Código de ética profesional: definición y ejemplos Cada una de las acciones dentro de una empresa y las decisiones que tomen sus empleados deben ser socialmente aceptables. Cualquier profesional requiere mantener un comportamiento correcto, humano, respetuoso y cumplir con los estándares de conducta moral. Establecer un código ético ayuda a definir qué comportamientos son adecuados, y pueden aplicarse tanto en empresas como en profesionistas independientes. En este artículo explicamos en qué consiste y cómo se elabora un código de ética profesional con algunos ejemplos prácticos. ¿Qué es un código de ética profesional? En una empresa, el código ético es un documento en el cual se establecen un conjunto de principios que engloban su misión y valores. Estos ayudan a todos dentro de la organización a actuar con rectitud y a saber cómo deben abordar los problemas que se pudieran presentar. En algunas industrias, como la salud pública o finanzas, existe un código ético que dicta la conducta profesional, mientras que en otras, su adopción es voluntaria pero conveniente. Importancia de tener un código de ética profesional Las empresas que cuentan con un código de ética promueven la integridad de sus empleados al facilitar que se comporten de manera socialmente aceptable y respetuosa, ya que les resulta más sencillo saber cómo enfrentar cuestiones éticas cuando tienen pautas a seguir. Contar con un código ético y cumplir sus lineamientos genera mayor confianza, tanto a nivel interno, como con sus clientes e inversores, ya que se trata de una declaración de los valores y compromisos de la empresa. Ejemplos prácticos de códigos de ética profesional Estas son algunas profesiones que cuentan con un código de ética inquebrantable, haciendo explícitos sus propósitos, valores y obligaciones en beneficio de la sociedad: Abogados En sus funciones, los abogados deben obrar con rectitud y conforme a valores, ya que constantemente toman decisiones de índole moral. Por ello, la Barra Mexicana de Abogados posee un código de ética que todos los profesionales en derecho deben seguir. Establece principios y valores como: Diligencia. Mostrar disposición para hacer con prontitud y habilidad sus labores. Probidad. Trabajar con moralidad, honradez e integridad. Buena fe. Obrar bajo comportamientos socialmente correctos y con buena intención. Libertad e independencia. Trabajar sin dejarse influir por terceras personas. Justicia. Dar a cada parte lo que le corresponde. Lealtad. Cuidar los intereses que le sean confiados. Honradez. Cumplir con su deber con rectitud. Dignidad. Respetarse como persona y profesionista. Respeto. Tener las debidas consideraciones con los demás y las instituciones. Enfermeros Además de conocimientos técnicos, los enfermeros reciben durante su entrenamiento sólidas bases éticas para desarrollar su conciencia profesional. La Comisión Interinstitucional de Enfermería de México posee un código de ética para estos profesionales de la salud, el cual, establece entre sus principios: Beneficencia Justicia Autonomía. Respetar a las personas como individuos libres. Valor fundamental de la vida humana. Colocar el derecho a la vida en primer lugar. Privacidad. Proteger la información confidencial de sus pacientes. Fidelidad. No revelar las confidencias del paciente. Veracidad. Hablar con la verdad. Confiabilidad. Generar confianza con base en sus conocimientos. Solidaridad. Colaborar con los demás en la solución de sus problemas. Tolerancia. Aceptar las diferencias personales. Contadores públicos El Instituto Mexicano de Contadores Públicos también posee con un código de ética al que los contadores deben apegarse en sus funciones. Entre sus valores están: Integridad. Ser leal, veraz y honrado. Objetividad. Evitar conflictos de interés y prejuicios. Diligencia y competencia profesional Confidencialidad Comportamiento profesional Elementos de un código de ética en las empresas Las empresas suelen crear un código de ética para guiar la conducta moral de sus empleados y orientarlos al momento de enfrentar situaciones complejas o en la toma de decisiones. Cada empresa redactará sus lineamientos de acuerdo al sector, convicciones, necesidades específicas y valores fundamentales. Estos son algunos ejemplos de puntos que se pueden incluir en una guía ética: Respeto a la diversidad. Cada colaborador se compromete a tratar con igualdad a cualquier miembro del equipo o cliente, sin importar raza, orientación sexual, creencias, etc. Garantizar un lugar de trabajo seguro. Los trabajadores deben ser respetuosos y tratar con cortesía a sus compañeros. Políticas de confidencialidad de la información. Proteger los datos tanto de otros miembros del equipo de trabajo, como de clientes y proveedores. Comunicar con responsabilidad. Ser cuidadoso con la información que se transmite dentro y fuera de la empresa, sobre todo de manera escrita como email, mensajería instantánea o redes sociales. Políticas de atención. Establecer lineamientos sobre cómo los empleados se deben conducir al interactuar con los clientes. Protección de los activos de la empresa. Es responsabilidad de los empleados cuidar de los activos físicos, electrónicos, intelectuales o digitales. Cómo se elabora un código de ética profesional Para desarrollar un código de ética profesional es importante considerar aspectos como la sencillez del vocabulario y claridad en las ideas, para que cualquier miembro del equipo lo pueda comprender. Que sea accesible y ampliamente difundido y, sobre todo, asegurarse que se cumpla. Estos son los puntos que puedes seguir para redactar un código de ética: 1. Designar un comité En primer lugar, crea un equipo conformado por elementos de primer nivel, con habilidad para consensuar. Este comité de ética se encargará de redactar el borrador del contenido para que lo apruebe la alta dirección. 2. Establecer prioridades El mejor momento para diseñar un código de ética es desde que una empresa inicia, de esta forma, podrás contratar empleados que se ajusten a sus valores fundamentales y crecer siendo fiel a sus principios. Para crear un código de ética, primero se debe definir cuáles son estos valores. Un buen método para establecer prioridades es determinar cuáles son tus límites al momento de conseguir nuevos clientes o alcanzar tus metas. También puedes pensar en cuál es el ambiente de trabajo que te gustaría para tu compañía y cómo esperas que tus colaboradores se comporten. Piensa en los dilemas éticos a los que se enfrenta tu empresa o empresas similares en tu sector, y a partir de ahí podrás elaborar políticas para enfrentar cualquier situación. Por ejemplo, si tu industria maneja información sensible de los clientes, deberás poner especial atención a la protección de datos. 3. Revisar códigos de ética similares Muchas compañías comparten sus códigos de ética con los consumidores, así que puedes buscar alguna empresa de tu sector o con una cultura empresarial similar a la tuya, para revisar los valores que manejan, sus normas de conducta y su manera de plantearlos, para ver si se pueden ajustar a tu propio código. 4. Pedir a los empleados su participación Solicita a los empleados ayuda para diseñar el código de ética, ya que generalmente son los de primera línea quienes se enfrentan a dilemas éticos. De esta forma, comprenderán la importancia de tener un código y de respetarlo. Además, si se sienten incluidos en su elaboración es más fácil que estén de acuerdo con sus lineamientos y se preocupen en cumplirlos. 5. Tener a alguien encargado de su cumplimiento En ocasiones, la buena disposición de la alta dirección y los empleados no es suficiente para el cumplimiento del código de ética. Es conveniente designar a un "oficial de ética", por lo general del departamento de recursos humanos, confiable, comprometido con la organización y con habilidades interpersonales, para que se encargue de vigilar que se cumpla con sus lineamientos. Este oficial de ética estará encargado de capacitar al personal para que comprenda la importancia de cumplir el código de ética, ya sea con seminarios, comunicados o boletines. Para facilitar la participación de los empleados, se debe difundir ampliamente la información y dotar de mecanismos para que estos puedan denunciar en caso de incumplimiento, por ejemplo, con un buzón anónimo. 6. Buscar a un profesional para su elaboración Si tienes una pequeña o mediana empresa es posible que, con ayuda de tus empleados, puedas redactar tú mismo el código de ética; sin embargo, si se trata de una empresa de mayores proporciones, es recomendable contratar a un especialista en ética o del campo de los recursos humanos para su elaboración. También es conveniente pedir a tu abogado que revise el código de ética una vez elaborado y antes de ponerlo en vigor, para asegurarte que cumpla con todos los requisitos legales.