“LOS DESAFÍOS DEL LIDERAZGO CRISTIANO” Autor: JOHN STOTT RESUMEN: Este libro se divide en 4 capítulos a continuación, se describe cada uno de ellos: I. EL DESÁNIMO: Cómo perseverar bajo presión. - El velo y el cuerpo: Pablo lo llama velo a lo que cubre la mente de los creyentes y los ciega a la verdad del evangelio siendo este un problema espiritual. Y el cuerpo Es un problema que muestra la fragilidad y mortalidad. Las causas de la ceguera humana son diabólicas que afectan tanto a los judíos como a los gentiles. - Antídoto contra el desánimo que produce incredulidad: el diablo busca tener el resplandor de la luz, pero Dios está haciendo qué resplandezca esta luz. El evangelio es la luz es el medio por el cual Dios vence a la oscuridad y resplandece en los corazones de las personas. Lejos de ser innecesaria la evangelización es absolutamente indispensable. Predicar el Evangelio es el medio creado por Dios por el cual se puede derrocar al príncipe de las tinieblas. - Antídoto contra la fragilidad del cuerpo: debemos darnos cuenta de que poseemos un tesoro el cual es tan delicado como el vaso de barro donde nos damos cuenta de que el poder en excelencia viene de parte de Dios y no de nosotros. II. EL ESTANCAMIENTO: Cuando perdemos la frescura espiritual nuestra misión empieza a desvanecer y hasta puede disminuir nuestra fe. La gloria del evangelio puede empañarse al grado de que ya no nos emocione, de que ya no haya brillo en nuestros ojos ni entusiasmo en nuestra acción. En vez de riachuelos de agua fresca empezamos a parecer agua estancada. Esto se debe a la falta de autodisciplina. Es por ello importante señalar 3 áreas de disciplina: - La disciplina del descanso: es importante revisar nuestro ritmo de trabajo y descanso. Cuando estamos cansados o enfermos no nos sentimos con las ganas de predicar acerca de Jesucristo. En cambio, cuando nos sentimos bien físicamente las cosas son más fáciles. Es por ello necesario tomar un descanso y tiempo para uno mismo y recreación con a familia y los amigos. - La disciplina en la administración del tiempo: siempre tenemos que considerar al tiempo, serenidad y oración como parte de nuestra formación de nuestro día a día. Los problemas se aminoran cuándo los afrontamos en oración antes de empezar el día. - La disciplina devocional: el propósito de la lectura bíblica es escuchar la voz viviente de Dios y también lo logramos a través de la batalla en la oración. Ya que Dios siempre está ansioso y deseoso de hablarnos a través de la comunión con él por eso la palabra dice qué cercano está Jehová a todos los que invocan de veras. III. LAS RELACIONES PERSONALES: Cómo tratar a todos con respeto. - Respeto por el valor de la persona la creación y la redención: los fundamentos que tenemos los cristianos para mantener vínculos sanos es la base de una buena relación basada en el respeto. Los cristianos tenemos mejores fundamentos qué otras corrientes para servir a los seres humanos por qué no lo hacemos por lo que creemos qué van a hacer en el futuro sino por lo que ya son: no nos inspira la evolución sino la creación. Si la creación es la primera base del valor humano la segunda es la redención en Jesucristo. Todo lo que hacemos sea de palabra o de hecho debemos hacerlo siempre en el nombre del señor Jesús dando gracias a Dios padre por medio de él. Además, nos enseñó que debemos tratar al prójimo como si fuera a Cristo para de esta manera siempre ocuparnos de guardar su corazón evitando avergonzarlo en cualquier tiempo. Y aprender hacer las cosas para el señor y no para el hombre. - Respecto al escuchar y al tomar decisiones: escuchar es terapéutico porque le da a la persona qué está hablando la oportunidad de expresar en las palabras todo lo que está atravesando. Escuchar es bueno en sí mismo por qué muestra una actitud de respeto y amor al prójimo. IV. LA JUVENTUD: es un periodo de mucha alegría y de gran privilegio, cuando somos jóvenes somos fuertes y estamos llenos de energía, tenemos fe y entusiasmo. Es maravilloso ser joven, pero al mismo tiempo puede ser extremadamente frustrante la generación de los mayores no siempre confía en la generación de los jóvenes, con frecuencia los tratan como si fueran niños no aceptan fácilmente sus derechos y les cuesta trabajo aceptarlos como líderes. El apóstol Pablo toca este tema manda y enseña, ninguno tenga en poco tu juventud sino sé de ejemplo de los creyentes en su palabra, conducta, amor, espíritu, fe. Ocuparnos de la lectura exhortación y la enseñanza. No descuidar el don que hay en nosotros que te nos ha dado mediante profecía con la imposición de manos del presbiterio, ocupándonos en estas cosas permanece en ellas para que el aprovechamiento sea manifiesto en todos, tener cuidado en un mismo y de la doctrina persiste en ello pues haciendo esto nos salvaremos y a los que escuchen no reprendas al anciano sino exhortar como a padre, a los más jóvenes como hermanos, a las ancianas como a madres ,a las jovencitas como hermana todo con pureza. - Cuidar el ejemplo: este es el nuevo modelo de liderazgo que introduce el resultado es muy liderazgo por ejemplo no por autoritarismo punto cuando nuestra autoridad es descuidada amenazada por resistida tenemos la tentación De imponernos por la fuerza y debemos resistir a esta tentación. - Identifícate con tu autoridad: nuestra autoridad es el maestro de la doctrina y de la ética él nos enseña a resolver las discordias y administrar la disciplina en nuestras vidas. - Ejercita tus dones: si ejercitamos nuestros dones nuestro Ministerio y las personas no despreciarán nuestra juventud. - Cuida tu coherencia: la palabra es clara al decirnos que la fe sin obras está muerta no sirve enseñar a otros lo que nosotros no practicamos. APLICACIÓN: Este libro ha fortalecido mi vida ya que cuando aceptamos qué Cristo nos ha llamado para hacer su obra en la tierra, aceptamos también los desafíos que se pueden presentar en el transcurso de nuestro liderazgo. Dentro de los 11 años que tengo de mi camino en Cristo hubo etapas dentro de mí liderazgo en dónde se presentaba el desánimo, pero gracias a Dios que puso adelante mío líderes y pastores que siempre mediante su palabra, amor y corrección; no han permitido que estos períodos de desánimo sean duraderos en mi vida. Ahora que me encuentro en la etapa donde he formado mi propia familia hemos aprendido con mi esposo a cuidar mucho nuestro espacio familiar ya que por testimonio de muchos pastores y servidores de Cristo hemos escuchado que, al no haber un equilibrio entre la familia y el Ministerio, la familia puede ser la más perjudicada. Es por ello que dentro de mi matrimonio cuidamos mucho el tiempo en familia y entendemos que es muy importante que tengamos espacios para vivir como pareja, como padres y como hijos; también hemos entendido que nuestro Ministerio forma parte del propósito que Dios nos ha dado. Es por ello qué día a día cuidamos de cada vida que Dios nos ha encargado y también le transmitimos el mensaje qué debe existir un equilibrio entre la familia y nuestro servicio para Dios ya que Dios es un Dios de orden y control. En el capítulo donde nos habla sobre las relaciones personales, durante mi liderazgo siempre he tenido presente que cada vida forma parte del propósito de Dios, es por ello que siempre he tratado de cuidar cada vida que Dios me ha encargado, pero parte de ese cuidado también forma parte la corrección en la cual cada vida debe tener para que entienda que el amor de Dios es de amor y corrección. Siempre entendemos qué debemos tener paciencia con cada vida entregada por Dios, pero también entendemos qué debe ser formada como una verdadera guerrera o guerrero que lucha todas sus batallas y obtiene las victorias de parte de Dios. El otro capítulo que me hizo recordar a una experiencia que estuvimos cuando llevábamos pocos meses de casados pero Dios nos puso en un liderazgo de matrimonios y uno de los matrimonios que nos tocó liderar fue un matrimonio que tenía 40 años de casados para nosotros fue un reto porque nos preguntábamos cómo podíamos ministrar a un matrimonio que tenía muchos años de casados frente a nuestro matrimonio que sólo tenía unos meses, pero esta experiencia que Dios nos puso fue maravillosa porque nos dimos cuenta que hubieron áreas que no fueron cubiertas con el transcurrir de los años en cambio nosotros trabajábamos día a día para que nuestro matrimonio sea completo delante de los ojos de Dios y para los demás. La gran sorpresa es que ahora este matrimonio de 40 años de casados son nuestros discípulos y nos cuentan que con nosotros aprendieron muchas cosas que Dios había hablado a sus vidas por medio de nuestro matrimonio. Es muy importante permitir que Dios construya un testimonio en nuestra vida pero que también nosotros permitamos que Dios pueda edificar nuestro espíritu para que nada limité nuestro libro liderazgo.