LA ESPERANZA
-Desde diferentes perspectivas y disciplinasPresentat
al
Postgrau d‘Agent en Desenvolupament Internacional
ADI, Edició 51
SETEM CATALUNYA
Alumne: Benjamín Gálvez Arqueros
Tutor: Xavi Latorre
Data: Novembre 2011
Ciutat: Barcelona
S E T E M
C A T A L U N Y A
Postgrau d’Agent de Desenvolupament Internacional (ADI)
SETEM
Benjamín Gálvez Arqueros
Novembre 2011
LA ESPERANZA
BOSQUEJO
INTRODUCCIÓN
I.
ESPERANZA DESDE LA FILOSOFÍA
A.
Ernst Bloch – El Principio Esperanza y la Desesperanza
B.
Enrique Dussel – Filosofía de la liberación
II.
ESPERANZA DESDE LA ECONOMÍA
A. Manfred Max-Neef – La economía descalza y el Desarrollo a escala humana
B. Marcos Arruda – La humanización de la economía y la enfermedad de la normosis
C. Jeffrey Sachs y otros – La Felicidad, un nuevo concepto económico
D. Metáforas económicas en la prensa escrita
1. Metáforas marítimas
2. Metáforas sísmicas
III.
ESPERANZA DESDE LA SOCIOLOGÍA
A. Boaventura de Souza Santos – Foro Social Mundial
B. Consideraciones sobre el 15-M
IV.
ESPERANZA DESDE LA PEDAGOGÍA
Paulo Freire – Pedagogía de la Esperanza
V.
ESPERANZA DESDE LA TEOLOGÍA
A. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
1. Ignacio Ellacuría – Semilla de Esperanza
2. Alfonso Comín – Esperanza en la historia
B. TEOLOGÍA PROTESTANTE
1. Jürgen Moltmann – Teología de la Esperanza
2. Javier Gómez – Tesina sobre la Esperanza Escatológica
3. Entrevistas a líderes protestantes- ¿Qué es la esperanza?
C. TEMAS A DEBATE
1. Esperanza es Trascendencia
2. Esperanza es Oración y Adoración
3. Esperanza es Cooperación
4. Esperanza es Denuncia y acción
VI.
ESPERANZA EN LA PRENSA
A. Tabla de la investigación sobre el uso de la palabra esperanza.
B. Breve análisis sobre los resultados.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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INTRODUCCIÓN
Si supiera que el mundo se acaba mañana,
yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
-Martin Luther King
Este trabajo de reflexión gira alrededor del concepto ―esperanza‖. He querido comenzar con una
frase de Martin Luther King en el encabezamiento porque plantar un árbol es plantar esperanza.
En la actualidad, diez años después de los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York,
se ha edificado en la Zona Cero una gran plaza con cuatrocientos robles, pero con un lugar
destacado para el árbol superviviente, encontrado entre las ruinas del World Trade Center.1
Vivimos tiempos de crispación, de exasperación, pero contra estos sentimientos Stéphane
Hessel, autor de ―¡Indignaos!‖, recomienda: ―No deberíamos exasperarnos, deberíamos
esperanzarnos. La exasperación es una negación de la esperanza […] no permite obtener los
resultados que pueden eventualmente producir la esperanza‖.2
Hemos hallado gran cantidad de material y hemos tenido que seleccionar para que el trabajo no
resultara voluminoso. Procuramos utilizar autores que hubieran escrito sobre el concepto o que
tuvieran cierto significado esperanzador para el mundo en el que vivimos, buscando
precisamente un mundo mejor, o como diría Paulo Freire ―un mundo menos feo‖.3
El trabajo tratará de acercarse al concepto de la esperanza desde distintas ópticas. De esta
forma la Filosofía hallará su aportación en Ernst Bloch y Enrique Dussel. La Economía hará su
aporte con Manfred Max Neef, Marcos Arruda y otros, además de una breve sección sobre
metáforas periodísticas con referencia a la crisis. Por su parte la Sociología lo hará con
Boaventura de Souza Santos y otros, además de aparecer aquí también el movimiento 15-M. La
Pedagogía hará su entrada con Paulo Freire. La Teología, por tratarse de un tema muy amplio,
hemos decidido dividirla en Teología de la Liberación (Ellacuría y Comín principalmente) y
Protestante (Jürgen Moltmann y Javier Gómez). En las dos hallamos expresiones significativas y
manifiestas de la esperanza. También trataremos de examinar algunos temas que, o bien en su
totalidad o bien parcialmente, se podrían circunscribir al ámbito de la Teología. La esperanza
cristiana es también: trascendencia, oración/adoración, cooperación y a la vez denuncia y
acción.
Por último habrá un pequeño estudio sobre el concepto esperanza en los medios de
comunicación, concretamente en la prensa gráfica. Para ello escogimos dos fechas (4 de agosto y
11 de septiembre) en las que analizamos un buen número de diarios y periódicos, subrayando el
término esperanza. El estudio reflejará sus resultados en tablas y gráficos.
Esperamos que, usando la imagen de Blaise Pascal, aún sabiéndonos solo simples y frágiles
―cañas‖ pongamos esmero en demostrar que también somos ―cañas pensantes‖.4 Reflexionemos
sobre la esperanza.
Definición: La esperanza es el sentimiento que se experimenta, cuando las cosas van mal, al
tener un presentimiento o fe de que las cosas mejorarán o irán mejor, en un tiempo no
determinado antes de que el acontecimiento ocurra. El color de la esperanza es el color verde.5
El término viene del latín tardío sperantia, con el mismo significado, y este de sperans, participio
de sperare, y este del latín preclásico speres.6
1
Ara, 11-09-11, p. 18.
HESSEL, Stéphane. ¡Indignaos! Barcelona; Ediciones Destino, 2010, 1ª ed. en castellano 2011, p. 39.
3
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. –Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido-. Río de Janeiro; Siglo XXI Editores,
1992. 1ª ed. castellano, 1993. Notas de Ana María Araújo Freire. Traducción de Stella Mastrangelo, p. 87.
4
VALVERDE, José María. Vida y muerte de las ideas, Pequeña historia del pensamiento occidental.Barcelona: Ariel, 8ª ed., p. 124.
5
http://es.wikipedia.org/wiki/Esperanza_(estado_del_%C3%A1nimo) En línea [Consultado el 12-09-11].
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Pareciera que una inquietante y caliginosa noche se ha cernido sobre la humanidad. Ante esto es
fácil preguntarse, ¿acaso estamos perdiendo la esperanza? ¿quizás las componendas de una
humanidad lacerada y resquebrajada por la competitividad y el egoísmo ya sean imposibles de
rehacer?
Mientras llevamos a cabo la investigación en los diarios y periódicos nos encontramos más veces
con la palabra ―confianza‖ que con la palabra ―esperanza‖. Ignacio Belinchón escribe: ―En los
últimos tiempos no paramos de escuchar una palabra mágica: confianza. Todo gira en torno a
este término: los mercados, las relaciones y la actitud de los empleados frente a sus líderes. […]
Nadie confía en nosotros, ni siquiera nosotros mismos‖.7
El hombre y la mujer de todos los tiempos han tratado de vérselas con la ―esperanza‖. Para
empezar la vida estimada del hombre se mide en términos de ―esperanza de vida‖. En
Matemáticas y Estadística, incluso se habla de esperanza matemática para referirse al valor
esperado de una variable.
Pero lo cierto es que, en un tiempo donde incluso ya no estamos a salvo ni siquiera de ataques
terroristas de Al Qaeda o cualquier otra organización fundamentalista en nuestro propio país, es
necesario averiguar si realmente hay esperanza.8 Vamos a ello.
I-DESDE LA FILOSOFÍA
Ernst Bloch considera, en una bella frase, que ―la filosofía constituye sobretodo la unidad del
saber en el corazón‖.9 Bloch hace un aporte voluminoso a la esperanza con su ―Principio de la
Esperanza‖.
Es feliz el que soñando muere. Desgraciado el que muera sin soñar.
-Rosalía de Castro
A. ERNST BLOCH: El Principio Esperanza y la Desesperanza
Ernst Bloch es conocido como el filósofo de la esperanza y la utopía.10
Fernando Savater, leyó una conferencia en el Colegio Mayor San Raimundo de Peñafort
(Barcelona), durante el ciclo dedicado a ―La utopía en el pensamiento alemán contemporáneo‖.
En ella trató de responder a las utopías de Bloch, bajo el título: ―Más allá de la utopía: El mito –
Respuesta a Ernst Bloch-. El comienzo de su conferencia tal vez fue demasiado simpático:
6
http://es.wiktionary.org/wiki/esperanza En línea [Consultado 13-09-11].
BELINCHÓN, Ignacio. Diario El Mundo del 11-09-11. Sección Mercados-Muy personal. Título: La no confianza. p. 27.
8
CASTRO-VILLACAÑAS, Javier. Diario El Mundo en 11-09-11. Sección Crónica-Investigación. Título: “Atta. En una masía de
Tarragona se cerró el plan, ‘El avión cortará el edificio como una guillotina’, pronosticó en España el piloto Atta”, p. 4. Mohamed
Atta fue el terrorista y piloto suicida del primer avión contra la Torre Norte. Atta mantuvo una reunión secreta en Tarragona el
día 11 de julio del 2001 con Marwan al Shehhi (de 23 años y piloto suicida del segundo avión contra la Torre Sur) y con Ramzi Bin
al Shibb (coordinador de los atentados y enlace de los comandos con la cúpula de Al Qaeda, actualmente en Guantánamo y que
ha reconocido la existencia de la reunión de Tarragona). Según Pilar Urbano (Jefe Atta: El secreto de la Casa Blanca –Editorial
Plaza & Janes-) las palabras de Atta fueron espeluznantes: “Nada más impactar (el Boeing 767) con el morro destrozaremos, por
lo menos, tres plantas de cada uno de los rascacielos. Luego vendrá lo mejor: el impacto total del avión que, con las alas, cortará
el edificio como si fuera una guillotina y, con la explosión del combustible, lo destruirá por completo”.
9
BLOCH, Ernst. Ernst Bloch, L’arc utopia-matèria I alters escrits (Ernst Bloch, el arco utopía-materia y otros escritos). Barcelona;
Ed. Laia, 1985. Traducción y edición de Josep Manuel Udina i Cobo. p. 138.
10
http://video.google.com/videoplay?docid=2808249957355479885# Publicaciones electrónicas Pandemonium. En el marco
del I Diplomado de Estudios Marxistas organizado por la Cátedra Ernst Bloch del Centro de Estudios Políticos y Sociales para
América Latina CEPSAL-ULA y su Cátedra "Ernst Bloch", de la Universidad de los Andes en Mérida, Venezuela, que contó con la
participación especial de Jutta Schmitt, M.A. de la Universidad de Frankfurt, en una charla introductoria sobre el filósofo
marxista alemán Ernst Bloch, y del Dr. Franz J. T. Lee, profesor de la ULA desde hace 29 años y ex-alumno de Ersnt Bloch. (Ver
http://www.franzlee.org.ve).
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[…] Quisiera decir unas palabras contra la esperanza. Me parece que la esperanza tiene
demasiada buena prensa: de tanto esperanzarnos con ella, temo que vaya siendo cada día
algo menos esperanzadora […]. Los voceadores de la esperanza siempre tienen algo de
vendedores de seguros, de vendedores a domicilio de alegrías demasiado vacuamente
preconcebidas. Lo más curioso es que las personas propensas a la esperanza son las que
antes se conforman con cualquier cosa […]. Mientras hay vida hay esperanza, se dice; pero
también mientras hay vida, hay flato o cucarachas y esa persistencia no les hace más
deseables. El peso de los tópicos ha caído sobre la esperanza […]. Personalmente, lo más
atinado que recuerdo sobre el tema es la letra de cierta milonga que decía, si la memoria no
me falla:
―Para mí la vida es triste
Si uno se pone a esperar.
Muchas veces la esperanza
Son ganas de descansar‖.11
Pero Savater seguirá diciendo de Bloch: ―Es quizá el pensador marxista más entrañable de la
historia; le quiero tanto […]‖.12 Es el único que ha conseguido dar importancia a la tradición
optimista del marxismo, ya que para él la aspiración es el único estado sincero del hombre. Es
defensor de un optimismo militante que encuentra en la función utópica, la auténtica clave de
interpretación de la cultura y la psicología.13 Bloch trata de limpiar el diamante de la esperanza
atacando la ganga de la confianza ciega en el progreso.14 Para Bloch, según Savater, la oscuridad
del presente es sin duda el alto precio que paga la esperanza por poder conservarse en su
perpetuo aplazamiento.15 Bloch ―acerca esforzadamente la utopía presente, pero no puede evitar
que la conciencia anticipante siga buscando su bien en lo futuro, el presente será valioso pero
sólo en cuanto posibilidad‖.16 Por todo ello ―nuestra tarea es conservar la esperanza, conservarla
pura, inatacable, en el hastío y la oscuridad del presente‖,17 aunque la esperanza misma sea
―uno de los principales obstáculos para la viabilidad de lo que la esperanza promete‖.18
La obra ―El Principio Esperanza‖ es la obra fundamental del filósofo alemán Ernst Bloch, y fue
publicada entre los años 1954 y 1959.19 Cuando apareció el primer volumen publicado (1954),
fue cuando los marxistas ortodoxos empezaron a atacarle y a considerar su pensamiento
incompatible con el marxismo. Cuando se publicó el segundo volumen, Walter Ulbrich,
secretario general del partido comunista, lo atacó con dureza.20 En dicha obra pone énfasis en el
papel de la esperanza como motriz del ser humano.21
Bloch, entrevistado por la Revista Anthropos, explica cómo, después de buscar en Schopenhauer
y en Nietzsche, de pronto encontró la solución ―la esencia de la fuerza es la fantasía objetiva, el
espíritu libre y sereno para crear y formar‖.22 Bloch también narra, desde sus primeros años de
11
SAVATER, Fernando. Para la anarquía y otros enfrentamientos. Barcelona; ORBIS, 1977 –Biblioteca de Política, Economía y
Sociología- 4ª Edición, 1985. pp. 33-34.
12
SAVATER, Fernando. p. 35.
13
SAVATER, Fernando, pp. 36-37.
14
SAVATER, Fernando, p. 41.
15
SAVATER, Fernando, p. 48.
16
SAVATER, Fernando, p. 50.
17
SAVATER, Fernando, p. 51.
18
SAVATER, Fernando, p. 53.
19
BLOCH, Ernst. Ernst Bloch, l’arc utopia-matèria I alters escrits (Ernst Bloch, el arco utopia-matéria). Barcelona; Ed. Laia, 1985.
Traducción y edición de Josep Manuel Udina i Cobo. p. 20. Udina explica el título del libro: Bloch es el filósofo que ha querido unir
indisolublemente materialismo y utopía, que ha querido hacer saltar entre el uno y el otro la chispa y el relámpago de un arco
voltaico que encienda el pensamiento y la acción de los hombres, que encienda aun el mundo mismo y la historia toda. p. 35.
20
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 31.
21
http://www.marxists.org/espanol/bloch/index.htm En línea [Consultado el 08-09-11].
22
http://www.iujaen.org/pdf/entrevistabloch.pdf En línea [Consultado el 10-10-11] Revista Anthropos –Revista de
documentación científica de la cultura- nº 146/147 Título: Ernst Bloch, la razón utópica, una enciclopedia de los deseos y sueños
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la juventud hasta su etapa adulta, cómo se irá inclinando hacia la Filosofía. Convenció a su
padre para que lo dejara estudiar filosofía, ante el mausoleo de Schelling. Estudió a Fichte,
Schelling, Hegel, Berkeley… Dirá también Bloch, que casi todos los filósofos de los que podía
aprender algo estaban muertos desde hacía unos 50 años y algunos hasta 100 años.23 Una
excepción fue Georg Simmel,24 aunque finalmente también rompería con Simmel.
Bloch, que se va especializando en utopías y esperanzas, verá también otros lados de la
esperanza, como el de la esperanza frustrada: ―fantasma que ha perdido el camino de regreso al
cementerio, va de un lado a otro, inoportuna, y se abre a imágenes ya refutadas‖.25
Del vacío del hombre es de donde surgen los sueños, según Bloch. Para él hay una clara
distinción entre los sueños nocturnos y los diurnos, los sueños soñados despierto, y pide
interpretarlos como anticipación del futuro –un futuro posible siempre mejor, un futuro
esperado- en el presente por parte del hombre. De ahí que para él lo real sea proceso: presente,
pasado no conseguido y sobretodo futuro posible.26 El hombre es un ser cambiante (el ―ser
móvil‖) y transformable, es decir, un ser todavía-no-acabado, por eso hay que examinar las
posibilidades todavía inacabadas. Es la utopía concreta que tiene un polo de correspondencia en
la realidad-proceso.27 La antítesis de la utopía, será lo que Bloch denomina como ―la más fuerte
contrautopía (que es) el fenómeno de la muerte‖,28 o como dirá más adelante ―una contrautopía
de primer rango‖.29
Tras escribir su libro ―El espíritu de la utopía‖ (1918) pasó un tiempo en Suiza, donde le fue
encargada la redacción de ―Programa pacifista y utopía Suiza‖. Tras este tiempo pasó una época
en Munich donde trabajó en su libro ―Tomas Münzer como teólogo de la revolución‖ (1921).
Según Bloch este libro no está relacionado con el marxismo y la revolución, si bien los
acontecimientos políticos de ese tiempo le iluminaron. En el mismo texto, Bloch explica cómo
casi todos los libros de Tomas Münzer aparecieron en períodos de grandes conflictos políticos: el
primero a finales del s. XVIII, en la época de la Revolución francesa; el segundo, en la de la
Revolución de 1848 y el tercero (el suyo) a principios del s. XX. De hecho, incluso Engels escribió
una recensión del segundo libro de Tomas Müntzer.30
―El hombre de nuestro tiempo sabe perfectamente que es una existencia en el límite‖. 31 Aún y así
el saber humano (no solo el contemplativo) se mueve en el proceso de forma activa, partidista y
militante ―con el bien que se abre camino, es decir, con lo que es digno del hombre en el
proceso‖. Es decir que no se trata de quietismo, sino de impedir que el capitalismo siguiera
funcionando hasta el final, porque ―cavaría su propia tumba‖.32 Como bien explica Josep Manuel
diurnos transfigurados de la historia. Una filosofía crítica y afirmativa del porvenir. p. 4. Se trata, como bien dice el inicio de la
“entrevista”, de una visión conversada de sí mismo que revela una personalidad testigo y paradigma de estos tiempos de crisis,
pero afirmativa de la potencia positiva de la materia y del hombre concreto. p. 2.
23
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 6.
24
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 7. Bloch narra que se sentía “secuestrado” por Simmel, como el rey David secuestró
a la joven Abigail para participar del amor en la etapa de su ancianidad. Notamos que Bloch, incurre en un error bíblico, pues se
trata de Abisag sunamita que se encargó de abrigar al rey cuando este era ya viejo. La historia se narra en el Primer Libro d e los
Reyes 1:3. Los errores así son muy comunes en Bloch, en la página 21, menciona el versículo de Eclesiastés 1:9 “Nada hay nuevo
bajo el sol”, pero Bloch dirá Nihil novum sub luna (no hay nada nuevo bajo la luna).
25
BLOCH, Ernst. L’arc utopia. p. 152. Este capítulo 4 de L’arc utopia se corresponde con el capítulo 17 de El Principio Esperanza,
que a su vez es una antología de los trabajos anteriores de Bloch.
26
BLOCH, Ernst. L’arc utopia. p. 153.
27
BLOCH, Ernst. L’arc utopia. p. 154.
28
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 9.
29
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 21.
30
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 11.
31
BLOCH, Ernst. L’arc utopia. p. 155.
32
BLOCH, Ernst. L’arc utopia. p. 157.
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Udina i Cobo: ―La verdad para Bloch nunca es algo indiferente, neutral; pide más bien un tomar
partido por el bien, un conjurarse con él‖.33
En 1938, Bloch, junto a su esposa Karola y su hijo, Jan Robert, emigró a los Estados Unidos,
donde residiría por once años. Fue allí donde, sostenido por el trabajo de su esposa, Bloch se
pudo dedicar a pleno tiempo a la filosofía y donde surgiría su obra maestra ―El principio
esperanza‖. En la entrevista, Bloch explica, mejor que nadie, en qué consistió el proceso de
producción de una obra semejante. Aunque lo hemos abreviado, el texto es un poco extenso,
pero no tiene desperdicio si se quiere comprender a Bloch:
[…] en El principio esperanza amplié el arco de lo utópico, que a menudo se equipara de
manera despectiva a elaboración, dream o sueños vacíos. La expresión: ―la cosa utópica‖, se
ha convertido ya casi en una injuria […]. El otro concepto es la casa de nacimiento de la
Utopía, que existe no obstante como utopía social desde los tiempos más antiguos, es decir,
el sueño de una sociedad mejor, de una sociedad que se ha soñado utópicamente.
Esto es correcto, esta es una gran categoría, pero –sin tener en cuenta algunas excepciones,
cuya razón de existencia hizo que se extendiera desde la sociedad a la técnica (en Bacon,
primero; también en Campanella, y después en Julio Verne)- permaneció existiendo en una
forma romántica, divertida y de entretenimiento en la science fiction que llegó de América, es
decir, en la forma de utopías puramente técnicas. Todo esto no llegó a tomarse muy en serio.
Sin embargo, aquí sí que se tomará en serio. Un nuevo principio se ha originado en la
filosofía: la esperanza. ¿Qué es esto? Esperanza, no como afecto, con su opuesto temor, sino
esperanza como acto cognitivo, como un acto de conocimiento, no como un opuesto, sino con
un intercambio conceptual: recuerdo en lo pasado y esperanza sobre el futuro, sobre lo que
viene. No de manera abstracta […] como lo entiende el pequeño vendedor, con utopía, y como
fue entendido con todo derecho por Marx y Engels frente a los grandes utopistas sociales.
Tomás Moro y Campanella en el siglo XVI y XVII, y por los grandes franceses, Fourier, SaintSimon y Etienne Cabet, precursores del socialismo científico, según las palabras de Engels.
Además de esto, el libro trata sobre todo aquello que circunda a cada ser humano, sobre todo
en la juventud, sobre los dreams of a better life, los sueños de una vida mejor […]. El
fenómeno externo es la creatividad, la producción de un novum, que hasta aquí aún no se ha
dado, y que ahora de pronto, si llega a filtrarse, aparece como lo que se ha esperado
largamente. […] ¿Qué quiero ser, qué espero, qué me espera?, la categoría de la espera, del
sueño diurno, las utopías sociales, técnicas, geográficas (ej. Colón en busca del paraíso
perdido) […] Llegará quizás al final de los tiempos, y aquí se inserta de nuevo la utopía
religiosa: el Apocalipsis.34
Bloch trata de descubrir en todas las manifestaciones humanas (literarias, artísticas,
filosóficas…) el anhelo genuino de utopía y novedad.35 El filósofo alemán se llega a preguntar, un
tanto retóricamente, ―¿En qué nos pueden ayudar entonces nuestras utopías? […] ¿si todo
concluye en el nihil, en la nada, en el nihilismo? […] Hegel llamó al futuro, viento, viento vacío y
cáscara vacía‖. Bloch no parece hallar respuesta al nihilismo, por lo que vuelve al mundo, para
reconocer ―El mundo es para nosotros aún un enigma, y también lo es para sí mismo. Por ello
existe una historia del mundo y un proceso del mundo, y no es que hace años, hace millones de
años, ya existiera, y que Dios existiera antes del comienzo realizado. Al contrario: la verdadera
génesis no se halla al comienzo, sino al final‖.36 Para el filósofo alemán ―las utopías murieron
lentamente… brillaron… Pero la luz no vino de las utopías sociales, sino anteriormente del
derecho natural. […] El punto final de las utopías sociales es la realización mayor y posible de la
felicidad humana y de una libertad que no impida el esfuerzo hacia la felicidad. El contenido
final, la imagen final en el derecho natural no es la felicidad humana sino la marcha erguida, la
dignidad humana‖.37 De esta manera ―la posibilidad no ha llegado a su fin, la posibilidad es la
33
UDINA I COBO, Josep Manuel. Introducción a Ernst Bloch, l’arc utopia. Nota al pie nº 12, p. 157.
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 20-21.
35
UDINA I COBO, Josep Manuel. Introducción a Ernst Bloch, l’arc utopia. p. 26.
36
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos (pdf), p. 22.
37
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos, p. 24.
34
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categoría más notable en el grandioso laboratorium que representa el mundo‖. Pero ―la esperanza
no es confianza –según Bloch- sino una llamada a nosotros los hombres, que aún estamos en el
frente del proceso del mundo y que tenemos la tarea de humanizar el mundo, o, como dice Marx,
de realizar ‗la humanización de la naturaleza y la naturalización del hombre‘‖.38
Bloch escribiría un discurso ―¿Puede frustrarse la esperanza?‖, donde encontramos: ―Aquello
que es soñado ilusamente puede ser y será frustrado siempre […]. También la esperanza puede
ser y será frustrada; es incluso necesario que lo sea, y esto para su propio honor: de otra manera
no sería en absoluto esperanza‖.39 Igualmente ―la esperanza […] lleva en ella la precariedad del
fracaso; y es que no es ninguna seguridad‖.40 Sin embargo, un poco más adelante, Bloch deja
fluir a la esperanza en otro tono: ―la esperanza concreta no se rinde delante de los tropiezos […],
apuesta decidida por aquello que hasta aquel momento le ha estado negado‖.41 De ahí que Bloch
continúe ―la esperanza fundada […] se convierte absolutamente en difícil de frustrar. […] Ya no
es posible que esta Novena Sinfonía deje de sonar, y la verdad de las esperanzas que ella
conlleva, todavía nadie ha podido enterrarla; es más, es ella quien señala y deja libres unos
caminos que nunca pueden ser desacreditados‖.42
En cuanto a la fe, pretende la superación del legado religioso, a la vez que lo hereda,
aprovechando tanto su proclama de la insuficiencia radical de toda realización finita (en nombre
de un futuro escatológico todavía no realizado, pero esperado como posibilidad última), como su
acentuación en la irreductibilidad del sujeto humano a cualquier totalidad anónima. Si bien es
cierto que rechaza de plano cualquier ortodoxia doctrinal absoluta, así como la imagen de un
Dios eterno y perfecto. De esta dialéctica entre esperanza creyente y principio ateo de radical
inmanencia, es de donde brota su costumbre del uso de los latinismos (muy abundantes en
todas sus obras), que tratan de frenar a sus lectores y obligarlos a reflexionar a través de un
tono arcaico, misterioso, religioso y medieval.43
Udina nos recuerda que Bloch es profundamente marxista y a la vez incansable heredero del
idealismo de Hegel. De la misma forma será fiel hasta el fin a la exigencia atea de resolver el
problema del mundo sin salirse del mismo, a la vez que portavoz del misterio de la realidad
misma.44 Pero el mundo también es cualquier cosa menos algo acabado, según Bloch, ya que
está lleno de tensión que produce una explosión, que a su vez se convertirá históricamente en
una revolución.45 La revolución económico-social actúa como ―libertad para‖, lo que ya indica la
esperanza como objetivo. Y este ―comienzo de una nueva vida‖. Con esta frase, Bloch, que toma
mucho de la Biblia, de nuevo hace un guiño al cristianismo con el ―nacer de nuevo‖ de San
Pablo, (Romanos 8:5 ss.). Esta nueva vida llena las guerras de los campesinos, la revolución
francesa y la revolución rusa. Toda esta transición de una sociedad a otra ha estado repleta de
libros de esperanza social: Ciudad de Dios de Agustín, escrita a partir de la devastación de Roma
por Alarico (410) presagiando la ruina del Imperio Romano y el fin del mundo antiguo; la Utopía
de Thomas More en la culminación del Renacimiento; etc.46
38
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos, p. 28. Nota: Aunque hubiera algún momento en que esa “humanización” pretendida por
Marx lo llegara a sacar de sus casillas, como cuando, altamente irritado con “inconsecuentes ‘marxistas’ franceses, dice: ‘Lo
único que sé es que no soy marxista’” (Citado por Freire en Pedagogía de la esperanza, p. 84).
39
BLOCH, Ernst. L’arc utopia-matèria i altres escrits (El arco utopía-materia y otros escritos) Título del capítulo: Pot frustrar-se
l’esperança? (¿Puede frustrarse la esperanza?), p. 211. Nota: En este discurso el decidido pro-estalinismo de Bloch ya ha
quedado obsoleto y el filósofo pasa aquí a hacer una crítica de Stalin (Udina, p. 145, nota 61) comparándolo con Nerón, Hitler.
Ahora parece que ya reconoce lo que había de malo también en Stalin (Udima, p. 216, nota 17).
40
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 213.
41
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 215.
42
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 218.
43
UDINA I COBO, Josep Manuel. Introducción a Ernst Bloch, l’arc utopia. p. 33.
44
UDINA I COBO, Josep Manuel. Introducción a Ernst Bloch, l’arc utopia. p. 34.
45
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 139.
46
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 140-141.
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Bloch profundizará en varios pasajes de la Biblia porque lo considera el libro religioso más
revolucionario que existe. Aspecto éste que será lo que más destaque Alfonso Comín de él. Para
Bloch sólo se puede leer la Biblia con los ojos del Manifiesto Comunista de Marx y Engels. Ve en
la Biblia un libro de esperanza para los afligidos, humillados, oprimidos… porque en él hay una
crítica decidida contra los de arriba. Los profetas son un ejemplo del valor subversivo de la
Biblia. Según Bloch, sólo el pueblo judío, por medio de su mesianismo afirma el desarrollo del
género humano. Ellos sitúan su época de esplendor en el futuro, no en el pasado.47
B. ENRIQUE DUSSEL: La Filosofía de la liberación
Enrique Dussel (1934), es un filósofo argentino, pero que vive exiliado en México desde 1975.
Reconocido por su trabajo en ética, filosofía y política. Es arquitecto y uno de los fundadores de
la Filosofía de la Liberación. Sus contribuciones literarias y periodísticas le han valido el
prestigio internacional en la filosofía actual.
Dussel escribe con fuerza crítica para construir una filosofía comprometida, para lo que no duda
en atacar a la modernidad. Ha investigado profundamente sobre el bien común. Trabajó de
carpintero en Israel (1959) experimentando al pobre como excluido social.
Es un gran conocedor de la historia de la Iglesia en el periodo de la conquista y colonización de
América.
Con la lectura de Lévinas tendrá su ―despertar del sueño ontológico‖, construyendo entonces,
junto a otros filósofos argentinos el movimiento de Filosofía de la Liberación, presentado
oficialmente en el II Congreso Nacional de Filosofía en Córdoba (Argentina, 1972). Entre los
filósofos publicaron ―Hacia una historia de la filosofía de la liberación latinoamericana‖, que llegó
a ser considerado como el primer manifiesto de la filosofía latinoamericana de la liberación.
Acusado de marxista, sufrió un atentado en 1973. Durante las revueltas universitarias de Cuyo
(1975), Dussel sería expulsado, optando por el exilió a México. Sus publicaciones fueron
prohibidas o clausuradas. En México siguió trabajando en diferentes universidades. Fundó la
Comisión de Estudios de Historia de la Iglesia en Latinoamérica y la Asociación de Filosofía y
Liberación.48
Dussel escribió, entre muchos otros títulos, ―El encubrimiento del otro‖, donde va desmitificando
el pretendido descubrimiento de América. Según el filósofo argentino, no se trató de un
descubrimiento sino de un encubrimiento de las atrocidades que allí fueron llevadas a cabo por
los ―conquistadores‖. Tampoco fue un encuentro de dos mundos, ni dos civilizaciones, sino –en
palabras de Dussel- de un ―choque devastador, genocida, absolutamente destructor del mundo
indígena‖.49 Fue más bien un mundo que acabó con el otro, no quedándole otra cosa a los indios
que aceptar el ―fin del mundo‖.50
47
MARZÀ, Albert. Alfonso Comín, esperança en la historia –Una figura clau dels moviments culturals, polítics i religiosos
desenvolupats durant la resistència al franquisme- La persona de Comín i el debat cristianisme-marxisme en la perspectiva d’un
cristianisme d’alliberament. (Alfonso Comín, esperanza en la historia –Una figura clave de los movimientos culturales, políticos y
religiosos desarrollados durante la resistencia al franquismo- La persona de Comín y el debate cristianismo-marxismo en la
perspectiva de un cristianismo de liberación). Barcelona; Edicions 62, 1995. p. 185.
48
http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Dussel#mv-head [Consultado el 23-09-11].
49
DUSSEL, Enrique. 1492 El encubrimiento del otro –Hacia el origen del “mito de la Modernidad”-. Conferencias de Frankfurt,
Octubre 1992. Colección Academia número uno. Plural editores. Centro de Información para el Desarrollo CID –Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación – UMSA, Universidad Mayor de San Andrés. La Paz (Bolivia), 1994. pp. 55 y 62.
50
DUSSEL, Enrique. 1492 El encubrimiento del otro, p. 138. Nota: El tema del encubrimiento/descubrimiento de América
también lo encontramos en el jesuita Ignacio Ellacuría que trataremos más adelante.
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II-DESDE LA ECONOMÍA
Ciertamente, si perdemos la esperanza poco ya nos queda, ¿no?
-Xavi Latorre
Evidentemente este es un campo más que actual debido a la crisis económica que azota al
planeta. Muchas personas que jamás habían dedicado ni un segundo a leer las páginas de
economía de los periódicos, se han convertido en ávidos lectores en la actualidad.
El filósofo y escritor, José Antonio Marina, concuerda con Klaus Schwab, presidente del World
Economic Forum, que hace ocho años escribió en Newsweek:
Una parte importante de la población siente que los negocios se han separado de la sociedad.
No basta decir que el mundo empresarial se ha visto desacreditado por la codicia de algunos
presidentes de algunas compañías, pero que la mayoría son de fiar. Lo que se ha vuelto
sospechoso es el sistema dirigido por el mercado (market-dryvensystem). La única solución es
sustituirla por una economía orientada a la sociedad (society-orientedbusiness).
Marina está convencido de que la crisis ha generado una gran desconfianza hacia los
economistas porque no saben qué hacer, y hacia los políticos porque tampoco saben qué hacer
ni de qué economistas fiarse. Argumenta que la economía financiera es una ficción, igual que la
―ficción jurídica‖, aquella que nos hizo creer aquella ficción de que todos los seres humanos
somos iguales.51 Seguramente aflora en la mente del filósofo aquel único mandamiento que los
cerdos dejaron escrito en la pared, en la preciosa fábula de George Orwell Rebelión en la granja:
―Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros‖.52 Parece que
cuando prima el egoísmo y la codicia en los seres humanos realmente llega un momento en que
cuesta distinguir al hombre del cerdo y al cerdo del hombre, como bien concluye la fábula
orwelliana.53
Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, coincide con Marina en que ―si hay algo que la
crisis presente ha demostrado es que no se puede vivir en la ficción‖. El Nobel sigue explicando
que la ficción es algo que la literatura permite, pero no la política, ni la realidad.54 Vargas Llosa
tiene razón, la ficción es para la literatura. Sin embargo incluso en la literatura se le tiene
mucho respeto a la ficción. El gran novelista catalán Jaume Cabré afirmará con rotundidad que
la ficció ens fa por (la ficción nos da miedo).55
Por otro lado Marina no quita el ojo de, lo que llama, el ―experimento natural de Islandia‖, un
país con 300.000 habitantes pero que desarrolló un milagro económico y social para luego
convertirse en una economía eufórica (en palabras de Galbraith) en que los islandeses vivían
hasta 12 veces por encima de sus posibilidades. Ahora bien, el primer ministro GeirHaarde está
siendo procesado por su equivocación al no detectar la crisis. De la misma manera que hay un
delito de negligencia médica se debería hablar de negligencia política. Esto lleva al filósofo a
expresar que ―el mundo está terrible como siempre, pero interesante como nunca‖.56 He aquí
una nota de esperanza.
Veamos ahora a ciertos economistas que han propuesto, algunos desde hace décadas, un
cambio de paradigma en la forma de entender y aplicar la economía.
51
MARINA, José Antonio. Diario El Mundo de 11-09-11. Sección: Mercados. Titulado ¿Hemos aprendido algo? p. 11.
ORWELL, George. Rebelión en la granja. Barcelona, Ed. Destino, 1983. p. 174.
53
ORWELL, George. Op. cit. p. 181.
54
VARGAS LLOSA, Mario. Diario El País en 11-09-11. Sección Opinión/La cuarta página. Título: Reflexiones sobre una moribunda.
p. 39.
55
CABRÉ, Jaume. El sentit de la ficció. Barcelona, Proa, 1999 (Segunda edición 2010) p. 32. La frase completa: La ficció ens fa por.
Per què? Perquè et deixa nu com a lector davant de tu mateix (La ficción nos da miedo. ¿Por qué? Porque te deja desnudo como
lector delante de ti mismo).
56
MARINA, José Antonio. Diario El Mundo. Articulo citado, p. 11.
52
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A. MANFRED MAX-NEEF: La Economía descalza y el Desarrollo a escala humana
Max-Neef es un economista chileno, hijo de alemanes, que explica su postulado del Desarrollo a
Escala Humana refiriéndose a que el desarrollo describe a las personas y no a los objetos. En la
entrevista que mencionaremos más adelante, el economista explicará que se trata de aplicar
micro soluciones, porque los grandes problemas no se resuelven con grandes soluciones, sino
con muchas soluciones pequeñas.57 Para él los indicadores del paradigma tradicional son, por
ejemplo, el PIB (Producto Interior Bruto) que viene a ser como el indicador del crecimiento
cuantitativo de los objetos producidos. Pero se hace necesario un indicador cualitativo de las
personas, es decir, las posibilidades reales de las personas de satisfacer sus necesidades
básicas.58 Éstas no son infinitas, son pocas, delimitadas y clasificables y además son las mismas
en todas las culturas y períodos históricos. Lo que sí que cambia en el tiempo y cultura es la
manera-medios utilizados para la satisfacción de dichas necesidades. De este modo, en palabras
de Max-Neef:
Cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las
mismas necesidades humanas fundamentales… [a través] de la generación de diferentes tipos
de satisfactores […]. Las necesidades humanas fundamentales de un individuo que pertenece
a una sociedad consumista son las mismas del que pertenece a una sociedad ascética. Lo
que cambia es la cantidad y calidad de los satisfactores elegidos, y/o las posibilidades de
tener acceso a los satisfactores requeridos.59
El jesuita Ignacio Ellacuría, de quien hablaremos más adelante, dijo: ―Si todo el mundo
consiguiera los niveles de consumo de EE.UU. (de carne, de electricidad, de petróleo, etc.) con
veinte años agotaríamos los recursos existentes. Así, entonces, desde un punto de vista
concreto, mesurable, ecológico de la realidad del mundo, esta no es ni puede ser la solución‖.60
En la misma línea, Max-Neef, aclara que el concepto tradicional de pobreza es muy limitado
porque es una referencia a las personas que se hallan por debajo de determinado nivel de
ingreso (económico), por lo que propone hablar más bien de ―pobrezas‖, ya que las necesidades
humanas fundamentales que no son adecuadamente satisfechas revelan pobreza. A
continuación Max pasa a enumerar las diferentes pobrezas:
Pobreza de subsistencia: Relativa a la insuficiencia del alimento y abrigo.
Pobreza de protección: Relativa a los sistemas de salud ineficaces, a la violencia, la
carrera armamentística, etc.
Pobreza de afecto: Relativa a la opresión y explotación por el autoritarismo hacia las
personas, el medio ambiente, etc.
Pobreza de entendimiento: Relativa a la deficiencia de la calidad de la educación.
Pobreza de participación: Relativa a la marginación y discriminación de las mujeres,
niños o minorías.
Pobreza de identidad: relativa a la imposición de valores extraños a las culturas
locales, de emigraciones o exilios forzados, etc.
Las pobrezas generan patologías en la medida en que se intensifican o se alargan en el tiempo.
Así el auge del desempleo, deuda externa del Tercer Mundo, inflación, etc., en situación de
persistencia, tendrán un efecto fatídico en las personas. Éstas se verán avocadas al fatalismo
cuando lleguen a su más bajo nivel de autoestima, y cada vez se sentirán más desprotegidas
(conflictos familiares, sentimientos de culpa, aislamiento, marginación…) arrojándolas a una
crisis de identidad.61
57
MAX-NEEF, Manfred. Entrevista recogida por Verónica Gago en http://www.rel-uita.org/index.html [Consultado el 12-10-11]
MAX-NEEF, Manfred et al. Desarrollo a Escala Humana, www.ecoportal.net: El directorio ecológico natural (pdf). p. 1.
59
MAX-NEEF, p. 2.
60
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 8.
61
MAX-NEEF, p. 2-3
58
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Pero las carencias se pueden convertir en potencialidades de participación en cuanto movilizan a
las personas. Esta parece la tesis de Karl Marx o Abraham Maslow. Max-Neef menciona a Marx,
quien en El Manifiesto Comunista concluye con estas palabras: ―Las clases dominantes pueden
temblar ante una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más
que sus cadenas. Tienen un mundo que ganar. ¡Proletarios de todos los países, uníos!‖. 62
Hobsbawm, autor de la introducción, comenta el efecto que producirían estas palabras sobre sus
lectores en 1848:
El nuevo lector será arrastrado por la convicción apasionada, la brevedad sintética, la fuerza
intelectual y estilística […]. Parece haber sido escrito en un único impulso creativo, en frases
lapidarias que casi se transforman de forma natural en aforismos memorables. De forma
igualmente poco común en la literatura alemana del s. XIX, está escrito en párrafos cortos,
apodícticos (necesariamente válidos) […]. Se mire como se mire, el Manifiesto Comunista
como retórica política tiene una fuerza casi bíblica. Es decir, no es posible negar su
irresistible fuerza literaria.63
Bloch también vio alguna símilitud entre la Biblia y las obras de Marx: ―¿Por qué fue la Biblia en
el siglo XV y el XVI en Alemania, Francia, Inglaterra, Italia y en casi todas las luchas campesinas
lo que después –en cierto modo- sería El Capital marxista, es decir, un libro fundamental en el
que uno podía orientarse?‖.64
Lo que sí parece ser positivo en el Manifiesto es su carácter de predicción verosímil, al anunciar
que el capitalismo llevaba consigo la destrucción de la familia (en esto coincidía también Bloch).
En la actualidad vemos en los países occidentales avanzados como la mitad de los hijos nacen de
madres solas y son criados por ellas, y la mitad de los hogares en las grandes ciudades son
unipersonales.65 Más adelante el Manifiesto espeta en la cara de la Burguesía que ha llevado la
sociedad hacia ¡la abolición de la familia!66 También su denuncia de cómo la Gran Máquina de la
Industria había despoblado las zonas rurales, convirtiendo las ciudades en masas ingentes
cuyas únicas relaciones fueron dinerarias (tanto vales tanto ganas). El trabajo, debido a las
máquinas, cada vez requería menos del empleo de la fuerza lo que resultaba en el
desplazamiento del trabajo de los hombres a las mujeres y niños. Marx y Engels lo explican en
estos términos: ―Las diferencias de sexo y edad ya no tiene vigencia social para la clase obrera.
Sólo hay ya instrumentos de trabajo, que acarrean diferentes costos según su sexo y edad‖67; o
en esta otra frase: ―Los niños se han convertido, entonces, en meros artículos de comercio e
instrumentos laborales‖68.
Pero volviendo a Max-Neef, el economista continuará explicando que entre los satisfactores están
no sólo los bienes económicos sino también todas las formas de ser, tener, hacer y estar.
Además podrá incluir formas de organización, estructuras políticas, prácticas sociales,
condiciones
subjetivas,
valores,
comportamientos,
actitudes,
etc.
Pero
en
la
civilización/capitalismo industrial, los bienes (objetos y artefactos que aumentan o merman la
eficacia de un satisfactor) se han convertido en elementos determinantes, condicionantes, e
incluso en un fin en si mismos. Ya no existe la posibilidad de vivir potencialmente en toda la
amplitud, y el ser humano se siente alienado (vuelve a Marx): ―La vida se pone entonces al
servicio de los artefactos, en vez de estar los artefactos al servicio de la vida‖. Se impone un
cambio de paradigma económico, de los bienes a los humanos, es decir una economía
humanista en que los bienes potencien los satisfactores para vivir de forma coherente, sana y
plena.
62
MARX, Karl y Friedrich Engels, Manifiesto Comunista. Edición de E. J. Hobsbawm, p.84.
MARX, Karl et. al. p. 19-20.
64
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos, p. 26.
65
MARX, p. 23.
66
MARX, p. 61.
67
MARX, p. 48.
68
MARX, p. 62.
63
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Hay que repensar nuestras políticas de desarrollo porque no se trata de relacionar las
necesidades sólo con los bienes, sino también relacionarlas con prácticas sociales,
organizaciones, modelos políticos y valores. Se trataría de recrear y reorganizar los satisfactores
y bienes para que enriquezcan nuestras posibilidades y reduzcan nuestras frustraciones. Y es
que -dirá Max- ―el carácter social de la subjetividad es uno de los ejes de la reflexión sobre el ser
humano concreto‖.69
Max-Neef llega a la conclusión de que la tendencia de la historia deja al ser humano en ámbito
crecientemente arrítmico y asincrónico porque los procesos escapan más rápido a su control. 70
En la actualidad la velocidad de producción y diversificación de los artefactos es tan alta que
aumenta la dependencia de las personas y a la vez su alienación ya que se encuentran bienes
económicos (artefactos) que ya no potencian la satisfacción de ninguna necesidad, sino que se
han transformado en fines en sí mismos. Sin embargo, en sectores marginados por la crisis,
surgen algunos grupos contra el desarrollo dominante que han comenzado procesos
contrahegemónicos, subordinando satisfactores y bienes económicos a las necesidades
humanas. Estos, dirá Max-Neef, ―aportan un germen de posible respuesta a la crisis que nos
apabulla‖. Esto nos lleva a reflexionar ¿y qué es esto sino un germen de ―esperanza‖ ante la
crisis?
Como bien explica el autor de Desarrollo a Escala Humana, ―El desarrollo consiste para muchos
en alcanzar los niveles materiales de vida de los países más industrializados, para tener acceso a
una gama creciente de bienes (artefactos) cada vez más diversificados‖. Pero la abundancia de
recursos en los países ricos no ha evitado todavía el problema de la alienación del individuo. El
sistema de Max-Neef, no excluye crecimiento económico para que todos puedan tener acceso
digno a bienes y servicios, pero se diferencia en que concentra las metas del desarrollo en el
proceso mismo de desarrollo. Las necesidades humanas se van realizando en todo el proceso
desde el principio,71 de una forma autodependiente, participativa, conciliadora en cuanto a
crecimiento económico, de solidaridad social… Tal vez este desarrollo no sea cien por cien
eficiente pero por lo menos evitará que caiga el ánimo de las personas.72
Otro de los conceptos más reconocidos en el economista chileno, a parte de su desarrollo a
escala humana, es su ―economía descalza‖. Verónica Gago nos explica que en ella Max usa de un
lenguaje llano y pedagógico. Un concepto que el autor confiesa que inventó literalmente con los
pies en el barro. Max-Neff, al respecto, relató lo siguiente:
Estaba en un sector de gente pobre, con los pies en el barro, y delante de mí estaba un tal
José López, también hundido en el barro, flaco, con cinco hijos y sin empleo. Nos estábamos
mirando a la cara y yo como estupendo economista pensé: ―¿Qué le digo: Mirá, José, alégrate
porque el PIB está creciendo a un 6 por ciento?‖. Súbitamente, en esas experiencias me di
cuenta de que a pesar de todo mi bagaje como economista yo no tenía un lenguaje capaz de
decirle algo coherente a gente que estaba en esas condiciones.73
El chileno dirá que no es posible combatir la pobreza desde las oficinas de los Ministerios por
gente que nunca se ha relacionado con ella y que apenas alcanza a hablar de la pobreza sino en
términos de estadísticas. No se puede hacer nada por los pobres sino se está con los pobres. Max
reconoce que tuvo que inventar un nuevo lenguaje para hacerse entender entre los indígenas.
Sugerimos que tal vez por eso sus metáforas se hayan vuelto tan sugestivas en un mundo que
tiende hacia el academicismo más frío e impersonal. De nuevo pide que se actúe con un poco
más de cordura y con verdadera inteligencia, es decir contextualizando al cien por cien. Si no lo
hacemos, como bien dice, caemos en el riesgo de cometer el error que se ha cometido con unos
ex-mineros de la zona de Lota (Chile) a los que se les está tratando de convertir en peluqueros.
69
MAX-NEEF, p. 5-6.
MAX-NEEF, p. 6.
71
MAX-NEEF, p. 7.
72
MAX-NEEF, p. 8.
73
MAX-NEEF, Manfred. Entrevista recogida por Verónica Gago en http://www.rel-uita.org/index.html Llevada a cabo el 20 de
septiembre del 2006 [Consultado el 12-10-11].
70
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Cuando todo se mide en términos de PIB o tasas de crecimiento se está invisibilizando a más de
la mitad del Tercer Mundo, según Max. Los pobres, por pura necesidad de supervivencia, tienen
una gran creatividad que desarrollan por medio de redes, lazos e interrelaciones que despliegan
ayudándose mutuamente con tremendo ingenio (a veces, sin embargo, hacia el lado negativo en
la delincuencia). De ahí que proponga primeramente adentrarse en la pobreza y comprenderla,
para después analizar las verdaderas capacidades/habilidades de esos grupos. A partir de este
momento se pueden construir proyectos (de nuevo) ―con‖ la gente y no ―para‖ la gente. Así la
gente toma como suyos los proyectos y estos no colapsan –explica Max-, que es ―lo que suele
suceder con la mayoría de los proyectos impulsados sólo por expertos‖.
Para Max-Neef el neoliberalismo económico conquista al mundo porque ―tiene un lenguaje
pseudo-religioso y ofrece el paraíso […]; sus templos son las universidades donde la única
economía que se enseña es la neoclásica, y tiene su santísima trinidad: crecimiento económico,
libre comercio y globalización; obedece a su Vaticano: el FMI, el Banco Mundial y la
Organización Mundial de Comercio‖. El economista chileno-alemán cree que en estos nuevos
tiempos religiosos más vale volver a ser un hereje. Además ya en el 2006 avisó que la economía
de Irlanda estaba creciendo pero con algunos sacrificios: ser el país europeo con mayor consumo
de alcohol y el que ostenta asimismo el mayor número de suicidios masculinos (y esto en su
período de ―crecimiento‖).
B. MARCOS ARRUDA: La Humanización de la economía y la Enfermedad de la normosis
Arruda es un economista y educador brasileño que trabaja con movimientos obreros y
cooperativos de Brasil. Es uno de los fundadores del Foro Social Mundial. Como educador ha
escrito varios libros que tratan sobre la formación del hombre integral. Su libro ―Hacer real lo
posible‖, en la línea de Max-Neef, propone otro tipo de economía que realmente tenga en cuenta
el desarrollo humano (―humanizar‖ la economía) y una globalización diferente que permita el
desarrollo personal y comunitario gestionados por los mismos sujetos de una forma más
ecológica.74 De esta forma se promueve la felicidad y la dignidad.
Se trata de una economía basada en la cooperación y la solidaridad de forma que se tenga en
cuenta a los individuos, su cultura y su entorno natural. Arruda se pregunta ―¿Si queríamos un
mundo de paz, cómo hemos conseguido uno de guerras?‖. Se contesta diciendo que es debido a
una enfermedad, la normosis, el verlo todo normal desde el conformismo y la falta de coherencia.
Arruda se encuentra en la misma línea que Stéphane Hessel quien propondrá ―la indignación
contra la indiferencia para lograr la insurrección‖. 75
El economista brasileño sigue considerando que, a pesar de atravesar una crisis de valores (tal
vez sin precedentes), tendemos a la preservación de un sistema nocivo y destructor. Y es que la
economía actual se caracteriza por un egoísmo bárbaro y la inmediatez. La cooperación
únicamente se utiliza para someter a los débiles a los que les vendemos nuestros excedentes por
los que ya habíamos cobrado además suculentas subvenciones de los gobiernos de turno. De
esta forma obtenemos un doble beneficio y de paso hundimos el mercado local de las
poblaciones pobres.
Arruda no cree en la competitividad porque realmente tan sólo es un (notemos de nuevo el léxico
religioso) ―adoctrinamiento ortodoxo capitalista que necesita dividir para reproducirse‖. Según él,
para cambiar al ser humano, no queda otro remedio que cambiar la economía. El hombre quiere
ser feliz a través de enlazarse, comunicarse, reír, buscar la concordia… Gautier lo expresa así:
―Frente a todos los discursos anti-globalizadores, el mensaje de Marcos Arruda destaca por su
realismo y esperanza‖. Para Arruda la globalización ya es un hecho pero que puede servir para
mostrarnos que todos los seres humanos estamos interconectados, lo que es fundamento de una
74
75
http://www.icariaeditorial.com/libros2 [Consultado el 14-10-11].
HESSEL, Stéphane. Op. cit. p. 31.
14
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economía solidaria que preserva a la naturaleza y busca nuevas vías de desarrollo. Se puede
decir que, para Arruda, la economía es el arte de crear las condiciones para vivir en armonía,
donde nadie desarrolla a nadie y nadie explota a nadie. Nos recuerda aquí a la Educación
Popular.
La crisis ha demostrado que la economía se basa en la especulación financiera, pero que
―cuando se acaba la confianza, todo cae‖. Además la crisis financiera conlleva también una crisis
ambiental. El nuevo paradigma pasa por poner al ser humano en el centro, a todos los seres
humanos, no sólo a unos pocos que tan solo amasan fortunas. ―La fortuna de las tres mayores
fortunas suma más que el PIB de 50 países africanos‖, señala el economista. Hay que repensar
entonces la dignidad del trabajo porque ―se puede plantear otro modo de producir y consumir‖.
Gautier añadirá escribiendo sobre el brasileño ―(Arruda) añade con la esperanza y voluntad que
le caracterizan: ‗Hicimos esta economía, podemos hacer otra. ¿Verdad?‘‖.76
C. JEFFREY SACHS Y OTROS: La Felicidad, un nuevo concepto económico
Según Francesc Cabana, algunos economistas y algunos políticos se dan cuenta de que la
solución a la crisis comporta no tan solo medidas económicas adecuadas, sino también un
cambio de actitudes sociales‖. Entre estos economistas hay que destacar a Jeffrey Sachs,
catedrático americano de la Universidad de Columbia y candidato al premio Nobel. Sachs no solo
estudia sino que lleva a cabo proyectos diversos para reducir el hambre en el mundo, la
mortalidad infantil y los problemas de los países emergentes. Sachs ha escrito recientemente un
artículo ―La economía de la felicidad‖.77 Sachs propone que en vez de buscar más ingresos habría
que buscar más felicidad, porque ―la loca búsqueda de ganancias empresariales nos está
amenazando a todos‖. La felicidad se puede encontrar para Sachs en cuatro conceptos no
económicos: cultura, salud mental (no depresión), compasión (no arrogancia) y comunidad.
Cabana cree que con desbarajustes no hay confianza y sin confianza no hay empresa económica.
Un reportaje publicado en Ara por Thaïs Gutiérrez explica cómo cada vez parece que más voces
se pronuncian por la necesidad de la felicidad global. ―Consideran que la medida con que
valoramos el progreso de los países -el producto interior bruto (PIB)- no es válida porque es
exclusivamente económica y no tiene en cuenta el bienestar de la gente‖, escribe Thaïs. Citará al
filósofo Jordi Pigem (La bona crisi –Ara Llibres) ―Sólo hace referencia al plano económico e
incluye factores que mueven dinero pero que van en contra de la integridad ecológica, social o
personal‖. Pero no es el único que critica al PIB, el premio Nobel de economía Joseph E. Stiglitz
también lo hace, argumentando que ―no tiene en cuenta ni la degradación del medio ambiente,
ni la desaparición de recursos medioambientales de muchos países que aparecen entre los
primeros de las listas, como los Estados Unidos‖. Cameron, primer ministro británico, parece
que siguiendo a Stiglitz, ha anunciado que pedirá a la Oficina Nacional de Estadísticas que
elabore un cuestionario para conocer el nivel de bienestar de los ciudadanos, sobre todo después
de los duros recortes sociales que ha llevado a cabo. El presidente francés Sarkozy también pidió
un estudio sobre la felicidad de los franceses en el 2008. Por su parte, la Comisión Europea, se
plantea un nuevo enfoque para evaluar el progreso económico de la UE.
Según Pigem todo esto es señal de que algo está cambiando: ―Las formas de hacer tradicionales,
en política o en economía, ya no funcionan, y los políticos que quieran tener futuro tendrán que
estar dispuestos a dejar atrás los viejos paradigmas y adoptar los nuevos‖. La New Economic
Foundation trabaja para cambiar estos paradigmas: ―Es hora de comenzar a complementar este
indicador económico con información sobre el estado de nuestros recursos naturales y sobre el
bienestar de las personas‖, apunta Aniol Esteban, jefe de economía ambiental.
76
ARRUDA, Marcos. http://www.economiasolidaria.org/bibliografia/hacer_real_lo_posible Entrevista llevada a cabo por
Johari Gautier Carmona [Consultado 16-10-11].
77
CABANAS, Francesc. Diari El Punt 11-09-11 Sección Economía. En Quadern d’economia, titula el artículo “Desori, a més de
crisi”. Cabanas se refiere a un artículo de Sachs publicado por El País (04-09-11).
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La NEF elabora desde el 2006 uno de los índices alternativos que más eco ha tenido: el Happy
Planet Index. Se trata de un indicador que demuestra que se puede vivir bien y se puede ser feliz
sin necesidad de destruir el planeta78. El Happy Planet Index tiene en cuenta tres cifras: la
esperanza de vida, la satisfacción y la huella ecológica. En él se puede apreciar que hay ―una
visión muy diferente de lo que la gente entiende por progreso porque los países más ricos no
generan satisfacción vital en sus ciudadanos y tienen una huella ecológica altísima‖, añade
Esteban. Pero no es el único índice alternativo, además está el Indice de Desarrollo Humano, que
elabora el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que además de los
indicadores económicos añade la esperanza de vida y la educación. Para Pigem lo ideal sería
mezclar todos los índices alternativos.
El reino de Bhutan, en la falda del Himalaya, ya hace tiempo que elabora el FIB, Índice de
Felicidad Bruta. El término fue acuñado por el entonces monarca Jigme Singye Wangchuck
cuando ascendió al trono con tan sólo 18 años (1974). Sostenía la relativa incidencia del flujo de
dinero en la felicidad social. Entonces sonó a ―enternecedora estupidez‖, pero luego premios
Nobel como Joseph Stiglitz o Amartya Sen, y líderes mundiales como Nicolás Sarkozy o Gordon
Brown han profundizado en el tema. La comisión que se encarga de elaborar el FIB lleva a cabo
encuestas sobre bienestar psicológico, salud, educación, buen gobierno, vitalidad de la
comunidad y ecología. Los cuestionarios oficiales se reparten entre todos los habitantes del reino
(unos 700.000).79 Los resultados señalan a Buthan como un país agrícola y pobre, pero a la vez,
el más feliz de Asia, y el octavo del mundo (India ocupa el puesto 125). Al reino de Buthan
muchos lo consideran el banco de pruebas. Cuando el monarca tomó el poder, fue preguntado
por las dimensiones del palacio que tenían que construirle por tradición, y él ordenó que se
destinara el presupuesto a hospitales y escuelas.80
Pero en muchos países, lo cierto es que la situación de crispación popular va en aumento.
Demostrado quedó que la globalización no sólo no ha beneficiado, sino que ha polarizado aún
más las desigualdades económicas, como bien refleja Javier Martínez Peinado81. Emilio
Fernández lanza una nota de ―tranquilidad‖ para los políticos: ―Los que nos han gobernado
gestionan mejor sus ingresos particulares que los nuestros. […] pueden estar preocupados por
nuestro futuro, el suyo no les debería preocupar lo más mínimo‖82 –añadimos- está bien
asegurado.
El periodista Joan Rovira reflexiona sobre las hipotecas y se pregunta:
¿Alguien espera todavía que nos volvamos a hipotecar como locos? Me temo que sí, que hay
mucha gente que no ha perdido la esperanza. […] Los analistas más superficiales y oficiales
insisten: la culpa es de la crisis y de los problemas de financiación de la banca. Pues, no. Ni
una cosa, ni la otra. La culpa es del hecho de que tenemos pisos para dar, vender, regalar y
todavía sobran, después de años y años construyendo más pisos que todo el resto de Europa
junta. La culpa es de unos precios que, sintiéndolo mucho, todavía han de bajar mucho;
cuando le convenga a la banca, sí, es decir, cuando se convenza de que ya no venderá más
(pisos) a los precios actuales, y así acabe de arrastrar al resto del sector. La culpa no es de
los problemas de financiamiento de la banca, sino de que se ha reducido drásticamente la
gente que está en condiciones de firmar una hipoteca, a causa de la inestabilidad laboral, del
paro, de las negras perspectivas. […].83
78
SUBIRANA, Susana. Revista Ara del 09-01-11. Sección: Aratu. Reportaje titulado La mesura del progres, com és de feliç el meu
país? (La medida del progreso, ¿cómo es de feliz mi país?) p. 46.
79
SUBIRANA, Susana. Ara. Reportaje citado, p. 47.
80
El Periódico de Catalunya, 14-10-11, p. 14.
81
MARTÍNEZ PEINADO, Javier. Trabajo de reflexión, Universidad de Barcelona. Título: Reformas, desigualdad económica y nueva
pobreza, p. 2.
82
FERNÁNDEZ, Emilio. En el Diario El País en 11-09-11. Sección Opinión. Título: Patrimoniadas. p. 38.
83
Diari de Terrassa, 23-09-11 / Sección Bloc de notes / por Joan Rovira, p. 16.
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D. METÁFORAS ECONÓMICAS EN LA PRENSA ESCRITA.
En los medios masivos de comunicación viene siendo habitual encontrarnos con trabajadas
metáforas que nos ayudan a entender un poco mejor la situación económica que vive nuestro
viejo planeta. Así los que vivan en la costa o sean lobos marinos serán capaces de captar lo
peliagudo de la crisis. Los que vivan en zonas de temblores de tierra cotidianos, igual. Hemos
escogido dos metáforas porque son las que más nos llamaron la atención, pero hay muchas más.
1. METÁFORAS MARÍTIMAS
a) La Vanguardia, 11-09-11.
El empeoramiento en las expectativas y las condiciones materiales […] nos ha conducido a un
estado de prenaufragio. El barco de nuestra sociedad hace aguas mientras que los
tripulantes sospechamos que ha sido un sabotaje de los grandes corsarios de nuestro
tiempo, los mercados. […] la disyuntiva entre el sálvese quien pueda y el salvémonos entre
todos flota en el aire. Pero en esa disyuntiva hay una trampa. Las respuestas individuales
son parches temporales y precarios que no van a salvar el barco. Ante un sabotaje
organizado de forma colectiva por las grandes instituciones financieras, sólo nos queda
reaccionar de forma cooperativa, haciendo frente a la violencia económica que supone la
miseria planificada. Competir de forma salvaje por alcanzar un bote no nos salvará de morir
de hambre y sed en el océano. […] Creemos un ecosistema social en el que no se permita
que los tiburones de las corporaciones devoren a las personas. No se trata sólo de reflotar la
nave, se trata de reconstruirla partiendo de un nuevo paradigma, cooperar es mejor que
competir. No dejemos que sigan atacando nuestros derechos, construyamos respuestas
colectivas.84
b) El Mundo, 11-09-11.
Está ocurriendo en las empresas por los vaivenes de algunos directivos que parecen liderar a
la deriva, pendientes sólo de salvar su trasero. Nadie confía […]. 85
c) La Vanguardia, 11-09-11.
Con una estrategia realista es como Obama asume el papel de EE.UU., gradualmente más
lejos del excepcionalismo, preponderante aún, pero navegando en aguas de cada vez más
multilaterales. Incluso lo que se llama primavera árabe ha sido recibido con parabienes pero
sin apuestas altas. Nadie está para aventuras de ultramar.86
2. METÁFORAS SÍSMICAS
a) El Mundo, 11-09-11.
El terremoto asociado a la crisis, con epicentro en la quiebra de Lehman, ha provocado
desplazamientos perceptibles de los ejes fundamentales que articulan nuestra convivencia.87
b) El País, 11-09-11.
A principios de semana se reunieron en el Banco de España decenas de entidades (bancos,
cajas, fondos de inversión, aseguradoras) para estudiar las pérdidas que hoy ocasionarían la
quiebra griega. En realidad, esta posibilidad abriría un boquete relativamente pequeño en las
entidades españolas, que solo tienen 800 millones de deuda helena. Pero las réplicas del
terremoto serían imprevisibles.88
c) El País, 11-09-11.
La deuda europea y las dudas sobre el liderazgo político en el Viejo Continente son el
principal foco de los problemas, siempre con Grecia (2,5% del PIB europeo: 0,5% del PIB
mundial) como epicentro de un eventual terremoto.89
84
La Vanguardia, 11-09-11 / Sección Opinión / Temas de debate / La clave / por Tomás Muñoz
El Mundo, 11-09-11 / Sección Mercados / Muy personal / Título: La no confianza / por Ignacio Belinchón, p. 27.
86
La Vanguardia del 11-09-11 / Título: Años esperando sin saber qué / Valentí Puig, p. 32.
87
El Mundo, 11-09-11 / Sección Mercados / A fondo / Título: Cuando todo dejó de ser posible / Luces largas / por Jordi Sevilla.
88
El País, 11-09-11 / Sección Negocios / Título: Europa sigue el vértigo del abismo / p. 28
89
El País, 11-09-11 / Sección Economía / p. 32.
85
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d) El País, 26-09-11.
A la postre, el acontecimiento más perdurable de la década, y quizá el de mayor repercusión
en el día a día de los estadounidenses, podría no ser el 11-S que comienza a entrar en los
libros de historia, sino el terremoto económico gestado en su propio suelo en 2008 y cuyas
consecuencias distan de haberse extinguido. Las réplicas de ese monumental colapso
financiero tienen y tendrán probablemente más impacto en la vida ordinaria de medio mundo
que el iluminado terrorismo con vocación planetaria…90
III-DESDE LA SOCIOLOGÍA
Cuando doy pan al pobre, dicen que soy un santo;
cuando me pregunto por qué el pobre no tiene pan, dicen que soy un comunista.
-Helder Camara
A. BOAVENTURA DE SOUZA SANTOS: Foro Social Mundial
Boaventura de Sousa Santos es natural de Brasil (1940) y es doctor en Sociología por Yale.
Colabora con varias universidades en América. Es uno de los principales intelectuales de las
ciencias sociales con reconocimiento internacional. Ha participado en varias ediciones del Foro
Social Mundial. Su sociología intenta dar valor a las experiencias humanas a través de su
Sociología de las Emergencias, en contraste con la Sociología de las Ausencias (que obvia las
experiencias). Busca que los contratos sociales representen valores universales, que el
conocimiento actúe con lo que llama ―sentido común‖.
Partidario de que los movimientos sociales sean cívicos y fuertes para poder controlar
democráticamente la sociedad. Es un activo organizador y partícipe del FSM y ha participado en
la elaboración de la obra ―Reinventar la emancipación social: para Nuevos Manifiestos‖.91
En un artículo de Boaventura de agosto del presente año, el sociólogo argumenta sobre la
urgente ―necesidad de reconstruir las izquierdas para evitar la barbarie‖. Y propone comenzar
aceptando varias ideas, resumimos algunas:
El mundo se ha diversificado.
El capitalismo concibe la democracia como un instrumento de acumulación. La defensa
de la democracia de alta intensidad es la gran bandera de las izquierdas.
El capitalismo es amoral y no entiende el concepto de dignidad humana.
Hay muchas realidades no capitalistas, guiadas por la reciprocidad y el cooperativismo, a
la espera de ser valoradas como el futuro dentro del presente.
La relación de los humanos con la naturaleza es una relación de dominación contra la que
hay que luchar; el crecimiento económico no es infinito.
La propiedad privada sólo es un bien social si es una entre varias formas de propiedad y
todas están protegidas; hay bienes comunes de la humanidad (como el agua y el aire).
El espíritu igualitario entre los seres humanos es un patrimonio de las izquierdas que
ellas mismas están dilapidando.
El capitalismo florece con el racismo, el sexismo y la guerra. Pero todo eso debe ser
combatido.
El Estado es un animal extraño, mitad ángel, mitad monstruo, pero sin él muchos otros
monstruos andarían sueltos, insaciables en busca de ángeles indefensos. Mejor Estado,
siempre; menos Estado, nunca.
Son algunas de las ideas que, según Boaventura, deberíamos aceptar para poder continuar
adelante desde las izquierdas, y así detener la barbarie que se aproxima.92
90
91
El País, 26-09-11 / Sección Opinión / Título: A bolsillo descubierto / p. 36
www.wikipedia.org [Consultado el 07-09-11].
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En un artículo del año pasado, Boaventura se mostraba así de sorprendido ante un hecho
inusual:
Es muy probable que el próximo presidente de los Estados Unidos sea un afrodescendiente.
El significado de este hecho es enorme y hay que enmarcarlo en un proceso histórico más
amplio. Las tres últimas décadas fueron de mucha esperanza y desilusión respecto a la
democracia representativa. Muchos países conquistaron o reconquistaron la democracia en
este período, aunque la garantía de los derechos cívicos y políticos fue a la par de la
degradación de los derechos sociales, del aumento de la desigualdad social, de la corrupción
y el autoritarismo. […] Es probable que un negro llegue a la Casa Blanca con el eslogan:
«Change, yes we can» [«Cambio, sí podemos»].
El sociólogo, con asombro, dirá: ―esto sucede tan sólo cuarenta años después de que los negros
conquistaran plenos derechos cívicos y políticos‖.
Acto seguido Boaventura da algunos datos de la crisis financiera y económica que está azotando
al mundo. Explica cómo parece que EE.UU. ya no va a liderar el planeta, y que, según se deja
entrever, la que sí lo pretende es la Unión Europea. Ante eso, el sociólogo brasileño concluye su
artículo: ―La transformación no vendrá de la Unión Europea o de los Estados Unidos. Tendrá que
ser impuesta por la voluntad de los ciudadanos de los países que más han sufrido con los
excesos recientes del capitalismo de casino‖.93
Boaventura habla en otro artículo sobre los indignados. Explica que las instituciones existentes
están haciendo un mal papel. Cada vez les resulta más difícil contener la frustración de los
ciudadanos. Se impone reformarlas. Mientras, dirá el sociólogo, ―es legítimo y democrático
actuar al margen de ellas, pacíficamente, en las calles y plazas. Estamos entrando en un periodo
postinstitucional‖.
Boaventura impone la fuerza de su retórica:
Los jóvenes acampados en la plaza de Rossio [Lisboa] y las plazas de España son las primeras
señales de la emergencia de un nuevo espacio público —la calle y la plaza— donde se discute
el secuestro de las actuales democracias por los intereses de minorías poderosas y se apuntan
los caminos de construcción de democracias más sólidas. […]
Para contextualizar la lucha de las acampadas y acampados, son oportunas dos
observaciones. La primera es que, al contrario de los jóvenes (anarquistas y otros) de las
calles de Londres, París y Moscú al inicio del siglo XX, los acampados no lanzan bombas ni
atentan contra la vida de los dirigentes políticos. Se manifiestan pacíficamente y a favor de
más democracia. Es un avance histórico notable que sólo la miopía de las ideologías y la
estrechez de los intereses no permite ver. […].
92
http://www.cartamaior.com.br/templates/colunaMostrar.cfm?coluna_id=5169 Boaventura de Sousa Santos. Título: Carta a
las izquierdas, 28-08-11. Traducción de Antoni Jesús Aguiló. En línea. [Consultado el 16-10-11].
93
http://www.ces.uc.pt/publicacoes/opiniao/bss/207.php Boaventura de Sousa Santos. Título: Una casa blanca negra, 23-1008. Traducción de Antoni Jesús Aguiló. En línea. [Consultado el 15-10-11]. Nota: Boaventura, en el mismo artículo, también
menciona lo extraño de la situación, que “en 2002 un operario metalúrgico es elegido presidente de Brasil”. Igualmente pone
ejemplos de Chile, Ecuador, Argentina… Paulo Freire, en su Pedagogía de la Esperanza cuenta una anécdota de la campaña de
Lula da Silva (candidato del Partido de los trabajadores) en las elecciones a gobernador de Sao Paulo (1982). En dicha campaña
participó el mismo Freire. En una de esas reuniones (en la periferia de Sao Paulo) un obrero criticó a Lula bajo el argumento de
“que no podía votar por alguien igual a él. ‘Lula –decía el obrero convencido-, igual que yo, no sabe hablar. No tiene el portugués
que se precisa para ser gobierno. Lula no tiene estudios. No tiene lecturas. Y hay más, si Lula gana qué va a ser de nosotros, qué
vergüenza para todos nosotros si la reina de Inglaterra viene aquí de nuevo. La mujer de Lula no está en condiciones de recibir a
la reina. No puede ser primera dama” (Pedagogía de la Esperanza, p. 54).
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La segunda observación es que los momentos más creativos de la democracia rara vez
ocurrieron en las sedes de los parlamentos. Ocurrieron en las calles, donde los ciudadanos
indignados forzaron los cambios de régimen o la ampliación de las agendas políticas. Entre
muchas otras demandas, los acampados exigen la resistencia a las imposiciones de la troika
para que la vida de los ciudadanos tenga prioridad sobre las ganancias de los banqueros y
especuladores; la exigencia de renegociación de la deuda; un modelo de desarrollo social y
ecológicamente más justo; el fin de la discriminación sexual y racial y de la xenofobia contra
los inmigrantes; la no privatización de bienes comunes de la humanidad, como el agua, o de
bienes públicos, como el servicio de correos; la reforma del sistema político para hacerlo más
participativo, más transparente e inmune a la corrupción. 94
El cambio de paradigma debe ser inminente porque el paradigma de la modernidad está
agotado.95
B. CONSIDERACIONES SOBRE EL 15-M
Para Juan Jesús González, profesor de sociología de la UNED, las protestas del 15-M también
tienen su origen en la inoperancia e ineficacia de la clase política. ―Lo grave –dirá Antonio Alonso
Marcos, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de San Pablo CEU- no es la
desconfianza hacia la clase política sino hacia el propio sistema‖.
Según parece ―la Sociedad en Red que auguró el catedrático Manuel Catells en su trilogía La era
de la información ya ha comenzado. La organización jerárquica, con una cabeza visible y una
estructura piramidal, está obsoleta. Ahora todo será horizontal y la información fluirá en todas
direcciones. También Carlos Sánchez-Almeida promotor de las protestas No les votes, génesis del
movimiento 15-M, dirá que este movimiento es de carácter líquido. Esto será precisamente lo
que le dé la fuerza porque le permitirá mutar y sortear cualquier control. El periodista que
escribe se pregunta ―¿estamos ante una verdadera revolución?‖, a lo que Sánchez-Almeida
contesta ―Mayo del 68 contó con la fuerza de la prensa y la televisión y el Mayo del 2011 se hará
a través de internet. Habrá una respuesta violenta por parte del sistema que va generar una
crisis social mayor‖.
Para el profesor Carlos ―El 15-M es un movimiento heterogéneo y amorfo dirigido por grupos
antisistema que utilizan el anonimato para no respetar la ley‖.96 Los protagonistas son los
jóvenes, bautizados ya como la generación perdida: sin trabajo, sin ingresos y sin futuro. Según
González es normal que haya revueltas con un paro juvenil de más del 40%. Las altas tasas de
desempleo (20,8%) están modificando la estructura de las familias, debido a que su poder
adquisitivo ha descendido de forma preocupante, teniendo claras implicaciones sociológicas:
―Hay una vuelta a la organización tradicional del núcleo familiar. Las mujeres vuelven a las
tareas del cuidado de la familia como lo hacían nuestras abuelas‖ según Marcos. Además hay
una gran polarización social, la estructura sociolaboral crece por los extremos, lo que provoca
importantes diferencias. Igualmente hay recesión en el índice de natalidad y España vuelve a ser
uno de los países más envejecidos de Europa. La población mayor de 64 años se duplicará en 40
años. Crecen también la pobreza. Sólo en España hay unos 8 millones.
El paro, la exclusión social y la sensación de falta de futuro han sido siempre las espitas que
han hecho prender las revoluciones sociales. Según Sánchez habrá una movilización sin
precedentes y nada volverá a ser igual después del 19-N.97 En palabras de Daniel Bernardo ―el
94
http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Boaventura%20de%20Sousa%20Santos&inicio=0 Boaventura de Sousa
Santos. Título: Los jóvenes en las calles y el secuestro de la democracia, 01-06-11. Traducción de Antoni Jesús Aguiló. En línea.
[Consultado el 16-10-11].
95
DE SOUSA, Boaventura. Transición postmoderna –Derecho y política- (pdf). Doxa -6, 1989. p. 2.
96
Diario El Mundo en 11-09-11, p. 10.
97
Diario El Mundo en 11-09-11, p. 11. En la página 13 puede leerse “Piden 50 años de prisión para nueve ‘preindignados’”. La
noticia se refiere a los preindignados (así los llama El Mundo) detenidos en mayo de 2006 por una sentada en Puerta del Sol
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15-M es el movimiento neutral y necesario de la sociedad actual, formado por miles de
ciudadanos indignados con los privilegios y la inoperancia de la clase política. […] (El 15-M)
supone una ―intervención‖ necesaria del pueblo sobre la clase política para recuperar la
democracia‖.98
―Elogio del disidente‖ 99, así titula Soledad Gallego-Díaz su artículo en El País. En él menciona a
uno de los pocos disidentes vivos, Noam Chomsky, quien ha sido invitado por el Instituto de
Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Boston Review para refrescar el ciclo de conferencias
―Las ideas importan‖. Chomsky deberá desarrollar la idea de cuál debe ser el papel de un
intelectual en épocas de crisis. Es bueno recordar aquí, que fue precisamente Chomsky quien
dijo: ―Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si
asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las
cosas‖. Soledad, con un ojo puesto en las cercanas elecciones en España, concluirá ―Por primera
vez en muchos años, lo que muchos quieren oír son ideas. Las ideas, lo dice el MIT y los
muchachos y muchachas del 15-M, importan hoy como nunca. Sobre todo, las de los
disidentes‖.
Jaume Botey, en Construir la esperanza, habla de los disidentes en el apartado ―Subversión y
herejía‖:
Un posible hilo conductor para comprender la historia es leerla partiendo desde estos
buscadores de nuevas tierras prometidas, que libraron su vida al servicio de un mundo
mejor. Hay de todas las formaciones sociales. Viven su compromiso como la exigencia y la
entrega a una causa que sienten como absoluta. Para ellos, el camino hacia esta tierra
prometida supone una dura ―travesía por el desierto‖ […] Fueron considerados subversivos,
destructores del orden, disidentes, herejes. Fustigan tanto a las autoridades en cuanto son
responsables del mal, o al pueblo por sus infidelidades, y son rechazados por ambos bandos.
Así fueron condenados los profetas de Israel y acostumbran a ser condenados los profetas de
hoy. Igualmente, a pesar de que no haya una tierra prometida definitiva, son creadores de
esperanza. Censurando el presente anuncian un futuro mejor y, en esta confrontación,
ponen de manifiesto la dialéctica entre sistema-antisistema, institución-protesta, poder-fe,
político-profeta.100
El líder socialista candidato a la presidencia en las próximas elecciones, Alfredo P. Rubalcaba,
concuerda en algunas cuestiones con el 15-M y con otras no: ―Estoy de acuerdo con la demanda
de cambios en la forma de actuar en política y con algunas reformas institucionales […] No estoy
de acuerdo con la política de inmigración. Proponen que entre todo el mundo que quiera, y con
eso no puedo estar de acuerdo. […] El quincemero medio no es alguien que vaya por ahí diciendo
que la democracia es una basura, no; es sencillamente un ciudadano al que la democracia no le
resuelve sus problemas. No escuchar a esa gente es de necios, es simplemente un problema de
cultura democrática‖.101
Rovira comenta sobre la convocatoria del 15-M para el 15-O:
Al final nada de nada. No quiero decir que sea una perdida de tiempo soñar con un mundo
mejor. Justo lo contrario, tenemos que recuperar la esperanza perdida y no resignarnos a ir
cada día un poco peor. Pero también se tienen que hacer cosas prácticas con las
herramientas que hay y no siempre es necesario refundar la democracia, tal vez sea
donde reclamaban una vivienda digna. Según la Plataforma Vivienda Digna su único delito fue protestar pacíficamente contra la
especulación y pedir el derecho básico a una vivienda, pero con esta sentencia la Fiscalía busca golpear a los detenidos y advertir
al resto que especular sale gratis, mientras que protestar puede arruinarte la vida.
98
SOLER SERRAO, Daniel Bernardo en el El País en 11-09-11. Sección Opinión. Título: La necesidad del 15-M. p. 38.
99
GALLEGO-DÍAZ, Soledad. El País. Sección Opinión-Punto de observación. Título: Elogio del disidente. p. 13.
100
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). pp. 12-13.
101
El País, 11-09-11.
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suficiente […] si todos
revolución ni summiar
mundo revolucionario
truites es que estamos
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pagáramos lo que nos toca, con las leyes de ahora, sin hacer ninguna
truites utópicas, saldrían entre 50 y 80 mil millones más […]. No en un
e ideal, no, sino con las normas de ahora […]. Si esto es summiar
peor de lo que nos pensamos […].102
Hay periodistas muy críticos con el 15-M. Sirva éste artículo, también sobre el 15-O, de
Fernando Sánchez Dragó: ―Ahora hay zotes y azotes cabreados en 80 países, incluso en Japón,
aunque fue aquí donde prendió la mecha. Es un motivo de orgullo. Hemos hecho historia e
histeria. Donde hubo, queda. Fuimos y somos vándalos. Somos zánganos. Somos energúmenos.
Somos la vanguardia de la indignación y de la mala educación‖. 103
Artur Mas también dirá sobre los indignados: ―Son minorías que suplantan las mayorías reales‖.
Añade ―No siempre el que más chilla tiene más razón. Y al que coacciona no se le puede dar la
razón‖. Hace un llamamiento a ―no dejar que se instale entre nosotros una actitud destructiva
hacia el sistema de representación democrática‖. ―La aparta de una sociedad basada en el
diálogo y la deliberación colectiva no es lo mismo que la violencia y la coacción disfrazadas de
demandas‖.104 Igualmente Lara, de Izquierda Unida, dirá: ―Sólo con la pancarta no se cambia el
curso de la historia […]. La única manera de cambiar es con el voto, sin dejar la movilización y la
presencia de la indignación en las calles‖.105
Un lector propone hacer caso a una andorrana que en TV3 sugirió que cada uno diera 100€ para
superar la crisis. Concluye: ―¿Es una utopía? Tal vez sí, pero el camino de los indignados no
lleva a ninguna parte‖.106
Hemos visto como algunos sectores de la sociedad vinculan el 15-M con la esperanza y sin
embargo otros sectores no. Lo mismo ocurre con la llamada ―Primavera Árabe‖. Ante ella,
algunos analistas, sugieren cierta esperanza. En palabras del secretario general de la OTAN,
Anders Fogh Rasmussen: "Los ataques del 11 de septiembre significaron el comienzo de un
invierno largo en la historia mundial. Pero los acontecimientos de Medio Oriente renovaron
nuestra fe sobre el hecho de que si bien el deseo de libertad puede ser reprimido jamás podrá ser
aniquilado: la primavera árabe es para nosotros una nueva estación de esperanza".107
IV-DESDE LA PEDAGOGÍA
Necesitamos la esperanza crítica como el pez necesita el agua incontaminada.
-Paulo Freire
PAULO FREIRE: La Pedagogía de la Esperanza
Paulo Freire comienza su libro ―Pedagogía de la Esperanza‖ con unas Primeras palabras, de entre
las que entresacamos las que siguen: ―No entiendo la existencia humana y la necesaria lucha
por mejorarla sin la esperanza y sin el sueño. La esperanza es una necesidad ontológica; la
desesperanza es esperanza que, perdiendo su dirección, se convierte en distorsión de la
necesidad ontológica‖. Con estas palabras escogidas, ya de entrada, se va a posicionar el
pedagogo brasileño del lado de la esperanza.
102
El Diari de Terrassa, 15-10-11. Sección: Bloc de notes. Autor: Joan Rovira. Título: Sommiar truites utópiques (hacerse ilusiones
utópicas). p. 24.
103
El Mundo, 17-10-11. Sección: Otras voces / El lobo feroz. Autor: Fernando Sánchez Dragó, p. 24.
104
El País, 11-09-11. Sección: Catalunya, p. 2.
105
El País, 11-09-11. Sección: España, p. 25.
106
Diari de Terrassa, 18-10-11. Sección Cartas. Autor: Joan Martorell i Barberà.
107
http://ar.noticias.yahoo.com/reporte-vivo-10-a%C3%B1os-devastador-11-s-113657535.html [Consultado 15-10-11]. Nota:
Para una postura encontrada, ver Apartado VII titulado Esperanza en la Prensa, A- Tabla, Día 4 de agosto 2011. nº3, El País.
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Como programa, la desesperanza nos inmoviliza y nos hace sucumbir al fatalismo en que no
es posible reunir las fuerzas indispensables para el embate recreador del mundo.
No soy esperanzado por pura terquedad, sino por imperativo existencial e histórico. […] Mi
esperanza es necesaria, pero no es suficiente. Ella sola no gana la lucha, pero sin ella la
lucha flaquea y titubea. Necesitamos la esperanza crítica como el pez necesita el agua
incontaminada. […] Prescindir de la esperanza que se funda no sólo en la verdad sino en la
calidad ética de la lucha es negarle uno de sus soportes fundamentales. Lo esencial […] es
que ésta […] necesita anclarse en la práctica.108
Así, Freire nos lleva a un punto de reflexión que no se podía pasar por alto en este trabajo, que
la esperanza debe ser práctica y no perderse en divagaciones o elucubraciones. Deberá
plasmarse en su realidad histórica y objetiva, posicionarse del lado del pobre, del agraviado, de
la justicia y de la libertad. Freire propone, por medio de actos límite, acabar con las situaciones
límite y cruzar la frontera entre el ser y el ser más.109
Freire es un hombre de coherencias, no admite las dobleces, por lo que llegó a ser
experimentado en exilios. Julio Parra, en su artículo Hacia una pedagogía liberadora escribirá
sobre Freire: ―No hay que olvidar que la coherencia es uno de los elementos en que él (Freire)
insistió siempre, hasta en el escrito que dejó en el escritorio cuando nos abandonó‖.110 El mismo
Freire reflexionará ante las críticas que recibió como invasor cultural: ―En el fondo este tipo de
crítica […] no es capaz de percibir que una de las bellezas de esta práctica (la educación) es
precisamente que no es posible vivirla sin correr riesgo. El riesgo de no ser coherentes, de decir
una cosa y hacer otra, por ejemplo‖.111
Pero Freire alcanzó gran relevancia mundial, sobre todo en los sectores –por decirlo de algún
modo- del Sur (campesinos, obreros, etc.). Su libro Pedagogía del Oprimido tuvo un impacto
tremendo en los modelos educativos que se estaban llevando a cabo en las sociedades oprimidas.
Puso de relieve que era necesaria la transformación social haciendo brotar de nuevo la
esperanza.112 Para ello hizo uso de uno de los conceptos fundamentales para entender a Freire,
el ―inédito viable‖ (seguramente lo que Bloch llamó utopías en su acepción de realizables). Pero si
esta esperanza se tuerce, se convierte en desesperanza, de ahí que la esperanza precise ser
educada. Lo contrario lleva a la desesperanza, en otras palabras a la inacción o el
inmovilismo.113
Freire, como educador, es consciente de que la enseñanza será herramienta en el proceso de
cambio social, pero a la vez es realista, al expresar que ―la educación, en cuanto a práctica
reveladora, […], no efectúa por sí sola la transformación del mundo, aunque es necesaria para
ella‖.114
El gran educador brasileño cree en la tolerancia, pero como ―la virtud revolucionaria que
consiste en convivir con quienes son diferentes para poder luchar contra quienes son
antagónicos‖.115 Y es que Freire estaba cansado de aquellos que se habían dedicado nada más a
la palabrería: ―las consecuencias de la palabrería irresponsable generan también el
descubrimiento de que la continencia verbal es una virtud indispensable para los que se
entregan al sueño de un mundo mejor‖.116 Hay que combatir a estos ―intelectuales‖:
108
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la Esperanza –Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido-. Río de Janeiro; Siglo XXI Editores,
1992. Primera edición en castellano, 1993. Notas de Ana María Araújo Freire. Traducción de Stella Mastrangelo. p. 8.
109
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. pp. 194-195.
110
PARRA, Julio. Hacia una pedagogía liberadora (pdf), 09-05-11. p. 28.
111
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 73.
112
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. Contraportada, resumen de las palabras de Antonio Chizzoti.
113
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 9. Nota: Ana María Araújo Freire explica en la sección de notas del final del libro,
lo “inédito viable”, es una categoría que encierra toda una creencia en el sueño posible y en la utopía que vendrá.-(p. 194). Es lo
no conocido o vivido todavía, pero sí soñado. –(p. 195).
114
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 29.
115
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 36.
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El intelectualismo combatido es precisamente esa palabrería hueca, vacía, sonora, sin
relación con la realidad circundante, en la que nacemos, crecemos y de la que aún hoy día,
en gran parte, nos nutrimos. Tenemos que cuidarnos de este tipo de intelectualismo, así
como de una posición llamada antitradicionalista que reduce el trabajo escolar a meras
experiencias de esto o de aquello, y a la que le falta el ejercicio duro, pesado, del estudio serio
y honesto del cual resulta una disciplina intelectual.117
Propondrá también el uso del lenguaje de género,118 con un criterio positivo ―no es puro
idealismo no esperar que el mundo cambie radicalmente para ir cambiando el lenguaje‖.119 Y es
que Freire no se quedó en el mero papel especulativo academicista, de curiosidad intelectual,
sino que se identificó totalmente con los explotados.120 Pero jamás desde la cátedra, sino desde
la humildad: ―Para que quien sabe pueda enseñar a quien no sabe es preciso que quien enseña
sepa que no sabe todo y que quien aprende sepa que no lo ignora todo‖. 121
Para él, la educación no es una práctica neutra, ni un transmitir conocimientos igualmente
neutros, es una cuestión ética que lo obligará a:
Respetar a los educandos, sin jamás negarles mi sueño o mi utopía. Defender una tesis, una
posición, una preferencia, con seriedad y con rigor, pero también con pasión, estimulando y
respetando al mismo tiempo el derecho al discurso contrario, es la mejor forma de enseñar,
por un lado, el deber de ―pelear‖ por nuestras ideas, por nuestros sueños, y no sólo aprender
la sintaxis del verbo haber, y por el otro el respeto mutuo.
Respetar a los educandos, sin embargo, no significa mentirles sobre mis sueños, decirles con
palabras o gestos o prácticas que el espacio de la escuela es un lugar ―sagrado‖ donde
solamente se estudia, y estudiar no tiene nada que ver con lo que ocurre en el mundo de
afuera; ocultarles mis opciones, como si fuera ―pecado‖ preferir, optar, romper, decidir,
soñar. Respetarlos significa, por un lado, darles testimonio de mi elección, defendiéndola, por
el otro, mostrarles otras posibilidades de opción mientras les enseño […]. 122
Pero Freire observa la peligrosidad de pretender influir desde la directividad en forma restrictiva,
interfiriendo en el educando y su capacidad creadora, indagadora, porque entonces se está
ejerciendo manipulación (aunque progresista quizás, pero será manipulación).123 De ahí que
recomiende a los docentes progresistas que cuanto más tolerantes, transparentes, críticos,
curiosos y humildes sean ―tanto más auténticamente estarán asumiendo la práctica docente‖. 124
Hacer lo contrario sería entregarse a ser un mal docente: ―un profesor que no toma en serio su
práctica docente, que por eso mismo no estudia y enseña mal lo que mal sabe […]‖.125 Hay que
esforzarse por enseñar bien, porque ―la palabra escrita no puede defenderse cuando es mal
entendida‖, dirá Freire citando a Platón.126 Pero sin perder el anhelo de la utopía o los sueños,
porque sino ―no hay lugar para la educación, sólo para el adiestramiento‖. 127 Pero a la utopía o a
los sueños, a su vez, no debe faltarles el gusto por la libertad. Los sueños son una exigencia o
condición en hacer permanente ―en la historia que hacemos y que nos hace y rehace‖.128
116
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 40.
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 109.
118
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 63.
119
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 64.
120
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 67.
121
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 180.
122
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 74.
123
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 75.
124
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 77.
125
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 79.
126
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 84.
127
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 88.
128
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 95.
117
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Freire inyecta fuerza con sus palabras, cuando enseña a grupos minoritarios (en contextos
racistas) que tienen la autoestima desecha ante la arrogancia de los poderosos: ―Es necesario
que las llamadas minorías reconozcan que en el fondo ellas son la mayoría. El camino para
reconocerse como mayoría está en trabajar las semejanzas entre sí y no sólo las diferencias y así
crear una unidad en la diversidad, fuera de la cual no veo cómo perfeccionarse ni cómo construir
una democracia sustantiva, radical‖.129
Pero buena parte del éxito de la lucha, pasa primero por la conciencia, ―tanto la conciencia ética,
como la conciencia política. La tecnología es suplantada muchas veces por la creatividad del más
débil, poseedor sin embargo de una fortaleza que le falta al más fuerte: su convicción ética e
histórica de que su lucha es legítima‖.130
En toda la acción de la educación, sin duda alguna, es el gobierno el que tiene la mayor
responsabilidad:
El carácter pedagógico del acto de gobernar, así como su misión educadora, ejemplar, que
por eso mismo demanda de los gobernantes una seriedad incontestable. No existe gobierno
que permanezca verdadero, legítimo, digno de fe, si su discurso no es corroborado por su
práctica, si apadrina y favorece a sus amigos, si es duro sólo con los opositores y suave y
ameno con los correligionarios. Si, cede una, dos, tres veces a las presiones poco éticas de los
poderosos o de ―amigos‖, ya no se detendrá. De ahí en adelante se sucederán entonces los
escándalos y la complicidad con estos escándalos acaba por anestesiar a sus agentes y crear
el típico clima de la ―democratización de la desvergüenza‖. 131
V-DESDE LA TEOLOGÍA
En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza.
-Salmo 62:5
La Teología es la ciencia que estudia a Dios. En Teología, la esperanza es una de las tres virtudes
teologales junto a la fe y el amor. Ocupa el lugar intermedio: ―fe, esperanza y amor‖. Se
mencionan juntas en un pasaje bíblico, citadas por el Apóstol Pablo en 1ª Corintios 13:13.
Jaume Botey, citando a Péguy, dirá ―La pequeña esperanza avanza débil entre sus dos
hermanas: la Fe es fácil, no se puede vivir sin creer; el Amor también es fácil, no se puede vivir
sin amar; pero esperar… esperar que el mundo sea mejor, es difícil‖.132
La Biblia es la principal fuente de conocimiento de Dios. El escritor Arturo Pérez Reverte da una
importancia mayúscula a la Biblia:
La Biblia es una fuente extraordinaria de relatos, aventuras, batallas, traiciones, amores,
emociones y simbolismos; materia de la que hace tres mil años viene nutriéndose el mundo
civilizado y que inspiró a los más grandes filósofos y artistas de todas las épocas; literatura,
música, pintura y cine incluidos. Nadie que busque lucidez e inteligencia, que quiera
interpretar el mundo donde vive y morirá, puede pasar por alto la lectura, al menos una vez
en la vida, del libro más famoso e influyente –para lo bueno y lo malo- de todos los tiempos.
El Antiguo y el Nuevo Testamento, para unos historia sacra y revelación divina, y para otros
llave maestra de cultura e ilustración, son imprescindibles para comprender cómo llegamos
aquí, lo que fuimos y lo que somos.133
129
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 147.
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 164.
131
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 167.
132
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). Barcelona; CJ, 2008. p. 4.
133
PÉREZ-REVERTE, Arturo. Revista XL Semanal –Magazine, Firmas. Patente de corso, 03-04-2011. Título: Ese monumento de
papel, p. 8.
130
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Coincidimos en parte con Pérez-Reverte. La Biblia siempre ha sido fuente de cultura. Una Biblia
en el idioma de un país es como la joya de la corona; por la traducción bíblica de Lutero en
Alemania sería considerado como el padre del alemán moderno; igualmente en Francia con
Calvino; en Reino Unido con la traducción de King James, donde por cierto colaboró Adrián
Saravia (1531-1613) de ascendencia española.
La Biblia en sí misma tiene un componente revolucionario, difícil de encontrar en otras
religiones. Así lo reconocía Ernst Bloch: ―En la Biblia se halla un detonador revolucionario, un
detonador sin igual. Los círculos dominantes y la iglesia dominante lo han ocultado, modificado
o falseado con bellos coloridos‖.134
Botey explica cómo la Biblia, durante los siglos XVI y XVII, fue el principal ―manual
revolucionario‖ que inspiró la libre conciencia individual (protestantismo) contra el poder de la
institución.135
También Paulo Freire referirá cómo unos jóvenes militantes de izquierdas que estaban
encarcelados solicitaron al sociólogo brasileño Otávio Ianni y le pidieron una Biblia. Extrañado el
sociólogo les preguntó por qué no le pedían un libro de Lenín, y la respuesta fue: ―No necesito a
Lenin ahora. Necesito la Biblia para entender mejor el universo místico de los campesinos. Sin
esa comprensión, ¿cómo puedo comunicarme con ellos?‖. Freire lo narra como ejemplo del nivel
de exposición a la cultura popular al que debe llegar cualquiera que quiera tener más oyentes
que él mismo.136
Son muchos los hombres y mujeres de Iglesia que entendieron que el cristianismo debía
posicionarse junto a los oprimidos. Ignacio Ellacuría, de quien hablaremos en breve, fue muerto
a manos de un comando del ejército salvadoreño en 1989. A pesar de su vinculación con la
revolución, este jesuita vasco tenía claro que las estructuras violentas eran consecuencia del
pecado humano, que a su vez engendra pecado. De ahí que no hablara de buenos y malos, ni
siquiera ante las masacres junto al río Sumpul o el río Lempa, cuando los ejércitos salvadoreño y
hondureño dispararon sobre la multitud desamparada que buscaba refugio.137
A. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
Alain Guy, en su libro La Filosofía en América Latina, dirá: ―La referencia religiosa –y aún
confesional- se acentúa en los maestros que invocan la Filosofía-Teología de la Liberación
[…]‖.138Se remonta a la Teoría de la Dependencia (si hay países pobres es porque hay países
ricos) y enlaza con el raciovitalismo de Ortega. Se trata de un verdadero movimiento que se
compromete con lo más profundo del hombre. Se expresa en autores que a ella se consagran, así
como en amplias masas de la población, sobre todo en sus capas populares. Procede de una
enérgica reacción sobre todo contra la miseria y la explotación del hombre por el hombre, y de
un recurso al cristianismo liberador.
No deja de inquietar al magisterio por su rigor, su aspecto insólito y aun sus tendencias no sólo
reformistas, sino a menudo de talante revolucionario, sobre todo por su apelación a la
responsabilidad de los fieles, incluyendo la participación de los laicos y de los agnósticos que se
inspiran en las enseñanzas radicales de la Biblia, ante todo los profetas de Israel y el Sermón del
la Montaña.139
134
BLOCH, Ernst Bloch. Revista Anthropos, p. 26.
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 15.
136
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 102.
137
SOLS LUCIA, Josep. p. 8.
138
GUY, Alain. La Filosofía en América Latina. Fuenlabrada: Acento Editorial, 1998. Traducción de Blas Martínez, p. 82.
139
GUY, Alain. La Filosofía en América Latina, pp. 82-83.
135
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En este apartado hemos tomado como ejemplo a dos hombres, Ignacio Ellacuría y Alfonso
Comín, que sin duda fueron de gran influencia en la lucha por la justicia, y a favor de los
oprimidos. La personalidad de ambos llama la atención. Rovira Belloso cree que la concepción de
la verdad y la tarea intelectual de ambos los hacía muy cercanos. Los dos hombres estaban al
servicio de la revolución porque su razón era humana y no había cortado la solidaridad con las
víctimas. Esta proximidad con el oprimido era para ellos una condición indispensable para
desentrelazar la verdad histórica, tal como, insertarse en su realidad lo era para compartir sus
luchas.140
La Teología de la Liberación, según Dussel, es una teología ortodoxa que surge de la ortopraxis.
Por eso los teólogos de la liberación perciben la teología como un acto segundo, porque el
discurso va después de la experiencia de la fe vivida como praxis en el interior de los procesos
históricos de liberación. Y su objetivo no es sólo reflexivo sino transformador. Era revolución
cultural porque daba voz a los pobres y reescribía la historia, esta vez desde el lado de los
oprimidos.141
1. ELLACURÍA: Semilla de Esperanza
En palabras de González, Ellacuría percibe a las masas maltratadas de El Salvador como la
personificación actual del Siervo de Yahvéh (de Isaías 53), o cuando las define como el ―pueblo
crucificado‖.142
Josep Sols escribiendo sobre Ignacio Ellacuría para el décimo aniversario de su muerte mártir
explica que el jesuita dedicaría su vida y pensamiento a interpretar los signos que nos permiten
entender lo que pasa, y a influir en los acontecimientos para hacer que la historia vaya, no hacia
una catástrofe, sino hacia una ―utopía‖ –en términos civiles-, hacia el Reino de Dios –en
términos teológicos-.143 El mismo autor, usando como fuente Veinte años de historia de El
Salvador (1969-1989)144 del mismo Ellacuría, citará la justificación de la acción armada:
Ellacuría acostumbraba a decir que un sistema injusto, que impide a los hombres vivir
humanamente, es un sistema radicalmente violento. El sistema mismo es violento porque
destruye la vida. Esta es la ―violencia radical‖, o dicho de una manera más simple, la
―violencia primera‖. Así lo escribía en el 1986: ―La violencia original es la injusticia
estructural, la cual mantiene violentamente –a través de estructuras económicas, sociales,
políticas i culturales- a la mayor parte de la población en situación de permanente violación
de sus derechos humanos.
Por tanto, cuando todos los demás caminos (políticos, diálogo, etc.) son frustrados, es cuando
―responde el pueblo organizado, el cual toma las armas y empuña la revolución para superar la
injusticia estructural que lo oprime y la violencia que lo domina‖. Pero no sería justo acusar a
Ellacuría de promover la violencia, más bien, el jesuita indicaba que la violencia revolucionaria
sólo podía juzgarse cuando se hubiera juzgado la violencia primera.
Pero Ellacuría también era realista y veía que la violencia revolucionaría levantaría a su vez una
tercera violencia, la violencia represiva del Estado o de las clases dominantes, no solo por la vía
legal sino a través de prácticas terroristas. Es esta violencia la que acabó sesgando la vida de él
mismo y de sus compañeros en 1989 (seis jesuitas españoles y dos mujeres salvadoreñas),
después de varias intentonas de atentados.145
140
MARZÀ, p. 108.
MARZÀ, pp. 200-201.
142
GONZÁLEZ, José Ignacio. p. 19.
143
SOLS LUCIA, Josep. Quaderns CJ, nº 86. Barcelona; Cristianisme i Justícia, 1999, p. 6. Título: El llegat d’Ignacio Ellacuría –Per
preparar el decenni del seu martiri-. (El legado de Ignacio Ellacuría –Para preparar el decenio de su martirio-).
144
ELLACURÍA, Ignacio. Veinte años de historia de El Salvador (1969-1989). UCA Eds.; San Salvador, 1991, 99, p. 169. Citado por
Josep Sols en p. 7. Pero el mismo J. Sols aclara que esta era una idea que ya se había mencionado en la Conferencia de Obispos
Latinoamericanos en Medellín, 1968, y a la que se llamó “violencia institucionalizada”.
141
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Ernst Bloch, lamentaba en su tiempo la ceguera y el fallo de los alemanes que mostraban júbilo
ante el asesinato. De ahí que exclamara ―hemos dejado de ser el pueblo de los poetas y los
pensadores‖.146
Según aclara Sols, Dios escoge a los de abajo: escogió a los esclavos hebreos y no al pueblo
egipcio libre; escogió a la humilde María y no a la engalanada Cleopatra; escogió a Jesús, hijo de
un carpintero, y no al Sumo Sacerdote o al rey de Galilea. Y dirá de forma contundente: ―Y hoy
los escogidos son los que constituyen el pueblo crucificado, y no los que padecen insomnio
pensando en sus acciones de Wall Street‖.147
Sols seguirá argumentando que la ciencia social y la teología se necesitan porque la primera
aportará a la teología unas técnicas de análisis que nunca conseguiría encontrar en la Biblia, y
la teología le aportará a la ciencia social una radicalización de la pregunta sobre el hombre: ―No
solamente por qué el hombre se comporta de esta manera o de esta otra, sino de dónde viene, a
dónde va, por qué está aquí, qué es, qué sentido tiene su vida. Que no es poco‖.148
Ellacuría entendía que lo esencial de la doctrina marxista no era incompatible con la fe cristiana.
Se acostumbraba a pensar que la lucha de clases era contraria al cristianismo, pero se trataba
de todo lo contrario, que lo opuesto al cristianismo es el hecho de que hayan clases sociales
enfrentadas entre sí (Capitalismo) y no el hecho de que se hable de este enfrentamiento de clases
(Marxismo). No había problema con el materialismo histórico, pero sí con el materialismo
dialéctico en cuanto a teoría metafísica que contiene una cosmovisión.149
El jesuita contradice la teoría del desarrollo (países desarrollados, en vías de desarrollo y
subdesarrollados), según la cual todos los países se encuentran en momentos diferentes de una
misma línea de desarrollo económico. Tal afirmación es una falacia para Ellacuría, quien prefiere
la Teoría de la dependencia: Si hay países pobres es porque hay países ricos. Los ricos se
enriquecen empobreciendo (o explotando) a los pobres. De ahí que la teología latinoamericana
nazca en estrecha relación con el socialismo latinoamericano.150 Si se admiten las palabras del
Concilio Vaticano II: ―la Iglesia no se puede olvidar de los gozos y de las esperanzas, ni de las
lágrimas y angustias de los hombres de hoy‖151, hay que admitir el análisis de la ciencia
social.152
Pero a parte de su inteligencia y su humildad en Ellacuría había un tercer elemento que lo hacía
radicalmente diferente a muchos de sus correligionarios, su voluntad de transformar el mundo.
En palabras de Jon Sobrino, lo que el jesuita quería era ―comprender la historia, y todavía más,
influir en ella‖. Ellacuría no quiso evitar entrar en política. Sols dirá ―podemos afirmar que
difícilmente encontraremos a alguien que haya analizado mejor que él lo que sucedió en el
infierno salvadoreño de los años 70 y 80, teniendo en cuenta que él lo hizo estando dentro de
este infierno, y no cuando ya ha pasado‖. Trató de ayudar a las partes a construir la paz, para lo
que no dudó incluso en entrevistarse en un debate televisivo con el mismo Mayor D‘Aubuisson,
líder de los Escuadrones de la Muerte y quien ordenó asesinar a Monseñor Romero.153 También
145
SOLS LUCIA, Josep. p. 8. Nota: La guerra en el pequeño país de El Salvador en los 80, se saldó con 75.000 muertos. En
Guatemala hubieron 200.000.
146
BLOCH, Ernst. Revista Anthropos, p. 8.
147
SOLS, Josep. pp. 16-17.
148
SOLS, pp. 17-18.
149
SOLS, p.18.
150
ELLACURÍA, Tesis sobre posibilidad, necesidad y sentido de una teología latinoamericana. Vargas Machica, A. (ed.): Teología y
mundo contemporáneo: homenaje a Karl Rahner, Cristiandad, Madrid, 1975, p. 330. Citado por Josep Sols en op. cit. p.19.
151
Constitució pastoral Gaudim et Spes, n. 1. Citado por Josep Sols en op. cit. p. 19.
152
SOLS, p. 19.
153
SOLS, p. 20. Nota: Damos fe de que lo sucedido en la guerra de El Salvador fue un auténtico infierno. Durante nuestra
estancia de casi un año (entre el 2000 y el 2001) en el conocido popularmente como “Pulgarcito de Centroamérica”, varios de
nuestros profesores en el Instituto Bíblico Betel (situado a escasos 300 metros de la UCA) en la ciudad de San Salvador (El
Salvador) nos contaron cómo fueron aquellos terribles días de la guerra. Mi esposa y yo no podremos jamás olvidar la mirada
perdida del profesor Ambrosio Orellana contándonos cómo ascendieron, él y otro pastor protestante, por un río hacia una aldea
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fue consultado por el Gobierno salvadoreño, la embajada Norteamericana, los líderes de la
guerrilla y por el mismo Villalobos en Managua (Nicaragua). Ellacuría entendió que aquella
guerra no la ganaría ninguna de las partes enfrentadas y que sólo podrían lograr el cese del
conflicto firmando la paz. Nadie le hizo caso y durante la gran ofensiva guerrillera de 1989 el
ejército aprovechó para asesinarlo. Esto hizo que la opinión internacional exigiera la firma de
unos acuerdos de paz, que finalmente se firmaron en 1991 en la ONU (Nueva York) y se hicieron
oficialmente en Ciudad de México en enero de 1992.154
Sols se emociona: ―No hagamos de Ellacuría un dinosaurio, enorme pero muerto.
Reconozcámoslo más bien como un maestro, muerto, sí, pero la enseñanza y el testimonio del
cual pueden continuar palpitando en los que deseen hoy un mundo más humano‖.155
Ellacuría amaba América Latina. Una conferencia suya sobre el Quinto Centenario del
continente americano, la tituló ―descobriment o encobriment?‖ (¿descubrimiento o
encubrimiento?).156 En ella desenmascara que otros países están hoy haciendo lo que antes
había hecho España con América Latina. ―Esto lo tenemos que desenmascarar‖ -dirá. Y es que el
conquistador o dominador se pone al descubierto. España hace cinco siglos se puso al
descubierto y se descubrió tal cual era España de verdad, no descubrieron a América Latina,
sino que la encubrieron. Y sería un ―encubrimiento violento y violador de los pueblos que
existían‖157. Fue el llamado Tercer Mundo el que sí que descubrió al Primer Mundo en todos sus
aspectos negativos y reales.
Ellacuría cree que el profeta es el Tercer Mundo, y es el que debe ser capaz de decirle al Primer
Mundo la verdad para que sea capaz de ver su propia realidad y cambie.158 Se sincera el jesuita
al reconocer que todos aquellos atropellos contra el Tercer Mundo se hicieron en aras de una
ideología ―cristiana‖ –más adelante explicará cómo la Iglesia los legitimó159- con fines
expansionistas del Imperio Español. Y en la actualidad EE.UU. puede pretender llevar la
democracia al Tercer Mundo, pero en realidad tan sólo es democrática de puertas para adentro,
pero no así en su política internacional, donde vez tras vez demuestra que no le importa si es
una dictadura o una democracia quien gobierne un país, mientras sirva a sus intereses
económicos.160 La Iglesia –dice el jesuita- sufre una tentación constante a identificarse con el
poder y la riqueza. ―Aún hoy continúa teniendo la tentación de dar prioridad a su
institucionalidad por encima de su misión, y continúa luchando contra esta tentación‖. 161
Imagino que Ellacuría, como buen teólogo, estaría pensando aquí en aquel pobre ingenuo de
Simón el mago, que trató de adquirir el don del Espíritu Santo a cambio de dinero y que
acabaría recibiendo la reprimenda del apóstol Pedro; o aquel rico del Evangelio que se fue triste
porque pretendía haber cumplido todos los mandamientos de Dios, y sin embargo olvidó algo tan
básico como no poner su corazón en las riquezas.162 Y es que llega un momento en que la Iglesia,
si quiere seguir siendo eso, Iglesia, debe desprenderse de todo lo que no la acerca a ser como
Jesús, y las riquezas, la mayoría de las veces son un impedimento descomunal. Cuentan que
Tomás de Aquino visitó un día Roma, y su amigo de la curia, le dijo: ―Ves Tomás, la Iglesia ya no
con la que habían perdido todo contacto. Cansados, Ambrosio y su amigo, decidieron parar un rato para beber un poco de agua
del río. Luego reanudaron la marcha y siguieron subiendo cerca del curso del río. Unos metros más arriba, amontonadas dentro
del agua del río, estaban todas las cabezas de los habitantes de aquel poblado que pretendían visitar.
154
SOLS, p. 21.
155
SOLS, p. 23.
156
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31. Cinquè centenari d’Amèrica Llatina, descobriment o encobriment? Barcelona, 1992. p. 1.
157
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 7.
158
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 3.
159
ELLACURÍA, CJ, nº 31, p. 5.
160
ELLACURÍA, CJ, nº 31, p. 4.
161
ELLACURÍA, CJ, nº 31, pp. 5-6.
162
La cita de Simón el mago: Hechos 8. La cita del joven rico, en dos de los Evangelios sinópticos: Mateo 19 y Marcos 19.
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puede decir que no tiene oro ni plata‖. A lo que el monje contestó: ―Sí es cierto, pero tampoco
puede decir ‗Levántate y anda‘‖.163
El jesuita cree que la Teología de la Liberación, a pesar de ser muy discutida, ―lo que ha buscado
en la América Latina –con mayor o menor fortuna- es tratar de hacer una lectura
latinoamericana del cristianismo, de un cristianismo que nos ha llegado cargado de
‗europeísmo‘‖.164
Lo que hoy falta todavía por hacer es un descubrimiento de aquello que está encubierto; es
decir, una posibilidad real de que salga el ―nuevo mundo‖, no como repetición del ―viejo
mundo‖, sino como una auténtica ―novedad‖.
La pregunta esencial es ahora: ¿es posible esto? ¿es puramente utópico? tiene realmente
solución la problemática de nuestro ―viejo mundo‖[…]. En América Latina no hay soluciones,
solo problemas […].165
El jesuita explica cómo el salvaje expolio y sometimiento de otros países en América Latina han
hecho que el Tercer Mundo quede como el Cristo. Es lo que han llamado desde la fe ―el pueblo
crucificado‖ (Ver fotografía del Anexo 1 y 3). Y es en este pueblo crucificado donde está realmente
el Cristo presente, donde Él ha querido ponerse. Aquí, desde esta perspectiva creyente, es donde
Ellacuría encuentra ―un tremendo potencial para resolver el problema‖. Pero el problema es que
la civilización que domina hoy, la del capital, es la que ha configurado nuestro mundo y ha
hecho ―de las 4/5 partes de la humanidad un Cristo‖. Ellacuría opondrá a ésta, la que él llama,
civilización del trabajo. No debe permitirse que el destino de la humanidad sea regido por las
leyes del capital, que no es que sean inmorales, sino amorales, pues arrastran a todos los que
entran en ellas.166 Pero el jesuita no encuentra diferencia entre el uso que del capital hace
Occidente o la URSS, porque el problema es que las dos son civilizaciones del capital. Hay que
abogar por una civilización del trabajo sobre el capital, no para producir capital, sino para
desarrollar a la humanidad. Ellacuría dirá, citando al papa Juan Pablo II, que si no es así el
orden del capital configura un pecado estructural que genera a todos los demás pecados.
Mientras que la inspiración cristiana apunta hacia la dinámica del trabajo. Esto es lo que ha
pretendido –según el jesuita- el movimiento revolucionario y guerrillero en El Salvador,
levantarse contra la opresión del pueblo. Aunque Ellacuría reconoce que toda la violencia es
mala, pero… ―sostengo también que hay unas violencias peores que otras, eso está claro. Todo
acto de violencia es malo, pero puede ser que alguna vez sea casi inevitable‖. Por eso la Teología
de la Liberación aduce que la violencia más grave, y la raíz misma de toda violencia, es la
violencia estructural… la de la civilización del capital que mantiene a la inmensa mayoría de la
humanidad en condiciones biológicas, culturales, sociales y políticas absolutamente
inhumanas.167
Se nota que Ellacuría ha vivido la crueldad de la guerra en El Salvador, aun cuando trata de
mantenerse en equilibrio en cuanto a la violencia:
163
Se trata de una referencia al texto bíblico del Nuevo Testamento, en Hechos de los Apóstoles 3:1-10, cuando los apóstoles
Pedro y Juan van al Templo a la hora de la oración y se encuentran en la puerta de la Hermosa a un cojo de nacimiento pidiend o
limosna: Pedro, con Juan, fijando en él los ojos le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret levántate y anda. Y
tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo;
y entró con ellos en el Templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le
reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro… (Versión
Reina-Valera 1960). Podría servir a los fines de este trabajo ese estado de atención del enfermo “esperando”. Si admitimos que
somos una generación que “cojea” en el cuidado fraternal, el reparto equitativo de los recursos, y sobre todo en los maltratados
Derechos Humanos Universales, deberíamos al menos posicionarnos en un estado de “esperar” algo mejor (utopías).
164
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 6.
165
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, pp. 7-8.
166
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 8.
167
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 9.
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Yo no creo que necesariamente se tenga que identificar siempre ―revolución‖ y ―violencia‖,
pero a veces –y en el caso de El Salvador en concreto- uno se ha de servir de la violencia
guerrillera para combatir la violencia considerada estructural. Hacer de la violencia una
causa, hacer de la violencia un bien o un ideal, ciertamente no es cristiano y probablemente
tampoco es ético. Pero el problema fundamental continúa siendo ver hasta qué punto esta
violencia es inevitable. Y lo repito, la violencia revolucionaria en sí misma es mala pero tal vez
muchas veces la han hecho inevitable. 168
Entendería su trabajo institucional, desde el papel de rector de la UCA (Universidad
Centroamericana de El Salvador), combatir contra la violencia estructural del país a base de
crear las condiciones que hagan posible la liberación de las mayorías populares oprimidas.
Aunque Ellacuría se entrevistó con militares y guerrilleros tratando de encontrar la conciliación
de la paz, llegado a este momento en su conferencia, reconocería:
Pero, en este momento, aunque piense que la lucha armada no tiene mucho futuro en El
Salvador, no le podemos pedir al FNML que deje de hacer la guerra con el ejército, o incluso
que deje de hacer sabotajes, así, sin más. Lo que sí que les podemos decir es que hace falta
negociar, hace falta buscar la paz, porque el camino de la violencia ya no puede dar más de si
en El Salvador. Por lo tanto, como ya veis, nuestro objetivo y nuestra lucha se centran en
conseguir que se acabe la guerra y que se acabe la violencia estructural. Y, mientras tanto,
conseguir que mengue el mal que hace toda clase de violencia dentro del país. Creemos que
este es un planteamiento mucho más pacifista que violentador. 169
Hessel se sitúa contra todo tipo de violencia: ―El terrorismo no es eficaz. En la noción de eficacia
es necesaria una esperanza no violenta. De existir una esperanza violenta, ésta se encuentra en
la poesía de Guillaume Apollinaire: ‗Qué violenta es la esperanza‘; pero no en política. […]. La
violencia da la espalda a la esperanza. Hay que dotar a la esperanza de confianza, la confianza
en la no violencia. Es el camino que debemos aprender a seguir‖. A continuación Hessel citará a
Sartre poco antes de su muerte: ―Hay que intentar explicar por qué el mundo actual, que es
horrible, no es más que un momento en el largo desarrollo histórico, que la esperanza ha sido
siempre una de las fuerzas dominantes de las revoluciones y de las insurrecciones, y cómo
todavía siento la esperanza como mi concepción del porvenir‖170. Las palabras de Sartre en 1980,
a tres semanas de su muerte, son muy significativas.
Sin embargo Hessel también llega a decir ―Pero hay que admitir que, cuando un pueblo está
ocupado con medios militares infinitamente superiores, la reacción popular no puede ser
únicamente no violenta‖.171
Curiosamente el punto nº 3 de la charla/conferencia de Ellacuría, lleva por título ―Nuestros
mártires son la semilla de la esperanza‖. De esta forma, en el marco del quinto aniversario del
―descubrimiento‖ de América, Ellacuría encuentra que ahora en El Salvador:
Continúa pasando lo mismo que pasó durante ―la conquista‖ de hace cinco siglos. Unas
potencias externas, aliadas con unos elementos internos, han ido configurando una
civilización del capital y unas ideologizaciones que están encubriendo lo que pasa de verdad
[…]. Pero en esta situación en que nos encontramos, también han ido surgiendo diferentes
formas de rebeldía, no puramente retóricas o políticas, sino reales, trabajadoras, sufrientes,
incluso mártires, tanto en el seno de la iglesia como en determinados movimientos sociales e
incluso políticos. Y esto hace que aquí, en esta rebeldía, haya una semilla de esperanza que
dará algún fruto nuevo. Ciertamente que en El Salvador, dentro de esta situación que hemos
ido viviendo, ha estado presente y continúa estando la semilla de la liberación, tanto entre las
mayorías populares –que no han perdido la esperanza- como entre la iglesia […].
168
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 9-10.
ELLACURÍA, Ignacio. CJ, nº 31, p. 10.
170
HESSEL, Stéphane. Op. cit. p. 42.
171
HESSEL, Stéphane. Op. cit. p. 39.
169
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En el marco de esta lucha esperanzada –y también martirial- por la liberación, querría
recordaros un caso excepcional como es el de Monseñor Romero. Recuerdo que él decía –
resignado y esperanzado a la vez- cada vez que mataban a un sacerdote en El Salvador: ―sería
triste que cuando está muriendo tanta gente del pueblo, no mataran a ningún capellán‖.
Él hablaba -aunque no le dieron mucho tiempo para hablar porque lo mataron antes de
tiempo- de que la opción preferencial a favor de las mayorías populares y de los pobres de la
tierra, debía ser un elemento fundamental en la acción de la iglesia y en su predicación […].
Toda esta sangre martirial vertida en El Salvador y por toda América Latina, lejos de mover al
descorazonamiento y a la desesperanza, infunde un nuevo espíritu de lucha y una nueva
esperanza en nuestro pueblo. En este sentido si no somos un ―nuevo mundo‖ ni un ―nuevo
continente‖, sí que somos claramente y de una manera verificable –y no precisamente por la
gente de fuera—un continente de esperanza, lo cual es un síntoma extremadamente
interesante de una futura novedad frente a otros continentes que no tienen esperanza y que
la única cosa que realmente tienen es miedo. 172
La denuncia que haría Fray Bartolomé de las Casas de los actos inhumanos que se estaban
llevando a cabo contra el indio, lo llevaría a ser acusado de destructor de la nobleza que vivía
gracias a los indios y de enemigo de la Patria. ―El Altísimo no agradece los dones de los injustos
ni se mira sus ofrendas; ofrecer un sacrificio con los bienes de los pobres es como sacrificar un
hijo delante de los ojos de su padre. El pan de los pobres es su vida; quien se lo arrebata, es un
asesino‖.173
Uno de los más manidos recursos que se ha hecho servir para hablar desde la Teología de la
Liberación es el del Éxodo bíblico. Así lo reconoce Carlos Bravo.174
Domingo de Santo Tomás, obispo de La Plata, en el año 1550 escribirá sobre un descubrimiento
que acabaría de echar a perder la tierra, una boca del infierno, la mina de oro de Potosí, donde
entran los codiciosos españoles para arrancarle su oro y sacrificarlo a su Dios (pero a éste no
hay que llamarle ―Dios cristiano‖, dirá Domingo). Y Medina y Rincón, obispo de Michocoan en
1853 dirá que ―mucha de la plata que se extrae de aquí y va a estos Reinos, se beneficia con la
sangre de los indios y va envuelta en su piel‖. Incluso los mayas en su libro Chilam Balam
analizaban la conquista ―Pero se acerca un día en que las lágrimas de los indios llegarán a Dios
y la justicia divina caerá sobre el mundo con un golpe destructor‖.175 Todo esto lo va narrando
Carlos Bravo explicando que este es el primer momento de la teología de la liberación que
surgiría como protesta en nombre de Dios, de la deformación que se hace de la imagen de
Dios.176
José M. Morelos i Pavón en 1812 formaría parte de una guerra contra el virreinato español junto
a 91 sacerdotes más y 7 miembros del clero regular. Y en el lado realista habría 22 sacerdotes
del clero secular y 10 del regular. Morelos escribiría ―Este pueblo oprimido, muy parecido al de
Israel, explotado por Faraón, cansado de sufrir, ha levantado las manos al cielo, ha hecho oír su
clamor delante del trono del Eterno; compadecido este de sus desgracias, ha abierto la boca y ha
decretado que el Anahuma sea libre‖. Y en México, los sacerdotes insurrectos, y muchos otros de
los que lucharon por la independencia de México, fueron asesinados. 177
Otro momento de la teología de la liberación es la toma de consciencia, y en este sentido –según
Bravo- los años 60 son los momentos más efervescentes con:
a) La concienciación con Paulo Freire en el Brasil.
b) La creación de las primeras comunidades de base.
c) La sorpresa de los EE.UU. al verse rechazados en la América Latina.
172
ELLACURÍA, Ignacio, CJ, nº 31, p. 11.
BRAVO, Carlos, et al. CJ, nº 7, Teologia de l’alliberament, Primera part: La teología de l’alliberament al llarg dels segles,
(Teología de la liberación, Primera parte: La teología de la liberación a lo largo de los siglos), p. 4.
174
BRAVO, Carlos, et al. CJ, nº 7, p. 4.
175
BRAVO, Carlos. CJ, nº 7, p. 4.
176
BRAVO, Carlos, CJ, nº 7, p. 5.
177
BRAVO, Carlos, CJ, nº 7, p. 5.
173
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Luego el Concilio Vaticano II y su noción de pueblo de Dios, al tiempo que se dialoga con el
marxismo en Europa llegando también a América Latina. La escasez de sacerdotes hace que los
laicos crezcan. En Medellín, en 1968, se adquiere consciencia eclesiástica y ya se habla de
―pecado social‖. Cuando el ―desarrollismo‖ y su ilusión de ―progreso‖ hacen surgir otra realidad,
la de la ―dependencia‖. Los países ―subdesarrollados‖ nunca podrán salir de la trampa de la
dependencia de los ―desarrollados‖. Más adelante Juan Pablo II diría: ―Países ricos, cada vez más
ricos a costa de pobres cada vez más pobres‖.178 O dicho de otro modo, y por usar un lenguaje
más actual, las distancias entre Norte y Sur cada vez son más considerables.
La reflexión que hacen los teólogos que acompañan a las bases, que se comprometen política y
eclesialmente, dará como resultado lo que ya podemos llamar con propiedad Teología de la
Liberación.
Aunque en un primer momento la iglesia no se metía en política, más tarde retomará el análisis
marxista de la realidad distanciándose un tanto de la institución eclesial y compartiendo buena
parte de la teología de la secularización europea. En Europa tal vez representada por el
movimiento Cristianos por el Socialismo (CpS). El ―Informe de Santa Fe‖ de Reagan afirmaría que
la teología de la liberación era el obstáculo más serio para los intereses de EE.UU. en América
Latina.
En palabras de Bravo ―mientras haya opresión, habrá un Dios que escuche el clamor del pueblo
y que asumirá su causa; lo ha hecho siempre y mientras Dios continúe siendo así ‗parcial‘,
mientras continúe siendo el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, y el hombre esté plenamente
convencido de esta realidad, habrá teología de la liberación‖. 179
Según Josep Vives, aunque admita las crispaciones que levanta la teología de la liberación, en el
sentido de que según un sector de los teólogos sólo se ocupan de la liberación política y social,
para él, sin embargo, estos teólogos (los de la liberación) han hecho una tarea importante, seria y
substancialmente sólida. A continuación nos enumera sus tres razones:
a) Porque la fe cristiana no es sólo, ni principalmente, una aceptación de ―verdades‖
sobrenaturales reveladas –dogmas- y todavía menos es cuestión sólo de prácticas religiosas.
Sino que es algo que toma a todo el hombre, su existencia total y su modo de vida, en
relación con Dios y que implica su relación con los otros hombres y con el mundo creado.
Una fe guiada por la caridad 180, porque de lo contrario sería una fe farisea (alienación).
La falta de esa caridad (hacia Dios y el prójimo) exigida por la fe, se llama teológicamente
―pecado‖.181 Esa caridad hacia el prójimo (el visible) es el medio de manifestación y garantía
práctica de la caridad hacia Dios (el Invisible).
b) La caridad es incompleta si no es efectiva y eficaz en cada individuo o en cada comunidad en
las circunstancias concretas. Se ha de amar con hechos y obras. Se ha averiguado que
muchas injusticias que padecen unos hombres es debido a los pecados de otros.
c) Para amar a Dios en el prójimo con eficacia, hay que conocer la realidad de los males que
padecen los hombres, sus causas y sus remedios. Esto se consigue por la mediación sociopolítica, el análisis hecho según los mejores instrumentos que puedan aportar las ciencias
políticas y sociales. Aquí entran las aportaciones del marxismo, aunque en determinados
sistemas marxistas tampoco produjo los resultados que el mismo Marx deseaba.
178
BRAVO, Carlos, CJ, nº 7, p. 6.
BRAVO, Carlos, CJ, nº 7, p. 8.
180
Nota. Los protestantes utilizan el término “amor” en vez de “caridad”.
181
VIVES, Josep. CJ, nº 7, p. 9.
179
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2. ALFONSO COMÍN: Esperanza en la historia
Marzà es el autor del libro ―Alfonso Comín, esperanza en la historia‖. Con la humildad que ya le
anunciaba su prologuista, Rovira Belloso,182 realmente parece que desaparezca detrás del coro
de voces que envuelven los testimonios sobre Comín.
Alfonso Comín luchó por la construcción del ―credo de la liberación‖ y, en palabras de Marzà, se
convirtió en ―la voz de una esperanza‖. En la misma línea, para Jaume Lorés, en tiempos que
incitan al pesimismo, Comín ―era un monumento, ambulante y viviente, no al optimismo, sino a
la esperanza‖. Y Marzà en breves, pero magistrales palabras, dirá de él: ―La persona y la obra de
Comín son estímulo para aquellos que quieren proseguir la larga marcha contra la injusticia y la
opresión. Su recuerdo es impulso para la lucha cotidiana y confianza en que la transformación
del mundo es posible. Por eso la referencia a Alfonso Comín nos transmite esperanza en la
historia‖.183
A raíz del Concilio Vaticano II (1965) tuvieron lugar cambios y reformas importantes dentro de la
Iglesia Católica. Se extendió la supresión de la sotana y muchos capellanes renunciaron a la
paga del Estado (tal vez más conocidos como los ―curas obreros‖) y se pusieron a trabajar de
forma retributiva. De forma paralela aparecieron las Comunidades de base. Además muchos
católicos se incorporaron al movimiento antifranquista. Ciertos movimientos apostólicos
trabajaron en la sociedad en oposición al Régimen de Franco en actividades catalanistas. Marzà
sigue explicando cómo surgieron revistas y editoriales católicas progresistas y cómo, en algunas
iglesias, tuvieron lugar algunos hechos bastante significativos del movimiento antifranquista: el
nacimiento de Comisiones Obreras, la asamblea constituyente del Sindicato Democrático de
Estudiantes (la Caputxinada), el encierro de intelectuales contra el proceso de Burgos o el acto
fundacional de la Asamblea de Catalunya, etc. En resumen –dirá Marzà- el catolicismo
progresista contribuyó positivamente a la lucha social y nacionalista por la democracia.184
Pronto, Comín descubrió el lazo entre fe y experiencia cotidiana, por tanto las potencialidades
transformadoras de la fe.
Junto con aquella palabra, leve e inolvidable, de Van der Meerch, ‗la verdad Pilatos, es ésta:
ponerse al lado de los humildes y de los que sufren‘. Aprendí también que la verdad exigía
toma de partido, colocarse junto a los que en el proceso de la lucha de clases sufrían la
opresión institucionalizada, la expoliación. Por allí, después de romper las cadenas que me
ataban al pozo, llegué al análisis marxista de la lucha de clases con todas sus
consecuencias.185
Influenciado por el padre Charles de Foucauld y el mensaje de simplicidad, pobreza y abandono
de los Hermanos de la Fraternidad, decidió ir a trabajar al servicio de los pobres a Málaga.
Porque ―no se puede vivir por los pobres sin vivir entre los pobres‖ –dice aquí Marzà-.
Curiosamente encontramos la misma frase en Max-Neef. En todo caso, Málaga sería, por usar
palabras de Leonardo Boff, el contexto social. Allí quería conocer de primera mano la España
más deprimida y silenciada.186 Tras la difícil estancia de cuatro años en Málaga, decide volver a
Barcelona, donde participará con los comunistas, se identificaría con la lucha nacional de
Catalunya. Colaboró con diferentes publicaciones en Catalunya y en Francia, se doctoró en
Ingeniería y dio clase en diferentes centros (entre ellos ESADE). Fue condenado a penas de
prisión por sus artículos, y en sus prisiones su salud se vio resentida. Pero también allí decidió
―dar un paso más, […] vivir plenamente la fe en la práctica social orientada a la construcción de
una sociedad socialista‖. Así mismo tomó la opción de incorporarse al movimiento comunista y
dar a conocer la realidad de la prisión.
182
MARZÀ, Albert. Alfonso Comín, esperança en la historia, p. 6 –Prólogo de Josep M. Rovira Belloso.
MARZÀ, pp. 14-15.
184
MARZÀ, pp. 27-28.
185
MARZÀ, pp. 36-37.
186
MARZÀ, pp. 39-40.
183
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Comín asistió al acto fundacional de la Asamblea de Catalunya en la Iglesia de San Agustín de
Barcelona. Colaboró y trabajó con diversas editoriales, entre ellas Estela, que fue clausurada por
el Régimen. Comín sería el primer director de la Editorial Laia.187
En Marzo de 1973, Comín fue miembro fundador de Cristianos por el Socialismo en España
(CpS). En Chile, el mismo año, el 11 de septiembre, Allende sería asesinado por el golpista y
dictador Augusto Pinochet. Poco más tarde ETA asesinaría al presidente del gobierno español,
Carrero Blanco. Dos años después sobrevino la muerte del dictador español, Francisco Franco.
Comín quiso editar las obras completas de Emmanuel Mounier, prologando el primer volumen.
Publicó también un libro con su amigo y jesuita sindicalista Joan N. García-Nieto, ―Juventud
obrera y conciencia de clase‖. Leyó mucho, especialmente sobre teología de la liberación (E.
Bloch, J. Moltmann y D. Bonhöffer).188 Comín ocupó altos cargos en el PSUC y el PCE sin ocultar
su militancia cristiana y marxista. Gracias a su poder de convicción consiguió que el secretario
general del PSUC proclamara la laicidad del partido, aceptando así el ingreso de cristianos por el
socialismo sin pedirles que renunciaran a sus creencias, como la tradicional doctrina leninista,
que les pedía que dejaran su fe en el guardarropas.189
Según Josep Ramoneda, en Comín destacaban tres cualidades principalmente que lo hacían una
persona incapaz de pasar inadvertido: la radicalidad de su creencia, la capacidad de crear estilo
y la capacidad de transmitir entusiasmo.190 El autor dirá de él que era un hombre de frontera,
que para ser fiel a sí mismo y a sus hermanos vivía en fidelidad conflictiva con las realidades que
lo envolvían.191 Fue impresionado por Dietrich Bonhöffer como persona en su período de la
prisión, y con su libro Resistencia y sumisión. Para Comín la Iglesia sólo es Iglesia cuando existe
para los otros. De ahí que, siguiendo a Bonhöffer, dirá: ―(La Iglesia) ha de dar todas sus
posesiones a los pobres. Los pastores han de vivir exclusivamente de los donativos voluntarios
de la comunidad‖. Igualmente sintió la influencia del teólogo anglicano J.A.T. Robinson con su
noción de un Cristo que irrumpe de incógnito en la vida de los humanos (bastante parecido al
Deus absconditus –Dios escondido- de Bonhöffer). Otro teólogo que dejaría huella en Comín fue
K. Rahner, para quien ―el cristianismo es el más radical de los humanismos, por su exaltación
de la persona humana y por la valoración superlativa que hace del título Hijo del Hombre, que
atribuye a Jesucristo‖.192
Según Marzà, Comín considera que lo más importante para el hombre es el hombre mismo,
porque no podemos amar a Dios sin amar a nuestros hermanos, como diría San Juan. Incluso
en la Encarnación, cuando Dios se hizo hombre, vivió como hombre dignificando al hombre.193
―Comín se sentía muy vinculado a la Teología de la Liberación‖ porque expresa la vivencia de
muchos creyentes inmersos en la lucha. Parte de lo inmanente, pero sin olvidar que el suyo es
literalmente un ―discurso sobre Dios‖. Pero esto no evitó que dicha teología fuera acusada de
reduccionista, de reducirlo todo al ámbito político y económico de la realidad, de ahí que se
esfuerce en hablar de una liberación integral (en las esferas espiritual y material). De todas
maneras, el énfasis seguirá siendo político-social, porque esto había sido olvidado por completo,
predicándose únicamente la resignación.
187
MARZÀ, pp. 43-44. Nota 1: Comín sería detenido un total de ocho veces y se le abrirían hasta doce sumarios, aunque sólo uno
prosperaría. Nota 2: El libro de Bloch que hemos utilizado pertenece a la editorial Laia en el marco de la colección de textos
filosóficos dedicada a Alfonso Comín: Aquesta col·lecció és dedicada a la memoria d’Alfons Comín (1933-1980), director literari
de Laia, present tothora a la gestació d’aquest projecte.
188
MARZÀ, p. 45.
189
MARZÀ, p, 47.
190
MARZÀ, p. 52.
191
MARZÀ, p. 54.
192
MARZÀ, p. 57. Nota: Aun el mismo Ortega y Gasset diría “Fijaos si es algo tan maravilloso ser hombre, que hasta Dios se hizo
hombre”.
193
MARZÀ, p. 58.
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Comín fue impulsor de Cristianos por el Socialismo en España. Fue co-fundador y ayudó a
elaborar los textos directrices. Así también se impregnaba y desarrollaba planteamientos de la
teología de la liberación.194 En el partido CpS habría católicos, protestantes y de otras
confesiones religiosas.195
Recibió una notable influencia de Emmanuel Mounier, quien se convirtió en un modelo a seguir
entre toda una generación de cristianos progresistas. También conoció la experiencia de los
sacerdotes obreros, la nueva teología, Teilhard de Chardin, etc. Pero fue en Mounier en quien
encontró ―un cristiano hijo de su tiempo‖, para quien ser persona era ser comprometido y para
quien sólo arriesgando la vida es posible rehacer la historia.196 De este pozo extraería Comín su
―primacía de la conciencia‖, la conciencia de creyente y de hombre libre, lo que le resultó más
difícil en el seno de la Iglesia que no en el del Partido. No podía entender cómo la Palabra (la
Biblia) sirviera o fuera utilizada para la defensa de inconfesables intereses. Al igual que Mounier
denunciaría el vergonzoso matrimonio entre los gobiernos dictatoriales y la Iglesia, y animaría a
no colaborar y desobedecer al desorden establecido.197
La Iglesia por su parte proclamó un edicto del Santo Oficio (1949) donde se oponía a la
colaboración entre cristianos y marxistas. Comín criticará a la Iglesia por haber perdido su
presencia social como Iglesia de los pobres, porque se había convertido en eurocentrista,
hablando de los pobres desde los países ricos y con mentalidad de ricos. Comín se desmarcaba
de aquella Iglesia institucional que no había sido capaz de reconocer sus errores históricos en la
colonización o el descubrimiento de América, porque tampoco sería sensible con el creyente
individual. Alfonso Comín dejaría plasmada su opinión en torno a este tema en ―La soledad de la
fe‖ (texto con el que se ligaría a la teología protestante). Escribiría ―No es la resurrección lo que
proponen inmediatamente los sinópticos. Sino tres días de soledad […] Para los tres días que
transcurren entre la Muerte y la Resurrección no existe respuesta ni alternativa humana‖.198
Únicamente queda la soledad de la fe viviéndola en una época de crisis. ―El pánico eclesial –dirá
Comín- expresa el deseo de seguir actuando a partir de una fe visible, multitudinaria y
controlable centrada en un culto, a veces mágico, a veces mitológico a la vez. […] (tratando) de
mantener la vida y la expresión de la fe en el recinto estrecho y reducido del Templo como si el
Templo no hubiera sido destruido […]‖. Comín dirige su argumento hacia una frase lapidaria ―El
Templo debe desvanecerse‖, de esta forma fulmina a la fe evasionista, que escapa a su realidad
histórica encerrándose en los Templos. Pero no se queda ahí sino que aún avanza más: ―El
cristiano deberá expresar su fe sin el soporte del Templo ni la seguridad del Padre (el Papa)
anclado en el Vaticano‖. Su fe deberá ser compartida en pequeñas comunidades viviéndola ante
Dios y ante el común de los hombres. Por tanto, la fe no será invasiva avasallando gracias al
poder del Templo, pero sí será testimonio de Jesús. Así, el testimonio, ―en su pleno sentido de
debilidad y esperanza […] (abrirá) una inédita pastoral de la gracia‖.199
Igual que con los tres días de soledad -según Comín-, ocurre con los cuarenta días de
desierto.200 Ellos son los que nos ayudan a volver de nuevo a la ciudad de los hombres con
194
MARZÀ, pp. 60-61.
MARZÀ, p. 195. Nota: En la Asamblea Mundial de Cristianos en Luchas Populares y de Liberación, organizada en Barcelona
(1984) por el CpS, se hacía mención a los ausentes y presencias invisibles en el Documento Final: los cristianos que en todo el
mundo sufren persecución por causa de su fidelidad a Jesús y a los oprimidos; la de los prisioneros y torturados; la de los
desaparecidos y muertos en el combate por la justicia y la libertad; la de Oscar Arnulfo Romero y Martin Luther King (un
sacerdote católico y un pastor protestante), cuyo sacrificio es para nosotros, con el de Jesús, la expresión suprema de nuestras
razones de vivir y de morir. Hemos escuchado juntos el grito de los pueblos que gimen en los dolores del parto.
196
MARZÀ, pp. 63-65.
197
MARZÀ, pp. 66-67.
198
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. La soledad de la fe. Barcelona; Fundació Alfons Comín, 1987. p. 224.
199
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. La soledad de la fe. pp. 226-227.
200
Se trata de una referencia al Evangelio de Mateo 4:1-11 donde se narran los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto,
siendo tentado por el diablo. Jesús volvió en el poder del Espíritu Santo. El pasaje aparece en los tres Evangelios Sinópticos
(Mateo 4, Marcos 1 y Lucas 4). La palabra “sinóptico” significa “ver juntos”. Los tres evangelios mencionados narran a menudo
195
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palabras surgidas del pan, no de las piedras. Y es que la fe no se agota ―en la revolución, en la
lucha por la justicia, ni siquiera en el amor que será siempre, por fuerza, imitación grosera de
quien nos amó hasta el fin‖. La fe no hay que convertirla en pieza de museo, porque si
renunciamos a su fuerza transformadora y liberadora será imposible que se torne en esperanza.
Esa fe fosilizada es incapaz de reconocer en el camino de Emaús a Jesús, quién es el camino, la
verdad y la vida.201
Rovira Belloso afirmó, con respecto a Comín, que lo suyo era una teología intuitiva, y aseguró
que su fuente de inspiración era la lectura directa del Evangelio (en especial el Evangelio de
Juan).202 De donde también arrancará su convencimiento de que después de los tres días de
oscuridad y soledad vendrá la explosión del gozo de la resurrección.
Comín desarrollará el concepto de la ―Doble fidelidad‖, que sería doble y a la vez única, hacia la
Iglesia y hacia el Partido. Fe y revolución siempre fueron los dos intereses que se forjaron en los
reformadores. En ella va implícito el ámbito eterno en el temporal, el escatológico y
transcendente en el histórico; Dios en Jesús Hombre, lo absoluto en lo relativo.203
Alfonso Comín anima a los creyentes a vivir una única y misma historia con todos los hombres,
y anima a la Iglesia, en el espíritu del Vaticano II, a ser realmente ―pobre, sierva y libre‖
compartiendo la suerte de Jesús y de los pobres. También imagina a un Papa libre de cualquier
relación con el poder y los poderosos, caminando y compartiendo la misma almohada de Jesús.
Comín es un revolucionario que en sus ensoñaciones anhela una reforma plena y que para ello
arranca el todo de su corazón y lo vuelca en poesía: ―Es más que fe, es experiencia de fe. Es más
que hablar de Dios, es hablar con Dios, es sentir Dios‖.204
Como hemos ido mencionando, Comín recibió varias influencias en su vida. Quizás hacia su
último tiempo, la más relevante fue la de Ernst Bloch, el filósofo de la utopía como posibilidad
real. Entre otras, algunas de las ideas de Bloch que más convencieron a Comín, fueron la
esperanza, lo valioso que encontraba en la religión para el marxismo, y su estudio de la Biblia
como (casi) manifiesto revolucionario.205
Comín fue un revulsivo cultural en su tiempo, desde las editoriales Nova Terra, Estela o Laia.
Dirá Marzà que ―como editor de la España franquista, Alfonso Comín pretendía dar a conocer
otras maneras de pensar. Quería remover las aguas estancadas del franquismo con los nuevos
vientos que venían de Europa‖. Dio comienzo a muchas colecciones de diverso interés público, y
destacamos ―Eines‖, para la normalización cultural catalana, donde eran editados muchos
autores noveles y entre estos, Jaume Cabré, hoy un escritor de fama mundial. En las colecciones
―BEM‖ y ―BT‖ publicó a Freinet con ―El nacimiento de la pedagogía popular‖ que fue un gran
éxito. Logró asimismo publicar el primer tomo de las obras completas de su maestro Emmanuel
Mounier. 206 Pero su obra magna fue la colección de ―Textos Filosóficos‖, de la que en este
trabajo citamos el número dedicado a Bloch.
A Comín le dolía el alma cuando un autor debía ―mutilar la verdad‖, es decir, escoger con sumo
cuidado, aquello que se podía decir y lo que no por temor a la censura del régimen franquista.207
los mismos hechos desde diferentes ópticas (de ahí “ver juntos”). El Evangelio de Juan dedica más espacio a narrar los últimos
días de Jesús.
201
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. La soledad de la fe. pp. 228-229.
202
MARZÀ, p. 72.
203
MARZÀ, pp. 74-75.
204
MARZÀ, pp. 76-77.
205
MARZÀ, pp. 87-89.
206
MARZÀ, pp. 100-101.
207
MARZÀ, p. 102.
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Impulsó la creación de la Academia de Cultura abierta a los adultos semianalfabetos del mundo
obrero. En ella se utilizaba el método de Paulo Freire, que presuponía que los alumnos ya tenían
al menos la cultura obrera y los profesores tenían que ayudarles a ordenar y verbalizar lo que los
alumnos ya poseían.
Acerca del Tercer Mundo:
Comín se manifestó contra la indiferencia general que permite un mundo lleno de
desigualdades y exige la solidaridad internacional a favor de los más desvalidos. […] sentía la
necesidad de estructurar una alternativa que recogiera la aspiración de mayorías no
dispuestas a ceder a la indignidad. Esta atención hacia los países empobrecidos crecía en los
últimos tiempos. […] América Latina era, según Ignacio Riera, la gran esperanza de Comín. En
ella veía un gran potencial revolucionario. Admiraba la postura de los obispos sudamericanos
expresada en Puebla y Medellín […].208
Era admirador de varios revolucionarios, entre ellos, el padre Camilo Torres: ―No se puede
discutir si el alma es inmortal cuando el hambre es mortal‖.209
Tenía una doble pretensión: emancipar al ser humano como sujeto y liberar a los hombres de la
miseria material. La quiso llevar a cabo siendo mediación entre cristianismo y marxismo. 210
Mounier fue antecedente de Comín en este diálogo.211
De hecho pudiera verse como la llave maestra de Comín, tal vez, sintetizada en esta frase
también citada por Marzà: ―Si la religión deja de ser obstáculo y se transforma en estímulo
revolucionario, incitación para la transformación social de la historia, ¿qué consideración deberá
hacer el marxismo de ella?‖.212
En cuanto a la Iglesia, Comín tiene claro que ―para los cristianos contemporáneos, como para el
cristiano primitivo, el tronco principal es Cristo. Este constituye la esencia de nuestra fe […]. El
tronco principal de la tradición cristiana no son las iglesias institucionales en sus expresiones
históricas, aun menos a partir de Constantino‖. Dirá también que de esto ya fuimos advertidos
por Jesús, respecto a la confabulación del poder eclesiástico con el civil, que Jesús expresaría
con duras frases como ―sepulcros blanqueados‖.213
Según Leonardo Boff, Comín tenía algunas características que eran sumamente importantes:
a) Supo percibir que el cristianismo tiene que ir a las calles, salir del Templo e ir a la periferia, a
los oprimidos. Sólo así aparece el Evangelio como lo que es, una Buena Noticia.
b) Para ser Buena Noticia debe transformar la realidad negativa en positiva. Esto lo autentica.
Pero no solo solucionando un caso, sino buscando crear las condiciones sociales y
mecanismos para que nadie pase hambre.
c) Debe denunciar que la pobreza no es fatal, que no es natural, ni inocente, que la pobreza es
producida y que siempre nos remite al tema de la injusticia.
d) La propia experiencia vital de Comín se ha convertido en un modelo concreto de cómo vivir la
creencia cristiana en los nuevos tiempos. En él se encuentra la especificidad del ―ser
cristiano‖, a lo que Jon Sobrino diría: ―es actuando como Jesús de Nazaret como se va
redescubriendo la presencia de Dios en el presente; y es actuando según el Espíritu de Dios
como se va comprendiendo mejor la verdad de Jesús‖. 214
208
MARZÀ, p. 112.
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. ADDENDUM II, Reflexión de católicos cubanos sobre la II Conferencia general del episcopado
latinoamericano, Puebla de los Ángeles (México), Enero-Febrero 1979 (Fragmentos). p. 474. Citado por Marzà, p. 137.
210
MARZÀ, p. 129.
211
MARZÀ, p. 131.
212
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. Cristianos en el Partido, comunistas en la Iglesia, p. 144. Citado por Marzà, p. 179.
213
COMÍN, Alfonso. Obras, vol. III. Cristianos en el Partido, comunistas en la Iglesia, p. 143. Citado por Marzà, p. 184. La
referencia bíblica se encuentra en Mateo 23:27, cuando Jesús acusó la hipocresía de los fariseos por su apariencia religiosa: ¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se
muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. La confabulación con el poder más
bien la llevarían a cabo los saduceos y los sacerdotes, la minoría corrupta que flirteaba con el poder romano.
214
MARZÀ, pp. 228-229.
209
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El cristianismo ha sido revolucionario desde sus mismos orígenes. Marx no se percató de esto
cuando lo llamó ―opio de los pueblos‖, pero Engels sí. 215 Y hay valores cristianos que son
necesarios en toda reforma de las izquierdas progresistas. Así lo observó Achille Occhetto, que la
nueva ética colectiva tendría que asumir valores cristianos como la solidaridad, la austeridad, la
primacía del hombre, etc.216
Marzà habla también del ―valor del cristianismo emancipador como portador de valores
antagónicos a los existentes y como potenciador de una red social de movimientos, asociaciones
y grupos centrados especialmente en el pacifismo, la solidaridad con el Tercer Mundo, la
solidaridad con los marginados, la renovación de la praxi sindical y la presencia crítica en ciertos
partidos de izquierda‖.217
Bonhöffer, antes que Comín, ya se había dado cuenta de que: ―La Iglesia sólo es Iglesia cuando
existe para los otros. Para empezar, ha de dar todas sus posesiones a los pobres. Los pastores
han de vivir exclusivamente de los donativos voluntarios de la comunidad y eventualmente han
de tener una profesión secular. La Iglesia debe participar en las tareas de la vida social no
enseñoreándose sino ayudando y sirviendo‖.218
Bonhöffer tiene razón cuando trata de expresar a Dios en la realidad del hombre y del mundo. 219
Un Dios desconectado del mundo que ha creado sería incongruente con su misma revelación.
El pastor protestante de origen alemán tomó una opción, como bien dice Ferran, ―desde la
esperanza‖. Ayudó a redactar la Declaración de Barmen y se convirtió en dirigente de la Iglesia
Confesante que rechazó las notorias ―Cláusulas Arias‖ (1933) impuestas por la ideología nazi. 220
De este modo, participó en la conjura contra Hitler (un atentado fallido), lo que le costaría la
prisión y la muerte. Enseguida comprendió que el racismo y el antisemitismo nazis no tenían
nada que ver con la fe cristiana.
(Su decisión) fue una participación efectiva en la representatividad acogedora de Jesucristo,
esta era la esperanza de Bonhöffer. La ‗calidad lúcida‘ de su opción –una decisión entre la
certeza y la esperanza- le permitió vivir la última etapa de su existencia con aquella libertad
[…], con aquella fuerza de convicción y con aquella esperanza insobornable que para tantos
de nosotros destilaron las ‗Cartas desde la prisión‘. 221
Ferran explica la actitud de Bonhöffer: ―El pacifista se convierte en un conjurado y el conjurado
continúa siendo radicalmente un pacifista‖;222 ―Un hombre que se ponía en manos de Dios, en la
confianza y en la esperanza, en la fe y en la fidelidad‖223. Este era el modelo de Comín.
Freire menciona en su libro ―Pedagogía de la esperanza‖ cómo se reunió en Australia con
trabajadores en las fábricas, con aborígenes, con universitarios y con grupos religiosos, tanto
protestantes como católicos: ―El tema generador era la Teología de la Liberación. Su importancia.
La superación que proponía de la acomodación y la inmovilidad por la comprensión del
significado profundo de la presencia del hombre y de la mujer en la historia, en el mundo‖.224
215
MARZÀ, pp. 188-189.
MARZÀ, p. 190. Nota: Occhetto era el secretario general del PDS (antes PCI) en 1986.
217
MARZÀ, p. 193.
218
MANRESA, Ferran. CJ nº 14, Barcelona, 1986. Título: Recuperem els testimonis, Dietrich Bonhöffer, als quaranta anys de la
seva execució pels nazis (Recuperemos los testimonios, Dietrich Bonhöffer, a los 40 años de su ejecución por los nazis), p. 7.
219
MANRESA, Ferran. CJ nº 14. p. 9.
220
NELSON, Wilton M. Diccionario de Historia de la Iglesia. Nashville; Ed. Caribe, 1989. p. 161.
221
MANRESA, Ferran. CJ nº 14, p. 10.
222
MANRESA, Ferran. CJ nº 14, p. 12.
223
MANRESA, Ferran. CJ nº 14, p. 13.
224
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 173.
216
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B. TEOLOGÍA PROTESTANTE
1. JÜRGEN MOLTMANN: Teología de la Esperanza
Jaume Botey dirá que ―El cristianismo sólo cumple verdaderamente su misión si trae esperanza
a los hombres‖, de esta forma se refiere a la conclusión de Moltmann en su Teología de la
Esperanza.225
En el libro Teología de la Esperanza, escrito en 1968, Jürgen Moltmann hacía notar cómo lo
escatológico se fue relegando a un segundo plano convirtiéndose en un apéndice suelto que
simplemente se estudia pero que no afecta sustancialmente a la vida cotidiana226. Esto llevaría a
una desfiguración del Evangelio.
Moltmann cita a Juan Calvino: ―[…] ¿Qué sería de nosotros si no nos apoyásemos en la
esperanza, y si, en este camino a través de las tinieblas, iluminado por la palabra y por el
espíritu de Dios, no se apresurase nuestro entendimiento a ir más allá de este mundo?‖.
La fe puede y debe dilatarse hasta la esperanza allí, sólo allí donde, con la resurrección del
crucificado, están derribadas las barreras contra las que se estrellan todas las esperanzas
humanas. Allí la esperanza de la fe se transforma en "apasionamiento por lo posible", dirá
Moltmann tomando la última frase de Sören A. Kierkegaard, el filósofo danés (s. XIX). 227
El teólogo alemán trata de dejar clara la postura evangélica acerca de la esperanza, y para ello
utilizará con frecuencia al reformador J. Calvino: […] La esperanza no es sino. la expectación de
aquellas cosas que, según el convencimiento de la fe, están verdaderamente prometidas por Dios.
[…] La esperanza renueva y reanima constantemente a la fe y se cuida de que se levante cada vez
más fuerte, para perseverar hasta el final”.228
―Lo escatológico ––afirma Moltmann–– no es algo situado al lado del cristianismo, sino que es,
sencillamente, el centro de la fe cristiana, el tono con el que armoniza todo en ella […] pues la fe
cristiana vive de la resurrección de Cristo crucificado y se dilata hacia las promesas del futuro
universal de Cristo […] El carácter de toda predicación cristiana, de toda existencia cristiana y
de la iglesia entera tiene una orientación escatológica‖.229
Moltmann afirmaba que lo escatológico transforma el presente. De ahí su máxima: ―Llega a ser
[―Sé‖] lo que serás‖230. ―En su integridad, y no sólo en un apéndice, el cristianismo es escatología;
es esperanza, mirada y orientación hacia adelante, y es también, por ello mismo, apertura y
transformación del presente‖.231
Y es que aunque la escatología tiene que ver con ―las últimas cosas‖, estas no hay que verlas
desligadas de la realidad actual, de lo contrario se ―echan a perder el gusto por las penúltimas
cosas‖. ―El final, ¡el principio!‖232 es su slogan (tomado de Bloch, claro). En su libro El Dios
Crucificado, Moltmann escribe: ―En la línea de la anticipación escatológica lo último tiene que ser
lo primero, el futuro precede al pasado, el final explica el principio y se cambian las relaciones
objetivas del tiempo‖.233
En la hermenéutica bíblica no se podrá pasar por alto este aspecto si quiere ser fiel a su
cometido. Como dice J. Moltmann:
225
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 31.
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza. 7ª ed. Salamanca: Sígueme, 2006, p. 19.
227
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 5.
228
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 6. Es una cita de Calvino en su Institutio III, 2,42.
229
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 20.
230
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 210.
231
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 20.
232
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 14.
233
MOLTMANN, J. El Dios crucificado. Salamanca: Sígueme, 1975, p. 159. Citado por J. Gómez, p. 18.
226
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La clave de la hermenéutica […] de la Biblia es el ―futuro de la Escritura‖ […] El centro de
las Escrituras del Nuevo Testamento es el futuro del Cristo resucitado, futuro que ellas
anuncian, anticipan y prometen. Así, pues, para entender las Escrituras bíblicas en su
predicación, en su concepción de la existencia humana y en su concepción del mundo,
hay que mirar en la misma dirección en que ellas mismas miran. En cuanto testimonio
histórico, las Escrituras están abiertas al futuro, de igual manera que todas las
promesas están abiertas al futuro.234
Convenimos con Moltmann cuando afirma que ―ni en la presunción ni en la desesperación, sino
sólo en la esperanza perseverante y cierta, reside la fuerza de la renovación de la vida‖.
Dar la vuelta hacia Dios es —escribe Moltmann— una ―conversión al futuro‖,235 porque el que
así se vuelve a Dios, se vuelve a las promesas futuras de Dios comenzando así una vida de fe y
esperanza en él.
Una esperanza mal enfocada no puede llevar sino a la frustración y al desengaño. Así, ―cuando
la esperanza no se transforma en fuente de posibilidades nuevas [...] desemboca en el
aburrimiento o en evasiones al absurdo‖.236
El dominio venidero del Cristo resucitado es algo que no se puede esperar y aguardar
únicamente. Esta esperanza y esta expectación imprimen su sello también a la vida, el obrar y el
sufrir en la historia de la sociedad.237
La cristiandad no tiene que servir a la humanidad para que este mundo continúe siendo lo que
es, o sea, preservado en aquello que es, sino para que se transforme y se convierta en aquello
que se le ha prometido. Por esto "iglesia para el mundo" no puede significar otra cosa que "iglesia
para el reino de Dios" y para la renovación del mundo.238 Aquí conecta también el pensamiento
de Comín y de Bonhöffer con el de Moltmann.
2. JAVIER GÓMEZ: Tesina sobre la Esperanza Escatológica
La tesina sobre la que nos basamos recibe por título ―Perspectiva escatológica del Nuevo
Testamento‖.239 Su autor, Javier Gómez, es Catedrático de Música en Córdoba, y licenciado en
Teología Protestante.
La escatología es esperanza. ―Escatología significa doctrina sobre la esperanza. El verdadero
fundamento de la esperanza es la resurrección de Jesús‖, dirá Jaume Botey.240 Y Marzà añadirá:
―La religión mesiánica es la religión de la escatología‖.241
Gómez empieza su introducción citando a Karl Barth: ―Absolutamente nada tiene que ver con
Cristo un cristianismo que no sea del todo escatología‖.242
Gómez, citando a Alviar en su Escatología, dirá: ―De la percepción de la meta preparada por Dios
a las criaturas brotará un impulso que sirve para mantenerse gozosamente despierto, a la espera
de la segunda venida del Señor. La escatología, en definitiva, está llamada a aportar una sólida
base para que los hombres en la historia puedan vivir vigilantes y esperanzados. Es éste el test
decisivo de una escatología válida: si incide verdaderamente en el corazón humano‖.243
234
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 367.
MOLTMANN, J. La Iglesia fuerza del Espíritu. Salamanca: Sígueme, 1978, p. 106. Citado por J. Gómez, p. 30.
236
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 30.
237
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 179.
238
MOLTMANN, J. Teología de la esperanza, p. 178.
239
GÓMEZ, Javier. Tesina: La perspectiva escatológica del Nuevo Testamento –Fundamentos dogmáticos, litúrgicos y
parenéticos-. CSTAD; Córdoba, 2011. La tesina obtuvo una calificación de 9,75.
240
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 29.
241
MARZÀ, p. 186.
242
GÓMEZ, Javier. p. 12.
243
GÓMEZ, p. 18.
235
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Tanto el vigor espiritual, como el gozo, como la renovación interior, nacen de la esperanza. Pero
¿por qué es importante la escatología? W. Pannenberg respondió: ―Porque Dios y su señorío
forman el contenido central de la salvación escatológica, la escatología no es el tema de un
simple capítulo en la dogmática; ella determina la perspectiva de la doctrina cristiana como un
todo‖244.
Los grandes teólogos concuerdan en afirmar que el redescubrimiento del carácter escatológico
del mensaje de Jesús hay que agradecérselo al teólogo protestante alemán, consagrado músico y
premio Nobel de la Paz en 1952, Albert Schweitzer. En sus obras criticó al cristianismo, el cual,
según su manera de ver, se había desviado de los objetivos y la misión de Jesús –dirá Gómez
citando a Roldán-.245
Apocalipsis habla en presente y no en futuro, y lo hace presentando los designios de Dios como
ya cumplidos y dándonos absoluta garantía para dar un fuerte fundamento a nuestra fe y
esperanza. El futuro de Dios, que ha revelado en su Palabra, se nos presenta como algo
conocible y totalmente cierto. ―La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no
se ve‖ (Hebreos 11:1).246
Lo que nos alumbra, lo que orienta nuestra vida cristiana, es el pensamiento de la eternidad, las
promesas futuras de participar en este reino futuro bienaventurado. Como dice Schillebeeckx:
―La Iglesia está todavía orientada escatológicamente, es una Iglesia peregrinante en la historia,
una Iglesia que está en camino hacia el reino de Dios‖.247
Aunque ya hemos sido redimidos, todavía esperamos la redención final escatológica. Sabemos
que nuestra redención está cerca (Lc. 21:28), por ello, la esperamos con expectativa (Ro. 8:23).
La vuelta (conversión) a Dios significa entonces un cambio completo del corazón y del destino.
―La conversión es el resultado de una viva esperanza‖.248
El convertido pone su mirada en el futuro de Dios y, en especial, fija la mirada en los cielos, en
la parusía: os convertisteis para […] esperar de los cielos a su Hijo (1Tes. 1:10). La conversión,
pues, está unida a la esperanza. Así, la conversión conlleva una dimensión escatológica, en tanto
que el convertido pone su mirada en el futuro de Dios. No hay conversión sin esperanza,
Compartir el evangelio es compartir la esperanza que ahora tenemos en Dios por medio de sus
promesas. Los primeros cristianos ―hablaban al pueblo‖ (Hch. 4:1), y ¿qué es lo que predicaban?
―Anunciaban en Jesús la resurrección de entre los muertos‖ (v.2); compartían el evangelio dando
razón de su esperanza. La idea bíblica es que el creyente regenerado vive en la esperanza y
anticipa el final glorioso prometido por Dios.249
J. Guhrt afirma que ―el hombre regenerado es el que vive de la esperanza de ser heredero y
partícipe de la vida futura a través de la justificación divina. En esta renovación es creada una
nueva vida, opuesta a la anterior‖.250
Javier cita también a Moltmann en otra de sus obras:
El que tiene la certeza de esta herencia en el futuro de Dios, vive ya aquí en una ―esperanza
viva‖. Ésta es una esperanza que vivifica y una esperanza que ya jamás puede ser defraudada
o rota […]. El recuerdo de la resurrección de Cristo despierta una esperanza viva en el futuro
de Dios, y en esta consonancia de recuerdo del pasado y esperanza del futuro se percibe la
eternidad en el tiempo […]. Es también el nuevo nacimiento a una esperanza viva. 251
244
Citado por ROLDÁN, A. Escatología: Una visión cristiana desde América Latina. Buenos Aires: Kairós, 2002, p. 46.
GÓMEZ, Javier. p. 16.
246
GÓMEZ, p. 21-22.
247
GÓMEZ, p. 26- Cita a SCHILLEBEECKX, E. Dios futuro del hombre. (2ª ed.). Salamanca: Sígueme, 1971, pp. 132-133.
248
GÓMEZ, p. 31- Cita a HÄRING, B. El mensaje cristiano y la hora presente. Barcelona: Herder, 1968, p. 335.
249
GÓMEZ, pp. 33-35.
250
GÓMEZ, p. 36.
251
GÓMEZ, p. 37. - Cita a MOLTMANN, J. El Espíritu Santo y la teología de la vida, p. 43.
245
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Por el nacimiento natural estamos abocados hacia la muerte, pero por el nacimiento espiritual
tenemos la esperanza de una vida inmortal como meta final. Nacemos por el Espíritu no para
morir sino para vivir. El fruto nace conforme a la simiente. Si la simiente de la Palabra de Dios
―vive y permanece para siempre‖, el fruto que nace de ella será también eterno; por lo cual
también los creyentes viviremos y permanecemos para siempre, pues si morimos con Cristo,
creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los
muertos, ya no muere más: la muerte no se enseñorea más de él (Ro. 6:8-9). La meta de nuestra
esperanza es una ―herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible‖ (1 Pe. 1:4), esto es: la
recompensa eterna en el cielo.252
Esta esperanza de la salvación, es ahora el yelmo que constantemente debemos llevar los
creyentes (Cf. 1 Tes. 5:8). En nuestra mente debemos llevar esta esperanza futura, siendo como
es parte de la armadura que Dios nos ha provisto como medio para fortalecernos en él (Ef. 6:10,
17). En la experiencia vital del cristiano, el anhelo y la certeza de la esperanza escatológica es el
fundamento que da fuerzas para soportar los infortunios de esta vida terrena.253
En el Nuevo Testamento el verbo esperar y el sustantivo esperanza (elpidso y elpis) aparecen un
total de 56 veces. Ambos términos designan, por una parte, el acto de esperar e incluyen, por
otra, lo esperado.254
La fe se apoya en la esperanza y ―se apresura a ir más allá de este mundo‖, decía Calvino. Con
ello, no quería afirmar que la fe cristiana huya del mundo, pero sí, desde luego, que anhela el
futuro. La esperanza es, por ello, el acompañante inseparable de la fe. Ahora caminan juntas y
un día desaparecerán juntas también. El día que veamos cara a cara ya no nos serán útiles (1
Co. 13:13). Por la fe, entonces, estamos seguros de la existencia de las cosas eternas y por la
esperanza perseveramos en alcanzarlas. Calvino lo expresó claramente en su Institución de la
Religión Cristiana:
La esperanza no es sino la expectación de aquellas cosas que, según el convencimiento
de la fe, están verdaderamente prometidas por Dios. Por ello la fe está segura de que Dios
es veraz, y la esperanza aguarda que Dios, a su debido tiempo, revele su verdad; la fe
está segura de que Dios es nuestro Padre, y la esperanza aguarda que se comportará
siempre con nosotros como tal; la fe está cierta de que se nos ha dado la vida eterna, y la
esperanza aguarda que esa vida se desvelará alguna vez: la fe es el fundamento en que
descansa la esperanza, y ésta alimenta y sostiene a la fe. Nadie puede aguardar algo de
Dios si no cree antes a sus promesas; pero, de la misma manera, nuestra débil fe, para
no desfallecer, tiene que ser apoyada y sostenida por nuestro paciente esperar y por
nuestro aguardar. La esperanza renueva y reanima constantemente a la fe y se cuida de
que se levante cada vez más fuerte, para perseverar hasta el final. 255
Es necesario ampliar la mirada más allá de este mundo, de tal manera que nuestra esperanza se
caracterice por su aspecto futuro. La esperanza escatológica es la que nos renueva día a día (2
Co. 4:16) porque tiene puesta la mirada en las cosas eternas (v. 18) y de ahí surgen las fuerzas
para soportar las aflicciones del tiempo presente (v. 17). Esta esperanza es la que da sentido a la
vida cristiana: ―Yo esperaré siempre, y te alabaré más y más‖, dijo el salmista (Sal. 71:14).
―Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi liberación‖ (Job 14:14); o ―esperaré al
Dios de mi salvación‖ (Miq.7:7), son testimonios de una esperanza puesta en Dios.256
252
GÓMEZ, p. 38.
GÓMEZ, p. 41.
254
GÓMEZ, p. 42. - Cita a COENEN, L., et al. DTNT. Vol. II, p. 129.
255
GÓMEZ, p. 43. – Cita a CALVINO, J. Institución de la religión cristiana, p. 445.
256
GÓMEZ, p. 44.
253
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Gómez vuelve a citar a Schillebeeckx: ―la expectación escatológica de la iglesia no es un freno a
la edificación terrena del mundo, sino que es un estímulo que la impulsa con nuevos motivos‖.257
Efectivamente, la fe y la esperanza cristiana son dinámicas y repercuten positivamente en el
presente. El reproche de algunas ideologías políticas o de personas que descalifican lo religioso,
es que las religiones son las causantes de que nos olvidemos del más acá, que son las culpables
de habernos hecho perder la felicidad presente y posible, en nombre de una felicidad
incomprobable, cuando no inexistente. Según las ideologías seculares, el pensamiento de una
salvación más allá de la muerte nos distrae de la única posibilidad de vida buena que tenemos, a
saber, la de nuestro presente, la de este mundo, para orientarnos a lo que no existe. Este
pensamiento centrado en lo terrenal, negando el que no haya más vida que la de esta tierra, se
rige por el ―comamos y bebamos, que mañana moriremos‖ (1 Co. 15:32; Is. 22:13).
Sin embargo, esto no es cierto. Como bien dijo Cullmann: ―la escatología cristiana auténtica no
favorece en absoluto el inmovilismo‖.258 La esperanza cristiana se despliega hacia el futuro
activando con su dinamismo toda la vida del creyente.259 La esperanza es fuente de gozo (Ro.
12:12) incluso en medio del sufrimiento. ―La escatología no aliena al cristiano del presente y del
mundo, sino que le sumerge en el mundo como fermento que transforma todas sus realidades,
como sal que le da sentido y sabor. La esperanza en una vida más allá de la muerte llena de
sentido la vida del más acá de la muerte‖.260 ―Nuestra fe ––dice J. Ramos–– no es transformación
intelectual, sino conversión vital a un evangelio que se manifiesta en frutos de justicia y que
renueva la faz de la tierra en la espera de los cielos nuevos y la nueva tierra. La plenitud
escatológica fecunda y hace germinar una historia nueva con los dolores del parto de toda la
creación expectante‖.261
―Lo más escatológico de la escatología es la resurrección de los muertos‖.262 La esperanza
cristiana apunta a este acontecimiento futuro, al momento en el que volveremos a la vida en
toda su plenitud conforme a las palabras de Jesús. Los cristianos descansamos en la promesa
de que Cristo nos resucitará (Jn. 6:40). Esta es ―la esperanza última y definitiva de la escatología
cristiana‖263. La esperanza de la resurrección, la idea de volver a la vida en un mundo venidero,
es lo que da sentido y propósito a la vida que vivimos ahora y que está sujeta a la muerte. Jesús
nos da la certeza de que un día resucitaremos y seremos levantados del sueño para vivir una
vida gloriosa. El testimonio que dio Jesús una vez sobre sí mismo, será un día también una
realidad en nuestras bocas y nosotros mismos después de que seamos resucitados gritaremos
victoriosamente: ―estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos‖ (Ap. 1:18).
Lo característico del cristianismo, su señal de identidad, es la fe y la esperanza en la
resurrección. La esperanza de la resurrección es palpable en las costumbres y aspectos
culturales del cristianismo primitivo.264 Necrópolis, significa: ―ciudad de los muertos‖ y acuñaron
la palabra cristiana koimetérion = cementerio, que significa ―dormitorio‖, expresando así la idea
de que los cuerpos de los que mueren en el Señor están ―dormidos‖ y que en la venida del Señor
serán despertados de su sueño para volver a la vida.265 El modo cristiano de sepultar es la
inhumación, frente a la cremación. La inhumación fue ciertamente preferida en los ambientes
cristianos por respeto al cuerpo que espera la resurrección.266
257
GÓMEZ, pp. 44-45. - Cita a SCHILLEBEECKX, E. Dios futuro del hombre, p. 143.
GÓMEZ, p. 45. – Cita a CULLMANN, O. Jesús y los revolucionarios de su tiempo, p. 26.
259
GÓMEZ, p. 45. – Cita a LEON-DUFOUR, X. Vocabulario de teología bíblica, p. 251.
260
GÓMEZ, p. 45. – Cita a JIMÉNEZ, E. ¡Aleluya! ¡Maranatha! p. 16.
261
GÓMEZ, p. 45. – Cita a RAMOS, J. Teología pastoral. Madrid: BAC, 1995, p. 243.
262
GÓMEZ, p. 46. – Cita a TORNOS, A. Esperanza y más allá en la Biblia, p.162.
263
GÓMEZ, p. 46. – Cita a POZO, C. Teología del más allá. (2ª ed) Madrid: BAC, 1980, pp. 324-325.
264
GÓMEZ, p. 48.
265
GÓMEZ, p. 48. – Cita a POZO, C. La venida del Señor, p. 57.
266
GÓMEZ, p. 49.
258
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Y es que la realidad es que morimos. Mas ahora, con Cristo, tenemos la esperanza de la
resurrección y con ella la inmortalidad. Vivir eternamente en este mundo sería el infierno, pero
Dios nos ofrece una vida sin fin libre de enfermedades y de la muerte. ―El justo en su muerte
tiene esperanza‖ (Pr. 14:32); ―mi carne reposará en esperanza‖.267
Gómez cita aquí a Hans Küng:
La vida eterna no excluye sino que incluye otras evoluciones inimaginables en el ámbito
del infinito. La magnificencia de la vida eterna es completamente nueva, imposible de
imaginar y de captar, impensable e indecible: «Lo que ningún ojo vio ni ningún oído oyó,
lo que no pensó ningún hombre: eso tiene Dios preparado para quienes le aman» (1 Co.
2:9). En eso quiero, pues, confiar, con confianza razonable, con fe esclarecida, con
esperanza acendrada: en que el reino de la plenitud no es un reino de los hombres sino
el reino de Dios; el reino, pues, de la justicia cumplida y de la perfecta libertad, el reino
de la verdad inequívoca, de la paz universal, del amor infinito y de la alegría desbordante:
de la vida eterna 268.
La celebración litúrgica era vista en la Iglesia primitiva como anticipación mística del reino de
Dios, toda vez que lo que en ella acontece produce ya algo que será realidad permanente al fin de
los tiempos.269 Hebreos hablaba de que Jesucristo ―aparecerá por segunda vez […] para salvar a
los que le esperan‖ (Heb. 9:28).270
La esperanza cristiana no es pasiva sino que es objeto de expectación y anhelo. Si así no fuera,
sería una esperanza muerta sin trascendencia para la vida actual. La enseñanza apostólica fue
una constante exhortación a dirigir la mirada de los creyentes al futuro de Dios, siendo los
mismos apóstoles ejemplo de vivir con la mirada puesta en la meta y en el premio final, lo cual
hace que sus exhortaciones estén cargadas de una enorme fuerza y dinamismo. ―Prosigo a la
meta ––dice Pablo––, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús‖ (Fil. 3:14).271
El culto comunitario, bien sea en la exposición de la Palabra, las oraciones, los cantos o las
ofrendas. Todo ello centrado en Dios y en el Señor Jesucristo. La liturgia evangélica, a diferencia
de la católica, es más regular y cíclica, no tiene un programa fijo definido y es, por tanto, más
espontánea e improvisada.272
La Cena del Señor, o la mesa del Señor, tiene un carácter escatológico.273 Las comidas de Jesús
que se narran en los evangelios son un anticipo del banquete mesiánico del final de los tiempos.
Dice J. Jeremías que ―el comer con Jesús a la misma mesa es donación anticipada de la
consumación definitiva‖.274 ―Cada comida de Jesús con sus discípulos era pan ordinario; pero
aún más era banquete de salvación, comida mesiánica, imagen y anticipación del festín del
cumplimiento de todas las cosas, porque él era el Señor de la casa‖.275
Como dice Moltmann: ―El testimonio práctico de la espera escatológica de los cristianos es la
celebración del banquete eucarístico por el que ‗se proclama la muerte de Cristo hasta que él
venga‘ (1 Co. 11:26). La cena rememora de obra y de palabra la muerte de Cristo y anticipa la
llegada de su gloria. La cena misma se celebra dentro de la espera de la parusía”.276
267
GÓMEZ, p. 53.
GÓMEZ, p. 57- Cita a KÜNG, H. Credo: El símbolo de los apóstoles explicado al hombre de nuestro tiempo. (8ª ed.). Madrid:
Trotta, 1994, p. 89.
269
GÓMEZ, p. 62.
270
GÓMEZ, p. 65.
271
GÓMEZ, p. 65. – Cita a JIMÉNEZ, E. ¡Aleluya! ¡Maranathá! p. 18.
272
GÓMEZ, p. 79.
273
GÓMEZ, pp. 81-82. – Cita a ABAD IBÁÑEZ, J. Iniciación a la liturgia de la iglesia, p. 351.
274
GÓMEZ, pp. 81-82. – Cita a JEREMÍAS, J. La Última Cena: Palabras de Jesús. Madrid: Cristiandad, 1980, p. 287.
275
GÓMEZ, pp. 81-82. – Cita a JEREMÍAS, J. Abba, p. 231.
276
GÓMEZ, p. 83. – Cita a MOLTMANN, J. El Camino de Jesucristo, p. 457.
268
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El domingo ―está asociado al recuerdo de la redención consumada en la resurrección, por lo que
ya en el Apocalipsis 20:7 se le llama «día del Señor‖277. El domingo era signo de la nueva
creación, signo de la vida eterna, esperada y ya celebrada en la iglesia. Era la conmemoración de
la Resurrección del Señor, el primer día de la semana.278
―La ética está incluida dentro de su mensaje escatológico […] El reino de Dios […] motiva y
provoca a los hombres a una conducta que está en consonancia con este mismo reino de Dios‖.
Por ello, ―la predicación de Jesús, incluyendo su ética, está marcada tanto teológica como
escatológicamente‖.279 En la ética cristiana debemos vivir sobria, justa y piadosamente, y
renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos (v.12). La esperanza escatológica
constituye, pues, el fundamento ético del creyente.
Los cristianos estamos ―gozosos en la esperanza‖ (Ro. 12:12). Pero la espera y la esperanza no
dejan inactivo al hombre en este mundo. El error de algunos cristianos de Tesalónica había sido
pensar que, en vista de la proximidad de la venida del Señor, perdía su importancia el trabajo y
el deber cotidianos (1 Tes. 5:6-8).280
Ahora el cristiano camina no hacia la muerte sino hacia la vida, porque la resurrección del Señor
Jesucristo ha abierto el camino a una esperanza viva: la inmortalidad. 281
La enseñanza apostólica fue escatológica y esta es la perspectiva del Nuevo Testamento.282
El polaco Leszeck Kolakowski sitúa a Jesucristo en el centro mismo de los valores de nuestra
cultura europea:
Independientemente de esta esperanza, la persona y la doctrina de Jesucristo no pueden ser
eliminadas de nuestra cultura, ni invalidadas, si ésta quiere seguir existiendo y
perfeccionándose. No es posible declararla inexistente, sin radical interrupción de la vida
espiritual, la figura de un hombre que, durante siglos, no fue simplemente maestro de
dogmas, sino ejemplo de los más sagrados valores humanos.
En la misma línea, Marzà, menciona a la profesora hungaresa Eva Ancsel, quien dijo en un
encuentro entre marxistas y cristianos (Budapest, 1986) que había que reformular aspectos
clave del marxismo integrando elementos de profunda significación cristiana, como son el
pecado, el perdón y la misericordia.
Varios autores marxistas (Kolakowski, Lombardo-Radice, Machovec o Garaudy) subrayan una
aportación del cristianismo que ellos no han podido encontrar en la tradición marxista, el valor
absoluto de la persona humana.283
Bloch menciona ―la esperanza por excelencia, el esperar de la esperanza‖.284 En la misma línea,
seguirá diciendo Bloch que ―Pensemos incluso en el fin del Cristo: ella (la esperanza) fue, de
todas maneras, su principio‖.285 Es cierto, Dios prometió que enviaría al Mesías, grandemente
esperado por el pueblo de Israel desde los tiempos veterotestamentarios. Y aunque Jesús murió
a manos del Imperio Romano invasor, nada podía sujetar a Jesús, el Hijo de Dios, a la tierra, por
lo que resucitó. Y ahora, en la actualidad los cristianos esperamos de nuevo su venida, pero
ahora ya no como un bebé en un establo de Belén, sino como Señor de toda la tierra.
277
GÓMEZ, pp. 83-84 – Cita a RAHNER, K.; ALFARO, J., (dir.). Sacramentum Mundi, p. 1824.
GÓMEZ, p. 84.
279
GÓMEZ, p. 97.- Cita a SCHRAGE, W. Ética del Nuevo Testamento. Salamanca: Sígueme, 1987, pp. 41, 36 y 37.
280
GÓMEZ, p. 99.
281
GÓMEZ, p. 110.
282
GÓMEZ, p. 114.
283
MARZÀ, p. 139.
284
BLOCH, p. 213.
285
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 219.
278
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Bloch también sigue diciendo ―la esperanza puesta a prueba lo sabe mejor que nadie; […] sabe
sobretodo […] no solo que donde hay peligro crece a la vez el que salva, sino también que donde
está el que salva crece también el peligro‖.286 Podemos pensar aquí cuando nació Jesús, cómo
los infiernos se levantaron para acabar con Él por todos los medios (la matanza de los niños por
parte del Rey Herodes en Belén; las tentaciones de Satanás a Jesús en el desierto ―si eres Hijo de
Dios, échate abajo… a sus ángeles mandará‖; la tempestad en el mar, donde incluso los
discípulos que eran expertos marineros, le dijeron ―despierta que perecemos‖; etc.). Igualmente,
cuando Cristo vuelva se manifestará también el Anticristo quien engañará incluso, si pudiere, a
los cristianos.287
Para Bloch, la esperanza de futuro demanda un estudio que no olvide la necesidad ni tampoco,
todavía menos, el éxodo‖.288
3. ENTREVISTA A LÍDERES PROTESTANTES: ¿Qué es la Esperanza?
1. EDUARDO BRACIER- Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UAB, Doctor en Teología y
Pastor protestante (Iglesia de Salou)
Intentando contestar a la pregunta de qué es la esperanza para mí. Puesto que el libro fundamental para mí es la
Biblia y lo que esta enseña. Me hace recordar lo que Pablo dijo, que Cristo es la esperanza de gloria. Y por lo tanto
veo en esto dos cosas, esperanza en relación con el futuro y esperanza en relación con el presente. Esperanza en
cuanto al futuro de que el ser humano, según la Biblia, es un ser que va a vivir para siempre. Y entonces teniendo a
Cristo como nuestra esperanza de gloria implicaría que después de morir estaríamos para siempre con Él. Y que esto
implica algo maravilloso. Entonces el enfoque de esperanza para mi tiene vertiente de tanta importancia del futuro,
de la eternidad. Pero también esperanza del futuro tiene unas implicaciones en el presente. En otras palabras, esta
esperanza de estar con Cristo y ver finalmente justicia perfecta hecha en la tierra, me ayuda a mí ahora a hablar en
varios sentidos. Uno para soportar yo mismo las injusticias que pueda sufrir. Me ayuda a trabajar para que otros no
sufran injusticias. Y me ayuda a poder ayudar en cuanto al sentido anímico de los demás (en el sentido) de que más
tarde o más temprano todas las cosas se pondrán bien, habrá justicia final. Pero que también en medio de problemas
y dificultades saber que uno no va solo. En otras palabras, que voy acompañado en todos los problemas, todas las
dificultades. Por lo tanto mi esperanza o la esperanza ¿qué significa para mí? Pues sencillamente poder andar con
Cristo y saber que sus normas van erigiendo, van guiando todas mis actuaciones, mis pensamientos, mis palabras y
mis acciones. Teniendo a Cristo como mi esperanza modifica mi cosmovisión y por lo tanto modifica mi manera de
actuar y reaccionar frente a las noticias y circunstancias de otras personas que sufren alrededor mío.
2. WILLIAM GRAHAM- Licenciado en Filología Hispánica y en Teología, Líder de Jóvenes (Iglesia de
Castellón)
―El que creyere en Él no será avergonzado‖. Claro, tenemos esta esperanza, ¿no? Le esperanza de que Cristo viene
pronto. Porque en este mundo si Cristo no viniera sí tendríamos razón para ser avergonzados y sentirnos mal. Pero
como Él viene no tenemos vergüenza porque sabemos que los que nos machacan ahora van a tener que rendir
cuentas en el día final. Vale la pena la espera. Pablo dice ―Si no tuviéramos esperanza de la resurrección final
seríamos de todos los hombres los más miserables‖. Pablo dice también ―Cristo en vosotros esperanza de gloria‖
(Colosenses 1:27). Él es la esperanza.
¿Podemos aspirar a tener gobernantes cristianos que de verdad hagan justicia? En el Antiguo Testamento sí que
aparecen líderes piadosos, pero el problema siempre fue el corazón de la gente. Si el corazón no se cambia no hay…
por muy bueno que sea el líder. Puede haber una influencia buena que restringe el pecado. Pero siempre es el
corazón del hombre, ahí está el problema. Porque por muy bueno (que sea) el líder, el gobernante, las personas si no
tienen esta nueva naturaleza, se inclinan hacia el mal. Santiago dice que el Evangelio es el Evangelio para los pobres.
A lo largo del AT Jeremías y Zacarías, capítulo 7, ambos condenan a Israel y Judá por haber descuidado a los
pobres, huérfanos, viudas y extranjeros. Así que hay que preocuparse por los marginados y los rechazados. Muchas
veces la Biblia machaca a los que abusan de sus riquezas. Aunque tener riquezas no es pecado. Porque Pablo dice en
1ª Timoteo 6 escribiendo al pastor Timoteo: ―A los ricos entre vosotros, digo…‖ Así que se nota que había ricos en la
iglesia. Pero sí se nota que había una compasión de Dios por los pobres. Y en la Ley del Pentateuco Él estableció que
los israelitas cuidaran de los marginados socialmente.
(Pero no podemos tomar las armas para conseguir justicia) Si Cristo hubiera cogido armas sí. Pero Cristo no cogió
286
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 219.
Nota: Mateo 2:16- La matanza de los niños de Belén; Mateo 4:6- La inducción por parte del diablo a Jesús para que se
suicidase lanzándose desde el pináculo del Templo; Mateo 8:25- La tempestad en el mar; 1 Juan 2:18- El anticristo viene.
288
BLOCH, Ernst. L’arc utopia, p. 220. Nota al pie nº 25: Básico en la interpretación de Bloch del hecho religioso judeo-cristiano,
la imagen del “éxodo” (tipificación de un Dios del futuro, que suscita creatividad y responsabilidad y que se contrapone al Dios
del Génesis: un Dios ya hecho y del pasado) está aquí generalizada a todo el ámbito del vivir en esperanza.
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armas, sino que se entregó a la muerte. Por amor a Su Iglesia. De hecho Cristo dice que si hiciera así (chasquido de
dedos) ahora mismo Su Padre enviaría 12 legiones de ángeles para rescatarle. Es decir, que podría destruir el mundo
entero ahora mismo. Pero (no lo hizo) Cristo no cogió armas, no vino a establecer un Reino Político. Le querían hacer
rey pero rehusó, huyó de ellos. Ahora, sí que se puede usar el poder político para ayudar a los pobres. Pero Cristo no
era un hombre de violencia. Pero sí puede hacer cosas buenas. Ser sal y luz en el mundo. No tengo nada en contra
de un gobernante cristiano. Es una bendición que Dios ponga a líderes piadosos en una nación. Pero Cristo no cogió
armas, y Cristo es el modelo a seguir.
3. MIGUEL MORENO- Interventor de Banca, Diplomado en Teología (Iglesia de Terrassa)
El mundo nos acusa de mirar siempre al pasado, hacia atrás. Sin embargo, somos el único pueblo que mira al futuro
y además mira con certidumbre, con seguridad y con esperanza. El mundo está a expensas de las ideas que hay en
el mundo, de la forma de vivir que hay en el mundo, de las modas que hay en el mundo. Nosotros no debemos ser
así. Si el mundo va bien, esperamos en el Señor; si va mal, esperamos en el Señor; si tenemos trabajo, esperamos en
el Señor; si no tenemos trabajo, esperamos en el Señor; si estamos sanos, esperamos en el Señor; si estamos
enfermos, esperamos en el Señor. El Señor es nuestra esperanza. El mundo tiene un velo puesto delante, pero a
nosotros el Señor nos ha levantado el velo y podemos ver el futuro (con Dios). Y a pesar de las situaciones que
podamos vivir ahora. No perdamos nuestra confianza en el Señor porque aquí estamos de paso. No pierdas la
esperanza, estás enfermo… no pierdas la esperanza. No la pierdas, porque hay una restauración de todas las cosas.
El Señor dice ―Yo haré un cielo nuevo y una tierra nueva donde mora la justicia‖. Ahora es una injusticia constante
lo que hay en los trabajos y nos vemos en esta situación porque cuatro sinvergüenzas han manipulado la economía
mundial. Pero Dios lo sabe. No perdamos la esperanza, no tengamos temor porque el temor es el enemigo número
uno de la fe. Y en eso los creyentes tenemos una parte muy importante. El Señor dice en Su Palabra: ―El que hurtaba
no hurte más, sino trabaje para compartir con el que no tiene‖. Somos solidarios para compartir con los de Somalia y
también entre nosotros.
4. JAVIER GÓMEZ- Licenciado en Teología, Catedrático de Música y Censor de Tesinas en CSTAD
(Iglesia de Córdoba)
¿La esperanza? Pues lo que dice la Didaché: ¡Que venga el reino de Dios y que pase este mundo! Si quieres que te
haga un tratado más extenso tendrás que esperar. La esperanza es lo que decía Unamuno en su libro Del sentimiento
trágico de la vida: «No quiero morirme, no, no, no quiero ni puedo quererlo; quiero vivir siempre, siempre, siempre, y
vivir yo, este pobre yo que soy y me siento ser ahora y aquí» Ea, eso mismo: quiero vivir, pero quiero vivir sin las
amenazas que ponen en riesgo constante mi bienestar y quiero vivir sin tener que lamentar las injusticias que veo y a
veces padezco. La esperanza es el anhelo de vivir en plenitud y esto sólo tendrá lugar cuando seamos semejantes a
Aquel Hombre que tanto necesitamos los hombres y que nos mostró cómo es el hombre. Quiero estar con este
hombre. Quiero verle. Quiero ver a su Padre y a sus hermanos. Quiero estar con gente como tú, hermano mío,
porque presiento que me lo voy a pasar bien. Mi esperanza es el deseo de que pase este mundo y venga el venidero.
5. MARCOS LÓPEZ- Ingeniero Informático y Exlíder de Jóvenes (Iglesia Tarragona)
Esperanza = la sensación de que el futuro depara algo mejor.
Esperanza = mi vecina del 2º 2ª que murió recientemente sin que yo le hubiera transmitido las Buenas Nuevas. :(
6. DAVID MUNIESA- Licenciado en Periodismo, Doctor en Teología y Pastor protestante (Iglesia de
Terrassa)
La esperanza teniendo en cuenta que va acompañada de la fe y la caridad, es la tercera de estas virtudes. Es muy
necesaria la esperanza cuando muchas veces vemos que la fe flaquea. O en otras ocasiones en que la caridad o el
amor no existen. Sin embargo, la esperanza fortalece nuestra fe y a la vez aviva nuestro amor porque nos ayuda a
creer que estas virtudes darán sus frutos. Por tanto la esperanza es uno de los tres pies de esta base en la cual se
sustenta nuestra fe. Creemos que estamos salvados por la sangre redentora de Cristo, y que tenemos promesas de
estar en la Casa del Padre. Y tenemos muchas cosas prometidas en la Biblia, la Palabra de Dios. Pero de todo eso no
tenemos nada, solamente lo tenemos en esperanza. Y confiamos que aquello que el Señor ha revelado y ha dicho así
será. Por la fe lo creemos y por la esperanza lo esperamos, aunque aún no lo tenemos.
7. ALFREDO GÓMEZ- Doctor en Medicina/Traumatología y Coordinador del Departamento de
Misiones DEMADE (Iglesia de Vitoria)
La esperanza es el anhelo que me sostiene para vivir esta vida y desgastarme a fondo en ella, con la certeza de que
un día los sueños y las promesas de Dios se harán realidad, y veremos un mundo nuevo sin dolor, sin enfermedad,
sin crueldad, sin corrupción, y en el que todo mantendrá perfecta armonía.
8. JUAN ANTONIO LÓPEZ- Pastor protestante y secretario del Departamento de Misiones DEMADE
(Iglesia de Tarragona)
Es la combinación de un deseo agradable o necesario con el tiempo futuro que permite mantener el hilo de la ilusión
en la vida.
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9. DAVID GARRIDO ROCA- Arquitecto técnico y Líder de Jóvenes. Autor del CD “Volverá”-referido al
retorno de Jesús- (Iglesia de Terrassa)
Para mi la esperanza (es) tener la convicción de que llegará. Se concreta en una mejor vida. Y no sólo eso sino que en
esta vida también saber que todo, pase lo que pase, será para bien mío. Porque es una promesa de Dios para mí.
Saber que Dios controla todas las situaciones, que tiene poder para cambiarlas. Y no solo eso, sino que me ama por
encima de todas las cosas. Me da la esperanza de que lo que me espera siempre será bueno, no quiere decir que todo
me vaya a ir bien, sino que todo lo que me pase me ayudará para bien, aquí en la tierra y luego después de esta vida,
al pasar la muerte, tengo la Esperanza de que viviré con él en un mundo mucho mejor que este. Realmente es lo que
anhela mi corazón. Es esperar algo bueno. Y eso no es algo material simplemente sino que es algo espiritual que me
alcanza en esta vida y me alcanzará en la otra.
C. TEMAS A DEBATE
1. ESPERANZA ES TRASCENDENCIA
Hay muchas voces que tratan de apagar toda sed de trascendencia en el hombre. Aunque de vez
en cuando alguien proponga que ―los vocacionales tienen una visión trascendente de lo que
hacen‖, no para referirse a un sacerdote, sino a Pep Guardiola.289 Pero lo cierto es que todos
queremos o anhelamos ser recordados al morir, lo cual ya es, de por sí, un deseo de
trascendencia. Al respecto, Max-Neef argumenta lo siguiente:
Al reflexionar en torno de las nueve necesidades fundamentales propuestas en
nuestro sistema […] seguramente las necesidades de Subsistencia, Protección,
Afecto, Entendimiento, Participación, Ocio y Creación estuvieron presentes desde
los orígenes […]. Probablemente en un estadio evolutivo posterior surgió la
necesidad de Identidad, y, mucho más tarde, la de Libertad. Del mismo modo, es
probable que en el futuro la necesidad de trascendencia […] llegue a serlo tanto
como las otras.290
Josep Vives nos recordará que el Papa Benedicto XVI, cuando todavía era el Cardenal Ratzinger,
escribiría contra los teólogos de la liberación en términos muy duros, acusándolos de ―marxistas
y materialistas, negadores de Dios y de la trascendencia, de la divinidad de Cristo, de la Iglesia y
de su magisterio, de los Sacramentos…‖.291
Hemos hablado de las utopías blochianas, pero no deja de ser curioso, en palabras de Savater,
que en Bloch su proyecto teórico sea ―como de alcanzar una noción de ‗trascendencia sin
trascendencia‘‖.292
Según un estudio del Center for anthropology & mind de la Universidad de Oxford en Reino
Unido, el ser humano tiene una tendencia natural a creer en dioses o agentes sobrenaturales,
así como en la vida después de la muerte. El proyecto internacional de investigación se ha
llevado a cabo en 20 países durante tres años. A raíz de los hallazgos, los investigadores
concluyeron con que la religiosidad existe para favorecer la cooperación social y que nunca será
fácil erradicarla. El estudio se llevó a cabo por 57 investigadores en países con sociedades
tradicionalmente religiosas o en otras generalmente ateas. Con esta finalidad, The Cognition,
Religion and Theology Project, como fue bautizada la iniciativa, aplicó una metodología
multidisciplinar. La investigación ha combinado así en su desarrollo la antropología, la
psicología, la filosofía y la teología.
Los hallazgos obtenidos serán publicados en dos libros escritos por Justin Barrett, investigador
del Centre of Antrophology and Mind de la Universidad de Oxford y co-director del proyecto.293
289
VILANOVA, Esteve. Diari El Punt de 11-09-11. Sección: Analisi. Título: La feina ben feta (El trabajo bien hecho), p.43.
MAX-NEEF, p. 6.
291
VIVES, Josep, et al. CJ, nº 7. Teologia de l’alliberament. Segona Part: Què és la teología de l’alliberament? p. 9.
292
SAVATER, Fernando, p. 58.
293
www.protestantedigital.org/sociedad/ [Consultado 11-10-11].
290
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Parece claro que el hombre tenga sed de trascendencia. La Biblia lo señala en Eclesiastés 3:11,
Dios ha puesto eternidad en el corazón de los hombres.294 El hombre se resiste a la muerte
porque no estamos hechos para ello. El cuerpo humano lucha con todas sus energías antes de
abandonar la vida.
Stuart McAlister, escribiendo sobre el Movimiento de Lausana, titula su artículo ―Apología de la
esperanza‖. Y argumenta que los cristianos deberíamos ser agentes de esperanza.295
En Machado encontramos que ―la apertura a la esperanza empieza por mirar al prójimo y a la
humanidad […] e incluso a un posible horizonte de trascendencia suprema. El escepticismo
respecto al escepticismo deja abierta así la posibilidad de una salvación‖ 296 (léase utopía).
La filóloga Anabel Fernández en su artículo ―La metáfora que trasciende‖ se refiere a la Biblia
como el libro que ―ha contribuido como ninguna otra obra a generar otros mundos ideológicos y
artísticos. Y eso sólo se logra cuando la palabra poética se alza con un poder revelador de lo
trascendente como la que el texto sagrado ostenta‖.297 Y es que la Biblia es el libro donde
muchos encontramos ―palabras de vida eterna‖.298
Sin duda estamos de acuerdo en que ―Cristo hecho hombre simboliza que todo hombre presenta
un valor absoluto‖, pero no lo estamos tanto con que sea la Encarnación y no la Trascendencia
lo que da especificidad al cristianismo, aunque ésta última haya sido utilizada por la jerarquía y
el poder como elemento alienador.299 Creemos que no sólo la Encarnación puede ser un fermento
de revolución, un imperativo en pro de la justicia, sino también la Trascendencia.
Cuando en los campos de algodón, los esclavos cantaban su góspel (evangelio, buenas nuevas),
lo hacían porque no encontraban en la tierra justicia ni libertad, pero entonces levantaban un
canto de gozo y confianza que les llenaba el corazón y el pecho de aquello que Jesús nos dio,
esperanza.
Jaume Botey escribió lo siguiente:
Lo que define con mayor propiedad al ser humano es su ineludible necesidad de felicidad, de
amor, de alegría, de paz, de belleza [...]. Supone la obertura y la aspiración a trascenderse. Se
expresa a través del arte, de la religión, de las grandes obras y epopeyas de la humanidad.
Tiene mucho que ver con la mística, porque supone un interrogante hacia lo trascendente. Está
presente en la poesía de San Juan de la Cruz o de Rabindrahant Tagore […]. Sin perspectiva,
sin horizonte, la vida humana deja de tener sentido. Contrariamente, el cristiano continúa
creyendo, contra toda esperanza, que el fin último de la humanidad, como el del rostro
desfigurado del Siervo de Yahvé, no es la muerte, sino la resurrección‖.300
2. ESPERANZA ES ORACIÓN Y ADORACIÓN
Martin Luther King contó en cierta ocasión:
Sonó el teléfono. Una irritada voz dijo: Escucha negro, hemos tomado medidas contra ti. Antes
de la próxima semana maldecirás el día en el que llegaste a Montgomery… Había alcanzado
un punto de saturación tal… ya estaba dispuesto a abandonarlo todo… Determiné presentar
mi problema a Dios… En aquel instante experimenté la presencia de la divinidad como jamás
la había experimentado hasta entonces. Parecía como si pudiera sentir la seguridad
tranquilizadora de una voz interior que decía: Toma partido a favor de la justicia, pronúnciate
por la verdad. Dios siempre estará a tu lado. Casi al momento sentí que mis temores
desaparecían. Desapareció mi incertidumbre. Estaba dispuesto a enfrentarme con todo.
294
La cita completa de Eclesiastés 3:11: Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que
alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
295
www.protestantedigital.com/ES/Magacin [Consultado el 17-08-11].
296
VALVERDE, José María. Vida y muerte de las ideas –Pequeña historia del pensamiento occidental-. Barcelona: Ariel, 8ª ed., p.
290.
297
FERNÁNDEZ, Anabel. Revista Alétheia nº 21. Barcelona; Comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española, 2011, p. 46.
298
FERNÁNDEZ, Anabel. Íbid, p. 51.
299
MARZÀ, p. 140.
300
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). pp. 7-8.
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Dios puede vencer los males de la historia. Su control no le ha sido nunca usurpado. Si
algunas veces nos desesperamos porque se avanza relativamente despacio hacia el final de la
discriminación racial y nos sentimos defraudados por la excesiva cautela del gobierno federal,
adquirimos un valor nuevo por el hecho de que Dios es poderoso… Dios marcha junto a
nosotros.301
El autor de la biografía es acertado al decir: ―King, desesperado por la presión dentro y fuera del
movimiento pro-derechos, quiere dejar su lucha. Pero encuentra en la oración una fuente
inesperada de poder. Dios no es para él una idea, un concepto… Es, ante todo, un Dios
personal‖.302
La superviviente del 11-S, Marcy Borders, conocida como ―la mujer de ceniza‖, narra de forma
espeluznante que mientras bajaba las escaleras desde la planta 81 de la Torre Norte, iba
saltando y adelantando a la gente como loca: ―A veces sentía que saltaba pisos enteros. Me
machaqué las piernas. Parecía que era el fin del mundo y que tenía asientos de primera fila‖. En
la huída por la calle le hicieron la foto que le dio el nombre de ―la mujer de ceniza‖. Cuenta cómo
la gente se disfrazaba de ―señora de la ceniza‖ en Hallowen, lo cual la molestaba. Tras los
atentados su vida se convirtió en un ―cubo de basura‖, tomando pastillas, crack, cocaína,
marihuana y alcohol. De esta forma lograba aturdirse y olvidar lo horrible de sentirse atrapada
en aquella torre. Los servicios sociales le quitaron a sus hijos. Pero en su mente cambió: ―quería
limpiarme, porque quería recuperar a mis hijos. Dije: ‗Dios dame una señal de que todo va a
salir bien‘. […] (Hoy) la familia ha vuelto a reunirse. Los chicos han recuperado a su madre. El
aniversario (de los atentados) ya no me da miedo. Tengo paz‖.303
Moltmann escribió: ―Orar no significa otra cosa que hacer lo que hace la tierra con todos sus
vivientes y hacer lo que Dios mismo hace en este mundo mediante su Espíritu. No orar sí que es
algo extraño, porque el hombre mudo se separa de la tierra, que grita y gime. No orar significa
no estar despierto, estar aletargado por la lejanía de Dios‖.304
La adoración o los cantos del cristiano debieran contribuir al recuerdo de las poderosas obras de
Dios del pasado, presente y futuro (1 Cr. 16:4). Se trata de invitar, como hizo el rey, a ―hacer
memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca‖ (1 Cr.
16:12). Así, cuando cantamos, estamos recordando los hechos salvíficos de Dios. El propósito
fundamental del canto congregacional es la edificación de la iglesia. La edificación por medio de
los cantos es diferente a la de la enseñanza o predicación. En esta última el predicador expone la
Palabra de Dios con argumentos de todo tipo, con el fin de hacer entender su significado. En el
canto se expresa la verdad cristiana en forma poética e invariable. En los dos casos se busca, en
definitiva, fijar en la mente la verdad que confesamos y profesamos. Pablo usa el término
noudseteo (νουθετέω) (―amonestar‖) que literalmente significa: ―poner en la mente‖ tanto en el
contexto de la enseñanza (Col. 1:28) como en el del canto (Col. 3:16). Ahora bien, si la enseñanza
apostólica era en gran medida escatológica, los cánticos debieran reflejar la misma esencia
doctrinal.305
Es interesante observar cómo algunos de los himnos primitivos cristianos que tenemos recogidos
en las páginas del Nuevo Testamento están también, en mayor o menor medida, impregnados de
ideas escatológicas.
301
ESCOBAR, Mario. Martin Luther King, la lucha por los derechos humanos. Barcelona; Publicaciones Andamio, 2006, pp. 56-57.
ESCOBAR, Mario. Op. cit. p. 49.
303
El Mundo, 11-09-11. Sección: Crónica-Personajes. Título: Superviviente, la mujer de ceniza, 10 años después: desde que
mataron a Bin Laden, ya no tengo miedo. p. 12.
304
GÓMEZ, p. 88.- Cita a MOLTMANN, J. El Espíritu Santo y la teología de la vida, p. 161.
305
GÓMEZ, p. 91.
302
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Los cristianos también nos sentamos y lloramos anhelando la ciudad celestial pues, como señala
Moltmann: ―El gemido y el canto de alabanza no se contradicen, sino que se refuerzan
mutuamente‖. Los cantos deben contribuir a avivar la esperanza futura de nuestra redención,
cantos que proclamarán la venida del Señor, de nuestro encuentro con él, de nuestra
transformación, de la resurrección, de la inmortalidad, de la ciudad celestial, etc.306
3. ESPERANZA ES COOPERACIÓN
El filósofo de la educación, José Antonio Marina, nos aporta la siguiente reflexión: ―Los filósofos
antiguos lo estudiaron muy bien. Consideraban que la esperanza es la virtud del emprendedor.
Hasta aquí no dicen nada que no digan las teorías actuales de la motivación. Lo que me parece
un hallazgo es que la consideraban una parte de la fortaleza.‖307 Si el cooperante puede, y
pensamos que sí, incluirse entre los emprendedores, entonces la esperanza también debería
formar parte de su fortaleza interior.308
Uno de los antropólogos de renombre en la actualidad es, sin duda, Gustau Nerín, para quien
las teorías del desarrollo han fracasado. Así lo explica en la entrevista que le realiza la periodista
de Ara, Laia Altarriba309: ―Mucha gente habla de postdesarrollo, -dice Nerín- en el sentido de que
creen que las teorías del desarrollo han fracasado‖. Según el antropólogo no somos capaces de
resolver nuestros problemas y, sin embargo estamos convencidísimos de que sabemos resolver
los problemas de los africanos.
En la conclusión de su libro dirá: ―El problema es que el desarrollo no es sino una proyección
occidental que llega a todo el mundo (como Michael Jackson o la Coca-Cola). Y el sistema
occidental, que hoy en día intenta absorberlo todo, condena a la exclusión a un número ingente
de personas de todo el planeta‖.310
Para Gustau Nerín si hacemos pozos o letrinas en África es porque hay unas subvenciones
precisamente para hacer esto en África, y la única manera de conseguir ese dinero es haciendo
proyectos para pozos y letrinas. Es decir, no funcionamos a partir de las necesidades de los
africanos, sino de nuestras prioridades. Hasta aquí podríamos estar de acuerdo en que debemos
partir de ―sus necesidades‖ y no de ―nuestras prioridades‖. Pero no dejar títere con cabeza no
pensamos que ayude a los que realmente lo hacen bien en cooperación.
Para Nerín, ni pozos, ni escuelas, ni letrinas, las causas son tan profundas que sólo se pueden
atacar con cambios estructurales, entre ellas cambiar las relaciones injustas entre Norte y
Sur.311
Con la Globalización y su idea de ―un solo mundo‖, realmente lo que se persigue es que los otros
países estén subordinados a los occidentales.
Entre el Sur y el Norte, ahora mismo, no hay lugar para el diálogo: el Sur no tiene ninguna
posibilidad de influir en lo que pasa en el Norte, y en cambio el Norte continuamente
pretende modificar las realidades del Sur. La cooperación a menudo no aligera los problemas
del África, sino que los agrava, ya que incrementa la dependencia. 312
306
GÓMEZ, p. 94.- Cita a MOLTMANN, J. El Espíritu Santo y la teología de la vida, p. 162.
MARINA, José Antonio. El misterio de la voluntad perdida. Barcelona: Anagrama, 2011, 3a. ed., p. 228.
308
MARZÀ, A., Comunicación personal.
309
NERÍN, Gustau. Diari Ara, en 15-03-11. Sección: Aral’entrevista. Título: L’Àfrica és plena de pous fets per ONGs que s’han
assecat (África está llena de pozos hechos por ONGs que se han secado), p. 23. Laia Altarriba entrevista al antropólogo Gustau
Nerín, autor del libro: Blanc bo busca negre pobre (Blanco bueno busca negro pobre).
310
NERÍN, Gustau. Blanc bo busca negre pobre. p. 254.
311
NERÍN, Gustau. Blanc bo busca negre pobre. p. 255.
312
NERÍN, Gustau. Blanc bo busca negre pobre. pp. 254-255.
307
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Otro aspecto que Nerín menciona en la entrevista, en el que realmente nunca pensamos, es el de
acabar la cooperación al desarrollo. Esto demuestra que realmente no creemos que ese país
donde intervenimos llegará un día a desarrollarse. No hay una fecha de término. En nuestra
opinión un buen número de ONG‘s trabajan con una contraparte o bien codirigen hasta que se
puede prescindir por completo de la ayuda externa o de cualquier intervención.
De todas maneras es de agradecer la frase de Nerín en su entrevista: ―No es que todo el mundo
lo haga mal sino que el problema es del sistema. Y no es que yo sea el enemigo de la
cooperación, sencillamente pongo sobre la mesa una problemática‖.
Su libro concluye con:
{…] Parece imposible cualquier alternativa al sistema actual. Incluso hay quien ha hablado
del fin de la historia. […] Ningún sistema es eterno. Algún día, a los humanos el capitalismo
les parecerá tan desfasado como el Imperio Romano o el feudalismo, unos sistemas que se
creían, también, eternos e inmutables. Otro mundo no sólo es posible: es inevitable.
Esperemos que, mientras otro mundo llega, este mundo en que vivimos no acabe con todos
los otros mundos que conviven con nosotros, en el África y en el resto de nuestro planeta. 313
Nerín admite, eso sí, que hay que luchar contra las causas de las desigualdades, de la pobreza. Y
en eso concordamos, pero Nerín sigue diciendo: ―y no intentar hacer proyectos en que
enseñemos alguna cosa a los africanos para que resuelvan sus problemas‖.
Por otro lado, Nerín ensalza a algunas ONGs que invierten mucho más en las tareas de presión
social sobre los problemas que realmente inciden en la pobreza. Bajo nuestro modo de ver, esto
es necesario, pero sin dejar de hacer lo otro, la ayuda directa, la implicación en cuerpo y alma
con la realidad de la contraparte.
Nerín apuesta porque los medios de comunicación denuncien y sean críticos con las ONGs, y no
solamente se dediquen a hacer propaganda. Esto debe significar que los medios de
comunicación masivos están saturados de información de miles de ONGs trabajando para
defender al débil, al pobre, al necesitado…
Nerín, en la mencionada entrevista, sigue contestando a la periodista:
Por lo que dicen los medios y por la propaganda de las ONG, lo último que piensas es que en
África hay taxistas, abogados, empresarios, comerciantes… Lo que piensas es que son una
serie de desgraciados que no saben hacer nada y que lo que necesitan es que venga alguien
con una armilla y los cure o los eduque. Pero en África la inmensa mayoría de la gente
resuelve sus necesidades con los recursos de las sociedades africanas, no con lo que les viene
de fuera.
En la misma línea de pensamiento se encuentra Paul Collier en su libro ―El Club de la Miseria‖:
―En las sociedades más míseras, el cambio hay que promoverlo desde dentro, no se les puede
imponer desde fuera. En estas sociedades se libra una lucha entre los valerosos individuos que
desean el cambio y los arraigados intereses que lo rechazan‖.314
4. ESPERANZA ES DENUNCIA Y ACCIÓN.
Botey aclara: ―De entrada, hay que distinguir aquella esperanza orientada a obtener en este
mundo un mundo mejor, de la esperanza escatológica, gratuita, resultado de una promesa‖. 315
Entendemos que la frase es acertada, que se basa en una verdad, pero que también la esperanza
escatológica mueve a la acción. La esperanza cristiana debe hacernos mejores personas, así
como mejores cristianos. El mismo Botey dirá que el ―amar al prójimo‖ y ―por sus obras los
313
NERÍN, Gustau. Blanc bo busca negre pobre. p. 255.
COLLIER, Paul. El Club de la Miseria -¿Qué falla en los países más pobres del mundo?-. Madrid; Ed. Turner –Colección Noema-,
2008, 2ª ed. 2009. Traducción de Víctor V. Úbeda, p. 14. Contraportada: Asediados por la pobreza, las guerras civiles y los golpes
de Estado, sin comercio, ni esperanza, son verdaderos “Estados fallidos”.
315
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 12.
314
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conoceréis‖, son términos sinónimos del ―te esforzarás por hacer un mundo mejor‖. Si bien, ―la
liberación integral de la persona no se agota con las liberaciones históricas, pero las incluye
necesariamente‖.316
Las injusticias existen y los opresores también. Ambas deshumanizan al oprimido, pero, en
palabras de Freire: ―No sería posible deshumanizar sin deshumanizarse [...]. No soy si tú no eres
y, sobre todo, no soy si te prohíbo ser‖.317
El misionólogo Samuel Escobar en su reflexión sobre el Compromiso de Ciudad del Cabo
comenta el Pacto de Lausana: ―La sección 7 Amamos el mundo de Dios, hace referencia en la
sub-sección c. al amor por los pobres y los que sufren y concluye: ‗Esta clase de amor por los
pobres exige que no sólo amemos la misericordia y las acciones de compasión, sino que también
hagamos justicia poniendo en descubierto y oponiéndonos a todo lo que oprime y explota a los
pobres. ‗No debemos temer denunciar el mal y la injusticia dondequiera que existan‘‖(Pacto de
Lausana, par. 5).318
En este aspecto, Marzà cita a Giulio Girardi: ―el cristiano tiene que pasar de la denuncia puntual
de injusticias y desigualdades a la búsqueda de sus causas estructurales‖.319 Y en la misma
línea, procesando a Marx, Marzà dirá: ―Si la religión no vehicula sus energías para girar las
condiciones reales de existencia, es poco mejor que la resignación‖. 320
Aunque la ambición humana deja poco espacio para albergar esperanza, creemos que nuestro
caminar debería ser siempre con la cabeza erguida, esperando y anhelando realmente ―un
mundo mejor‖. Las personas esperanzadas pueden esperanzar porque lucharán para esperanzar
por medio de cambios radicales. La esperanza por tanto, en la práctica, es motor de cambios
sociales.
Freire dirá: ―Vengo insistiendo, desde la Pedagogía del oprimido, en que no hay utopía verdadera
fuera de la tensión entre la denuncia de un presente que se hace cada vez más intolerable y el
anuncio de un futuro por crear, por construir política, estética y éticamente entre todos, mujeres
y hombres. La utopía implica esa denuncia y ese anuncio […]‖.321
No podemos tirar la toalla, resignarnos, sino albergar esperanza y posicionarnos del lado de la
justicia. Xavier Masllorens dirá: ―Hay que experimentar lo posible, con la idea fija que la
esperanza no es lo último que se pierde, sino lo primero que hay que ganar."322
Durante nuestra estancia en Perú (en junio 2011) presenciamos en Chulucanas (Norte de Perú)
una manifestación de los campesinos ante el Ayuntamiento de la Municipalidad de Chulucanas.
Pedían ser recibidos por el alcalde, quien finalmente no accedió a sus peticiones. El ―serenazgo‖
(el cuerpo de policía local) les impidió llegar hasta el alcalde. El representante de los campesinos
expresaba la voluntad de los demás con un altavoz. Se sentían defraudados con el Mercado que
cada vez les dejaba menos beneficio.
Existe una canción folclórica peruana titulada ―Flor de retama‖ que dice:
Van a matar estudiantes, huantinos de corazón
Amarillito, amarillando flor de retama.
van a matar campesinos, peruanos de corazón.
Amarillito, amarillando, flor de retama.
La sangre del pueblo tiene rico perfume (bis)
Huele a jazmines violetas, geranios y margaritas, a pólvora y dinamita. (bis)
Carajo. A pólvora y dinamita (bis) 323
316
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 24.
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 95.
318
ESCOBAR, Samuel. Revista Alétheia nº 40. Barcelona; Comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española, 2011, p. 12.
319
MARZÀ, p. 137.
320
MARZÀ, p. 158.
321
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 87.
322
MASLLORENS, Xavier. El quinto poder. La solidaridad activa. Barcelona: Intermón-Oxfam, 2004.
317
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Incluso Valverde en una nota para la reimpresión 1982 de su libro ―Vida y muerte de las ideas‖
dirá: […] estar al lado de la palabra es estar del lado de los pobres, de “lo pobre”, de lo concreto y
lo de todos, y es estar contra el despotismo “de arriba” […].324 Y es que necesitamos poco para ser
felices. Tal vez no esté tan mal la azarosa respuesta de Diógenes ante pertrechados
imperialismos, ―Por favor, sólo les pedimos que se aparten y que no nos tapen el sol‖. Y es que al
poderoso le costará dejar sus riquezas, pero en el fondo, anhela una vida sencilla con pocas
componendas, como las del hippy helenístico, como llama Valverde a Diógenes. De ahí la
exclamación de Alejandro ante el sabio: ―Si no fuera Alejandro, querría ser Diógenes‖.325
VII.
ESPERANZA EN LA PRENSA
A. TABLA
Veamos por un momento las menciones de la‖ esperanza‖ en la prensa escrita. Hemos escogido
dos fechas distintas. El día 4 de agosto de 2011 analizamos tres periódicos, mientras que el día
11 de septiembre de 2011 analizamos cinco.
DÍA 4 de Agosto 2011
Nº
1
2
3
DIARIOS - 4 de agosto 2011
DIARI DE TARRAGONA
La plumilla- Antoni Coll i Gilabert (Contraportada) AMARGO CUMPLEAÑOS
(Primero critica a Barack Obama, quien en este día cumple los 50 años, luego menciona lo positivo del jefe de gobierno)
Sin embargo, sigue siendo una referencia moral, una esperanza. Ha luchado y ganado, aunque a medias, la reforma sanitaria; ha
mejorado la imagen de su país en el mundo valorando desde la humildad a otros gobernantes, ¡incluso a Zapatero!, cambiando la
arrogancia anterior de sus predecesores.
Los indignados de Madrid vuelven a tomar el centro.
-En Barcelona ocupan un servicio de urgencias(Aunque no se menciona a los Indignados como “esperanza” directamente, la casualidad ha querido que tengan que aparecer aquí
por lo siguiente:)
En Barcelona, un centenar de indignados intentaron colapsar por tercer día consecutivo el servicio de urgencias del Hospital de
l’Esperança de Barcelona, acudiendo al centro para ser atendidos más allá de las 20 horas, el nuevo horario de cierre desde el 1 de
agosto debido a los recortes del Govern.
Los participantes en la protesta llegaron en manifestación desde Plaça Catalunya, donde hubo una asamblea en solidaridad con Sol
de Madrid.
A los cuatro vientos- Jaume Pujol Balcells (Arzobispo Metropolitano de Tarragona y Primado)
Tarragona, tierra de acogida (p.19)
(Habla de los miles de jóvenes europeos que iban a llenar las calles de Tarragona de paso hacia Madrid para asistir a la Jornada
Mundial de la Juventud (JMJ) que culminará con la presencia del papa Benedicto XVI)
Somos muchos los que hemos expresado la esperanza de que esa Jornada sea un motivo para impulsar y renovar nuestra juventud
en la Iglesia. El Santo Padre ha puesto mucha esperanza en esa Jornada. Desde hace meses habla de esta cita, lleva de una manera
especial este encuentro en el corazón…
Panorama / Espanya-Internacional / Política (p.22)
Habla sobre el portavoz de la Plataforma Barcelona Decideix, Alfred Bosch, quien es historiador, escritor, profesor universitario en la
Pompeu Fabra y en Chicago. Es además ensayista, novelista, especialista en África y premio San Jordi, Ramon Llull y Prudenci
Bertrana.
Asegura que afronta con humildad y con mucha esperanza la posibilidad de ser candidato de ERC a las elecciones generales, tras ser
propuesto por la futura dirección del partido *…+. Explicó que ha decidido dar el salto a la política por sus hijos, ya que quiere que
tengan un mundo diferente al actual.
EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
Política / p.15
Els sondejos amb vista als comicis del mes de novembre no són gens esperançadors per a Esquerra.
Política / p.19
Esperanza Aguirre
EL PAÍS
Internacional / La transición en Egipto / p.3
(El expresidente de Egipto, Mubarak, “en camilla y enjaulado” reza el titular 2º en la portada, pero ya dentro del texto de la noticia)
Una mujer de negro abrazada a la foto de su hijo Mustafá Mursi: “Veo ahí a Mubarak entre los que le mantuvieron en el cargo 30
años y no me creo este juicio. He perdido la esperanza”.
323
SENTIMIENTO DE LOS ANDES, CD- Perú; Sello F&F, adquirido en Lima en junio 2011.
VALVERDE, José María. Vida y muerte de las ideas, p. 11.
325
VALVERDE, p. 52.
324
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DÍA 11 de Septiembre 2011
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DIARIOS – 11 de septiembre 2011
LA VANGUARDIA
Internacional / Una democracia de fotógrafos / Análisis / Jordi Graupera / p. 9
Del 11-S existen miles de fotografías de horas de vídeo. Hay banderolas, carteles con retratos de desaparecidos, dibujos infantiles,
piezas de ropa, botas de bomberos, tarros con polvo tóxico: los objetos y sus correspondientes fotografías. Hay, incluso, fotografías
de fotografías. Todo se recopila y se exhibe con la esperanza de que la suma de perspectivas explique ya no sólo miles de historias
trágicas, sino La Historia misma.
Opinión / El nuevo plan de Obama contra el paro / p. 26
Muy probablemente su desarrollo se dilatará mucho. Más esperanza hay puesta por los ciudadanos y por los mercados financieros
en las nuevas medidas de expansión monetaria que la Reserva Federal *…+ tiene previsto aprobar en su reunión del próximo día 20.
ARA
Política / p. 14.
La virtual candidata del PSC, Carme Chacón, no es resigna a donar per perdudes les eleccions i ahir va vendre esperança a
l’incombustible Baix Llobregat.
Societat / p. 17.
Una parella de Terrassa es prepara per al desnonament. “Potser haurem d’anar a casa de la meva mare”, reflexiona Urbano, que no
perd l’esperança de quedar-se al pis. “Estem desesperats, perquè ho hem provat tot per quedar-nos”, afirma Urbano, que des del
primer momento ha rebut el suport de la Plataforma d’Afectats per la Hipoteca.
Especial Onze de Setembre dedicat a Pau Casals / pp. 20-39
El compositor i violoncel·lista català es va esperançar molt amb l’elecció del líder dels demòcrates nord-americans, John F. Kennedy,
a les eleccions del 1960. No va trigar gaire a escriure-li: “Em plau de sumar la meva felicitaciá a la de milers d’éssers humans de tot el
món que veuen en la vostra elecció com a president dels Estats Units d’Amèrica una esperançadora promesa per a la humanitat.
Poc després del concert a la Casa Blanca, Pau Casals y J.F.K. es van intercanviar correspondencia. Casals conversa (sobre la visita):
“He enfortit i confirmat l’esperança i la fe en els nostres ideals de pau i llibertat”.
Pau Casals va conservar intacta, fins als 90 anys, l’esperança de tornar a Catalunya.
Bebat / Recrear l’11-S / The New York Times / Traduit per Xènia Dyakonova / Autor: Roger Cohen (periodista), p. 34.
Aquests deu anys tenen *…+ l’esperança.
EL MUNDO
Contraportada / Noticias de Nueva York / “El héroe de la ‘Zona Cero’, en el escenario” por Eduardo Suárez
Nadie salvó más vidas aquel día que Rick Rescorla, de 62 años, jefe de seguridad de la Morgan Stanley, empresa cuyas oficinas
abarcaban 16 plantas de la Torre Sur de las Torres Gemelas. Rick logró evacuar a unas 2.700 personas de la Torre Sur, cuando el
segundo avión aún no había impactado en el edificio. Los responsables del World Trade Center (WTC) animaban a sus inquilinos a
seguir en sus puestos de trabajo hasta nueva orden. Pero Rick desobedeció y empezó a sacar a sus empleados por las escaleras. Los
supervivientes le recuerdan dirigiendo la operación con un megáfono, contando chistes y cantando ‘God bless America’. Ahora se
estrena la ópera Corazón de soldado basándose en la historia de Rick. El tenor William Burden dice “No es fácil transformar una
tragedia en una obra de arte, pero yo veo la música como un recurso magnífico para afrontar circunstancias extraordinarias. La
mejor manera de superar nuestros recuerdos y nuestros problemas”. A finales de los 90, Rick advirtió por escrito sobre el peligro de
que los terroristas estrellaran un avión contra los edificios y obligó a sus empleados a llevar a cabo un simulacro de evacuación
cuatro veces al año.
A Rick no le tocaba trabajar sino ultimar los preparativos de la boda de una hija. Pero aceptó ir.
“Su historia está llena de esperanza”, explica el barítono Thomas Hampson, que interpreta a Rick en la obra. *…+ Consciente de lo
que se avecinaba Rick dejó fuera a sus empleados y volvió a la Torre Sur para rescatar a más personas de otras oficinas. “Su obsesión
fue que todos salieran del edificio antes que él”, explicó su viuda.
Portada (y continúa en pág. 31) / 10º aniversario 11-S Un pueblo unido / “El espíritu de una alianza para la libertad y la paz” por
Barack Obama.
Recordamos que en esta fecha se produjo no sólo un ataque contra EE.UU, sino un ataque contra el mundo y contra la Humanidad y
las esperanzas que compartimos. (portada)
Como país de inmigrantes, EE.UU recibe a personas de todos los países y culturas. Estos nuevos estadounidenses, como las víctimas
inocentes de hace 10 años, nos recuerdan que, a pesar de las diferencias de raza, etnia o creencias, a todos nos une la esperanza de
que podemos hacer que el mundo sea un lugar mejor para esta generación y las venideras. (p. 31).
EL PAÍS
Internacional / El observador global / Título: El 11-S, Al Qaeda y el Tea Party, p.12
Una de las reacciones de los ataques del 11-S es que “Se identifica la necesidad de que surjan líderes legítimos de los ‘musulmanes
moderados’ *…+. Es proyecto aún está en marcha. Cabe la esperanza que gracias a la primavera árabe aparezcan dirigentes más
comprometidos con el combate a la pobreza, la injusticia y el retraso de sus propias sociedades que con el proyecto de matar
inocentes en Nueva York, Madrid o Londres”.
Negocios / El mercado se prepara para lo peor / p. 23.
La desconfianza es el peor enemigo de las bolsas. En EE.UU. la semana tampoco deparó motivos para la esperanza.
Lectura / China olímpica dictadura / p. 5
En los Juegos de Atenas, Liu Xiang ganó la medalla de los 100 metros alcanzando el récord mundial de 12,91 segundos, siendo el
primer asiático en obtener tan inusual gloria. *…+ El “volador Xiang” se convirtió también en un sinónimo del deporte divino, un
héroe nacional cargado con la mayor de las esperanzas *…+ Cuando se aproximaban los Juegos de Pekín, el halo nacionalista de Liu
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Xiang fue iluminando toda China. Carteles y postes con su imagen inundaban todos los rincones del país *…+ El público iba sólo para
ver el espectáculo individual de Liu Xiang. Pero todo se vino abajo cuando Liu Xiang abandonó la competición debido a unas
lesiones, frustrando la expectativa del atletismo chino al tiempo que se apagaba su halo heroico, y transformando la desesperación
extrema de los patriotas en olas de un criticismo semejante a apaleamiento público *…+. Tuvo que pedir perdón al pueblo.
Opinión / Toda tú eres errata / Juan Cruz, p. 11
Menciona una carta de Esperanza Aguirre llena de erratas (principalmente acentos) escrita supuestamente por su mecanógrafa.
Opinión / p. 12
Superada *…+ la tramitación de la reforma del artículo 135 de la constitución, los adversarios *…+ no pierden la esperanza de impedir
su entrada en vigor.
España / Alfredo Pérez Rubalcaba / pp. 16-20
Mi gran esperanza es que la gente se lo piense mucho (a quien vota en las elecciones). De cada mitin quiero hacer una clase. *…+ En
el Partido Socialista mando yo.
EL PUNT AVUI
Política / Diada Nacional / Consens: la relació amb Espanya està al límit / Mossèn Josep M. Soler (Abat de Montserrat), p. 8.
Se pregunta si tienen patria los cristianos y contesta: “Sí, como todos, si bien con un doble matiz. De un lado reconocen una patria
en la tierra, que varía según las naciones, las culturas, las identidades, y una patria en el cielo, es decir una morada eterna más allá
de la finitud de esta tierra en la cual son saciados en Dios los anhelos más profundos del corazón humano. La patria de la tierra es
camino, peregrinaje, es una cata provisional de la futura. El otro matiz es que estas dos patrias no solo no se oponen, sino que se
complementan y que la esperanza de la patria futura y definitiva ha de impulsar a los cristianos a trabajar para mejorar la patria de
la tierra (Raíces). Y está bien claro que aquí cuando hablamos de patria de la tierra y de nación nos referimos a Catalunya *…+. El
amor al prójimo se expresa en parte bajo la forma del amor al propio país. *…+
Es una exigencia en nuestra esperanza *…+ de la patria futura. Y es, también, una exigencia contribuir a hacer más humana, digna y
habitable nuestra amada patria en la tierra.
Títular: Deu anys de silenci / Dani Triadó (NY) / p. 31
“La apertura de este memorándum, único, es el inicio de un nuevo capítulo para nuestra ciudad”, afirmaba recientemente Joe
Daniels, director del Museo Memorial. “En el 10º aniversario del día en que cambió el mundo en el que vivimos, nos acoge un
sentido de esperanza y de fortaleza que nos permite reconstruir aquello que perdimos”, añade Daniels.
La paranoia del terror / Cristina Rius / p. 34
En la zona cero, media docena de edificios más se fueron derrumbando los días siguientes, provocando con cada impacto un ruido
ensordecedor y enterrando las esperanzas de salvar vidas. *…+
La guerra que había de vengar el dolor de los neoyorquinos y devolverles la atmósfera de paz no consideró que aquello que hacía de
NY una ciudad más libre y segura no eran los capitalistas salvajes ni los poderosos sin escrúpulos, sino la difícil pero obligada
coexistencia de todas las culturas. NY sigue siendo la esperanza.
B. BREVE ANÁLISIS
Se han analizado un total de 8 periódicos y diarios en dos fechas distintas.
Día 04-08-11: Diari de Tarragona, El Periódico de Catalunya y El País.
Día 11-09-11: El País, La Vanguardia, Ara, El Punt-Avui y El Mundo.
La palabra ―esperanza‖ (en alguna de sus formas) aparece en un total de 32 ocasiones.
Las 32 ocasiones aparecen divididas en 11 categorías como sigue (de mayor a menor y de
izquierda a derecha):
8
3
2
1
Política
Nombres propios
Primavera árabe
Catalunya
7
2
1
1
Relativo al 11-S
Economía
Deporte chino
Paz e ideales
4 Religión
2 Desahucios
1 Infancia
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ESPERANZA
11-S
Religión
Política
Infancia
Economía
Catalunya
Desahucios
P. Árabe
Dep. chino
Paz
Nombre
Debido a la fecha del 11 de septiembre, como puede observarse, en 7 ocasiones la esperanza está
relacionada con la historia del 11-S (ahora hace 10 años).
Sin embargo en vista de que estamos cerca de las elecciones, la política aglutina 8 veces para sí
a la ―esperanza‖.
Otro pellizco importante se lo lleva la religión, 4 veces. La primera fecha escogida coincidía con la
llegada inminente del Papa Benedicto XVI a Madrid. Esto fue motivo de un movimiento juvenil
importante que se trasladó de toda Europa hasta Madrid a la Jornada Mundial de la Juventud.
Por otro lado, un Hospital en Barcelona y una ministra llevan el nombre de Esperanza, que se
mencionó 3 veces.
En 2 ocasiones se usa para referirse a ciudadanos desahuciados que no quieren perder la
esperanza, pero que –contradictoriamente- se sienten desesperados. Y en otras 2 ocasiones se
usa para la ―primavera árabe‖, que algunos ven con buenos ojos, mientras que una mujer
egipcia que ha perdido a su hijo, expresará que no tiene esperanza de que haya cambios porque
los que ahora derrocan al gobierno del Cairo son los mismos que lo han sustentado por años.
Una bella nota ―musical‖ (casi de violonchelo) es la de Pau Casals que conservó la esperanza,
hasta los 90 años, de regresar de su exilio a su patria, Catalunya.
Hemos hallado “OTRAS ESPERANZAS”
CAMPAMENTO ESPERANZA en el Terremoto de Chile, durante el rescate de los 33 mineros.
CONCIERTO DE LA ESPERANZA en el 10º aniversario del atentado contra las Torres Gemelas.326
PROYECTO MI ESPERANZA en España llevada a cabo por la Asociación Billy Graham.
FESTIVAL ESPERANZ-AH! Llevado a cabo por las ONGs de Catalunya.327
CARAVANA DE ESPERANZA una de las asociaciones que ha desarrollado labores humanitarias con
los donativos enviados por las iglesias evangélicas de España en el maltrecho Haití.
STOP THE TRAFIC-ESCLAVITUD XXI Grupo DTProject- Esperanzados… (www.protestantedigital.org)
CASTAÑADA POR ÁFRICA –QUE FLOREZCA LA ESPERANZA- Una castañada que dedicará los beneficios
a la emergencia alimentaria de África a través del Ayuntamiento de Terrassa. 328
ESPERANZA VERDE. Desde que empezaron a aparecer los Partidos Verdes (Ecologistas) se les empezó a
conocer con este nombre.329
326
http://www.tv3.cat/3alacarta/#/videos/3681870 [Consultado el 15-10-11] Concierto de la Esperanza en Washington en el
Kennedy Center, donde Obama dio el único discurso del día. Llamado: concierto por la esperanza en noticias.yahoo.com; de la
esperanza en noticias24.com; para la esperanza en abc.es.
327
http://www.esperanzah/cat World Music Festival, 16, 17 y 18 de Septiembre.
328
Diari de Terrassa, 28-10-11. Sección Economía / Anuncio / p. 29.
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CONCLUSIÓN
Marzà cita a Rovira Belloso, acerca de que el cristianismo no sólo es una religión teórica, sino
que es teórico-práctica, que no sólo es revelación, sino que ha de ser realizada por un sujeto
histórico, un Ungido de Dios y enviado a los hombres.330
Hacemos bien en recordar a Jesús. En tiempos de creciente racismo y xenofobia, y en una
ciudad en cuyo ayuntamiento han entrado tres concejales de PxC. Allí, un grupo de parroquias
de Santa Coloma de Gramenet, junto a los voluntarios de Caritas han iniciado una campaña a
favor de la acogida, la solidaridad y la convivencia. Buscan mostrar, mediante el mensaje
evangélico en aquellas palabras de Jesús Era foraster i em vau acollir,331 un mensaje positivo que
contribuya a la acogida de los inmigrantes.332 Coincidimos en que necesitamos un mensaje de
amor y acogida. Son palabras de Jesús.
Acerca del amor precisamente, José Ignacio González comenta una anécdota de la primera
tradición cristiana:
(Es) Sobre el apóstol Juan: cuando en sus últimos años, casi centenario y siendo el último
testimonio vivo de Jesús, se le pedía con ansia que explicara cosas del Maestro, Juan se
limitaba a repetir: ―Amaos los unos a los otros, amaos los unos a los otros…‖ Y delante de la
queja de que siempre decía lo mismo, y la curiosidad por saber más, el apóstol Juan
replicaba: ―es que en esto está todo, y con esto es suficiente‖. Gran verdad porque allá donde
haya fe-esperanza-amor; allá está Dios, Cristo, la Iglesia y lo mejor del hombre. 333
Freire escribe sobre el proceso de democratización de Portugal y la descolonización del África
anteriormente llamada portuguesa. Recuerda lo siguiente: ―Esperanza, almas que antes tenían
prohibido pensar discursean y rompen las ataduras que los aprisionaban‖. Pasado el tiempo el
educador brasileño visitará Portugal, la Universidad, profesores, estudiantes, y también, cómo
no, visitó a los campesinos y campesinas ―guiado por las mismas muchachas amorosas y
dedicadas, creyentes en Dios y en la necesidad de cambiar el mundo a favor de los más
necesitados. Los abracé y las abracé cariñosamente‖.334
El hoy famoso, Stéphane Hessel, escribe sobre la indignación recordándonos a otros indignados:
El mensaje de un Mandela, de un Martin Luther King encuentra toda su pertinencia en un
mundo que ha sobrepasado la confrontación de las ideologías y el totalitarismo conquistador.
Es un mensaje de esperanza relativo a la capacidad de las sociedades modernas para lograr
la superación de los conflictos a través de una mutua comprensión y una atenta paciencia.
Para conseguirlo, hay que basarse en los derechos, cuya violación, cualquiera que sea el
autor, debe provocar nuestra indignación. No cabe transigir respecto a estos derechos.335
La esperanza cristiana es amor, acogida y se posiciona al lado de los pobres. Botey, citando a J.
Jeremías, dirá: ―El Reino pertenece sólo a los pobres, es la esperanza de los pobres, porque es la
oferta de salvación de Dios para ellos‖.336 Es cierto, en el sentido de que Jesús no vino a sanar
sino a enfermos, y de que a Jesús no se le impresiona con riquezas. La humanidad quebrada,
rota y pobre, es restaurada en Dios. El Señor Jesús estimaba imprescindible reconocer nuestra
pobreza para así poder pasar a disfrutar del tesoro de la salvación en Su Nombre.
329
PÉREZ, Juan et al. Revista Cambio 16, nº 1113. Madrid; Cambio 16, Marzo 1993, pp. 18-26.
MARZÀ, p. 186.
331
Era foraster i em vau acollir = Era forastero y me acogisteis. Son palabras dichas por Jesús en el Evangelio de Mateo 25:34-46.
332
DOMINGO, Oriol. En La Vanguardia, 11-09-11. Título: “Forastero y me acogisteis”. p. 44.
333
GONZÁLEZ, José Ignacio. Quaderns CJ nº 174. Barcelona; Cristianisme i Pau, 2011, p. 5.
334
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. p. 169.
335
HESSEL, Sthépane. Op. cit. p. 43.
336
BOTEY, Jaume. Construir l’esperança (Construir la esperanza). p. 28.
330
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Al período intermedio entre la resurrección de Jesús y la parusía (su regreso) la Biblia le llama:
«la noche». ―La noche ––dice Pablo–– está avanzada, y se acerca el día‖ (Ro. 13:12). Este tiempo
que vivimos ahora es tiempo de inseguridad, de temor y de aflicción. Continuamente inquietos,
sin poder conciliar el sueño, los minutos se hacen eternos. Pero con los primeros rayos del sol se
mitiga algo el sufrimiento y recibimos alivio. Nuestro consuelo es que con la resurrección del
Señor ya ha comenzado a alborear el día. Ya el primer rayo del sol cayó sobre el sepulcro glorioso
de Cristo resucitándole de los muertos y esto ahuyenta y nos quita de encima el peso agobiador
de la muerte. Con la resurrección llegaron los primeros rayos, es el resplandor de la aurora que
anuncia el nuevo día. ―Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría‖ (Salmo
30:5).337
De ―la esperanza de la gloria de Dios‖ (Ro. 5:2) de la cual participaremos un día en plenitud,
surgen las fuerzas para soportar aflicciones ahora y aún más, para ―gloriarse en las
tribulaciones‖ (v.3). El poder espiritual nace de la esperanza escatológica.338
En palabras de Anabel F.: ―El consuelo y la esperanza por el cuidado y la restauración divinas se
expresan en imágenes como: El Señor te pastoreará siempre y en las sequías saciará tu alma y
dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas
nunca faltan. Isaías 58:11‖.339
Pero la esperanza ha estado manipulada por segmentos de la sociedad. Así, se ha hallado
corrupción por todas partes. Parece que al ser humano le cuesta eso de no meter las manos en
aquello que no es suyo. Hubo corrupción:
En la dictadura del proletariado de la izquierda marxista.
En partidos políticos derechistas que prometían ser la ―esperanza de futuro‖.
En una Iglesia que hacía proclamas de ser la esperanza para el mundo.
En las instituciones públicas que deberían ser las garantes y defensoras de los más
débiles, procurando el estado de bienestar para todos.
En las ONG‘s (en parte estamos de acuerdo con Gustau Nerín).
En las catástrofes naturales o ante los atentados terroristas.340
El apóstol Pablo escribe: ―a los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la
esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas
obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen
mano de la vida eterna‖ (1 Timoteo 6:17-19).341 La Biblia anima a todos los que han creído en
Jesús: ―El que hurtaba no hurte más sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno,
para que tenga qué compartir con el que padece necesidad‖ (Ef. 4: 28). Son palabras sencillas
pero grandes. Compartir es solidaridad con el prójimo.
337
GÓMEZ, p. 104.
GÓMEZ, p. 107.
339
FERNÁNDEZ, Anabel. p. 48.
340
TANNENBAUM, Alan. Diario El Mundo (11-09-11). Sección Crónica-Personajes. Título: “Desenmascarados otros villanos”,
p.14. El periodista relata cómo cinco personas engañaron a las autoridades neoyorkinas y a todo el país haciéndose pasar por
víctimas del 11-S o malgastando los fondos destinados a las víctimas. Al frente de los cinco, Alicia Esteve Head, una española,
quien conmovió al mundo relatando cómo logró escapar de la Torre Sur en llamas y que llegó a liderar a los supervivientes. Alicia
es una mentirosa compulsiva natural de Barcelona (donde aún está empadronada). Pero Alicia nunca estuvo allí y fue
desenmascarada por el New York Times en septiembre de 2007. El padre y el hermano de Alicia fueron condenados a seis años
de prisión por firmar pagarés falsos por valor de 24 millones de euros, en una trama relacionada con la Generalitat. Pero hubo
más villanos relacionados con el 11-S. Tara Modlin recaudó dinero para las víctimas y se lo gastó todo en fiestas benéficas. Félix
Velázquez vendía en el mercado negro los ataúdes donados para las víctimas pobres del 11-S. Beatrice Kaufman logró una
compensación de 80.000 dólares como víctima, con la que reformó su apartamento, pero ni siquiera estaba en Manhattan el 11S. Carlton Mcnish inventó que su esposa murió mientras trabajaba en las torres el 11-S y cobró 100.000 dólares de ONGs, pero
ni siquiera estaba casado. Cyril Kendall inventó un hijo muerto en las torres y cobró 160.000 dólares. Natajaram Venkataram y su
novia Rosa Abreu desviaron dinero del Departamento de Sanidad de Nueva York a empresas suyas por valor de unos siete
millones de euros.
341
LLOYD-JONES, Martyn. El Sermón del Monte (vol. 2). Barberà del Vallés; El Estandarte de la verdad, p. 107.
338
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Durante el trabajo hemos ido viendo que es posible un mundo mejor (menos feo), aunque tienen
que cambiar mucho las cosas. Términos como solidaridad, compartir, cooperar, justicia, lucha,
revolución, etc., han aparecido casi en todos los puntos. Hemos visto como casi todas las
personas mencionadas estaban conectadas unas con otras, directa o indirectamente. Tal vez sea
una muestra de que este mundo nuestro es más pequeño de lo que parece.
Los totalitarismos y dictaduras hicieron que se encontraran en la misma lucha, en las mismas
prisiones, en los mismos calabozos y campos de concentración, tanto marxistas como cristianos.
Seguramente porque la injusticia tiene pocas posiciones posibles: o ponerse del lado de los
deshumanizantes (como dice Bloch), con los indiferentes (los que le dan a la normosis de
Arruda), o con los disidentes que aunque sean menos y con armas rudimentarias, como David,
siempre acaban venciendo al gigante. Pero cuidado, no con cualquier disidente, que los hay locos
de atar.
Jesús no nació en ningún palacio. Se crió entre artesanos de la madera (cf. la admiración de
Boaventura por los orígenes humildes de Lula, Obama…), cooperando con José. Jesús se movía
entre el pueblo, pisaba el barro con ellos (cf. la economía descalza de Max-Neef) sanando a los
enfermos (Misión contra la lepra, Médicos sin fronteras), dando pan a los hambrientos (Caritas,
Misión Urbana, Cruz Roja Internacional), denunciando a los hipócritas y a los poderosos
opresores (Setem). Pero también anunciando el Reino de los cielos, nos enseñó a mirar con otros
ojos (con los suyos), por medio del amor y el perdón en el poder de Su Espíritu Santo (―Padre
perdónalos‖). No vino a condenar al mundo, sino a salvarlo, salvarlo de sí mismo (la guerra de
todos contra todos), de la autodestrucción (―Separados de mí nada –bueno- podéis hacer‖, dijo
Jesús). De ahí que las utopías, de cualquier género, no sean fáciles de conseguir. Es sencillo, el
ser humano está dañado en su corazón y por eso necesita restauración. Los ―grandes‖ de
nuestro país, los que manejan más fortunas y son considerados políticamente, han fracasado
estrepitosamente en lo personal, en lo familiar… Proponemos en este trabajo alcanzar juntos
una utopía, un inédito viable, un sueño despierto, y es el de volver a tomar en cuenta a Dios. No
como una proyección de nosotros mismos (más bien al contrario), sino como el Padre celestial
que nos ama, cuida y que no quiere que nos dañemos.
El hombre se ha alejado de Dios voluntariamente y de la misma manera puede volver al Padre,
voluntariamente (―Dios no obliga a nadie a ser feliz‖ decía cierto cantautor). Es recuperar la
comunicación perdida (oración y adoración). Es volver con la humildad del hijo pródigo. Dios el
Padre restaura a sus hijos y los vuelve a colocar como príncipes entre Su pueblo. El hombre
recupera su identidad completa cuando vuelve a casa (―El que a mí viene, no le echo fuera‖, diría
Jesús). Volver a casa, es recuperar el paraíso perdido, es… al final, el principio (cf. Bloch y
Moltmann).
Es cuando miramos a Dios (trascendencia) y recibimos/damos amor, cuando podemos mirar al
prójimo y recibir/dar amor (cooperación). Es entonces cuando nuestra cooperación, nuestro
compromiso con todos los seres humanos alcanzará la madurez necesaria para no derrumbarse
ante los problemas. El Templo debe desvanecerse –diría Comín- para no imponerse, sino
disponerse a servir a los demás con total entrega, con el corazón y con la pasión que hay en
nuestro interior. Sabiendo que miramos a Jesús, como nuestro Salvador, y que aunque ahora la
tierra esté llena de oscuridad y estemos atravesando ―la noche‖, llega el día en que Aquel que
resucitó volverá a venir y entonces estaremos para siempre con Él, en casa.
¿Por qué ese ansia por crecer? Si más bien necesitamos el decrecimiento. Incluso aquí Jesús nos
enseña ―Si no os volviereis como niños no entraréis en el Reino de los cielos‖. Así obtendríamos
buenos resultados en el Happy Planet Index.
Hay esperanza en nuestra historia.
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BIBLIOGRAFÍA
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El Mundo, 11-09-11 / 17-10-11
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ANEXO 1
La imagen que sigue es un campesino crucificado en sus propias herramientas de trabajo. Fue
adquirida por los que suscriben este trabajo durante nuestra estancia en Chulucanas, al norte
de Perú, en el transcurso de un viaje de cooperación que realizamos en junio del presente año
2011.
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ANEXO 2
Enrique Dussel (1934) y Noam Chomsky, Loyola University, Chicago 1994.
Boaventura de Sousa Santos (1940)
Manfred Max-Neef (1932)
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ANEXO 3
Sobran las palabras
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