Subido por Aaron Rodríguez

Taller 6 de Derecho

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UNIVERSIDAD TÉCNICA “LUIS VARGAS
TORRES”
DE ESMERALDAS
1 “A”
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
TALLER DE INTRODUCCIÓN AL DERECHO
DERECHO
ELABORADO POR:
CAPURRO RODRÍGUEZ ALISSON, JAMA GARCIA DANIEL,
MONTAÑO MONTAÑO STEFANIA, PEÑAHERRERA CAÑOLA
BRUNO, RODRÍGUEZ BONE AARON, SANTANDER CEVALLOS
KAROLINA Y ZAMBRANO GUERRERO EMILY
4.5 LA SANCIÓN Y OTRAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS
Las sanciones pueden implicar violaciones de las normas internas de la
organización. Como resultado, un atleta que se comporte de manera
inapropiada puede ser sancionado por la asociación o federación que rige el
deporte. En similar sentido, un estudiante puede ser sancionado por las
autoridades de la institución educativa a la que asiste si no sigue las reglas
de convivencia. Dependiendo del tipo de mala conducta del estudiante, la
administración del centro educativo del estudiante puede elegir entre una
variedad de sanciones, que incluyen amonestación escrita u oral, no receso,
días de cita con la gerencia, imponer deberes específicos para reparar el
daño o entender su gravedad, prohibir la participación en determinadas
actividades extraescolares como excursiones o festivales, cambiar de curso
de estudio, o suspender el derecho a asistir al centro durante un
determinado periodo de tiempo, o no volver a contratar.
A nivel legal, una sanción es la consecuencia de una violación de la ley u otra
norma jurídica. Un robo de esta manera podría resultar en una sentencia de
tres años para el perpetrador, por nombrar una posibilidad. Las sanciones
también pueden ser sanciones económicas (multas). Las sanciones en
Internet es un espacio donde se cometen muchas violaciones contra
empresas proveedoras de bienes y servicios, así como contra usuarios
individuales. Ya que trata de darnos un cierto grado de libertad para crear
sitios web, compartir contenido y hacer proyectos comerciales entre muchas
otras posibilidades, es lógico que sea más probable que ocurran delitos y
bromas pesadas. En ese contexto, también es necesario contar con
sanciones para prevenir el fraude generalizado.
Una sanción típica de Internet es impedir que el infractor siga accediendo a
la plataforma que ha violado, de forma temporal o indefinida; esto es muy
común en el mundo de los videojuegos donde muchos jugadores se reúnen
en escenarios virtuales para competir entre sí porque siempre hay alguien
que prefiere molestar a los demás o aprovecharse de una debilidad en la
seguridad del sistema es jugar y dejar disfrutar a todos el tiempo. Sin
embargo, dada la mencionada libertad que caracteriza a Internet, es casi
imposible garantizar que una persona no seguirá utilizando el servicio en
cuestión, ya que siempre puede utilizar alguno de los diferentes métodos
disponibles para ocultar su identidad y pretender estar en servicio. otra
ubicación geográfica. En los casos más graves, hay prisión. Irónicamente,
muchos delincuentes astutos terminan trabajando en el departamento de
seguridad de una gran empresa como Google o Microsoft.
Por otro lado, se conoce como sanción la sanción o ratificación de la norma:
“Parlamento pospone nuevamente sanción del proyecto de ley propuesto por
el presidente”, “Los diputados oficialistas aprobaron las sanciones de la
nueva ley tributaria”. "Dado que el debate en la Cámara no se ha llevado a
cabo por falta de quórum, las sanciones legales tendrán que esperar".
Las consecuencias jurídicas son los resultados de la norma; lo que dictan las
reglas. El ejemplo más evidente son las disposiciones sobre sanciones
penales: art. 138 CP España: "El que quitare la vida a otro será reprimido con
prisión de diez a quince años".
Si efectivamente la sugerencia es "matar a otro", la consecuencia legal de
este acto es una pena de prisión de diez a quince años. Pues bien, en el
concepto de consecuencia de una ley, se puede establecer cierta relación con
la Tercera Ley de Newton, es decir, el principio de acción y reacción, en el
que Newton explica que cada acción de acción lleva a una respuesta,
entonces si sujeto "a" ataca al sujeto "b", la respuesta del segundo sujeto
será el mismo ataque.
Explicar por qué la entidad actuó voluntariamente y además cometió un
hecho ilícito puede ayudar a calcular su grado de responsabilidad civil,
determinar el resultado, si la conducta está justificada, es dolosa o
simplemente por negligencia, si nos adentramos en el ámbito penal. Las
sanciones serán menores para aquellos cuyo comportamiento sea negligente
que para aquellos cuyo comportamiento sea intencional.
Sanciones La palabra latina Sancĭo aparece en nuestro idioma como castigo.
Este concepto se refiere al castigo que se aplica a una persona que viola una
norma o ley. Por ejemplo: “FIFA analiza sanciones a agresor por indisciplina”,
“Multa de un millón de dólares a empresa que contamina lago en la
Patagonia”, “Director” El colegio ha decidido que no habrá sanciones por
mala conducta. “Los estudiantes organizaron la protesta.
Las sanciones pueden implicar violaciones de las normas internas de la
organización. Como resultado, un atleta que se comporte de manera
inapropiada puede ser sancionado por la asociación o federación que rige el
deporte. En similar sentido, un estudiante puede ser sancionado por las
autoridades de la institución educativa a la que asiste si no sigue las reglas
de convivencia. Según el tipo de mala conducta del estudiante, los
administradores pueden elegir entre una variedad de sanciones, que
incluyen reprimendas escritas u orales, no receso, reuniones con
administradores, asignación de tareas específicas para reparar daños o para
que comprenda su gravedad al bloquear el acceso a ciertas actividades
extracurriculares. actividades, tales como excursiones o festivales, cambio
de cerraduras de estudio, o suspender su derecho a asistir a un centro por
un determinado período de tiempo, o no volver a contratar.
A nivel legal, una sanción es la consecuencia de una violación de la ley u otra
norma jurídica. Un robo de esta manera podría resultar en una sentencia de
tres años para el perpetrador, por nombrar una posibilidad. Las sanciones
también pueden ser sanciones económicas (multas). Las sanciones en
Internet es un espacio donde se cometen muchas violaciones contra
empresas proveedoras de bienes y servicios, así como contra usuarios
individuales. Ya que se esfuerza por darnos cierto grado de libertad para
crear sitios web, compartir contenido y hacer proyectos comerciales entre
muchas otras posibilidades, no quiere decir que haya muchas oportunidades
para este crimen y bromas. En ese contexto, también es necesario contar
con sanciones para evitar el fraude generalizado.
Una sanción típica de Internet es impedir que el infractor siga accediendo a
la plataforma que ha violado, de forma temporal o indefinida; esto es muy
común en el mundo de los videojuegos donde muchos jugadores se reúnen
en escenarios virtuales para competir entre sí porque siempre hay alguien
que prefiere molestar a los demás o aprovecharse de una debilidad en la
seguridad del sistema es jugar y dejar disfrutar a todos el tiempo. Sin
embargo, dada la mencionada libertad que caracteriza a Internet, es casi
imposible garantizar que una persona no seguirá utilizando un determinado
servicio, ya que siempre puede utilizar alguno de los diferentes métodos
disponibles para ocultar su identidad y hacerse pasar por en otro servicio
lugar geográfico. En los casos más graves, hay prisión. Irónicamente,
muchos delincuentes astutos terminan trabajando en el departamento de
seguridad de una gran empresa como Google o Microsoft.
Por otro lado, la adopción o aprobación de la norma es vista como una forma
de sanción: “Parlamento retrasa nuevamente la aprobación del proyecto de
ley presentado por el presidente”, “Los diputados oficialistas coincidieron en
que Italia aprobó una nueva ley tributaria. " "Dado que el debate en la Cámara
no se ha llevado a cabo por falta de quórum, las sanciones legales tendrán
que esperar"
1. Sanciones generales
Las infracciones a la ley, salvo sanción expresa, están sujetas a multa de cien
a mil dólares o su equivalente en moneda de curso legal y, en su caso,
decomiso de los bienes o suspensión del derecho a operar en la prestación
de servicios o publicidad, sin perjuicio de las demás sanciones aplicables. El
pago de sanciones pecuniarias no libera al proveedor de las obligaciones
legales.
2. Compensación, reparación, intercambio y devolución
Los consumidores tendrán el derecho, además de la compensación por
daños debido a la reparación gratuita y si esto es imposible, reemplazarlos
o devolver el dinero pagado en el período de no más de treinta días, en los
siguientes casos:
a) Cuando en un producto comprado con una cierta garantía y falta o
característica de bienes garantizados, siempre que se use o consuma
normalmente de acuerdo con las propiedades de los bienes mencionados.
Este derecho se hará cuando el proveedor haya violado la garantía;
b) Cuando hay algún producto, de las deficiencias de producción, desarrollo,
estructura, calidad o condiciones de higiene, en su caso no es adecuado para
su uso, pero está destinado; y,
c) Considere los límites permisibles de las tolerancias, el contenido limpio
del producto es más bajo que el nivel necesario o la cantidad es menor que
la especificada en el paquete o empaque. Sin perjuicio de las reclamaciones
civiles, penales o administrativas que pudieran derivarse, el proveedor
responde en cualquiera de los supuestos previstos en dicha numeración y
por incumplimiento de sus obligaciones, transcurrido el plazo señalado, será
sancionado con una multa equivalente al valor de los bienes o servicios en
ningún caso será inferior a ciento veinte dólares estadounidenses o el valor
equivalente de la licitación lícita, por lo que usted no cancelará su obligación
de reparar o reponer los bienes ni reembolsar el importe pagado en su caso.
3. Publicidad engañosa u ofensiva
Los proveedores cuyos anuncios sean engañosos u ofensivos según la
Sección 7 de la Ley serán multados con entre US$1.000 y US$4.000 o su
equivalente en moneda de curso legal. Si la publicidad es engañosa o
censurable, la autoridad competente ordenará la suspensión de la publicidad
y la mejora del contenido publicitario por el mismo medio, lugar y fecha. La
entrega de parches representará al menos el treinta por ciento (30 %) de la
entrega de mensajes autorizados.
4. Consumo de activos
El Proveedor es responsable de lo dispuesto en los Términos. 23 de la Ley
dispone: “Cuando un bien objeto de mantenimiento, reparación, limpieza u
otro servicio similar se dañe o degrade de tal manera que disminuya su valor
o lo inutilice parcial o totalmente. para el uso normal, el prestador del
servicio deberá restituir el valor del bien declarado en la solicitud e
indemnizar al consumidor y, si éste incumple las obligaciones establecidas
en la misma, la cerrará temporal o definitivamente. Castigado}
5. Productos de riesgo
En caso de incumplimiento de lo dispuesto en los Términos. 58 de la Ley,
que establece: "En caso de que un producto de consumo descubra un defecto
o represente una amenaza o un riesgo sustancial para la inviolabilidad
corporal, la seguridad de las personas o el medio ambiente, incluso cuando
se utiliza correctamente, su proveedor, sin perjuicio de la responsabilidad
que se presente, informará a los consumidores de este hecho, se retirará del
mercado y, en su caso, repondrá o cambiará por su valor”, el autor será
multado entre mil y cinco mil dólares estadounidenses o su equivalente en
moneda de curso legal.
6. Servicios beat
Si los servicios prestados son manifiestamente defectuosos, ineficaces,
nocivos o incompatibles con lo expresamente pactado, el consumidor,
además de la indemnización adecuada, también tendrá derecho a la
devolución del precio pagado. Además, el proveedor de tales servicios estará
sujeto a una multa de cincuenta a quinientos dólares o el equivalente de
licitación legal sin perjuicio de cualquier otra acción que corresponda.
7. Exposición pública
La persona natural o jurídica que organice espectáculos públicos, incluidos
eventos artísticos y deportivos, haya vendido un exceso de butacas que
excedan la capacidad de los respectivos recintos; sin perjuicio de la
obligación de devolver el importe abonado a quienes por este motivo no
puedan participar en la representación. En caso de aplicación reiterada de
este apartado, la sanción será del veinte por ciento (20%) del valor del cajero,
sin perjuicio de las sanciones civiles o penales que correspondan.
8. Entorno de servicio increíble
El que suspenda, paralice o deje de ejecutar sin causa o arbitrariamente un
contrato de prestación de servicios previamente celebrado por el cual se
haya
pagado
el
derecho
de
conexión,
instalación,
habilitación,
mantenimiento o uso, será sancionado con una multa de mil cinco mil
dólares. dólares estadounidenses, o el equivalente de oferta legal, no tiene
efecto sobre cualquier otra acción que pueda tener lugar. Asimismo, las
unidades territoriales estatales y autonómicas y/o los concesionarios que
ejerzan el derecho a la prestación de los servicios están sujetos a la
responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados a los residentes por
negligencia y negligencia en la prestación del servicio público. de los que
usted es responsable, así como la falta de servicios pagados.
9. Colección servicios temporales
El prestador del servicio, público o privado no podrá cobrar ninguna tarifa
por ello durante la interrupción y, en todo caso, estará obligado a reducir o
reembolsar al consumidor el costo del servicio pagado, pero sin cargo
alguno.
10. Solicitud de información
Sin perjuicio de las facultades de las autoridades otorgantes de las ayudas
públicas, el proveedor que se niegue a proporcionar la información solicitada
será sancionado con una multa de entre quinientos y cinco mil dólares o su
equivalente de curso legal. autoridad o proporcionar información falsa. La
misma sanción se impondrá al proveedor que de cualquier forma impida a
una autoridad competente controlar los lugares de prestación del servicio,
producción, venta o almacenamiento de los bienes, productos o información
objeto de verificación proporcionados.
11. Permanecer
En caso de reincidencia en las infracciones previstas en esta Ley, la pena
específica podrá ser aumentada hasta en 2 veces, salvo que en el caso de
cierre temporal o definitivo del negocio, el proveedor haya sido responsable
legalmente dos veces por la misma infracción. de esta Ley o más en un año
calendario. Al imponer una multa, la autoridad competente debe tener en
cuenta la gravedad de la infracción, el monto en disputa y las circunstancias
económicas del infractor.
empresas porque juegan un papel decisivo en la elaboración, elaboración,
distribución o venta de alimentos. te ama cada vez más a menudo las
empresas pueden estar en diferentes niveles organizaciones complejas
(empresas transnacionales) que intervienen en los mercados sobre la base
de la división del trabajo y la participación gran cantidad de personas. Estas
compañías a menudo usan una persona jurídica, excepto los objetos que los
crean, que pueden causando problemas para determinar la responsabilidad
penal porque, una organización compleja de la sociedad puede causar
dificultades incluso evitar identificar una entidad responsable tampoco para
evitar tareas, las "pajitas" son muy fáciles reemplazado por otros. Continuar
acercándose a los delincuentes y crímenes los alimentos a menudo
representan los crímenes de un cuello blanco.
Hay empresarios para desarrollar sus actividades para obtener ganancias,
disfrutar buena posición económica y buena consideración social, porque
hacen que los vehículos autoricen (como la producción de alimentos). El
derecho penal, en cambio, se ocupa de estas amenazas criminales
peligrosos, a menudo amenazas abstractas para proteger salud pública ley
de carácter colectivo y distribuido, porque El fraude alimentario suele
implicar una cantidad desconocida
Todo el mundo. En cuanto a los efectos jurídicos de la ley
El derecho penal intenta combatir y prevenir el fraude alimentario con
resultados efectivos, aunque en ocasiones esto se produce a expensas de
infringir las normas penales. En ese sentido, dado que estos delitos suelen
cometerse a través de personas jurídicas, destacando la tendencia
progresiva en el ordenamiento jurídico europeo exige, además de la
responsabilidad de las personas físicas, la responsabilidad de las personas
físicas empresa o entidad legal que aplica las sanciones reales, o aparece en
nuestro código penal código penal, "consecuencias adicionales", tiene una
naturaleza jurídica muy controvertida. De todos estos temas, en este
artículo, solo me centraré en análisis de las consecuencias penales aplicadas
a los delitos relacionados con el fraude alimentario. Para ello, tendremos que
considerar las consecuencias a las que responde nuestro ordenamiento
jurídico. en el código derecho penal actual, consecuencias jurídicas del
delito.
El fraude en la industria alimentaria se puede dividir en los siguientes
grupos:
Pena principal: prisión de uno a cuatro años, multa de seis a doce meses y
no califican específicamente para ocupación, oficio, industria o comercio de
tres a seis años por explotación ofrecidos en el mercado, modificados con
aditivos, suministrados a los animales
sustancias prohibidas, transporte, etc. Incluido el artículo 364 aumenta de
seis a diez la pena especial de inhabilitación años si el recluso es el
propietario o responsable de la producción
Fábrica de comida El artículo 365 sólo se castiga con una pena de prisión
más grave de dos a seis años, envenenamiento o contaminación del agua
potable y los alimentos. El artículo 367 castiga el descuido por publicaciones
anteriores con pena menor. 2) Multas adicionales: según las bases 56 del
Código Penal, multa con el monto ser condenado a pena privativa de libertad
de hasta diez años con motivo de inhabilitación especial o separación del
cargo durante el tiempo de la pena. 3) Consecuencias Adicionales: El
artículo:
Común a todos los delitos dolosos es el decomiso de herramientas, producto
y producto del delito. Y arte. 366 da la aplicación opción por una
consecuencia adicional del artículo 129: clausura temporal hasta cinco años
instituciones, fábricas, laboratorio o local, y en casos extremos, cerrado
Final. Responsabilidad civil por delitos: para las personas infractor Arte. 116
prevé la responsabilidad civil directa y las personas jurídicas - cláusulas. 120
segundos 3 y 4.
Establecer la responsabilidad indirecta. En este artículo, pretendo analizar
todas las ramificaciones legales que se derivan de cometer fraude
alimentario, destacando específicamente, en la medida de lo posible las
necesidades políticas, penales y dogmáticas de estos delitos, o, si hubiere
otras implicaciones jurídicas más apropiadas, no se cobra en CP España, y
se puede ofrecer de lege lerenda. Ante esos delitos, el derecho penal debe
combatir prevenir el fraude alimentario con consecuencias jurídicas
adecuadas y eficaces.
Seleccionar las consecuencias legales más adecuadas se regirá por las
características representadas por los delitos estafa de alimentos que
mencioné anteriormente. Estas características pueden obligarnos a buscar
nuevas implicaciones legales para puede sancionar y prevenir eficazmente
este tipo de delitos no disponible, sin embargo, esto no debería suscitar
dudas sobre la aplicación de los principios generales del derecho penal que
se aplican a otros tipos de delitos tradicionales.
Tampoco justifica otro régimen penal como discriminatorio. Abajo, por lo
tanto, las ramificaciones legales deben ser consistentes con el delito; en este
caso, por las características del delito relacionado con el fraude alimentario.
Y por qué puedo predecir que eliminaré las sanciones de manera muy
efectiva para luchar contra el fraude alimentario, pero va en contra de las
reglas sanciones como proporcionales, subsidios o principios complejos de
personalidad y sanciones. Partiendo de estas premisas, analizaré las
consecuencias jurídicas para las personas físicas y las empresas con o sin
personalidad jurídica.
4.6 APLICACIÓN DEL SISTEMA JURÍDICO EN EL ESPACIO
El estudio de diferentes ordenamientos jurídicos, distintos en el tiempo y en
el espacio, nos permite recoger por un lado la peculiaridad de cada sistema,
y, por otro lado, ese elemento universal que une y hace que todos los
ordenamientos jurídicos, pasados y presentes, formen la unidad o más
precisamente la unidad de la diversidad de los distintos ordenamientos
jurídicos activos existentes en distintos lugares y épocas. De hecho, cada
ordenamiento jurídico, en su peculiaridad, sólo puede calificarse de único y
original, y por lo tanto difiere en mayor o menor grado de cualquier otro. Y
sería raro si no fuera así, cuando piensas eso.
Todo ordenamiento jurídico concreto y concreto no es más que una
valoración normativa de una determinada realidad histórico-socio-histórica
o de una realidad socio-histórica valorada normativamente. Por lo tanto, se
entiende que la ley es un hecho complejo, hay términos o factores
compuestos: realidad, aire acondicionado o situación (realidad histórica,
caracterizada por contradicción permanente. La diversidad no es solo
beneficios económicos, sino también religión, religión, Ideología, ideología,
cultura, etc. Es decir, la organización, el funcionario, el cine o el sistema de
cine (en términos de evaluación varía en la historia y los sistemas en valores
y fines).
Aunque el término, oficial o estructura de la ley, ya sea aire acondicionado,
situación o realidad, significa la realidad social de la historia, es rígida y fija,
y recopila posiciones prácticas, pero nace) y, en consecuencia, la ley
mencionada anteriormente, Incluso cuando se trata de un tipo de cine
intuitivo o de cine, es decir, la recolección de valores, objetivos y principios
en los que se inspira cualquier sistema legal, flexible y dinámico y, por lo
tanto, y, por lo tanto, puede cambiar, variables y variables a lo largo del
tiempo y el lugar. Por tanto, el derecho, como elemento normativo y formal,
es un constructo, pero como hecho o elemento circunstancial y axiomático
o visionario, en su conjunto, también es una cuestión de historia. Así, todo
ordenamiento jurídico es una estructura flexible, norma o forma de
referencia y referencia a un contenido histórico específico y específico.
En efecto, todo sistema jurídico específico no es más que una simple
traducción en términos normativos y formales, es decir, la regla, la disciplina
normativa de una situación social concreta, dada, histórica, factual, operada
a la luz de un sistema dado, variada y variable desde el punto de vista
histórico, con valores y fines propios, típicos de una determinada sociedad
en un momento dado. Y del mismo modo que el factor normativo o formal
es racional, los elementos factuales y axiológicos son problemáticos. En este
sentido, todo sistema jurídico es problemática racional o racionalismo
problemático. Y es aquí precisamente, en el nexo dialéctico entre hecho,
norma y valor, donde se halla la verdadera razón de la complejidad o de la
bipolaridad y carácter antinómico propio de todo sistema jurídico: si, por
una parte, esto es algo único y peculiar, puesto que se trata de la valoración
normativa de una situación histórico-social específica, esto es, de una
realidad factual determinada, por otra es también algo universal y común,
que se encuentra en todos y cada uno de los sistemas jurídicos. Y este
elemento o término universal y común no es otro que el término normativo,
formal, correspondiente a la exigencia de racionalizar la acción humana,
garantizándola, tutelándola, limitándola, haciéndola cierta y estable.
Así, pues, es ahora posible interpretar la realidad jurídica, y por
consiguiente,
cada
sistema
jurídico,
como
una
realidad
compleja,
antinómica, bipolar, es decir, por un lado, como racionalismo, en cuanto
sistema de normas, y por otro, como problemática, en cuanto historicismo,
peculiaridad, concreción, o sea en cuanto sistema de hechos y valores
determinados, mutables desde el punto de vista histórico. Ello quiere decir
que todo sistema jurídico es al mismo tiempo universalismo, en cuanto
racionalismo, y particularismo e individualismo, en cuanto problemática
histórica. De aquí se sigue que el estudio de los sistemas jurídicos, que se
diferencian en el tiempo y en el espacio, lleva consigo la complejidad, el
carácter antinómico y la bipolaridad del objeto motivo de su investigación,
así como la correspondiente tensión entre la exigencia lógico-formal,
racional de la universalidad de la normatividad, y la antinómica exigencia
problemática, igualmente válida, de la problemática histórica, es decir, de la
concreción.
Tablas, el más antiguo código de Derecho romano fue establecida para
aplacar las reclamaciones de los plebeyos, que mantenían que sus libertades
no se encontraban protegidas de forma conveniente por el derecho escrito,
al menos tal y como lo aplicaban los jueces patricios, se buscaba entonces
que se diera seguridad los derechos de los plebeyos, por lo tanto, la norma
material de las Doce Tablas buscaba esa confianza que existe cuando se
tienen claro los procedimientos a seguir ante un conflicto determinado.
La preocupación por la seguridad de que los fallos de los jueces respeten
valores como la equidad y la justicia, son tan remotos como la humanidad
misma, recorriéndose un largo camino que busca establecer con claridad y
de forma anticipada los procedimientos que se deben aplicar ante
determinados casos, o conflictos. En el siglo V a. C los sofistas ponen en
discusión el origen divino del derecho. Surgió así la pregunta sobre si la
justicia y las leyese fundamentaban en la naturaleza o eran el producto de
una convención establecida por el hombre, si lo cierto era lo primero,
entonces las normas en el tiempo no necesitaban analizarse, era algo inocuo,
si estas eran eternas entonces, no se justificaba preguntarse desde cuando
tienen efecto jurídico, como tampoco por su origen.
Dentro de esta misma concepción cabe destacar a Platón y Aristóteles; para
el primero la ley está fundamentada en la idea universal y eterna del Bien,
por su parte Aristóteles, entendía la ley como virtud social y como derecho
emanado de la naturaleza.
El estudio de los diversos sistemas jurídicos, distintos en cuanto al tiempo y
al espacio, nos pone en disposición de recoger, por una parte, la peculiaridad
específica de cada uno de ellos, y por otra, aquel elemento universal que les
es común y que hace que todos los sistemas jurídicos pasados y presentes,
formen una unidad, o lo que es más exacto, la unidad de la multiplicidad de
los distintos sistemas jurídicos positivos existentes en los diferentes
espacios y tiempos.
En efecto, todo sistema jurídico, en su peculiaridad específica, sólo puede
caracterizarse como un sistema jurídico único, originario, que se diferencia,
por consiguiente, en mayor o menor grado, de cualquier otro sistema
jurídico. Y resultaría extraño que así no fuese, cuando se piensa que
cualquier sistema jurídico particular y específico no es más que una
valoración en términos normativos de una realidad histórico, social dada o
de la realidad histórico-social normativamente valorada.
Así entendido, el Derecho es una realidad compleja, cuyos términos o
elementos constitutivos son: el factual, condicionante o situacional (realidad
histórico-social, caracterizada por el permanente y variado contraste de
intereses no sólo económico-sociales, sino también religiosos, ideológicos,
culturales, etc.), el normativo o formal y claxiológico o teleológico (sistema
históricamente variado y variable en cuanto a valores y fines). Y mientras que
el término normativo, formal o estructural del derecho ya sea condicionante,
situacional o factual, es decir, la realidad histórico-social, es rígido y
estático, el conjunto de situaciones factuales de las que nace (ex facto oritur
ius) y a las que se refiere el Derecho, aunque se trate del término axiológico
o teleológico, es decir, del conjunto de valores, fines y principios reguladores
en los que se Inspira todo sistema jurídico, son términos flexibles,
dinámicos, históricos, y por consiguiente, mutables, variados y variables en
el tiempo y en el espacio.
Por lo tanto, el Derecho, en cuanto elemento normativo y formal, es
estructura, pero en cuanto elemento factual o situacional y axiológico o
teleológico es también, en su conjunto, problemática histórica. Y como tal,
todo sistema jurídico es estructura flexible, norma o forma que se refiere y
es referible a un contenido histórico dado y concreto.
En efecto, todo sistema jurídico específico no es más que una simple
traducción en términos normativos y formales, es decir, la regla, la disciplina
normativa de una situación social concreta, dada, histórica, factual, operada
a la luz de un sistema dado, variada y variable desde el punto de vista
histórico, con valores y fines propios, típicos de una determinada sociedad
en un momento dado. Y del mismo modo que el factor normativo o formal
es racional, los elementos factuales y axiológicos son problemáticos, En este
sentido, todo sistema jurídico es problemática racional o racionalismo
problemático.
Y es aquí precisamente, en el nexo dialéctico entre hecho, norma y valor,
donde se halla la verdadera razón de la complejidad o de la bipolaridad y
carácter antinómico propio de todo sistema jurídico: si, por una parte, e5to
es algo único y peculiar, puesto que se trata de la valoración normativa de
una situación histórico-social específica, esto es, de una realidad factual
determinada, por otra es también algo universal y común, que se encuentra
en todos y cada uno de los sistemas jurídicos. Y este elemento o término
universal y común no es otro que el término normativo, formal,
correspondiente a la exigencia de racionalizar la acción humana,
garantizándola, tutelándola, limitándola, haciéndola cierta y estable.
Así, pues, es ahora posible interpretar la realidad jurídica, y, por
consiguiente,
cada
sistema
jurídico,
como
una
realidad
compleja,
antinómica, bipolar, es decir, por un lado, como racionalismo, en cuanto
sistema de normas, y por otro, como problemática en cuanto historicismo,
peculiaridad, concreción, o sea en cuanto sistema de hechos y valores
determinados, desde el punto de vista histórico. Ello quiere decir que todo
sistema jurídico es al mismo tiempo universalismo, en cuanto racionalismo,
y particularismo e individualismo, en cuanto problemática histórica.
De aquí se sigue que el estudio de los sistemas jurídicos, que se diferencian
en el tiempo y en el espacio, lleva consigo la complejidad, el carácter
antinómico y la bipolaridad del objeto motivo de su investigación, así como
la correspondiente tensión entre la exigencia lógico-formal racional de la
universalidad de la normatividad, y la antinómica exigencia problemática
igualmente válida, de la problemática histórica, es decir, de la concreción de
la peculiaridad.
De aquí la imposibilidad, o mejor dicho la falta de validez, de intentar
solucionar el estudio de los sistemas jurídicos en términos Puramente
racionales o de lógica formal, y también en términos puramente
problemáticos, esto es, en términos históricos. Pero el peligro está siempre
en tratar de interpretar y definir la compleja, bipolar y antinómica realidad
del Derecho, y, por consiguiente, del sistema jurídico, en términos
unilaterales
y
abstractos,
aunque
sean
puramente
racionales
y
problemáticos o históricos.
Esto equivale, por una parte, a la perenne tentación de dar vida a una ciencia
jurídica. a una dogmática jurídica, en cuanto construcción y sistematización
conceptual de la realidad jurídica, en términos puramente racionales, o sea
normativos y lógico formales. Sin embargo, esto lleva consigo el
correspondiente peligro de crear una ciencia jurídica abstracta, porque
precisamente por culpa de esa necesidad de tomar, antes de resolver
racionalmente o en términos puramente lógico-formales, la compleja,
bipolar, antinómica realidad jurídica, se acaba por. «poner entre paréntesis»,
es decir, por considerar como «metajurídicos» los elementos factual y
axiológico, o sea por no tener en cuenta el particular y concreto elemento
histórico; en suma, por prescindir de aquellos factores problemáticos
constitutivos de la realidad jurídica y que se pueden hallar o están presentes
en todos y cualesquiera de los sistemas jurídicos.
De aquí el siempre inmanente peligro de que la dogmática jurídica acabe por
caer en un dogmatismo jurídico, es decir, en una construcción y
sistematización
conceptual
puramente
lógico-formal.
normativa,
excluyente; esto es, en los momentos problemáticos de la realidad histórico
social, de lo factual y de los valores, de los fines; en una palabra, de aquella
dimensión problemática histórica, específica y concreta que se encuentra en
todo sistema jurídico. Pero al quedar así reducida y al resolverse en términos
puramente lógico-formales la ciencia jurídica se convierte inevitablemente
en ciencia a problemática, ahistórica, y el universalismo de la ciencia jurídica
se resuelve en universalismo abstracto, vacío, ahistórico o antihistórico, o
sea a problemático.
Y este es el problema de la validez o al menos de la construcción y
sistematización conceptual y racional de la ciencia jurídica; problema en el
que se pone de manifiesto, en toda su magnitud y evidencia, el sentido y el
valor de la razón dentro de la alternativa de fondo de considerar el
racionalismo en sentido abstracto, antihistórico o ahistórico, o lo que es
igual, a problemático, o en sentido concreto e histórico, o sea problemático.
Y este es el problema entre universalismo abstracto y universalismo
concreto, histórico, problemático del sistema jurídico, y por consiguiente,
de la ciencia jurídica : aquí está precisamente la perenne actualidad y validez
de la lección de Vico, la de la conciencia, es decir, que verum et factum
convertuntur, o sea que entre la exigencia del universalismo y la exigencia
de la problemática histórica, y por lo tanto, entre la ciencia jurídica y la
historia jurídica, entre el universalismo de la ciencia jurídica y el pluralismo
y especificidad de los sistemas jurídicos que se diferencian en el tiempo y
en el espacio existe una correlación e interdependencia; en una palabra, una
relación dialéctica, en virtud de la cual sólo desde el punto de vista abstracto
podremos considerar un término aislado.
Esta es, a su vez, la propia, grande y siempre actual lección de Kant: así como
las intuiciones sensibles (los hechos) son ciegos, los conceptos, las
categorías están, en sí y por sí mismas consideradas, también vacías. En
efecto, SI es cierto que el proceso de racionalización y normativización
ilumina los hechos, es decir, la realidad efectiva e histórico-social,
igualmente es cierto que son los hechos, la realidad efectiva e históricosocial la que va a convertir en concretos los conceptos, las categorías.
Está claro entonces que la exigencia, perfectamente legítima, de que la
ciencia jurídica sea universal y de que el sistema jurídico se construya y
sistematice desde el punto de vista conceptual, o lo que es lo mismo, se
considere en su universalismo nunca podrá «poner entre paréntesis», ni
prescindir de la correspondiente exige, igualmente legítima, de que se tenga
en cuenta la peculiaridad específica de todo sistema jurídico considerado en
su concreta determinación del espacio.
4.7 DERECHO Y TIEMPO: EL TIEMPO DE LAS NORMAS, ABROGACIÓN O
DEROGACIÓN
La derogación en pocas palabras
Preliminares sobre la derogación
1.1. El carácter dinámico del Derecho Es un lugar común de la teoría del
Derecho contemporánea la afirmación de que los sistemas jurídicos
desarrollados se caracterizan por ser sistemas dinámicos. Con esta idea no
se trata de expresar tan sólo que el contenido de los sistemas jurídicos (esto
es, las normas que los componen) puede cambiar con el transcurso del
tiempo, sino que todo sistema jurídico contiene reglas destinadas a regular
su propio cambio. En oposición a lo anterior, estáticos serían aquellos
órdenes sociales consuetudinarios en los que la única manera de cambiar
sus normas consistiera «en el lento proceso de crecimiento, mediante el cual
líneas o cursos de conducta concebidos una vez como optativos se
transforman primero en habituales, y luego en obligatorios, y el inverso
proceso de declinación, cuando las desviaciones, tratadas al principio con
severidad, son luego toleradas y más tarde pasan inadvertidas» (Hart)
El carácter dinámico se predica, pues, de aquellos órdenes que contienen
normas que designan qué miembros del grupo (y por qué procedimientos)
pueden introducir nuevas normas y dejar sin efecto normas anteriores; esto
es, se predica de los órdenes normativos que prevén la posibilidad del
cambio deliberado de sus normas. Pues bien, la derogación es una
institución íntimamente relacionada con dicha propiedad del Derecho. Su
función es la de determinar qué normas han quedado sin efecto como
consecuencia de actos derogatorios realizados por quien es el titular de la
potestad de dictar nuevas normas.
1.2. Fuentes y normas
1.2.1. La derogación, institución típicamente legislativa, es, por decirlo de
algún modo y con las matizaciones que más adelante se verán, el
complemento de la promulgación como acto deliberado de creación de
normas jurídicas.
1.2.2. En contextos legislativos, la expresión «norma jurídica» es ambigua:
en unas ocasiones se usa en el sentido de formulación de normas y, en otras,
en el de contenido de esas mismas formulaciones. Para romper esa
ambigüedad se propone denominar «fuentes» a las formulaciones de
normas, esto es, a aquellas entidades cuya existencia depende de actos de
promulgación; y «normas» a los contenidos de esas formulaciones y, así, su
existencia dependerá de actos de interpretación de las fuentes.
1.3 Abrogatio y derogatio
La jurisprudencia romana distinguió entre abrogatio y derogatio. En Digesto
50, 16, 102 se recoge el siguiente texto de Modestino: «La ley puede ser
derogada o abrogada: se deroga cuando se suprime una parte y se abroga
cuando se elimina toda ella». Esta distinción, que ha perdurado en algunas
lenguas románicas, no es usual, sin embargo, en español, donde la
expresión «derogación» engloba ambos significados. En italiano, por
ejemplo, la palabra deroga se usa en un sentido muy semejante al clásico y,
así, se reserva para referirse al caso en que una ley especial exceptúa a una
ley general.
1.4 La ambigüedad de «derogación»
La expresión «derogación» es ambigua. Se utiliza tanto para referirse al acto
derogatorio, esto es, al acto mediante el cual la autoridad titular del poder
normativo produce ciertos efectos derogatorios, como para aludir a los
efectos que se derivan de la realización de dichos actos.
2. Los Actos Derogatorios
2.1. Tipología de los actos derogatorios
La derogación en pocas palabras
2.1.1. Hay cuatro casos que los juristas no dudan en calificar de derogación:
A) El caso de las «cláusulas derogatorias concretas», es decir, aquéllas que
mencionan a las formulaciones de normas que derogan. Me refiero a
cláusulas del tipo: «queda derogado el art. x de la ley y».
B) El caso de las «cláusulas derogatorias genéricas», es decir, aquéllas que
no mencionan a las disposiciones que pretenden derogar. Estas cláusulas
adoptan formulaciones semejantes a la siguiente: «quedan derogadas todas
las disposiciones que se opongan a lo dispuesto en la presente ley».
C) Los juristas consideran también un caso de derogación la determinación,
en la fase de interpretación y aplicación del Derecho, de las relaciones de
preferencia entre normas jurídicas incompatibles. Así, ante un conflicto de
normas, los juristas operan dando por supuesto que uno de los actos de
promulgación de las normas incompatibles lo era también de derogación. En
consecuencia, denominan principios derogatorios a los criterios que
gobiernan la referida ordenación, esto es, a los principios de lex superior,
lex posterior y lex specialis. Y, finalmente,
D) se considera también un caso de derogación a la sustitución de textos de
las fuentes del Derecho (formulaciones de normas), aunque no cambie la
regulación de la materia a que se refieren. Este último es el caso, por
ejemplo, de los llamados textos refundidos.
2.1.2. Si se analizan brevemente estos cuatro casos, no es difícil observar
que de ellos pueden extraerse dos tipos relevantes de actos derogatorios:
los expresos y los tácitos, que se corresponden respectivamente con los
casos A) y C). El caso B), esto es, el de «las cláusulas derogatorias genéricas»,
puede ser reducido al C) porque dichas cláusulas derogatorias genéricas no
aportan nada y son redundantes en relación con el principio de lex posterior.
Y el caso D) es irrelevante porque o bien se realiza incorporando cláusulas
derogatorias concretas [en cuyo caso sería reducible al caso A)], o bien lo
único que genera es redundancia.
2.2. Tipos de derogación
2.2.1. A partir de estos dos tipos de actos derogatorios, que tienen lugar en
niveles distintos del lenguaje, puede hablarse de derogación expresa, que
se realiza a través de las cláusulas derogatorias concretas, y de derogación
tácita o
por
incompatibilidad,
que supone la edición de normas
incompatibles con las que se derogan.
2.2.2. Si se consideran estos dos tipos de derogación (con las características
y efectos que más adelante se exponen), es fácil percatarse de las
dificultades que entraña tratar a la derogación como un fenómeno unitario;
pues mientras que la expresa se configura como una relación entre actos
normativos (de promulgación y de derogación), la tácita se configura como
una relación entre normas (es el resultado de la solución de un conflicto de
normas). Para ver con más claridad las referidas dificultades, considérese,
por ejemplo, la distinción entre teoría dinámica y teoría estática del Derecho.
Ella está construida sobre la base de observar el mismo objeto, el Derecho,
bien como una secuencia de actos normativos, bien como un conjunto de
normas resultado de esos actos. Si proyectamos esta distinción sobre los
dos tipos de derogación salta inmediatamente a la vista que mientras que la
derogación expresa constituiría un tema central de la teoría dinámica
(relaciones entre actos), la tácita lo sería de la teoría estática (relaciones entre
normas).
3. La Derogación Expresa
3.1. Características y efectos de la derogación expresa
3.1.1. La derogación expresa opera sobre las formulaciones de normas, tiene
lugar en el nivel de las fuentes. Para que ella se produzca es condición
necesaria que la autoridad mencione las formulaciones que pretende
derogar. Que cambie el conjunto de normas del sistema jurídico, esto es, el
conjunto de acciones calificadas como obligatorias, prohibidas o permitidas,
no es condición necesaria para afirmar que estamos ante un caso de
derogación expresa: habrá derogaciones expresas que conlleven un cambio
en dicho conjunto y otras que no.
3.1.2. Del hecho de que la derogación expresa opere siempre sobre las
formulaciones de normas se sigue que la realiza directamente la autoridad
editora que tiene competencia para intervenir sobre aquéllas. Para que se
produzca la derogación expresa no se requiere la intervención del intérprete
o aplicador del Derecho. Este interpreta y, como consecuencia de ello, aplica
las formulaciones de normas que le suministra la autoridad editora.
3.1.3. No cabe hablar de incoherencia normativa como resultado de una
derogación expresa. Entre la cláusula derogatoria concreta y la formulación
de la norma que ella menciona no puede darse una contradicción, pues sus
contenidos jamás pueden ser conflictivos. El único conflicto que puede darse
es entre el acto de promulgación de la norma que se pretende derogar y el
acto de rechazo representado por la cláusula derogatoria concreta.
3.1.4. El efecto que tiene la derogación expresa es el de limitar en el tiempo
el papel de fuente del Derecho de una formulación de normas. Pero ello, en
general, no implica su pérdida inmediata de validez, dado que, para resolver
los casos surgidos con anterioridad a la derogación, en virtud del principio
de irretroactividad, seguirán realizándose sobre ella interpretaciones
operativas.
3.2 La «normas derogatorias»
3.2.1. Con la expresión «normas derogatorias» se alude a las cláusulas
derogatorias concretas, es decir, a aquellas disposiciones que son el
resultado del ejercicio del poder derogatorio. Deben diferenciarse, por tanto,
de las normas reguladoras de la derogación, que son aquéllas destinadas a
conferir el poder derogatorio, indicar cómo debe ejercerse y fijar el alcance
del mismo.
3.2.2. La teoría de la «norma derogatoria» ha tratado, en general, a la
promulgación y a la derogación de manera completamente asimétrica.
Mientras que ha contemplado la promulgación como un acto normativo y,
en consecuencia, no se ha preguntado qué tipo de normas son las cláusulas
de promulgación o sanción de un determinado texto normativo, ni qué
efectos tendría su posible derogación, etc., ha tratado a las cláusulas
derogatorias no como expresión de la realización de actos normativos, sino
como normas y, consecuentemente, ha problematizado cosas tales como la
doble derogación.
3.2.3. La explicación del tratamiento asimétrico entre promulgación y
derogación se encuentra en que, dada la actual técnica legislativa, las
cláusulas derogatorias van siempre en el interior de una fuente del Derecho,
es decir, en el interior de lo promulgado, de lo susceptible de ser
individualizado, cosa que, obviamente, no ocurre con las de promulgación.
3.2.4. Promulgación y derogación son actos normativos complementarios
que tienen su razón de ser en el hecho de que la potestad legislativa, de la
que son una manifestación, no se agota con su ejercicio puntual: la autoridad
titular de dicha potestad puede ejercerla, en principio, cuantas veces quiera.
Si ello es así, tanto las cláusulas de promulgación (del tipo «Sabed: Que las
Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley»)
como las de derogación (del tipo «queda derogado el artículo X de la ley Y»)
deben ser vistas como expresivas de la realización de actos normativos que
son el resultado del uso de las reglas que confieren dichos poderes
normativos.
4. La Derogación Tácita
4.1. Características y efectos de la derogación tácita
4.1.1. La derogación tácita o por incompatibilidad opera en el nivel de los
contenidos proposicionales de las formulaciones de normas. Ello supone que
siempre que hay una derogación por incompatibilidad se produce un cambio
en las normas del sistema.
4.1.2. Para que la derogación por incompatibilidad tenga lugar es condición
necesaria que la autoridad editora de normas haya generado (a través de dos
actos de promulgación) una incoherencia normativa. Otro elemento
necesario de la derogación por incompatibilidad es la intervención del
intérprete o aplicador del Derecho que debe, primero, detectar la
inconsistencia y, segundo, realizar una ordenación (dar preferencia a unas
sobre otras) de las normas conflictivas.
4.1.3. No toda incoherencia normativa da lugar a una derogación por
incompatibilidad. Sólo hay derogación cuando la ordenación de las normas
conflictivas se realiza aplicando el criterio de lex posterior. De la aplicación
de los criterios de lex specialis y de lex superior no se sigue derogación
alguna.
4.1.4. El efecto que produce la derogación tácita es el de limitar en el tiempo
la aplicabilidad de la norma derogada. Ello no implica necesariamente su
pérdida de validez, pues, en general y en virtud del principio de
irretroactividad deberá seguir siendo aplicada en la resolución de los casos
surgidos con anterioridad a la derogación.
4.2. Los criterios de lex specialis y de lex superior
4.2.1.
El principio
de lex
specialis
opera como
un principio
de
individualización de disposiciones jurídicas complejas, pero no como un
principio derogatorio. Para darse cuenta de ello, basta con percatarse de que
la oposición «disposiciones generales» vs. «disposiciones especiales» es una
de las técnicas más básicas de la organización de textos normativos y de
que no tiene sentido decir que, por ejemplo, cuando el legislador promulga
las disposiciones generales relativas a los contratos y las particulares
relativas a cada uno de los tipos de contrato está simultáneamente
promulgando y derogando las referidas disposiciones generales.
4.2.2. El principio de lex superior puede ser visto como un principio de
resolución de conflictos, pero nunca como un principio derogatorio. Sirve
como fundamento para todas las formas de anulación o nulidad de normas
jurídicas, pero verlo como un principio derogatorio -y, en consecuencia, ver
a la nulidad como un caso particular de derogación- lleva a una visión
deformada de los modos en que opera el Derecho. La derogación es un
fenómeno perfectamente regular cuyo fundamento no es otro que el de
responder a la exigencia de dejar abierta la posibilidad del cambio dentro
del sistema. Dicho en otras palabras, la derogación y el principio de lex
posterior responden a la exigencia de no dejar al sistema preso de la
tradición. Su presencia en el interior del orden jurídico cumple la función por decirlo en términos hartianos de evitar los inconvenientes que se
derivarían del carácter estático de un régimen que contuviera sólo normas
de obligación. El principio de lex superior -y todas las formas de nulidad
que en él se fundamentan responde a una exigencia completamente
diferente, por no decir opuesta. En virtud del principio de lex superior no se
innova el sistema jurídico, sino todo lo contrario: se dan instrumentos para
conservarlo. Todas las formas de nulidad responden a la idea de mantener,
conservar la autoridad del Derecho.
5. Derogación y Validez
5.1. Los criterios de validez
5.1.1. La validez se predica de múltiples objetos: los actos normativos, las
normas (en el sentido de entidades dependientes de la interpretación) y las
formulaciones de normas (en el sentido de entidades dependientes de actos
de promulgación).
5.1.2. Un acto normativo es válido cuando lo ha realizado el sujeto al que
las metanormas de competencia (o reglas que confieren poderes) le habían
conferido el poder y, además, lo ha hecho siguiendo el procedimiento típico.
La validez predicada de los actos normativos está estrechamente relacionada
con el reconocimiento de las fuentes del Derecho de creación deliberada.
Los actos de promulgación son un tipo de los actos normativos, y su validez
permite determinar la existencia de las fuentes del Derecho. La nulidad
opera como complementario de la validez. Ello quiere decir que el producto
de un acto normativo nulo no existe para el Derecho. Una formulación de
normas dictada por una asamblea de estudiantes o un proyecto de ley que
no recibe el suficiente número de votos en el parlamento jamás serán
considerados leyes. Dichas formulaciones de normas no serán candidatas
para ser interpretadas, ellas no existirán como fuentes del Derecho.
5.1.3. Una norma será válida si es el significado de una o varias
formulaciones de normas que, a su vez, son el resultado de actos normativos
válidos, esto es, si es el significado de alguna fuente del Derecho, y, además,
es compatible con el resto de normas adscribirles a fuentes del Derecho de
rango superior. En este contexto, la validez como predicado de las normas
significa que el deber ser que ellas incorporan es lo jurídica o
sistemáticamente debido. Si se atiende a lo dicho hasta ahora no es difícil
advertir que la cuestión de la validez en el nivel de las normas está
esencialmente vinculada con la jerarquía y la consistencia. El juicio de
nulidad opera como complementario del de validez e implica que el deber
ser de la norma nula no debería ser aplicado en la resolución de ningún tipo
de casos.
5.1.4. La validez se puede predicar de las formulaciones de normas sólo por
metonima de la validez de los actos normativos de los que ellas son el
resultado o de la validez de las normas que ellas expresan. A partir de ahí
se puede distinguir entre validez formal y validez material. La validez formal
de una formulación de normas está vinculada a la validez del acto normativo
del cual ella es resultado y quiere decir que dicha formulación es una fuente
del Derecho de creación deliberada. La validez material de una fuente del
Derecho está relacionada con las normas que ella contiene: una fuente del
Derecho será materialmente válida si contiene normas válidas. Si se toma en
cuenta
esta
distinción,
expresiones
como
«ley
inconstitucional»
o
«reglamento ilegal» pierden su carácter contradictorio.
5.2. Derogación y pérdida de validez
5.2.1. La derogación no puede ser definida como uno de los modos de
perder validez de las fuentes del Derecho ni de las normas jurídicas.
5.2.2. La derogación expresa de una formulación de normas no implica que
ella deje de ser válida, esto es, que deje de existir como fuente del Derecho.
En general seguirá cumpliendo su papel de fuente del Derecho (sobre ella
seguirán haciéndose interpretaciones operativas) al menos para los casos
surgidos con anterioridad a la derogación y pendientes de resolución.
5.2.3. La derogación de una norma no implica su pérdida de validez. Que
una norma sea válida quiere decir que lo prescrito por ella debe ser y las
normas derogadas, en general, deben seguir siendo aplicadas a los casos
surgidos con anterioridad a la derogación.
5.2.4. Cuando, como consecuencia de una derogación, se produce la pérdida
de validez de una fuente o de una norma no es por efecto directo de aquélla,
sino bien por la aplicación de ciertos principios especiales de la dinámica
jurídica como, por ejemplo, los del Derecho penal, bien por una disposición
expresa
de
la
autoridad
editora
contraviniendo
el
principio
de
irretroactividad. (Aguiló Regla, 1994)
4.8 LA APLICACIÓN DEL SISTEMA JURIDICO EN EL TIEMPO
El estudio de los diversos sistemas jurídicos, distintos en cuanto al tiempo y
al espacio, nos pone en disposición de recoger, por una parte, la peculiaridad
específica de cada uno de ellos, y por otra, aquel elemento universal que les
es común y que hace que todos los sistemas jurídicos, pasados y presentes,
formen una unidad, o lo que es más exacto, la unidad de la multiplicidad de
los distintos sistemas jurídicos positivos existentes en los diferentes
espacios y tiempos. En efecto, todo sistema jurídico, en su peculiaridad
específica, sólo puede caracterizarse como un sistema jurídico único,
originario, que se diferencia, por consiguiente, en mayor o menor grado, de
cualquier otro sistema jurídico. Y resultaría extraño que así no fuese, cuando
se piensa que. cualquier sistema jurídico particular y específico no es más
que una valoración en términos normativos de una realidad histórico-social
dada o de la realidad histórico-social normativamente valorada. (Dino, 2019)
Como me siendo el autor, el Derecho, como elemento normativo y sistémico,
es estructura, ya sea como hecho o condición en la estructura axiológica o
teleológico es también, en general, un problema histórico. Y como, Todo
proceso legal es una serie de cambios, normas o formas que se refieren a se
refiere al contenido histórico dado y sólido.
Sistemas jurídicos
Se diferencia entre un sentido objetivo del término «derecho» vinculado con
un complejo de normas jurídicas, y un sentido subjetivo del mismo, asociado
con la facultad detentada por alguien para realizar o no una determinada
conducta. Adicionalmente, en el discurso teórico-jurídico se utilizan
distintas locuciones para enfatizar diferentes aspectos del sentido objetivo
del término «derecho» y/o su reconstrucción, a saber: «sistema jurídico»,
«orden jurídico» y «ordenamiento jurídico». Si bien en su sentido técnico
todas ellas tienen alcances y sentidos distintos, en el presente trabajo me
preocupo de la reconstrucción del sentido objetivo del término «derecho»,
principalmente, a través de la locución «sistema jurídico», entendida esta en
un sentido genérico capaz de englobar a las anteriores. Iniciar la exposición
a partir de esta locución deriva únicamente de ser la más ampliamente
utilizada y extendida para aludir al aspecto objetivo del derecho y no a
consideraciones de otra índole. (Sebastian, 2020)
De acuerdo con la definición del autor, la revisión del tratamiento del
concepto de política, este trabajo adoptado algunas buenas ideas que fueron
útiles en la presentación de tres tipos principales para reconstruir el tipo de
regla estricta. Estos la promesa está asociada con el significado, el tamaño
y el nivel. El análisis está en el concepto de política
El método más común es definir una norma por derecho, es decir, primero
damos una descripción del estado de derecho, definiendo lo más importante
o su naturaleza, y luego se define la ley como todos los principios jurídicos.
De esta manera, el sistema parece ser legal porque tiene principios legales.
Nuestro objetivo es avanzar exactamente al revés: definir un marco legal y
calificar como un código de prácticas que es parte de este proceso. En otras
palabras, en lugar de definir el todo (sistema) y sus partes (normas),
definiremos la parte en detalle. (Cervantes, 2018)
El tratadista Kelsen define esta teoría como, «no independientes» no serían
normas jurídicas si no estuvieran en una conexión esencial con las normas
sancionadoras, es decir, si no se integraran en un sistema que contiene,
además, algunas normas que establecen sanciones. La teoría de las normas
no independientes implica, pues, renunciar a la definición del derecho en el
nivel de la norma jurídica para sustituirla por una definición en el nivel del
orden o sistema. Esto es exactamente lo que nosotros nos proponemos
hacer.
La justicia y el tiempo
El tratadista Garcia Márquez define este punto, se refiere a la eficiencia del
sistema jurídico por contar con un elemento impuesto por los órganos del
estado para otorgar la obligatoriedad del sentido, por lo cual lo confirma la
definición que lo recalca la Real Academia Española de la Lengua, donde nos
ofrece la palabra vigencia, que se lo define como una ordenanza de un estilo
de una costumbre.
Aspectos preliminares
El tratadista Marcial Rubio Correa, lo principal que consiste en las normas de
un estado son las aplicaciones en todo el ámbito de su territorio. Y también
tiene que los principios básicos que se deben tener en cuenta las cuales son:
a) La vigencia de una ley no puede iniciar antes de su publicación den el
diario oficial
b) En los sistemas jurídicos, la costumbre derogatoria no tiene fuerzas
de validez.
c) La ley pierde su fuerza obligatoria cuando entra en vigor una ley nueva
que en forma expresa abrogue la anterior o tenga disposiciones
incompatibles.
d) Toda sentencia u orden de autoridad judicial o administrativa deben
fundarse necesariamente en una ley anterior que se ha realizado.
e) A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona
alguna.
La aplicación de las normas en el tiempo según el tribunal constitucional
Uno de los temas que mayor preocupación ha causado, especialmente en los
medios judiciales, en particular y en la colectividad en general, es la
posibilidad de que delincuentes peligrosos puedan salir en libertad mediante
el planteamiento de sendas acciones de hábeas corpus aduciendo exceso de
carcelería sin sentencia de primer grado. Por ello se hace necesaria una
explicación respecto a determinar cuándo procede la excarcelación de un
procesado sin sentencia de primer grado y la forma cómo se aplican las
normas en el tiempo.
Al respeto el Tribunal Constitucional (TC) ha precisado con meridiana
claridad que el plazo de detención máximo de un procesado sin sentencia
de primer grado en un proceso ordinario, es de 18 meses, tal como lo
establece el artículo 137 del Código Procesal Penal modificado por la ley
27553 y que entró en vigencia el 14 de noviembre de 2001, cuyo primer
párrafo establece que el plazo máximo de detención será duplicado
automáticamente, es decir a 36 meses, en casos de procesos por tráfico
ilícito de drogas, terrorismo o espionaje, o procesos de naturaleza compleja
seguidos contra diez imputados o en agravio de igual número de personas
o del estado. (Humberto, 2003)
La aplicación de las normas en el tiempo
En el derecho penal material, la aplicación inmediata de las normas
determina que a un hecho punible se le aplique la pena vigente al momento
de su comisión; en tanto que, en el derecho procesal, el acto procesal está
regulado por la norma vigente al momento en que éste se realiza.
El TC explica que la aplicación retroactiva de las normas se produce cuando
a un hecho, relación, o situación jurídica se les aplica una norma que entró
en vigor después que éstos se produjeron. Nuestro ordenamiento prohíbe la
aplicación retroactiva de las normas. Como excepción a la regla, se permite
la aplicación retroactiva en material penal, cuando favorece al reo. Así lo
estable el artículo 103° de la Constitución que dice: "Ninguna ley tiene fuerza
ni efecto retroactivos, salvo en materia penal cuando favorece al reo".
No obstante, esta excepción sólo es aplicable a las normas del derecho penal
material, por ejemplo: en caso de que, posteriormente a la comisión del
delito, entre en vigencia una norma que establezca una pena más leve; sin
embargo, el artículo 6° del Código Penal prescribe que se aplicará la norma
vigente al momento de la comisión del delito y, en caso de conflicto de
normas en el tiempo, se aplicará la más favorable. (Castro, 2015)
Generalidad
En la aplicación de las normas, considerando su ámbito de vigencia temporal
espacial surgen algunos problemas mediante la aplicación del 1erecho es
como llegamos a la concreción de la norma jurídica, ello implica establecer
respecto de una situación de hecho concreta, la consecuencia jurídica
prevista en una norma general/ además, para que una regla de derecho
pueda servir de fundamento a una decisión, debe ser válida y vigente.
La validez de una norma está supeditada a que 0sta haya sido dictada
respetando todas las reglas de producción normativa, incluso aquellas
relativas al contenido de las normas de superior jerarquía. Por su parte, la
vigencia, supone el cumplimiento de los requisitos mínimos que aseguran la
pertenecía de una norma a un sistema, de los cuales depende su
obligatoriedad. (Vasquez, 2021)
Esto incluye establecer, en el caso de una situación razonable, las
consecuencias jurídicas de la regla general. Además, para que una política
establezca la base de una decisión, debe ser eficaz y eficiente.
BIBLIOGRAFIA:
Castro, J. (14 de 12 de 2015). Derecho. Obtenido de Uladech:
https://www.studocu.com/pe/document/universidad-tecnologica-delperu/introduccion-al-derecho/tarea-academica-la-aplicacion-delsistema-juridico-en-el-espacio-y-en-el-tiempo/14236349
Cervantes, M. D. (28 de 06 de 2018). Biblioteca Virtual. Obtenido de
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Dino, P. (15 de 05 de 2019). Estudios. Obtenido de Users:
file:///C:/Users/Admin/Downloads/DialnetEstudioDeLosSistemasJuridicosEnElTiempoYEnElEspaci-1957420.pdf
Humberto, D. (01 de 10 de 2003). Introducción a las Ciencias Jurídicas.
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http://files.uladech.edu.pe/docente/40289752/Introduccion_a_la_Ciencia_
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Sebastian, A. (25 de 06 de 2020). Una revisión a su primera aproximación.
Obtenido de Derecho:
https://derecho.uai.cl/assets/uploads/2020/09/1version_-s--aguerosanjuan-tiempo-y-dinamica-de-los-sistemas-juridicos-1.pdf
Vasquez, Z. (15 de 06 de 2021). Derecho. Obtenido de Scribd:
https://es.scribd.com/document/260520987/Aplicacion-Del-Derechoen-El-Tiempo-y-en-El-Espacio-Trabajo
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