Subido por Jesús Aguiar

COVID-19 Cybercrime Analysis Report-Design 02 SP

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CIBERDELINCUENCIA:
EFECTOS DE LA COVID-19
AGOSTO DE 2020
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
© INTERPOL 2020
Secretaría General de INTERPOL
200, quai Charles de Gaulle
69006 Lyon
Francia
Web: www.interpol.int
E-mail: [email protected]
2
AGOSTO DE 2020
ÍNDICE
Introducción4
Evolución de las tendencias y amenazas en materia
de ciberdelincuencia durante la COVID-196
Tendencias de la ciberdelincuencia por regiones6
ÁFRICA6
AMÉRICAS6
ASIA Y PACÍFICO SUR
7
EUROPA7
PRÓXIMO ORIENTE Y NORTE DE ÁFRICA7
Principales ciberamenazas relacionadas con la
COVID-19 ESTAFAS POR INTERNET Y PHISHING 8
8
MALWARE DISRUPTIVO (RANSOMWARE Y DDOS)9
DOMINIOS MALICIOSOS10
MALWARE DE RECOLECCIÓN DE DATOS11
DESINFORMACIÓN13
Respuesta de INTERPOL 14
Prioridades y recomendaciones16
Previsiones a corto plazo18
Conclusión19
3
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
INTRODUCCIÓN
La pandemia sin precedentes de coronavirus está afectando profundamente al panorama
mundial de las ciberamenazas. En todas partes, las fuerzas del orden están siendo sometidas
a una presión considerable debido al agravamiento de la crisis sanitaria en el mundo y al fuerte
aumento de la actividad delictiva en la red asociada a la COVID-19. Según la información
facilitada por uno de los socios de INTERPOL del sector privado, entre enero y el 24 de abril
de 2020 se detectaron 907 000 correos basura, 737 incidentes de tipo malware, y 48 000 URL
maliciosas, todos ellos relacionados con la COVID-191.
Los ciberdelincuentes están cambiando de objetivo, para maximizar el alcance del daño
y los ingresos económicos, y, en vez de lanzar sus ataques contra particulares y pequeñas
empresas, empiezan a centrarse en las grandes empresas, gobiernos, e infraestructuras
esenciales, que juegan un papel fundamental en la respuesta al brote. Al mismo tiempo,
debido a la repentina –pero necesaria– instauración del teletrabajo a escala mundial, los
diversos organismos han tenido que implementar rápidamente aplicaciones, redes y sistemas
remotos. Como consecuencia, los delincuentes aprovechan el aumento de las fallas de
seguridad derivadas del teletrabajo para robar datos, lucrarse y causar problemas.
En vista de estos hechos, la Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL ha aprovechado
su exclusivo acceso a datos de los 194 países miembros y de sus socios privados para
elaborar el presente Informe de evaluación global sobre los delitos cibernéticos relacionados
con la COVID-19, con el que pretende ofrecer una visión completa del panorama de la
ciberdelincuencia durante la pandemia. El informe está basado en los datos recogidos de
países miembros y socios privados de INTERPOL en el marco de la encuesta mundial de
INTERPOL sobre ciberdelincuencia realizada de abril a mayo de 2020. En total, 48 de los 194
países miembros han respondido a la encuesta y 4 de los 13 socios privados han facilitado sus
datos para el informe.
ASIA Y PACÍFICO SUR: 19%
EUROPA: 42%
AMÉRICAS: 12%
ÁFRICA: 17%
PRÓXIMO ORIENTE
Y NORTE DE
ÁFRICA: 10%
Fig. 1 Encuesta mundial de INTERPOL sobre ciberdelincuencia
Distribución por regiones de los países que han respondido
1
4
Trend Micro, consultado el 27 de mayo de 2020 en: https://www.trendmicro.com/vinfo/fr/security/
news/cybercrime-and-digital-threats/coronavirus-used-in-spam-malware-file-names-and-maliciousdomains
AGOSTO DE 2020
El análisis resultante se ha completado con la información dada por los socios del sector
privado y los Grupos de Trabajo Regionales de INTERPOL sobre Ciberdelincuencia.
Asimismo, el presente documento incluye la información y análisis generados por la unidad
de INTERPOL de respuesta a ciberamenazas y su Centro de Intercambio de Información
sobre la Ciberdelincuencia, radicado en Singapur e integrado por un equipo formado por
agentes policiales y especialistas del sector privado. A continuación figuran las constataciones
principales sobre el panorama de la ciberdelincuencia en relación con la pandemia de
COVID-19.
XX Las estafas por Internet y el phishing Los autores de las amenazas han visto en la pandemia una oportunidad para
aumentar las probabilidades de éxito de sus ataques y han aprovechado la ocasión
para revisar sus sistemas habituales de estafas por Internet y phishing. Ahora envían
a sus víctimas unos correos electrónicos de phishing sobre la COVID-19, a menudo
haciéndose pasar por autoridades gubernamentales y sanitarias, en los que les
incitan a facilitar sus datos personales y a descargarse contenidos maliciosos.
XX Los malwares disruptivos (ransomware y DDoS)
Alentados por la probabilidad de causar graves problemas y obtener sustanciosas
ganancias, los ciberdelincuentes han multiplicado el número de ataques de malware
disruptivos contra las infraestructuras esenciales y sanitarias. Los ataques de tipo
ransomware o DDoS pueden provocar interrupciones frecuentes o la interrupción
total de la actividad comercial, así como la pérdida temporal o permanente de
información esencial.
XX Los malware de recolección de datos
En el ámbito de la ciberdelincuencia también están en auge los ataques de malware
para recolectar datos, como los troyanos de acceso a distancia, los ladrones de
información, los spyware (programas espía) o los troyanos bancarios, entre otros.
Los autores de las amenazas utilizan información relacionada con la COVID-19
como señuelo para infiltrarse en los sistemas e infectar redes, sustraer datos, desviar
fondos y crear botnets.
XX Dominios malignos
Se ha producido un aumento considerable del número de ciberdelincuentes que,
aprovechando el incremento de la demanda de productos médicos e información
sobre la COVID-19, registran nombres de dominio que contienen palabras clave
relacionadas con la pandemia, como “coronavirus” o “COVID”. Se trata de sitios
web fraudulentos que esconden una amplia variedad de actividades malignas, por
ejemplo, servidores C2, difusión de malware y phishing.
XX Desinformación
Asistimos a una amplificación de la desinformación y noticias falsas que se propagan
rápidamente entre la población. Alimentadas por la incertidumbre de la situación
socioeconómica en el mundo, la información no contrastada, las amenazas mal
entendidas, y las teorías de la conspiración han fomentado la ansiedad de los
ciudadanos y, en algunos casos, facilitado la ejecución de ciberataques.
5
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
EVOLUCIÓN DE LAS TENDENCIAS Y AMENAZAS EN MATERIA
DE CIBERDELINCUENCIA DURANTE LA COVID-19
Tendencias de la ciberdelincuencia por regiones
Si bien durante la pandemia de COVID-19 la ciberdelincuencia se ha multiplicado por todo el
mundo, las tendencias delictivas varían de una región a otra. A continuación se presenta por
regiones el panorama de las ciberamenazas en el contexto de la COVID-19.
ÁFRICA
XX Los países miembros de África que han respondido a la encuesta han destacado
que, desde el inicio de la pandemia, se ha producido un aumento de los pagos
por medios electrónicos, sin efectivo, lo que ha incrementado la exposición de las
personas a los ataques cibernéticos.
XX La mayoría de organismos y empresas han aplicado una política de teletrabajo,
si bien las vulnerabilidades de estos acuerdos han provocado una ola de ataques
de phishing sobre la temática adecuada, extorsiones sexuales, y estafas con
organizaciones de caridad falsas.
XX Se ha producido un aumento del número de noticias falsas sobre la COVID-19 que
circulan en los medios sociales.
XX El número de actuaciones emprendidas por las alianzas público-privadas para
combatir la ciberdelincuencia ha sido relativamente bajo, lo que ha contribuido a una
subida de los delitos cibernéticos sin resolver.
AMÉRICAS
XX Los países que han respondido a la encuesta han informado del fuerte aumento
de casos de phishing y de campañas de estafas en relación con la COVID-19 que
aprovechan la crisis del coronavirus y el consiguiente confinamiento.
XX Como muchas empresas de la región de las Américas han introducido el teletrabajo,
los ciberdelincuentes se centran cada vez más en los empleados para conseguir un
acceso remoto a las redes corporativas y hacerse con su control, con miras a robar
información confidencial.
XX Actualmente, las medianas empresas de algunos países de esta región están siendo
víctimas de una campaña de ransomware, perpetrada principalmente por medio del
malware Lockbit.
XX Los delincuentes están intensificando el uso de los medios sociales para la
explotación sexual de menores a través de Internet. En concreto, los malhechores
que se mueven dentro de las redes de explotación sexual de menores en Internet
están aprovechando el confinamiento mundial para localizar y contactar con sus
víctimas en los medios sociales. Al mismo tiempo, se ha intensificado el intercambio
de imágenes de explotación sexual de menores.
6
AGOSTO DE 2020
ASIA Y PACÍFICO SUR
XX En la región de Asia y Pacífico Sur las tendencias predominantes son las campañas
de estafas y phishing relacionadas con la COVID-19, así como la venta ilegal en línea
de productos médicos, medicamentos, y equipos de protección individual falsos.
XX Los ciberdelincuentes están aprovechando las fallas de seguridad de las aplicaciones
para teleconferencias.
XX La mayoría de los países de esta región que han participado en la encuesta han
informado de la circulación de noticias falsas y de la desinformación en relación con
la COVID-19.
XX Uno de los principales problemas destacados en esta región ha sido la falta de
higiene y sensibilización en materia de seguridad cibernética.
EUROPA
XX Dos tercios de los países miembros de Europa han informado del considerable
aumento de dominios maliciosos registrados con las palabras clave “COVID”
o “corona” para sacar partido del número creciente de personas que buscan
información en Internet sobre la COVID-19.
XX Los ciberdelincuentes están aprovechando la pandemia para lanzar ataques
de ransomware contra las infraestructuras esenciales e instituciones sanitarias
encargadas de hacer frente a la COVID-19.
XX Cada vez hay más casos de clonación de sitios web gubernamentales para robar
datos confidenciales de usuarios y después utilizarlos en otros ciberataques.
XX Los organismos encargados de la aplicación de la ley europeos han registrado una
proliferación de las campañas de phishing.
PRÓXIMO ORIENTE Y NORTE DE ÁFRICA
XX Esta región ha destacado la intensificación del uso de los medios sociales para
propagar noticias falsas relacionadas con la COVID-19.
XX Las plataformas de medios sociales se utilizan a menudo para la venta ilegal de
productos farmacéuticos y de parafarmacia relacionados con el coronavirus.
XX Se ha detectado un aumento de los registros de dominios maliciosos que afirman
ofrecer estadísticas sobre la COVID-19.
XX Se ha detectado un aumento del número de casos de estafas por Internet y phishing
vinculados a la pandemia de COVID-19.
7
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
PRINCIPALES CIBERAMENAZAS RELACIONADAS CON LA
COVID-19
Sobre la base del exhaustivo análisis de los datos facilitados por los países miembros, los
socios privados, y el Centro de Intercambio de Información sobre la Ciberdelincuencia, a
continuación se presentan las principales ciberamenazas identificadas en relación con la
pandemia de COVID-19.
59%
36%
22%
14%
Dominios
maliciosos
Malware/
Ransomware
Phishing/
estafas
Noticias
falsas
Fig. 2 Proporción de las principales ciberamenazas relacionadas con la COVID-19
calculada a partir de la información dada por los países miembros
Estafas por Internet y phishing
En torno a dos tercios de los países miembros que han respondido a la encuesta han
informado de la proliferación del uso de temáticas relacionadas con la COVID-19 en delitos
de phishing y estafas por Internet desde el brote de la pandemia. Trend Micro, uno de los
socios privados de INTERPOL, ha detectado 907 000 mensajes relacionados con la COVID-19
desde enero de 20202. Los ciberdelincuentes han aprovechado la recesión económica y
la ansiedad que padecen las personas para perfeccionar sus tácticas de ingeniería social,
utilizando la COVID-19 como eje de sus ataques. En concreto, muchos de los grupos delictivos
organizados han cambiado sus métodos para explotar en beneficio propio la información
sobre la pandemia y la escasez de suministros, recurriendo también a la promoción de
medicamentos falsos, paquetes fiscales, y prestaciones de urgencia.
2
8
Trend Micro, consultado el 19 de abril de 2020: https://www.trendmicro.com/vinfo/fr/security/news/
cybercrime-and-digital-threats/coronavirus-used-in-spam-malware-file-names-and-malicious-domains
AGOSTO DE 2020
Un amplio porcentaje de los casos denunciados ante las autoridades policiales han sido
incidentes en los que los autores de las amenazas enviaban correos de tipo phishing
relacionados con la COVID-19 para solicitar credenciales y contraseñas de usuarios. A
menudo, este tipo de correos suplantan la identidad de autoridades gubernamentales
y sanitarias legítimas y simulan dar información y recomendaciones relacionadas con la
pandemia. Además de esta relación directa con noticias sobre la pandemia, Kaspersky, socio
privado de INTERPOL, ha señalado la actividad de delincuentes que ofrecen a sus víctimas
una bonificación fiscal a causa de la COVID-19 para persuadirlas de que naveguen por sitios
web fraudulentos que recopilan la información financiera y fiscal de los incautos usuarios.
Así pues, los correos de tipo phishing supuestamente enviados por los Ministerios de la
Salud o la Organización Mundial de la Salud contienen archivos adjuntos infectados, que
aprovechan las vulnerabilidades para ejecutar códigos maliciosos. Los países miembros y los
socios privados de INTERPOL han detectado que los correos de tipo phishing hacen un uso
generalizado de programas maliciosos como Emotet, Trickbot, y Cerberus, específicamente
diseñados para el robo de información.
Según la información facilitada por los socios privados, las estafas a empresas por correo
electrónico mediante suplantación de identidad (BEC) siguen siendo la opción preferida
de muchos de los autores de las amenazas. Para perpetrar sus ataques, han adaptado sus
métodos al actual contexto de COVID19 y ahora, por ejemplo, usan direcciones de correo
electrónico de proveedores y clientes o direcciones que son casi idénticas. La extrema
necesidad de suministros y productos sanitarios esenciales ofrece a los delincuentes una
ocasión ideal para obtener datos o desviar millones de dólares hacia cuentas ilegales.
De acuerdo con la información facilitada por los países miembros y socios privados, estos son
los principales temas relacionados con la COVID-19 utilizados en los correos de tipo phishing:
XX correos electrónicos procedentes de autoridades sanitarias nacionales o mundiales;
XX normas estatales e iniciativas de apoyo económico;
XX solicitudes de pago y devoluciones de dinero falsas;
XX ofertas de vacunas y productos médicos;
XX aplicaciones de rastreo de COVID-19 para teléfonos móviles;
XX ofertas de inversión y de compra de acciones;
XX peticiones de donaciones y de organizaciones de caridad relacionadas con la
COVID-19.
De manera general, con la COVID-19 y el consiguiente confinamiento los correos de tipo
phishing relacionados con el coronavirus han ido cobrando fuerza, prevaliéndose del miedo,
embaucando a las personas más vulnerables y aprovechando la inestabilidad en el lugar de
trabajo.
MALWARE DISRUPTIVO (RANSOMWARE Y DDOS)
El malware ha adaptado su configuración al brote del coronavirus y en la actualidad asistimos
a una proliferación del número de ataques contra un mayor abanico de objetivos. Sobre la
9
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
base del análisis del Centro de Intercambio de Información sobre la Ciberdelincuencia y su
apoyo a los países miembros, las campañas de malware disruptivos están cambiando de
objetivo principal; ahora, en vez de atacar a particulares y pequeñas empresas, se concentran
en los organismos gubernamentales y el sector sanitario, a los que se les puede exigir el pago
de cuantías más elevadas.
Varios países miembros han denunciado haber sufrido ataques de malware contra
infraestructuras esenciales de organismos gubernamentales, hospitales y centros médicos,
que están desbordados por la crisis sanitaria. Estos ataques de ransomware o denegación de
servicio (DDoS) pretenden impedir el acceso a los datos o perturbar el funcionamiento del
sistema, agravando una situación ya de por sí muy difícil.
Según el Centro de Intercambio de Información sobre la Ciberdelincuencia, los ataques con
ransomware perpetrados por distintos grupos delictivos, que en meses anteriores se habían
mantenido relativamente latentes, alcanzaron su punto álgido en las dos primeras semanas
de abril de 2020; ello significa que puede que a día de hoy todavía existan organismos
que están infectados, pero cuyo ransomware no ha sido activado. Las investigaciones de
las fuerzas del orden apuntan a que los atacantes llevan a cabo primero una minuciosa
inspección de las redes de las entidades que se han fijado como objetivo para poder estimar
con bastante exactitud la cantidad máxima que pueden solicitar como rescate. Cuando se
activa el ransomware en un sitio estratégico de la red para que cause la máxima perturbación
en el proceso de trabajo, dichas entidades se suelen ver obligadas a pagar el rescate. Estos
ataques pueden combinarse con la extracción de información confidencial, que luego puede
servir para ejercer más presión sobre el pago.
Las principales familias de ransomware detectadas recientemente por los socios privados
de INTERPOL son CERBER, NetWalker, y Ryuk, las cuales están en continua evolución
para maximizar el daño que pueden provocar con un único ataque y las ganancias de los
delincuentes.
Al igual que ha sucedido con las campañas de ransomware, se han multiplicado las denuncias
recibidas en el Centro de Intercambio de Información sobre la Ciberdelincuencia sobre
ataques de DDoS, cuya finalidad es perturbar el funcionamiento de distintos organismos y
servicios esenciales. En este caso, los ciberdelincuentes sobrecargan los portales de servicio
en línea con más tráfico del que el servidor o la red pueden soportar y amenazan con cerrar
los sitios web objetivo, a menos que reciban una transferencia de fondos en sus cuentas.
Los ataques con ransomware y DDoS pueden tener distintos resultados, como, por ejemplo,
la perturbación de la actividad, el bloqueo de sistemas esenciales y la pérdida de datos, lo
que puede provocar pérdidas económicas como consecuencia del tiempo de inactividad y de
la restauración de los sistemas y archivos.
DOMINIOS MALICIOSOS
Más de un tercio de los países miembros están controlando el número creciente de nuevos
registros de dominio con las palabras clave “COVID” o “Corona”. Al igual que sucede con las
campañas de tipo phishing relacionadas con la COVID-19, un alto porcentaje de los dominios
que afirman ofrecer información actualizada, sistemas de rastreo o estadísticas sobre la
10
AGOSTO DE 2020
COVID-19 se utilizan para perpetrar una amplia variedad de actividades malintencionadas,
aprovechando la sed de información de las personas durante la pandemia. A finales de
marzo de 2020, se detectaron 116 357 nuevos registros de dominio sobre la COVID, de los
cuales 2 022 fueron identificados como maliciosos y 40 261 como de “alto riesgo”3. En junio
de 2020, el Grupo Especial Mundial dedicado a los Dominios Maliciosos de la Dirección de
Ciberdelincuencia de INTERPOL identificó y analizó 200 000 dominios maliciosos de los que
habían sido víctimas más de 80 países miembros.
Los nuevos registros de dominios maliciosos bien almacenan datos que capturan malware,
bien han sido diseñados para obtener información de identificación personal, y abordan
a sus víctimas con campañas de mensajes no deseados orquestadas a través de correos
electrónicos, mensajes de texto, o llamadas no solicitadas. Entre febrero y marzo de 2020, Palo
Alto Networks, uno de los socios privados de INTERPOL, detectó que los registros maliciosos
–malware y phishing incluidos– habían aumentado un 569 %, mientras que los registros de
alto riesgo –que engloban estafas, minado no autorizado de monedas, y dominios sobre los
que existen pruebas de asociación con URL maliciosas– han subido un 788 %. El incremento
de registros es consecutivo al pico que alcanzó el interés de los usuarios por cuestiones
relacionadas con la COVID-19, identificado por Google Trends unos días después4.
La información adicional facilitada por los organismos encargados de la aplicación de
la ley precisa que algunos de los sitios web maliciosos habían sido creados con el fin de
simular ser servicios públicos oficiales, como portales gubernamentales, empresas de
telecomunicaciones, bancos, autoridades nacionales fiscales y aduanas, entre otros. Esta
tendencia fue desvelada por un país miembro que puso en marcha una iniciativa nacional para
prestar ayuda económica rápida a autónomos y pequeñas empresas. Para poder percibirla,
los empresarios debían presentar su solicitud en un sitio web gubernamental oficial. Los
autores de amenazas se apresuraron a replicar estos sitios web y diseñaron una aplicación
falsa para recopilar los datos de usuario personales que enviaban los solicitantes.
Otra tendencia que suscita preocupación es el número creciente de sitios web fraudulentos,
que aprovechan el reciente aumento de la demanda de mascarillas quirúrgicas, equipos de
protección individual, kits de detección del coronavirus, y ventiladores médicos para comerciar
ilegalmente con estos productos esenciales. Los propietarios de estos sitios web utilizan
estrategias distintas, como copiar un sitio web legítimo, vender artículos no autorizados
o falsificados, o cobrar por artículos que luego no entregan. Además, existe el problema
adicional que supone la transferencia a cuentas extranjeras de los fondos abonados por las
víctimas de la venta ilegal, ya que dificulta la atribución del delito y la recuperación de las
pérdidas económicas.
MALWARE DE RECOLECCIÓN DE DATOS
La encuesta mundial sobre ciberdelincuencia reveló una concentración considerable del uso de
malware de recolección de datos con información relacionada con la COVID-19 como señuelo.
Los autores de las amenazas engañaban a los usuarios para que ejecutaran algún tipo de malware,
como troyanos de acceso a distancia, ladrones de información, spyware (programas espía)5
4
Palo Alto Networks, consultado el 24 de abril de 2020: https://unit42.paloaltonetworks.com/howcybercriminals-prey-on-the-covid-19-pandemic/
5
Group IB, consultado el 26 de abril de 2020: https://www.group-ib.com/media/covid-phishingcampaings/
11
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
y troyanos bancarios, y así infectar las redes, recopilar datos, desviar sumas de dinero y
crear botnets. Las campañas de phishing sobre la COVID-19 han facilitado en gran medida
la instalación de archivos ejecutables maliciosos. Se ha observado asimismo que el malware
se instala a través de enlaces incrustados en mapas interactivos de coronavirus, aplicaciones
temáticas y sitios web fraudulentos.
Uno de los ejemplos más destacados de malware de recolección de datos señalados
por nuestros socios del sector privado es Emotet, cuya propagación ha aumentado
considerablemente desde el principio de la pandemia. Los investigadores de IBM X-Force
detectaron que los ciberdelincuentes estaban haciendo un uso intensivo del troyano
Emotet en Japón, haciéndose pasar por proveedores de servicios de asistencia a personas
discapacitadas6. En sus correos electrónicos de phishing, los autores de las amenazas
animaban a sus víctimas a abrir archivos adjuntos que, supuestamente, contenían medidas
para prevenir la COVID-19, pero que en realidad infectaban sus ordenadores con Emotet.
Muchas personas fueron víctimas de este engaño, ya que parecía que los mensajes habían
sido enviados desde la dirección de correo oficial del proveedor de servicio, cuya dirección
y número de teléfono aparentaban ser legítimos. Mientras examinaban este mismo caso, los
investigadores de Kaspersky especializados en estas amenazas descubrieron que el troyano
Emotet suele enviarse dentro de un archivo adjunto al correo electrónico en formato .pdf,
.mp4, y .docx, que afirma contener información útil sobre el coronavirus, como pueden ser
las últimas novedades, medidas de protección, y métodos de detección del virus7. Este tipo
de ataques han sido especialmente eficaces porque los ciberdelincuentes han elegido el
momento adecuado para propagar el malware, cuando la gente se sentía ansiosa e insegura.
Como resultado, en los últimos meses se ha producido el robo de una cantidad considerable
de datos personales. El 13 % de los organismos de todo el mundo se han visto afectadas por
Emotet, que en enero de 2020 pasó a encabezar la lista de familias de malware de recolección
de datos más destacadas8.
Trickbot es otro malware de recolección de datos que, a raíz de la pandemia, se ha
propagado considerablemente. Según un estudio reciente elaborado por Microsoft, Trickbot
ha sido identificado como el malware más prolífico utilizado en combinación con engaños
relacionados con la COVID-199. Al parecer, desde que comenzó la pandemia su relación con
correos electrónicos de tipo phishing es mayor que la de ningún otro programa malicioso.
Las víctimas también lo recibían en forma de archivo adjunto en mensajes enviados por
organizaciones sin ánimo de lucro falsas que ofrecían test de COVID19 gratuitos.
12
6
IBM, consultado el 24 de abril de 2020: https://exchange.xforce.ibmcloud.com/
collection/18f373debc38779065a26f1958dc260b
7
https://www.techrepublic.com/article/hackers-using-coronavirus-scare-to -spread-emotet-malwarein-japan/
8
Check Point Technologies, consultado el 6 de julio de 2020: https://blog.checkpoint.com/2020/02/13/
january-2020s-most-wanted-malware-coronavirus-themed-spam-spreads-malicious-emotet-malware/
9
https://twitter.com/MsftSecIntel/status/1251181180281450498
AGOSTO DE 2020
DESINFORMACIÓN
A mediados de febrero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que la
COVID19 venía acompañada de una “infodemia” de desinformación. El organismo de la ONU
alertó del grave riesgo que entraña la desinformación sobre la pandemia, una práctica casi
igual de peligrosa que el propio virus10.
Según un informe mundial del Reuters Institute, los temas relacionados con la COVID-19 más
comunes que han aparecido en la ola de noticias falsas y desinformación son los siguientes11:
XX actuación de las autoridades públicas;
XX contagio de la población;
XX noticias sobre cuestiones médicas generales;
XX figuras destacadas;
XX teorías de la conspiración;
XX transmisión del virus;
XX preparación pública;
XX desarrollo de la vacuna.
El 27 % de los países que han contestado a la encuesta mundial sobre ciberdelincuencia han
confirmado la circulación de información falsa sobre la COVID-19 entre su población y el 21 %
ha manifestado una preocupación creciente ante esta tendencia. En el periodo de un mes, un
país miembro informó de 290 publicaciones y, en la mayoría de los casos, esas publicaciones
ocultaban malware.
La información se ha difundido principalmente a través de los medios sociales (WhatsApp,
Facebook, o Twitter, entre otros) y contenía afirmaciones, rumores y especulaciones falsos
sobre la cambiante situación de la COVID-19. Algunos de los organismos encargados de
la aplicación de la ley que han respondido a la encuesta precisaron que, en sus países, la
desinformación estaba vinculada al comercio ilegal de productos médicos fraudulentos.
Algunos países miembros han manifestado su preocupación por el hecho de que la
desinformación estaba propagando entre la población el pánico y los desórdenes sociales,
ya de por sí exacerbados por la pandemia. Las autoridades policiales denunciaron casos
de información falsa divulgada en Internet sobre el número de personas contagiadas y la
emergencia ocasionada por el virus en zonas no afectadas por él.
10
OMS, consultado el 21 de mayo de 2020: https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/
situation-reports/20200202-sitrep-13-ncov-v3.pdf
11
Reuters Institute, consultado el 22 de mayo de 2020 en: https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/
research
13
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
También ha habido casos de desinformación relacionados con estafas a través de mensajes de
texto que ofrecían servicios y productos que parecían demasiado buenos para ser verdad, por
ejemplo, alimentos gratuitos, ventajas especiales, o grandes descuentos en supermercados.
Los organismos encargados de la aplicación de la ley creen que la mayoría de los mensajes se
difundieron entre la población para provocar reuniones masivas de personas y aprovechar esa
coyuntura.
Fig. 3: Alerta publicada por la OMS en la que advierte a la población de las noticias
falsas sobre la COVID-19 difundidas por WhatsApp12
RESPUESTA DE INTERPOL
Ante los rápidos cambios registrados en el ámbito de la ciberdelincuencia durante la pandemia
de COVID-19, INTERPOL está elaborando y dirigiendo la respuesta de las fuerzas del orden
de todo el mundo a los consecuentes delitos cibernéticos. La Dirección de Ciberdelincuencia
de INTERPOL ha estado trabajando en distintos escenarios con los países miembros, los
socios del sector privado, y la comunidad especializada en ciberseguridad de todo el mundo.
A fin de ayudar a sus países miembros a prevenir y combatir la ciberdelincuencia durante
la pandemia, INTERPOL ha adoptado las siguientes medidas, algunas de las cuales siguen
vigentes:
¾¾
Organización de reuniones virtuales urgentes con diversas partes interesadas para
prestar servicios adaptados a las necesidades de los países miembros, con el fin de
prevenir, detectar e investigar la ciberdelincuencia relacionada con la COVID-19. En
el marco de esta iniciativa se han celebrado reuniones estratégicas con los Jefes de
las Unidades de Ciberdelincuencia nacionales y regionales y con el Grupo Mundial
de INTERPOL de Especialistas en Ciberdelincuencia13.
14
12
OMS, consultado el 21 de mayo de 2020 en: https://www.who.int/india/emergencies/coronavirusdisease-(covid‑19)/fake-news-alert
13
El Grupo Mundial de INTERPOL de Especialistas en Ciberdelincuencia es una red integrada por
personas especializadas en esta materia procedentes de países miembros, empresas del sector privado,
organismos públicos, y el mundo académico. Dentro de ella intercambian información y buenas prácticas
y se encargan de asesorar a la Secretaría General de INTERPOL respecto de la elaboración de políticas y
la aplicación de proyectos en el ámbito cibernético.
AGOSTO DE 2020
¾¾
INTERPOL también participa activamente en debates multilaterales estratégicos
organizados por el Foro Económico Mundial14 para formar coaliciones y una alianza
contra la ciberdelincuencia. También es miembro del Consejo asesor del Centro para
la Ciberseguridad del Foro Económico Mundial.
¾¾
Publicación de notificaciones moradas de INTERPOL15 para informar a la
comunidad policial de las ciberamenazas emergentes y de alto riesgo. Estas alertas
mundiales, comunicadas a través de la red protegida de INTERPOL, han tratado
sobre los siguientes delitos16:
XX Ataques de ransomware contra infraestructuras esenciales y hospitales: El
Centro de Intercambio de Información sobre la Ciberdelincuencia de INTERPOL ha
detectado intentos de infectar organismos e infraestructuras esenciales en materia
de asistencia contra la COVID-19 y de ejecutar ataques de ransomware contra ellas.
XX Uso y propagación de troyanos bancarios: Un troyano bancario ha aprovechado las
fallas de un servicio nacional para suplantar a esta entidad y enviar mensajes de texto
relacionados con la COVID-19 para propiciar la descarga de un enlace malicioso
incrustado.
XX Envío de dispositivos USB maliciosos: El Centro de Intercambio de Información
sobre la Ciberdelincuencia ha recopilado información sobre los nuevos vectores
de ataque de un grupo de ciberdelincuentes, que se ha dedicado a enviar como
“obsequio” unos USB maliciosos a empresas a fin de acceder a sus redes y robarles
información confidencial.
XX Uso y propagación de un malware de tipo troyano: Este software malicioso,
llamado “Coronavirus”, inutiliza los discos sobrescribiendo el registro de arranque
principal.
¾¾
Creación de un Grupo Especial Mundial dedicado a los Dominios Maliciosos. Este
grupo está compuesto por funcionarios de las fuerzas del orden especializados en
ciberdelincuencia, especialistas de nuestros socios del sector privado y funcionarios
policiales nacionales. Su finalidad es perseguir e identificar a los autores de
amenazas y las infraestructuras más comunes que están detrás de los dominios
maliciosos, a fin de interrumpir su actividad y mitigar este tipo de amenazas.
A fecha de junio de 2020, el Grupo Especial había identificado y analizado en torno
a 200 000 dominios maliciosos. A partir de los resultados obtenidos, la Dirección
de Ciberdelincuencia difundió unos informes sobre ciberdelincuencia con datos
pertinentes para los más de 80 países miembros afectados por estas amenazas.
XX Dirección de una campaña mundial de sensibilización sobre las ciberamenazas
vinculadas a la COVID-19, #WashYourCyberHands. Esta campaña fue lanzada
en mayo de 2020 con la colaboración de los países miembros y 23 socios externos,
14
Foro Económico Mundial, consultado el 14 de julio de 2020: https://www.weforum.org/agenda/2019/11/
why-public-private-partnerships-are-critical-for-global-cybersecurity/; https://www.weforum.org/
agenda/2020/01/partnerships-are-our-best-weapon-in-the-fight-against-cybercrime-heres-why
15
INTERPOL publica notificaciones moradas para que los países miembros soliciten o faciliten información
sobre modus operandi, objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes.
16
Los detalles de las notificaciones moradas se han eliminado debido a las operaciones contra la
ciberdelincuencia de INTERPOL actualmente en curso.
15
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
con la finalidad de alertar al público sobre las principales amenazas relacionadas
con la pandemia de coronavirus y de promover una buena “higiene” cibernética.
Esta campaña tiene por objetivo garantizar la seguridad de la población frente a los
ciberdelincuentes que tratan de aprovechar el brote de la enfermedad para robar
datos, provocar perturbaciones o estafar, y ha ayudado a la labor llevada a cabo
por las fuerzas del orden nacionales contra la creciente cantidad de ciberamenazas
relacionadas con la COVID-19. Los materiales visuales y las publicaciones en medios
sociales creados por INTERPOL y sus colaboradores llegaron a unos 7,5 millones de
usuarios en línea. Solo en Twitter (@INTERPOL_Cyber), la etiqueta de la campaña,
#WashYourCyberHands, fue mencionada unas 10 000 veces.
PRIORIDADES Y RECOMENDACIONES
A fin de garantizar la máxima eficacia del apoyo y los servicios ofrecidos por INTERPOL a
sus países miembros para mitigar las ciberamenazas relacionadas con la COVID-19, se han
identificado las siguientes prioridades y recomendaciones.
¾¾
Favorecer el rápido intercambio de información. Al disponer de la información
más reciente sobre los nuevos ciberataques identificados, la Dirección de
Ciberdelincuencia puede anticipar con exactitud las tendencias emergentes y
comunicar los modus operandi de los delincuentes a través de la red mundial
de INTERPOL, favoreciendo así la sensibilización y prevención. Esta práctica es
especialmente útil en los casos de ataques de ransomware contra los gobiernos,
las infraestructuras esenciales y el sector sanitario, porque pueden suponer un gran
peligro para la seguridad pública y ocasionarle un daño grave. El hecho de recibir
rápidamente la información pertinente permite a INTERPOL ayudar a sus países
miembros con la elaboración y aplicación de una respuesta efectiva.
¾¾
Mejorar la colaboración policial y la cooperación entre los países miembros.
Habida cuenta de la evolución de las ciberamenazas transnacionales derivadas
de la COVID-19, INTERPOL quiere destacar la importancia de la colaboración
entre las autoridades policiales nacionales y la rápida respuesta a las solicitudes
de información formuladas por otros países. La cooperación y el intercambio
de información son especialmente importantes para combatir las siguientes
ciberamenazas:
XX ataques de ransomware contra infraestructuras esenciales, indicadores de
compromiso, direcciones bitcóin;
XX casos relacionados con la estafa de pago por anticipado y la estafa BEC;
XX propagación de malware a través de aplicaciones no gubernamentales de rastreo de
contactos;
XX información detallada en torno a campañas que aprovechan un alto volumen de
dominios maliciosos.
16
AGOSTO DE 2020
¾¾
Usar la Plataforma Colaborativa de INTERPOL sobre Ciberdelincuencia17.
La plataforma ha sido diseñada para intercambiar información y coordinar
operaciones, de manera que los países miembros dispongan de una solución segura
para participar en equipos especiales conjuntos integrados por partes interesadas
de distintos países a fin de combatir la ciberdelincuencia. Facilita la comunicación
directa entre los equipos operativos de los países miembros y con INTERPOL,
favoreciendo así un intercambio efectivo de información sobre ciberdelincuencia que
permitirá formular una rápida respuesta operativa a estas perturbaciones.
¾¾
Aplicar medidas de prevención y sensibilizar a la población. La evolución
prevista de las ciberamenazas relacionadas con la COVID-19 indica que continuarán
planteando problemas de índole legal y operativa a los organismos encargados
de la aplicación de la ley de todo el mundo. Para poder mitigarlos es fundamental
favorecer la prevención tratando de instruir en la materia a la población y de
ofrecerle los recursos oportunos para garantizar su seguridad en la red. Así pues,
se anima a los países miembros a usar las plataformas de medios sociales para
difundir entre la población los mensajes clave de la campaña mundial de INTERPOL,
#WashYourCyberHands, y a lanzar campañas de sensibilización similares a escala
nacional.
¾¾
Mejorar la capacidad de investigación de delitos cibernéticos. Ante la constante
evolución de las ciberamenazas, ya sea en relación directa o indirecta con la
pandemia, es especialmente importante que los organismos encargados de la
aplicación de la ley dispongan de capacidades y tecnologías especializadas.
INTERPOL ha reconocido la importancia de perfeccionar la experiencia de sus países
miembros durante la crisis mundial, por eso ha creado la Academia Mundial Virtual,
una plataforma desde la que ofrece una amplia variedad de cursos dirigidos a las
fuerzas del orden. La Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL organiza cursos
en línea y seminarios web para mejorar las capacidades de los países miembros con
miras a hacer frente a las ciberamenazas emergentes, así como para que puedan
investigar satisfactoriamente los delitos cibernéticos durante la crisis mundial y
después de ella.
¾¾
Reforzar las alianzas público-privadas. Desde que comenzó la pandemia
de COVID-19, las alianzas público-privadas han sido un elemento clave para
contrarrestar las ciberamenazas emergentes. Las empresas del sector privado
pueden ser un valioso aliado para los organismos encargados de la aplicación de
la ley ya que intercambian información y experiencia sobre las últimas tendencias y
prestan asistencia técnica.
A este respecto, desde enero de 2020 la Dirección de Ciberdelincuencia de
INTERPOL ha ido acumulando información y datos sobre las ciberamenazas
relacionadas con la COVID-19 facilitados por los países miembros, los socios
privados de INTERPOL, los equipos nacionales de respuesta a emergencias
informáticas, y la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en
Internet (ICANN), pero también por grupos de intercambio de información en línea,
como Slack. La variada cartera de socios alimentó las series de datos, cuya utilidad
quedó demostrada al ofrecer la ayuda necesaria y oportuna a los países miembros.
17
La Plataforma Colaborativa de INTERPOL sobre Ciberdelincuencia está dentro de la sección de
Ciberdelincuencia del Centro Global de Conocimiento de INTERPOL y utiliza la tecnología de la
Plataforma Colaborativa Segura.
17
CIBERDELINCUENCIA: EFECTOS DE LA COVID-19
INTERPOL reconoce la eficacia de estas colaboraciones y quiere crear una base de
datos alimentada por todas las partes interesadas, las cuales también tendrán acceso
a ella, para formular la solución más efectiva contra las ciberamenazas.
Por último, el hecho de que las fuerzas del orden y el sector privado estrechen su
relación forja un sentimiento de responsabilidad compartida en la lucha contra las
ciberamenazas relacionadas con la COVID-19, y permite una respuesta rápida y
adaptada a los delitos cibernéticos emergentes.
¾¾
Crear y aplicar estrategias nacionales contra la ciberdelincuencia. En la última
encuesta de INTERPOL se ha observado que 30 países miembros carecían de
una estrategia nacional contra la ciberdelincuencia para responder a la pandemia
de COVID-19. Este hallazgo pone de relieve la necesidad de crear este tipo de
estrategia para reforzar la resistencia de los servicios e infraestructuras nacionales,
lo que ayudará a los países a contrarrestar las ciberamenazas de manera eficaz y a
proteger a la población de las violaciones de seguridad de datos durante la crisis
mundial y después de ella.
PREVISIONES A CORTO PLAZO
Tras analizar las aportaciones de los organismos encargados de la aplicación de la ley y de las
empresas del sector privado, parece probable aventurar que el panorama de las ciberamenazas
continuará deteriorándose. La Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL ha hecho las
siguientes previsiones en las que se destaca cuáles son los ámbitos de preocupación más
probables.
XX La COVID-19 sigue siendo una realidad a escala mundial, con lo que es altamente
probable que la ciberdelincuencia siga aumentando próximamente. Es muy posible
que, movidos por las vulnerabilidades asociadas al teletrabajo y la posibilidad
de obtener una mayor ganancia económica, los ciberdelincuentes consoliden su
actividad y conciban unos modus operandi más avanzados y complejos.
XX Lo más probable es que los ciberdelincuentes continúen aprovechando las
vulnerabilidades asociadas a las políticas de teletrabajo y traten de robar los
datos de acceso de los empleados a través de software y herramientas ofimáticas
esenciales. Los datos de carácter personal robados también pueden usarse para
perpetrar otros ataques cibernéticos.
XX Otro de los factores que favorece la generalización de la ciberdelincuencia son los
efectos que el confinamiento impuesto por causa de la pandemia están teniendo
en otros ámbitos delictivos, lo que hace que los malhechores busquen fuentes de
ingresos alternativas. Así, es probable que algunos delincuentes aprovechen los
mercados de la red oscura para ofrecer “ciberdelitos como servicio” para facilitar la
entrada a estos delitos.
XX Es probable que, para aprovechar el pánico generado por la pandemia, los
autores de amenazas continúen propagando estafas por Internet y campañas de
tipo phishing relacionadas con el coronavirus. Asimismo, también es posible que
aumenten las estafas BEC, como consecuencia de la recesión económica y los
cambios que se han producido en el panorama empresarial, lo que generará nuevas
oportunidades para la comisión de delitos.
18
AGOSTO DE 2020
XX Además, una vez que el tratamiento o la vacuna contra la COVID-19 estén
disponibles, es muy probable que se produzca un repunte del phishing en relación
con estos productos médicos, así como de las intrusiones en la red y de los
ciberataques para robar datos.
XX Es probable que los ataques de ransomware dirigidos contra el sector sanitario y las
cadenas de suministro relacionadas se intensifiquen, empujados por la diversificación
de los vectores de ataque.
XX Se prevé que los autores de amenazas traten de hacerse con la información personal
de los particulares, haciéndose pasar por proveedores de contenidos digitales y
aprovechándose de ellos.
XX Incluso cuando los casos de coronavirus hayan disminuido, los ciberdelincuentes
seguramente adaptarán sus estafas para sacar partido de la situación posterior a la
pandemia y aprovecharse del mayor número posible de víctimas.
CONCLUSIÓN
Los ciberdelincuentes están creando nuevos ataques e intensificando su ejecución a un ritmo
alarmante, aprovechándose del miedo y la incertidumbre provocados por la inestabilidad de
la situación socioeconómica a escala mundial. Al mismo tiempo, las medidas de confinamiento
impuestas en el mundo han propiciado una mayor dependencia de la conectividad y las
infraestructuras digitales, lo que aumenta las oportunidades de llevar a cabo intrusiones y
ataques cibernéticos.
Sin embargo, a pesar de este panorama, INTERPOL ha adoptado una postura proactiva y está
tomando todas las medidas pertinentes para respaldar a los países miembros en una crisis
sin precedentes. Asimismo, se está preparando para las amenazas que se prevén después
de la COVID-19. La pandemia ha dado lugar a ocasiones decisivas para reflexionar sobre las
capacidades disponibles actualmente y los recursos para mejorarlas a fin de lograr una mejor
preparación y resistencia ante cualquier crisis futura.
Por último, la pandemia mundial ha demostrado la importancia de una respuesta global
sustentada en la colaboración y coordinación. La prioridad más urgente para combatir
el recrudecimiento de las ciberamenazas es seguir potenciando la cooperación policial
internacional en el ámbito de las operaciones y mejorar el intercambio de información sobre
ciberdelitos con distintos socios del ecosistema mundial de la ciberseguridad.
La Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL está concentrada en los principales pilares
de la respuesta a las ciberamenazas, las operaciones contra la ciberdelincuencia y el desarrollo
de capacidades de lucha contra la ciberdelincuencia, y continuará haciendo todo lo posible
para disminuir los efectos de la ciberdelincuencia a escala mundial y proteger a la población
para que pueda vivir en un mundo más seguro.
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ACERCA DE INTERPOL
INTERPOL es la organización policial internacional más grande del mundo.
Nuestra función consiste en prestar ayuda a los organismos encargados
de la aplicación de la ley de nuestros 194 países miembros para combatir
todas las formas de delincuencia transnacional. Trabajamos para ayudar
a las policías de todo el planeta a hacer frente a los crecientes desafíos
que plantea la delincuencia en el siglo XXI, proporcionándoles una
infraestructura de apoyo técnico y operativo dotada de alta tecnología.
Nuestros servicios incluyen formación específica, apoyo especializado en
materia de investigaciones, bases de datos especializadas y canales de
comunicación policial protegida.
NUESTRA META: UNA “MAYOR COMUNICACIÓN POLICIAL
PARA UN MUNDO MÁS SEGURO”
Nuestra meta es lograr un mundo en el que todos los profesionales de los
organismos encargados de la aplicación de la ley sean capaces, a través
de INTERPOL, de transmitir, intercambiar y consultar de forma segura
información policial vital cuando y donde lo necesiten, garantizando así
la seguridad de los ciudadanos de todo el planeta. Proporcionamos y
promovemos constantemente soluciones avanzadas e innovadoras para
hacer frente a los desafíos que se plantean a escala mundial en el ámbito
policial y de la seguridad.
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