Subido por Sandra Damicela Reina Salazar

ENSAYO SOBRE LOS SISTEMAS DE EVALUACIÓN EDUCATIVOS

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ENSAYO
“Los Sistemas de
Evaluación
Educativos”
Autores:
Mg. Ana María Castillo Fernández
Mg. Marlon Gastón Farfán Córdova
Mg. Sandra Damicela Reina Salazar
Mg. Flora Angélica Reyes López
Mg. Celmira Mirtha Tello Horna
Programa académico
Doctorado en Educación
Trujillo – Perú 2020
ÍNDICE
LOS SISTEMAS DE EVALUACIÓN EDUCATIVOS ....................................................................... 1
I.
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 3
II.
ARGUMENTACIÓN ............................................................................................................... 4
III.
CONCLUSIONES .................................................................................................................. 10
IV.
REFERENCIAS ...................................................................................................................... 11
I.
INTRODUCCIÓN
El sistema institucional encargado de brindar educación a un grupo de personas mediante un
servicio estatal o privado tiende a regirse en su mayoría por las medidas que adopta el Estado
hacia el propósito de desarrollar la calidad educativa en el territorio, en donde una de las
certificaciones que datan estadísticas en un determinado periodo refleja los resultados de sus
políticas educativas y el rumbo académico que se desembocara en el futuro. Aquellos
márgenes son necesarios e indispensables para que la educación del país evite su paralización
y decaída, brindando información que busca la superación y creación de políticas educativas.
Se puede instruir a los sistemas de evaluación educativa según las características que adopte
la sociedad en su historia social y las razones responsables de los resultados que consiguieron
en el lapso de su vigencia, por tanto, la variedad de sistemas que existen actualmente dependen
de la realidad social, cultural e histórica de cada Estado y su impacto académico en prosperidad
del mismo. Para Arancibia (1997):
La educación, considerada como un proceso de transformación que involucra cambios
entre los factores y los productos, debe contar con un sistema de control que permita
saber cómo éste está operando, si lo productos finales se adecuan a los estándares de
calidad preestablecidos, qué tan eficiente es la operación del proceso, etc. (p.4)
A partir de aquí podemos notar la presencia de distintos objetivos para la existencia de los
sistemas de evaluación educativos, no refriéndose solo a la calidad educativo sino a sus
consecuencias en el desarrollo de otros aspectos nacionales que buscan alcanzar cierto
desarrollo social y económico, sentándose en la base de las problemáticas del territorio y
adquiriendo resultados que no demuestren la presencia de un plan de aprendizaje confortable
y dirigiéndose hacia los errores cometidos por tales sistemas que inducen a las reformas de
tales sistemas que serán comprobados nuevamente en secuencia constante atribuyéndole el
verdadero significado a las palabras “desarrollo educativo”.
Ya generalizando la esencia del tema en cuestión, nos planteamos el desarrollo del ensayo en
ciertas interrogantes que aluden perspectivas debatibles respectos a estos sistemas de
evaluación educativos. Asumiendo que los propósitos y fines de desarrollar estos sistemas de
evaluación educativos se dirigen en un único sentido, ¿Cuál es la medida que requiere un
buen sistema de evaluación educativo para que prospere?, además, ¿los resultados negativos
en un sistema de evaluación educativo dependen totalmente de la adaptación de los
estudiantes a él?
Casi todos los países que tienen sistemas nacionales de evaluación miden logros de
aprendizaje en educación primaria y secundaria. En ambos casos, las pruebas tienden
a ser aplicadas al término de ciclos educativos de dos o tres años, bajo la lógica de que
algunos aprendizajes no pueden lograrse al cabo de un año académico, sino luego de
períodos más largos que coinciden con etapas etarias y de desarrollo cognitivo, o de
secuenciación curricular multianual. (Ferrer, 2006, p. 29)
En el Perú, por lo general se tiende a evaluar al finalizar ciclos de dos o tres meses en
educación inicial, primaria y secundaria; mientras que en educación superior se utilizan
periodos de seis meses, esto demuestra que los estudiantes están acostumbrados desde sus
estudios básicos a responder evaluaciones que comprueben su nivel de aprendizaje obtenido
durante la convivencia académica del cual se procede a calificar en una escala numérica que
revela un estatus académico y confirma la repetición del curso o su aprobación según lo
esperado.
La decisión para medir la calidad educativa en nuestra realidad social ha sido determinada por
medio de competencias que se integran en las distintas materias dentro del currículo nacional
y llevan un tiempo prudente sin lograr claros progresos en la calidad educativa púbica
mostrando no solo un mal desempeño en las actividades académicas por parte de los
estudiantes, también congelando la integración constante que se debe manifestar en el cambio
constante de tal sistema de evaluación e independientemente su manejo por los agentes que
interactúan directamente con él.
Simplificamos el propósito del ensayo para obtener adecuadamente respuestas que expliquen
puntos redundantes desde un enfoque general, que sin embargo muestran solo la superficie de
lo que los sistemas de evaluación educativos infieren dentro del marco académico que no da
pasos hacia adelante, y tiende a obstaculizar el manejo de una gestión educativa eficaz por
parte de las políticas educativas vacías. A pesar de eso, reiteramos que no los sistemas de
evaluación educativo no solo representan una problemática hacia el desarrollo del estado, sino
que influye directamente en el desenvolvimiento del estudiante como un ciudadano activo
causando impacto en la sociedad en sí.
II.
ARGUMENTACIÓN
En nuestro país el sistema de evaluación educativo utilizado es el de competencias que en una
concepción general evalúa a los estudiantes según los logros y actitudes del estudiante tras
presentársele un determinado tema que busca reafirmar sus decisiones y observar la manera
de desenvolverse en la sociedad taras diferentes situaciones. Las competencias han albergado
variadas definiciones en torno a la pedagogía, sin embargo, sigue un camino que incentiva la
autonomía del estudiante detallando los puntos fuertes y débiles para mejorar sus aptitudes.
La evaluación por competencias es un proceso que incluye múltiples formas de
medición del desempeño de los estudiantes y tiene como propósito determinar el nivel
de dominio de una competencia con base en criterios consensuados y evidencias para
establecer los logros y los aspectos a mejorar, buscando que la persona tenga el reto
de mejoramiento continuo a través de la metacognición. (Tobón, 2005)
Las competencias son un recurso utilizado en la época actual por variedad de países al tener
una idea clara del desarrollo personal y académico del estudiante con transcurso de los años,
sin embargo, existen varias constantes que no dependen únicamente del estudiante para
abordar este sistema de evaluación conforme a los parámetros que se busca establecer
obteniendo resultado apresurados.
Debemos comprender que parte de importante de los sistemas de evaluación responsabilizan
de su complejidad al desempeño docente sobre su manejo, sobre todo en la utilización de
competencias que requiere alcanzar un nivel deseado a través de experiencias y situaciones
específicas que deben rellenar los indicadores según el proceso que recorrerá el estudiante.
Según Moreno (2012):
Habrá que considerar que la evaluación de las competencias siempre será una
aproximación al grado de dominio alcanzado en un momento determinado y de
ninguna manera una medición exacta de su consecución por parte del alumnado.
Además, como las competencias requieren tiempo para su desarrollo y maduración, lo
más probable es que el dominio pleno de algunas de ellas en realidad se logre fuera del
contexto de la escuela, en otro momento posterior y lejos de la mirada del
profesor/evaluador.
Lo que quiere decir que no basamos una interrogante en la falta de resultados o la ineficiencia
de las competencias para evaluar académicamente, vamos hacia un punto medio en donde los
docentes asumen responsabilidad por parte de este sistema de evaluación y referirnos a la
paralización del desarrollo estudiantil como un problema de ejecución por parte de los
involucrados con él.
Los sistemas de evaluación educativos son vistos de forma simple ante el receptor y
negativamente representa un obstáculo obligatorio en el avance académico del estudiante, eso
no significa que se deba ver como un sistema de evaluación negativo, se tiende a transmitir la
independización y la toma y manejo de situaciones problemáticas que es influyente para el
desarrollo personal de estudiante.
En el proceso de evaluación deben considerarse todos los actores involucrados; el
diálogo se convierte en la vía a través de la cual los distintos participantes ponen en
común sus posiciones, intereses, deseos y frustraciones, lo que genera un proceso más
democrático en el que se reconoce la realidad construida en función de los sujetos que
participan y, por lo tanto, pueden influir en ella. (Barrón, 2005, p. 108)
El problema se remonta de este modo a capacitación fallida por parte del Estado hacia los
docentes y su falta de preparación para brindar educación en las escuelas públicas, cuya
expresión puede verse fuera de tema, a pesar de eso, para poder identificar los errores en los
sistemas de evaluación requerimos identificar los errores por los que no se toman medidas
contradiciendo de este modo a uno de los fines indispensables de estos sistemas, cuyo fin es
plantear reformas y aplicar un sistema evaluativo que radique sus resultados en una data
creciente hacia el progreso de la misma sociedad.
Los sistemas de evaluación educativos no solo deben experimentarse como un obstáculo frente
a los estudiantes, son oportunidades de identificar su fortalezas y debilidades como la reflexión
ante las ultimas para adoptar medidas que las cubran mientras que se dedican a mejorar la
dedicación de las primeras, de esta forma se logra sobresalir sin desequilibrar el panorama
general de los estándares académicos.
Otro punto a tratar es que basamos hasta ahora nuestra teoría en las competencias como un
sistema de evaluación utilizado de manera sutil y poco apropiada, pero, también abordamos
que esto es la causa de que el desarrollo educativo este completamente paralizado en el Perú
en los últimos años, lo que no permiten que exista una superación en otros rubros. Monarca
(2012) explica que: «Un "estado estático de logro" visto como producto final, ajeno a los
procesos implicados en su construcción y a los puntos de partida, aporta información útil
fundamentalmente a nivel macro, como diagnóstico del estado en ese aspecto».
Explicando de manera concreta el rumbo, la paralización se debe a que los resultados no son
tomados desde una perspectiva progresista, se manifiestan los cambios en el sistema educativo
que aluden los errores como un bajo nivel intelectual enfocándose de manera errónea en el
objetivo de la recolección de resultados para los cambios o la conservación de fragmentos
útiles en el currículo nacional.
Recordemos que al medir por competencias superamos uno de los anteriores sistemas de
evaluación educativo existente durante siglos y que fue difícil desacoplar de los sistemas
educativos en Latinoamérica, que se centraba en un paradigma cuadrado respecto al
significado del aprendizaje, confundiendo fuertemente la comprensión e incentivando la
capacidad de memorización. Analizamos el corto cambio d perspectiva que acogimos, aunque
aún no este completado para funcionar de manera completa. Así lo afirman Calero & Choi
(2012):
El cambio de enfoque, en los últimos años, en la organización y definición de los
contenidos en la programación curricular, la adaptación a una programación según
competencias, ha sido paralelo a la implantación de sistemas de evaluación externos,
precisamente centrados en las competencias. En nuestro sistema educativo, por
ejemplo, esta adaptación ha tendido a arrinconar las prácticas basadas en el aprendizaje
memorístico. (p. 37)
Tal hecho ha sido superado, aunque de poco sirve si no es comprendido al momento de la
evaluación por el docente, ciertamente aún existes pedazos de la ideología educativa que s e
poseía anteriormente y cambiarla de golpe no es posible, por lo que, ¿a quién debemos culpar?,
si no es a la gestión estatal.
Abriendo un nuevo enfoque, es necesario saber que las características de un sistema de
evaluación educativa se basan en la calidad académica que brindan las instituciones a través
de este apropiada de resultados que la respalden, de los estudiantes conjuntamente con los
profesores, necesarios para fundamentar su capacidad ante la educación que reciben los
estudiantes y de esta forma demostrando de manera concreta su trabajo continuo
profesionalmente.
Si la finalidad es mejorar, la evaluación es una acción constante. Evaluar el desempeño
delos docentes implican un compromiso con los procesos administrativos de la
escuela. Si el docente perfecciona sus saberes y sus prácticas, mejora su trabajo en el
ámbito escolar, mejora la calidad de la educación. (Maussa, 2012, p. 10)
Después de todo para que se alcancen los estándares de educación requeridos no solo basta
con conocer los resultados de dichas evaluaciones, sino, suman la importancia de las medidas
que se tomarán para mejorar tales resultados por el docente como el cambio de estrategias ante
la individualización de estudiantes con problemas académicos específicos o generales.
Lo que nos da paso hacia la evaluación docente que califica su desempeño en el determinado
ciclo académico como los resultados de los estudiantes a su cargo independientes de la
calificación de aquellos pero que van sujetos a una relación paralela.
En sí podemos determinar que los sistemas de evaluación educativa dependen de los agentes
que interactúan con él, y se complementan según las decisiones del docente para alcanzar las
metas del sistema continuamente, lo que revela la necesidad de capacitación y una correcta
preparación para afrontar el camino académico junto al estudiante observando a la evaluación
como un ente indispensable para mejorar los aspectos estudiantes y cruzar etapas en la
formación de los estudiantes.
Una mirada diferente es la que insiste en la importancia de la autoevaluación del
profesorado. La reflexión crítica de su propio desempeño es, sin duda, la mejor
estrategia para el desarrollo profesional del profesorado; autoevaluación completada,
en ocasiones, con apoyos externos de expertos o de pares que ayuden a realizar esa
mirada introspectiva. (Román & Murillo, 2008, p. 5)
Esto continuamente nos lleva hacia la evaluación en sí, y su adaptación a la realidad académica
de la sociedad. Esta debe ser adecuada para representar calidad de los aprendizajes que buscan
comprobar, sobre esto anteponemos el proceso recorrido por el estudiante para alcanzarlos y
establecer por el evaluador un estándar.
Por otra parte, calidad y evaluación son conceptos estrechamente relacionados, hasta
el punto de que no podría entenderse la una sin la otra. Si se habla de calidad es porque
implícita o explícitamente se ha realizado una evaluación y si se evalúa se hace con
algún criterio. (Gálvez, 2005, p.18)
Esto lo vuelve sumamente difícil, puesto que establecer estándares es complejo al manejar
tantas variables distintas en el campo educativo, y mostrando los aspectos difíciles de la
evaluación. La mejor forma de tomarla es desde un enfoque formativo del que hemos hablado
antes de manera sintetizada. Moreno (2010) plasma:
Una de las funciones pedagógicas más importantes es aquella que se emplea para que
los evaluados identifiquen y reconozcan las fortalezas de su aprendizaje y lo que aún
les falta por lograr. Para ello, la información que genera la evaluación debe ser
oportuna y clara, comprensible para los evaluados. También debe servir para que el
docente analice y reflexione acerca de su práctica, debe brindarle datos para tomar
decisiones informadas que le posibiliten reorientar el proceso de enseñanzaaprendizaje, en caso necesario.
Lamentablemente, estas características tienden a ser desapercibidas por los estudiantes debido
que existen otros impedimentos para la evaluación sobre todo en un país sub desarrollado
como el nuestro que involucra factores como su mala ejecución, la improvisación y el punto
de vista de homogeneidad ante los estudiantes, llegando a dificultar la labor de la evaluación
y acumulando resultados negativos.
Ciertamente, los obstáculos que permanecen conjuntos a la evaluación no permiten que sea
desarrollada de manera eficaz y alcance resultados favorables para el desarrollo personal y
social de los estudiantes, lo que nos da una clara respuesta a nuestra segunda interrogante.
Profundizando solo un poco sobre uno de los factores como lo es la improvisación evaluativa,
estanca solo el proceso de desarrollo el no tener claro por el docente los criterios que debe
evaluar y basándose en solo un resultado numérico simple que representa un problema o alivio
para el estudiante contrariando su labor educativa sea consciente o inconscientemente.
De acuerdo con Nevo (1997), para ser un evaluador competente y fiable se necesita la
combinación de una amplia gama de cualidades y características, entre las cuales
destacan: a) competencia técnica en el área de la medida y la investigación, b)
conocimiento del contexto social y de la naturaleza del objeto de la evaluación, c)
destreza en relaciones humanas, d) integridad personal y objetividad, y e)
características relacionadas con la autoridad y la responsabilidad.
Reuniendo determinadas características se puede conceptualizar la diferencia entre los
métodos mal utilizado hasta la época contemporánea para la construcción de evaluaciones,
que fomenta un estado de autonomía ante el estudiante y no traba su progreso en el marco
académico que se halle teniendo en cuenta el tiempo de avance y el trazo necesario para
alcanzar el logro.
Notamos la presencia de la evaluación netamente desde el aspecto académico, necesaria para
avanzar en algún ámbito desde la educación básica hasta la educación superior, permitiéndole
a la persona desenvolverse plenamente en un área y conocer sus capacidades, y encontrar
formas de superar las barreras intelectuales como asumir los límites tomando ventaja de ellos
mismo.
El análisis de las transformaciones que se producen en el dominio educativo, la
respuesta que países y ciudadanos deben dar a las nuevas demandas y la conducción
más eficaz de los procesos de cambio, se convierten en elementos cruciales de las
políticas educativas actuales. (Tiana, 1996, p. 40)
Son múltiples concepciones las que hemos abordado que con completan ni abarcan la totalidad
de los sistemas evaluativos educativos, pero de manera sintetizada mantenemos la perspectiva
dellazo que mantiene la evaluación con la calidad educativa y el desarrollo social. Para
Navarro, M., Narda G., Falconí A., Vinicio, & Espinoza, J. (2017) “La evaluación del
aprendizaje es un proceso clave en la educación, en el que persisten problemas en relación con
el desarrollo adecuado de las destrezas y el desenvolvimiento esperado de los estudiantes para
garantizar mejor rendimiento escolar.”
Los sistemas de evaluación educativos pueden tener cierta complejidad y constar de varios
ángulos, sin embargo, esto no hace que su propósito principal cambie ni que su ejecución este
justiciada a pesar de que el sistema utilizado no sea erróneo, basándose en los indicadores que
brotan del evaluador y solo dificultan labor académica si no notamos la propia capacidad del
docente para evaluar.
La mejora de calidad de la docencia superior exige del profesorado, entre otros
aspectos, un continuo análisis de sus métodos de enseñanza y evaluación atendiendo a
la evolución del conocimiento científico, pedagógico y de las demandas que alumnos
y sociedad mantienen respecto a la enseñanza, (Gutiérrez; Pérez, A & Pérez, M. 2013,
p. 131)
Finalmente podemos manifestar que lo abordado en el ensayo reitera las dificultades que se
presentan al abordar un sistema de evaluación educativo sin considerar su relación con el resto
de agentes y complementarlo de manera adecuada.
III.
CONCLUSIONES
El sistema de evaluación por competencia que ha adoptado el país posee características que es
útil en la formación de los estudiantes para desarrollarse académicamente e implica reconocer
sus fortalezas para trabajar en ellas y sus debilidades para establecer metas que
progresivamente lo harán desarrollar aquellos aspectos equilibrarse conforme a las aptitudes
intelectuales que establece el plan estudiantil. Esto representa un entrono saludable que le
permite acercarse a la evaluación como una oportunidad para superar una barrera y continuar
su vida estudiantil en un nivel superior avanzando continuamente. De aquí concluimos que la
medida que requiere un sistema de evaluación educativo prosperé busca la autonomía del
estudiante sin llegar al aspecto memorístico, centrándose en sus logros y el proceso seguido
para alcanzarlo.
Un sistema de evaluación educativo se encuentra estrechamente relacionado con factores
como los agentes que intervienen en él, hasta la misma evaluación; entendiendo que a pesar
de poseer un buen sistema los resultados dependen de la ejecución de este y, por tanto, la falta
de medidas tomadas para contrarrestar los obstáculos de la evaluación como el evaluador poco
competente influirá en el corto progreso del sistema de evaluación hacia la institución donde
se aplica, siendo útil tener a profesionales docentes competentes capacitados adecuadamente
para ejercer el desarrollo de una evaluación y responder ante una; respondiendo a la segunda
interrogante, afirmando que la responsabilidad de los resultados de la evaluación corresponden
en gran parte al docente.
Los sistemas de evaluación educativos tienden a ser complejos y deben analizarse desde varias
perspectivas, además de buscar su eficacia para obtener resultado que no solo afectaran
positivamente la vida del estudiante, sino indirectamente al sistema educativo nacional
mejorando los estándares de calidad educativa ofrecidos y otros aspectos económicos,
políticos y sociales contribuyendo al desarrollo de la nación. Concluimos que la calidad
educativa busca ser uno de los principales objetivos que se encuentra ligada a otros fines como
la recolección de datos para plantear reformas en el sistema que lo impulsen a prosperar de
forma continua.
IV.
REFERENCIAS
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