Análisis “chico” mendes Creció en condiciones muy difíciles en el Brasil de los 50's. Los caciques de la zona y posteriormente los planes de la dictadura militar de los 70's y 80's de dar un "uso" a tanta selva para convertirlos en terrenos ganaderos, además del trazado carretero transamazónico, llevaron a una serie de actos de lucha y resistencia que incluso hoy en día continua. Como ha sucedido en muchos lugares de América Latina, los gobiernos y las personas con poder y dinero se dividieron las tierras que no les pertenecían, planearon con la visión del expansionismo e industrialización, con la idea de que el progreso estaba en la explotación de los recursos y sin un ápice de conciencia sobre el equilibrio o el impacto ambiental que estas acciones podría tener. Plantas, animales, hectáreas, ya incontables, e indígenas de la región fueron arrasados por el "progreso". Chico Mendes pertenecía a esas personas que vivian en y de la selva, rodeado de grandes injusticias para su comunidad y el peligro constante de ser despojados de todo. Fundó el sindicato de recolectores de caucho, así como el Consejo Nacional de los Recolectores de Caucho. Además, fue el primer presidente de la Central Única dos Trabajadores ACRE. Sus movilizaciones, así como sus tomas pacíficas de las tierras que interesaban a los ganaderos, llamados "empates" despertó una serie de actos violentos contra los líderes de las comunidades, así como los dirigentes de los grupos que se organizaban para defender la selva. Se estima que desde 1985 han muerto alrededor de un millar de personas por la lucha de las tierras. La labor de Francisco Alves Mendes Filho, nombre completo de Chico Mendes, fue reconocida por distintas instituciones internacionales. Fue galardonado con el Global 500 por la ONU en 1987, ese mismo año ganó también la Medalla por el medio ambiente de la organización Better World Society. Fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en Xapuri, pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a Bolivia. Los asesinos materiales fueron el terrateniente Darly Alves de Silva y uno de sus 21 hijos, Darcy Alves Pereira, de la Unión Demócrata Ruralista. Fueron juzgados y condenados a 19 años de cárcel. No obstante, escaparon en 1993 sin muchos problemas de la cárcel de Río Branco, capital del estado de Acre, siendo nuevamente apresados tres años más tarde. "A Chico le gustaba mucho jugar al dominó. Llevaba jugando desde las cuatro de la tarde. A las seis y media le pedí que parase, para servir la cena. Entonces se levantó de la mesa, dijo que iba a ducharse y me preguntó si podía usar la toalla que le había regalado por su cumpleaños. Le dije que sí, tomó la toalla y se dirigió hacia la puerta. Abrió una rendija, vio que estaba oscuro y volvió. Tomó una linterna, abrió la puerta y entonces le dispararon". Ilzamar Gadelha, esposa de Chico Mendes, que entonces tenía 24 años, recuerdó con estas palabras los últimos momentos de su marido. Darly y Darcy eran de la Unión Democrática Ruralista, latifundistas brasileños con una larga lista de asesinatos en su haber según afirmó la viuda de Mendes. En honor a su muerte, fue compuesta la canción "Cuando los ángeles lloran", del grupo mexicano Maná. El asesinato de Mendes, de no ser por la repercusión que tuvo en Brasil y en otros países, habría quedado tan impune como los más de 1.000 crímenes de dirigentes sindicales, militantes de izquierda, abogados, sacerdotes de la teología de la liberación e indígenas registrados en los últimos años en la Amazonia brasileña. Tras la muerte de Mendes los asesinatos se han seguido produciendo, aunque a una escala menor, pero con la misma impunidad. El 26 de marzo de 1998, 10 años después, fueron asesinados 2 líderes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Parauapebas, en Pará, uno de los municipios donde la lucha por la tierra es más violenta. En Pará han sido asesinados más de 500 campesinos pobres en la última década. Los conflictos por la tierra y la destrucción del bosque tropical son las dos caras de la política de ocupación de la Amazonia. El 9 de diciembre de 1988, 13 días antes de ser asesinado, Chico Mendes en una entrevista con Edilson Martins, del diario Jornal do Brasil, afirmó que estaba amenazado por los propietarios de la fazenda Paraná, Darly Alves y Alvarino Alves. Desde 1973, esos dos terratenientes tenían orden de prisión en Paraná (en el sur de Brasil), pero el delegado de la Policía Federal de Acre, Mauro Spósito, retuvo esa orden de prisión. Su legado y su lucha aun sigue viva gracias a los indígenas y ambientalistas que no cesan en esfuerzos para mantenerla en pie. “Al principio luchaba para salvar los arboles del caucho, luego pensé que luchaba para salvar la selva amazónica, ahora me doy cuenta que lucho para salvar a la humanidad”