Subido por FABIOLANAVARRETECARMONA

DISCURSO

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CÓMO INFLUYE EL PASADO EN NUESTRA VIDA
Algunos se preguntan día a día ... ¿porqué a mí? … ¿qué he hecho mal? ...
¿porqué nada me sale bien?, etc. No obstante, no nos detenemos a pensar
sin buscar respuestas dentro de uno mismo, pues es ahí donde comienza
nuestro problema…
Según Boaler, equivocarse aumenta la actividad sináptica, ya sea que nos
demos cuenta de nuestro error o no. “Las investigaciones recientes acerca
del cerebro y los errores son tremendamente importantes para los padres y
los profesores de matemáticas, puesto que nos dicen que cometer un error
es algo muy bueno.
A lo largo de mi existencia, me he cuestionado acerca de mis decisiones que
me han llevado al fracaso, no obstante, sin ellos no hubiese alcanzado la
madurez y sabiduría que tengo y es ahí donde quiero llegar; pues somos lo
que somos gracias a los errores que nos han enseñado que el equivocarse no
es malo, si es que de ellos aprendemos a mejorar o direccionar nuestra vida;
no obstante, a algunas personas les lleva más tiempo en darse cuenta que
errar es parte del crecimiento y no parte de uno mismo; es decir, debemos
aprender de todos y cada uno de nuestros tropiesos y de las enseñanzas que
nos aportan.
Me llevó muchos años comprender que los errores del pasado no tienen
porqué perseguirnos toda la vida, si es que no hemos dañado a nadie, pero si
es caso es diferente, sólo debemos pedir perdón y seguir adelante con la
enseñanza y confianza de que no volveremos a tropezar con la misma piedra,
de eso se trata la vida, siempre avanzar superando cada vaya o hicapié que
nos encontremos a la hora de persevar hacia nuestro objetivo, que es
nuestro bienestar y el de nuestro seres amados.
Es por este razonamiento que pienso que para sanar nuestras emociones
tenemos que realizar un trabajo en profundidad, no sólo de nuestro presente
sino también y, sobre todo, de nuestro pasado.
Tanto en lo positivo como en lo negativo, nuestra historia afecta a nuestro
presente. Aunque no seamos plenamente conscientes de ello, nuestro
pasado nos programa, nos condiciona y nos hace ser tal y como somos. Por
eso, cuando se presentan problemas emocionales, mirar atrás puede ser
clave para sanarnos.
REPASAR EL PASADO
Debemos profundizar en nuestro pasado para comprender los patrones
dañinos que seguimos en la actualidad. De lo contrario, tarde o temprano
atravesaremos alguna crisis vital que nos forzará a caer, de nuevo, en las
actitudes tóxicas que creíamos ya solucionadas. No se trata de hurgar en el
pasado para recordar y sufrir, sin más. Se trata de realizar, por pasos, un
proceso terapéutico sanador:

1. Conectar con las emociones de las diversas situaciones traumáticas
vividas en el pasado. Así lograremos comprender cómo se forjaron los
patrones perjudiciales que arrastramos todavía en nuestro presente.

2. Asimilar el hecho de que las circunstancias del pasado ya no son las
actuales. Comprenderemos así que aquellos patrones que creamos
para sobrevivir en aquellas situaciones adversas hoy en día ya no
tienen sentido en nuestra vida.
 3. Liberarnos de los patrones tóxicos que creamos antaño para
ayudarnos a sobrevivir en aquellas nefastas circunstancias. Podremos
hacerlo a medida que conectemos con nuestro pasado y nos
comprendamos a nosotros como niños.
 4. Sacar conclusiones sobre nuestra vida presente y reforzar nuevos
aprendizajes para aplicarlos en nuestro día a día. Así, los cambios
introducidos en nuestra vida serán mucho más estables y duraderos
que si nos hubiéramos centrado, únicamente, y sin haber tenido en
cuenta nuestro pasado, en forzar una modificación de conducta.
No permitirnos cometer errores nos impide ser naturales o espontáneos.
Estar muy pendientes de hacer siempre las cosas bien, sin equívocos nos
impide afrontar con normalidad el día a día y en especial las relaciones
sociales. Todos nos equivocamos.
¿Por qué es importante aprender de los errores cometidos? Porque de ellos
se obtienen lecciones que se convierten en éxitos, en crecimiento. Los
errores son experiencias; del error se aprende. Por lo menos se conoce que
es lo que ya no debe hacer y seguir un camino diferente.
Nuestros actos, conductas y comportamientos tienen sus consecuencias en la
rueda de la vida. Tanto los momentos buenos como los momentos malos que
experimentamos son importantes, son lecciones de vida que nos van a instar
a madurar, a crecer y a ser mejores personas.
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