay una persona esperándote) y a un complemento régimen (A veces pien-
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
101
so en él fumándose un enorme puro). Véase ngle: vol. 2, 2043,
§ 27.1p.
c) Gerundio circunstancial (adjunto). La oración del
gerundio se refiere a una circunstancia de la acción del verbo
principal. En este caso, el gerundio puede expresar el modo
como se realiza la acción del verbo principal (Se protegió de
la lluvia tapándose con un plástico), una acción simultánea13
a la del verbo principal (Me escribió contándome muchas cosas de su vida), ambas interpretaciones (la simultaneidad y
el sentido modal pueden expresarse conjuntamente: Entró
en el despacho gritando), o puede establecer una vinculación
semántica entre los dos verbos, al constituir la causa, condición o motivación de lo expresado por el otro verbo (ngle:
vol. 2, 2042, § 27.1ñ y 27.5): Se entretiene haciendo crucigramas (sentido modal); Aun sabiendo hacerlo bien, se equivocó;
Trabajando en varios sitios, sin embargo, no le llega el sueldo
(sentido concesivo); Esforzándote un poco más, te iría mejor
todo (interpretación condicional); Se rompió la pierna saltando (sentido causal)14, etc.
El gerundio con valor de posterioridad (tradicionalmente
rechazado porque la acción del gerundio no podía ser posterior a la del verbo principal, como en el siguiente ejemplo
*Nació en 1816, muriendo cuarenta años después), actualmente se acepta cuando «la posterioridad denotada es tan inmediata que se percibe casi como simultaneidad, y también
cuando cabe pensar en una relación inferencial de tipo causal, concesivo o consecutivo» entre ambas acciones (ngle: vol.
2, 2061-2062, § 27.4g y 27.4h), por lo que una oración como
la siguiente sería aceptable: Abrió muy rápido, quedándose la
llave en la cerradura.
13
14
O casi simultánea, inmediatamente posterior (véase ngle: vol. 2, 2061,
§ 27.4g).
Es muy frecuente que la idea de simultaneidad vaya asociada a un valor
causal, obtenida por inferencia natural a partir de dos sucesos consecutivos.
102
Milagros Aleza Izquierdo
Sin embargo se considera incorrecto cuando introduce una
mera sucesión temporal: *Estudió en Santiago, yendo después
a Bogotá.
d) Gerundio ilativo o copulativo. Sirve para conectar dos
ideas que se suman o se oponen (ngle: vol. 2, 2062, § 27.4i):
Murió dejándole como herencia unos patines (Murió y le dejó
como herencia unos patines).
e) Se consideran anómalos los gerundios usados como modificadores restrictivos en el interior del grupo nominal (ngle:
vol. 2, 2078, § 27.7a). *El agua entrando en la pecera es la de
la fuente15. No es correcto, por tanto, el gerundio empleado
como complemento especificativo de un nombre, en lugar de
una oración de relativo: *Una botella conteniendo un líquido
sospechoso. Se recomienda, por tanto, evitar el uso del gerundio como modificador restrictivo16.
1.5.Infinitivo suelto
a) Se denomina infinitivo «radiofónico» o «introductorio»
al infinitivo «subordinado» que aparece suelto, sin depender
de un verbo principal, usado, por tanto, como verbo pleno.
En todos los manuales de estilo se informa de su existencia,
sobre todo, en el lenguaje oral. La gramática recomienda evitar este uso del infinitivo independiente con los verbos que
15
16
Son excepcionales los gerundios ardiendo, hirviendo y colgando (con
mayores restricciones este último), que se usan como adjetivos en formas lexicalizadas. Estos gerundios pueden funcionar de forma similar
a los modificadores restrictivos o especificativos: Me dicen que se pueden lavar las heridas con vino hirviendo; Desde aquí se ve el campo con
algo ardiendo; Está lleno de ramas colgando del tejado. Este uso adjetival
resulta a veces difícil de distinguir del predicativo interno al grupo nominal (una niña llorando). Al respecto, véase ngle: vol. 2, 2045, § 27.2a
y 27.2b.
Uso frecuente en el español puertorriqueño, por influencia del inglés
(ngle: vol. 2, 2028, § 27.7k).
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
103
introducen una información dirigida a alguien (ngle: vol. 2,
2032, § 26.14e). Para ello hay que reponer los componentes
que faltan:
• *Por último, decirles a los políticos que sean consecuentes.
[…hay que decirles…]
b) Por otra parte, como calco del francés, se extiende el uso
de infinitivo después de sustantivo + preposición (asuntos a
tratar; tareas a realizar; aspectos a tener en cuenta).
En muchos casos su uso es superfluo. Si la preposición
admite su sustitución por las preposiciones por y para, o el
relativo que, sin que por ello se produzca un cambio de significado y de estructura, debe evitarse esta construcción galicada
(dpd: 3, § 3).
Al respecto, la gramática afirma que a pesar de su frecuencia (ya existía en la lengua clásica), esta estructura tiene escaso prestigio en el español actual, y ha de ser sustituida por
secuencias que contengan otras preposiciones o por oraciones de relativo: cuestiones por resolver; asuntos para tratar;
asuntos que tratar... (ngle: vol. 2, 1989, § 26.6l).
En los ejemplos siguientes, por tanto, lo más apropiado sería la sustitución por una oración de relativo:
• *Sin duda de que se trata de un grave e imperdonable error interno, a
imputar en el debe del gabinete jurídico).
[Sin duda de que se trata de un grave e imperdonable error interno, que
ha se ser imputado en el debe del gabinete jurídico]
• *Las juntas de usuarios del río valenciano y del alicantino no han concretado la cantidad a trasvasar.
[… que se ha de trasvasar…]
1.6. Queísmo y dequeísmo
1.6.1. Queísmo
El queísmo se produce cuando se suprime una preposición
necesaria que debería acompañar a la conjunción que. Es un
104
Milagros Aleza Izquierdo
fenómeno que se produce tanto en España como en América,
pero no goza de prestigio, por lo que ha de ser evitado.
a) No debe suprimirse la preposición en los siguientes contextos (dpd: 548; ngle: vol. 2, § 43.6ñ y ss.):
Con verbos pronominales que rigen complemento de régimen:
acordarse de algo, arrepentirse de algo...
Con verbos no pronominales que rigen complemento de régimen:
convencer de algo, insistir en algo…
Con sustantivos que llevan complementos preposicionales: con la
condición de, tener ganas de, andar en deseos de…
Con adjetivos que llevan complementos preposicionales: estar seguro de, estar convencido de…
En locuciones preposicionales: a pesar de, a fin de, a condición
de…
En la construcción hasta el punto de que.
En locuciones verbales: no caber duda de algo, haber duda de algo,
caer en la cuenta de algo, darse cuenta de algo, dar la impresión de
algo, tomar conciencia de algo, dar la casualidad de algo, tener la seguridad de algo.
b) En ocasiones, el uso de la preposición depende de la
acepción de determinados verbos o del hecho de que determinados verbos acepten dos estructuras distintas, como ya
se ha expuesto. Por ejemplo, advertir, avisar, cuidar, dudar e
informar presentan construcciones con preposición y sin ella
(véanse dpd: 549, § 2; Gómez Torrego, 2006: 380-382; ngle: vol.
2, 3250-3251, § 43.6j-43.6l).
c) Por otra parte, dar pena, vergüenza, miedo, risa, rabia…,
seguidas de una oración subordinada, que expresa la causa
del sentimiento, pueden ir con y sin preposición: Nos da rabia (de) verte en ese estado; aunque, según el dpd, en la lengua
culta se prefiere el empleo sin preposición (dpd: 206, § 5). Para
la gramática, las dos opciones son válidas y están gramaticalmente justificadas (vol. 2, 3253, § 43.6o).
d) El queísmo es una anomalía muy extendida en la Comunidad Valenciana (Gómez Molina y Gómez Devís, 1995;
Gómez Molina, 1996: 89), al igual que en otras zonas del ám-
105
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
bito hispánico. Exponemos algunos ejemplos (el primero es
de la prensa) en los que la ausencia de la preposición da como
resultado estructuras queístas:
• *Al margen quedaría la posibilidad que esa misma empresa u otra pudiera negociar.
[Al margen quedaría la posibilidad de que…]
• *No cabe la menor duda que este de la Valldigna es el más viable.
[No cabe la menor duda de que este de la Valldigna es el más viable]
Oral:
• *… pues te vas dando cuenta/ que se acuerdan de ti/ (hablante de nivel
alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
[… pues te vas dando cuenta de que…]
Coloq.:
• *… me he acordao que me tienes que dar los apuntees (coloquiales,
prototípicas, p. 82).
[… me he acordado de que me tienes que dar los apuntes]
1.6.2. Dequeísmo
El dequeísmo consiste en el uso indebido de la preposición
de en las subordinadas sustantivas en las que no está justificada gramaticalmente la presencia de la preposición. A pesar
de su extensión tanto en España como en América, se ha de
evitar su uso.
a) Se produce en los siguientes casos (dpd: 214,
2, § 43.6):
ngle:
vol.
Cuando introduce una oración subordinada en función de sujeto: *Me alegra de que vengas (= me alegra esto). Salvo si el verbo es
pronominal y exige la preposición: Me alegro de que vengas (= me
alegro de ello).
Cuando introduce una oración subordinada en función de complemento directo: *Me dijeron de que viajarían mañana (= me dijeron
esto).
Cuando introduce una oración subordinada en función de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser: *Mi intención es de
que participemos todos (= mi intención es esta).
106
Milagros Aleza Izquierdo
Si aparece la preposición en locuciones conjuntivas que no la llevan: *A no ser de que, *a medida de que, *una vez de que…
Cuando su presencia es resultado de una confusión de preposiciones: *Me fijé de que llevaba corbata (por Me fijé en…).
En construcciones consecutivas del tipo *Hace tanto calor, de que
no se puede salir a la calle.
El verbo necesitar admite complementos directos simples (necesito tu ayuda) y complementos de régimen nominal (necesito de tu
ayuda), pero no acepta las oraciones equivalentes a estos segundos
complementos, por lo que la aparición de la preposición origina estructuras dequeístas: *Estas personas no necesitan de que les regalen
nada.
En los siguientes ejemplos orales sobra, por tanto, la preposición de:
Oral:
• *… la economía de la sociedad/ ha hecho de que perviviera más tiempo
(hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
[… ha hecho que perviviera más tiempo]
• *… si tú/ tienes en cuenta de que a lo mejor el cálculo integral dos/…
(hablante de nivel alto, castellanohablante y bilingüe pasivo).
[… tienes en cuenta que…]
El Diccionario panhispánico de dudas marca este tipo de
ejemplos con el signo que precede a las formas consideradas
incorrectas o desaconsejables, usos no aceptados en la norma
culta.
b) Como se ha mencionado previamente, el uso de la preposición dependerá de la estructura que elijamos en relación
con determinados verbos: advertir, avisar, cuidar, dudar e informar (véanse dpd: 215, § 2; ngle: vol. 2, 3250-3251, § 43.6j43.6l): A ellos les avisé que corrían peligro / A ellos los avisé de
que corrían peligro.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
107
1.7. Que relativo sin preposición y que galicado
1.7.1. Que relativo
Si un relativo va acompañado de preposición, solamente
puede suprimirse la preposición cuando el relativo desempeña funciones de complemento circunstancial de tiempo y el
antecedente no la necesite para desempeñar la misma función: Llegó en ese mismo día ∼ Llegó ese mismo día (dpd: 542, §
1.4, ngle: vol. 2, § 39.3t).
Es muy común en el habla coloquial suprimir la preposición delante del relativo en esta y en otras circunstancias. No
obstante, ha de evitarse la ausencia de la preposición si no se
cumplen los requisitos anteriores.
En los ejemplos siguientes, extraídos de los corpus orales,
los antecedentes el colegio, un grupo, momentos, necesitan la
preposición cuando funcionan como complementos circunstanciales (en el colegio, con un grupo, en los momentos), por
tanto, el relativo debería llevar la preposición:
• *… mucho trabajo recordar dónde estaba el horno// dónde estaba el
colegio que yo fui// [hablante de nivel medio, castellanohablante y bilingüe
pasivo].
[… dónde estaba el colegio al que (también donde) yo fui]
• *… tengo una amiga de un grupo que salimos de vez en cuando… (hablante de nivel medio, castellanohablante y bilingüe pasivo).
[… una amiga de un grupo con el que salimos de vez en cuando…]
• *… hay momentos pues quee/ las cosas van mejor y momentos que las
cosas van peor (hablante de nivel medio, bilingüe activo castellano-valenciano).
[… hay momentos pues en que (también cuando) las cosas van mejor y
momentos en que (también cuando) las cosas van peor]
1.7.2. Que galicado
Tanto en algunas zonas de España como en América, es
habitual la supresión de la preposición en las oraciones enfáticas con el verbo ser, del mismo modo que ocurre en francés
(también en otras lenguas), razón por la cual los tratadistas
108
Milagros Aleza Izquierdo
han denominado que galicado a este fenómeno: es allí que…;
fue entonces que…; fue así que… Normalmente ocurre cuando
el foco está constituido por un adverbio de tiempo, lugar o
modo.
La ngle (vol. 2, 3031, § 40.12a) la define como «oraciones
copulativas enfáticas que se forman con el verbo ser, un segmento focalizado y una oración encabezada por la partícula
que, como en Por eso fue que lo mataron». La Gramática incluye dos tipos:
a) Oraciones en las que el foco sigue inmediatamente a la
cópula, que son las más frecuentes: Fue así que ocurrió; Fue
allí que nos vimos; Fue entonces que alguien me avisó; Es por
eso que tú sólo en mis fotos estás...
b) Oraciones en las que el foco precede inmediatamente a
la cópula: Así fue que ocurrió; Allí fue que nos vimos; Entonces
fue que escuché el ruido; Por eso es que tú estás solo; ¿Cómo fue
que ocurrió?; ¿Cuándo fue que te pasó?; ¿En qué momento fue
que ocurrió?; ¿Dónde fue que lo dejaste?
Estas oraciones enfocan tanto a adverbios como a grupos
adverbiales y preposicionales.
En la lengua popular del español americano se registran
usos con focos nominales: *¿Quién es que llama?; *Ellos fue
que me mandaron. Estos casos no se consideran cultos, a diferencia de los anteriores. Véase ngle: vol. 2, 3033, § 40.12e.
1.8.Quesuismo
Es muy frecuente en el lenguaje hablado y espontáneo la
presencia del denominado quesuismo. Este error gramatical
consiste en emplear el pronombre que seguido (inmediatamente o a cierta distancia) del posesivo su (-s) o del artículo
con valor posesivo, en lugar del relativo posesivo cuyo (Gómez Torrego, 2006: 405-407).
• *Se enamoró de una mujer que su hijo es actor.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
109
• *Esta poesía, que su autor es desconocido, se escribió a finales del
xix.
• *Tu amigo, que se le perdió su perro, viene a cenar.
Como el relativo cuyo es característico de registros formales, entre sus sustitutos se encuentra esta anómala secuencia,
muy frecuente en la lengua conversacional (registrada ocasionalmente en la escritura), que ha de ser evitada (ngle: vol. 1,
1589, § 22.5n; y vol. 2, 3358, § 44.9o).
2. Formación del plural
a) Los nombres acabados en vocal átona forman el plural
en -s: mapamundi > mapamundis; milenio > milenios; tribu >
tribus, etc. Generalmente las voces adaptadas, de origen extranjero, se adaptan a esta regla: atrezo > atrezos; disquete >
disquetes; tique > tiques; yanqui > yanquis; etc. Muchos extranjerismos que en la lengua de origen acababan en -y precedida de consonante se han castellanizado transformando
dicho sonido en una -i, por lo que el plural adopta la -s: dandi
> dandis; panti > pantis; jipi > jipis; etc.
b) Los acabados en -á, -é y -ó tónicas y las palabras agudas
acabadas en diptongo forman el plural en -s: bonsái > bonsáis;
buró > burós; cuplé > cuplés; té > tés; fe > fes; etc.
Excepciones: faralá > faralaes; albalá > albalaes; no > noes; yo >
yoes (se prefiere esta forma a yos, también correcta).
Generalmente las voces de origen extranjero se adaptan a
esta regla: bidé > bidés; cabaré > cabarés; carné > carnés; capó
> capós; etc.
c) Los acabados en -í pueden formar el plural en -es o -s:
esquí > esquíes o esquís; frenesí > frenesíes o fenesís; marroquí
> marroquíes o marroquís; etc.
110
Milagros Aleza Izquierdo
Excepciones:
Algunas palabras, en su mayoría coloquiales, hacen el plural añadiendo una -s: benjuí >benjuís; cañí >cañís; gachí >gachís; gilí >gilís;
pirulí >pirulís; popurrí >popurrís. Para ciertos casos peculiares, véase
ngle: vol. 1, 133, § 3.2g y § 3.2h.
d) Los acabados en -ú pueden formar el plural en -es o -s:
tabú > tabúes o tabús; zulú > zulúes o zulús; hindú > hindúes
o hindús; etc.
Excepciones:
Algunas voces, procedentes en su mayoría de otras lenguas, admiten únicamente el plural con-s: champú > champús; interviú > interviús; menú > menús; tutú > tutús; vermú > vermús. Aunque en
algunas áreas americanas alternan ambos plurales: -s/-es: menúes,
champúes (vol. 1, 134, § 3.2j).
e) Los nombres no esdrújulos terminados en -l, -n, -r, -d,
-z, si no van precedidas de otra consonante, hacen el plural
en -es: bol > boles; canon > cánones; revólver > revólveres; vid
> vides; pez > peces; etc. La z se convierte en c delante de -es:
pez > peces.
Se incluyen en este apartado las voces de origen extranjero, aunque algunas no son de uso común en todas las áreas
hispanohablantes (ngle: vol. 1, 146, § 3.4g): barman > bármanes; blíster > blísteres; búnker > búnkeres; chándal > chándales;
chárter > chárteres; cláxon > cláxones; dosier > dosieres; escáner
> escáneres; eslogan > eslóganes; esmoquin > esmóquines; estárter > estárteres; gánster > gánsteres; láser > láseres, magacín
> magacines; magazín > magazines; máster > másteres; etc.
Aunque en la actualidad se registran plurales en -s en algunas de las palabras extranjeras (búnkers, hamsters, másters...),
la ngle (vol. 1, 147, § 3.4i) recomienda que se empleen los plurales en -es con el fin de regularizarlos en relación con otras
palabras castellanas.
Son una excepción los latinismos acabados en -r procedentes de
formas verbales, cuyo plural ha de ser invariable: los cónfer, los confíteor, los imprimátur.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
111
f) Las palabras esdrújulas acabadas en consonante permanecen invariables (los asíndeton; los polisíndeton...), salvo
hipérbaton (o hipérbato), cuyo plural para ambas formas es
hipérbatos. Esta pauta la siguen también las voces de origen
extranjero: el trávelin > los trávelin; etc.
g) Los nombres acabados en -s, o en -x, agudos o monosílabos, hacen el plural en -es: box > boxes; fax > faxes; kermés >
kermeses; plus > pluses; vals > valses...
Excepciones:
Permanecen invariables los siguientes: el dux > los dux; los compuestos que llevan el sustantivo pies: el ciempiés > los ciempiés; etc.
En cambio, son variables: rodapié > rodapiés; traspié > traspiés; gneis
> gneises (también gneis > gneises).
Son invariables los sustantivos terminados en -s (también en -ps)
que poseen al menos dos sílabas y no son agudos: la dosis > las dosis;
el oasis > los oasis; el lunes > los lunes; el bíceps > los bíceps; el aguafiestas > los aguafiestas...
h) Las voces de origen foráneo (también latinismos) acabadas en -s o -x no agudas permanecen invariables en el plural:
el télex > los télex; ángelus > los ángelus; campus > los campus;
etc. (como se ha hecho constar, los agudos o monosílabos, en
cambio, pluralizan en -es: fax > faxes).
i) Los nombres acabados en -y precedida de vocal (que no
sean de origen extranjero o están totalmente castellanizados)
forman el plural en -es: bocoy > bocoyes; carey > careyes; rey >
reyes; siboney > siboneyes; etc.
Excepciones:
En cambio, algunas palabras (en su mayoría extranjerismos) hacen su plural en -s. La grafía y del singular pasa a ser i en plural: gay >
gais; jersey > jerséis; espray > espráis; paipái o paipay > paipáis; yoquey
> yoqueis… (vol. 1, 145-146, § 3.4f).
Unos pocos admiten ambos plurales: coy > coyes o cois; estay >
estayes o estáis; noray > norayes o noráis; guirigay > guirigayes o guirigáis, con preferencia por los plurales en -s.
112
Milagros Aleza Izquierdo
j) Para los sustantivos acabados en -j, se prefieren los plurales en -es: boj > bojes.
k) Es invariable el plural de los sustantivos acabados en -s
que posean al menos dos sílabas y no sean agudos: la dosis >
las dosis; el bíceps > los bíceps. Para algunos casos peculiares,
véase ngle: vol. 1, 136, § 3.2o.
l) Los nombres que acaban en una consonante distinta a
las mencionadas forman el plural en -s: clac > clacs; álef > álefs; zigzag > zigzags; amok > amoks; tell > tells; begum > begums;
mamut > mamuts; etc. Los préstamos integrados al español
(entre ellos los latinismos) siguen la misma pauta: accésit >
accésits; airbag > airbags; anorak > anoraks; argot > argots;
bloc > blocs; blof > blofs; bluf > blufs; chef > chefs; chic > chics;
chip > chips; clip > clips; cómic > cómics; déficit > déficits; desiderátum > desiderátums; esnob > esnobs; web > webs; etc.
Excepciones: club > clubes o clubs (y sus compuestos); álbum >
álbumes; alacaluf > alacalufes; muslim > muslimes.
m) Los plurales de los préstamos que acaban en -ch son
invariables (con excepción de sándwich): el mach > los mach.
n) Los extranjerismos terminados en grupo consonántico
hacen su plural en -s: gong > gongs; iceberg > icebergs; punk >
punks; cuark > cuarks; rand > rands; récord> récords; wéstern
> wésterns.
Excepciones:
Permanecen invariables el test > los test; el compost > los compost;
el karst > los karst; el trust > los trust; el kibutz > los kibutz. Las palabras lord y milord hacen sus plurales en –es perdiendo la grafía -d:
lores y milores.
o) Otros plurales. Las notas musicales realizan su plural
añadiendo una -s (dos, res, mis, fas, las, sis), salvo en el caso
de sol, cuyo plural es en -es (soles). Los numerales monosilábicos, en su uso nominal, hacen el plural en -es (doses, treses...).
Véase ngle: vol. 1, 139, § 3.2.z. El adverbio sí hace su plural
en síes.
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
113
p) Los latinismos adaptados, como se ve en los ejemplos;
presentan el mismo comportamiento que cualquier otro préstamo. Se ajustan a las reglas anteriores, por tanto, no deben
usarse los plurales en –a si no llevan resalte tipográfico. Se
preferirá usar la forma hispanizada de los latinismos y sus
plurales cuando la forma castellanizada exista: armonios, currículos, podios.
q) Para el plural de los compuestos y de las locuciones, que
presentan una casuística compleja, véase el apartado 3.5 de la
ngle (vol. 1, 152-160). También hay información sobre el plural en los nombres propios (160-164, § 3.6), sobre el número
en las abreviaturas, siglas, acrónimos y acortamientos (164170, § 3.7), y sobre casos especiales de preferencia únicamente por el singular o por el plural (170-179, § 3.8).
3. Esquema con fenómenos de interés
Para terminar, seleccionamos una serie de fenómenos de
interés, porque suelen constituir diversas incorrecciones y
anomalías. Indicamos dónde se puede acudir para el estudio
de estas cuestiones desde el punto de vista normativo (incluimos los ya tratados):
1. Variantes morfológicas de una misma palabra
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 55-87
2. Flexión de género
Gómez Torrego, 2011: 77-89
dpd: 310-312
ngle: vol. 1: 81-123
3. Grados del adjetivo
Gómez Torrego, 2011: 111-115
dpd: 103-104, s. v. bueno -a y malo -a
ngle: vol. 1: 921-924, §13.2; vol. 2: 3365-3376, § 45.1, 45.2; 34323440, § 45.13
114
Milagros Aleza Izquierdo
4. Concordancia de los reflexivos tónicos
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 345-347
dpd: 531, pronombres personales tónicos, § 3
ngle: vol. 2: 2560, § 33.6
5. Concordancia del verbo con sujetos simples
ngle: vol. 2: 2559-2572, § 33.6; 2564-2572, § 33.7
6. Formas de tratamiento
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 347
dpd: 659, s. v. usted; 672, s. v. voseo; 653, s. v. tú
ngle: vol. 1: 1250-1267, § 16.15
7. Cuestiones relacionadas con el uso de los pronombres personales átonos
a) Errores de concordancia (le, los)
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 817
dpd: 529, § 6a y 6b, s. v. pronombres personales átonos
ngle: vol. 2: 2664, § 35.2k (para le); vol. 2: 2663, § 35.2h (para los)
b) Leísmo, laísmo, loísmo, vacilaciones
Gómez Torrego, 2011: 133-139
dpd: 392-396, 389- 390, 403-404
ngle: vol. 1: 1212-1229, § 16.8-16.10
c) Duplicación del complemento con pronombres átonos
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 365-369
dpd: 528-529, § 5.
ngle: vol. 1: 1243-1249, § 16.14
d) El relativo que y su combinación con los pronombres personales átonos
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 408-409
dpd: 542, s.v. que, § 1.3
ngle: vol. 1: 1249, § 16.14; 3355-3358, § 44.9f-ñ
8. El relativo que y su combinación con otras formas
a) El relativo que y su combinación con las preposiciones
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 411-416
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
dpd:
115
542-543, s. v. que, § 1.4 y 1.5
vol. 1: 1580, § 22.4h; vol. 2: 3300-3310, § 44.2
ngle:
b) El relativo que y los adverbios relativos
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 416-417
dpd: 543, § 1.5
ngle: vol. 2: 3031-3034, § 40.12
c) Quesuismo (relativo que + posesivo o artículo)
Gómez Torrego, 2011: 161-162
dpd: 543, § 1.7
ngle: vol. 2: 3358, § 44.9o
9. Verbos impersonales haber y hacer
Gómez Torrego, 2011: 148-149
dpd: 300-331, § 4; 332, § 2
ngle: vol. 2: 3063-3069, § 41.6
10. Incorrecciones en el uso del imperativo
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 491-497
11. Usos anómalos del infinitivo
Gómez Torrego, 2011: 152-157 y 165
ngle: vol. 2: 1989-1990, § 26.6l; 2032, § 26.14e; 3135, § 42.3q;
3151, § 42.5r
dpd: 3, § 3, s. v. a.
12. Usos agramaticales del gerundio
Gómez Torrego, 2011: 164-165
ngle: vol. 2: 2038-2082, § 27.1c-27.7l
13. Usos desviados de algunas formas verbales
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 435-452
14. Anomalías en la conjugación de los verbos irregulares
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 525-552
dpd: 701-724, apéndice segundo
116
Milagros Aleza Izquierdo
15. Adverbios de lugar
dpd: v. arriba, abajo, adelante, atrás, debajo, delante, detrás, encima, alrededor, torno (en torno)
ngle: vol. 2: 2307-2315, § 30.5
16. Anomalías en el uso de las preposiciones
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 680-753
dpd: v. a, entre, deber.
ngle: vol. 2: 2228-2276, § 29.2-29.8
17. Preposiciones y régimen de los verbos
ngle: vol. 2: 2715-2737, § 36.1-36.4
Gómez Torrego, 2011: 139-145
18. Verbos erróneamente pronominalizados
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 467-468
19. Dequeísmo
Gómez Torrego, 2011: 128-131
dpd: 214-215
ngle: vol. 2: 3248-3257, § 43.6
20. Queísmo
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 726-729
dpd: 548
ngle: vol. 2: 3248-3257, § 43.6
21. Locuciones preposicionales
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 753-761
ngle: vol. 2: 2276-2284, § 29.9
22. Errores en el uso de las conjunciones
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 642-666
ngle: vol. 2: 2395-2425, § 31.2-31.5
23. Confusiones entre porque, por que y porqué
dpd: 513-514, s. v. porque, porqué
ngle: vol. 2: 3455-3460, § 46.2
Gómez Torrego, 2009b: 74-76, § 16
Normas, usos gramaticales y errores frecuentes
24. Impersonal refleja ∼ pasiva refleja
Gómez Torrego, 2011: 149-150
dpd: 590, s. v. se, § 2
ngle: vol. 2: 3093-3098, § 41.12
25. Anacolutos frecuentes
Gómez Torrego, 2006, vol. 2: 837-855
117
PARTE SEGUNDA
EJERCICIOS DE GRAMÁTICA
Eduardo España Palop
Universitat de València
A) Concordancia. Sujetos incrementados y sujetos de varios
elementos unidos por conjunción copulativa / nombre cuantificador de carácter partitivo / nombre de cuantificador pseudopartitivo. Razone por qué son correctos o incorrectos los
siguientes enunciados. En el caso de que sean incorrectos,
corríjalos:
1. En la película aparece el amor y el desamor como dos caras de la
misma moneda.
2. En el intermedio, llegaron el cantante, junto con su familia, para saludar al público.
3. El quince por ciento de los españoles está a favor de la nueva ley que
regula el transporte urbano.
4. En las taquillas del estadio se agolpaban un montón de personas en
busca de las últimas entradas.
5. Un grupo de hinchas descontrolados provocaron incidentes violentos
en el último partido del Valencia.
6. Mi hermano, además de mi padre y mi tío, va al concierto de Serrat
en Valencia.
7. La compra y venta de coches cayó un diez por ciento el mes pasado.
8. Multitud de informes se amontonaban en la mesa del despacho del
nuevo director.
9. A la reunión acudió el representante del Gobierno y el Secretario General del principal sindicato.
120
Eduardo España Palop
B) Concordancia. Inmovilización del pronombre le / pluralización del pronombre lo / adverbio de lugar seguido de posesivo / errores relacionados con la función oracional / deber de +
infinitivo y deber + infinitivo. Razone por qué son correctos o
incorrectos los siguientes enunciados. En el caso de que sean
incorrectos, corríjalos:
1. A él le interesa todos los problemas relacionados con el cambio climático.
2. En mi opinión, todas las posibles opciones para solucionar el problema se debe intentar.
3. No estoy seguro. Debían ser las cuatro de la tarde cuando ocurrió el
robo.
4. ¿Has visto quién estaba detrás nuestro en la cola del cine?
5. Parece que te da igual todas las cosas que te propongo.
6. De todas las posibilidades que habían, tenías que elegir la menos beneficiosa para nosotros.
7. Los hijos nunca le hacen caso a los padres.
8. Cuando el corredor llegó a la meta, la gente se agolpó alrededor suyo
para felicitarle.
9. Para la temporada que viene, el presidente prometió que se contratará
a muchos jugadores.
10. Muchos objetos se venderá el fin de semana en el mercadillo medieval.
C) Concordancia. Leísmo (laísmo y loísmo). Coloque el pronombre personal más adecuado en cada contexto:
1. Cuando __________ vi, supe enseguida que era tu hermano.
2. No __________ voy a ayudar a tu hermana con el examen. No se lo
merece.
3. No te aconsejo que vayas a ver a María; __________ encontré muy desmejorada en mi última visita.
Ejercicios de gramática
121
4. No me gusta que __________ llamen tontos a mis hijos en clase.
5. A Juan y Mario, muchas veces, __________ han pillado eludiendo sus
obligaciones académicas.
6. No entiendo a mi hija; ya __________ advertí de que esto podía pasar y
no me ha hecho ningún caso.
7. Los actores saludaron desde el coche a sus seguidores, que __________
habían estado esperando durante toda la tarde.
8. A mi novia __________ dejé porque teníamos muchos problemas de
convivencia.
9. ¿Sabes cuándo llegó Laura ayer a casa? No __________ oí entrar.
10. He hablado con Juan y Andrés y están muy enfadados; la niebla
__________ ha hecho dar media vuelta con el coche y no podrán venir esta
noche.
D) Concordancia. Construcción impersonal con el pronombre se y leísmo de cortesía. Diga cuáles de las siguientes estructuras son correctas y explique el porqué:
1. A tu hermano siempre se le ha apreciado en esta casa.
2. A tu hermano siempre se lo ha apreciado en esta casa.
3. A tus hermanos siempre se los ha apreciado en esta casa.
4. A tus hermanos siempre se les ha apreciado en esta casa.
5. Desde que ya no sois novios, a María no se le ha vuelto a ver por el
centro social.
6. Desde que ya no sois novios, a María no se la ha vuelto a ver por el
centro social.
7. Les encuentro a ustedes muy cambiadas desde la última vez.
8. Adiós, madre. Dios le guarde.
122
Eduardo España Palop
E) Concordancia. Falsos leísmos: verbos de doble alternancia acusativo/dativo (complemento directo/complemento indirecto). Sustituya los complementos personales de las siguientes oraciones por los pronombres correspondientes:
1. La conferencia aburrió a todos los asistentes.
2. El profesor de matemáticas aburre constantemente a sus alumnos.
3. Las arañas siempre han asustado a los seres humanos.
4. Cuando entramos en la finca, el perro asustó
un mordisco.
a
Juan. Por poco le da
5. El padre propuso ir al teatro a sus hijos.
6. Ya advertí a María de que algo así podía suceder.
7. La Cruz Roja atendió a los heridos de una forma rápida y eficaz.
8. La radio ha informado a los conductores que las carreteras hacia Madrid son peligrosas por culpa de la lluvia.
9. No sé muy bien qué hacer, pero creo que debemos ayudar a la gente
necesitada.
10. El Gobierno ha invitado a los sindicatos a que participen en las negociaciones con la patronal.
F) Usos del gerundio. Reescriba de forma correcta las oraciones que lo necesiten:
1. El ladrón entró en el banco a las tres, huyendo poco después en un
coche robado que había aparcado en la puerta.
2. Ayer encontré a Juan tomándose un café con Eva.
3. Juan se cayó ayer por las escaleras, rompiéndose la pierna.
4. El atleta logró batir la anterior marca, convirtiéndose así en el hombre
más rápido del mundo.
5. Hoy he leído un informe anunciando la creación de una nueva plaza
de funcionario en el Ayuntamiento.
Ejercicios de gramática
123
G) Infinitivo suelto. Reescriba de forma correcta las siguientes oraciones:
1. Para finalizar, añadir que los últimos datos aportados por el INEM
apuntan a un ligero descenso de la cifra de parados.
2. ¿Cuál va a ser el tema a tratar en la siguiente reunión?
3. Antes que nada, recordarles que hoy es el último día para presentar
los trabajos obligatorios.
4. El partido a disputar en Mestalla la próxima semana se jugará el sábado en vez del domingo.
5. Con sus publicaciones, nos está marcando el camino a seguir a los
nuevos licenciados.
H) Queísmo y dequeísmo. Localice los errores en las siguientes oraciones y corríjalos:
1. ¿Te acuerdas que mañana es el cumpleaños de Lorenzo? Deberíamos
regalarle alguna cosa.
2. Tengo ganas de que llegue la Navidad. Es mi época favorita del año.
3. A medida de que se hace mayor, se vuelve más introvertido.
4. Mi idea es que mañana salgamos pronto hacia Barcelona.
5. Juan está convencido que va a venir su padre a verlo actuar, pero yo
no lo tengo tan claro.
6. Rosa piensa de que lo mejor es que no vengas mañana.
7. Quiero que te des cuenta de que lo que dices no es verdad.
8. ¿Ya has informado que mañana no vas a ir a trabajar?
9. Ya te advertí de que no vinieras, pero nunca me haces caso.
10. No cabe duda que está muy mejorada desde la última vez que la
vimos.
124
Eduardo España Palop
I) Que relativo sin preposición, que galicado y quesuismo.
Reescriba las oraciones que lo necesiten con su forma correcta:
1. Hay días que es mejor no levantarse de la cama.
2. Estos son los papeles que te hablé la última vez que nos vimos.
3. Estoy buscando el cuchillo que cortas la carne.
4. Ayer estuve en el bar que tú sueles ir habitualmente para ver los partidos de fútbol.
5. Hasta que lo vi no me di cuenta. Fue entonces que descubrí la verdad.
6. Que den un paso adelante los reclutas que sus destacamentos hayan
sido destinados a combate.
7. Hay períodos de la vida que las personas buscamos la soledad.
8. Me explicó que su teoría aún era imperfecta, pero que tenía esperanzas de mejorarla.
9. ¿Has leído el último informe que trata del rendimiento escolar de los
estudiantes que sus padres están divorciados?
10. ¿Cuándo te has enterado? Ayer fue que lo supe; me quedé muy sorprendido, no me lo esperaba.
J) Identifique cuáles de las siguientes oraciones contienen
alguna incorrección y reescríbalas con la forma aceptada en
cada caso:
1. Ayer vinieron infinidad de alumnos a la conferencia del prestigioso
escritor.
2. Cuando llegó el inspector, se percató de que habían numerosas pistas
en la escena del crimen.
3. Cuando les cogió la policía, los ladrones se quedaron muy sorprendidos.
Ejercicios de gramática
125
4. Finalmente, quitándose los zapatos, los periodistas obtuvieron el permiso para entrar en la mezquita.
5. El ejemplo de este uso en el texto nos ilustra una construcción a evitar
en la norma lingüística culta del español.
6. Aunque estés convencido que tienes la razón, no puedes hablar así a
tu hermano.
7. Es una pena que, habiendo estado tan unidos, ahora ni siquiera os
saludéis.
8. A las personas mayores les consuela que te preocupes por su salud y
hables un rato con ellas.
9. En la poesía de los Siglos de Oro españoles son muy frecuentes los
hipérbatones.
10. A Juan le gusta quedarse en casa con sus amigos a ver películas,
siempre que no sean wésterns.
K) Lea el siguiente texto, extraiga los errores (cualquiera
de los estudiados), corríjalos y explique cuál es la incorrección en cada caso:
Ayer estuve por primera vez en una manifestación. Habían muchas personas venidas de toda España. Se les veía contentas, animadas y se respiraba un aire de compañerismo. Al principio, tuvimos que hacer cola para
recoger unas pegatinas que se repartían en unas mesas montadas por la
organización. Cuando empezamos a marchar, vi que en primera fila estaban
el representante del sindicato, además de otras personalidades del mundo
político. Después de una media hora de marcha, me giré y vi que detrás
nuestro aún venía multitud de manifestantes. Me alegré de que la gente se
hubiera movilizado a pesar que los medios de comunicación no respaldaran
este acto. Finalmente llegamos al punto de destino, que casualmente era el
edificio que yo trabajo. En el parlamento de los representantes sindicales se
hizo hincapié en que ya se habían dado demasiados ultimátumes a las instituciones públicas sin obtener respuestas. Después de esto, nos fuimos unos
cuantos amigos a comer, volviéndonos a casa sobre las ocho de la tarde. Fue
un día muy interesante.
126
Eduardo España Palop
L) Escriba las posibles variantes aceptadas como normativas de las siguientes oraciones:
1. La carga y descarga de productos del camión se realizó muy rápidamente.
2. Creemos que debió caerse al tropezar con una piedra, pero no estamos
seguros y él no se acuerda de nada.
3. Me encantaría guiarlas por esta ciudad, si aún no han contactado con
ningún otro guía.
Capítulo 4
EJERCICIOS DE ORTOGRAFÍA
(ACENTUACIÓN Y CUESTIONES
ORTOGRÁFICAS)
Adela García Valle
Universitat de València
1. La acentuación en español
Tras la aparición de la Ortografía de la lengua española (ole)
a finales de 2010, la normativa de la acentuación ha sufrido
una serie de cambios con respecto a lo establecido anteriormente en el Diccionario panhispánico de dudas (dpd) en el que
se recogían las novedades más destacadas introducidas a partir de la Ortografía de la Academia de 1999.
Para conocer la nueva normativa a la que nos estamos refiriendo, relacionada con la representación gráfica del acento, debe consultarse esta última Ortografía académica, en la
que la rae presenta las reglas generales de colocación de la
tilde, la acentuación de las palabras monosílabas, la de los
diptongos, triptongos e hiatos, la tilde diacrítica y la acentuación de casos concretos como el del adverbio aún frente al
adverbio aun. Establece a la vez la eliminación definitiva de
la tilde en el adverbio solo, en los pronombres demostrativos
y en la conjunción disyuntiva o. Y trata seguidamente tanto la
acentuación gráfica de las formas complejas escritas en una
sola palabra (compuestos, adverbios terminados en –mente y
formas verbales con pronombres enclíticos), como la de las
expresiones complejas formadas por varias palabras bien unidas con guion, bien independientes. Igualmente, se dedica
atención a la acentuación gráfica de los extranjerismos, de
los latinismos, de las abreviaciones, de los símbolos y de las
mayúsculas (véase ole: 231-276).
130
Adela García Valle
A continuación, recogemos aquellos aspectos en los que se
ha de insistir por razones de dificultad, de novedad o por su
diferente consideración en esta nueva Ortografía de la Academia.
Hay que recordar que no se acentúan las palabras agudas
terminadas en más de una consonante: robots, tictacs, minigolf, confort, kibutz..., ni las que terminan en el dígrafo –ch:
maquech…, o en –y (por entender que en posición final la ye es
consonante a efectos de acentuación): virrey, convoy, guirigay,
paipay... Igualmente, por esta misma razón, se acentúan las
llanas acabadas en –y: yóquey, yérsey, póney…, además de las
llanas acabadas en el dígrafo –ch: crómlech, o en más de una
consonante: cíborg, wéstern, bíceps, tríceps, fórceps, cómics...
En cuanto a los diptongos y triptongos, que se acentúan siguiendo las reglas generales, la normativa académica establece que las secuencias vocálicas ui o iu deben tratarse siempre
como diptongos a efectos de colocación de la tilde, aunque se
pronuncien como hiatos, y la tilde, si corresponde, se pondrá
sobre la última vocal1: benjuí, interviú, acuífero, casuística, demiúrgico, destruir, fluir, incluido...
En el caso de los triptongos, hay una excepción que afecta
a las palabras agudas terminadas con –y, a saber, no deben
acentuarse en ningún caso: Paraguay, cacahuey...
A propósito de los hiatos, ha de tenerse en cuenta que, aunque en algunas palabras aparezca la h intercalada entre dos
vocales, esta no impide que el hiato lleve tilde si le corresponde: ahínco, vahído, búho, rehúso, prohíben, ahúman, vehícu-
1
La Academia justifica las convenciones que ha establecido para determinar las secuencias vocálicas que deben considerarse siempre hiatos
o siempre diptongos o triptongos a efectos ortográficos, independientemente de la articulación real de los hablantes en cada caso, por la
necesidad de «evitar la dispersión gráfica a que conduciría que cada
hablante aplicara las reglas de acentuación de acuerdo con su modo
particular de pronunciar estas secuencias» (ole: 233).
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
131
lo... Ahora bien, la h intercalada entre dos vocales no significa
que dichas vocales formen necesariamente un hiato: buhardilla, ahumar, ahijado... (diptongos en todos los casos). Asimismo, hay que atender a los hiatos formados por dos vocales
iguales para no caer en el error de colocar incorrectamente la
tilde por contagio. Así pues, chiita, diita, Rociito… no llevan
tilde dado que son llanas acabadas en vocal, frente a chií, día,
Rocío… con tilde, según las reglas generales (ole: 239).
La novedad que se introdujo en la Ortografía académica
de 1999 se impone ahora definitivamente como norma y sin
excepciones. Tiene que ver con las dos combinaciones vocálicas que deben considerarse siempre diptongo a efectos de
acentuación gráfica. Son las siguientes:
1. la combinación de dos vocales cerradas distintas (iu, ui),
a la que ya nos hemos referido, y
2. la combinación de vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada
(i, u), o viceversa, siempre que la cerrada no sea tónica.
Al seguir esta norma, algunas palabras que antes se consideraban bisílabas pasan a verse como monosílabas y deben escribirse sin tilde. «Se trata de formas verbales como crie, crio,
criais, crieis y las del voseo crias, cria (de criar), fie, fio, fiais,
fieis y las del voseo fias, fia (de fiar), flui, fluis (de fluir), frio,
friais (de freír), frui, fruis (de fruir), guie, guio, guiais, guieis y
las del voseo guias, guia (de guiar), hui, huis (de huir), lie, lio,
liais, lieis y las del voseo lias, lia (de liar), pie, pio, piais, pieis
y las del voseo pias, pia (de piar), rio, riais (de reír), de sustantivos como guion, ion, muon, pion, prion, ruan y truhan, y de
ciertos nombres propios como Ruan y Sion» (ole: 235-236).
A estas formas, Gómez Torrego (2007: 38, 41) añade cie, cio,
ciais, cieis (de ciar).
Además, aunque la Academia permitía que estas palabras
se escribieran con tilde si las combinaciones vocálicas se pronunciaban como hiatos, por ser así palabras bisílabas y agudas acabadas en vocal, –n o –s (pronunciación mayoritaria en
España: fié, huí, riáis, guión, truhán, etc.), a partir de la nueva
132
Adela García Valle
Ortografía académica se establece que se escriban obligatoriamente sin tilde «sin que resulten admisibles, como establecía
la Ortografía de 1999, las grafías con tilde» (ole: 235-236).
Por la misma razón, otras palabras como guiamos, cruel,
hiato, riel, acentuar… se escriben sin tilde siguiendo las reglas
generales (tal como ya se indicaba en el dpd: 636).
En cuanto a la tilde diacrítica, la Academia presenta todas
las precisiones necesarias para utilizarla con corrección, así
como la lista de las palabras monosílabas y bisílabas que la
llevan. Se trata de los monosílabos tónicos tú, él, mí, sí, té, dé
sé y más, y de las palabras qué, cuál/es, quién/es, cómo cuán,
cuánto/a/os/as, cuándo, dónde y adónde, algunas de ellas también monosílabas2 (ole: 239-268). Algunos autores difieren de
la rae, como por ejemplo Gómez Torrego (2007: 25-28), para
quien el plural de té (‘planta’, ‘infusión’), debería escribirse sin
tilde, mientras que la Academia establece este plural con tilde,
tés (ole: 243).
Con respecto a la lista de palabras con tilde diacrítica presentada por la rae, conviene hacer algunas indicaciones a propósito de las palabras que se han eliminado de ella.
En primer lugar, desaparece definitivamente la posibilidad
de escribir con tilde el adverbio solo. Ya en el dpd (639) se
insistía en que solo, utilizado como adverbio, no debía llevar
tilde, aunque se permitía escribirlo con tilde en casos de ambigüedad con solo (adjetivo o sustantivo):
• Llegó un hombre solo (= ‘sin compañía’) vs. *Llegó un hombre sólo (=
‘solamente’).
2
La rae explica detalladamente tanto todos los casos en los que estas palabras se escriben con tilde como todos aquellos en los que se escriben
sin tilde. Por poner un ejemplo, en algunas ocasiones una estructura interrogativa o exclamativa directa escrita entre signos de interrogación
o de exclamación no va introducida por un interrogativo o exclamativo
tónico, sino por conjunciones o relativos átonos que, por lo tanto, se
escriben sin tilde: ¡Que tengáis un buen día! (ole: 248).
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
133
A partir de la nueva Ortografía de la Academia, se establece
que se prescinda de la tilde en el adverbio solo, incluso en los
casos de ambigüedad, los cuales se considera que «son muy
poco frecuentes y fácilmente resueltos por el contexto» (ole:
241).
En segundo lugar, tampoco los demostrativos deben llevar
tilde en ningún caso: quiero este, dame esos, mira aquella....
por las mismas razones expuestas arriba, ni siquiera en casos
de posible ambigüedad3.
En tercer lugar, se considera incorrecto tildar la conjunción disyuntiva o cuando aparece entre dos números, dado
que se trata de una palabra átona cuya tilde «se basaba en
razones meramente gráficas (evitar la confusión con el cero
en expresiones numéricas escritas con cifras), y que hoy no se
consideran suficientes» (ole: 241).
En cuarto lugar, el caso de aún / aun se considera al margen de los usos de la tilde diacrítica. Este adverbio «puede
pronunciarse en español como una palabra tónica con hiato:
[a.ún] (No la he visto aún); o como una palabra átona con diptongo: [aun] (Aun cuando sea verdad no te creerán)» (ole: 271).
La primera debe escribirse con tilde y la segunda sin ella4.
En cuanto a la acentuación de las palabras compuestas,
hay que señalar, por un lado, con respecto a los compuestos
sintagmáticos, que si se unen con guion, ambos elementos
se escribirán con tilde si les corresponde, en cambio, si van
unidos sin guion, solo se tildará el segundo elemento del com3
4
En el dpd (639) se establecía como excepción que los pronombres demostrativos pudieran escribirse con tilde en casos de ambigüedad manifiesta en cuanto al significado. De esta manera, se permitía la siguiente distinción gráfica: *Dice que vendrá ésta mañana vs. Dice que vendrá
esta mañana. A partir de la nueva Ortografía el primer ejemplo es incorrecto al escribirse el pronombre demostrativo con tilde. En estos casos
la ambigüedad debe resolverla el contexto.
Los valores de aún y aun los recoge la Academia de forma muy detallada (ole: 271-272).
134
Adela García Valle
puesto siguiendo las reglas generales5. Por otro lado, ya desde
la Ortografía académica de 1999, las formas verbales con pronombres enclíticos deben acentuarse siguiendo las normas
generales: cayose, pidiole, estate, deles… (llanas terminadas en
vocal, o en –s), mírame, dámelo, habiéndosenos... (esdrújulas
o sobresdrújulas).
Asimismo, se mantiene la norma, establecida en la Ortografía de 1999, de acentuar según las reglas generales, una vez
más, únicamente los extranjerismos castellanizados, incluso
los nombres propios. Así se escriben con tilde: buró, estándar, búnker, baipás, buldócer, buqué, bluyín (ingl. blue jeans),
cáterin, París, escúter, paspartú (fr. passe-partout), ambigú,
máster… También siguen las reglas generales los latinismos
adaptados al español: réquiem, cuórum, ídem, plácet, estatus,
currículum... y las abreviaturas, si la palabra no abreviada lleva tilde en la vocal: pág. (página), núm. (número)…, al igual
que las iniciales de los nombres propios deben conservarla
si corresponde: Á. (Ángel). Los acrónimos lexicalizados, convertidos en nombres propios o comunes, siguen las reglas generales de acentuación: Fundéu (acrónimo de Fundación del
Español Urgente)…
Por lo que respecta a las palabras con dos acentuaciones
posibles admitidas, en el dpd se suprimieron variantes como
eléctrodo, farrago, metéoro, orgia, pentágrama, rail, réptil, torticolis, utopia, alergeno, etc. Con anterioridad ya se habían eliminado variantes como acne, osmosis, parasito, etc. (drae).
Gómez Torrego ofreció una extensa lista de palabras admitidas con dos acentuaciones (2007: 65-71)6.
5
6
La presencia o ausencia del guion en los compuestos sintagmáticos depende del grado de fusión de sus elementos, según se establece en la
ngle (761-763).
Tan solo debería señalarse que en el caso de atmósfera y atmosfera, la
última, incorrecta en opinión de Gómez Torrego, no la ha eliminado la
Academia, aunque dice que está en desuso y debe evitarse (dpd: 72), ya
que esta palabra ha de pronunciarse como esdrújula. Del sufijo –sfera,
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
135
2. Los signos de puntuación en español
Como ya explicó la rae (dpd: 604), los signos ortográficos,
cuyos usos se establecen por convención, son marcas gráficas
que ayudan a leer y a interpretar correctamente los textos.
Los signos ortográficos que señalaba el dpd eran los de puntuación y los signos auxiliares, incluyendo en estos últimos la
diéresis y la tilde. Las normas de utilización se encuentran en
las diferentes entradas de cada signo.
La nueva Ortografía de la Academia introduce algunas precisiones. La primera consiste en establecer como signos ortográficos, junto a los de puntuación y a los auxiliares, también
los diacríticos, a saber, la tilde y la diéresis, que dejan de tratarse, por lo tanto, como signos auxiliares (ole: 279-280).
Los signos de puntuación son los siguientes: coma, comillas, corchetes, dos puntos, signos de interrogación y de exclamación, paréntesis, punto, puntos suspensivos, punto y coma
y raya. Estos signos tienen como funciones
marcar las pausas y la entonación con que deben leerse los enunciados,
organizar el discurso y sus diferentes elementos para facilitar su comprensión, evitar posibles ambigüedades en textos que, sin su empleo, podrían
tener interpretaciones diferentes, y señalar el carácter especial de determinados fragmentos de texto —citas, incisos, intervenciones de distintos interlocutores en un diálogo, etc.— (dpd: 604).
De la lista de signos auxiliares que recogía el dpd se ha eliminado en la nueva Ortografía de 2010, tal como ya hemos señalado, la diéresis y la tilde, que pasan a ocupar un apartado
propio, el de los signos diacríticos. Los otros signos auxiliares
se dice que en el español de América se prefiere la pronunciación esdrújula de las palabras que lo llevan: atmósfera, biósfera, estratósfera,
hidrósfera, etc., a diferencia del español de España que prefiere la pronunciación llana, excepto atmósfera. Así, biosfera, estratosfera, hidrosfera, etc. (dpd: 599). Y, en el caso de pelícano, sustantivo, ‘ave acuática’,
y pelicano, adjetivo, ‘de pelo cano’, se trata de palabras diferentes, con
distintos significados, de ahí que Gómez Torrego no las recoja en su
lista.
136
Adela García Valle
que aparecen en el dpd son estos: apóstrofo, asterisco, barras,
guion, llave y párrafo7. Con respecto a algunos de estos signos auxiliares, la ole presenta varias precisiones y añade otros
signos nuevos. Por un lado, distingue el guion (-) del guion
bajo ( _ ), así como la barra (/) de la barra doble (//), de la
barra inversa (\) en informática, de la barra vertical o pleca
(|) y de la doble barra vertical o pleca doble (||); y prefiere la
denominación de ‘signo de párrafo’ a la de ‘párrafo’. Por otro
lado, añade la antilambda o diple (simple: >, <; o doble: < >),
la flecha (→, ←, ↑, ↓, ↔, ↕) y el calderón (¶).
Tras la publicación del dpd, fueron varios los manuales dedicados a matizar todas las indicaciones académicas, señalando más ejemplos, explicaciones concretas sobre las diferentes
normas de puntuación y, en ocasiones, también ejercicios.
Ahora bien, tras la reciente aparición de la última Ortografía
académica, disponemos de toda la información precisa para
utilizar correctamente los signos ortográficos. A modo de resumen de las consideraciones normativas que presentan tanto
la Ortografía de la rae como los trabajos que se han ocupado
del tema, señalamos algunas indicaciones de relevancia para
la correcta redacción de textos, insistiendo principalmente en
el uso adecuado de la coma.
Así pues, en ejemplos como los siguientes:
• Paella como todos los domingos vs. Paella, como todos los domingos
puede decirse que es correcta tanto la ausencia como la presencia de la coma. Es decir, si el complemento verbal se anticipa, anteponiéndose al verbo, y se presenta como tópico o tema
del que se va a dar una información, puede separarse con coma,
puesto que altera el orden oracional regular: sujeto + verbo +
complementos (cd, ci, cc). Ahora bien, la coma solo es obligatoria cuando hay que distinguir entre diferentes significados
7
Véanse, entre otros, Aleza (2006a: 148-199) y Gómez Torrego (2007: 77120).
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
137
posibles. De esta manera, en el primer caso, el significado sería,
por ejemplo, ‘aquí se sirve paella igual que todos los domingos’,
y, en el segundo caso, como sería verbo y la oración significaría
‘yo como paella todos los domingos’; al adelantar el cd (paella)
al verbo y darse un caso de ambigüedad significativa, la coma
resultaría necesaria en este último caso.
La única precaución a la que habría que atender en el uso
de la coma sería la de no romper el orden oracional lineal, teniendo especial cuidado en no separar nunca sujeto de verbo
mediante una pausa:
• *Más adelante, el mismo autor, explicó la motivación que le impulsó a
presentar su obra.
[Más adelante, el mismo autor explicó la motivación que le impulsó a
presentar su obra].
En dos casos podría darse esta circunstancia, en primer
lugar, si entre el sujeto y el verbo hay un inciso:
• Más adelante, el mismo autor, en un intento de aclarar su estilo, explicó la motivación que le impulsó a presentar su obra,
y, en segundo lugar, si el verbo está elidido y así se separa el
sujeto de los complementos verbales:
• La primera parte de su obra se basa en sus vivencias personales, la
segunda, en las historias contadas por gente que conoció en sus viajes.
Sería incorrecto igualmente separar el verbo de sus complementos (directo, indirecto, predicativo, régimen o agente),
excepto en el caso de que apareciera un inciso tras el verbo
aislado entre comas.
Por otro lado, la coma se utiliza para insertar incisos:
• Fueron a visitar a Juan, el hermano de María, al hospital,
oraciones adjetivas explicativas:8
8
En el caso de las oraciones de relativo explicativas, aisladas de la oración principal mediante comas, ha de evitarse separar el sujeto del
138
Adela García Valle
• Los chicos, que estaban en el sótano, pudieron acercarse rápidamente;
aposiciones:
• Todos los participantes en la competición, exhaustos, se retiraron temprano;
vocativos:
• Escuche, Presidente, la opinión de la gente;
interjecciones:
• No pude, ay de mí, llegar a tiempo
y todo tipo de expresiones accesorias:
• Se trataron temas conflictivos en la reunión, dime si esto te parece
oportuno, y nadie mostró reparos.
La coma también permite separar, en las oraciones compuestas, las subordinadas adverbiales, si van antepuestas a las
oraciones principales:
• Como no podía, no se presentó.
Asimismo, pueden separarse con coma, si se colocan al
principio de la oración, los tópicos, los adverbios…:
• Afortunadamente, los asistentes al acto se marcharon muy tranquilos;
las locuciones adverbiales:
• De buena fe, presentó su testimonio;
verbo: *La reunión que duró dos horas, se celebró en la Sala de Juntas
[La reunión, que duró dos horas, se celebró en la Sala de Juntas]. Estas
oraciones, como incisos que son, pueden separarse también mediante
las rayas o los paréntesis, aunque no es tan frecuente: La reunión —que
duró dos horas— se celebró en la Sala de Juntas; La reunión (que duró
dos horas) se celebró en la Sala de Juntas.
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
139
y las construcciones preposicionales que, sin ser oraciones,
aportan valores circunstanciales de condición, causa, concesión…:
• En tal caso, no se tomará ninguna decisión…;
así como los complementos circunstanciales:
• En la reunión de la semana pasada, se acordó solucionar los problemas;
aunque, si estos últimos son cortos, la coma no resulta apenas
necesaria:
• En la reunión se acordó solucionar los problemas.
La coma está presente en las enumeraciones:
• Se escucharon aplausos, gritos, silbidos y risas entre los asistentes;
incluso de miembros gramaticalmente equivalentes:
• Estaba preocupado por su salud, por su trabajo, por su familia…;
en las correlaciones:
• Una vez expuestos los temas que van a tratarse, bien de historia, bien
de geografía, habrá un debate;
tras determinados enlaces explicativos, aditivos, adversativos,
concesivos, consecutivos, reformuladores, ejemplificativos,
rectificativos, recapitulativos, conclusivos, de ordenación, de
apoyo argumentativo o de digresión como esto es, es decir, a
saber, además, más aún, dicho de otro modo, en otras palabras,
ahora bien, al contrario, en cualquier caso, así pues, más bien,
mejor dicho, en conclusión, en definitiva, a continuación, por
último, dicho esto, pues bien, a propósito, por cierto, etc. Y, en
el caso de que haya intención de enfatizar, todos estos enlaces
podrían ir seguidos de punto y coma.
Por otro lado, la manifiesta incompatibilidad de la coma
con las conjunciones y, e, ni, o, u solo se cumple si este signo
ortográfico se utiliza para separar en una enumeración o en
140
Adela García Valle
una serie los elementos o miembros equivalentes sintácticamente. Por lo tanto, puede colocarse una coma ante la conjunción que introduce el último elemento de una enumeración si este no pertenece a la misma serie o sirve para indicar
una conclusión o una consecuencia.
• Llegó hambriento, cansado, triste, y se acostó.
Hay que advertir que, en ocasiones, la coma puede anteceder a una de estas conjunciones e incluso llegar a ser necesaria si, por ejemplo, la conjunción y tiene un valor adversativo
o si inmediatamente antes de la conjunción hay un inciso.
Igualmente, puede colocarse una coma tras una de estas conjunciones, si le sigue un inciso (ole: 324).
• Quería conseguirlo, y no lo intentó (y con valor adversativo); o
Se llevó el libro, que estaba encima de la mesa, y el resto de papeles; o
Podría subir a la montaña o, por el contrario, dirigirse al valle.
En cuanto a la abreviatura etc., es obligatorio colocar la
coma tras el punto si no se quiere cerrar el enunciado.
Los sobrenombres o seudónimos que pueden ir solos o anteponerse al nombre al que se refieren van entre comas:
• Simón Bolivar, el Libertador, es considerado…;
porque puede decirse también:
• El Libertador es considerado…, o
El Libertador, Simón Bolivar, es considerado…
En cambio, los sobrenombres que deben necesariamente ir
acompañados del nombre propio se unen a este sin coma:
• Alfonso II el Casto, Alfonso X el Sabio, Guzmán el Bueno…;
porque no puede decirse:
• *El Bueno…, o
*El Bueno, Guzmán,…
Tras los saludos que figuran como encabezamientos de las
cartas, ha de colocarse dos puntos, no coma, es decir,
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
141
• Querida María:
En las expresiones numéricas, la coma separa la parte entera de la decimal y siempre se escribe abajo (arriba sería apóstrofo). En ole se explica que es preferible el punto a la coma
para unificar esta práctica entre los diferentes países, es decir:
• *166’386
[166.386 o 166,386].
En la expresión de las horas deben utilizarse los dos puntos. Señala la Academia que fuera de textos técnicos, en el uso
común, puede colocarse también el punto, pero no la coma.
En ambos casos el signo de separación se escribe pegado a los
dígitos que lo preceden y lo siguen (ole: 690):
• *18’30 h
*18,30 h
[18:30 h, 18.30 h].
Ahora bien, en matemáticas, los dos puntos (‘división’) van
separados de los números por un espacio, 4 : 2.
Los números de teléfono pueden presentarse bien separados, sin ningún signo ortográfico, bien con guiones, aunque
la primera posibilidad es la preferida. En ningún caso ha de
utilizarse el punto:
•*96.399.24.54
[96 399 24 54 o 96-399-24-54].
Siempre hay que colocar el punto detrás del paréntesis, no
al revés:
• *(2010.)
[(2010).]
y en casos como:
• *¡Cuánto tiempo ha pasado!.
el punto no es correcto; solo sería correcto si se colocara detrás de un paréntesis:
• (¡Cuánto tiempo ha pasado!).
142
Adela García Valle
Mientras se dice correctamente punto y seguido y punto y
aparte, no es válido *punto y final, sino punto final. El nombre punto y coma es invariable en plural, es decir, los punto y
coma.
Los puntos suspensivos pueden ir colocados correctamente tras un punto de abreviatura:
• Sr….
La única excepción la constituye la abreviatura etc. No se
acepta que venga seguida de puntos suspensivos por redundante e innecesario.
Sin embargo, tras los puntos suspensivos, no ha de ponerse
nunca un punto final:
• *No sería correcto….
[No sería correcto…].
Incluso puede ocurrir que se presenten cinco puntos seguidos, siempre que los puntos suspensivos vayan detrás del
punto de una abreviatura y se cierre la oración con el signo de
interrogación:
• ¿Viste a ese Sr….?
No se pone punto en las fechas de los años, ni en la numeración de las páginas, ni en los códigos postales, etc.:
•*año 1.989; *página 3.422; *código postal 46.010…
[año 1989; página 3422; código postal 46010…]
Es correcto combinar los signos de interrogación y de exclamación:
• ¡Cómo se ha atrevido? ¿Cómo se ha atrevido!;
aunque se prefiere utilizar los dos signos a la vez:
• ¡¿Cómo se ha atrevido?! ¿¡Cómo se ha atrevido!?
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
143
3. Ejercicios de acentuación
3.1.Coloque
la tilde siempre que corresponda a las siguientes
palabras agudas
abril
ademas
amais
anis
ataud
atras
callo
carcaj
casual
casualidad
coñac
sutil
chale
da (verbo dar)
3.2.Coloque
Orleans
hotel
periodicidad
popurri
preve
razon
relax
tictac
tictacs
salud
sinceridad
tahur
ruin
de (verbo dar)
ojala
jamas
azahar
habilidad
tengais
Guadix
dean
cruel
huid
esqui
esquis
despues
debuts
di (verbo dar)
la tilde siempre que corresponda a las siguientes
palabras llanas
alferez
angel
deme
angustia
diagrama
dictamen
cadaver
gravamen
retahila
imbecil
cuenten
evacua
verosimil
amabais
restaurante
estandar
imagen
eslogan
cerumen
climax
previo
Sanchez
cayeron
triceps
volumen
comic
comics
habil
sintaxis
inmovil
movil
pediatra
tesis
adecua
arbol
diciembre
intervalo
Jimenez
dolmen
estese
revolver
acentuas
ateismo
detente
master
estate
arcaismo
canoa
desahucio
cohibido
supieseis
seme
vaho
examen
record
acrobacia
cesped
palpitante
super
torax
144
Adela García Valle
crisis
huesped
3.3.Pronuncie
Gonzalez
germen
Perez
mastil
adecuadamente las siguientes palabras, acentúe-
las y explique la presencia o ausencia de tilde en ellas
acabose
accesit
asimismo
requiem
cariz
causticamente
cenit
concluido
constituido
chii
chiies
chiita
livido
libido
vigesimoseptimo
tedeum
caterin
quorum
disminuido
diurno
equivoco
especimen
especimenes
cantabro-astur
ibamos
3.4.De
Rociito
futil
futiles
garrulo ‘charlatán’
garrulo ‘torpe’
guau
heroicamente
farmaceutico
feucho
idem
impavido
inclito
incluido
influido
ascetico-mistico
pag.
miau
jesuita
Nobel
novel
num.
fluido
convoy
procer
vamonos
apoplejia
rail
railes
dalai-lama
arduamente
agora
nausea
atmosfera
solamente
solo
sutil
sutiles
sutilmente
livor
regimen
regimenes
caracter
caracteres
idoneo
ti
manager
rodapie
placet
eramos
dimelo
las siguientes formas verbales, algunas presentan dip-
tongos, triptongos o hiatos y otras pronombres enclíticos.
Señálelos y justifique la presencia o ausencia de la tilde en
ellas
fui
caíais
hui
huis
reíd
dividíos
comisteis
dijérase
dijerais
dio
dijeseis
comeréis
fue
dais
creéis
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
reíme
reír
ríete
reís
reíais
reímos
reíamos
callaos
poneos
atestiguáis
145
liais
ibais
fuisteis
caéis
vio
sabéis
veíais
cuídala
oír
leéis
oís
timáis
averiguábamos
recluís
averiguabais
traigáis
atestigüéis
caísteis
seríais
3.5.Arcoiris, imbuido, freir, acuifero, oleicola, sexapil, roido,
leal, Saez, elepe, admon. ¿llevan tilde? Estas son algunas de
las palabras que se encuentran en los textos que aparecen a
continuación y que hay que acentuar correctamente9
1. La Isla de Chiloé fue el ultimo territorio americano en ser liberado
de España y hasta hoy mantiene un caracter distintivo de una gran familia; la retirada española fue firmada en el Fuerte de San Antonio de Ancud.
En realidad, quien llega a Puerto Montt y no visita Chiloé esta perdiendo
de conocer una de las zonas mas bellas de Chile, caracterizada por aguas
transparentes, variaciones de mareas (similares a las Rias de Galicia, España), verdes intensos, arcoiris multicolores, ademas de exquisitos mariscos
y acogedores habitantes (Lux, Gastón (1997), Descubramos Chile, Viña del
Mar, Gastón Lux).
2. Esta es, escuetamente descrita, la realidad Guevara. Vale decir, la de
un ideologo marxista que empuño las armas para imponer tal ideologia y,
como integrante del gobierno aposentado en Cuba, es responsable de innumerables ejecuciones de opositores, llevadas a cabo alli luego de seudojuicios realizados por tribunales populares. ¿Y cual es la otra realidad, la
encarnadura del mito que ha hecho del «Che» una figura emblematica, que
adorna remeras, posters y stickers, sin que quienes consumen tales productos tengan nociones demasiado precisas respecto de esa figura, competidora
de otras pertenecientes al mundo del rock, de los deportes o de los desfiles
de alta costura? Como suele suceder, la realidad del mito no se corresponde
exactamente con la del objeto mitificado. Pues aquella ha hecho de Guevara
un heroe romantico, imbuido de ideales solidarios, que ofrendo la vida en-
9
Los textos proceden de Real Academia Española: Banco de datos (CREA)
[en línea]. Corpus de referencia del español actual, <http://www.rae.es>
[consultado el 02/07/09].
146
Adela García Valle
rolado en una cruzada redentora. Pero, como punto final a estas reflexiones,
parece oportuno asentar un detalle significativo: aunque el mito del «Che»
tenga escasos puntos de contacto con la realidad Guevara, esta impregna a
aquel en alguna medida. En la medida suficiente para que sus cultores observen con benevolencia la ideologia que alento el idolo a quien veneran (La
Nueva Provincia, 06/10/1997: «La forja de un mito», Bahía Blanca).
3. Ya hemos comentado en alguna ocasion los beneficios que representa
para la salud, en comparacion con otras tecnicas culinarias, la fritura de
alimentos en baño de aceite. De forma resumida podriamos destacar: por
quedarse el aceite en la sarten y no ser consumido, por la moderada agresion
termica que sufre el alimento al crearse una «costra protectora» alrededor
del mismo, por el menos tiempo de actuacion de la grasa caliente sobre el
alimento y la no presencia de oxigeno en el proceso, y por el intercambio
beneficioso de grasa que se produce al freir alimentos como la carne (A tu
salud. Suplemento Salud de La Razón digital, 11-17/03/2004: «Frituras y rebozado», Madrid, Grupo Planeta).
4. El director general de Nestlé Waters aseguro durante el acto de la
firma del acuerdo que la empresa, que ya cuenta con otras tres plantas embotelladoras en España, ha invertido mucho tiempo en localizar un acuifero
que reuniera las condiciones exigidas. El agua de Herrera del Duque es,
segun Signoret, equilibrada, fina, y de gran calidad, ademas se localiza en
una zona estrategica para la expansion de la firma en la zona sur, oeste y
centro de la Peninsula (Aqua. Revista trimestral del Agua, nº 6, 07-09/2003:
«Agua e Industria», Mérida, Consejería de Obras Públicas y Turismo, Junta
de Extremadura).
5. Asistimos a una impresionante reivindicacion del aceite de oliva virgen extra, un tesoro tan precioso como un buen vino («aceite y vino, balsamo
divino», decia el refran). Igual que con el vino, con el aceite puede hablarse
de buenas o malas cosechas, y de la existencia casi de una variedad ideal
para cada plato o uso, pues a tanto llega la riqueza oleicola nacional. No se
puede utilizar el mismo aceite, aunque sea virgen extra, para el pan, para
una ensalada de lechuga y tomate o para una ensalada que tenga trufa o
langostinos. Pero antes estuvo la aceituna. En la Edad Antigua, los egipcios,
grandes consumidores de aceitunas, atribuian a Isis el arte de la fabricacion
de aceite. Mientras, la tradicion griega señala que Palas hizo brotar el olivo
en la Acropolis de un lanzazo y enseño a los hombres su cultivo y su empleo.
Sea como fuere, el fruto del olivo procede del vocablo «aceite» que, a su vez,
viene del arabe «az-zait» o zumo de la oliva (A tu salud. Suplemento Salud
de La Razón digital, 11-17/03/2004: «Todas las variedades de aceite de…»,
Madrid, Grupo Planeta).
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
147
6. Por supuesto, la Susi se organiza de un modo mas ludico y sensual, lo
que nos obliga a establecer, como si yo fuera la patronal y ella los sindicatos,
un acuerdo de minimos. El primero, sobre la hora mas adecuada para votar.
Segun la Susi, la hora debe estar en funcion de una de las reglas fundamentales del Plan Preysler, belleza de por vida: haber dormido mucho […].
Tambien hay que ir bien vestida, bien arreglada y sin la ordinariez esa de las
gafas oscuras, porque a la hora de votar hay que enseñar los ojos, aunque se
corra el riesgo de bizquear por culpa de algun interventor que combine con
la sabiduria justa la conciencia politica y el sexapil. Y quien dice interventor dice interventora, faltaria mas, porque de eso, como de combinaciones
de conciencias politicas y sexapiles, hay para todos los gustos (El Mundo,
03/03/1996: «EDUARDO MENDICUTI. Hoy», Madrid, Unidad Editorial).
7. Precedido por el perro, se encamino hacia el bote desventrado en la
hierba. Debajo del costillar roido, la palida y taciturna Elmyr habia olvidado su caja de pinturas. Cuando se puso en cuclillas junto al bote, Mao ya
mordisqueaba el gran tubo de pegamil, machacado y espanzurrado. En su
interior, la pasta estaba reseca. Comprobo que el perro tambien habia traido
hasta alli una vieja brocha de afeitar y un cuenco para el jabon. Al desplazarse un poco hacia la derecha, girando sobre las puntas de los pies, la caja de
carton aparecio semiabierta, apoyada de canto en la tabla esponjosa (Marsé,
Juan (1978/1993): La muchacha de las bragas de oro, Barcelona, Planeta).
8. El presidente puso en la cabeza de la administracion publica a su familia, a sus amigos y a quienes le financiaron la campaña electoral. Este nepotismo y esta simonia le resultaron nefastos. Con excepciones, el gabinete
asi conformado le salio de mediocre a pesimo. Los ministros de Educacion
y Energia fueron una continua fuente de escandalo, corrupcion, violencia y
cinismo. El imprudente secretario administrativo le salio un leal quintacolumnista; el ministro de Gobierno, inoperante; el procurador y el contralor,
personas de mala reputacion, obsecuentisimos servidores del presidente
(Vistazo, 06/02/1997: «Del triunfo a la agonía», Quito, Ecuanet).
9. La mire y ella me devolvio una mirada impavida, donde se escondia,
quizas, una chispa de ironia. Hice un rapido esfuerzo para acordarme del
nombre que me habian inventado y que acababa de repetirle a la dependienta, y despues, para estar mas seguro, lo lei en la tablilla: Demetrio Aguilera
Saez. Ese soy yo, me dije. Mi padre se llamaba Demetrio, igual, o quizas
Jose Demetrio, y mi madre, Emelina, doña Emelina Saez, nacida en Talca la
Ilustre. Pague la fotografia con una sonrisa, casi con una risa desfachatada,
porque no es posible cuidarse las 24 horas del dia, pensamiento que tambien
suele acudirme a la mente cuando estoy en Berlin, en el otro lado, y emprendi el regreso a mi hotelucho de la Plaza de Armas (Edwards, Jorge (1987): El
anfitrión, Barcelona, Plaza y Janés).
148
Adela García Valle
10. Las posibilidades formativas de la lengua. Junto con los prestamos,
se puede incrementar el lexico de una lengua creando palabras a partir de
las ya existentes por medio de procedimientos morfologicos particulares
[…]: la prefijacion, la sufijacion, la composicion, la parasintesis, la abreviacion: siglas (ONU, MEC, algunas lexicalizadas: ovni, elepe, radar), abreviaturas (Sr., tel., admon.), acronimos (motel, informatica, cd, cobol, basic) y
acortamientos (bici, zoo, bus, cantautor, expoarte) (Pascual, J. A., Alcalde, L.,
Castro, L. (1997): Lengua castellana, Madrid, Santillana).
4. Ejercicios de puntuación
4.1.Coloque
las comas que sean necesarias en las siguientes
oraciones y explique las razones de su presencia en ellas
1. A la reunión asistieron por lo menos veinte personas.
2. A su boda acudió toda la familia: padres hermanos abuelos primos
etc. para participar en la celebración acompañar a los novios y asistir al
convite.
3. Al parecer la policía no pudo detener al delincuente.
4. Alberto el mayor de sus hermanos es un abogado muy prestigioso.
5. Compraron muchos libros aunque algunos ya los habían leído.
6. Compró todo lo que pudo en la carnicería: cordero ternera pollo hamburguesas longanizas chorizos etc.
7. El entrenador emocionado y satisfecho felicitó a los jugadores.
8. En cuanto conoció los planteamientos de la parte contraria preparó
su defensa.
9. En la estación unos viajeros esperaban la llegada del tren otros paseaban por el andén algunos aprovechaban el tiempo de espera para comer
para beber algo etc.
10. En verano por las tardes pasea por la playa por las noches por el
parque.
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
149
11. Estaba cansado y se fue.
12. Explicó orgulloso que Daniel su hijo pequeño era comparado con sus
otros hijos el más creativo.
13. Ha conseguido ganar el campeonato sin embargo quiere seguir participando.
14. Hay que prepararse bien ya que la competencia es dura.
15. He preparado todo lo necesario por lo tanto voy a descansar un
poco.
16. Hizo cuanto le dijeron es decir se cuidó para recuperarse totalmente.
17. Iré a visitarte puesto que te empeñas tanto.
18. Juan viene de León Pablo de Salamanca.
19. La mesa que está al final de la clase está siempre ocupada.
20. Las comidas típicas de algunas regiones como la paella el cocido el
bacalao al pil-pil etc. se promocionan en las ferias gastronómicas.
21. Le encanta la lectura y lee todo lo que encuentra.
22. Le gustaría hacer un viaje alrededor del mundo pero no quiere ir
sola.
23. Leyó las instrucciones montó el aparato lo probó y se lo dio a su
hermano.
24. Los alumnos que son aplicados sacan buenas notas.
25. Los bomberos según informó la prensa llegaron antes que la policía.
26. Los productos valencianos como el arroz la horchata las naranjas el
embutido el vino etc. están de moda en el extranjero.
27. Luis el piloto salvó la situación.
150
Adela García Valle
28. Llegó a la reunión expuso sus planteamientos atendió las preguntas
y sin esperar más se marchó.
29. Llegó al colegio recogió a su hijo y volvieron juntos.
30. Oye María coge el paraguas.
31. Me iría de viaje ahora mismo si tuviera vacaciones.
32. No dices nada luego crees que es correcto actuar así.
33. No has estudiado por consiguiente no aprobarás el examen.
34. No le gusta la fruta madura sino verde.
35. No lo compró dado que no disponía de dinero en efectivo.
36. No me queda dinero así que me voy a casa.
37. No solo se compró un apartamento sino también un coche nuevo el
mismo año.
38. No tiene posibilidad de presentarse allí conque no podrá aceptar el
ofrecimiento.
39. No vayas Juan.
40. Para salir de la crisis hay que invertir más en investigación.
41. Puesto que nos interesa conocer su opinión pasaremos por su casa
para entrevistarlo.
42. Sé que no lo sabes pues me lo dirías si lo supieras.
43. Seco Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española.
44. Sí sí ya sé que pasáis el verano en la terraza comiendo cenando jugando viendo la tele charlando en fin todo excepto dormir.
45. Siete por siete cuarenta y nueve.
46. Sorolla el pintor valenciano universal dejó parte de su obra en el
extranjero.
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
151
47. Te ruego hija que no llegues tarde.
48. Tienes toda la razón desde luego es un gran problema.
49. Unos prefieren salir otros estudiar.
50. Valencia 17 de septiembre de 2009.
51. Viernes 25 de diciembre de 2009.
52. Ya hizo su declaración así pues no están dispuestos a retrasarlo
más.
4.2.Justifique
la puntuación que presentan los siguientes tex-
tos
1. Vemos cuan distantes se encuentran, entonces, las instituciones de la
democracia directa en su versión contemporánea, dentro de las sociedades
de masas y grandes agrupamientos geo-político-económicos, gerenciados
por funcionarios elegidos y nombrados (Parlamento Europeo, Tribunal Internacional de Justicia, etc.), que representan a millones de electores, en
relación con aquella visión del mundo donde: «Todo ciudadano era considerado responsable y titular de las cosas de la ciudad y, precisamente porque lo
era, se sometía a votación las decisiones políticas, se elegían los magistrados
por votación o por sorteo entre ellos, el órgano de decisión se confundía con
la propia ciudad, igual que el ágora, centro de la vida política, coincidía con
el ágora, centro de la vida social (civil, mercantil, etc.)» (De Cabo de la Vega
16-17, 1994).
En América latina, a finales de la década de 1990, «trece países… regulaban a nivel nacional diferentes mecanismos de democracia directa en sus
respectivas constituciones… Sin embargo, a la fecha, sólo unos pocos países
han hecho uso de estos mecanismos, y en algunos casos de forma muy limitada. Otros países que usaron más frecuentemente estos mecanismos de democracia directa, como Ecuador, lo hicieron bajo un marco constitucional
que ya no existe. En Uruguay, en cambio, los mecanismos preceden a esta
época y los actualmente vigentes datan de 1919…» (Rial 3, 2000).
Para el caso salvadoreño, hay que destacar que ninguno de estos mecanismos de la democracia directa está contemplado en la legislación vigente.
Tampoco ha sido una práctica política en nuestro país (Ulloa, Félix (2004),
El dinero y la democracia, <http: www.librosenred.com, Montevideo>).
2. La cocina daba la impresión de ser una catacumba, un lugar secreto
donde unos cristianos, los primeros, se han escondido para celebrar la Euca-
152
Adela García Valle
ristía. Al contemplar la congregación que le rodeaba abarrotando la cocina,
transformando la cocina en cripta, don Ubaldo sólo sintió un sudor frío. En
un instante pudo pensar: No tengo nada que decirles. ¿Qué puedo decirles
yo a todos éstos si les aborrezco y aborrezco ahora la situación en que me
encuentro por su culpa? Quisiera estar lejos de aquí, aislado, salvado, solo.
Pero ya no podía esperar más. Todos aguardaban sus palabras, así que dijo:
«Amadísimos hermanos: ahora que estamos todos aquí, vosotros y yo, yo
no tengo nada que decir que vosotros no hayáis dicho ya mucho mejor con
vuestro ejemplo. Os ruego que al oírme no me miréis a mí, ni tengáis en
cuenta mis pecados, pensad sólo en la fe de la Iglesia». Don Ubaldo dijo
todo esto de un tirón, y no hubiera sido capaz de repetirlo, ni siquiera en
resumen, de habérselo pedido alguien en ese momento. Había hablado sin
pensar, hilvanando ocurrencias piadosas, cristianas, ancestrales, instiladas
durante su educación cristiana. Cualquiera hubiera podido decir algo parecido. Su efecto no dependía de quien lo decía, ¿de qué dependía? Ellos
estaban frente a él, todos aquellos rostros de hombres y mujeres, móviles
como las llamas de las velas, distribuidos en estratos sucesivos de claridad y
oscuridad, de comprensión e incomprensión. Y como no podía don Ubaldo
decir nada propio, y como tampoco podía callarse, tomó el misal y leyó en
voz alta: «Hermanos, demos alegremente gracias a Dios Padre, que nos capacitó para participar de la herencia de los santos en la luz, fortalecidos en
toda fortaleza…» (Pombo, Álvaro (2004), Una ventana al norte, Barcelona,
Anagrama).
3. Sara aferró la barandilla del porche con las dos manos, cerró los ojos
y se abandonó a la voluntad del viento que barre los suelos, que seca las sábanas, que limpia el aire, que airea la sangre estancada en el mohoso abrigo
de la humedad, esa tristeza pantanosa y sucia de los días más cortos. El
levante azotaba su cara, desflecaba su pelo, bailaba dentro de su cabeza e
inundaba sus pulmones con el ritmo necesario, regular, de una marea aérea
y torrencial que afilaba el sentido del verbo respirar. La pesadez del plomo,
la mecánica del óxido, el aterciopelado veneno del musgo huían en tropel,
con esa prisa torpe de los cobardes, ante el empuje de aquel viento formidable, poderoso y paternal, como un dios clásico, y tan apasionadamente leal,
tan imprescindible aquella tarde que, mientras se dejaba atravesar por él,
Sara Gómez Morales sintió que también estaba soplando en la otra mitad
de su vida.
No estuvo fuera mucho tiempo, quizás cinco minutos, tal vez menos,
pero cuando volvió a entrar, entró en una casa diferente, nueva, limpia,
que retenía el espíritu del viento. Entonces recordó lo que decían todos en
el pueblo, y sonrió. Porque el levante se lo lleva todo (Grandes, Almudena
(2002): Los aires difíciles, Barcelona, Tusquets).
4. Porque en el campo no necesitabas estar luchando constantemente
para mantener tu identidad; en el campo sencillamente eras. Se era labrador
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
153
o pastor o vaquero desde el nacimiento hasta la muerte; mientras que el
directivo tenía que conquistar su espacio y su sustancia cada día. Qué situación tan envidiable: levantarse al alba, atender el ganado, arar los campos,
talar un árbol, regresar a casa felizmente cansado hasta los huesos, comer
con apetito hogazas crujientes; dormir, en fin, el sueño sin sueños de los justos, el sueño fácil y profundo de aquellos que saben quiénes son. Y tener por
enemigos al hielo y al granizo, y no a tus compañeros de despacho.
O incluso: Por qué no una secta, la contemplación meditativa, el monasterio. Sin abandonar su ateísmo anticlerical y militante. César sentía ahora
envidia, sin embargo, de todos esos tipos que habían disuelto el yo en una
idea. Monjes católicos o budistas, células de un cuerpo colectivo que habían
resuelto así, en el amparo de depender de otros, los terrores de lo individual
[…]. Claro que quizá también se diese esa lucha de mutua dominación entre
los Krishna; a lo mejor también se encelaban los unos a los otros por ver
quién tocaba mejor los crótalos, quién bisbiseaba hare-hare con tono más
pesadamente monocorde o quién tenía la pelada cabeza más redonda. No
quedaban paraísos en la tierra (Montero, Rosa (1988): Amado Amo, Madrid,
Debate).
4.3.Puntúe correctamente los siguientes textos
1. Primeros auxilios el efecto del frío puede ocasionar hipotermia y
congelaciones Con tiempo despejado la deshidratación es un problema tan
importante en la alta montaña como en las zonas áridas como en estas los
elementos para reponer la salud deben viajar contigo La oftalmia provocada
por la nieve y la intoxicación por un refugio mal ventilado son otros peligros
[...]
Refugio y fuego debido al viento a las bajas temperaturas y a los agentes
meteorológicos pasar una noche al raso puede ser muy peligroso no obstante
la nieve posee la gran ventaja de permitir fabricar con ella refugios bastante
seguros Obtener fuego se hace muy difícil en zonas nevadas e imposible en
alta montaña si no llevas contigo el combustible y los medios de ignición Un
hornillo resulta vital para calentar un refugio comer caliente o fundir nieve
Agua aunque es posible encontrar agua de fusión o incluso ríos en zonas
nevadas sobre todo en altura el recurso principal lo constituye la nieve y el
hielo fundidos por calor Es imprescindible añadir electrolitos a esta agua
(VV. AA. (1993): Supervivencia deportiva (Manual práctico), Madrid, Acción
Divulgativa)
2. Los cambios en las palabras El conjunto de palabras de las que disponemos en una lengua es por lo que se ha visto aquí un sistema abierto que
con el paso del tiempo experimenta continuos cambios por eso las palabras
que usamos actualmente no son las mismas que las utilizadas en el caste-
154
Adela García Valle
llano primitivo del siglo xii o el del siglo xviii no se escriben igual puede que
no signifiquen lo mismo y quizá se empleen en situaciones distintas Los
cambios en las palabras pueden afectar a diferentes aspectos
- A la expresión o significante (cambio formal)
- Al significado (cambio semántico) modifica el contenido de una palabra o se crean nuevos significados para expresiones ya existentes en la
lengua (Pascual, J. A., Alcalde, L., Castro, L. (1997): Lengua castellana, Santillana, Madrid)
3. No en vano lo decimos y entendemos que hay algo para tener siempre
presente en esas apreciaciones hay un implícito cuestionamiento a algunos
capitostes ultraliberales por ejemplo Alejandro Végh Villegas que todavía se
atreve a dar cátedra que tuvieron durante la dictadura una actuación que a
la luz de los «pichones» que hoy manejan la economía aparece como tibia
Los de ahora se lamentan de que toda la fuerza que pusieron los militares para reprimir a los sectores representativos de los intereses populares
no sirvió para que paralelamente se concretaran las reformas que eran el
motivo central de la estrategia del Departamento de Estado, imbuido en las
decisiones del Consenso de Washington que entendía que la aplicación del
modelo propuesto sólo era posible en el marco de una tiranía
Las reformas determinaban una rápida marginación de grandes sectores
de población que quedaban excluidos de la sociedad Kissinger el mentor de
la estrategia de los golpes de Estado a lo largo y ancho de América Latina
entendía que era necesario que se conculcaran las libertades y se reprimiera
a sangre y fuego a los pueblos pues de lo contrario no se obtendrían los efectos buscados por los neoliberales
Por ello diseñó un papel específico para que los ejércitos munidos de la
Doctrina de la Seguridad Nacional ejercieran junto a civiles cómplices la
totalidad del poder Para Kissinger el estallido social se convertiría en una
alternativa correlativa a la aplicación de ese liberalismo económico (La República, año VI, nº 2025, 28/03/2004: «La libertad, ¿un bien democrático?»,
Uruguay).
5. Esquema con fenómenos de interés
Señalamos, a continuación, una serie de cuestiones relacionadas con la normativa ortográfica. Asimismo, indicamos
los autores y obras que las tratan con el objeto de facilitar su
estudio o consulta:
Ejercicios de ortografía (acentuación y cuestiones ortográficas)
155
1. Acentuación
ole: 212-276
dpd: 14 y 636-641
Gómez Torrego, 2007: 19-73
Aleza (coord.ª) et alii, 2006: 215-222
2. Acentuación de extranjerismos
ole: 602-603
3. Acentuación de latinismos
ole: 608-610
4. Acentuación de abreviaturas, siglas, acrónimos y símbolos
ole: 575-576. Abreviaturas
ole: 583-585. Siglas y acrónimos
ole: 589-591. Símbolos
5. Acentuación de Mayúsculas
ole: 448-449
6. Lista de palabras admitidas por la rae con dos acentuaciones
Gómez Torrego, 2007, I: 65-71
7. Abreviaturas, siglas y símbolos.
Abreviaturas (ole: 568-577; dpd: 8-10), siglas y acrónimos (ole: 577-586;
dpd: 603-604), símbolos (ole: 586-591; dpd: 605), Aleza (coord.ª) et alii, 2006:
137-148
Plural de abreviaturas, siglas, acrónimos y acortamientos (ngle: 164169)
Lista de abreviaturas
ole: 701-710
9. Lista de símbolos alfabetizables
ole: 711-718
10. Lista de símbolos o signos no alfabetizables
ole: 719-720
11. Signos ortográficos
a) Signos diacríticos: tilde (ole: 279) y diéresis (ole: 280)
b) Signos de puntuación: coma (ole: 302-348), comillas (ole: 380-386),
corchetes (ole: 370-372), dos puntos (ole: 354-363), signos de interrogación
y de exclamación (ole: 387-393), paréntesis (ole: 364-368), punto (ole: 292-
156
Adela García Valle
301), puntos suspensivos (ole: 394-398), punto y coma (ole: 349-354) y raya
(ole: 373-380)
c) Signos auxiliares: apóstrofo (ole: 433-434), asterisco (ole: 435-437),
barra (ole: 424-427), barra doble (ole: 428), barra inversa (ole: 428), barra
vertical o pleca (ole: 429), doble barra vertical o pleca doble (ole: 429), guion
(ole: 401-423), guion bajo (ole: 424), antilambda o diple (ole: 430), llave (ole:
431), signo de párrafo (ole: 439), flecha (ole: 437) y calderón (ole: 438)
Gómez Torrego, 2007: 77-120
Aleza (coord.ª) et alii, 2006: 137-199
12. Uso de las letras mayúsculas y minúsculas
ole: 442-519
dpd: 422-427
Gómez Torrego, 2007: 149-155
13. Ruptura de palabras al final del renglón
Gómez Torrego, 2007: 143-149
Aleza (coord.ª) et alii, 2006: 175-179
14. Ortografía de las expresiones numéricas
ole: 652-698
dpd: 460-463: Numerales (cardinales y ordinales)
Capítulo 5
CUESTIONES DE ORTOLOGÍA Y DEL
LENGUAJE ORAL
Marta Albelda Marco
Universitat de València
0. Introducción1
La raíz griega orto- significa ‘corrección’ y logos ‘palabra’.
La Ortología es una ciencia normativa, dedicada a la correcta
pronunciación y articulación de las palabras. Ortología es al
lenguaje oral lo que la ortografía es al escrito (Millán Chivite,
1996: 36).
El lenguaje oral, a diferencia del escrito, es instantáneo y
frecuentemente directo, lo que supone una menor retención
temporal; de ahí que sea más voluble a evoluciones y cambios
que puedan devenir por su empleo. De hecho, uno de los mecanismos propulsores de la evolución formal de las palabras
en la historia ha sido, y es, la incidencia de la fonética. Los
fonemas no son unidades aisladas e independientes, sino que
son afectados por el contexto lingüístico en el que se encuentran. Por ejemplo, los fonemas /b/, /d/, /g/ que se suelen caracterizar como oclusivos, y ese es su modo de pronunciación al
inicio de palabra, se fricatizan en algunas posiciones como la
intervocálica.
Hay otros elementos fónicos, como el acento, el ritmo y
la entonación, a los que se ha dedicado poca atención en la
normativa lingüística, y justamente por ser más efímeros en
1
Agradezco sinceramente a Mercedes Quilis la ayuda prestada para la
segunda edición de este capítulo.
158
Marta Albelda Marco
su uso necesitan de un mejor cultivo en su tratamiento. Un
ritmo muy monótono en un discurso puede provocar la desconexión en quien escucha; una entonación inadecuada de
una pregunta puede llevar a una respuesta fallida, si el oyente
no la ha interpretado como tal.
La menor estabilidad de lo fónico también ha sido causa de
errores ortológicos que se han ido difundiendo en el uso. Se
recomienda, por ello, la consulta de la Ortografía de la lengua
española (rae, 2010), del Diccionario panhispánico de dudas
(dpd, rae), o de cualquier otro servicio de corrección lingüística, para los casos concretos y, sobre todo, ante la duda. El
buen hábito de acudir a estas fuentes nos mostrará que no es
un ejercicio baldío sino prudente2.
Son muchas las palabras que, por contagio o por rutina,
pronunciamos de forma desviada y, en general, el principal
problema es que ni siquiera tenemos conciencia de que las
emitimos erróneamente. Al realizar estas consultas, quizás
nos asombrará saber que no se dice ‘preveer’ sino prever, o
que al referirnos al afamado premio Nobel debemos pronunciarlo de forma aguda y no llana (*Nóbel)3. En otras ocasiones
comprobaremos la aceptación de la Academia de más de una
forma; así se aprecia, por ejemplo, en voces admitidas con dos
acentuaciones: período y periodo; médula y medula; olimpiada,
más frecuente en España, sin embargo, en América olimpíada; etc.
En este capítulo no solo se tratan cuestiones de norma y
corrección, sino también recomendaciones para el discur-
2
3
El dpd posee entre sus objetivos la resolución de dudas a nivel ortológico, pero también existen otras plataformas en línea que persiguen
fines similares, como, por ejemplo, Vademécum. Diccionario de dudas
del español (www.fundeu.es).
A lo largo de este capítulo se marcará con el asterisco (*) la pronunciación incorrecta o vulgar.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
159
so oral. Se comienza por la unidad más básica, el sonido4, y
se destacan aquellos usos que plantean más errores o dudas
(apartado 1); a continuación se pasa al ámbito de la palabra y
se señalan voces de acentuación o pronunciación incorrectas;
también se advierte sobre la pronunciación de algunos tipos
de palabras como las siglas o los extranjerismos (apartado 2).
Después se atiende a cuestiones suprasegmentales, con especial atención a la entonación (apartado 3) y, por último, se
ofrecen algunas pautas para la buena oralización de discursos
a partir de textos escritos (apartado 4).
No se trabajan en este capítulo, por no ser su objetivo,
cuestiones de dialectología fonética. Hay que tener en cuenta,
no obstante, que se registran variantes en la pronunciación en
las distintas áreas geográficas del español. Entre los fenómenos dialectales más frecuentes se encuentran el seseo ([tása]
para taza)5, el ceceo ([táθa]/[táza] para tasa) y el yeísmo ([kabáyo] para caballo) —existen diferentes tipos de yeísmo según
la zona dialectal. Otros fenómenos fonéticos dialectales son la
aspiración del fonema velar [x] /[j] (ej. [tɾáhe]/[tráhe] para traje, en lugar de [tɾáxe]/[tráje]), monoptongaciones, aspiración
de s final de sílaba (puede provocar confusión con el singular
([lah ‘ehkínah] para las esquinas), igualaciones de los sonidos
4
5
Se habla de sonido y no de fonema, puesto que técnicamente el primero
alude a la pronunciación, a la materialización fónica, mientras que el
fonema es la abstracción ideal del sonido.
Es importante advertir de las convenciones adoptadas en las transcripciones fonéticas de este capítulo. Se emplean dos tipos, la del sistema
fonético internacional (afi) y la que sigue la Real Academia Española
tanto en el Diccionario panhispánico de dudas (dpd, 2006) como en la
Ortografía de la lengua española (2010). Cuando solo aparezca una opción es porque ambos sistemas de transcripción coinciden; cuando se
ofrezcan dos realizaciones (separadas por una barra), la primera seguirá el modelo del afi y la segunda el de la Ortografía. Al final del capítulo se presentan dos cuadros con la caracterización de cada uno de
estos dos sistemas (anexo). Asimismo, para señalar la pronunciación se
emplean los corchetes rectangulares ([ ]), y para resaltar la grafía, los
corchetes angulares (< >).
160
Marta Albelda Marco
[ɾ]-[l] ([soɾ’δáo]/[sor’dáo] para soldado, etc.), la pérdida del elemento oclusivo de [tʃ] / [ch] ([mu’ʃáʃo] para muchacho), etc.
Para todos ellos, véase el capítulo 2 de este mismo libro (Aleza Izquierdo), Vaquero de Ramírez (1996) y Aleza y Enguita
(coords.) et alii (2010).
El cuidado de la ortología debe ser empeño, en especial,
de los medios de comunicación, ya que actúan muchas veces
como referente de prestigio para los usuarios comunes de la
lengua. Asimismo, los programas de enseñanza de la lengua
materna también deberían dedicarle más atención. Particularmente, se recomienda la vigilancia ortológica en situaciones comunicativas más formales y en aquellas en que se habla
en público.
Una advertencia importante es la referida a los sistemas
de transcripción fonética adoptados. Junto al del Alfabeto
Fonético Internacional (afi), se ha decidido emplear también
el que sigue la Real Academia Española en la última edición
de la Ortografía (2010) y en el Diccionario panhispánico de
dudas (dpd). Aunque este modelo no se ajusta a los signos de
los alfabetos más extendidos para el ámbito hispánico (Alfabeto Fonético Internacional, afi; Revista de Filologia Española, rfe), se incluye esta transcripción con el único fin de
facilitar al usuario el contraste con estas obras académicas
de referencia. Las convenciones de transcripción propuestas por la Academia se justifican en los siguientes términos:
«La lingüística diferencia entre fonemas, elementos fónicos
abstractos, y sus realizaciones fonéticas concretas. Dado que
esta obra se dirige a lectores no necesariamente especializados, se ha preferido emplear el término general de sonidos
y, en consecuencia, se ha evitado deliberadamente el uso de
los sistemas tradicionales de transcripción empleados por
los lingüistas». Se trata de un sistema de transcripción en el
que se aportan «realizaciones fonéticas básicas».
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
161
Las indicaciones recogidas en este capítulo son conformes
a la normativa expuesta en la Ortografía de la lengua española
(rae, 2010)6.
1. Errores frecuentes en la pronunciación de vocales y
consonantes
En 1.1. se introducen algunos fenómenos fonéticos que generan vulgarismos; en el apartado 1.2. se alude a otros mecanismos que provocan incorrección en el ámbito vocálico;
finalmente, en 1.3. se recogen casos particulares de consonantes o de grupos consonánticos que suelen provocar duda o
error.
Préstese especial atención en este capítulo a las indicaciones que se refieren a la corrección/incorrección en la pronunciación (fonemas) o en la escritura (grafías), pues en ocasiones solo atañen a una de ellas.
1.1.Fenómenos vulgares de adición o pérdida de sonidos
Se consideran vulgarismos los casos en que se añaden o se
eliminan sonidos o sílabas de una palabra. Algunos de ellos se
encuentran extendidos con mayor o menor suerte en el habla
corriente, pero, sobre todo, en niveles socioculturales bajos.
La adición incorrecta de sonidos puede tener lugar al inicio de palabra (prótesis), en interior de palabra (epéntesis) o al
final (paragoge):
*amoto, por moto
*disglosia, por diglosia
*indiosincrasia, por idiosincrasia
*objección, por objeción
6
A partir de ahora se abreviará en Ortografía.
162
Marta Albelda Marco
*pedrestre, por pedestre
*traspiés, por traspié
La pérdida incorrecta de sonidos recibe diferentes denominaciones, según el lugar de la palabra: al inicio (aféresis),
en interior (síncopa), al final (apócope):
*cera, por acera
*conciente, *inconciente, por consciente, inconsciente
*fraticida, por fratricida
*fustración, por frustración
*carie, por caries
*guardabarro, por guardabarros
1.2.Problemas en la pronunciación de vocales en concurrencia
Los errores más frecuentes en la pronunciación de las vocales se producen en las secuencias donde concurren dos (o
tres) vocales, es decir, en los casos de diptongos, triptongos o
hiatos. El error se produce, por un lado, porque dos vocales
seguidas se reducen a una en la pronunciación7:
*florescente, por fluorescente
*inagurar, *inaguración, por inaugurar, inauguración
*fregaplatos, por friegaplatos
*trenta y tres, por treinta y tres
*ventidós, por veintidós8
o, por otro lado, porque una vocal se desdobla en dos:
*preveer, por prever
*altielocuencia por altilocuencia
*beneficiencia, por beneficencia
7
8
En algunos casos se acepta la monoptongación, por encontrarse extendida en algunas áreas geográficas del español; así, aunque lo común es
estadounidense, es válida estadunidense, por ser la forma habitual en
México.
Los ejemplos señalados son todos diptongos. En algunos casos, no
es incorrecta la reducción de algunos de ellos a una sola vocal, si son
iguales (rembolso, antinflamatario, etc. Véase ole: 165-169) o la diptongación cuando ambas vocales son átonas (es-pon-tá-neo, lí-nea).
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
163
*coopartícipe, por copartícipe
*cotidianiedad, por cotidianidad9
Conviene aludir a un grupo de palabras que suele producir
frecuentemente vacilación en los hablantes: se trata de algunos tiempos verbales de las formas acabadas en –cuar (adecuar, evacuar, licuar). Actualmente la Ortografía admite como
válidas la pronunciación como hiato y como diptongo: adecúo
(hiato) y adecuo (diptongo).
Una última advertencia sobre las vocales atañe al cuidado que se debe prestar a la pronunciación de aquellas que se
encuentran en posición átona. Estas presentan riesgo de pronunciarse imprecisamente y, por tanto, son más permeables
a la sustitución por otra vocal de articulación cercana: es lo
que ocurre con *medecina por medicina, o con *tortículis por
tortícolis.
1.3.Problemas en la pronunciación de consonantes y grupos consonánticos
Se señalan algunos usos erróneos en la pronunciación de
las consonantes, de acuerdo con las indicaciones que señala
la Ortografía. Se presentan los casos que más comúnmente
provocan vacilación o error. En primer lugar, veamos algunas
recomendaciones sobre consonantes particulares:
b/v: aunque son dos letras, constituyen un mismo sonido
[b]. La v no se pronuncia labiodental, como, por ejemplo, en algunos dialectos del catalán. Así, los fonemas
iniciales de las palabras Valencia y Barcelona se pronuncian de igual modo.
9
Como señala Gómez Torrego (2006: 241), en algunos casos se aceptan
dos variantes; por ejemplo, cotidianidad y cotidianeidad, feminidad y
femineidad.
164
Marta Albelda Marco
d:
en posición intervocálica, especialmente en la terminación –ado (sobre todo, en participios, pero también
en algunos sustantivos), se recomienda suavizar su
pronunciación, pero sin eliminarse: apagado, pescado.
g:
en las secuencias hua-, hue-, hui-: se suele pronunciar
un leve sonido consonántico cercano a la [γ]/[g]: huella, huelga, huida, deshuesar.
En la secuencia inicial de palabra con hie-: se puede
pronunciar como el sonido [ʝ]/[y]: hiena, hierro, hierático, hierba, hiedra10.
En algunos extranjerismos, entre los que se incluyen
nombres propios, o bien se pronuncia aspirada, o bien
con sonido cercano al de [x]/[j]: hobby, hámster, Hitler,
hitleriano, Hong Kong, hongkonés.
q:
en español se acompaña de la vocal u (qu). En los latinismos y en voces científicas provenientes del inglés
debe pronunciarse la u: statu quo [estátu kuó], quark
[kwáɾk]/[kuárk]11.
w: se pronuncia de dos modos distintos, según la procedencia de la palabra:
Como [b]: en algunos nombres propios de origen visigodo (Witerico [biteɾíko]/[biteríko], Witiza [bitíθa]/
[bitíza]; en términos de origen alemán (Werner
[béɾneɾ]/[bérner], watt [bát], wolframio [bolfɾámjo]/
[bolfrámio]12); y en nombres de otras lenguas europeas, como el neerlandés o polaco (Wojtyla [boi̯ tíla]).
10
11
12
De hecho, en estos dos últimos casos también está permitida la escritura yerba y yedra.
Esta última forma escrita en letra cursiva, aunque también se puede
utilizar el término adaptado (cuark), que en la escritura ha de ir en letra redonda. Por otra parte, la Ortografía señala que la secuencia <qu>
cuando va seguida de <e, i>, no debe pronunciarse la <u>: quid [kíd].
Se acepta también, aunque no se considera lo corriente, la pronunciación igual que en alemán (labiodental fricativo): Wagner [vágner].
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
165
También se pronuncia [b] cuando va precedido o
seguido de la [u] para diferenciarse de esta (kuwaití
[kubai̯ tí])
Como [u] o [gu] (en este último caso, si forma diptongo con la siguiente vocal): en palabras de origen inglés o de lenguas orientales, semíticas o indígenas, incorporadas al español a través del inglés: Washintong
[gwásintoŋg]/[guásintong], newton [njúton]/[niúton],
Taiwán [tai̯ γwán]/[taiguán].
x:
se pronuncia de distintos modos según su posición en
la palabra:
En posición inicial de palabra, como [s]: xenofobia
[senofóβja], xerografía [seroγɾafía]/[serografía].
En posición intervocálica o en final de palabra, como
[ks] o [γs], nunca como [s]: taxi [táksi]/[táγsi]/[tágsi],
exhalar [eksaláɾ], [eγsaláɾ]/[egsalár], fax [fáks], [fáγs]/
[fágs].
En posición final de sílaba seguida de consonante,
como [ks] o [gs]/ [γs], sobre todo en América (extraer
[ekstɾaéɾ], [egstɾaéɾ]); en España, también, aunque se
ha generalizado como [s] (sexto [sésto])13.
En algunos topónimos americanos o en antropónimos
se conserva la grafía medieval del español <x> (México,
Oaxaca, Texas, y sus derivados —mexicano—, Ximeno),
sin embargo deben pronunciarse como fricativa velar
sorda <g> o <j> ante e, i.
En segundo lugar, repasaremos la pronunciación de algunos grupos consonánticos problemáticos. Por un lado, se
estudian las consonantes en posición implosiva (o trabada: la
13
Lo que quiere decir que en estos casos no está penalizada la pronunciación como [s]. La Ortografía señala que en la pronunciación culta
enfática se pronuncia [ks]: [ekstɾaŋxéɾo]/[ekstranjéro].
166
Marta Albelda Marco
consonante se encuentra en posición final de sílaba, seguida
de otra consonante) y, por otro lado, se señalan algunos grupos consonánticos que pueden divergir en su pronunciación
respecto a la escritura.
Las consonantes en posición implosiva suelen pronunciarse de manera relajada, esto es, debilitando la oclusión,
pero nunca se eliminan o se sustituyen por otros sonidos.
Es muy común, pero incorrecta, la sustitución por [θ]/[z]
(*[aδoθtáɾ]/*[adoztár] para adoptar; *[ríθmo]/*[rízmo] para
ritmo. Veamos las distintas consonantes en esta posición:
14
b:
abdicar, obtener, absurdo: especialmente se tiende a eliminar en la agrupación con s (bs: abstraer, obsesión,
subsanar). En algunos casos se ha asentado en la pronunciación y en la escritura la reducción de —bs— a
—s—: obscuro, subscribir, substancia, substitución,
substraer y sus derivados.
c:
acto, reacción, infectar.
d:
ciudad, admirar, advertir, juventud, verdad: sobre todo
se relaja a final de palabra, pero nunca debe eliminarse
(*[beɾδá]/*[berdá]) ni sustituir por otro sonido, como
por ejemplo [θ]/[z] (*[beɾδáθ]/*[ berdáz]).
n:
se suele relajar especialmente en el grupo ns + consonante (conspirar, instinto, constante). Nunca se elimina la <s>, excepto en conciencia14 y en algunas formaciones con el prefijo latino trans-. En el caso de este
prefijo, pueden ocurrir tres circunstancias: 1) cuando
se une a palabras que comienzan por s, nunca se puede reducir (transiberiano); 2) que admita las dos va-
No ocurre así con los adjetivos derivados de conciencia: consciente e
inconsciente. Téngase en cuenta, como señala la Ortografía, que consciencia y conciencia no son siempre variantes gráficas intercambiables
en todos los contextos. Solo la segunda forma significa ‘capacidad de
distinguir entre el bien y el mal’.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
167
riantes (trans- y tras-: transatlántico, trasatlántico)15;
3) que admita solo la forma simplificada tras- (trastorno, traspapelar, trasquilar).
p:
apto, opción, autopsia: en especial, se relaja en el grupo pt en interior de palabra (concepto, aceptar), pero
no se debe eliminar; solo está admitida su pérdida, opcional, en séptimo y septiembre ([sétimo], [setjémbre]/
[setiémbɾe])16.
t:
atlas, etnología, atmósfera: solo en dos casos se admite,
incluso se recomienda, no pronunciar la t implosiva: en
istmo [ísmo] y en las palabras con el prefijo latino post(postmoderno y posmoderno; postoperatorio y posoperatorio). También en la escritura se prefiere la variante
pos- (posdata, posmoderno, posoperatorio, etc.)17.
Conviene advertir sobre la pronunciación de algunos grupos consonánticos que se pueden pronunciar de manera divergente respecto a la escritura:
Los siguientes grupos iniciales de palabra se suelen pronunciar de manera reducida: [mn] > [n]; [gn] > [n]; [ps] >
15
16
17
Las posibilidades que se tratan aquí afectan tan solo al caso de prefijo
trans- / tra- cuando tiene el significado de ‘al otro lado de’ o ‘a través
de’. No se aplica a los usos del prefijo tras- cuando significa ‘detrás de’
(como, por ejemplo, en trastienda), ya que en estos casos no podría
nunca conmutarse por trans-.
De hecho, se admite la escritura sétimo y setiembre. Asimismo, señalan el dpd y la Ortografía que se exceptúan los participios de los verbos
pertenecientes a la familia de escribir. Se escriben preferiblemente sin
—p—: adscrito, descrito, inscrito, suscrito, transcrito, etc. En algunas zonas de América (Argentina, Paraguay, Uruguay), se emplea la secuencia
—pt—.
Señala el dpd (en coherencia con lo recogido en la Ortografía) que «solo
en los casos en que este prefijo se une a palabras que comienzan por
s- se aconseja conservar la t, para evitar la confluencia de dos eses en
la escritura: postsocialismo, postsurrealismo». En definitiva, de acuerdo
con la Ortografía (2010: 187), aunque se recomienda la forma pos-, también es válida post-.
168
Marta Albelda Marco
[s]; [pt] > [t]. Se trata habitualmente de cultismos de origen
griego: mnemotecnia > nemotecnia; gnomo > nomo; psicóloga
> sicóloga; pterodáctilo. Suele admitirse también su reducción
en la grafía (excepto en el grupo pt), aunque señala la Ortografía que el uso culto prefiere la grafía de grupo18.
En los prefijos ab- y sub- seguidos de <r>, esta última no
forma sílaba con la consonante precedente, por lo que se pronuncia en sílabas separadas, y la r es vibrante múltiple [r]/[rr]:
ab-ro-gar; sub-rei-no19.
2. Pronunciación de palabras problemáticas
En este apartado se advierte sobre determinados aspectos
en el ámbito de la palabra que suelen provocar confusión en
los hablantes. Lo que particulariza este apartado respecto al
anterior es que el error se asocia a algunas palabras específicas, aunque se explica por fenómenos generales propios del
dinamismo de la lengua. El hecho de que afecte a una palabra
y no a otra se debe a razones particulares de cada palabra.
También se trata en este apartado el modo de pronunciar las
siglas y los extranjerismos.
Conviene recordar en este lugar que aunque comúnmente
empleamos acento como sinónimo de tilde, el acento es un
fenómeno más amplio, de carácter oral, mientras que la tilde
es una convención gráfica que se coloca solo sobre algunas
vocales con acento, es decir, que se encuentran en sílaba tónica. Siempre que hay tilde (ortográfica) es porque hay acento
(prosódico, intensidad en la pronunciación), pero no al revés.
18
19
En el grupo ps, hay un caso en el que la Ortografía prefiere la forma
reducida <s>, los compuestos con pseudos- (seudónimo, seudópodo).
Contrástese la pronunciación de estos términos con: abrazar, subrepticio.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
169
2.1.Palabras con acentuación incorrecta
La lista de todos los términos que se han extendido en el
uso con una errónea identificación de la sílaba tónica resultaría una tarea ingente. Se señalan solo algunas muestras de los
más comunes; aparece en negrita la sílaba que se pronuncia
tónica:
*aerodromo, por aeródromo
*áuriga, por auriga
*ávaro, por avaro
*carácteres, por caracteres
*cuádriga, por cuadriga
*especimen, por espécimen (sin embargo, el plural es especímenes)
*hectógramo, por hectogramo; *hectólitro, por hectolitro20
*hipocondria, por hipocondría
*intérvalo, por intervalo
*líbido, por libido
*nóbel, por nobel; *nóvel, por novel
*ójala, por ojalá
*rádar, por radar
*sútil, por sutil
*tactil, por táctil
Muchas de las acentuaciones erróneas anteriores, además
de encontrarse muy difundidas, también vienen provocadas
por el contagio de aquellos otros términos en los que la Real
Academia admite duplicidad de acentuaciones (reuma y reúma; kárate y karate; frijol y fríjol; lauréola y laureola). Véanse
algunas de las palabras admitidas con dos acentuaciones en
el capítulo II, § 2.3.3. de la Ortografía.
20
A diferencia de estas palabras, se pronuncia hectómetro y no *hectometro. Aplíquense estas mismas formaciones a las palabras compuestas a
partir de kilo- y mili-.
170
Marta Albelda Marco
2.2.Palabras con pronunciación incorrecta
La pronunciación incorrecta de algunas palabras se debe
a mecanismos propios del uso y evolución de la lengua: el
cambio de posición de dos sonidos de una misma palabra
(metátesis: en algunos casos se ha llegado a asentar: miraculu
> miraglo > milagro); la analogía con otras formas cercanas
(*vertir por verter: analogía con convertir); la extensión en el
uso de la confusión de dos vocales o consonantes cercanas
(*cónyugue por cónyuge, en la que también influyen palabras
próximas, en este caso por conyugal). Algunos ejemplos de
errores por metátesis son:
*dentrífico, por dentífrico
*enclencle, por enclenque
*metereólogo, por meteorólogo
*visicitudes, por vicisitudes
Los siguientes son casos en los que se cambia una consonante por otra cercana desde el punto de vista articulatorio:
*anticualla, por antigualla
*barahúnta, por barahúnda
*cangrena, por gangrena
*zarpullido, por sarpullido21
*pergueñar, por pergeñar
Por último, veamos ejemplos de errores por cambios en
vocales:
*antidiluviano, por antediluviano22
*cuadrigésimo, por cuadragésimo
*destornillarse, por desternillarse
*diverger por divergir
*espúreo por espurio
*geráneo, por geranio
21
22
Existe la variante salpullido, empleada más frecuentemente en América.
El dpd explica que «este adjetivo está formado con el prefijo ante-, que
significa ‘anterior’; no es correcta la forma *antidiluviano, pues antisignifica ‘contrario’».
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
171
*tortículis, por tortícolis
Al igual que en el caso de la acentuación, el error del usuario también puede originarse en el desconcierto que supone
la existencia de palabras que admiten dos pronunciaciones
por parte de la Real Academia (amedrentar y amedrantar; apoteósico y apoteótico; gasoducto y gaseoducto; pudrir y podrir).
No vamos a recoger aquí estos casos; remitimos para ello a la
consulta particular en el dpd, o a los listados que recogen Gómez Torrego (2006: 268-288) y Álvarez (2005: 122-124).
2.3.Pronunciación de extranjerismos, latinismos, siglas y abreviaturas
2.3.1. Extranjerismos23
Las voces extranjeras siguen, en general, dos caminos: o
bien no sufren ninguna modificación y se emplean conscientemente como palabras extranjeras; o bien se adaptan a nuestra lengua en la ortografía o en la pronunciación. Las recomendaciones académicas han sugerido nuevas adaptaciones
con la llegada del dpd, por lo que no está de más consultar los
casos concretos. También se ofrecen soluciones a cuestiones
puntuales en el Vademécum: diccionario de dudas del español,
sitio actualizado en la página electrónica www.fundeu.es.
Los extranjerismos crudos (importados sin modificaciones
de la lengua extranjera) deben intentar pronunciarse como en
su lengua original. En los diccionarios académicos (drae y dpd)
se destacan en letra cursiva para que se identifiquen como palabras no integradas en el patrimonio léxico del español. Así,
por ejemplo, se admite a cappella como extranjerismo crudo,
23
Para más detalles sobre el tratamiento de los extranjerismos y la realización de prácticas, se recomienda el capítulo 7 de este libro «Introducción a los extranjerismos del dpd y criterios de adaptación», de D.
Giménez.
172
Marta Albelda Marco
por lo que además de escribirse como en su lengua origen, el
italiano, también se respeta su pronunciación originaria. Se
pronunciarán como en su lengua propia todos aquellos que
recoja el dpd sin ofrecer adaptación (hardware, light, affaire,
flashback, amateur, etc.), aunque para la mayor parte de ellos
ofrezca voces alternativas en español.
En cuanto a los adaptados, bien se sacrifica su ortografía
original, bien su pronunciación. Conviene acudir al dpd para
la consulta. Algunos ejemplos de acomodación de la grafía
a su pronunciación originaria son: blus (> blues), vedete (>
vedette), fular (> foulard), baipás (> bypass), nocaut (> knockout), suajili (> swahili), parquin (> parking), paparazi (> paparazzi), etc. Dentro de los adaptados gráficamente destaca
el grupo de aquellos que comienzan por s líquida (spaghetti,
snob, scooter, scanner, ski); al ser una pronunciación alejada
del sistema hispánico, se suele recomendar la adición de una
e epentética (espagueti, escúter, esnob, escáner, esquí).
El otro camino de adaptación es el que mantiene la grafía
original y propone acomodar la pronunciación a dicha grafía. Algunos ejemplos son: airbag ([ai̯ɾβáγ]/[airbág]), alzhéimer
([alθéi̯meɾ]/[alzéimer]), gay ([gái̯]), nurse ([núɾse]/[núrse]),
punk, punki ([púŋk], [púnk]), surf ([súɾf]/[súrf]), etc.
En cuanto a los nombres propios extranjeros, se recomienda su escritura y pronunciación de acuerdo con la lengua originaria, siempre y cuando no se encuentren hispanizados o,
dicho de otro modo, cuando no exista una forma tradicional
asentada en el español. Tanto las obras académicas (la Ortografía, el dpd) como los manuales de estilo de los medios de
comunicación dedican especial atención a los topónimos, y
suelen incluir listados para que se puedan identificar aquellos
que poseen forma hispánica (Colonia –Köln, Cornualles –Cornwall, Gotemburgo –Göterburg, Liubliana –Ljubljana, Kazajistán –Kazajstán, Nueva Orleans –New Orleans, Pekín –Beijing,
Aquisgrán –Aachen, Ámsterdam –Amsterdam, etc.), y los que
mantienen la forma original, puesto que no poseen una forma
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
173
tradicional adaptada al español (Ottawa, Washington, Ghana,
Skopje, Pyongyang, Canterbury, etc.).
Para la escritura y pronunciación de nombres propios de
lenguas que utilizan alfabetos no latinos se recomienda la
adaptación a la ortografía española de su pronunciación. Así
por ejemplo, el Vademécum de Fundéu (www.fundeu.es) sugiere la escritura Al Qaeda en lugar de Al Qaida por reflejar la
primera una mayor similitud a su fonética original.
Los nombres extranjeros de personas no se suelen traducir ni adaptar al sistema ortográfico y fonético español (no
se escribiría, por ejemplo, con tilde <Sylvéster Stallóne>, ni
se pronunciaría con el sonido correspondiente a la letra <ll>
[estaλóne]/[estallóne]), sino [estalóne]. Como señala la Ortografía (§ 2.2.1., cap. VI), solo se hispanizan (adaptan o traducen) los antropónimos de nombres de papas (Juan Pablo II),
miembros de familias reales (Diana de Gales), de ciertos personajes históricos y de ficción castellanizados (Julio César), de
indios norteamericanos (Toro Sentado) y los nombres propios
motivados, como los apelativos o sobrenombres de personajes históricos (Iván el Terrible).
2.3.2. Latinismos
En los trabajos sobre normativa se suele advertir sobre el
empleo correcto de los latinismos, puesto que con el paso del
tiempo algunos de ellos se han deformado y se han extendido
usos incorrectos y vacilaciones (véase, por ejemplo, Gómez
Torrego, 2006: 263; Álvarez, 2005: 123; Ortografía, (§ 2.2.3.,
cap. VI): motu proprio (*motu propio), contra naturam (*contra natura), lato sensu (*latu sensu), etc. Además de estas precauciones sobre la corrección de la forma, conviene señalar
algunos aspectos más sobre su pronunciación.
El latín posee combinaciones de grafías que se pronuncian
de distinta forma en el español moderno. La posición actual
de la rae, reflejada en el tratamiento concreto de cada latinis-
174
Marta Albelda Marco
mo del dpd, admite en algunos casos dos pronunciaciones: la
del latín clásico y la del vulgar. Las secuencias de este tipo
más destacadas son:
<ae>: en latín clásico [ae], en latín vulgar [e]; lapsus linguae, curriculum vitae.
<ce/ci>: pronunciación interdental [θ]/[z] y en algunos
casos también se admite [k]; sub voce, incipit, sub iudice.
<ge, gi>: pronunciación fricativa velar sorda [x]/[j], y no
[ʝ]/[y]; magister, sui generis.
<ll>: pronunciación como [l]; casus belli.
<que, qui>: la pronunciación latinizante es [kue], [kui],
aunque no hay un criterio unificado para todos los casos. Así, en ad quem el dpd recomienda [ad kuém]. Para
muchas secuencias con <qui>, la Ortografía indica que
no debe seguirse la pronunciación latinizante y, por lo
tanto, no se pronuncia la <u>: quídam [kídam]; quid
[kíd].
<th, ch>: pronunciación como [t], [k], respectivamente;
ex cáthedra: [eks káteδɾa] / [eks kátedra]; deus ex máchina: [eks mákina].
No obstante lo dicho, es más prudente consultar para cada
latinismo el dpd24 u otra obra de referencia, ya que no en la
totalidad de los casos se cumplen con regularidad las indicaciones citadas25. Esta consulta, además, nos permitirá salir
de dudas también en el empleo correcto de la forma o en la
vacilación de la fonética. Obsérvese, por ejemplo, como el dpd
24
25
Téngase en cuenta que el dpd no ha actualizado todavía las nuevas modificaciones introducidas por la Ortografía (2010).
Aunque en ediciones anteriores del drae se recomendaba la pronunciación de la <v> como [u] en los latinismos, en la actualidad el dpd no señala esta fonética para los usos concretos, de lo que se infiere que debe
pronunciarse [b]: versus [béɾsus]/[bérsus]; vade retro [báδe]/[báde]. La
Ortografía y el dpd no incluyen ninguna información al respecto.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
175
corrige una pronunciación extendida pero errónea de la locución latina statu quo: «pron. [estátu-kwó], no [estátu-kúo]»,
es decir, realizando quo como aguda26 (con la pronunciación
en cuatro sílabas y no en cinco).
2.3.3. Siglas, acrónimos y abreviaturas
Los trabajos que versan sobre estos fenómenos tratan la
pronunciación desde el punto de vista de sus recomendaciones para la lectura, lo cual muestra la primacía del plano gráfico sobre el fónico.
Como señala la Ortografía (§ 3.3.2, cap. V), las siglas se leen
sin restablecer la expresión a la que reemplazan, empleando
uno de estos tres procedimientos, según lo exija su forma: lectura silábica, deletreo o lectura mixta.
Las siglas que se leen como se escriben, silábicamente,
también se llaman acrónimos: iso, usa, uci, unesco, renfe, láser, radar. Cuando, en estos casos, la sigla solo está compuesta
por vocales, se pronuncia cada una de ellas con acento tónico:
oea (Organización de Estados Americanos) se pronuncia [ó-éá]; ue (Unión Europea) [ú-é]27.
Las siglas que se deletrean lo hacen porque es imposible
su lectura; se llaman también siglas consonánticas: fmi [éfeéme-í], dgt [dé-xé-té]/dé-gé-té], pvc [pé-úβe-θé]/[pé-úbe-zé],
isbn [í-ése-bé-éne], dni [dé-éne-í], ong [ó-éne-xé]/[ó-éne-gé],
etc.
La lectura mixta (combinación de lectura y deletreo) es
menos frecuente: cd-rom [θé-dé-rón]/[zé-dé-rrón]. Las siglas
26
27
Véase lo señalado en la Ortografía sobre la consideración de estas locuciones como latinismos crudos (§ 2.2.2., § 2.2.3., cap. VI).
Téngase en cuenta que en el deletreo, dependiendo del área geográfica,
las letras se pueden pronunciar de manera diferente: TV, [té-bé] o [téúβe].
176
Marta Albelda Marco
que también incluyen cifras u otros signos, (I+D, MP4), suelen
oralizarse deletreando la parte alfabética y leyendo el número
o símbolo: [í-más-dé], [éme-pé-kwátɾo] / [éme-pé-kuátro].
El plural de las siglas solo se puede formar en la pronunciación, no en la escritura: tres cd, pero [tɾés-θeδés]/[trés-zedés].
Para la lectura de las abreviaturas, se restituyen todas las
letras eliminadas: mín. ([mínimo]), pág. ([páxina]/[página]);
puesto que «son un fenómeno de reducción meramente gráfica» (Ortografía, § 3.2.1., cap. V).
3. Algunas pautas básicas sobre el buen dominio de la prosodia. Los recursos suprasegmentales
De acuerdo con Hidalgo (2006a), grosso modo, la prosodia
se puede identificar con la entonación. Esta última se entiende como «el efecto prosódico derivado de la colaboración simultánea de diversos componentes» (Hidalgo, 2006a: 15): el
acento, el ritmo y las pausas, el tono y la melodía.
Los recursos suprasegmentales aportan una información
imprescindible en el canal oral, sin la cual la comunicación
fallaría en numerosas ocasiones: «no son meros «aderezos»
de los enunciados que emitimos (…) tales rasgos juegan un
papel esencial en la organización de la sintaxis, del léxico y en
la interpretación semántica y pragmática de los enunciados»
(Hidalgo, 2006a: 11, 14).
3.1.El acento
En cuanto a los errores o vicios comunes relativos al acento, conviene señalar la disimetría en la intensidad fónica: sucede cuando no se realizan los acentos fuertes (tónicos) esperados en determinados momentos de la cadena de habla, o,
al contrario, cuando se acentúan prosódicamente unidades
átonas.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
177
Las palabras que siempre deben pronunciarse de manera
átona, sin intensidad prosódica, en español, son, de acuerdo
con Hidalgo y Quilis (2004: 232-233) y con la Ortografía (§
2.3.1, cap. II):
El artículo determinado (el, la, los, las; no el indeterminado).
Las preposiciones (excepto según).
Gran parte de las conjunciones (y, e, ni, o, que, pero,
sino, mas, aunque, pues, porque, como, puesto que, con
que, si, cuando, aun cuando).
Términos de tratamiento (don, doña).
Los pronombres personales átonos (me, te, le, nos, os,
les, se, lo, la, los, las).
Los adjetivos posesivos antepuestos al nombre (mi, tu,
su, nuestra, vuestra, etc.).
Los relativos (que, quien, donde, como, cuanto, etc.; no
sus correspondientes interrogativos y exclamativos), excepto cual/es, que es tónico y va precedido del artículo
(el/los).
Los adverbios tan, medio, y algunos usos de aun.
Obsérvense en el siguiente ejemplo los errores de acentuación prosódica. Se subrayan las formas que deberían ser átonas y, sin embargo, se pronuncian tónicas, y se marcan en
cursiva las que son átonas y deberían ser tónicas:
Pára el concierto se habilitarán servicios especiales de autobús désde
Valencia ý désde Cheste sín cobro de tasas. Solo en nuéstra Comunidad se
hán preparado mil plazas de párquin dónde se encuentra un gran bar y un
espacio pára los pequeños.
Las palabras que deberían ser tónicas y se pronuncian átonas se apoyan en el acento de la palabra que le sigue: [míl
pláθas]/ [míl plázas], [gɾám báɾ]/ [grán bár].
178
Marta Albelda Marco
Paradójicamente este error es menos común en el discurso
relajado e informal y más frecuente en lo formal, sobre todo,
en el habla afectada de algunos locutores de radio y televisión.
3.2.Grupos fónicos, pausas y ritmo
Estos tres aspectos se encuentran relacionados en tanto
que influyen unos en otros. En la cadena de habla los sonidos
se producen agrupados en segmentos con una misma melodía y separados por pausas. El llamado grupo fónico «suele
depender de la necesidad que el hablante tiene de respirar y el
sentido e intencionalidad que quiere dar a la frase» (Álvarez,
2005: 125). En español normalmente puede abarcar entre una
y dieciséis sílabas, aunque el grupo fónico más común contiene en torno a ocho y doce.
Hay que procurar que los grupos fónicos no se interrumpan con pausas arbitrarias que corten constituyentes sintácticos unitarios y que, además, favorezcan subsiguientes grupos
fónicos que aúnen los componentes sintácticos cortados. De
los siguientes ejemplos, (1) y (2), ¿cuál de los dos respeta mejor la coherencia en la emisión de grupos fónicos?:
(1) Los hoteleros de la provincia de Valencia esperan a partir de hoy comenzar
//
a registrar la máxima ocupación //
en sus establecimientos //
y de este modo notar los beneficios //
del Gran Premio de Europa que//
se celebrará durante el próximo fin de semana//
en nuestra ciudad.
(2) Los hoteleros de la provincia de Valencia//
esperan a partir de hoy //
comenzar a registrar (//) la máxima ocupación en sus establecimientos //
y de este modo //
notar los beneficios del Gran Premio de Europa
que se celebrará (//) durante el próximo fin de semana en nuestra ciudad.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
179
Hay algunas divisiones de constituyentes desaconsejables
que resultarían muy obvias: por ejemplo, la separación entre
un sustantivo y el adjetivo que lo determina o califica (la máxima // ocupación), o entre una preposición y su término (la provincia de // Valencia). Sin embargo, aunque las divisiones que
se observan en (1) pueden resultar menos bruscas a primera
vista que las que se acaban de citar, también las de (1) rompen el hilo natural, sintáctico y de sentido, del enunciado. Es
brusca la separación del verbo auxiliar de una perífrasis del
resto del constituyente (comenzar a registrar). También supone un corte de sentido la pausa entre la máxima ocupación y
en sus establecimientos, pues, además de dejar aislado semánticamente al segundo segmento (en sus establecimientos), este
último debería completar el significado del elemento anterior
(comenzar a registrar). Lo mismo ocurre en la última pausa (el
próximo fin de semana // en nuestra ciudad). Se separa también un complemento del nombre de su núcleo (los beneficios
// del Gran Premio), y se realiza, por último, una desmembración entre el elemento introductor de un constituyente (que) y
dicho constituyente (se celebrará…).
Debe también prestarse atención a otro defecto del mal
empleo de las pausas que afecta al ritmo: la realización de numerosas pausas o cortes fónicos puede producir un efecto de
monorritmia o de fragmentación del discurso. El número de
pausas en la elocución depende de las intenciones comunicativas del hablante, y se regula, también, con un buen dominio
de la respiración.
El ritmo viene a coincidir, sin ser exactamente lo mismo,
con la velocidad elocutiva, con el tempo de habla. Posee un ingrediente individual, pues cada persona dispone de un ritmo
natural de habla. Sin embargo, en función del tipo de discurso y de la formalidad/informalidad de la situación, el ritmo
debe controlarse y adecuarse:
(…) debe seleccionarse de acuerdo con el fin (tema) o la situación del
discurso. Así, cuando se describe, la velocidad de habla suele ser más lenta
que cuando, por ejemplo, se argumenta. El principio y el final de una expo-
180
Marta Albelda Marco
sición deben ser articulados con lentitud elocutiva, de forma que el público
entienda perfectamente lo que a continuación se va a explicar y lo que se
concluye de todo lo expuesto. Asimismo, parece que la lentitud expresiva
se adapta mejor a un auditorio numeroso que a un público constituido por
unos pocos (Briz et alii, 2008: 124).
En relación con el ritmo y la articulación de los grupos
fónicos están las sinalefas, uniones vocálicas entre palabras
seguidas en la lengua hablada. En Álvarez (2005: 125-129) se
detallan específicamente cada una de las situaciones en que
se recomiendan y se desaconsejan las sinalefas. En la mayoría de los casos en que una palabra acaba en vocal y la siguiente también empieza con vocal, lo correcto y armonioso
es unirlas en la pronunciación; y si se trata de la misma vocal,
se alarga su pronunciación en lugar de emitir dos (lo realizó
óptimamente; banda ancha; escribe ensayos). Hay que estar
alerta, sin embargo, de algunos potenciales problemas.
En ocasiones, la sinalefa produce ambigüedad, como en
la secuencia [estáβlán̪do]/[estáblándo], puesto que la recuperación de división de palabras por parte del oyente puede ser
errónea: está hablando o está blando. También es importante
marcar con el descenso de la velocidad elocutiva o con la pausa la presencia de una conjunción de escaso cuerpo fónico,
como lo son y, e, o. A ello se le une, a veces, la creación de un
efecto sonoro molesto:
Leyó y oyó otros datos
Antonio e Isabel
Grita y aúlla en la noche28
28
Hay también un fenómeno ortológico vinculado al estilo que afecta a
la armonía auditiva de los grupos fónicos, las cacofonías. Es el efecto
demasiado sonoro que produce el encuentro de sílabas o fragmentos de
palabras iguales o semejantes en la pronunciación, y que suele ser desagradable: Los disidentes del nuevo presidente han provocado un altercado
en los edificios adosados.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
181
3.3.La entonación
Ya se ha dicho que la entonación supone el resultado de
la interacción de todos los aspectos anteriores, a los que faltaría por añadir el tono o melodía. Estos dos son fenómenos
muy cercanos: «la melodía corresponde a la mera sucesión de
tonos a lo largo de una emisión de voz» (Hidalgo, 2006a:15).
En relación con el tono, hay que destacar el tonema o inflexión melódica de la curva entonativa que se realiza a partir
de la última sílaba tónica del grupo fónico29. La dirección del
tonema en un grupo fónico o en un enunciado proporciona
una información comunicativa imprescindible, pues es justamente en esta parte final de grupo donde se producen las
variaciones de tono más significativas. En general, se habla de
cinco tipos de tonemas (Navarro Tomás, 1991):
1. cadencia o descendente (↓)
2. anticadencia o ascendente (↑)
3. suspendido o mantenido (→)
4. semicadencia
5. semianticadencia
La presencia de cada uno de estos tonemas en combinación con los otros aspectos suprasegmentales (acento30, ritmo, pausas) permite reconocer patrones entonativos sistemáticos, gracias a los cuales la entonación desempeña funciones
fundamentales en la construcción e interpretación de los
enunciados orales.
La entonación organiza y estructura la información oral
integrando las porciones de habla en los enunciados; da por
29
30
En principio, los límites del grupo fónico coinciden con los de la unidad
melódica.
Se toma aquí el concepto de acento en sentido amplio, puesto que en su
sentido más técnico, el acento en español incluye la duración, el tono y
la intensidad.
182
Marta Albelda Marco
ello coherencia y cohesión a los fragmentos de habla que se
van sucediendo en la construcción «sobre la marcha» del discurso oral y que, sin entonación, resultarían piezas sin sentido concatenadas.
B: es que no me cuentas nada/ no me cuentas-/ te veo todo el rato↓ igual
estás superbién conmigo↑ ahí superbién↑ ¿no? y con todo el mundo↓ y de
repente te encierras↑ tío↑ yo no sé qué te pasa↑ si es que tienes algún problema en casa o algo↑ tío↑/ y de repente te encierras y ya no quieres hablar
(Briz y Valesco, 2002, ML. 84. A.1: 102-106)
Los tonemas del ejemplo anterior son los artífices de la
construcción del discurso, lo que permite que la información
progrese y se integre en el conjunto del mensaje.
Además de valores expresivo-afectivos (enfado, sorpresa,
ironía, satisfacción, etc.), la entonación cumple funciones lingüísticas. Por ejemplo, mediante una entonación ascendente
se unen las dos partes de una construcción subordinada y se
indica la intención del hablante por continuar su emisión (1).
También, el tonema de anticadencia marca el final de cada
constituyente de una enumeración y señala cuál es el penúltimo de la lista para indicar que se dirige a concluirla (2):
Para evitar aglomeraciones en el concierto de Madonna↑ (1) el Ayuntamiento ha dispuesto de una serie de medidas, como el fomento el transporte
público↑, la presencia de unidades policiales↑ (2) y la realización de actividades lúdicas antes del concierto.
En ocasiones, la entonación no solo realiza una función
lingüística, sino que, gracias a ella, el enunciado adquiere un
sentido. Si no fuera por el tonema ascendente, los siguientes
enunciados no tendrían siquiera gramaticalidad.
Aquí hace un frío↑ / *Aquí hace un frío↓
Estaba de contenta la alcadesa↑ / *Estaba de contenta la alcadesa↓
Asimismo, la entonación también construye los valores
modales de los enunciados: aseverativo, interrogativo, exclamativo e imperativo. Por ejemplo, los enunciados aseverativos suelen corresponderse con tonemas descendentes (↓); las
interrogativas absolutas (sin pronombre interrogativo) termi-
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
183
nan con final ascendente (↑); las interrogativas relativas (con
pronombre) comienzan con un tono alto (representado por
el pronombre interrogativo), que desciende para luego volver
a ascender mínimamente hasta la última sílaba tónica, en la
que se realiza un tonema descendente (↓).
A pesar de que la entonación forma parte del patrimonio
natural de los hablantes, especialmente en situaciones de formalidad se producen malos usos de la entonación, por una pretensión, desafortunada, de artificiosidad. Algunos defectos en
la entonación son el desentono, la monotonía y la afectación
(véase Telemadrid, 1993: 133; Briz et alii, 2008: 124-125).
El desentono supone la ausencia de correlación entre el
tono de la voz y el tono que exige la estructura del enunciado
que se realiza. Para evitar este error, el que habla debe realizar una buena comprensión del significado de lo que está
leyendo. Por ejemplo, al leer el contenido de un paréntesis
se cambia el tono, pero ello no supone que reduzca su intensidad, es decir, no tiene que pronunciarse con un volumen
de voz bajo (Telemadrid, 1993: 133). También pueden producir desentonos los cortes arbitrarios de grupos fónicos, tal y
como se ha señalado en el apartado anterior.
La monotonía es un mantenimiento continuado de la misma modulación de la voz, sin considerar los matices de entonación de las diferentes estructuras. La cualidad opuesta es la
flexibilidad melódica que enriquece los matices del mensaje y
contribuye a mantener la atención de los oyentes.
La afectación supone una modulación de la voz extravagante, que normalmente se caracteriza por acabar los enunciados (la mayor parte supuestamente aseverativos) en tono
ascendente. No es raro escucharla en locutores de medios de
comunicación, y puede producir una sensación auditiva de
presuntuosidad o, en ocasiones, de lectura infantil31.
31
El manual de estilo de Efe, lo recoge con estas palabras: «debe evitarse
el amaneramiento de la entonación de la mayor parte de los locutores,
184
Marta Albelda Marco
4. La oralización de lo escrito
Después de haber descrito los rasgos suprasegmentales, es
más fácil advertir las posibilidades de la lengua oral. Evidentemente, presenta sus diferencias, y también sus ventajas, respecto a la escrita, que conviene conocer para poder dominar
mejor su uso.
Repasaremos brevemente las características de la lengua
oral y de la escrita y después apuntaremos algunos consejos
para una mejor elocución de un discurso (previamente escrito
o esquematizado).
4.1.Lengua oral, lengua escrita y situación comunicativa
El siguiente cuadro recoge las características diferenciales
más destacadas de la oralidad y de la escritura (Briz, 1998:
Cortés y Camacho, 2003, entre otros):
Características de la oralidad
1.
2.
3.
4.
5.
canal fónico
inmediatez comunicativa
espontaneidad
fugacidad
dependencia respecto a un espacio,
tiempo y contexto concretos
6. repetición
7. interlocución en presencia
Características de la escritura
1.
2.
3.
4.
5.
canal gráfico
distancia comunicativa
planificación
permanencia
no dependencia respecto a un espacio, tiempo y contexto concretos
6. ausencia de repetición
7. interlocución habitualmente en
ausencia
que, al leer las noticias, no lo hacen como españoles, sino con una entonación y unas pausas muy extrañas, con cierta influencia del inglés,
de tal forma que están creando una nueva forma de forma de hablar en
nuestra lengua totalmente ajena a las normas prosódicas españolas»
(Agencia Efe, 1990: 37).
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
185
Una breve reflexión sobre las características de cada tipo de
lengua nos debe hacer considerar los puntos fuertes de cada
una de ellas para aprovecharlos y suplir los puntos débiles. Así,
por ejemplo, la inmediatez comunicativa proporciona cercanía entre los hablantes, capacidad de solventar ambigüedades
y anomalías discursivas sobre la marcha; la dependencia del
espacio y del contexto permite ahorrar ciertas explicaciones
y la interlocución en presencia aporta el ingrediente gestual,
rico complemento y, en ocasiones, sustituto del habla. Por su
parte, lo que podría verse como una desventaja, la fugacidad
en el tiempo, la no permanencia del mensaje, exigirá un mayor cuidado en la locución, ya que no se puede volver atrás.
Los rasgos de lo oral y de lo escrito se combinan, a su vez,
con las características de cada género discursivo, de forma
que en cada uno de estos se permitirán determinadas licencias o se exigirá más corrección dependiendo del grado de
formalidad. Piénsese en una conversación distendida con un
amigo, una entrevista de trabajo, la exposición de un proyecto
de investigación en ámbitos académicos, en un discurso social
como un brindis o un homenaje, o en una tertulia televisiva.
La mayor o menor privacidad de cada uno de estos géneros, la
necesidad o no de una preparación de lo que se va a decir, la
finalidad más transaccional o interpersonal del discurso, etc.
invitarán al empleo de un registro formal o informal.
En definitiva, según la situación comunicativa y el género
discursivo se deberá prestar más atención a los aspectos ortológicos: a mayor formalidad, mayor cuidado de la ortología.
4.2.Consejos para la oralización de un escrito
Como señala el libro Saber hablar (Briz et alii, 2008), ante la
realización de un discurso oral caben tres alternativas: aprenderlo y recitarlo de memoria, leerlo o desarrollar una técnica
mixta. Esta última, además de ser hoy en día la más habitual,
parece ser la propuesta más rentable en la relación coste-cali-
186
Marta Albelda Marco
dad. Nos limitaremos a señalar algunos consejos para la dicción de discursos orales en situaciones formales públicas que
requieran un especial cuidado exigido por las características
del mensaje, del conferenciante, del público o de la situación.
Las recomendaciones que se señalan a continuación se
suelen recoger en los tratados de oratoria de forma más desarrollada32. Atienden a diversos aspectos que van desde la
construcción del discurso (inventio y dispositio) hasta la propia puesta en escena (elocutio y actio). Para una mayor profundización en ellos, se puede consultar alguno de estos trabajos: Morales (2001), Studer (2003), Briz et alii (2008):
1. Para empezar, hay que ser muy conscientes de que no se
redacta de la misma manera un texto para ser leído que para
ser dicho. Además de que en lo dicho intervienen los factores extralingüísticos que rodean a la recepción del mensaje,
la construcción del discurso requiere otro tipo de elaboración
distinta a la que se escribe para ser leída.
Por ejemplo, el Libro de estilo de Telemadrid, refiriéndose a
la televisión, en contraste con el periódico, señala que el esfuerzo mental es distinto en cada uno de los canales. Por eso,
en lo oral, «las frases han de ser cortas: de 10 a 20 palabras
y sin oraciones subordinadas» (Telemadrid, 1993: 47); otros
autores, como Huertas y Perona (1999: 62), recomiendan una
longitud máxima entre 18 y 30 palabras.
Se debe simplificar la sintaxis, convertir algunas estructuras subordinadas en coordinadas y sustituir, en algunos casos,
los conectores discursivos por la entonación. Paradójicamente a esta simplificación se une también la necesidad de repetir
los elementos léxicos importantes en detrimento de algunos
anafóricos, puesto que la fugacidad de lo oral puede hacer
32
La oratoria es el arte de hablar con elocuencia, de deleitar y persuadir
por medio de la palabra.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
187
olvidarlo. En este sentido, es recomendable resumir el contenido de lo ya expuesto en algunos momentos del discurso.
En síntesis, «hay que escribir de modo tal que […] el encargado de leer pueda leer como quien habla y no hablar como
quien lee […], la verosimilitud del texto oral como discurso
hablado es su primera condición» (Tubau, 1993: 57). Para que
se cree la sensación de que no se está leyendo es muy importante que quien habla haya interiorizado bien el texto, que a
la vez que se lee se esté prestando atención al significado de
lo que transmite.
2. Antes de la presentación del discurso es muy aconsejable
su ensayo, de manera que, a su vez, ello suponga una mínima
memorización para que en el momento de emitirlo el hablante
se pueda liberar un poco del papel. Los ensayos le permitirán,
además, reajustar el discurso hacia una mayor verosimilitud
oral e introducir algunos elementos más naturales. Asimismo,
en los ensayos se pueden practicar hábitos para una buena
vocalización y articulación de las palabras.
3. Veamos otras recomendaciones previas a la oralización.
El texto o guion de apoyo debe contar con una buena disposición espacial. Habrá que calcular la distancia a la que se puede leer bien según la postura que el hablante vaya a adoptar
(sentado, de pie); se adecuará a ello el tamaño de la letra. Así
se tiene en cuenta, por ejemplo, al elaborar el teleprompter de
los telediarios.
Huertas y Perona (1999: 77-78) recomiendan escribir a
doble espacio, no cortar palabras al final de la línea, ni párrafos a final de página; las palabras de difícil pronunciación
se pueden escribir en mayúsculas y separar sus sílabas con
guiones.
4. Algunos consejos para el momento de la oralización del
discurso:
Levantar con asiduidad la mirada del papel y dirigirla al
público con constancia, repartiendo la mirada en todos
188
Marta Albelda Marco
y no solo en el mismo grupo de gente siempre. Es un
buen modo de captar su atención.
Emplear, aunque con armonía y moderación, recursos
gestuales de rostro y brazos (batutas, marcadores de
discurso, emblemas, etc.) para reforzar con más expresividad lo dicho.
Utilizar el ritmo, el énfasis, las pausas, como instrumentos de jerarquía para marcar ideas principales, destacándolas sobre las secundarias.
Controlar la respiración, también mediante pausas más
largas (por ejemplo, para beber). Se recomienda la respiración diafragmática (para más detalle, Briz et alii,
2008: 122-123; Huertas y Perona, 1999: 94-95).
Ser moderado en el uso de los recursos técnicos. Los
que se empleen estarán justificados por el contenido y
fin del discurso y nunca por el afán de incorporar novedades técnicas por el hecho de que todo el mundo lo
haga. En concreto, suele suceder que las presentaciones
orales se acompañan de un documento de PowerPoint©
que está repleto de diapositivas en las que está escrito lo
que el ponente dice, de tal forma que o bien el ponente o
bien el PowerPoint© se hacen prescindibles.
5. Por último se ofrecen unas indicaciones respecto al
modo de oralizar los signos de puntuación del texto escrito
(véase para más detalle Huertas y Perona, 1999: 73, 110; Álvarez, 2005: 143-150):
Coma: anticadencia (↑) o suspensión (→) y pequeña
pausa. La coma no supone concluir una idea, por lo que
no debe realizarse un tonema descendente.
Punto: pausa más perceptible y entonación descendente
absoluta (↓), para marcar que el enunciado ha finalizado.
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
189
Punto y coma: pausa mayor que la de la coma y menor
que la del punto; su inflexión melódica es descendente
(↓), aunque menos que la del punto.
Puntos suspensivos: tonema suspendido, mantenido
(→). En ocasiones, cuando se deja inacabada una estructura sintáctica subordinada, suele corresponder a
un tonema ascendente (↑): si no me ayudas…↑; como no
seáis puntuales…↑
Dos puntos: en el lugar en que aparezcan debe producirse una modificación de la curva entonativa para señalar que lo que sigue es una aclaración, explicación o
complemento de lo anterior. Generalmente el tonema es
suspendido (→).
Paréntesis: suponen una breve interrupción del hilo discursivo y, por tanto, de la melodía, por lo que suele encuadrarse entre tonemas descendentes o, en ocasiones,
suspendidos (→).
5. Conclusión
En este capítulo se ha progresado desde el cuidado en la
articulación de la unidad mínima de la lengua oral, el sonido,
hasta las recomendaciones para una buena oralización de un
discurso. Todo es importante en la lengua, pues como vehículo de nuestros mensajes, el habla informa sobre su usuario
y, desde luego, contribuye imprescindiblemente a la cabal y
adecuada comprensión de las estructuras lingüísticas.
Se ha apelado a la corrección normativa, pero también a la
recomendación estilística y a la adecuación discursiva y situacional. Quizás porque la lengua oral es fugaz, y, por tanto, única en la audición, la atención a sus realizaciones debe ser más
valorada. La calidad de los aspectos ortológicos contribuirá a
la mayor efectividad y aceptación de nuestros mensajes.
190
Marta Albelda Marco
6. Lecturas recomendadas
1. Para la consulta de cuestiones básicas fonético-fonológicas, se recomienda el siguiente manual, completo, pero a la
vez sintético y pedagógico:
Hidalgo Navarro, Antonio y Mercedes Quilis Merín (2004): Fonética y
fonología españolas, Valencia, Tirant lo Blanch, 2.ª ed. corregida y aumentada.
2. Para una descripción detallada de los problemas ortológicos de cada sonido, acompañada de numerosos ejemplos y
de la explicación de los distintos fenómenos de incorrección
fonética, consúltese:
Gómez Torrego, Leonardo (2006): Hablar y escribir correctamente, Madrid, Arco, tomo I, 221- 296.
Real Academia Española (2010): Ortografía de la lengua española, Madrid,
Espasa/Real Academia Española.
3. Para más detalles sobre la elaboración de discursos orales y la oralización de textos, puede verse:
Briz Gómez, Antonio, coord. (2008): «La producción del discurso oral: la
claridad en la expresión», Saber hablar, Madrid, Aguilar, 103-130 (capítulo
4).
Briz Gómez, Antonio, coord. (2008): «Elementos externos a la producción oral», Saber hablar, Madrid, Aguilar, 131-165 (capítulo 5).
4. Para una descripción de las variantes fonéticas del español de América:
Aleza Izquierdo, Milagros y José María Enguita Urtrilla (coords.) et alii
(2010): La lengua española en América: normas y usos actuales, Valencia,
Universitat de València. Libro en línea (descarga gratuita):
< http://www.uv.es/aleza/esp.am.pdf>.
Vaquero de Ramírez, María (1996): El español de América I. Pronunciación, Madrid, Arco/Libros.
191
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
7. Anexo
Se presentan los dos sistemas de transcripción empleados.
El primero, contiene, de manera simplificada, los sonidos
consonánticos del español clasificados según el modo y lugar
de articulación, de acuerdo con el sistema de transcripción afi
(Alfabeto de Fonética Internacional). El segundo es el modelo
de transcripción propuesto por el Diccionario panhispánico de
dudas y por la Ortografía de la lengua española.
bilabial
˗
b
p
cuerdas vocales +
oclusivo
africado
fricativo
aproximante
nasal
lateral
vibrante
simple
vibrante
múltiple
β
m
labiodental
+
˗
interdental
+
˗
f
θ̬
δ
n̪ ˖
l̪ ˖
ɱ
dental
+
˗
d
t
θ
alveolar
+
˗
s̬
n̪
l̪
ɾ
s
n
l
prepalatal
+
˗
ʤ
nʲ
lʲ
ʧ
palatal
+
˗
Ɉ
velar
+ ˗
g k
ʝ
j
ɲ
λ
ɣ
ŋ
r
Cuadro 1. Sistema de transcripción del afi
grafía
a
b
c + a, o, u
c + e, i
ch
sonido
/a/
/b/
/k/
/z/ (/s/ en zonas de seseo)
/ch/
d
/d/
e
/e/
f
/f/
g + a, o, u
/g/
gu + e, i
g + e, i
/j/
grafía
n
ñ
o
p
q
-rr tras b, c, d,
f, g, k, p, t
y r final de
sílaba o de
palabra
r-, -rr-,
r tras n, l, s
s
sonido
/n/
/ñ/
/o/
/p/
/k/
/r/
/rr/
/s/ (/z/ en zonas de ceceo)
t
/t/
u
/u/
x
192
Marta Albelda Marco
i
j
La letra h no representa
ningún sonido en el español
estándar actual, salvo en ca- v
sos de aspiración (véase más
abajo)
/i/
w
/j/
x-
k
/k/
l
/l/
ll
m
/ll/ (/y/ en zonas de yeísmo)
/m/
h
/b/
/b/, /u/
/s/
/ks/ o /gs/ (en pron. general
americana y culta enfática de
x + consoEspaña)
nante
/s/ (en pron. general de España)
/ks/ o /gs/
(/j/ en algunos topónimos y
-xantropónimos, como México,
Texas, Mexía, etc.)
y
/y/, /i/
z
/z/ (/s/ en zonas de seseo)
Cuadro 2. Sistema de transcripción del dpd y de la Ortografía
8. Ejercicios
1. Algunas de estas palabras son incorrectas en cuanto a su
escritura y, por tanto, en su pronunciación. Con la ayuda de
algún diccionario de dudas corríjalas:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
guion
hipocondria
estadounidense
pudrir
especimen
tactil
indiosincrasia
nóbel
yedra
periodo
2. Con la ayuda de algún diccionario de dudas, seleccione
la forma correcta (una de ellas o las dos):
Cuestiones de ortología y del lenguaje oral
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
k)
l)
193
beneficiencia / beneficencia
olimpiada / olimpíada
sutil / sútil
radar / rádar
fútbol / futbol
antigualla / anticualla
atmósfera / atmosfera
metereológico / meteorológico
cónyuge / cónyugue
intervalo / intérvalo
policíaco / policiaco
ávaro/ avaro
3. Algunas de estas palabras no son correctas, explique por
qué y corríjalas:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
k)
cuádriga
ójala
ecléptico
desternillarse
cónyugue
florescente
hectogramo
evacuo
barahúnta
aficción
cuadragésimo
4. Pronuncie estas palabras; fíjese en los problemas de pronunciación que presentan, de acuerdo con lo visto en el apartado 1.3. de este capítulo:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
expectación
gnoseología
gnomo
hierro
hierba
mnemotecnia
psicología, psicosis, psiquiatra
subrogar
abrogar
subrayar
istmo
194
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
Marta Albelda Marco
Valencia
Barcelona
transcribir
xenofobia
exfoliante
México, Oaxaca, Texas
wéstern
5. Señale los tonemas que deberían realizarse en cada fragmento marcado con XX. Las opciones son: ascendente (↑),
descendente (↓), suspendido (→).
Se trata de un entrenador de fútbol que está hablando sobre su equipo y sobre uno de sus jugadores en una entrevista
en televisión:
«Nosotros no tenemos otra forma de jugar más que esa XX. No obstante
XX, tenemos una variante XX, que no sé si tú conocerás XX, de jugar con
un delantero solo o con dos, ¿eh? XX. Nosotros lo que hacemos es conocer
al contrario XX, lo más que podemos XX, y después olvidarnos de él XX y
jugar como a nosotros nos interesa. Y ahí algún tropezón nos ha caído, pero
el contrario nos importa lo justo. Cuando tratamos de tapar sus virtudes XX
y tratamos de aprovecharnos de sus problemas XX, entonces podemos decir
que hemos hecho una buena jugada XX.
Respecto a lo segundo que me has preguntado XX, bueno pues XX,
vamos a ver XX, quiero hacer una aclaración XX. Los jugadores se seleccionan solos XX. Y se caen de la selección solos XX».
BLOQUE CUARTO:
LÉXICO, DICCIONARIOS Y
RECURSOS
Capítulo 6
NOVEDADES Y CREACIÓN LÉXICA
María Estornell Pons
Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir»
0. Introducción
La lengua, como principal medio de expresar el pensamiento y hacer referencia a la realidad, es un fiel reflejo de
los cambios y novedades que se van produciendo en esta, manifestados en nuevos modos de expresión. El cambio social
conlleva el cambio lingüístico, y este se muestra mayoritariamente a través del léxico (Guilbert, 1975). La lengua de una
comunidad hablante que experimenta cambios e innovaciones sociales no cesa de generar palabras y expresiones para
aludir a las nuevas circunstancias, de forma que su léxico se
encuentra en constante movimiento: surgen vocablos nuevos y desaparecen voces que dejan de prestar utilidad. De las
nuevas palabras, unas se instalan en la lengua y otras tienen
en ella una presencia pasajera, según si aquello que denotan
permanece en la sociedad o desaparece al cabo de un tiempo.
Estas nuevas unidades que se van produciendo se conocen
como neologismos, y se denomina neología léxica al proceso
de creación léxica inherente al sistema lingüístico y al desarrollo de la sociedad (Guilbert, 1974).
La capacidad neológica de una lengua, esto es, la creación
de voces para denominar las nuevas realidades, permite medir la vitalidad interna de tal sistema lingüístico (Cabré, 2000:
85-108), en tanto que demuestra la adaptación de una determinada lengua a los cambios sociales, frente a la rigidez de un
sistema que no origine voces nuevas y se alimente de vocablos
de otros idiomas que se vayan apoderando de la lengua. La
198
María Estornell Pons
neología motivada por la necesidad de denominar las novedades que surgen se conoce como neología referencial, frente a
otro tipo de neologismos, normalmente calificados como expresivos o estilísticos (Cabré, 1993), que nombran realidades
que ya existían.
Dentro de la neología se distingue entre neología espontánea
y neología planificada (Boulanger, 1988), según el neologismo
se origine de manera espontánea e individual o se planifique
reflexivamente de una manera institucional, por parte de la
administración, de organismos que se ocupan de la planificación lingüística, de los medios de comunicación, de la escuela. Esta llamada neología planificada sirve a la norma lingüística, ya que se da para denominar las realidades nuevas, para
erradicar alguna denominación considerada poco adecuada o
para reducir la coexistencia de distintas variantes léxicas con
una misma denotación (Cabré, 2000: 85-108). Por otra parte,
se diferencia la neología general de la neología especializada o
neonimia, la primera relativa a las nuevas voces que son propias de la lengua común, y la segunda referida a los neologismos pertenecientes al uso especializado, conocidos también
como neónimos (Rondeau, 1984). En el presente estudio no
se van a tener en cuenta las dos distinciones citadas de tipos
de neologismos, dada la dificultad de determinar, por un lado,
si el vocablo es fruto de un acto espontáneo o de una planificación, y, por otro lado, si es general o especializado, debido a
la frontera difusa que se da en ocasiones entre ambos tipos de
voces. Con respecto a este último aspecto, se observará cómo
algunos de los neologismos presentados se encuentran más
extendidos en el uso común, mientras que otros son más propios de determinados grupos de hablantes.
El fenómeno del neologismo se define comúnmente como
‘Vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua. // 2. m. Uso
de estos vocablos o giros nuevos’, (drae 2001), o, en palabras
de Rey (1976), como «unidad nueva, de naturaleza léxica, en
un código lingüístico definido». No obstante, varios autores
(Rey, 1976, 1988; Alarcos, 1992; Guerrero Ramos, 1995; Al-
Novedades y creación léxica
199
var Ezquerra, 1999a; Solé, 2002, etc.) señalan la imprecisión
que encierra el concepto de neologismo y la dificultad de reconocer este tipo de voces. A este respecto, en las presentes
páginas se considera neologismo toda unidad léxica que ha
surgido recientemente (en un margen temporal no superior
a cinco años) y que circula en el uso, definición esta que se
apoya en unos determinados criterios fijados para reconocer
neologismos1.
Los neologismos se forman por medio de distintos procedimientos, como son los propios mecanismos del idioma
(recursos morfológicos, sintácticos y fonéticos), el cambio de
sentido de una palabra, los préstamos y procedimientos específicos no incluidos en los anteriores2. El primer grupo abarca
los procesos de la prefijación, sufijación, composición, sintagmación, parasíntesis, acronimia, siglación y acortamiento. La
prefijación consiste en la adjunción de un prefijo a una palabra ya existente para generar un vocablo nuevo (postrasvase)3,
mientras que con la sufijación se añade un sufijo a la palabra
base (padelista). En la composición se combinan dos o más
palabras existentes para hacer referencia a un concepto único, bien uniendo gráficamente los vocablos, lo que se conoce como compuestos propios, léxicos u ortográficos (Val Álvaro, 1999: 4761) (pintacaras), bien enlazándolos mediante un
guión (crucero-patera), o bien sin unión gráfica (bono bebé),
y estos dos últimos tipos reciben el nombre de compuestos
impropios, imperfectos, posléxicos o pseudocompuestos. En
los compuestos incluyen algunos autores también las unidades formadas por la lexicalización de un sintagma (carné por
1
2
3
Para esta cuestión, véase Estornell (2009: capítulo 2).
Algunos autores, como Rondeau (1984) y Auger y Rousseau (1984),
distinguen entre neología de forma, neología de sentido y neología de
préstamo, frente a otras clasificaciones de tipos de neologismos según
su formación, dependiendo del punto de vista teórico que se adopte.
La gran mayoría de las palabras que se presentan como ejemplos se han
tomado del trabajo citado anteriormente (Estornell, 2009), en el que se
documentan y analizan estas voces.
200
María Estornell Pons
puntos), si bien otros estudios consideran estas voces como
un tipo diferente de creación léxica llamado sintagmación
(Observatori de Neologia, 2004), y este es el postulado que se
sigue en el presente capítulo. Igualmente, algunos estudios
tratan como compuestos cultos las palabras formadas con los
denominados prefijos cultos, elementos prefijales, prefijoides o
pseudoprefijos (Almela, 1999; Varela y Martín García, 1999;
Observatori de Neologia, 2004; Varela, 2005, etc.). En estas
páginas, de acuerdo con las observaciones de Vallés (2002:
115-120), se contemplan las formaciones con tales elementos
como prefijaciones, dado su comportamiento como prefijos,
en la medida en que un elemento no lexemático se añade a
una palabra para crear una nueva voz. El procedimiento de la
parasíntesis muestra la adjunción simultánea de un prefijo y
un sufijo a una palabra, o bien la combinación de prefijación y
composición para originar un vocablo (mileurista). La acronimia, por otra parte, consiste en la fusión de una palabra completa y un segmento procedente del truncamiento de otra voz,
o bien de la unión de dos palabras truncadas (psicodanza).
Por siglación se entiende la creación de una nueva palabra a
través de la lexicalización de una sigla (spa). Y el acortamiento (también denominado abreviación) se refiere a la omisión
de un segmento de una voz, generalmente con fines expresivos o estilísticos, de modo que esta se acorta (multi, a partir
de [empresa] multinacional).
El cambio de sentido como otro tipo de creación léxica se
denomina neología semántica, consistente en que un vocablo
adquiere un significado nuevo o diferente (Bastuji, 1974) a
través de distintos procedimientos semánticos4, generándose
4
Sánchez Manzanares (2009: 123-146) distingue procedimientos trópicos como son la metáfora, la metonimia, la sinécdoque y la elipsis
metonímica, y procedimientos comunes, en los que incluye la extensión y la restricción de significado. Otros estudios también consideran
neología semántica la generalización en la lengua del uso de un nombre propio como nombre común (Observatori de Neologia, 2004). Y
cabe señalar la clasificación que ofrece Díaz Hormigo (2007: 34) de la
Novedades y creación léxica
201
así una innovación léxica, si bien esta afecta solo al plano semántico (verbo descargar5).
El mecanismo del préstamo alude a la incorporación de
una palabra perteneciente a otra lengua (bullying), palabra
que en numerosas ocasiones se instala en el idioma que la
adopta y se asimila a dicho sistema lingüístico (en el caso del
español, se castellaniza). Si el vocablo importado denomina
una realidad propia de la cultura extranjera, sin equivalente
léxico en la lengua receptora, recibe el nombre de xenismo
(Gómez Capuz, 2005).
Por último, hay que señalar la formación compleja que
presentan algunos neologismos, en los que concurren dos o
más de los mecanismos comentados (en trilerismo operan una
sufijación y un cambio de sentido), o bien no resulta claro el
procedimiento de formación (en murciglero no se reconoce
un procedimiento concreto), o es una creación ex nihilo, sin
partir de elementos preexistentes como en los casos anteriores, proceso este que se da con muy poca frecuencia.
De la mayoría de estos mecanismos de creación neológica
dan muestra las unidades que se presentan en los siguientes
apartados, dedicados a la creación y uso de innovaciones léxicas a partir de ejemplos en la prensa escrita. La atención a la
prensa escrita como fuente de extracción y observación de la
creación léxica tiene una triple justificación. Por un lado, en
los medios de comunicación se hace referencia constante a
los cambios e innovaciones que se producen en la sociedad,
5
neología semántica, conjugando los diferentes procedimientos de este
tipo de neología apuntados por distintos autores: neología por conversión (categorial o sintáctica) y por lexicalización de una forma flexiva,
neología por metáfora, metonimia, antonomasia y elipsis originada en
combinatoria léxica.
En el Diccionario de uso del español de María Moliner (2007) se incluye
la acepción ‘Transferir información procedente de Internet a un ordenador personal’, y este nuevo significado del verbo figura también en el
avance de la vigésima tercera edición del drae.
202
María Estornell Pons
de modo que en estos textos se utilizan las voces que nombran
tales novedades. Por otro lado, en los periódicos se transmiten
discursos de hablantes con trascendencia social, y en esos discursos se acuñan algunas denominaciones de las novedades,
que se difunden a través de la propia prensa. Asimismo, como
se comentará más adelante, los diarios incluyen textos de opinión en los que se crean voces nuevas con determinados fines
discursivos. Por todo ello, la prensa escrita se constituye en
una fuente muy apta para el estudio de la innovación léxica.
En concreto, el corpus periodístico del que proceden los ejemplos que se comentarán consta mayoritariamente del diario
Levante-emv y El País (sección Comunidad Valenciana) y, en
casos aislados, de otros periódicos impresos y digitales6.
1. Neologismos para novedades
Como se ha comentado, en los textos periodísticos aparecen neologismos que denominan novedades en la realidad:
objetos, conceptos y situaciones fruto de las circunstancias
que se van generando. Se emplean voces denotativas de novedades tecnológicas, sobre todo relacionadas con las posibilidades que ofrece Internet, como las siguientes7:
6
7
La compilación de este corpus se vincula al proyecto del Observatorio
de Neología, perteneciente a la Universitat Pompeu Fabra y dirigido
por la profesora M. T. Cabré, proyecto en el que los distintos grupos de
neología confeccionan un corpus de voces nuevas (Banco obneo: http://
obneo.iula.upf.edu/bobneo) a partir de la prensa editada en la comunidad autónoma de pertenencia, en este caso, la Comunidad Valenciana.
Las unidades neológicas se han marcado en negrita, si bien en el contexto original no aparecen así. La difusión de estas voces en la lengua
se ha comprobado con consulta de los banco de datos crea (Corpus de
la Real Academia Española) y obneo (base de datos del Observatorio de
Neología), y también en textos de Internet en algunos casos.
Novedades y creación léxica
203
• grooming:
Por otra parte, en Canarias fueron detenidas también seis personas que
presuntamente habían contactado con menores a través de Internet con el
objetivo de mantener relaciones sexuales directas, o «cibersexo» a través de
la cámara web -técnica conocida como grooming (Levante, 07-04-2008).
• phising:
Ante la previsión de que internautas que realizan operaciones financieras a través de la red puedan ser víctimas del phising, el engaño por el que
un remitente en nombre de un banco requiere confirmación de datos confidenciales (Levante, 04-04-2005).
• wikipédico:
El diseñador castellonense Higinio Mateu buscó la inspiración para su
trabajo, Hiyab, en tierras marroquíes, una inmersión más wikipédica que
conceptual (El País, 11-02-2009).
• malware:
Sin embargo, el último informe elaborado por Panda Security (compañía multinacional de seguridad informática), correspondiente al tercer trimestre de este año, sitúa a España junto con EE.UU. como los países del
mundo con un porcentaje más alto de malware activo (códigos informáticos maliciosos) (Levante, 13-10-2008).
• macroportal:
El holding español Filmax Entertainment ha decidido sumarse a las
tiendas de contenidos en internet y ha abierto el macroportal «yodecido»
(Levante, 04-02-2009).
• sms:
Más de un jugador, y en plan jocoso, envió un sms a su excompañero
(Levante, 05-05-2008).
También aparecen neologismos referidos al mundo del deporte, así cicloturismo (y su derivado cicloturístico/-ca), freestyle, skibike, kitesurf:
• Rutas de senderismo y cicloturismo (El País, 02-11-2005).
• Benicàssim estudia la conexión de la vía verde con el entorno del Voramar y la ruta cicloturística (Levante, 21-02-2009).
204
María Estornell Pons
• En la pista de 30 metros instalada por la organización se llevan a cabo
competiciones de estilo libre o freestyle en las modalidades de snowboard
y esquí (Levante, 10-11-2008).
• Si lo que busca es adrenalina, el skibike es una de las actividades más
atractivas (Levante, 01-02-2007).
• Gisela Pulido estrena tabla de kitesurf en esta nueva temporada con
un diseño vivo, lleno de motivos relacionados con la naturaleza y mucho
colorido (Levante, 07-04-2008).
Algunas unidades neológicas nombran innovaciones gastronómicas, como sashimi:
• Por esta o por otras inculturas, lo cierto es que de la cocina de Japón
nos habían llegado tímidas referencias, que se concretaban en el pescado
crudo —sashimi— o en las distintas bolitas de arroz con algas y más de producto marinero, logrando así que resultase muy exótico comer en japonés
(El País, 14-04-2008).
Son frecuentes los neologismos para denominar nociones
relacionadas con la política del momento8:
• zapaterismo:
Reprochó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero haberse apropiado de la Constitución y la ha monopolizado hasta el punto, según afirmó, de
identificarse con la misma y haberla «contaminado de zapaterismo» (Levante, 16-02-2005).
• campsismo, zaplanismo y ripollismo:
El ex alcalde de Teulada, José Ciscar, es el nuevo hombre fuerte del campsismo en Alicante, un territorio en el que esa actualización del zaplanismo
llamada ripollismo no cede ni un ápice de terreno (Levante, 01-04-2009).
• ripollista:
Una edil ripollista del PP de Ibi denuncia anomalías urbanísticas de la
alcaldesa campsista (Levante, 04-02-2009).
8
Algunos de los neologismos que siguen son tratados en Sanmartín
(2009: 147), donde se ocupa de las nuevas voces relativas a realidades
propias de la Comunidad Valenciana.
Novedades y creación léxica
205
• rajoyista:
Primero eran fieles al antiguo régimen, después se convirtieron en los
más zaplanistas, los más campistas, los más aznaristas o los más rajoyistas
(Levante, 07-01-2009)
Y, junto a las voces relativas a los ámbitos señalados, se
emplean otras que nombran nuevos referentes pertenecientes
a las distintas parcelas de la realidad, como por ejemplo las
siguientes:
• maxisuéter, relativa a un tipo determinado de prenda de
vestir:
El tricot, como estrella de la colección bien en maxisuéters, bien en
ponchos de aires infantiloides (El País, 04-02-2009).
• bono-libro, representativa de una nueva medida administrativa para subvencionar la compra de libros escolares:
El sector de libro, que integra a editores, libreros y distribuidores, pidió
ayer a la Consejería de Educación que extreme el «control» sobre el «intrusismo» y la «competencia desleal» de las asociaciones de padres de alumnos
y colegios concertados que utilizan el sistema del bono-libro para comprar
y vender los libros de texto fuera de los canales de distribución de librerías
autorizadas (El País, 01-05-2009).
• pensionazo, que alude a una reforma del sistema de pensiones propuesta por el Gobierno:
La presión sindical y popular fuerza al Gobierno a matizar el «pensionazo» (Abc, 02-02-2010).
• mileurista, para nombrar al colectivo de trabajadores que
recibe un salario de mil euros:
Claro que sí, los pobres jueces no tienen más remedio que ir huelga, en
su condición de oprimidos de la clase obrera, cuyos precarios puestos de
trabajo de mileuristas están en serio peligro (Levante, 11-02-2009).
• cienmileurista, creada por analogía con la anterior para
denominar a las personas que gozan de dicho tipo de sueldo:
206
María Estornell Pons
El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, del PP,
ingresará en breve en el selecto club de altos cargos públicos cienmileuristas (El País, 04-02-2008).
• networking, relacionada con el ámbito del mercado y la
empresa:
En la sede de Benidorm se prevé constituir un espacio de trabajo para
redes temáticas en sus campos de competencia (networking) y en Xàbia
se celebrará el Foro Europeo de Vecindad y se potenciará la formación y el
intercambio de juristas del Mediterráneo (El País, 05-05-2008).
Los distintos neologismos que se generan responden a diferentes procedimientos de creación léxica, si bien, en el caso
de los presentados, la mayoría de ellos ilustran el mecanismo
del préstamo; así los vocablos grooming, phising, malware,
networking, sms, freestyle, skibike, kitesurf, procedentes del
inglés. Como ponen de manifiesto varios autores (Alvar Ezquerra, 1998: 132; Lorenzo, 1999: 20), la abundancia de neologismos originarios de la lengua inglesa señala este idioma
como principal exportador de palabras, de acuerdo con su
estatus de primera lengua mundial y con el hecho de que es
en ámbitos de habla inglesa donde se producen o promocionan muchas de las innovaciones actuales, como las referidas
a la tecnología. Del idioma japonés, por otra parte, se importa
alguna palabra relativa a la gastronomía con la creciente incorporación de elementos de la cocina japonesa, como el caso
del sashimi.
Las palabras macroportal y maxisuéter obedecen al proceso
de la prefijación. En la primera, el elemento prefijal macro- se
antepone al sustantivo aportando el valor de tamaño o cantidad para aludir a un tipo de portal de Internet que abarca, a
su vez, varios portales9; y en maxisuéter, el prefijo se adjunta
al vocablo suéter como denominación de una nueva prenda de
9
El avance de la 23.ª edición del drae define la palabra portal como ‘Espacio de una red informática que ofrece, de una forma sencilla e integrada, acceso a recursos y servicios’.
Novedades y creación léxica
207
moda en la actualidad. Estos dos prefijos pertenecen a la llamada prefijación intensiva, que añade valores connotativos al
significado de la palabra a la que se adjuntan (Martín García,
1998: 114).
Las unidades zapaterismo, campsismo, zaplanismo, ripollismo, rajoyista, ripollista, wikipédico y pensionazo han sido
formadas por sufijación. Los cuatro primeros casos presentan
la adición a nombres propios del sufijo -ismo con el sentido de ‘sistema’, ‘corriente’, ‘movimiento’, ‘situación’, ‘actitud’,
‘colectividad’, según el contexto en que aparezca la voz. Las
palabras rajoyista y ripollista obedecen a la adjunción del afijo
-ista a otro nombre propio, con el significado de ‘partidario
de’, generando un tipo de formación recurrente en el español
actual (Guerrero Salazar, 2007: 365). En wikipédico, el sufijo
-ico se añade también a un nombre propio, el de una enciclopedia virtual, para generar el sentido de ‘relativo o perteneciente a’ esa enciclopedia. Y en el vocablo pensionazo, el
sufijo -azo se une al lexema pensión con un valor despectivo
por analogía a otras formaciones e imponiendo así el género
masculino de la unidad10, con el fin de referirse una nueva
medida administrativa.
En relación con los neologismos formados por prefijación
y sufijación, cabe señalar que muchos de ellos resultan transparentes desde el punto de vista del significado, ya que este
es predecible a partir de la combinación de los elementos que
forman la palabra, lo que se conoce como composicionalidad semántica. Así las unidades de este tipo anteriormente
citadas, salvo las voces macroportal, maxisuéter y pensionazo,
que representan casos de afijación cuyo significado resultante
no es predecible obtenido directamente de la forma. En macroportal, el referente denotado es un portal cibernético, sin
embargo, debido al carácter polisémico que ha adquirido el
10
Esta es análoga a la voz decretazo, surgida hace varios años para nombrar también una medida propuesta por el gobierno.
208
María Estornell Pons
sustantivo portal, el significado ‘portal muy grande’, deducido
solo de la forma, no refleja claramente el significado real de
la nueva voz. En el caso de maxisuéter, el vocablo podría denotar un suéter muy grande en cuanto a talla, mientras que
ha surgido para denominar un tipo concreto de suéter para
mujer que es más largo de lo habitual y que se combina con
unas prendas determinadas, de modo que la palabra se especializa semánticamente. Y en la unidad pensionazo, la falta
de composicionalidad se debe a que, por un lado, la palabra
pensión es polisémica, y en la nueva voz se toma la primera
acepción de esta (drae 2001); por otro lado, a que el sufijo -azo
también tiene varios valores, de los cuales se emplea el de sentido despectivo (2.ª acepción de drae 2001). El significado de
la unidad no se obtiene, pues, directamente, sino que requiere
la selección y combinación de estos significados, si bien ello
no entraña necesariamente dificultad para el hablante ya que,
como se ha señalado, esta formación es análoga a otras utilizadas y difundidas en el uso común.
En cuanto al vocablo mileurista, representa el proceso de la
parasíntesis, ya que se combina el lexema mil con la adición
del sufijo -ista a la palabra euro, formando una sufijación y
composición a la vez para expresar el significado de ‘persona
que cobra un salario de mil euros’. Igualmente, en la palabra
cienmileurista, creada a partir de la anterior, se produce una
parasíntesis más compleja al combinarse la composición de
cien mil con la sufijación de -ista a euro, como en el caso precedente.
Por último, la palabra bono-libro está formada por composición, dado que se unen dos sustantivos mediante un guión
para denotar un concepto unitario.
1.1.Uso del neologismo y marcación metadiscursiva
Si bien los neologismos mencionados hasta ahora nombran novedades de la realidad, pueden observarse algunas di-
Novedades y creación léxica
209
ferencias en cuanto a su uso y utilidad desde el punto de vista
denominativo. Por ejemplo, los vocablos grooming, phising,
malware, networking, skibike, kitesurf, sashimi, maxisuéter o
bono-libro responden a nuevos conceptos y la manera más
útil de referirse a ellos es con estas palabras, de modo que su
uso es necesario para evitar una larga paráfrasis explicativa.
Neologismos como zapaterismo, campsismo, zaplanismo, ripollismo, rajoyista, ripollista, mileurista, freestyle o sms nombran
igualmente realidades recientes fruto de circunstancias sociales, políticas, económicas, tecnológicas…, pero las expresiones equivalentes a estas voces no resultarían tan incómodas o
poco prácticas; así, podría decirse, por ejemplo, sistema o régimen de Zapatero, para zapaterismo; partidario de Rajoy, para
rajoyista; que tiene un salario de mil euros o de cien mil euros,
para mileurista y cienmileurista respectivamente; estilo libre,
para freestyle. En el caso de sms, esta voz convive en el uso con
su equivalente español mensaje de texto para referirse a los
mensajes enviados mediante los teléfonos móviles, por lo que
el empleo del préstamo ya no es necesario. Y la palabra pensionazo podría considerarse también como poco útil desde el
punto de vista denominativo, ya que no resulta desafortunada
la referencia con la expresión reforma del sistema de pensiones,
si bien esta no encierra las connotaciones que posee la unidad
neológica. Según lo expuesto, la creación de tales voces puede relacionarse con una intención más estilística y expresiva,
frente a la mayor necesidad que parece darse en el uso de los
primeros vocablos citados, dado que la expresión equivalente
para transmitir el mismo significado es más extensa o menos
directa, y hay que tener en cuenta la economía lingüística que
siempre aporta el uso de una forma corta en lugar de una paráfrasis a la hora de denotar un concepto o referente.
Algunos de los neologismos mencionados tienen necesariamente una vigencia temporal en la lengua debido a que denominan realidades pasajeras. Tal es el caso de zapaterismo,
campsismo, zaplanismo, ripollismo, rajoyista, ripollista, pensionazo, bono-libro, voces nuevas relativas a figuras políticas
210
María Estornell Pons
o medidas administrativas del momento actual, por lo que dejarán de usarse cuando ya no se hable de esas circunstancias
políticas y sociales. De ahí que determinados autores denominan este tipo de unidades palabras al viento (Guiraud, 1967).
Con respecto a la presentación de unidades neológicas en
textos escritos, hay que notar que en ocasiones estas aparecen marcadas metadiscursivamente para señalar el carácter
novedoso de la voz. Dicha marcación se realiza a través de
distintas formas: con la escritura del neologismo entre comillas o en letra cursiva, con la presentación de una unidad
léxica equivalente entre paréntesis o integrada en el texto, o
bien con una definición o paráfrasis aclaratoria entre paréntesis o dentro del fragmento. La mayoría de los neologismos
citados no aparecen así marcados. La palabra pensionazo se
escribe entre comillas, para indicar su creación reciente a la
vez que cierto tono informal que parece presentar. Los vocablos grooming, freestyle y skibike se escriben entre comillas en
el primer caso y en letra cursiva en los otros dos, pero esta
presentación probablemente responda al hecho de que las voces extranjeras no asimiladas en la lengua deben marcarse
tipográficamente, y no tanto al carácter neológico de estas palabras11. Cabe señalar al respecto que los otros neologismos
que son préstamos también deberían presentarse con marcas
tipográficas, siguiendo la norma mencionada. La unidad networking, como préstamo que es, requiere de dichas marcas,
pero, en cuanto a indicios metadiscursivos, hay que destacar
que, en el contexto de documentación, es esta voz, es decir, el
neologismo, lo que se menciona entre paréntesis como información de que la explicación que lo precede es un concepto
que se expresa con una palabra específica:
• En la sede de Benidorm se prevé constituir un espacio de trabajo para
redes temáticas en sus campos de competencia (networking) y en Xàbia
11
Aleza (2005: 12-29 y 2006b: 281-319) se ocupa de la presencia de préstamos y su variación gráfica en el ámbito de la prensa.
Novedades y creación léxica
211
se celebrará el Foro Europeo de Vecindad y se potenciará la formación y el
intercambio de juristas del Mediterráneo (El País, 05-05-2008).
Esta forma de presentar los neologismos se emplea en ocasiones y resulta un modo eficaz de dar a conocer voces neológicas con su correspondiente significado. Así, para lograr
mayor eficacia en la comunicación, sería aconsejable marcar
metadiscursivamente aquellos neologismos cuyo uso no sea
tan común como el de otros por referirse a realidades de ámbitos más restringidos, ya que es posible que el receptor desconozca la nueva palabra o no esté seguro de su significado.
En este sentido, conviene acompañar al vocablo neológico de
una definición, aclaración o equivalente léxico más común,
bien en el interior del texto o bien en forma de inciso, o, al
menos, indicar tipográficamente la neologicidad del vocablo;
como afirma Romero Gualda (1999: 75), «El lector agradecería ese señalamiento gráfico proporcionado por el periódico y
entendería que la voz está en esa fase de registro por parte de
la comunidad […]».
2. Nuevas palabras para realidades no nuevas
2.1. Creaciones léxicas no ocasionales
Frente a neologismos como los anteriores que denominan
novedades, en la lengua se crean y circulan otras muchas voces que denotan referentes, conceptos o situaciones que no
son nuevos sino que ya existían antes12. Así karaokista, macropuerto, megapuerto, murciglero, micropyme, skater, ERE…
El juego del karaoke hace tiempo que se practica y desde
entonces existen aficionados a esta práctica, para los que re-
12
Si bien somos conscientes de la dificultad de delimitar la mayor o menor novedad de un concepto o referente en la realidad.
212
María Estornell Pons
cientemente se utiliza el nombre de karaokista mediante el
procedimiento de la sufijación, al servicio de la economía lingüística y con fines expresivos:
• Allí canta sus canciones también Maruja Soto, una veterana cancionera de copla muy «echá pa`adelante» que lo hace francamente bien, dentro
de un gran nivel de karaokistas que concurren al local de Javi y Paco, como
Pepe Sandiego y su panda, que se cantan y se bailan de maravilla (Levante,
05-05-2008).
Hay que destacar que la voz karaokista aparece entre comillas en el contexto original, con lo que el hablante señala que
realiza un uso léxico novedoso o poco difundido.
Los puertos de grandes dimensiones, instalaciones y servicios no son una novedad actual, si bien ahora se ha extendido la alusión a ellos con las voces macropuerto o megapuerto, probablemente por el valor connotativo que aportan los
prefijos intensificadores macro- y mega-, para intensificar el
significado de magnitud:
• El lunes, técnicos de la Consejería de Infraestructuras explicaron el
proyecto a todos los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento y
esta semana el alcalde, Eduardo Monfort, expuso en solitario los detalles del
macropuerto (El País, 05-05-2008).
• La empresa dice que el macropuerto creará un triángulo de lujo entre
Dénia, Mónaco y Balears (Levante, 26-10-2005).
• Es fundamental acometer las obras para convertir las instalaciones
portuarias de Valencia y Sagunto en un auténtico megapuerto en 2015 (Levante, 26-01-2005).
Igualmente, en este otro contexto la palabra mega-colectivo
denota algo no nuevo como es una gran colectividad, pero lo
hace de forma eficaz gracias al prefijo intensificador mega-,
que da más énfasis a lo dicho:
• Dos desfiles mega-colectivos marcaron ayer el día (El País, 11-022009).
También en la voz macroedificación se recurre al prefijo
macro- para intensificar la idea de tamaño de una edificación,
referente que tampoco es una novedad:
Novedades y creación léxica
213
• […] Estamos muy endeudados solo por figurar y hacer macroedificaciones que no sirven para nada y no por preocuparse de las necesidades
reales del pueblo como educación, sanidad etc. (Levante, 11-02-2009).
Las empresas muy pequeñas, constituidas incluso por una
sola persona, ya existían antes, pero actualmente se denominan con el vocablo micropyme, en el que se adjunta el prefijo
micro- a la voz pyme, que es a su vez una sigla lexicalizada de
la construcción pequeña y mediana empresa. Como en el caso
anterior, un prefijo intensificador refuerza la idea de pequeñez y la palabra resulta muy expresiva.
• Las operaciones nuevas con el sector promotor cayeron un 70%, las
corporativas y sindicadas, un 80%, mientras que las dirigidas a las micropymes bajaron un 6% y un 25% las de las pymes (El País, 11-02-2009).
Los asaltantes nocturnos de viviendas para robar en ellas
no constituyen una novedad de nuestro tiempo, y sin embargo hace poco que se emplea una palabra específica para denominarlos:
• Un vecino alertó al 091 al creer que el narco era un murciglero tras
verlo entrar por una ventana (Levante, 11-02-2009).
Como ilustra el siguiente ejemplo, se ha tomado del inglés
la voz skater para nombrar de una forma más estilística y moderna a los usuarios del monopatín, cuando no es nuevo el
patinaje con este medio:
• Ahora, una modificación de la ordenanza de circulación ha provocado
el enfado entre patinadores y skaters, que se arriesgan a multas de hasta
500 euros por desplazarse en aceras, plazas y calles peatonales (El País, 0505-2008).
La forma ERE es una sigla de la expresión expediente de regulación de empleo, creada recientemente para sustituir eufemísticamente a la palabra despido, debido a la trascendencia
actual de este concepto a causa de la situación económica. A
partir de la construcción citada se ha formado la sigla, que
constituye, pues, un neologismo denotativo de algo no novedoso:
214
María Estornell Pons
• Los afectados por ERE podrán cobrar el paro completo si son despedidos (Abc, 16-01-2009).
La unidad ciudad-cáncer, creada por composición, tampoco denomina una novedad, pues se refiere a aquellas ciudades
en las que se dan circunstancias industriales y medioambientales que favorecen enfermedades cancerígenas. No obstante,
este compuesto resulta muy expresivo a la hora de hacer referencia a una población con tales características.
• En la práctica lo que significa esto es el crecimiento de una ciudadcáncer insostenible, dentro del cuerpo de Alicante (Levante, 08-12-2008).
No es nuevo en la sociedad el tipo de persona al que hoy
se alude con la palabra compuesta perro-flauta debido a que
estos individuos van acompañados de dicho animal y tocan
en la calle melodías con tal instrumento:
• A los que salían del metro en Sol y tenían rastas, o mallas o pinta de
perro-flauta se les cacheaba y pedía documentación (El País, 07-01-2008).
Un determinado hablante creó en un discurso concreto la
palabra ojiplático a partir de la expresión fraseológica tener o
ponerse los ojos como platos, para expresar el significado de
admiración o sorpresa de un modo ocurrente y jocoso, uso
que otros hablantes han adoptado según muestra el número
de apariciones que presenta esta voz en Internet13. Esta unidad léxica parece responder a la búsqueda de expresividad
y originalidad, ya que es equivalente a un adjetivo como boquiabierto:
• A continuación, Eblé presentó una colección que dejó a más de uno
ojiplático (El País, 11-02-2009).
Así pues, neologismos como los comentados demuestran
que la creación léxica no está sujeta a las necesidades denominativas de las nuevas realidades, sino que sirve también a
otros fines, a fines connotativos o expresivos, estilísticos, eu13
La búsqueda ha sido realizada a través del buscador Google en la web.
Novedades y creación léxica
215
femísticos y a la propia economía lingüística, para denominar
algo de manera breve y eficaz. Estas nuevas voces circulan en
la lengua, se usan en ella, independientemente de que presenten diferente frecuencia de uso. Otras creaciones, en cambio,
no llegan a formar parte del uso común, sino que se usan ocasionalmente en un texto que no trascienden, como las que se
tratan en el siguiente epígrafe.
2.2.Creaciones léxicas ocasionales
Los usuarios de una lengua, conocedores de los recursos
del idioma para formar palabras, crean unidades léxicas libremente para transmitir un significado concreto en un discurso
específico, en busca de una mayor eficacia comunicativa. Una
voz así originada puede trascender el discurso en el que nace
y ser usada por otros hablantes hasta difundirse en la lengua.
O bien es posible que el nuevo vocablo no rebase el contexto
para el que ha sido creado y quede como una voz ocasional
con un uso reducido a un discurso concreto, ya sea solo por
parte de su creador, ya también por parte de otros participantes en el acto comunicativo, que no propagan la unidad en
la lengua. La primera posibilidad se da principalmente cuando el usuario es una persona influyente en la sociedad cuyos
discursos o enunciados concretos suelen hacerse públicos a
través de los medios de comunicación. Así figuras políticas,
profesionales de los medios de masas, deportistas, artistas…,
si bien, aunque en menor medida, también se difunden voces
creadas por personas sin tal proyección social. Y el segundo
caso se manifiesta a menudo en el discurso de cualquier hablante con una competencia lingüística suficiente para generar nuevas voces mediante los procedimientos de formación
de palabras.
Tales innovaciones léxicas se crean para denominar objetos o conceptos de una forma ocurrente, original, jocosa,
más estilística, más económica, más enfática o con más fuerza expresiva. En la prensa escrita, estas voces son habituales
216
María Estornell Pons
en los textos de corte subjetivo como pueden ser artículos de
opinión, editoriales, críticas o cartas al director, en los que la
libertad de expresión favorece la libertad de creación en busca del efecto en el interlocutor. Por ejemplo, en el siguiente
enunciado se genera la voz bandejero para referirse, de una
forma original y con una intención crítica, a un modo concreto de envasar los productos que se emplea en los supermercados:
• Creo que Mercadona se está equivocando con esta política, por ejemplo con el café, han quitado las marcas buenas y ahora me toca ir por ahí a
buscarlo, además se comenta que van a quitar la pescadería y será tipo bandejero, señores creo que no van bien por ese camino (Levante, 21-02-2009).
Y en el fragmento subsiguiente, el autor forma un nuevo
vocablo añadiendo el prefijo pseudo- a la palabra fallera, con
el fin de transmitir eficazmente un sentido que el lector interpreta con facilidad a partir de la forma de la voz y el contexto
en que se emplea:
• Lo triste, lo realmente triste es que a estos presuntos los ha votado
una mayoría pseudofallera y ramplona y que la mayoría del «pueblo valenciano» no ha hecho absolutamente NADA por pararles los pies (Levante,
11-02-2009).
Estas creaciones ocasionales de palabras pueden considerarse lícitas siempre y cuando no supongan incorrecciones
lingüísticas o no resulten redundantes o innecesarias porque
haya otras palabras con el mismo significado en la lengua.
Así, en el siguiente enunciado, la formación autoevidente sería redundante, innecesaria, ya que bastaría con el uso de la
palabra evidente:
• Es fácil de ver porque la poesía es muy autoevidente, inmediatamente
detectas, cuando lees unos pocos poemas, si te puede interesar (El País, 0402-2008).
Igualmente, la creación de la unidad discapaz no tiene razón de ser puesto que existe la palabra discapacitado (drae
2001) para expresar tal sentido:
Novedades y creación léxica
217
• La Fiscalía protegerá a los discapaces sin incapacitarlos (El País, 1401-2009).
Desde el punto de vista de la norma lingüística, estas creaciones léxicas superfluas indicarían faltas de competencia
léxica por parte del hablante, al desconocer, bien la existencia,
bien el uso, de otras voces de la lengua que denotan lo que se
pretende expresar. De ahí que es desaconsejable la formación
de tales variantes léxicas innecesarias.
Dado el carácter ocasional de las creaciones léxicas citadas en este apartado, no cabe considerarlas como neologismos mientras no se encuentren difundidas en la lengua, de
acuerdo con el requisito de la difusión que debe cumplir un
neologismo. De modo que hay que separar dichas creaciones
léxicas ocasionales de las unidades neológicas, como las comentadas en los puntos anteriores.
3. Conclusiones
En estas páginas se han presentado diversas voces neológicas del español formadas con diferentes procedimientos de
creación léxica y usadas en los medios de comunicación, en
concreto en la prensa escrita, fuente en la que aparecen con
frecuencia este tipo de palabras dada la función informativa
que ejerce el discurso periodístico. Algunos de los neologismos denominan novedades en la realidad, relacionadas con
las distintas parcelas de la misma. En este sentido, se observa
que los ámbitos más productivos de neologismos son el de las
nuevas tecnologías y el de la política, si bien, como se ha visto, nacen unidades neológicas pertenecientes al deporte, a la
moda, a la gastronomía, a medidas administrativas y a determinados conceptos, situaciones u objetos surgidos hace poco.
Por tanto, en la medida en que las unidades neológicas denominan novedades, este hecho lingüístico es representativo de
los cambios que se van produciendo en la sociedad, tales pa-
218
María Estornell Pons
labras se constituyen en testigos de las diversas innovaciones.
No obstante, se ha demostrado que también se crean voces
que no denominan novedades, sino que surgen para nombrar
algo que ya existía. En ocasiones, tales neologismos denotan
eficazmente un concepto que no era denotado por ninguna
unidad léxica específica, sino que se expresaba mediante
construcciones libres, por lo que el neologismo resulta útil o
eficaz. Otras veces, la nueva palabra denomina algo ya nombrado por otra, con lo que funciona como equivalente léxico
de la anterior introduciendo algún matiz semántico o estilístico nuevo. En cualquier caso, hay que tener en cuenta este tipo
de creación neológica no denotativa de novedades, al servicio
del estilo, la originalidad, la fuerza expresiva, la economía lingüística…, frente a las voces neológicas que son muestra de
los diferentes cambios que se producen en la realidad.
Por otra parte, cabe separar la creación léxica productora
de neologismos, ya sean estos denominativos de realidades
nuevas o no nuevas, de la creación léxica originaria de voces
formadas ad hoc en un discurso concreto que no trascienden,
con un fin determinado como puede ser el énfasis, el humor,
la creatividad, el estilo, la economía en la expresión, etc. Estas
innovaciones léxicas se considerarían como creaciones léxicas
ocasionales, sin difusión en el uso, y, como se ha comentado,
son frecuentes en textos marcados por un carácter subjetivo.
La creación léxica es, por tanto, un mecanismo constante
del lenguaje, ya sea como recurso para lograr ciertos efectos
en la comunicación, ya para denominar, mediante las unidades neológicas, las novedades en la sociedad, y esta segunda
finalidad resulta especialmente interesante desde el punto de
vista de la relación entre la lengua y la realidad que la envuelve.
Novedades y creación léxica
219
4. Ejercicios
1. Clasifique los siguientes neologismos según su procedimiento de formación: politono, blogger, bono-libro, ciberlavandería, egopublishing, webizar.
2. Comente el uso y presentación metadiscursiva de los
neologismos subrayados:
a) Durante esta semana, un total de 12.000 esquiadores y snowboarders
diarios están disfrutando de las pistas de Grandvalira (Levante, 11-012006).
b) El macrobotellón de Halloween deja 40 multas y 500 kilos de basura en
la Alameda (Levante, 02-11-2006).
c) Jet Ready incorporará a su flota hasta 15 minijets antes de 2011, tiene
previsto comenzar a operar a mediados de este año y ha elegido Valencia
y Zaragoza como aeropuertos base (Levante, 25-01-2007).
d) A diferencia de las low cost, conecta rutas de baja y media densidad de
tráfico (Levante, 25-05-2005).
3. Caracterice como necesaria, útil o menos útil cada una
de estas creaciones léxicas:
bloguero, cibermaleducado, antispam, ranquear, bono bebé.
4. Invente una nueva realidad (objeto, concepto, situación)
y las palabras que se precisarían para denominar esa
novedad y lo relativo a ella, teniendo en cuenta los distintos procedimientos de creación léxica.
Capítulo 7
INTRODUCCIÓN A LOS
EXTRANJERISMOS DEL DICCIONARIO
PANHISPÁNICO DE DUDAS Y
CRITERIOS DE ADAPTACIÓN
David Giménez Folqués
Universitat de València
0. Introducción
La aparición del Diccionario panhispánico de dudas supuso un gran impacto en el terreno de los extranjerismos en el
español. Este fenómeno provocó la revisión de los mismos y
una serie de debates que conducían siempre a la misma pregunta, ¿triunfarán estas adaptaciones entre los hablantes?
En este capítulo haremos una breve descripción del criterio de adaptación que ha seguido el dpd en los extranjerismos,
hablaremos también de los tipos de extranjerismos con los
que nos podemos encontrar y finalmente de las consecuencias
que puede tener la aplicación de dichos criterios para la adaptación de los mismos.
Una vez llevada a cabo esta pequeña disertación sobre la
adaptación de los extranjerismos, daremos paso a una serie de
ejercicios cuyo objetivo no es otro que el de poner en práctica
la reestructuración que ha provocado este fenómeno en estas
nuevas voces. De esta forma los usuarios se podrán adiestrar
en la utilización de extranjerismos teniendo en cuenta las novedades que aporta el dpd.
222
David Giménez Folqués
1. Sobre la adaptación de los extranjerismos
Los extranjerismos siempre han representado un campo de
batalla para los estudios léxicos. Con el Diccionario panhispánico de dudas se realiza una revisión de los extranjerismos con
respecto a la aparición del último diccionario académico en el
2001. En el prólogo del dpd se indica que se ha respetado la inclusión de extranjerismos del anterior diccionario académico,
pero se han añadido algunas voces (dpd, 19, § Introducción):
Con el fin de recomendar soluciones que se ajusten a las pautas señaladas, este diccionario comenta un grupo numeroso, aunque necesariamente
limitado, de voces extranjeras habitualmente empleadas por los hispanohablantes. Concretamente, los extranjerismos crudos incluidos en la última
edición del Diccionario académico (2001), así como los extranjerismos adaptados que allí se registran cuando aún es frecuente encontrarlos escritos en
textos españoles con las grafías originarias. Además, se han añadido algunos
extranjerismos no recogidos por el Diccionario académico, pero que son hoy
de uso frecuente en el español de América o de España.
Varios son los factores del aumento de voces extranjeras,
uno de ellos el criterio que sigue el dpd de mantener la «esencia» de la lengua, adaptar este grupo de nuevas voces a los
rasgos gráficos y morfológicos del español, es decir, que el resultado final sea una palabra española. Para ello, y dicho de
una forma más sencilla, se ha castellanizado todo lo que era
adaptable al español dentro de las posibilidades y los límites
que ofrece la lengua.
Algunos ejemplos que causan cierto impacto al verlos serían los casos de jacuzzi, piercing o blues que han sido adaptados por yacusi, pirsin o blus. Muchas veces se crean voces que
resultan un tanto extrañas y que cuando son vistas por un hablante de la lengua original ni siquiera las pueden reconocer.
Aunque las voces que hemos visto anteriormente son conocidas internacionalmente en su forma original, se ha decidido
adaptarlas igualmente.
La forma gráfica no es el único elemento que se tiene en
cuenta a la hora de adaptar una voz, la pronunciación también se contempla. Un ejemplo claro sería la adaptación de cd,
Introducción a los extranjerismos del Diccionario panhispánico…
223
escrito originariamente con siglas y ahora adaptado a la forma cedé. Si hubiéramos tenido en cuenta su pronunciación en
inglés, el resultado habría sido sidí, pero en español siempre
hemos pronunciado «cedé» y de ahí a su adaptación final.
Otro factor con el que contamos para la ampliación de voces extranjeras es la participación de América en el dpd. El hecho de que la Academia haya ampliado su campo de estudio
a América ha provocado que los extranjerismos que aparecen
allí sean contemplados por el Diccionario. La ampliación a
América se debe al hecho comentado anteriormente de querer
mantener la unidad de la lengua. Ante la posibilidad de que
los países hispanoamericanos y España se vayan distanciando más en lo que se refiere al uso de la lengua, la Academia ha
intentado paliar este hecho con la aparición del Diccionario
panhispánido de dudas (dpd, XVI, § Introducción):
Por la misma razón, se reconocen, cuando existen, las divergencias entre
la norma española y la norma americana, o entre la norma de un determinado país o conjunto de países y la que rige en el resto del ámbito hispánico,
considerando en pie de igualdad y plenamente legítimos los diferentes usos
regionales, a condición de que estén generalizados entre los hablantes cultos
de su área y no supongan una ruptura del sistema de la lengua que ponga
en riesgo su unidad. Solo se desaconsejan los particularismos dialectales
que pueden impedir la comprensión mutua, por ser fuente de posibles malentendidos; nos referimos a los pocos casos en que una estructura lingüística adquiere en un área concreta un valor o significado diferente, e incluso
opuesto, al que tiene en el español general.
Llegados a este punto, cabe plantearse si es oportuno o no
utilizar los extranjerismos tal y como los presenta el dpd. Para
no parecer demasiado estricto, se toma la postura de no dictar
normas: según su prólogo nos deja ver que se limita a aconsejar o desaconsejar unos usos según sus criterios. El Diccionario lanza una propuesta a la espera de que los hablantes, que
en definitiva son los que usan la lengua y, por lo tanto, los que
producen los cambios en la misma, la acepten o la rechacen
(dpd, XV, § Introducción):
Debido a la naturaleza relativa y cambiante de la norma, el Diccionario
panhispánico de dudas evita conscientemente, en la mayoría de los casos, el
224
David Giménez Folqués
uso de los calificativos correcto o incorrecto, que tienden a ser interpretados
de forma categórica. Son más las veces en que se emplean expresiones matizadas, como Se desaconseja por desusado...; No es normal hoy y debe evitarse...; No es propio del habla culta...; Esta es la forma mayoritaria y preferible,
aunque también se usa..., etc.
A pesar de que muchas veces algunas adaptaciones parezcan un tanto extrañas, el dpd ha realizado un amplio estudio
de los extranjerismos y ha resultado una buena fuente para la
consulta de los mismos. En su recopilación, tuvieron que lidiar con el hecho de encontrarse con extranjerismos con usos
muy extendidos. Sin embargo, se han arriesgado a adaptarlos
dando paso a voces con una forma muy española. Ahora no
queda más que esperar a ver qué hacemos los hablantes hispanos.
2. Tipos de extranjerismos
Para finalizar con esta introducción hablaremos muy brevemente del tipo de extranjerismo con el que nos podemos
encontrar según la clasificación realizada por el Diccionario
panhispánico de dudas y los criterios que han utilizado.
En primer lugar, el dpd habla de «extranjerismos superfluos
o innecesarios»; se refiere a aquellos que tienen equivalente
en español, e incluye los ejemplos de consulting (en español
consultora o consultoría) o back-up (en español, copia de seguridad).
Por otro lado, menciona «extranjerismos necesarios o muy
extendidos»; evidentemente se refiere a aquellos extranjerismos que no tienen equivalente en español o es muy complicado encontrarlo. En este último caso, aplican dos criterios, el
primero el de mantener la grafía y la pronunciación originaria (como sería en el caso de software o ballet) y el segundo el
de adaptar al español la pronunciación o la grafía originaria
(como el caso de airbag o máster)
Introducción a los extranjerismos del Diccionario panhispánico…
225
3. Ejercicios
A continuación vamos a realizar los ejercicios prácticos
de los que hemos hablado en la introducción. En primer lugar, incluiremos dos ejercicios cuyo objetivo será el de familiarizarse con los criterios de adaptación que emplea el dpd.
Los ejercicios tratarán sobre la adaptación del extranjerismo
y sobre el uso de su plural (otra forma de adaptación). Con
su realización nos daremos cuenta de por qué el Diccionario
adapta unas voces y deja otras sin adaptar. Una vez nos hayamos mínimamente familiarizado con ellos, los pondremos en
práctica en los textos que incluiremos a continuación, donde
tendremos que reconocerlos y además comprobar si aparecen
o no en el diccionario; de esta forma pondremos también en
práctica el manejo del Diccionario panhispánico de dudas.
3.1. Adaptaciones correctas
Señale si las adaptaciones hechas a partir del extranjerismo crudo han sido recogidas por el Diccionario panhispánico
de dudas o si, por el contrario, han sido inventadas. Compruebe sus respuestas en el dpd:
1. Windsurf → Tablavela
2. Zapping → Zapeo
3. Jazz → Yas
4. Ballet → Balé
5. Blues → Blus
6. Baby-sitter → Beibi síter
7. Piercing → Pirsin
8. Jacuzzi → Yacusi
9. Hacker → Jáquer
10. By-pass → Baipás
11. Paddle → Pádel
226
David Giménez Folqués
12. Zoom → Zum
13. Hall → Jol
14. Scooter → Escúter
15. Home run → Jonrón
16. Hobby → Jobi
17. Foie-gras → Fuagrás
18. cd → Cedé
19. Footing → Futin
20. Boomerang → Búmeran
21. (E-)mail → meil
22. Baguette → Baguete
23. Vodka → Vodca1
24. Hockey → Jóquey
25. Souvenir → Suvenir
26. Tour → Tur
27. Water → Váter
28. Team → Tim
29. Vedette → Vedete
30. Ticket → Tique
Conclusión
Una vez realizado el ejercicio, nos damos cuenta del criterio de adaptación que ha seguido el Diccionario con respecto
a los extranjerismos. Se distinguen dos grupos, el de extranjerismos que no tienen un equivalente en español y el de extranjerismos que sí tienen un equivalente.
1
La Ortografía de la lengua española (2010) también considera la adaptación «vodka».
Introducción a los extranjerismos del Diccionario panhispánico…
227
En el primer grupo, aunque admitido, se desaconseja el
uso del extranjerismo y se aconseja que se utilice la voz española. En este caso no es necesario adaptar el extranjerismo,
ya que existe un equivalente en español.
El segundo grupo de extranjerismos no tiene un equivalente en español para representar esa realidad, en este caso, normalmente se adapta la voz extranjera a una forma española,
entonces podremos utilizar el extranjerismo crudo, en cursiva, o su adaptación al español. En las respuestas del ejercicio
veremos cómo normalmente, salvo excepciones, se cumple
este requisito, las voces que tienen un equivalente en español
no realizan la adaptación de la voz extranjera porque no es
necesaria, sin embargo, cuando no se dispone del equivalente
en español, se lleva a cabo la adaptación.
3.2. Plurales
La utilización del plural en un extranjerismo siempre puede provocar problemas. Primero, por intuición, intente descubrir cuál es el plural de cada extranjerismo, después compruebe su elección en el Diccionario panhispánico de dudas:
1. Baguete:
a. invariable
b. baguets
c. baguetes
2. Bufete:
a. invariable
b. bufets
c. bufetes
3. Punki:
a. invariable
b. punkis
c. punkies
228
4. Bungaló:
a. invariable
b. bungalós
c. bungaloes
5. Cadi:
a. invariable
b. cadis
c. cadies
6. Exprés:
a. invariable
b. expresos
c. expreses
7. Casete:
a. invariable
b. casets
c. casetes
8. Campus:
a. invariable
b. campues
9. Bumerán:
a. invariable
b. bumeranes
10. Mánager:
a. invariable
b. mánagers
11. Yóquey:
a. invariable
b. yoqueis
David Giménez Folqués
Introducción a los extranjerismos del Diccionario panhispánico…
229
12. Ranquin:
a. invariable
b. ránquines
c. ranquins
13. Lord:
a. invariable
b. lords
c. lores
14. Frac:
a. invariable
b. fracs
c. fraques
15. Kiwi:
a. invariable
b. kiwis
c. kiwies
16. Pin:
a. invariable
b. pines
c. pins
17. Zombi:
a. invariable
b. zombis
c. zombies
Conclusión
Una vez hemos adaptado el extranjerismo y dentro de esa
adaptación hemos utilizado su plural podemos afirmar que la
palabra está en un proceso de adaptación bastante avanzado.
El dpd intenta aplicar la normativa española en cuanto a plurales se refiere, aun así, siempre resulta complicado adaptar
230
David Giménez Folqués
una voz foránea que probablemente tenga ya su plural en su
lengua de origen. En la realización de este ejercicio podemos
tomar nota de ello.
3.3. Extranjerismos en el texto
En el ámbito del fútbol, del espectáculo y del «ocio nocturno» se puede encontrar un buen número de extranjerismos.
En el siguiente artículo tenemos una muestra, localice los extranjerismos que aparecen en él y señálelos:
En la noche del sábado, durante el cumpleaños del jugador brasileño
Ronaldo, se encontraron varios jugadores del Real Madrid. En el chalé del
delantero aparecieron jugadores como Roberto Carlos, Guti y Seedorf. La
primicia del acto resultó todo un bum para la los paparazi que pudieron
hacerse eco de la noticia. El jugador madridista no escatimó en gastos para
la ocasión y creó una auténtica fiesta chic. Al lugar no sólo acudieron jugadores, también acudieron actores y gente del espectáculo como la famosa
stripper italiana Luciana. Algunos medios aseguran que pudieron filmar a
través de una de las ventanas del centro a un futbolista, del que no se ha querido dar el nombre, con una de las chicas que asistieron al acto en el jacuzzi
de una de las habitaciones. La fiesta resultó todo un escándalo, sobre todo
cuando llegó a oídos del entrenador Fabio Capello. Se dice que el entrenador y el delantero han ido perdiendo feeling a lo largo de la pretemporada,
pero sin duda alguna, después de este suceso no van a mejorar y parece que
Ronaldo va a ir perdiendo su status de estrella dentro del equipo. Ronaldo,
acostumbrado a ser un showman en este tipo de ocasiones parece enfadado
con la prensa por el bombo que se le ha dado a la noticia. Fabio Capello
parece decidido a frenar este tipo de actividades bajo el slogan de «trabajo,
trabajo y más trabajo».
Por otro lado, se acerca el derbi contra el Atlético de Madrid y el playoff de los octavos de final de la Champions contra la Roma italiana. Parece
que estos partidos van a ser el último chance para el brasileño si quiere
reivindicarse después de todas las noticias surgidas alrededor de su vida
privada. El encuentro contra los colchoneros se le da muy bien al delantero,
la temporada pasada marcó todo un golazo al saque de un córner, después
realizar un espectacular dribbling al borde del área y rematar con su pierna
derecha al fondo de las mallas. Ante la Roma, el Real Madrid espera dar la
vuelta a la eliminatoria y acabar con un goal average positivo para pasar de
ronda después del 1-0 encajado en la ida. Esperemos que el delantero muestre su lado bueno ante estos partidos y quede relegada en un segundo plano
su agitada vida privada.
Introducción a los extranjerismos del Diccionario panhispánico…
1.
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231
3.4. Adaptaciones y formas originales en el texto
Muchos de los extranjerismos que aparecían en el artículo
anterior han sido adaptados por el Diccionario panhispánico
de dudas a una forma española y otros continúan en su forma
original. De los extranjerismos crudos indique cuáles son sus
adaptaciones según el Diccionario, y de las formas ya adaptadas incluya sus formas originales:
1.
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16.
232
David Giménez Folqués
Conclusión
Como hemos observado, los extranjerismos pueden ser
usados en su forma original o podemos también, como recomienda la Academia, utilizar sus adaptaciones; lo único que
tenemos que recordar es su correcto empleo y si estamos utilizando una forma «cruda», todavía sin adaptar al español, es
necesario el empleo de la forma cursiva, por el contrario, con
las adaptaciones, letra redonda.
3.5. Extranjerismos en los medios de comunicación
A continuación, recoja tres extranjerismos que haya reconocido en algún medio de comunicación o anuncio publicitario y llévelo al aula. Una vez allí, compárelos con los de sus
compañeros y realicen una tarea de identificación de los mismos:
1.
2.
3.
4. Conclusión
El objetivo de todos estos ejercicios responde a una esperanza de concienciación por parte del hablante de cara al reconocimiento de extranjerismos. Lo que se espera de ellos en
este ejercicio es que sean capaces de diferenciar un extranjerismo en un medio de comunicación o anuncio publicitario y
además que tengan la suficiente competencia como para reconocer su validez según las pautas marcadas en el dpd.
Capítulo 8
EL LÉXICO, LOS REGISTROS Y LA
ADECUACIÓN LINGÜÍSTICA1
Julia Sanmartín Sáez
Universitat de València
0. Introducción: la noción de registro y la adecuación lingüística
Todo discurso se halla asociado a un ámbito comunicativo determinado, esto es, se encuentra situado en unas coordenadas enunciativas singulares que condicionan sus rasgos
lingüísticos —y el registro correspondiente—. Para establecer
cuáles son esas coordenadas, comentaremos dos párrafos de
la propuesta de Gregory y Carroll (1986: 23-26 y 107, respectivamente), una propuesta que se ha utilizado en numerosas
ocasiones como referente:
Las tres dimensiones principales de tal variación se caracterizan contextualmente como campo, modo y tono del discurso. En un sentido general
todos se relacionan con el papel que desempeña el hablante en el hecho de
la lengua. El campo del discurso es la consecuencia de los objetivos del hablante, de «lo que se trata» su lengua, las experiencias que está verbalizando,
qué «sucede» a través del lenguaje. Esto incluye, desde luego, la materia y
el tema y refleja la afirmación de Gardiner (1932: 98) de que en los actos de
habla los participantes revelan «un objetivo inteligible». Algunos objetivos
no especializados, como «establecer un contacto personal» o la «comunión
fática» (cf. Malinowski, 1923; Firth, 1957), pueden tener diversos temas
como «el clima», «la salud», «planes para las vacaciones», «las noticias».
Los papeles especializados de hombre de ciencia, de técnico, de experto o
partidario o bien informado se relacionan con campos especializados y, por
1
El presente capítulo es una reelaboración de «El léxico: del recurso estilístico a la lengua de especialidad», publicado en Aleza (coord.ª) et alii
(2006: 245-266).
234
Julia Sanmartín Sáez
lo general, se relacionan directamente con el campo del discurso. […] El
modo del discurso es el reflejo lingüístico de la relación entre el hablante
y el medio de transmisión. Inicialmente, esta relación puede considerarse
como la sencilla cuyo medio se está empleando: el habla o la escritura. […]
La relación que el hablante tiene con su público, a quien se dirige, es el
factor situacional implicado en el tono del discurso. Los tonos del discurso
resultan de las relaciones mutuas entre el lenguaje que se usa y las relaciones entre los participantes de los hechos de lengua. Cuando la relación se
considera en el eje personal, son relevantes las variaciones que van desde
grados extremos de formalidad a través de las normas hasta grados extremos de informalidad […].
La concurrencia de aparición de las categorías contextuales previamente
analizadas […] produce variaciones textuales que se llaman registros. Estas
variedades representan instancias de la lengua definidas en términos de los
puntos semejantes que ocupan en los continuos de campo, modo y los tonos
personal y funcional del discurso. […] Los textos lingüísticos que pueden
situarse en los mismos puntos dentro de las categorías contextuales pertenecen al mismo registro. Por lo tanto, el registro es una abstracción útil que
liga las variaciones de la lengua con las variaciones del contexto social.
Interpretamos (y ampliamos) los elementos del texto anterior de la siguiente forma: en toda situación existe
– un objetivo o una finalidad comunicativa concreta, ya
sea socializadora (hablar para mantener un contacto, contar
experiencias, etc.), ya sea transaccional (entrevista terapéutica, interacción didáctica, compra-venta, etc.);
– con sus correspondientes papeles comunicativos (ej. mero
conversador, o médico-paciente, respectivamente);
– y su espacio-tiempo adecuados (ej. hogar familiar o consulta, en el caso de interacción cara a cara);
– además, en función del papel comunicativo y la formación
del sujeto que interviene en el discurso (meros conversadores
o médico/paciente) podemos encontrar temática o campos
que son abordados de un modo especializado: todos podemos
hablar de dolencias y enfermedades, pero solo será de especialidad si los que dominan las estructuras conceptuales y el
léxico de ese ámbito intervienen. De este modo, será necesaria
la presencia de dos especialistas para determinar un elevado
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
235
grado de especialización. Si solo se encuentra un interlocutor
especialista, el discurso será más divulgativo (para el paciente) o didáctico (para el estudiante de medicina) y los términos
serán menos abundantes o explicados mediante paráfrasis.
Como ejemplo de términos o unidades terminológicas mencionaremos esteatorrea o transcriptoma, que aparecerán en
textos posteriores;
– a partir de la relación existente o que se pretende crear,
de distancia o proximidad entre los interlocutores (con su jerarquía social y/o derivada de sus papeles funcionales o de su
conocimiento previo) podemos elegir un tono de mayor o menor formalidad. En la consulta del médico, este puede optar
por una relación de mayor o menor distancia (a partir de la
elección de una mera fórmula de tratamiento, tú / usted);
– según el canal empleado nos encontraremos ante el
modo, que se articula desde una doble perspectiva: lo gráfico (letra) o fónico (voz), como una dicotomía excluyente; lo
oral-hablado o escrito, como una graduación, en función de
la mayor o menor planificación sobre la marcha, con su consiguiente repercusión en la estructuración de la información
y en la sintaxis empleada. Así, una locutora en un telediario
reproducirá fónicamente un texto escrito (previamente planificado) o un actor representará con una actuación fónica un
guion escrito;
– y, finalmente, vinculados al parámetro anterior, se documentan tipos de discursos más frecuentes, ya sean interaccionales con alternancia de turnos (dialógicos como la conversación o la entrevista) en lo oral-hablado; ya sean discursos
monológicos, con un solo emisor (como el artículo periodístico) en lo escrito-gráfico.
Estos parámetros quedarían sintetizados en el siguiente
esquema:
236
Julia Sanmartín Sáez
Función o finalidad
Función socializadora, sin papeles comunicativos asociados, tiempo y espacio no marcados, con proximidad comunicativa: lo coloquial-informal.
Función transaccional con papeles comunicativos asociados, tiempo y espacio marcados, con distancia comunicativa:
lo formal.
Temática
Temática sin tratamiento especializado: lo cotidiano
Temática con tratamiento especializado: lo especializado
Planificación
Planificación sobre la marcha: lo hablado
Elaboración y planificación textual: lo escrito
Canal
Canal fónico: lo fónico
Canal gráfico: lo gráfico
Discurso
Con alternancia de turno: lo dialógico
Sin alternancia de turno: lo monológico
Todos estos parámetros se combinan entre sí para determinar y encuadrar unos textos en unas situaciones comunicativas
—con unos rasgos lingüísticos concretos— y en unas abstracciones conceptuales que llamamos registros. Dichos paráme-
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
237
tros se podrían considerar, por un lado, como dinámicos en
cuanto a su concreción en unas coordenadas discursivas, esto
es, las relaciones alumno-profesor o el tono empleado por un
locutor de un telediario cambian, sin duda, con el transcurso
del tiempo. En la actualidad, por ejemplo, los telediarios han
optado por un estilo discursivo más coloquial.
Por otro lado, una gran parte de los parámetros son graduales, esto es, encontramos registros más o menos formales,
más o menos especializados y más o menos planificados. Solo
lo fónico/gráfico supone una dicotomía excluyente.
Por último, estos rasgos se suelen condicionar entre sí y
convergen en unos géneros comunicativos concretos, asociados generalmente a determinados ámbitos:
– la conversación es un género que se vincula a lo planificado sobre la marcha (oral), fónico, con una temática no
especializada, y con un tenor socializador y una proximidad
comunicativa entre los interlocutores, que deriva en lo considerado como coloquial, lo cual no quiere decir que podamos
encontrar conversaciones gráficas (como el chat) o especializadas (una conversación entre médicos en un bar sobre el
problema de un paciente);
– la historia clínica es un género que se vincula a lo planificado (escrito), gráfico, con un tono formal, con un fin transaccional (el hecho de informar objetivamente de una dolencia a otro médico) y con un tratamiento especializado de la
información.
Los parámetros externos o contextuales suelen conllevar
la adopción de un lenguaje determinado —registro—. Ahora
bien, el usuario, como si de un traje se tratase, decide qué
ropa lingüística usar en determinadas situaciones y puede
adecuarse más o menos al contexto. Si en una ceremonia muy
formal, aparece el sacerdote vestido con zapatillas deportivas
y vaqueros raídos podría considerarse que no se ajusta a lo
esperado en tal situación. Lo mismo sucede con los usos lingüísticos. Tan poco adecuado sería emplear un tono formal
238
Julia Sanmartín Sáez
con unos amigos íntimos como usar un registro coloquial en
un examen de oposición.
En este sentido, nos parecen muy clarificadoras las palabras de Reyes (2001: 56-57):
La adecuación es la relación apropiada entre una expresión y la situación en que se usa, que comprende los elementos indicados arriba: campo,
tenor y, modo. Lo que es adecuado a un contexto puede no ser adecuado
a otro, por mucho que sea perfectamente correcto desde el punto de vista
gramatical. La adecuación depende de unas elecciones a veces muy sutiles y
difíciles de hacer. [...] Las motivaciones fundamentales de toda elección estilística son las siguientes: 1- deseo de facilitar la comunicación, 2- deseo de
expresarse, 3- deseo de presentar una imagen favorable de uno mismo, 4- deseo de influir en el interlocutor, ya sea para acercarlo, ya sea para alejarlo.
1. Lo coloquial en la conversación y en la prensa: de la espontaneidad al recurso estilístico
Un ejemplo concreto de cómo se articulan los rasgos de un
registro se puede hallar en la propuesta del grupo Val.Es.Co.
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 17-19), que esboza un sistema
de reconocimiento para identificar la manifestación más prototípica de dicho registro, la conversación.
Texto 1
C: oye ¿los numeritos del viaje?
A: el cero cero tres ((salió))
C: ¿QUE cuál tenemos?// es que yo no los veo§
A: §el- doscientos- yo↑ el doscientos setenta y cinco/ [setenta y seis y
setenta y siete]
B: [¡ay sí! nosotros teníamos eel]
A: (RISAS)/ le ha salido a la mujer del presidente
B: ¡aayy! enchufe enchufe enchufe enchufe
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 224)
En dicha propuesta se señala que el Texto 1 es un fragmento
de una conversación, ya que emplea un canal fónico originario
(aunque aquí solo hemos podido reproducir la transcripción
gráfica correspondiente de la versión fónica); es dialogal, con
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
239
sucesión de intercambios entre los interlocutores representados por esa letra mayúscula; con retroalimentación y cooperación (preguntas que se responden y una cohesión temática),
dinamismo (no se reduce a un par adyacente de saludo-saludo) y alternancia de turnos no predeterminada (no existe un
moderador); inmediata, en las coordenadas espaciales aquíahora-ante ti (apenas transcurre tiempo entre emisión, recepción, emisión) y con planificación sobre la marcha, oral.
Además, se trata de una conversación coloquial, caracterizada a su vez por los rasgos siguientes: una finalidad socializadora con un marco de interacción familiar (la casa particular de los interlocutores), una temática no especializada (una
rifa) y una relación de igualdad social y funcional (amigos y
familiares). Algunos de estos rasgos pueden aparecer en diferente grado, lo cual explica la mayor o menor coloquialidad
de algunas conversaciones. Por ejemplo, en este caso A es la
señora de la limpieza, lo que supone, en principio, cierta desigualdad social entre los participantes.
Por supuesto, estos parámetros se reflejan en los textos con
unos rasgos lingüísticos concretos2. Así por ejemplo, en el nivel léxico que nos ocupa —junto a los verba omnibus (eso, algo
o cosa) o la ausencia de tecnicismos y de voces consideradas
más formales (poseer) frente a las más neutras (tener)— son
frecuentes en cuanto a su aparición:
– las metáforas de la vida cotidiana que comparan realidades muy dispares, con sus notas de humor y hacen del ser
humano el centro de expansión (desde los enchufados a las
2
Para profundizar en estas cuestiones, véase Briz y Grupo Val.Es.Co.
(2000). En este trabajo titulado, ¿Cómo se comenta un texto coloquial?,
se caracterizan y describen los diferentes niveles lingüísticos que articulan este tipo de texto. De hecho, a nuestro juicio los parámetros externos que configuran un registro suelen afectar más a un nivel lingüístico
que a otro: la planificación sobre la marcha afecta fundamentalmente
a la sintaxis, a las estrategias de conexión, repetición o reelaboración,
por ejemplo.
240
Julia Sanmartín Sáez
marujas o domingueros) o los sufijos apreciativos que insisten
en el afecto y la emoción (cuando tenemos unos numeritos,
del ejemplo anterior, o cuando el niño se bebe el zumo de
piñita):
Texto 2
P: entoncees/ luego le dijo- dice ¿le traigo algún zumo de piñita o algo?/ y
le trajo/ zumo /pero el crío no lo quería
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 196)
– los acortamientos léxicos que suponen una intensificación del tono informal (cuando sufrimos una depre después
del finde):
Texto 3
E: esto es como para- para la ansiedad y eso// mira cómo vienen/// pero
alucina las que me tomé↓ míralas↓ aquí están→// todas↓ te lo aseguro↓ es
tomarte unaa↑
L: ¡ay cuántas! ¿no?
E: aquíi me dice tres al día↓ me tomo unaa / y ciega
L: yo to(d)a la gente que se tomaa
G: ¡no fastidies!
E: sí tres al día↓ es que se pensó que yo tenía una drepee
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 110)
– o cuando aparecen las voces con marcas claramente argóticas al proceder de sociolectos de grupo específico (y nos
comemos o jalamos el bocata, eso sí atenuado estratégicamente con un diminutivo):
Texto 4
C: ¡pobre de mí!/ si sólo he comido un bocatita de tres/ bacaladitos/ con
un poquitito de ajoaceite en el pan
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 220)
Estas palabras3 contribuyen a acortar las distancias, y al
mismo tiempo, son posibles por la voluntad de proximidad
3
Muchas de estas voces acaban recogidas en diccionarios de argot (León,
1992; Sanmartín, 2006a, entre otros), en los cuales se incluyen estas palabras más frecuentes de registros informales, y las voces peculiares de
los argots de grupo específico (delincuentes, drogadictos, camioneros,
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
241
comunicativa entre los interlocutores, su igualdad social o
funcional. Además, se debe tener presente que sobre el registro se dibujan y trazan los rasgos lingüísticos dependientes
de las características sociolectales o dialectales de los interlocutores: esto comprendería tanto el argot juvenil, cuando se
trata de jóvenes, como las voces peculiares de determinadas
zonas geográficas.
De hecho, estos rasgos léxicos no solo aparecen en la conversación coloquial, considerada como la manifestación prototípica de este registro, sino también en otros discursos:
desde las novelas u obras teatrales que imitan estos aspectos
lingüísticos para caracterizar a sus personajes de ficción, hasta algunos de los discursos que aparecen en Internet (como
los chats, a los que consideraremos como una especie de conversación tecnológica), las revistas juveniles o incluso los titulares de la prensa gratuita.
Hallamos textos periodísticos que buscan conscientemente la proximidad con sus posibles lectores. Esto sucede, por
ejemplo, cuando se trata de periódicos destinados a un público juvenil como ocurre con Gaceta Universitaria. En este caso,
el empleo de voces consideradas como propias de registros
coloquiales se justifica porque es un modo de conectar con
ese público que suele presentar discursos caracterizados por
la búsqueda de solidaridad en el seno del grupo. Así, surge el
uso de apelativos constantes (como tío, tía), los acortamientos
que rebajan el tono (con sus profes y su uni), sus metáforas
homosexuales, jóvenes, etc.). También en los diccionarios generales se
recogen estas voces con sus marcas diafásicas correspondientes (informal, coloquial, familiar o popular son las más empleadas). Las marcas
del diccionario son indicaciones diversas del lexicógrafo o autor del
diccionario, entre las que destacan: a) marcas diafásicas sobre la situación más frecuente en que se utiliza una voz (informal, familiar o
coloquial); b) marcas diatécnicas que explican la expansión de una voz
desde un campo especializado a un ámbito más general (medicina, biología, etc.); c) marcas diastráticas que señalan la pertenencia de la voz
a un grupo social o nivel sociocultural determinado (culto).
242
Julia Sanmartín Sáez
intensificadoras (el profesor como hueso), sus intensificaciones (el súper y el mogollón) y un largo etcétera de recursos.
En definitiva, en estos hablantes predomina el empleo de un
registro coloquial, teñido con las voces propias del argot de
grupo. Y esto también se reproduce en la Gaceta como estrategia para sintonizar con el público al que va destinado, tal y
como se constata en los títulos de algunos artículos: junto a
esa apelación tan directa a un posible lector al que se tutea,
aparecen metáforas intensificadoras (fundir), expresiones fraseológicas (subirse al tren o montar el pollo) o préstamos del
caló, frecuentes en registros informales (currar):
Texto 5
14.440 minutos para fundirlos. Tienes 14.440 minutos sólo para ti. Súbete al tren…y ¡no te pierdas la última de David Trueba! (Gaceta Universitaria
10-4-2006).
Curran más de ocho horas al día y no son trabajadores (Gaceta Universitaria 26-3-2001).
La gripe monta el pollo…y no estamos hablando de la aviar. Una ‘crisis’
que afecta a 3 millones de españoles (Gaceta Universitaria, 31-10-2005).
Un segundo uso del léxico como recurso estilístico se aprecia en el uso consciente de este tipo de voces (marcadas con
esa huella de coloquialidad) en los titulares, sobre todo, en
algunos diarios de prensa gratuita. Estas voces alternan con
el léxico más neutro que aparece ya en el interior de la noticia.
Analicemos algunas muestras:
Texto 6
Una web revela a los papás de 60 coles todo lo que hacen sus hijos. […]
Está implantado en 60 colegios públicos y privados de la Comunidad (20
minutos, 16-12-2005).
Un puente con «manifa» y atascos. Las manifestaciones coparán un día
del trabajador en el que también se concentrará la ultraderecha (20 minutos,
4-4-2006).
Ponen chips para que el bus siempre tenga el semáforo verde (20 minutos, 18-1-2006).
114 institutos avisan por web de los niños que hacen novillos. [...] Los
estudiantes se cortan más de hacer pellas porque saben que están controlados (20 minutos, 2-12-2005).
Sanidad impedirá que los extranjeros vengan a operarse por la cara. Engordan nuestras listas de espera, sobre todo en operaciones de cadera y de
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
243
cardiología. Acuden, a veces en viajes organizados, del norte de Europa y de
Suramérica, donde esas operaciones no son gratis (20 minutos, 12-1-2006).
Reñirán al que no recoja la caca del perro. Sonrojar a todo aquel que
no recoja los excrementos de su perro en la vía pública (20 minutos, 31-42006).
Los profesores valencianos llaman a los padres si los niños se hacen pis
encima (20 minutos, 7-12-2005).
De este modo, estas voces más propias del registro coloquial cuando aparecen en diccionarios llevan (o deberían llevar) su marca diafásica o diastrática4 correspondiente. Veamos el tratamiento un tanto dispar del drae (2001): algunas
voces no aparecen como cole, manifa o por la cara; otras se
consideran como coloq. (coloquiales): caca o montar el / un
pollo, hacer pellas; y otras como infant. (infantil): pis.
El periodista es consciente de que se trata de un recurso estilístico, desea establecer una conexión, acortar las distancias
y acercarse a su posible lector si bien en el cuerpo del artículo
ya abandona este recurso, reservado al titular, como se puede
comprobar en el cotexto de estos ejemplos. En cualquier caso,
cabe preguntarse si es un recurso coherente y adecuado. La
respuesta quizá se halla en la actuación de los diarios de ámbito nacional, en los cuales no se suele emplear este recurso
por no considerarlo apropiado. Ahora bien, en El País. Libro
de estilo (1990: 45) se apunta que el titular «debe mostrar ingenio y a la vez transmitir información. Con estas dos características, debe atraer al lector hacia el texto. Cuando el contenido lo permita, el título contendrá alguna dosis de humor»
y como ejemplo cita: «Una evasión por la cara».
Este empleo de léxico coloquial o incluso de sociolectos
más marginales no es exclusivo del ámbito peninsular. Así, el
parlache o dialecto social (generacional) de Colombia, especialmente de Medellín, aparece en numerosas ocasiones en
ámbitos periodísticos: «En el proceso de difusión del parlache han cumplido labor destacada los medios masivos de co4
Véase nota anterior.
244
Julia Sanmartín Sáez
municación, así como la publicación de revistas y artículos,
en los cuales, utilizando muchas veces este lenguaje se habla
del Medellín de los últimos años» (Henao y Castañeda, 2001:
84). Esto también se ha constatado para el argot francés, por
ejemplo: « À travers les médias notamment, les parlers branchés se répandent largement dans toute la population francophone, ce qui explique leur fort taux de renouvellement et
leur richesse synonymique » (François-Geiger, 1991: 7). Como
muestra en el ámbito hispánico, se puede revisar el trabajo de
Líbano (2006), titulado «Prensa y nuevas tecnologías como
medios de difusión del léxico juvenil».
En tercer lugar también pueden aparecer estas voces coloquiales en el texto, citadas por un enunciador distinto al
autor del artículo, el cual se limita a recoger textualmente sus
palabras, como sucede con la voz milonga:
Texto 7
Rafael Recuenco. Secretario general de la UGT del País Valenciano. […]
«El plan de empleo es una milonga, porque es la suma de lo que hacían las
autonomías» (El País. Comunidad Valenciana, 27-5-1998).
Un cuarto uso del léxico coloquial y/o marginal (en voces
como trincar, cojones, llevar muerto la tira, cara dura o milongas), se constata en columnas de opinión como la sección
Patente de Corso, de A. Pérez Reverte:
Texto 8
[…], y con lo que se trinca donde algunos, y con las ayudas comunitarias
de los cojones, que sólo sirven para mantener en pie un cadáver que lleva
muerto la tira, asesinado por la codicia y por la falta de escrúpulos y la cara
dura de funcionarios y particulares, podría perfectamente buscársele empleos en tierra a toda esa gente de una puta vez, y dejarse de milongas (El
Semanal, 28-7-2002).
o en la de C. Rigalt:
Los brasileños, en cuanto llevan una copa (o una liga) encima, te montan
un carnaval. […] Una pasada. En el Madrid los genios trabajan como genios
y van a su bola, esperando la inspiración. Joan Laporta un presidente que
nada tiene que envidiar al resto de presidentes de clubes. Es guaperas y figurón, ambicioso y politiquero (El Mundo, 7-5-2006).
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
245
En este caso, se trata claramente de un recurso estilístico,
más pertinente y adecuado al tratarse de un género de opinión. Es una búsqueda consciente por parte del periodista,
un verdadero alarde verbal al emplear voces y expresiones de
este ámbito marginal junto a otro tipo de palabras más cultas
y formales.
2. De lo especializado: los textos médicos como muestra
Si el léxico más característico del registro coloquial sirve al
mismo tiempo para acentuar la proximidad de relación entre
los interlocutores y el tono informal, en el caso del lenguaje
técnico-científico, el léxico viene determinado en general por
la necesidad de nombrar con precisión un concepto concreto.
De este modo, surgen denominaciones en el ámbito de los
discursos de especialidad cuya característica más destacada
es su pretensión de univocidad5 —no siempre conseguida— y,
sobre todo, el conocimiento y uso restringido por los considerados como especialistas en la materia (Cabré, 1993). En relación con la búsqueda de univocidad, basta con recordar las
diversas denominaciones o sinónimos que surgen en el propio
ámbito lingüístico para nombrar un mismo concepto (lexema /
morfema), la dificultad incluso de determinar qué es realmente un morfema según los propios especialistas6 o la polisemia
que presenta este mismo término (morfema como equivalente
5
6
De este modo, las propiedades que cita Martín Camacho (2004: 27-33)
son, como él mismo reconoce, una mera aspiración: monosemia, ausencia de sinonimia, neutralidad y no ambigüedad.
Al respecto remitimos al análisis de Pena (1995), en el que se enumera
una serie de rasgos o requisitos que puede cumplir en distinto grado
una unidad para ser considerada como morfema: a) ser constituyente
mórfico de la palabra, b) tener función distintiva, c) asociarse a un determinado significado, d) presentar correspondencia biunívoca entre
significante y significado.
246
Julia Sanmartín Sáez
de un tipo de morfema, el gramatical o como unidad genérica, un hiperónimo, sinónimo de monema); por no mencionar
las connotaciones e ideología que subyacen a las terminologías médicas (Díaz Rojo, 1995), ejemplificadas en voces como
preembrión, estrés o mamífero, por citar una muestra.
El conocimiento y uso —y creación— del vocabulario de
especialidad por parte de unos usuarios concretos, aproxima
o iguala estos léxicos de especialidad a los considerados como
sociolectos o variedades diastráticas, ya que suponen unos
rasgos lingüísticos asociados a unos usuarios concretos7.
En cualquier caso, estos léxicos de especialidad se asocian
a registros comunicativos enmarcados en los parámetros anteriormente ya citados:
– El campo o materia es especializado, ya que tanto los
términos como los conceptos (y sus estructuras conceptuales
y ontologías correspondientes) son de conocimiento restringido y limitado a unos usuarios.
– En el modo constatamos tanto el empleo de un canal
gráfico como fónico en función del tipo de género discursivo y del lenguaje de especialidad de que se trate. En el caso,
por ejemplo, de la lingüística como ámbito de especialidad se
pueden apreciar discursos con un soporte gráfico (artículos o
libros de investigación) o fónico (debates o discusiones entre
especialistas en un congreso), si bien quizá sean predominantes los primeros y en el caso de la transmisión fónica se pueda
hablar incluso de cierta planificación o elaboración más propia de los textos escritos (los conferenciantes oralizan el texto
escrito).
7
Por ello, Martín Camacho apunta (2004: 24): «Estos lenguajes pueden
caracterizarse, en sentido amplio, como subcódigos o variedades diastráticas de la lengua general, dado que corresponden a modalidades de
comunicación utilizadas por grupos sociales específicos».
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
247
– La relación funcional entre los participantes se encuentra
determinada por una finalidad transaccional concreta vinculada a papeles comunicativos y con el propósito de «informar
o transmitir la información de un modo objetivo», muy distante del tenor socializador predominante del registro coloquial.
– El tono del discurso es, pues, formal, ya que los interlocutores suelen asumir unos papeles funcionales en ámbitos
de interacción marcados (ej. hospital, sala de conferencias),
con la consiguiente distancia que, además, parece favorecer
la objetividad, también buscada en la transmisión técnicocientífica. En este sentido, Martín Camacho (2004: 31) señala:
«El rigor y la precisión perseguidos por el vocabulario científico excluye, por necesidad, cualquier tipo de connotación o
de valor afectivo».
En suma, nos encontramos con unos discursos de especialidad ubicados en registros formales y cuya característica
más destacada es su temática marcada (densidad y complejidad léxica, estructuración conceptual) y su empleo por parte
de usuarios especializados. Además, como ya se ha insistido,
desde el punto de vista lingüístico su mayor singularidad reside en la creación y el empleo de un vocabulario de especialidad. Veamos, como muestra, un texto concreto, enmarcado
en el género de las denominadas historias clínicas:
Texto 9
Historia clínica
Paciente de 24 años de edad que acude a consulta presentando la siguiente historia clínica:
Antecedentes personales: sin interés […]
Sintomatología actual: el paciente relata notar hace unos días, y de modo
repentino anorexia, malestar, nauseas, vómitos, fiebre, artralgias y molestias
leves en hipocondrio.
Tras ocho días con esta sintomatología, le aparece de forma súbita ictericia, seguida de acolia y coluria; también hay astenia, prurito, hepatomegalia
dolorosa y esplenomegalia.
Exploración: En sangre hay aumento de transaminasas, got, gpt: 1200 U.
e hiperbilirrubinemia.
248
Julia Sanmartín Sáez
En heces se observa disminución de pigmentos biliares, causante de la
acolia, y esteatorrea.
Tratamiento: Llevar una dieta equilibrada, hiperproteica, rica en hidratos de carbono y pobre en grasa.
3. El léxico en los géneros académicos
En los géneros discursivos ubicados en el ámbito académico (exámenes, trabajos de curso o de investigación, tesis
doctorales…), el léxico empleado también debe ajustarse a
la situación comunicativa. Por ello, se optará por unas voces
acordes con la formalidad y la distancia que requiere el género:
– se utilizará un léxico neutro o formal (realizar por hacer,
expresar por decir, es decir por o sea, etc.);
– se prescindirá de los verba omnibus (aspectos por cosas)
y se recurrirá a las palabras precisas;
– se evitarán todas las voces consideradas como más propias de registros coloquiales (depre, cole, currar, mogollón, súper, bueno u o sea, etc.);
– se buscarán sinónimos variados para enriquecer el texto
(decir, expresar, comunicar, afirmar, etc.).
Desde la perspectiva del léxico especializado, se usarán estas voces con precisión y con la ayuda de los diversos diccionarios de especialidad que existen para evitar la ambigüedad
y el uso inadecuado de estos términos, tal y como en tantas
ocasiones ha denunciado Lázaro Carreter (1997) en relación
con los medios de comunicación y el «dardo» en la palabra.
Véase como muestra en el mencionado libro, las entradas de
argumentos (1997: 618), connotaciones (1997: 615) y grafólogo
(1997: 617).
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
249
4. A modo de conclusión
Las lenguas son instrumentos de transmisión de información, pero también son modos de posicionarse ante el interlocutor. En este sentido, reconocemos, por un lado, que las
situaciones comunicativas, el ámbito de interacción, condicionan nuestra actuación discursiva; por otro, el propio lenguaje contribuye, sin duda, a la creación del registro y al establecimiento de unas distancias comunicativas, por ejemplo.
Dicho en otras palabras, el hablante parte de un tipo de ámbito y situación que determina el tono y los rasgos lingüísticos
empleados, como el tipo de léxico. Cuando se aleja de este
ideal, responde generalmente a un recurso estilístico, un juego de registros.
De la adecuación entre lenguaje y situación discursiva a la
libertad estilística como recurso o a la cripticidad terminológica impuesta por la temática especializada, las lenguas se
muestran, afortunadamente, como unos instrumentos flexibles de comunicación. Ahora bien, nacemos con una capacidad lingüística y solo el tiempo y la práctica van configurando
el manual de instrucciones y su uso.
5. Ejercicios
1. Grabe un telediario de la Sexta y de la Primera y determine el campo, modo, finalidad y tono. Atiéndase fundamentalmente a cómo los telediarios van adquiriendo
un tono coloquial.
2. Sustituya las voces comentadas en los textos 1, 2, 3 y 4
por otras consideradas como más propias de un registro
neutro o formal. En algunos casos, se deberá recurrir a
una paráfrasis léxica.
250
Julia Sanmartín Sáez
3. Busque las palabras consideradas como más coloquiales en los textos 5, 6, y 7 y sustitúyalas por otras más
formales.
4. En el texto 9 podemos señalar tres tipos de voces en función de su presencia en diccionarios generales (aquellos
destinados a un hablante medio culto), en concreto, en
el Diccionario de la Lengua Española, de la rae (2001).
5. Indique las unidades terminológicas del siguiente artículo periodístico titulado Genética. Análisis de adn. El
genoma humano induce a replantear el concepto de gen,
publicado en El País (16-11-2205):
En cualquier caso los genes son alrededor de un 1,5% del genoma, y el
resto suele llamarse adn chatarra o adn basura. […]
Tom Gingeras, de la empresa Affimetrix, expuso en el congreso de Madrid uno de los más llamativos. «La lista que tenemos hoy de adn que se
transcribe en arn, el transcriptoma, no está completa. Hay mucho adn que
se transcribe en arn que no codifica para proteínas.» […]
Pero ahora sabemos que una porción del genoma puede dar lugar a proteínas muy distintas. ¿Son entonces genes distintos? Y, si lo hacen, ¿multiplicamos el número de genes por el número de versiones de cada uno? Pero
tal vez el átomo del genoma, lo que determina el fenotipo, no es el gen, lo
que se transcribe. […]
Los genes en el genoma no tienen una estructura clara, una secuencia de
bases que empieza y termina y ya está; generalmente las partes del gen que
se traducen, los exones están interrumpidas por bases que no se leen —los
intrones—.
6. En relación con la precisión lingüística, véase:
– la sección «Morderse la lengua», del Centro Virtual
Cervantes: <http://cvc.cervantes.es/actcult/morderse_lengua/default.htm>;
– la entrada alérgico / alergénico, de la Wikilengua del
español de la Fundéu: <http://www.wikilengua.org/
index.php/Portada>;
– el término Copa del América en Vademécum Diccionario de dudas del español urgente de la Fundéu: <http://
www.fundeu.es/esurgente/lenguaes/>;
El léxico, los registros y la adecuación lingüística
251
– sobre el uso inadecuado de la palabra virtual en
«La página del idioma español. El castellano.org.»:
<http://www.elcastellano.org/artic/virtual.htm>, en la
sección de artículos;
– y las diferencias entre esfinge y efigie, esotérico y exotérico en el Diccionario panhispánico de dudas de la
Real Academia Española: <http://rae.es/rae.html>.
6. Bibliografía recomendada y comentada
Alcoba, Santiago (1998): Léxico periodístico español, Barcelona, Ariel.
En este texto se proponen numerosos ejercicios y actividades prácticas para mejorar la riqueza léxica del hablante y
familiarizarnos con el uso del diccionario. En concreto, estos
ejercicios se distribuyen en cuatro modelos: identificación de
cotexto, identificación de la definición lexicográfica, sinónimos, y sinónimos y antónimos.
Gómez Torrego, Leonardo (1995): El léxico en el español
actual: Uso y norma, Madrid, Arco Libros.
Se remite al capítulo dedicado al léxico, en especial, a los
comentarios que analizan algunas de las impropiedades léxicas más habituales.
Lázaro Carreter, Fernando (1997): El dardo en la palabra,
Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores.
En este libro se recogen artículos periodísticos elaborados
por Lázaro Carreter desde 1975 hasta 1996. Dichos artículos se centran en el comentario de voces o términos, considerados casi como agresiones o «dardos» lanzados contra el
idioma (nominar, a nivel (de), asequible, doméstico, en pelotas,
etc.); por ello, su lectura resulta aconsejable para el mejor conocimiento de estas cuestiones, así como por la explicación
ofrecida por su autor.
252
Julia Sanmartín Sáez
Lázaro Carreter, Fernado (2003): El nuevo dardo en la palabra, Madrid, Santillana/Aguilar.
En esta nueva edición se recogen los artículos comprendidos desde 1999 hasta 2003 (reforma, retrato de familia, provocaciones, etc.).
Capítulo 9
NORMA Y USO DE LAS COLOCACIONES
LÉXICAS DEL ESPAÑOL
Esteban Tomás Montoro del Arco
Universidad de Granada
0. Introducción
En todas las lenguas naturales existen combinaciones de
palabras habituales a las que los hablantes suelen recurrir
para expresar conceptos complejos. Por ejemplo, las acciones
más frecuentes que llevamos a cabo diariamente son verbalizadas de forma muy precisa a través de combinaciones usuales de este tipo: así nos lavamos los dientes, hacemos la cama,
tomamos café, ponemos la mesa o cogemos el autobús (aunque
en Hispanoamérica lo agarran).
Otras veces se observa que la combinación presenta ciertas restricciones, y determinadas palabras parecen exigir la
presencia de otras: las reuniones de trabajo, curiosamente, se
celebran, aunque no sean necesariamente una fiesta; en ellas,
los participantes pueden tener posturas muy divergentes e incluso diametralmente opuestas; a veces incluso se profesan un
gran odio, que puede llegar a ser mortal; y cuando van bien las
cosas, se llega a determinadas conclusiones y se adoptan o se
toman algunos acuerdos. Cada una de estas secuencias implica
la selección de unos componentes frente a otros que podrían
haber cumplido perfectamente el mismo papel. Constituyen
ejemplos, pues, de lo que conocemos como «colocaciones»1.
1
El término fue tomado del inglés «collocation». A pesar de ser un concepto relativamente reciente, estas unidades han sido objeto de estudio
de diversas escuelas y en el seno de diferentes tradiciones lingüísticas.
254
Esteban Tomás Montoro del Arco
Al estar acostumbrados a utilizarlas, a veces no reparamos en su singularidad. Sin embargo, basta comparar estas
combinaciones con sus correspondencias en otras lenguas
para descubrir un marcado carácter idiosincrásico: por ejemplo, en inglés sería inadecuado traducir palabra por palabra
la anterior colocación celebrar una reunión (*to celebrate a
meeting); lo mismo ocurre en otras muchas como to come to
an agreement (*venir a un acuerdo). Pero no solo diferencian
a unas lenguas de otras, sino que las colocaciones han sido
definidas como hechos de norma: encontramos usos distintos según las distintas variedades de una lengua (diatópicas,
diastráticas, diafásicas, diatécnicas). Su dominio constituye
un índice muy significativo de la competencia comunicativa
que tiene un hablante, de la mayor o menor amplitud de sus
habilidades expresivas. De ahí la importancia creciente que
está adquiriendo su enseñanza tanto a nativos como a extranjeros (Higueras, 2006).
Normalmente se agrupan en dos grupos: a) la escuela neofirtheana o
sistémico-funcional (tradición anglosajona), que se inclina más por el
estudio estadístico de la frecuencia de coaparición de lexemas; b) el
estructuralismo continental (o tradición alemana), que atiende más
a la relación semántica que mantienen esos lexemas (Almela, 2002).
Como consecuencia de ello, no existe consenso absoluto acerca de qué
es y qué no es una colocación, pues esta parece ser una categoría con
límites difusos (Bosque, 2001; Penadés, 2001). En este trabajo, por una
razón puramente pedagógica, no pretendemos entrar en disquisiciones
teóricas y tratamos de utilizar los conceptos y términos más extendidos. No obstante, puede obtenerse una información más detallada en
Alonso Ramos (1993; 1994-5), Castillo Carballo (1998), Corpas Pastor
(2001) o Koike (2001).
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
255
1. Características generales
1.1. Coocurrencia
Las colocaciones suelen estar formadas por dos elementos léxicos2 o «colocados» que coocurren frecuentemente en
el discurso3. Llamamos «base» (o «colocador») al elemento
de la colocación que determina la elección del otro elemento, el cual recibe el nombre de «colocativo». La base no tiene
por qué coincidir con el núcleo sintáctico: así el sustantivo
polémica —que cumpliría una función de objeto respecto del
verbo zanjar (zanjar una polémica)—, es sin embargo la base
de la colocación, en tanto que es el elemento estable de dicha
combinación: en lugar de zanjar podríamos haber recurrido
a verbos similares como acabar, terminar o finalizar, pero hubiesen sido más imprecisos y hubieran «chirriado», si se me
permite la expresión.
Los colocados pueden aparecer juntos, manteniendo una
relación de contigüidad, pero también a cierta distancia: de
hecho, se ha comprobado que pueden incluirse hasta cuatro
o cinco palabras entre uno y otro colocado, aspecto que se
conoce como «distancia colocacional» y que comprobamos
en el siguiente ejemplo:
• Si contemplamos el desarrollo de la técnica en su conjunto a lo largo
de la historia, podemos llegar fácilmente a las siguientes conclusiones […]
2
3
Hausmann (1979) distinguió entre colocaciones léxicas y colocaciones
gramaticales. Estas últimas serían las combinaciones de determinados
verbos con preposiciones, como la de arrepentirse de o arremeter contra. Dado que estas son bien estudiadas por parte de la gramática (por
ejemplo a partir de la noción de régimen), solemos aplicar de forma
general el concepto de colocación a las combinaciones de palabras léxicas, o mejor dicho, de lexemas. Tampoco serían colocaciones, por tanto, a tope, al contrario, en definitiva, etc., que constituyen locuciones.
La frecuencia de coaparición no es simplemente fruto de la impresión
o de la competencia del analista, sino que se calcula estadísticamente a
partir de corpus textuales amplios y representativos.
256
Esteban Tomás Montoro del Arco
(España, Miguel Ángel Quintanilla y José Manuel Sánchez Ron, Ciencia, tecnología y sociedad, Madrid, Santillana, 1997. Ápud crea).
Una misma palabra puede formar colocación con varias
palabras distintas. Así, hay un conjunto de verbos que se asocia con el sustantivo contrato, según las diferentes acciones
que tienen que ver con este concepto: firmar, ampliar, rescindir, etc. Asimismo, una deuda se puede contraer, saldar, condonar, perdonar, etc. En suma, el conjunto de lexemas susceptibles de ser combinados con una base constituiría su «radio
colocacional» (Írsula Peña, 1994).
1.2. Dimensión sintagmática
La distancia colocacional es una prueba palpable de la regularidad de las colocaciones desde el punto de vista sintáctico.
Así, frente a otras unidades pluriverbales más fijadas (como
las locuciones4), soportan todo tipo de cambios estructurales:
por ejemplo, la transformación a pasiva, la modificación adjetival o incluso la relativización, que comprobamos respectivamente en tres ejemplos de uso de la colocación asestar un
golpe:
• En el ínterin, el apoyo crecía, dentro y fuera de Perú. ¡Esa paciencia
milenaria del viejo Oriente! Y el golpe se asestó en el momento preciso, ni
antes ni después (Guatemala, Siglo Veintiuno, 11-05-1997. Ápud crea).
• La Policía asestó ayer su primer golpe contra la corrupción en el fútbol
inglés. Una operación meticulosamente planeada culminó a primera hora
de la tarde con la detención de tres jugadores de Primera División sospechosos de amañar partidos en complicidad con corredores de apuestas (España,
El Mundo, 15-03-1995. Ápud crea).
4
Las locuciones son unidades pluriverbales estables e idiomáticas que
presentan anomalías estructurales, como consecuencia del alto grado
de fijación de sus componentes. Así, resultan incorrectas las transformaciones siguientes de las locuciones tomar el pelo, empinar el codo,
pagar el pato y dorar la píldora: *el pelo que se le tomó, *empinó los dos
codos, *pagó un gran pato, *la píldora le fue dorada (véase Montoro del
Arco, 2006).
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
257
• Está por ver que la indudable sangría del pce beneficie a los socialistas.
«L’Espresso» les da un 16,5 por 100, dos puntos más que en las generales de
1987 y cinco más que en 1984. Un buen salto adelante, pero no el golpe definitivo que Craxi quiere asestar (España, Abc, 15-06-1989. Ápud crea).
Por otro lado, entre los colocados suele existir una relación
sintáctica de determinación, es decir: constan de un elemento
nuclear y un elemento adyacente que complementa a ese núcleo (n ← a): conciliar (n) el sueño (a), desear (n) ardientemente
(a), visiblemente (a) afectado (n). Así, en virtud de la índole
de los lexemas combinados, establecemos distintos esquemas
formales de colocación, que vehiculan diversas relaciones
funcionales:
sustantivo (suj.)+verbo
declararse un incendio, desatarse una polémica, estallar una guerra, amainar el temporal
verbo+sustantivo (obj.)
amasar una fortuna, declarar la guerra, albergar esperanzas, infundir respeto, tomar medidas
sustantivo+adjetivo
soltero empedernido, miedo cerval, error garrafal, cifra astronómica, carrera meteórica
sustantivo+de+sustantivo
bombona de butano, gajo de limón, rebanada de pan,
arranque de rabia, ciclo de conferencias
verbo+adverbio
llorar amargamente, rechazar categóricamente, guardar celosamente, cumplir escrupulosamente
adverbio+adjetivo
diametralmente opuesto, perdidamente enamorado,
materialmente imposible, terminantemente prohibido
verbo+adjetivo
salir malparado, resultar ileso, andar liado, quedarse
tranquilo
Mención aparte merecen las llamadas «colocaciones complejas» (Koike, 2001, 2005; García-Page, 2005). En ellas al
menos uno de los colocados es una locución, en lugar de una
palabra o lexema: defender ← a capa y espada (loc.), reírse ← a
carcajadas (loc.), luchar ← contra viento y marea (loc.), dormir
← como un tronco (loc.), llorar ← a moco tendido (loc.). Las
258
Esteban Tomás Montoro del Arco
locuciones suelen ejercer como colocativos y presentan una
fuerte restricción combinatoria, de modo que no es frecuente
asociarlas a otras bases.
1.3. Características semánticas
Como señala Koike (2001: 28), las colocaciones se caracterizan por la «relación típica» que existe entre los colocados:
un sustantivo como guitarra mantendrá una posible relación
típica con verbos que tengan que ver con la actividad musical
(tocar, rasguear, tañer, soplar), pero no con verbos con los que,
en principio, no guarda relación semántica específica (limpiar,
guardar, etc.)5. De las posibilidades antes mencionadas, guitarra selecciona tocar, mientras que otros instrumentos como
arpa o campana, se combinan específicamente con tañer, si
bien soportan también la asociación con tocar. El grado de
restricción, como vemos, puede ser variable, y una base puede
seleccionar un solo colocativo o varios. Y viceversa: un colocativo puede estar restringido a una sola base o combinarse
con dos o más bases diferentes. Diametralmente parece unirse
exclusivamente a opuesto u oponerse. Algo similar sucede con
el adjetivo garrafal, que tiene poco uso fuera de la combinación con error o fallo.
Cuestión distinta es el tipo de relación semántica que se
establece entre los colocados. A Igor Mel’čuk se debe la introducción del concepto de «función léxica» (dentro de la Teoría
Sentido-Texto) (cfr. Alonso Ramos, 1994-5). Constituye una
especie de sistema de búsqueda de colocativos a partir de determinadas bases. Si tomamos algunos ejemplos de colocaciones sustantivo+adjetivo, podemos comprobar que ciertos
5
Combinaciones como guardar o limpiar la guitarra son perfectamente
posibles, pero son libres y se conforman ocasionalmente en función de
unas necesidades comunicativas concretas. No residen, por tanto, en
el lexicón mental de los hablantes, como secuencias recurrentes que
puedan ser actualizadas en cualquier momento.
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
259
colocativos tienden a intensificar o magnificar el contenido de
las bases a las que acompañan: así, en una escala de intensificación, podríamos decir que un error es leve, grave o garrafal,
o que dos personas están «enamoradas», «muy enamoradas»
o locamente enamoradas. Esta relación, se puede representar
por medio de la ecuación [f (x) = y], donde f es la función
léxica, x sería la base e y el colocativo. La función de intensificación es representada por medio de la abreviatura Magn
(‘intensificación’):
Magn (fallo) = garrafal
Magn (enamorado) = locamente, perdidamente
Magn (prohibido) = terminantemente
Con este simple esquema Mel’čuk nos ofrece una amplia
gama de funciones léxicas que nos ayuda a interpretar todo
tipo de relaciones entre colocados. A continuación presentamos algunas de ellas (cfr. Alonso Ramos, 1993):
Mult (‘conjunto/grupo/colección de’)
Mult (abeja) = enjambre (enjambre de abejas)
Sing (‘una porción/unidad de’, ‘un componente de’, ‘un poco de’)
Sing (naranja) = gajo
Real1 (‘hacer mediante un artefacto o instrumento’)
Real1 (camión) = conducir (España)/manejar (Hispanoamérica)
Bon (‘estimación positiva del referente de la base’)
Bon (envidia) = sana (envidia sana)
2. Colocaciones y variación
2.1. Variación diatópica
Las colocaciones tienen un valor idiosincrásico y, como sucede en general con el léxico, pueden variar de unas comunidades hablantes a otras. Hay, pues, diferentes normas geográficas en el uso de las colocaciones del español. El Diccionario
260
Esteban Tomás Montoro del Arco
panhispánico de dudas (2005) es una fuente de ayuda también
en este sentido, pues en sus artículos se encuentra a veces
información muy valiosa. Encontramos un ejemplo bajo la
entrada absolver:
absolver. 1. Verbo irregular: se conjuga como mover (→ apéndice 1, n.º
41). Su participio es también irregular: absuelto.
2. Cuando significa ‘declarar [a alguien] libre de culpa’, se construye a
menudo con un complemento introducido por de, que expresa la culpa: «La
conciencia mundial no lo absolvió de la comisión de esos delitos» (DPrensa
[Arg.] 4.5.92).
3. En países como Colombia, el Ecuador, el Perú y Bolivia significa también ‘resolver [una duda]’, uso desconocido hoy en el resto del ámbito hispánico: «Los aficionados al fútbol han podido absolver sus dudas» (Tiempo
[Col.] 13.9.96).
4. No debe confundirse con absorber (‘atraer y retener en el interior’; →
absorber).
A modo de ejemplo, relacionamos a continuación algunas
diferencias entre el español de Chile y de España, extraídas
de Koike (2001: 199-202): quitarse los zapatos (España)/sacarse los zapatos (Chile); encender la luz (España)/prender la luz
(Chile); darse prisa (España)/tomarse prisa (Venezuela); fletar
una bofetada (Chile, Perú)/dar, soltar, largar, pegar una bofetada (España); entregar una opinión (Chile)/dar una opinión
(España); entregar una declaración (Chile)/hacer una declaración (España); entregar solución (Chile)/dar solución (España); entregar apoyo (Chile)/prestar, dar apoyo (España); sacarse
la lotería (Chile)/tocarle la lotería (a alguien) (España); armar
una conversación (Chile)/mantener, sostener una conversación
(España); hacer clases (Chile)/dar clases (España); picar el ojo
(Puerto Rico, Colombia)/guiñar el ojo (España, Chile); hablar
mentiras (Guatemala)/decir, contar mentiras (España); rendir
el examen, la prueba (Argentina, Bolivia, Chile)/dar el examen,
la prueba (Perú, Colombia)/presentarse a examen, la prueba
(España).
Sobra decir que se debe cuidar especialmente el uso de colocaciones en las que entran en juego verbos de referencia
escatológica, como el controvertido coger, tabú en gran parte
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
261
de Hispanoamérica. En estos casos, colocaciones como coger
el autobús o coger un resfriado presentan la variante agarrar.
2.2. Variación diastrática
Determinadas colocaciones como esfuerzo ímprobo, denodado esfuerzo o franquear la puerta pueden sin duda clasificarse como cultas. Conforme descendemos de nivel sociocultural, resulta menos probable encontrar el uso de colocaciones
de este tipo, con un grado alto de especialización semántica.
Los hablantes utilizan de forma recurrente palabras comodín
o proformas (hacer, dar), que denotan cierta pobreza léxica.
Dictar o pronunciar una conferencia son expresiones de nivel
culto, frente a dar una conferencia, que tiene una marcación
más neutra en virtud del uso de un verbo soporte como dar,
que es común a muchas otras construcciones.
Si en estos casos se trata de un uso deficitario, también
hay veces en que se peca por hipercorrección y se atribuye
un colocativo a una base que no le corresponde. Es lo que
ocurre, por ejemplo, con palabras que contienen referencias
culturales muy específicas, como es el caso de pírrico. Este
adjetivo se combina con victoria (y en menor medida, triunfo)
y alude a los logros que se consiguen por un margen pequeño
y después de un gran esfuerzo6. Se confunde, por tanto, quien
lo utiliza para caracterizar un estado físico, como sinónimo
de ‘deteriorado’ o ‘lamentable’:
• Al margen de ese imprevisto, el controversial técnico no podrá recurrir,
por capricho, a figuras que como Juan Manuel Funes y Claudio Ariel Rojas
son desde ya propiedad del plantel y que en otro orden de ideas, pudieron
constituir no sólo un fuerte imán de taquilla sino incluso un espaldarazo
—pese a su pírrico estado físico— al conjunto que desde la fecha, será some-
6
El adjetivo deriva de Pirros, nombre del rey de una región de la antigua
Grecia que consiguió dos victorias en sendas batallas en las que su ejército sufrió graves pérdidas.
262
Esteban Tomás Montoro del Arco
tido a intensa presión, precisamente por actuar en calidad de local (Guatemala, La Hora, 14-07-1997. Ápud crea)
2.3. Variación diafásica
Existen unidades cuyo uso parece restringido a situaciones
comunicativas informales. Es el caso, por ejemplo, de comerse un marrón (‘cargar con una culpa ajena o de la que no se es
único responsable’), que en el siguiente texto es utilizado en
el marco de una conversación ficticia pero pretendidamente
espontánea, entre interlocutores con una relación simétrica
en el eje de la familiaridad:
• - La madre que lo parió.
- Un encanto, desde luego —me apoyó Chamorro.
- También tú podías haber metido más baza. Me he tenido que comer el
marrón yo solo —la reprendí.
- No lo pagues conmigo —protestó—. Creí que querías llevarlo tú.
(España, Lorenzo Silva, El alquimista impaciente, Barcelona, Ediciones
Destino, 2000. Ápud crea)
La inmediatez propia del discurso coloquial y el poco control en la redacción pueden generar también fallos de atribución de colocativos a determinadas bases en hablantes cultos.
Es lo que ocurre en el siguiente texto, donde se utiliza la locución a capa y espada (que se combina preferentemente con
defender), para intensificar el significado de mantener:
• Josep Benet, en su tiempo de senador, mantuvo a capa y espada que
en la Constitución constara que el Senado es la cámara de representación
territorial (España, La Vanguardia, 30-09-1994. Ápud crea).
2.4. Variación diatécnica
Por último, es conveniente señalar que el uso de las colocaciones deja de ser una costumbre o una mera opción estilística en las lenguas de especialidad, donde incluso puede
llegar a ser un requisito indispensable. Éstas requieren una
terminología precisa e inequívoca, que evite posibles malen-
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
263
tendidos y facilite la comunicación entre expertos. El ámbito
jurídico, por ejemplo, es fuente inagotable de combinaciones
de este tipo, pues la precisión terminológica es una cuestión
capital dentro de este ámbito profesional.
Ejemplos de colocaciones pertenecientes al registro jurídico son interponer, cursar, presentar un recurso; presentar una
demanda; dictar, pronunciar, fallar, sobreseer, revocar una sentencia; promulgar una disposición; incoar un expediente, un
sumario; instruir una causa; tramitar un proceso, etc.
Sin embargo, el usuario no versado en Derecho que se ve
obligado a socializar puntualmente con este ámbito comete
múltiples errores. También en los medios de comunicación se
producen estos cruces:
• Jenny Richardson, una ex gimnasta australiana de 24 años, ha decidido interponer una demanda contra su antiguo entrenador, a quien considera
culpable de la anorexia nerviosa que padece a causa de los métodos de entrenamiento del técnico (España, La Vanguardia, 16-05-1995. Ápud crea)
3. Conclusión
La reflexión acerca de las colocaciones, el propio conocimiento de su existencia, es ya un gran paso. Nos mantiene
alertas y nos brinda la oportunidad de enriquecer nuestra expresión. No obstante, es seguro que nos hará también dudar
más a la hora de combinar unas palabras con otras, y por eso
es importante saber dónde y cómo buscar soluciones.
En primer lugar, disponemos ya de magníficos diccionarios
combinatorios: Redes. Diccionario combinatorio del español
contemporáneo (2004) y el Diccionario combinatorio práctico
del español contemporáneo (2006), ambos dirigidos por Ignacio Bosque. En segundo lugar, contamos con un diccionario
en línea de colocaciones, el Diccionario de colocaciones del
español (dice), dirigido por Margarita Alonso Ramos (2005).
Por último, podemos comprobar la combinabilidad de dos
264
Esteban Tomás Montoro del Arco
lexemas a través de búsquedas orientadas en los corpus de la
Academia, especialmente en el crea7.
4. Ejercicios
1. Rellena los huecos con los siguientes verbos para formar
colocaciones adecuadas: imponer, formular, interponer,
elevar, urdir, emitir, rescindir.
a) Como consecuencia de la colisión, se rompió la luna del coche, según
consta en la denuncia __________ por uno de los ocupantes.
b) Han anunciado que, si no obtienen un fallo justo, __________ una queja
ante la Oficina de Control Interno del Poder Judicial.
c) Se debe esperar la notificación de la denuncia antes de __________ cualquier reclamación.
d) El jugador llegó ayer a un acuerdo con el Español para __________ su
contrato y fichará por el Real Madrid.
e) Sabían que tenían la culpa de lo sucedido y por ello __________ un plan
maquiavélico para tratar de ocultarlo.
f) Los técnicos del Departamento de Antigüedades van a estudiar el terreno y
más adelante __________ un dictamen sobre la posible existencia en el lugar
de tumbas judías.
g) Los conductores de ciclomotor a los que se les __________ una sanción de
tráfico podrán optar entre pagar la multa o asistir a un cursillo de seguridad
vial.
2. ¿Cuál es el significado del adjetivo empedernido? ¿Con
qué bases se puede combinar? ¿Lo utilizarías para hablar de ti mismo? Ensaya una definición a partir de los
ejemplos siguientes:
7
La distancia colocacional entre los dos lexemas puede salvarse fácilmente a través de las herramientas que la propia página nos proporciona. Así, si quisiera comprobar la combinabilidad del superlativo acérrimo con una palabra distinta a enemigo (que considero a priori como
su base prototípica), por ejemplo defensor, podría lanzar la búsqueda
a partir de la clave «defensor dist/4 acérrimo», de forma que puedo
obtener todos los casos en los que distan entre ellos no más de cuatro
palabras.
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
265
a) La muerte de Miguel Mihura afectó profundamente a Tono. La carta
que escribió a su amigo muerto fue su último artículo que se publicó. «En
estos dos años —comentó Fernando Vizcaíno— escribía algunos artículos
para Semana y se dedicaba a su hobby preferido, los inventos. Tono era un
inventor empedernido. Montaba y desmontaba extraños artefactos que no
servían para nada, pero que eran divertidos. En el homenaje que le hicieron
en abril de 1976, Forges le dijo al regalarle un reloj: “Se lo damos para que
haga con él una lavadora”» (España, El País, 05-01-1978. Ápud crea).
b) Sus teorías influyeron en la arquitectura y la tipografía de los años
20, atrayendo a multitud de artistas que, como Marinetti, Pevsner, Gabo,
Gropius o Schwitters acudían a visitarle, curiosos por conocer a este creador
ascético, solterón empedernido y gran aficionado a la música de jazz (España, El Mundo, 30-01-1994. Ápud crea).
c) Como he ido comprobando a lo largo de estos últimos meses, el Dazibao ha ido adquiriendo personajes, no por nuevos menos imaginativos, pero
dado que uno es un nostálgico empedernido, añoro viejos personajes que ya
no son tan asiduos, o que tal vez aparezcan camuflados bajo otros nombres, ¿quién sabe? De esos viejos personajes, me encantaría obtener alguna
respuesta, aunque sea somera de alguno de ellos que cautivaron con citas
firmadas por ellos mi entusiasmo, aunque dejaran entrever que mi estilo
literario, no superará la vulgaridad o, como mucho, alcanzará una cierta
mediocridad. Dos de estos personajes son «The last frontier» y «Annabel
Lee» (España, El Mundo, 04-05-1994. Ápud crea).
d) El mundo del cine perdió a Robert Mitchum, nacido bajo el nombre
de Robert Charles F. Duran Mitchum y uno de los actores más grandes de
Hollywood durante las últimas décadas. Fumador empedernido, afectado de
cáncer de pulmón y enfisema, la muerte le llegó mientras dormía en su residencia de Santa Barbara (California), a los 79 años, sólo un mes antes de su
80 cumpleaños (Perú, Expreso, 02-07-1997. Ápud crea).
e) mañana, 3 de febrero, cumple noventa y cuatro años Manuel Álvarez
Bravo, patriarca de la fotografía mexicana, hombre modesto y misterioso,
autodidacta, lector empedernido, amante de la música, autor de una obra de
visión espontánea, expresada en un lenguaje sencillo y poético, lejos de escuelas y de compromisos ideológicos, por más que algunas de sus imágenes
hayan servido de arquetipos surrealistas y del realismo social (España, Abc
Cultural, 02-02-1996. Ápud crea).
3. A continuación se ofrecen algunas funciones léxicas, según el modelo de I. Mel’čuk. Señala los colocativos correspondientes a las bases que se indican:
266
Esteban Tomás Montoro del Arco
A) Mult (‘conjunto/grupo/colección de’)
Función léxica
Colocativo
Colocación
Mult (ajo) =
Mult (cerdo) =
Mult (conferencia) =
Mult (negociación) =
Mult (oveja) =
Mult (perro) =
Mult (pez) =
Mult (polvo) =
Mult (tontería) =
B) Sing (‘una porción/unidad de’, ‘un componente de’, ‘un
poco de’)
Función léxica
Colocativo
Colocación
Sing (ajo) =
Sing (azúcar) =
Sing (chocolate) =
Sing (jabón) =
Sing (nieve) =
Sing (pan) =
Sing (polvo) =
Sing (queso) =
C) Magn (intensificación)
Función léxica
Magn (afirmar) =
Magn (beneficio) =
Magn (deseo) =
Magn (dormido) =
Magn (grupo) =
Magn (ligado) =
Magn (lluvia) =
Magn (rechazar) =
Colocativo
Colocación
267
Norma y uso de las colocaciones léxicas del español
D) AntiMagn (‘poco’, ‘poco intenso’)
Función léxica
Colocativo
Colocación
Colocativo
Colocación
AntiMagn (castigo) =
AntiMagn (error) =
AntiMagn (precio) =
AntiMagn (recuerdo) =
AntiMagn (sueño) =
E) Caus (‘causar’)
Función léxica
Caus (comentario) =
Caus (curiosidad) =
Caus (incendio) =
Caus (interés) =
Caus (vergüenza) =
F) Incep (‘comienzo, comenzar’)
Función léxica
Colocativo
Colocación
Incep (ganas) =
Incep (guerra) =
Incep (incendio) =
Incep (polémica) =
Incep (proceso judicial) =
G) Real1 (‘realizar, llevar a cabo’)
Función léxica
Real1 (cargo) =
Real1 (abogacía) =
Real1 (error) =
Real1 (crimen) =
Colocativo
Colocación
268
Esteban Tomás Montoro del Arco
4. Resuelve el crucigrama a partir de las pistas que se incluyen a continuación:
Horizontales
1. ¿No te acuerdas de lo que sucedió? No te preocupes, voy a [...] la
memoria.
4. Nunca se casará. Es un soltero [...]
6. Te ruego [...] que vengas a la reunión del martes, es muy importante.
9. Este viernes se [...] homenaje a un gran actor.
12. Se alejó de él por miedo a que le [...] un puñetazo en la cara.
16. En estos años Bill Gates ha [...] una gran fortuna.
17. Cuando llegamos, reinaba un silencio [...]
19. Le [...] el ojo para mostrale mi complicidad.
20. La revuelta fue [...] gracias a la intervención de la policía.
21. Granada es una ciudad acogedora, te [...] con los brazos abiertos.
22. Lo hicimos gracias a la ayuda que nos [...] tus amigos.
Verticales
2. Finalmente, el presidente [...] la cuestión del paro.
3. Esa posibilidad no la habíamos [...] aún.
4. Desde hace tiempo, los dos líderes políticos mantienen una lucha
[...] por el poder.
5. Cuando le comunicaron que había aprobado, [...] un salto de alegría
6. El delantero aprovechó un fracaso [...] del defensa para marcar el gol
de la victoria.
7. Se llevan muy bien y mantienen una […] amistad.
8. Es muy obstinado, seguro que no [...] en su empeño.
10. Se ha cometido un grave error en este asunto y aún no sabemos de
quién es la culpa. Es necesario [...] responsabilidades.
11. Es una idea que me viene [...] desde hace tiempo por la cabeza.
13. Desde hace años [...] la idea de formar mi propio equipo de trabajo.
14. Te agradezco la confianza que has [...] en mí.
15. El certamen no ha sabido [...] la distancia cultural existente entre los
estudiosos del cine y los meros espectadores.
18. El cantaor se [...] por bulerías.
Norma yNORMA
uso de Ylas
colocaciones
léxicas del LÉXICAS
español DEL ESPAÑOL
USO
DE LAS COLOCACIONES
269
231
Capítulo 10
LÉXICO DE USO EN ESPAÑOL ACTUAL:
EJERCICIOS DE CORRECCIÓN Y
AMPLIACIÓN
Marta Pilar Montañez Mesas
Universitat de València. Grupo Val.Es.Co.
0. Introducción
El léxico con que se elabora un discurso muestra, quizá
más que otro nivel lingüístico, el registro del texto, dicho de
otro modo, es el aspecto que de forma más evidente indica la
adecuación o inadecuación del lenguaje empleado en un texto
al registro esperable o preferido para cada género discursivo. En este sentido, la elección de un léxico preciso y diverso
—según el contenido—, el usuario al que se dirige el texto y el
propósito comunicativo condicionarán en gran medida que el
texto se adecue al registro requerido.
Por todo ello, en este capítulo practicaremos la búsqueda
y empleo de un léxico correcto, que sea diverso para evitar
repeticiones innecesarias, y preciso, de modo que exprese de
forma lo más ajustada y exhaustiva posible el significado de
uso pertinente en cada contexto comunicativo1. Para lograrlo,
es necesario dominar el manejo de los diccionarios, intensificar la lectura y alternar las voces que utilizamos habitualmente con el uso de expresiones sinonímicas o equivalentes, no
1
No se tratan en este capítulo otras cuestiones léxicas, como aquellas
referidas a la creación léxica o al uso y valor de los neologismos (cap.
6), ni a los extranjerismos (cap. 7), ni a las variaciones de registro (cap.
8), que también se han practicado en trabajos anteriores (Aleza et alii,
2006, Bloque III).
272
Marta Pilar Montañez Mesas
solo como estrategia estilística (como precepto de la variatio
de la retórica clásica), sino como una marca de corrección y
ampliación léxicas que demuestren el dominio de los géneros
discursivos y de los diversos registros lingüísticos.
1. La corrección léxica
El interés de este capítulo es, por tanto, proponer una serie
de actividades que favorezcan el dominio del léxico en las distintas variedades y ámbitos del español desde el punto de vista
sincrónico. Para resolver cada actividad le será de gran ayuda
la consulta del dpd, del drae, de otros diccionarios (de sinónimos y antónimos, de uso, como el de María Moliner, por citar
algunos), así como de obras especializadas que se indican en
el apartado bibliográfico. Con ello mejorará la redacción de
sus textos en dos sentidos: con la búsqueda de un léxico más
preciso que exprese de modo exhaustivo el valor o sentido de
cada enunciado, por una parte; y, con ello, la ampliación de su
caudal léxico para dominar y poder seleccionar la forma más
adecuada y ajustada a cada contexto comunicativo (tanto oral
como escrito), por otra.
Para favorecer la autonomía del lector, le proporcionamos,
asimismo, las soluciones o alternativas más adecuadas o correctas, según el caso, para que sirvan de autoevaluación y
autoaprendizaje, como comprobación del uso de las herramientas de consulta señaladas.
2. Ejercicios
2.1. Proformas verbales
Ciertos verbos como pedir, decir, hacer o tener se utilizan
con tanta frecuencia que se convierten en proformas verba-
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
273
les que no siempre denotan un significado preciso. También
existen otras proformas no verbales: cosa, persona, el mismo,
la misma… que no suelen aportar contenido léxico. Para favorecer la variación en el texto y evitar imprecisiones, sustituya las proformas (verbales y no verbales) en los ejemplos
propuestos por voces o estructuras equivalentes contextuales
que se ajusten mejor al sentido de los textos. Recuerde que
en el caso de los verbos deben escribirse en la forma verbal
correspondiente2:
Decir
1. Corbacho anuncia la vuelta del diálogo social. El ministro de Trabajo
dice «hay conversaciones avanzadas» con sindicatos y ceoe (El País, 10-110).
2. Alberto Toldrá, representante de S. C., ha asegurado en un comunicado que su representado es «víctima de acusaciones falsas» y ha dicho
que pretende «atraer una atención mediática en el proceso judicial que está
abierto contra terceros».
3. «Necesitamos otro modelo productivo, no una reforma laboral», dijo
Zapatero en mayo (El Mundo, 26-1-10, p. 31).
4. Los empresarios, de momento, no pueden calcular las posibles consecuencias que tendrá el recorte presupuestario de los monumentos falleros. «Sin duda, no es una noticia beneficiosa, pero es compresible ante la
situación por la que estamos atravesando todas las empresas valencianas»,
dijeron desde el sector hostelero y justo en la semana del Turismo (Las Provincias, Valencia, 22-1-10).
Ver
1. Obviamente, en tiempos de crisis muchos ven en la botella un posible
escape (El País, 11-11-08).
2
El corpus que ha servido de base a este trabajo se nutre de dos fuentes principales: prensa española actual (perteneciente al periodo 20072010, excepto un ejemplo de 2004) y textos de alumnos universitarios.
En cada ejemplo de los utilizados en este capítulo se indica la procedencia del fragmento extraído. Aquellas muestras que no presentan indicaciones pertenecen a ejercicios académicos y periodísticos de alumnos de primer curso de Comunicación Audiovisual de la Universitat
de València (curso 2008-2009, en la materia «Lengua española escrita
para los medios de comunicación»), a quienes desde aquí agradezco su
generosa contribución y el apoyo y cariño que desde entonces me han
brindado.
274
Marta Pilar Montañez Mesas
2. El Consejo de Ministros verá —y muy probablemente aprobará— en
su reunión de hoy el recurso de inconstitucionalidad contra el decreto ley
del Consell que desprotege el barrio de El Cabanyal (El País, 29-1-10).
3. Los expertos concluyen que la Torre Pelli no afecta al patrimonio
mundial. La comisión estima legal el proyecto, pero ve un impacto negativo
en el paisaje (El País, 29-1-10).
4. El gurú que predijo la crisis ve a España como «un riesgo de desastre
para la eurozona». Roubini cree que España es una «amenaza inminente»
mayor que Grecia (El Mundo, 27-1-10).
Hacer
1. Los Bomberos denuncian el impago de las horas extras que hicieron
los días de lluvia (Diario Información de Alicante, 4-11-07).
2. Las pruebas del ave Madrid-Valencia se harán en verano. Por el momento se está avanzando en las pruebas con trenes laboratorios propiedad
de Adif (Levante, 22-1-10).
3. En plena crisis, cambiar de motor supondría dejar el coche en la cuneta. Por supuesto, Gallardón lo sabe y por eso quiere hacer lo que hace y
deshacer lo que deshace (El Mundo, 2-12-08).
4. El Racing de Santander quiere quedarse con él, pero el fichaje de Marcelino García Toral, ex del conjunto cántabro, por el Zaragoza, abre también
la vía de los aragoneses, que jugarán el próximo año en Segunda División y
que han hecho público su deseo de fichar a cuatro futbolistas de banda. Si el
Zaragoza fuese a por Pablo Álvarez, la negociación por Lafita podría dar un
giro significativo (La Voz de Galicia. La Voz A Coruña,1-6-08).
Pedir
1. El Ayuntamiento de Benidorm pedirá al Consell el «10% del aprovechamiento del suelo urbanizable» del Plan Especial Director de Usos e
Infraestructuras (pedui) de Terra Mítica (La Verdad, 21-1-10).
2. Carmelo González, el padre que hizo una huelga de hambre para que
su hija pudiera estudiar en castellano en Cataluña, pidió ayer que se lleve a
cabo una «gran manifestación» en Madrid para reivindicar que el castellano,
idioma común de los españoles, no sea discriminado en algunas partes del
país. En declaración a Servimedia, pidió que se celebre esta marcha al valorar el manifiesto en favor del castellano que han difundido el pensador vasco
Fernando Savater y otros intelectuales (El Mundo, 26-6-08).
3. Facua ha pedido en varias ocasiones al Ayuntamiento de Sevilla que
regule el servicio. El concejal de Movilidad, Francisco Fernández, advirtió
ayer, según informó Efe, que los taxistas son trabajadores autónomos y su
afiliación a las emisoras es «voluntaria» (El País, 2-2-10).
4. Las nuevas normas recibieron críticas ayer mismo: por demasiado
blandas y por demasiado duras. Miguel Fernández Prada, vicerrector de
Estudios y Convergencia Europea, pidió que se observaran en su conjunto
teniendo en cuenta los objetivos que persiguen (El País, 30-1-10).
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
275
Tener
1. El mediapunta ha tenido un papel clave tras recuperarse de su lesión
tanto en la eliminatoria de Copa como ante el Xerez (Abc, 12-1-09).
2. El Deportivo por aquel entonces no tenía categorías inferiores, sólo
seleccionaba a los chavales para el Torneo de Brunete (El País, 6-2-10).
3. En ese contexto, el de una provincia donde no tiene apenas influencia,
Feijóo intenta captar a personas afines a Baltar para su causa (El País, 251-10).
4. El supervisor también aprovechará la remisión de estas cuentas para
poner en evidencia a muchas cajas de ahorros que tienen problemas latentes
y que tratan de evitar a toda costa verse inmersas en un proceso de fusión
que les permite mejorar su nivel de solvencia (El Mundo, 26-1-10).
Dar
1. Hoy, domingo, vence el ultimátum de 20 días que la rama magrebí de
Al Qaeda (aqmi) dio a los gobiernos de Francia y de Malí para que liberasen a
cuatro presuntos terroristas en prisión preventiva en el penal de Kati, cerca
de Bamako (El País, 31-1-10).
2. La reacción de Unió fue fulminante: la portavoz Joana Ortega aseguró
que tienen el derecho, con los acuerdos en la mano, de batallar por Pelegrí
aunque han desistido de hacerlo. Ortega rescató viejos agravios al recordar
que Unió ha dado apoyo total a Artur Mas como candidato, cuando cdc no
dispensó, dijo, el mismo trato en las últimas generales a Josep Antoni Duran
Lleida (El País, 31-1-10).
3. El centrocampista azulgrana dio su versión sobre lo sucedido en El
Molinón: «En el gol de Pedro no hubo fuera de juego y cometieron un penalti sobre Ibrahimovic en la segunda parte del que no se habla. Lo que pasa es
que el Madrid va cinco puntos por detrás del Barça y eso no se digiere en la
capital» (La Razón, 1-2-10).
4. Los Grupos de Atención al Ciudadano (ggac) son un «invento» importado de Barcelona y Valencia. El jefe superior de Policía de Madrid, Carlos Rubio, estuvo antes en esos dos destinos, y al llegar a la capital decidió
implantar esta nueva manera de patrullar. En Valencia y Barcelona dieron
buenos resultados y bajó la delincuencia, y aquí por ahora está siendo igual
(El Mundo, 2-2-10).
Haber
1. Un joven de 27 años falleció la noche del lunes en La Línea de la
Concepción (Cádiz) como consecuencia de un apuñalamiento. Vecinos de
la zona informaron de que el incidente se produjo sobre las 23.00 horas,
cuando varias personas de la zona alertaron de que había un hombre herido
en las inmediaciones de la calle Sócrates (El País, 3-2-10).
2. Teniendo en cuenta el perfil de invitados anteriores, personalidades
procedentes de tradiciones políticas, religiosas y culturales diferentes pero
fuertemente vinculadas a los valores del diálogo y la integración, Zapatero
276
Marta Pilar Montañez Mesas
podría abordar sus ideas sobre la tolerancia y cohabitación entre diversas
creencias —en el auditorio habrá representantes de las diferentes corrientes
religiosas—, defender la cooperación al desarrollo con los países más necesitados o reivindicar la igualdad de género (El Mundo, 3-2-10).
3. Arístegui celebra que Rajoy diga que «hay que moverse» porque había
inmovilismo (Público, 20-5-08).
4. La reacción del sector no es desmesurada si se tiene en cuenta que, actualmente, el consumo de cine en lengua catalana es del 3 por ciento porque
no hay mayor demanda, sostiene el Gremio de Empresarios de Cine. […] El
consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, y la Generalitat en pleno deberían entender que hay caminos para defender el uso de la lengua catalana
que no pasan por la imposición y la sanción (La Razón, 1-2-10).
Estar
1. La A-70 estuvo 12 horas cerrada al tráfico, a la altura de Villafranqueza, y hubo que desviar a miles de conductores durante todo el día (La
Verdad, 21-1-10).
2. Como consecuencia, precisó asistencia hospitalaria, y estuvo 10 días
impeditivos. También le quedaron varias cicatrices que le suponían «un perjuicio estético moderado» (El Mundo, 3-2-10).
3. El concejal de Cultura, Adrià Carrillo, animó ayer a visitar esta muestra, que estará en el espacio de arte «Heliodoro Guillén Piedemonti» (Diario
Información de Alicante, 3-2-10).
4. Blanco no se atrevió, sin embargo, a dar una fecha concreta de llegada
del ave a Castellón, sólo aseguró que los tramos estarán en obras este año
(El País, 3-2-10).
Mostrar
1. Andalucía informará a los usuarios de hospitales del coste de su atención. El objetivo es doble: mostrar a los usuarios que sus impuestos se aplican bien y concienciarles del coste (El País, 28-1-10)
2. Medio centenar de modelos de los inventos de Leonardo Da Vinci, así
como 18 reproducciones de sus obras pictóricas tan influyentes como «La
Gioconda», integran una exposición «excepcional» que se muestra en León
por primera vez en España y que revela el ingenio de un hombre adelantado
a su tiempo (El Mundo, 3-3-08).
3. La rapidez del iPhone 3G en un anuncio era un engaño. Obligan a
Apple a modificar un anuncio de televisión que mostraba una velocidad de
conexión muy alejada de la realidad. El anuncio televisivo, que señalaba que
la conexión a Internet en el teléfono era «realmente rápida», mostraba un
primer plano del producto buscando un página de noticias por Internet, mapas de Google y descargando un archivo, con tiempos de espera de apenas
una fracción de segundo (Público, 27-11-08).
4. En cada nuevo modelo, aligeraba el peso (hasta llegar al actual de 24
kilos, para el traje completo y 15 para la mitad inferior) y lo hacía más efi-
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
277
ciente. El traje se mostraba al público por primera vez en junio de 2005 en
la Exposición Mundial de Aich (Japón) (El País, 11-4-08).
Salir
1. El Banco de España sale de su letargo (Público, 23-10-09).
2. Montserrat Caballé y «El Cigala» grabarán juntos un disco y saldrán
de gira (Público, 5-2-10).
3. Los bajos tipos de interés ayudarán a países como Grecia, España y
Portugal a salir de la recesión pero pueden crear presiones inflacionistas en
aquellos que ya han iniciado la recuperación como Alemania y Francia (La
Razón, 5-1-10).
4. Una vez salió de este domicilio, pensó que la culpa de todos sus males
era de su primo, Ramón, con el que mantenía amistad, por lo que decidió
irse al corral de éste, en el que guardaba gasolina para una máquina de labranza, llenó dos botellas de este inflamable y se fue a la vivienda de su tía,
en la misma localidad (El Mundo, 1-12-09).
Ser
1. La «dualidad» es la convivencia de contratos fijos y temporales (El
Mundo, 26-1-10).
2. Llorens asegura que el sobrecoste de las obras es por las demandas de
los vecinos (La Verdad, 21-1-10).
3. El Consejo de Estado confirma que la ley de cajas gallegas es inconstitucional (La Razón, 5-1-10).
4. En el primer semestre de 2010, el de la Innovación europea con presidencia española, Valencia tiene la oportunidad de avanzar sólidamente en
los «city rankings» con el inicio de la ejecución del pcv, el cual podría ser el
parque más ecológico y socialmente rentable de España (Levante, 3-2-10).
Poner
1. La dimisión del primer edil por la presión urbanística de la Junta ha
puesto en la picota de los medios de comunicación a Carratraca, una población que pocas veces sale en la prensa (La Verdad, 21-1-10).
2. La jugada de Guti es el mejor representante de lo que digo, jugada
trenzada y genialidad, sólo al alcance de jugadores especiales, para demostrar que la plantilla está dispuesta a poner en el terreno de juego todo lo
necesario para dar alcance al Barcelona y para utilizar como argumento la
técnica y la capacidad de sacrificio que hacen grandes a los equipos (Marca,
5-2-10).
3. El Ayuntamiento de Benissa ha puesto en marcha la primera fase del
proyecto para el aprovechamiento de las aguas residuales depuradas que la
edar Benissa-Senija vierte en el barranco de Quisi (El Mundo, 28-1-10).
4. Canales pone la guinda. Marca el último tanto de la goleada a Osasuna
y el Racing se clasifica para las semifinales (El Mundo, 28-1-10).
278
Marta Pilar Montañez Mesas
Otras proformas no verbales: cosa, el mismo, la misma…
1. El fabricante inglés de automóviles Aston Martin (que motoriza al
espía James Bond) dio ayer la alternativa al Rapide, su nuevo modelo, en
el Mercado Central de Valencia. Lo fabricará por encargo y costará hasta
250.000 euros: dependerá, entre otras cosas, del tono que el comprador elija
para el cuero de los asientos (El País, 3-2-10).
2. En términos similares se expresó la presidenta del Parlamento, la también popular Arantza Quiroga, al señalar que una cosa es la legalidad y otra
«la moral» (El País, 3-2-10).
Texto
Por último, le proponemos el siguiente texto, en el que aparecen varias proformas para que las localice y sustituya por
otras de significado más específico:
Cobo ha hecho estas declaraciones tras la reunión semanal del Gobierno
municipal de Madrid después de que ayer recibiera del citado comité la comunicación de su sanción por las acusaciones a Aguirre —en plena batalla
por el control de Caja Madrid—, con las que, según ha opinado hoy, estaba
defendiendo a su partido. Preguntado si volvería a formular esas críticas,
ha contestado que es su «deseo» y le «encantaría», y cree que será así, que
«nunca se vuelvan a dar las circunstancias que se estaban produciendo los
días previos a esa entrevista», en el diario El País, en la que dijo que «es de
vómito» lo que «personas cercanas, hoy, a Esperanza Aguirre» están haciendo para evitar que Rato sea presidente de Caja Madrid. A pesar de ello, el
número dos de Alberto Ruiz-Gallardón ha dicho estar «triste» porque para él
es «muy importante» ser militante del pp, se encuentra «a disgusto» no siéndolo y «nunca» estará «satisfecho» si «un sólo día» no es militante. Aunque
ha admitido que le gustaría que la sanción fuera menor a ese año propuesto,
y por ello alegará contra los cargos que se han hecho —sin revelar en qué
términos—, ha reiterado que aceptará la sanción que se le imponga. «Por
quien me la tiene que imponer, —ha matizado— no por otras personas a las
que no corresponde» (Diario Jaén, 28-1-10).
2.2. Uso del diccionario
La corrección en el uso del vocabulario se adquiere por su
aplicación en un contexto concreto, pero para ello es preciso
conocer primero la noción básica que expresa cada término.
En este sentido, es imprescindible el uso del diccionario como
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
279
herramienta indispensable al acometer la lectura de un discurso con voces nuevas para nosotros. Con los ejercicios siguientes conocerá algunas palabras y sus definiciones:
A) Asocie la siguiente lista cerrada de palabras a las definiciones que propone el drae (no siempre hemos tomado la
primera acepción de la palabra, como indica el número que
precede a las definiciones). Le indicamos, además, la categoría gramatical para que pueda conocer las particularidades de
su construcción:
Fluctuación, envilecer, autóctono, vernácula, flanquear, palmario, verbigracia,
ácrata, desmán, acicate, suscitar
a) 3. f. Irresolución, indeterminación o duda con que alguien vacila, sin acertar
a resolverse.
b) 2. tr. Hacer que descienda el valor de una moneda, un producto, una acción
de bolsa, etc. U. t. c. prnl.
c) 1. adj. Claro, patente, manifiesto.
d) 1. m. Exceso, desorden, tropelía.
e) 3. m. incentivo.
f) 1. adj. Dicho especialmente del idioma o lengua: Doméstico, nativo, de nuestra casa o país.
g) 1. m. ejemplo (hecho, texto o cláusula que se cita para autorizar un aserto).
h) 1. adj. Partidario de la supresión de toda autoridad. U. t. c. s.
i) 1. tr. Levantar, promover.
j) 1. tr. Estar colocado al flanco o lado de algo.
k) 1. adj. Se dice de los pueblos o gentes originarios del mismo país en que
viven. Apl. a pers., u.t.c.s.
B) Asocie estas dos listas para practicar la sinonimia de las
palabras subrayadas:
Se obtuvieron pingües beneficios
En detrimento de su bienestar
Fue error o desmán
Estamos a nivel de Europa en salud
Polémica en torno a la fiesta taurina
Adolece de falta de vigor
1) padece, sufre
2) acerca de
3) en perjuicio
4) abundantes
5) a la altura
6) exceso, desgracia
280
Marta Pilar Montañez Mesas
C) Los parónimos son vocablos que, por su semejanza
formal, suelen confundirse en el discurso. Por ello, le proponemos este ejercicio de selección múltiple con el que intente
deslindar los significados de estos «falsos amigos». Para completar la actividad e incrementar el caudal léxico, sería recomendable que buscase en el diccionario el significado de las
demás opciones con tal de solventar cualquier duda de uso y
aplicación al contexto de cada uno:
1. Llega por fin Windows 7, más fácil y _________ que Vista. El sistema
operativo estará disponible el 22 de octubre (El País, 23-9-09). (accesible /
asequible / factible / posible)
2. Se trata de resarcir al Consistorio marbellí de un ____________ patrimonial cifrado en un total de 257 millones de euros —por gastos sin
justificar debidamente— correspondiente a la etapa 1991-1999. (El Mundo,
5-2-10). (prejuicio / perjuicio)
3. El desmantelamiento de la guerra contra el terror no sólo exige de
Obama renunciar a sus instrumentos más ____________, como está haciendo, sino también lidiar con la larga estela de sus consecuencias jurídicas. (El
País, 21-4-09). (inocuo / inicuo)
4. La Policía Nacional había restringido sobremanera el acceso a la zona,
convirtiendo el casco histórico de Salamanca en un laberinto ____________
para cualquiera que quisiera acercarse al lugar de los hechos. (El Mundo,
19-1-06). (inexpugnable / inextricable)
5. Según el sindicato, el trabajador no estaba ____________ de las medidas de seguridad reglamentarias y no llevaba puesto arnés ni otro tipo de
protección. (El País, 25-11-09). (provisto / previsto)
D) Complete con esta lista cerrada de palabras los siguientes enunciados como práctica de ampliación léxica:
Adular, anacrónico, atisbo, coadyuvar, contumaz, diáspora, eximir, idiosincrasia,
ímprobo, incólume, inefable, óbice, petulancia, pléyade, reconvenir, sibarita
1. El mal tiempo, con precipitaciones intermitentes, no fue para que miles de pequeños se echarán a la calle para ver el paso de los multicolores desfiles y, de paso, hacerse con algunos de los regalos que lanzaban
los participantes (El País, 6-1-10).
2. Para que un país avance, aseguró, necesita «la verdad». «Gobernar no
es a la ciudadanía; por eso intenté decir la verdad, llamar
a la unidad y ser consecuente» (El País, 17-4-09).
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
281
3. Otra de las enmiendas aprobadas a la oposición fue la que permite
a los municipios del pago de las publicaciones en el Boletín Oficial de Canarias cuando estas publicaciones sean de oficio (Abc, 23-12-09).
4. Shane Gray (Joe Jonas) integra el aclamado trío Connect 3 junto a sus
dos hermanos. Estos, hartos de la y chulería de Shane, le
cargan con la responsabilidad de impartir clases de baile en «Camp Rock»
(El Mundo, 9-12-09).
5. Las duchas del velódromo de Roubaix son especiales para los ciclistas.
Paredes de granito, estrechas, de aspecto . Nada que ver
con las de las habitaciones de los hoteles, o las de los lujosos autobuses de
los equipos (El Mundo, 8-2-10).
6. A cada paso, [se encuentra] un monumento eclesiástico o civil con el
que gozar del paso del tiempo y las modificaciones que eso ha supuesto para el arte (El País, 23-9-09).
7. A partir de ese sorprendente inicio la trama sigue el curso usual de la
ciencia ficción (sin olvidar del todo la estética verité: cámara en mano, voces
de reporteros, etc.), incurriendo incluso en un «momento transformer» en el
clímax final que aúna de forma lo sublime y lo
ridículo (Abc, 11-9-09).
8. La misión de los zoos del siglo xxi se articula en tres objetivos fundamentales: a la educación del visitante, constituir un lugar de esparcimiento y colaborar en la conservación de las especies y de sus
hábitats (Público, 13-11-07).
9. Estados Unidos recuperó el trono olímpico que ganó por última vez en
Sydney 2000 y que le arrebató Argentina, bronce en la capital china, cuatro
años más tarde, mientras que España repitió la plata de ensueño que se ganó
en Los Ángeles’84 frente a otra de estrellas de la nba, entre ellos un tal Michael Jordan, Pat Ewing o Chris Mullin (Diario Ya, 24-809).
10. El «paddock» del circuito es tan viejo que cuesta creer que la Fórmula 1 pare en sus dependencias (Abc, 19-10-09).
11. Nuestras sociedades occidentales, con una larga historia de moral de
la culpabilidad, han tendido a señalar acusadoramente todo comportamiento y actitud de consumo que se saliese del marco de la necesidad, condenando todo de derroche (Cinco Días, 16-1-10).
12. Los inculpados, de forma , se han negado a decir
qué destino dieron al cuerpo, llegando incluso a ofrecer distintas versiones
todas ellas erráticas a sabiendas de que de esta forma los familiares de Marta no podrían dar sepultura a su cuerpo (Público, 29-1-10).
13. La India es una de las mayores del mundo, con
unos 30 millones de personas de origen indio diseminados por los cinco
continentes (El Mundo, 8-1-10).
14. La del rcra es en este caso un valor añadido que resalta los
rasgos que han propiciado que sea un símbolo del alicantinismo y un representante social de primer orden (Diario Información de Alicante, 20-1-10).
282
Marta Pilar Montañez Mesas
15. En Moncloa conocen bien la obsesión de Espinosa por su privacidad
y la de su familia, y se han hecho esfuerzos para que los medios de comunicación actúen con exquisita prudencia tanto con ella como,
sobre todo, con sus hijas (El Mundo, 26-1-10).
E) Practique su disponibilidad léxica. Añada al menos tres
formas posibles que puedan rellenar los huecos y construir
un texto coherente y cohesionado. Pueden ser sinónimos o
expresiones sinonímicas (no de lengua, sino en el referente),
u otras formas como los deícticos:
Ej. Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, fue un gran luchador. El
escritor/novelista/autor pasó largos años en la guerra luchando/pugnando/
combatiendo (gerundio) por su país, aunque no sabemos si era muy patriota, sí fue un gran defensor de su patria/nación/país/estado.
1. El detonante ________, sin embargo, es la normativa autonómica sobre Educación para la Ciudadanía en inglés, de la que piden su retirada y
reclaman _________ «autonomía» docente, de cátedra y de organización de
cada centro para impartir la asignatura en igualdad de condiciones con el
resto de materias.
2. Cierta opinión sostiene, respecto a la nobleza, que, en la democracia,
no caben diferenciaciones por herencia y, por tanto, si persistieran ________,
hay que motejarlas de
anacrónicas (Abc, 20-1-10).
3. La experiencia ha demostrado, en América Latina y en todo el sur
del mundo, que los expertos___________ internacionales son tan útiles
___________ como los dictadores militares, quizá más, y resultan mucho más
presentables, porque matan ___________ para ayudar a sus víctimas (El País
Semanal, 7-2-10).
F) Cada enunciado de los siguientes presenta repeticiones
léxicas innecesarias. Añada un sinónimo a una de las palabras
subrayadas para evitarlo:
1. Es por ello que se procede «a dejar sin efectos el mencionado artículo
para proceder a una revisión que evite interpretaciones incorrectas». Por lo
que respecta a esta revisión del artículo 20, Luque anunció que los procedimientos de análisis «están abiertos» y que se va a proceder a su revisión «con
carácter inmediato» (Abc, 26-1-10).
2. El Barcelona remontaba así la remontada de Osasuna y terminaba
conquistando un Reyno que quedó dañado por el huracán argentino (Marca,
11-1-09).
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
283
3. Para Rajoy, los factores económicos han podido ser decisivos en la
decisión de los estadounidenses para apoyar masivamente a Obama, ha afirmado en declaraciones a la Cadena Ser (El País, 5-11-08).
4. La ciudad [que] Guy Ritchie ha querido reflejar es un lugar en el que
tienen lugar cambios repentinos (Gaceta Universitaria, 9-12-08).
5. Los jóvenes españoles cada vez comienzan antes a vivir como adultos.
[...] La clave es que cada vez dejan de estudiar y se ponen a trabajar antes
[...]. Que cada vez tengan más recursos no significa que sean suficientes. [...]
Con una situación económica que cada vez es peor (Qué!, 10-12-08).
6. Antonio Serrano dijo que pedía el amparo de la Diputación Provincial
«para que no se ningunee ni al alcalde de Almansa, ni a ningún otro de la
provincia. Quien ningunea al alcalde, democráticamente elegido, ningunea
al pueblo» (<www.lacerca.com>, 6-12-08)
7. De hecho, su relación con la izquierda abertzale de la Universidad es
confusa, ya que una parte del profesorado radical le ha brindado su apoyo público, mientras que ayer —un día antes de la jornada de reflexión de
hoy— la izquierda abertzale hizo público un comunicado negando su apoyo
tanto a Goirizelaia como a la candidata del cambio, Marisol Esteban (Abc,
3-12-08).
8. Estas marcas «tenían comprometidas unas fabricaciones con las fábricas», que se han convertido en stock en los concesionarios, por lo que
«tenemos que sacarlo vía kilómetro cero y gerencia» (adn, 5-12-08).
9. Además, desde el club se considera que la semana en la que el jugador
estará inactivo —no jugará ante el Villarreal, el miércoles ante el Racing y
el domingo 18 ante el Athletic— vendrá bien para que el lateral lisboeta, el
jugador de campo que más minutos lleva disputados, guarde reposo y se
recupere de las molestias en el costado que arrastra en las últimas semanas
(Levante, 10-1-09).
G) Corrija los errores léxicos (o léxico-semánticos) que localice en los siguientes enunciados reales:
1. El psoe cosecha dos nuevas derrotas en el Congreso por tercer Pleno
consecutivo (elEconomista.es, 11-2-10).
2. Aldaia dona ayudas de 95 000 euros a las oenegés (Las Provincias,
26-12-08, titular).
3. Alarde de buenismo (Abc, 21-10-08, titular).
4. Nos van a quitar poco a poco la funesta manía de divertirnos y van a
volver a las andanas con que aquí venimos a sufrir (Abc, 18-11-08).
5. La leyenda negra que siempre ha acompañado a la familia Borgia fue
uno de los obstáculos principales que hubo que saltear a la hora de hacer la
película (adn, 9-1-08).
6. Fernando Gómez está haciendo auténticos malabares para reforzar el
equipo durante el mes de enero (Marca, 24-12-08).
284
Marta Pilar Montañez Mesas
7. La policía baraja que el fuego de la plaza de toros se inició por unos
petardos (Las Provincias, 19-12-08).
8. En la nave que recae a la calle Micer Mascó se han derribado muros
transversales de carga para excavar el suelo y construir un sótano en el que
se ubicará el archivo (Metro, 9-1-09).
9. La zona norte de Zacatecas sufre desabasto de gas licuado de petróleo
(lp), debido a secuestros exprés y extorsiones de personal gerencial de las
empresas distribuidoras (<www.ElUniversal.com.mx>, 15-1-09).
10. Félix Sabroso se muestra tajante con la nueva cinta que firma junto a
Dunia Ayaso, Los años desnudos. Clasificada S, que el viernes llega a las carteleras patrias. «Queríamos contar una historia sobre los hombres y mujeres
que fueron nuestros padres, nuestros tíos y tías, y sobre cómo se relacionaban entre sí». Y para hacerlo utilizan el cine patrio de finales de los setenta:
el cine del destape (Metro, 21-10-08).
H) Asocie cada palabra a sus antónimos:
disuadir, estéril, tácito, vetar, díscolo, inútil, optar, embriagado, elegir, implícito,
yermo, orate, ebrio, desanimar, inexperto, rechazar
persuadir
votar
sobrio
cuerdo
_______________
_______________
_______________
_______________
ducho
descartar
explícito
fértil
_______________
_______________
_______________
_______________
I) Sustituya las palabras sobredimensionadas3 por sus
equivalentes simples:
— problemática >
— climatología >
— inicializar >
— nominalizar >
— rumorología >
— concienciamiento >
— agilizamiento >
— posicionamiento >
— objetivizar >
3
Se consideran sobredimensionadas las palabras que alargan su número
de sílabas por la preferencia del hablante hacia los vocablos polisílabos
o archisílabos, como los ha denominado también A. Arteta (<www.fundeu.es>).
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
285
J) Enlace cada palabra de la columna de la izquierda con
los sinónimos de la lista de la derecha:
proclive
talento
grey
escrutinio
azuzar
observancia
vergonzante
edil
allegado
pariente, familiar
cumplimiento
concejal
avergonzado
propenso
ingenio
incitar, estimular
recuento, cómputo
estirpe, raza
K) Detecte y corrija las impropiedades léxicas4, redundancias5 o pleonasmos de los siguientes textos:
1. Hoy el paisaje se ha transformado radicalmente y las formas de
consumo han dado un giro de 360 grados. El cd parece vivir su recta
final mientras Internet y los soportes inmateriales han supuesto un
tsunami en los hábitos musicales (El País, 17-8-09).
2. La franja de edad más habitual es de los 15 a los 19 años (43,7%),
una cifra que va descendiendo a medida que el público se hace más mayor
(Levante, 8-12-08).
3. Sancho el Sabio premia sendos trabajos sobre el arte y los movimientos sociales (Gara, 11-11-08, edición digital).
4. Los comercios del centro anuncian unas rebajas muy espectaculares
(Qué!, 7-1-09).
5. [Texto sobre ordenadores] Según los expertos, es muy complicado que
los padres eduquen a sus hijos sobre un utensilio que ellos desconocen, y a
la brecha generacional se suma muchas veces una digital.
6. Escapa vivo de un coche en llamas en el que le encerraron (Qué!, 2910-08).
7. En cuanto a los tratamientos, el responsable de esta asociación destacó que se incorporan nuevos tratamientos y destacó la técnica diagnóstica
con isótopos radiactivos para detectar si los ganglios de la axila están no
4
5
Entendemos como impropiedades léxicas los usos inadecuados de ciertas expresiones al no ajustarse a la definición que ofrece el diccionario
o al confundirse su significado con el de otra palabra o expresión.
La redundancia se produce cuando se emplean dos términos juntos con
idéntico significado, por lo que la expresión resulta redundante: subir
arriba. Son casos de pleonasmo voces como *autosuicidio, porque no
se puede «suicidar» a otro, eso sería homicidio (al respecto, v. Fundéu:
<www.fundeu.es>).
286
Marta Pilar Montañez Mesas
afectados lo que reduce el número de casos en los que es necesario extirparlo y evita los problemas asociados a ello (linfedema) (Diario de Teruel,
17-10-08).
8. Las medidas dejan de ser un enunciado de principios y objetivan criterios que pasarán a tener validez en pocos años, traerán consecuencias inéditas no solo para los inmigrantes irregulares, que serán expulsados, sino también para la relación de política externa de Europa con el resto del mundo.
9. «Lo que estamos montando es el primer parque de energía maremotriz del mundo», explica Antonio Sa da Costa, de Enersis, «y esto no está
exento de riesgos» (El Mundo, 2-10-07).
10 Descartada la ex cantante de La Oreja de Van Gogh, no tardaron en
‘endiñarle’ al futbolista del Real Madrid otra supuesta novia, esta vez Amaia
Salamanca (Las Provincias, 11-1-10).
L) En el siguiente texto hay palabras mal empleadas porque se han confundido con homónimos6 o parónimos. Descúbralas.
1. La leyenda también habla del Priorato de Sión. Su existencia sí es
cierta y constatable. Lo que ya forma parte del acerbo es que fueran los custodios de esa copa, o más que del objeto, de la sangre real; de la estirpe del
mismo Jesús de Nazaret y su posible descendencia (El Mundo, 5-1-09).
2. No hemos mantenido ningún contacto con Rouco Varela ni con la
iglesia. De hecho, la Iglesia no sabe nada a cerca del proyecto (<www.diarioya.com>, 7-1-09).
3. Sobretodo, el hecho que se le imputa es el lanzamiento de la silla, no
ha podido acreditarse en ningún lugar (El País, 3-12-08).
6
Son homónimas dos o más personas o cosas que llevan un mismo nombre. Como categoría lingüística se subdivide en homófonos —palabras
con igual sonido y diferente significado: tubo y tuvo— y homógrafos
—con similar escritura y distinto significado: haya, ‘árbol’ y forma verbal haber—.
Los parónimos son vocablos parecidos por su forma o sonido; pero con
diferente significado, como azar y azahar.
Como hiperónimo se conoce a la palabra cuyo significado incluye el de
otra u otras: pájaro con respecto a zunzún y gorrión; ropa, respecto a camisa y blusa. A su vez zunzún y gorrión, y camisa y blusa son hipónimos
—palabras cuyo significado está incluido en el de otra (<www.fundeu.
es>, M.ª L. García Moreno, «Del idioma: para componer palabras…»,
última consulta, 31-1-10).
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
287
4. En esa propina, con los elementos justos, el Cajasol se reveló contra
todo en un ataque de testosterona que recordó al de hace dos temporadas en
el mismo escenario, aunque éste tuviera más mérito si cabe (Abc, 27-10-08).
5. El 2 de junio a D’Zhana se le transplantó un primer corazón (El Mundo, 21-11-08).
6. Pero más complicado es decidir qué hacer con los más de 100 presos
que, según el propio Gobierno norteamericano, deberían de ser liberados
por falta de pruebas (El País, 21-12-08).
M) Piense un hiperónimo para cada grupo de palabras propuestas como hipónimos7:
a) Hurto, sisa, mengua, sangrado, sustracción:
b) Interrogar, inquirir, investigar:
c) Instigar, incitar, inducir:
d) Ignorar, desobedecer, desatender, pasar:
e) antiguo, obsoleto, anacrónico, demodé, caduco:
f) ensalzar, encomiar, laudar, loar, elogiar:
N) Cambie los marcadores del discurso inexactos o repetidos en los siguientes textos por otros más precisos. Puede
consultar el dpd y también el dpde (Diccionario de partículas
discursivas del español, disponible en la dirección <www.
dpde.es>):
1. Hemos oído a observadores occidentales, a médicos, a enfermeros
venidos de todo el mundo expresar su cólera porque los heridos mueren
mientras son trasladados porque las carreteras están cortadas (La Vanguardia, 10-1-2008).
2. Actualmente se siguen dando clases tanto en la Facultad de Filología
como en el Aulari 5, así que lo único que se ha conseguido es liberar de
clases prácticas a unas instalaciones adaptadas y no conformadas para tales
talleres.
3. Al parecer, algunas voces comentan que, aunque nunca había sucedido algo de semejante magnitud, ya que se podría decir que el hecho de que
la agresora fuera una mujer herida y maltratada agrava la situación, sí se
habían producido otras agresiones, aunque de menor grado.
4. Según Gabilondo, se analizarán las propuestas de todas las comunidades autónomas con el mismo interés y cuidado para buscar un texto base
para el consenso (Abc, 20-1-10).
7
Para la definición de hiperónimo e hipónimo, véase nota anterior.
288
Marta Pilar Montañez Mesas
5. Pero a pesar de que las organizaciones que se encargan de salvaguardar la vida del planeta no paran de avisar, la sociedad sigue haciendo oídos
sordos. Y es que el cambio climático es un hecho que ya se está empezado a
percibir en el ambiente. Cada vez los inviernos son más suaves.
6. Como consecuencia del incendio, la madre, asustada, cubrió al bebé
con varias mantas, se asomó a la ventana y lo mantuvo allí hasta que se le
resbaló y cayó desde el quinto piso. Sin embargo, al caer al suelo, falleció,
según indicaron las mismas fuentes (Las Provincias, 10-1-09).
7. Una joven resulta herida muy grave tras caer por un sexto piso (El
Periódico de Extremadura, 6-1-04).
8. La solución al conflicto vendrá desde el diálogo (Diario Vasco, 9-109).
9. Esta edad ha subido a los 31, debido a los problemas para conciliar
trabajo y familia y a la crisis económica. Cada año que se retrasa la decisión
sobre la maternidad hace que sea más complicado tener un bebé, debido a
que empeora la fertilidad (Qué!, 15-1-09, portada).
10. Pumpido confió en que en una semana, pasadas las fiestas navideñas,
se puedan cubrir los juzgados de apoyo de Nules, a medida de que las plazas
vacantes recuperen a sus titulares y los sustitutos puedan ser enviados a las
que todavía no han empezado ni a ponerse en marcha (Levante, 3-1-09).
11. Por centros, el que más consultas ha recibido ha sido el General de
Alicante, con 60 323 atenciones prestadas; por contra, los que menos consultas han atendido han sido los hospitales de Denia (17 000), Alcoy y Orihuela
(El Periódico Ciudad de Alcoy, 6-1-09).
O) La selección léxica de los textos obedece, en ocasiones,
a fines estilísticos. En los siguientes enunciados aparece un
error estilístico común (el efecto de la rima en un discurso en
prosa) que se evita, simplemente, empleando un sinónimo o
expresión sinonímica. A partir de ello, mejore el estilo de los
siguientes textos.
1. Las puertas de Europa seguirán abiertas para los «calificados», pero
los ilegales serán perseguidos como criminales.
2. El partido republicano reconoció ayer que parte del dinero de sus
donantes ha ido a parar a comprar el vestuario de la gobernadora de Alaska
y de su familia (adn, 23-10-08).
3. La castración química, que fue pensada inicialmente como tratamiento contra el cáncer de próstata, es una alternativa a la castración que no produce dolor en el paciente y que reduce significativamente las consecuencias
psicológicas.
4. Fernando Alonso —fichaje rutilante, llamado a restaurar la época de
éxitos— descendió de un helicóptero, como todos los pilotos anteriores,
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
289
para saludar a la concurrencia en las jornadas de convivencia de Ferrari
(Abc, 12-1-10).
5. Cuenta Loren en una reciente entrevista a una revista alemana que
se ha quedado alucinada y hasta «preocupada» por lo poco que comen las
estrellas jóvenes (Las Provincias, 11-1-10).
P) La selección léxica, en tanto búsqueda del término más
adecuado y que coadyuve a la intención comunicativa del
texto, constituye el punto central para perfilar el estilo de un
discurso. Así, el léxico deberá elegirse según el efecto que se
pretenda causar en el lector/oyente y siempre estará al servicio del propósito de nuestro texto. Muchas veces se emplean
voces disfemísticas8, metafóricas, expresiones con contenido
ideológico o voces propias de otro registro que configuran un
estilo determinado, que no siempre se adecua al contexto.
Son frecuentes en los artículos de opinión, pero deben evitarse en textos informativos, académicos o científicos. En los
siguientes fragmentos se han empleado voces que añaden un
matiz metafórico para llamar la atención del receptor. Debe
sustituirlas por un término más neutro, con el que, sin embargo, se atenuará ese matiz ideológico:
1. El senado tumba los presupuestos de Zapatero por tercera vez al prosperar el veto de ERC (El Mundo, 10-12-08).
2. A 500 crías de menos de 15 años les iba a visitar la adolescencia y lo
que se les apareció fue la madurez de las decisiones imposibles (El Mundo,
3-12-08).
3. Demasiado gordo para adoptar (Abc, 13-1-09).
4. Millones de madres de adolescentes europeos tienen razón cuando
repiten la salmodia de te vas a quedar sordo al ver a su criatura con los cascos
puestos (Metro, 14-10-08).
5. Tal vez porque estos días la atención ha estado excesivamente centrada en la elección del nuevo presidente americano, apenas se ha comentado
un suceso tan horrible como ha sido la ejecución por lapidación de una
niñita de 13 ó 14 años en Somalia, un asesinato perpetrado con el ritual del
integrismo más cruel, y con la presencia de una multitud que se complacía
8
Un disfemismo es el «modo de decir que consiste en nombrar una realidad con una expresión peyorativa o con intención de rebajarla de categoría, en oposición a eufemismo» (drae, s. v. disfemismo). Sobre eufemismos y disfemismos, véase el capítulo 12 de este volumen.
290
Marta Pilar Montañez Mesas
con la visión de un espectáculo tan espeluznante, que todavía perdura en
algunos países (El Mundo, 10-11-08).
6. Otros indicios apuntan a que EE. UU., el único país con capacidad
para dar un tirón de orejas a Israel, busca también el fin de la agresión a
Gaza, aunque su presión política tampoco sea excesiva (El País, 14-1-09).
7. Me consta que Mijatovic, Bucero y Portugal se han trillado todos los
mercados (Marca, 10-1-09).
8. Las pymes catalanas ligan por primera vez inmigración y aumento de
inseguridad (Abc, 20-1-10).
9. La táctica le salió bien a David frente a Goliat, pues Bakari falló más
que una escopeta de feria (Abc, 12-1-09).
10. (El ibex) Reconquistó los 12 000 (Abc, 20-1-10).
Q) En otros casos, el contenido léxico se transmite mediante el uso de expresiones latinas de uso común en la prensa y
en otros textos no periodísticos, como los documentos científicos y los humanísticos y, sobre todo, en los jurídicos. Te proponemos que parafrasees las formas latinas9 de los siguientes
fragmentos con otras estructuras equivalentes en español:
1. Los romanos habían oído decir que el Limia era un río del olvido,
como el Leteo del Hades, que quien lo cruzaba se quedaba in albis, incapaz
de recordar nada, ni el número de sandalia que calzaba (El País, El Viajero,
24-10-09).
2. Así pues, no debe descartarse que en Afganistán se repita, mutatis mutandis, lo que sucedió en Vietnam e Irán (El País, 19-8-09).
3. La 33.ª Copa del América costará 7,8 millones de euros, según aprobó
ayer el Consorcio —integrado por las tres administraciones: local, autonómica y central—. Esos 7.858.000 euros se ingresarán a través de acuerdos de
patrocinio, según la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ejerce la presidencia de este organismo creado ad hoc para la organización de esta competición náutica, que ya se celebró en la ciudad en 2007 (El País, 26-1-10).
4. Manuel Moix no ve delito a priori en que Granados encargue informes
(El Mundo, 19-1-09).
5. Cuatro días después, el 18, la Audiencia Provincial de Madrid
emitía un auto que negaba a posteriori al coni el derecho a acceder a
esa bolsa y analizarla repitiendo los argumentos pronunciados nueve meses antes por el Juzgado número 31 de Madrid (El País, 5-2-10).
6. El PP presionó «in extremis» a Génova para evitar la expulsión de
Costa (El Mundo, 28-1-10).
9
Te recordamos que estas expresiones deben escribirse en cursiva o entre comillas al tratarse de formas procedentes de otra lengua.
Léxico de uso en español actual: ejercicios de corrección y ampliación
291
7. Todos ellos nadaban en océanos de dinero, y, grosso modo, España estaba en sus manos (y en sus cartillas del banco) (Magazine,
6-12-09).
8. El presidente interrumpe por sorpresa una rueda de prensa en la Casa
Blanca y le roba la palabra a su portavoz para anunciar motu proprio la
retirada del juez del Supremo David Soulter (Público, 2-5-09).
9. La dirección de las dos entidades debía reunirse hoy con los representantes de los trabajadores para alcanzar un acuerdo laboral y suscribir la
fusión mañana en sus consejos de administración. Ambas citas se aplazaron
el sábado sine die (El País, 29-12-09).
Capítulo 11
OBRAS DE REFERENCIA PARA LAS
NORMAS Y USOS CORRECTOS DEL
ESPAÑOL: INSTRUCCIONES DE USO
Virginia González García
Universitat de València
0. Introducción
En la etapa preuniversitaria, por norma general, los estudiantes han tenido contacto con dos tipos de diccionario:
el diccionario bilingüe y el monolingüe de castellano. Como
docentes, a todos nos consta que el criterio para seleccionar
dichas obras de consulta suele venir condicionado por la comodidad. Los estudiantes reconocen acudir al diccionario
que «había en casa» y son minoría los que se acercan a la
biblioteca para consultar diccionarios o cualquier otra obra
de referencia.
Por otro lado, en las últimas décadas ha aumentado considerablemente el número de obras lingüísticas de referencia
a las que se puede acceder a través de Internet. Una consulta
del grupo «diccionarios de español en Internet» en Google, el
motor de búsqueda más utilizado en España, arroja tal cantidad de resultados que cualquier usuario puede sentirse claramente desorientado y acudir, de nuevo, al primer enlace que
aparezca, o al que resulte más atractivo visualmente.
Del mismo modo, al llegar a la Universidad, los estudiantes
pueden sentirse abrumados por la profusión de diccionarios
(de los más variados tipos) que invaden las estanterías de las
bibliotecas universitarias.
294
Virginia González García
Con respecto a los diccionarios, además, muchos usuarios
parten de una concepción errónea o simplista de estas obras,
pues suponen que solo sirven para saber el significado de una
palabra, e ignoran que en ellos se hallan muchas orientaciones para el uso correcto de las palabras y que no existe solo
un tipo de obra lexicográfica, sino muchas otras que pueden
resolver nuestras dudas como hablantes o escritores preocupados por el uso correcto de la lengua.
Asimismo, se conocen poco las obras no lexicográficas que
pueden servir de referencia a los usuarios de la lengua. Por lo
general, los estudiantes de primer curso de Filología, Periodismo, Humanidades, Traducción e Historia no han tenido
una Gramática entre sus manos y desconocen qué es un libro
de estilo o los recursos de que disponen en la web 2.0.
Ante este panorama, parece conveniente guiar a nuestros
estudiantes en la selva de obras de referencia que invaden las
estanterías de las bibliotecas y las páginas de Internet, ofrecerles una selección de las obras más útiles para mejorar la
calidad de sus escritos e intervenciones y perseguir la corrección según las normas del español, sin olvidar invitarles a que
se sumerjan en ellas y encuentren los recursos que más convienen a sus intereses y objetivos.
Las líneas que siguen pretenden servir de guía de manejo
de las obras principales de referencia que se centran en las
normas y usos correctos de la lengua española. Los lectores
observarán la especial atención que se ha prestado a los recursos que nos proporcionan las tecnologías de la información y
la comunicación, por su fácil accesibilidad para los usuarios
y por haber mejorado su calidad considerablemente durante
la última década.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
295
1. Diccionarios generales
1.1.El Diccionario
Española
de la lengua española de la
Real Academia
1.1.1. ¿Qué léxico recoge el drae?
¿Si una palabra no está en el diccionario, no existe?
En las «Advertencias para el uso de este diccionario», la
(2001: xxxiii) afirma que el diccionario «pretende recoger el léxico general de lengua hablada en España y en los
países hispánicos». Se insiste, además, en el hecho de que,
ante la imposibilidad de recoger todo el léxico, en el caso de
los dialectalismos, tecnicismos, vulgarismos, coloquialismos,
arcaísmos, etc., se ha procedido a realizar una selección que
se centra en recoger aquellos usos más «extendidos o característicos» (rae, 2001: xxxiii)1.
rae
Siempre gobernado por el criterio de frecuencia de uso,
además de los tipos de palabras que todos tenemos en mente,
el drae recoge también siglas y acrónimos: cd-rom, tac, dvd;
marcas registradas que se utilizan como sustantivos comunes: celo, rímel; prefijos y sufijos con capacidad productiva:
-ería, ante-.
Con respecto a los derivados y compuestos, la Academia ha
introducido en el diccionario aquellos que han sido consensuados en sus plenos, por lo tanto no aparecen todas las posibilidades de creación morfológica de una palabra. Los aumentativos y diminutos se incluyen cuando poseen un valor
semántico diferente al de su término primitivo: pañuelo, gatillo, cejilla, etc. Cuando esto no sucede, se incluyen aquellos
1
Para tomar decisiones al respecto, los lexicógrafos académicos cuentan
con el filtro que ejerce el Banco de datos de la rae, formado por dos
grandes corpus: corde (Corpus Diacrónico del Español) y crea (Corpus
de Referencia del Español Actual), que en total suman más de 400 millones de formas.
296
Virginia González García
que modifican la raíz para formarse o siguen procesos que se
apartan de la norma habitual: guapetón, bonachón. Este criterio se aplica también en el tratamiento de los superlativos:
acérrimo, paupérrimo, etc.
Tampoco aparecen en el diccionario los participios de pasado, a no ser que hayan adquirido significados diferentes o
tengan una formación irregular. Cuando se recoge un participio, no se señalan las acepciones que corresponden a las del
verbo del que deriva. Sí aparecen, sin embargo, las acepciones
que tienen un uso sustantivo.
No se encuentran, por lo tanto, en el diccionario académico, elementos más propios de una enciclopedia, como nombres propios de países, personalidades ni términos muy especializados o extranjerismos cuyo uso no viene avalado por la
tradición.
En este punto conviene traer a colación las ideas de Garriga y Martínez (2005: 59), quienes consideran que «hay
un aspecto en el que el diccionario sigue teniendo un poder
casi mágico: el reconocimiento de una palabra como parte
del léxico de una lengua». No sorprende, por tanto, que los
estudiantes acudan al diccionario para confirmar si el uso
que hacen de determinado término es correcto o si «existe»
tal o cual palabra. Hay que tener en cuenta las limitaciones
del diccionario y entender, como los académicos anuncian en
sus primeras páginas que, en los ámbitos más alejados de la
lengua general, el diccionario actúa mediante una selección.
Así, por ejemplo, no encontramos los italianismos divisi o
da capo, términos técnicos del lenguaje musical que muchos
hispanohablantes usan cotidianamente. Tampoco encontraremos acrónimos como ERE, de uso reciente y muy vigente
en los medios. ¿Significa esto que no existen estas voces? De
ninguna manera, significa que no están en el diccionario, bien
porque se consideran muy especializadas, bien porque son de
reciente creación y la Academia no las incorporará hasta considerarlas suficientemente instaladas en el uso.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
297
Esta reflexión nos lleva a determinar el carácter, normativo
o descriptivo, del drae. Si bien hasta hace poco el diccionario
académico poseía un carácter normativo, que rechazaba las
formas contrarias a la norma preceptiva, en los últimos años
se ha producido un cambio de carácter aperturista, de manera que, como se ha indicado arriba, se introducen también
formas alejadas del estándar que vienen aprobadas por el uso.
Este cambio ha llevado a Haensch y Omeñaca (20042: 62) a
afirmar que el carácter del drae es mixto «es decir, normativo
con ciertos rasgos descriptivos, pero con claro predominio del
criterio normativo».
1.1.2. Los artículos lexicográficos
Un artículo lexicográfico está conformado por todos
aquellos elementos que acompañan a la palabra que se ha
buscado en el diccionario, incluyendo su definición; también
podemos referirnos a este elemento con el nombre de entrada. A continuación presentamos el artículo perteneciente a la
voz duende tal como aparece en el drae, y una disección de la
misma entrada en la que se señalan sus partes.
duende. (De duen de casa, dueño de la casa). m. Espíritu fantástico del
que se dice que habita en algunas casas y que travesea, causando en ellas
trastorno y estruendo. Aparece con figura de viejo o de niño en las narraciones tradicionales. ║2. m. restaño1. ║ 3. m. pl. And. Cardos secos y espinosos
que se ponen en las albardillas de las tapias para dificultar el escalo. ║ 4. m.
pl. And. Encanto misterioso e inefable. Los duendes del cante flamenco. ║ andar alguien como un ~, o parecer un ~. frs. coloqs. Aparecer en los lugares
donde no se le esperaba. ║ tener alguien ~. fr. coloq. Traer en la imaginación
algo que le inquieta. ║ 2. Tener encanto, atractivo, etc.
298
imaginación algo que le inquieta. _ 2. Tener encanto,
atractivo, etc.
Virginia González García
Figura1.1.Esquema
Esquema de de
artículo
lexicográfico
DRAE.
Figura
artículo
lexicográfico
drae
Aunque
veremos
elemento
muy frecuente
Aunque
veremos
algúnalgún
elemento
más, esmás,
muy es
frecuente
que en un
que
en
un
artículo
lexicográfico
del
drae
aparezcan
los eleartículo lexicográfico del DRAE aparezcan los elementos que se presentan
se presentan en la figura anterior.
enmentos
la figuraque
anterior.
lema
aparece
siempre
marcado
en negrita
y está constiEl El
lema
aparece
siempre
marcado
en negrita
y está constituido
por la
tuidoléxica
por laque
unidad
léxica
se busca en
el diccionario.
unidad
se busca
en que
el diccionario.
Esta
unidad puedeEsta
estar
unidad
puede
estar
conformada
por
una
sola
palabra,
como
conformada por una sola palabra, como duende, o por varias: ex aequo,
duende,
o por varias: ex aequo, deus ex máchina.
deus
ex máchina.
Con
respecto
la forma,
el lema
aparecer
en redonda
Con
respecto
a la aforma,
el lema
suele suele
aparecer
en redonda
y negrita,
y
negrita,
como
en
el
ejemplo
anterior,
pero
también
como en el ejemplo anterior, pero también puede presentarse en puede
cursiva
presentarse
cuandono
se adaptados
trata de extranjerisnegrita,
cuandoen
secursiva
trata denegrita,
extranjerismos
a las reglas
mos nodel
adaptados
a las reglas
generales
español: carpaccio,
ferry,generales
ertzaintza.del español: carpaccio, ferry, ertzaintza.
Las palabras que tienen flexión de género, esto es, formas distintas
palabras que
tienen
flexiónaparecen
de género,
esto es, formas
para Las
el masculino
y el
femenino,
desdobladas
en su
2
distintas
para
el
masculino
y
el
femenino,
aparecen
desdoblalematización:
das en su lematización2:
2
Con respecto a la presentación de estos artículos, se informa en la introducción del
DRAE
(2001: XXIX): «Para respetar la economía de medios exigible en una obra como esta, se ha seguido
2
Con respecto a la presentación de estos artículos, se informa en la introducción del drae (2001: xxix): «Para respetar la economía de medios exigible en una obra como esta, se ha seguido recurriendo —como hacen
todos los diccionarios— a los usos gramaticales de nuestra tradición.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
299
desconfiado, da
corsario, ria
directivo, va
Es posible encontrar, con frecuencia, un número superíndice acompañando al lema y, seguidamente, la misma forma con otro número superíndice. Esta distribución indica
que nos hallamos ante palabras homónimas, esto es, palabras que han confluido en una misma forma pero cuyo origen
etimológico es diferente, como se observa en las entradas de
chorizo. En el primer caso la voz tiene su origen en el latín,
mientras que en el segundo caso, se trata de un derivado de
chori, voz del caló.
chorizo1. (Del lat. salsicĭum). m. Pedazo corto de tripa lleno de
carne, regularmente de puerco, picada y adobada, el cual se cura al
humo.
chorizo2, za. (De chori). m. y f. vulg. Ratero, descuidero, ladronzuelo.
El superíndice también se utiliza para diferenciar los infinitivos de las formas sustantivadas que derivan de ellos, como
por ejemplo ser1 y ser2.
ser1. (De seer). verbo sust. U. para afirmar del sujeto lo que significa el atributo.
ser2. m. Esencia o naturaleza.
Tras el lema, entre paréntesis, aparece la etimología de la
voz escrita en caracteres latinos cursivos, con excepción de las
etimologías griegas, que aparecen escritas con su alfabeto griego. En aquellos casos en los que la etimología de la voz se deduce claramente por tratarse de un derivado, esta no aparece.
En el ejemplo de duende que nos ha servido de punto de
partida, aparecen abreviaturas: m., frs. coloqs., And. que resAsí, las definiciones, especialmente las que utilizan el procedimiento de
la remisión […] a un lema como moción de género, se han redactado
en masculino, respetando el principio de género inclusivo existente en
español».
300
Virginia González García
ponden a diferentes tipos de información. En este caso se refieren a la categoría gramatical y al área dialectal en que la
voz es vigente, pero las marcas, como se llama a estas abreviaturas, pueden aportar otros datos de importancia para conocer el uso de la voz que hemos buscado. Normalmente, se
presentan con el mismo orden en el que aparecen explicadas
a continuación.
Como se ha visto, tras la etimología, aparece siempre la
marca gramatical, que abarca desde los sencillos m. (nombre masculino) o adj. (adjetivo), hasta algunas marcas como
com. (nombre común en cuanto al género).
Las marcas de intención del hablante o de valoración
de su mensaje se refieren a elementos como despect. (despectivo), malson. (malsonante), eufem. (eufemístico), etc.
Las marcas de niveles de uso o registro de habla aluden
a elementos como cult., (culto), vulg. (vulgar), infant. (infantil), coloq. (coloquial), etc.
Las voces técnicas vienen señaladas, igualmente, mediante
las marcas técnicas correspondientes al campo del saber al
que pertenecen: Quím. (química), Arq. (arquitectura), Heráld.
(heráldica), etc.
Como se ha visto en el caso de duende, los dialectalismos
españoles y las voces y acepciones de América y Filipinas aparecen precedidas por una marca geográfica: Col. (Colombia),
Á. Guar. (Área Guaranítica), Val. (Valencia), etc.
El diccionario académico recoge un gran número de palabras con carácter anticuado, con el objeto de facilitar la
comprensión de textos antiguos. La «edad» de estas voces se
señala mediante marcas cronológicas que las clasifican en
cuatro grupos:
— Ant. (anticuado o antiguo): acepciones cuya última documentación
no es posterior a 1500.
— Desus. (desusado): acepciones cuya última documentación es posterior a 1500 pero anterior a 1900.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
301
— P. us. (poco usado): responde a un criterio de frecuencia más que
cronológico y se aplica a acepciones que se emplean después de 1900, pero
presentan un uso actual difícil o imposible de documentar.
— Germ. (germanía): con esta marca señalan las voces de germanía, jerga de ladrones y rufianes empleada durante el Siglo de Oro.
La información que aportan todas estas marcas puede verse completada por notas situadas tras la definición, del tipo
U. t. c. s. m. (usado también como sustantivo masculino), Apl.
a pers. u. t. c. s. (aplicado a personas usado también como
sustantivo).
Separadas del resto por una doble barra de mayor grosor,
aparecen las formas complejas, divididas a su vez en dos bloques, en el primero aparecen las combinaciones estables del
lema con elementos que desempeñan una función adjetiva:
boca del estómago, boca de riego, etc.; en el segundo bloque
aparecen locuciones, expresiones, frases, etc.: boca a boca, decir lo primero que a alguien le viene a la boca. Con respecto a la
presentación tipológica de estas formas complejas, conviene
volver a la voz que nos ha servido de ejemplo al principio de
este apartado. En el caso de duende, se observa la siguiente
forma compleja: andar alguien como un ~, o parecer un ~. El
símbolo ~ se conoce como virgulilla y se usa en el drae para
sustituir al lema en los casos de formas de complejas, con el
objeto de economizar espacio.
Otro símbolo que encontramos en el diccionario académico es el cuadro, □, que aparece junto a la abreviatura V. en los
envíos. Se trata de un sistema de remisión interna que nos dirige a otro lema bajo el que podemos ampliar la información
que buscamos.
Al final de la acepción, si se considera necesaria, puede
aparecer información acerca de la ortografía, o de la morfología de la voz (conjugación, por ejemplo), precedida de su
abreviatura en versalitas:
cneoráceo, a. (De cneorum, nombre de un género de plantas).adj. Bot.
Se dice de las plantas angiospermas dicotiledóneas afines a las Cigofiláceas;
302
Virginia González García
p. ej., el olivillo. U. t. c. s. f. ║2. f. pl. Bot. Familia de estas plantas. Ortogr.
Escr. con may. inicial.
En el caso de cneoráceo entendemos que únicamente se escribe en mayúsculas la segunda acepción del término. Cuando las normas ortográficas o morfológicas afectan a todas las
acepciones, estas van antecedidas de un calderón (¶):
colorir. tr. defect. colorear (║ dar alguna razón aparente). ║ 2. tr. defect.
p. us. Dar color. ║ 3. intr. defect. p. us. Dicho de una cosa: Tener o tomar
color naturalmente. ¶ Morf. U. solo las formas cuya desinencia empieza
por -i.
Es posible que el lector interesado tenga que acudir, en más
de una ocasión, a la lista de abreviaturas y signos empleados
que aparece al final de la introducción, pues resulta fundamental, si se pretende sacar el máximo provecho de la obra, entender todo aquello que no aparece en la definición. Se debe evitar
realizar una lectura a saltos, en la que se obvian los símbolos
y abreviaturas. No vamos a negar aquí que leer únicamente la
definición resulte informativo, pero desaprovechar los recursos
que la obra ofrece podría compararse con la lectura de un periódico centrada únicamente en los titulares. Evidentemente,
se trata de una consulta fácil, pero incompleta, un hábito que
se debe abandonar en los niveles universitarios.
1.1.3. El drae en cd-rom
La versión en cd-rom de la vigésima segunda edición del
diccionario presenta el mismo contenido lexicográfico que su
versión impresa correspondiente, presentada en las líneas anteriores. Sin embargo, con respecto al diccionario tradicional,
incorpora algunas novedades de gran utilidad, que solo son
posibles en un entorno electrónico y que pasamos a indicar3.
3
El lector encontrará una descripción pormenorizada de las características del drae en su formato de CD y en línea: características técnicas,
interfaz, etc., en Águila (2009: 39-49).
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
303
Mientras que el diccionario impreso únicamente permite
262 realizar una búsqueda VIRGINIA
GONZÁLEZ GARCÍA
alfabética
de la voz que se desea co-
nocer, estas posibilidades aumentan y se ven mejoradas considerablemente en su versión electrónica, de manera que el
usuario se encuentra, desde el principio, con la posibilidad de
con la posibilidad de realizar dos tipos de consulta: una básica y otra
realizar dos tipos de consulta: una básica y otra avanzada.
avanzada.
La consulta básica permite la tradicional búsqueda alfabé-
La
consulta
básicaademás,
permitelalaopción
tradicional
búsqueda
tica,
pero posee,
de buscar
en elalfabética,
dicciona-pero
posee,
opción
buscarpara
en elestudios
diccionario
inverso, de
rioademás,
inverso,lade
gran de
utilidad
morfológicos
del gran
utilidad
para
estudios
morfológicos
del
español
o,
por
qué
no,
español o, por qué no, para escritos creativos de tipo literario, para
escritos
creativos
tipo literario,
como
su nombre
invierte
pues,
como sudenombre
indica,pues,
invierte
el proceso
de indica,
búsqueda
el proceso
de búsqueda
a buscar
las de
palabras
a partir
la letra
para pasar
a buscarpara
las pasar
palabras
a partir
la letra
últimadeque
última
las compone,
se observa
la siguiente
imagen.
lasque
compone,
como como
se observa
en la en
siguiente
imagen.
Imagen 1: Función de búsqueda de diccionario inverso del DRAE en CD-ROM.
Imagen 1: Función de búsqueda de diccionario inverso del drae en cd-rom
Asimismo, esta versión del diccionario permite realizar búsqueda en
el lemaAsimismo,
de las formas
en diccionario
las que aparece:
al introducir
estacomplejas
versión del
permite
realizaren el
campo
de búsqueda
voz,
la máquina
ofreceen
todos
aquellos
búsqueda
en eldeterminada
lema de las
formas
complejas
las que
artículos en las que ésta forma parte de unidades pluriverbales complejas.
La respuesta a esta consulta aparece, como se observará en la siguiente
figura, situada bajo el cuadro de búsqueda. A la derecha, como siempre,
se despliega el sentido del primer artículo encontrado. Puede observarse,
304
Virginia González García
aparece: al introducir en el campo de búsqueda determinada
voz, la máquina ofrece todos aquellos artículos en las que esta
forma parte de unidades pluriverbales complejas. La respuesta a esta consulta aparece, como se observará en la siguiente
figura, situada bajo el cuadro de búsqueda. A la derecha, como
siempre, se despliega el sentido del primer artículo encontraBRAS DE REFERENCIA
PARA LAS NORMAS
USOS …
do. Puede O
observarse,
por ejemplo,
en el Ycaso
de color, que263
la voz se combina en unidades complejas con las siguientes
entradas del diccionario: degradación, escalera y lápiz.
Imagen 2. Búsqueda en el lema de formas complejas del DRAE en CD-ROM
Imagen 2. Búsqueda en el lema de formas complejas del drae en cd-rom
El índice de lema permite ver en qué artículos aparece la palabra
El índice
lema
permite
ver en
qué
artículosdeaparece
buscada,
no sólode
como
lema,
sino como
parte
integrante
la entrada
la palabra por
buscada,
noensolo
como lema,
como
parte inlexicográfica,
ejemplo,
la definición.
Unasino
función
semejante
tiene
tegrante
de
la
entrada
lexicográfica,
por
ejemplo,
en
la
deel índice de formas, pero en este caso, se pueden hacer búsquedas de la
finición.
Una función
semejante
formas,(en
palabra
flexionada,
como por
ejemplo: tiene
ostrasel(eníndice
plural),decontinúan
pero enetc.
este caso, se pueden hacer búsquedas de la palabra
presente),
flexionada, como por ejemplo: ostras (en plural), continúan
La búsqueda
el índice de abreviaturas y marcas resulta utilísima
(en
presente),enetc.
pues presenta todas las marcas que se utilizan el diccionario y permite el
Laabúsqueda
el índice
abreviaturas
resul-Por
acceso
todas las en
formas
en lasdeque
aparece caday marcas
una de ellas.
ta
utilísima
pues
presenta
todas
las
marcas
que
se
utilizan
en
ejemplo, veremos cómo una marca como poét. (poético) aparece
el
diccionario
y
permite
el
acceso
a
todas
las
formas
en
las
que
calificando a 237 lemas.
aparece cada una de ellas. Por ejemplo, veremos cómo una
Los árboles
de consulta
jerárquicamente
distintas
marca
como poét.
(poético) agrupan
aparece calificando
a 237las
lemas.
marcas, de manera que se puede buscar directamente por lenguas, ámbito
Los árboles
de consulta
disgeográfico,
etc. Esta
función agrupan
es muy jerárquicamente
útil para realizarlastrabajos
tintas
marcas,
de
manera
que
se
puede
buscar
directamente
universitarios sobre aspectos lexicológicos y semánticos, o
investigaciones de mayor calibre, pues permite extraer, fácilmente, por
ejemplo, todas las palabras que aparecen en el diccionario y que han sido
marcadas como procedentes de determinada lengua, o aquellas marcadas
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
305
por lenguas, ámbito geográfico, etc. Esta función es muy útil
para realizar trabajos universitarios sobre aspectos lexicológicos y semánticos, o investigaciones de mayor calibre, pues
permite extraer, fácilmente, por ejemplo, todas las palabras
que aparecen en el diccionario y que han sido marcadas como
procedentes de determinada lengua, o aquellas marcadas con
el término figurado o cualquier otra marca semántica, para
proceder a estudios sobre el grupo obtenido.
Cuando el artículo lexicográfico que estamos consultando
es muy extenso, podemos recurrir a la función de búsqueda
en la entrada, que localiza elementos en el interior de un artículo lexicográfico.
La consulta avanzada realiza búsquedas de mayor complejidad a través de un formulario en el que el usuario puede
ir seleccionando los aspectos que quiere que aparezcan en las
voces encontradas.
Además de todas estas funciones de búsqueda, que amplían
las posibilidades didácticas y de uso del diccionario, existen
otras aplicaciones que no son posibles en el diccionario impreso. Su configuración como hipertexto permite al usuario
pulsar sobre cualquier palabra que aparezca en una definición y obtener su entrada lexicográfica correspondiente. Otra
utilidad importante para llevar a cabo trabajos sobre el léxico
permite crear notas personalizadas que quedan almacenadas
en el programa. Para ejemplificar ese uso, he añadido una
nota a la entrada lexicográfica de niscome: «buscar en crea».
configuración como hipertexto permite al usuario pulsar sobre cualquier
palabra que aparezca en una definición y obtener su entrada lexicográfica
correspondiente. Otra utilidad importante para llevar a cabo trabajos
sobre el léxico permite crear notas personalizadas que quedan
almacenadas
en el programa. Para ejemplificar ese
uso, González
he añadido
una
306
Virginia
García
nota a la entrada lexicográfica de niscome: «buscar en CREA».
Imagen 3. Uso de las notas en DRAE en CD-ROM.
Imagen 3. Uso de las notas en drae en cd-rom
Por otro lado, esta aplicación permite copiar las entradas
lexicográficas para pegarlas en Word o cualquier otro procesador de
Poresotro
lado,a esta
aplicación
permite
copiar
las entradas
textos;
posible,
su vez,
exportar los
artículos
en formato
HTML e
lexicográficas
para
pegarlas
en
Word
o
cualquier
otro proceimprimir las entradas que se desee.
sador de textos; es posible, a su vez, exportar los artículos en
formato html e imprimir las entradas que se desee.
Otro elemento destacable dentro de las funciones de esta
versión electrónica del diccionario académico es la posibilidad de acceso a la conjugación de los lemas verbales, mediante un icono situado a la izquierda de estos.
Para terminar con la versión en cd-rom, esta presenta otra
utilidad ausente en la edición impresa, la posibilidad de actualizar sus contenidos a través del sitio de la Real Academia
Española (http://www.rae.es). La versión impresa, como sabemos, solo se verá actualizada cuando aparezca la 23.ª edición
en las librerías.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
307
1.1.4. El drae en línea (<http://www.rae.es>)
La versión en línea del diccionario académico reduce sus
utilidades con respecto a la versión en cd y nos lleva de nuevo a la búsqueda alfabética de contenidos, aunque permite
realizar una búsqueda por aproximación, de manera que si la
palabra objeto de nuestra pesquisa no está en el diccionario,
este nos lleva a aquella cuya forma sea más cercana. Esta simplificación se ve compensada, sin embargo, con otras características exclusivas de la versión en línea.
En primer lugar, es posible añadir un enlace del diccionario en nuestro navegador de Internet, cualquiera que sea el
que utilicemos (Explorer, Mozilla, Google Chrome…), de forma
que no es necesario cargar la página de la rae para acceder al
diccionario, sino que podemos hacer la búsqueda que deseemos directamente desde la barra de marcadores.
Al igual que la versión electrónica comentada anteriormente, el drae en línea ofrece la conjugación de cada forma verbal.
El diccionario posibilita, asimismo, mediante un sistema de
hipervínculos, acudir a la definición de ciertas formas complejas sin necesidad de realizar una nueva búsqueda.
La novedad más notoria de esta versión del drae está constituida por el acceso que se ofrece, desde octubre de 2007,
a las enmiendas y modificaciones que sobre el diccionario
se van haciendo en su recorrido hacia la 23.ª edición. Este
proceso se ve reflejado mediante tres tipos de cambios en el
inventario del diccionario: adición de artículos o acepciones
nuevos, supresión de artículos o acepciones y enmienda total
o parcial de artículos.
El usuario, al realizar una búsqueda, accede, en primer lugar, al artículo perteneciente a la 22.ª edición, y en el caso de
que este ya haya sido enmendado, aparecerá un aviso en rojo
a la derecha del lema. Tras pulsar sobre este hipervínculo, se
muestran las enmiendas correspondientes al artículo, que
aparecen con una marca de agua en la que se indica: redac-
artículo
perteneciente
a la 22.ª
edición,
en el
caso
de quedeleste
ya haya
sido
enmendado,
aparecerá
un aviso
en yrojo
a la
derecha
lema.
Tras
sido
enmendado,
aparecerá
un
aviso
en
rojo
a
la
derecha
del
lema.
Tras
pulsar sobre este hipervínculo, se muestran las enmiendas
pulsar sobre este
hipervínculo,
se con
muestran
lasde enmiendas
correspondientes
al artículo,
que aparecen
una marca
agua en la
correspondientes
al
artículo,
que
aparecen
con
una
marca
agua en
que se indica: redacción propuesta. Veamos un ejemplo de de
lo dicho
en la
el
308
Virginia González
García
que
se
indica:
redacción
propuesta.
Veamos
un
ejemplo
de
lo
dicho
en
el
artículo correspondiente a perorata.
artículo correspondiente a perorata.
ción propuesta. Veamos un ejemplo de lo dicho en el artículo
correspondiente a perorata.
Imagen 4: Artículo lexicográfico del DRAE, correspondiente a la voz perorata, con indicación
Imagen
4: 4:
Artículo
lexicográfico
del DRAE
a la voz perorata,
indicación
de
enmienda.
Imagen
Artículo
lexicográfico
del, correspondiente
drae, correspondiente
a la voz con
perorata,
de enmienda.
con indicación de enmienda
Imagen
5: Artículo
lexicográfico
del DRAE
, correspondiente
a la voz perorata,
Imagen
5: Artículo
lexicográfico
del
drae, correspondiente
a la vozenmendado.
perorata,
Imagen 5: Artículo lexicográfico del DRAE, correspondiente a la voz perorata, enmendado.
enmendado
De esta manera, el DRAE se presenta a los usuarios como obra viva,
esta
manera,
DRAE
se
aque
los en
usuarios
como
obra
viva,
De
esta
manera,
el drae
se presenta
a lalos
usuarios
como
queDe
trata
de
reflejar
yelrecoger
lospresenta
cambios
lengua
se producen.
queobra
trataviva,
de reflejar
y recoger
los cambios
que en
lengua seque
producen.
que trata
de reflejar
y recoger
loslacambios
en la
lengua se producen.
1.2.El Diccionario de español actual
Frente al nuevo carácter mixto, pero con mayor tendencia
a lo normativo, que se ha señalado en el diccionario académico, el Diccionario de español actual de Seco, Andrés y Ramos
(1999) es un claro paradigma de diccionario descriptivo. La
diferencia entre este y el académico reside, principalmente,
en la selección del léxico que los conforma, y es que a partir
de una base documental de publicaciones que abarcan desde
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
309
1955 a 1993, su objetivo es «inventariar el léxico que se usa, no
solo el que se debe usar» (Seco, Andrés y Ramos, 1999: xiii).
Tras una invitación al lector a que identifique todas las
abreviaturas que se usan en el Diccionario de español actual
(en adelante dea), sus autores se refieren al caudal léxico recogido con las siguientes palabras (Seco, Andrés y Ramos, 1999:
xv):
…tienen aquí normal cabida voces regionales, voces extranjeras, incluso de adopción reciente; las coloquiales, las de nivel popular, las llamadas
malsonantes, las del mundo marginal; y, por el otro extremo, las voces literarias, cultas, y las propias de distintas esferas del saber y de la actividad
humana […] También recogemos usos de cierta difusión que, al menos por
el momento, son rechazados como incorrectos o impropios por las personas
cultas; los señalamos con la nota semiculto. Y damos igualmente entrada a
las siglas usuales que funcionan como palabras comunes.
En general, el lema está formado por una sola palabra, de la
que dependen las unidades léxicas compuestas o locuciones,
con la única excepción de las locuciones de lengua extranjera,
que se constituyen en lema de las entradas lexicográficas y
aparecen en el lugar alfabético correspondiente a partir de la
inicial de la primera palabra que las compone. Para observar
este diccionario tomaremos de nuevo, como ejemplo, la entrada correspondiente a duende.
duende m 1 Espíritu que la gente cree que habita en determinados lugares, causando ruidos, trastornos o haciendo travesuras.│Cuevas Finca
130: Perico, el mandadero, volvía del pueblo… traía una nueva noticia: -Ayer
hubo duendes en casa de don Manuel. Laforet Mujer 33: Todos los campesinos creen en los duendes, con la niebla que hay. b) ~ de imprenta. (humoríst) Ser imaginario a quien se atribuye la responsabilidad de las erratas
o errores tipográficos. │Lázaro Crónica 75: Luego, al imprimir, saldría a la
izquierda, pero es inútil luchar contra los duendes de las imprentas.
2 Personaje propio de los cuentos infantiles, en forma de hombrecillo
viejo o de niño, que con sus travesuras altera, para bien o para mal, la vida
de los hombres. Frec en la forma duendecillo. │Olmo Golfos 15: Igual que si
un duende amigo.. crease un surtidor despidiendo hacia arriba perros con
latas sujetas al rabo. Rof Abc 6.11.70, 3: Sin el maligno duendecillo, sin el
“espíritu gafe”, uno de ellos pudo ser Walter Benjamin.
3 (col) Gracia o encanto especial. │A. Moncayo HLM 26.10.70, 40: Rocío
Jurado salió con la canción “Un clavel”, de Rafael de León y Solano, llena de
310
Virginia González García
garbo, que la joven estrella dijo con pasión y duende. DPlaja El español 111:
Para Sevilla, lo mismo es Madrid, que Bilbao, que Barcelona, ciudades sin
“duende” ni gracia. Delibes Año 52: No me gustan [los toros]. Comprendo
que deben tener su duende, pero yo no acierto a hacerme con él o él conmigo.
Como se observa, al lema, que aparece en negrita, le sigue
la información sobre su categoría gramatical con las abreviaturas tradicionales al uso, a las que pueden preceder, entre
paréntesis y en cursiva, indicaciones de muy variado tipo,
destinadas a facilitar el uso de la voz que se va a definir. Una
pequeña cala aleatoria en el diccionario arroja los siguientes
ejemplos: (Pol), (raro), (Taur), (col), (semiculto), (reg)… Se trata de indicaciones acerca de su vigencia de uso, el campo técnico al que pertenece, el registro y el nivel de lengua, su carácter
regular o irregular dentro de la conjugación verbal, etc.
Una de las indicaciones más interesantes y útiles que los
usuarios pueden obtener en el dea está constituida por las
orientaciones que se aportan, en las palabras de origen extranjero, acerca de su correcta pronunciación en español:
duty-free (ing; pronunc corriente, /diúti-frí/; frec con la grafía duty free;
pl normal, invar)
crêperie (fr; pronunc corriente, /kreperí/)
condottiero (it; pronunc corriente /kondotiéro/)
Si echamos otro vistazo a la entrada de duende en el dea,
observaremos el elemento más destacado de esta obra lexicográfica: tras la definición y separada con la barra vertical,
aparecen las citas que ilustran al usuario sobre la definición
y el uso de la voz buscada. La cita viene siempre antecedida
por indicaciones sobre su procedencia, mediante un método abreviado que se puede descifrar fácilmente acudiendo al
apéndice de textos citados que aparece al final de la obra.
Nos encontramos, en suma, con una obra lexicográfica que
cambia el criterio normativo y de aceptación por unos parámetros centrados en el uso y documentación de las voces que
recoge. El dea muestra el léxico, además, en plena vitalidad
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
311
en su contexto, y guía al usuario de una forma clara y sencilla
para el manejo más adecuado de las formas consultadas.
2. Diccionarios de dudas y dificultades
Los diccionarios generales resuelven, claro está, muchas
de las dificultades con las que nos enfrentamos los usuarios
del español. Para empezar, en el lema podemos ver cómo se
escribe determinada voz y se nos orienta desde el principio,
por consiguiente, sobre su ortografía. Asimismo, estas obras
nos ofrecen aclaraciones sobre el sentido de determinadas voces, su categoría gramatical, y algunas otras cuestiones, como
su mayor o menor carácter especializado, etc.
No obstante, hay preguntas cuya respuesta no se encuentra
en estas obras. Por ejemplo, un redactor periodístico desea
saber si presidente se escribe con mayúscula o con minúscula, y si la presidenta es una forma usada o no. En el drae
nada aparece sobre esta información que necesita, de hecho,
al acudir a esta fuente observa que la forma presidenta no se
contempla.
Resolver este tipo de cuestiones no es cometido de los diccionarios generales sino de otro tipo de obras lexicográficas,
los diccionarios de dudas y dificultades, que recogen como
lema de sus artículos aquellos elementos que pueden presentar vacilaciones o usos conflictivos.
No se puede hablar de diccionarios de dudas sin hacer referencia a la obra que durante años ha guiado a generaciones
de estudiantes y profesores en el uso correcto de la lengua, y
ha constituido un claro referente para obras posteriores que
poseen una orientación normativa: el Diccionario de dudas y
dificultades de la lengua española, de Manuel Seco.
En esta obra se perfilan ya muchos de los rasgos que configuran el actual diccionario de dudas de la Academia: presen-
312
Virginia González García
cia de ejemplos para censurar o confirmar usos, elaborado
sistema de remisiones internas y presencia de apéndices finales. En el caso de la obra de Seco, entre los apéndices finales
destaca la presencia de un vocabulario ortográfico que se centra en palabras complejas en cuanto a su escritura.
A continuación pasaremos a centrarnos en el Diccionario
panhispánico de dudas (dpd) de la rae, claro heredero de la
obra de Manuel Seco, que nos servirá para analizar en más
profundidad las características generales de un diccionario
de dudas.
2.1.El Diccionario panhispánico de dudas de la rae
2.1.1. El dpd en su versión impresa
Volviendo al caso que nos ha interesado arriba, el uso de
presidente, encontraremos mayores indicaciones acerca de
esta voz si acudimos a una obra como el Diccionario Panhispánico de Dudas:
presidente. ‘Persona que preside algo’ y, en una república, ‘jefe del Estado’. Por su terminación, puede funcionar como común en cuanto al género
(el/la presidente; → género2, 1a y 3c): «La designación de la presidente interina
logró aplacar la tensión» (Clarín [Arg.] 10.2.97); pero el uso mayoritario ha
consolidado el femenino específico presidenta: «Tatiana, la presidenta del Comité, no le dejaba el menor espacio» (ÁlvzGil Naufragios [Cuba 2002]). Sobre
su escritura con mayúscula o minúscula inicial, → mayúsculas, 4.31 y 6.9.
En primer lugar, esta entrada nos informa acerca de la consolidación de la forma flexionada presidenta y, con respecto
a la cuestión de las mayúsculas, nos reenvía al apartado de
mayúsculas y señala los epígrafes en los que aparece la información que resuelve nuestra duda:
4.31. Los títulos, cargos y nombres de dignidad, como rey, papa, duque,
presidente, ministro, etc., que normalmente se escriben con minúscula (→
6.9), pueden aparecer en determinados casos escritos con mayúscula. Así,
es frecuente, aunque no obligatorio, que estas palabras se escriban con mayúscula cuando se emplean referidas a una persona concreta, sin mención
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
313
expresa de su nombre propio: El Rey inaugurará la nueva biblioteca; El Papa
visitará la India en su próximo viaje. Por otra parte, por razones de respeto,
los títulos de los miembros de la familia reinante en España suelen escribirse con mayúscula, aunque vayan seguidos del nombre propio de la persona
que los posee, al igual que los tratamientos de don y doña a ellos referidos:
el Rey Don Juan Carlos, el Príncipe Felipe, la Infanta Doña Cristina. También
es costumbre particular de las leyes, decretos y documentos oficiales, por
razones de solemnidad, escribir con mayúsculas las palabras de este tipo: el
Rey de España, el Jefe del Estado, el Presidente del Gobierno, el Secretario de
Estado de Comercio. Por último, es muy frecuente que los cargos de cierta
categoría se escriban con mayúscula en el encabezamiento de las cartas dirigidas a las personas que los ocupan.
6.9. Los títulos, cargos y nombres de dignidad como rey, papa, duque,
presidente, ministro, etc., se escriben con minúscula cuando aparecen acompañados del nombre propio de la persona que los posee, o del lugar o ámbito
al que corresponden (el rey Felipe IV, el papa Juan Pablo II, el presidente de
Nicaragua, el ministro de Trabajo), o cuando están usados en sentido genérico (El papa, el rey, el duque están sujetos a morir, como lo está cualquier otro
hombre). Existen casos, sin embargo, en que estas palabras pueden escribirse con mayúsculas.
Se puede observar que existen claras diferencias entre los
elementos que se encuentran en un diccionario general y en
un diccionario de dudas. Veamos, pues, cuál es la idiosincrasia de este tipo de obras.
En el dpd no encontramos, como se ha dicho anteriormente, todo el léxico que se considera general de la lengua. No
aparecen, por ejemplo, las palabras botella, camiseta, pensar,
pero, aunque, finalidad, etc. Sí que aparecen las voces susceptibles de presentar dificultades o aquellas en las que se sospecha que los usuarios de la lengua puedan tener vacilaciones
como errores de ortografía, acentuación, conjugación, rección
verbal, etc. Por este motivo, a diferencia del drae, en el dpd
los usuarios encontrarán un número considerable de extranjerismos o de nombres propios: idéntikit o identikit, mailing,
Florida, Malasia.
En las primeras páginas de este diccionario de declara su
carácter normativo, basado en «el conjunto de preferencias
lingüísticas vigentes en una comunidad de hablantes, adopta-
314
Virginia González García
das por consenso implícito entre sus miembros y convertidas
en modelos de buen uso» (dpd: 2005, xiii).
Los autores del diccionario reconocen el carácter cambiante y heterogéneo de la lengua, que se encuentra en evolución
continua y cuyos usos determinados responden a diferentes
factores, como puede ser el nivel y los registros de lengua, o
el contacto con otras lenguas. Por ello, matizan su función
normativa con las siguientes palabras (dpd: 2005, xv):
Los juicios normativos admiten, pues, una amplia gradación, que va desde la censura de lo claramente incorrecto por ser fruto del error, del descuido
o del desconocimiento de las normas gramaticales, hasta la recomendación
de los que es simplemente preferible por estar de acuerdo con el uso mayoritario de los hablantes cultos de hoy, preferencia que pueden mantener, o
variar, los hablantes cultos de mañana.
Otro aspecto de especial interés es el carácter panhispánico de la obra, fruto del consenso de las veintidós Academias y
de su preocupación por reflejar las posibles diferencias entre
la norma española y la americana, conscientes de que es imposible una norma única en una lengua hablada por cuatrocientos millones de personas.
El dpd presenta dos tipos de artículos lexicográficos, temáticos y no temáticos. En los artículos temáticos el lema
aparece en letra versalita negrita y en ellos se trata en profundidad de categorías gramaticales o fenómenos que necesitan
ser estudiados en su conjunto debido a su complejidad. Así
pues, son muy variadas las palabras que podemos encontrar
como lema de estos artículos: diptongo, plural, español, raya,
etc.
Los artículos no temáticos, que aparecen en negrita redonda o en negrita cursiva en el caso de los extranjerismos,
se centran en formas concretas de las que se presentan aclaraciones particulares, como por ejemplo: dúplex, e-mail,
hender(se), hazmerreír. El lema de estos artículos también
puede estar formado por dos palabras unidas por la conjunción o (termósfera o termosfera, electrolito o electrólito) cuando
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
315
las dos variantes de una palabra se consideran aceptables. En
este último caso, se suele colocar en primer lugar la forma
cuyo uso se prefiere.
En la mayoría de las ocasiones, el dpd se sirve de citas, extraídas muchas de ellas del corde y el crea4, para ejemplificar
los usos que se presentan. Los ejemplos, en cursiva, se presentan entre comillas angulares y van precedidos de la indicación
de la fuente, abreviada, entre paréntesis. Es muy interesante,
a este respecto, la aparición, junto con el nombre del autor,
del país de procedencia de este, enmarcado entre corchetes.
El uso del paréntesis en el diccionario responde también a
un método abreviado para señalar que dos variantes son posibles, como sucede con los verbos pronominales: trasponer(se);
o con otras secuencias: Pondré (a) varios jugadores en el centro
del campo.
Para terminar con la descripción de las entradas lexicográficas, conviene referirse a algunos símbolos cuya función
es primordial en el dpd. El símbolo ⊗ se utiliza para señalar
aquellos ejemplos que se consideran inadecuados para la norma culta, por ejemplo: ⊗ contrimás, ⊗ coadyudar. Por otro
lado, el uso del asterisco * marca aquellas secuencias o formas que se consideran agramaticales: *mi hija fue escrita por
mí. Finalmente, la flecha (→) se utiliza como signo de remisión a otra forma que aparece en el diccionario.
El Panhispánico presenta en su cuerpo, además, cinco
apéndices de gran utilidad que completan la información que
se halla entre sus artículos y que se centran en los siguientes
aspectos: modelos de conjugación verbal, lista de abreviaturas, lista de símbolos alfabetizables, lista de símbolos o signos
no alfabetizables, lista de países y capitales, con sus gentilicios.
4
Véase nota 1.
316
Virginia González García
Por último, destaca la inserción de un glosario de términos lingüísticos que hace accesibles a los usuarios no versados en la materia algunos contenidos que aparecen en la
obra.
274
VIRGINIA GONZÁLEZ GARCÍA
2.1.2. El dpd en su versión en línea (<http://www.rae.es>)
2.1.2. El DPD en su versión en línea (<http:www.rae.es>)
La página web de la Real Academia Española ofrece también
la posibilidad
consultar
el Diccionario
panhispánico
La página
web de ladeReal
Academia
Española ofrece
también la
de
dudas
en
línea.
La
versión
digital
coincide
con
la
posibilidad de consultar el Diccionario panhispánico de dudasversión
en línea.
todoscoincide
sus contenidos,
no obstante,
se beneficia
Laimpresa
versión en
digital
con la versión
impresa
en todos de
sus
la posibilidad
que la se
redbeneficia
ofrece de
con hipervínculos,
contenidos,
no obstante,
de trabajar
la posibilidad
que la red ofrece
tal forma
que, cuando de
se trata
de las
abundantes
remisiodede
trabajar
con hipervínculos,
tal forma
que,
cuando se trata
de las
abundantes
remisiones
de
las
que
consta
la
obra,
basta
con
hacer
un
clic
nes de las que consta la obra, basta con hacer un clic sobre la
sobre
la palabra
a laseque
nos remite
para desplazarnos
artículo
palabra
a la que
nosse
remite
para desplazarnos
a su su
artículo
correspondiente.
correspondiente.
Imagen 6. Artículos temáticos del DPD en su versión en línea.
Imagen 6. Artículos temáticos del dpd en su versión en línea
Otra diferencia que la obra presenta frente a su versión en papel, como
se observa en la imagen 3, es la presentación de los artículos temáticos en
Otra diferencia
de la
obra frente
a su
versión
papel, comode
una sección
aparte, de
manera
que se
facilita
laenvisualización
se observa
en la que
imagen
es la impresa,
presentación
de los
artículos
contenidos
mientras
en la 6,
versión
en algunas
ocasiones,
hay
temáticos
en
una
sección
aparte,
de
manera
que
se
facilita
que adivinar bajo que lema se encuentran determinadas explicaciones.la
visualización de contenidos mientras que en la versión impresa, en algunas ocasiones, hay que adivinar bajo qué lema se
encuentran determinadas explicaciones.
3. Libros y manuales de estilo
3.1. LIBROS O MANUALES DE ESTILO PARA TODOS LOS PÚBLICOS
3.1.1. Manual de estilo de la lengua española de José Martínez de Sousa
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
317
3. Libros y manuales de estilo
3.1.Libros o manuales de estilo para todos los públicos
3.1.1. Manual de estilo de la lengua española de José Martínez
de Sousa
Escrito por uno de los mayores expertos en edición y redacción en la lengua española (Martínez, 20073:29), este manual
tiene el objeto de «resultar útil tanto a los científicos como a
los técnicos y literatos».
Esta obra divide su extenso contenido en dos partes, la
primera está constituida por un manual de estilo en el que
aparece una introducción que contiene indicaciones sobre
normalización, estilo y edición científica, así como sobre la
norma y uso del español. Finaliza con una valiosa recopilación bibliográfica de obras de referencia útiles para escritores
y traductores. Tras la introducción, el autor se centra en todos
los aspectos y fases del trabajo intelectual, desde las fuentes
que hay que consultar para llevarlo a cabo, hasta las formas
de cita, la corrección de errores de redacción y expresión, la
ortotipografía y la organización externa de la obra entre otros
elementos, tratados con la mayor rigurosidad.
La segunda parte aparece envuelta en la apariencia de
una obra lexicográfica en la que, alfabéticamente, se van presentando una serie de materias e indicaciones de escritura y
presentación sobre ellas. La heterogeneidad de esta segunda
parte justifica por completo que el autor abandone la forma
de manual y adopte el orden alfabético, pues, de otra manera, sería imposible enlazar asuntos tan dispares. Para que el
lector se haga una idea de la variedad a la que nos referimos,
citaremos algunos de los lemas que constituyen las entradas
lexicográficas de esta obra: tebeos, entrada en la que se nos
informa, entre otros aspectos, de que los nombres de tebeos
se escriben con cursiva; onomatopeyas españolas; epónimos
(«adjetivos que dan nombre a un pueblo, una ciudad o una
época cuando se derivan del nombre de una persona»), etc.
318
Virginia González García
Este completo manual de estilo resulta, pues, imprescindible para los usuarios de la lengua que tengan especial interés en el cuidado de la expresión y en la presentación de sus
trabajos; constituye una obra que analiza en profundidad las
dificultades más frecuentes, así como los escollos con los que
todo escritor se topa alguna vez en el ejercicio de su profesión.
3.1.2. Hablar y escribir correctamente de Leonardo Gómez Torrego
Resulta obligatorio, al hablar de obras fundamentales sobre
la norma y uso del español, reseñar una obra que se considera
imprescindible dentro del ámbito de la gramática normativa
y de las cuestiones de estilo: Hablar y escribir correctamente,
de Gómez Torrego (2006). Esta obra supone la actualización
de los anteriores Manual de español correcto y Nuevo manual
de español correcto.
Además de la valiosa información que proporciona, hay
que agradecer su carácter divulgativo «por ir dirigida a sectores muy heterogéneos de la sociedad» (2006:7), hecho que
favorece su didactismo y la claridad con la que se exponen los
diversos contenidos, por ello destaca, frente al resto de obras
que reseñamos en este capítulo, por la inclusión de ejercicios
en la mayoría de apartados.
3.1.3. Saber escribir y Saber hablar
En el ámbito de obras de uso y estilo destinadas a un amplio grupo de usuarios, destacan dos aportaciones recientes,
de la mano del Instituto Cervantes, centradas en el desarrollo
del discurso escrito y del discurso oral.
La obra Saber escribir (Sánchez Lobato: 2006) se concibe
como una guía que acompaña al lector para resolver sus dudas en todas las fases de la escritura, desde la preparación del
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
319
escrito hasta la depuración de la versión final. Se centra en la
redacción de textos académicos, profesionales y de opinión,
por lo que resulta de utilidad para un público que posea variados intereses y, en especial, para estudiantes universitarios,
pues no solo los orienta en las etapas académicas sino en sus
posteriores contribuciones profesionales. Además de estas
pautas, destaca un apartado en el que se presentan los errores
habituales en ortografía e instrucciones sobre las normas y
usos correctos del español.
En la misma línea, Saber leer (Briz: 2008), al igual que su
antecesor, analiza las diferentes fases de elaboración y producción de un discurso, pero en este caso se centra en los discursos orales. Su objeto es aportar instrucciones claras para
la elaboración de intervenciones orales, que clasifica en diferentes géneros según su ámbito de uso: el ámbito científicoacadémico y profesional, y el ámbito social. Analiza todos los
elementos que participan en la producción oral y tiene varios
apartados de especial interés dedicados a la ortología5, a la
corrección léxica y gramatical y a la claridad de expresión.
3.2.Libros de estilo específicos para profesionales de los medios
de comunicación
En su quehacer cotidiano, los profesionales de los medios
de comunicación, conscientes de su influencia en los usos lingüísticos de lectores, oyentes y espectadores, se han visto en
la necesidad de unificar criterios de presentación y de disponer de normas que los guíen en su ejercicio profesional. Con
esta finalidad surgen los manuales de estilo, que son definidos
por Juan Luis Cebrián con las siguientes palabras en el Libro
de estilo de El País:
5
Ortología. (Del gr. ὀρθολογία). f. Arte de pronunciar correctamente y, en
sentido más general, de hablar con propiedad (drae, 2001).
320
Virginia González García
Un libro de estilo no es una gramática ni un diccionario al uso. Es simplemente un código interno de una Redacción de cualquier medio informativo, que trata de unificar sistemas y formas expresivas con el fin de dar
personalidad al propio medio y facilitar la tarea del lector en el caso de los
periódicos.
(El País, 2002:9)
Aunque todos los libros de estilo coinciden en su estructura general y en la atención que dedican a determinadas dificultades lingüísticas, conviene presentar aquí brevemente
estas obras fundamentales para estudiantes de Periodismo y
Comunicación Audiovisual.
3.2.1. Libro de estilo de El País
La primera parte de este Libro de estilo está constituida
por un manual en el que se dan instrucciones acerca de la redacción periodística y de las normas gramaticales que deben
tenerse en cuenta en todo proceso que tenga la lengua como
herramienta básica.
La segunda parte constituye un diccionario con una sencilla microestructura6 y presentación que, basado en las normas de la rae, resuelve dudas y dificultades de escritura. A
continuación presentamos dos ejemplos de entrada:
alterne. Palabra admitida por la Academia. Se escribe en redonda.
Heavy metal. Estas dos palabras, que significan literalmente ‘metal pesado’ y definen un tipo de música rock, se escriben en cursiva.
3.2.2. Libro de estilo Vocento
Este libro de estilo, dirigido también a profesionales de los
medios de comunicación, reparte su autoría entre José Martínez de Sousa y el grupo Vocento.
6
Entendemos por microestructura la distribución y estructuración de la
información en el interior de un artículo lexicográfico.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
321
Corresponde al grupo Vocento la redacción de la primera
parte, centrada en el estilo y los principios deontológicos del
periodismo.
Mayor interés tienen, para el tema que nos ocupa, la segunda, tercera y cuarta parte, compuestas por José Martínez de
Sousa. La segunda y tercera parte se centran en cuestiones de
ortografía, ortotipografía y léxico. Toda esta información se
ve completada por una serie de anexos que recogen antropónimos, topónimos, medidas, tratamientos, etc.
3.2.3. Libro de estilo de Abc
Encomendado a Ana M.ª Vigara (20012), se estructura también en dos partes: libro de estilo y diccionario, este último
recibe el nombre de léxico.
El libro de estilo está formado por dos partes generales sobre ortografía, estilo y cuestiones gramaticales. Más adelante
se presentan las normas de estilo y redacción de Abc. Destaca
su sistema de remisiones internas, muy útil y claro.
Además del léxico, que constituye un básico diccionario de
dudas, y de los imprescindibles apartados de topónimos, siglas y acrónimos, destaca la presencia de tres pequeños vocabularios que se centran en terminología forense, económica y
médica respectivamente.
3.2.4. Libro de estilo de Telemadrid
Este libro de estilo posee algunos rasgos distintivos frente
a los anteriores, pues se centra en un medio audiovisual en el
que intervienen elementos paralingüísticos y extralingüísticos
como la voz y el gesto.
La primera parte se ocupa de normas profesionales y de
ciertas estrategias de estilo para mantener la atención o controlar el lenguaje gestual.
322
Virginia González García
La segunda parte es un compendio de normas de estilo entre las que destaca, por no hallarse presente en otros manuales, la presencia de un amplio apartado dedicado a la lengua
oral y a la ortología. Esta parte se ve completada por un pequeño diccionario de dudas de la lengua oral.
Por último, aunque la obra consta de más elementos que
no se tratarán aquí, cabe destacar la presencia de un diccionario de términos técnicos de la televisión.
4. Nueva gramática de la lengua española (rae)7
Dentro del elenco de obras académicas, la aparición reciente de la Nueva gramática de la lengua española merece un
examen, aunque sea incompleto para una obra de tal envergadura, de sus características generales.
Surge esta obra con el reconocimiento del carácter policéntrico de la norma española (rae, 2009: xlii), de modo que
se ha optado por «describir pormenorizadamente las numerosas estructuras que son compartidas por la mayor parte de
los hipanohablantes, precisando su forma, su significado y su
estimación social, y mostrar separadas las opciones particulares que pueden proceder de alguna variante, sea del español
americano o del europeo». Dicho esto, los autores afirman haber tenido en cuenta, en la medida de lo posible, la variación
lingüística del español. Especial atención se ha dedicado a la
variación geográfica; los comentarios que a este respecto se
hacen suelen aparecer divididos en las siguientes zonas lingüísticas: Chile, Río de la Plata, área andina, Caribe continental, México y Centroamérica, Antillas, Estados Unidos y
Filipinas, y España.
7
Véase también el capítulo 2 de este libro.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
323
Para la ejemplificación de sus afirmaciones, los autores de
esta obra han recurrido al uso de ejemplos procedentes de
textos y a ejemplos creados por ellos mismos. Para los ejemplos procedentes de textos, en muchos casos se han extraído
de los bancos de datos de la rae8.
En suma, disponemos en este momento de los dos primeros volúmenes recién publicados. El primero de ellos recoge aspectos de Morfología y Sintaxis y el segundo se centra
únicamente en Sintaxis. Citamos, a continuación, uno de los
párrafos, seleccionados al azar, para que los usuarios vayan
familiarizándose con esta nueva gramática:
6.12z Algo más reducido es el paradigma de los sustantivos temporales
derivados mediante sufijos vocálicos, como los que nombran las épocas en
las que se realizan ciertas tareas agrícolas: cosecha, poda, siega, trilla, etc.
No obstante, la mayor parte de los nombres eventivos resultan apropiados
en los contextos característicos de los sustantivos temporales, como en durante {la siega ~ la marcha ~ la compra}. Son más propiamente nombres
temporales recreo, veraneo, prórroga o alargue, que equivale a ‘prórroga de
un partido’ en el español chileno, andino y rioplatense: El alargue terminó
sin goles (Galeano, Fútbol).
5. Obras de referencia en línea
Es indudable el valor de las obras que han ocupado los tres
epígrafes anteriores y su contribución al uso correcto de la
lengua. Sin embargo, aquellos que utilizan la lengua con fines
profesionales necesitan de otras obras que informen acerca
del uso de las palabras y estructuras, de los textos, en fin, que
manejan y producen en sus tareas. Así, por ejemplo, si nos
planteamos, por ejemplo, qué genero tiene la palabra wiki o
wikilengua, la Academia no resuelve esta duda ni otras de tipo
8
Además del corde y el crea, se ha recurrido también al cdh (Corpus del
Diccionario Histórico) y el corpes (Corpus del Español del Siglo xxi) y
al fichero académico de papel.
324
Virginia González García
similar. Para resolver mi duda he tenido que acudir a Wikilengua, recurso que se presentará más abajo, que utiliza el término wiki en masculino «un wiki», pero señala su extendido
uso en femenino.
Las obras en línea que veremos a continuación cuentan
con una clara ventaja con respecto a las obras impresas: su
posibilidad de actualización constante las convierte en un reflejo de la lengua viva y en ellas se toman decisiones sobre el
uso de elementos emergentes del español que necesitan ser
regulados con la mayor inmediatez posible.
5.1. Fundéu (<http://www.fundeu.es>)
Fundéu es una institución dedicada a velar por el buen uso
del idioma español, que surgió como evolución del antiguo
Departamento de Español Urgente de la Agencia EFE. En su
consejo asesor se encuentran Valentín García Yebra, Leonardo Gómez Torrego, José Luis Martín Albertos, Gregorio Salvador Caja y Humberto López Morales.
La complejidad y amplitud de recursos que ofrece el portal de Fundéu responde a varios objetivos enumerados por
esta institución en su sitio de Internet: «ser un referente no
sólo de los medios de comunicación españoles, sino también
de aquellos otros del resto de los países hispanohablantes y
de los Estados Unidos de América» y «proporcionar criterios
uniformes del uso del español y ofrecer respuestas rápidas a
las consultas que se les formulen desde cualquier medio de
comunicación, para contribuir a evitar la dispersión lingüística o la invasión indiscriminada de neologismos»9.
9
<http://www.fundeu.es/QuienesSomos.aspx?frmOpcion=QUIENES_
SOMOS&frmFontSize=2> [20-01-2010].
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
282
325
Con esta ambiciosa finalidad no es de extrañar, por lo tanto, la amplia gama de
secciones que aparecen en este portal y
VIRGINIA GONZÁLEZ GARCÍA
que pasamos a presentar a continuación.
Vademécum.
Diccionario
del español
5.1.1. 5.1.1.
Vademécum.
Diccionario
de dudasde
deldudas
español
«Pádoc»de
es «paddock»
la hispanización de «paddock»
«Pádoc» es la hispanización
Imagen 7. Vademécum de Fundéu.
Imagen 7. Vademécum de Fundéu
Al igual que el DPD, el Vademécum tiene la finalidad de orientar a los
usuarios Al
frente
a las
ofrece la tiene
lengualaespañola.
igual
quedificultades
el dpd, el que
Vademécum
finalidadSinde
embargo,
al comparar
ambas frente
obras, aencontramos
clarasque
diferencias
orientar
a los usuarios
las dificultades
ofrece la
determinadas,
probablemente,
por
el
hecho
de
que
esta
última
dirigeena
lengua española. Sin embargo, al comparar ambasseobras,
profesionales
de
los
medios
de
comunicación,
por
ello
se
trata
de
un
contramos claras diferencias determinadas, probablemente,
diccionario
a los que
se dedica
atención especial
por elnutrido
hechode
deelementos
que esta última
seno
dirige
a profesionales
de los
en otras
obras
de
referencia.
medios de comunicación, por ello se trata de un diccionario
elementos
a los
no se
dedicade
atención
especial
El nutrido
usuario de
puede
hallar en
estaque
obra
consejos
uso acerca
de
en
otras
obras
de
referencia.
nombres propios y gentilicios. Así Fundéu propone, por ejemplo, que el
gentilicioEl
deusuario
Tel Avivpuede
en español
seaen
telaviví
y su plural
telavivíes.
hallar
esta obra
consejos
de uso acerca
de
nombres
propios
y
gentilicios.
Así
Fundéu
propone,
por
Aparecen entradas reservadas únicamente para sintagmas
y unidades
fraseológicas que puedan prestarse a vacilaciones o usos incorrectos,
como película biográfica, sintagma recomendado en lugar de biopic, y
jugar un papel, o dar luz verde/dar vía libre, expresiones de las que se
recomienda no abusar.
326
Virginia González García
ejemplo, que el gentilicio de Tel Aviv en español sea telaviví y
su plural telavivíes.
Aparecen entradas reservadas únicamente para sintagmas
y unidades fraseológicas que puedan prestarse a vacilaciones
o usos incorrectos, como película biográfica, sintagma recomendado en lugar de biopic, y jugar un papel, o dar luz verde/
dar vía libre, expresiones de las que se recomienda no abusar.
El carácter funcional de este diccionario determina su estructura simple, que aboga por la claridad, de manera que
contraviene intencionadamente la tradición lexicográfica de
lematización de entradas. De esta manera, se encuentran en
el Vademécum expresiones lematizadas por la inicial de la primera palabra que las compone y hay que acudir a la letra a,
por ejemplo, para encontrar la expresión a expensas de, o a la
letra c para consultar con arreglo a.
Sorprende, igualmente, encontrar en el diccionario pares
o grupos de palabras asociadas mediante una barra como entrada lexicográfica: judo/yudo, condena/fallo/sentencia/veredicto… Con esta estrategia se avisa al usuario, desde el primer
momento, de la problemática que surge al contrastar estas
voces entre ellas. Igualmente, la palabra guía puede consistir,
simplemente, en un grupo vocálico, por ejemplo, ee, cuyo artículo recomienda mantener las dos vocales cuando surge este
grupo de la unión del sufijo pre- y otra palabra.
En realidad, el Vademécum está formado, más que por un
diccionario de términos dificultosos, por tres diccionarios: el
que hemos descrito arriba, un diccionario de siglas y un diccionario de abreviaturas. Estos dos últimos conforman una
valiosa fuente debido al extenso caudal de elementos recogidos.
5.1.2. Manual de español urgente y Revista «Donde dice…»
Entre sus valiosos enlaces, se ofrece al visitante de la página de Fundéu la posibilidad de consultar, en formato pdf,
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
327
algunos capítulos del Manual de español urgente, en su 18.ª
edición publicada por Cátedra, que constituye ya un clásico
entre los libros de estilo recomendados para periodistas y profesionales de los medios.
Esta política de poner al alcance de sus usuarios una serie
de contenidos impresos de forma gratuita se aplica también
a la decisión de «colgar» en la red los números de la revista
«Donde dice…», boletín trimestral de la Fundación de Español Urgente en los que colaboran especialistas reconocidos de
la lengua española.
5.1.3. Dichos y refranes y Sobre el lenguaje
Los amantes de la lengua y sus tradiciones encontrarán en
este enlace 120 refranes españoles con explicaciones acerca
de su origen y sentido.
En la misma línea, el enlace Sobre el lenguaje remite, en
primer lugar, a la sección Parentescos insólitos del lenguaje,
en la que a través de pequeños estudios etimológicos se nos
desvela la relación existente entre términos tan dispares como
chándal y alioli, por citar solo alguno de sus interesantes artículos. La segunda sección de esta página tiene también un
carácter histórico y en ella se presentan una serie de nombres
comunes derivados de nombres propios.
5.1.4. Consultas y Recomendaciones
Estas dos secciones muestran el lado interactivo de Fundéu. En la primera sección se permite a cualquier usuario enviar sus consultas, cuyas respuestas son publicadas para que
todos los navegantes puedan beneficiarse de ellas. La sección
Recomendaciones permite que los visitantes de la página se
subscriban a un servicio que envía diariamente al buzón del
usuario indicaciones sobre el uso correcto del español. Copiamos un fragmento de la recomendación enviada hoy a los
328
Virginia González García
usuarios de este servicio: «La Fundación del Español Urgente señala que, así como los últimos coletazos es una locución
apropiada en español, no lo es los primeros coletazos, referida
a las primeras manifestaciones o repercusiones de algo».
5.1.5. Wikilengua
Con este nombre, que aparece en primer lugar entre las
secciones de Fundéu, se ofrece un recurso fundamental de
esta institución, con la que se adapta de manera innovadora a
las cualidades de la web 2.0 como recurso interactivo. Como
su nombre indica, aquí el usuario no se encuentra ante una
página simple de consulta, sino ante un wiki dedicado a diversos aspectos de la lengua española. Un wiki es un sitio web
compartido, que permite la elaboración de una misma página
por múltiples usuarios, de manera que cualquier persona registrada que lo desee puede aportar información sobre diversos aspectos. En el caso que nos ocupa, Wikilengua permite
«compartir información práctica sobre la norma, el uso y el
estilo del español» y tiene como objetivo, además, «reflejar la
diversidad de una lengua hablada por cientos de millones de
personas»10.
Wikilengua permite dos tipos de accesos según el usuario.
Los usuarios no registrados pueden consultar la información
que aparece en este recurso, mientras que es necesario registrarse para introducir comentarios en los diversos portales y
categorías que ofrece el sitio. Al principio de la página, nos
encontramos con diferentes portales: Toponimia, Terminología, Gramática, Ortografía y personalidades.
10
<http://www.wikilengua.org/index.php/Portada> [20-01-2010].
OBRAS DE REFERENCIA PARA LAS NORMAS Y USOS …
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
285
329
principio de la página, el usuario se encuentra con diferentes portales:
Toponimia,
Gramática, Ortografía y personalidades.
A) PortalTerminología,
de Toponimia
A) Portal de Toponimia
¿Me voy a esquiar a Pirineos o a Los Pirineos?
¿Me voypueden
a esquiarencontrar
a Pirineos ouna
a Losextensa
Pirineos?
Los usuarios de este portal
lista
topónimos
países
que encontrar
van desdeuna
losextensa
nombres
Los de
usuarios
de estepor
portal
pueden
listadede
grandes
capitales
a
los
nombres
de
pueblos
de
reducido
tamatopónimos por países que van desde los nombres de grandes capitales a
comode
espueblos
el casodedereducido
Ademuz,
en Valencia.
filosofía
del
losño,
nombres
tamaño,
como es elLacaso
de Ademuz,
wiki,
que
lo
diferencia
de
una
página
web
tradicional,
conen Valencia. La filosofía del wiki, que lo diferencia de una página web
siste en que
el usuario
tiene
la posibilidad
de añadir
datosdatos
al
tradicional,
consiste
en que el
usuario
tiene la posibilidad
de añadir
así,un
unhabitante
habitante
Albalat
dels
Tarongers,
podría
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dels
Tarongers,
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su
gentilicio
siguiendo
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pasos
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su gentilicio siguiendo unos sencillos pasos a través de un editor de texto
deque
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el enlace
web
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pulsarweb
en elque
enlace
señalamos
en la
que señalamos en la imagen:
Imagen 8. Topónimos en Wikilengua.
Imagen 8. Topónimos en Wikilengua
El portal de Toponimia no se limita a recopilar topónimos y
gentilicios, sino que además aporta información sobre el uso correcto e
El una
portal
de de
Toponimia
se limita
recopilardificultades
topónimosal
inserta
lista
topónimosnoque
puedena presentar
y
gentilicios,
sino
que
además
aporta
información
el
hablante, con aclaraciones al respecto. Es lo que sucede consobre
el artículo
uso correcto e inserta una lista de topónimos que pueden presentar dificultades al hablante, con aclaraciones al respecto.
330
Virginia González García
Es lo que sucede con el artículo que dedica, por ejemplo, al
topónimo Pirineos11, en el que tras una explicación de los diferentes usos de la voz, con y sin artículo, termina recomendando «no omitir el artículo (escribir o decir, por ejemplo, a
Pirineos en lugar de a los Pirineos) ni emplear la forma singular (el Pirineo) cuando queramos referirnos a la cordillera
(los Pirineos)».
B) Portal de Terminología
¿Sabías que «wiki» viene del hawaiano «wiki wiki», que quiere decir
‘deprisa’?
El segundo portal con el que se encuentra el usuario de
Wikilengua se centra en el campo de la Terminología. En este
portal el usuario puede encontrar un valioso recurso, la Terminoteca, a través de la que se accede a Terminesp, banco de
datos terminológico promovido por la Asociación Española
de Terminología, desarrollado en colaboración con Fundéu.
Esta base de datos terminológica trabaja con datos de la
Asociación Española de Normalización y Certificación (aenor), entidad dedicada al desarrollo de la normalización y la
certificación. Su objetivo es «proporcionar las definiciones
dadas en las normas españolas une de varias decenas de miles
de términos, con equivalencias en otras lenguas, cuando las
hay, tal como aparecen en ellas, sin entrar en su posible corrección o incorrección técnica»12. El concepto de norma, en
este caso, responde a un documento de aplicación voluntaria
que contiene especificaciones técnicas basadas en los resultados de la experiencia y del desarrollo tecnológico. Las normas
une (Una Norma Española) son normas en español de cuya
elaboración se encarga aenor.
11
12
<http://www.wikilengua.org/index.php/Pirineos> [17-01-2010].
<http://www.wikilengua.org/index.php/Wikilengua:Terminesp>
[20/01/2010].
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
331
Para que los usuarios puedan aportar información de otro
tipo o disponer de ella, junto al término español, Terminesp
presenta un enlace que permite crear una página en Wikilengua con el mismo título y añadir la información que se desee.
A estas alturas el lector se preguntará qué relación tienen
este tipo de normas con el uso de la lengua. Las bases de datos
terminológicas del español se nutren de diversos documentos
entre los que se encuentran este tipo de normas, pues de ellas
OBRAS DE REFERENCIA PARA LAS NORMAS Y USOS …
287
se pueden obtener términos técnicos y científicos que facilitan
la tarea de un gran número de usuarios entre los que destaca
especialmente el gremio de traductores. Será este grupo de
usuarios,
pues,
el que
mayor
pueda encontrar
en las a
usuarios,
pues,
el que
mayor
interésinterés
pueda encontrar
en las consultas
consultas a Terminesp.
Terminesp.
Aunque
Terminesp
ofrece
cierta
complejidad
en uso,
su uso,
lo
Aunque
Terminesp
ofrece
cierta
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en su
lo más
más sencillo
es directamente
acudir directamente
enlace
lista dede
sencillo
es acudir
al enlace al
«Ver
lista «Ver
de entradas
entradas de
y buscar
término
que desea
enconTerminesp»
y Terminesp»
buscar el término
queeldesea
encontrar.
Veamos,
por
trar. Veamos,
porde
ejemplo
el resultado
de una
búsqueda
ejemplo
el resultado
una búsqueda
del término
«red
conexa»,del
que
término «red
conexa», que comentaremos a continuación:
comentaremos
a continuación:
Imagen 9. Terminesp en Wikipedia.
Imagen 9. Terminesp en Wikipedia
La búsqueda de «red conexa» ofrece como resultado un cuadro en el
que se encuentra la norma UNE de la que se ha obtenido el término y sus
correspondientes términos en alemán, inglés y francés seguidos de una
definición. Estos son los idiomas que encontramos en este término, pero
en otros casos aparece también la correspondencia en latín, italiano e
332
Virginia González García
La búsqueda de «red conexa» ofrece como resultado un
cuadro en el que se encuentra la norma une de la que se ha
obtenido el término y sus correspondientes términos en alemán, inglés y francés seguidos de una definición. Estos son
los idiomas que encontramos en este término, pero en otros
casos aparece también la correspondencia en latín, italiano e
incluso en sueco.
Además de este valioso recurso para traductores, técnicos y
científicos, el portal de Terminología se completa con dos páginas centradas, respectivamente, en el Léxico científico y en
el Léxico informático. Los usuarios de estas páginas pueden
encontrar artículos referidos al uso adecuado de términos tan
dispares como desertización o código genético, en los que se
informa sobre su uso y escritura. Así, por ejemplo, se recomienda escribir web en minúscula y en redonda13.
C) Portal de Gramática
¿Por qué puedo decir «a pesar mío» pero no «a mí pesar»?
El tercer portal de importancia de Wikilengua es el extensísimo Portal de Gramática. En él podemos encontrar diferentes secciones: «¿Cómo expresar?», dedicada a elementos de la
gramática funcional; «Categorías gramaticales»; «Partes de la
oración», «Categorías sintácticas» y «Casos concretos», en los
que se analizan dificultades como el «dequeísmo» o «plurales
dudosos».
Los más curiosos pueden encontrar, además, un sinfín de
artículos que tratan variados elementos gramaticales en el enlace Gramática, al que pueden acceder a través del índice en el
que el usuario encontrará desde recomendaciones para evitar
el leísmo, hasta una página dedicada al lenguaje no sexista.
13
<http://www.wikilengua.org/index.php/web> [20-01-2010].
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
333
D) Portal de Ortografía
¿Disminuye la «líbido» o la «libido»?
El portal de Ortografía es, junto con el de Gramática, uno
de los más desarrollados de Wikilengua. Además de las necesarias páginas de puntuación y acentuación, es interesante la
página dedicada a ortotipografía: «Conjunto de usos y convenciones particulares por las que se rige en cada lengua la escritura mediante signos tipográficos»14. En esta sección, agrupadas por áreas temáticas (Arte, Derecho, Historia, Medicina,
etc.) se aporta una serie de normas dedicadas a la escritura
correcta de diversos elementos como, por ejemplo, la escritura de las enfermedades o de los tiempos de marcas deportivas.
Aunque cualquier usuario puede beneficiarse de esta sección,
resulta especialmente útil para redactores periodísticos, traductores, correctores y editores.
Por último, en este portal destaca la inclusión de un apartado dedicado a los problemas de ortografía que afectan a los
hablantes seseantes.
E) Portal de personalidades
El portal Personalidades posee un carácter principalmente
enciclopédico y se centra en la aportación de datos acerca de
autores cuyas aportaciones se consideran fundamentales en
el ámbito de la Lingüística de todos los tiempos: Nebrija, Lázaro Carreter, Chomsky, etc.
F) Categorías
Además de estos cinco portales descritos arriba, el usuario
interesado y, principalmente, los profesionales de los medios
de comunicación, disponen de otros apartados de interés a los
que se puede acceder a través del índice general.
14
drae,
s.v. ortotipografía.
Lingüística de todos los tiempos: Nebrija, Lázaro Carreter, Chomsky, etc.
F) Categorías
Además de estos cinco portales descritos arriba, el usuario interesado
y, principalmente, los profesionales de los medios de comunicación,
334
disponen de otros apartados de interés a los que se
puede González
acceder aGarcía
través
Virginia
del índice general.
Imagen 10. Índice general de Fundéu.
Imagen 10. Índice general de Fundéu
Las categorías de gramática y ortografía incluyen y completan los
contenidos que se pueden encontrar en los portales especializados que se
categorías
de gramática
y ortografía
comhanLas
descrito
anteriormente.
En la categoría
Nombresincluyen
propios, elyusuario
pletan
los
contenidos
que
se
pueden
encontrar
en
los
portales
encontrará, además de un sinfín de topónimos y de indicaciones sobre
uso, una lista deque
los se
gobernantes
del mundo
y la adaptación
sus
especializados
han descrito
anteriormente.
En lade
catenombres
en español,
precedida,
en algunos
casos, del nombre
en de
lengua
goría
Nombres
propios,
el usuario
encontrará,
además
un
vernácula
de la transcripción
de su pronunciación.
sinfín
de ytopónimos
y de indicaciones
sobre uso, una lista de
los
y GONZÁLEZ
la adaptación
de sus nombres
290 gobernantes del mundo
VIRGINIA
GARCÍA
en español, seguida, en algunos casos, del nombre en lengua
vernácula y de la transcripción de su pronunciación.
Imagen 11. Ejemplo de listas de gobernantes en Wikipedia.
Imagen 11. Ejemplo de listas de gobernantes en Wikipedia
También desde el índice, nos encontramos con la categoría Léxico, de
gran complejidad por la variedad de sus contenidos. En ella aparecen
indicaciones para evitar falsos amigos (sobre todo entre el español y el
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
335
También desde el índice, nos encontramos con la categoría
Léxico, de gran complejidad por la variedad de sus contenidos. En ella aparecen indicaciones para evitar falsos amigos
(sobre todo entre el español y el francés o el inglés); glosarios
de diversos asuntos, tales como extranjerismos o acortamientos; un listado de palabras comodín de las que no se debe
abusar, y un sinfín de artículos con recomendaciones para el
uso correcto de las palabras. El usuario puede encontrar, por
lo tanto, información que abarca desde el uso de nombres de
animales como calificativos atribuidos a los humanos, clasificados por países (lechuzo, zángano, sanguijuela, etc.) hasta el
nombre que reciben los seguidores de determinado equipo de
fútbol (chés, bermellones, colchoneros, etc.).
La categoría de Diseño, estrechamente ligada a la ortotipografía, ofrece especial interés para estudiantes, editores, traductores, periodistas, en fin, para todo aquel que tenga que
presentar sus ideas o el resultado de su trabajo de forma escrita. En ella aparecen recomendaciones sobre la forma de citar
las referencias bibliográficas, los diversos tipos de párrafo y
cuándo evitar los saltos de línea, entre otras.
La categoría Mundo de la lengua constituye una de las más
innovadoras de Wikilengua, pues en ella se incluye un Atlas
de la lengua oral, que tiene como objetivo registrar las formas
de habla del mundo hispanohablante a partir de las contribuciones de los usuarios que, voluntariamente, graban su forma
de hablar. Estas variedades de habla aparecen geolocalizadas
en un mapa:
OBRAS DE REFERENCIA PARA LAS NORMAS Y USOS …
336
291
Virginia González García
Imagen 12. Atlas de la lengua oral.
Imagen 12. Atlas de la lengua oral
Por otro lado, los creadores del atlas lingüístico, invitan a sus usuarios
a participar, sea cual sea su nivel sociolingüístico, aunque piensen que su
Por otro lado, los creadores del atlas lingüístico invitan a
habla no
nivel estándar:
suspertenece
usuariosal
a participar,
sea cual sea su nivel sociolingüístico,
aunque
piensen
que su
habla no solo
pertenece
nivel estándar:
…no dejes
de añadir
tu grabación
porquealpiensas
que hablas mal,
o porque solo
hablan
así
en
la
población
donde
estás,
por
pequeña
…no dejes de añadir tu grabación solo porque piensas que hablas
mal, que
o
porque
solo
hablan
así
en
la
población
donde
estás,
por
pequeña
que
sea, en
sea, o porque mezclas acentos (por ejemplo, naciste en un sitio y vives
o
porque
mezclas
acentos
(por
ejemplo,
naciste
en
un
sitio
y
vives
en
otro,
o un
otro, o tus padres tienen diferentes orígenes), o porque formas parte de
tus padres tienen
15 diferentes orígenes), o porque formas parte de un colectivo
colectivo
concreto.
concreto15.
Para reflejar de manera más fidedigna el modo oral de la lengua, se
Para reflejar de manera más fidedigna el modo oral de la
permitelengua,
y se sugiere
a los usuarios que inserten grabaciones de tipo
se permite y se sugiere a los usuarios que inserten graconversacional
que
intervengan dos
más
o quedos
reflejen
bacionesen
delas
tipo
conversacional
en olas
quepersonas,
intervengan
o
situaciones
de
habla
concretas
(saludos,
invitaciones,
etc.)
que
consideren
más personas, o que reflejen situaciones de habla concretas
peculiares de su zona.
Esta magnífica iniciativa promete ser, con el tiempo, una valiosa
fuente 15de información para estudios lingüísticos centrados en los más
<http://www.wikilengua.org/index.php/Categor%C3%ADa:Atlas_oral>
diversos aspectos:
dialectológicos, de la modalidad oral, del español
[20-01-2010].
coloquial, etc. Por otro lado, son indudables las aplicaciones que esta
15
<http://www.wikilengua.org/index.php/Categor%C3%ADa:Atlas_oral> [20-01-2010].
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
337
(saludos, invitaciones, etc.) que consideren peculiares de su
zona.
Esta magnífica iniciativa promete ser, con el tiempo, una
valiosa fuente de información para estudios lingüísticos centrados en los más diversos aspectos: dialectológicos, de la
modalidad oral, del español coloquial, etc. Por otro lado, son
indudables las aplicaciones que esta plataforma tiene para la
enseñanza de la entonación y de la pronunciación a estudiantes de ele (Español Lengua Extranjera).
G) Otras utilidades de Wikilengua
Los múltiples artículos por los que hemos navegado en las
páginas anteriores son, además, sazonados y completados
con un gran número de enlaces externos a los que el usuario
puede acudir para obtener información de primera mano o
para ampliarla.
En cada página, el usuario encontrará, igualmente, una
serie de artículos propuestos, invitaciones a que su paso con
Wikilengua no se quede en la mera consulta de contenidos
sino que sirva para nutrir con sus conocimientos esta extensa
plataforma. Así, por ejemplo, se invita al usuario a insertar
información sobre la persona de Lázaro Carreter, el número
gramatical o sobre sufijos toponímicos.
El carácter colaborativo de este wiki no se reduce al uso
individual que cualquier persona pueda hacer de él, sino que
va más allá del ordenador doméstico o de nuestro puesto de
trabajo y llega hasta las aulas, con interesantes propuestas
para que los docentes de todos los niveles educativos dispongan de actividades didácticas a partir de la explotación de esta
herramienta16.
16
Además de las recomendaciones que aparecen en la propia Wikilengua, los usuarios interesados pueden profundizar en sus aplicaciones
docentes, con la lectura del artículo «Wikilengua: una nueva propuesta
338
Virginia González García
5.1.6. Otras utilidades de Fundéu
La lista de correo Apuntes, moderada por Fundéu, constituye un foro de discusión para todos aquellos que manejan
la lengua en sus quehaceres profesionales o para cualquier
persona que tenga inquietudes o dudas lingüísticas. Los suscritos a esta lista envían sus preguntas o sus comentarios e
intercambian información entre ellos. Por poner un ejemplo,
hoy se han enviado varios correos de la lista, en uno de ellos
se preguntaba si «en profundidad» es un anglicismo; en otro
se preguntaba sobre la forma correcta: «¿soledad de compañía o soledad en compañía?»
Para terminar con la descripción de este portal, Fundéu
remite también a los más variados enlaces externos centrados
en la lengua española y su uso, como la página que centra el
siguiente apartado.
5.2.La página del idioma español (http://www.elcastellano.org)
Esta página que comenzó a publicarse en 1996 está constituida por una revista digital cuyo núcleo principal es el uso de
la lengua española en Internet y sigue gozando de la misma
vitalidad con la que surgió en sus orígenes, hecho que hay que
agradecerle a su editor, Ricardo Soca.
Más que ante una página, nos encontramos, como en el
caso anterior, ante un portal plagado de enlaces de lo más heterogéneo que nos llevan a recopilaciones de diccionarios en
línea, artículos sobre aspectos gramaticales dificultosos, un
directorio que recoge los principales periódicos en español,
un diccionario botánico, etc. El navegante que decida sumergirse en las aguas de esta página puede estar seguro de que
para renovar las prácticas educativas», que aparece en el portal de educación de Argentina, Educar: <http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/
para-trabajar-clase/wikilengua-una-nueva-propuesta.php>.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
339
encontrará motivos más que suficientes para no abandonar
la travesía.
La aportación más interesante, por su originalidad y por
su impecable carácter divulgativo, es, sin duda, «La Palabra
del día»; en esta sección los usuarios pueden inscribirse para
recibir, diariamente, un breve artículo cuya protagonista es la
historia de una palabra española. Las últimas palabras enviadas, por ejemplo, son Haití, carpetovetónico, catarata y abracadabra. Se trata de textos extraídos de las obras de Ricardo
Soca, La fascinante historia de las palabras y Nuevas fascinantes historias de las palabras. Los usuarios suscritos a este servicio reciben periódicamente, también, un resumen de prensa
que enlaza con diversos artículos de interés y que lleva como
rótulo: Noticias del castellano.
5.3. Otras páginas de interés
Son innumerables las páginas dedicadas al uso de la lengua española que deberían tener cabida en estas líneas. Sin
embargo, este capítulo debe cerrarse con una invitación a
navegar en ellas y descubrir las posibilidades ilimitadas de
nuestra lengua y de las obras que giran en torno a ella. Nos limitaremos, por lo tanto, a presentar una selección de las páginas más interesantes que, en el hilo de las que hemos visto en
los dos epígrafes anteriores, diseccionan, analizan, estudian y,
por qué no, esculpen la lengua.
• Página de José Antonio Millán, con apartados muy interesantes sobre la lengua y la edición en Internet:
<http://jamillan.com/>.
• Página de Xose Castro, traductor e interprete de inglés.
<http://xcastro.com/index_es.htm>.
• Página de José Ramón Morala, completo repertorio de
diccionarios de español.
<http://www3.unileon.es/dp/dfh/jmr/index.htm>.
340
Virginia González García
6. Ejercicios
A) Consulte el drae, en cualquiera de sus versiones, y explique por qué aparecen en entradas diferentes las siguientes voces:
isabelino1, na.
isabelino2, na.
isabelino3, na.
intercalar1
intercalar2
cardenal1
cardenal2
B) ¿Qué significan las siguientes abreviaturas del
Acuda a la obra para consultarla, si tiene dudas.
drae?
1. En México, u. c. rur.
2. En Nicaragua, u. solo en part.
3. era u.
4. Era u. t. c. amb.
5. Estad.
6. E Ven.
7. Man.
8. t.
C) Busque en el drae cinco palabras que tengan marcas técnicas y otras cinco que posean marcas de nivel de uso o
registro de habla.
D) Busque una palabra en el drae y en el dea y escriba un
pequeño comentario acerca de las semejanzas y diferencias entre las dos entradas lexicográficas.
E) Consulte el Vademécum de la página web de Fundéu
(http://www.fundeu.es/esurgente/lenguaes/) y señale a
qué corresponden las siguientes abreviaturas:
1. s.v.
2. s.e.u.o.
3. cónfer.
4. v. gr.
5. óp. cit.
Obras de referencia para las normas y usos correctos del español
341
F) Consulte el Vademécum de la página web de Fundéu
(http://www.fundeu.es/esurgente/lenguaes/) y señale a
qué corresponden las siguientes siglas:
1. aena
2. opa
3. uefa
4. csic
5. ele
G) Consulte Wikilengua (http://www.wikilengua.org) y encuentre, en el portal de gramática, cinco ejemplos de
pleonasmo. Defina el fenómeno de pleonasmo a partir de
los comentarios de este portal.
H) Señale algún fenómeno que aparezca en la Nueva gramática de la lengua española que esté marcado geográficamente. Haga lo mismo con el dpd.
BLOQUE QUINTO:
ESTILÍSTICA Y LENGUAJE
SOCIALMENTE CORRECTO
Capítulo 12
ATENUACIÓN, EUFEMISMOS Y
LENGUAJE POLÍTICAMENTE CORRECTO
Marta Albelda Marco
Universitat de València
0. Introducción1
En este capítulo se tratan fenómenos de manipulación lingüística del significado, tales como la atenuación verbal, los
eufemismos y el denominado lenguaje políticamente correcto.
En primer lugar, se definen y se caracterizan; en segundo lugar, se presentan los mecanismos lingüísticos mediante los
que se construyen; y finalmente, se señalan los problemas o
consecuencias que provocan en la corrección y comprensión.
Intuitivamente asociamos estos tres fenómenos a estrategias lingüísticas de suavización, camuflaje o encubrimiento.
Tales potencialidades en la comunicación dan cuenta del poder del eufemismo, lo que ha despertado interés en numerosas disciplinas como la sociolingüística, la pragmática (en
especial, desde el análisis del discurso), la retórica o la semántica.
El tema que nos ocupa se enmarca en la esfera de intersección entre la lengua y la realidad social: el lenguaje no es
solo un instrumento para transmitir conocimientos e informaciones, también es uno de los mayores cauces para la socialización y la negociación de intereses. A través de nuestras
palabras reforzamos o debilitamos nuestros lazos sociales y
1
Agradezco sinceramente a Julia Sanmartín y a María Estellés los comentarios realizados a una versión anterior de este capítulo. Los errores que se pudieran encontrar son solo míos.
346
Marta Albelda Marco
conseguimos cosas de los demás. Desde el punto de vista social, dos son los principales fines de estos fenómenos lingüísticos: cuidar la relación social con nuestros interlocutores y
servirse del poder estratégico del lenguaje.
Relacionado con lo anterior se encuentra la noción de imagen personal, trabajada en el campo de la Antropología y de
la Sociología (Goffmann, 1967) y que da cuenta del deseo que
tenemos las personas de ser respetadas y valoradas por nuestros interlocutores. Los seres humanos hemos desarrollado
mecanismos de comportamiento, también a nivel comunicativo, para evitar las acciones que pueden llevar a perder imagen (total o parcialmente), bien como hablantes, bien como
oyentes. Ejemplos de estos mecanismos son, por ejemplo,
atenuar el rechazo a conceder lo que nos piden o suavizar
una crítica. Asimismo, somos conscientes de que a través del
lenguaje también realizamos acciones que mejoran nuestra
imagen y la de los demás: felicitar, saludar, agradecer, alabar,
hacer un cumplido, etc.
También a nivel ideológico, especialmente desde la corriente del Análisis crítico del discurso (Dijk, 1985, 2003, por
ejemplo), se estudia cómo el lenguaje transmite una determinada percepción del mundo, a veces más abiertamente y
otras menos. Piénsese, por ejemplo en las ideas implícitas en
enunciados como Era pobre pero honrado, o en Trabaja como
un negro. No solo el contenido sino también el modo de expresarnos transmite quiénes somos, qué pensamos y cómo
valoramos a los otros.
En último lugar, hay que señalar la atención que han reclamado estos fenómenos lingüísticos por parte de la Semántica. La elección de determinadas formulaciones lingüísticas
puede producir la manipulación de la propiedad significativa
de las palabras y es motor de cambios semánticos (Del Teso,
1988; Roldán, 1998, 2003).
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
347
1. ¿Qué se entiende por atenuación, eufemismo y lenguaje
políticamente correcto?
La atenuación es un fenómeno más general y amplio que
el eufemismo y el lenguaje políticamente correcto, aunque en
un sentido laxo puedan identificarse. Atañe a la suavización
de cualquier mensaje lingüístico con el fin de no herir la imagen del receptor, bien porque supone una intromisión en su
territorio personal (por ejemplo, una petición o una prohibición), bien porque lo dicho atenta a su estima o prestigio público (por ejemplo, un reproche o una acusación) (Briz, 2007;
Albelda, 2009).
La atenuación reduce la fuerza impositiva de los actos de
habla. Así, se puede suavizar, por ejemplo, la fuerza de un
acto directivo (de acuerdo con la terminología de Searle,
1969), como una orden, una petición o una recriminación.
Un enunciado como Dame fuego se atenuaría mediante su formulación en modalidad interrogativa y empleando un verbo
modal, ¿Puedes darme fuego? También se puede minimizar la
aserción del hablante restringiendo la expresión de las afirmaciones al ámbito de las creencias, de la posibilidad o de la
perspectiva personal. Así, por ejemplo, una opinión sobre la
que se está claramente convencido se puede expresar atenuada introduciendo me parece: Me parece que ese aparato de aire
acondicionado es el perfecto para nuestra casa.
Por su parte, el eufemismo afecta sobre todo al léxico
(como se da por sentado en muchos de los trabajos sobre el
tema: Gómez, 2005; Guitart, 2005; Martínez, 2006)2. De hecho,
su función principal es la sustitución: el eufemismo reemplaza a otro término de referencia directa y que posee unas connotaciones que se desea aliviar, como la ofensa al buen gusto,
la elusión de un tabú o la dureza de la realidad. Mientras que
la atenuación es un mecanismo del que puede participar cual2
De ahí la utilidad de los diccionarios de eufemismos; véase, por ejemplo, Lechado (2000).
348
Marta Albelda Marco
quier unidad lingüística en todos los niveles (entonativo, morfológico, sintáctico, etc.), el eufemismo es el resultado concreto de un proceso de sustitución léxica. Es más, las áreas
de aplicación del fenómeno eufemístico son determinadas: se
reducen a aquellos campos semánticos que revisten o reflejan,
a ojos de una determinada cultura, una realidad considerada dura o tabuizada (enfermedades, muerte, defectos físicos,
edad, supersticiones, sexualidad, etc.3: devolver por vomitar,
desaparecer o faltar por morir, grueso o grande por gordo).
El lenguaje políticamente correcto constituye una parcela del eufemismo, aquella que atañe a los aspectos de carácter
social al servicio de una filosofía política: «lo tradicionalmente
eufemístico se redefine con frecuencia, en la actualidad, con lo
políticamente correcto» (Guitart, 2005: 47; véase también Roldán, 2003: 102-106). El lenguaje políticamente correcto nace
en ee. uu. para reivindicar a partir de la lengua una igualdad
en determinados grupos minoritarios. Su origen norteamericano persigue la denominada «discriminación positiva», que
se propone reforzar las «minorías oprimidas» como mujeres,
inmigrantes, discapacitados, etc. Para los defensores de este
fenómeno, el lenguaje actúa como corrector de mentalidades
discriminatorias: «mediante determinadas elecciones eufemísticas o políticamente correctas, lo que se persigue en el
discurso político es llevar a cabo una reinterpretación de la
realidad, bien transformándola o corrigiéndola, bien creándola de nuevo» (Guitart, 2005: 48). Alcanzar logros en el lenguaje supondría alcanzarlos también en el terreno político o
social: los cambios en el uso del lenguaje comportarían cambios en la realidad. En suma, el lenguaje políticamente co-
3
La contrapartida del eufemismo es el disfemismo, proceso por el que se
recurre a sustitutos para reforzar el concepto interdicto (Casas, 1986:
85-86): cualquier insulto constituiría un disfemismo, como por ejemplo, las expresiones peyorativas referidas a personas, como sudaca para
sudamericano.
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
349
rrecto es una actitud, una reivindicación sociopolítica que se
sirve frecuentemente del eufemismo para obtener sus fines.
Los sectores sociales más afectados por el lenguaje políticamente correcto son los relativos a la economía (pobreza,
esclavitud, hambre), a la guerra y al terrorismo, a la emigración, al nacionalismo, a la raza, al género y opción sexual, a
la edad, a las discapacidades4. Son cada vez más abundantes
las nuevas denominaciones en este terreno, que se van convirtiendo en cliché; un ejemplo clásico es la expresión países en
vías de desarrollo para ‘países pobres’.
Aunque resulta obvio, conviene subrayar que los tres procedimientos actúan en un terreno exclusivamente lingüístico. El referente de la realidad no se modifica por el hecho de
atenuar lingüísticamente sus características; sin embargo, la
percepción de esa realidad por parte de los hablantes sí se
muestra modificada.
2. Formación y tipología de la atenuación lingüística
La atenuación constituye una estrategia verbal dirigida a
que nuestro mensaje sea mejor aceptado por el receptor, puesto que la forma de decir las cosas afecta al modo de recibirlas.
Con la atenuación el hablante protege tanto la imagen del interlocutor como la suya propia, y en consecuencia, también se
asegura que el mensaje transmitido sea más eficaz.
Se recurrirá a los mecanismos de atenuación, sobre todo,
cuando el mensaje suponga un coste para el receptor por con-
4
Se suele integrar dentro del lenguaje políticamente correcto el lenguaje
no sexista; en este caso, los mecanismos implicados van más allá del
eufemismo y atienden a otros fenómenos no solo léxicos, sino también
morfológicos y sintácticos. Véase, para más detalle, el capítulo 13 de
este libro.
350
Marta Albelda Marco
tener una carga negativa o porque puede dejar en entredicho
la imagen del que habla. Así, por ejemplo, se tenderá a atenuar
una petición que requiera un esfuerzo para la otra persona,
una corrección, el desacuerdo, los juicios negativos hacia la
conducta de los demás, la negación de un permiso, la aserción
de opiniones que puedan resultar tajantes, etc.
A diferencia de los eufemismos que, como se ha dicho, efectúan sustituciones terminológicas, los mecanismos de atenuación se dedican a reducir el grado de intensidad significativa
expresado por las palabras y a rebajar la fuerza ilocutiva del
enunciado en general, en ocasiones desfocalizando la referencia temporal o personal. En suma, la atenuación minimiza los
inconvenientes de lo dicho, difumina la carga semántica de
un término peyorativo.
El recurso a la atenuación no es algo que se pueda establecer sistemáticamente, pues en última instancia dependerá
de factores situacionales como la relación de mayor o menor
familiaridad entre los interlocutores, la existencia o no de poder jerárquico entre estos, los objetivos comunicativos de la
interacción, el género discursivo del que se trate, etc. No obstante, se pueden determinar los procedimientos lingüísticos
que permiten atenuar.
Desde un acercamiento amplio, los procedimientos de atenuación inciden en tres ámbitos lingüísticos: a) sobre palabras o ideas de connotación más fuerte; b) en actos de habla
directivos, en tanto que suponen algún tipo de movilización
de nuestro interlocutor; y c) en actos de habla asertivos, en
especial los que expresan opiniones o juicios de valor, con el
objeto de que el hablante no se muestre demasiado categórico
(véase Briz, [coord.], 2008: 167-204). Conviene utilizarlos moderadamente y sin perjuicio de la claridad del mensaje.
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
351
2.1.Procedimientos para atenuar palabras o ideas de connotación
más fuerte
1. Modificación mediante cuantificadores minimizadores
(un poco, algo, algo así, solo, no mucho, simplemente, solamente), diminutivos o partículas que difuminan el significado
pleno del término al que acompañan (como, o así, más o menos, aproximadamente):
Solo te robaré unos minutitos para que me eches una mano
Estáis un poco alterados hoy; vamos a intentar algo más de silencio
No sé mucho sobre ese asunto (en lugar de No sé sobre ese asunto)
Hoy estás como alterado, ¿qué te ha pasado el fin de semana?
Estoy más o menos de acuerdo con usted; mi única objeción es…
Han fallecido aproximadamente doscientas personas en el ataque
2. Lítotes: rodeos o expresión de las ideas a través de la
negación de su contrario:
Ya no sois jóvenes para estos trotes, en lugar de sois viejos
No estoy plenamente satisfecho con tu trabajo, en lugar de estoy decepcionado con tu trabajo
Los datos que me han pasado no son ciertos, en lugar de son falsos
No digo que lo resultados sean malos, pero sí algo perjudiciales para nuestra empresa
Uno de los usos más frecuentes de la lítote es el caso en que
se tiene que expresar la negación o el rechazo. La palabra no
es una de las más evitadas cuando se pretende ser atenuado:
A: ¿Estás de acuerdo con nuestras sugerencias? B: No del todo/ no exactamente/ no plenamente/ no lo veo muy del todo claro/ sí, pero…
A: ¿Me podrías recoger con el coche cuando pases por mi casa? B: Me
gustaría, pero no creo que hoy tenga suficiente tiempo, pero otro día seguro
2.2.Procedimientos para atenuar actos directivos
Se trata de evitar cualquier fórmula directa de imposición
en peticiones, ruegos, órdenes, preguntas directas, favores,
instrucciones, prohibiciones, consejos, advertencias, recomendaciones.
352
Marta Albelda Marco
3. Conjugación de los verbos en tiempos condicionales o
imperfectos, en lugar del presente o del imperativo:
Sería conveniente que escuchaseis con atención al conferenciante
Interesaría estudiar el tema con más profundidad
Yo que usted me pasaría dentro de dos semanas para ver en qué estado
se encuentra
Solo quería hacerle una corrección al último punto de su exposición
Venía a pedirle si puede cambiarme el examen de fecha
4. Empleo de verbos y adverbios modales en las peticiones, sugerencias, advertencias: poder (en lugar de deber o tener
que), querer, permitir, ¿te/le importaría?, ¿sería posible?, ¿cabría la posibilidad?, quizás, tal vez.
En ocasiones, estos mecanismos de atenuación se combinan con conjugaciones verbales en condicional, imperfecto o
futuro:
Quisiera/ querría/ quería preguntarle dónde puedo inscribirme para el
curso
¿Tendría un cigarrillo?/ ¿Tendrá, tal vez, un cigarrillo?
¿Serías tan amable de apagar el cigarrillo?
Quizás puedas ayudarme con este ejercicio
Tal vez no es el momento adecuado, pero te quería recordar que nos ha
pedido el director que lo recojamos en el aeropuerto
¿Me deja/ me permite que le haga una pregunta?
¿Puedo pedirles un fuerte aplauso para la conferenciante?
5. Formulación de una petición mediante pregunta negativa o suponiendo la negación de lo solicitado:
¿No tendrá un cigarrillo?/ Supongo que no tendrá un cigarrillo
Me imagino que no podrás llegar un poco antes para preparar la sala
¿No podría prestarme un bolígrafo?
¿Tú no tendrás un teléfono móvil a mano, verdad?
En este mismo sentido, otra forma de atenuar es incluir
en la petición el potencial rechazo del interlocutor o expresar
la improbabilidad de que se obtenga lo solicitado: por casualidad, acaso, en el caso de que puedas,¿sería muy difícil conseguir…?, ¿es imposible realizar...?, etc.:
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
353
En el caso de que te sobren unos minutos, dime y te haré unas preguntas
Disculpa, por casualidad, ¿no tendrás fuego?
¿Sería posible que lleguemos todos puntuales?
¿Sería muy difícil cambiar la hora de salida para que llegue con tiempo?
¿Cabría alguna posibilidad de que nos preparen una sala más grande
para la exposición?
Entenderé que no sea posible, pero ¿podría volver a pensar en mi oferta?
6. Acompañar con una disculpa las peticiones, desacuerdos, prohibiciones, reconvenciones y, en general, cualquier
acción que pueda resultar molesta al interlocutor:
Perdona que te moleste/ perdona que te interrumpa un momento/ permítame que le pregunte/ disculpe si le distraigo/ perdone mi atrevimiento, pero
¿podría/s prestarme un poco de aceite?
7. Restricción de la petición mediante construcciones sintácticas condicionales o estructuras temporales, ofreciendo
una mayor libertad de acción al interlocutor:
Si no es mucha molestia/ si no es mucho problema/ si no te importa/ si no
es mucho pedir
Si se me permite/ si no es mucha indiscreción
Si le parece bien/ si está de acuerdo/ si está al alcance de su mano/ si fuera
tan amable
Cuando pueda/ cuando (le) sea posible/ cuando tenga un momento
En el caso de que le venga bien/ en el caso de que le surja la oportunidad
Señores, si les parece oportuno, empezamos ya la reunión
Si no te importa, ¿me vuelves a repetir tu número de nif?
2.3.Procedimientos para atenuar aserciones y opiniones
En estos casos se busca eludir la responsabilidad del hablante respecto a lo que dice: apreciaciones o juicios sobre la
persona o actuación del interlocutor, correcciones, desacuerdos, opiniones que puedan resultar radicales o divergentes
con la mayoría, etc.
8. Expresión de las aserciones mediante estructuras de
duda o de probabilidad como suponer, creer, pensar, parecer,
imaginar, a lo mejor, tal vez, quizás, casi, seguramente, probablemente, no sé, no sé cómo decirle:
354
Marta Albelda Marco
Creo que la presencia de estudiantes en estas reuniones no es muy elevada. Tal vez valdría la pena darles facilidades para que puedan asistir, no
sé, digo yo
La situación económica no es muy boyante, probablemente no subirán
los sueldos este año
Me parece que eran diez y no ocho las personas que iban a venir, ¿no?
9. El empleo del verbo en tiempo futuro, en ocasiones, también puede transmitir la idea de probabilidad, suposición o
conjetura, lo que suaviza la fuerza asertiva:
Usted tendrá unos cuarenta años
Imagino que estarán esperando a que llegue el profesor de esta aula, ¿es
así?
10. Limitación de la aserción a un ámbito concreto, evitando la generalización a unas coordenadas espacio-temporales,
a una determinada perspectiva de estudio, al ámbito de una
opinión puramente personal (en mi opinión, a mi parecer, a
mi juicio, a mi modo de ver, para mí, digo yo, dentro de lo que
cabe):
Dentro de lo que cabe, ha sido un año bueno para el Madrid
A mi juicio es mejor poner cuatro conferencias cada día del congreso en
vez de cinco
El menú de este restaurante es mejor que el de aquel; al menos para mí
Van a ser las peores lluvias del invierno, de acuerdo con las previsiones
meteorológicas
11. Restricción de la aserción mediante estructuras condicionales que reducen la responsabilidad hacia la verdad de lo
dicho:
Si no recuerdo mal/ si no me equivoco/ si no me falla la memoria/ si estoy
en lo cierto/ si he entendido correctamente
Son sesenta euros lo que me debes, si no me fallan los cálculos
Hoy acababa el plazo de matrícula, si no recuerdo mal
12. También se puede restringir la fuerza asertiva de los
juicios mediante estructuras de contraste de significado concesivo (sí/no…, pero)
Sí que tienes razón, pero no en todo lo que dices
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
355
No estoy seguro, pero creo que esa no es la mejor solución
No está mal lo que dices, pero plantéalo ahora desde esta otra perspectiva…
13. Justificación de una opinión, de un desacuerdo o de
una conducta desfavorable o molesta mediante conectores
de causa (es que, porque, puesto que, como). De este modo se
atribuyen las causas de lo hecho o dicho a motivos externos
al que habla y que, con frecuencia, tendrán mayor apariencia
de objetividad:
Siento interrumpiros, pero es que nos van a cerrar el edificio
Tenemos que terminar, pues ya es la hora/ puesto que ya es la hora
No les puedo ayudar porque no tengo suficiente personal
Como no me avisasteis del número exacto de gente, no he preparado
copias suficientes
14. Evitar la referencia directa al propio hablante como
origen de una opinión o de un juicio (este mismo recurso se
puede emplear también para atenuar mandatos o instrucciones). Se pueden emplear diversos procedimientos:
a) Impersonalización mediante el recurso a la segunda persona del singular o a la primera del plural, empleo de formas
verbales impersonales, apelación a una institución o entidad
que se representa o que se cita, uso de la forma se, del indefinido uno, etc.:
Habría que fotocopiar los apuntes a doble cara/ Daría un buen resultado
fotocopiar los apuntes a doble cara/ Quizás sea conveniente fotocopiar los
apuntes a doble cara
Seamos precavidos con la información que damos en la prensa
Se ha de llegar puntual a clase
Me dicen en mi Departamento que no firmarán el acuerdo si no se contrata a más personal
b) Introducción de un aserto mediante estructuras verbales
que desplazan el origen de la enunciación a una causa externa
y que indican que el hablante no es el responsable de lo dicho
sino un mero transmisor (me temo que, me piden que les transmita, siento informarles de que, etc.):
356
Marta Albelda Marco
Me ha tocado comunicarles el veredicto del tribunal
Me temo que habrá que ir acabando la reunión, se cierra ya la sala
Me parece que tenemos que marcharnos ya
Siento tener que informarles de estas tristes noticias
Se ha cumplido ya el tiempo del que disponía para su presentación
c) Apelación al juicio de la mayoría, a lo que se suele decir
o se da por hecho en el sentir común de una sociedad, a personas o fuentes de autoridad: según dicen, por lo que cuentan,
dicen que, se dice, se comenta, la gente dice, por lo visto, al
parecer, etc.
Por lo visto, los estudiantes se han quejado del plan de estudios
Por lo que he oído, le han contratado en una prometedora multinacional
Han retirado su confianza en nosotros, según me informan
Me dicen que le interesa conocer mejor nuestras ofertas
Al parecer, somos los primeros en ventas
15. Empleo de partículas discursivas que inciden en la franqueza de lo dicho, apelan a una verdad objetiva y destacan que
es algo normalmente compartido por los demás: la verdad, a
decir verdad, sinceramente, en realidad, lo cierto es que:
No estoy haciendo propaganda de nuestros productos, la verdad, pero sí
debo destacar sus prestaciones
Valencia cuenta con grandes ventajas para acoger America’s Cup, lo cierto es que tiene bastantes posibilidades
No me sorprende que quieran reformar esa Ley, la verdad sea dicha, pues
no contempla los problemas de bilingüismo de nuestra zona
16. Empleo de partículas discursivas del tipo bueno, vamos, hombre para atenuar la disconformidad con lo dicho por
el otro interlocutor.
A: No he encontrado esa colonia en las perfumerías, como me dijiste
B: Bueno, sí que las hay, pero están en los grandes almacenes
Lo que apunta, vamos, no es exactamente el mismo caso que le estoy
diciendo, pero bueno
A: Se está empezando a notar la reducción de la crisis financiera
B: Hombre, yo no lo afirmaría con tanta seguridad
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
357
3. Eufemismo y lenguaje políticamente correcto. Formación y tipología
Trabajaremos bajo un mismo epígrafe los fenómenos del
eufemismo y del lenguaje políticamente correcto puesto que,
como se ha señalado en el apartado 1, consideramos este último como una determinada parcela del primero.
3.1.Caracterización del eufemismo y del lenguaje políticamente
correcto (lpc)
El eufemismo lingüístico constituye un proceso de sustitución léxica de un término interdicto mediante mecanismos
asociativos semánticos o formales. El resultado es una palabra que, en principio, posee la misma denotación pero distinta
connotación: se evita la concreción del término de referencia
directa ofreciendo una voz o expresión alternativa de alcance
más general, más vago o ambiguo. Dicho sustituto bien puede
ser de nueva creación, bien puede ser un término o expresión
ya existente en la lengua. Así, una palabra de nueva creación
sería ¡diantre! por ¡demonio!, mientras que el empleo de bajas
por muertos constituiría la sustitución de una palabra que se
desea evitar por otra ya existente en la lengua.
Veamos con un poco más de detalle algunos aspectos de la
definición anterior:
Sustituto léxico o eufemístico: hablando con propiedad, la palabra eufemismo designa el proceso lingüístico de sustitución, mientras que el resultado de dicho proceso se denomina sustituto eufemístico (Casas, 1986; Gómez, 2005). Disponemos de numerosos sustitutos eufemísticos lexicalizados
(tercera edad por anciano, sanción pecuniaria por multa, incursión aérea por
bombardeo), sin embargo, también se crean esporádicamente sustitutos que
son válidos para un contexto determinado en el que desempeñan su función
aliviante o suavizadora. A estos últimos, los llamaremos, de acuerdo con
Casas (1986), usos eufemísticos. En este sentido, el eufemismo es considerado un fenómeno del discurso, pues es en cada contexto concreto donde
ejerce dicha función. Piénsese, por ejemplo, en el término desaparecidos que,
sin tratarse en sí de un sustituto eufemístico, podría funcionar como tal
aplicado a los asesinados en una dictadura. También constituyen usos eu-
358
Marta Albelda Marco
femísticos las expresiones canalización e interconexión temporal de cuencas
híbridas, recientemente empleadas para el trasvase del río Ebro.
Término interdicto: en la lingüística francesa se denomina así a lo que,
grosso modo, constituye un tabú lingüístico. La interdicción es el fenómeno
por el que se evitan palabras que por diversas razones se considera mejor no
emitir (por presión social o psicológica, supersticiones, corrección política,
etc.). Los aspectos o contenidos tabú y los términos interdictos dependen
en gran medida de las diversas culturas, de las épocas, de las modas, de
las personas. En este sentido, el lenguaje políticamente correcto constituye
un flujo de expresiones sustitutivas en determinadas áreas de interdicción
sociopolítica.
Mecanismos asociativos: la elección del sustituto eufemístico viene determinada por una asociación formal o semántica entre el término interdicto y el sustituto: si la asociación es formal, las sustituciones se realizarán
por palabras semejantes (ya existentes o novedosas) en algún aspecto fónico,
morfológico o sintáctico; si la asociación es semántica, se realizarán asociaciones de identidad (procesos metafóricos) o de contigüidad (procesos
metonímicos) (Del Teso, 1988). Estas asociaciones se originan en los rasgos
comunes que ambos elementos comparados poseen, de manera que se anulan las diferencias entre ellos y se da relevancia a lo coincidente. El término
o expresión sustituta adquiere nuevos valores sin perder su valor originario,
lo que también explica el valor contextual y discursivo del eufemismo, puesto que permanece parte de su significado primario.
Para caracterizar el lenguaje políticamente correcto
(lpc), basta con someterlo a las reglas del eufemismo y asignarle su valor de herramienta al servicio del poder político
(Guitart, 2005: 48). Dicho con otras palabras, el lpc no es más
que una de las distintas funciones estratégicas que desempeña el eufemismo: trata de ejercer una tarea de corrección y
mejora de la percepción de ciertas realidades en ámbitos de
interés sociopolítico. Se proponen y se difunden ciertas formas del lenguaje en sustitución de otras más agresivas, ofensivas o, al menos, no prestigiosas, que, sin constituir acciones
de corrección lingüística, lo son de corrección política5.
5
Para una distinción entre corrección académica y corrección política
en la lengua, véase Martínez (2006: 3-4).
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
359
En especial, y por herencia norteamericana, como se ha
visto en el apartado 1, los sectores sobre los que se aplica con
mayor resolución el lpc son ciertos ámbitos de la vida social,
económica y política. Uno de los retos de esta corriente es
corregir actitudes, sobre todo, en lo que afecta a la referencia
a las personas. Así, por ejemplo, en relación con las denominaciones de raza o de procedencia geográfica, se ha ido imponiendo el término afroamericano para las personas de raza
negra en ee. uu.; de esta manera se desfocaliza la atención a la
raza para ponerla en el origen geográfico. Del mismo modo,
se recomienda asiático en lugar de oriental, para eliminar la
visión occidental como centro de denominaciones. También
son numerosas las muestras de lpc para neutralizar anomalías
en ámbitos de problemática social o educativa, en la alusión a
deficiencias físicas o minusvalías: se emplea desfavorecidos o
sin techo para referirse a pobres y vagabundos, diversificación
curricular para educación de niños con retraso en el aprendizaje, insuficiencia acústica para sordera, o se alude a enfermedades por su nombre técnico y no por otros calificativos
más directos: síndrome de Down o alteración cromosómica en
lugar de deficiente.
No podemos olvidar, por último, que el eufemismo, y con
este, el lpc, es un recurso retórico, una estrategia lingüística
que dirige el proceso de interpretación del receptor.
3.2.Procedimientos
lingüísticos para la formación de eufemis-
mos y lpc
Los procedimientos que se presentan a continuación se basan, en gran parte, en los propuestos por Casas (1986)6.
6
También se han tenido en cuenta los trabajos de Lechado (2000) Grijelmo (2001), Núñez Cabezas (2002) y Guitart (2005).
360
Marta Albelda Marco
3.2.1. Nivel paralingüístico
La entonación y los gestos que acompañan a un término o expresión con valor ofensivo o hiriente hacia el emisor
pueden suavizarlo. Pensemos, por ejemplo, en un insulto
(imbécil, cabrón) emitido en un tono cariñoso; o en el mismo
insulto esbozado con una sonrisa o acompañado de un movimiento continuado de la cabeza en señal de resignación o
condescendencia.
3.2.2. Nivel fonético
En el nivel fonético disponemos de diversos mecanismos
para crear eufemismos. Entre los más habituales se encuentra la modificación en algún fonema de la palabra que se desea evitar: jolín por joder; ¡miércoles! por ¡mierda!; diantre por
demonio; leñe por leche; gilipuertas7 por gilipollas.
Otros procedimientos fonéticos para el eufemismo son la
reducción del término o expresión (ridi –ridículo; narco –narcotraficante; hacer un simpa –sin pagar) y la sustitución paronímica, esto es, de la palabra origen por otra fonéticamente
afín que la suaviza: joroba por joder; ¡contra! por ¡coño!
3.2.3. Nivel morfológico
Los mismos recursos que se emplean para la llamada formación de palabras, pueden servir de base al eufemismo: la
derivación mediante sufijos o prefijos (taponcete –persona
bajita; cabroncete; reajuste de precios, desaceleración económica, desempleado) y la composición (Tercermundo como alternativa a países pobres). También, como señala Casas (1986),
7
Este eufemismo, además, como otros muchos, está registrado en el
drae y marcado como tal: «adjetivo coloquial eufemístico de gilí».
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
361
en ocasiones, el cambio de género flexivo puede suavizar las
expresiones (ir de coña; ser una pájara).
3.2.4. Nivel sintáctico
A nivel sintáctico, Casas recoge mecanismos como la omisión de parte de la palabra o expresión interdictiva (irse a la
m –irse a la mierda) y la elipsis o elusión contextual de parte
de la expresión considerada ofensiva.
También disponemos de fórmulas eufemísticas, aposiciones ritualizadas que reparan una expresión más fuerte; con
perdón es la más frecuente: es un cagón, con perdón. Por último, está la agrupación sintagmática de palabras, donde «el
vocablo interdicto es acompañado por otras palabras que pretenden alejar a este de su significado impuro» (Casas, 1986:
158); Casas recoge el sintagma amiga de turno, para prostituta; piénsese también en expresiones como guerra humanitaria,
bombas inteligentes, ataques selectivos, mentira piadosa, etc.
3.2.5. Nivel léxico
Es en los niveles léxico y semántico donde se crea el mayor
número de eufemismos. El procedimiento léxico consiste en
la sustitución de unos vocablos por otros que, de alguna manera, velan su valor significativo o representan mayor prestigio social: invidente para ciego, desestimar para rechazar,
correctivo para castigo, defección para traición, regiones deprimidas por pobres. Dichas sustituciones pueden ser de varios
tipos; los más recurrentes son:
a) el empleo de extranjerismos, como baby-sitter (niñera);
mobbing (acoso laboral); outlet (saldos); doping (consumo de drogas)
b) el uso de cultismos, como beodo (borracho); servicio,
inodoro (váter); alopecia (calvicie); recluso (preso); uni-
362
Marta Albelda Marco
dad castrense (prisión militar); ablación (mutilación);
eutanasia (suicidio asistido)
c) tecnicismos y jergalismos, especialmente en los nombres de profesiones: administrativo (secretario); comercial (vendedor); constructor (albañil); funcionario de
prisiones (carcelero); geriátrico (asilo de ancianos); casa
hogar (orfanato); centro penitenciario (cárcel); caballo
(heroína); congelar salarios (fijarlos, paralizarlos); contravención (delito).
3.2.6. Nivel semántico
En la creación de eufemismos se puede recurrir a diversas
relaciones de significado vinculadas a fenómenos retóricos.
Gran fuente de eufemismos es la recurrencia a la metáfora
(pérdida o descanso para muerte; servicio de inteligencia para
espionaje; capital humano para trabajadores; limpieza étnica para genocidio; tercera edad para vejez; bloquear la justicia para hacer trampa)8 y a la metonimia y la sinécdoque
(canas por persona mayor; grises por policías; brote en lugar
de epidemia; daños colaterales por víctimas civiles; bajas por
muertos; grupo armado por banda terrorista: estar ciego por
borracho; salir a la calle por manifestarse o protestar). En la
sinécdoque se toma una parte por el todo: en el empleo de
brote por epidemia, se destaca solo una de las fases de una
epidemia, la más incipiente y menor en cuanto extensión, lo
que puede lograr silenciar el alarmismo.
8
Obsérvese la riqueza de la metáfora en los eufemismos a partir de algunas de las creaciones metafóricas que Casas (1986: 220-232) recoge
para prostituta: mujer de vida alegre, moza de rumbos, estrella errante,
columpiadora del bolso, cantonera, mujer barata, raposa, golondrina,
destajera de Venus, sacerdotisa de Venus, azafata, trotera, profesional de
la calle, universitaria, etc.
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
363
La metáfora y la metonimia están en la base de otros muchos procedimientos eufemísticos, como la antonomasia o
personificación y la antífrasis. En la antonomasia se recurre
a la cualidad de una entidad para referirse a toda ella; suele ser frecuente el empleo de un nombre propio al que se le
atribuye en grado sumo la característica que se quiere evitar
expresar: ser un pequeño Hitler para aludir a un tirano. Por su
parte, la antífrasis supone el uso de una expresión para significar lo contrario: muchas veces se trata de la combinación de
dos vocablos que se contraponen, como guerra humanitaria o
ejército de pacificación.
Otro recurso semántico eufemístico son las lítotes, fórmulas negativas que evitan la palabra afirmativa de carga peyorativa: no apto para suspenso; sin papeles o los sin derecho para
inmigrantes indocumentados; desempleo para paro; faltar a la
verdad para mentir.
Las perífrasis y circunloquios constituyen un mecanismo
eufemístico de alta productividad: se esquiva la expresión directa acudiendo a un rodeo que alude a alguna de sus características. Algunos ejemplos son: asentamientos de vivienda
precaria (chabolas); persona de movilidad reducida (tullido);
residuos sólidos urbanos (basura); apoyo aéreo (bombardeo);
conflicto armado o acción militar (guerra); país en vías de desarrollo (país pobre); tráfico de influencias (soborno); etc.9.
Por último, son también muy recurrentes entre los eufemismos los términos genéricos, que evitan la concreción.
En la actualidad española son abundantes todos aquellos
relacionados con el ámbito de la inmigración, de los que se
hacen abundante eco los medios de comunicación: en lugar
de hablar de acciones específicas como ‘legalizar’ se dice regularizar; se emplea el término extranjero cuando en realidad
9
En las perífrasis y circunloquios se une al mecanismo semántico, otro
de tipo formal, puesto que la unidad de origen se sustituye por otra más
compleja sintácticamente.
364
Marta Albelda Marco
se refieren al específico ‘inmigrante’. Dentro de los términos
genéricos se incluyen las palabras comodín —términos recurrentes, vacíos de contenido preciso— y las expresiones deícticas que se pueden aplicar a infinidad de referentes (eso, ello,
cosa, hecho, asunto, temática, conflicto, entorno, espacio), que
poseen una amplia intensión significativa: piénsese en el empleo del término acción para referirse a ‘ataque’, ‘bombardeo’,
‘guerra’, ‘batalla’.
4. Consecuencias
Llegados a este punto, resultaría innecesario preguntarse
si es lo mismo decir ‘despido’ o reajuste de plantilla, ‘países
depauperados’ o economía emergente. Las denuncias al eufemismo como escamoteo y camuflaje de la realidad, hipocresía
social o cosmética verbal constituyen ya un tema clásico no
solo entre lingüistas sino también entre periodistas, sociólogos o, sin ir más lejos, entre cualquier usuario de la lengua,
que por algo es patrimonio de todos.
A decir verdad, si el eufemismo es cínico, no es esta una
consecuencia accidental e involuntaria de dicho mecanismo
lingüístico, sino precisamente en muchos contextos su objetivo principal, su razón de ser.
Más inquietante resulta la denuncia cuando lo que se destaca es el papel manipulador del eufemismo: ¿verdaderamente hay manipulación?, ¿dónde se encuentra? Sin adentrarnos
profundamente en este punto, sobre el que ya se ha hablado
en otros trabajos cumplidamente y que más tiene que ver con
la ética, recogeremos solo unas citas de autoridad que lo evidencian:
Los sustitutos eufemísticos conllevan una percepción concreta de la realidad que puede influir en la percepción del receptor y, por tanto, filtrar su
pensamiento (Guitart, 2005: 271).
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
365
«Estas expresiones del lenguaje políticamente correcto ya no son populares ni tienen un fin terapéutico: se urden, diseñan y preparan en gabinetes
y centros de información y propaganda, para facturarlos luego a los medios
de difusión a través de las agencias de prensa» (Martínez, 2006: 3).
«Los problemas sociales se arreglan en parte con soluciones lingüísticas» (Morant, 2007: 101).
«Quien logra dar nombre a una idea, empieza ya a dominarla. Es éste
un principio que conocen bien los grupos económicos, jurídicos, sociales o
políticos. […] El lenguaje de los medios de comunicación está repleto ya de
nociones adulteradas que tienden a edulcorar la realidad y a favorecer los
más diversos intereses» (Grijelmo, 2008: 528-529).
El eufemismo sirve para limar las asperezas de la lengua, con todo, son
como las tijeras. Su bondad depende del uso que se les dé: «si los usas de forma inmoral, en lugar de facilitar la comunicación aumentas la confusión»
(José Antonio Pascual, ápud Rodríguez Marcos, 2008).
La filtración del pensamiento, la influencia de los medios
de comunicación a través del uso del lenguaje o el deseo de
cambiar la realidad mediante las palabras son consecuencias
perseguidas cuando se emplea el eufemismo, pero también,
desde luego, forman parte del poder que en sí posee el lenguaje como instrumento de comunicación. Conviene, no obstante, ser conscientes de que el poder manipulador del lenguaje
se puede ver suspendido por el peso que ejerce la rutina en el
empleo de algunas expresiones, de modo que se perdería la
conciencia crítica sobre su valor eufemístico.
A continuación, repasaremos qué consecuencias deja el
eufemismo en el terreno comunicativo (puede oscurecer la
claridad informativa), en el terreno lingüístico (impropiedad
semántica y neología) y en el terreno social (¿coincide con el
lenguaje no discriminatorio?). Por último, aludiremos a algunas recomendaciones que señalan los libros de estilo de los
medios de comunicación respecto a su uso.
366
Marta Albelda Marco
4.1. Claridad informativa
Desde una óptica comunicativa, el principal problema del
eufemismo es la potencial reducción de claridad expresiva y,
por tanto, la incomprensión por parte del receptor. El emisor
pretende que el sustituto eufemístico ejerza como sinónimo,
pero no siempre tiene garantizada su interpretación por el
que lo recibe.
El margen de interpretación de los eufemismos suele ser
muy amplio debido a sus propias características de creación:
bien por la generalización o vaguedad, bien por el oscurecimiento del significado que suponen las palabras elegidas o
bien por el empleo de mecanismos de indirección que distraen la atención de la realidad a que el término real apunta.
En este sentido, señala Del Teso (1988: 199) que mediante esta
indeterminación semántica, «el emisor designa la experiencia
vitanda repartiendo su responsabilidad con el receptor».
Las autoridades académicas no señalan recomendaciones
específicas sobre el uso del eufemismo; si bien, los libros de
estilo de los medios de comunicación y otras muchas autoridades lingüísticas advierten de que puede suponer un vicio de
estilo y constituir un obstáculo en la comunicación. Se considera un buen valor comunicativo la simplicidad en la expresión, que lleva aparejada la claridad expositiva y sencillez
discursiva: que las palabras transparenten la realidad.
M.ª Elena Gómez (2005: 322-323), como experta del eufemismo en los medios de comunicación, clasifica en seis niveles
la dificultad comprensiva que puede comportar el eufemismo.
Estos criterios se establecen con respecto al texto informativo periodístico, pero pueden aplicarse a la comprensión del
eufemismo en general. Su graduación, de menos a más, se
relaciona con el mayor distanciamiento formal:
1. Perífrasis y circunloquios: rodeos que atenúan levemente la realidad designada (residencia de la tercera edad por
asilo; persona de color por negro).
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
367
2. Lítotes: negación del término de significado contrario al
que se quiere expresar (no cierto para falso; definir algo
de poco inteligente, cuando en realidad se considera mediocre).
3. Eufemismos lexicalizados: aquellos que se han fosilizado como tales y que, en general, todo el mundo ha
asumido su significado (dar a luz para parir; interrupción voluntaria del embarazo para aborto). Señala, sin
embargo, Gómez, que su uso frecuente puede facilitar
la interpretación, incluso su desgaste en el uso podría
convertirlos en nuevos términos de interdicción, es decir, designarían de forma directa la realidad que en un
principio pretendían evitar.
4. Términos marcados tipográficamente en la escritura
(comillas o cursiva, por ejemplo); en la oralidad, mediante recursos paralingüísticos o gestuales. La marca
advierte del uso eufemístico al receptor (o al menos del
uso no literal), pero al mismo tiempo se descarga la interpretación en el receptor.
5. Casos en que la distancia del eufemismo respecto a la realidad es grande y el receptor debe acudir al contexto para
desentrañar su sentido: hostilidades para bombardeos, extranjeros desplazados para hablar de inmigrantes.
6. Omisión del término interdicto o dificultad en la conexión de ideas entre la realidad designada y la expresada debido al alto grado de vaguedad del término empleado o distanciamiento entre ellas. Es el caso de los
golpes de estado en el siglo xix español denominados
simplemente como pronunciamientos. Véase otro ejemplo en el contexto del terrorismo cuando se habla de
normalización política, para referirse a acabar con los
atentados.
Hay que tener en cuenta que también se recurre al eufemismo con frecuencia como sinónimo referencial, esto es, para
proporcionar variedad léxica y estilística al discurso y no re-
368
Marta Albelda Marco
petir otras expresiones (Gómez, 2005: 32). Siendo esta ahora
la finalidad primordial del uso del eufemismo, no se puede
obviar que mientras sea un eufemismo no expresará una realidad idéntica a la del término sustituido, sino una realidad
rebajada o suavizada, pues justamente por ello se acude a un
eufemismo y no a cualquier otro sinónimo «neutro».
Lo mismo puede decirse del eufemismo motivado por deseo
de creatividad e innovación en un discurso, aquel que busca
la expresividad o pretende llamar la atención: también puede
disminuir la claridad informativa. Se emplea en estos casos
para desautomatizar y designar realidades de forma distinta a
la que habitualmente estamos acostumbrados. En consecuencia, se destaca solo un ángulo del todo al que refieren y no se
designa la realidad completa.
4.2. La impropiedad semántica y el desgaste del significado
El eufemismo y el lpc propugnan la sustitución de lo presuntamente ofensivo o de lo políticamente incorrecto por denominaciones inéditas y neológicas, tanto formales como semánticas. La neología implica la creación de nuevos lexemas,
pero también de nuevos significados para lexemas ya existentes. Siendo la dinamicidad y el cambio propiedades inherentes a la lengua, esto no exime de la prudencia y responsabilidad que exige el uso de neologismos.
La novedad semántica que provoca el eufemismo implica,
a su vez, la llamada impropiedad semántica, un «sutil deslizamiento de la referencia habitual del signo hacia la designación de nuevas realidades» (Del Teso, 1988: 197). Lingüistas
y filósofos del lenguaje explican esta impropiedad como una
manipulación del significado y de la verdad (en el sentido lingüístico) que ocasiona desviaciones del código lingüístico y
puede destruir la comunicación (Roldán, 1998: 427-428).
El eufemismo modifica el significado del término sustituido, y cuando se acumulan usos semánticamente impropios se
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
369
produce un cambio semántico. Como apunta Del Teso (1988:
203), el «eufemismo es ocasión próxima del cambio semántico». Se entiende así que se llegue a su desgaste semántico
o expresivo: la frecuencia de uso, su extensión u oficialidad
deteriorará, entonces, la función balsámica del eufemismo y
este acabará «perdiendo (total o parcialmente) su valor encubridor o atenuador» (Gómez, 2005: 314). El término retrete,
que designaba en su momento un lugar retirado de la casa,
se empezó a utilizar como eufemismo. Sin embargo, con el
tiempo, el desgaste semántico y la pérdida del valor eufemístico han supuesto su nuevo reemplazamiento por otros eufemismos como servicio o baño. También la expresión estar
en coma, en principio alude figuradamente (y, por tanto, indirectamente) al estado de parálisis temporal de funciones
cerebrales, pero su ya asentado uso refleja ahora claramente
la realidad a la que designa; habría que acudir, pues, a otras
expresiones para proceder de nuevo al eufemismo (estado vegetativo, por ejemplo).
Lo dicho anteriormente muestra cómo la lengua se encuentra en constante actividad eufemística, las palabras se
van sustituyendo unas a otras al decolorarse expresivamente:
aquellas que aludían de manera indirecta o vaga a una realidad, por el desgaste pueden transparentar el aspecto negativo que se pretendía encubrir y, por tanto, se echará mano de
otras alusiones que de nuevo enmascaren la realidad. Como
señala Casado Velarde (1992: 23), «el ‘logos objetivo’ de la realidad termina imponiéndose, o sea, haciéndose patente, a la
percepción de los hablantes».
4.3.Lenguaje
no discriminatorio y
Lenguaje
políticamente co-
rrecto
A partir de la siguiente reflexión de Morant (2007) sobre el
vamos matizar este fenómeno sociolingüístico para distinguirlo del lenguaje no discriminatorio:
lpc,
370
Marta Albelda Marco
Esta corriente [el lpc], entre cuyos seguidores se encuentran las feministas, los ecologistas, los políticos, los defensores de minorías y los medios
de comunicación, es valorada de distinta manera. Para unos, es positiva en
tanto que elimina una serie de expresiones y vocablos ofensivos y realiza una
renovación lingüística con el fin de conseguir la igualdad social de ciertos
colectivos tradicionalmente estigmatizados. Otros, en cambio, rechazan lo
que para ellos es una imposición del lenguaje no discriminatorio, al menos
por dos razones. Primero, porque consideran que la eliminación de ciertos términos y la redenominación no solucionan las desigualdades sociales,
como indica Eco (2004): «Si se decide llamar a las personas que van en silla
de ruedas ya no minusválidos, sino discapaces o “capaces de otra forma”,
pero después no se les construye rampas de acceso a los lugares públicos,
evidentemente, se obvia hipócritamente la palabra, pero no el problema».
En segundo lugar, porque creen que es una especie de censura lingüística
(Morant, 2007: 102-103).
Sin pretender conciliar las dos posturas, a favor y en contra
de la justa función del lpc, podemos distinguir dos tipos de
expresiones en este fenómeno del eufemismo y del lpc. Por
un lado, están aquellas que han ido cargándose de una connotación peyorativa en una determinada cultura lingüística
y que se sustituyen por otras que no transmiten dicha marca
discriminatoria (véase abajo, ejemplos de 1) y, por otro lado,
existen otras que se ligan a intereses políticos y sociales, en
los que el término origen (el sustituido) no contiene un matiz
discriminatorio, sino que desvía la atención de la realidad,
orientando hacia otra interpretación (ejemplos de 2). Proponemos, entonces, considerar al primer tipo lenguaje no discriminatorio y al segundo lenguaje políticamente correcto:
(1) enfermo de tuberculosis (en lugar de tuberculoso), discapacitado (por
minusválido o deficiente), impedido o paralítico (en lugar de tullido), gay (en
lugar de maricón), persona de color (por negro/a, negrito/a). Asimismo, se ha
extendido en el uso una serie de expresiones que, aunque están automatizadas en la lengua, contienen una carga peyorativa: estar hecho un gitano,
hacer una judiada, engañar como a un chino, hacer el indio, ser mujer de mala
vida, terrorismo islamista (por movimiento terrorista), clase baja (que denota
una visión de la sociedad en clases, desde la perspectiva del que se encuentra
en una posición superior), etc.
(2) violencia callejera, terrorismo de baja intensidad, impuesto revolucionario (por extorsión), tregua (en eta), reajuste de precios (por subida de
precios), solución bélica, solución de fuerza o solución militar (para guerra,
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
371
Gómez 2006: 719), limpieza étnica (por genocidio), incursiones aéreas (por
bombardeos), crecimiento cero, que como señala Grijelmo (2008: 533) es una
contradicción de términos, «¿cómo puede algo crecer y al mismo tiempo no
crecer?, ¿cómo se puede crecer cero?».
El lenguaje no discriminatorio atenderá a la corrección o
paliación de todas aquellas connotaciones peyorativas de la
realidad expresada (racistas, xenófobas, ofensivas a la dignidad personal, etc.), dependiendo del entorno cultural y del
significado asentado en una cultura. Las expresiones discriminatorias se sustituyen por otras más neutras, puesto que
proyectan un visión negativa (y en términos sociales, injusta)
de una realidad10. Por su parte, se considerará lenguaje políticamente correcto a aquel reivindicado desde determinados colectivos y apoyado por movimientos políticos y sociales como
herramienta para respaldar sus fines y proyectar una visión
de la realidad.
4.4. Los libros de estilo en el periodismo
Conviene mostrar qué postura toman los libros de estilo
al respecto, puesto que son los medios de comunicación los
principales usuarios y difusores del eufemismo.
¿Son los periodistas los creadores de los eufemismos? Según el presidente de la agencia Efe, Álex Grijelmo (2008: 528529), no; los periodistas trasladan «al pie de la letra el lenguaje de los políticos, los economistas, los sindicalistas, los
terroristas […]. Los periodistas han sucumbido, han perdido
el poder de dar nombre a las cosas y han entrado en el juegos
de quienes pretendieron edulcorar la realidad para ajustarla
mejor a sus intereses». Son, en definitiva, agentes mediáticos,
que se encuentran en una situación comprometida: están vendidos, se deben a sus fuentes y a sus lectores (Gómez, 2005).
10
Véanse, también, en este sentido las recomendaciones sugeridas por
Guerrero (2008: 286-287).
372
Marta Albelda Marco
A pesar de la patente presencia de eufemismos en los medios de comunicación, los libros de estilo denuncian su empleo y lo condenan para sus productos. Así, por ejemplo, el
Libro de estilo de Abc señala en el apartado dedicado a la precisión: «evítense eufemismos innecesarios» (2001: 163). También su homólogo de El País (2002):
§2.3. Los periodistas deben cuidar de llamar a las cosas por su nombre, sin caer en los eufemismos impuestos por determinados colectivos. Así,
por ejemplo, el «impuesto revolucionario» debe ser denominado extorsión
económica, al «reajuste de precios» deberá llamársele subida, y nunca una
policía «tuvo que» utilizar medios antidisturbios, sino que, simplemente,
«los utilizó».
Las cadenas televisivas también desaconsejan su empleo:
La jerga y la palabrería constituyen la principal causa de una escritura
poco económica. La jerga son los tecnicismos vinculados a una profesión
que se emplean aun cuando no sea pertinente. En Canal 22 se debe evitar el
uso de tecnicismos televisivos cuando no sean necesarios. La jerga también
se refiere a la sustitución de una frase familiar con un eufemismo, por ejemplo: la sensación de escasez monetaria, en lugar de pobreza. Frente al empleo
de eufemismos, en Canal 22 preferiremos el uso de términos directos (Manual de estilo canal 22).
Obsérvense, finalmente, a través de algunas recomendaciones concretas del Manual del español urgente (Agencia Efe,
1990), cómo los libros de estilo detectan los concretos eufemismos y los reprueban:
Acción armada: evítese este eufemismo cuando se está hablando de un
atentado terrorista.
Centro penitenciario: evítese este eufemismo cuando nos referimos a la
cárcel.
Interno: evítese este eufemismo cuando nos referimos a aquellas personas que están en la cárcel. Digamos en este caso preso o recluso.
Negro: evítense eufemismos tales como persona de color, de piel oscura,
moreno.
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
373
5. Conclusiones
No podemos acabar este capítulo sino de forma positiva.
El origen del eufemismo es optimista: eu-, prefijo griego que
significa ‘bien’, pheme, ‘hablar bien’. Este mecanismo se origina por una funcionalidad comunicativa, la de aliviar las connotaciones de un término directo (Roldán, 2003). La atenuación, el eufemismo y el lpc son mecanismos lingüísticos que
muestran la potencialidad del lenguaje. En consecuencia, en
este capítulo no solo se ha pretendido describir cómo funcionan y en qué consiste su valor estratégico, sino que también
se ha querido mostrar la necesidad de aprovechar las posibilidades que la lengua ofrece para relacionarnos con el mundo
y con los demás.
De los tres procedimientos lingüísticos estudiados, la atenuación es, sin duda, el de mayor alcance en el ámbito de los
mensajes. Así como el eufemismo y el lpc se ciñen a una parte del contenido proposicional, aminorándola, la atenuación
puede afectar a la carga intencional de todo un enunciado
o mensaje lingüístico, puesto que incide sobre la fuerza ilocutiva del acto de habla: lo que era una aserción rotunda se
convierte en una opinión suavizada, lo que era un imperativo
se expresa como sugerencia o consejo, o lo que se esperaba
como compromiso del hablante con lo dicho se formula como
ajeno a la responsabilidad del que lo expresa.
En cuanto al eufemismo y al lpc, su incidencia se ejerce
primariamente a nivel semántico, con el fin de orientar hacia una determinada percepción del referente designado. Las
actitudes de denuncia hacia estos dos mecanismos, a las que
estamos acostumbrados, son válidas siempre y cuando se tenga en cuenta que el problema está en cómo se hace uso de
ellos y no en la propia capacidad de permitir tal rendimiento
de las palabras. Mientras se asegure la claridad informativa,
se respete la propiedad semántica y, sobre todo, sirva para
evitar un lenguaje discriminatorio, parece que el eufemismo
puede cumplir una buena función. En especial, conviene ser
374
Marta Albelda Marco
prudentes en su uso cuando la comunicación tiene lugar en
ámbitos de mayor impacto público como la política, los medios de comunicación o la Administración.
6. Lecturas recomendadas
1. Desde una aproximación más lingüístico-periodística:
Gómez Sánchez, María Elena (2005): «Los sustitutos eufemísticos y la claridad del texto informativo», en Estudios sobre el mensaje periodístico, 11,
309-327.
Grijelmo, Álex (2008 [1997]): «Los eufemismos», El estilo del periodista. Madrid, Taurus, 16ª ed., 528-544.
2. Desde una aproximación más lingüístico-semántica:
Teso, Enrique del (1988): «Cambio semántico, impropiedad y eufemismo»,
Verba, 15, 183-204.
3. Desde una aproximación más lingüístico-pragmática:
Briz Gómez, Antonio (2007): «Para un análisis semántico, pragmático y sociopragmático de la cortesía atenuadora en España y América», Lingüística
Española Actual, 29/1, 5-40.
4. Desde una aproximación más retórica:
Briz Gómez, Antonio (2008) (coord.): «Imagen personal y cortesía al hablar.
Las relaciones con los interlocutores», Saber hablar, Madrid, Aguilar, 197204 (capítulo 6).
7. Ejercicios de análisis y reflexión
A) Identifique los distintos mecanismos atenuantes de estos enunciados de acuerdo con los procedimientos de
formación descritos en el apartado 2 y señale sobre cuál
de los tres ámbitos de actuación incide:
I. sobre palabras o ideas de connotación más fuerte
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
375
II. sobre actos de habla directivos, reduciendo la petición, prohibición o imposición hacia el interlocutor
III. en actos de habla asertivos, al expresar opiniones o
valoraciones en las que se evita ser tajante o categórico
1. Un padre a sus hijas:
Limpiad un poco esas migas que habéis dejado
2. Una testigo declarando (delante de los acusados):
Parece que los ladrones andaban como un poco drogados
3. En una entrevista a una ciudadana venezolana:
A: ¿y por qué la gente está tan descontenta?
B: yo creo que lo que principalmente está afectando a todos los venezolanos
en general es que acá nadie quiere tomar una decisión.
4. En una conversación entre amigos:
A: han puesto en el edificio un sistema de electricidad para mejor el ahorro
de energía.
B: sí, eso se ve que va muy bien para el aire acondicionado y la calefacción
5. En una agencia de viajes:
Me quería ir a Turquía de vacaciones, con la familia, y era por ver si podía
saber qué posibilidades hay de fechas y de precios.
6. Un amigo a otro en una tienda de ropa:
A lo mejor te quedaría más encajado si cogieras una talla más.
7. En una conversación entre vecinas:
Y lotería, ¿qué? ¿me vais a querer comprar o qué?
8. Una profesora a un estudiante en una clase de Medicina:
A: ¿Quién podría explicar por qué ha sucedido esta reacción alérgica?
B: (…)
A: Es una buena respuesta, pero todavía se podría apuntalar más hacia el
núcleo de la causa.
B) Identifique el término o expresión eufemística en cada
uno de estos enunciados y proponga una alternativa de
referencia directa:
1. En los centros geriátricos de nuestra Comunidad son cada vez más numerosos los casos de enfermedades neurodegenerativas en la tercera edad.
376
Marta Albelda Marco
2. El empleo de armas químicas en la última ofensiva de los aliados del Norte
ha causado alrededor de quinientas bajas en la población civil.
3. El presupuesto dedicado a coberturas de desempleo ha evolucionado llamativamente en los últimos meses debido a las racionalizaciones económicas
efectuadas por las empresas del país.
4. En la reunión de los líderes de Valencia, Murcia y Aragón se ha tratado sobre
las actuaciones de emergencia para la conexión de redes de las cuencas del
Ebro.
C) A partir del siguiente artículo periodístico, discútase o
preséntense argumentos a favor de si se trata de una
propuesta políticamente correcta o una manifestación de
lenguaje no discriminatorio, tal y como se ha distinguido en el apartado 4.3.
Demencia, un término a olvidar del léxico médico
NEUROLOGÍA. El Mundo (17 de mayo de 2008)
Términos como loco, idiota, lunático o mongolo ya no se utilizan en psiquiatría. Esta disciplina ha ido desembarazándose de las palabras política y
médicamente incorrectas utilizando vocablos específicos para designar los
distintos trastornos mentales sin mancillar ni degradar a sus afectados. Así,
actualmente nadie osaría utilizar la expresión mongolismo para referirse al
síndrome de Down. Pero el término demencia sigue empleándose con profusión en muchas consultas para referirse a un amplio grupo de síntomas
comunes a varios trastornos neurológicos. Y, desgraciadamente, para el ciudadano de a pie este diagnóstico puede tener un alto potencial destructivo.
Esto es lo que opinan los autores de un peculiar artículo, publicado esta
semana en Archives of Neurology, en el que el cuidador de una paciente afectada y un neurólogo repasan el impacto social y personal de lo que consideran «uno de los peores epítetos»: que a uno le tilden de demente.
«El uso vulgar de este término [...] puede fácilmente robar a los pacientes su humanidad a los ojos de otros y de los suyos mismos. Puede estigmatizar y aislar, hacer a los demás reacios, si no abiertamente temerosos,
a tener trato con esas personas. [...] Es una palabra sin esperanza y ésta es
una herramienta crucial cuando hay que enfrentarse con una enfermedad
devastadora», justifican.
Sustitutos
Tal es el efecto nocivo que atribuyen al vocablo que proponen abiertamente erradicarlo del léxico diagnóstico, al igual que ha ocurrido con la
palabra loco para referirse a los trastornos psiquiátricos o el término mongolo, cuya desaparición fue fruto de la intensa labor educativa y de lobby de
Atenuación, eufemismos y lenguaje políticamente correcto
377
varios grupos de apoyo. «Es hora de demostrar la misma sensibilidad hacia
las alteraciones cognitivas y de memoria», defienden.
Así, invitan a reemplazarlo por enfermedad. Por ejemplo, la demencia
frontotemporal pasaría a ser enfermedad frontotemporal y la demencia con
cuerpos de Lewy, enfermedad con cuerpos de Lewy. No son los únicos que
apoyan esta tesis. José Manuel Martínez-Lage, profesor honorario de Neurología de la Universidad de Navarra, coincide en que «el término demencia
debería ser sustituido por uno menos marginante». Él ha propuesto, aunque
reconoce que «sin éxito», hablar de «dismencia».
En Japón, país donde la corrección léxica es una exigencia, ya se ha cambiado oficialmente la palabra chichou (demencia), considerada peyorativa,
por ninchishou, que significa déficit de funciones cognitivas. Hay quien va
más lejos. El neurólogo estadounidense Peter Whitehouse postula desterrar
la etiqueta de enfermedad de Alzheimer y sustituirla por envejecimiento cerebral patológico.
José Luis Molinuevo, coordinador de la Unidad de Alzheimer del Hospital Clínic de Barcelona, opina que las palabras tienen el significado que uno
les quiere atribuir: «Si hay una explicación certera de lo que es la demencia
se van muchos de los prejuicios». Cree que a la gente «le paraliza más el
térmimo Alzheimer que demencia».
La cuestión de la corrección lingüística cobra cada vez más importancia
en el ámbito de la salud. La Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) trabaja desde hace meses
en este punto. Como explica su director ejecutivo, Jesús Rodrigo, «hemos
eliminado conceptos peyorativos en nuestras comunicaciones. Ya no hablamos de enfermo de Alzheimer, sino de persona que sufre la enfermedad.
Hay que dignificar al afectado y a su familia». Rodrigo no es partidario de
ser «quisquilloso» con el lenguaje, pero sí correcto. «No me parece mal que
se suprima el término demencia», dice. ¿Tendrán que cambiar el nombre
de la confederación? «De hecho, ya lo estamos debatiendo para eliminar la
palabra enfermo». Tal vez borren las demencias.»
D) Lea la siguiente cita de Pedro Salinas (2002 [1944]: 326327) del discurso «Defensa del lenguaje» y relaciónela
con el poder del lenguaje, idea trabajada en este capítulo. ¿Qué relación presentan la atenuación, los eufemismos y el lpc con la libertad de expresión (y de comprensión) y el dominio del lenguaje?
Persona que habla a medias, piensa a medias, a medias existe. Adiestrarle en el uso de los recursos de comunicación intelectual y social latentes en
el fondo de un idioma es capacitarle para que cumpla íntegramente su destino de hombre. […] Entre las libertades esenciales consignadas en las cons-
378
Marta Albelda Marco
tituciones democráticas está la libertad de palabra o libertad de expresión.
¡Qué triste resulta el reconocimiento de un derecho que no se puede ejercer
más que por unos pocos, porque la mayoría, al no haber sido educada para
el dominio de su lengua, carece de la posibilidad de su uso pleno!
Capítulo 13
USOS Y NORMAS DE LAS FORMAS DEL
GÉNERO REFERIDO A PERSONAS EN
ESPAÑOL1
Mercedes Quilis Merín
Universitat de València
1. El género de las palabras
Cuando buscamos en un diccionario información gramatical sobre una palabra encontramos marcas específicas m.
(masculino), f. (femenino), var. (variable), m. y f., com. (común), amb. (ambiguo), que deberían, en principio, resolver
las dudas que se plantean a los hablantes sobre el género de
cualquier término y sus posibles variantes: apocalipsis, doblez,
atenuante, pijama, aula, tanga, maratón, calor, azúcar, mar o
terminal (referido, por ejemplo a un ordenador)2. Lo cierto
es que son pocas las veces que necesitamos realizar una con-
1
2
Una primera versión de este trabajo apareció en Aleza (coord.ª) et alii
(2006: 103-133).
Según la marcación gramatical del Diccionario de la Lengua Española
de la RAE, (drae), las voces anteriores quedarían descritas en cuanto a
su género como sigue: apocalipsis (m.); doblez, (m.) cuando se refiere a
la parte que se dobla y (amb.) cuando se trata de la ‘astucia o malicia en
la forma de obrar’; atenuante y aula (f.); pijama y tanga (m.) en España,
pero en algunos lugares de América se usan también como femenino
(u. t. c. f.); maratón (m.) y calor (m. / u. t. c. f.); azúcar y mar (amb.); terminal (m.) en electricidad, (f.) como extremo de una línea de transporte
público y ambos géneros cuando se refiere al dispositivo conectado a
un ordenador central o simplemente al ‘extremo en que termina algo’.
De otro lado, son muy escasos los sustantivos ambiguos referidos a seres sexuados, como ánade.
380
Mercedes Quilis Merín
sulta por esta razón3, ya que en español más del 80 % de los
sustantivos no presenta variación genérica; esto es, muro es
masculino y pared femenino sin que exista ninguna razón lógica o algún fenómeno extralingüístico que obligue a ello sino
que, simplemente, los sustantivos poseen en nuestra lengua
este rasgo inherente que permite realizar en la oración la concordancia obligatoria en español con todo el grupo nominal:
El género es una propiedad de los nombres y de los pronombres que
tiene carácter inherente y produce efectos en la concordancia con los determinantes, los cuantificadores, los adjetivos y a veces con otras clases de
palabras (ngle, I: 81, § 2.1a).
El género, pues, es adquirido por otras clases de palabras
por concordancia, pero es inherente en sustantivos y pronombres por lo que constituye un criterio de clasificación gramatical y morfosintáctica. La clasificación de los sustantivos en
masculino y femenino es algo que nos parece tan evidente que
nos extraña saber que no todas las lenguas han desarrollado
una expresión formal para la distinción del género, como el
chino que la relega al léxico, o que en las que sí existe, tal distinción está limitada a los pronombres, como el inglés, o que
no en todas hay el mismo número de géneros o de clasificaciones gramaticales o que, en definitiva, una palabra en otra lengua tiene distinto género que en la nuestra. A ello cabe añadir
que no existe en español el denominado género neutro en los
sustantivos (a diferencia de lo que ocurría en latín y ocurre en
otros idiomas). Como señala la ngle (I: 82, § 2.1c) solo pueden
3
En un número muy pequeño de los sustantivos no condicionados con
referente inanimado es donde pueden producirse algunas dudas que,
de otro lado, están bien sistematizadas en las gramáticas, en los diccionarios, en los manuales de estilo y en las obras destinadas a resolver
las dificultades lingüísticas. Especial atención les ha otorgado la Nueva
Gramática de la Lengua Española (ngle) I: 81-136, esp. § 2.10. «El género de los sustantivos que designan seres inanimados». En el presente
trabajo nos centramos exclusivamente en los seres animados y en especial en los sustantivos de personas, profesiones, actividades y oficios
respecto del sexo del referente.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
381
ser neutros en nuestra lengua «los demostrativos (esto, eso,
aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco), los
artículos (lo) y los pronombres personales (ello, lo)», de manera que estas formas se consideran exponentes de clases gramaticales de palabras que designan ciertas formas abstractas,
más que muestras de un tercer género gramatical en español.
2. El género gramatical y el sexo biológico
Otro asunto más complejo relativo al género es el que se
presenta cuando es necesario nombrar seres animados en los
que sí hay que tener en cuenta el sexo del referente, ya que en
estos casos, además de la información gramatical se aporta
información semántica. Precisamente es en este punto donde
se produce la vinculación entre género masculino y género femenino, como categoría gramatical, y sexo (macho o hembra
aplicado a animales, y varón o mujer, en las personas) como
categoría biológica. A este panorama terminológico se incorpora la nueva acepción de género como categoría sociocultural.
El problema para la correcta asignación del género masculino o femenino se centra en los casos en los que el referente
de los sustantivos es un ser animado sexuado y, aún así, no
siempre, ya que entre los seres animados algunos que designan animales y algunas plantas pueden ser nombres epicenos:
el género gramatical asignado será masculino o femenino por
razones arbitrarias (mosca, foca, sardina, rata, araña, lince,
gusano, erizo, tiburón) se aplicará a todos sus miembros y
condicionará la concordancia gramatical independientemente del sexo que presenten los individuos a los que nombra (y
piénsese que esto se aplica incluso en el caso excepcional de
los hermafroditas caracoles y lombrices); sólo en el caso de
desear una especificación mayor podrán ir acompañados de
«macho» o «hembra» (la ballena macho, el lince hembra, el al-
382
Mercedes Quilis Merín
garrobo macho o hembra). Podríamos señalar que hasta aquí
la función del género es puramente sintáctica, de concordancia y sin vinculaciones referenciales, ya que necesariamente
la orca macho es agresiva mientras que el tiburón hembra es
agresivo.
Queda así, si atendemos a su proporcionalidad, aproximadamente un 16 % de los sustantivos, un pequeño grupo de
voces, que designan seres sexuados, que adquieren una forma
distinta cuando se refieren a varones o animales macho o si lo
hacen a mujeres o animales hembra. La variación de género
presenta, o puede presentar en estos casos, procedimientos
formales de distinta índole. En algunos casos cambia el radical, son los denominados sustantivos heterónimos: macho
y hembra, padre y madre, yerno y nuera, patriarca y matriarca.
Pero en muchos otros casos la variación se establece a partir de la adición a la raíz de una serie de marcas formales
explícitas para el masculino y para el femenino; esto es, de
una alternancia flexiva que permite la diferenciación del sexo
del referente. Son los sustantivos denominados variables en
cuanto al género, o sustantivos con «marca de género» (ngle,
I: 89 § 2.3): niño y niña, héroe y heroína, alcalde y alcaldesa,
sacerdote y sacerdotisa, poeta y poetisa, actor y actriz, etc. Los
que presentan formas distintas de -a como -isa, -ina, -esa, etc.,
para el femenino son de escasa productividad en la formación de neologismos y en estos sustantivos la oposición de la
terminación -o para masculino y -a para el femenino, la más
común, puede propiciar usos analógicos que en ocasiones
contravienen las reglas de la gramática.
Otros sustantivos, finalmente, no presentan estos signos
externos de variación formal sino que la diferencia de género
gramatical se muestra mediante su concordancia con adjetivos y artículos o determinantes. Son los que se denominan
sustantivos comunes en cuanto al género: el/ la documentalista, el/la periodista, etc. También es posible encontrar algunos nombres epicenos referidos a personas del tipo criatura,
monarca, bebé, gente, personaje, etc., en principio, sin reper-
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
383
cusión en la concordancia4. Únicamente, los sustantivos que
se refieren a personas son los que van a generar problemas en
los distintos procedimientos de marcación de género y realidad biológica. No obstante, la clasificación de los nombres
personales según su género gramatical y el sexo del referente
presenta algunas interesantes alternativas al modelo tradicional y tiene en cuenta la realidad de la designación y el uso: es
la propuesta de Calero, Lliteras y Sastre (2003) en la que se
reclasifican los nombres personales intrasex (niño/a, con marca de género), extrasex (el/la periodista, comunes), heterosex
(mujer/varón, heterónimos), ortosex (monja/cura, designan
únicamente a un sexo) y unisex (víctima, sustantivo personal
abstracto, epicenos o gente, sustantivo personal colectivo).
Ciertos asuntos que se tratarán aquí muestran algunas posibilidades de esta clasificación.
3. El género gramatical y el sexismo lingüístico
De la polisemia actual del término género se ocupó la Real
Academia Española en su «Informe de la Real Academia Española sobre la expresión violencia de género», elaborado en
mayo de 2004 con motivo de la presentación del Proyecto de
Ley integral contra la violencia de género, denominación esta
que la Academia rechazó por razones lingüísticas y para la
4
En estos casos, el sexo se especifica mediante los términos masculino
y femenino, o varón y mujer si fuera necesario: el personaje femenino
de la obra. A este elenco añade la Academia la referencia a los nombres de persona cuyo género gramatical no se corresponde con el sexo
del individuo, como por ejemplo marimacho, palabra de género masculino para designar a una mujer (aunque se atestigua marimacha y
una marimacho); también se señalan estas faltas de correspondencia
en nombres colectivos (la comisión / el comité; el mujerío; la torada) o
en las fórmulas de tratamiento majestad, santidad, excelencia, con doble
concordancia según hagan referencia a varones o mujeres (Cf. ngle, I:
83-85).
384
Mercedes Quilis Merín
que propuso violencia doméstica. Esta última expresión no fue
la utilizada finalmente en la legislación pero hizo surgir un
debate que quedó ampliamente recogido en los medios de comunicación. Asimismo, también por las confusiones a las que
da lugar la identificación entre género y sexo en el ámbito lingüístico, las Academias de la Lengua Española han elaborado
un largo artículo explicativo en el Diccionario panhispánico de
dudas (dpd) en la voz género donde se afirma: «…las palabras
tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen
sexo (y no género)». La presencia de la denominación género
fuera de la designación propiamente gramatical obliga a una
aclaración más extensa en el mismo artículo:
No obstante, en los años setenta del siglo xx, con el auge de los estudios
feministas, se comenzó a utilizar en el mundo anglosajón el término género
(ingl. gender) con un sentido técnico específico, que se ha extendido a otras
lenguas, entre ellas el español. Así pues, en la teoría feminista, mientras con
la voz sexo se designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el
término género se alude a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. Es en
este sentido en el que cabe interpretar expresiones como estudios de género,
discriminación de género, violencia de género, etc. Dentro del ámbito específico de los estudios sociológicos, esta distinción puede resultar útil e, incluso,
necesaria. Es inadmisible, sin embargo, el empleo de la palabra género sin
este sentido técnico preciso, como mero sinónimo de sexo.
Es cierto que el desarrollo de los estudios feministas ha
contribuido a dar un nuevo enfoque a los hechos lingüísticos
que muestran, desde esta perspectiva, la desigualdad histórica
y social entre los dos sexos reflejada en distintos usos lingüísticos (García Moutón, 1999). Pero han sido el propio desarrollo social y las nuevas circunstancias de integración y acceso
de las mujeres a cargos, profesiones y oficios tradicionalmente reservados a los varones, los factores que están propiciando
cambios lingüísticos, en ocasiones polémicos, que atañen a la
creación de «nuevos» femeninos a cada paso y para cada nuevo avance social que implica la incorporación de las mujeres.
Se entiende así, desde esta perspectiva que los cambios que se
están produciendo en la sociedad exigen una adecuación de
la lengua para liberarla de «estereotipos discriminatorios» o
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
385
una adecuación que implique revisar «expresiones que perpetúan a través de la lengua actitudes desfasadas», formulado
de un modo poco radical; expresiones que ineludiblemente
afectan a toda la sociedad y que se vinculan con una visión
androcéntrica del mundo «donde se identifica varón con ser
humano universal», esto es, donde se ha considerado que el
lenguaje de los varones es el lenguaje de todos, situación con
la que no todos (y todas) están de acuerdo.
La cuestión del sexismo social no puede desvincularse, así,
del sexismo lingüístico. Según la definición que realizó García
Meseguer (1994: 24) de este término:
Se incurre en sexismo lingüístico cuando se emplean vocablos (sexismo
léxico) o se construyen oraciones (sexismo sintáctico) que, debido a la forma
de expresión escogida por el hablante y no a otra razón, resultan discriminatorias por razón de sexo.
Actualmente existe un campo abierto al debate (combativo
en ocasiones) en el que parece difícil poner siempre de acuerdo la gramática con la necesidad social que se manifiesta de
«feminizar el lenguaje» o, al menos, de no hacer un uso sexista de la lengua. Un amplio conjunto de factores intervienen
en este debate: la valoración de este sexismo lingüístico y el
grado de implicación de una ideología sexista y de una determinada mentalidad social; el poder de la norma gramatical y de los usos establecidos («no hay sexismo en la lengua
sino en el habla»); la limitación de este sexismo lingüístico a
casos concretos del lenguaje; la valoración lingüística de las
propuestas, actuaciones y reformas que deben ejercerse desde
las instituciones, las administraciones y los estamentos educativos para propiciar el reflejo del cambio social en el lenguaje (al que no es ajena la extensión de lo «lingüísticamente
correcto»); y, por último, el alcance más o menos radical que
deben tener estos cambios.
En consecuencia con lo anterior, durante las últimas décadas se han venido proponiendo una serie de recomendaciones que pretenden ofrecer fórmulas, esquemas y estructuras
386
Mercedes Quilis Merín
lingüísticas alternativas e igualitarias en el uso del lenguaje
en todos los ámbitos de la sociedad que han sido difundidas
y editadas por organismos e instituciones oficiales de ámbito
nacional y autonómico dentro de los planes generales para
la igualdad de oportunidades de las mujeres. Dentro de estas
políticas de amplio alcance social, una parcela se concentra,
precisamente, en los usos lingüísticos para «nombrar el mundo en femenino» a través de guías de estilo, folletos, manuales, etc. (Lliteras (coord.ª) et alii, 2003: 42)5, de otro lado, bien
conocidos.
Estas recomendaciones, con una larga trayectoria desde
los años 80 hasta la actualidad, han gozado de una aplicación
evidente en los estamentos políticos que han ido adoptando
los cambios propuestos por razones evidentes, pero también
han repercutido en la sociedad y especialmente en los medios
de comunicación (Fernández y Pedrero, 2007). Como señala
Guerrero Salazar (2002: 235): «cada vez más, locutores y periodistas recurren también a multitud de estrategias lingüísticas con las que paliar el sexismo».
5
El conjunto de recomendaciones es muy amplio y está concentrado en
una serie de trabajos aparecidos desde 1986, cuando la Comisión de
Terminología del Comité para la igualdad de sexos del Consejo de Europa publicó el trabajo Igualdad de sexos en el lenguaje «recomendado
a los países miembros una actuación directa sobre sus respectivas lenguas» (Lliteras (coord.ª) et alii, 2003: 42). El conjunto de publicaciones
emanadas de aquella primera pueden encontrarse en Andrés (1999:
265) o Bengoechea (1999: 267) entre otras. Brevemente son: 1986:
«Igualdad de sexos en el lenguaje», Comisión de Terminología en el Comité para la igualdad entre hombres y mujeres del Consejo de Europa;
1988: «Recomendaciones para un uso no sexista de la lengua» Ministerio de Educación y Ciencia; 1989: «Propuestas para evitar el sexismo
en el lenguaje». Instituto de la Mujer, Ministerio de Asuntos sociales;
1990: «Uso no sexista del lenguaje administrativo», Instituto de la Mujer, Ministerio de Administraciones Públicas y las correspondientes en
las Comunidades Autónomas y organismos locales. Puede consultarse
la actual página del Ministerio de Igualdad para más bibliografía sobre
el tema (<http://www.inmujer.migualdad.es>).
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
387
Las actuaciones sobre el uso de la lengua para evitar el sexismo lingüístico también han provocado incomprensión y rechazo por otra parte de la sociedad, de lo que es buena muestra la
discusión que suscita en cualquier ámbito la mención de estos
temas y la disparidad de opiniones de personas que no son especialistas en asuntos lingüísticos a favor y en contra de estas
medidas, opiniones estrechamente asociadas a posturas sociales y políticas. Desde esta perspectiva, se acusa al conjunto de
estas propuestas de intentar «modificar la lengua a golpe de
decreto-ley», de «atentar contra la economía lingüística» y de
intentar «destruir el sistema de género en castellano», reproches que, efectivamente, se producen constantemente, como
recuerda Bengoechea. A estas opiniones se unen las de voces
autorizadas, ahora sí, desde un punto de vista estrictamente
lingüístico que aportan la reflexión sobre la norma y el funcionamiento de la lengua que hablamos varones y mujeres.
Del conjunto de estas medidas hablaremos más adelante,
pero en los puntos siguientes vamos a centrarnos en una cuestión específica: la relativa precisamente a la denominación de
profesiones ejercidas por mujeres dentro de una clasificación
gramatical de los nombres en relación con el género, porque
sigue siendo este uno de los puntos que mejor refleja los cambios que se están produciendo ante nuestros ojos, y también
uno de los que ofrece un conjunto mayor de publicaciones
especializadas y recomendaciones en los manuales de estilo
y guías de escritura para los usuarios en general, y especiales
para los profesionales de los medios de comunicación. Trataremos de observar las normas que propone la Academia y
las realidades de uso en ámbitos especializados o no, en dos
apartados: en el primero tomaremos en consideración la clasificación de los nombres personales referidos a profesiones,
cargos, títulos, etc., y la creación de las correspondientes formas femeninas y en el segundo, los usos en textos o discursos
en los que se nombra a varones y mujeres conjuntamente y,
en especial, los problemas relacionados con el masculino generalizador.
388
Mercedes Quilis Merín
4. Clasificación de los nombres personales en relación con
el género
El modo de marcar el femenino en los sustantivos referidos
a los cargos, títulos o actividades humanas presenta algunas
dificultades a las que se une una tendencia regularizadora por
la que se produce la identificación de la forma en -a para formar el femenino de los correspondientes sustantivos masculinos, debida a la enorme frecuencia con la que se refieren a
mujeres los sustantivos con esta terminación.
En el registro coloquial, generalmente, se crean estos «nuevos» femeninos por analogía a partir de los modelos que ofrece el propio sistema lingüístico: son palabras como cancillera,
concejala u obispa. Para formar estos femeninos confluyen,
de un lado, las reglas gramaticales no siempre bien conocidas
y, de otro, las condiciones históricas y sociales. Lo cierto es
que muchos de estos nuevos femeninos proceden del desdoblamiento de los sustantivos que eran en origen comunes en
cuanto al género, como abogada, árbitra, música, catedrática o
ministra o bien venían acompañados del sustantivo «mujer»,
como mujer torero, mujer presidente, etc.
La facilidad para formar estos nuevos femeninos no impide que surjan dudas acerca de su corrección. Si de nuevo
acudimos a los diccionarios, como hicimos al principio, para
solventar las dudas sobre el género de estos nombres personales, observaremos en primer lugar que no todos los sustantivos de este grupo pueden referirse sin problemas a varones
y mujeres (al margen de otros problemas semánticos en la
definición de muchas voces, cf. Lledó et alii 2004). Algunas
de estas palabras presentan exclusivamente la marcación gramatical de género m. (masculino) lo que todavía hace más
complicada la situación6. En muchas ocasiones, este hecho se
produce porque históricamente no era concebible que tuvie6
Véase por ejemplo la palabra monarca, común en cuanto al género (el/
la monarca) en su uso actual y «válido» como señala el dpd, pero que
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
389
ra lugar una situación («extralingüística») en la que la mujer
ocupara este cargo o profesión. Gómez Torrego (2000a: 22-23)
ya señalaba las razones de la dificultad del desdoblamiento, si
este se producía, y de que quedara reflejado en los repertorios
lexicográficos:
A pesar del loable esfuerzo de la RAE por desdoblar en masculinos y
femeninos muchas voces referidas a oficios o profesiones […] que antes eran
comunes en cuanto al género, no es tarea fácil extender este desdoblamiento
a otras voces por las siguientes razones: en primer lugar, muchos femeninos
de este tipo existían pero con valor peyorativo: socia, individua, bachillera…
En segundo lugar, muchos de estos femeninos designaban con frecuencia
burlescamente a las esposas de ciertos profesionales: boticaria, coronela, generala… Y en tercer lugar, los femeninos en -a de este tipo suelen ser rechazados por mujeres que desempeñan los cargos correspondientes por cree
ellas que son menos prestigiosos.
Una interesante reflexión al respecto la proporciona el plantear la cuestión desde el punto de vista diametralmente opuesto y pensar cómo nombrar las profesiones tradicionalmente femeninas ejercidas en la actualidad, como de hecho ocurre, por
los varones. Serían oficios como niñera, ama de casa, matrona
o empleada del hogar. A este respecto, Andrés (2002) presenta
varias posibilidades: bien masculinizar el femenino preexistente: el amo de casa, el niñero, el matrón, el empleado del hogar;
bien que se presenten comunes en cuanto al género: el niñera,
el ama de casa y el matrona; o bien, la tercera posibilidad, la de
mantener el femenino para designar al varón que ejerce una
profesión de las mencionadas: Juan es niñera por horas, Juan
es ama de casa, Juan es empleada de hogar, Juan es la matrona
que me atendió7, posibilidad que encuentra un fuerte rechazo
7
aparece en el drae, s. v., con la marca de masculino «m. Príncipe soberano de un Estado».
Según observa la ngle (I: 107), son escasos los masculinos en –o formados a partir de sustantivos femeninos en –a, como azafato (de vuelo, de
viaje) usado ocasionalmente en España, México y parte del área caribeña; también se señala que «se emplea a veces con intención irónica
la locución nominal amo de casa, formada sobre la correspondiente
variante femenina, si bien se documenta asimismo usada sin dicha con-
390
Mercedes Quilis Merín
social, según la autora. La creación de estos masculinos a partir de formas comunes, en cuanto al género, terminadas en -a
(modisto, por ejemplo) lleva a algunos detractores de estos procesos de feminización del lenguaje a proponer y reivindicar de
modo provocativo usos simétricos como *poetos, *astronautos,
*juristos, *personos, *víctimos, etc.
Tratamos a continuación algunas de estas cuestiones, en relación con la norma y uso actual en los nombres personales,
atendiendo a su variación formal como sustantivos comunes,
variables y heterónimos, o a su forma invariable como sustantivos epicenos y ortónimos. En esta última denominación, la
de ortónimos, seguimos la clasificación establecida por Lliteras
(coord.ª) et alii (2004), quienes consideran que los ortónimos
constituyen un grupo diferenciable por sus rasgos (los ortosex),
ya que no pueden tratarse desvinculados de la realidad sexual
de los designados y, por tanto, no admiten variación como fraile
o pitonisa (*fraila, *la fraile; *pitoniso, *el pitonisa).
4.1. Sustantivos comunes en cuanto al género
Los sustantivos personales comunes en cuanto al género
presentan una única forma válida para designar a uno u otro
notación». El español dispone ya de palabras correspondientes a esta
profesión generales en la lengua y con variación de género como partera
y partero, comadrona y comadrón (sobre el que se ha creado el matrón
que se propone como correlato de matrona). En el artículo mencionado, Andrés describe una situación de empleo del nombre matrona
por parte de un varón: «el pasado 8 de marzo de 1998 en televisión, en
Antena 3, hacia las 20.45, pudimos oír y ver cómo un varón de mediana
edad afirmaba que él prefería ser llamado con el femenino matrona,
pues su profesión, de la que se siente muy satisfecho, corresponde al
mundo femenino; parece ser que se trata de uno de los primeros varones alumnos de la antigua escuela de matronas de Madrid; no tengo la
certeza de que se trate de la misma persona a la que se referían en TV1
el lunes 25 de noviembre de 1996 (aproximadamente a las 20.20) con la
frase “Es toda una matrona y se llama Juanjo”».
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
391
sexo. En estos casos, cuando se utilizan presentan una combinatoria específica mediante los artículos o determinantes y los
adjetivos con variación de género que marcan así la concordancia: varias colegas o muchos colegas, alguna agente municipal o algún agente municipal, la auténtica periodista deportiva
o el auténtico periodista deportivo, el/ la pívot, el/la cabeza de
familia, etc. A veces son voces con restricciones geográficas:
por ejemplo en España un/una hortera, un /una pasota.
En este grupo, los sustantivos que no suelen presentar ninguna duda son los acabados en -ista, que son invariables: la
pianista polaca o el pianista polaco (como electricista, ebanista, oficinista, documentalista, taxista, protagonista, etc.). Las
obras especializadas destacan la palabra modisto para el masculino, presente en el drae, creada a partir del término común
la modista o el modista. De modisto, que es una palabra muy
extendida en el uso, se dice que «violenta» la morfología del
sufijo regular.
También son comunes los nombres de personas acabados
en -nte: es un grupo productivo como nombres comunes en
cuanto al género: la agente, la gerente, la donante, la paciente,
la traficante, etc. Este grupo ha quedado sin continuidad en
la generación de formas variables en la actualidad (Lliteras
(coord.ª) et alii, 2003: 9), lo que sí ocurrió en otros momentos históricos: son los nombres en -ante que han desarrollado
ciertas formas en -anta (y -ente /-enta), entre las cuales, algunas presentan distintos grados de extensión geográfica y social, como puede comprobarse en el/la cliente y la clienta, el/la
presidente y la presidenta, el/la dependiente y la dependienta (cf.
ngle y dpd). Gómez Torrego (2000a: 15) proponía que fueran
admitidas por la Academia denominaciones como estudianta
(coloquial), negocianta (usual aunque con cierto tono despectivo), ayudanta (normal en los oficios manuales) dibujanta y
pacienta, desdoblándolas en el diccionario: de estas, solo aparecen en la 22.ª edición de 2001 negocianta, sin marcas connotativas, y ayudanta, ‘mujer que realiza trabajos subalternos’
de la que el dpd dice que «no es normal en la lengua culta» y la
392
Mercedes Quilis Merín
que su uso «se siente hoy como anticuado». Lliteras et alii
(2004: 22) afirman que fuera de voces como presidenta, infanta y unas pocas más, la resistencia a esta formación acabada
en -a se produce por estar estigmatizadas socialmente y hacer
referencia a oficios subordinados (sirvienta, ayudanta), o bien
por mantener en los diccionarios la acepción de «esposa de»
(regenta) o, por último, por ser muy inestables o coloquiales
(parienta, comunicanta, pretendienta, farsanta).
ngle
Las Academias, en el dpd s.v. género2, señalan la procedencia etimológica de estas palabras de los participios de presente latinos, que funcionan como comunes en cuanto al género,
en consonancia con la forma única de los adjetivos de esas
mismas terminaciones (complaciente, inteligente, pedante —y
obsérvese el sintagma, hoy casi inconcebible, la joven parturiente—). También es posible advertir la diferencia semántica
y los matices significativos que adquieren estos sustantivos,
—que serían, pues, ortónimos si se sigue la denominación de
Lliteras et alii—, según sean comunes o no: la gobernante (de
un país) y la gobernanta (de una casa, hotel o institución, solo
aplicable a mujeres). Y así podemos verlo en determinadas
restricciones de tipo social como la que recoge Manuel Seco
en la voz asistenta, en su acepción segunda: «la mujer que trabaja en la asistencia social no suele llamarse asistenta social
(aunque es denominación perfectamente legítima y aparece
en textos oficiales) sino asistente social».
Las voces tenienta y sargenta en este grupo nos permiten
dar una ojeada a uno de los ámbitos sociales marcadamente
masculinos hasta hace algunos años, el ejército. Aunque algunos lingüistas como Gómez Torrego proponían la inclusión
en el diccionario académico de los femeninos sargenta, capitana, coronela, generala, con significados precisos ‘con el grado
militar de’ y no con los valores familiares o despectivos que
habían venido teniendo hasta el momento (sentidos estos que
intuía ya en retroceso en el año 2000), ha sido otro el criterio
adoptado y hoy plenamente extendido sin reservas para nombrar a las mujeres que se incorporan a la vida militar en el es-
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
393
pañol de España. Normativamente, son comunes en cuanto al
género los nombres que designan grados de la escala militar:
la soldado, la cabo, la sargento, la alférez, la teniente, la capitán,
la comandante, la coronel, la general, y recientemente ha sido
nombrada la primera teniente coronel de las Fuerzas Armadas
españolas (EFE, 27/11/2009). Sin embargo, es innegable que
los valores humorísticos o simplemente despectivos o peyorativos siguen prevaleciendo en ciertas circunstancias8, aunque
también lo es su retroceso, como se manifiesta en la ngle (I:
105, § 2.6b):
Han desaparecido casi por completo los sustantivos que designaban antiguamente a la esposa del que ejercía ciertos cargos […] y se han impuesto
los significados en los que estos nombres se refieren a la mujer que pasa a
ejercerlos. Frente a estos nuevos usos, reflejo evidente del cambio de costumbres en las sociedades modernas y del progreso en la situación laboral y
profesional de la mujer, se percibe todavía, en algunos sustantivos femeninos, cierta carga depreciativa o minusvalorativa que arrastran como reflejo
de la cultura y de la sociedad en las que se han creado.
Con el mismo grado de aceptación se encuentran en la lengua actual los sustantivos comunes en cuanto al género que
8
Según el drae, en su segunda acepción sargenta es ‘mujer corpulenta,
hombruna y de dura condición’ y en la cuarta, aunque coloquialmente y
poco usado, ‘mujer del sargento’. En el caso de tenienta es propiamente
‘mujer con grado de teniente’ en su primera acepción, aunque también
equivale a ‘mujer del teniente’. En cuanto a generala, se señala en su
tercera acepción que coloquialmente aunque poco usado se refiere a
la ‘mujer del general’. En febrero de 2006, en un discurso público, el
entonces ministro de Defensa, Sr. Bono, manifestó que «si la mitad de
los generales que tienen actualmente las fuerzas armadas fueran mujeres, irían mucho mejor los ejércitos» utilizando literalmente la palabra
generales y no generalas. Sin embargo, esta fue la forma que apareció
abundantemente en titulares y debates radiofónicos, quizá por lo novedoso de la denominación general aplicado a militares españolas (que
no de otros países, como puede verse en el titular «Degradada a coronel
la general de EE. UU. encargada de la cárcel de Abu Ghraib», El País,
6/05/2005). En algunos de los usos de estas «generalas» en prensa también pudo percibirse el valor humorístico, o en ocasiones despectivo o
peyorativo, que presentaba en ciertos contextos.
394
Mercedes Quilis Merín
designan a la persona que toca un instrumento (el/la batería,
el/la contrabajo, el/la trompeta) por metonimia del nombre del
instrumento (la batería, el contrabajo, la trompeta); los sustantivos compuestos que designan persona (la sobrecargo9, esa
sabelotodo, una guardameta), así como los préstamos de otras
lenguas que hacen referencia a profesiones u otras circunstancias (la broker, la sheriff, la sin papeles, etc.). También los que
terminan en -i o en -u, como la maniquí, la quinqui, la pelotari,
la ceutí, la gurú, la bantú, la zulú. Y frente a la forma histórica
en -ina, rey/ reina, los que terminan en -y también son actualmente comunes en cuanto al género, como la yóquey.
Un grupo aparte lo constituyen las palabras tránsfuga, estratega, políglota (o poliglota) y autodidacta10 y otras comunes de diversas terminaciones con un comportamiento más
o menos estable. Entre estas formas, las acabadas en -a son
en su mayoría comunes (acróbata, atleta, ertzaina, granuja, cibernauta, suicida). Pese a esto, el caso de poeta es bien conocido: ante una terminación culta etimológica que permite la
distinción de género del tipo papisa, profetisa, el valor semán-
9
10
Según la ngle (I: 109) el hecho de que no existan o sean poco usados o
de escasa difusión ciertos nombres femeninos de profesiones acabados
en -a es debido a la confluencia con otra voz existente homónima con
connotaciones peyorativas: «Así, cabe pensar que se emplea como común en cuanto al género el sustantivo sobrecargo (el sobrecargo / la sobrecargo) que designa a la persona que ejerce ciertas labores de supervisión, porque hay un sustantivo femenino, sobrecarga, que como explica
el drae, significa ‘exceso de peso’ además de ‘molestia’ entro otros sentidos». No obstante, que los criterios siguen siendo resbaladizos lo demuestra que se afirme un poco antes (107) que: «También se considera
correcto el femenino perita (Ya es perita mercantil), pese a que coincide
con el diminutivo de pera», antes rechazable por esta homofonía.
El dpd señala en polígloto -ta y autodidacto -ta que sigue vigente su uso
como adjetivos de dos terminaciones, aunque es más normal usar la
forma -a también para el masculino en ambos casos: el políglota, el autodidacta. Para estratega y tránsfuga, el drae en la 22.ª edición mantiene
vigentes dos entradas, una como comunes en cuanto al género (tránsfugo, estratego) y otra especifica en masculino, que el dpd desaconseja por
rara en el uso.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
395
tico añadido dado a la forma femenina motiva su rechazo:
algunas poetisas prefieren la denominación la poeta11 por la
contaminación peyorativa, de cursilería, incapacidad o afectación que ha adquirido. En el caso de guardia, Seco señala
en su Diccionario de dudas: «es masculino y femenino cuando
designa respectivamente al hombre o a la mujer perteneciente
a una guardia. Para el femenino, en este caso, y con objeto de
evitar anfibologías, se dice a veces mujer guardia».
El grupo de sustantivos que terminan en -e también tendría
un comportamiento bastante predecible por su semejanza con
los adjetivos de esta misma terminación (pobre, alegre); esto
es, serían comunes en cuanto al género la forense, la interprete, la pinche. Sin embargo, en algunos casos sí se ha duplicado
la forma: sastra, alcahueta, cacica o jefa. Sobre esta última
forma hay que advertir que está registrada en el drae desde
1837; sin embargo, como han destacado Lliteras (coord.ª) et
alii (2003: 67), la forma jefe con la terminación -e del masculino frente a jefa se utiliza para designar al superior o cabeza
de una corporación, mientras que en el resto de sus usos son
comunes. Se debería emplear, por consiguiente: la jefe de estado, la jefe de gobierno, de administración, de negociado.
Como los acabados en -e pueden presentar femeninos cultos etimológicos algunos de ellos han generado situaciones
especiales por las nuevas circunstancias sociales. El caso de
sacerdotisa, ‘mujer que ejerce el sacerdocio’, y la preferencia
por la sacerdote (en las Iglesias cristianas que sí permiten a las
mujeres ejercer esta profesión) no necesita más comentarios
que los que se extraen de contraponer la forma marcada con
el morfema -isa a la común: la sacerdotisa anglicana / la sacerdote anglicana.
11
Su marcación común está ya en el drae, que presenta dos entradas:
poeta con género común y el femenino poetisa, en entrada aparte, aunque el Diccionario del Español Actual los registra bajo un mismo lema.
En Andrés (2003) hay variada documentación y testimonio de su uso
histórico y actual, así como de su reflejo en obras lexicográficas.
396
Mercedes Quilis Merín
4.2. Sustantivos variables en cuanto al género
Acabamos de ver que los casos de nombres comunes en
cuanto al género presentan excepciones o complicaciones y
que bien se decantan de manera excepcional por una duplicidad en las formas (modista-modisto), bien por una reducción
seleccionada por razones semánticas (poeta, sacerdote), o bien
por el mantenimiento de formas dobles con sentidos distintos
(la sargenta, el/la sargento).
El grupo de nombres variables en cuanto al género sí muestra mediante marcas formales una correlación entre el género
gramatical y el sexo. Estas marcas son -o para el masculino
y -a para el femenino correspondiente y las encontramos en
voces tan comunes como maestra / maestro, académica / académico, filóloga / filólogo, abogada / abogado, médica / médico,
etc.12, que no presentan ningún problema para los hablantes
ya que corresponden a personas de los dos sexos que ejercen
las mismas actividades. Pero esta correlación no se produce
de un modo tan sencillo en la lengua actual y aún presenta
ciertas reticencias para la designación de determinadas profesiones o actividades en las que la forma femenina coincide
con el nombre de la ciencia. En estos casos señala la ngle (I:
107, § 2.6g):
El hecho de que los sustantivos femeninos de persona que coinciden
con nombres de ciencias, artes o disciplinas puedan dar lugar a dos interpretaciones no es óbice para que se recomiende su uso: física, informática,
matemática, música, política, práctica (de un puerto), química, técnica. Se ha
observado que algunos de estos sustantivos encuentran mayor resistencia
que otros en su empleo como nombres de persona (Es música de profesión;
Era una política de pura cepa) mientras que otros muchos (informática, matemática) se han impuesto sin dificultad pese a la ambigüedad a la que se
alude.
12
Funcionan como comunes en cuanto al género algunos términos que
designan profesiones cuando presentan un acortamiento: la fisio (fisioterapeuta), la otorrino (otorrinolaringóloga), la gine (ginecóloga), etc.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
397
El fenómeno de la resistencia de las propias mujeres a denominar sus oficios, títulos y profesiones en femenino, el llamado «machismo femenino», que las lleva a seguir utilizando
abogado, técnico, médico, secretario, etc.13, se debe a que a través de los nombres en masculino las mujeres «ven reflejado su
acceso a una situación profesional que antes estaba reservada
a los hombres», tal como apuntaba García Moutón en el año
1999. Aludía entonces a que no faltaban razones históricas
que se podían rastrear en gramáticas y en diccionarios donde el femenino de algunos nombres o títulos como médica,
embajadora, abogada servía para designar a las mujeres casadas con los que realmente los tenían en propiedad, de manera que se prefería el término masculino, empleado como
común, para evitar la ambigüedad que pudiera producirse:
«la mujer del embajador» es la embajadora, pero la de carrera
es la «embajador del Perú», revistiéndose de este modo de un
prestigio social añadido. Si bien esta fue la forma preferida en
un primer momento, actualmente se abre paso la presencia
de femeninos regulares cada vez más frecuentes en el uso,
fenómeno propiciado también por la regularización oficial de
títulos universitarios en femenino. Pese a ello, el proceso de
regularización es lento, confuso y difícil, y en muchas ocasiones se alude a razones no solo gramaticales sino también
estéticas cuando no de otra índole.
Entre las formas acabadas en -o también existen excepciones y las gramáticas citan piloto, testigo y modelo, que funcionan como comunes14. Sin embargo, en junio de 2005 la
13
14
En el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, Manuel
Seco señala s.v. abogado: «El femenino de este nombre es abogada […].
No hay razón que justifique decir la abogado o la mujer abogado aunque
sea esta la denominación que prefieren muchas profesionales».
Es imposible no mencionar el uso coloquial de testiga en boca de la
actriz Chus Lampreave en la película dirigida por Almodóvar, Mujeres
al borde de un ataque de nervios: «Como soy testiga de Jehová, no puedo
mentir». Otra de las palabras es reo que según dpd «no debe considerarse una excepción el sustantivo reo, cuyo femenino etimológico y aún
398
Mercedes Quilis Merín
Fundación para el español urgente (Fundéu)15 recibió una consulta sobre el término pilota provocada por la duda acerca de
la designación de una mujer que iba a probar un fórmula uno
en el circuito de Indianápolis. La respuesta respondía al uso
sancionado por la Academia, la piloto («en masculino» sic).
La razón de la pregunta y la de la respuesta apuntan una vez
más hacia la identificación en la mente de los hablantes de la
terminación en -o con la forma del masculino y en -a con la
del femenino, lo que provoca la necesidad de crear un correlato de la palabra correspondiente en -a cuando no existe. La
respuesta de la Fundéu concluía: «… hay algunos casos que
de momento deben conservarse en su forma masculina, como
es este caso, porque todavía no existen muchas mujeres piloto
y decir la pilota en este caso suena francamente mal. Quizá
con el tiempo». Al margen de cómo pueda sonar, el dpd señala
que femenino pilota, se ha usado alguna vez, aunque no sea
lo normal.
Los nombres variables pueden presentar algunas otras formas para la construcción del femenino con incremento morfológico que conviven con la más frecuente en -a: los terminados en -n y -s lo hacen en -a generalmente, pero también
en -esa (guardiana, diosa pero baronesa). Los terminados en
-e lo hacen con formas específicas de sufijos -esa, -isa, o -ina
(alcaldesa, lideresa, sacerdotisa, papisa, heroína). También son
variables los acabados en -or, de manera regular (escritora,
doctora) o con terminación culta -triz (actriz). Hay algunos de
los acabados en -ar, -er, -ir o -ur que, pese a ser comunes (la
auxiliar o el auxiliar), pueden presentar formas en -a (bachillera, choferesa, lideresa)16.
15
16
vigente en el uso es rea, aunque funcione asimismo como común: la
reo».
<http://www.fundeu.es>. Última consulta, 15/02/2010.
Camilo José Cela denominaba choferesa a la conductora del automóvil
en el que viajaba en un conocido anuncio televisivo. Lideresa se emplea
en algunos países de América y el dpd aporta un ejemplo de México,
aunque hoy también se aplica a algunas políticas en España (como to-
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
399
Esta posibilidad no se ha tenido en cuenta con la feminización de canciller por parte de la Academia cuando emitió
una noticia para su uso correcto como común, la canciller,
dictamen que mantiene en el dpd para rechazar la forma femenina la cancillera (ahora sí con ‘bolaspa’, signo que significa inaceptabilidad). Todo ello porque una mujer, Angela
Merkel, por primera vez en la historia asumió la Cancillería o
Gobierno de la República Federal Alemana y de inmediato se
suscitó la polémica si debía ser llamada la canciller alemana o
la cancillera alemana. El uso de cancillera en algunos países de
América para denominar a las ministras de asuntos exteriores, como puede verse en la prensa de estos países, tampoco
pareció tener ningún peso en la discusión, dado que no eran
cargos equivalentes al de «canciller» en Alemania. Y todo esto,
teniendo en cuenta que el dpd manifiesta que mantendrá los
usos dialectales sustentados por la escritura17. Hubo artículos
específicos en prensa como el de Lluis Bassets, «Cancillera»
(El País, 13/12/2005), para recomendar o no la utilización del
17
dos reconocerán). Recordemos aquí el escaso poder productivo de estas
variantes en la creación de nuevas voces. El dibujante Quino, creador
de Mafalda, recurre con humor a esta terminación específica del femenino en una viñeta en la que el personaje de Susanita, en el reparto de
papeles en el juego de policías y ladrones (gansters), solicita ser gansteresa, a lo que sus desconcertados amigos responden «Ganster ¿¡qué!?».
Existen Ministras de Asuntos Exteriores denominadas específicamente
Cancilleras (femenino que convive con la forma común en cuanto al género) en El Salvador, Colombia, Guatemala. Se documenta el término
cancillera para Condolezza Rice en la prensa de Venezuela, y en Nicaragua encontramos vicecancilleras. No es término aceptado en Argentina.
Sobre las variantes femeninas en América, no tenemos constancia de
la existencia de estudios de conjunto. Señala Aleza (Aleza y Enguita,
2002: 132-133) que Kany en 1976 ya resaltaba «la tendencia general en
América a las diferenciaciones genéricas en función del sexo: animala,
tipa, bromisto, intelectuala. El prestigio o rechazo social que estas formas populares adquieren es distinto en cada caso» y que existen lexías
con género distinto del que tienen en español europeo. Por otra parte,
la propia Ángela Merkel tomó la decisión de utilizar un neologismo
en todos los documentos públicos y oficiales: Känzlerin, la cancillera,
como una de las primeras medidas de su gobierno.
400
Mercedes Quilis Merín
femenino, que recurrían como argumento de «autoridad» a su
presencia en internet y al número de apariciones en Google,
esto es, a su uso real, junto con otros argumentos propiamente gramaticales. También las agencias de prensa tomaron en
cuenta este dato de internet y la Fundéu recomendó con este
criterio el femenino. Algunas «Cartas al director» de diversos
medios recogían en aquellos días su protesta por la censura
de un término que no suscitaba extrañeza ni rechazo en los
hablantes (como había ocurrido en su momento con jueza,
por ejemplo) y se preguntaban el porqué de esa resistencia a
aceptar el femenino. La ngle, hoy, aduce una razón «estrictamente morfológica» por la que «se prefiere canciller a cancillera porque los sustantivos acabados en -er (bachiller, sumiller,
ujier, etc.) son comunes en cuanto al género» (I: 109, § 2.6l).
Pero no es este el único caso de discusión acerca de un término que presenta un femenino en -a no habitual. Los conocidos casos de palabras terminadas en -l (zagala, fiscala, edila)
o -z (jueza) tienden a funcionar como comunes por su comportamiento similar a los adjetivos (feliz, dócil). El dpd señala:
«No obstante, algunos de estos sustantivos han desarrollado
con cierto éxito un femenino en -a como es el caso de juez/
jueza, aprendiz/aprendiza, concejal/concejala o bedel/bedela», a
los que se puede añadir consulesa, utilizada también en sentido propio en algunos países de América. Por tanto, en estos casos se puede emplear para el femenino tanto la forma
marcada, como la no marcada, la jueza y la juez, forma esta
última que parece ser la preferida en un lenguaje formal y la
avalada por la Academia. La forma no marcada, la juez, es
la que aparece en los diccionarios, así como en los libros de
estilo y en la propia práctica periodística, como revela un estudio reciente de Velando y Vellón (2006). Pese a esto, cabría
realizar una valoración de la solidez de los argumentos a los
que se apela en los libros de estilo para estas selecciones tales
como que «no están asentadas», «suenan mal a los usuarios»,
o mucho más peregrinos como la del Libro de estilo de El País
de los estudiantes, donde se proscribe el uso de jueza pese a lo
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
401
que aparece en el diccionario académico y se prefiere la juez
«porque no hay juezo/a», argumento, de otro lado, también
exhibido por Grijelmo (1997: 495). El exhaustivo análisis de
Vigara (2009) sobre el término jueza resulta actualmente esclarecedor al examinar la disputa desde el plano lingüístico,
discursivo, social y presentar la realidad del uso en los medios
de información con un método que podría aplicarse a muchos
otros términos.
4.3. Sustantivos heterónimos
En los heterónimos el masculino y el femenino exigen lemas diferentes y, además, designan a un varón mediante una
palabra del género masculino y a una mujer mediante una del
género femenino. La última condición es que además «ambos
referentes personales se asocian cultural y socialmente en parejas únicas desde la perspectiva del hablante»: el padre y la
madre, el padrino y la madrina, el compadre y la comadre. Es
el único grupo donde el masculino plural se puede considerar
dual (los padres, los padrinos, los compadres, los tíos, los abuelos, los príncipes, los reyes). También en este caso, los cambios
sociales que se han producido en nuestro país con la modificación del Código Civil para permitir que las personas del
mismo sexo puedan contraer matrimonio y adoptar menores
de manera conjunta han tenido repercusiones lingüísticas insospechadas. El texto de la ley cambia los heterónimos el padre y la madre por los progenitores y de paso nuestro concepto
de este término, pues a partir de ese momento habrá padres
(padre y madre), padres (padre y padre) y madres (madre y
madre)18.
18
La Academia considera en el Esbozo (1973: 177) que el plural masculino
en estos casos «es en realidad un nombre epiceno»; en la ngle habla de
sustantivos en plural que «pueden abarcar en su designación a los dos
miembros de una pareja de varón y mujer» (I: 89, § 2.2l). Para «madres»
puede contrastarse el artículo «Tener mamá y mamá. El día a día de las
402
Mercedes Quilis Merín
4.4. Sustantivos ortónimos
Adoptamos aquí la distinción propuesta por Lliteras
(coord.ª) et alii (2004), para esta clase. Los nombres
personales ortónimos son aquellos que no pueden representar
la alternancia de la identidad sexual del referente y en este
sentido son invariables. El acierto de esta denominación
radica en la separación de un grupo de nombres personales
que designan clases del mismo sexo, sean varones o mujeres,
y que se comportan con total autonomía con respecto al
contexto comunicativo. La persona designada mediante
un nombre ortónimo (nodriza, amazona, imán, capellán,
chamán, deán, donjuán) resulta identificada por su propio
sexo de forma relevante. Es un fenómeno especial en cuanto
al género y, desde otra perspectiva, así lo ha notado también la
ngle (I: 86, § 2.2e) al tratar del valor abarcador del masculino
genérico para algunos plurales de sustantivos masculinos de
persona (monjes, brujos) cuando afirma que «muy raramente
comprenden a las mujeres, sea cual sea el contexto en que se
usen».
Si se observa el par obispo/obispa se percibe que obispo se
ajustaría perfectamente a esta clasificación como ortónimo,
ya que presenta una marcación en masculino y el drae señala
que se trata de un oficio propio de varones: «m. Prelado superior de una diócesis», o en la subacepción obispo sufragáneo, «m. El de una diócesis que con otra u otras compone la
provincia del metropolitano». Distintos medios de comunicación se hicieron eco recientemente de que la Iglesia anglicana
de Inglaterra planeaba ordenar a la primera obispa antes de
2012. También en este caso a la Fundéu llegaba la consulta
sobre la corrección de la obispa, la obispo, la mujer obispo o
madres lesbianas con sus hijos» (El País Semanal, nº 1456, 14/06/2006).
También puede apreciarse en la página web del colectivo «Unidos por
la custodia compartida» el valor excluyente otorgado al término padres
por algunas asociaciones integrantes.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
403
la obispesa (?)19. La Fundéu apoyaba y recomendaba el uso de
obispa, avalado por el lingüista Martínez de Sousa, quien la
consideraba en principio correcta aunque fuera del ámbito de
la iglesia católica. El Diccionario del español actual ya lo había
recogido así en 1999 bajo una misma entrada (obispo -pa), señalando la diferencia entre la acepción primera, solo masculina y referida a la religión católica: «(Rel catol) Hombre que
ha recibido las órdenes sagradas en su grado máximo» y en su
segunda acepción marcando la dualidad «m y f (Rel crist) Persona que gobierna una diócesis o a un grupo de sacerdotes»
y señalaba, además, que en esta acepción a veces se usaba la
forma obispa referida a mujer.
Mediante este tipo de distinciones en las obras lexicográficas se evitarían, quizá, algunas de las confusiones y polémicas
que suscitan los femeninos, ya que efectivamente la denominación de obispo como nombre personal en un contexto cultural católico no tiene en la actualidad (ni parece que vaya en
cambiar en poco tiempo) más forma que la masculina. Esto
no impide que consideremos obispo variable en cuanto al género y que se emplee con una designación precisa, obispa,
cuando lo sean mujeres. Algunos de los duales aparentes se
resolverían en dos clasificaciones: ortónimos y variables. Y, de
otro lado, esta categoría de ortónimos también resolvería los
casos en los que no se está ofreciendo una simetría semántica
perfecta de un mismo nombre entre masculino y femenino,
como ya señaló la Academia en su Esbozo (1973: 176) para
asistente y asistenta cuando asistenta designa a la ‘sirvienta externa que trabaja por horas’ y nunca al varón asistente. También son muestra de duales aparentes otras expresiones bien
estudiadas por sus valores peyorativos parejas del tipo hombre público y mujer pública, entre otras (Calero Fernández,
1992).
19
<http://www.fundeu.es>. Última consulta, 15/02/2010.
404
Mercedes Quilis Merín
4.5. Sustantivos epicenos
El último de los grupos tratados, los epicenos, no determina la identidad sexual del referente ya que esta no queda
marcada gramaticalmente de ningún modo. Generalmente se
refieren a animales pero también a seres humanos y no tienen
repercusiones en la concordancia ya que son masculinos (el
ser humano, el bebé, el vástago) o femeninos (la visita, la criatura, la persona). Los colectivos en singular que recogen grupos mixtos de personas pueden considerarse epicenos: prole,
público, ciudadanía, electorado, equipo.
El nacimiento de la infanta Leonor, en 2005, provocó en su
momento una avalancha informativa. Aunque algunos titulares en la red proclamaban «La infanta Leonor, un bebé “precioso” y “muy bueno”»20, el término suscitó dudas en cuanto
a la utilización de la palabra bebé para referirse a la niña, quizá porque, aunque en español peninsular bebé es epiceno (y
agudo: el bebé), en la mayoría de los países de América, desde
México hasta Chile, como señala el dpd s.v. tanto la aguda bebé
como la llana bebe son comunes en cuanto al género (el bebé,
el bebe, la bebé, la bebe). Solo en los países del Río de la Plata
la forma llana adquiere el femenino beba (el bebe, la beba).
Sus diminutivos la bebita y el bebito con marcación de género
en -ita, -ito, tampoco son desconocidos por los hablantes españoles. Con el nacimiento de la infanta Sofía, en 2007, podemos seguir leyendo en nuestro país «la infanta Sofía, un bebé
precioso y muy despierto»21, pero cualquier consulta Google
de páginas de España muestra el avance en el uso como sustantivo común frente al epiceno.
Los medios de comunicación, la televisión, los informativos, permiten cada día el conocimiento de otras realidades
20
21
<http://actualidad.terra.es/articulo/html/av2581405>.htm. Última consulta, 15/02/2010.
<http://www.hola.com/casasreales/2007/07/15/bautizo-real-sofia/>. Última consulta, 15/02/2010.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
405
y variedades de español que sin duda van influyendo en los
hablantes y que pueden propiciar modelos de regularización.
La influencia del español de América también se produce en
el caso del epiceno ídolo. Así, la ngle informa de que se extiende ídola en la lengua juvenil de Chile y el Río de la Plata «y a
veces también en la conversacional (una cantante nueva que
es ídola de todos los jóvenes). Este uso no ha pasado tampoco
a los registros más formales» (I: 122, § 2.9h). Según la información que proporciona la Wikilengua22, la palabra ídola no
figura, efectivamente, en los principales diccionarios (drae,
dea, due, Pequeño Larousse, Clave) en los que se indica que
es palabra masculina, sin embargo «está extendido el uso de
las formas femeninas la ídolo y la ídola con preferencia por la
segunda en Google (páginas en español, 2008/07/22): la ídolo
10.400; la ídola 25.200», tendencia que no parece afianzarse
en búsquedas más recientes pero que sí muestra una notable
presencia en el uso.
Por último, también cabe mencionar que en la 22.ª edición
del drae de 2001 el sustantivo miembro, en su acepción 7.ª
pasó de masculino a común: «com. Individuo que forma parte
de un conjunto, comunidad o cuerpo moral». Las dos opciones en alternancia que la ngle considera «correctas» son: Ella
es {el~la} miembro más notable del equipo, no así el documentado miembra «que no se recomienda» (I: 121, §2.9f). Esta última denominación suscitó una revuelo lingüístico, pero también político y social, cuando en julio de 2008 la pronunció la
ministra de Igualdad, Bibiana Aído23. Ana M.ª Vigara, en su
artículo «Miembras» (2008), analiza la posibilidad de que esté
ocurriendo con este término el mismo proceso gramatical que
ha seguido, entre otros, juez: el paso de un género exclusiva22
23
<http://www.wikilengua.org/index.php/%C3%ADdola>. Última consulta, 15/02/2010.
Incluso se creo una web, «Miembras. Usos lingüísticos, políticos y sociales», que promueve el empleo del término miembras como un «experimento lingüístico». http://miembras.blogspot.com/2008/06/nace-elblog-miembras-psalo.html. Última consulta, 15/02/2010.
406
Mercedes Quilis Merín
mente masculino a uno común (el / la juez) que finalmente se
puede llegar a desdoblar en dos sustantivos, uno masculino
(el juez) y otro femenino (la jueza), proceso lingüístico «lógico» y adaptado al proceso de evolución social:
Y nuestra ministra de Igualdad, Bibiana Aído, habría, simplemente, anticipado el final del proceso, en una intervención que seguramente no merecía
por este motivo (por la aparición del término miembra) la atención inusitada
que ha recibido, los apasionados juicios de valor que ha suscitado y el efecto
social que ha provocado dividiendo el mundo entre oponentes y partidarios,
irritados y complacidos… Y ni lo dicho por ella, pues, ni el hecho mismo de
decirlo (o pensarlo) podría considerarse, en rigor, incorrección, ni estupidez,
ni sandez ni feminismo salvaje (nada menos que «salvaje»), como se acusaba
al principio del reportaje de El País.
5. El género en el texto y en el discurso
Aunque las cuestiones relativas a la construcción de nuevos femeninos y su aceptación y arraigo en la sociedad son
aspectos que preocupan en la mayoría de manuales de dudas
y guías de estilo (que se ocupan tanto de los ámbitos periodísticos como de responder a un público de cultura media), no es
tanto el espacio que prestan a otras dificultades que se producen a la hora de utilizar estas formas en el discurso, bien solas
o coordinadas con otras en oraciones o construcciones, bien
en usos plurales o genéricos, bien por su concordancia o repetición, esto es, del uso del género en el texto y en el discurso.
5.1. El masculino genérico
En el discurso feminista a favor de los usos no sexistas en
el lenguaje y, en especial, en contra del sexismo sintáctico,
se lleva la peor parte el denominado masculino genérico porque se le acusa de suplantar al femenino y de ocultar la presencia de las mujeres y su derecho de ser nombradas. Esta
es la razón por la que, desde las posiciones más extremas,
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
407
se recomienda su completa supresión en cualquier contexto
que pueda suponer error o malentendido. En su defensa, la
gramática siempre ha descrito el empleo del masculino, género no marcado, frente al femenino, género marcado, en
los que en «en la designación de seres animados, los sustantivos de género masculino no solo se emplean para referirse
a los individuos de ese sexo, sino también —en los contextos
apropiados—, para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie» (ngle, I: 85, § 2.2a); así, el
uso genérico del masculino plural es la consecuencia de su
carácter no marcado y es habitual en las lenguas románicas
para mencionar a un grupo, sean varones o mujeres (o a un
colectivo mixto en el que haya un único varón entre mujeres). El dpd en la voz género2 es más explícito al recordar que
el masculino singular designa a la clase: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía
y que, en consecuencia, los masculinos genéricos en plural
incluyen ambos sexos: «Los hombres prehistóricos se vestían
con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la
referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas
ni las gatas)» y continúa:
A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de
hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: Decidió luchar ella,
y ayudar a sus compañeros y compañeras (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida
que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a
través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse
intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la
economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse,
simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos
es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de
ambos géneros.
Al mismo tiempo se siente como un atentando al idioma el
hecho de que «por presión feminista se está haciendo frecuente el empleo de las dos formas, masculina y femenina, contra
la tradición de la lengua» (Marcos et alii, 1998: 109). Por su
parte, escritores como el académico Javier Marías o lingüistas
408
Mercedes Quilis Merín
como Martínez de Sousa24 defienden algo más intensamente
el uso genérico y sintético de hombre como una mera convención lingüística y descalifican determinadas prácticas correctoras para evitarlo.
No hay que olvidar que en ocasiones son las informaciones
externas al mensaje y algunas condiciones contextuales o temáticas las que ayudan a dilucidar si las mujeres están incluidas en estos usos genéricos del masculino (ngle, I: 86-87). Una
pequeña muestra de la identificación del masculino genérico
(abarcador de los dos sexos, en principio, y no marcado) y
el masculino no genérico (referido a varones exclusivamente)
en el discurso es el siguiente ejemplo que mediante el humor
activa espontáneamente esta identificación: Me gusta reservar
el sábado para mis amigos. Por eso me molesta que vengan sus
novias. Es lo que se define como salto semántico por el que
en el sustantivo genérico masculino plural, amigos, se desvela de inmediato que no tenían cabida las mujeres. También
se ha argumentado que, desde la perspectiva de las mujeres,
nunca se sabe si esos masculinos genéricos las incluyen o no
(y lo que no se nombra no existe), dudas que jamás se presentarían entre los varones que los emplean. Bengoechea y
Calero (2003) observan, finalmente, la ausencia de valor del
hiperónimo hombre, pretendidamente genérico con los siguientes ejemplos: El hombre es mortal, Juan es un hombre
mortal, *María es un hombre mortal, bien distinto de: María
/ Juan es una persona mortal, María / Juan es un ser humano
mortal (epicenos en este caso que no activan las referencias
sexuales).
De nuevo, en el trabajo de Lliteras (coord.ª) et alii (2004)
se ofrecen algunas reflexiones sobre los usos no sexistas del
masculino genérico que intentan ajustar desde una perspectiva lingüística los factores sociales. El empleo de estos genéri24
Ápud Andrés (1999: 260) y Bengoechea (1999: 269), aunque este es un
debate que se activa en todos los foros y en el que participa cualquier
hablante no especializado atendiendo a su competencia lingüística.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
409
cos sí que estaría justificado en expresiones fijas, rótulos para
designar asociaciones, colectivos, lugares (Médicos sin fronteras, Defensor del Menor, Cheque al portador, Unión General
de Trabajadores UGT). Estaría también justificado cuando el
enunciado se refiere a personas identificadas por su nombre
que forman grupos mixtos (Pedro García y Susana Hernández,
organizadores del evento, se reunirán mañana por la tarde con
el comisario de la exposición). La justificación de estos masculinos genéricos se aplica también en las referencias a una
o varias personas indeterminadas (precisamente por la indiferencia en cuanto a su identidad), en oraciones con formas
verbales en futuro y, si los hay también, con adjetivos como
futuro, nuevo, próximo, etc. (El nuevo doctor atenderá a parte
de los pacientes del actual titular de la localidad). Los masculinos genéricos se justifican en la referencia a la cuantificación de una o varias personas determinadas por la clase o el
número, pero de sexo irrelevante, construidas en estructuras
partitivas, proporcionales y distributivas (Nace un chino cada
dos segundos). Por último, este masculino genérico se presentaría sin valor sexista en las referencias a una o varias personas prototípicas con los marcadores cada, un, cualquier, todo,
etc. (Confíe en un auténtico experto). En todos estos casos, el
discurso sí sería sexista por exceso de información o por defecto y generaría usos desafortunados como puede comprobarse en Médicos y médicas sin fronteras; Pedro García y Susana Hernández, personas organizadoras del evento, se reunirán
mañana por la tarde con el comisario de la exposición; El nuevo
doctor o la nueva doctora atenderán a parte de los pacientes del
actual titular de la localidad; Nace una persona china cada dos
segundos; Confíe en una persona experta).
5.2. La concordancia
Desde un punto de vista puramente gramatical, la norma
indica que cuando el nombre de una profesión o de un cargo
está formado por un sustantivo y un adjetivo, los dos elemen-
410
Mercedes Quilis Merín
tos deben ir concordados en masculino o en femenino en relación con el sexo del referente. Si esto se advierte es porque
dicha concordancia no presenta una claridad meridiana en
los usos contrastados. Gómez Torrego (2000a: 22) señala la
corrección de la primera ministra y advierte que «conviene
evitar» formas como *la primer ministro, *la primer ministra
o *la primera ministro, sintagma prohibido en el dpd. Vemos
que estas prevenciones son necesarias cuando es posible leer
en la misma obra pocas páginas más adelante respecto de
guarda con género común, cierta incongruencia con los planteamientos expuestos por el mismo autor: «De todas formas,
se hace duro hablar de una guarda jurada como femenino de
un guarda jurado, aunque, según los diccionarios, es forma
correcta». Las razones no lingüísticas (se hace duro hablar de)
pesan incluso en un contexto de recomendaciones normativas
gramaticales.
La concordancia de dos nombres de distinto género coordinados con un adjetivo se hará en masculino: Las niñas y
los niños quedaron encantados con la fiesta. Para coordinar
dos sujetos de distinto género coordinados, lo normativo es la
presencia de cada sustantivo con su correspondiente determinante: Las niñas y los niños (*los niños y niñas / *las niñas y
niños) quedaron encantados con la fiesta.
5.3. Las repeticiones
Una de las críticas más frecuentes se produce en contra de
las soluciones propuestas para los casos de duplicación o coordinación de la forma femenina y masculina para designar
a un colectivo, del tipo Los alumnos y las alumnas, los coordinadores y las coordinadoras, los escritores y las escritoras. El
dpd las califica como «engorrosas repeticiones a que da lugar
la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita
la alusión a los dos sexos» y censura la utilización de un signo
gráfico que no lingüístico, la arroba (@), como recurso lingüístico para integrar en una sola forma gráfica -o y -a fusionadas:
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
411
l@s niñ@s. Este signo, que suele aparecer en publicidad, en
textos «alternativos», en la correspondencia entre los jóvenes,
en mensajes rápidos, etc., presenta la desventaja de su lectura
y transmisión oral, pero llama la atención de forma inmediata
sobre el género «de ahí las críticas recibidas sobre su sensacionalismo», como indican Bengoechea y Calero (2003: 104).
Según estas autoras, el signo puede ser utilizado en circunstancias en las que no sea necesaria la oralización:
Para evitar la excesiva longitud en frases e impresos, documentos y cartas se pueden usar las formas masculina y femenina, abreviadas mediante
barra o guión (a/o, o-a). Este recurso, necesario en un principio para llamar
la atención hacia la discriminación lingüística de la mujer, ha dejado de ser
considerado un signo ridículo para pasar a ser ampliamente aceptado y utilizado en nuestra sociedad. Sin embargo, la mayoría de obras consultadas
indican la conveniencia de reservarlo para en impresos, formularios, contratos, cartas y documentos oficiales. Donde sea posible, es preferible usar los
sustantivos colectivos, los abstractos o las formas enteras masculinas y femeninas una junto a la otra: A las/os alumnas/os del Centro. Al alumnado del
Centro, A los alumnos y alumnas del centro. A los alumnos y a las alumnas del
Centro. Tampoco es gramaticalmente correcta la utilización de coordinaciones que resultan artificiosas por agramaticales del tipo las y los ciudadanos.
Lo expuesto no trae como consecuencia ningún impedimento para la duplicación cuando esta tiene una función
pragmática o de coherencia interna del enunciado. Para Lliteras (coord.ª) et alii (2004):
La coordinación de los dos géneros gramaticales tiene sentido cuando
existe una pertinencia en la comunicación […] Es cierto que en determinadas ocasiones la coordinación incluso puede producir anomalías en el
discurso y entorpecer la comprensión marcando la separación de los dos
sexos.
Estas ambigüedades o efectos no deseados de la duplicación pueden observarse en ejemplos como Recibe flores de un
admirador o admiradora secreta / Recibe flores de un admirador
secreto. Evidentemente, no es lo mismo, y según la ngle «exceptuados esos usos, el circunloquio es innecesario cuando el
empleo del género no marcado es suficientemente explícito
para abarcar a los individuos de uno y otro sexo, lo que suce-
412
Mercedes Quilis Merín
de en gran número de ocasiones: Los alumnos de esta clase se
examinarán el jueves» (I: 87, § 2.2f).
Además, en el uso periodístico (Guerrero y Núñez, 2002:
237) se señala como un uso sexista del lenguaje la mención
expresa a ambos géneros en la que el masculino preceda al femenino, ya que para ello no hay más razón que la regla que ha
impuesto el uso para el establecimiento de una jerarquía en
la prelación: «el discurso mediático que se esfuerza por no ser
sexista, alterna el orden cada vez con más frecuencia». Es una
de las recomendaciones para evitar la discriminación de las
mujeres en todos los ámbitos del lenguaje: políticos, escolares,
administrativos, periodísticos. Con todo lo dicho, en Lliteras
(coord.ª) et alii (2004: 71-77) se señala que son pertinentes
los tipos de coordinación cortés, comparativa, convencional o
aquellos que quedan justificados por otras causas. En primer
lugar, en la coordinación cortés, el uso de dos apelativos, uno
para cada sexo, se produce en situaciones dialógicas en presencia de los interlocutores. Son las fórmulas de salutación,
apelativas, vocativas, encabezamientos, etc., del tipo damas y
caballeros, señoras y señores que a nadie sorprenden, pero que
pueden no tener el mismo efecto con otras palabras no estereotipadas en el caso de compañeras y compañeros, amigas y
amigos, señoras diputadas y señores diputados, etc.
En segundo lugar, el desdoblamiento por comparación de
la actividad de que se habla también es pertinente: El número de licenciadas en Ciencias de la Información supera al de
licenciados, pero son desafortunados los usos con sobreidentificación del tipo: Las estadísticas del INEM muestran que un
alto número de licenciados, en especial de chicas, encuentran
su primer empleo antes de seis meses.
En tercer lugar, para expresar en un único enunciado categorías distintas para varones y mujeres se emplea la coordinación convencional: Se han convocado los premios literarios
de novela para escritores y escritoras. Y, por último, también es
necesario utilizar este tipo de coordinación cuando se debe
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
413
distinguir en enunciados en los que el uso del masculino no
permite diferenciar si los referentes son los varones o un grupo mixto. El ejemplo aportado por los autores es claro: Los
solicitantes del permiso de maternidad deben presentar un justificante que demuestre que su pareja no disfrutará de él, cuya
propuesta de corrección desdobla en Los solicitantes y las solicitantes del permiso de maternidad deben presentar un justificante que demuestre que su pareja no disfrutará de él.
5.4. El comparativo en construcciones superlativas
Otra de las circunstancias que supone una novedad en
cuanto al uso de los femeninos es la de aquellas ocasiones en
las que es necesario establecer una comparación en grado de
excelencia en la que el sujeto es una mujer y se compara con
un grupo de varones y mujeres. Son oraciones del tipo Rosa
Torres es el mejor pianista actual que, utilizadas con el término de la comparación en femenino (Rosa Torres es la mejor
pianista actual), y ya que el femenino es la forma marcada,
establece una selección indeseada con criterio sexual dentro
del grupo mixto. Así se reconoce en la ngle (2010, I: 89, §
2.2k), señalando el carácter excepcional de la discordancia de
género en estas construcciones partitivas:
Para decir de una mujer que destaca entre un conjunto de alumnos y
alumnas, se registran a veces oraciones como Usted es una de los alumnos
más brillantes de que goza la Facultad (Bain, Dolor), pero la falta de concordancia entre una (femenino) y los (masculino) hace que la construcción
resulte muy forzada.
Si bien la RAE no ofrece en este caso alternativa alguna
para evitar lo forzado de la oración, sí que se ha propuesto desde otros lugares alternativas en las que no se oculta
la presencia de las mujeres. Bengoechea y Calero (2003: 39)
proponen la solución del tipo Rosa Torres es la mejor de los
y las pianistas actuales y recordemos que el uso de los y las
coordinados con un sustantivo común en cuanto al género
no se encontraría entre los desaconsejados por el dpd cuando
414
Mercedes Quilis Merín
se tenga que realizar una mención a los dos géneros. Lliteras
(coord.ª) et alii (2003: 81-85), por su parte, sugieren varias soluciones a estos enunciados que denominan «construcciones
de comparativo femenino de singularización»: estas construcciones pueden presentar un atributo comparativo con más seguido de un atributo que admite masculino o femenino de
tipo Arancha Sánchez es la más galardonada de todos los tenistas españoles y también otras construcciones con mayor,
menor, mejor, peor, como Marta Villas es la peor de todos los
escritores de su generación, e incluir, además, aquellas en las
que se indica una cuantificación, Nuria Merín es una de los
cuatro mejores abogados de su promoción. En todos los casos,
afirman, la primera parte exige la concordancia del atributo
en femenino, mientras que la segunda parte reclama el género
masculino porque la comparación se establece con un grupo
mixto: todos los tenistas, escritores o abogados, varones y mujeres. Obsérvese la imposibilidad de construcciones con valor
comparativo de femenino con un grupo mixto en: *Arantxa
Sánchez es el más galardonado de todos los tenistas españoles
o *Arantxa Sánchez es la más galardonada de todas las tenistas
españolas. Los estudios en el ámbito periodístico de Catalá
y García (1993, 1995, ápud Guerrero, 2002: 239) denuncian
las disimetrías que se pueden producir con el uso sistemático del femenino referido a la mujer precisamente por esta
restricción semántica; estas autoras afirman que: «En estas
ocasiones la no aplicación del género gramatical masculino
a las mujeres las priva de las funciones semánticas neutras
que este adquiere en su valor no marcado. Así sucede en la
noticia: Kahlo es la artista latinoamericana más cotizada del
momento, cuando lo que realmente se quiere decir es Kahlo
es el artista latinoamericano más cotizado del momento»; con
estos usos, concluyen, se generan textos incorrectos desde el
punto de vista gramatical, semántico y pragmático.
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
415
6. Nota sobre el sexismo en los medios de comunicación
Existen algunas de las recomendaciones o propuestas para
evitar el sexismo en el lenguaje que exigirían una atención
especial en el ámbito periodístico. Las que referimos aquí
corresponden en su mayor parte (también en muchos de los
ejemplos) a la guía Sexismo y redacción periodística de Benoechea y Calero (2003).
Se recomienda evitar el masculino genérico hombre con
sentido universal y sustituirlo por persona o personas, ser
humano o seres humanos, humanidad, hombres y mujeres o
mujeres y hombres, varones y mujeres o mujeres y varones. Se
recomienda evitarlo también cuando se hable de pueblos, categorías, grupos sustituyéndolo por perífrasis, formas genéricas o sustantivos no marcados: el pueblo español o los españoles y españolas por los españoles; la infancia, el colectivo, el
vecindario, las personas mayores, el profesorado, la clase política, el personal médico, etc.; o bien, simplemente, omitiendo
el artículo (Los) trabajadores del metal se reunieron ayer en Valencia. También en los casos en los que se cita a las mujeres
como categoría aparte, después de utilizar el masculino plural, de manera que en la noticia se presentan como apéndices
de los hombres: Cuando son legalizados, los inmigrantes intentan traer a sus mujeres se expresaría mejor en una oración de
cómo Una vez legalizadas, las personas inmigrantes intentan
traer a sus cónyuges.
En cuanto al tratamiento de las mujeres en los medios de
comunicación, las recomendaciones se dirigen hacia su presentación «como son» y no en relación con los varones. De
este modo, se debería evitar el uso de señora y señorita que
corresponden a la mujer casada y soltera respecto de señor
para los varones (en los que señor es indiferente a su estado
civil, no hay señoritos en este sentido). Tampoco es pertinente
hacer mención a la relación de parentesco o amorosa de las
mujeres si no hay una conexión clara con la noticia (Cristina
Fernández, presidenta de Argentina y esposa del anterior man-
416
Mercedes Quilis Merín
datario, Néstor Kirchner, mantendrá un encuentro bilateral con
Barack Obama en Washington).
Se debe evitar, asimismo, el artículo que acompaña al
nombre o al apellido de las mujeres y no al de los varones
(La Merkel y Zapatero, la Pantoja, la Barberá). Asimismo, se
debe evitar utilizar el nombre de pila de manera asimétrica
(Esperanza y Ruiz Gallardón) y en contextos formales se debe
anteponer el cargo, la profesión, etc., al apellido de la mujer.
La hipercaracterización mujer en designaciones del tipo
*las mujeres científicas, o junto al término profesional masculino *los científicos mujeres resulta completamente innecesaria, así como es improcedente la asimetría en las categorías al
nombrar a mujeres y varones (En el accidente perecieron dos
franceses y una mujer).
Las sugerencias de estas guías y recomendaciones instan
a la promoción de representaciones equitativas de mutua colaboración entre los sexos: Hipotecas que solo son asequibles
para hombres cuyas esposas también trabajen / Hipotecas que
solo son asequibles para familias con más de una renta; censuran aquellas que intentan identificar sistemáticamente oficios
para un sexo: Médicos, enfermeras y limpiadoras del hospital,
en huelga; las que se refieren a su aspecto físico o a su edad: La
atractiva vicepresidenta segunda de la Empresa dará hoy una
conferencia / Kim Bassinger sigue levantando el ánimo; o las
que insultan en femenino mediante sinécdoque (designan al
todo —las mujeres— por una parte), infravaloran o minimizan su valor: Un novelista se ha sentido ofendido y ha reaccionado como una folclórica (acaloradamente) / Más faldas en el
senado (más senadoras).
La lista de recomendaciones podría alargarse más y parecer
exagerada o innecesaria. No obstante, queremos concluir presentando aquí algunos de los datos que recogen Bengoechea
y Calero extraídos de diversos estudios europeos sobre la presencia de mujeres en los medios de comunicación. Los datos
muestran lo siguiente: las mujeres solo representan un 10 %
Usos y normas de las formas del género referido a personas …
417
de las personas mencionadas en periódicos de información
general; un 30 % de mujeres no se identifica en las noticias;
un 13,8 % son citadas exclusivamente por su nombre de pila,
lo que no ocurre prácticamente nunca con los hombres; el
18,3 % son noticia en la prensa y el 12,6 % en informativos radiofónicos por sus relaciones de parentesco con los varones;
se menciona el estado civil del 64 % de mujeres noticiables,
frente al 12 % de varones en noticias equivalentes.
En definitiva, sirva esto de mera constatación de una asimetría que va más allá de las polémicas lingüísticas sobre el
género gramatical de los sustantivos que designan varones y
mujeres, y sus profesiones y actividades.
BLOQUE SEXTO:
ESTILÍSTICA Y ORTOTIPOGRAFÍA
Capítulo 14
REDACCIÓN Y CORRECCIÓN DE
ESTILO1
Antonio Hidalgo Navarro
Universitat de València
1. Escribir «correctamente»: una cuestión de imagen
La comunicación escrita domina gran parte de la actividad
social y económica de nuestras vidas y a ello obedece que un
texto «bien» escrito sea, las más de las veces, la mejor tarjeta
de presentación, tanto para un particular como para el más
laureado de los literatos.
Efectivamente, escribir es mostrar una parte de nuestra
esencia personal; cada vez que elaboramos un escrito, independientemente de su naturaleza o función, de sus objetivos
o razones, estamos transfiriendo nuestro saber, nuestro conocimiento del idioma en que escribimos y, sobre todo, nuestra
imagen personal y de usuarios de la lengua.
Escribir correctamente no es, pues, tarea vana, sino esfuerzo necesario que todo aquel que aspire a progresar socialmente deberá considerar seriamente. Y es que, como decíamos
antes, la sociedad actual está dominada por la escritura.
Nuestra actividad se halla continuamente envuelta por
textos escritos de muy diversa índole, desde cuadernos y manuales escolares hasta prospectos de medicinas, pasando por
facturas de bancos, la declaración de la renta, prensa escrita,
etc. Es más, la era de la información (a través de la informá-
1
Una primera versión fue publicada en el capítulo 13 de Aleza (coord.ª)
et alii, 2006: 435-452.
422
Antonio Hidalgo Navarro
tica) ha incrementado más (si cabe) el peso e importancia de
la escritura en nuestros días, hasta el punto de que sobre el
teclado de un ordenador podemos reproducir en determinadas circunstancias (al «chatear», por ejemplo) el lenguaje oral
mismo, completándose así el eje gradual articulado (con múltiples términos intermedios) entre lo oral y lo escrito.
En este estado de cosas, los textos académicos ocupan una
posición fundamental; deben reflejar conocimientos adquiridos, de acuerdo con la capacidad de su autor para seleccionar
información relevante, para argumentar, demostrar, refutar,
verificar hipótesis, etc. En definitiva, un buen o mal dominio
de la escritura pueden condicionar decisivamente el éxito o
fracaso de nuestra actividad personal o profesional.
Por otra parte, la multiplicidad de textos escritos se refleja
en un amplio arco de posibilidades que, por su empleo habitual, podemos ejemplificar en los textos «expositivos» (monografías, informes, proyectos, etc.), en las cartas profesionales,
comerciales y/o privadas, en los textos periodísticos o en los
textos literarios. Con todo ello, podría decirse que las posibilidades o campos de actuación de un corrector de estilo son,
cuando menos, no escasas.
La cuestión es: ¿cómo asumir la necesidad de redactar correctamente?, ¿cómo alcanzar un estilo correcto en la elaboración de nuestros textos? No importa que se trate de textos
breves o amplios, personales o de divulgación, el hecho es que
todos ellos son susceptibles en mayor o menor medida de «corrección»; las empresas que editan los diarios, los periódicos
y las revistas, así como todas las editoriales de libros cuentan
con personas dedicadas a corregir los textos escritos: son los
correctores de estilo, profesionales encargados de leer y releer
cada párrafo para corregir errores, que no solo deben controlar las faltas de ortografía (erratas), sino también la sintaxis y la semántica de cada oración, es decir, asegurar que la
idea que se quiere transmitir esté correctamente construida
y que se entienda. Ahora bien, aunque nuestra intención no
sea dedicarnos profesionalmente a la corrección de estilo, sí
Redacción y corrección del estilo
423
debemos aspirar, por las razones ya aducidas, a mejorar en
lo posible nuestra expresión escrita tratando de alcanzar un
«estilo correcto». Nuestro mejor aliado en este sentido será
desde el principio el diccionario.
Hemos de comportarnos en definitiva como verdaderos correctores de estilo, de nuestro propio estilo, asumiendo que la
corrección es un oficio histórico, que surgió con la aparición
de la imprenta. Es también un trabajo humano irreemplazable, porque aunque hoy los ordenadores tienen programas que
corrigen la ortografía, ninguna máquina es capaz (todavía) de
controlar el estilo y el ajuste de significado de un texto.
Por lo demás, nuestra labor de «correctores» no se limita
al producto final, el texto escrito, sino que se extiende a lo largo de todo el proceso de su elaboración, esto es, asumiendo
los pasos intermedios de planificación, elaboración y revisión
final del texto. Expliquemos, pues, este proceso y conozcamos
la imbricación de tales pasos en la obtención final de una redacción y estilo correctos.
2. Para escribir correctamente: cuestiones previas anexas
a la redacción de textos
Cuando hablamos de texto «correcto» somos conscientes
de la diversidad tipológica de los textos y de que, en consecuencia, la corrección no supone lo mismo en todos ellos. No
obstante, por el carácter general de este capítulo me permitiré
cierta extrapolación y entenderé por texto correcto aquel que
se corresponde con un uso contextual del idioma adecuado a
los distintos casos y ámbitos de interés particulares. En este
sentido, creo entender que existe un denominador común a
todos ellos: el uso correcto del idioma es el que atañe al nivel
culto (del español en nuestro caso), independientemente de
la especialidad del texto (humanidades, ciencias empíricas,
artes, etc.).
424
Antonio Hidalgo Navarro
Veamos al respecto cuáles puedan ser los requisitos principales en el proceso de redacción de un texto.
2.1. Contextualización y coherencia
Un primer aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora
de escribir es la necesidad de que el texto producido posea
contextualización y coherencia (Reyes, 2001: 121-158). Efectivamente, para que un texto funcione debe conectarse con los
marcos de referencia que posee su potencial lector: sus datos
deben ser compartidos al menos parcialmente por autor y lector, y, evidentemente, el responsable de que esto se cumpla es
en gran medida el autor, el que escribe el texto.
Cuando se habla de contextualización se hace referencia a
la conexión de los significados textuales con los datos extratextuales: es un proceso con dos aspectos complementarios
(Reyes, 2001: 123).
En primer lugar el texto debe adecuarse al entorno comunicativo en que va a insertarse; en segundo lugar, hay que crear,
a través del propio texto, un conjunto de datos que permita a
los lectores potenciales interpretar lo que el autor dice o escribe. Así pues, el contexto es en parte preexistente al texto y
en parte va siendo creado dinámicamente. De hecho, cuando
hablamos o escribimos decimos poco, pero sabemos y entendemos mucho más de lo dicho o escrito, y este es un factor de
estilo que no debemos olvidar.
Por lo que respecta a la coherencia del texto, este debe estar
organizado lógicamente. Un texto será coherente si su estructura significativa tiene organización lógica, armonía sintáctica, semántica y pragmática entre sus partes y si su significado
es interpretable porque ayude al lector a hacer las inferencias
necesarias. Este último aspecto, el proceso de interpretación
del texto, resulta fundamental si queremos desarrollar un
estilo «correcto»: por un lado descodificamos los signos lingüísticos atribuyéndoles significados, por otro lado inferimos
Redacción y corrección del estilo
425
todo lo que no está dicho. La coherencia surgirá, pues, de la
interacción entre la estructura del texto y la interpretación del
lector. Para ello deben cumplirse las llamadas «condiciones
de coherencia» (Reyes, 2001: 131):
– El texto debe ser relevante.
– El texto debe presuponer correctamente la información
conocida.
– El texto debe tener un tema central.
– El texto debe argumentar de manera adecuada.
– El texto debe emplear los mecanismos de cohesión necesarios.
Si no se cumplen estas premisas con regularidad corremos
el riesgo de escribir o redactar de forma «incorrecta». Así, si
la trabazón lógica de las partes de un texto no funciona, el
texto resultará incoherente: el proceso de argumentación, en
su caso, debe ser en la medida de lo posible escrupuloso y
preciso. Por otra parte, la cohesión entre las partes del texto a
través de mecanismos lingüísticos resulta ineludible; para ello
se deben emplear los recursos apropiados, entre los que se
hallan los conectores textuales, los elementos deícticos y anafóricos, el recurso a la repetición sinonímica, a la elipsis, etc.
A ello se añaden otras herramientas capaces de crear coherencia, como, por ejemplo, el orden de palabras. No siempre
estructura semántica y estructura informativa van de la mano;
en este sentido el orden de palabras en español es flexible,
pero no se elige un orden al azar, sino según las necesidades
comunicativas (la información conocida o tema va primero y
la nueva o rema va al final de la oración). Cada palabra debe
ocupar en la oración el lugar donde se vea más claramente a
qué otra u otras palabras se refiere. Ello supone que lo que
sepamos o no en cada momento dependerá de cada texto particular: así, por ejemplo, en la conversación los hablantes van
calculando rápidamente lo conocido y lo nuevo y, en su caso,
van corrigiendo o reponiendo cuando resulta oportuno; en
426
Antonio Hidalgo Navarro
cambio, la información conocida de un texto escrito es un
cálculo que debe hacer el propio autor que, si falla por exceso
o por defecto, acabará produciendo un texto incoherente.
Algunos recursos usuales para el realce de la nueva información son la anteposición con refuerzo, las denominadas estructuras ecuacionales (por ejemplo, en fue Juan quien mató al
fugitivo), los intensificadores (algunos marcadores discursivos
son habitualmente intensificadores: también, lo que es peor,
además, etc.).
2.2. El proceso de planificación textual
Un segundo aspecto no menos importante que la contextualización y la coherencia es el de la planificación del texto
(«precomposición» en términos de Reyes, 2001: 192-216). La
planificación, obviamente, es el proceso de reflexión previo
a la escritura, y hay que otorgarle la importancia que tiene;
antes de lanzarse a escribir hay que detenerse a pensar en las
circunstancias que rodean al texto, esto es, debemos hacernos
ciertas preguntas previas:
– ¿Para qué se escribe el texto?
– ¿A quién va dirigido el texto?
– ¿Qué lector estamos seleccionando?
– ¿Qué imagen pretende transmitir el autor al lector?
– ¿Qué debe decir el texto exactamente y cómo debe organizar dicha información?
– ¿A qué género se adscribe tipológicamente el texto?
– ¿Qué secuencias textuales (argumentación, exposición,
descripción, narración) se emplean o van a emplear en
el texto?
Los textos escritos se elaboran habitualmente para transmitir información: suele tener, pues, en su mayor parte, valor
Redacción y corrección del estilo
427
informativo. Algunos textos, como los científicos, añaden a
este propósito informativo el deseo de convencer: tienen inicialmente un carácter expositivo, pero pueden ser también
argumentativos; intentan convencer al lector de las teorías y
puntos de vista que defiende su autor.
En cualquier caso, las características de estilo y estructura de un texto vienen determinados por sus objetivos. Una
cosa es clara, en general, es positivo que cualquier texto sea
de agradable lectura, pero su amenidad puede ser más o menos necesaria en función de la «aridez» del tema, del mismo
modo que prescindir de la exposición de datos, por farragosos
que estos resulten, puede constituir un fraude en el caso de un
texto científico.
Como paso previo, en el proceso de planificación es necesaria la selección del destinatario: el conocimiento del lector
ayuda a crear un texto lo más adecuado posible. Antes de escribir un texto es conveniente, pues, recopilar todos los datos
disponibles acerca de sus posibles lectores (conocimientos,
edad, intereses, ideología, extracción sociocultural, etc.). El
escritor experto debería escribir textos a medida del lector seleccionado, y sin duda la forma y estilo en que lo haga exigen
esfuerzo.
En este sentido, en relación con la información que se
transmita al lector, hay que hacer algunas consideraciones:
un texto que contenga información obvia resultará tan aburrido como incomprensible el que incorpore conocimientos
inalcanzables para su destinatario.
Por otro lado, tan importante o más que la selección del
lector es la imagen del autor. Así, para que el texto alcance
sus objetivos es indispensable que el autor manifieste conocimientos sobrados sobre el tema así como plena certeza sobre
el interés intrínseco del tema que está desarrollando.
Otro aspecto esencial en la planificación textual es el de
la producción y organización de ideas. En el texto deben figurar las ideas estrictamente pertinentes. El primer paso, pues,
428
Antonio Hidalgo Navarro
es conseguir la información suficiente en relación con tales
ideas; a este proceso se le denomina fase de documentación.
Esta fase es compleja, ya que hay que reunir toda la información posible, pero con ello no basta, después habrá que
relacionar entre sí todas las informaciones. Finalmente, la labor original del autor será la de valorarlas, discriminarlas y
aplicar su sentido crítico.
El autor debe llevar a cabo, pues, una tarea de selección: la
tarea de selección suprema es, precisamente, la capacidad de
someter todo un texto a una idea central, esto es, de otorgar
un título que lo resuma completamente al texto. Progresivamente deberá reordenar la información y organizarla en subtemas, para lo cual será especialmente adecuado que los sitúe
en el marco de un esquema claro, en partes bien definidas.
2.3. Planificación y secuencias textuales
Muchos de los textos escritos posibles comparten características de estilo, comenzando por el hecho de que en su mayor parte se construyen atendiendo a las mismas secuencias
textuales: descripción, narración, exposición, argumentación y
diálogo.
Pues bien, ¿qué características deben cumplir todos estos
tipos textuales para estar «correctamente» escritos? Ante todo
las de precisión, claridad y objetividad (esta última fundamental si se trata de un texto académico). La claridad es resultado del empleo de un léxico idóneo y de una planificación
escrupulosa: no cabe la improvisación en el texto «correcto».
Cada tipo de secuencia textual lleva aparejado, además, un
modo distinto de organizar, una estructura específica y unas
convenciones propias. Veamos esto último tratando con más
detalle cada una de las secuencias textuales mencionadas:
Redacción y corrección del estilo
429
a) Descripción
La descripción representa (o trata de representar) la realidad circundante. La información debe aparecer ordenadamente en el texto descriptivo, según partes bien definidas, de
lo externo a lo interno, de izquierda a derecha, etc. Por supuesto, de acuerdo con el tipo de texto descriptivo los rasgos
de estilo vienen establecidos por el predominio de ciertas categorías gramaticales (por ejemplo, en los textos científicos,
mediante el uso de sustantivos referidos a terminología científica, de verbos en presente, de enumeraciones, etc.).
Otra estrategia habitual en textos descriptivos complejos es
la analogía (comparar lo que se describe con alguna otra cosa
que el lector entienda fácilmente).
b) Exposición
Su objetivo principal es transmitir la experiencia y saber de
una comunidad. Toda secuencia expositiva consta al menos
de dos movimientos: señalar cuál es el problema y desarrollar
su solución.
Así pues, la secuencia expositiva debe seguir un esquema
claro y pormenorizado, sin saltos en el vacío. Por lo demás, lo
importante de esta estructura es mostrar el orden lógico del
razonamiento. A tal efecto son fundamentales ciertas estrategias discursivas del texto expositivo:
– Reformulación (paráfrasis).
– Inserción de ejemplos.
– Citas de autoridad.
– Clasificación: ordenación y sistematización de la información.
Conviene, además, una presentación jerárquica de la información: hay informaciones primarias y secundarias que el
autor debe ofrecer al lector con claridad.
430
Antonio Hidalgo Navarro
c) Argumentación
Argumentar es intentar convencer a otro (o a otros) de una
afirmación u opinión propias. Los textos escritos están repletos de secuencias argumentativas.
Una secuencia argumentativa se construye como respuesta
a una (o varias) opiniones contrarias. Así pues, el autor debe
necesariamente presuponer la existencia de dos o más interlocutores (el autor y el otro u otros), de modo que toda secuencia argumentativa debe incluir dos tipos de informaciones: la
tesis y los argumentos que sustentan la tesis.
El autor debe formular explícitamente la tesis, que deberá
apoyarse en argumentos racionales convenientemente ensamblados según recursos lingüísticos apropiados. Así pues, entre los recursos de ensamblaje argumentativo más destacados
están los conectores, procedimientos gramaticales o textuales
que se utilizan para engarzar entre sí las oraciones que forman
parágrafo, o bien para engarzar distintos parágrafos entre sí.
Los conectores atienden adecuadamente a las relaciones lógico-semánticas existentes entre dos o más oraciones o entre dos
o más parágrafos, actuando así a modo de «señales de tráfico».
Advierten de las características, de la importancia, relevancia
o irrelevancia de la información que relacionan, al tiempo que
son imprescindibles en el proceso de construcción textual: el
texto poseerá mayor articulación interna, mayor cohesión, mayor claridad en la medida en que utilice más adecuadamente
las expresiones conectivas. Ahora bien, las expresiones conectivas no deben introducirse gratuitamente, a la búsqueda de
falsos efectismos estilísticos. En caso de dudas lo preferible es,
obviamente, el uso del diccionario.
Otros elementos del razonamiento argumentativo a los que
debemos prestar mucha atención en el proceso de redacción
son:
– La regla general: creencia o supuesto más o menos aceptado por la comunidad que puede permitir ciertos saltos
en una argumentación.
Redacción y corrección del estilo
431
– La fuente: fundamento de la información ofrecida que
garantiza las reglas generales o la verdad de los datos
que agrupan la tesis; aparece generalmente como cita de
autoridad.
– La reserva: el propio autor puede albergar alguna reserva sobre las posibles consecuencias que se deriven de
sus argumentos.
Hay, pues, múltiples recursos argumentativos para el autor,
desde las citas de autoridad, la ejemplificación, la analogía o
la exposición de causas y consecuencias, hasta el apoyo en datos objetivos, la discusión o la desestimación de posibles objeciones a la tesis de partida (contraargumentación). De todos
ellos es especialmente interesante la contraargumentación,
que consta de tres fases: presentación del contraargumento,
desarrollo de la refutación y refuerzo de la tesis principal.
2.4. La (s)elección del léxico y el significado
Uno de los principales problemas en la composición de un
texto es encontrar las palabras justas para expresar lo que se
quiere. Debe haber adecuación al género y al tema; por supuesto, el registro también desempeña un papel decisivo en el
proceso de (s) elección léxica.
Sin duda, un buen sistema para adquirir vocabulario es
la lectura de buenos textos, pero no disponemos en nuestro
conocimiento de todas las palabras ni de las más justas: no
conocemos todo el vocabulario de nuestra propia lengua. Por
lo demás, es imprescindible un vocabulario abundante para
escribir, pero eso no implica aprender todas las palabras del
idioma. En todo caso, la ausencia de vocabulario producirá
textos vagos y/o repetitivos. Si, finalmente, tenemos dificultades para hallar la/s palabra/s necesaria/s deberemos acudir
al diccionario. En tal sentido, son sin duda importantes los
grandes diccionarios, es decir, aquellos que poseen gran can-
432
Antonio Hidalgo Navarro
tidad de información; también son muy necesarios los diccionarios ideológicos2.
En el ámbito del léxico merece especial atención el uso de
neologismos (algunos de los cuales son simples barbarismos
innecesarios). Por neologismo se entiende toda palabra reciente que se refiera a cosas o hechos nuevos, o que se aplique
a denominaciones nuevas. Actualmente la mayoría de barbarismos procede del inglés. Es difícil que un diccionario general recoja rápidamente un neologismo, pero hay también
diccionarios modernos que recopilan muchas de las palabras
que circulan, sin descartar los neologismos.
En otro sentido, hay que saber discriminar los préstamos
y los calcos. Los primeros pueden ser necesarios, pero los segundos son construcciones ajenas que copian exactamente
del original, violentando así los patrones sintácticos o semánticos del español. Los préstamos son particularmente útiles
en el lenguaje científico, necesitado de términos técnicos, precisos, unívocos, etc. Hay que conocer, pues, estos términos,
a la hora de traducir o bien, al revisar el estilo de un texto
científico. Los calcos en cambio deben ser siempre rechazados. En cualquier caso, no se puede escribir correctamente
si no se escribe en «buen español»: un español rico, flexible,
matizado, etc. Los anglicismos u otros extranjerismos usados
innecesariamente empobrecen el caudal léxico.
En el ámbito de los significados, al margen de los explícitos, existen significados de palabras y expresiones que no
están en los diccionarios, y que tampoco son siempre significados previsibles. Se trata de los significados posibles de una
palabra, exceptuando los denotativos, y se llega a ellos por
inferencia; hay varios tipos, los más frecuentes son los connotativos, vinculados a los contextos habituales donde aparecen
ciertas palabras asociadas a contenidos o valores semánticos
2
Una de las más recientes muestras corresponde al Diccionario Redes
coordinado por Ignacio Bosque.
Redacción y corrección del estilo
433
fuertemente mediatizados por algún tipo de valoración social y/o cultural en torno al referente; así, la palabra niño está
asociada a la inocencia; la palabra doncella a la fragilidad,
etc.; otro tipo de significados son los contextuales, cuyas implicaciones son inferidas a partir del contexto: no significa lo
mismo el adjetivo verde cuando acompaña al sustantivo prado
que cuando se vincula al sustantivo viejo formando el sintagma viejo verde.
En cualquier caso, al margen de los problemas anteriores,
vinculados a la necesidad de seleccionar bien el vocabulario
cuando redactamos, hay muchas otras cuestiones que debemos asumir como problemas en potencia.
Tal es el caso de la necesaria precisión en el uso del vocabulario; hay que evitar, por ejemplo, verbos comodines (tener,
haber, poner, dar, decir, romper, cambiar). Otras veces es un
problema de distinción de significados, como ocurre en el caso
de significados distintos que se vinculan a diferentes derivados adjetivos a partir de un mismo sustantivo como en celeste/
celestial, cárnico/carnal…
No son infrecuentes los problemas relativos a la valoración
del léxico: a menudo las palabras acarrean una valoración sobre la idea que expresan: los vocablos no siempre son asépticos ni objetivos. Muchos términos traen consigo una toma de
postura, una opinión ante lo expresado por el hablante (bebedor tenaz no es lo mismo que bebedor empedernido; esposo
tenaz no es lo mismo que esposo fiel).
La impericia del que escribe le enfrenta muchas veces a
situaciones de elección léxica dudosa derivada de la similitud
aparente entre términos parónimos, es decir, entre palabras
que se asemejan en cuanto a la forma, pero expresan significados diferentes (inerme/inerte, preeminente/prominente, sima/
cima).
Habituales son los casos en que la tendencia a redimensionar las palabras, esto es, a utilizar palabras de muchas letras,
en lugar de los términos correctos, nos lleva al uso de cultis-
434
Antonio Hidalgo Navarro
mos inadecuados. Grijelmo (1997) habla en este sentido de
«archisílabos» (climatología por clima, utilización por uso). Y
en relación con esto hay que entender la atracción ocasional
por palabras o expresiones nuevas que llegan a nosotros como
creaciones más o menos recientes o, a veces, muy expresivas;
o simplemente por ser palabras con resonancias cultas, con
acentuación esdrújula, etc. (plúmbeo, hermenéutica, atrabiliario), todas ellas perfectamente prescindibles y sustituibles por
otras más claras y precisas.
3. Actividades relacionadas con la corrección de un texto:
la revisión
Cuando el texto está acabado hemos completado en realidad solo la fase inicial del proceso de redacción. Se hace
necesario ahora asegurar la calidad de la redacción y pulir las
inadecuaciones de diversa índole que puedan hallarse en él.
Entramos en la fase de revisión y corrección del texto.
Esta fase está condicionada por factores muy diversos, que
pueden ir desde la ineptitud del autor para la redacción hasta la tendencia de este a resultar excesivamente «florido» en
su expresión. Se hace necesario, pues, asumir una serie de
consideraciones preliminares sobre la base de las cuales debe
operar el corrector de estilo, sea este el propio autor o un profesional de la corrección.
Pero al margen de todas las consideraciones no debemos
perder de vista ciertas ideas fundamentales:
a) Un buen corrector cambia de perspectiva, dependiendo
del texto: no es lo mismo enfrentarse a un texto publicitario,
que a uno jurídico o literario. El corrector debe poseer olfato
e intuición para conservar la voz del autor y, al mismo tiempo,
aumentar su brillantez y claridad.
Redacción y corrección del estilo
435
b) Hay que buscar la perspectiva, lo que significa moldear
unos criterios propios. Para esto, es necesario conocer las diferentes herramientas de que se dispone: diccionarios, gramáticas, textos de referencia y programas informáticos.
3.1. ¿Qué revisar?
Hay cierta tendencia a pensar que solo deben corregirse los
errores ortográficos y/o gramaticales. Pero también es muy
importante la revisión del contenido. El corrector, pues, no
solo ha de ajustarse a la prescripción de la gramática normativa: hay que cuidar de que el texto sea comprensible y no
contenga pasajes de difícil interpretación. Solo debe incluirse
información relevante para el desarrollo textual, huyendo en
lo posible de valoraciones subjetivas o excesivamente personales (sobre todo si el texto es de carácter formal o académico).
En general, la unidad de sentido preserva la inteligibilidad
del texto. Deben quedar bien explicitadas las relaciones entre
las distintas partes del texto, no basta con que las ideas estén
bien conectadas en la mente del autor. Una buena forma de
conseguir esa unidad de sentido es cambiar de tema lo menos
posible a lo largo de un párrafo y evitar introducir sin necesidad las digresiones superfluas.
Otro elemento eliminable del texto es la ambigüedad. El
texto debe poseer una única interpretación correcta, y el uso
adecuado de la sintaxis puede ayudar a clarificar al máximo
dicha interpretación. También las redundancias informativas
afectan negativamente a la coherencia del texto. Las informaciones redundantes no suelen ser pertinentes (por eso son
redundantes). Hay que evitarlas.
Otra cuestión fundamental es la adecuación del contenido
a la situación comunicativa; así, en un texto formal no caben coloquialismos excesivos; del mismo modo que en una
436
Antonio Hidalgo Navarro
situación informal es inadecuado, por pedante, el recurso a
términos cultos.
3.2. Necesidad de facilitar la lectura
Cuando el texto se lee con dificultad es porque el tema es
difícil en sí mismo, o bien porque el lector no se halla suficientemente interesado por dicho tema. O bien simplemente
el texto está mal escrito; el autor debe hacer lo posible para
facilitar la lectura, debe ser claro, ordenado, calcular bien los
conocimientos del lector destinatario del texto.
Existen además estrategias de captación del lector que pueden considerarse en el proceso de corrección, introduciéndolas, si fuera necesario, como recurso de mejora del texto:
a) Es conveniente guiar al lector en la lectura: hay que hacer recapitulaciones, resúmenes de lo dicho hasta el momento, etc.
b) El lenguaje debe ser simple, sin demasiadas repeticiones
innecesarias, sin vocabulario rebuscado, etc. La oscuridad expositiva no incrementa la calidad del texto, más bien evidencia que el autor no domina el contenido que transmite o ha
olvidado que escribe para un lector determinado.
c) Hay que cuidar el aspecto formal del texto, evitar erratas, descuidos tipográficos, etc. Evítese crear la impresión de
ser un autor «dejado».
d) La extensión del párrafo no debe ser larga. Por ejemplo,
no son aconsejables los párrafos de página entera, ni tampoco
los párrafos telegráficos de un par de líneas. Debe haber un
equilibrio.
e) Es fundamental la revisión de la estructura textual: hay
que comprobar que el texto sujeto a corrección presenta ordenadamente la información y que su distribución es la conveniente al objetivo del autor. No solo es una cuestión del
orden, sino que es necesario que la extensión dedicada a la
Redacción y corrección del estilo
437
exposición de cada idea sea equilibrada. Por otro lado, la distribución de la información en el texto depende del tipo de
texto elaborado: por ejemplo, si es expositivo, la información
deberá avanzar de lo conocido a lo nuevo, de forma progresiva, para que el lector vaya adquiriendo las claves necesarias
para la comprensión del texto, mientras que si el texto es argumentativo o contraargumentativo será imprescindible que
se formule la tesis explícitamente, sin lugar a dudas.
3.3.Control sobre el uso de recursos retóricos o efectistas
Es correcto el uso de recursos retóricos como la metáfora,
que a veces hacen más claro y comprensible un texto. Pero
ciertos recursos deben ser empleados con cautela, como en
el caso de la ironía. En cualquier caso, hay que evitar a toda
costa el riesgo de ambigüedades o faltas de entendimiento por
parte del lector.
3.4.La importancia de la presentación
Entre los defectos de presentación más usuales a que se
debe enfrentar el corrector de un texto están:
– Textos sin márgenes o con márgenes escasos.
– Abundancia de errores tipográficos.
– Incoherencia en el empleo de convenciones de subrayado de títulos, representación de palabras extranjeras,
mayúsculas, comillas, citas, referencias bibliográficas,
etc.
– Número excesivo de páginas.
– Mala puntuación, por exceso o por defecto.
– Desorganización.
– Lenguaje «infiltrado» (Reyes, 2001: 269): términos y expresiones que proceden de la burocracia, los medios de
438
Antonio Hidalgo Navarro
comunicación, ciertos textos académicos, etc. Son en
general expresiones «rimbombantes» innecesarias, fácilmente simplificables e incluso eliminables.
3.5. La importancia del estilo
Por supuesto la revisión afecta a la puntuación, a las disposiciones de la gramática normativa, al vocabulario, al estilo.
Para conseguir un texto con buen estilo resulta fundamental
prestar atención a cuestiones de léxico y sintácticas. Hay que
atender así a la longitud de las oraciones y evitar alargarlas
innecesariamente.
En general tres son los principios del estilo correcto: claridad, naturalidad y propiedad. La claridad en la expresión se
alcanza según la elección de palabras apropiadas y exactas.
De las palabras comunes han de utilizarse las más sencillas y
breves, de las técnicas y cultas las inteligibles. La naturalidad
de estilo se alcanza escribiendo sobre cosas sobre las que se
tenga conocimiento y que interesen al lector; hay que prevenirse en este sentido contra la tentación de querer singularizarse, por lo que debe analizarse con cuidado toda expresión
antes de emplearla. La propiedad se alcanza siempre que se
utilicen palabras que no expresen una idea distinta de la que
se quiere comunicar, evitando en lo posible los términos genéricos y tratando de que las palabras no presenten las ideas de
forma más compleja de lo que son en realidad.
3.5.1. Sintaxis
La armonía del período depende, por una parte, de las construcciones, de la coordinación y la distribución de todos los
miembros en el período y, por otra, de la cadencia final. En este
sentido es fundamental atender a la longitud de las frases.
No hay prescripciones claras sobre cuál deba ser la extensión apropiada de una frase en un texto. Depende en gran
Redacción y corrección del estilo
439
medida del estilo de cada autor. Así por ejemplo, desde la segunda mitad del siglo xx se viene observando cierta inclinación hacia la frase breve, sobre todo en los textos científicos y
técnicos. Pero no por ello una frase larga es necesariamente
equivocada: todo depende de la habilidad del escritor para
conseguir que no se pierda el hilo discursivo.
Lo cierto es que cuanto más larga sea una frase más posibilidades habrá de que se incurra en anacolutos o inconsecuencias sintácticas, sin que eso suponga que las frases deban ser
telegráficas.
La extensión de las frases, pues, constituye una marca de
estilo: por ejemplo, las frases largas, con abundancia de subordinación, paráfrasis, complementos circunstanciales, referencias espaciales y temporales, etc. desarrollan un tempo
lento, apropiado para textos de tono serio, grave, como los
jurídicos.
Un aspecto sintáctico más: los incisos no deben interrumpir caprichosamente una oración. Es preferible su colocación
al final de la frase, que así podrá leerse de un tirón, sin incómodas interrupciones.
3.5.2. Aspectos léxicos
Cuestión importante desde el punto de vista léxico es el
cuidado por la combinatoria de palabras: no todas las combinaciones de palabras son posibles. Deben evitarse asimismo
las repeticiones léxicas, y el recurso a la sinonimia en casos no
estrictamente necesarios.
3.6. El problema de la revisión informática
Con los correctores informáticos no se ha resuelto el problema de la corrección de textos. Los ordenadores han supuesto la aparición de errores nuevos que hay que tener en
440
Antonio Hidalgo Navarro
cuenta. Así, los correctores ortográficos y gramaticales son de
gran ayuda, sí, pero también plantean problemas. No siempre
discriminan categorías gramaticales, ya que corrigen sistemáticamente siguiendo un criterio por defecto, lo que hace
que cometan frecuentemente errores (por ejemplo, cuando
encabezando una interrogación aparecerá siempre corregido
como «cuándo», aunque la pregunta en cuestión no sea pronominal, como en una secuencia de frases como: ¿Cuando
venga Juan iremos al cine? Pues vaya…).
3.7. Fases de la corrección textual
La corrección de un texto, en fin, sigue distintas fases o
momentos:
– Corrección tipográfica
El corrector debe desarrollar un control integral de la calidad de la composición: detectar y corregir las erratas y los
errores tipográficos y la partición incorrecta de palabras, así
como las líneas sueltas al final y al principio de página (viudas y huérfanas), los espacios mal colocados, los guiones en
hilera...
Los correctores reflejan su trabajo en signos de corrección
universales y anotaciones claras y concisas que facilitan la
mejora de la obra y la revisión del proceso de edición. Todas
las correcciones y enmiendas se anotan sobre la primera galerada, que simultáneamente se coteja con el manuscrito original con el fin de comprobar que no se ha perdido o trastocado ningún fragmento del texto original durante el proceso de
volcado. Todo el proceso de corrección debe apoyarse en las
normas que dicta la rae, en sus distintas publicaciones, y una
vasta literatura de apoyo.
Redacción y corrección del estilo
441
– Corrección gramatical
Se tratan los problemas de ortografía y/o morfología. Hay
que saber distinguir entre error gramatical y error de estilo. La
ortografía, la gramática y la puntuación de los textos deben
ser en todo momento las correctas, de acuerdo con un adecuado uso del lenguaje; ello incluye la comprobación de que
no se produzcan errores tipográficos. La corrección ortográfica consiste en la minuciosa revisión del texto con el fin de
comprobar que se adecua a las normas ortográficas.
– Corrección de estilo
La corrección de estilo consiste en una revisión general de
todos los elementos que componen la obra: el estilo, la correcta elección de los términos empleados, la corrección o la adecuación de localismos, extranjerismos y modismos, la aplicación de las normas establecidas en los manuales de estilo...
Con todo ello se conseguirá no solo pulir la calidad general
de la publicación, sino también darle una coherencia global.
Si el corrector no es el autor, es muy aconsejable el recurso
a los manuales de estilo, lo que permitirá definir un método
de trabajo: revisión y corrección atendiendo a los criterios de
coherencia y cohesión. La corrección de estilo buscará siempre la palabra exacta, evitando reiteraciones innecesarias y
atendiendo constantemente a la finalidad, precisión y buen
sentido del texto.
4. Conclusiones
El presente capítulo ha tratado de demostrar de forma convincente la importancia que tiene en el mundo de hoy saber
redactar correctamente, de acuerdo con normas ortotipográficas, gramaticales, léxicas y semánticas ajustadas al uso culto
del español.
442
Antonio Hidalgo Navarro
La tarea de dominar la técnica de escritura no es tarea fácil, ni se alcanza con una receta, ni siquiera con varias; es
más bien un trabajo de tiempo, de preparación, de reflexión
y de vuelta continua sobre lo escrito, con objeto de corregir
aquello que no resulte coherente, evitando las ambigüedades,
las impropiedades léxicas, los errores de construcción gramatical, los clichés o «tics» estilísticos manidos (expresiones que
se usan en exceso, palabras proforma, etc.). El que escribe
correctamente debe ser capaz de reconocer en su propio producto (y por supuesto también en el de otros) el error, rectificándolo en su caso y sustituyéndolo por la palabra, expresión,
etc., adecuadas al contexto de empleo.
Escribir correctamente, en fin, es una herramienta apta
para el progreso personal, tanto a nivel intelectual como profesional, una forma de promoción que puede abrirnos muchas puertas siempre que sepamos emplear adecuadamente
las llaves disponibles.
Capítulo 15
RECOMENDACIONES PARA LA
REDACCIÓN Y COMPOSICIÓN
DE TEXTOS EN EL ÁMBITO DE LA
UNIVERSIDAD: POSIBILIDADES Y
PREFERENCIAS
Maria Estellés Arguedas
Adrián Cabedo Nebot
Universitat de València
1. La redacción en el ámbito académico
La imagen de un escrito es la carta de presentación de cada
autor ante quienes han de leerlo. Por tanto, es de capital importancia saber redactar correctamente y ser capaces de exponer los documentos con claridad y limpieza.
Este hecho, aplicable a todos los casos, es más verdadero
—si cabe— cuando nuestro escrito debe ser valorado por un
examinador o un tribunal. En ese momento, debemos desplegar todas las armas para lograr los mejores resultados: no
solo se trata de incluir contenidos correctos, fruto del trabajo (requisito, por supuesto, indispensable), sino de estructurarlos de la manera más ordenada, utilizar la expresión más
transparente y hacerlos visualmente atractivos. No debemos
olvidar que una buena estructura externa denota una buena
organización del pensamiento.
Este capítulo se dirige especialmente a los estudiantes universitarios que empiezan a realizar trabajos de investigación
en sus carreras. En las siguientes páginas, ofreceremos una
brevísima pero básica guía en la que se darán las directrices
para crear textos correctos y adecuados al ámbito universi-
444
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
tario, tanto desde el punto de vista de la forma como de la
organización de las ideas. En el apartado 1 se enumerarán algunas nociones previas que es necesario tener en cuenta antes
de enfrentarse a cualquier trabajo académico. En el apartado
2 se abordará el proceso de redacción, la composición de la
macroestructura de los textos académicos. El apartado 3 se
ocupará de la microestructura de los textos, de la forma, el
estilo adecuado en este tipo de textos. Finalmente, el apartado
4 se dedicará a resumir los aspectos más relevantes.
2. Nociones previas
Elaborar textos escritos en la Universidad comporta adecuarse a las circunstancias académicas y acostumbrarse a
producir textos adultos, honestos y fruto de un trabajo previo.
Durante el tiempo de formación en una universidad, esta institución es nuestro ámbito laboral particular, y tenemos que
ceñirnos al código deontológico de esta, del mismo modo que
lo haríamos en cualquier otro trabajo. En este sentido, hay
tres nociones previas que resulta imprescindible considerar
antes de emprender un proceso de redacción:
a. Se trata de un trabajo original. El plagio es un delito
No es incorrecto acudir a otras fuentes, ni supone ninguna muestra de debilidad o incapacidad. De hecho, cuando
estamos empezando, citar fragmentos de otros textos denota
madurez y trabajo previo, ya que tomarse el tiempo de buscar y resumir las opiniones de expertos en la materia supone
esfuerzo y, por tanto, denota interés. Lo que sí constituye una
falta grave es copiar textos sin citar quién los escribió, ya que
eso equivale a hacer pasar por propias las ideas de otros.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
445
b. No es un trabajo de la escuela
Cuando se escribe un texto para el ámbito universitario, se
está realizando una investigación en toda regla, aunque a pequeña escala. Hay que huir de los trabajos de resolución fácil,
para salir del paso. La universidad exige más, precisamente
porque ya no prepara alumnos de instituto, sino seres competentes para el mundo laboral del futuro. Además, muchas
veces —especialmente si continuamos en la investigación tras
licenciarnos— esos trabajos aparentemente intrascendentes
se convierten en el germen de futuras tesis, libros o artículos
en revistas especializadas.
c. Como tal, debe ajustarse a las características del género y al
lenguaje de la disciplina
Es un texto científico; esto es, su finalidad es transmitir a
los demás el conocimiento que ha generado una investigación
o demostrar el éxito de un proceso de aprendizaje personal.
No es necesario que esa investigación desemboque en ninguna teoría, puede tratarse simplemente de la descripción de un
estado de la cuestión, puesto que la labor de recopilación ya
es, en sí, el resultado de un proceso de reflexión.
3. La redacción
3.1. Los tres pasos de la redacción
La variedad de textos que se puede encontrar es muy grande, y las necesidades da cada tipo de texto son distintas, pero
en todas ellas existe un denominador común: la planificación.
Seguramente, alguna vez hemos escuchado que para elaborar
buenos escritos conviene seguir tres pasos. Estas fases, grosso
modo, podríamos denominarlas borrador, redacción y revisión
446
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
(véanse, entre otros, Cassany, 1995; Montolío [coord.ª], 2000;
Nicolau, Cuenca et alii, 2007; Serafín, 2007).
No obstante, como hemos apuntado un poco más arriba,
tratar de aportar un patrón estructural para un texto académico sería una labor tan inabarcable como la de resumir en
diez pasos cómo se hace un traje: hay pantalones, faldas, abrigos; hay ropa de invierno y de verano, de hombre y de mujer…
Del mismo modo, existen diversos géneros de texto académico,
desde el examen a la tesis doctoral y, además, cada disciplina
tiene unas necesidades estructurales dependiendo de la naturaleza del objeto de estudio (Historia, Medicina, Psicología…).
Así pues, al ofrecer solo dos modelos prototípicos de texto
académico estamos incurriendo en varios males necesarios:
en primer lugar, nos centramos en una sola disciplina y descartamos las demás; en segundo lugar, se parte de la estructura de dos tipologías textuales y se dejan a un lado otras.
Para minimizar el impacto negativo, se han seleccionado
la disciplina de la Lingüística (humanística, pero con un componente experimental) y el formato de dos textos: la respuesta a una pregunta de examen, como ejemplo de texto de estructura relativamente libre, y el trabajo para una asignatura,
que podría equipararse a la estructura del artículo científico,
como muestra de texto con una estructura más fija y convencionalizada.
3.2.La redacción de textos libres. Respuestas a las preguntas de
examen
No existe un único modelo para responder correctamente
a una pregunta de examen. Obviamente, es de suma importancia conocer la respuesta a la pregunta, pero la manera en
que plasmamos el contenido puede, si no determinar el éxito
o el fracaso del examen, al menos sí contribuir decisivamente
a uno u otro. Vemos, a continuación, un esquema en tres fases
que ilustra los pasos de redacción de un examen.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
447
3.2.1. Crear un borrador
Con la planificación como lema, el primer paso antes de redactar un examen es el borrador. Para ello, es muy útil llevar
a cabo una lluvia o tormenta de ideas. Esta técnica, utilizada
para recopilar ideas creativas —por ejemplo, en el campo de
la publicidad—, es también un procedimiento muy aconsejable en trabajos académicos. La lluvia de ideas consiste en volcar en un papel en blanco todas las palabras, frases o incluso
dibujos que asociamos a un concepto o tema dado. Cuando
hemos leído, estudiado o pensado bastante sobre un tema, a
menudo no sabemos bien por dónde comenzar, y es un peligro lanzarse a escribir sin pensar y encontrar, a medio camino, que hemos olvidado mencionar un concepto importante
que estaba relacionado con un tema ya tratado. Cuando eso
ocurre, nos vemos obligados a poner asteriscos y notas al margen, que ofrecen una imagen deficiente de la manera en que
las ideas se estructuran en nuestra cabeza. Por consiguiente, es una práctica excelente escribir previamente palabras o
pequeñas frases-resumen en un folio, sin preocuparnos por
su orden, ortografía o grado de trascendencia. Ocupa apenas
diez o quince minutos y ahorra mucho más tiempo en reescrituras desesperadas.
Por ejemplo, si en un examen se nos pidiera hacer un comentario de texto a partir de un artículo sobre los llamados
perros peligrosos, nuestro borrador inicial, tras la lluvia de
ideas, tendría un aspecto similar a este:
448
Maria Estellés
Arguedas - Adrián
Cabedo
RECOMENDACIONES PARA LA REDACCIÓN
Y COMPOSICIÓN
DE TEXTOS
... Nebot
385
Figura
Figura1
1
La lluvia de ideas se prolongará hasta que no se nos ocurra
nada más que escribir. En ese momento, podremos pasar a
La lluvia de ideas se prolongará hasta que no se nos ocurra nada más
una segunda fase, todavía previa a la redacción, en la que orque escribir. En ese momento, podremos pasar a una segunda fase,
denaremos todo el material que se ha volcado en el borrador.
todavía previa a la redacción, en la que ordenaremos todo el material que
Por ejemplo, en el caso de los perros peligrosos, podríamos
se ha volcado en el borrador. Por ejemplo, en el caso de los perros
clasificar los resultados en positivos, negativos y neutros, de
peligrosos, podríamos clasificar los resultados en positivos, negativos y
manera parecida a como se ilustra en la Figura 2:
neutros, de manera parecida a como se ilustra en la Figura 2:
Recomendaciones para
la redacción
composición
de textos…
MARÍA
ESTELLÉSyARGUEDAS
Y ADRIÁN
CABEDO NEBOT
386
Figura
Figura
2
449
2
De esa manera, nos quedarían bien diferenciados tres bloDe esa
diferenciados
tres bloques en los
los
ques
en manera,
los quenos
se quedarían
tendríanbien
en cuenta,
respectivamente,
que
se
tendrían
en
cuenta,
respectivamente,
los
aspectos
positivos
de
los
aspectos positivos de los perros, los negativos y, por último,
perros,
los negativos
y, por
último,
un conjunto
de ver
ideas
quenociones
tendrían
un conjunto
de ideas
que
tendrían
más que
con
más que ver con nociones técnicas y legales: la normativa vigente que
técnicas y legales: la normativa vigente que regula su tenencia
regula su tenencia y cuidados, la opinión de la ciencia sobre las razas
y cuidados, la opinión de la ciencia sobre las razas denominadenominadas peligrosas, etc. Esta triple división, por tanto, encontraría
peligrosas,
Esta
triple
tanto,tripartito:
encontraría
undas
reflejo
perfectoetc.
en un
texto
quedivisión,
tuviera unpor
esquema
tres
un
reflejo
perfecto
en
un
texto
que
tuviera
un
esquema
capítulos (si el trabajo es muy largo) o tres párrafos (si se tratara triparsolo de
tres capítulos
(si el trabajo
es muy largo)
o tres párrafos
untito:
pequeño
texto argumentativo
o un comentario
de texto):
(si se tratara solo de un pequeño texto argumentativo o un
comentario de texto):
1.
2.
3.
Aspectos neutros del tema [marco legal vigente]
a.
Rottweiler, Dobermann, perro, caniche [perros y razas]
b.
Legislación, vacuna, veterinario [normativa sobre razas peligrosas]
c.
Ladrido
d.
Correr
sobran
e.
Evitar
Aspectos positivos
a.
Afición, admiración, amigo, fidelidad [aspectos emocionales]
b.
Seguridad, proteger, confianza [aspectos prácticos]
Aspectos negativos
a.
Miedo, inseguridad, peligro [aspectos psicológicos]
b.
Mordisco, agresividad, ataque [peligro físico]
450
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
1. Aspectos neutros del tema [marco legal vigente]
a. Rottweiler, Dobermann, perro, caniche [perros y razas]
b. Legislación, vacuna, veterinario [normativa sobre razas peligrosas]
c. Ladrido
d. Correr
sobran
e. Evitar
2. Aspectos positivos
a. Afición, admiración, amigo, fidelidad [aspectos emocionales]
b. Seguridad, proteger, confianza [aspectos prácticos]
3. Aspectos negativos
a. Miedo, inseguridad, peligro [aspectos psicológicos]
b. Mordisco, agresividad, ataque [peligro físico]
Figura 3
Cuando contamos con un esbozo de esquema como el anterior, podemos proceder a enriquecerlo con ideas más concretas y, seguidamente, a redactar el contenido. Evidentemente,
el desarrollo del texto es personal y depende de las opiniones
del escritor, así como de la intención final del texto.
Imaginemos que, tratándose de un comentario de texto, se
nos solicitara una opinión personal surgida a partir de la reflexión sobre el tema; ante esta petición, podríamos plasmar
nuestro punto de vista particular de varias maneras: por ejemplo, podemos optar por mantener nuestra idea —o tesis— a lo
largo del texto (tema constante) compaginando argumentos
a favor o en contra; también podemos explicitar nuestra opinión al principio y apoyarla después con argumentos (estructura deductiva o analítica); o exponer primero los argumentos
y llegar tras ellos a nuestra conclusión (estructura inductiva
o sintética); o bien, optar por enunciar brevemente nuestra
postura al principio, desarrollar los argumentos a continuación y retomar la postura más desarrollada al final (estructura
encuadrada).
En el ejemplo que hemos imaginado, el esquema final, previo a la redacción, quedaría más o menos como sigue. Supongamos, por ejemplo, que el autor defendiera la opinión de que
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
451
los perros no son intrínsecamente peligrosos, sino que su peligrosidad depende de la educación que reciben de sus amos.
Título: Perros peligrosos, dueños peligrosos
1. Marco legal y antecedentes
a. Razas de perros
i. Peligrosos/no peligrosos
ii. Características físicas
iii. Características genéticas y pedigrí
iv. Ejemplos de razas peligrosas (Dobermann, Rottweiler…)
b. Normativa
i. Normativa legal para todos los perros
1. Vacunación y vigilancia veterinaria
2. Seguridad en la calle
ii. Normativa específica para perros peligrosos
2. Aspectos negativos
a. Peligros reales
i. Ataques, mordiscos…
ii. ¿Agresividad de raza?
b. Peligros psicológicos
i. Miedo, inseguridad…
ii. Papel del dueño
iii. Papel de los medios de comunicación
3. Aspectos positivos
a. Aspectos prácticos
i. Defensa de las viviendas
ii. Protección personal
b. Aspectos emocionales
i. Perros = amigos
ii. Educación emocional (para niños, disminuidos…)
4. Opinión personal.
a. No hay perros peligrosos, sino dueños peligrosos
b. Perro = diversión/compañero, pero también = responsabilidad.
Figura 4
En este ejemplo, el título ya da cuenta brevemente de la
postura que va a adoptar el autor, y que retoma en el apartado
4. Huelga decir que, por supuesto, esta es una simple propuesta: existen tantas soluciones como autores, y todas ellas
son válidas, siempre que cumplan una serie de condiciones
como las que veremos a continuación —específicas para la
452
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
redacción de exámenes— y las que se ofrecerán en el punto 3
—válidas para los textos académicos en general—.
3.2.2. Proceder a la redacción
Al haber realizado un trabajo previo como el que se ha
detallado antes, la redacción resulta bastante fácil, puesto
que nuestra tarea prácticamente se reduce a rellenar huecos
en una plantilla y desarrollar un poco más los conceptos ya
apuntados en el esquema.
No obstante, y al margen de las cuestiones del contenido,
hay dos indicaciones sobre la redacción específica de exámenes que todo alumno debe tener en cuenta, y que se completan con instrucciones de carácter general, como las que se
ofrecerán en el apartado 3:
a. No divagar: más no es mejor, así que si alguien cree
que los exámenes se evalúan a peso o sale satisfecho de
un examen en el que ha ocupado cinco folios sin decir
nada, posiblemente esa persona no haya aprobado el
examen.
b. Se debe ser sistemático y coherente, y ajustarse al volumen de texto que se nos solicita exige dos aspectos: no
extenderse en las preguntas cortas (solo responder de
manera clara y precisa, pero sin digresiones) y no ser
excesivamente breve en preguntas largas: si se pide reflexión sobre algún aspecto, ello implica que no podrá
resolverse en un solo párrafo o en dos; ahora bien, esa
extensión debe ser significativa, porque si no estaríamos
llenando hueco con palabras vacías.
c. No contestar aquello que no se sepa: una cosa es que no
estemos totalmente seguros de lo que decimos; otra
muy distinta es no tener ni idea. Podemos intentar una
respuesta si creemos que podemos tener algo de razón,
aunque eso ya depende del juicio valorativo del examinando.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
453
3.2.3. Volver sobre lo escrito
Con el texto ya escrito, es conveniente pasar al estadio de
la revisión. A menudo, aunque la jerarquización de las ideas
sea correcta, incurrimos en pequeños descuidos (tildes que
no aparecen, bailes de letras) o incluso en anacolutos (frases
incompletas) de las que no somos conscientes al escribir. Una
lectura exhaustiva, preferentemente en voz alta, puede paliar
algunos de estos defectos. Hacer un esfuerzo de autocrítica
y revisión es la solución más rápida y económica. Pensemos
que, en determinadas facultades, un exceso de faltas de ortografía o gramática puede comportar un suspenso.
3.3.Textos académicos pautados. El trabajo para una asignatura
El segundo de los modelos que hemos elegido como muestra tiene una estructura mucho más establecida que el mostrado en 3.2. Hemos tomado como guía el trabajo para una
asignatura, una tarea de investigación −personal o en grupo−
que desarrolla en profundidad un aspecto del programa de
una asignatura, trabaja un tema planteado por el profesorado
o trata de resolver un problema mediante una investigación.
En cualquiera de sus variedades, un trabajo de clase responde, a pequeña escala, a la misma estructura que un artículo de investigación, y utilizar este último como plantilla
puede ser un recurso recomendable para tomar como base y
adaptarlo a las características de nuestra disciplina y de los
contenidos que vamos a tratar.
3.3.1. Crear un borrador
Una de las principales diferencias entre la elaboración de
un trabajo y la redacción de la respuesta a un examen radica,
obviamente, en el tiempo del que disponemos para entregar
el producto final. Los exámenes demandan una demostración
de conocimientos adquiridos previamente y, por esa razón, la
454
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
lluvia de ideas debe dirigirse a ordenar el baile de contenidos
que tenemos en la cabeza: si las ideas están ordenadas, nos
resulta más fácil vincularlas con otras ideas relacionadas, de
modo que evitamos en gran medida olvidar cosas importantes. En cambio, la lluvia de ideas en un trabajo de investigación, aunque parte del mismo mecanismo, debe necesaria390
mente
servir a otro MARÍA
fin. ESTELLÉS ARGUEDAS Y ADRIÁN CABEDO NEBOT
Normalmente, se nos da un lapso de tiempo importante
Normalmente, se nos da un lapso de tiempo importante para entregar
para entregar un trabajo. De acuerdo con esto, la lluvia de
un trabajo. De acuerdo con esto, la lluvia de ideas debe servirnos como
ideas
debe
servirnos
para investigar,
saber en qué
debase para
saber
en qué como
sentidobase
debemos
qué sentido
libros debemos
bemos
investigar,
qué
libros
debemos
buscar,
qué
datos
debebuscar, qué datos debemos obtener… Por ejemplo, si quisiéramos
mos
obtener…
Por ejemplo,
si quisiéramos
realizar
un medios
trabajo de
realizar
un trabajo
sobre lenguaje
no sexista
en los
sobre
lenguajepodríamos
no sexistallevar
en losa medios
delluvia
comunicación,
po- la
comunicación,
cabo una
de ideas como
dríamos
llevar
a
cabo
una
lluvia
de
ideas
como
la
siguiente:
siguiente:
Preocupación social
Estudios sobre el tema ¿?
Manual lenguaje no sexista
Libros de estilo prensa y lenguaje
sexista
Sexismo lingüístico +
comunicación
m. de
Ejemplos de prensa
¿Estadísticas?
Figura 5
Figura 5
siguientepaso
pasosería
seríadesarrollar
desarrollar cada
cada uno
uno de
de estos
estos punpuntos y
ElEl
siguiente
plantear
cómo podrían
relacionarse
y completarse
para resultar
en un
tos
y plantear
cómo podrían
relacionarse
y completarse
para
trabajo.
Así,
la
siguiente
fase
quedaría
así:
resultar en un trabajo. Así, la siguiente fase quedaría así:
Preocupación social
Manual lenguaje
no sexista
Libros de estilo prensa y lenguajeEjemplos de prensa
sexista
¿cumplen las normas?
¿es igual en todos los
periódicos?
¿qué periódicos escojo?
Estudios sobre el tema ¿?
Mendizábal (2002)
¿Estadísticas?
¿Qué método utilizo? ¿Hay
programas o pruebas específicos?
Figura 5
El siguiente paso sería desarrollar cada uno de estos puntos y
plantear cómo podrían
relacionarse
y completarse
para resultar en455
un
Recomendaciones
para la redacción
y composición
de textos…
trabajo. Así, la siguiente fase quedaría así:
Preocupación social
Libros de estilo prensa y lenguajeEjemplos de prensa
sexista
Manual lenguaje
no sexista
¿cumplen las normas?
¿es igual en todos los
periódicos?
¿qué periódicos escojo?
Estudios sobre el tema ¿?
Mendizábal (2002)
¿Estadísticas?
¿Qué método utilizo? ¿Hay
programas o pruebas específicos?
Figura 6
Figura
6
Partiendo de esa base,
deberíamos
investigar para tratar
de responder a las interrogantes que se han planteado: habría
que ver qué se ha escrito sobre el tema previamente; qué dicen Partiendo
los libros
de los periódicos;
hasta
qué
losa
de de
esa estilo
base, deberíamos
investigar para
tratar
de punto
responder
las interrogantes
que selas
handirectrices
planteado: habría
ver qué
ha escrito
periódicos
cumplen
de susque
libros
de se
estilo,
mediante la recopilación de datos reales (para lo cual habría que
decidir en qué publicaciones buscar los datos) y, finalmente,
valorar en qué medida se cumplen esas directrices aplicando
las técnicas pertinentes, que hay que elegir. Una vez tenemos
esas interrogantes respondidas, procederíamos a darle estructura a la masa de datos.
3.3.2. Proceder a la redacción
Para ordenar y jerarquizar los datos, a diferencia de los
textos que —como la respuesta a un examen— tienen una estructura más libre, los trabajos de investigación ofrecen un
esqueleto bastante establecido ya (aunque puede variar dependiendo de las disciplinas y la naturaleza de la investigación y los datos). De ese modo, el autor ve aligerada la tarea
de tener que jerarquizar las ideas, porque simplemente debe
insertarlas en cada uno de los apartados convencionalizados.
456
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
El modelo más extendido para estructurar los artículos
científicos es el conocido como IMRD (Introducción, Método, Resultados y Discusión; véase, por ejemplo, Martínez de
Sousa, 2007). Estas siglas dan cuenta de las partes principales
del artículo científico, que se divide normalmente en:
a) [Resumen o abstract]
b) Introducción
c) Metodología
d) Resultados/(Discusión)
e) (Discusión)/Conclusión
f) Bibliografía
Sin embargo, como hemos apuntado unas líneas más arriba, no siempre se dan todas las partes; cada género concreto (tesis, exámenes, trabajos, etc.) exige una selección y cada
área exige una estructura propia. Así, por ejemplo, en un artículo que no esté basado en un experimento es absurdo incluir
un apartado entero destinado a la metodología.
En los siguientes apartados desglosaremos cada una de estas secciones y las ilustraremos con fragmentos de un artículo científico inventado, creado ad hoc a partir de la lluvia de
ideas anterior.
3.3.2.1. El resumen o abstract
El abstract o resumen es un texto breve1 que se sitúa al
comienzo de la publicación y en el que se suelen contener, a
grandes rasgos, todas las secciones del artículo, en su orden
correspondiente. Suele estar traducido al inglés para hacer el
1
Por ejemplo, la American Psychological Association (ver apartado
3.3.2.6.) recomienda que la extensión del abstract sea de entre 150 y
250 palabras.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
457
contenido accesible a los hablantes de otras lenguas, e incorpora palabras clave también traducidas. Esta parte suele estar
presente en las publicaciones en revistas científicas, pero normalmente no se incluye en trabajos para clase.
Los abstracts suelen presentar (Posteguillo, 2002) una estructura de problema-solución o de novedad-descripción. En
este caso, presentamos un resumen del primer tipo basándonos en nuestra lluvia de ideas:
[1] La creciente preocupación por el uso no sexista del
lenguaje obliga a observar el comportamiento lingüístico
de los medios de comunicación en este sentido. [2] Estudios previos (Mendizábal 2002) se han centrado en el traIntroducción (infor- tamiento en la prensa escrita. [3] Sin embargo, se impone
mación general) [1] la necesidad de trasladar la investigación a las normas por
las que esta se rige y estudiar las directrices planteadas en
Problema previo [2] las normas de estilo. [4] Para ello, y tomando como base
un corpus de prensa escrita, este trabajo analiza dos de los
Solución [3]
principales libros de estilo de prensa escrita en España, El
País y ABC. El análisis de libros de estilo y prensa permite
Resumen del artículo revelar el tratamiento lingüístico de las profesiones ejerci[4]
das por mujeres y el impacto real que las normativas de
estilo tienen sobre el papel. Los resultados muestran que,
en más del 70 % de los casos, los periodistas ignoran las
directrices de sus manuales.
3.3.2.2. La introducción
La introducción es la primera parte del cuerpo del artículo.
En él, se explicitan las razones que nos han llevado a realizar
el trabajo y se presenta el estudio. No obstante, normalmente
(Swales, 1990; Piqué-Angordans, 2002) va más allá de la explicitación de los objetivos, y supone una toma de contacto, un
nexo que entre los lectores y la investigación y, al tiempo, una
definición de la comunidad a la que se dirige la obra.
Así, aunque también puede incluirse en un apartado distinto, también suele dedicarse en la introducción un espacio
al denominado estado de la cuestión, que puede consistir en
458
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
unas líneas generales sobre el tema o puede aportar referencias más concretas de extensión variable. Tras esta parte, se
presenta propiamente el trabajo: para qué se ha concebido,
cuáles son en líneas generales los resultados y cuál es la dispositio de los contenidos, es decir, cuál va a ser la estructura de
los apartados que siguen. Vemos esta estructura ejemplificada
en el siguiente ejemplo de nuestro artículo ficticio:
Justificación del trabajo [1]
Estado de la cuestión [2]
Problemas en el área [3]
Presentación del trabajo [4]
Estructura del artículo [5]
[1] El tratamiento de la mujer a través del lenguaje
es un tema de máxima actualidad y muy controvertido al que, sin embargo, se ha rodeado de un
halo de sensacionalismo en uno y otro sentido que
ha impedido, muchas veces, obtener resultados
empíricos y concluyentes sobre la realidad del uso.
[2] Actualmente, el tema se ha abordado desde la
perspectiva psicológica, antropológica, publicitaria
y sociológica (Mendoza 2006a, Sorribes 2007), y es
clave, desde el punto de vista lingüístico, el trabajo
de Pastrana et al. (2005); [3] sin embargo, es necesaria una investigación en profundidad del verdadero impacto de las políticas lingüísticas en los
medios audiovisuales.
[4] Este trabajo pretende paliar, en la medida de
lo posible, la falta de datos fiables. A través de una
comparación entre dos diarios nacionales y sus respectivos manuales de estilo, se ha elaborado una
estadística de seguimiento de la norma; los datos
demuestran que, en más de un 60 % de las ocasiones, los redactores ignoran las indicaciones sobre sexismo en el lenguaje, tanto para exagerar las
diferencias como para aminorarlas. [5] En las siguientes secciones, se presentará la metodología de
trabajo (2); a continuación, se ofrecerán las tablas
estadísticas con los resultados (3), que se analizarán inmediatamente después (4). Seguidamente, se
recogerán las conclusiones más importantes y las
vías abiertas que deja esta investigación (5).
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
459
3.3.2.3. La metodología
Esta parte expone el modo en que se ha llevado a cabo el
experimento: cuáles son los materiales que se han empleado
y cómo se ha diseñado la prueba; cuáles eran las hipótesis de
partida y, por último, qué datos ha arrojado la prueba y cómo
se han analizado (véase especialmente Coll, págs. 84-120).
El apartado de la metodología es el menos común entre las
disciplinas humanísticas, al menos con este grado de exhaustividad. Todas las investigaciones siguen un método, pero en
muchas ocasiones, y dependiendo de la disciplina, este se puede resumir en apenas unas líneas. Por ejemplo, en una investigación literaria podrían aparecer en esta sección las obras
que se han consultado o los aspectos concretos de cada obra
que se han tenido en cuenta y los criterios para identificarlos
en el texto.
En el caso del artículo imaginario con el que estamos trabajando, la estructura resultaría de esta manera:
[1] Como se avanzaba más arriba, el propósito del trabajo es el de averiguar cuáles son los datos reales de seguimiento de las indicaciones lingüísticas por parte de
Metodología y objetivos la prensa escrita española; concretamente, se ha estu[1]
diado el impacto de las reglamentaciones sobre lenguaje
no sexista en el uso de sustantivos referidos a profesioMateriales [2]
nes cuando se aplican a mujeres.
[2] Para llevar a cabo este estudio se ha partido de dos
Diseño del experimento fuentes: por un lado, de una muestra representativa
[3]
constituida por un corpus de más de 250.000 palabras,
extraídas de las secciones de sociedad y local de dos peHipótesis [4]
riódicos de tirada nacional: el diario ABC y El País. Por
otro, se han consultado las directrices que marcan al
Recogida de datos [5]
respecto sus respectivos libros de estilo.
Los datos de prensa se han sometido a un proceso de etiAnálisis de datos [6]
quetado y desglose por medio del programa ESTADEX,
desarrollado por la Universidad de Santiago de Compostela, que procede al vaciado de textos por medio de un
etiquetado previo.
460
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
[3] El equipo técnico encargado del experimento diseñó
una stop list formada por los lexemas de todas las profesiones recogidas en el Diccionario de la Real Academia.
El programa ESTADEX detecta los lexemas y marca las
selecciones morfemáticas, las procesa y elabora tablas
estadísticas con las distintas opciones. De esta manera,
se obtiene una fuente fiable tanto de selección de ítems
como de tratamiento posterior; sin duda alguna, como
todo elemento informático existe un margen de error
(por debajo del 5 %) que afecta especialmente a heterónimos y otros sustantivos y adjetivos cuya base léxica
varía de forma importante con el género.
[4] La hipótesis de partida era que, en principio, no deberían corresponderse las indicaciones de los manuales
con la realidad impresa. [5] La recogida de datos, llevada a cabo entre los meses de enero y octubre de 2007,
arrojó unos primeros datos falsos, debidos a un fallo en
el programa, incidencia que se solventó en pocos días.
[6] Los datos se han calculado porcentualmente y, además, se les ha aplicado una prueba ANOVA (Analysis of
Variants) mediante el paquete estadístico SPSS 15, para
averiguar la intravariación y la intervariación.
3.3.2.4. Resultados (y discusión)
Si la sección anterior se ocupaba de explicar de qué manera se habían obtenido y analizado los datos, la sección de
Resultados se encarga de valorarlos y justificar la metodología
empleada como la más adecuada para los propósitos iniciales. Esta parte es quizá la más importante del artículo, puesto
que se presentan los datos obtenidos en el experimento.
Como apunta el encabezado de este epígrafe, a menudo las
secciones de Resultados y Discusión aparecen fusionadas en
el artículo (normalmente con el primer nombre), ya que ambos están directamente relacionados con los resultados de la
investigación, solo que los contemplan desde dos perspectivas
diferentes. También a menudo la discusión se hace coincidir
con el apartado de Conclusiones (ver Coll y Palmer, 2002; sección 3.3.2.5. más abajo). La Discusión se destina a comentar y
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
461
valorar en más profundidad los resultados, y además subraya
el alcance y la relevancia de estos para su campo de estudio;
se suele establecer una comparación de estos resultados con
los frutos de otras investigaciones realizadas previamente.
Conviene, asimismo, poner de manifiesto las limitaciones que
presenta el estudio y las posibles mejoras que se podrían introducir en el futuro.
Para el artículo sobre lenguaje sexista que presentamos,
hemos amalgamado las dos secciones en una, de modo que
quedaría como sigue:
Justificación de la
metodología
empleada [1]
Presentación de resultados[2]
Relevancia de los
resultados [3]
Contraste con estudios previos [4]
Limitaciones de los
resultados [5]
[1] La elección del método ESTADEX y el recurso a las bases
de datos de prensa escrita, en comparación con sus manuales de estilo, presenta unas ventajas innegables. Para empezar, como mencionábamos antes, constituye una fuente
fiable, tanto a la hora de escoger los elementos estudiados
como al clasificarlos, una vez procesados; por otro lado, este
protocolo minimiza el elemento humano, factor que puede
propiciar resultados tendenciosos o parciales ante temas tan
delicados. Así, solo intervinieron profesionales en la creación de la stop list, de manera que se ha eliminado la mayor
parte del riesgo de juicios previos.
[2] Los datos arrojados por ESTADEX demuestran que, en
un 61,34 % de los casos, los periodistas no siguen las pautas
fijadas en el libro de estilo de su publicación. Esta ignorancia de la norma se da en ambos sentidos, tanto en el que presenta una exagerada tendencia a la distinción genérica o a la
creación de falsos géneros, como el que opta por un masculino genérico allá donde la lengua normativa y los manuales
de estilo contemplan una posibilidad integradora.
Adicionalmente, se ha comprobado una tendencia de los periodistas de El País a caer en la primera transgresión (un 98
% de sus transgresiones corresponden a este caso), mientras
que ABC muestra la tendencia contraria (un 70 % de sus
transgresiones son del segundo tipo).
462
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
[3]-[4] Los resultados que ESTADEX ha permitido extraer
son, en definitiva, doblemente significativos: por un lado
aportan nuevos datos al grado de seguimiento de los libros
de estilo por parte de los periodistas y, por otro, ponen de
manifiesto que la naturaleza de la transgresión de la norma
difiere. Los estudios realizados hasta ahora en este sentido (Viver y Fraula 2007, Viver 2008a, Cerverola 2009 entre
otros) no han tenido en cuenta ni la frecuencia estadística
de las transgresiones ni su tipología. [5] No obstante, y a
pesar de que sería atractiva —y relativamente razonable—
postular una relación entre la tendencia ideológica de la
publicación y el tipo de incorrección normativa (por exceso
o por defecto de celo), el presente estudio impide extraer
valoraciones globales concluyentes, dado el escaso número
de diarios analizados (solo dos).
En el apartado que incluya los resultados de la investigación, son recomendables los apoyos visuales como tablas, gráficos o ilustraciones (Palmer, 2002), que permiten presentar de
una forma directa y gráfica lo que se verbaliza en el cuerpo del
texto. No obstante, no conviene abusar de estas ayudas ni utilizarlas hasta el punto de que sustituyan al texto mismo, sino
que deben concebirse como su complemento. Hemos de tener
en cuenta (Fortanet et alii, 1999) que, en ocasiones, menos es
más: una presentación sencilla, sin efectos tridimensionales
ni colores estridentes, puede resultar mucho más efectiva que
diseños más sofisticados, puesto que estos últimos pierden
sentido cuando se imprimen en escala de grises.
3.3.2.5. (Discusión y) Conclusiones
El epígrafe dedicado a las conclusiones constituye el cierre
del artículo y debe, por tanto, ofrecer de forma sintética los
aspectos más importantes de la obra (aunque se haya hecho
ya en secciones anteriores) y dar cuenta de su alcance. En
este sentido, se aproxima a la sección de Discusión y, por ello,
como se señalaba antes, suelen aparecer fusionadas.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
463
Además de enumerar y valorar las ideas principales del artículo, un perfecto colofón de un trabajo —a la vez que una
muestra de madurez académica— se consigue hablando de
las vías de investigación que quedan abiertas, tanto si tenemos previsto realizarlas en un futuro como si invitamos a
otros a emprenderlas.
Así, con unas mínimas variaciones (marcadas en cursiva)
que incluyeran una mención de los resultados, un ejemplo
ilustrativo de la sección de Conclusiones podría ser el de los
puntos [3]-[5] de la figura anterior:
El experimento parece demostrar que, en un 61,34 % de los
casos, los periodistas no siguen las pautas sobre lenguaje no
sexista de sus libros de estilo. Además, se observa que los periodistas de El País tienden a incurrir en un lenguaje excesivamente no sexista (un 98 % de sus transgresiones), mientras
que en ABC se muestra la tendencia contraria (un 70 % de
sus errores).
[3]-[4] Los resultados que ESTADEX ha permitido extraer
Relevancia de los reson, en definitiva, doblemente significativos: por un lado
sultados [3]
aportan nuevos datos al grado de seguimiento de los libros
de estilo por parte de los periodistas y, por otro, ponen de
Contraste con estumanifiesto que la naturaleza de la transgresión de la norma
dios previos [4]
difiere. Los estudios realizados hasta ahora en este sentido (Viver y Fraula 2007, Viver 2008a, Cerverola 2009 entre
Limitaciones de los
otros) no han tenido en cuenta ni la frecuencia estadística
resultados [5]
de las transgresiones ni su tipología. [5] No obstante, y a
pesar de que sería atractiva —y relativamente razonable—
postular una relación entre la tendencia ideológica de la
publicación y el tipo de incorrección normativa (por exceso
o por defecto de celo), el presente estudio impide extraer
valoraciones globales concluyentes, dado el escaso número
de diarios analizados (solo dos).
3.3.2.6. Bibliografía
Existen diversos modelos de citación de la bibliografía, y la
preferencia por uno u otro varía según las disciplinas. Algunos de los más conocidos son los siguientes:
464
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
a. Modelo Vancouver
Fue establecido en 1978, en una reunión que acogió en Vancouver (Canadá) a diversos editores de revistas biomédicas
que buscaban uniformizar el formato de los artículos. Como
puede verse en el ejemplo, el modelo Vancouver es alfabético:
se numeran todas las referencias bibliográficas finales y se reproduce el número inicial en el cuerpo del texto:
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sagittis dolor ipsum eget mi. Cum sociis
natoque penatibus et magnis dis parturient
montes, nascetur ridiculus mus.
[1] Albentosa V. Breves notas sobre estadística. Madrid: Ediciones
Nexo, 2004.
[2] Bernal E. Léxico y arquitectura de la mente. Barcelona: Batlle,
2007.
[3] Ferreras MG. La agonía de las
palabras. Burgos: Cilindro, 1998.
[4] Grueber W. On hedging. Chicago: Brass Press, 1990.
…
b. Modelo APA
Este modelo de citación bibliográfica recibe su nombre de
la American Psychological Association (APA). Se usa generalmente para citar en las ciencias sociales, aunque a menudo de
emplea también en las humanidades. Actualmente, el manual
de la APA va ya por la sexta edición, y puede consultarse en la
red a través de la página <http://owl.english.purdue.edu/owl/
resource/560/01/>.
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y Abrahams, 1995), nisi non dignissim
pellentesque, libero est imperdiet arcu, non
sagittis dolor ipsum eget mi. Cum sociis
natoque penatibus et magnis dis parturient
montes, nascetur ridiculus mus.
Badia, H. (2002). La incidencia
del analfabetismo en comunidades brasileñas marginales. El
caso de Pernambuco. Society and
Societies, 41, 123-132.
Derrick, J. y Abrahams, G.K.
(1995). Deconstructing colonialism. En D. Grass (Ed.), Brazil.
Present and Future Perspectives
(pp. 23-45). Liverpool: Harris and
Reuben.
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
465
c. Norma ISO 690-1987
ISO 690 son las siglas correspondientes a International
Standarization Organization; esta estableció sus reglas de citación bibliográfica en el año 1987. Sus normas de citación
bibliográfica pueden encontrarse en <http://www.iso.org>.
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imperdiet erat, at lacinia enim lectus ac ipsum. Nunc convallis mi at ipsum. Nullam
dignissim, nisi non dignissim pellentesque
[Appard, 1965], libero est imperdiet arcu,
non sagittis dolor ipsum eget mi. Cum sociis
natoque penatibus et magnis dis parturient
montes, nascetur ridiculus mus.
8. Appard, JE. Cómo desintonizar
los electrodos arteriales. In Medical society of high quality, Nov. 3,
1965. Cambridge, Mass.: M. I. T.
Press, p. 415.
9. Parker, TJ. and Haswell, WD. A
Text-book of zoology. 5th ed., vol
1. revised by WD. Lang. London:
Macmillan 1930. Section 12, Phyllum Mollusca, p. 663-782.
d. Modelo de Chicago
El Manual de estilo de Chicago presenta dos sistemas de citación: el estilo humanistic (notas y bibliografía) y el sistema
autor-fecha. La elección de uno u otro depende del objetivo
temático del texto redactado. Puede consultarse una amplia
descripción en el siguiente enlace: <http://www.chicagomanualofstyle.org>.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer
adipiscing elit. Nam ac tortor vitae leo tempor sagittis. Nullam ac est. Quisque eleifend,
neque sit amet (Alcántara 1999) hendrerit,
diam libero imperdiet erat, at lacinia enim
lectus ac ipsum. Nunc convallis mi at ipsum. Nullam dignissim, nisi non dignissim
pellentesque (McLovin y Castro 2003), libero est imperdiet arcu, non sagittis dolor
ipsum eget mi. Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus.
Alcántara, Daniel. Marcando distancias. Barcelona: Universidad
de Barcelona, 1999.
McLovin, Guy y Estrella Castro.
2000. Conversación entre primates: un rugido distintivo. Almería: Universidad de Almería.
466
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
e. Otros modelos y recomendaciones
Además de los mencionados, son muchos los estilos de
citación bibliográfica que pueden encontrarse: el sistema de
Harvard2, el sistema de la MLA (Modern Language Association3, el sistema de la Universidad de Tennessee4...
En general, todos los sistemas de citación tienen como finalidad la correcta disposición de las referencias bibliográficas, así como su homogeneidad. La intención principal que
se pretende alcanzar es que el sistema de citación permita dar
coherencia tanto a las referencias internas como al listado final de estas. El establecimiento y la aplicación de un modelo
de citación, así pues, permite al autor hilvanar correctamente
los nombres, los títulos y los años de su bibliografía.
Este uso no es únicamente beneficioso para el autor, sino
que también facilita el acercamiento al texto del lector, dado
que este recibe información adicional de las obras mencionadas y, además, puede conocer inmediatamente la fecha o el
número de página de la publicación.
Por ello, cabe insistir en la importancia de que, para redactar un buen trabajo científico, debe utilizarse un sistema de
referencia bibliográfica, y mantenerlo de forma coherente a lo
largo de todo el texto.
3.3.3. Volver sobre lo escrito
De nuevo, es importante revisar el texto una vez escrito. En
este tipo de trabajos, además, ofrecen la ventaja de no tener
que ser entregados inmediatamente, de modo que podemos
dejarlos reposar o darlos a leer a otra persona, que puede señalarnos los fallos o indicar qué zonas son más difíciles de
2
3
4
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Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
467
comprender. En todo caso, tanto para estos textos pautados
como para los más libres, de los que nos ocupábamos en 2.1.,
hay unas directrices generales sobre la forma del texto que no
deben olvidarse y que se resumen en 2.4.
3.4.La
forma de los textos en la universidad.
Pautas
de estilo
para una escritura académica adecuada.
Todo ejercicio de escritura realizado por un alumno en el
contexto de la universidad se inscribe en la categoría de texto
académico, bien sea su finalidad última la de transmitir conocimientos o hallazgos científicos (como en el caso de las
tesis, artículos o trabajos de investigación), bien sea la de demostrar que se han adquirido correctamente ciertos conocimientos (exámenes, pruebas de oposición, etc.) (Figueras y
Santiago, 2000:39).
Como producción académica, el escrito debe ajustarse a las
convenciones de los textos académicos. No se trata de esnobismo ni de una simple cuestión de forma, sino que las normas
de escritura de textos académicos están pensadas para lograr
el máximo aprovechamiento del texto. Figueras y Santiago
(2000: 40) resumen estas características en precisión, claridad
y objetividad. En la práctica, estos rasgos se traducen en:
a) Debe respetarse escrupulosamente un orden y mantenerse siempre la coherencia. Las decisiones que tomemos deben mantenerse a lo largo de todo el texto, no podemos ir
variando a la hora de poner negritas en los epígrafes, acabar
algunas enumeraciones con punto y otras no…
b) El texto debe ser un mapa bien señalizado (Montolío,
2001). Todo en él debe marcarnos de manera diáfana en qué
punto nos encontramos. Ello se logra con un formato bien
diferenciado para las secciones, subsecciones y el texto en general; con tablas y figuras que ilustren de manera gráfica lo
que se expresa verbalmente en el texto y, sobre todo, con el
uso de marcas lingüísticas que marquen la relación de cada
468
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
idea con las demás y su posición en el desarrollo del discurso
(marcadores del discurso).
c) El texto debe huir de consideraciones subjetivas (Montolío y Santiago, 2000: 153 y ss.). Todo argumento no demostrable empíricamente no es válido y debe eliminarse, a no ser
que marquemos claramente que el fragmento no comprobable
constituye una opinión personal. La persecución de la objetividad trae consigo una serie de características lingüísticas:
– Lenguaje objetivo:
Debe ser lo más impersonal posible. Este efecto se puede conseguir con verbos impersonales, construcciones con se
impersonal o, si resultaran cargantes, oraciones en las que
el propio texto es el sujeto (del tipo: la sección X resume el
concepto de…). Especialmente hay que evitar las segundas
personas, que aportan un matiz marcadamente coloquial:
# Hay quien piensa que si te dejas llevar por la angustia no serás capaz de
resolver los problemas
Hay quien piensa que dejarse llevar por la angustia impide resolver los
problemas.
Más en la línea de la tradición hispánica, puede optarse por
la primera persona del plural o plural de modestia o, en caso
de querer comprometernos fuertemente con lo escrito, podemos revelarnos como autores a través de la primera persona
del singular. Esta última opción, no obstante, es poco utilizada en textos hispánicos, al menos en el área humanística.
Consideramos muy acertada la afirmación de Saussure (1983) cuando advierte…
A la luz de los datos, considero importante destacar que, a partir del año
1935, la población…
– Atenuación académica
La historia de la ciencia ha demostrado que no hay verdades
absolutas y que, en la mayoría de los casos, solo puede hablar-
Recomendaciones para la redacción y composición de textos…
469
se de tendencias más o menos fuertes. Debemos pensar que,
por un lado, en cualquier momento puede surgir un autor que
rebata una de nuestras afirmaciones y, por otro, al escribir un
texto nos estamos dirigiendo a un alguien que puede sentirse
atacado o molesto ante un lenguaje excesivamente taxativo. Así,
deberemos tratar de evitar afirmaciones demasiado vehementes y procuraremos dejar un cierto margen al error; asimismo,
conviene desechar expresiones que den por supuestos determinados conocimientos previos, ya que —quizás— nuestro lector
carezca de ellos y se pueda sentir ofendido:
# Como demuestra el gráfico, existe un claro predominio de la opción B en
los segmentos de edad comprendidos entre los 7 y los 14 años
Los datos del gráfico parecen indicar un predominio de la opción B…
#La teoría creacionista, obviamente superada por la obra de Darwin,…
La teoría creacionista, superada por la obra de Darwin,…
– Atención prioritaria al lector:
En este tipo de discurso, como en todos en general, debemos tener siempre presente que las palabras que escribimos
tienen consecuencias, es decir, que alguien las lee, las juzga
y debe ser capaz de entenderlas. Para ello, no se debe perder
de vista a qué tipo de público nos dirigimos. Así, debemos
conseguir un equilibrio —a veces difícil— entre dos extremos:
por un lado, la oscuridad a la que podría conducir el hecho de
exponer conceptos abstractos; por otro, el excesivo didactismo, que resulta poco formal y, en ocasiones, ofensivo para un
lector muy versado en la materia.
Para facilitar la lectura al receptor, conviene ser claro, pero
hablar con propiedad y precisión. Conviene hacer pequeños
gestos como desarrollar las siglas que introduzcamos por
primera vez, emplear un lenguaje sencillo que evite las concesiones literarias (no debe llamarnos la atención la forma,
sino que esta debe desvanecerse totalmente para transmitir el
contenido):
# El corpus empleado para el trabajo ha sido el CREA, que cuenta con un
total de registros superior a…
470
Maria Estellés Arguedas - Adrián Cabedo Nebot
El corpus empleado para el trabajo ha sido el CREA (Corpus de Referencia
del Español Actual), que cuenta con un total de registros superior a…
#Sin menoscabar a otros de índole más abigarrada, el estilo renacentista…
Sin desestimar otros estilos más recargados, el renacentista…
Asimismo, conviene adoptar un orden sintáctico natural
(Sujeto-Verbo-Objeto) y evitar el uso excesivo de la voz pasiva, que puede sustituirse por pasivas reflejas (con se) o por la
construcción activa correspondiente:
Al ser definitivamente abierto al público el museo de arte contemporáneo,
hace tres años, las cifras experimentaron un alza en el número de visitantes.
Las cifras de visitantes experimentaron un alza cuando el museo de arte
contemporáneo se abrió definitivamente al público, hace tres años.
4. Conclusiones
Por todo lo visto hasta ahora, cabe insistir en diferentes
puntos que consideramos relevantes. En primer lugar, cada
texto necesita de una forma concreta. Así mismo, es básico
mantener la coherencia en la estructura temática del texto.
Ello puede conseguirse mediante el uso de reflexiones iniciales (para conocer las ideas o conceptos que pueden abordarse
en la redacción) y de recursos formales adecuados (marcadores del discurso, por ejemplo).
Sobre todo, es importante la constante reflexión y valoración de lo escrito por parte de quien redacta. La escritura perfecta no surge en el primer intento, sino que es fruto de una
revisión continuada. Es en esta donde deben intentar amoldarse las nociones de estructura y de coherencia formal.
Por último, el escritor dispone de un conjunto de herramientas que agilizan las tareas de redacción de trabajos amplios (tesis, libros, artículos de investigación extensos…),
como, por ejemplo, la creación de índices automáticos con
procesadores de textos o la sistematización de la bibliografía
utilizada, con programas específicos para gestionar títulos.
BLOQUE SÉPTIMO:
BIBLIOGRAFÍA Y NOTA SOBRE
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NOTA SOBRE LOS AUTORES
Milagros Aleza Izquierdo. Catedrática de Universidad. Dpto. de Filología
Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Marta Albelda Marco. Titular de Universidad. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Adrián Cabedo Nebot. Profesor Asociado. Dpto. de Filología Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Eduardo España Palop. Profesor Asociado. Dpto. de Didáctica de la Lengua
y la Literatura. Escuela de Magisterio Ausias March. Universitat de València.
María Estellés Arguedas. Ayudante Doctora. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
María Estornell Pons. Contratada Doctora. Dpto. de Filología. Facultad de
Ciencias de la Educación y del Deporte. Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir».
Adela García Valle. Titular de Universidad. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
David Giménez Folqués. Profesor Asociado. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Virginia González García. Contratada Doctora. Dpto. de Filología Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de
València.
Antonio Hidalgo Navarro. Catedrático de Universidad. Dpto. de Filología
Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Marta Pilar Montañez Mesas. Grupo investigador Va.Les.Co. Dpto. de Filología Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación.
Universitat de València.
502
Nota sobre los autores
Esteban Tomás Montoro del Arco. Titular de Universidad. Dpto. de Lengua
Española. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Granada.
Mercedes Quilis Merín. Titular de Universidad. Dpto. de Filología Española. Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de
València.
Amparo Ricós Vidal. Titular de Universidad. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
Julia Sanmartín Sáez. Titular de Universidad. Dpto. de Filología Española.
Facultad de Filología, Traducción y Comunicación. Universitat de València.
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