Subido por Feliciano Badillo González

EL MUNDO FUTURO” Y NUESTRA SOCIEDAD HOY

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Universidad tecnológica de
Nezahualcóyotl
División de Informática y Computación
TSU.TI Desarrollo de Software Multiplataforma
Modulo: Expresión Oral y Escrita ll
Alumno:
Badillo González Feliciano
Profesor(a):
Mexica Rivera María de los Santos
Grupo: IC-51M
Septiembre – Diciembre 2020
“EL MUNDO FUTURO” Y NUESTRA SOCIEDAD HOY
En el libro de Orwell podemos percibir detalles bastante interesantes acerca de cómo
funcionaría una nación donde sus ciudadanos han dejado de recordar el pasado y se aferran a
un eterno presente. La novela es un intento desde la imaginación y la literatura, de demostrar
como un partido político puede tomarse el poder de manera perpetua al normalizar el
presente, pero no el pasado ni el futuro, en sus ciudadanos impidiendo que las personas se
cuestionen de su situación. Es eso precisamente lo que sucede con el protagonista de esta
historia, Winston, que a causa de no poder recordar absolutamente nada de su historia pasada,
se aventura a entrar en las zonas que le son prohibidas para encontrar respuestas a su
interrogante de si en el pasado fue el mundo mejor o peor de lo que es por esto se envuelve en
serios líos que ponen en riesgo su vida y la de Julia.
Orwell parece pues querer criticar el olvido del pasado que nos lleva a una completa
incertidumbre acerca de nuestra existencias exponiéndonos así a una completa angustia al
estilo de Heidegger que nos recordaba la importancia de saber quiénes somos, cual es el lugar
que habitamos y de donde venimos para poder decir que existimos que somos algo en vez de
nada.
La novela del escritor británico George Orwell, 1984, se ha caracterizado por hacer una
crítica acentuada al fenómeno del totalitarismo que surgían en los tiempos en que se escribió.
En la descripción hecha por Orwell de cómo sería la sociedad si hubiese triunfado en gran
parte del mundo el Nacional-Socialismo (que en la novela recibe el nombre de INSOC) se
destaca la manera como a los miembros del partido externo, interno y a los proles se les
obliga a olvidar aquello que tienen por recuerdos, todo lo que han memorizado ya sean
fechas, cantidades e incluso acontecimientos vividos en el pasado evitando cualquier recuerdo
en las personas.
“La ignorancia es la fuerza” que podemos comprender como un total sometimiento que
impide pensar individualmente y hace pensar en colectivo, haciendo posible que las personas
puedan ser manipuladas sin que estas se quejen de serlo.
El control que Winston tenía sobre lo que el mismo alteraba en cuanto a los medios de
información y del pensamiento eran limitados ya que como parte de la normalización que
tenía impuesta en su memoria le impedía guardar cualquier cosa que mostrara que el pasado
pudo ser diferente, siendo esto lo que tanto alteraba sus ánimos y lo que lo impulso a ir a los
barrios de los proles para conseguir algún tipo de información sobre aquello, esto constituye
otro modelo del llamado “agujero de la memoria” que más que ser de la memoria, podríamos
llamarlo del olvido ya que esa es su verdadera función, aniquilar cualquier prueba del pasado
para vivir en un continuo presente que no permite cuestionar la realidad puesto que siempre
ha sido así.
“El que controla el pasado, controla también el futuro. El que controla el presente,
controla el pasado.”
La imposibilidad del paso del tiempo parece ser algo aparentemente imposible desde la
realidad ya que continuamente todo está cambiando sin que nosotros necesariamente lo
estemos percibiendo, así como el devenir propuesto por Heráclito cuando afirmaba que no
podemos tocar dos veces el agua del mismo río, ya que aunque no nos demos cuenta, el agua
que tocamos en un principio ya corrió y la que tocamos en otro momento es otra. Podríamos
citar el momento en que Winston leyendo el libro de Goldstein, en el capítulo IX de la novela,
se encuentra con la siguiente frase: “Dedican sus vidas a la conquista del mundo, pero están
convencidos al mismo tiempo de que es absolutamente necesario que la guerra continúe
eternamente sin ninguna victoria definitiva” afirmándose la necesidad de los tres superestados
en mantenerse en el poder a través de la guerra, tanto así, que ellos mismos se ayudaban
mutuamente para que la guerra nunca terminara ya que es eso lo que precisamente les
aseguraría su permanencia en el poder haciendo honor a la consigna de “La guerra es la
paz”, como lo afirmaba entonces el libro de Goldstein puesto que lo único que importaba
realmente para el partido es mantener el poder por el poder, algo así como una especie de
oligarquía en la que se conserva el poder pero no por una línea de sangre sino en una línea
ideológica que logra mantener el mismo pensamiento eternamente, la paz era pues el fruto de
un estado eternamente en guerra que aseguraba la estabilidad dentro de su territorio pues sus
enemigos nunca se atreverían a atacarlo.
Se puede decir entonces que la mutabilidad de tiempo haciéndolo ser un eterno presente
constituía en un grado superior el verdadero poder del partido ya que sin este dominio, al
menos mental, del tiempo se puede obtener el poder sin que nadie se oponga a ello ya que
nunca se recordará si hubo un tiempo mejor verdadero o un tiempo mejor falso, igual, si hubo
un tiempo peor verdadero o un tiempo peor falso pues la certeza se había convertido en duda.
Concluyendo podemos concluir entonces que en el mundo distópico, planteado por George
Orwell, se hace completamente necesario el control mental del tiempo y de los
acontecimientos acaecidos en él, pues es la completa garantía de poder controlar un partido de
tal magnitud como el INSOC y una superpotencia como Oceanía. Además se dejaba claro que
quienes quieran perpetuar su pensamiento en el poder, entonces, deben encargarse de que las
personas solo piensen, digan y sientan lo que se desea y no lo que ellas quieran, siendo esta la
condición necesaria para mantener una Oligarquía del pensamiento como ocurría en la novela.
Muchas veces dejamos que los medios, los gobiernos populistas y las corporaciones, invadan
nuestra vida con su pensamiento, obligándonos a ser y pensar solo lo que ellos quieren puesto
que el capitalismo por ser un sistema competitivo busca obtener las mayores ganancias y
beneficios al costo de nuestra información privada o de la vigilancia continua de nuestros
hábitos para crear necesidades materiales en nosotros sin que lo podamos percibir, si ahora las
empresas hacen eso para ganar más dinero, cuando los gobiernos se den cuenta del potencias
de esto seguramente buscara ampliarlo al control de la vida personal con la excusa de
garantizar el bien común pero como lo decíamos al costo de nuestra vida privada en manos de
otro, esa sería otra forma de esclavitud, tal vez así le haríamos honor a la consigna de “LA
ESCLAVITUD ES LA LIBERTAD”.
“ Tienes que
humillarte si
quieres volverte
cuerdo.”
-GEORGE ORWELL
REFERENCIAS
Orwell, G. (1952).1984. Círculo de Lectores S.A. Ediciones Destino, S.L.
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