XIX Verano de la Investigación Científica y Tecnológica del Pacífico ELABORACIÓN Y FORMULACIÓN DE BIOPLAGUICIDAS Juan de Dios Espinoza López, Universidad de Occidente, [email protected]. Asesor M.C. Eusebio Nava Pérez, Centro interdisciplinario de investigación para el desarrollo integral regional (IPN)-Biotecsin Sinaloa, [email protected] PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. Continuamente se estudian y desarrollan nuevos métodos de control de plagas que son amigables con el medio ambiente y los ciclos ecológicos. El control biológico de plagas es un campo muy importante de investigación. Uno de estos métodos es el uso de bioplaguicidas a base de agentes entomopatógenos; las cuales pueden ser, bacterias, hongos, virus, nematodos y protozoos principalmente. Este tipo de microorganismos se caracterizan por su escasa toxicidad sobre otros organismos no objetivo, por su aptitud para ser tratados industrialmente, es decir, se pueden cultivar, formular, empaquetar, almacenar y comercializar como un insecticida convencional. Este tipo de insecticidas biológicos penetran en el insecto objetivo por ingestión o por contacto como en el caso de los hongos entomopatógeno. METODOLOGÍA. Para la formulación del bioplaguicida primero se sembró el hongo Metarhizium anisopliae en cajas Petri en medio solido compuesto por PDA y ácido láctico esto se hizo para que el hongo creciera y esporulada. La cepa utilizada fue proporcionada por el cepario del laboratorio de Bioinsecticidas del CIIDIR-Sinaloa IPN. Una vez que se tuvo la cantidad necesaria de conidos, se raspo el hongo de la caja Petri y se vació en un matraz de 500 mL el cual tenía 250 mL de un medio liquido compuesto por (NH4)2SO4, KH2PO4, MgSO4, NaCl, CaCl2, melaza y agua destilada con el fin de obtener una mayor concentración de conidios/mL, colocando el matraz en una incubadora con agitación a 180 RPM y 28 °C. Después de 72 h, se colocaron 20 mL el hongo obtenido en la fermentación líquida, sobre una matriz de 200 g de arroz estéril, el cual estaba contenido en un vaso de precipitado. Después de 10 días se colocó el arroz infectado en charolas de plástico para secar el fermentado sólido. CONCLUSIONES El producto obtenido de la fermentación sólida a base de arroz estéril, se molió y se colocó en bolsas de plástico, quedando lista para formular un plaguicida biológico a base del hongo entomopatógeno Metarhizium anisopliae. © Programa Interinstitucional para el Fortalecimiento de la Investigación y el Posgrado del Pacífico Agosto 2014