Dr. William Soto Santiago

1ER PUNTO: MOTIVOS Y OBJETIVOS
"La Gloria postrera sera mayor que la primera"
Dr. William Soto Santiago
6 de junio de 2003 - Guatemala, Guatemala.
Y toda Obra que se haga en el Reino de Cristo tiene que ser
ungida la persona con el Espíritu de Dios; no puede ser una obra
hecha humanamente, sino inspirada la persona y ungida la persona
con el Espíritu de Cristo y con Amor Divino, y de todo corazón; para
que así sea agradable a Dios y cuente como una obra para Cristo en
el Templo Espiritual de Cristo, que es Su Iglesia.
Consejo por Dr. Miguel Bermudez Marín
Rev. Miguel Bermúdez Marín
El trabajo del Evangelio comenzó desde que Cristo ordenó que
recibieran el Don del Espíritu Santo...
Jesús les dijo que no se fueran, no salieran a predicar hasta que
el Espíritu Santo viniera, porque si ellos iban a salir bajo la unción
humana, entonces iban a hacer una obra humana, pero si ellos
esperaban que fuera el Espíritu, entonces esa obra que ellos harían
sería una obra vindicada, confirmada por el Espíritu Santo. Toda
obra que un creyente haga, debe ser por el Espíritu Santo
Extractos de Rev. William Marrion Branham.
Tema: pastores
Rev. William Marrion Branham
Páginas 32 y 33 - Conducta, Orden y Doctrina
“Haced firme vuestro llamamiento y elección". Nosotros no
queremos estar dudando si acaso hemos sido llamados. Ud. debe ser
llamado o de otra manera Ud. será derrotado, porque estamos
peleando una batalla. Ud. debe estar positivamente seguro que su
llamamiento es de Dios y que Ud. ha sido llamado por Dios para hacer
una obra.
Ud. debe estar seguro que su llamamiento viene de Dios y luego
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examine sus motivos y objetivos. Ahora, Ud. sabe lo que quiero decir
con eso. ¿Cuál es su motivo en predicar? ¿Piensa Ud. que es un
trabajo más fácil del que ahora tiene? Si es así, entonces olvídese,
eso no fue un llamado.
Un llamado de Dios arde tanto en su corazón que Ud. no puede
descansar ni de día ni de noche. Ud. no puede escaparse, es algo que
constantemente lo está impacientando.
Pero si su objetivo es que: "No me importaría si tengo que comer
galletas saladas y beber agua del río, de todas maneras yo voy a
predicar el Evangelio". Y es algo que lo está molestando tanto que dice;
"Yo predico el Evangelio o me muero". Entonces tendrá éxito por cuanto
es Dios lidiando con Ud. Dios mismo se está dando a conocer a Ud.,
porque es Dios que no lo dejará descansar. Por lo regular un hombre
llamado por Dios nunca quiere hacerlo.
Recientemente unos preciosos hermanos me hicieron una pregunta:
"Hermano Branham, ahora que hemos entrado al Camino, ahora que
hemos encontrado al Señor y hemos recibido el bautismo del Espíritu
Santo, ¿debemos buscar los dones para desempeñar nuestro
MINISTERIO?" Yo les contesté: "Nunca hagan eso".
Nunca vayan a aconsejar a la gente que hagan eso, porque por lo
general el que desea hacerlo es una persona que no puede. O sea, es la
persona que está tratando de huir la que Dios usa.
El llamamiento de un hombre tiene que estar en su corazón y
debe venir de parte de Dios. Ud. podría decir: "El hermano Branham
me dijo que yo debería hacer eso". Luego, ¿qué si algo le pasara al
hermano Branham, si me mataran, si yo muriera o me fuera?
Entonces, allí terminaría su llamamiento. Pero hermano, si Jesús lo
llama, entonces, mientras haya una Eternidad ese llamado seguirá
resonando. En tal caso Ud. sabrá donde está parado".
¿Por que la pequena Belen?
Rev. William Marrion Branham
28 de diciembre de 1.958 - Jeffersonville, Indiana
Oh, hermano, me pregunto si los guerreros de hoy, estarán
dispuestos a abrirse camino a través de formalismo, dudas e
incredulidad, para refrescarse en la Presencia del Señor, y Sus
deseos. "El menor de Tus deseos; si es África, India, si es por la
calle, ¡dondequiera que sea! El menor de Tus deseos, Señor, es mi
mandamiento. La muerte no significa nada para mí. Mi popularidad,
lo que soy, lo que seré, no significa nada, Señor. Sólo para cumplir
Tus deseos". Esos son los guerreros que están parándose al lado de
Él. "Si ellos me llaman 'aleluya', si mi nombre es escandalizado, si
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ellos me dan un puntapié en la calle, eso no interesa. Tu deseo es mi
mandato". Ese es el real soldado.
2º PUNTO: CONOCER EL PROCESO DE
SIEMBRA, CRECIMIENTO Y COSECHA
Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba,
afirmo su rostro para ir a Jerusalén.
Y envío mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una
aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a
Jerusalén.
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres
que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías y los
consuma?
Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: vosotros no sabéis
de que espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder
las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
Lucas 9:51-56
“Tengan compasion por las almas”
Dr. William Soto Santiago
(Reunión de ministros)
6 de marzo de 2004- Sao Paulo, Brasil
Él envió a Jacobo y Juan (a Jacobo y Juan) a Samaría, para que
prepararan allí lugar para quedarse allí, y luego al otro día continuar
viajando. Pero en Samaría no quisieron recibirlo, y vienen Jacobo y
Juan, y le cuentan a Jesús que no los quisieron recibir, no querían que
Jesús fuera allí, con Sus discípulos. Y Jacobo y Juan le dicen a Jesús:
"¿Quieres que mandemos a descender fuego del Cielo, como hizo el
Profeta Elías? O sea, para quemarlos a todos." Cristo les dijo: "Ustedes
no saben de qué espíritu son." Si Cristo les permitía eso, iba a venir
fuego del' Cielo y los iba a quemar a todos, quemaría toda la cizaña, los
hijos del malo qué estaban allí. Pero también quemaría los hijos de Dios,
el trigo que estaba allí.
Más adelante, cuando Felipe fue a Samaría y predicó el Evangelio
de Cristo, una multitud grande creyó en Jesucristo, lo recibió como
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Salvador, y Felipe los bautizó en el Nombre del Señor Jesucristo. Todas
esas personas iban a ser quemadas por Juan y Jacobo, si Cristo les
permitía mandar a descender fuego del Cielo.
Ellos pensaban que si no querían recibir a Cristo, había que acabar
con la gente rápido. Pero hay un proceso de siembra, crecimiento y
cosecha. Eso no puede ser evitado. Por lo tanto, más adelante sería que
recibirían a Cristo como Salvador; aunque en el tiempo de la mujer
samaritana un grupo grande, creyó en Cristo. Pero en el momento en
que Cristo tenía que ir a Jerusalén, no podían recibirlo en otro lugar. Su
misión era ir a Jerusalén. Por lo tanto, continúo Su Trayectoria.
Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve
hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual
es desierto.
Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco,
funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos
sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en
su carro, y leyendo al profeta Isaías.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero
¿entiendes lo que lees?
Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe
que subiese y se sentara con él.
El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su
boca.
En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida.
Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas:
¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?
Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta
escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí
hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y
respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el
eunuco, y le bautizó.
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe;
y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
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Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el
evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesárea.
Hechos 8:26-40
3ER PUNTO: LA GARANTÍA DE SER GUIADOS
DIVINAMENTE
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mi no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que
lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he hablado.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no
puede llevar fruto por sí mismo, sino permanece en la vid, así
tampoco vosotros, sino permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y
yo en él éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.
Juan 15:1-5
“Cuando la Fe es ungida”
Dr. William Soto Santiago
10 de abril de 1977 - Cayey, Puerto Rico
Oh, pero qué garantía: Ser guiados divinamente en todo el
camino hacia el lugar de destino, ésa es una garantía que no todo el
mundo la tiene., solamente un pueblo escogido es el que tiene esa
garantía: Ser guiados divinamente por el Pilar de Fuego, ser guiados
divinamente sabiendo que el Ángel del Señor irá adelante y vencerá
todos los obstáculos, eso sí es una garantía completa de que el
pueblo que sale y es fiel a la Palabra, llegará a su destino. Los que
salen y no son fieles, pues ya sabemos que no llegaron allá; así que,
entonces nosotros sabemos que para llegar hay que ser fiel a la
Palabra del Señor, a la guianza del Señor.
(Otro párrafo) Entonces no es con ejércitos, ni con fuerzas, sino
con mi Espíritu ha dicho el Señor. O sea, que no es cosa de lo que el
intelecto humano pueda entender o pueda hacer, porque con todo
intelecto la persona será derrotada, pero cuando la fe es ungida, y
entonces la persona se mueve de acuerdo al plan señalado por Dios,
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la victoria es segura, se corre entonces hacia adelante, hacia una
victoria segura.
(Otro párrafo) Es como nos pasó una vez cuando íbamos de
New York para Indiana, pues el hermano Maldonado, el hermano
Luis, y unos cuantos más. Pues en uno de los peajes allá
conseguimos mapas, cada uno consiguió un mapa, y entonces él
llevaba el de él, y cada uno de nosotros llevábamos un mapa
también, y cada uno íbamos leyendo en el mapa también, y uno le
decía: "Mira Luis, por aquí es; toma por tal sitio." Ya estábamos
perdidos, y él que iba guiando estaba todo confundido, y entonces en
una de esas nos dice: "Déjenme ver el mapa, y (déjame ver el tuyo,"
y los tomó toditos y dijo: "Ahora no hay mapas para ustedes." Y los
guardó toditos y dijo: "Yo soy el que tengo ahora el mapa." Se acabó
el problema, por donde él se metiera, pues, él era el que nos iba
guiando, y él era el que nos iba a llevar.
Y eso es lo que pasa muchas veces. Todo el mundo quiere leer
el mapa: "No, no, esto debe hacerse así."
- "No, que yo veo que aquí dice así.",
- "No que se está haciendo mal."
-"No, que..."
“Jovenes del día postrero fortalecidos con el
Toque del Ángel”
Rev. William Soto Santiago
Sábado, 05 de septiembre de 2009 - Villahermosa, Tabasco, México
Así que vean ustedes que siempre hay jóvenes a los cuales Dios
estará usando. Y esos son los jóvenes que se ponen en las manos
de Dios, y que no piensan en los imposibles, si no en las
posibilidades, porque confían en Dios. Y los que confían en Dios
tendrán nuevas fuerzas y levantaran sus alas como águilas, y no se
estarán quejando de que se cansan. No se cansaran los jóvenes,
siempre están para arriba y para abajo. Y los padres les dicen: "Pero
muchacho, ¿tú no te cansas?" Es que así es la juventud. Y Dios...
vean a usado muchos jóvenes. ¿Saben cuál es el joven más
sobresaliente de todos? Comienza con "J." El joven Jesús.
Vean, ya su ministerio fue de veintinueve años y medio hasta los
treinta y tres años (un joven). Y vean todas las cosas que Dios hizo a
través de ÉL: Y todos los jóvenes, también los adultos, y todos los
que han trabajado en la Obra del Señor van a ser jóvenes también. Y
ya no van a tener más problemas en la vida. Vamos a estar bien
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cómodos: como Reyes, como Sacerdotes y como Jueces en el Reino
del Señor. O sea, el gabinete de Cristo, en todas las esferas de Su
gobierno.
Así que esa es la bendición que hay para todos los creyentes en
Cristo que le sirven a Cristo de todo corazón.
Por lo tanto jóvenes, adelante trabajando en la obra
Evangelística, en la obra Misionera y en todas las labores del Reino
de Cristo, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano;
cuando se hace de todo corazón.
Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y
administradores de los misterios de Dios.
Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno
sea hallado fiel.
1ra Corintios 4:1-2
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