La Biblia dice que en nuestra boca está el poder de la vida y de la muerte, así que hablaré palabras de bendición y no de maldición. Mi boca no será prestada para expandir rumores, críticas destructivas, mentiras o falsas profecías de desastres o tribulaciones. Mi boca sólo repetirá lo que Dios ha dicho para mi nación: En nombre de Cristo Jesús: *DECLARO* Que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento está sobre mi nación HONDURAS. *PROFETIZO* Que ningún arma forjada prosperará contra ningún hondureño. *DECRETO* Que ningún espíritu de oscuridad podrá derribar los muros de avivamiento que hemos construido junto al Espíritu Santo porque Dios ha escuchado nuestro clamor. *ANUNCIO* Qué HONDURAS es tierra de paz y no de guerra, porque aquí habita Dios. *AFIRMO* Que los corazones de los hondureños se vuelven al único y verdadero Dios, creador del cielo y de la tierra, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo. *ESTABLEZCO* Que la única sangre que se derramará en nuestro país y que correrá por todas sus calles, pueblos y ciudades es la de Jesús, que es la única que tiene el poder de restaurar, sanar y liberar. *IMPARTO* Vida y vida en abundancia sobre mi amada HONDURAS, porque Jesucristo es su Rey. *IRRUMPO* En las tinieblas para establecer que HONDURAS es templo y morada del Espíritu Santo, porque en cada corazón hondureño Él ya habita. *SELLO* La palabra para declarar que la cultura de este país será transformada a través de su culto genuino y verdadero al único que dio su vida en un madero, nuestro Señor Jesús. *LEVANTO* Mi voz para decretar que el peso de Gloria de Dios inunda mi Nación y por tanto la prosperidad del cielo será sobre todo el territorio hondureño. *BENDIGO* A esta nación decretando que la economía de este país y sus riquezas se elevarán con el propósito de inundar al mundo entero con la palabra de Dios y la gloria postrera de esta casa será mucho mayor que la primera. *SANTIFICO* A mi país y declaro que no faltará alimento en la despensa del hondureño porque no habrá justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan, que la escasez desaparece en el Nombre de Jesús, porque todo éste pueblo será llamado y constituido pueblo de Dios. *REPRENDO* Todo plan del enemigo y digo que sucumbe y queda atado y enterrado y enviado al abismo por la inmensa Gloria de Dios que está inundando esta hermosa tierra de gracia.