Disolución de las sociedades
La disolución es la rotura del vínculo que unía a los socios y tiene como consecuencia que, una vez
hechos los pagos y devoluciones de los haberes y deberes sociales, se dé la muerte de la sociedad
para efectos jurídicos por medio de la liquidación (Ordoñez, 2014).
La Ley de Sociedades Mercantiles señala las siguientes causas de disolución:






Término del plazo de duración de la sociedad
Por no poder realizar el objeto o que este haya terminado
Por acuerdo de los socios en asamblea extraordinaria
Por no cubrirse el número de socios requeridos por ley
Por perder las dos terceras partes del capital social
Por resolución judicial o administrativa dictada por los tribunales competentes
Liquidación de las sociedades
Una vez disuelta la sociedad, se pondrá en liquidación, la cual se refiere a vender los activos y
liquidar los pasivos. Este proceso estará a cargo de uno o más liquidadores, quienes serán
representantes legales de la sociedad y responderán por los actos que ejecuten excediéndose de
los límites de su encargo.
El nombramiento de los liquidadores se hará por acuerdo de los socios y se realizará en el mismo
acto en que se acuerde o reconozca la disolución.
Las facultades y obligaciones del liquidador son las siguientes:







Concluir las operaciones sociales pendientes.
Realizar los cobros de los créditos de la sociedad y pagar lo que esta deba.
Vender los bienes de la sociedad.
Liquidar a cada socio su haber social.
Realizar el balance final de liquidación que debe ser aprobado por los socios y depositado
en el Registro Público de Comercio.
Cancelar la inscripción de la sociedad en el Registro Público de Comercio.
Mantener en depósito, durante diez años contados a partir de la fecha de terminación de
la liquidación, los libros, papeles y documentos de la sociedad.