Subido por Pedro Hernández

Metodología Análisis Político

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Metodología para el análisis político:
Un enfoque a partir de problemas, mecanismos
e inferencias causales
Franco Gamboa Rocabado1
Resumen
Este artículo discute algunas orientaciones metodológicas, considerando sus
limitaciones. Si la meta de lograr conocimiento es la columna vertebral del científico social o político, el trabajo descansa en una serie de circunstancias que hacen difícil la obtención de datos relevantes para la generalización teórica, especialmente cuando el acceso a determinadas fuentes de investigación es conflictivo. Se describe una metodología de investigación y evaluación de coyunturas políticas para presentar un “mapa rápido y funcional”, que permita a los profesionales de las ciencias sociales organizar diferentes datos con el fin de generar diagnósticos inmediatos. El eje de la propuesta descansa en la identificación de “problemas” para comenzar el análisis político de mecanismos y actores sociales. Se
asume que el análisis político obtiene profundidad al utilizar los problemas como
el basamento para ordenar toda información, extraer conclusiones e intentar una
prognosis con miras a la futura toma de decisiones.
Palabras clave: Metodologías de investigación en la ciencia política, análisis político,
enfoque de problemas, diseño de investigación, problemas del conocimiento social.
1
Sociólogo político, doctor en gestión pública. Se formó en Duke University, London
School of Economics and Political Science, y Yale University. Actualmente es miembro Yale World Fellows Program y del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia
Universidad Católica de Chile.
246
TEMAS SOCIALES Nº 33
Introducción
La construcción del conocimiento científico en la ciencia política – y
de manera global en las ciencias sociales – representa una posibilidad muy
compleja pero también efectiva y verdaderamente útil. En la actualidad, los
debates metodológicos deben ser puestos al día de manera explícita como
un requisito de calidad pero al mismo tiempo, como parte de una ética
transparente para mostrar de qué manera se diseñaron las investigaciones,
cuál fue la consistencia de diferentes marcos de análisis, la plausibilidad de las
hipótesis puestas a prueba y, sobre todo, el carácter incierto de las conclusiones
con el objetivo de abrir el horizonte para la posterior profundización del
conocimiento, o en otros casos, para la falsificación de teorías que hagan
posible la llegada de explicaciones alternativas y nuevas visiones sobre el
mundo de la política y las múltiples dimensiones de “lo político”2.
El desarrollo científico y la aproximación científica tienen su propia
naturaleza, es decir, una identidad específica que se manifiesta en prácticas
muy claras por intermedio de la metodología. En el mundo del saber
común y la vida cotidiana, las personas tienden a confundir la ciencia con
la metodología de investigación; sin embargo, debe quedar establecido que
la ciencia política es entendida como aquella adquisición de conocimiento
por medio de una metodología científica, junto con la aspiración a obtener
generalizaciones teóricas y el logro de paradigmas explicativos que
trasciendan las fronteras de un escenario geográfico específico. En este
caso, la ciencia política es un conocimiento válido como perspectiva del
mundo y ligado a una comunidad de científicos que comparten la misma
orientación: la universalización teórica de varias perspectivas que, a pesar
de su multiplicidad, compiten en el terreno de la investigación para dejar
atrás el sentido común y el parroquialismo de las visiones descriptivas3.
Es fundamental discutir algunas orientaciones metodológicas y reconocer ciertas limitaciones que afectan a las ciencias sociales, prácticamente desde su aparición durante el periodo de la Ilustración. Si bien la fina2
Cf. Little, Daniel. Varieties of social explanation: an introduction to the philosophy of social
sciences, Boulder: Westview Press, 1991.
3
Cf. King, Gary; Keohane, Robert O. and Verba, Sidney. Designing social inquiry.
Scientific inference in qualitative research, Princeton, New Jersey: Princeton University
Press, 1994, pp. 3-45.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
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lidad de adquirir conocimiento es la columna vertebral del científico social o político, el trabajo real descansa en una serie de problemáticas que
hacen difícil la obtención de datos relevantes para la generalización teórica y el acceso a determinadas fuentes de investigación es, en muchas situaciones, conflictivo. Muchas fuentes de investigación no tienen consistencia, son muy difusas y exigen que el científico construya fuentes creíbles
y comprobadas; sin embargo ¿radica el problema solamente en las fuentes
de producción del conocimiento o en quienes pugnan por imponer un determinado conocimiento, según el paradigma imperante y de acuerdo con
la autoridad y poder que le otorgan credibilidad? La metodología, como
aquel procedimiento por el cual se logra el conocimiento científico, siempre genera obstáculos en torno a:
a) ¿Cómo es que se conoce?
b) ¿Cuál es el efecto de dicho conocimiento?
c) ¿La ciencia política hace alguna diferencia para cambiar el mundo
en que vivimos, o es suficiente con la contemplación teóricometodológica que promete llegar a la esencia de las cosas y a una
objetividad siempre esquiva?4
Los modos de obtención y difusión del conocimiento científico en
las ciencias sociales también están correlacionados con las estructuras de
poder que existen en la sociedad y, por lo tanto, surgen varias amenazas
sobre la posible aparición de un modo autoritario de construir la ciencia
y privilegiar ciertas visiones occidentales del mundo por encima de otras.
En realidad, esto se vincula con algunas reflexiones donde la metodología
puede ser un vehículo para la penetración de las mentiras en política; por
ejemplo, cómo es posible que gente inteligente y con mucho conocimiento
está dispuesta a falsear la realidad sobre lo que ocurre en el orden político
y el manejo del poder, específicamente cuando se analizan los problemas
relacionados con guerras a gran escala y conflictos de dominación de unos
países sobre otros5. La autoridad política se inviste de legitimidad para gozar
4
Para una discusión más profunda de estas problemáticas, revisar: Habermas, Jürgen.
Conocimiento e interés, Madrid: Taurus, 1982. Giddens, Anthony. Las nuevas reglas
del método sociológico, Buenos Aires: Amorrortu, 1997.
5
Cf. Foucault, Michel. The birth of biopolitics. Lectures at the College de France, 1978-
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TEMAS SOCIALES Nº 33
de poder y convertirse en poseedora y generadora de conocimientos. Por
lo tanto, una parte importante en los debates metodológicos gira en torno
a cómo garantizar la producción de un conocimiento objetivo, respetable
y apto para evitar que la práctica científica se convierta injustamente en
una institución del pensamiento donde ésta prescriba lo que deba pensarse
e interpretarse sobre los hechos políticos. La vigilancia crítica junto con
una sólida formación metodológica, contribuyen en gran medida a nuestra
consciencia científica para desarrollar una ciencia política con calidad.
En el desarrollo de las ciencias sociales latinoamericanas, las
metodologías de investigación y nuevos aportes en cuanto a orientaciones
epistemológicas son bastante escasas. Por lo general, se retoman las
teorías en boga generadas en los centros dominantes del conocimiento,
o se utilizan los conceptos que faciliten la combinación entre el análisis
de coyuntura y la investigación de corto plazo. Para el caso de los análisis
políticos, son relevantes un conjunto de consultorías y estudios encargados
por diferentes organismos internacionales de cooperación al desarrollo,
pues éstos permiten articular las agendas provenientes del extranjero y
los intereses de las contrapartes que contribuyen a identificar problemas
específicos sobre el funcionamiento de diferentes sistemas democráticos.
Este trabajo tiene el propósito de recoger algunas metodologías
de investigación y evaluación de coyunturas políticas para presentar un
“mapa rápido y funcional” que permita a los profesionales de las ciencias
sociales, o de otras disciplinas, organizar diversas fuentes de investigación
con el fin de generar diagnósticos inmediatos y proponer sugerencias
de intervención cuando así sea necesario. Para ello se consideraron
varias fuentes bibliográficas de importancia primordial en ciencia
política y la evaluación de políticas públicas, con las cuales se estructuró
una metodología orientada hacia la identificación de problemas y
mecanismos6. La mayor parte de estos autores recomiendan identificar
1979, Palgrave, Macmillan, 2008.
6
Cf. Easton, David. Esquema para el análisis político, Buenos Aires: Amorrortu Editores,
1992. Munck, Gerardo L. Measuring democracy. A bridge between scholarship and
politics, Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 2009. Carrillo Flórez,
Fernando. El déficit de la democratización en América Latina, Washington D.C.: Banco
Interamericano de Desarrollo, División de Estado, Gobernabilidad y Sociedad
Civil, 1999. Brinkerhoff, Derick W. and Crosby, Benjamin L. Managing policy reform.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
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“problemas” para comenzar el análisis político de mecanismos y actores
sociales. La diferencia principal con el análisis de coyuntura consiste en
que éste se concentra alrededor de “acontecimientos”, muchos de los
cuales pueden desaparecer, cambiar drásticamente o articularse con
otros fenómenos, de tal forma que es complicado obtener conclusiones
definitivas y pruebas contundentes para la demostración de ciertas
afirmaciones. En cambio, el análisis político permite alcanzar mayor
profundidad cuando utiliza los problemas como el eje para ordenar más
eficazmente la información, extraer conclusiones sólidas e intentar una
prognosis con miras a la futura toma de decisiones. En consecuencia, si la
piedra fundamental del análisis se encuentra en los problemas, el camino
a recorrer en términos metodológicos sería el siguiente:
Fases de la metodología
Concepts and tools for decision-makers in developing and transitioning countries, Bloomfield:
Kumarian Press, 2002. Weimer, David L. and Vining, Aidan R. Policy analysis. Concepts
and practice, New Jersey: Prentice Hall, Third Edition, 1999. Elster, Jon. Tuercas y
tornillos. Una introducción a los conceptos básicos de las ciencias sociales, Barcelona: Gedisa
Editorial, 1989.
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TEMAS SOCIALES Nº 33
1. Búsqueda de inferencias causales y Diseño de la investigación en
ciencia política
La ciencia política ha generado una buena tradición de aportes
metodológicos aunque sin superar todavía la polarización entre la
investigación cualitativa y cuantitativa. Empero, lo que es fundamental
comprender es cómo el diseño eficaz de la investigación debe representar
en gran medida la posibilidad de llegar a la obtención de un “modelo
de inferencias causales”7 para sistematizar y comprender los fenómenos
estudiados. Entre los principales componentes del modelo de inferencias,
es importante destacar:
a) Primero, pertinencia y proyección inquisitiva por medio del
primer paso fundamental que es la formulación de un problema de
investigación; por lo general, éste se expresa en una pregunta que
requiere ser contestada. El problema de investigación delimita de
manera primordial el objeto de estudio, brindando una aproximación racional al modelo de inferencia causal que se sustenta en
una teoría que el investigador juzga importante ponerla a prueba,
o que es eficaz gracias a su poder explicativo. Eso equivale al uso
hábil y preciso de los enfoques teóricos que servirán, tanto para
la formulación de hipótesis explicativas, como para el desarrollo
de un pensamiento crítico capaz de ampliar y mejorar la fuerza
interpretativa contenida en algunos conceptos.
b) Segundo, la comparación, que es una estrategia para encontrar
varianza en la variable dependiente; es decir, variación en aquello
que se quiere explicar. En la comparación pueden utilizarse
técnicas estadísticas para realizar correlaciones, razón por la
cual es fundamental tener un número grande de observaciones
que durante el análisis de co-variación permite explicar de
mejor manera el comportamiento de la variable dependiente.
En este caso, la consistencia de la comparación y el gran
número de observaciones dependen del control estadístico y la
7
Ver: Frankfort-Nachmias, Chava. Research methods in the social sciences, St. Marti’s
Press, Fifth edition, New York, 1996, pp. 103-107.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
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representatividad de la muestra que pudo haberse calculado dentro
del universo de estudio. La muestra demanda tener precisión y es
ahí donde se realiza el análisis de las múltiples observaciones.
c) Tercero, el ordenamiento lógico e identificación clara de las
variables independientes (factores que explican las causas) para
garantizar objetividad sin sesgos, utilizando la recolección de
casos estudiados junto a otros casos de control.
d) Cuarto, la posibilidad de hacer generalizaciones. Lo cual requiere
un reencuentro con la teoría, en la medida en que se verificarán o
desaprobarán las hipótesis, enriqueciéndose así el caudal teórico
y universalista de la ciencia política. En este caso, la explicación
con ayuda de la teoría permite establecer claramente qué causas
específicas produjeron un determinado fenómeno, identificando
además el fenómeno general, del cual la causa específica es un ejemplo
(relación entre leyes teóricas y realidad empírica). Por lo tanto, la
buena teoría debe tener un sólido alcance explicativo, ser concisa
(parsimoniosa) e inclusive intentar prever comportamientos
futuros8. Este es, sin embargo, un aspecto controversial en la ciencia
política, es decir, hasta qué punto el conocimiento es capaz de ser
predictivo y, por lo tanto, sugerir aplicaciones y hasta prescribir
ciertas políticas. Una gran mayoría de científicos políticos son
prudentes y escépticos sobre las prognosis hacia el futuro, porque
se contentan únicamente con la contemplación filosófica de sus
conocimientos sin tratar de influir en políticas específicas.
El diseño de investigación es el programa para la construcción progresiva
de conocimientos que guía al investigador mientras se recolecta la información
con datos que permitirán comprobar o falsificar ciertas hipótesis. Algo de lo
que vale la pena estar conscientes, es que este tipo de aspiraciones sigue
estando altamente influenciado por las ciencias naturales que constituyen
el modelo superior de inferencia causal y objetividad científica. El énfasis y
fortaleza de los enfoques causales radica en la identificación de los mecanismos
sociales que van a explicar la relación entre una causa y su correspondiente
efecto. Dichos mecanismos están a su vez influenciados por voluntades,
8
Cf. Van Evera, Stephen. Guide to methods for students of political science, Ithaca, New
York, Cornell University Press, 1997, pp. 15-27.
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TEMAS SOCIALES Nº 33
creencias, poderes y restricciones que caracterizan a los individuos y cuyas
acciones influencian los fenómenos sociales.
Los mecanismos son una correlación de eventos que conducen hacia
la producción de un conjunto de efectos esperados. El poder descubrir
cuál es el (o los) mecanismo (s) a través de la investigación, también facilita
una reconstrucción articulada de eventos. Al mismo tiempo, los mecanismos
están directamente unidos a la significativa conducta intencional que los
individuos le dan a sus acciones. Esto desemboca, por lo tanto, en un
modelo explicativo-causal que debe ser armado por el investigador. El fin
último es encontrar regularidades inductivas y condiciones suficientes o
necesarias para observar la ocurrencia de determinados efectos. Asimismo,
la investigación puede proponer una lógica deductiva que comienza con
ciertos axiomas teóricos que explicarán referentes empíricos, los cuales
deberían ser susceptibles de una medición estadística. En las formas de
razonamiento causal, podemos encontrar importantes métodos como los
estudios de caso y el método comparativo que se sustenta en el método de
las similitudes y las diferencias definido inicialmente por John Stuart Mills.
La razón epistemológica de estos abordajes metodológicos radica
en la necesidad de encontrar un marco científico para la comprensión y
explicación de situaciones que no pueden reproducirse de manera artificial
mediante experimentos como en las ciencias físicas. Los hechos sociales
suceden, se desarrollan y pasan por las arenas de la historia, de tal manera
que la reconstrucción de la totalidad, junto a sus mecanismos, es un reto
sumamente difícil para la ciencia política9.
El método comparativo se concentra, por lo general, en una gran
cantidad de casos o también está acotado por un número específico y más
pequeño. Lo fundamental es rastrear los mecanismos durante el proceso
analítico de investigación, el flujo de ciertos procesos y la ausencia o
presencia de determinados factores que otorgan al método comparado en
la ciencia política una gran capacidad abarcadora. Detrás de este enfoque
epistemológico está presente la idea de totalidad y generalización teórica;
sin embargo, ¿realmente se puede conocer la totalidad social, política,
económica y cultural?
9
Little, Daniel. Varieties of social explanation…, op. cit., p. 37.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
253
En el fondo, las explicaciones causales con visiones de totalidad
siempre han representado las ambiciones más importantes en todo tipo
de teorías influyentes como las estructuralistas, funcionalistas y marxistas,
con el propósito de lograr un conocimiento político que se asemeja a una
especie de síntesis de múltiples determinaciones. Este es, en rigor, el corazón
que alimenta la necesidad de hacer sólidos diseños metodológicos porque
si utilizamos modelos estadístico-matemáticos o inducciones analíticas
mediante la comparación histórica de los estudios cualitativos, llegamos
a una misma convergencia que es lograr una síntesis explicativa capaz
de dar cuenta de los mecanismos y sus múltiples consecuencias que
funcionan en el mundo de la política. Un requerimiento inmediato es la
exigencia que tiene el investigador en ciencia política de “dominar varias
teorías en la disciplina”. Este dominio debe ser plural y sin cerrarse a
la multidisciplinariedad porque hoy día se necesita de una ciencia política
más ecléctica donde no exista un solo paradigma teórico dominante10.
Por estas razones, una regla primordial en metodología reclama que
siempre deban precisarse los supuestos teóricos dentro de cualquier
diseño de investigación; es decir, explicitar las alternativas teóricas con
gran potencial de explicación causal que desmontan los mecanismos de
funcionamiento en el objeto de estudio.
Una teoría muy importante es la elección racional (rational choice)
donde el centro de atención está colocado en la necesidad de encontrar
una explicación “agregada” de las conductas individuales. En este perfil
teórico, la conducta humana está regida por objetivos y cálculos. Según sus
intereses, los individuos evalúan cuáles serán los futuros cursos de acción
de acuerdo con una consideración de pros y contras, costo-beneficio y la
relación entre medios y fines. En medio se encuentran las creencias, de tal
forma que los objetivos buscados por los individuos responden también a
dichas creencias que los lleva a alcanzar diferentes objetivos, calculando al
mismo tiempo cuáles serían las pérdidas y cuáles los beneficios.
10
La visión sobre una ciencia más ecléctica fue muy bien formulada por una figura
eminente en la disciplina, Robert A. Dahl, quien afirma: “(…) the discipline will be
eclectic and there wont’ be a single model. There are lots of teasing possibilities, but
none is going to do the job as far as providing a single model for political science”;
interview in Munck, Gerardo L. and Snyder, Richard. Passion, craft, and method in
comparative politics, Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2007, p. 147.
254
TEMAS SOCIALES Nº 33
La maximización del beneficio guiaría la conducta del actor y,
por lo tanto, la variable egoísmo (intereses privados) es uno de los ejes
centrales; sin embargo, se tiende a simplificar la conducta social utilizando
solamente el marco analítico de los medios y fines de la acción. La noción
de creencias y fines buscados da como resultado una teoría que agrega la
conducta, explicando los resultados sociales a partir de cálculos racionales.
Si se busca un determinado fin y una meta ¿realmente la gente es lo
suficientemente racional como para saber siempre lo que quiere, o es la
búsqueda en sí misma lo que da sentido a la existencia social de muchos
actores que creen comportarse racionalmente?
Las normas sociales y la construcción social de la cultura es un
escenario adicional que está por detrás de la conducta social y, de esta
manera, la ciencia política puede analizar la racionalidad del sistema
social o del contexto socio-histórico que afecta la conducta individual.
La noción de “utilidad” es lo que, en este caso, mide la conducta y la
elección racional que buscan los actores individuales. Además, esta teoría
ha incluido las comparaciones interpersonales de utilidad, analizando
los problemas de probabilidad que alguien escoja una u otra alternativa
para satisfacer dicha utilidad. Esta perspectiva es capaz de formular
generalizaciones, puesto que también plantea variables de riesgo e
incertidumbre. Por lo tanto, la teoría de la elección racional se conecta
con la teoría de juegos, el momento en que la elección racional de un
individuo depende o se conecta con la elección de otros individuos llegando
a conformar una racionalidad estratégica. La retribución o beneficio de un
individuo depende de las elecciones o decisiones de otros; la dinámica
social se convierte en una especie de apuesta donde cada actor calcula
según lo que podría significar la reacción del otro que también espera
recibir cierta ganancia: las probabilidades descansan en los resultados de
ganar o perder. Algunos ejemplos pueden ser los juegos de suma cero y
no suma cero que favorecen la cooperación en medio de la competencia.
Esta teoría es capaz de explicar el comportamiento electoral en las
sociedades de masas; las tendencias a la cooperación o la discordia en
situaciones de negociación en los sistemas de relaciones internacionales;
así como la pugna de intereses durante la implementación de alguna
política pública como la asignación de servicios de agua, transporte,
vivienda, educación, salud, etc.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
255
La teoría de la acción colectiva, basada en las ideas de Mancur Olson,
expresa la continuidad de las concepciones sobre la racionalidad de la vida
social y de los individuos; sin embargo, explica con mucho escepticismo el
choque entre los intereses individuales y la búsqueda de intereses o bienes
colectivos que no necesariamente son satisfechos, pues las conductas
individuales darán por sentado que el costo a pagar por la obtención
de bienes públicos es alto en comparación con la satisfacción individual
de sus intereses. En consecuencia, los efectos son contradictorios por
la aparición de free riders que tratarán de dispersar los costos en otros
actores, de tal manera que solamente la coerción o la amenaza de la fuerza
motivarían la acción colectiva.
Las investigaciones sobre los movimientos sociales, el funcionamiento
de las organizaciones corporativas y las relaciones entre diversos sindicatos
y el Estado, se beneficiarían bastante de la teoría de la acción racional. Sin
embargo, también hay algunos problemas metodológicos porque para el
logro del bienestar y el acceso a bienes colectivos en el entramado social,
surgen varios aspectos relacionados con la moral, la escala de valores y
el sentido de compromiso, reciprocidad y justicia de múltiples personas
que no necesariamente se liga con el cálculo racional e individualista de
los actores fragmentados. Una serie de programas de solidaridad, lucha
contra la pobreza y crédito rotatorio en poblaciones de escasos recursos,
muestran que la posición individual tiende a opacarse11.
Una teoría muy opuesta al enfoque explicativo de la elección
racional, es la teoría de la interpretación. Es importante introducir
algunas de sus características porque algunos diseños metodológicos
en la ciencia política han explotado el análisis de fenómenos complejos
como las identidades socio-culturales de algunos grupos étnicos; la
intersubjetividad en la construcción de las nociones de Nación y Estado;
el populismo y la sociedad de masas; así como las distintas formas de
apropiación de reformas políticas que las grupos sociales estratificados
realizan en determinados momentos. La teoría de la interpretación pone
el énfasis en los particularismos de diferentes culturas y la explicación
11
Cf. Young Larance, Lisa. “Building social capital from the center: a village-level
investigation of Bangladesh’s Grameen Bank, George Warren Brown School of
Social Work, Washington University, St. Louis Missouri, USA, Grameen Trust
Working Paper, 1998, http://www.gdrc.org/icm/grameen-lisa.pdf (available).
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TEMAS SOCIALES Nº 33
radica en la interpretación de las prácticas humanas que manifiestan
varios tipos de significado. El perfil epistemológico es hermenéutico
donde la “comprensión” juega el papel más importante para decodificar
el sentido y la significación que los individuos le dan a sus acciones y
conductas dentro de la sociedad. En este caso, se debe reconstruir la
totalidad de significados y sentido que manifiestan los actores sociales.
El molde metodológico no se refiere entonces a la verdad o falsedad de
la interpretación, sino a la coherencia de la explicación para construir
un marco interpretativo bastante influenciado por la subjetividad del
investigador y otras múltiples subjetividades que se esconden en las
conductas humanas (quienes sin duda poseen sus propios significados y le
dan un cierto sentido a sus vidas)12.
En este caso, una pregunta metodológica importante sería: ¿en
qué medida y en qué circunstancias es lo suficientemente fuerte la
racionalidad orientada hacia metas, como para explicar y predecir ciertos
resultados sin una extensiva interpretación de los factores culturales
e ideológico-simbólicos? A esto se suman otras alternativas teóricas,
también con la capacidad de generar explicaciones causales, como las
teorías funcionalista, estructuralista y neo-marxista. Lo más importante
para el método en la ciencia política es comprender que el centro de estas
teorías está en el logro de generalizaciones que contribuyen precisamente
a la consolidación de las ciencias sociales. En consecuencia, el científico
político puede acoger varias perspectivas teóricas pero considerando el
siguiente trayecto operativo en el diseño de su investigación:
a)
12
El ideal de la investigación deberá ser la inferencia causal. Aquí,
uno de los resultados que podríamos buscar es la inferencia
descriptiva, lo cual significa comprender un fenómeno no
observado, sobre la base de un conjunto de observaciones
empíricas y, por lo tanto, la medición y el registro estadístico
Un sugerente estudio de interpretación hermenéutica, por ejemplo, sobre el
populismo, se encuentra en Laclau, Ernesto. La razón populista, Buenos Aires: Fondo
de Cultura Económica, 2005. Ver también la investigación desde la observación
participante y las interpretaciones culturales sobre la hegemonía y la resistencia:
Scott, James C. Weapons of the weak. Everyday forms of peasant resistance, New Haven:
Yale University Press, 1985.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
257
de dichas observaciones debe responder a modelos estadísticos
bien construidos.
b) Los procedimientos utilizados durante la investigación deben
ser públicos, es decir, uno o varios métodos que pueden ser
compartidos por la comunidad académica de la ciencia política.
c) Las conclusiones de toda investigación siempre serán inciertas,
pero habrán enriquecido las perspectivas teóricas, en la medida
en que la construcción del conocimiento descansa en la prueba
empírica y la incertidumbre que abre futuras agendas de estudio.
d) El contenido científico del trabajo en la ciencia política es, en
buena medida, el método y uno de los propósitos fundamentales
de las inferencias causales es distinguir durante el trabajo
de contrastación empírica de las hipótesis, cuáles son los
componentes sistemáticos y no sistemáticos del fenómeno que ha
sido estudiado13. Esto significa que las explicaciones representan
un proceso de dilucidación permanente entre la teoría y los
referentes empíricos; de aquí que la ciencia política nunca es el
conocimiento de lo evidente, sino todo lo contrario, es un trabajo
por penetrar debajo de lo evidente con la ayuda de procedimientos
cualitativos, cuantitativos y razonamientos lógicos.
Un aspecto que vale la pena recalcar es el carácter de la relación que
el investigador tiene con sus objetos de estudio. Esto tiene implicaciones
metodológicas porque todos los objetos de estudio deben ser tratados
como si fueran “cosas externas”, es decir, ajenas a la voluntad de los
investigadores, de tal forma que pueda asegurarse una distancia prudente,
el uso flexible de la teoría y, sobre todo, una aproximación lo más objetiva
posible, tanto para la selección de una muestra de los casos que van a
recolectarse, como para la obtención de fortaleza explicativa (leverage) en
el procesamiento de la información y la articulación de las inferencias
que construirán los mecanismos funcionales del estudio. Una garantía de
objetividad en el trabajo científico es un compromiso genuino del investigador
13
King, Gary; Keohane, Robert O. and Verba, Sidney. Designing social inquiry…, op. cit.
pp. 8-9, 55-56, 208-215.
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TEMAS SOCIALES Nº 33
con el tratamiento de sus intuiciones y preocupaciones teóricas que deben
ser sometidas a pruebas empíricas. Parte de este tratamiento es utilizar
toda hipótesis o conjetura que se considera depositaria de una potencial
capacidad explicativa, como una primera parte incompleta que puede
complementarse con las siguientes reglas14:
a)
Para cualquier fenómeno que queremos explicar necesitamos
disponer de observaciones objetivas.
b) Los estudios de caso deben combinarse adecuadamente con
información estadística.
c) La información actual sobre el fenómeno (información
contemporánea) debe ser complementada con información de fases
anteriores a lo que está siendo estudiado. Reconstruir la historia
equivale a combinar aspectos cualitativos con el posterior trabajo
cuantitativo.
d) También se deben combinar datos “naturales” con “experimentales”.
Lo experimental son principalmente cuestionarios e informes
solicitados, mientras que lo natural son los datos derivados de la
vida cotidiana sin la interferencia del investigador.
La mera descripción de la realidad no es suficiente. Es necesario
penetrar en ella para construir lógicas sutiles, ingresar en el terreno de las
explicaciones alternativas, desafiar las teorías convencionales y desarrollar
mucho más el potencial predictivo de las teorías que uno comparte,
pero sobre todo comprender que el trabajo de la investigación no puede
significar solamente una actitud especulativa, sino que es vital trascender
hacia el desarrollo de verificaciones empíricas que demuestren la validez
de nuestros razonamientos, inclusive reconociendo que siempre podemos
estar equivocados.
14
Lazarsfeld, Paul. “Memoria de un episodio en la histria de la investigación social”,
en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, No. 96, 2001, pp. 235-296, p. 246,
http://www.reis.cis.es/REISWeb/PDF/REIS_096_14.pdf (disponible).
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
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2. El diálogo entre lo cualitativo y lo cuantitativo
Un debate permanente en la metodología de la ciencia política es el
choque de instrumentos y estrategias cuantitativas y cualitativas. Lo mejor es
construir puentes y equilibrios porque las mejores investigaciones siempre
implican una combinación de ambas técnicas metodológicas. La discusión
se remonta a la historia de la ciencia política como disciplina científica
donde destaca un argumento: la historia de la ciencia política generalmente
parece haber sido utilizada para legitimar determinadas perspectivas,
mientras se deslegitima otros abordajes que compiten con las tendencias de
moda o que siguen a las autoridades académicas de las instituciones donde
se producen los estudios más reputados. Aquí se ingresa en el terreno
de las comunidades de investigadores que privilegian la utilización de
un tipo de investigaciones cualitativas por encima de las cuantitativas, o
viceversa. En este caso, lo más recomendable es defender una orientación
no dogmática, sino tendiente al pluralismo pero reconociendo el legado y
las contribuciones de la historia acumulada en la ciencia política en materia
de aportes metodológicos porque, finalmente, la ciencia política está para
hacer teoría sobre lo que fue, es y será la vida social15.
El impulso crítico es central pues deben hacerse los esfuerzos
necesarios para no fragmentar el trabajo de los científicos políticos.
Sin embargo, pueden identificarse claramente escuelas y grupos de
pensamiento, como por ejemplo el extremo “blando cualitativo” y el
extremo “duro cuantitativo de los modelos matemáticos”, además de
las inclinaciones ideológico-políticas que pueden llegar a conformar
los blandos de izquierda o derecha y los duros también de izquierda o
derecha. El efecto abanico de estas tendencias metodológicas y teóricas
en la ciencia política marca una pauta sobre el futuro de un escenario
que, probablemente no cambie de golpe, pero invita a convivir con una
pluralidad de perspectivas16. La ciencia política busca, con todo derecho,
desarrollar una teoría positiva que se asiente en la experimentación
basada en la observación y leyes que relacionan los hechos; de aquí que
15
Cf. Dryzek, John S. and Leonard, Stephen T. “History and discipline in political
science”, American Political Science Review, Vol. 82, No. 4, pp. 1225-1260, 1988.
16
Cf. Almond, Gabriel A. “Separate tables: schools and sects in political science”,
Political Science and Politics, Vol. 21, No. 4, autumn, pp. 828-842, 1988.
260
TEMAS SOCIALES Nº 33
la “consciencia metodológica” de los investigadores, tenga que poner
siempre atención a la comprobación empírica de las premisas teóricas,
insertándose una vez más en la tradición metodológica de la inferencia
causal y la búsqueda de un estatus epistemológico verdaderamente
científico (ciencia dura)17.
En rigor, la vida política no debe ser definida y explicada solamente
por un solo método. Por lo tanto, muchas veces no representa ninguna
utilidad clasificar las tendencias teóricas y las posiciones metodológicas
de investigación porque este esfuerzo es un encasillamiento que debería
ser abandonado para favorecer el potencial de un “pluralismo teórico”
en la ciencia política, como el nuevo eje que alimente debates reflexivos
en un terreno de libre competencia entre varias teorías18. Los diferentes
grupos de investigadores y sus tendencias teóricas tienen un determinado
objetivo y utilizan la ciencia política para llegar a dicho fin. Sin embargo,
desde el punto de vista metodológico, es posible unir ciertos esfuerzos
para establecer teorías, mejorarlas, refutarlas y descubrir otras corriendo
el riesgo de equivocarse; muchos consideran de manera errónea que
si sus hipótesis son negadas en la comprobación empírica, entonces
han fracasado. Todo lo contrario pues el mejoramiento metodológico
tiene que tener siempre en cuenta la posibilidad del error para cambiar
posteriormente, avanzando en una perspectiva ética de cómo construir
progresivamente el conocimiento científico. La realidad social objetiva
cambia constantemente, lo cual también obliga a la ciencia política a
seguir y adaptarse a dichos cambios.
Dentro del pluralismo teórico se filtra la idea de relativismo donde
para algunos investigadores se desdibuja la posibilidad de reconocer cuál es
la buena investigación y aquella que no lo es. Este relativismo se relaciona
con la crisis de los paradigmas teóricos y el surgimiento de posiciones
postmodernas en las ciencias sociales19. Por supuesto que no podemos
17
Cf. Eckstein, Harry. “A comment on positive theory”, Political Science and Politics, Vol.
22, No. 1, marzo de 1989, p. 77.
18
Cf. Gibbons, Michael T. “Political science, disciplinary history and theoretical
pluralism: a response to Almond and Eckstein”, Political Science and Politics, Vol. 23,
No. 1 marzo de 1990, pp. 44-46.
19
La crisis de los paradigmas teóricos se convirtió en una especie de discusión
novedosa, sobre todo a partir de la caída del Muro de Berlín y la disolución de la ex
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
261
llegar a ciertos extremos donde todo se pueda intercambiar con todo,
reconociendo la misma validez, inclusive para aquellas investigaciones que
no han comprobado nada porque no tienen ningún diseño de investigación,
pero el relativismo se relaciona con las posibilidades concretas que tiene
el investigador para estudiar y echar mano de lo existente: financiamiento
disponible, información accesible, consistente y tendencias de las escuelas
de moda, lo cual facilita una apertura democrática y tolerante hacia
otras perspectivas. Si bien muchas veces pueden no reconciliarse los
estudios cuantitativos versus las investigaciones cualitativas, el objeto de
estudio propio de la ciencia política y en general de las ciencias sociales,
no debe distorsionarse ni desvanecerse ¿Se puede ejercer el pluralismo
teórico-metodológico en las ciencias sociales? Sí, siempre y cuando se
transparenten los procedimientos metodológicos de la investigación.
La polarización entre los tipos de investigación “cualitativos (soft)” y
“cuantitativos (hard)” está relacionada con la búsqueda y construcción de
datos empíricos. En la perspectiva de los modelos estadístico-matemáticos,
se comienza con teorías para generar hipótesis que deben ser comprobadas
o falsificadas con datos empíricos; sin embargo, la investigación cualitativa
de pocos casos y de análisis histórico también parte de un conjunto
de hipótesis teóricas. En consecuencia, la identificación de “datos
observables” es lo que define el carácter de la investigación científica en
la ciencia política, sobre todo para poner a prueba las hipótesis. El objeto
de las ciencias sociales es plantear teorías y explicaciones, ya sea mediante
la acumulación de datos y casos, o por medio de la experimentación con
análisis estadísticos a gran escala para comprender los mecanismos con
que funciona la sociedad. Observar la realidad es fundamental para luego
falsificar las perspectivas teóricas.
Unión Soviética, generándose una refutación histórica para el paradigma marxista
y las teorías sobre el socialismo. Si bien esto sirvió para evitar convertir a la teoría
en dogmatismo ideológico, también apareció otro extremo donde las posiciones
postmodernistas comenzaron a exagerar las elucubraciones sin fundamento teórico.
El relativismo teórico afecta al desarrollo científico, en el momento en que niegue
cualquier metodología y esfuerzos claros para comprobar empíricamente una serie
de estudios. El relativismo puede ser algo útil cuando fomenta la tolerancia y los
principios de ética en la investigación para acoger el auto-aprendizaje, la autocrítica
y la renovación de visiones sobre el mundo de la política.
262
TEMAS SOCIALES Nº 33
Demás está decir que la observación en la ciencia política debe ser
neutral o sin valores para acercarnos a la realidad sin ideas predeterminadas
que contaminen la perspectiva científica. La independencia de los valores
es muy difícil por la presencia de posiciones ideológicas a las cuales el
investigador también está expuesto. Toda observación, por lo tanto,
debe estar ligada a algún tipo de instrumento metodológico como los
conceptos, las hipótesis, la operacionalización y la identificación de los
referentes empíricos. Si no se puede llegar a una observación directa,
debe estar claro cuál será el instrumento para observar un fenómeno.
El modelo de causalidad también debe estar bien especificado. En la
historia de la ciencia política como disciplina es importante reconocer
un objetivo claro: recuperar la tradición y la discusión para aprovechar
algunas experiencias metodológicas que han logrado buen impacto con
estudios de calidad. El volumen de investigaciones en la ciencia política no
siempre se desarrolla por la fragmentación de los estudios y la separación
de los grupos de investigadores. Asimismo, el conocimiento acumulativo
ha recibido la influencia de otras disciplinas en la ciencia política, de tal
manera que la interdisciplinariedad se ha fortalecido mucho, razón por
la cual los paradigmas teórico-metodológicos constituyen escenarios
siempre abiertos pero que necesitan ser analizados en profundidad por los
estudiantes, a fin de tener un mapa completo sobre cómo evolucionaron
los conocimientos en la disciplina.
3. Método comparativo, inducción analítica desde la historia y diseño
de investigación
El método comparativo tiene una tradición muy bien consolidada
en la ciencia política. Además, la comparación es inherente a cualquier
procedimiento científico y, por lo tanto, el método científico es en gran
medida inevitablemente comparativo. La comparación entre las complejas
acumulaciones de experiencias políticas y sociales es el fundamento para
la formación de una serie de conceptos en la ciencia política. La política
comparada siempre estuvo influenciada por las grandes tradiciones en las
ciencias sociales y los nuevos teóricos están tratando de seguir con dicha
tradición pero por intermedio de una sofisticación metodológica mucho
más desarrollada, concentrando sus preocupaciones en cómo estudiar
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
263
un conjunto de casos que sean lo suficientemente “representativos” para
construir una teoría científica en la ciencia política.
En varios ensayos dedicados a la política comparada, editados por
Mark Lichbach y Alan Zukerman20, se reitera que el investigador tiene la
necesidad de incorporar un marco de análisis crítico, introduciéndose en
el conocimiento de las corrientes teóricas más relevantes, entre las que
sigue siendo central la elección racional. Por ejemplo, para Margaret Levi,
la elección racional continúa poniendo en el debate las aspiraciones de
esta teoría que giran en torno a la identificación de mecanismos causales
y principios universales; sin embargo, dentro de la misma teoría, los
investigadores difieren en relación a la posibilidad de que los principios
centrales sean comprobados directamente. Uno de los métodos a los
que se refiere Levi son las narrativas analíticas donde los defensores de la
elección racional se acercan a otras escuelas y están dispuestos a sacrificar
los matices por la generalización y el detalle por la lógica dentro de la
historia21. Quizás la perspectiva de las narrativas analíticas tenga la mayor
fortaleza al combinar los datos estadísticos y la formalización matemática,
con el uso intensivo de fuentes históricas. Este tipo de estudios permite
comparar varios casos en el tiempo, elaborar modelos de explicación
causal y sustentar las generalizaciones con estudios históricos que ayudan,
no solamente a contrastar las hipótesis, sino a relacionar la ciencia política
con los procesos de acumulación histórica. Nada aparece de la noche
a la mañana, pues todos los procesos sociales implican un legado de la
historia, una herencia irrepetible según el área geográfica y la cultura.
Las narrativas analíticas son una forma práctica de compatibilizar las
técnicas cualitativas con las cuantitativas22. Las fortalezas metodológicas
de los estudios comparativos que recurren al trabajo histórico, se pueden
resumir en lo siguiente:
20
Lichbach, Mark and Zukerman, Alan (eds.) Comparative politics: rationality, culture,
and structure, Cambridge: Cambridge University Press, 1997.
21
Bates, Robert H., Avner Greif, Margaret Levi, Jean-Laurent Rosenthal, and Barry R.
Weingast. Analytic Narratives. Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1998.
22
Cf. Greif, Avner. “Self-enforcing political systems and economic growth: late
medieval Genoa”, in: Bates, Robert H., Avner Greif, Margaret Levi, Jean-Laurent
Rosenthal, and Barry R. Weingast. Analytic Narratives, pp. 23-63.
264
TEMAS SOCIALES Nº 33
a)
Hacer comprensibles las cosas desconocidas a partir de cosas
conocidas mediante la analogía, la similitud o el contraste. Esto
tiene la ventaja de ser una comparación pedagógica.
b) Señalar descubrimientos nuevos o resaltar lo peculiar, para lo
cual se puede utilizar la perspectiva de la comparación heurística,
interpretando varios casos e identificando fenómenos históricos
que dan coherencia a la inferencia causal.
c) Sistematizar, enfatizando precisamente las diferencias entre
los casos estudiados para poner de relieve la comparación
sistematizadora, considerando lo particular del objeto analizado
no como singularidad sino como especificidad.
En las narrativas analíticas y el método comparativo surge con fuerza
la interpretación valorativa de los resultados empíricos. La interpretación
cultural se convierte, entonces, en otro telón de fondo para la vida política,
mostrando que los problemas como la identidad étnica y nacional deban
ser estudiados desde algunos enfoques hermenéuticos que complementan
la política comparada. El regreso de varias concepciones macro-analíticas
para hacer generalizaciones poderosas, tiene mucho que ver con la
historia. El investigador en la ciencia política debería incorporar en sus
diseños de investigación, variables de carácter histórico que expliquen
el comportamiento político como un conjunto de interacciones entre
estructuras ya dadas, voluntades, elecciones individuales y factores en
movimiento unidos a patrones del pasado que, eventualmente, también
van a impactar en el futuro.
Una precaución metodológica obliga a pensar que la investigación
histórica con la descripción de hechos y situaciones, no alcanza para explicar la conducta ni las causas que mueven a los actores sociales y políticos, de tal manera que es recomendable tratar de construir un modelo estadístico como la teoría de la elección racional, capaz de mostrar las inferencias causales con mayor precisión. Un modelo así podría expandirse inclusive hacia una visión de equilibrios en el ámbito internacional. Las
interacciones estratégicas deben ser medidas durante la comparación de
casos y prever futuras conductas en la medida de lo posible. La lógica interna debe expresarse de manera consistente por medio de una narrativa
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
265
explicativa que recurre a la historia y a otras fuentes que perfeccionarían
la explicación y la generalización teórica.
El diseño de investigación es, por lo tanto, el paso más importante antes de comenzar cualquier investigación porque permite definir un
marco lógico, preparado para ejecutar la inferencia causal. El diseño de investigación integra, tanto la necesidad de definir las preguntas de investigación, las hipótesis y las variables, así como la forma en que se va a probar y examinar, progresivamente la hipótesis. De manera global posee los
siguientes elementos:
a)
Especificación de la (s) teoría (s) que congrega un conjunto de
conceptos relevantes para el tema de investigación.
b) Formulación de los problemas de investigación.
c) Formulación de las hipótesis que responden a los problemas de
investigación. La teoría, los conceptos y las hipótesis se vinculan
estrechamente para formar una estructura de análisis unificada y
coherente.
d) Se identifican los referentes empíricos donde se observará el
comportamiento de la hipótesis para contrastarla y medirla.
e) Se identifican los instrumentos más adecuados para recolectar
la información, ordenar las variables explicativas y construir las
inferencias.
De esta manera, el diseño de investigación es un molde orgánico entre la teoría, los conceptos, la problemática de investigación, las hipótesis
y las estrategias de observación para capturar el escenario empírico. Como el diseño metodológico de investigación constituye el comienzo del
trabajo, su construcción equivale a establecer un puente entre la teoría y la
realidad. En la teoría se encuentran la problemática identificada por el investigador, su arsenal teórico-conceptual y las respuestas posibles al problema: las hipótesis. Todo esto busca comprender la realidad que intenta analizarse, dicho en otras palabras: la realidad que se trata de ordenar.
Si bien el diseño de investigación es una guía descriptiva de aquello que
se va a trabajar en la investigación, no es menos importante el bagaje teórico que el investigador ya debe poseer. Este bagaje teórico es una matriz
266
TEMAS SOCIALES Nº 33
conceptual o fórmula matriz capaz de resumir en un conjunto de conceptos descriptivos centrales, otro conjunto de observaciones particulares. La
fórmula matriz bien construida es una herramienta útil para interrogar y
desmenuzar la complejidad que expresa la realidad23.
Nada de esto funcionaría sino se esclarece la pregunta central de la investigación. En un diseño no puede estar ausente el problema de investigación y, en consecuencia, antes de emprender la investigación en sí, es importante realizar un trabajo exploratorio, de tal manera que se pueda hacer un
balance de la calidad de dicho trabajo exploratorio, clarificar la problemática
y determinar si el estudio es viable. Una vez planteada la pregunta central de
la investigación, se deberá realizar la definición precisa de los conceptos centrales del estudio. Los diferentes conceptos se inspiran en enfoques teóricos y las nociones claras que el investigador tiene para delimitar claramente el objeto de estudio; es decir, para dejar afuera de la investigación todo
aquello que pueda exceder las posibilidades y confundir la selección de las
variables independientes más importantes que van a explicar la variable dependiente principal. La definición de conceptos o conceptualización es una
de las principales dimensiones dentro del modelo de análisis para establecer
la inferencia causal. Por otra parte, la formulación de manera precisa de las
hipótesis organiza de mejor manera la investigación para luego determinar
los conceptos que aquéllas implican. Los conceptos deben ser desmontados
para encontrar las unidades de análisis y finalmente la observación de datos
empíricos. Una vez que se definen los conceptos, es necesario determinar:
a)
Las dimensiones o categorías del concepto por medio de las cuales
dicho concepto da cuenta de la realidad.
b) Las dimensiones, a su vez, deben expresarse en indicadores gracias a
los que aquéllas pueden ser medidas o valoradas. Los indicadores
son elementos manipulables y objetivamente medibles de las
dimensiones de un concepto, vinculando la teoría con la realidad.
c) Un concepto puede tener diversas dimensiones y éstas, poseer una
cantidad variable de indicadores.
23
Lazarsfeld, Paul. “Noción de fórmula-matriz”, en: Lazarsfeld , Paul F. y Boudon,
Raymond. Metodología de las ciencias sociales: análisis empírico de la causalidad, Barcelona:
Editorial Laia, 1985, p. 323.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
267
Cuando el indicador no es fácilmente manipulable o mesurable, se pueden obtener otras características para acercarse a la realidad como la obtención de opiniones, las historias de vida, registrar las actitudes de los individuos o grupos investigados, la observación directa de los comportamientos
socio-políticos, los símbolos, las expresiones y los significados en el análisis de un discurso, etc. Por lo tanto, no todo indicador es susceptible de medición estadística pero sí es fundamental que todo concepto sea desarmado
para encontrar indicadores capaces de acercar al investigador a la realidad
empírica. Cuando el investigador realiza la delimitación de su objeto de estudio, tiene que definir cuáles son las características relevantes para su propósito y desenvolver después su fórmula matriz, es decir, el investigador debe ser lo suficientemente capaz como para controlar su trabajo.
Construir una hipótesis es señalar un hilo conductor de la investigación
que, a partir de su formulación, reemplaza a la pregunta con la que partió
el estudio. La hipótesis permite recoger los datos y la información precisa
para evitar la dispersión de las ideas y esfuerzos. Como resultado inmediato, podemos afirmar también que el diseño de investigación y el marco teórico o la fórmula matriz son una prolongación de la problemática para articular de manera operativa las pistas o datos encontrados para el análisis. La
conceptualización, desagregada en dimensiones e indicadores, es un trabajo
prolijo que requiere concentración, es un trabajo abstracto que intenta dar
cuenta de la realidad y, por lo tanto, requiere todo el esfuerzo necesario ya
que es un momento vital para la investigación. Sin duda, pueden también
existir diseños de investigación experimentales para mostrar cómo la variable independiente producirá un cambio en la variable dependiente en
la dirección y en la magnitud expresada por la teoría. En las ciencias sociales podemos observar experimentos donde surgen fenómenos de covariación (dos o más fenómenos varían conjuntamente); co-variación no
espúrea (la relación entre dos variables que no puede ser explicada por la
participación de una tercera) y el orden del tiempo (el fenómeno causal
ocurre antes que el efecto asumido). Los componentes para un diseño experimental de investigación son:
a)
b)
c)
d)
Comparación de dos o más casos.
Casos de control.
Manipulación.
Generalización.
268
TEMAS SOCIALES Nº 33
El objetivo primordial después de todo, continúa siendo la posibilidad de lograr una explicación que sea generalizable a una gran cantidad
de fenómenos sociales o políticos; de aquí que la representatividad de las
muestras del universo sean sólidas para cualquier investigación científica.
Entre otros diseños se tienen a los estudios cuasi-experimentales y las encuestas realizadas en individuos tomados al azar (cross-sectional designs)24.
Para algunos investigadores con renombre como Gary King, Robert
Keohane y Sidney Verba, el diseño de investigación es la condición sine
qua non para determinar la inferencia causal y, por lo tanto, sugieren utilizar una gran cantidad de “observaciones” en lugar de emplear “casos de
estudio” que se relacionan con pocas posibilidades de observación25. Definen al diseño como un plan que muestra, por medio de la discusión de
un modelo y sus datos, cómo se espera usar el conjunto de la evidencia recogida para realizar inferencias. La inferencia es el proceso mediante el
cual se utilizan hechos que conocemos para aprender algo sobre los hechos que no conocemos. El objetivo final es lograr una estimación con todos los datos y las múltiples observaciones recolectadas mediante cálculos estadísticos (aquí destacan los modelos econométricos); sin embargo, no establecen con claridad cómo podría realizarse la estimación en el caso de
las investigaciones cualitativas que, normalmente, son limitadas en el número de casos susceptibles de ser observados.
Durante la selección de casos u observaciones al azar, es importante
incorporar aquellas donde la variable dependiente tiene “varianza” para
poder dar fuerza explicativa a las inferencias causales. En síntesis, el núcleo del diseño de investigación radica en un dominio de la teoría de donde se extraerán las hipótesis y de donde se desgajarán las variables explicativas (las cuales deberán reunir gran cantidad de observaciones) sugeridas por la teoría, dejando que la variable dependiente varíe pero sin introducir sesgos del investigador como para poner en riesgo el conjunto
de las inferencias. Si el buen diseño metodológico en la ciencia política es
la segunda cosa más importante después de imaginar una buena pregunta
de investigación, la inferencia causal es el eje del diseño evitando un ses24
Frankfort-Nachmias, Chava. Research methods in the social sciences, op. cit. pp. 98-147.
25
Cf. King, Gary; Keohane, Robert O. and Verba, Sidney. Designing social inquiry…, op.
cit., pp. 115-132.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
269
go concentrado solamente en la variable dependiente. Es por esto que la
selección de los casos observables deba mirar con cuidado a las variables
independientes.
La diferencia entre la inferencia descriptiva y la inferencia causal
muestra que la descripción es algo no estructurado: qué pasó en un determinado fenómeno y cuáles podrían ser las explicaciones pero sin una teoría específicamente pensada para la falsificación de las hipótesis; sin embargo, la inferencia causal incorpora ya una explicación teórica que puede probar o falsificar las hipótesis. La inferencia descriptiva genera, probablemente, el comienzo de los mecanismos causales aunque sin una estructura lógico-empírica para generar las pruebas que demuestren el conocimiento teórico. El número de observaciones también puede tener lugar dentro de un periodo temporal. Un caso de estudio que lleva a varias
observaciones en el tiempo es, asimismo, relevante desde el punto de vista
metodológico. La metodología científica en la ciencia política será, por lo
tanto, el esfuerzo estándar que construye conocimiento a partir de varias
inferencias y donde el procedimiento es capaz de probar sus fundamentos y teorías. Al mismo tiempo, debe haber un manejo honesto y riguroso
de la teoría pero buscando variación en las diferentes variables; esto es lo
central en las aspiraciones científicas de los investigadores.
4. Cómo definir el (los) problema (s) para el análisis político
En este trabajo se considera que la definición del problema es crucial
por dos razones: primero, facilita el diagnóstico de los hechos por medio
de un esfuerzo que busca aclarar los mecanismos con los cuales se mueven
los actores y sus intereses en los procesos políticos. Segundo, el problema
otorga un sentido de dirección durante el momento de la recolección de información y, al final de todo el trabajo, un problema bien clarificado con
sus correspondientes evidencias, ayuda a escribir la historia de una manera más precisa. El problema puede ser definido como “la necesidad de
articular varios factores, hechos y situaciones” para intentar una explicación con carácter integral o aspirar a tener una mirada completa de la realidad política. La mirada sobre una totalidad contribuye a tener ideas lúcidas sobre el funcionamiento de algo; por lo tanto, si cuando hacemos el
análisis y ordenamos la información, sentimos que “algo anda mal”, “no
270
TEMAS SOCIALES Nº 33
encaja satisfactoriamente”, o “las tentativas de explicación están incompletas como para tomar una decisión”, entonces estamos frente a un problema para lo cual utilizamos el conocimiento especializado, la crítica y el
debate, con la finalidad de resolver dicho problema hasta obtener esclarecimientos convincentes.
Algunas temáticas pueden presentar más de un problema, complejizando cualquier abordaje. En este caso, es recomendable trabajar un
máximo de dos problemas o determinar el problema principal, porque de
otra manera la recolección de información puede convertirse en algo caótico y demasiado costoso en términos de dinero y tiempo. Encontrar y definir un problema para el análisis político también demanda decidirse por
un enfoque “evaluativo”. Esto significa ejecutar un diálogo entre el cliente (quién encarga el estudio o el análisis) y los especialistas o responsables
para realizar el trabajo. El diálogo entre las dos partes puede ir evaluando
un conjunto de prioridades que facilitan la delimitación mucho más consciente de los problemas a ser estudiados, pues las valoraciones que sean
tomadas en cuenta introducen el armado preliminar del mapa que será articulado, así como adelanta las primeras hipótesis sobre cómo describir el
problema con el máximo de concisión y con la información suficiente como para estar a la altura de la coyuntura política específica. El objetivo es
no desviarse de la realidad y degenerar muy temprano en una especulación que perjudique el análisis. En caso de no haber otros interlocutores
para establecer un diálogo, debe mantenerse el criterio evaluativo a fin de
justificar el tipo de problemas y “reducir la arbitrariedad” en cuanto a las
decisiones iniciales que orientarán el camino a seguir. Otras posibilidades
para encontrar problemas pueden girar alrededor de lo siguiente:
a)
Condiciones o contextos (nacionales o internacionales) que pueden
considerase como las causas de los problemas, son también problemas.
b) No perder o dejar pasar una “oportunidad” también representa
otra fuente de problemas. El análisis de coyuntura incurre en el
error de ignorar muchas oportunidades pues tiene que ver con
acontecimientos inmediatos, sin prever aspectos estructurales de
largo plazo o explicaciones teóricas; por lo tanto, se pierden de
vista varias opciones.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
271
c)
Debe evitarse la formulación de una solución dentro de la identificación del problema. Al formular un problema para el análisis
político no es recomendable incluir una (o varias) solución (es)
implícita (s). La razón para no caer en este error radica en que
las probables soluciones deben ser evaluadas empíricamente y no
estar legitimadas de antemano por mera definición al comienzo
del trabajo. No se pueden adelantar pronósticos, prever consecuencias de inmediato y, mucho menos, perfilar decisiones en cuanto a una solución de política pública o acciones de intervención
porque es imposible adivinar el futuro. La responsabilidad y calidad del análisis político tendrá que estar clara desde el principio
sin aventurar soluciones implícitas.
d) Finalmente, la definición del problema debería incluir, en la
medida de lo posible, características cuantitativas. Esto ayudaría,
durante la recolección de información, a procesar estadísticas que
faciliten magnitudes, estimaciones e inclusive algunas regresiones
lineales para la construcción de evidencias mucho más sólidas.
5. Recoger y ensamblar la evidencia con datos e información
Este es un elemento que dará mucho sentido a gran parte del trabajo
porque demanda construir datos para convertirlos en evidencia que respalde la estructura del análisis. Al mismo tiempo, se puede recurrir a algunas fuentes de información que han sido procesadas para otros fines pero podrían servir, eventualmente, para armar alternativas de explicación.
El tiempo es crucial en este caso y la mejor recomendación es ahorrar al
máximo este recurso tomando decisiones prácticas. Las formas rutinarias
de recoger información son:
a)
Lectura de documentación primaria e informes de consultoría
no publicados.
b) Lectura de libros, sobre todo que contengan estudios de caso
específicos.
c) Comprensión y análisis de información estadística.
272
TEMAS SOCIALES Nº 33
d) Entrevistas con informantes clave, lo cual puede conllevar el viaje
a varias ciudades y hacer citas con anticipación que consumen
bastante tiempo. La clave descansa en saber diferenciar tres
elementos:
a.
Los datos
Los datos son hechos o, más específicamente, representaciones de los hechos que muestran diferentes mecanismos sobre el funcionamiento del
mundo de la política. Aquí se pueden incluir todo tipo de estadísticas pero también es relevante la observación participante sobre cómo los líderes
toman ciertas decisiones, cómo reaccionan los movimientos sociales frente a situaciones de violencia, e inclusive, los datos-hechos giran en torno
a la indiferencia o desinterés de muchos ciudadanos con la política, abandonando la posibilidad de participar en diferentes esferas públicas. Los
datos también son hallados en las declaraciones, pronunciamientos y discursos de diferentes actores sociales o políticos, razón por la cual, el análisis debe estar atento a capturar la dinámica de “intereses ocultos y manifiestos” que los sectores sociales expresan durante los conflictos, y aquellas situaciones pacíficas donde otro conjunto de actores tratan de aprovechar ciertas oportunidades para su beneficio particular. La mejor estrategia para recolectar datos es saber “observar la realidad” con el debido cuidado porque el mapa político a construir, irá adquiriendo nitidez conforme se consiguen ciertos tipos de datos.
b. Información
La información es un conjunto de datos que tienen un significado especial, en el sentido que puede ayudar a clasificar las piezas del problema dentro de diferentes categorías lógicas o empíricas. Aquí, lo más im-
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
273
portante es saber ordenar los datos, pensar claramente en las mejores formas de controlar el mar de hechos “debajo de un paraguas”, que luego se
transforma en un conglomerado de significados o grupos coherentes de
información que serán interpretados para explicar la realidad, convirtiendo el rompecabezas del (los) problema (s) en una estructura creíble y capaz de mostrar un análisis político integral.
Ejemplo de ordenamiento de datos según el “paraguas”
relacionado con la problemática de la descentralización
c.
Las evidencias
Esta es la etapa final y simultáneamente gratificante del ensamblaje de
los datos, porque armar las evidencias significa construir información que
afecta las creencias existentes de la gente importante: clientes del estudio, líderes
políticos, tomadores de decisión y las creencias del mismo analista político.
Cambiar las concepciones y juicios de quienes leerán el análisis
implica haber logrado un mapa que ordena el mundo político con
nuevas cualidades; es decir, con características significativas del problema
estudiado y, al mismo tiempo, sugiere cómo se podrían definir las
soluciones o mitigar las consecuencias negativas de algún fenómeno,
una vez que éste es comprendido de manera totalizadora. Las evidencias
contribuyen a lograr tres propósitos principales:
274
TEMAS SOCIALES Nº 33
La clave de esta fase radica en recolectar los datos, información y
evidencias, teniendo siempre en mente qué se necesita saber, qué no se necesita
y por qué. De otra manera, es posible invertir mucho tiempo y dinero en
enormes bases de datos y material empírico, cuyo valor en sí mismo sea
muy pequeño para los fines del análisis. Por último, las evidencias deben
otorgar las bases firmes para empezar a escribir el documento del estudio,
incorporando las lecturas realizadas que ayudan a interpretar los datos,
dar significados precisos a las argumentaciones y ganar credibilidad para
convencer a los lectores, con el objetivo de modificar sus creencias y generar
consensos a partir de las premisas que el analista empieza a posicionar.
6. Construir alternativas
Por alternativas debe entenderse a las diferentes formas, cursos de
acción que toman los hechos y articulación de circunstancias, actores,
estrategias y resultados de éstas, mostrando el “mecanismo y las dinámicas”
de los procesos políticos estudiados. Con las alternativas el (los) problema
(s) adquiere (n) movimiento y, junto con las evidencias, es posible visualizar
inclusive algunas formas de intervención para quienes desean tomar una
decisión respecto a ciertas situaciones políticas. A lo largo del trabajo, es
recomendable construir los mecanismos de los problemas con no más de
tres alternativas, aunque es posible que puedan aparecer más opciones. En
este caso, puede realizarse el análisis con un enfoque más “comprehensivo”
(muchas alternativas), lo cual puede demandar una lista muy grande que
posteriormente tendrá que ser filtrada, descartando algunas alternativas,
combinando otras y reorganizando el análisis en un “mecanismo básico”
que se convertirá en el núcleo de la oferta para los lectores. Por ejemplo:
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
275
Mecanismos políticos en la implementación
de regímenes descentralizados
La decisión final en torno a qué alternativas elegir para dar el movimiento a los mecanismos políticos, puede provenir de un mapa de actores
políticos y sociales clave que poseen fuerzas específicas:
Al buscar las diferentes alternativas, será importante “inventar” varias
hipótesis que adelanten explicaciones audaces, con la posibilidad de ser superiores a las discusiones políticas en curso o al conocimiento convencional que trata de ganar espacios frente al análisis político circunstancial. El
276
TEMAS SOCIALES Nº 33
nuevo análisis político sustentado en evidencias consiste en demostrar los
mecanismos que no son captados a simple vista, ni por medio de comentarios generales. El análisis político profesional incorpora evidencias y junto
con las alternativas, inclusive es posible armar modelos causales que orienten
de manera más ambiciosa los razonamientos para establecer el funcionamiento de los mecanismos. La clave, de cualquier manera, es simplificar la
lista de alternativas para moverse con mayor control y coherencia.
Estructura de un modelo con mecanismos causales
7.
Seleccionar los criterios para armar la argumentación
En esta parte de la metodología es posible empezar a escribir la historia
convincente del análisis político. Los criterios de argumentación se relacionan
directamente con la selección cuidadosa del conjunto de conceptos teóricos
que ayudarán a explicar en forma clara todo el documento, con el propósito
fundamental de “reducir al máximo la ambigüedad”. No debe cometerse
el error de utilizar conceptos que impliquen tecnicismos demasiado
complicados como para intimidar o reducir el interés de los lectores.
Asimismo, los criterios son estándares evaluativos utilizados para juzgar las
implicaciones de mediano y largo plazo de los elementos articulados en
el problema del análisis político; en consecuencia, el documento escrito
tendrá dos líneas inseparables de argumentación:
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
277
a) La estructura analítica.
b) La estructura evaluativa.
Selección de criterios sobre la base de dos ejes
8. Proyectar los resultados del análisis
Para cada una de las alternativas identificadas, tanto en la estructura analítica como en la evaluativa, deben identificarse claramente los posibles impactos o resultados que provienen del mapa de problemas, articulados en sus diferentes dimensiones, mecanismos, actores sociales y actores políticos involucrados. Posiblemente este sea el paso más difícil de
la metodología pues se trata de incorporar diferentes inferencias a partir
de lo siguiente:
a)
La comparación entre la situación anterior a la explicación y las
nuevas perspectivas que se tienen con las evidencias construidas.
278
TEMAS SOCIALES Nº 33
b) El ordenamiento lógico e identificación clara de los factores
que explican las causas, los mecanismos y el funcionamiento de
procesos, garantizando objetividad sin sesgos, y utilizando la
recolección de los casos estudiados.
c) La proyección de resultados otorga la posibilidad de hacer
generalizaciones, lo cual requiere un reencuentro con la teoría,
sobre todo si se busca la comprobación o falsificación de las
hipótesis formuladas al momento de construir alternativas (fase
3) enriqueciéndose el caudal explicativo del análisis político26.
Utilizar una buena teoría y escribir una historia convincente que fue
imaginada por el analista, debe tener un fuerte alcance explicativo e intentar prever comportamientos futuros. Este es, sin embargo, un aspecto controversial; es decir, hasta qué punto el conocimiento es capaz de ser predictivo y, por lo tanto, sugerir aplicaciones y hasta prescribir políticas que
tengan efectividad. Lo más recomendable en este caso es ser prudente y un
tanto escéptico sobre las prognosis. En resumen, la proyección de resultados es la combinación sólida entre el modelo explicativo que tiene conceptos y alternativas, ligada con la evidencia obtenida durante la investigación.
9. Confrontar las alternativas y escenarios que resulten del análisis
Confrontar alternativas equivale a dar énfasis y fortaleza a los enfoques causales para comprender claramente los mecanismos políticos que
van a explicar las relaciones entre una causa y su correspondiente efecto. Dichos mecanismos se relacionan con las voluntades, creencias, poderes y restricciones que caracterizan a los individuos y cuyas acciones influencian los fenómenos sociales. Los mecanismos son una correlación de
eventos que llevan hacia la producción de un conjunto de efectos esperados. Identificar, describir y exponer cuáles son los mecanismos a través de
la investigación, facilita la reconstrucción articulada de los eventos que se
encuentran en el (los) problema (s) que dieron origen a todo el trabajo.
Al mismo tiempo, los mecanismos están directamente unidos a la significativa conducta intencional que los individuos y los actores sociales
26
Cf. Sartori, Giovanni. La política. Lógica y método en las ciencias sociales, México: Fondo
de Cultura Económica, 1995.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
279
le dan a sus acciones. Esto desemboca en un conjunto de escenarios explicativo-causales que deben ser transmitidos por el análisis político. La
confrontación de alternativas y escenarios políticos, necesariamente, debe
generar formas de razonamiento causal, sustentadas en estudios de caso
y técnicas comparativas. El análisis aportará bastante haciendo el esfuerzo de encontrar similitudes y diferencias entre las diferentes alternativas.
10. Escribir el documento implica saber contar una buena historia
Finalmente, el desarrollo de las ideas y las buenas investigaciones no
pueden pasar por alto el correcto uso del lenguaje. Esta es la clave fundamental para saber contar una buena historia a partir de las siguientes recomendaciones:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
Un poco de imaginación.
Orden.
Claridad.
Economía de palabras.
Abordar directamente los postulados centrales.
Evitar siempre los errores ortográficos.
Revisar el documento final (releerlo completamente), por lo
menos tres veces antes de presentarlo.
El investigador debe cultivar un tipo de lenguaje donde la claridad y
sencillez para transmitir las ideas sea la culminación de toda precaución
metodológica. Tener un discurso confuso y exacerbar el tratamiento de
los conceptos por medio de un lenguaje de difícil comprensión –ya sea
para amedrentar al lector común con erudición, o para llamar la atención
de los colegas con un lenguaje innecesariamente teórico– podría destruir
las mejores intenciones y, al mismo tiempo, oscurecer sin motivo los
esfuerzos analíticos que se hayan beneficiado con la verificación empírica.
Algunas claves pueden descansar en lo siguiente:
280
TEMAS SOCIALES Nº 33
Conclusión: algunas visiones críticas
Los principales obstáculos durante la construcción del conocimiento
en la ciencia política, surgen sobre todo debido al sesgo en la selección de
los casos u observaciones que afectan una medición capaz de ser representativa para realizar las inferencias causales, o en la identificación de casos
que solamente se concentran en la variable dependiente forzando la comprobación de la hipótesis. Aquí es donde King, Keohane y Verba afirman
de forma contundente que los estudios de caso serían insuficientes, razón
por la cual siempre debería aumentarse el número de observaciones para
acercarse a los estudios cuantitativos donde, supuestamente, el sesgo de
selección está mejor controlado por los instrumentos estadísticos que se
tienen y por la posibilidad de utilizar la selección aleatoria de observaciones a través de un buen cálculo de la muestra.
En la investigación cualitativa, muchas veces son seleccionados los
casos extremos porque éstos proveen una mejor oportunidad para lograr
un conocimiento detallado, por ejemplo dentro de un proceso histórico
que articula coyunturas histórico-críticas muy importantes. Si esto se repite
constantemente, desde el punto de vista del “sesgo de selección”, los casos
extremos conducirían a fallas susceptibles de caer en el error porque truncan la selección aleatoria, escogiendo valores extremos y afectando sistemáticamente la explicación sin considerar otros valores. Las regresiones
estadísticas son el instrumento para corregir esta amenaza y, por lo tanto, se recomienda incorporar una vasta amplitud de casos y observaciones que vayan más allá de un conjunto limitado de eventos. Para muchos
investigadores cualitativos, las demandas de King, Keohane y Verba, son
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
281
exageradas porque confunden el sesgo de selección en los casos de estudio con los errores atribuibles a las muestras estadísticas. Por lo tanto, tratan de aplicar una lógica cuantitativa a la investigación cualitativa sin argumentos prácticos y realmente valederos27.
Las relaciones entre el análisis causal de los procesos históricos y la
inferencia causal de la metodología cuantitativa expresa un choque de visiones epistemológicas: ¿hasta dónde se pueden conciliar estar dos miradas que muchas veces son bastante exigentes en sus instrumentos? Los
riesgos de sesgo de selección deben ser asumidos y entendidos por el investigador; de esto no cabe la menor duda. Pero no saber o negar a priori
este tipo de riesgos y amenazas es romper los estándares del trabajo científico. Al mismo tiempo, la reflexión teórica y conceptual nuevamente está en el centro de la actividad científica porque la medición, falsificación
y análisis causal convergen en el armado de una teoría que puede ser susceptible de equivocación y, por lo tanto, llegar a ser una teoría mejorada.
Utilizando la teoría, se selecciona un conjunto de casos específicos
que cuestionen o confirmen la lógica causal y explicativa de dicha teoría.
Posteriormente se pueden agregar nuevos casos para fortalecer el carácter
explicativo de la teoría o descubrir nuevas inferencias. Al mismo tiempo,
es posible abrir un caso “por dentro” (within case) y comprobar también
la capacidad generalizable de la teoría. Es por esto que los instrumentos
deben ser adecuados como una encuesta bien formulada, con preguntas
que hayan operacionalizado eficazmente los conceptos y reflejen los
indicadores que se necesitan para medir los fenómenos. La fiabilidad y
confiabilidad son muy importantes pues se refieren al margen de error de
la muestra y la consistencia de los datos.
Es importante aclarar que los conceptos no permiten observar ningún fenómeno de la realidad, sino que deben ser desgajados en variables
e indicadores para acercarse a la realidad; a esto se denomina operacionalización. Un buen ejemplo es el concepto de poliarquía en Robert A. Dahl
27
Cf. Collier, David; Mahoney, James and Seawright, Jason. “Claiming too much:
warnings about selection bias”; in: Brady, Henry E. and Collier, David. Rethinking
social inquiry. Diverse tools, shared standards, Lanham: Rowman and Littlefield
Publishers, 2004, pp. 85-102. Ver también: Mahoney, James and Rueschemeyer,
Dietrich (editors). Comparative historical analysis in the social sciences, New York:
Cambridge University Press, 2003.
282
TEMAS SOCIALES Nº 33
quien señala dos variables medibles como la oposición y la participación,
lo cual permitiría medir aspectos observables de la realidad que denominamos democrática. Es importante estar conscientes de un recorrido de
los conceptos por sus características, de éstas a sus dimensiones, de éstos
a los indicadores y de éstos a los instrumentos que son modos que contribuyen a medir los indicadores. Este proceso además debe responder al
uso crítico de la teoría, porque la significación de los conceptos y la explicación que se remite a los marcos conceptuales, es fundamental para acercarse a la comprensión de la realidad. Desarmar los conceptos hasta llegar a sus indicadores, facilita también el regreso desde el dato empírico al
concepto y las categorías teóricas iniciales que permitieron reconocer problemas de investigación y análisis político.
En la reflexión epistemológica final, es posible que siempre emerjan
conflictos sobre lo que es la realidad política (el ser filosófico-ontológico)
porque las conclusiones a las que llegan las investigaciones deben ser
inciertas (la incertidumbre es una de las identidades centrales de la ciencia)28.
En consecuencia, el carácter incierto de los resultados tiende a reducir las
pretensiones científicas de la ciencia política. Muchos conceptos no deben
ser asumidos como una explicación que “muestra la realidad”. En varias
circunstancias, los referentes objetivos en la ciencia política no son algo
material y, por lo tanto, surgen varios problemas para construir la validez
epistemológica de los supuestos teóricos.
Esto nos obliga a reflexionar también sobre el carácter de los estudios
cualitativos que privilegian, por ejemplo, las inferencias causales a partir
de lo que se ha denominado inducciones analíticas. Desde los abordajes cualitativos con amplias bases de datos, si se analiza el surgimiento de la democracia, la evidencia podría sugerir que las circunstancias causales que
originaron la democracia durante la aparición del capitalismo son las mismas que afectan las posibilidades de democratización en otros países menos desarrollados y sumamente diferentes a los de Europa o Estados Unidos, lo cual está equivocado. Precisamente por esto, el análisis de las fuentes históricas se presenta como una propuesta central para la metodología
comparativa en la ciencia política.
28
Popper, Karl R. En busca de un mundo mejor, Barcelona: Paidós, 1996.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
283
La selección de casos históricos ayuda a clarificar cuáles son las variaciones particulares, pero teóricamente relevantes para contrastar hipótesis. Si uno se ajusta únicamente a los análisis multi-variados – sólidos desde el punto de vista estadístico – algunos casos históricos que contribuyen a la reflexión conceptual, podrían aparecer como “desviaciones idiosincrásicas” porque los modelos matemáticos en gran medida son autoinmunes a la falsificación empírica de nuevas observaciones con un fuerte
contenido histórico, para lo cual es muy útil la inducción analítica que exige la observación de un número pequeño de casos pero dentro de procesos históricos donde se van registrando procesos, cambios y transformaciones que dilucidan tendencias y situaciones históricamente cruciales29.
Dietrich Rueschemeyer, Evelyne Huber Stephens y John Stephens,
en el libro Desarrollo capitalista y democracia, señalan que la construcción de
los conceptos y los enfoques históricos también implica un esfuerzo por
medirlos. Para ellos, por ejemplo, la variable dependiente es la formación
de la democracia que es estudiada a partir de un análisis diacrónico,
donde la inferencia causal articula diferentes tipos de régimen, que van
desde las oligarquías constitucionales a los autoritarismos, encontrando
una evolución progresiva que pasa por un conjunto de democracias
restringidas hasta llegar a las democracias plenas, en contraste con las
burocracias autoritarias. Esto demuestra que no solamente con una base
de datos y observaciones exhaustivas, desde el punto de vista estadístico,
podemos realizar explicaciones causales, sino también desde la recolección
narrativa de situaciones históricas, sobre la base de fuentes cualitativas que
estudian en profundidad un pequeño número de casos pero que justifican
la observación analítico-histórica.
La precaución de tener un buen diseño de investigación, equivale a
explicitar lo más posible los supuestos teóricos, el alcance de los conceptos,
las variables que se van a medir y los indicadores directos para mostrar la
dinámica y los mecanismos causales aplicados a la interpretación de ciertos
fenómenos. La inferencia descriptiva y la inducción analítica con ayuda
de las fuentes históricas, señalan una trayectoria explicativa que se acerca
a las narrativas analíticas, comenzando con una teoría para terminar en
nuevas razones explicativas de la misma teoría hacia el final, pero junto a
pruebas empíricas de tipo historiográfico.
29
Cf. Rueschemeyer, Dietrich, Huber Stephens, Evelyne and Stephens, John D.
Capitalist development and democracy, Chicago: University of Chicago Press, 1992.
284
TEMAS SOCIALES Nº 33
Es bueno aclarar que para un diseño metodológico, la población o
universo del estudio son todos los casos posibles de ser observados, aunque
con algunas características mínimas en común. Los casos de estudio
elegidos deben estar lógicamente justificados y representan el conjunto
de aspectos observables que el investigador selecciona para medir y
armar las explicaciones causales. Las unidades de análisis son los aspectos
observables y más específicos (lo más básico del fenómeno). El estudio de
caso, entonces, es una herramienta metodológica muy funcional porque
indica dónde se realizará la observación de los fenómenos para su medición
o contrastación con la hipótesis. Ahora bien, el caso no necesariamente
nos lleva a la observación inmediata de lo que se busca explicar. En la
observación, probablemente lo más importante es analizar de dónde se
puede obtener la información. El (los) caso (s) de estudio es un ejemplo de
algo, y por lo tanto, en la política comparada es necesaria la justificación
de por qué se convierte en un ejemplo de la población o del universo
de investigación. Al justificar los casos seleccionados ya se manifiesta la
posibilidad de impulsar una generalización teórica.
Lo importante es comenzar con formas de ver al mundo; es decir, con
el planteamiento de teorías y problemas. Identificar sus consecuencias y
significaciones para la observación de fenómenos, sin preocuparse por la
comprobación imprescindible de la teoría y sin temor a la equivocación.
Aquí radica una actitud abierta hacia la incertidumbre y alejada del
dogmatismo. En realidad este es el núcleo de la explicación en las ciencias
sociales y, por ende, en la ciencia política.
METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS POLÍTICO
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