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Agua

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AGUA - David Tremain
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Introducción
Estrategias de Control
Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de Nuevo Brunswick,
Canadá.
Viñeta 2. Inundación del Cumberland Heritage Village Museum, en Ontario.
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Introducción
Este capítulo trata sobre el agua en su forma líquida, no obstante incluye también la
humedad provocada por condensación y aumento de humedad (consultar el capítulo
“Humedad Relativa Incorrecta” para información sobre el vapor de agua). A su vez, se
identifican los mayores problemas a partir de situaciones que causan daño por agua en
las colecciones y se entregan estrategias para prevenir o minimizar cualquier incidente.
Este capítulo no describe las estrategias de recuperación luego de ocurrido el daño.
Tabla 1. Factores que predisponen el daño por agua
Naturales
- Tormenta de lluvia
- Tormenta de viento
- Huracán
- Aguanieve, granizo,
tormenta de hielo
- Inundaciones torrenciales
(rápidas)
- Inundaciones aluviales
(lentas)
- Tsunami (si se está ubicado
en una zona costera sísmica)
- Derretimiento primaveral de
nieve
- Bloques de nieve
- Nivel freático alto
- Localización “junto a” o
“cerca de” una fuente de
agua (río, lago, o dique)
Tecnológicos/Mecánicos
- Falla en el sistema de alcantarillado
- Mal funcionamiento del sistema de
rociadores contra incendio
- Rotura del sistema de cañerías (puede
ser provocado por congelamiento o por
actividades de construcción)
- Filtración en techumbre
- Filtración del sistema de ventilación,
calefacción o aire acondicionado (sistema
HVAC, por sus siglas en inglés)
- Rebalse de lavamanos, inodoros,
sistemas de drenaje (que pueden estar
bloqueados o sobre su capacidad
máxima)
- Canaletas tapadas
- Uso descuidado del agua durante
eventos especiales, funciones sociales,
etc.
- Uso de agua durante la construcción y
renovación del lugar
- Edificio con una aislación deficiente o
inapropiada
- Drenajes/alcantarillas (sobre su
capacidad máxima)
Accidentales
- Agua utilizada en la limpieza
de derrames de sustancias
químicas
- Daño de agua tras un incendio
(descarga del sistema de
rociadores y/o de mangueras)
Lamentablemente el daño ocasionado por el agua ocurre con frecuencia en las
instituciones patrimoniales. Puede originarse a partir de eventos naturales, amenazas
tecnológicas o fallas mecánicas. Sin embargo, la mayoría de los problemas relacionados
con el agua en este tipo de instituciones son resultado de accidentes o negligencia
humana. Gran parte de los custodios subestiman las probabilidades y los efectos de
situaciones esporádicas, como por ejemplo, las filtraciones de agua. Existe una
tendencia a utilizar los sótanos para almacenar colecciones y archivos y a dejar cajas
con materiales en el suelo, quizás sólo “temporalmente”. Muchos contenedores
comprados por los museos para almacenar documentos de papel y pequeños objetos
son libres de ácido, sin embargo, un número reducido de instituciones prefieren adquirir
cajas herméticas hechas de polipropileno corrugado. La Tabla 1 detalla algunos de los
factores y acontecimientos que típicamente provocan daño por causa del agua.
Gran parte de los materiales que componen un objeto son altamente susceptibles de
tener contacto con el agua; algunos pueden ser severamente dañados incluso por un
mínimo contacto, y otros, por el contrario, pueden presentar periodos de exposición
más largos y no sufrir daño alguno. Esta situación es complicada por la combinación y
variedad de materiales que conforman cada objeto. Además, la vulnerabilidad de los
objetos al agua puede verse considerablemente aumentada por el nivel de degradación
de los materiales. Por ejemplo, un papel ácido de pulpa de madera extremadamente
degradado absorberá mayor cantidad de agua, provocando grandes manchas y
“aureolas”. La Tabla 2 presenta tipos aproximados de daño en algunos materiales
comunes en los museos.
Tabla 2. Daño de algunos materiales presentes en museos ocasionado por el
agua
Material
Daño ocasionado por el agua
Artículos de
hueso
Posible agrietamiento y deformación, manchas, degradación del colágeno, dientes sueltos
(en cráneos), debilitamiento físico (según cómo se limpió inicialmente)
Libros
Reblandecimiento, deformación, corrimiento de tintas y colorantes, manchas;
reblandecimiento, deformación y posterior endurecimiento (durante el secado) de las
encuadernaciones de cuero.
Cerámica
Manchas en superficies porosas, pérdida de sales o de pátina (si es arqueológica)
Vidrio
Activación del “llorado” ya existente
Queratina
Plumas desgreñadas, corrimiento de colorantes
Cuero
Contracción de objetos curtidos vegetalmente, deformación, manchas, el colágeno se
degrada y se vuelve gelatinoso
Metal
Corrosión de metales reactivos (por ejemplo, metales ferrosos), activación de corrosión
ya existente
Material
Daño ocasionado por el agua
Pinturas
Delaminación, disolución de aprestos y barnices solubles al agua, pasmado de barnices,
deformación de paneles de madera, aflojamiento de cuñas en marcos o bastidores,
deformaciones de las telas (arrugas)
Papel
Reblandecimiento, corrimiento de tintas, manchas, aureolas, deformación (arrugas)
Fotografías
Reblandecimiento del papel, hinchazón de la gelatina, manchas, emulsión levantada,
corrimiento de tintes
Contracción, deformación, manchas, solubilización de adhesivos
Materiales
vegetales
Plásticos
Manchas en superficies porosas
Conchas
Manchas en superficies porosas, eflorescencia
Piedra
Manchas en superficies porosas
Textiles
Corrimiento de colorantes, manchas
Objetos de
Contracción, deformación, manchas, rotura, delaminación, pasmado de barnices,
madera
aflojamiento de ensambles, hinchazón
Cualquier objeto Moho
orgánico
Estrategias de control
Esta sección presenta las estrategias para Prevenir, Bloquear, Detectar,
Responder y Recuperar/Tratar. No obstante, ésta última no será cubierta en detalle
ya que trabaja con procedimientos específicos que se aplican tras los accidentes
relacionados con el agua, lo que está fuera del ámbito de este documento.
Prevenir
Ubicación del edificio
La prevención de los riesgos relacionados con el agua comienza con la ubicación del
edificio. En la mayoría de los casos la ubicación ya está fija, por lo tanto las únicas
formas de prevenir estos peligros son:
• Si se trata de una construcción nueva, evitar la elección de un lugar próximo a
alguna fuente de agua o en tierras que se inunden durante la crecida de los ríos.
Tal es el caso de Old Fort William en Thunder Bay, Ontario, lugar que
experimentó grandes inundaciones en los años 1977, 1982, 1983, 2003 y 2006
(La Foto 1 detalla el nivel de agua durante la inundación de 1977). La
implementación de esta estrategia solo sería posible durante la etapa de
selección del lugar donde construir un nuevo edificio.
• Levantar la estructura del edificio (nuevo o existente) sobre la línea de
inundación. Esto requiere un considerable plan de ingeniería, el que a menudo es
bastante costoso.
• Reubicar un edificio existente en un área más segura (por ejemplo, sobre
cimientos más elevados). Sin embargo, la reubicación es costosa y
logísticamente difícil de lograr, aunque ya se ha realizado en varias ocasiones
para construcciones históricas. Un ejemplo de esto es la recreación de sitios
históricos, como King’s Landing en Nuevo Brunswick.
Foto 1. Old Fort William durante la inundación de 1977.
Temas de diseño
• La estructura externa del edificio debe presentar hermeticidad para evitar el paso
de fuentes externas de agua, por lo tanto, al diseñar una nueva construcción
considere lo siguiente:
• No incorporar elementos con aguas estancadas en el diseño del edificio (por
ejemplo, fuentes de agua ornamentales y espejos de agua).
• Evitar diseños que incorporen:
o Techos planos, puesto que tienden a drenar deficientemente y acumular
nieve y hielo. Sin embargo, dependiendo del tamaño del edificio, esto es
difícil de considerar, ya que el costo también es un factor a evaluar si se
decide instalar otro tipo de techumbre;
o Grandes superficies de vidrio, ya sea tragaluces, domos y amplios
ventanales orientados hacia el viento dominante ya que se producirán
filtraciones debido a una fuerte precipitación.
Cuando ninguna de dichas soluciones es factible, es necesario evitar todas las fuentes
potenciales de agua, tanto externas como internas.
Estrategias en áreas de almacenamiento y exhibición
• Evitar exhibir, almacenar o examinar objetos cerca de fuentes de agua, por
ejemplo:
o En el sótano o ático. Si el almacenamiento en el sótano es inevitable,
levante los objetos por lo menos 10 cm. sobre el nivel del piso; y
o Bajo cañerías, equipos de aire acondicionado u otras fuentes de agua. Si
este almacenamiento es inevitable, intente ubicar las estanterías entre las
cañerías.
• Asegurar que las cañerías posean una buena aislación contra el congelamiento
en el invierno.
• Sellar todas las aberturas en las cañerías para evitar las filtraciones de agua.
• Evitar:
•
o Usar alfombras en áreas de estanterías o almacenamiento. Si la alfombra
se humedece, puede absorber una gran cantidad de agua y aumentar
considerablemente el nivel de humedad;
o Ubicar estanterías u objetos directamente contra los muros, ya que puede
caer agua desde arriba y descender por los muros;
o Colocar objetos en o contra los muros exteriores sin aislamiento aislación,
o cerca de ventanas debido al potencial de daño por filtraciones o
condensación; y
o Ubicar lavabos en áreas de exhibición o sobre éstas.
Almacenar las colecciones por separado para que si algunas se humedecen,
afecten a otras lo mínimo posible (por ejemplo, almacenar por separado los
textiles coloreados de los blancos).
Protocolos para construcción o renovación
Los problemas de agua provocados por accidentes durante la etapa de construcción o
renovación pueden evitarse al supervisar a los contratistas y asegurarse que se
adhieran a pautas explícitas. Un accidente de construcción en el Chicago Historical
Society, en 1986, produjo la rotura de la cañería principal de distribución, provocando
un daño considerable a las colecciones y casi la pérdida de una vida humana. Los
puntos a considerar en dichas pautas son:
• Orientar a los contratistas para asegurar que comprenden la sensibilidad del
material ubicado en el lugar donde se está trabajando;
• Controlar las fuentes de agua (por ejemplo, en los sitios para la mezcla de
cementos y morteros);
• Instalar
estructuras
de
protección
durante
las
actividades
de
construcción/remodelación;
• Identificar las llaves de paso de agua (sistemas domésticos y de rociadores);
• Tener especial cuidado cuando:
o
Se inspecciona o se efectúa el mantenimiento de los sistemas de
rociadores; y cuando se trabaja o ejecutan renovaciones cerca de las
cabezas de los rociadores;
• Reubicar o cubrir los objetos cercanos a los trabajos de plomería; y
• Poseer procedimientos de respuesta ante accidentes (por ejemplo, quién actuará
primero si una cañería se filtra o estalla, si se daña la cabeza de un rociador,
etc.).
Estrategias de mantenimiento en el edificio
Muchos problemas ocasionados por el agua, particularmente en pequeños museos o
casas históricas, se deben a un deficiente o carente mantenimiento. Se debe realizar un
programa de mantenimiento rutinario ya sea para prevenir o mitigar los efectos del
agua, que incluya:
• Elaborar una lista de control para asegurar que el perímetro del edificio (externo
e interno) sea visualmente inspeccionado. Algunos problemas potenciales o
deficiencias del edificio son:
•
•
•
•
•
•
•
o Filtración en techumbres
o Filtración en chimeneas
o Tejas defectuosas o sueltas y tapajuntas en el techo
o Filtración en ventanas y puertas
o Aberturas o grietas en muros de madera
o Bloqueo de canaletas
o Drenajes o pendientes deficientes
o Cimientos o estucos agrietados
o Cimientos muy pequeños
o Vegetación muy cerca del edificio (árboles, vid, arbustos);
o Rupturas o grietas en columnas y soportes estructurales;
Asegurar que un miembro del equipo (o contratista) sea específicamente
designado para ejecutar el mantenimiento de rutina del edificio y corregir las
deficiencias;
Instalar canaletas y bajantes de agua lejos del edificio y poseer un plan
programado en curso para inspeccionar y limpiar las canaletas y bajantes,
previniendo así el bloqueo por hojas o escombros;
Usar un diseño paisajístico para asegurar la existencia de declives desde los
cimientos para drenar el agua;
Prevenir formaciones de hielo sobre los techos en el invierno. Instalar cables de
calefacción en áreas vulnerables para reducir el hielo y la nieve; realizar una
inspección periódica para asegurar que el sistema está operativo; y contratar
profesionales para la remoción del hielo y la nieve en los techos;
Asegurarse que el techo esté en buenas condiciones (por ejemplo, sin azulejos o
tejas sueltas, ausencia de orificios, etc.) y desarrollar acciones correctivas de
forma oportuna;
Instalar una motobomba e incluir un sistema alternativo de apoyo con baterías
en el caso de falla o corte eléctrico, si las inundaciones son un problema
recurrente; y
Ejecutar inspecciones cotidianas al final del día y previo al cierre del lugar para
asegurar que no existan flujos de agua sin atención o rebalse de lavabos.
Estrategias para almacenamiento y exhibición
• Utilice contenedores de almacenamiento resistentes al agua (ver arriba).
• Asegúrese que los cajones o gavetas sean herméticos y de que los pequeños
objetos almacenados estén guardados en bolsas o cajas plásticas.
• Use cubiertas para las vitrinas siempre que sea posible; ya que al menos evitarán
el goteo o rociado de agua hacia los objetos.
Bloquear (mitigar)
Cuando alguna amenaza directa no pueda ser evitada, puede ser efectivo disponer de
un programa de ejecución preventivo que se anticipe al problema e incluya
procedimientos o medidas para mitigar sus efectos. Entre éstos podemos incluir:
Estar pendiente de las condiciones meteorológicas locales (por ejemplo,
advertencias sobre el clima, sobre inundaciones, etc.), ya sea monitoreando las
cadenas meteorológicas, noticias, Internet, etc.;
• Si el edificio está construido sobre un área que tiende a inundarse o sufrir de
mucha lluvia, establecer cuál es el nivel más alto para la crecida (información
que generalmente poseen las autoridades municipales);
• Mantenerse informado sobre las decisiones tomadas por las agencias de control
y conservación del agua para aumentar o disminuir los niveles de agua;
• Tener bolsas de arena listas para usar alrededor de las puertas y bajo el nivel de
las ventanas cuando se pronostique mal clima;
• Estar preparado para cubrir o tapiar puertas y ventanas;
• Estar preparado para mover colecciones a niveles más altos dentro del edificio o
hacia una ubicación segura y temporal;
• Reunir equipamiento como bombas de agua, aspiradoras húmedas/secas,
trapeadores y escobillas de hule para secar superficies (“carro de emergencia” o
un área de almacenamiento designado) para enfrentar tales situaciones de
emergencia, o al menos saber dónde puede adquirirse este equipamiento ante
un apuro (vea la sección “Preparación ante Emergencias” y la Tabla 3).
• Alertar al equipo de trabajo; y
• Colocar lonas o capas de polietileno industrial sobre cualquier área del edificio en
donde el agua se pueda filtrar durante una tormenta.
•
Tabla 3. Insumos de emergencia
Insumos básicos
Insumos importantes Insumos para emergencia total
rollos de polietileno
Insumos básicos +
trapeadores
aspiradora húmeda/seca
baldes
ventiladores industriales
limpiadores de caucho para vidrios cables alargadores
guantes de hule
escalera de tijera
botas de hule
carros
cascos de seguridad
deshumidificadores
linternas y baterías
herramientas
papel secante
rollos de papel imprenta
telas absorbentes
papel encerado
esponjas
Insumos importantes +
carros de emergencia
congeladores
acceso a liofilizadores
sala de emergencia
Detectar
La primera prioridad es realizar una evaluación de riesgos para identificar el nivel de
riesgo existente (vea Sección V: “Manejo de la Preservación”). Ésta debiese estar
coordinada con una inspección tanto del interior como del exterior del edificio y de sus
colecciones para encontrar rastros de agua. Asimismo se debería continuar con
inspecciones regulares.
Dichos procedimientos pueden ser integrados a tareas de administración y monitoreo
rutinarias. (Vea Sección III: “Administración” e “Inspección y Monitoreo”).
La detección se puede realizar en tres etapas:
1.- Presencia visible de agua líquida a partir de una inundación o filtración, la que
garantiza acción inmediata (vea “Responder”, a continuación).
2.- Señales insidiosas de daño por agua, tanto en el edificio como en los objetos y que
indican la existencia de un problema con agua que debiese ser identificado y atribuido a
alguna fuente, por ejemplo:
• Eflorescencia sobre piedra, concreto o ladrillos al exterior del edificio;
• Crecimiento de plantas sobre el exterior del edificio, en particular musgos y
algas;
• Eflorescencia sobre piedra, concreto, ladrillo y yeso en el interior del edificio;
• Crecimiento de algas y de hongos sobre muros interiores;
• Desprendimiento de pinturas (también puede ser provocado por mala calidad de
la pintura, mala aplicación o alta fluctuación de HR);
• Muros o pisos excesivamente fríos;
• Goteras y manchas sobre muros, pisos y cielorrasos
• “Aureolas” en los pisos;
• Corrosión externa en tuberías e instalaciones metálicas acopladas a los muros;
• Movimiento del entablado debido a filtraciones bajo la superficie;
• Signos visuales de moho o descomposición; olor (ejemplo: olor a humedad); y
• Daño generalizado, como el referido en la Tabla 2, es un indicador de problemas
con agua en la colección o área de almacenamiento.
3.- Indicaciones de presencia de agua por medio de sistemas de alarma u otros
aparatos de monitoreo.
Sistemas de monitoreo
Instale:
• Detectores de agua en todas las áreas donde se sospeche que pudiese penetrar
al edificio o filtrar desde las instalaciones existentes en el interior del edificio;
• Un sistema de monitoreo ambiental para indicar cambios (fluctuaciones) en la
HR; dataloggers; e
• Termohigrógrafos que registren los niveles de Tº y HR.
Respuesta
Los procedimientos de respuesta se inician cuando se detecta un incidente.
Generalmente, estas estrategias pueden idearse a partir de los resultados de los
“peores escenarios”. Algunas de las medidas que pueden tomarse son:
Procedimientos de respuesta inmediata
En cualquier respuesta ante una emergencia, ya sea por agua u otro problema, la vida
humana y la seguridad siempre están en primer lugar. Grandes inundaciones pueden
traer consigo peligros como por ejemplo:
• Agua contaminada (bacterias, materia fecal)
• Restos humanos o animales (en el peor escenario, como ocurrió con el Huracán
Katrina y con las inundaciones de Nueva Orléans)
• Enfermedades
• Moho
• Escombros (ladrillo, concreto, madera, clavos, etc.)
• Pisos resbaladizos (producto del lodo, hielo, etc.)
• Cables electrificados o aparatos eléctricos sumergidos
• Temperaturas extremas
Precauciones de salud y seguridad
Hasta que se pruebe lo contrario, el agua debe considerarse como contaminada. Así
mismo deben tomarse muestras y examinarla por la posible contaminación,
particularmente si se trata de una inundación extensa, tal como la que ocurrió en la
ciudad canadiense de Peterborough el año 2004, en donde el agua llegó a un nivel 4 de
contaminación con presencia de Escherichia coli. Por lo tanto, se debe asegurar que las
vacunas para la hepatitis A y el tétano estén al día y siempre utilizar un apropiado
equipo de protección personal (PPE) y aprobado por la Canadian Standards Association
(CSA) y Salvage Safety Standards (ASA):
• Overoles de Tyvek®
• Respiradores N95 o N100
• Guantes de hule
• Botas o botines de hule
• Cascos de seguridad
Procedimientos para controlar el agua
• Contener el flujo de agua.
• Cortar el agua directamente en la fuente, siempre cuando sea posible (puede
requerir un gerente de instalaciones y servicios o un oficial municipal).
• Proteger inmediatamente (cubrir, remover) cualquier colección que esté bajo la
fuente de agua o en su camino.
• Remover el agua estancada con aspiradoras húmedas/secas, bombas,
trapeadores y limpiadores de caucho para vidrios.
• Remover cualquier material capaz de retener agua (como alfombras,
mamposterías, tapicerías).
• Mantener la circulación del aire (con ventiladores, deshumidificadores, ventanas
abiertas).
• Monitorear el ambiente y tratar de volver lentamente a su temperatura y HR
originales.
Recuperar/tratar
Recuperar o tratar implica el uso de medidas establecidas para prevenir un daño
adicional a las colecciones afectadas, tal como se observa en la Tabla 2, y posiblemente
ejecutar tratamientos de conservación, que no serán tratados en este capítulo.
El objetivo principal es prevenir lo siguiente:
• Ataque de moho y posterior daño;
• Daño físico adicional debido al secado muy acelerado o demasiado lento, lo que
puede provocar rotura, deformación, abertura, agrietamiento, etc.;
• Superficies u objetos pegados entre sí;
• Materiales absorbentes (como papel, textiles, cuero) endurecidos debido al
empapado y posterior secado;
• Adherencias en las superficies por contaminantes en el agua;
• Disolución de pigmentos, colorantes, adhesivos solubles en agua, etc.;
• Pérdida de información;
• Pérdida de trozos de papel, pinturas, cerámicas, etc.; y
• Pérdida de objetos.
La eficiencia y eficacia de la recuperación ante el daño por agua depende de las
instalaciones para emergencias que se tengan y de la preparación ante los desastres.
Es esencial que la organización formule y mantenga actualizado un plan específico, el
que debe incluir al menos lo siguiente:
• Prioridad del tratamiento específico para la colección;
• Información sobre la ubicación de todos los objetos;
• Organigrama de contactos para el personal;
• Contactos para servicios de emergencia local;
• Contactos para recomendaciones y asistencia de conservación; y
• Ubicación de insumos, equipos e instalaciones.
(Vea Sección V, “Preparación ante Emergencias”)
Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de
Nuevo Brunswick, Canadá.
Figura 2. Libros y documentos secados al aire luego de la inundación de Perth-Andover. La reproducción
cuenta con el permiso del Archivo Provincial de Nuevo Brunswick.
Figura 3. Detalle de libros secados al aire. Observe los depósitos de barro en las hojas de guarda (la
adherida y la suelta). La reproducción cuenta con el permiso del Archivo Provincial de Nuevo Brunswick.
Durante el invierno de 1986–1987, hubo fuertes y sistemáticas tormentas de nieve en el
área de Perth-Andover. El 1º de abril de 1987, el hielo sobre el río comenzó a
agrietarse, lo que formó una presa o barrera de hielo. Hacia la tarde del primer día de
la inundación, el nivel del río comenzó a subir hasta alcanzar la marca de 78 m de la
inundación de 1976, y en las primeras horas del día siguiente (01:00 am.), ya había
superado este índice. En las primeras horas de la mañana, la Organización de Medidas
de Emergencia de Nuevo Brunswick emitió una alerta de inundación. La Policía Montada
del Canadá junto con la fuerza policial local comenzó a advertir a los residentes de las
zonas bajas. El río había avanzado por toda la calle principal donde se ubica el edificio
de los archivos, junto al río Saint John y en una zona conocida por sufrir inundaciones.
Se declaró Estado de Emergencia Local y el alcalde ordenó el corte total de electricidad.
El hospital local fue evacuado y los residentes fueron obligados a dejar sus casas lo más
rápido posible. Entre las 08:00 y 09:00 am, toda la población del distrito fue evacuada.
Aproximadamente dos metros de agua inundaron el primer nivel de los edificios,
incluyendo el de archivos. Algunos de los documentos estaban almacenados en una
bóveda, mientras otros permanecían en estantes abiertos o en gabinetes. El personal
fue capaz de recuperar todos los artículos almacenados. Asimismo reubicaron las
colecciones de microfilms y microfichas en un hospedaje cercano antes que el agua
ascendiera.
El nivel de agua alcanzó su punto máximo de 79.5 metros en la mañana del segundo
día (2 de abril), y la barrera de hielo se quebró. El agua comenzó a disminuir bajo el
nivel de inundación, por lo que los residentes comenzaron a volver a sus casas.
Cuando los conservadores traídos de Ottawa y Fredericton finalmente pudieron ingresar
al edificio de archivos el sábado siguiente a la catástrofe, encontraron varios tipos de
libros contables, registros judiciales y concesiones de tierras sobre lino, algunos de los
cuales estaban humedecidos, mientras que otros simplemente flotaban en el agua.
Dichos registros, junto con miles de otros documentos y material encuadernado, fueron
recuperados y llevados a un depósito del gobierno provincial fuera de Fredericton.
El secado de estos materiales presentó un sinnúmero de problemas ya que no había
acceso a instalaciones de congelado o secado por congelado al vacío, ni tampoco se
disponía de más personas para ayudar a los conservadores. Por lo tanto, se decidió
secar todo al aire, utilizando cualquier tipo de material absorbente disponible (papel
secante, toallas de papel, rollos de papel Kraft, etc.), mientras hacían circular el aire
con cuatro ventiladores de pie. Puesto que tampoco se disponía de mesas, los
documentos fueron colocados en el piso sobre papel secante hasta que ya estuviesen
secos y luego eran reemplazados por otro grupo. El secado con aire provocó que el
papel se arrugara y que algunas encuadernaciones se desprendieran.
Inevitablemente, existen cosas que debemos aprender de los desastres, pero es
necesario resistirse a la tentación de criticar y al contrario concentrarse en aprender y
desarrollar. Acá van algunas sugerencias:
• Formular un plan ante desastres para la institución, y asegurar que se mantenga
actualizado. Éste debiese incluir un sistema para establecer prioridades al
evacuar las colecciones del edificio.
• Mantener un equipo básico de materiales, tales como papel secante, insumos de
papel y láminas de plástico.
• Asegurar el acceso a equipos e instalaciones. No es necesario tener un equipo
sofisticado a la mano, sino desarrollar y mantener una red de contactos.
• Otorgar una impermeabilización más efectiva para los objetos.
Viñeta 2. Inundación del Cumberland Heritage Village Museum, en
Ontario
Figura 4. Daño por agua en mobiliario y objetos de madera (por ejemplo, ruedas de carreta) tras la
inundación del Museo de Cumberland. La reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage
Village Museum, ciudad de Ottawa.
Figura 5. Estalactitas de hielo colgando de una silla tras la inundación del Museo de Cumberland. La
reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage Village Museum, ciudad de Ottawa.
El depósito de almacenamiento del Cumberland Heritage Village Museum se ubica en un
antiguo cuartel de bomberos, actualmente propiedad de la ciudad de Ottawa. Los
objetos almacenados consisten principalmente en mobiliario doméstico, implementos
agrícolas, un piano vertical, un órgano de pedal y archivos relacionados con la historia
del museo. Durante el invierno de 1993, el personal inspeccionaba regularmente el
depósito una vez al mes. En una de sus inspecciones regulares, descubrieron que más
de 2.000 m3 de agua se habían filtrado desde una tubería de agua de 3/4 ubicada en el
techo luego de que ambas calderas se averiaran. Al parecer la causa fue el mal
funcionamiento de la caldera montada en el techo – una falla en el suministro de aceite
provocó la avería de la caldera, por lo tanto el edificio se congeló y causó el estallido de
la tubería. Durante esta inundación, la temperatura exterior descendió a los -25 ºC,
provocando que el agua se congelara. Al interior, el agua había caído en cascada hacia
los objetos. Afortunadamente, el edificio contaba con un drenaje central, de otra
manera el agua podría haberse elevado un metro o más antes de congelarse. Se
desconoce exactamente cuando sucedió la filtración, pero se cree que fue dentro de un
periodo de dos semanas antes de la inspección ya que nadie había entrado a la sala en
el entretanto. Si no hubiese sido por la inspección, no se habría descubierto esta
filtración hasta mucho tiempo después. Debido a la ubicación de la filtración, solo entre
un 15 a un 20 % del área fue afectada.
Pese a que todos los objetos más pequeños habían sido ubicados en estantes y
cubiertos con láminas de polietileno aseguradas con Velcro®, en algunos lugares la
fuerza y cantidad de agua había desplazado el polietileno y empapado los objetos.
Otros objetos pequeños, que fueron almacenados en estantes metálicos cubiertos con
polietileno, no sufrieron daño, aún en esta ubicación. Esta combinación de buena
planificación y diligencia salvó de un daño mayor posterior a la gran mayoría de este
material. El mobiliario más grande y los implementos agrícolas se empaparon
completamente. El tapiz de algunos de los muebles también se saturó e incluso algunos
muebles se cubrieron de hielo, presentando estalactitas colgando de ellos. La madera
se había combado y quebrado, capas de pintura se habían levantado y desprendido y
algunos enchapados habían comenzado a levantarse. Otros objetos afectados por el
agua fueron las fundas de discos de 78 rpm, documentos archivados en carpetas de
color o en carpetas con anillos de plástico y algunos libros de ingresos.
El mayor peligro para la colección fue la formación de moho. Para acelerar el secado de
la sala y minimizar el crecimiento de moho durante este proceso, las grandes puertas a
cada extremo del edificio fueron ligeramente levantadas y los problemas de las calderas
rectificados, procediendo a encenderlas nuevamente. La circulación del aire se aseguró
por medio del uso de grandes ventiladores comerciales en el espacio por debajo de las
puertas en uno de los extremos. Tan pronto como las calderas fueron encendidas, las
capas de polietileno fueron removidas de los estantes para asegurar el mayor flujo de
aire por sobre y alrededor de los objetos de madera. En menos de una semana, la HR
se redujo a un 40%. Los ventiladores se mantuvieron encendidos hasta que se
determinó que todos los objetos estaban secos.
Los documentos en papel fueron transferidos a cajas limpias y secas y se ubicaron en
un depósito sin calefacción, por lo que se congelaron rápidamente por la temperatura
exterior de aproximadamente -25ºC. Ésta fue una medida provisoria hasta que se
pudiesen colocar en un congelador comercial y se secaran por congelado al vacío.
Tomando en cuenta la gravedad y duración de la inundación, el daño a la colección no
fue mayor, lo que puede atribuirse a la rapidez con que fue evaluada la situación y la
posterior ejecución del secado y estabilización. Algún mueble pintado sufrió pérdidas en
sus acabados debido a la hinchazón de la madera. Las maderas enchapadas
absorbieron tanta agua que las chapas se englobaron y se desprendieron del soporte
subyacente. Las piezas de mobiliario que permanecían con sus puntos de apoyo bajo el
agua presentaban manchas forma de aureolas en sus acabados directamente sobre
esos puntos. Las fundas de papel de los discos de 78 rpm fueron en su mayoría
desechadas.
Para evitar un desastre de estas características en el futuro, o para estar preparados
ante sucesos similares, debieran considerarse los siguientes puntos:
• Formular un plan de desastres y asegurar su actualización.
• Mantener un equipo de materiales básicos, como papel secante, insumos de
papel y láminas de plástico.
• Asegurar el acceso a equipos e instalaciones. No es necesario tener un equipo
sofisticado a la mano, sino desarrollar y mantener una red de contactos.
• Instalar alarmas o dataloggers con lecturas remotas, para advertir la presencia
de agua o de fluctuaciones de temperatura y de HR.
• Aumentar la frecuencia de inspecciones rápidas.
• Establecer programas de mantención regular para todas las instalaciones y
maquinarias.
• Proveer un sistema impermeable más duradero a los estantes abiertos con
grandes objetos.
Referencias (* Lecturas Recomendadas)
Ball, Cynthia, and Audrey Yardley-Jones, eds. Help! A Survivor's Guide to Emergency
Preparedness. Museum Excellence Series: Book 3. Edmonton: Museums Alberta, 2001.
Buchanan, Sally. Emergency Salvage of Wet Books and Records. North East Document
Conservation Center Technical Leaflet, Emergency Management, Section 3, Leaflet 7.
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