Procesos inconscientes en la elección de pareja

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Colegio Dgo. Ortiz de Rozas
Departamento Filosofía
La Ligua
“Procesos Inconscientes
de la
Elección de Pareja”
Estudiantes: -Mylittzen Brito
-Paula Quiroz
-Francisca Urtubia
Curso: 3º Medio “B”
Profesor: Renato Huerta
Fecha: 16 de septiembre del 2011
Introducción
A lo largo de los años hemos creído que la elección de pareja es una opción propia,
pero en realidad se basa en mucho más que eso; es una compleja ecuación biológica.
La atracción sexual, no es una cosa de gustos, es un imperativo biológico, la evolución
ha impuesto como elegir pareja. Al estar en presencia de otro ser humano, nuestro cerebro, a
través de nuestros sentidos; viendo el rostro, la figura e incluso oyendo la voz y sintiendo el
olor que esa otra persona posee, analiza los códigos genéticos de ésta, para así clasificar a
ese sujeto como una potencial pareja.
Todos actuamos siguiendo un guión genético. Él pide que nos unamos con la pareja
más encantadora que podamos. La monogamia e incluso la infidelidad son actos de
conducta programados.
Además de los imperativos biológicos, abordaremos la serie de procedimientos
psicológicos, inconscientes, que nos ordena como elegir pareja. Describiremos como es que
la huella de Edipo y los traumas infantiles están directamente relacionados en esta compleja
elección que no es azarosa.
A pesar de que comúnmente, la genética nos subyuga a la heterosexualidad, existen
casos en los cuales, esto no se da así. La homosexualidad presenta también procesos
inconscientes sobre la elección de pareja, que no difieren tanto de los sujetos
heterosexuales, nos referiremos, brevemente, sobre los procesos a los que se ve sometido
un homesexual en la selección de pareja , durante el desarrollo del trabajo.
A lo largo del estudio, presentaremos diversas teorías y aseveraciones que
comprueban la premisa; “La elección de pareja es un proceso inconsciente”.
Procesos Biológicos
El cerebro, busca ante todo, la posibilidad de la reproducción y el traspaso de genes
para la perpetuidad de la especie. Éste analiza una serie de claves que el aspecto físico
posee, que son las respuestas a cuan saludables puedan ser las personas.
Comenzaremos detallando los signos que el rostro delata:
Desde siempre pintores, escultores y científicos, han tratado de definir, que hace que
un rostro nos atraiga de sobremanera. Los griegos creían que el secreto estaba en una
fórmula matemática, Platón le llamó proporción aurea, la ecuación de lo perfecto. Se toma un
espacio, se divide en dos partes. La proporción aurea se aplica cuando el tamaño relativo de
la parte menor en relación a la parte mayor es igual a la razón de la parte mayor respceto al
total. Equivale a unos dos tercios de la medida transversal.
En el día a día la proporción aurea se encuentra en la extructura de muchos seres
vivientes, incluida la especie humana. Muchas proporciones anatómicas, en manos, pies,
brazos, torso y rostro se aproximan a coincidir con ese equilibrio matemático.
La Doctora Kendra Schmid de la Universidad de Nebraska; pone en práctica la
proporción aurea para calcular el atractivo del rostro. “Empezamos con unos voluntarios,
clasificamos una serie de imagenes en cuanto a su atractivo. Descubrimos que hay algunas
facetas que influyen más que otras en el atractivo; que el ancho del ojo sea igual a la
distancia entre ambos, que el ancho de la boca guarde proporción con el ancho de la nariz.
Según la proporción aurea es importante.”
En el estudio de la doctora Schmid se marcan puntos importantes, en la nariz, ojos,
orejas y boca, para que su software calcule la aproximación del rostro a la proporción aurea.
Califica la belleza de la persona del uno al diez; diez es la perfección, lo que sobrepase seis
es deseable, sobre siete es mucho más atractivo de lo común, entre cuatro y seis es el
promedio. El software de Schmid y la proporción aurea, no distinguen entre el encanto
masculino o femenino. La masculinidad y la femeneidad tienen mucho que ver con lo que es
un rostro atractivo.
La psicóloga Lisa Dubrain, de la Universidad de Aberdeen, Escocia, trabaja en el
principal laboratorio de investigación facial del mundo. Ha pasado años estudiando rostros de
hombres y mujeres y tal como Schmid, Dubrain divide el rostro humano en sus partes
componentes; ojos, nariz y boca. La psicóloga, denota las diferencias entre los rostros
femeninos y masculinos, utiliza la cara de dos personas normales, sacados de una selección
de más de 60 hombres y mujeres comunes caucásicos. “En las mujeres la mandíbula es algo
menor y menos angular que la del varón, tiene cejas más delgadas que las del hombre y éste
tiene una frente más cuadrada.”
Dubrain, no solo analiza rostros, también crea algunos, usando imagenes en las que
altera las características originales. “Tomamos el rostro de una mujer que tornamos algo
masculina, de esa forma se pudo notar como su mentón se agrandó, los ojos se estrecharon
y las cejas bajaron, pero en cambio si la tornamos más femenina, la mandíbula tiende a
afinarse, las cejas adelgazan y suben.”
Dubrain mostró rotros alterados y no alterados a numerosos voluntarios. El 81% de los
hombres se inclinó hacia la mujer más femenina y la mayoría de las mujeres eligió al hombre
más viril.
Las diferencias en rostros entre hombres y mujeres se deben a hormonas sexuales.
Dubrain dice:“Durante la infancia, los rostros de los niños y niñas son muy similares,
pero empiezan a variar en la pubertad. Las caras de los niños se alargan, la mandíbula
crece, las cejas se espesan. Todo por acción de la testosterona. Un rostro de hombre muy
masculino, indica un nivel muy alto de testosterona. Un rostro de mujer muy femenino,
sugiere una abundancia de hormonas femeninas, como la progesterona y el estrogeno,
además de un sano sistema reproductivo”
La mayor de las personas parece atraída a miembros del sexo opuesto, que fueron
expuestos a altas dosis de hormonas durante la pubertad. Estos rostros indican buena salud
y fertilidad.
Douglas Kenrick; Profesor de la Universidad Estatal de Arizona dice: “Cuando decimos
que alguien es atractivo, lo que queremos manifestar es que la persona debe tener buenos
genes, esa persona es quizás una procreadora saludable. Si formo pareja con esa mujer y
tenemos hijos, esos niños serán mucho más sanos”
Al momento de observar a alguien atractivo a lo lejos, inmediatamente realizamos un
análisis subconsciente del rostro de la persona, pero el cerebro hace mucho más que evaluar
los niveles hormonales de una potencial pareja. El rostro oculta otra gran secreto de la salud
física y genética; la simetría.
Al dividir el rostro en dos y sobreimponer una parte a la otra. Los ojos quedarían en
línea, la sonrisa sería recta y la nariz y mejillas estarían perfectamente equilibradas. La
simetría de los rostros está determinada por eventos que tuvieron lugar incluso antes de
nacer. El feto humano está diseñado para crecer en dos partes iguales en torno al eje central
de la columna, pero no siempre sucede, pequeñas anormalidades genéticas, pobre
alimentación e incluso leves infecciones pueden alterar ligeramente el plano facial, dejando
una permanente, pero sutil alteración.
Dubrain creó un experimento para probar la conección entre simetría y sex appeal.
Eligió a un hombre y una mujer y aplicó una técnica de transformación. Les tomó fotografías
con aspectos diferentes. “ Desplacé aproximadamente doscientas características en zonas
determinantes para establecer con exactitud los puntos de simetría. Después calculé la
conformación simétrica para el rostro, de esa forma pude configurarlo. Hay una imagen de la
misma mujer, con diferente vestido y diferente peinado, hice su rostro menos simétrico con la
exageración de las simetrías ya existentes·
Dubrain fijó unos retratos en una pared de una universidad; dijo que eran mellizos y
preguntó quien era más atractivo y por qué. Ocho de cada diez personas prefieren un rostro
simétrico. Pero sin saberlo, subconscientemente están respondiendo de forma innata a
claves de la salud física y genética.
El cerebro basándose en la simetría busca los buenos genes en las demás personas.
Ben Johnes colega de Dubrain en Aberdeen teoriza que uno podría clasificar el
atractivo sexual de una persona a través de un pedazo de piel y decidió demostrar su
hipótesis. “La prueba consistía en lo siguiente; los voluntarios miraron veinte pequeños
fragmentos de cutis sacados de las mejillas de personas y les pedimos que calificaran el
atractivo de esos ejemplos. Tendemos a ver que los fragmentos que nos parecen más sanos
y atractivos, están libres de máculas, con un tono de piel más regular y también una especie
de frescura saludable y no un color enfermizo”.
En Viena, Austria, el profesor Karl Grammer, también ha estudiado muestras de cutis y
cree que las reacciónes instintivas están muy incertadas en las raices de la evolución
humana. “Una de las afecciones básicas de la evolución ha sido la presencia de parásitos,
por eso la resistencia a los parásitos es una señal escencial para el apareo.”
Las diferencias entre rostros masculinos y femeninos, se debe al efecto de hormonas
sexuales; la testosterona y el estrogeno, pero estas hormonas estresan nuestro organismo y
lo hacen susceptible a infecciones.
Respecto a esto, Karl Grammer dice: “Si se produce mucha testosterona, el exceso de
esta hormona entrará en conflicto con el sistema inmunológico. Si se produce mucha
testosterona se debe tener un buen sistema inmunológico para sobrevivir a los parásitos”.
Pero al tiempo que se busca señales sobre la salud genética de otros, nos
encargamos de anunciar y promover la propia salud. Uno de los descubrimientos más
extraños de la investigación de Dubrain, es que los rostros pueden presentar cambios sutiles
de la noche a la mañana.
Dubrain ha recaudado pruebas de que las mujeres son más atractivas cuando están
ovulando. “Hemos efectuado estudios sobre cambios en el rostro femenino durante el ciclo
menstrual y hemos comparado como lucen en el período de ovulación, cuando están más
propensas al embarazo y cuando hay menos posibilidades de embarazo. Hemos pedido a
voluntarios elegir entre ambas apariencias y hubo mayor tendencia a seleccionar al rostro de
la ovulación como más atractivo. No tenemos muy claro el porqué de esta diferencia, pero
pensamos que la mujer luce más atractiva y tiene una irradiación saludable cuando está
ovulando”
Otro de los factores determinantes a la hora de esta opción inconsciente, es la forma
del cuerpo:
La publicidad nos ha incitado desde siempre a que las mujeres deben tener caderas
anchas, cinturas pequeñas, piernas largas y estilizadas y los hombres, tienen que poseer
hombros anchos y torso marcado.
En la universidad de California, Carrie Johnson fotografió cientos de cuerpos. Pidió a
voluntarios que los calificaran y utilizó un traceador ocular para obetener los sitios de las
fotografías donde más se prestaba atención. El punto indica lo que ven las personas,
mientras más grande el punto, más tiempo permanece la vista en ese lugar.
Los hombres a pesar de que realizan un traceado por todo el cuerpo, se centran en los
senos. El busto de una mujer simboliza que ha superado la pubertad y puede procrear.
La neurociencia ha identificado una parte del cerebro intensamente activa en la
observación del cuerpo. Carrie Johnson quiso saber qué exitó a esa parte del cerebro.
Diseñó una serie de figuras sin rostros ni senos exactamente iguales, a no ser de las caderas
y la cintura. Se las expuso a voluntarios con el mismo traceador ocular. Hombres y mujeres
se fijaban en caderas y cinturas para determinar si el cuerpo del experimento era femenino o
masculino.
Todo ser humano utiliza la cadera y la cintura como indicador de género personal. La
investigación ha determinado que los hombres encuentran más atractiva una proporción de
7:10 entre cintura y cadera, esto está en relación con la proporción aurea y se puede
observar a lo largo de los años en los cánones del arte, incluso en la edad de piedra con la
estatuilla de la fertilidad se cumple esta proporción: mujeres más atractivas, sanas y más
reproductivas.
En contraposición con lo anterior, la población masculina prefiere incluso que la
proporción sea de 5:10, aunque ésta impida la posibilidad de dar a luz. Es factible llegar a la
conclusión de que los cuerpos más atractivos para los hombres son los más extremos y por
lo tanto antinaturales.
El cerebro distingue al cuerpo según el tipo de movimiento. En los años setenta, uno
de los primeros estudios sobre el moviemiento fue hecho por Johansson, un
psicofisioterapeuta sueco, que realizó investigaciones sobre la biología del movimiento. En
uno de sus experimentos aplicó material reflectante sobre las articulaciones y luego filmó a
los sujetos realizando diversas actividades. Con lo que obtuvo una filmación de puntos
moviéndose, lo que luego presentó a otro grupo de personas, quienes determinaron que
dichos puntos eran cuerpos humanos en movimiento. Por tanto se puede deducir, que el
cerebro está capacitado para reconcer a su propia especie según el movimiento que realice
el cuerpo.
Carrie Johnson mostró las mismas figuras que había diseñado anteriormente para
saber si los niños también usaban las caderas y la cintura como indicadores de género. Se
les mostró las imágenes a niños de cuatro años, que si bien reconocían las diferencias, les
era muy difícil determinar si eran hombres o mujeres. Pero para un niño de seis años, ya era
posible determinar el género de la figura que observaba.
Lisa Dubrian realizó un experimento con distintos sujetos de prueba entre hombres y
mujeres. Les hizo caminar por una cinta. A la mitad de los sujetos se les dijo que la grabación
de su caminata era para evaluar el nivel de sensualidad que tenía cada persona, mientras
que a la otra mitad se les dijo nada. Se comprobó en el experimento que a las personas que
se les indicó que se les mediría su sensualidad, exageraban ciertos movimientos. En mujeres
se exageraba el movimiento de caderas, y en los hombres se exageraba el movimiento de
hombros.
La evolución nos ha condicionado a que pensemos que un andar irregular podría
significar una enfermedad o seres poco sanos.
Douglas Kenrick, dice que lo escencial de la evolución es traspasar los buenos genes
y que las relaciones de parejas se da en personas promedio.
Para comprobarlo Douglas realizo un experimeto que consistìa en que diez hombres y diez
mujeres, vestidos en forma similar con una malla para evitar las individualidades y la elecciòn
subjetiva, tenìan un nùmero en su cabeza, del uno al diez, donde diez era más atractivo y
uno era menos atractivo. Para explicar como se desarrolla la consciencia del propio atractivo
en la adolescencia, se oculto a los participantes el numero que tenìan en sus cabezas y se
les dipuso en dos filas, la de las mujeres y la de los hombres, en esa disposiciòn espacial se
les pidio que trataran de emparejarse con aquella persona que tuviera un numero alto. Las
personas que tenìan los nùmeros màs altos comenzaron a tener un mayor numero de ofertas
por lo tanto fueron conscientes de que tenian un numero más alto; por otro lado aquellos que
tenian un numero mas bajo no tenian demasiadas ofertas por ende tambièn se dieron cuenta
de su estado numerico. En este sentido se puede analogar este experimento con la
consciencia del atractivo, proceso que sucede en la adolescencia en el cual las personas
“Diez” se dan cuenta de su atractivo por la gran cantidad de ofertas que reciben y sucede el
efecto contrario en la personas “Dos” que debido a la escacez de ofertas, se hacen
conscientes de su poco atractivo.
Los resultados obtenidos también indican que las personas buscan una relación en la que los
componetes estén en igualdad del promedio atractivo. Ésto se demostro por ejemplo en una
variación del experimento en el que se les pidió a los sujetos que se sacaran la malla y
eligieran según su propia perspectiva quien era el más atractivo y tratarán de emparejarse
con esa persona. Anteriormente a ésto antes de comenzar con la investigación se les pidió a
los mismos sujetos que calificaran por fotos a las personas involucradas y a partir de esto se
hizo un promedio de cada persona. Al mezclar estos promedios con las parejas formadas
despues de la variacion del experimento, arrojaron que las parejas se formaban por igualdad
en el atractivo es asi como una de las parejas por ejemplo poseía, en el hombre un 5.76 de
atractivo y la mujer un 5.9 de atractivo, ambos promedios muy similares.
El siguiente factor a analizar es la voz:
Un estudio realizado en una tribu de cazadores y recolectores en Tanzania, concluyó
que los hombres con voz más profunda, tienen más hijos que quienes la tienen más aguda.
La investigación fue realizada por las universidades Mc Master y Florida, de Estados
Unidos. Los resultados de este estudio indican que la voz del hombre ha evolucionado, y que
las mujeres se sienten más atraídas por la palabra del barítono, que por la del tenor.
"Hay muchas razones que explican la relación entre la profundidad de la voz y el éxito en la
reproducción", dice Coren Apicella, del Departamento de Antropología de la Universidad
estadounidense de Harvard.
Entre las teorías que se manejan está la mayor capacidad que tienen esos hombres
para interactuar con el sexo opuesto, su habilidad para comenzar muy temprano su vida
sexual, y los breves intervalos entre el nacimiento de sus hijos.
Al parecer, los tonos profundos provocan mayores niveles de testosterona. Por ello,
las mujeres pueden considerar a esos hombres como mejores cazadores y, por consiguiente,
grandes proveedores de alimentos.
La tribu estudiada se llama Hadza y sigue las costumbres y los hábitos de los primeros
seres humanos, con las mujeres recolectando moras, mientras que los hombres cazan
animales y buscan miel.
Los investigadores invitaron a 49 hombres y 52 mujeres a que grabaran la palabra
"hujambo" que significa "hola" en el dialecto local. Luego compararon el tono de la voz con su
historia reproductiva, cuántos hijos tenían y cuántos habían sobrevivido. Los Hadza tienen
una estructura monogámica en la que el adulterio es escaso, lo que los convirtió en conejillos
de indias perfectos para el estudio de las costumbres de nuestros predecesores.
Investigaciones previas también sugieren que las mujeres prefieren a los hombres de voz
profunda en el período más fértil de su ciclo menstrual.
El profesor David Feinberg, de la Universidad de McMaster, Canadá, uno de los
investigadores de la tribu Hadza. Con el fin de determinar la relación entre la voz y el
atractivo, pidió a sujetos que clasificaran voces de hombres y mujeres grabadas previamente.
Los hombres, en la selección de voces femeninas, escogieron voces más agudas, mientras
las mujeres, en la muestra de voces masculinas, eligieron voces graves y profundas. El tono
de voz del hombre está relacionado con el nivel de testosterona al que fue expuesto durante
la pubertad, más testosterona indicaría una voz más grave.
Mientras que en las mujeres, un estrógeno elevado provoca voces agudas, por ende mujeres
más atractivas y fértiles.
El ciclo menstrual en la mujer tiene bastantes efectos en el cuerpo femenino, tal es el
caso de su relación con la voz. Gordon Gallup, demostró que la voz de las mujeres cambiaba
de acuerdo a la etapa del ciclo menstrual en la que se encontraba. Para comprobarlo y
relacionar estos cambios de la voz con la elección de parejas, el profesor hizo que cuatro
mujeres grabaran una serie numérica, en distintos periodos del su ciclo menstrual, luego
mezcló las grabaciones, consiguiendo una serie numérica aleatoria con respecto a las cuatro
mujeres.
Gallup hizo escuchar la grabación a hombres y les dijo que calificaran cual de las
voces les parecía la más agradable. El resultado del experimento resulto en que los hombres
calificaron como más agradables las voces de aquellas mujeres que estaban en la mitad de
su ciclo menstrual, pleno periodo de ovulación. El estudio demostró que sutiles cambios en la
voz femenina durante el periodo de ovulación (se hace más aguda), es una señal para el
cerebro masculino, el cual interpreta, inconscientemente, esta voz más aguda como señal de
fertilidad en la mujer, que está directamente relacionado con la necesidad del ser humano de
continuar la especie.
El último aspecto biológico que trataremos será el olor:
A lo largo de los años los científicos han intentado encontrar una feromona humana,
una sustancia que influya en el comportamiento sexual. Hasta el momento sólo han
encontrado algo similar; la androsterona, producida por las glándulas apócrineas que están
ubicadas en lugares con vello en los hombres, pero esta hormona, no es un afrodisiaco.
Karl Grammer dice al respecto: “Las mujeres generalmente odian el olor masculino, la
androsterona parece oler a musgo en un principio y después adquiere un olor a orina”. El
profesor que es lider mundial en la búsqueda de feromonas humanas, al empezar la
investigación descubrió que hay un punto en el ciclo menstrual femenino, cuando las mujeres
dejan de encontrar desagradable el acre olor a la androsterona. Grammer dice “Durante el
punto justo de ovulación, los hombres ahora huelen bien y los hombres apuestos mucho
mejor para ellas”. Para los hombres la androsterona es un eficiente detector de la
reproducción, que rechaza a las mujeres a menos que sean fértiles, pero el nexo entre el
interés sexual de la mujer y el olor del hombre es todavía más comlejo. El sudor de las
glándulas sudoríparas del hombre se mezcla con el sudor de las glándulas apócrineas y
juntas nutren la bacteria que vive en la piel, que generan el olor particular de cada hombreElisabeth Oberzaucherr, una de las integrantes del equipo de Grammer, dice que los
olores están relacionados con una respuesta emocional, ya que lo que nos produce un olor
es una contestación subconsciente, la cual somos incapaces de controlar. Se ha llegado a la
conclusión de que cómo olemos y el complejo mayor de histocompatibilidad están
relacionados, pero no se sabe porqué. El complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, por
sus siglas en inglés) es una sección del ADN que se relaciona con la cantidad de
enfermedades que podemos combatir, hay más de un centenar de genes en esta sección, no
existen dos personas con un mismo MHC y no hay quienes huelan igual. Oberzaucher
realizó un experimento en el cual reunió una serie de sujetos a los cuales hizo sudar. Guardó
las camisetas que ellos habían utilizado mientras sudaban. Luego reunió una cantidad de
mujeres en diferentes estapas del ciclo menstrual y les pidió clasificar los olores de las
camisetas. A la gran mayoría de las mujeres les pareció desagradable el olor de las
camisetas sudadas, pero una de las mujeres encontró agradable uno de los olores que le
fueron presentados en contraposición al resto de sus pares. Existen dos posibles razones
para que la mujer que se sintiese atraida por ese olor. En primer lugar, ella se encontraba
ovulando, así que su nivel de disgusto hacia los olores masculinos era bastante bajo, la
segunda razón sería que su perfil de MHC, es decir, sus genes inmunes eran totalmente
compatibles con los del hombre al cual pertenecía la camiseta. Esto significa que sus perfiles
de histocompatibilidad son significativamente distintos, por lo tanto si alguna vez ellos
procrearan, sus hijos tendrían geneticamente una alta resistencia a las enfermedades.
Estas conclusiones han sido estudiadas en el mundo, incluyendo en el laboratorio de
Martie Haselton, en la Universidad de California en Los Ángeles, dice que las personas
prefieren olores diferentes a los propios. Con el olfato se busca mantener alejados a los
parientes y evadir el incesto. Para comprobarlo se hizo una variación del experimento de las
camisetas sudadas, el cual consistía en colocar en uno de los frascos, una polera sudada de
un pariente de una de las participantes en el experimento, sin que esta supiera. La reacción
que tuvo la mujer a la polera sudada perteneciente al pariente, fue negativa y se aprecio el
desagrado al olor de la polera. Como conclusión de esta experiencia, se logró saber que
nuestro olfato actúa como un detector de parientes, esto tiene mucha lógica debido a que las
personas que pertenecen a una misma familia o que son consanguíneas poseen una
histocompatibilidad parecida, y como ya sabemos el MHC se relaciona con los olores, por lo
tanto aquellas personas que poseen olores similares, tendrán como consecuencia una
incompatibilidad en el MHC, provocando la repulsión de las personas.
Como seres humanos siempre buscamos los mejores genes, y la incompatilidad en la
Histocompatibilidad es una señal de deficiencia del sistema de defensa de la descendencia
de esas relaciones consanguíneas, por ende la evolución busca métodos para poder evitar
este tipo de relaciones que generalmente no tienen una descendencia productiva.
Los hombres subestiman el interés sexual de la mujer, lo cual resulta en la pérdida de
una oportunidad reproductiva que tiene enormes costos en valores reproductivos de la
evolución. Es mejor que un hombre trate y falle que falle en absoluto, pero los incansables
intentos de los hombres por atrapar mujeres puede no ser culpa de ellos Hace más de una
década unos primatólogos dijeron que los monos no prestan atención a las hembras estériles
en las épocas de apareamiento, pero si esas hembras eran untadas con secreciones
sexuales de hembras fértiles, los machos enloquecían repentinamente por ellas. Las
secreciones tenían un olor específico y un aditivo químico, a este aditivo, los científicos le
dieron un nombre; Copulina. Las mujeres producen secreciones similares cuando están
ovulando .
En Viena, Karl Grammer y Elisabet Oberzaucher sintetetizaron artificialmente la
hormona copulina. Luego diseñaron en un experimento, para saber que efecto causaba en
los hombres. Pidieron a voluntarios que clasificaran fotos de mujeres mientras inhalaban
dosis bajas de copulina, tan baja, que casi no advertían que habían olido algo. Los resultados
fueron sorprendentes; Oberzaucher dice “Si un hombre ve fotos de mujeres, habitualmente
puede evaluar si hay algunas mujeres más atractivas que otras en relación a sus gustos,
pero si están expuestos a la copulina prácticamente pierden la capacidad de distinguir entre
una mujer atractiva y una menos atractiva”. Una aspiración de copulina causa un alza
inmediata de los niveles de testosterona masculina. Grammer dice ”La testosterona impide, a
veces, pensar como uno acostumbra hacerlo. Esta vez la capacidad cognitiva, para decidir si
una hembra es o no atractiva se entorpece”
Infidelidad
La infidelidad en los seres humanos es la causante de la mayor cantidad de rupturas
entre las parejas y la causa principal de los divorcios del mundo, pero ¿es realmente la
infidelidad una decisión que se hace de manera consciente? ¿Qué pasa con la biología y la
infidelidad? ¿Es desde el punto de vista evolutivo algo completamente normal?
Para comenzar a responder estas preguntas debemos saber un poco acerca de la
evolución humana. Los primeros seres humanos que habitaron en la tierra (desde el
millenum man hasta homo sapiens sapiens) eran muy parecidos a los primates tanto física
como psicológicamente, su capacidad craneal era solo un poco mas grande que la un mono
y sus actitudes sociales correspondían también a las de un primate, solo nos diferenciaba la
longitud de los colmillos y las proporciones corporales. En ese periodo tanto monos como
humanos primitivos eran victimas de sus impulsos sexuales y la promiscuidad y la
multiplicidad de parejas tanto afectivas como sexuales eran sin duda uno de los
componentes biológicos de esa era, además de la aparición de un mecanismo evolutivo
llamado selección sexual que postulaba que aquel individuo de la población que tenia mas
adaptaciones favorables, era el elegido por las hembras para la perpetuación de la especia.
Después de un largo proceso llamado evolución nos encontramos con hombres con
capacidades craneales por sobre los 1000 cc, que son religiosos, utilizan herramientas,
poseen una tolerancia ecológica tremenda y es capaz de razonar cosa que ninguna de las
otras especies que han evolucionado con el tiempo ha sido capaz de hacer con tal nivel de
excelencia.
Pero pese a todo nuestro desarrollo evolutivo que nos permite ser los dueños del
mundo el linaje y toda nuestra ascendencia evolutiva nos dejo una mochila de impulsos
biológicos y necesidades progresivas. Es decir como seres humanos el pasado primate de
nuestro árbol genealógico y la necesidad de procrear como acto de aportar nuevos miembros
a la manada sigue siendo la preocupación del humano de manera inconsciente y la selección
sexual esta mas viva que nunca en un mundo que busca consciente o inconscientemente
cánones de belleza que estimulan a la búsqueda de la perfección cosa similar a lo que
pasaba hace 4.4 millones de años atrás con nuestros ancestros.
Es decir que cuando estamos en nuestro periodo de fertilidad se busca tener la mayor
cantidad de descendientes posibles para asegurar que la población de individuos sobreviva.
Por eso es que la infidelidad se puede relacionar como la carga evolutiva completamente
normal dentro de la explicación anterior pero inaceptada por la comunidad social,
Otro aspecto biológico digno de plantear es la dopamina, hormona cerebral que se
relaciona con los sentimientos de placer y con los sentimientos de continuidad y estabilidad
en una pareja. Las Parejas con altos niveles de dopamina y activaciones cerebrales en
donde esta se produce son menos propensas a la infidelidad o a las rupturas. Por lo tanto un
déficit de esta en la persona podría significar que vaya en busca de nuevas experiencias que
le generen una producción de esta hormona, teniendo como resultado final la infidelidad o el
desinterés por lo conocido incluido la pareja y la relación. Este es otro factor biológico que
asocia de manera inconsciente la infidelidad como una respuesta normal frente a la escasez
de una hormona.
Estos dos puntos nos señalan que pese todas la convenciones sociales con respecto
al tema sean claramente en contra de este tipo de practica, Es innegable que evolutivamente
estamos genéticamente destinados a continuar con la especie y estamos controlados por la
necesidad de renovar todos los día nuestros niveles de dopamina para no perder interés en
lo conocido ni en una relación por lo tanto pareciera que la infidelidad como tema tiene tanto
partes de decisiones conscientes pero principalmente tiene causas de tipo biológicas
imposibles de eliminar por ser parte de la estructura y el funcionamiento orgánico del
humano.
Procesos Psicológicos
Las motivaciones para elegir a alguien como el ser amado es un tema dentro de la
biología y la psicología que ha sido estudiado a lo largo de los años.
Mientras las teorías biológicas plantean la idea química de la elección de pareja en la que
“solo somos hormonas en busca de más hormonas”; Las teorías psicológicas plantean que
en la elección de la pareja hay huellas del complejo de Edipo y parte de nuestra infancia.
Para Freud, la elección se basa en el encuentro de aquella persona que cumple el
ideal de pareja formada en el inconsciente a través de los años. Este ideal proviene, según el
psicoanalista, de las características de madre y padre.
En este punto es que sale el dicho “de tal padre, tal marido” y “de tal madre, tal
esposa”, es decir, cuando elegimos a nuestro primer amor, en realidad nos reencontramos
con los rasgos que fijamos en nuestro inconsciente como ideales. La niña elegirá por
similitud o por rechazo hombres parecidos u opuestos física y anímicamente a su padre, y
ocurrirá lo mismo con el niño. La elección de pareja no es azarosa, está condicionada por los
avatares infantiles.
Para los psicoanalistas, el proceso de elección de pareja se fundamenta en “lo
edípico”, denominando con ello al conjunto de ideas, emociones e impulsos, en gran parte o
por completo inconscientes, que se centran alrededor de las relaciones entre padres e hijos,
y que estructuran y organizan el funcionamiento mental.
El complejo de Edipo tiene que ver con el profundo amor por el padre del sexo
contrario y la rivalidad y rechazo al padre del mismo sexo; o con el amor al padre del mismo
sexo y la exclusión del otro, con todos los sentimientos ambivalentes de amor, odio y culpa
que dichas dinámicas generan.
La huella de Edipo que se encuentra en la elección de pareja es conocida en
psicología como la repetición de patrones, ya que generalmente la elección de pareja se
basa en la necesidad de resolver aspectos negativos de la infancia. Al respecto menciona
que aunado a esta selección inconsciente con respecto a necesidades, se tiende a escoger a
una pareja en función de patrones conocidos, que en la mayoría de los casos, es el de los
propios padres. Así mismo afirma que la espontaneidad de la elección da lugar a un proceso
de protección inconsciente de cada miembro, es decir, a una protección desconocida o de
una expectativa implícita de cada sujeto. En este proceso de protección se encuentra
implícito el desarrollo de los miembros de la pareja durante la infancia.
Otra teoría es la de la complementariedad, que deja de lado al complejo de Edipo, es
la que plantea que cuando elegimos pareja estamos en búsqueda de aquella persona
opuesta a nosotras o que no tiene algo que nosotros no poseemos. Esta teoría fue
comprobada en 1858 por Winch quien a través de una serie de entrevistas logró demostrar
que las personas inmersas en una relación se escogen el uno al otro por relaciones de
complementariedad de manera inconscientes.
Al respecto se afirma que en la elección de pareja cada persona busca en su grupo
individuos, aquel que satisfaga sus necesidades en la mayor medida posible es al que se va
a escoger La satisfacción más grande ocurre cuando los patrones de necesidad de la pareja
son complementarios mas que similares Las necesidades se atraen por características
sociales, el consenso de valores familiares y la complementariedad de roles y sobre todo de
necesidades inconscientes especificas.
Se afirma que si las diferencias de la pareja son mayores, entonces será más grande
la aportación de actitudes, criterios, capacidades y cualidades Reafirmando esto Fishman y
Rosean dicen que una persona con ciertos rasgos característicos de su temperamento se
acopla mejor a una persona con características opuestas a estas
Moreno y Ploennmg hablan de la pareja complementaria definiéndola como la pareja en la
que uno de los miembros ocupa un lugar o posición superior o tiene una ventaja sobre el
otro. En este tipo de pareja el comportamiento de los dos es diferente y, sin embargo, se
satisfacen las necesidades de ambos ya que el comportamiento de uno complementa al otro.
Según Winch, la teoría de la complementariedad postula que la elección de la pareja
se basa en ejes bipolares complementarios; el autor concibe estos ejes como siguen:
a) afirmación -receptividad
b) dominación - dependencia
c) tendencia a proteger - tendencia a ser protegido
d) agresividad - pasividad
e) autonomía –sumisión
Es decir, un individuo que tenga el rasgo A muy acusado y el rasgo B muy leve se
sentirá atraído por la persona que tenga el rasgo A muy leve y el rasgo B muy acusado y
viceversa. Así, el individuo ascendente se sentirá atraído por el sumido, el sádico por el
masoquista, el que requiere alimentación por el que la da.
Por ultimo la parte más importante del desarrollo humano: La infancia juega un papel
fundamental en nuestras relaciones posteriores, es parte de nuestro pasado pero de alguna
u otra manera los hechos ocurridos en nuestra infancia pasan a ser marcas imborrables de
nuestra memoria consciente e inconsciente y se las arregla para volver al presente una y
otra vez.
Nuestra manera de vincularnos con los otros dependerá de la relación de apego que
se tuvo con los padres desde el momento del nacimiento. Es por esto que podemos decir
que hay tres tipos de relaciones que marcan nuestra vida amorosa y nuestra actitud para con
la vida.
La primera es la relación del bebé con la madre y el padre, al inicio de la vida el niño
no tiene clara la diferencia de sí mismo, el pecho y la madre, cuando se da cuenta de esta
división y empieza en la búsqueda de nuevos nutrientes ocurren procesos sanos de
separación individuación esto debe hacerse en un momento preciso ya que si se hace de
manera prematura o bien se retrasa este proceso habrán problemas en la capacidad de
hacer vínculos, durante el posterior crecimiento se da la introducción del padre en la vida del
niño dónde éste ya no solo sabe de la existencia de la madre sino que el padre tiene un rol
activo, si esto no sucede el adulto tendrá dificultad ya que depositará toda la responsabilidad
en la pareja, teniendo relaciones dependientes. Si este proceso se hace de la manera
adecuada el niño en su vida adulta tendrá una gran posibilidad de tener relaciones llenas de
confianza.
La segunda relación determinante es la existente entre los padres; Es importante que
cada padre cumpla con su rol para que el niño tenga buenos procesos de identificación, los
padres deben compartir y disfrutar de una sana vida sexual y amorosa de esta manera para
que esto sea un referente del amor, respeto en la relación de pareja así como para la
construcción de una vida sexual plena, así como esto brinda al niño un mundo seguro y
estable. Claro está entonces que aquellos niños que no ven este tipo de relación entre sus
padres o carecen de uno de ellos tienen dificultades para confiar en el amor y la creación de
una relación estable.
Como tercera relación tenemos la del niño para con sus padres desde la infancia
hasta la adolescencia; Es común en los primeros años ver como el niño o la niña toman
como “novio o novia” al padre o madre, la aceptación o el rechazo son fundamentales para la
consolidación de la identidad, el exceso de erotismo deja una huella importante en la vida del
niño que en el futuro le dificultará desprenderse, así como cuando se da el caso del padre o
la madre perfecta, estos son los que son imposibles de alcanzar esto crea personas
sumamente dependientes.
Relaciones Homosexuales
Como ya lo demostramos anteriormente, la elección de pareja tiene sus bases en la
estructura cerebral, llevados por el instinto para poder mesclar nuestro genes con la persona
más apta y sana.
Pero ¿Cómo entonces gays y lesbianas eligen a sus parejas, si no pueden procrear con
ellas?
Antes de responder la pregunta formulada anteriormente, debemos saber porque se
nace con este tipo de prefencia sexual.
Melissa Hines, directora del Centro de Neuroendocrinología Conductual, y profesora
de la City University de Londres y experta en la psicobiología del desarrollo de rasgos del
género.
Dice que es curioso que el tema de nuestras preferencias sexuales esté tan poco
explorado, siendo que es algo muy importante para nosotros.
“La mayoría de los hombres se ven a si mismos como hombres, y la muchas mujeres
se ven a si mismas como mujeres. Tal vez esto paresca obvio, pero lo interesante es que
algunos no se sienten así. Son los que denominamos transexuales, que se sienten
psicológicamente diferentes al sexo de su cuerpo. Y lo mismo pasa con respecto a la
orientación sexual.
A la mayoría de los hombres les atraen las mujeres y visceversa, pero en cada uno de
estos grupos, hay un tres o un cinco porciento que se sienten atraidos por las personas del
mismo sexo, que son los homosexuales”- Hines.
La gran interrogante es ¿Qué nos hace tener estas preferencias diferentes a la
mayoría de las personas?
La homosexualidad -según la profesora Hines- guarda directa relación con la
producción de hormonas prenatalmente, de hecho, afirma que las hormonas son mucho más
importantes que los genes en este plano.
Los niveles de testosterona producidos en el vientre materno son los responsables de
dar forma a ciertas estructuras cerebrales, independiente si somos geneticamente hombres o
mujeres.
Se considera que el cromosoma “Y” es el encargado de determinar si somos machos
o hembras (y en la mayoría de los casos, es así). Sin embargo existen individuos que aunque
tengan cromosomas “XY” (o sea, que son geneticamente hombres) son insensibles a los
andrógenos, y cuando nacen, parecen mujeres, sus genitales externos parecen ser de mujer,
y su comportamiento es tan femenino como el de cualquier otra mujer. Generalmente se les
diagnostica como “insensibles a los andrógenos en el cromosoma Y”, hasta que en la
pubertad no les llega la menstruación. Osea que desde afuera son imposibles de distinguir
de otras mujeres, pero básicamente son mujeres heterosexuales.
Qazi Rahman, psicobiólogo y profesor en la Universidad del Este de Londres, al igual
que la profesora Melissa Hines, también estudia la relación de hormonas y comportamiento,
y las marcas biológicas prenatales que determinan la preferencia sexual.
A pesar de que los estudios han sido sólo en hombres homosexuales, los
descubrimientos y conclusiones son facinantes.
Las diferencias en la anatomia cerebral entre hombres homosexuales y
heterosexuales se encuentran en el núcleo intertejido del hipotálamo anterior, más
específicamente a un grupo de céluas que se ubican en la parte frontal del hipotálamo, esta
estructura generalmente es diferente según el género. La región N13 de los hombres
homosexuales es más pequeña que la de los heterosexuales, de hecho, es del mismo
tamaño que el de la mujeres heterosexuales.
Esta es la primera indicación de que una estructura neuronal quiza este conectada con
la atracción sexual hacia los hombres o hacia las mujeres. Es decir que si se tiene una N13
grande se tiene atraccion a las mujeres, y si es pequeña hacia los hombres.
Las diferencias estructurales no terminan ahí, pues el nucleosupraquiasmático (que
tambien está en el hipotálamo) es más grande en homosexuales que en heterosexuales, y
resulta que su tamaño vuelve a ser comparable con el de las mujeres heterosexuales.
Lo que notamos es que en los hombres gay hay una serie de cambios en la estructura
del cerebro que de alguna forma los acerca al de la mujer, de manera en que si las mujeres
tienen una estructura más grande o más pequeña, predecimos que en los hombreas gay
tendrán un tamaño similar.
Esto nos lleva a pensar entonces que, cuando un gay busca pareja desde el punto de
vista biológico, lo hace como lo haría una mujer heterosexual, y en el caso de una lesbiana,
esta lo haría como un hombre heterosexual. A pesar de que de manera conciente ellos
tengan muy claro de su imposibilidad de procrear con su compañero o compañera, su
cerebro decodifica los genes de potenciales parejas bajo los mismos parametros que
cualquier otro cerebro, osea buscando a quien es más compatible con nuestros genes, y en
ese aspecto, la diferencia no es tan abismante ni mucho menos aberrante como suele pensar
la sociedad acerca de la “libre elección sexual”.
Conclusión
Se creía que las preferencias por una pareja en particular eran arbitrarias, que la
belleza dependía de quién la apreciara. Hay demasiados procesos que transcurren
inconscientemente y que no somos capaces de controlar. La belleza no es arbitraria, la
postura no es arbitraria. En todo el mundo, hombres y mujeres encuentran ciertos aspectos
atractivos y otros poco atractivos. Las claves del atractivo y de la elección de pareja están
en los procesos biológicos, como la voz, nuestro rostro, el movimiento corporal, el olor, etc.
que de alguna manera nos indican el nivel de hormonas y buenos genes que posee una
determinada persona.
Todo nuestro sistema biológico esta estructurado para la emision de señales que
indican la fertilidad y la buena condición genética que se posee y que te hace un candidato
para la perpetuación de la especie.
Todo está dirigido a pasar nuestros mejores genes a nuestra descendencia y a dar a
los hijos la mejor capacidad de supervivencia.
Las primeras experiencias de nuestra infancia con objetos de afecto amoroso, son
determinantes a la hora de elegir un compañero, ya que la relación afectiva que mantenemos
con nuestros padres ya sea positiva o negativa nos afecta y condiciona a cierto tipo de
actitudes frente a las relaciones amorosas inconcientemente para toda nuestra vida.
Las relaciones homosexuales son a base de una elección inconsciente dirigida a
buscar los genes más aptos, igual que los heterosexuales, a pesar de que el traspaso genes
jamás pueda concretarse. Todo esto debido a que sus estructuras cerebrales,
específicamente la estructura del hipotálamo, es en el caso de los hombres homosexuales
igual a la estructura de una mujer heterosexual y sucede lo mismo con las mujeres
homosexuales.
¿Somos solo un manojo de hormonas descontroladas en busca de otras hormonas
compatibles? ¿Somos incapaces de tomar decisiones? ¿Nuestro cerebro es el único
responsable de la elección de pareja? No, Pese a que el comportamiento humano y la
estructura biologica humana es importante en el desarrollo inconsciente de nuestras
elecciones, También somos totalmente capaces de decidir, tomamos decisiones todos los
días, en cada minuto que pasa por lo que no podemos decir que la ciencia del atractivo
inconsciente es mas importante que las emociones y sentimientos involucrados.
Bibliografía
•
Documental “La ciencia del Sex Appeal”
•
Documetal "Redes : La sexualidad, gays y lesbianas”
•
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7018000/7018699.stm
•
www.psicologiadiaria.com
•
www.sociologia2006.com
•
Papalia; www.catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documents/...r.../capitulo1.pdf
•
www.bioline.org.br/pdf?va0505
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