Seguridad integral

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SEGURIDAD INTEGRAL
ELIAS ALBERTO BEDOYA MARRUGO
Administrador servicios de Salud
ESP Salud Ocupacional
ESP gestion de Calidad y auditoria
MBA con ESP Calidad, Seguridad y medio ambiente
Lic 0078
Entrenador en trabajo en altura
CONTENIDO
UNIDAD UNO:
1. INTRODUCCIÓN A LA SEGURIDAD INTEGRAL Y AL ANÁLISIS DE RIESGOS
Contenidos
Riesgo y sociedad
1.1 Riesgo
Riesgo proviene del italiano risico o rischio que, a su vez, tiene origen en el árabe
clásicorizq (“lo que depara la providencia”). El término hace referencia a
la proximidad o contingencia de un posible daño.
La noción de riesgo suele utilizarse como sinónimo de peligro, aunque esto no es
cierto, debido a que El riesgo, sin embargo, está vinculado a la vulnerabilidad,
mientras que el peligro aparece asociado a la factibilidad del perjuicio o daño. Es
posible distinguir, por lo tanto, entre riesgo (la posibilidad de daño) y peligro
(elemento o condición con potencialidad para producir daños o perdidas).
Otros conceptos vinculados son riesgo y amenaza. Una amenaza es un dicho o
hecho que anticipa un daño. Algo puede ser considerado como una amenaza cuando
existe al menos un incidente específico en el cual la amenaza se haya concretado.
Existen riesgos de distinto tipo y que surgen en diferentes ámbitos. El riesgo
laboral, por ejemplo, permite nombrar a la falta de estabilidad o seguridad en
un trabajo. El riesgo biológico, por otra parte, hace mención a la posibilidad de
contagio en medio de una epidemia o por el contacto con materiales biológicos que
son potencialmente peligrosos.
El riesgo financiero, por último, está relacionado a la solvencia monetaria de una
persona, una empresa o un país. Esta noción se refiere a la capacidad de pago de
una deuda contraída. Un país con altos niveles de desocupación, baja producción,
elevada inflación y grandes deudas, presenta un riesgo financiero muy alto. Por eso,
es poco probable que dicha nación acceda a nuevos créditos, ya que se enfrentaría
a serias dificultades para pagarlos.
1.1.1 Peligro
Del latín pericŭlum, el peligro es un riesgo o la contingencia inminente de que pase
algo malo. Puede tratarse de una amenaza física (real) o de una circunstancia más
bien abstracta. Por ejemplo: “Esta avenida es un peligro para los peatones: ya se
produjeron tres muertes en el último mes”, “Tuvimos que abandonar la casa por un
peligro de derrumbe”,“Tener relaciones sexuales ocasiones sin utilizar condón es un
peligro para la salud”, “Peligro: animales sueltos”.
2
El peligro, por lo tanto, es un elemento o situación con un potencial dañino para
el cuerpo, el ambiente o la propiedad. Las situaciones peligrosas son latentes y
suelen ser el primer paso al desarrollo de una situación de emergencia.
Es posible clasificar al peligro de distintos modos. El peligro latente es aquel que
tiene potencial de daño pero aún no afecta a nada ni nadie (como un posible
desprendimiento de roca de una montaña que se encuentra en un área sin personas
ni viviendas). El peligro potencial, en cambio, está en una posición capaz de afectar
a las personas, sus propiedades o el medio ambiente, por lo que requiere de una
evaluación del riesgo y de una posible evacuación (un ejemplo de esta situación
sería un volcán activo cerca de un pueblo).
Se habla de peligro mitigado cuando el peligro potencial fue identificado y se
tomaron medidas para evitar que ocurra un incidente o minimizar sus
consecuencias (como podría ser la construcción de barricadas para frenar una
crecida de las aguas de un río) (1).
La sociedad actual se caracteriza, entre otras cosas, por la mundialización tanto de
los procesos productivos como de las comunicaciones y, por lo tanto, de las
relaciones humanas. Paralelamente, los riesgos derivados de los avances
tecnológicos aumentan día a día su número, a la vez que superan con creces
los límites de lo local, por lo que dichos riesgos se convierten en elemento central
del proceso de globalización. El objeto de esta comunicación es, en consecuencia,
aproximarse al concepto de "sociedad del riesgo", aclarando sus significados y los
aspectos
más
destacados
que
caracterizan
las sociedades occidentales,
conformadas en torno a la idea de las potencialidades (negativas y positivas) de
la ciencia (2).
Si por algo se han caracterizado las sociedades post-industriales es, sin duda, por
haber creado unas condiciones de vida tales que los grandes riesgos se han hecho
algo cotidiano. Convivimos con ellos de tal manera que los hemos interiorizado y
aceptado como una parte más de la realidad cotidiana.
No obstante, algunos de estos riesgos son asumidos voluntariamente y
sin conflictos aparentes, mientras que muchos otros se ven envueltos en graves
polémicas y protestas. Lo curioso del asunto es que son precisamente aquellas
situaciones que más frecuentemente producen daños las más fácilmente asumidas
por la sociedad. Los riesgos de la vida diaria (el tabaco, los accidentes de
circulación, los crímenes...) son aceptados como "normales" a pesar de que el
número de muertes que producen son mucho mayores que las grandes catástrofes,
objeto habitual de contestación y de protesta social; si bien es cierto que son éstos
últimos sobre los que menos control puede ejercer el individuo.
De igual manera, las diferentes formas de afrontar los riesgos a los que
continuamente nos vemos expuestos son tan diversas como distintos los individuos
unos de los otros. Por tanto, lo que para algunos es tolerable, para otros se
3
convierte en totalmente inadmisible. Paralelamente, la gestión de dichos riesgos se
establece a través de una doble actuación; por un lado, la acción individual de cada
uno, y por el otro, la administración de tales potencialidades por parte de los
poderes públicos (gobiernos, empresas, organizaciones, etc.) Es en esta doble
vertiente, a menudo contradictoria, donde los riesgos cotidianos son objeto
de debate. Por ejemplo, la gestión (individual y colectiva) de los riesgos derivados
de la exposición la humo del tabaco se vuelve extremadamente complicada
en función de la multiplicidad de intereses que actúan sobre el tema.
No obstante, en la sociedad actual no sólo existe una globalización de los riesgos
individuales (en la práctica totalidad de los países industrializados aparecen en una
medida u otra los riesgos antes mencionados) sino que los grandes riesgos actúan
potencialmente en todo el mundo, superando las fronteras creadas por el hombre.
Está la sociedad actual tan interrelacionada que lo que afecta a unas colectividades
repercutirá necesariamente en el resto, tanto directa como indirectamente.
Debido, por lo tanto, a la presencia constante del riesgo en las sociedades
modernas y a la inmediatez de sus consecuencias se hace necesaria una aclaración
de lo que significa hoy por hoy el concepto de "sociedad del riesgo", expresión unida
necesariamente a otros conceptos tan extendidos como son el de "sociedad de
la información" o "globalización". Precisamente el objeto de esta comunicación no es
otro que acercarnos a la noción que existe del riesgo en estos años iniciales del siglo
XXI, caracterizado, hasta el momento, por una interconexión global nunca antes
conocida.
Indudablemente, las sociedades modernas post-industriales están condicionadas y
determinadas por el advenimiento de la cultura del riesgo. Numerosos autores han
analizado y escrito acerca de las características de la nueva sociedad global,
conformada invariablemente por las potencialidades (positivas y negativas) de la
ciencia, por lo que aquí sólo esbozaremos brevemente algunos puntos de interés.
La globalización ha supuesto el desbaratamiento de los supuestos fundamentales a
partir de los cuales pensamos, organizamos y vivimos la sociedad como una unidad
territorial que se cohesiona en torno a instituciones políticas nacionales. Significa
que la unidad del Estado y de la sociedad nacional se derrumba. En la nueva
sociedad su papel lo han pasado a ocupar y desarrollar las empresas
transnacionales y organismos supranacionales, que son los auténticos protagonistas
y principales actores de una economía organizada a escala mundial (3).
El proceso de mundialización puede ser definido, por lo tanto, como "la progresiva
extensión de las formas de relación y de organización social que desbordan los
espacios tradicionales y se expanden hasta absorber el mundo entero" Todo ello
significa, fundamentalmente, que ya casi nada de lo que sucede en el mundo limita
sus repercusiones a un espacio geopolítico concreto. La interdependencia
4
de sistemas se ha producido en todos los aspectos de la sociedad, desde los más
puramente económicos hasta los humanos, los políticos o los culturales (4).
Como consecuencia y causa de ello, ha surgido la llamada "sociedad-red",
ampliamente tratada por en la que la inmediatez de relaciones, fundamentada en
los avances tecnológicos (en especial las telecomunicaciones), ocupa un lugar
esencial. La nueva sociedad de la información domina de modo destacado las
interrelaciones del sujeto con su entorno, pero entendido éste no como su contexto
más directo y concreto, sino como el total de las sociedades industrializadas que
tienen acceso a dichas telecomunicaciones (no podemos obviar que, aunque
extendida a nivel mundial, la transferencia de información no es sino unidireccional
ya que el acceso a dicha información se limita en gran medida a los países más
industrializados, por lo que todavía no podemos hablar de la culminación del
proceso) (5).
A la sombra de dicho proceso globalizador, ha surgido una sociedad en la que la
multiplicidad de recursos y opciones se encuentra a la orden del día. No obstante,
de igual manera que las potencialidades del sistema se han visto aumentadas de
manera sustancial, se ha producido la expansión de los riesgos derivados de ellas.
Crece, por tanto, "la incontrolabilidad de las consecuencias perversas de
la modernidad" Hoy en día los riesgos se han convertido en una característica más
de la sociedad, no porque antes no existiesen, sino por su propia naturaleza y
extensión, ahora sí definitivamente global.
Lo que ocurre es que los riesgos aparejados al avance de la sociedad ya no se
circunscriben de ningún modo a los límites ficticios de las fronteras, por lo que no es
posible expulsar ni apartar hacia fuera los peligros potenciales de nuestros actos.
Cualquier actuación (sea positiva o no) tiene unas consecuencias que son
susceptibles de alcanzar a todo individuo del planeta, ya sea para bien o para mal
(6).
Así pues, siguiendo a, puede afirmarse que la modernidad es una cultura del riesgo.
Se han eliminado riesgos que anteriormente podían tener consecuencias
catastróficas para los individuos, pero al mismo tiempo se han ido creando otros
nuevos. A través de los avances tecno-científicos, creamos nuevos factores de
riesgo desconocidos hasta la fecha.
La fase actual de la modernidad (o de la post-modernidad) se caracteriza, por lo
tanto y a partes iguales, por la creación y proporción del bienestar así como por
la producción de unos riesgos cada vez más difícilmente controlables por las
instituciones encargadas de su vigilancia.
Lo novedoso de la situación no es ya, como decíamos, la existencia del riesgo, sino
su verdadera magnitud y la práctica imposibilidad de mantenerlo, en cierta medida,
"bajo control". En las sociedades tradicionales, los riesgos existían y de igual forma
eran incontrolables o imprevistos, pero la diferencia consiste en que la previsión de
5
que sucediesen podría situarse en unos márgenes "razonables". La modernidad, por
el contrario, ha traído unos riesgos incalculables aparejados a la toma de decisiones
públicas.
Es
más,
la
organización
social
ya
no
descansa
tan
solo
sobre
la administración y distribución de los recursos. Ahora, más que nunca, tenemos
que tener en cuenta la distribución de las consecuencias no deseadas o "colaterales"
de los actos que se derivan de la mencionada toma de decisiones de relevancia
pública.
La noción de riesgo está caracterizada fundamentalmente por su componente
futuro. Los riesgos tienen que ver con "la previsión, con destrucciones que no han
tenido lugar pero que son inminentes" y esto es, precisamente, lo que los hace
totalmente reales; aunque por otra parte, que tienen al mismo tiempo, un doble
componente real e irreal. Por un lado, las evidencias previas conforman la realidad
del riesgo, pero al estar ineludiblemente supeditado a la confirmación futura, éste
se convierte en algo todavía irreal por la imposibilidad de ser palpable. El ser
humano necesita, en muchas ocasiones, "ver para creer", y el caso de los riesgos no
es una excepción. Aunque normalmente se suele aceptar la opinión de los expertos,
la falta de una experiencia propia que la confirme hará que ésta pierda valor.
En este sentido, es necesario mencionar la naturaleza social del riesgo. Ante todo
hay que tener en cuenta que el riesgo como tal es única y exclusivamente una
percepción social. El riesgo es creado en sí mismo a partir del momento en que es
reconocido socialmente. Se crea, por tanto, cuando identificamos un suceso
aparentemente inofensivo como un posible daño futuro. Al hacerlo, se modifica la
anterior visión que teníamos de dicha situación para adaptarla a la idea del posible
mal. Se puede afirmar, entonces, que no existe ninguna conducta libre de riesgo
precisamente por el carácter social del mismo. Es más, la "no toma" de decisiones
es ya una decisión en sí misma fundamentada en la propia idea de riesgo.
En definitiva, la percepción social del riesgo implica necesariamente un juicio de
valor: en primer lugar se identifica la situación inicial y después se analiza y se
enjuicia para saber si existe riesgo alguno. La estimación de riesgo implica, por lo
tanto, la valoración negativa de las posibles consecuencias del hecho analizado.
Todo ello viene a indicar que el riesgo se basa, fundamentalmente, en su
componente subjetivo, por lo que no es posible distinguir entre el riesgo y su
percepción, ya que viene siendo en cierto sentido lo mismo. De hecho, no existe
apenas diferencia entre el riesgo real y el percibido, de tal modo que generalmente
las propias percepciones alteran de manera sustancial las probabilidades reales del
riesgo. Un hecho inicial y aparentemente inofensivo (o fácilmente solventable), al
ser identificado como una posible contingencia futura, se convertirá, con
toda seguridad, en un riesgo mucho mayor de lo que era en un principio
6
En definitiva, el riesgo es eminentemente subjetivo por todo lo que tiene de objeto
social. Existe a causa de que los individuos asumen y perciben que existe. Sin esa
percepción, la amenaza a la que hace referencia el riesgo seguiría existiendo de
forma real, pero nunca sería considerada como tal, por lo que podría decirse que
socialmente no existiría.
Es más, el peligro inherente que se encuentra implícito en la idea de riesgo, seguiría
estando ahí, por lo que las consecuencias negativas serían iguales o incluso peores
que si las hubiésemos identificado como potencialmente perjudiciales. La
apreciación del riesgo provoca que éste exista desde el punto de vista del individuo,
pero no así desde el punto de vista real, pues su existencia como peligro no está
condicionada a la percepción y al conocimiento humanos (7).
Así, la percepción de los riesgos nunca se hará de forma pareja a la dimensión real
del mismo. La familiaridad de una situación provoca que se minimicen los posibles
daños posteriores al considerarlos reconocidos y por lo tanto, totalmente
controlados. La familiaridad y la cercanía generan y crean una confianza que no
siempre se corresponde con la situación real de peligro; de esta forma, se ignoran o
desestiman aquellos que nos son más comunes, al tiempo que restamos igualmente
importancia (incluso hasta ignorarlos) a aquellos que son extraordinariamente
infrecuentes (al menos para nosotros). La confianza que subyace al hábito hace que
nos consideremos a nosotros mismos como expertos en la materia declarando una
inocuidad que no siempre acompaña a los hechos y que a menudo contradice la
opinión de los expertos (8).
Al ser las entidades humanas y los individuos que las dirigen, a través de sus
decisiones, los culpables últimos de la mayoría de los riesgos sociales de hoy, no
cabe duda de que el propio concepto de riesgo está íntimamente ligado al
de responsabilidad. Todo cálculo y gestión de riesgos tiene como consecuencia una
elección, la cual, vistos sus posteriores resultados, debe conllevar necesariamente la
asunción de las responsabilidades de dichas consecuencias.
"Si (los daños) son vistos como fortuitos, serán entendidos socialmente como
peligros; pero si se perciben como fruto de decisiones, entonces serán entendidos
como riesgos que conllevan imputabilidad respecto al responsable de la acción".
Aún así, surge un problema de cierta magnitud respecto del principio de
responsabilidad del riesgo. La sociedad actual ha pasado de un reparto de poderes
"centro-periferia", teorizado por Wallerstein, a otro más complejo que ha venido
siendo llamado por diversos autores, tales como Ramonet o Beck,
"modelo archipiélago". En este nuevo modelo, no existe un único centro, sino que
se presentan varios en una red compuesta de múltiples elementos de tal forma que
es casi imposible saber cuál es el principal. Pues bien, lo mismo ocurre con el
control de riesgos: de manera similar, pierden su facultad de tener un culpable
único al que se le puedan imputar todos los daños causados.
7
Tanto es así que en la sociedad actual se produce otra situación novedosa: la
responsabilidad queda diluida por completo. En última instancia, la existencia del
riesgo implica la acción u omisión del ser humano, pero ¿hasta qué punto existe en
este sentido la noción de responsabilidad? No siempre está claro el grado de
responsabilidad de cada parte implicada, pero la tendencia actual es a
responsabilizar al propio sistema de cualquier daño obviando el papel que se ha
jugado personalmente en ello. La lógica es que si el sistema (o la sociedad en
último caso) es el culpable del riesgo en cuestión, los individuos pueden seguir
actuando de la misma manera la necesidad de responder de sus actos ante nadie.
La culpabilidad de los males queda diluida de tal forma que moralmente los
verdaderos causantes no se consideran como tal, ya que su actuación sería vista
como meramente circunstancial.
La naturaleza de muchos de los riesgos actuales (sobre todo de los tecnológicos)
acentúan el grave problema de responsabilidad existente en las sociedades postindustriales. Aún así, no sólo se trata de una cuestión de responsabilidad personal,
pues se hace difícil no ya admitir culpa, sino tan siquiera definirla, debido a que la
gran mayoría de los riesgos actuales son consecuencia (directa e indirecta) de una
acumulación de factores.
Sea como sea, la imputabilidad de responsabilidades se hace tremendamente difícil
(por no decir imposible) desde el momento en que para que ello suceda deben
existir dos factores:
· por un lado, la previsibilidad; es decir, el conocimiento preciso de las
consecuencias que tendrá una acción.
· por otro, un agente al que se le pueda achacar dichas consecuencias.
Es evidente que la toma de decisiones en la sociedad actual no se ciñe a este
modelo, ya que las tecnologías cuentan con una gran diversidad de actores de todo
tipo, con una cierta incertidumbre acerca del daño causado y con unas
consecuencias por lo general imprevisibles, ya sea en forma de grandes catástrofes
(accidentes nucleares, por ejemplo) o por su carácter acumulativo (las
consecuencias negativas del humo del tabaco)
En este sentido, independientemente del grado de responsabilidad aceptado por
cada uno de los actores, podríamos distinguir dos grandes tipos de riesgos: los
llamados "globales" y los "individuales".
· a) Riesgos "globales"
Se trata de aquellas posibles contingencias futuras cuyos resultados producen
efectos dañinos a grandes grupos de individuos sin limitar su campo de acción a un
territorio concreto. Es decir, son las grandes catástrofes que afectan
una población de gran magnitud sobrepasando cualquier frontera y limitación física.
8
Los ejemplos más claros serían, sin duda, las catástrofes nucleares (de manera
inmediata) o el efecto invernadero (con un carácter acumulativo y oculto)
Vivimos en una era de globalización total (economía, comunicaciones, tecnología...)
pero lo que más caracteriza a la nueva sociedad mundializada es, precisamente, la
internacionalización de los grandes riesgos (lluvia ácida, vertidos petrolíferos, efecto
invernadero, etc). El hecho más destacado de esta sociedad es que es imposible
aislarse de los riesgos. Cada vez más, los hechos producidos en una parte del
mundo se encuentran interrelacionados de manera directa en el resto del planeta;
no hay, pues, posibilidad de darle la espalda a estas nuevas situaciones de peligro.
Los avances científicos y tecnológicos han expuesto a la totalidad de la población
mundial a unos riesgos que van aparejados a ciertos beneficios que sólo disfrutan
unos pocos y es precisamente ahí donde radica una de las mayores paradojas de la
sociedad actual.
b) Riesgos "individuales"
Paralelamente a dichos grandes riesgos, existen lo que podríamos llamar pequeños
riesgos cotidianos, que igualmente son susceptibles de afectar a grandes sumas de
individuos, pero cuyas consecuencias son sufridas de manera individual.
Se trata, efectivamente, de problemas que afectan a una gran parte de la sociedad
(por no decir a toda) pero no de la misma forma que las catástrofes antes referidas.
Son, por ejemplo, los automóviles, el uso de aparatos eléctricos en la vida diaria,
accidentes laborales o la exposición a sustancias perniciosas (tabaco, agentes
contaminantes, etc.). Afectan a tantas personas por el tremendo número de casos
que se producen en la sociedad, pero en realidad se trata de situaciones personales
e individuales. Son, en este sentido, riesgos globales en tanto en cuanto afectan a
individuos de todos los rincones del mundo, ya que el modelo social occidental se
multiplica y reproduce (sobre todo sus defectos y sus peligros) en prácticamente
todas las partes del planeta.
Por otro lado, la sociedad civil no es capaz de percibir la gran mayoría de los riesgos
a los que nos enfrentamos debido a su carácter fundamentalmente tecnológico. Los
profanos no somos capaces de distinguir las causas de unos daños, a menudo
latentes, fruto de nuestros actos si no recibimos la información de un
"intermediario" capacitado. Otra cosa es que nuestra propia y limitada experiencia
nos haga desconfiar de su juicio o ignorarlo, pero eso no elimina la necesidad de
que un experto haga explícitas las consecuencias de las acciones humanas.
Sucede, por tanto, que el científico se convierte en el "chamán" de la tribu, en aquel
que nos pone en contacto con la causa y con la solución de nuestros males. La
ciencia nos provee de los recursos necesarios para hacer frente a los riesgos de la
sociedad, pero al mismo tiempo crea y recrea una y otra vez esos u otros riegos
tecno-científicos.
9
Es por ello, precisamente, que Beck hace una crítica de la racionalidad científica, al
acusar a la ciencia de totalizadora y, en cierto modo, de crear riesgos para su propia
supervivencia. Ya no sólo es la naturaleza, el hombre y la sociedad lo que se somete
a los criterios científicos, sino que es ella misma la que debe someterse a su propio
control. La ciencia pasa, de esta forma, a la definición y atribución de los errores
autogenerados en lugar de depender de situaciones y sucesos preexistentes.
La ciencia es, por lo tanto, el medio a través del cual salimos de la situación de
incertidumbre en la que ella misma nos ha situado. Vivimos en una sociedad en la
que dicha incertidumbre se une a la imposibilidad de control sobre las propias
condiciones de existencia. Es por ello por lo que sin los juicios y análisis científicos,
no podríamos conocer las consecuencias y los daños posibles que producirán
nuestras propias decisiones. Surge, en este contexto, la imposibilidad de conocer a
través de la experiencia personal, pero en cambio sí existe de manera destacada el
conocimiento a través de la experiencia de otros. De todos modos, estos juicios sólo
son aceptados en función de las pruebas y las conclusiones que cada uno extrae de
sus hábitos cotidianos, tal y como hemos explicado anteriormente cuando hablamos
sobre la familiaridad de los riesgos.
Entonces,
¿hasta
qué
punto
recelamos
u
otorgamos
credibilidad
a
los discursos expertos? La importancia de ello radica, así mismo, en el canal
informativo utilizado, que habitualmente se trata de los medios de comunicación de
masas. En la sociedad actual, conocida como la "era de la información" a pesar de
que todavía es un porcentaje mínimo de la población mundial el que tiene acceso a
dicha información, existe una cierta ambivalencia respecto a los llamados "mass
media".
Por un lado se ha producido la sacralización de los mismos hasta tal punto que lo
único real es aquello que se manifiesta a través de ellos. Como consecuencia, sólo
los riesgos expuestos en los medios son reales, y cuando dejan de salir, dejan,
simplemente, de existir para la sociedad.
Al mismo tiempo, existe cierto recelo hacia los propios medios debido a que suelen
estar dirigidos por grandes intereses comerciales, por lo que la credibilidad de los
mismos queda en gran medida en entredicho.
En este sentido, el acceso mayoritario a ciertos canales de información provoca
necesariamente un "ruido", una "información estática" que no se filtra y que
relativiza generalmente el peligro potencial de ciertas situaciones. Esta avalancha
de información crea la falsa sensación de conocimiento, lo que evita apreciar la
verdadera magnitud de ciertos riesgos. Igualmente, otro canal informativo de gran
relevancia son los rumores (hoy de magnitud global) que suelen contribuir a
difundir falsas ideas y juicios equivocados, pero cuya credibilidad es, en ocasiones,
superior a la de las noticias verdaderas.
10
Aún así, la responsabilidad última de decidir qué riesgo es asumible y cuál no, se
encuentra en manos de los individuos, de tal forma que en última instancia todos
nos convertimos en expertos. La subjetividad del concepto implica necesariamente
que la existencia del riesgo (o más bien su magnitud) está en el actor social que lo
contempla. Se trata, en fin, de la "cultura del riesgo", diferente para cada sociedad
y en cada individuo.
Actualmente la ciencia se encuentra íntimamente ligada al resto de los aspectos de
la vida social, fundamentalmente a la política y a la economía. En este sentido,
puede verse seriamente manipulada por los poderes fácticos de forma que los
resultados, o al menos la enunciación pública de ellos, responda a los intereses de
un grupo en particular. Así, por ejemplo, existen numerosas denuncias contra las
compañías tabaqueras por, presuntamente, manipular diversos estudios sobre los
resultados perniciosos de la adicción al tabaco para mostrar a la opinión pública
unas conclusiones menos negativas de lo que en realidad deberían ser.
Las implicaciones sociopolíticas de la ciencia se ven claramente en cuanto a que son
conformadoras e inspiradoras de la gestión pública de los riesgos. De esta manera,
se produce una separación entre la "ciencia académica" y, por así decirlo, la "ciencia
aplicada" o "reguladora". Las implicaciones y las características ente una y otra
difieren
en
algunos
puntos,
ya
desde
las
propias
metas
hasta
la metodología procesal o las instituciones que se encuentran detrás de
las investigaciones. Así, para la utilidad pública y política de la ciencia, ésta debe de
tener como meta el discernimiento de "verdades" relevantes para la formulación de
políticas concretas. De igual manera, las instituciones promotoras de los estudios
suelen ser la industria o los propios gobiernos, mientras que para la ciencia
académica, éstas son, por ejemplo, las universidades u organismos específicos
de investigación.
La gestión pública del riesgo, basada en la experiencia científica, debe de estar
dirigida a la reducción general de las situaciones susceptibles de generar daños
futuros. Lo que ocurre es que normalmente debe hacerse un cálculo de riesgos para
evaluar hasta qué punto, la evitación de un mal no provoca otro de mayor tamaño
que el que se pretendía evitar. Numerosos son los ejemplos en los que las medidas
tomadas para hacer frente a un peligro han resultado provocadoras de otro distinto.
En este caso, la decisión debe venir dada por un cálculo de admisión de riesgos que
evalúe objetivamente si los beneficios resultantes serán mayores que los perjuicios.
En definitiva, la sociedad actual no podría ser concebida sin entender la presencia
constante de riesgos y el cálculo individual de los mismos, a la hora de decidir
cuáles de ellos asumimos y cuáles no. En este sentido, los riesgos latentes y poco
visibles son aceptados más fácilmente que aquellos más evidentes, de igual manera
que las conductas con unas consecuencias muy lejanas son consentidas en mayor
medida que aquellos cuyos resultados sean más inmediatos, aún cuando éstos sean
menos perniciosos.
11
Sea como fuere, lo que es indudable es el hecho de que hoy casi no podemos hablar
de riesgos personales, ya que toda la sociedad occidental se sustenta en
actuaciones potencialmente peligrosas, en tanto en cuanto basadas en
el desarrollo tecnicocientífico. La exposición a estos riesgos es ahora total para la
inmensa mayoría del planeta, en una sociedad de la información que, lejos de
acercarnos soluciones, contribuye en muchos casos a crear confusión acerca de una
realidad ya de por sí poco clara (9).
1.1.2 Teoría del riesgo
La teoría del riesgo es una teoría con la cual se pretende establecer un criterio
adecuado para los fines del derecho y de las necesidades sociales de nuestra época
por medio del cual determinar cual o cuáles son los responsables de un daño
ocasionado a una persona natural o jurídica que no tenía por qué soportar.
Este criterio se estableció debido a la necesidad de lograr un criterio que no tuviese
las mismas dificultades que tiene la noción de culpa que reinaba anteriormente en
el campo de la responsabilidad civil. En efecto, la noción de culpa era insuficiente ya
que en muchas ocasiones es casi imposible determinar quien fue el que ocasionó el
hecho dañino, en especial teniendo en cuenta que en nuestra época, debido a la
tecnificación, al crecimiento de las ciudades y la complejidad de nuestra sociedad,
determinar quién tiene la culpa puede ser una tarea inmanejable en muchos
contextos.
Así ocurre, por ejemplo, en materia de accidentes de tránsito, porque con la teoría
del riesgo están incluidos: el conductor, el propietario del vehículo, la empresa
afiliadora y hasta la empresa Leasing, porque entre todos crearon un riesgo. El
conductor ejerce la actividad riesgosa y se lucra de ella, el propietario se lucra de
esa actividad riesgosa, la empresa afiliadora se lucra de esa actividad riesgosa y la
empresa Leasing también se lucra de esa actividad riesgosa, pero no únicamente
porque se lucran son responsables, sino porque crean el riesgo. Entre todos se
hacen responsables por todos y cada uno de los daños causados.
Estas situaciones son las que salva la teoría del riesgo. Con esta teoría ya no se
pretende que sea una persona el directamente responsable del daño causado, sino
todos aquellos que en determinado momento tomaron la decisión de asumir ciertos
riesgos dentro de los que sus consecuencias se encontraba el que pudieran generar
daños como el que se efectúo en el caso concreto. En palabras más puntuales, con
la teoría del riesgo se acoje todos los que intervienen en la creación del riesgo y
crearon las condiciones para que el daño se produjese. Con esta teoría, todas estas
personas
son
responsables
solidarios
del
daño
ocasionado.
En el derecho de civil, esta teoría tiene una especial significación, ya que permite
actualizar los criterios de responsabilidad al desarrollo de la actividad moderna. En
efecto, con tantas personas que intervienen en las actividades de la sociedad, el
12
asumir una teoría como la de la culpa lo único que generaría es patrocinar la
irresponsabilidad de muchas personas en sus decisiones y actos, las cuales se
resguardarían en la participación de otros en los actos llevados a cabo que
generaron
un
perjuicio
para
un
tercero.
Bueno, se ha dicho mucho sobre la teoría del riesgo pero no se ha dicho
propiamente en que consiste ésta. Vamos a puntualizar a continuación sobre en qué
consiste
la teoría
del
riesgo.
La teoría del riesgo es una teoría que se aplica al campo de la responsabilidad civil
extracontractual y es un criterio para determinar la responsabilidad de las personas
(naturales o jurídicas) involucradas en el daño ocurrido a otra persona (natural o
jurídica), sin haber tenido tal persona que soportar el daño que se le ocasionó. Este
criterio dice que son responsables de los daños de tipo extracontractual todas
aquellas personas que efectúan una conducta que tenía el riesgo de que se
presentara en concreto el resultado dañoso acontecido. Es decir, son responsables
todos aquellos que asumen el riesgo de llevar una acción que puede tener una
consecuencia dañosa para las otras personas, aún cuando la persona que asuma el
riesgo efectúe la actividad o conducta con el mayor cuidado y perfección posible. En
otras palabras, es responsable todo aquel que lleve a cabo una conducta que
conlleva el riesgo de un resultado dañoso. Si este resultado se presenta, tendrá que
responder patrimonialmente con todos y cada uno de sus bienes.
El ejemplo más típico de éste tipo de actividades y conductas riesgosas es el hecho
de conducir un automóvil. Esta actividad es considerada como una actividad
riesgosa. Al conducir un automóvil, la persona sabe que, por más diligente y
cuidadosa que sea, siempre esta la posibilidad de que atropelle a alguien, que se
estrelle, que dañe el patrimonio de otro, etc. Es por ello que, aún cuando ésta
persona se comporte con la mayor diligencia, a ella se le considera responsable de
los eventuales daños que puedan ocurrir (a menos que la conducta de la víctima) .
Las
características,
para
identificar
la
responsabilidad
por
riesgo,
son:
1. Que exista un riesgo de daño que se encuentre más allá del ordinario riesgo que
implica toda actividad humana. Esto es, el riesgo debe ser destacable, pues toda
actividad
en
la
vida
implica
riesgos.
2. La actividad riesgosa debe ser permitida por el Derecho Penal y las buenas
costumbres. En efecto, hay actividades de riesgo que lo implican pero que también
son sancionadas penalmente. Un ejemplo de ello es el porte de armas de alto
calibre en la ciudad. Estos son riesgos no permitidos por el derecho y los daños que
resultan de ellos son sancionados de diferente manera a como lo haría la teoría del
riesgo.
3. La diligencia y cuidado no libera de responsabilidad. En efecto, en la teoría del
riesgo, como se explicó en la definición, por el hecho de ser diligente no significa
13
que no se este asumiendo el riesgo de que ocurra el resultado dañoso, por ello toda
persona es responsable. Sin embargo, existen hechos como la causa extraña o la
culpa exclusiva de la víctima, que pueden atenuar o liberar la responsabilidad.
4. En la teoría del riesgo lo relevante es saber quiénes crearon el riesgo, no quien
fue materialmente el que lo causó. Esto es muy importante porque vincula al
proceso a toda aquella persona que haya contribuido a crear el riesgo que terminó
en un daño para una persona (10 ).
1.1.3 Elementos psicológicos del riesgo
La personalidad de un individuo es un aspecto determinante de la conducta de la
conducción. Tras un estudio, se llegó a la conclusión de que los factores que más
influyen en los accidentes de tráfico suelen ser de tipo temperamental y de
carácter; y que el mayor número de accidentados suelen manifestar cierta
inmadurez de su personalidad de su humor, actitud de riesgo, osadía,
comportamiento arbitrario y descontento en alguna faceta de su vida familiar,
laboral o personal.
La actividad de la conducción también se encuentra en estrecha interdependencia
con los componentes afectivo - emocionales (motivos, sentimientos y emociones)
que rigen el comportamiento humano. Son muchos los factores personales,
subjetivos, emocionales y situacionales que pueden intervenir en el conductor en
cada uno de los momentos de la conducción, incrementando el riesgo de accidentes.
Las enfermedades psíquicas tienen cada vez más auge en nuestra sociedad, sin
distinción alguna, por lo que se están convirtiendo en una auténtica epidemia. El
estrés, la depresión afectan cada vez más a la población española, y sin lugar a
duda son enfermedades que tienen su incidencia en aquellos que son conductores.
La práctica de la conducción requiere una gran concentración, algo que se olvida
con frecuencia, y este tipo de enfermedades disminuye considerablemente la
capacidad del conductor para concentrarse en los estímulos externos
imprescindibles para una conducción segura.
Dentro de las enfermedades anteriormente descritas, la depresión es una de ellas
que se caracteriza por una disminución manifiesta del tono vital y por una
apariencia de tristeza. La pérdida de apetito, de peso, insomnio, retardo
psicomotriz, disminución sexual, falta de concentración, ansiedad, etc, son algunas
de las características de este tipo de enfermedad. Alguno de los síntomas
anteriormente descritos tienen un efecto directo e inmediato con la actividad de
conducir, como pueden ser la disminución en la atención, la tendencia al suicidio,
las alteraciones en el sueño, el aumento de ansiedad y la irritabilidad, el aumento
de la fatiga o la merma en la capacidad de decisión y alteraciones sensoriales.
14
Todos estos trastornos y alteraciones físicas y psíquicas no necesariamente tienen
que estar presentes en la misma medida en todas las depresiones ni en todos los
depresivos.
Si se tiene depresión y se es conductor habitual se debe acudir a un especialista de
forma que se determine el tipo de depresión y la terapia a seguir. Si está bajo los
efectos de alguna terapia farmacológica debe tenerse en cuenta que estos fármacos
pueden producir alteraciones que afecten directamente a la conducción.
El depresivo debe evitar automedicarse así como consumir alcohol u otras drogas
como remedio contra la depresión, ya que su consumo puede potenciar los riesgos y
efectos de esta enfermedad y consiguientemente aumentar las conductas peligrosas
al volante.
Si se está en una fase aguda de depresión, debe evitarse el uso del vehículo ya que
aumentarían las posibilidades de sufrir un accidente.
Otra de las enfermedades anteriormente descritas es el estrés, que se caracteriza
por un estado psicobiológico con efectos positivos y negativos, que se produce
generalmente cuando el individuo se encuentra inmerso en una situación de
sobreexigencia física o psíquica.
El ritmo de vida acelerado, la sobrecarga de trabajo, problemas de inseguridad o
frustración profesional, la excesiva estimulación ambiental, marcarse metas
excesivamente elevadas, trabajar en un ambiente excesivamente competitivo, son
alguna de las situaciones que pueden dar lugar a la aparición de estrés.
La situación de estrés se caracteriza por una primera fase de alarma, en esta
primera etapa se activa el hipotálamo, la corteza cerebral, la formación reticular, el
sistema límbico, el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. Esto trae
consigo una mayor capacidad de reacción, una mejora de los umbrales sensoriales,
una potenciación de los mecanismos de alerta y en general un aumento de las
funciones vitales. Estos efectos no deberían ser perjudiciales para la conducción, sin
embargo, implican en el conductor un mayor nivel de agresividad y comportamiento
competitivo, impaciencia, aumento a la predisposición a realizar una conducción
temeraria, mayor predisposición a tomar decisiones arriesgadas y en general, una
mayor tendencia a no respetar las señales y las normas de circulación.
La segunda fase, denominada de resistencia, se caracteriza porque el organismo
resiste aumentando sus defensas y manteniéndolas durante mucho tiempo, lo que
conduce poco a poco a la tercera etapa del estrés que denominamos la fase de
agotamiento.
En esta última fase se deteriora la habilidad para integrar información y realizar
funciones analíticas, disminuye el nivel de atención y concentración ante los
estímulos (luces, señales, etc). En esta etapa es recomendable prescindir del
vehículo o utilizarlo bajo un control riguroso sólo cuando sea sumamente
imprescindible.
15
Si se tiene estrés se debe conducir con prudencia y lo mejor es acudir a un
especialista en este tipo de trastorno (11).
1.1.4 Tipos de riesgos: Riesgos Naturales, tecnológicos y sociales (12)
Riesgos Naturales
La expresión “riesgo natural” se utiliza en contraposición a riesgo tecnológico, pero
no implica que el riesgo sea consecuencia de un fenómeno exclusivamente natural o
que el hombre no tenga nada que ver.
Un riesgo natural se puede definir como la probabilidad de que un territorio y la
sociedad que habita en él, se vean afectados por episodios naturales de rango
extraordinario (en resumen, riesgo = peligrosidad x vulnerabilidad x exposición)
Por el contrario, los riesgos antrópicos son riesgos provocados por la acción del ser
humano sobre la naturaleza, como la contaminación ocasionada en el agua, aire,
suelo, sobre explotación de recursos, deforestación, incendios, entre otros.
La vulnerabilidad hace referencia al impacto del fenómeno sobre la sociedad, y es
precisamente el incremento de la vulnerabilidad el que ha llevado a un mayor
aumento de los riesgos naturales. La vulnerabilidad abarca desde el uso del
territorio hasta la estructura de los edificios y construcciones, y depende
fuertemente de la respuesta de la población frente al riesgo.
En los últimos 20 años los desastres naturales han matado a 3 millones de personas
en el mundo, causando daños a alrededor de otros 800 millones. Las pérdidas
económicas causadas por inundaciones, sequías, terremotos, volcanes, incendios
forestales, etc. son enormes
El número de desastres naturales no ha aumentado en los últimos años pero al ir
creciendo la población, el número de personas a los que afectan está siendo mayor
cada vez. Por otra parte el traslado de muchos habitantes a las ciudades hace que
cuando se produce cualquier incidente en la proximidad de una gran ciudad las
consecuencias sean dramáticas. Un solo terremoto, con epicentro en la ciudad china
de Tangshan, mató a más de 250 000 personas en 1977.
Es necesario distinguir entre:

riesgos actuales: un volcán en erupción, un deslizamiento activo, un acuífero
contaminado que se está explotando. Los Riesgos actuales suelen ir
acompañados de daños, aunque no hayan desarrollado todo su potencial

riesgos potenciales: son un volcán transitoriamente inactivo o una ladera en
equilibrio estricto. Estos conceptos, suelen ser muy usados en los Mapas de
Riesgos.
16
Los riesgos naturales se pueden clasificar de la siguiente manera:
Los riesgos naturales se pueden clasificar de la siguiente manera:
Geológicos
Vulcanísmo
Terremotos
Tsunamis-maremotos.
Meteorológicos e hidrológicos
Nieve y hielo
Lluvias intensas, granizo y tormentas
Inundaciones súbitas y en grandes cuencas.
Olas de frío y de calor
Vientos fuertes
marítimos.
(Tornados y mangas
marinas), incendios
forestales y temporales
Ciclones tropicales
Geomorfológicos
Movimiento de terreno
Subsidencia
Aludes
Deslizamientos
Solifluxión
17
Climatológicos
Sequías y desertificación
Alteraciones antrópicas de la atmósfera
Agujero de la capa de ozono
Lluvia ácida
Cambio climático
Biológicos
Plagas
Epidemias
Cósmicos
Choque de objetos del espacio con la Tierra
La contaminación biológica espacial
La evolución del Sistema Solar
18
1.1.5 Riesgos puros y riesgos especulativos
1.1.5.1 Riesgo puro (13)
Riesgos puros son una familia de los riesgos en el que todos los resultados posibles
son perjudiciales de alguna manera. En otras palabras, un riesgo puro es una
situación que sólo puede terminar en una pérdida. Por ejemplo, los riesgos de un
accidente, un robo de automóviles o un terremoto son los riesgos puros.
Vamos a reconsiderar los riesgos puros, tales como un terremoto, un robo de autos
o un accidente. Estos riesgos tienen una probabilidad relativamente pequeño de que
ocurra, todos tienen graves resultados y su impacto es instantáneo.
Otro menos mencionado pero característica muy importante de los riesgos puros es
el hecho de que estos riesgos no se presentan debido a la baja probabilidad de
ocurrencia. Hay cantidades casi infinitas de los riesgos puros que nos rodean. Uno
puede llegar a infinidad de riesgos puros por el pensamiento de todos los
procesos. Una roca puede rodar a usted cuando se cepilla los dientes. Claro, hay
una pequeña posibilidad de que podría ocurrir, pero que está ahí. Pasamos por alto
los riesgos puros, debido a las posibilidades de los pequeños
1.1.5.2 Riesgo Especulativo
Riesgos especulativos en el otro lado son una familia de riesgos en el que algunos
posibles resultados beneficiosos. En otras palabras, un riesgo especulativo es una
situación que también podría terminar en una ganancia. Por ejemplo, los riesgos de
la inversión en acciones o la empresa de negocio son los riesgos especulativos.
Riesgos especulativos son básicamente todos los demás riesgos. Estos riesgos son
dinámicos y cambiantes (riesgos puros son más estático debido a su
naturaleza). Riesgos especulativos han sido tradicionalmente tratados en los
confines de la gestión financiera. Modernas ofertas de gestión de riesgos con este
tipo de riesgos, así como su impacto podría ser tan significativo como el de los
riesgos puros.
19
1.1.6 La Seguridad y los Riesgos.
El trabajo constituye una actividad que puede ser peligrosa en la medida que el
proceso de producción de los bienes y servicios exige una relación de la persona con
los elementos objeto de transformación, con la tecnología y con los modelos de
organización del trabajo que se utilizan.
Existen situaciones de riesgo en los puestos de trabajo como la tecnificación de la
actividad laboral que da lugar a la aparición de máquinas con más variadas
funciones, sustancias químicas, fuentes de energía diversas, etc.
La posición desde la que el trabajador se relaciona con los factores de riesgo es
peculiar, el trabajador está en una relación de dependencia con respecto al
empresario que es quién marca las pautas de la organización del proceso productivo
y de la organización del trabajo. El contenido obligacional de la legislación incide
especialmente en el empresario.
El concepto de riesgo se diferencia del de peligro. Peligro es una fuente o situación
de trabajo causante de posibles daños. El riesgo puede cuantificarse, así según Se
valorará conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad
del mismo”. Según esto, la cuantificación se hará de la forma:
Riesgo= Prob X sev
Los peligros, en la LPRL, aparecen condiciones de trabajo. El art. 4.7 define
condición de trabajo como: “Cualquier característica del trabajo que pueda tener
una influencia significativa en la generación de riesgos de la seguridad y salud del
trabajador”. estas características del trabajo son:
Caracteres generales de los locales.
Instalaciones.
Equipos.
Productos y demás útiles existentes en el centro de trabajo.
La naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente
de trabajo y sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de
presencia.
Los procedimientos para la utilización de los agentes citados anteriormente que
influyen en la generación de los riesgos mencionados.
Todas aquellas características del trabajo, incluida la relativa a su organización y
adecuación que influyan en la magnitud de los riesgos a que está expuesto el
trabajador.
20
Se define la prevención como: “El conjunto de actividades o medidas, adoptadas o
previstas en toda la fase de actividad de la empresa, que tienen como fin evitar o
disminuir los riesgos derivados del trabajo”.
Daños derivados del trabajo
Las patologías se manifiestan como: Accidentes de trabajo, enfermedad profesional,
estrés laboral, insatisfacción en el trabajo, envejecimiento prematuro, relaciones
sociales conflictivas. son daños derivados del trabajo: “Las enfermedades,
patologías, o lesiones sufridos con ocasión o por motivo del trabajo”:
El accidente de trabajo
Desde un punto de vista genérico, “es un suceso anormal que se presenta de forma
súbita e inesperada y que puede causar lesiones a las personas”. Estos accidentes
tienen unas causas relacionadas con las condiciones de trabajo. Desde el punto de
vista preventivo, interesan no solo los accidentes que se materializan en daño, sino
también los accidentes blancos que tienen su origen en las condiciones de trabajo
(por ejemplo, errores) y que son los sucesos anormales que se presentan de forma
súbita e inesperada y que interrumpen el normal proceso del trabajo.
“Se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra
con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”. En esta
definición se recoge la necesidad de que exista una conexión entre la lesión y la
actividad que se realiza. Además recoge tanto el daño fisiológico como el
psicológico.
La enfermedad profesional
Enfermedades profesionales derivadas del trabajo son todas las patologías que de
desarrollo más o menos lento y paulatino producidas por una exposición continuada
a unas condiciones de trabajo adversas para la s. Debe existir una conexión con la
actividad profesional, a diferencia de los accidentes de trabajo que generalmente se
presentan de forma súbita en la empresa y cuya calificación como accidente no
ofrece duda. Precisar el carácter profesional de una enfermedad no es fácil.
Se hace en base a que los estudios epidemiológicos y la praxis de la medicina del
trabajo vienen constatando la existencia de patologías que, fundamentalmente,
afectan a los trabajadores, por ejemplo la silicosis asociada a los que están
expuestos a la inhalación de polvo de sílex, ya sea en trabajos mineros, en
determinados trabajos de fundición, etc.
De igual modo, hay enfermedades con una especial incidencia entre los
trabajadores. Es difícil establecer una relación causa-efecto con el trabajo ejercido,
debido a que también esas enfermedades tienen cierta incidencia entre la población
general (ejemplo citado en epígrafe D.6.b del tema 1 del Manual). Para resolver
este conflicto de calificación, el ordenamiento jurídico español, siguiendo el modelo
de lista publicada por la OIT en 1925 (nº 18, actualizada a nº 42 y 121), entiende
21
por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por
cuenta ajena en las actividades (14).
1.1.7 Etiología social y fundamentos éticos del riesgo y la Seguridad (15)
El ser humano se puede considerar “la obra maestra” del Universo conocido,
teniendo en cuenta que cada uno de los más de seis mil millones de seres humanos
que habitamos este planeta, poseemos en nuestros cerebros una cantidad
aproximada de cien mil millones de neuronas (el mismo número de estrellas que
posee nuestra galaxia y el mismo número de galaxias que posee el Universo), las
cuales conforman la estructura más compleja de que puede dar cuenta la ciencia.
Cada organismo humano es el resultado de la interacción de varios trillones de
células, cada una especializada en cumplir una función específica.
Durante su proceso de gestación, el cuerpo humano repite en “cámara rápida” (por
lo general en nueve meses) el proceso de aparición y evolución de la vida en la
Tierra, desde hace cuatro mil millones de años, hasta cuando los primeros seres
humanos comenzaron a caminar sobre la superficie de nuestro planeta. Una vez
nacemos, los seres humanos comenzamos a recorrer, también en “cámara rápida”,
la historia de la cultura (el conjunto de las distintas expresiones del impacto de
nuestra especie sobre el cosmos, incluyendo el conocimiento que poseemos sobre
ese mismo cosmos y sobre nosotros mismos). Los seres humanos, por otra parte,
somos los creadores de una estructura que puede llegar a ser más compleja que el
cerebro humano: la “noosfera” de que hablara Theilard de Chardin, conformada por
los cerebros humanos interconectados entre sí en tiempo real y cuya primera
“versión” conocemos hoy como la world wide web. Pero al mismo tiempo que todos
y cada uno de nosotros y nosotras, los hombres y las mujeres que habitamos este
planeta, somos una expresión de ese prodigio del cosmos que es el ser humano,
debemos reconocer que en los cuatro mil millones de años que lleva la vida de
existencia sobre la Tierra, nuestra especie se ha convertido en la peor de cuantas
plagas han azotado a este planeta.
Algunas de las razones sobre las cuales sustentamos la anterior afirmación son las
siguientes:
1.
Nuestra especie ha acabado con casi todos sus “enemigos naturales”,
entendiendo por tales a las especies que a través de mecanismos de
homeostasis o autorregulación, controlan el tamaño y el comportamiento de
una población. Los pocos “enemigos naturales” que todavía tenemos se
encuentran en el nivel de los virus (HIV, hepatitis B, etc), pero nuestra especie
está dando pasos firmes hacia su eliminación o control.
2.
No existe ecosistema vedado para la especie humana: los seres humanos
habitamos en la franja intertropical, en la zona templada, en los polos, en las
costas, en ciudades a grandes alturas sobre el nivel del mar, etc. No habitamos
22
3.
4.
5.
6.
de manera permanente ni los fondos oceánicos ni el espacio extraterrestre, pero
el impacto de nuestra especie cada vez es mayor en unos y en otro.
Hemos logrado evitar la acción de la selección natural sobre individuos de
nuestra especie (incluido el autor de estas líneas) que seguramente no
habríamos llegado a la edad adulta sin la ayuda de “medidas culturales”. La
ciencia y la tecnología les permiten sobrevivir a individuos que de otra manera
no lo harían y prolonga cada vez más la duración de la vida humana.
Ninguna especie ha tenido la capacidad que tiene la especie humana para
impactar la biosfera, hasta el punto de que hoy los seres humanos estamos en
capacidad de manipular el software mismo de la vida a través de la ingeniería
genética, con consecuencias en el mediano y largo plazo que todavía no somos
capaces de prever en su totalidad. Así mismo, hemos intentando, aunque sin
éxito, manipular el software del clima, lo cual puede traer consecuencias
desastrosas cuando sea una realidad.
Hoy habitamos este planeta más de seis mil millones de seres humanos “y si
el periodo de duplicación se mantiene constante, dentro de 40 años (hacia el
2.040) habrá 12.000 millones; dentro de 80, 24.000 millones; al cabo de 120
años, 48.000 millones... Sin embargo, pocos creen que la Tierra pueda dar
cabida a tanta gente.”3 Por supuesto que no todos los habitantes de la Tierra
ejercen el mismo impacto sobre el planeta: los llamados a sí mismos “países
desarrollados” producen un impacto mucho mayor que los países del llamado
Tercer Mundo, al igual que los estratos de población con mayor capacidad de
consumo al interior de cada país, ejercen un impacto mucho mayor que los
estratos con menores ingresos. Es decir, que no es solamente el número de
individuos que habitamos este planeta lo que determina nuestra condición de
plaga, sino la manera de relacionarnos entre nosotros mismos y con nuestro
entorno.
La cultura, que en las llamadas “comunidades primitivas”, constituía un
mecanismo de “regulación ecológica” que sustituía con éxito los mecanismos
naturales que controlan a las demás especies en los distintos ecosistemas, se ha
convertido hoy en una de las razones que más contribuyen a nuestra condición
de plaga. Para citar un solo ejemplo, digamos que, de acuerdo con la cultura
predominante en el mundo, para que una especie animal o vegetal tenga
derecho a existir, debe demostrar su utilidad para el ser humano, especialmente
en cuanto a su aporte a la competitividad en el mercado. Esto se hace extensivo
en la práctica a culturas y comunidades humanas y a hombres y mujeres como
individuos: el que no “compite” en el mercado, pierde su derecho a existir.
Fenómenos como el calentamiento global y sus efectos sobre fenómenos naturales
como los huracanes o los fenómenos de El Niño y La Niña pueden interpretarse de
dos maneras:
Una, como resultados del impacto de la actividad humana sobre los mecanismos de
autorregulación de la biosfera y, más concretamente, como efectos del deterioro de
esos mecanismos de autorregulación por causa de la acción humana. En palabras
23
más sencillas, podríamos decir que los seres humanos “echamos a perder” la
capacidad de autorregulación de la biosfera.
Pero, por otra parte, podemos considerar que lejos de haberse deteriorado, los
mecanismos de autorregulación de la biosfera se encuentran en perfecto estado y, a
través de fenómenos como el calentamiento global y su impacto sobre los
fenómenos naturales descritos, están actuando para deshacerse de la plaga (tesis
que personalmente suscribo en este momento).
Nuestro trabajo como actores (teóricos y operativos) de la gestión del riesgo, es
evitar que los fenómenos naturales, socio-naturales y antrópicos se conviertan en
amenazas contra los seres humanos y, en consecuencia, evitar que den origen a
riesgos y desastres. ¿Estaremos, entonces, evitando que los mecanismos de
autorregulación –el sistema inmunológico- de la biosfera cumpla sus objetivos?
24
UNIDAD DOS:
2. ESTUDIOS DE CONDICIONES DE SEGURIDAD EN EL TRABAJO (16)
2.1 Análisis de los Riesgos
El análisis de riesgos es una disciplina relativamente nueva con raíces antiguas.
Como campo del conocimiento se organizó en las últimas tres décadas y su auge se
debe a que varios países han aprobado leyes para proteger, tanto a la salud
humana como a la biota, de los peligros que puede acarrear la exposición a
substancias peligrosas presentes en el medio ambiente en base a la prevención y
reducción de riesgos El análisis de riesgos es una técnica multidisciplinaria que
utiliza conceptos desarrollados en varias ciencias en las que se incluyen a la
toxicología, epidemiología, ingeniería, psicología, higiene industrial, seguridad
ocupacional, seguridad industrial, evaluación del impacto ambiental , etc.
El análisis de riesgos sirve para:
Identificar y evaluar los problemas en el ambiente laboral y de salud producidos
por la realización de actividades peligrosas y el manejo de sustancias tóxicas.
Comparar tecnologías nuevas y tradicionales que se usan en la determinación de la
efectividad de los diferentes controles y técnicas de mitigación diseñadas para
reducir riesgos.
Localización de instalaciones potencialmente peligrosas
Selección de prioridades entre las posibles alternativas de acción para establecer
secuencias de ejecución de acciones correctivas y/o de elaboración de reglamentos
ambientales
Los términos riesgo y peligro se definieron anteriormente en la sección 1.2.10 en la
que se dice que riesgo es la posibilidad de sufrir un daño por la exposición a un
peligro y peligro es la fuente del riesgo y se refiere a una substancia o a una acción
que puede causar daño.
Los riesgos se perciben en forma diferente, dependiendo de quiénes son los
afectados, qué tan probable es que los daños se produzcan, las características de
los daños, tal cómo qué tan catastróficos son, qué tan acostumbrada está la
población a ese tipo de daño, qué tan grande es la fracción de la población afectada,
cómo se afecta a los individuos en forma personal y si éstos han aceptado en forma
voluntaria enfrentar los riesgos. Las percepciones de los riesgos están influenciadas
por los beneficios que se obtienen de enfrentar tales riesgos (17).
25
El primer paso en la Gestión de riesgo es el análisis de riesgo que tiene como
propósito determinar los componentes de un sistema que requieren protección, sus
vulnerabilidades que los debilitan y las amenazas que lo ponen en peligro, con el fin
de valorar su grado de riesgo.
La clasificación de datos tiene el propósito de garantizar la protección de datos
(personales) y significa definir, dependiendo del tipo o grupo de personas internas y
externas, los diferentes niveles de autorización de acceso a los datos e
informaciones. Considerando el contexto de nuestra misión institucional, tenemos
que definir los niveles de clasificación como por ejemplo: confidencial, privado,
sensitivo y público. Cada nivel define por lo menos el tipo de persona que tiene
derecho de acceder a los datos, el grado y mecanismo de autenticación.
Una vez clasificada la información, tenemos que verificar los diferentes flujos
existentes de información internos y externos, para saber quienes tienen acceso a
que información y datos.
Clasificar los datos y analizar el flujo de la información a nivel interno y externo es
importante, porque ambas cosas influyen directamente en el resultado del análisis
de riesgo y las consecuentes medidas de protección. Porque solo si sabemos
quienes tienen acceso a que datos y su respectiva clasificación, podemos
determinar el riesgo de los datos, al sufrir un daño causado por un acceso no
autorizado.
Existen varios métodos de como valorar un riesgo y al final, todos tienen los
mismos retos -las variables son difíciles de precisar y en su mayoría son
estimaciones- y llegan casi a los mismos resultados y conclusiones.
2.1.1 Evaluación de exposición al riesgo
Un análisis de riesgos es simplemente una cuidadosa examinación de que si una
tarea a realizar en el trabajo podría causar daño ó lesión a los trabajadores,
entonces poder analizar si se han tomado todas las precauciones ó si es necesario
realizar más para prevenir accidentes.Los trabajadores y otras personas tienen el
derecho a ser protegidas contra una lesión causada por una falla tomando las
medidas razonables de control. Los accidentes y enfermedades profesionales
pueden arruinar vidas y afectar seriamente su negocio si los resultados son
afectados, la maquinaria es dañada, los costos de los seguros se incrementan o si
usted es demandado.
Como realizar un análisis de riesgos en su lugar de trabajo
Siguiendo los 5 pasos siguientes:
26
1
2
3
4
5
Identificar los peligros
Decidir quien puede ser dañado y como
Evaluar los riesgos y decidir las precauciones
registrar sus hallazgos e implementarlos
revisar su análisis y poner al día si es necesario
No hay que sobre complicar el proceso, en muchas organizaciones los riesgos son
bien conocidos las necesarias medidas de control son fáciles de aplicar.
Por ejemplo, usted probablemente ya conoce que si sus operadores mueven cargas
pesadas por lo tanto podrían verse afectadas sus espaldas ó existe la probabilidad
de resbalarse en su camino, entonces usted tiene que tomar las razonables
precauciones para evitar estos accidentes.
Cuando piense acerca de un análisis de riesgos recuerde:
a- Un peligro es cualquier cosa que pueda causar daño, tales como, químicos ,
eléctricos, trabajos en alturas, etc.
b- El riesgo es la chance, alta ó baja de que alguien pueda ser dañado a través de
este ú otros peligros, junto con una indicación de cuan serio este daño puede ser.
Paso 1
Identificar los peligros
Inspeccione el lugar donde se desarrolla el trabajo y vea que podría esperarse de
las tareas que pueda causar daño.
Hable con sus empleados ó sus representantes que es lo que ellos piensan, ellos
podría tener advertido cosas que no son inmediatamente obvias para usted.
Investigue en las asociaciones locales de seguridad las guías practicas sobre donde
los peligros ocurren y como controlarlos.
Revise las instrucciones de los fabricantes o las hojas de datos para químicos y
equipamientos en general. Estas pueden ser muy útiles en detallar los peligros y
poner a ellos en su correcta perspectiva.
Revea sus registros de accidentes y de salud, ellos frecuentemente ayudan a
identificar los peligros menos obvios.
Recuerde pensar en peligros y daños a la salud que pueden suceder a largo plazo
ejemplo: altos niveles de ruido, ó exposición a substancias peligrosas.
Paso 2
Decidir que podría ser dañado
Para cada peligro usted necesita ser claro acerca de quien podría ser dañado, esto
le ayudará a identificar el mejor camino para manejar el riesgo.
27
Recordar:
Algunos trabajadores tienen particulares requerimientos, ejemplo: trabajadores
nuevos y jóvenes, gente con capacidades reducidas podrían estar en particular
riesgo. Esfuerzos extras serán necesarios para algunos peligros, personal de
limpieza, visitantes, contratistas personal de mantenimiento etc., quienes podrían
no estar en el lugar de trabajo todo el tiempo si usted comparte su lugar de trabajo,
usted necesitará pensar acerca de cómo su trabajo afecta a otros presentes, hable
con su gente y pregunte a ellos si pueden decirle por alguno que usted haya
olvidado.
Paso 3
Evaluar los riesgos y decidir por las precauciones
Teniendo anotado los peligros, entonces se debe decidir que hacer acerca de ellos.
Las leyes requieren que usted haga todo lo razonablemente practicable para
proteger a los trabajadores de los peligros. Se puede trabajar con el análisis solo,
pero es aconsejable como mejor camino comparar los resultados con similares
“mejores prácticas”. Estas se pueden consultar en los institutos ó asociaciones de
seguridad. Entonces , luego de la comparación sus resultados con las “mejores
prácticas “vea si existen más y mejores cosas que hacer para llevar su trabajo a lo
estándar.
Pregúntese lo siguiente:
Puedo librarme del peligro completamente?
Si no, como puedo controlar los riesgos para que el daño no sea probable?
Cuando procedemos a controlar los riesgos, aplicar los siguientes principios:
1 Intentar una opción menos riesgosa (ejemplo: cambiar por un químico menos
riesgoso)
2 Prevenir el acceso a los peligros (ejemplo colocando protecciones)
3 Organizar el trabajo para reducir la exposición al peligro (ejemplo poner vallas
entre peatones y tráfico)
4 Proveer de elementos de protección personal (anteojos de seguridad, zapatos de
seguridad, protectores auditivos etc.)
5 Providenciar elementos de primeros auxilios y limpieza (botiquín ,lava ojos
,duchas de emergencia etc)
Mejorar la salud y seguridad no necesita tener costos altos. Por ejemplo instalando
un espejo en una esquina peligrosa ayuda a prevenir un accidente vehicular. El
costo es bajo considerando los riesgos
Involucre a todo el personal en estas prácticas
28
Paso 4
Registre sus hallazgos e impleméntelos
La puesta en práctica de los resultados de su análisis de riesgo hará la diferencia
puesto que usted se está ocupando de su gente y su negocio , Escriba sus hallazgos
y compártalo con el personal , el análisis no tiene que ser perfecto pero debe ser
apropiado y suficiente
Es necesario mostrar que:
1 Una apropiada revisión se ha hecho
2 Se investigó quienes podrían verse afectado
3 Se evaluaron todos los peligros significativos, teniendo en cuenta el número de
personas que podrían ser involucradas
4 Las precauciones son razonables y el riesgo remanente es bajo
5 Se involucró a todo el personal y/o sus representantes en el proceso
Si se encontró que es necesario realizar muchas modificaciones y mejoras en las
tareas no trate de hacerlas de una vez, elabore un plan de acción con las cosas más
importantes
primero.
Un buen plan de acción frecuentemente tiene una mezcla de diferentes cosas tales
como:
1 Algunas tareas de bajo costo y fáciles de implementar , quizás como una solución
temporaria hasta que una más confiable pueda ser realizada
2 Soluciones a largo plazo para aquellos riesgos con más probabilidad de accidente
y/o daño a la salud
3 Soluciones a largo plazo para aquellos riesgos que potencialmente tengan la peor
consecuencia
4 Plan de capacitación para empleados sobre los principales riesgos y como ellos
pueden ser controlados
5 Verificaciones regulares para asegurarse que las medidas de control estén en el
lugar
6 Responsabilidades claras de quien lidera la acción y cuando recuerde de priorizar
las cosas más importantes primero.
Paso
5
Revisar el análisis de riesgos y realizar una actualización si es necesaria
Pocos lugares de trabajo no se modifican con el tiempo, más tarde ó más temprano
se traerán nuevos equipos, substancias y procedimientos que podrían generar
nuevos peligros, etc. Esto , hace necesario, por lo tanto, revisar nuevamente.
Cada año , formalmente se debe revisar donde está uno con el análisis, para
asegurarse
la
mejora
continua.
Ha habido cambios? Hay alguna mejora que todavía es necesario hacer? Tienen los
trabajadores identificado un problema? Tiene usted aprendido todo sobre
29
accidentes?
Estas son algunas preguntas que nos debemos hacer para asegurarnos que el
análisis de riesgo está actualizado.
Cuando usted está trabajando, es muy fácil olvidarse de revisar el análisis de
riesgo, hasta que alguna cosa sucede y es demasiado tarde. Entonces porque no
hacer el análisis ahora? Deje escrito que la revisión de los riesgos sea un evento
anual.
Durante el año, si hay un cambio significativo, entonces no esperar, chequear los
riesgos
y
realizar
los
ajustes
necesarios.
Si es posible, es mucho mejor realizar el análisis de riesgo cuando se están
planeando los cambios y no después (18).
Método de valuación de riesgos
En el proceso de evaluación de riesgos, se pueden aplicar diferentes métodos de
análisis de riesgos, y según los resultados que puedan brindar, pueden ser:

Métodos cualitativos

Métodos cuantitativos
Estos métodos permiten determinar los factores de riesgos y estimar las
consecuencias, permitiendo adoptar las medidas preventivas teniendo en cuenta, "la
experiencia, buen juicio, buenas prácticas, especificaciones y normas".
Los métodos más utilizados en el ámbito empresarial moderno son los siguientes:
2.2
Métodos cualitativos de análisis de riesgos:
Los métodos cualitativos que por lo general más se utilizan son:

Listas de chequeo o listas de comprobación (check list)

Análisis del árbol de fallos (fault tree analysis)

Análisis de seguridad de tareas

Análisis de peligros y operabilidad (hazard operability analysis, HAZOP)

Diagrama de Ishikawa
30

Evaluación general del riesgo, según el Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene del Trabajo y de MUPRESPA, de España

Evaluación general del riesgo, según el INSHT y Fraternidad Muprespa
Modificado por Portuondo y Col. de Cuba
2.3 Métodos cuantitativos: :

Entre los métodos cuantitativos más utilizados se pueden mencionar:

Análisis del árbol de efectos (event tree analysis)

Método de valoración del riesgo, de Welberg Anders,

Método de valoración del riesgo, de William Fine

Método de valoración del riesgo, de R. Picker
2.4
(19).
Metodologías y procedimientos para el estudio de las condiciones
integrales de Seguridad en la empresa.
Se entiende por evaluación de riesgos el proceso dirigido a estimar la magnitud de
aquellos riesgos que no hayan podido evitarse. La evaluación consiste en un
examen sistemático de todos los aspectos del trabajo para determinar:

qué puede causar daño o lesión;

si los riesgos pueden eliminarse y, si no es el caso,

qué medidas preventivas o de protección se han adoptado o deben adoptarse
para controlar los riesgos (20).
Las empresas tienen el deber general de garantizar la seguridad y la salud de sus
trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo y de llevar a cabo
evaluaciones de riesgos. En la Directiva marco de la Unión Europea (21) se hace
hincapié en el papel fundamental de la evaluación de riesgos y se establecen
disposiciones básicas que deben observar al respecto todas las empresas. Los
Estados miembros pueden además adoptar disposiciones más rigurosas para
proteger a sus trabajadores (consulte la legislación específica de su país) (22).
31
¿Cómo evaluar los riesgos?
Para la mayoría de las empresas, un enfoque sencillo de la evaluación de riesgos en
cinco pasos (23) debería dar buenos resultados.
No obstante, hay otros métodos igualmente válidos, sobre todo si existen riesgos y
circunstancias de mayor complejidad.
El enfoque de evaluación de riesgos en cinco pasos
Paso 1: Identificación de los riesgos y de los trabajadores expuestos
Recuerde: un peligro puede ser cualquier cosa
(ya sean materiales, equipos, métodos o
prácticas de trabajo) que pueda causar un daño.
He aquí algunos consejos que ayudan a identificar cuáles son los riesgos:

recorrer el lugar de trabajo y examinar lo que podría causar daños;

consultar a los trabajadores y a sus representantes sobre los problemas con
que se han encontrado;

considerar los riesgos para la salud a largo plazo, como los niveles elevados
de ruido o la exposición a sustancias nocivas, así como otros más complejos o
menos obvios, como los factores psicosociales o los riesgos asociados a la
organización del trabajo;

examinar el historial de accidentes y enfermedades de la empresa;

recabar
información
de
otras
fuentes,
como:
— manuales de instrucciones y fichas técnicas de fabricantes y proveedores;
—
sitios
web
sobre
seguridad
y
salud
en
el
trabajo;
— organismos nacionales, asociaciones empresariales o sindicales;
— reglamentos jurídicos y normas técnicas.
Para cada riesgo es importante aclarar quién puede resultar dañado; así será más
fácil establecer la mejor manera de hacerle frente. No se trata de elaborar un
listado con todos los miembros de la plantilla, sino de establecer grupos, como el de
las «personas que trabajan en el almacén» o el de los «transeúntes».
Limpiadores, contratistas o terceros no pertenecientes a la empresa pueden
encontrarse
asimismo
en
situación
de
riesgo.
Ha de prestarse especial atención a las cuestiones de género (24), a los grupos de
32
trabajadores expuestos a un mayor riesgo o que presenten características
especiales (véase el recuadro). En cada caso, es importante determinar qué daño
pueden sufrir, es decir, qué tipo de lesión o enfermedad puede afectarles.
Trabajadores que pueden verse expuestos a un mayor riesgo

Trabajadores con discapacidades

Trabajadores migrantes

Trabajadores jóvenes y de edad avanzada

Mujeres embarazadas y en períodos de lactancia

Personal sin formación o experiencia

Trabajadores de mantenimiento

Trabajadores inmunodeprimidos

Trabajadores que ya sufren alguna enfermedad, como bronquitis

Trabajadores que toman
vulnerabilidad a los daños.
medicamentos
que
pueden
aumentar
su
Paso 2: Evaluación de riesgos y asignación de prioridades a los mismos
Recuerde: un riesgo laboral es la posibilidad,
alta o baja, de que un trabajador sufra un
determinado daño derivado del trabajo.
El siguiente paso es la evaluación del riesgo derivado del trabajo. Esta tarea puede
abordarse considerando:

la probabilidad de que un determinado peligro cause daños;

la gravedad probable del daño en cuestión;

la frecuencia con que se ven expuestos los trabajadores (y el número de
estos).
Un proceso sencillo, basado en el sentido común y que no exige destrezas
especializadas ni técnicas complejas, puede bastar para numerosos riesgos y
actividades laborales. Se incluyen entre estas las actividades con niveles bajos de
riesgos y los lugares de trabajo en los que los riesgos son bien conocidos o se
encuentran perfectamente identificados y en los que se dispone de los medios de
control adecuados. Probablemente, esto es lo que sucederá en la mayoría de las
empresas (sobre todo, las PYME). Terminada esta tarea, debe asignarse una
prioridad a los riesgos y abordarlos en el orden fijado.
33
Paso 3: Planificación de las medidas preventivas necesarias
El siguiente paso consiste en decidir el modo de eliminar o controlar los riesgos. En
esta fase debe considerarse:

si es posible eliminar el riesgo;

en caso contrario, cómo puede controlarse de manera que no comprometa la
seguridad ni la salud de las personas expuestas.
Al prevenir y controlar los riesgos, han de tenerse en cuenta los siguientes
principios generales de prevención:

evitar los riesgos;

sustituir los factores peligrosos por otros que no lo sean, o que lo sean
menos;

combatir los riesgos en su origen;

adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual (por
ejemplo, controlar la exposición a humos mediante sistemas de ventilación y
extracción localizada, no mediante mascarillas individuales);

adaptarse al progreso técnico y a los cambios en la información;

procurar la mejora del nivel de protección.
Paso 4: Adopción de las medidas
El siguiente paso consiste en la adopción de las medidas preventivas y de
protección. Es importante procurar la participación en este proceso de los
trabajadores y de sus representantes.
Una ejecución eficaz requiere la elaboración de un plan en el que se especifiquen:

las medidas que se van a aplicar;

quién hace qué y cuándo;

en qué plazo ha de completarse.
Es fundamental que se dé prioridad a todas las tareas de eliminación o prevención
de riesgos.
Paso 5: Seguimiento y revisión
No debe descuidarse tampoco la realización de controles periódicos para comprobar
34
que las medidas de prevención y protección funcionan o se aplican, y para detectar
nuevos problemas.
La evaluación de riesgos ha de revisarse periódicamente, dependiendo de la
naturaleza de estos, de la probabilidad de un cambio en la actividad laboral o de las
conclusiones de la investigación de un accidente o incidente. La evaluación de
riesgos no es algo que se haga de una vez para siempre.
Documentar la evaluación
La evaluación de riesgos debe documentarse. El registro obtenido puede utilizarse
como base para:

transmitir información a los interesados;

tareas de seguimiento, con el fin de determinar si se han adoptado o no las
medidas necesarias;

elaborar las pruebas que han de presentarse a las autoridades supervisoras;

realizar revisiones en caso de que cambien las circunstancias.
Se recomienda documentar, al menos, los siguientes datos:

nombre y funciones de las personas que realizan la evaluación;

riesgos identificados;

grupos de trabajadores expuestos a riesgos específicos;

medidas de protección necesarias;

información sobre la aplicación de medidas, como el nombre del responsable y
la fecha;

detalles de las medidas de seguimiento y revisiones posteriores, incluidas las
fechas y el personal interviniente;

información pormenorizada de la participación de los trabajadores y de sus
representantes en el proceso de evaluación de riesgos (25).
Información adicional
La presente hoja informativa se ha elaborado como contribución a la campaña
europea sobre evaluación de riesgos 2008/09. Si desea consultar otras hojas
informativas de la serie, así como información adicional sobre evaluación de riesgos
35
2.5 Aspectos a considerar en el estudio de condiciones de Seguridad Integral:
Personas, instalaciones, bienes, valores, procesos, e información.
El Riesgo Industrial obedece a un concepto que en el campo de la Geografía no ha
sido completamente definido; fuera de ella existen ciertas ambigüedades en cuanto
a su significado. Por lo tanto, es prioritario partir analizando diversos conceptos
asociados con el tema para así poder proponer algunos lineamientos conceptuales
que permitan contribuir a este debate. Los peligros, riesgos y desastres operan en
diferentes escalas y conforme a la severidad se les pueden reconocer las siguientes
amenazas:
• Peligro para la gente (muerte, lesiones, enfermedad, stress)
• Peligro para los bienes (daños a la propiedad, pérdida económica)
• Peligro para el ambiente (pérdida de flora y fauna, contaminación)
En relación con los Peligros para el ambiente se puede señalar que es una definición
difícil si la pérdida prematura de vida se toma como una característica de desastre.
Las principales causas de un desastre son la lucha civil en los países con menor
desarrollo y factores de estilos de vida como el uso de tabaco y automóviles en los
países más desarrollados.
Asimismo, otro concepto es el riesgo ecológico que implica la existencia de los
peligros tecnológicos y la vulnerabilidad de la población ante dichos peligros. Las
definiciones sociales de riesgo ecológico coinciden con la idea de que éstos son un
costo social que está relacionados con la posibilidad de que se dé un estado no
deseado de la realidad, el cual puede ser ocasionado por un evento natural (riesgo
natural) o por la actividad humana (riesgo social). En una zona urbana considerar
ambos eventos en forma separada no tiene sentido.
Los riesgos industriales graves suelen estar relacionados con la posibilidad de
incendio, explosión o dispersión (escape) de sustancias (gases) químicas tóxicas. En
el primer caso, los incendios se producen en la industria con más frecuencia que las
explosiones y las emanaciones de sustancias tóxicas, aunque las consecuencias
medidas en pérdidas de vidas humanas suelen ser menos graves. Sin embargo,
presentan efectos letales, sobre todo porque al producirse un incendio disminuye el
oxígeno en la atmósfera debido al consumo de este elemento químico en el proceso
de combustión.
En este contexto es importante señalar que no sólo la presencia de riesgos de
accidentes mayores forma parte de los peligros tecnológicos, sino que también la
permanente contaminación que desarrollan estos establecimientos, los que sólo
pueden ser analizados a través de mediciones de sus contaminantes como
también de estudios médicos en la población circundante (26).
- Tipos de vulnerabilidad y definición del grado de vulnerabilidad de la empresa.
La vulnerabilidad, en términos generales, puede clasificarse como de carácter
técnico y de carácter social, siendo la primera más factible de cuantificar en
términos físicos y funcionales, como por ejemplo, en pérdidas potenciales referidas
36
a los daños o la interrupción de los servicios, a diferencia de la segunda que
prácticamente sólo puede valorarse cualitativamente y en forma relativa, debido a
que está relacionada con aspectos económicos, educativos, culturales, ideológicos,
etc .
En consecuencia, un análisis de vulnerabilidad es un proceso mediante el cual se
determina el nivel de exposición y la predisposición a la pérdida de un elemento o
grupo de elementos ante una amenaza especifica, contribuyendo al conocimiento
del riesgo a través de interacciones de dichos elementos con el ambiente peligroso.
Los elementos bajo riesgo son el contexto social y material representado por las
personas y por los recursos y servicios que pueden ser afectados por la ocurrencia
de un evento, es decir, las actividades humanas, los sistemas realizados por el
hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura, centros de
producción, utilidades, servicios y la gente que los utiliza.
La vulnerabilidad es la incapacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno
amenazante, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un
desastre. Por ejemplo, las personas que viven en la planicie son más vulnerables
ante las inundaciones que los que viven en lugares más altos.
En realidad, la vulnerabilidad depende de diferentes factores, tales como la edad y
la salud de la persona, las condiciones higiénicas y ambientales así como la calidad
y condiciones de las construcciones y su ubicación en relación con las amenazas.
Por ejemplo, las familias de pocos recursos económicos, muchas veces ocupan
zonas de alto riesgo, alrededor de las ciudades, porque no tienen suficiente
opciones de elegir lugares más seguros (y más caros). A esto lo llamamos
vulnerabilidad económica.
También, una casa de madera, a veces, tiene menor peligro de derrumbarse ante
un sismo, pero puede ser más vulnerable a un incendio o un huracán. A esto lo
llamamos vulnerabilidad física.
Hay varias situaciones que pueden aumentar nuestra vulnerabilidad frente a las
amenazas.
Un ejemplo es cuando la gente corta demasiados árboles y más rápido de lo que la
naturaleza puede reponerlos. Esto es lo que llamamos deforestación, y aumenta la
vulnerabilidad de muchas comunidades frente a las lluvias que al caer sobre el suelo
descubierto provocan deslizamientos o derrumbes, inundaciones y avalanchas.
Construir casas en lugares de alto riesgo nos hace más vulnerables. Por ejemplo, si
vives demasiado cerca de un río y la gente ha estado botando basura en él, de
modo que el agua no puede pasar, tendrás una mayor vulnerabilidad a las
inundaciones.
Una comunidad bien organizada y bien informada, donde la gente se reúne para
hablar sobre lo que van a hacer ante las amenazas naturales, es menos vulnerable
37
que una comunidad que no conoce las amenazas que la rodean y no se organiza
para responder a ellas.
En resumen, para evaluar el riesgo deben seguirse tres pasos:
1. La evaluación de la amenaza o peligro;
2. El análisis de la vulnerabilidad y
3. La estimación del riesgo como resultado de relacionar los dos parámetros
anteriores (27).
2.6 Aplicación de la matriz DOFA
Como herramienta básica para contextualizar el entorno institucional del
Fondo en función de la administración de riesgos, se utilizar· la matriz
DOFA, teniendo en cuenta las l siguiente formato de presentación
FORTALEZAS
DEBILIDADES
PROCESO
OPORTUNIDADES ESTRATEGIA FO
ESTRATEGIA DA
AMENAZAS
ESTRATEGIA DO
ESTRATEGIA FA
El ejercicio de actualización de la matriz DOFA, deber desarrollarse semestralmente,
con enfoque especial a la administración de los riesgos operativos. El desarrollo de
la matriz DOFA, debe proporcionar una visión general actualizada de las condiciones
operativas de la entidad y del perfil de riesgos y elementos de retroalimentación
para plantear ajustes en el accionar institucional.
Alternativamente a la matriz DOFA, también podrán utilizarse otras herramientas
para el diagnóstico, como los ·árboles de problemas.
38
Unidad tres: PRACTICAS DE SEGURIDAD PARA LA PROTECCION DE LAS
PERSONAS, LAS INSTALACIONES, LOS PROCESOS, LA INFORMACION Y LOS
BIENES EN LA EMPRESA
El concepto de seguridad es muy amplio y abarca un sinfín de campos, desde la
seguridad de las personas hasta la de los bienes y servicios. La seguridad es tan
vieja como la existencia del hombre. Es una lucha sin desmayo contra los riesgos
naturales, los accidentes y la delincuencia. Cada vez más es imprescindible la
conjunción de medios y técnicas de prevención y defensa. Todo sistema integral de
seguridad ha de mantener un equilibrio entre el objeto de la protección y el coste de
la misma. Sin embargo, no se ha de pretender la seguridad completa.
Ningún proyecto ni ámbito de la seguridad (instalaciones, antiexplosivos, contra
incendio, electrónica, información, comunicaciones o de personas) ha de concebirse
con garantía máxima, por cuando los riesgos naturales, los accidentes o el modus
operandi de la delincuencia no pueden prevenirse al ciento por ciento. En
consecuencia, la seguridad integrada ha de contemplarse únicamente como un
conjunto de sistemas tendentes a mitigar los efectos de la inseguridad del mundo
de hoy, convulsionado por toda clase de eventualidades.
Cualquier proyecto de seguridad ha de someterse a la organización, planificación y
coordinación de un departamento especializado, pues la optimización del proyecto
se basa en los métodos científicos y en la práctica de los expertos. El rigor y la
seriedad son determinantes a la hora de afrontar los peligros de la inseguridad.
Los sistemas de seguridad no sólo sirven para proteger a las personas y los bienes,
también para ahorrar tiempo y dinero. La prueba evidente la tenemos en las
compañías de seguros, donde se hallan los más cualificados ingenieros y arquitectos
relacionados con la infraestructura general de la seguridad (organización industrial,
diseño de edificios, resistencia de materiales, flujo ideal de personas y mercancías,
evaluación de riesgos, cálculo de probabilidades), pues no en vano las aseguradoras
no son ONG ni gestoras de la Administración Pública, empeñadas éstas a veces en
la estéril burocracia, donde no siempre se reconoce el principio económico de
maximizar los beneficios con el menor coste posible. Un proyecto de seguridad
improvisado puede tornarse en el peor de los lastres para la cuenta de resultados
de cualquier empresa u organismo.
39
Seguridad de las instalaciones
ESTUDIO PREVIO DEL RIESGO
El nivel de riesgo de las instalaciones lo define el tipo de amenazas y la
vulnerabilidad de los medios de detección e intervención. Con relación a éstos, se
ha de analizar los siguientes apartados:
-Situación de los sistemas de seguridad existentes.
-Precio de los dispositivos de nuevo diseño.
-Disponibilidad en el mercado.
-Características físicas.
-Capacidad de funcionamiento sin energía.
-Distribución de las zonas de seguridad.
-Formación y entrenamiento del personal de vigilancia.
-Ejecución y control del proyecto.
-Mantenimiento y conservación.
TIPOS DE INSTALACIONES ESTRATÉGICAS
a) De tipo político (Presidencia del Gobierno, Cortes Generales, ministerios, Consejo
de Estado y otros).
b) De tipo militar (cuarteles generales, centros de control de las comunicaciones,
academias y centros de instrucción, bases operativas, arsenales, polvorines,
depósitos de combustible).
c) De tipo económico (fábricas de interés para la defensa, laboratorios científicos,
centrales energéticas, plantas químicas, yacimientos mineros, tendido de alta
tensión, embalses de agua, refinerías de petróleo, torres de telecomunicaciones,
oleoductos, carreteras, túneles y puentes, red ferroviaria, astilleros, puertos,
aeródromos).
CLASES Y ETAPAS DE LAS AMENAZAS
Las instalaciones, a tenor de su relevancia estratégica, están sujetas a
varios tipos de amenazas, desde el espionaje hasta la infiltración armada pasando
por el vandalismo, robo, sabotaje o secuestro y asesinato de personalidades.
Las fases de las amenazas son las siguientes:
40
a) Intrusión.
b) Ejecución.
c) Fuga.
Intrusión
Se denomina así al período de tiempo necesario para que el grupo agresor
alcance su objetivo. Será más o menos corto según sean las medidas de seguridad
de la instalación, así como la táctica empleada en el ataque.
Ejecución
En esta fase o etapa de la operación, el grupo agresor realiza la acción
propiamente dicha: robo, asesinato, sabotaje, etcétera. La duración y eficacia
guardan proporción con los medios utilizados.
Fuga
La huida del elemento intruso comienza nada más ejecutarse la acción, y el éxito de
la misma se halla íntimamente ligado tanto a los medios como a la táctica
empleados: número de combatientes, características de las armas, ruta de la huida,
patrullas de vigilancia.
TIPOS DE MEDIDAS
Contra cualquier clase de amenaza o peligro, el sistema de seguridad de las
instalaciones cuenta con las siguientes medidas:
a) Prevención.
b) Disuasión.
c) Detección.
b) Reacción.
c) Intervención.
Prevención
La prevención está orientada a evaluar y analizar los riesgos o amenazas
contra la seguridad de la instalación y el personal a su servicio. Tras la valoración
cuantitativa y cualitativa de la amenaza, la prevención culminará con la adopción de
las medidas oportunas para disuadir, impedir o contrarrestar el ataque del enemigo.
Disuasión
En esta etapa de las medidas de seguridad, la instalación se dotará de los
medios y dispositivos necesarios para detener, restringir o retrasar el peligro:
41
muros, vallas, patrullas de vigilancia, sistemas electrónicos de detección y alarma,
control de acceso, división de zonas de seguridad.
Detección
Es el tiempo transcurrido entre la alerta y la reacción de la fuerza de
intervención. Será más o menos corto en función de las características de la
instalación; medios humanos y técnicos y organización de la seguridad. En esta fase
tiene lugar las señales de alarma y comunicación.
Reacción
La reacción comprende tanto la evaluación del riesgo inmediato como la
decisión de adoptar las acciones correspondientes para impedir o neutralizar la
operación del enemigo.
Intervención
Es la última y más contundente medida de seguridad, pues la fuerza de
intervención ha de responder directamente a la incursión practicada por el elemento
agresor. De su rapidez y organización depende todo el proyecto de seguridad.
Unidad cuatro:
4.PRACTICAS DE SEGURIDAD PARA LA PROTECCION FUERA DE LAS
INSTALACIONES DE LA EMPRESA
42
Si se trata de un conjunto de edificios con una zona exterior propia (aparcamiento o
zona de almacenamiento), se ha de limitar mediante la colocación de vallas
metálicas, fosos o muros coronados por alambres de espino y se apostarán garitas
con centinelas dotadas de reflectores controlados desde el interior de los puntos de
vigilancia. Debe existir una zona despejada entre el perímetro de seguridad y los
edificios, bien iluminada, sin árboles ni maleza ni coches aparcados ni otros
obstáculos. Entre colocar muros o vallas e iluminar la zona, es preferible la segunda
alternativa por haberse demostrado su efectividad en numerosas ocasiones. Una
valla en penumbra no favorece la seguridad. Delimita el recinto, pero carece del
efecto disuasor.
Se ha tener en cuenta que los daños por explosión o incendio pueden
reducirse mediante el almacenamiento de los materiales o productos en el interior
del recinto, a una distancia al menos de diez metros entre el perímetro y los
tinglados para facilitar la circulación tanto de las patrullas de vigilancia como de las
unidades de bombero. Los materiales o productos más costosos, vulnerables o
susceptibles de peligro deberán almacenarse en el centro del tinglado.
La zona de aparcamientos ha de situarse a una distancia aproximada de
cien metros desde la zona edificada. Ejemplos: refinerías, centrales energéticas,
centros de comunicaciones. De no ser posible, la vigilancia de la zona de
aparcamiento ha de ser efectuada por patrullas móviles.
4.1 Riesgos en el transporte.
Registro de vehículos
El registro meticuloso de cualquier vehículo para descubrir cualquier mercancía u
objeto escondidos intencionadamente debe comprender las siguientes zonas: el
tapón del combustible, detrás de los faros y de la rejilla del radiador, dentro de los
tapacubos de las ruedas y detrás de los arcos del chasis, dentro de los
guardabarros, debajo del vehículo, en el maletero o en el montacarga (cuando se
trate de un camión), debajo de la rueda de repuesto, en el depósito del
combustible, junto a la batería, en el motor, dentro de los asientos, debajo de las
alfombrillas, en el salpicadero, dentro de la guantera, en el interior del tapizado.
Es importante proceder a dicho registro tanto a la entrada como a la salida de los
vehículos. En el primer caso para evitar un atentado con explosivo y a la salida para
frustrar cualquier robo.
Las zonas de aparcamiento de los vehículos de transporte, visitantes y empleados
de la instalación han de ser distintos para favorecer el posterior seguimiento de los
mismos una vez hayan franqueado el pabellón de acceso.
43
4.2 Inseguridad Ciudadana.
La mera vigilancia estática supone una desventaja frente a cualquier ataque de
comandos, cuya táctica se basa en los principios estratégicos de la sorpresa, la
concentración de fuerza y la rapidez. De ahí la necesidad de disponer patrullas
móviles con la doble misión de vigilar la zona exterior del recinto y servir de apoyo
frente a un intento de asalto.
La disposición lógica de la vigilancia uniformada contará con
destacamento de guardia en la puerta del recinto, una o varias patrullas
reconocimiento y un vigía situado en un punto destacado del interior de
instalación. En las rondas entre el perímetro exterior e interior de la instalación
conveniente utilizar perros amaestrados, siempre teniendo en cuenta la dificultad
estos animales para oler por encima de su campo de olfato.
un
de
la
es
de
Disposición del puesto de guardia
Los centinelas han de actuar en pareja; en silencio completo y en turnos no
superiores a una hora. Deberán conocer los indicativos de radio y las contraseñas
de las patrullas móviles de reconocimiento para no confundirlas con extraños a la
hora de regresar al puesto de guardia. La inspección de la garita ha de ser
frecuente.
Disposición de la defensa
Cuando se tema por la seguridad de la instalación ante un ataque
inminente de comandos, se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
a) Situar alambradas y minas de contacto alrededor del perímetro exterior de los
edificios para impedir la colocación de cargas demoledoras por parte del enemigo.
Hacer lo mismo en las azoteas y apostar una patrulla de reconocimiento y combate.
b) Clausurar las ventanas con telametálica para evitar la penetración de la fuerza
contraria y sus ataques con granadas; abrir troneras en las paredes por donde
disparar los francotiradores; inutilizar las puertas con tablones de madera cruzados
y bloquear las escaleras y los pasillos.
c) Colocar sacos terreros, muebles pesados y colchones en el interior de las
habitaciones para refugiarse y contraatacar con granadas de mano. Las
ametralladoras deben ser colocadas a ras del suelo. En espacios cerrados, nunca
deben usarse los misiles contracarro (peligro de rebufo).
44
d) Suprimir el fluido eléctrico para impedir la libre circulación del enemigo y
depositar la munición en diferentes puntos estratégicos. Cortar la acometida del
agua después de haber hecho buen acopio.
e) Abrir agujeros en la parte más alta del edificio atacado para observar al enemigo
y en el suelo para disparar granadas cuando intente atrincherarse en la planta de
abajo. Destruir la escalera de acceso.
f) Disponer de una ruta de huida cuando sea posible a través de un túnel
practicado desde los sótanos. Cuando la fuga no sea posible, es conveniente
inundar en parte los sótanos para contrarrestar los efectos de un posible incendio
de las instalaciones. En este sentido, ha de tenerse en cuenta la mayor
vulnerabilidad de algunos materiales de construcción, como la madera y el vidrio.
g) Nunca olvidar las tres ventajas de los atrincherados: refugio, visión y capacidad
de poner trampas (28).
4.3 Técnicas de manejo defensivo.
El manejo defensivo constituye el conjunto de técnicas de conducción orientadas a
prevenir accidentes como así también disminuir sus consecuencias. Los accidentes
son evitables en un 99% de los casos. De acuerdo a las estadísticas, alrededor de
un 90% de las causas de los mismos son errores humanos, un 7% se deben a fallas
mecánicas y el 3% restante a factores externos. El manejo defensivo se basa en la
premisa de que conducir un vehículo es una actividad de tiempo completo, que no
admite distracciones.
Se requiere que quien conduce lo haga responsablemente, analizando en cada
oportunidad si sus capacidades están en condiciones (horas suficientes de descanso,
no ingerir sustancias que alteren los reflejos, y otras), de modo de no poner en
riesgo la propia vida y las ajenas.
Todas las técnicas están basadas en la observación atenta de las maniobras de
otros conductores, así como en dar claro aviso de las propias intenciones
(adelantamiento, giro, etc.) Para el aprendizaje de las técnicas de manejo
defensivo, se establece una clasificación por tipo de choque:
choque
choque
choque
choque
choque
choque
con el vehículo de adelante.
con el vehículo de atrás.
frontal con otro vehículo
en intersecciones.
al adelantarse a otro vehículo
al ser rebasado por otro vehículo.
Entre las acciones tendientes a prevenir el impacto con un vehículo de adelante, se
deben considerar cuestiones como:
45
Conservar una distancia prudente, respetar el tiempo necesario para el frenado
considerando el tiempo de reacción, este último es el que demora un conductor en
comenzar a accionar el pedal de freno, a partir del momento en que percibe el
peligro. Se considera cauteloso estar distanciado por lo menos dos segundos del
automóvil que precede al propio. Esto se calcula fácilmente, estableciendo un punto
de referencia (un cartel un puente, etc.), por el cual deberán pasar ambos vehículos
con esa diferencia de tiempo. Para prevenir un choque desde atrás:
Identificar claramente el vehículo que va detrás, sus posibles maniobras y
considerar qué intenta hacer.
Al respecto, las normas de seguridad son:
Ajustar los espejos a la visión del conductor, y chequearlos con frecuencia.
Conocer los puntos ciegos del propio vehículo, es decir aquellos lugares del vehículo
en los cuales puede haber objetos que obstruyan la visión obtenida a través de los
espejos retrovisores. Ajustar el apoya-cabezas a la altura correcta: el extremo
superior del mismo debe quedar a la altura de una línea imaginaria desde los ojos
pasando por encima de las orejas. Utilizar el cinturón de seguridad, (aunque se
circule dentro de la ciudad) al estar detenido en una intersección, bombear el pedal
de freno para llamar la atención de quien viene detrás, o utilizar las balizas
intermitentes. Al circular por la ruta, adelantarse utilizando el guiño del lado
derecho para indicar la maniobra al vehículo de atrás.
Al estar momentáneamente , ante un semáforo u otra indicación, evaluar si es
conveniente mantener el freno presionado o libre, al tiempo que se evalúa cuál es la
zona de menor peligro para dirigirse en caso de ser golpeado desde atrás.
El choque de frente es el impacto más peligroso, siempre debe ser evitado aún a
costa de producir otro choque.
Observar siempre hacia adelante, mirando las posibles obstrucciones que podrían
hacer que el vehículo que viene por la mano contraria se desvíe introduciéndose en
la propia.
En las vías de doble mano debe conducirse siempre ligeramente sobre el carril
derecho, facilitando la escpatoria al impacto de frente. En caso de emergencia,
siempre hay que dirigirse hacia la banquina del lado derecho, nunca hacia el otro
lado, que es el escape natural de quien va por la mano contraria.Extremar las
medidas de precaución al ingresar en una intersección: de acuerdo a lo indica la ley,
se debe reducir la velocidad hasta 20 km/h (recuerde lo indicado al hablar de
distancias de frenado: entrar a una velocidad de 40 km/h significa necesitar 16
metros para frenar, mucho más que el ancho de una bocacalle.
Apoyar el pie en el freno, para disminuir el tiempo de reacción.
Observe hacia ambos costados, siempre primero hacia la izquierda y luego hacia el
otro lado.
Se ha comprobado estadísticamente que el 80% de la población recibe más
información del costado derecho, por lo que hay que entrenar la visión
contraponiéndose a la tendencia natural para obtener imagen más completa.
Por otra parte, el conductor va protegido del lado izquierdo sólo por la puerta de ese
lado, mientras que para un impacto de la derecha cuenta con una importante
estructura que lo protege.
46
La maniobra de adelantamiento es la más peligrosa en la conducción diaria, y
muchos accidentes se producen por tomar decisiones en momentos inadecuados.
Podríamos decir, que el manejo defensivo consiste en una serie de buenos hábitos
mediante los cuales se llega a evitar, colisiones, atropellos, vuelcos, y toda clase de
accidentes de tránsito. Así entonces, manejar a la defensiva consiste en conducir,
previendo todas las situaciones de peligro originadas:
Por actos inseguros del conductor, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, etc.
Por actos inseguros de otros conductores, tales como: los anteriores, así como
manejo peligroso e inseguro.
Por condiciones adversas que muchos conductores consideran imprevistas, tales
como lluvia, neblina, viento, desvíos, etc. Recuerde! Su precaución puede salvar su
vida y la de los imprudentes. De conformidad con lo anterior, no se justifica que un
conductor argumente que el accidente se produjo porque él no se imaginaba, que el
otro conductor haría una maniobra inesperada. Resumiendo podemos decir que
quien conduce a la defensiva debe:
ESPERAR TODO, IMAGINARSE TODO, SUPONERSE TODO.
En síntesis: MANEJAR A LA DEFENSIVA SIGNIFICA SER PRUDENTE EN EXTREMO,
EVITAR TODO EXCESO DE CONFIANZA en:
Sí mismo: Cuando se considera un conductor experto, de gran habilidad, y se hace
alarde de no haber tenido accidentes , el accidente, pero no tuvo la habilidad de
haber evitado el accidente, responsabilizando del mismo al otro conductor o a su
vehículo, que a última hora le falló.
En el otro conductor: a quien sin conocerlo, lo considera un buen conductor, incapaz
de cometer errores.
En su vehículo: considera que lo puede sacar de situaciones apuradas ya que sus
respuestas son muy buenas: rápida aceleración, grado de viraje, ajuste de frenos,
etc., olvidándose de que esas respuestas no las da el vehículo por sí solo. Debe
haber alguien tomando decisiones y accionándolo. Condiciones Adversas: Son todas
aquellas condiciones que tiene el conductor en su contra al guiar su vehículo, tales
como:
Condiciones del vehículo: El vehículo debe ser objeto de un mantenimiento
adecuado. Con frecuencia debe cambiarle el aceite del motor, de la caja de
velocidades y de dirección, así como mantenerlo debidamente engrasado. Es
necesario revisarlo diariamente:
Nivel de aceite
Líquido de frenos
Presión de llantas (incluyendo repuestos)
Sistema eléctrico, limpiaparabrisas
Cambio de luces y luces direccionales
Freno y luz de freno
47
Condiciones del conductor: Conducir es una labor que requiere que la persona que
lo haga se mantenga en buenas condiciones físicas y mentales. Debe tenerse
presente que lo que más afecta el buen estado físico del conductor son los
problemas de visibilidad, a causa de problemas visuales en el conductor. Debe
tenerse presente que en la conducción intervienen los procesos de:
Percepción: vista, oído, tacto, olfato.
Intelección: procesamiento de lo percibido con los conocimientos, experiencias y
aprendizaje.
Volición: como resultado del proceso de intelección, debe tomarse una acción, que
corresponde a la voluntad del individuo o conductor.
También la condición física del conductor puede verse afectada por la fatiga, la que
origina el sueño, que también puede ser causado por contaminación o intoxicación
(gases provenientes del motor), o bien por drogas. Conviene en esta oportunidad
hacer la aclaración de que drogas no sólo son los aluci-nógenos, sino también todo
preparado farmacológico. Así entonces debe tenerse cuidado con medicamentos
prescritos por el médico, tales como:
Antihistamínicos: Usados en tratamiento de gripe u otras enfermedades.
Anfetaminas: Estimulantes usados para contrarrestar el sueño. Debe tenerse
presente que la menor forma de contribuir a reducir el sueño, en forma natural, es
descansando. Es preferible descansar por un rato, y no por una eternidad.
Barbitúricos: productos que producen sueño, el cual puede ser eterno.
Tranquilizantes: productos utilizados para contrarrestar estados depresivos o
eufóricos. Distorsionan la percepción de distancia, espacio y tiempo en la
conducción.
Accidentes originados por incapacida-des físicas: diabetes, mareos, hiperten-sión,
desmayos, amnesia. Mediante estudios realizados se ha descubierto que las
personas con antecedentes médicos tuvieron dos veces más accidentes que quienes
no tenían.
Alcohol: Su consumo y perjuicios requieren un trato especial.Cigarrillos: aparte del
daño orgánico, su encendido o una brasa suelta, pueden dar lugar a un trágico
accidente. El sueño no sólo puede ser causado por la fatiga, sino también por
excesos en la comida, especialmente comer harinas, o alimentos que la contengan,
así como bebidas carbonatadas cuando se conduce.
Aparte de las buenas condiciones físicas que debe observar el conductor, también
las buenas condiciones mentales son básicas. Fatiga Emanaciones de gases Drogas
Exceso de comidas Durante el día: Exceso de comida Fatiga Emanaciones de gases
del motor El calor ambiental Drogas Algunas actitudes de la mente del conductor
afectan su conducta, convirtiéndolo en un peligro. Dentro de ellas podemos citar las
siguientes: PROBLEMAS MENTALES O EMOCIONALES
El exhibicionismo: Al conducir, los exhibicionistas tratan de demostrar habilidades
poco corrientes, con las cuales quieren llamar la atención de otras personas
(conducir con una mano, manejar a altas velocidades, hacer ruido con bocinas o
pitos, quitar el silenciador, etc.). Evite usted imitar a estos conductores, recuerde
que los circos son para los payasos, y las carreteras para los buenos conductores.
48
Temeridad: El conductor temerario es audaz, atrevido y se arriesga imprudente e
irresponsablemente. También se encuentra con frecuencia esta característica en el
comportamiento de los jóvenes. Tanto en jóvenes como en adultos esta actitud se
acentúa más por efecto del licor. Conduzca con calma: "vale más perder un minuto
en la vida, que la vida en un minuto" Negligencia: Se presenta en los conductores
descuidados, perezosos, quienes no revisan sus vehículos, no se concentran en la
conducción, y guían con descuido ¿Cuántas veces le han estado hablando, y usted
no ha escuchado lo que le dicen?
Cólera: Un conductor colérico, sufre una alteración en su conducta normal, se torna
agresivo y peligroso, y se transforma en una máquina de muerte, cuando está
apresurado y se encuentra con el paso cerrado por otros vehículos, o con espacios
ajustados y difíciles. Como reacción no respeta las disposiciones de la Ley y
reglamentos, así como la vida y el derecho ajeno. La cólera puede tener muchos
orígenes, pero sin importar de dónde provengan, siempre causará problemas en la
carretera.
La Distracción: Es la fijación en la mente de una idea o cosa que la aparta del
objeto al que debía aplicarse. Es bien sabido, y probado está, que un conductor
puede llevar su vista fija en la vía, y sus acompañantes tienen la sensación de que
está muy atento a todo lo que está sucediendo en la vía, pero en realidad su mente
está muy lejos de la carretera. Cuántas veces están en la carretera, pero un simple
pensamiento nos aleja de la carretera por fracciones de segundo; en esa fracción
podría haber ocurrido un accidente. El conductor distraído, puede estar pensando en
problemas o compromisos económicos, o problemas personales o familiares, o del
trabajo, los que constituyen una desviación de su foco de atención. Abandona así la
conducción con concentración mental y lo hace en forma automatizada, y cuando se
requiere pensar y actuar, se hace tardíamente porque su mente está ocupada en
otro asunto (29).
49
Unidad quinta: MANEJO DE CRISIS Y CONTROL DE EMERGENCIAS
5. 1Técnicas y procedimientos de emergencia.
50
Esta unidad demuestra para cada persona o grupo de personas responsable de una
o varias funciones prioritarias el COMO de su actuación el cual se condensa en
instructivos con indicaciones lo mas puntuales posibles frente a unas situaciones
que pueden tener características imprevistas; esto se hace con el fin de facilitar el
aprendizaje, el entrenamiento, el desarrollo de procedimientos mas específicos y
por lo tanto la respuesta adecuada.
Cada instructivo debe ser convertido en material de fácil difusión, consulta y lectura
para lo cual se recomienda:
Plasmar su contenido en folletos de dos o tres cuerpos diferenciando las
instrucciones del antes, durante y después.
Incluir en este folleto el plano con las rutas de salida resaltadas por pisos, como el
punto de reunión en el exterior de la empresa.
Mantenerlos actualizados en caso de cambios de las instalaciones o del plan de
emergencia de acuerdo con las responsabilidades establecidas en el capítulo
referente a la administración del plan.
Instructivo para el comité de emergencias internas.
Este grupo de personas son los máximos responsable de dirigir las acciones en una
emergencia interna que implique una respuesta especializada o total hasta cuando
se hagan presentes las autoridades o los organismos de socorro externos momento
en el cual deben entregar este manejo a los respectivos responsables sin dejar de
ser apoyo y fuente de información para una respuesta adecuada.
Antes de la emergencia:
Actúen siempre dentro de un espíritu de grupo ya que este será fundamental para
el manejo acertado de una emergencia, valoren los aportes de sus compañeros de
comité y de otras instancias técnicas, son la base para evitar decisiones erradas en
momentos críticos.
Asistan y participen activamente en las reuniones de actualización y seguimiento del
plan, organizadas por el área de Salud Ocupacional y el Comité de emergencia.
Asegúrense que el plan se mantenga actualizado y correctamente implementado en
cuanto a divulgación entre los ocupantes habituales de las instalaciones y
disponibilidad permanente y en excelentes condiciones de los recursos materiales
con base en los cuales fue diseñado.
Asegúrense del cumplimiento en todo momento las normas preventivas mínimas de
seguridad relacionadas con las principales fuentes de riesgo presentes en las
instalaciones.
Durante la emergencia:
51
Una vez notificados por cualquier medio (teléfono, aviso verbal, sonido ambiental,
etc.) busquen desplazarse si es posible al sitio para organizar allí la respuesta
especializada, en caso contrario o si lo consideran necesario activen el puesto de
mando, reúnanse en la oficina de la gerencia, en alguno de los sitios alternos
(oficina recepción del primer piso) o en el sitio que se haya acordado como PUESTO
DE MANDO según el origen de la emergencia.
Convoquen a cualquier otra persona que consideren deba prestarles apoyo en
relación con la toma de decisiones; de todas maneras permanezcan en contacto por
lo medios disponibles con la escena de la emergencia.
Asegúrense que la recepcionista u otra persona disponible haya llamado a los
organismos de socorro externos y autoridades, manténgase en contacto con estos
cuando se hagan presentes y busquen que haya alguien disponible para recibirlos y
orientarlos, ellos entrarán a tomar el mando de la situación apoyados en la
información y colaboración que se les brinde. Recuerden que no se debe perder
tiempo confirmando detalles o permitiendo el avance de la emergencia ya que el
tiempo de respuesta de los organismos de socorro y autoridades no es óptimo por
razones como (falta de recursos de desplazamiento y de comunicaciones, vías
congestionadas, necesidad de atender otros llamados de emergencia, etc.). Es
preferible volver a llamar a los pocos minutos informando, una vez que se confirma
plenamente que la situación está bajo control.
A partir de la información que se vaya obteniendo o confirmando sobre la situación
inicien una evaluación rápida para definir las acciones a seguir dentro de las
siguientes prioridades:
Emergencia incipiente:
El reporte de la situación de la situación para que las áreas que deben dar apoyo
internamente se coloquen en estado de alerta y se organice el apoyo oportuno al
área afectada.
El retiro de las personas (incluyendo trabajadores y trabajadores brigadistas) que se
encuentren en el área directa de influencia, especialmente cuando la emergencia se
presenta en un área con presencia de personas de movilidad restringida.
El control del evento origen de la emergencia o de sus consecuencias indeseables.
Si la situación supera el estado incipiente, a estas prioridades se agregarán las
siguientes:
La restricción de acceso a las instalaciones de visitantes y público.
La declaración de alerta (se sugiere “clave amarilla”) a todas las instalaciones de al
empresa, para la evacuación de todos los visitantes, trabajadores ambulatorios y
empleados administrativos presentes en el área siniestrada que no puedan
involucrarse de manera organizada en el alistamiento y desplazamiento de
trabajadores con movilidad restringida.
52
El alistamiento y desplazamiento paulatino de los trabajadores que se encuentran
en las áreas adyacentes y cercanas al área afectada.
La continuidad del servicio (a través de la preservación de todos los factores para
hacerlo).
Otras que serán establecidas en ese momento por quienes esté a cargo del manejo
de la emergencia de acuerdo con el desarrollo de esta.
Si lo consideran necesario activen el estado de alerta a todas las instalaciones a
través del sonido ambiental mediante un aviso especial, (se sugiere “clave
amarilla”), o mediante el medio de comunicación disponible, sin generar pánico
entre el público presente. Estén atentos a recibir los informes de los responsables
por los diferentes grupos que vayan entrando en acción especialmente la brigada y
los coordinadores de evacuación y de los servicios directamente afectados por la
emergencia, sobre posibles personas atrapadas en las instalaciones.
Si comienzan a tener noticias de lesionados por el siniestro ocurrido, asegúrense
que el servicio de urgencias o su área de expansión o relocalización sean
informados para que se preparen a recibirlos y atenderlos.
A partir de la evaluación directa de la situación o de la información recibida de quien
esté dirigiendo la respuesta especializada en el sitio decidan conjuntamente con él y
si es posible con el(los) responsable(s) del(os) servicio(s) afectado(s), en caso de
peligro inminente o duda sobre el control de la situación, la evacuación de las áreas
adyacentes y expuestas.
Esta evacuación implica dos actividades:
Salida de empleados administrativos, visitantes y trabajadores que se pueden
movilizar por sus propios medios. Recuerden que especialmente en áreas con
presencia masiva de público la activación debe ser zonificada (preferiblemente con
aviso voz a voz apoyado por vigilantes, coordinadores de evacuación, brigadistas o
empleados disponibles), debido al peligro de generar tumultos y pánico en las
escaleras o rutas de salida.
El alistamiento y movilización (en principio horizontal) de trabajadores la empresa y
con capacidad limitada de movilización.
La secuencia y criterios para activar la evacuación según el tipo de emergencia es la
siguiente :
En caso de incendio:
Se dará la señal de evacuación dentro de las siguientes prioridades:
Área donde se reporta el siniestro.
Demás áreas especialmente aquellas que en ese momento presenten concentración
de personas, sala de espera, oficinas, cafetería, salones de reuniones. Siempre se
debe buscar que la activación se haga de tal manera que se permita primero la
salida de los ocupantes que corren más riesgo de quedar atrapados por el humo).
En caso de sismos y/o daños a las instalaciones:
53
Nunca durante el sismo!. Después de producido un sismo si se sospecha de daño a
las estructuras (techos, paredes, etc.), las áreas afectadas (o preferiblemente todas
las instalaciones) deberán ser evacuadas hasta cuando se verifique su estado.
En caso de terrorismo:
Se deben considerar dos casos especiales
Amenaza de bomba o explosión:
Si se conoce la ubicación se evacuará el área, las áreas adyacentes y
posteriormente la totalidad de las instalaciones. Si no se conoce la ubicación se
evacuarán según el caso todas las instalaciones o por lo menos aquellas con
presencia masiva de personas, recepción, oficinas alternas, pasillos parqueaderos,
auditorios hasta que se verifique que ha pasado el peligro
Explosión de Bomba:
Una vez se ha producido una explosión se deberá hacer una evacuación total
temporal mientras se hace revisión para verificar su estado, los daños y existencia
de otros peligros.
En caso de otros riesgos sociales:
Se activará el plan por orden de las directivas de acuerdo con el tipo de situación
(asonadas, atentados o amenazas terroristas en las vecindades), iniciando por las
áreas mas expuestas y las características específicas de cada situación.
Hasta donde sea posible asegúrense que se hayan verificado la seguridad y
condiciones despejadas de las rutas de salida y que se despeje y acordone el punto
de encuentro para empleados y público en la calle antes que se active la
evacuación y que se inicie la organización del área definida como de expansión o
acogida para los trabajadores que se movilicen.
Si deben dar instrucciones adicionales a determinada área apóyese en los sistemas
de comunicación existentes, teléfono directo, radios, desplazamiento de personas
disponibles.
Si la situación de emergencia es de tal naturaleza que el punto de encuentro
principal en la zona externa de la empresa, no presenta condiciones de seguridad,
por ejemplo en caso de terrorismo o amenaza proveniente del exterior de la
empresa se debe definir el punto de reunión en coordinación con las autoridades
un nuevo punto de encuentro, Una vez definidas y activadas las funciones
prioritarias relacionadas con el evento origen de la emergencia dirijan su atención a
medidas complementarias de control de factores agravantes como infiltración de
personas ajenas, riesgos de saqueo (si ha sido necesario movilizar bienes al
exterior), adaptación de áreas de expansión, alerta o llamado a personal
disponible, remisión de trabajadores, etc.
Suspendan la activación o continuación de la alarma a través de teléfono directo,
evacuación o del llamado a organismos externos de socorro y autoridades una vez
que se haya asegurado que la emergencia está bajo control. Lo referente a la
alerta es de primera importancia ya que durante esta en las áreas donde ha sido
54
declarada se agiliza la terminación y se suspende la iniciación de procedimientos
de cualquier índole a los trabajadores diferentes de aquellos relacionados con su
alistamiento para una posible movilización.
Despues de la emergencia:
Asegúrense que los lugares evacuados o que estuvieron en peligro han sido
revisados si es necesario por personal calificado y no presentan riesgos, antes de
dar la orden de regresar a los ocupantes, de levantar el estado de alerta y de
declarar el fin de la emergencia.
Asegúrese de que se atienda debidamente a las personas que se presenten
indagando por sus familiares, centralice en un lugar adecuado el manejo de esta
información, especialmente si por la emergencia hubo necesidad de movilizar
internamente trabajadores o de remitirlos a otros centros.
Verifiquen las consecuencias del siniestro, ordene a quien corresponda los informes
de daños y pérdidas para consolidar el informe a las directivas.( En principio deben
prohibirse fotos de los daños ocurridos al interior de las instalaciones hasta que no
haya instrucciones precisas de la gerencia en ese sentido).
Manejen en coordinación con las directivas la comunicación oficial con las
autoridades y medios de difusión.
Auditen el resultado de las medidas tomadas durante la emergencia para analizarlas
con las directivas; dirija la investigación del incidente o siniestro cuando esto sea
necesario. Coordine la adopción de medidas correctivas a partir de lo ocurrido,
convierta la crisis en oportunidades de mejorar mirando al futuro.
Asegúrense del restablecimiento de los sistemas de protección (recarga de
extintores, arreglo de alarmas, dotación de botiquines, salidas de emergencia
despejadas y siempre en condiciones de uso.)
55
5.2 Prevención y Control de emergencias.
¿QUE se debe hacer para lograr los objetivos buscados? y ¿QUIEN debe responder por
cada una de las funciones.
ORGANIGRAMA FUNCIONAL PARA EMERGENCIAS INTERNAS.
DIRECTOR DEL PLAN
DE EMERGENCIAS
ASESORIA GRUPO DE
APOYO DE TENCO S.A
COORDINADOR DEL
PLAN DE EVACUACION
GRUPOS DE APOYO
APOYO EXTERNO
PRIMEROS AUXILIOS
EVAUACION
RESCATE
CONTRA INCENDIOS
Director del plan de emergencias
Está a cargo del COMITÉ DE EMERGENCIAS integrado por los máximos responsables
de dirigir la respuesta en una emergencia, haciendo que se activen coordinadamente
las funciones críticas a cargo de los respectivos responsables asignados en cada nivel
de respuesta y sirviendo de nexo entre las funciones operativas, las autoridades y los
organismos de socorro externos. Sus principales funciones y responsabilidades se
establecen en el instructivo correspondiente.
Asesoría grupo de apoyo
56
La asesoría es fundamental antes de la ocurrencia de las emergencias, dentro de las
principales funciones se encuentran la realización de practicas, talleres, capacitaciones
a los brigadistas, la elaboración del documento del plan de emergencias, la
divulgación del plan de emergencias ante todo los empleados de TENCO S.A, al igual
que mantener actualizado a todas las personas sobre las actividades realizadas en
cuanto a emergencias se refiere.
Coordinación del plan de evacuación
Actividad de apoyo a cargo de un comité integrado por personas de las áreas
administrativas con atribución para la consecución y mantenimiento permanente de
funcionamiento de las condiciones operativas, comunicaciones y elementos y equipos
con base en los cuales se diseñó y se espera implementar el plan. Su función se
desarrolla principalmente antes de la emergencia, aunque durante la emergencia
puede asignarse a éstas personas la consecución de elementos cuya necesidad no se
haya previsto con anterioridad, (casos que deben ser excepcionales).
Evacuación de visitantes y empleados.
Como parte esencial de la respuesta inicial con el fin de facilitar la posterior atención y
movilización de los trabajadores que plantea un problema mayor. Está a cargo de
personas designadas como coordinadores de evacuación.
Búsqueda y rescate.
Actividad especializada a cargo de la brigada de emergencia y de los organismos
externos de socorro (Cruz Roja Defensa Civil, Bomberos etc.).
Primeros auxilios.
Actividad especializada que desarrolla principalmente el área de urgencias a donde en
principio deben llegar las personas lesionadas por cualquier siniestro dentro de las
instalaciones para ser valoradas y atendidas en busca de su estabilización.
Control de la emergencia.
A nivel local a cargo de los brigadistas con el apoyo del personal que se
encuentre en el área siniestrada, su actividad debe inscribirse
preferiblemente dentro de procedimientos operativos normalizados
previamente definidos y entrenados para las situaciones mas comunes que
se puedan presentar. A nivel especializado está a cargo de los organismos
de socorro externos como los bomberos y las autoridades, pero siempre
con el apoyo de las personas de la institución conocedoras de sus
instalaciones y de los riesgos presentes.
Continuidad y expansión de actividades de apoyo.
Es en esta función donde el plan de emergencia interna se empalma con el plan de
emergencia externa; una vez organizada la evacuación y la respuesta que busca el
control del siniestro o de sus efectos indeseables, la continuidad y expansión de la
57
atención médica de emergencia pasa a ser la prioridad del comité de emergencia.
Puede iniciarse por un lado por la saturación de la capacidad del servicio de urgencias
que implique su expansión o la remisión de trabajadores a las instituciones de apoyo
disponibles, o también puede iniciarse debido a la necesidad de evacuar a los
ocupantes de un área que aloje trabajadores en proceso de atención. Su ejecución
está a cargo de las áreas de apoyo pero con el apoyo organizado de todo el resto de
la institución especialmente del área administrativa. (30)
5.3 Planes de contingencia (31)
Un Plan de contingencias es un instrumento de gestión para el buen gobierno de
las Tecnologías de la Información y las Comunicacionesen el dominio del soporte y
el desempeño (delivery and support, véase ITIL).
Dicho plan contiene las medidas técnicas, humanas y organizativas necesarias
para garantizar la continuidad del negocio y las operaciones de una compañía. Un
plan de contingencias es un caso particular de plan de continuidad del
negocio aplicado al departamento de informática o tecnologías. Otros
departamentos pueden tener planes de continuidad que persiguen el mismo
objetivo desde otro punto de vista. No obstante, dada la importancia de las
tecnologías en las organizaciones modernas, el plan de contingencias es el más
relevante.
El plan de contingencias comprende tres subplanes. Cada plan determina las
contramedidas necesarias en cada momento del tiempo respecto a la
materialización de cualquier amenaza:

El plan de respaldo. Contempla las contramedidas preventivas antes de que
se materialice una amenaza. Su finalidad es evitar dicha materialización.

El plan de emergencia. Contempla las contramedidas necesarias durante la
materialización de una amenaza, o inmediatamente después. Su finalidad
es paliar los efectos adversos de la amenaza.

El plan de recuperación. Contempla las medidas necesarias después de
materializada y controlada la amenaza. Su finalidad esrestaurar el estado de las
cosas tal y como se encontraban antes de la materialización de la amenaza.
Por otra parte, el plan de contingencias no debe limitarse a estas medidas
organizativas. También debe expresar claramente:

Qué recursos materiales son necesarios.

Qué personas están implicadas en el cumplimiento del plan.

Cuáles son las responsabilidades concretas de esas personas y su rol dentro
del plan.
58

Qué protocolos de actuación deben seguir y cómo son.
5.4 Planes de autoprotección (32)
Es necesario tomar conciencia de la necesidad que representa tanto la dotación de
medios como el establecimiento de métodos de actuación ante la posibilidad de que
se produzca un incendio, disponiendo de un plan de actuación que permita una
respuesta rápida y eficaz ante una emergencia.
En muchas ocasiones se lleva a cabo la incorporación de protecciones e
instalaciones de seguridad frente a todo tipo de riesgos, pero esta mejora no es el
único factor necesario para alcanzar el nivel de seguridad que se exige, ya que el
aspecto humano tiene una gran influencia, tanto en la prevención de riesgos como
en la acción frente a una emergencia, porque una actuación incorrecta de las
personas puede anular la eficacia de los dispositivos de seguridad.
La norma básica de autoprotección se aplica a las actividades con reglamentación
sectorial específica y actividades sin reglamentación sectorial específica, debe ser
elaborado por un técnico competente siguiendo los criterios especificados en dicha
norma y las administraciones públicas deben ejercer la labor de promoción de la
autoprotección, la vigilancia, inspección y control de la norma básica de
autoprotección y, en su caso, aplicar la potestad sancionadora.
Objetivos del plan de autoprotección
Dentro de cualquier plan existen una serie de logros u objetivos a alcanzar,
desde el punto de vista de incendios son los siguientes:
1º QUE NO SE PRODUZCA
Para que todo funcione correctamente nace el concepto de plan de
prevención que se materializa en tres tipos de actuaciones:
• INSPECCIONES: Comprobar sí todo funciona correctamente.
• MANTENIMIENTO PREVENTIVO: Reparar y sustituir los elementos en mal estado.
• FORMACIÓN DEL TRABAJADOR.
2º SI SE PRODUCE ELIMINARLO
Para ello habrá que adecuar los medios de extinción necesarios e instruir al personal
para que los utilice correctamente en el momento preciso, estamos hablando de
sistemas y medios de extinción -y también de señalización indicadora de su
ubicación.
3º DEFENSA DE LA VIDA DE LAS PERSONAS
Para alcanzar este objetivo debemos darnos cuenta de la existencia del siniestro en
el menor tiempo posible, para inmediatamente dar la alarma y proceder a la
59
evacuación. Estamos hablando de detección, alarma y evacuación. En la evacuación
adquiere una relevancia especial la iluminación y las señales indicadoras de
localización de salidas y escaleras de evacuación, así como planos de situación. Así
mismo, buscaremos o diseñaremos sistemas para eliminar humos generados.
El edificio estará preparado con los medios de evacuación suficientes para que ante
una emergencia, la evacuación se efectúe en un tiempo mínimo, dentro de los
límites admitidos.
4º QUE NO SE PROPAGUE EL INCENDIO
Para que no se propague un incendio, trataremos de que el mismo quede controlado
y confinado en el recinto donde se ha originado. Para ello tomaremos una serie de
medidas concretas en lo concerniente a las paredes, estructura, suelo y techo del
local referido, para que su comportamiento durante un período de tiempo
relativamente largo mantenga sus características iniciales. Estamos hablando de
protección pasiva.
5º PROTECCIÓN DE BIENES
Existen materiales valiosos cuya pérdida sería irreparable o su reposición conllevaría
un costo económico muy alto. Los responsables de esos bienes tendrán que prever
e implantar una serie de medidas, en este caso, de detección y extinción de tal
forma que al producirse un conato de incendio inmediatamente se extinga el fuego.
Esto sólo se conseguirá con una detección acoplada a un sistema de extinción
automática.
El agente extintor sería proyectado hacía el objeto a proteger y al entrar en
contacto con el bien, debemos tener la garantía de que no le va a producir ningún
deterioro (33).
5.5. Normas de evacuación
Si el timbre suena de forma intermitente durante 30 segundos, significa que debe
evacuarse el edificio.
Durante la situación de emergencia, el alumnado está bajo la tutela del profesor
que se encuentra en el aula.
Al sonar la señal de evacuación, todo el mundo debe dejar lo que está haciendo,
recordar el punto de encuentro y dirigirse a la salida sin correr.
No se recoge nada. No se va a buscar a nadie. Nunca se retrocede. El alumnado que
esté sentado junto a las ventanas debe comprobar que queden cerradas.
60
Es muy importante que la evacuación se haga en silencio para poder oír las
instrucciones de los profesores.
Si algún alumno se encuentra solo (en el pasillo, aseos...) deberá unirse al primer
grupo que encuentre, nunca buscar la salida por su cuenta, y se lo hará saber al
profesor que guíe a ese grupo. Una vez en el exterior se reunirá con su grupo de
clase.
Los alumnos de cada grupo deberán ayudar a aquellos compañeros que tengan
alguna dificultad para realizar la evacuación.
Los profesores esperarán a que quede el aula vacía y cerrarán la puerta.
Las conserjes abrirán completamente las puertas de salida de los edificios. El primer
profesor que salga abrirá totalmente la puerta de salida si no se la encuentra ya
abierta.
E! alumnado se dirigirá al punto de encuentro que previamente conocerá. E!
profesor encargado comprobará que el grupo esté completo.
Los profesores designados revisarán todas las aulas y servicios para comprobar que
no queda nadie y controlarán el tiempo que se ha tardado en evacuar su zona (
tiempo transcurrido entre el inicio de la señal y su llegada al exterior).
Ningún alumno debe salir del Instituto.
Los tutores deberán trabajar previamente estas normas con su alumnado y dejar
claro el punto de encuentro (33).
61
EVALUACION
Se evaluaran las horas de desarrollo del módulo de riesgos de las condiciones de
seguridad mediante trabajo escrito con un valor del 30%, otro 70% corresponderá
a la evaluación escrita de toda la temática tratada en el módulo.
TRABAJO A DISTANCIA:
El CIPA deberá Visitar una empresa del sector metalmecánico con el lleno de los
siguientes datos básicos:
Nit
Razon social
Objeto social
Numero de trabajadores
Áreas de la empresa
Jornada laboral
Principales productos
Principales insumos
Sustancias químicas utilizadas
Máquinas y herramientas en uso
Principales procesos
Inspeccione las áreas de producción, almacenamiento, administrativa, vías de
acceso y exteriores de la empresa identificando los principales riesgos, peligros y
amenazas. Genere una descripción de cada una de estas mencionando fuente,
medio y afectación al hombre y, además analice los hallazgos encontrados
respondiendo las siguientes preguntas:
¿Que importancia revisten la Seguridad Industrial y la Seguridad Física frente a las
amenazas y los riesgos de inseguridad en las instalaciones de la empresa y su
entorno.
¿Por que se deben considerar medidas de protección para las personas y los bienes,
fuera de las instalaciones de la empresa?
¿Que tipos de responsabilidad tiene la empresa frente a los riesgos y amenazas,
fuera de las instalaciones de la empresa?
¿Cuales son las principales causas de accidentalidad vial en la zona ?
El trabajo escrito deberá cumplir con las normas ICONTEC.
62
REFERENCIAS
(1)
seguridadvenezolana.blogspot.com/
(2)
http://www.monografias.com/trabajos901/sociedad-informacion-riesgoposmodernismo/sociedad-informacion-riesgo-posmodernismo.shtml
(3)
Beck, U (1998):La sociedad del riesgo. Barcelona, Paidós.
(4)
Vallespín, F. (2000): El futuro de la política. Madrid, Taurus
(5)
Castells, M. (1999):La era de la información. Economía, sociedad y
cultura. Madrid, Alianza editorial.
(6)
Beriain, J. (comp..) (1996): Las consecuencias perversas de la
modernidad. Barcelona, Anthropos.
(7)
Beck, U (1998):¿Qué es la globalización?. Barcelona, Paidós.
(8)
Douglas, M. (1996): La aceptabilidad del riesgo según
las ciencias sociales. Barcelona, Paidós.
(9)
Ramonet, I (1998): Un mundo sin rumbo. Madrid. Editorial Debate.
(10)
NOREÑA J, La teoría del riesgo.la teoría del riesgo, Banco de Tareas derecho Civil.
(11)
http://www.seguridad-vial.net/psicologicos.asp
(12)
seguridadindustrialapuntes.blogspot.com/.../definicion-de-riesgo-prof...
(13)
http://translate.google.com.co/translate?hl=es&langpair=en%7Ces&u=
http://www.thepersonalfinancier.com/2
007/12/risk-management-purerisk-and.html
(14)
http://www.elergonomista.com/27en01.html
(15)
Wilches G-Chaux, Fundamentos Eticos de la Gestión del RiesgoEnviado
Junio 27, 2007 - 12:34pm. http://www.comminit.com/gestion-delriesgo/node/196840
(16)
http://protejete.wordpress.com/gdr_principal/matriz_riesgo/
(17)
superfund.pharmacy.arizona.edu/toxamb/c3-1-1.html
(18)
http://www.construsur.com.ar/Noticias-article-sid-349.html
(19)
http://www.monografias.com/trabajos73/gestion-riesgoslaborales/gestion-riesgos-laborales2.shtml
(20) Directrices para la evaluación de riesgos en el lugar de trabajo,
Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas,
1996.
(21) Directiva 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, relativa a la
aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de
los trabajadores en el trabajo.
(22) España: http://osha.europa.eu/topics/riskassessment
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(23) Aunque el proceso de evaluación de riesgos en su país se divida en un
número de pasos mayor o menor, o alguno de esos cinco pasos sea diferente, los
principios básicos deben ser los mismos.
(24) Factsheet 43, «La inclusión de los aspectos de género en la evaluación de
riesgos»:http://osha.europa.eu/publications/factsheets
(25) Un incidente es un suceso que no ha provocado lesiones, enfermedad ni
daños, pero pudo haberlos provocado.
(26) KEITH, Denton (1985) Seguridad Industrial: Administración y Método.
México: EditoraMcGraw-Hil
(27) Oswaldo Ordoñez Moreno, http://oswal.blogspot.com/2006/07/analisis-devulnerabilidad.html
(28) http://agenciabk.net/BK48.htm, rafael sánchez armas , manual básico de
seguridad integrada.
(29) http://www.mardelautomotor.com/de_utilidad.php?seccion=defensivo
(30) ARP colmena , estrategia formar , documento de prvencion en seguridad
industrial, 2009.
(31) http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_de_Contingencias
(32) www.gestion-calidad.com/plan-autoproteccion.html
(33) http://centros5.pntic.mec.es/ies.numero.1.de.rivas.vaciamadrid/evacuac.htm
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