22 Junio - St. Michael Parish

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El Rincón Del Pastor
Las Lecturas – San Pedro Y San Pablo, Apóstoles Apóstoles 12, 1-11, Salmo 33, 2-9, Timoteo 4, 6-8, 17-18, y
Mateo 16, 13-19
Encuentro De Los Sacerdotes
Hay un encuentro de los sacerdotes esta semana en St.
Meinrad. No habrá misa en los días de Lunes a Miércoles
Registración
Es muy importante registrase en la parroquia. Es parte de la
corresponsabilidad de participación para hacer
compromisos permanente. Por favor, use la forma en
nuestro sitio de web - www.stmichaelstfrancis.com o cerca
la puerta frente de la iglesia.
Actividades Jóvenes Del Decanato
En Nuestro Sitio De Web
GRACIAS AL PADRE STEVE POR
SU TIEMPO CON NOSTROS, POR ABRIR LAS
PUERTAS A LA COMUNIDAD LATINA. NO SE
OLVIDE DE SU COMUNIDAD HISPANA EN
CHARLESTOWN, IN. LO VAMOS A
EXTRAÑAR….!!!!!
Voluntarios!
Necesitamos Adoptar Una Familia para
el Programa De Parejas Anglo Y Latino
Para Bautismo Compartimos Lo Mismo
Árbol De Familia!
En el verano, empezaremos un programa para ayudar
Latinos y Anglos. Pediremos familias para formar
voluntariamente parejas. Estas parejas compartirán semana
a semana de varias maneras. Tal vez, juntos asisten a la
misa de domingo, compartan una cena o asada, ir al Parque
Estado De Charlestown, o simplemente visiten uno a otro.
A veces, la parroquia organizara oportunidades para todas
las parejas de familia para compartir. El objetivo es para
animar el entendimiento y unidad de todos los feligrés de
San Miguel. Si tiene interés, llámeme.
Siguiente y ultimo evento con el Padre Steve:
HOLIDAY WORLD 1 de Julio hay formas para que te
registres el costo es de $35 por persona.
DESPEDIDA DEL PADRE
El Padre Steve será transferido a otra parroquia el día 2 de
Julio y queremos despedirlo como se merece, necesitamos
de tu cooperación para este evento, si te gustaría cooperar
con algún platillo o alguna otra cosa acércate con Adriana
Carrillo.
Corresponsabilidad Católica
Santísimo Cuerpo y la Santísima Sangre de Cristo
Entre los apremiantes temas Eucarísticos proclamados
en las lecturas de hoy, está la noción de la
“participación” como se encuentra en la carta de San
Pablo a los Corintios. Los buenos corresponsables son
parte de la familia Eucarística: amorosos, acogedores,
serviciales. Una parte importante de vivir como
corresponsable proviene de las muchas maneras en las
que podemos participar en la vida de la Iglesia. Sin
importar cuánto tiempo tenemos para dar, sin importar
nuestras habilidades o intereses, sin importar cuál es
nuestro nivel de compromiso, hay una manera de
participar como buen corresponsable para enriquecer
nuestras vidas y las vidas de otros para construir el
Cuerpo de Cristo.
Padre Esteban
El Santísimo Cuerpo
y la Santísima Sangre de Cristo
DE MI PROPIA SANGRE
El vínculo íntimo que une a las familias se describe claramente con la frase “de la misma sangre”. “¿Cómo puedes ser
tan severo con alguien de tu propia sangre?” pudiera preguntar un padre a su hijo. “No puedo dar a mi bebé en adopción, es mi
propia sangre”, le puede decir una hija a su madre. “Te amo como si fueras de mi propia sangre”, pudiera decirle un hermano
a su hermanastro. Es como si nuestra familia fuera una parte inseparable de nosotros. Aun aquellos que han experimentado
episodios traumáticos o de abuso con sus familiares admiten el profundo vínculo emocional y espiritual que tenemos con
nuestras familias.
Las palabras que Jesús dirige a la multitud en el evangelio de hoy nos hablan acerca de nuestra participación en la
eucaristía, donde compartimos su carne y su sangre. Por medio de la Eucaristía Cristo habita en nosotros. Su vida divina y
eterna corre por nuestras venas. Como una familia reunida alrededor de la mesa, nos vinculamos más y más íntimamente con
Cristo y con el prójimo. Como nos dice San Pablo , “Nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo” (1 Corintios
10:17), unidos como miembros de la carne y sangre de Cristo.
PARA QUE EL MUNDO TENGA VIDA
Hoy en día, hay muchos dentro del Cuerpo de Cristo que sufren como Jesús sufrió, y el sufrimiento de algún
“hermano” o de alguna “hermana” nos debe afectar profundamente. Nosotros, los que comemos y tomamos el Cuerpo y la
Sangre de Cristo, debemos estar preparados a entregarnos, como lo hizo Jesús, “para que el mundo tenga vida” (Juan 6:51).
Debemos estar dispuestos a sufrir si esto beneficiara a algún miembro “de nuestra propia sangre”.
Cuando reciban la Sagrada Comunión esta semana, abran el corazón al íntimo vínculo que nos une como familia del
Cuerpo de Cristo. Luego reflexionen sobre cómo este vínculo afectará la forma en que traten a alguien de su propia sangre
esta semana.
Lecturas de hoy: Deuteronomio 8:2–3, 14b–16a; Salmo 147:12–15, 19–20; 1 Corintios 10:16–17;
Juan 6:51–58
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